Está en la página 1de 2

Lección 18 2022

Círculos de Amor en Casa


Tema: La importancia de Enseñar la Palabra de Dios en Casa
6
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y
las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y
andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
(Deut. 6:6-7)

Introducción.
¿Por qué el Señor Dios, nos MANDA (no es sugerencia) que su Palabra
esté en nosotros y que las enseñemos a nuestro hijos een todo
momento?... ¡Porque él sabe que la ¡NECESITAN ahora! Y la necesitarán
¡Siempre en esta tierra!
Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. (Prov. 22:6)

Desarrollo
La maldad inicia en los niños desde que estos son muy pequeños, es por
eso, que el Señor, hace responsables a los padres (varón) y en la
ausencia de este, la madre, de instruir a sus hijos y familias, en
aprender las Sagradas Escrituras.

Pero; ¿Qué es instruir?... Es: -Proporcionar conocimientos, habilidades,


ideas o experiencias a una persona para darle una determinada
formación-

Proporcionar el conocimiento del PENSAMIENTO DE DIOS, enseñarles la


habilidad de Orar, comunicarse con Dios, mostrarles la experiencia de
Oír su voz. Repetirles día a día, y en todo momento, y en todo lugar, la
mentalidad de Dios contenida en su Palabra, por eso, El Señor nos
ORDENA, enseñar su Palabra.

En la Iglesia lo hacemos, pero no es suficiente, habrá que hacerlo en


casa, todos los días, unos momentos, mostrarles a nuestros hijos, la
Gracia de Dios en nosotros y en nuestros hogares.

El pueblo de Dios, iba a la sinagoga, diariamente, en diferentes horarios,


a escuchar la Palabra, ahora, asistimos a la iglesia los días domingos,
pero además de esto, el Señor ordenó hacerlo en casa… ¿Por qué? ¿no
es demasiado?... la respuesta está en la realidad de nuestros días, la
maldad se ha aumentado, nuestros hijos he hijas, son asediados ¡todo
el tiempo! LITERALMENTE ¡Todo el tiempo! Incluso ¡En tu propia casa!
¡Sí! la famosísima RED o Internet, la Tv, los medios sociales, la escuela,
las amistades y muchos medios más, asedian la mente de nuestros hijos
y familiares que viven en nuestras casas, es por ello, que necesitamos
meditar la Palabra, aprender la Palabra, memorizar la Palabra, enseñar
la Palabra, además de en la iglesia, también en la casa.

Si nosotros, no lo hacemos, el enemigo de las almas, lo hará. Pero no


les enseñará la Palabra del Señor, les enseñará su propia “doctrina”

Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos


apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas
de demonios; (1 Tim. 4:1)

¿Cómo cuáles?... Matrimonios entre personas del mismo sexo, ¿Cuál es


su finalidad?... acabar con la familia.
¿Otra? El Matrimonio Vs Unión libre y en general, todo lo que se opone a
las reglas de Dios, como hemos dicho antes, ¡Hasta los juegos infantiles
tienen reglas!

Es necesario, que nuestras generaciones, conozcan las reglas de Dios,


“estas palabras que yo te mando hoy”
Esas Palabras, son alimento al espíritu, son promesas vigentes para
cada uno de nosotros y nuestras generaciones, pero; Si no las
conocemos, no podremos echar mano de ellas, no podremos utilizarlas
para el diario vivir, para edificar nuestras vidas y como Arma poderosa
en contra de nuestro adversario el diablo.

17
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la
palabra de Dios; (Efesios 6:17)

Una espada. ¿Pondrías una espada en las manos de tus hijos sin antes
enseñarles a utilizarla? ¿Pondrías un arma para su defensa, sin haberles
INSTRUIDO?... sinceramente creo que no lo harías, yo tampoco.

Conclusión.
La falta de respeto a las reglas morales de Dios, a los mandamientos de
Dios para ser claros, lleva a la gente al error, “No matarás” “No robarás”
“No adulterarás” (los más conocidos) “Honra a tu padre y a tu madre”
son los mandamientos mas quebrantados en la actualidad, “son religión”
(dicen) pero No; No son religión, son la salvación a problemas, enseña
la Palabra de Dios en casa, vive la Palabra de Dios en casa, serás felíz.

También podría gustarte