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La Tercera Generación: Una Revolución los Paradigmas de la Primera y Segunda Ola

(Ensayo)

Grupo xxxxx

Tutor: xxxxx

República de Colombia
Universidad xxxx
Programa: xxxx
Asignatura: xxxxx

Diciembre, 2021
Introducción
Las técnicas cognitivas conductuales han resultado de gran utilidad para tratar diferentes
problemas mentales que sufren las personas hoy en día. Estos problemas son más comunes de
lo que parece y las diferentes técnicas existentes contribuye a un tratamiento eficaz para
atender la variedad de trastornos mentales, de tal manera, a través de las terapias cognitivas
los terapeutas se encargan de evaluar el proceso y luego mediante experiencias de aprendizaje
modificar los patrones desadaptativos conductuales. Vernon y Doyle (2018) definen la TCC
como una forma de psicoterapia que tiene la finalidad de resolver problemas actuales,
emociones y conductas disfuncionales tomando en cuenta el aprendizaje humano.
De acuerdo a las diferentes patologías se han creado particularidades de la terapia
cognitiva conductual, en tal sentido con la evolución de las cosas se han descubiertos nuevos
tratamientos y técnicas que contribuyen con el tratamiento cognitivo conductual. Por lo tanto, la
TCC desde sus inicios ha pasado por diferentes periodos creando una evolución constante, por
el nuevo conocimiento adquirido, de acuerdo al tratamiento y a los diferentes problemas
mentales asociados a la conducta.
De acuerdo a la evolución de la terapia cognitivo conductual, se han descubiertos
nuevos tratamientos y técnicas que contribuyen con la solución de las alteraciones emocionales
que generan problemas mentales en los sujetos. En la actualidad existen diferentes tipos de
intervenciones para tratar la variedad de problemas conductuales entre estas están las técnicas
de tercera generación, las mismas son la evolución de la terapia de conducta de la llamada
primera ola y la terapia cognitivo-conductual segunda ola. De tal modo, las técnicas de la
tercera generación o tercera ola se han encargado de superar las inconsistencias de los
paradigmas que les anteceden. (Centro Codex, 2016)
La terapia de la tercera generación tiene la particularidad de sensibilizarse por los
nuevos contextos y las funciones de los fenómenos psicológicos, donde se busca emplear
estrategias basadas en la experiencia. Al respecto, a través de un análisis bibliográfico se
analizará y se desarrollara un ensayo con la finalidad de conocer en qué consisten las técnicas
de la tercera generación y la importancia que estas tienen en el tratamiento cognitivo
conductual, de igual manera se conocerán cuáles son las principales técnicas de la llamada
nueva ola.

Para analizar en qué consisten las técnicas de tercera generación, primeramente, es


necesario realizar una breve descripción del surgimiento de estas nuevas técnicas. En tal
sentido, la tercera generación de la terapia conductual data de fechas recientes, a partir de las
décadas de 1990 de empieza a conocer estas nuevas técnicas que serían la evolución de la
primera y segunda ola de las terapias cognitivo conductual, sin embargo, no es hasta los años
de 2004 que se abordan ampliamente las mismas. En los años 90, se empiezan a incluir estas
técnicas en los manuales clínicos y desde entonces las terapias de la tercera generación se han
aplicado a una variedad de problemáticas clínicas, que han demostrado la eficacia de dichas
técnicas. (Guitiérrez & Quiroz , 2017)
Gracias a la evolución de las técnicas terapéuticas se tiene lo que Hayes (2004), define como la
tercera generación una herramienta fundamental con aproximaciones empíricas enfocadas en
los principios de aprendizaje. Por lo tanto, la tercera ola de terapias cognitivas conductuales se
diferencia de los paradigmas anteriores ya que sus prácticas están basadas en principios
conceptuales diferentes al enfoque cognitivo-conductual.
Las técnicas de la tercera generación se utilizan como tratamientos que buscan la
construcción de repertorios amplios, flexibles y efectivos en lugar de tender a la eliminación de
los problemas claramente definidos, resaltando cuestiones que son relevantes tanto para el
clínico como para la persona. Según Hayes (2004), la tercera ola reformula y sintetiza las
generaciones previas de las terapia cognitivas y conductuales y las conduce hacia cuestiones,
asuntos y dominios previa y principalmente dirigidos por otras tradiciones, a la espera de
mejorar tanto la comprensión como los resultados. (Moreno , 2012)
De tal modo, la finalidad de la terapia de la tercera ola es cambiar la manera de como el
sujeto atendido percibe el problema relacionado con su conducta, con esto se busca ayudarlo y
que el mismo revise y reformule los comportamientos y la funcionalidad que se le ha dado,
enfocando al paciente al logro a través de una reorientación de su vida. De tal modo, que la
principal diferencia con los métodos anteriores es que este tratamiento se focaliza en orientar al
paciente de manera flexible al cambio de conductas, mientras que los modelos anteriores
buscaban la eliminación de los problemas definidos.
De acuerdo con Hayes (2004), este tipo de terapias cumplen diversas finalidades en las
que resaltan: dejar atrás el compromiso de emplear cambios de primer orden, otro objetivo será
adoptar presupuestos básicos de corte más contextualista; utilizar estrategias de cambio más
experimentales en lugar de emplear exclusivamente estrategias de cambio directas o de primer-
orden; así como ampliar y modificar de forma considerable el objetivo a tratar o cambiar. Cabe
destacar que, aunque se ha demostrado la efectividad de estos tipos de terapias se desconoce
si las técnicas de la tercera generación son realmente más efectivas que las generaciones
anteriores. (Moreno , 2012)
Las principales características de las técnicas de tercera generación según García
(2018) destacan una que es sumamente importante dentro de empleo de dichas terapias y es
buscar que el sujeto se acepte y acepte las situaciones que lo rodean o pueden surgir en su
entorno, es decir, el sujeto debe aceptar lo que no se puede cambiar y cambiar lo que es
susceptible al cambio. La aceptación se enfoca en aprender a relacionarse con la situación de
malestar para que todo pueda mejorarse aprendiendo a convivir con ella. De igual forma, estas
técnicas se caracterizan por dejar la lucha contra los síntomas problemas ya que esta es una
lucha con el propio ser. Además, estas terapias permiten que el psicólogo use el contexto de la
terapia y el contexto vital del paciente para provocar cambios. Por lo tanto, se caracterizan por
el contextualismo funcional, esto quiere decir, contexto y la función de los pensamientos,
sensaciones y emociones son el centro de la técnica, dejando a un lado la intensidad o la
frecuencia de los eventos psicológicos que los afectan.
Actualmente entre las principales técnicas de tercera generación se encuentran los
siguientes tipos de terapias: Terapia de Aceptación y compromiso. Este tipo de terapias radica
desde siglos pasados ya que surge desde el conductismo radical. Esta nueva alternativa
permite que el trabajo del psicoterapeuta sea tratar el trastorno de evitación experimental.
Según la psicóloga del centro de terapia y rehabilitación Ifeel, la ATC consiste en que el
paciente en una sesión terapéutica, abra sus pensamientos, sentimientos, emociones y
sensaciones sin hacer que desaparezcan. Analizando este tipo de terapia, se puede destacar
que la misma emplea algo que muchas técnicas de mejoras de conductas ha dejado atrás y es
que se retoman los valores del paciente los cuales serán el eje central de la intervención. Es
decir, se busca a través de la aceptación tener en cuenta los valores personales para tratar el
trastorno de evitación experiencial.
Otro tipo de técnica, es la psicoterapia analítica funcional, la cual funciona dentro del
propio marco de la sesión terapéutica, es decir, esta técnica se basa en todo lo que hace o dice
en paciente en una sesión, denominada por Kohlenberg y Mavis Tsai como conductas
clínicamente relevantes. De tal modo que se crea una relación terapeuta paciente que
contribuye con la recuperación del mismo. Por otra parte, la terapia de activación conductual es
específicamente indicada para aquellos sujetos con problemas como la depresión. Este tipo de
terapias enfatiza los intentos sistemáticos de incrementar conductas que hagan probables el
contacto con las contingencias ambientales reforzantes, es decir, se trata de buscar ese
reforzamiento positivo en el entorno que las personas han perdido y los han llevado a la
depresión. (Ventura, 2015, García, 2018)
Marsha Linehan en 1993 desarrollo la idea para el tratamiento eficaz del problema de
trastornos límite de personalidad. Esta terapia trata específicamente los síntomas del
diagnóstico antes mencionado y propone un entrenamiento de las habilidades sociales y de
relación. Asi mismo, la terapia integral de pareja trabaja sobre la importancia que tiene la
historia que envuelve personalmente a la pareja. Es decir, se analizarán las historias y
experiencias pasadas de cada uno para determinar los conflictos a través de los contenidos que
han surgido. (Ventura , 2015)
Cada vez escuchamos más el termino sobre del mindfulness, es una de las técnicas
más populares empleada en las mayorías de las terapias de tercera generación basadas en la
meditación empleando técnicas filosóficas de la cultura oriental. Estas técnicas son sencillas y
básicas de aprender y aplicar la cual puede ser de manera individual o grupal. Cabe destacar
que el empleo de estas técnicas ha contribuido con múltiples enfermedades y entornos
sanitarios demostrando la eficacia de la intervención. (Moreno , 2012)
Según Kabat–Zinn (2003) citado por Moreno 2012 la técnica de mindfulness nace de
atender intencionalmente la experiencia propia, momento a momento aceptándola y sin
juzgarla, buscando que el paciente desarrolle una nueva perspectiva sobre los pensamientos y
sentimientos reconocidos como eventos mentales y no como aspectos del ser o reflejo de la
realidad. Esta práctica de la atención plena, permite que los sujetes desarrollen la habilidad de
tranquilizarse apartándose de los pensamientos y sentimientos durante situaciones de estrés,
es decir, el paciente en vez de enfocarse en las preocupaciones que surgen por el estrés y las
situaciones que lo afectan, este busca cambiar patrones atencionales dejando atrás esas
situaciones que lo inquietan y desestabilizan. (p. 4)
De tal modo, las prácticas de este tipo de ejercicios permiten cambiar problemas
atencionales y e esa es su principal finalidad terminar con todos esos pensamientos que
perturban al sujeto, es decir, cambiar la atención que este le brinda a diferentes
acontecimientos y pensamientos. Este tipo de intervención no solo permite la desviación de la
atención a situaciones estresantes, sino también, permite modificar la forma de procesar la
diferente información del entorno o la que surge de los pensamientos.
Según Kabat–Zinn, (2003) citado por Moreno (2012)
A los practicantes se les enseña a focalizar su atención en algo específico, como la
respiración, observando con ecuanimidad el surgimiento esperable de pensamientos,
emociones y/o sensaciones diversas. Cuando la persona se da cuenta de que se ha
distraído, y de que su mente ha divagado, la práctica consiste en reconocer en ese
momento el contenido de ese pensamiento y retornar al foco de atención. Se da un
proceso circular que consiste en prestar atención plena, distraerse, hacerse consciente
de la distracción, y amablemente volver a prestar atención plena. La tendencia a la
distracción disminuye gradualmente a medida que aumenta la familiaridad con la
práctica. (p.5).
Hayes (2004) resalta que la importancia de las técnicas de tercera generación, permiten
una intervención adecuada de trastornos específicos. Gracias a sus aportes el campo de
intervención psicológica se ha revolucionado las intervenciones terapéuticas, evidenciando
avances en el tratamiento, donde se le brinda gran importancia al contextualismo funcional,
logrando la interacción entre sujeto y ambiente, teniendo en cuenta su entorno, las
circunstancias actuales y la historia de su vida. Así mismo, estas técnicas han permitido la
desmedicalización de diferentes trastornos. Finalmente, gracias al empleo de estas técnicas los
sujetos logran habilidades que pueden emplear en diferente situación de su vida, que permiten
la regulación de las emociones del mismo, esto se refiere a que los sujetos a través de las
diferentes intervenciones de acuerdo a la patología, se lograra regular las emociones a través
del de manejo de pensamientos y atención eficientemente.
Finalmente, gracias a la intervención a través de terapias de conducta se logran
modificaciones de comportamiento empleado técnicas basadas en el aprendizaje. Así mismo,
estas técnicas que revolucionan el quehacer terapéutico buscan centrarse en la problemática,
en los síntomas que el paciente padece y buscan la forma de modificarlos, con el propósito de
que el sujeto logre una modificación de la conducta de manera profunda enfocándose
principalmente en la persona y menos en el problema.
Conclusión
Las técnicas de tercera generación son técnicas que han venido a remplazar la primera
y segunda ola rescatando lo más importante de estas, pero empleando técnicas eficaces a la
hora de intervenir pacientes con problemas conductuales, sin embargo, no existe evidencia
científica que resalte cuál de las olas es la más eficiente, lo que sí se puede demostrar es la
eficiencia de estas nuevas técnicas que permiten que el paciente obtenga una desadaptación
de los problemas conductuales. Así mismo, a través de un análisis bibliográfico se analizó cómo
surgió la tercera generación, de que se trata, cuáles son las principales técnicas empleadas y la
importancia que estas técnicas tienen para los pacientes con problemas conductuales.
Gracias a el aporte de varios autores se concuerda que las técnicas de tercera
generación consideran la vivencia de los pacientes sobre sus problemas, entendiendo la
importancia de recuperar la atención y la conciencia centrándose en el presente. Resaltando los
diferentes tipos de terapias y el análisis de las mismas se puede reconocer que estas han
cobrado gran relevancia y valoración en la actualidad, por su contribución al tratamiento de los
problemas mentales de los seres humanos.
Cabe mencionar que las la filosofía budista es empleada en este tipo de técnicas, sin
embargo, se debe saber distinguir los principios filosóficos par que la intervención tenga éxito y
no sea confundida con concepciones erróneas. Finalmente, es de reconocer la importancia de
emplear intervenciones de la conducta a través de las técnicas de tercera generación, pero
queda mucho que investigar para soportar científicamente la eficacia de las técnicas, se puede
destacar que números estudios en base a las mismas demuestran la efectividad en diferentes
trastornos psicológicos, pero es necesario la profundización de los métodos ya que la evolución
constante del ser humano conlleva a la evolución de las patologías.
Referencias
Centro Codex. (2016). Las Terapias de Tercera Generación. Obtenido de Psicología Codex
Formación: http://centrocodex.com/blog/las-terapias-de-tercera-generacion/
García, C. (2018). ¿Qué son las terapias de tercera generación? Obtenido de IFEEL:
https://ifeelonline.com/que-son-las-terapias-de-tercera-generacion/
Guitiérrez , A., & Quiroz , K. (2017). Aplicacion de la terapia de tercera genaración: una
aproximacion conceptual . Obtenido de [Trabajo de Grado] Universidad Cooperativa de
Colombia :
https://repository.ucc.edu.co/bitstream/20.500.12494/10030/1/2017_terapia_tercera_gen
eracion.pdf
Hayes, S. ((2004)). Acceptance and commitment therapy and the new behavior therapies. En S.
C. Hayes, V. M. Follette & M. M. Linehan (Eds.) Mindfulness and acceptance:Expanding
the cognitive behavioral tradition (pp. 1-29). Obtenido de The Guilford Press.
Moreno , A. (2012). Terapias cognitivo conductuales de tercera generación (TTG): la atención
plena/MINDFULNEES. Obtenido de Revista Internacional de Psicología, 12(1), .
Ventura , D. (2015). Terapias de tercera genreación: el modelode la terapia de aceptación y
compormiso. Obtenido de Pricoterapia Bilboa:
https://psicoterapiabilbao.es/wp-content/uploads/2015/12/Expo-
terapia_de_tercera_genracion_carlos_ventura.pdf
Vernon , A., & Doyle, K. (2017). Cognitive Behavior Therapies: a guidebook for practitioners.
Obtenido de practitioners.

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