Nacimiento Espiritual

Juan 3:1- 21
Introducción:
Hay un principio fundamental en relación a los seres vivos y este es que: nacen,
crecen, se reproducen y mueren. Dentro del campo espiritual también podemos
observar este proceso.
¿Qué debemos entender por nuevo nacimiento?
Por nuevo nacimiento entendemos el momento, el instante en que por un acto de
fe recibimos en nuestro corazón a Jesucristo como el Señor de nuestras vidas. En
esta entrega el nos transforma totalmente en nuestra naturaleza, a tal grado que
nunca jamás podremos ser los mismos.
De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2Corintios 5:17
Este pasaje de Juan 3 da a las personas del siglo veinte la posibilidad de entender
el acto del nuevo nacimiento y la manera de poder experimentarlo.

1. El nuevo nacimiento no lo da la posición social.

2. El nuevo nacimiento no lo da el tener una religión.
3. El nuevo nacimiento lo da nacer en el espíritu.
4. E nuevo nacimiento se opera al creer en Cristo.
Obstáculos para el nuevo nacimiento. Juan 3:17-21
1. El primer obstáculo para no nacer de nuevo es no creer. Dios respeta
la voluntad de cada persona, él no forza a nadie a creer en él, pero el
resultado de no creer es la condenación eterna y eso no es del agrado
de Dios Juan 3:18
2. El segundo obstáculo es que el hombre se decida a amar más a las
tinieblas (el pecado) que la luz (Cristo) Juan 3:19
3. El tercer obstáculo para no nacer de nuevo es que no queramos
cambiar la vida, que no queramos que Dios nos haga ver las cosas
malas que tenemos y que él nos quiera cambiar en esa área.
4. El obstáculo de no querer ser controlado es uno de los más graves,
porque es a sabiendas. Juan 3:20-21.
Conclusión:
La invitación para cada persona que este tomando esta lección es muy
sencilla: atrévase a nacer de nuevo. Deje que cristo venga a su corazón,
crea en él y reciba la bendición del perdón de sus pecados y la vida
eterna.
Texto de la semana
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
 

para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna