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© 1998, Wadsworth Publishing, an 1TP Company
ISBN 0-534-34670-7

Principios de aprendizaje y conducta


ISBN 968-7529-73-3
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Traducción
Enrique Palos Báez
José Luis Núñez Herrejón
-Traductores profesionales

; Revisión técnica
. María Elena Ortiz Salinas
Profesora de la Facultad de Psicología
UNAM

Director editorial y de producción: Miguel Ángel Toledo Castellanos


Editor de producción: René Gar'ay Argueta
Tipografía: W,illÍaips,Á¿ Lazarov Publicidad
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Lecturas: Alerto Victoria y Gabriel Guerra

9X7654321 ‘ 9IV9

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Impreso en México
1 Introducción 1

2 Conducta provocada, habituación y sensibilización 27

3 Fundamentos del condicionamiento clásico 57

4 Condicionamiento clásico: mecanismos 87

5 Fundamentos del condicionamiento instrumental 122

6 Programas de reforzamiento y conducta de elección 159

7 Teorías y análisis experimental del reforzamiento 189

8 Control de los estímulos sobre la conducta 216

9 Control aversivo: evitación y castigo 251

10 Interacciones clásicas e instrumentales y estructura asociativa del condicionamiento

instrumental 284

11 Cognición animal: mecanismos de memoria 307

12 Cognición animal compleja 343

x
CAPÍTULO

Los primeros años del condicionamiento clásico Condicionamiento pavloviano inhibitorio


Descubrimientos de Wolfsohn y Snarsky Procedimientos para el condicionamiento inhibitorio
Paradigma del condicionamiento clásico Medición de la inhibición condicionada

Situaciones experimentales Extinción


Seguimiento de señales Extinción y habituación
Condicionamiento de temor Aprendizaje implicado en la extinción
Condicionamiento palpebral
Aprendizaje de aversión al sabor Predominio del condicionamiento clásico
Preferencias y aversiones alimentarias adquiridas por la
Condicionamiento pavloviano excitatorio gente
Procedimientos comunes del condicionamiento pavloviano Respuestas del infante y maternas durante la lactancia
Medición de las respuestas condicionadas Condicionamiento de la conducta sexual
Procedimientos de control del condicionamiento clásico
Eficacia de los procedimientos de condicionamiento Conclusión
comunes

1 capítulo 3 es una introducción a otra forma básica de aprendizaje: el


condicionamiento clásico (o pavloviano). Las investigaciones de esta
clase de condicionamiento comenzaron con la obra de Pavlov, quien
estudió la forma en que los perros aprenden a anticipar episodios de alimen­
tación. Desde entonces, los estudios se han extendido a una variedad de orga­
nismos y sistemas de respuesta distintos. Algunos de los procedimientos clá­
sicos establecen una asociación excitatoria entre dos estímulos, otros sirven
para inhibir su funcionamiento. Describiré las técnicas del condicionamiento
excitatorio e inhibitorio además de la forma en que puede extinguirse la res­
puesta condicionada. Concluiré el capítulo con la consideración de cómo está
asociado el condicionamiento clásico a las preferencias alimentarias, la ali­
mentación de pecho y la conducta sexual.
En el capítulo anterior, expliqué cómo los procesos de sensibilización y habi­
tuación modifican la conducta provocada. Estos procesos relativamente senci­
Capítulo 3 llos permiten que los organismos ajusten su conducta a ciertos desafíos ambien­
tales. Sin embargo, si los organismos sólo tuvieran los mecanismos conductuales
descritos en el capítulo 2, estarían algo limitados en la clase de cosas que pue­
den hacer. La habituación, por ejemplo, implica el aprendizaje de un solo estí­
mulo. Con todo, los acontecimientos no se dan en forma aislada en el mundo ni
de manera independiente; ocurren más bien en combinaciones predecibles y
constantes. Los procesos de habituación no son suficientes para permitir que un
organismo aproveche las relaciones predecibles entre estímulos en el medio y
ajuste, en consecuencia, su conducta.
En el mundo, las relaciones de causa y efecto aseguran que ciertas cosas
sucedan en combinación con otras: el motor de su automóvil no arranca a menos
que eche a andar la marcha; no puede usted entrar a un sitio a no ser que la puer­
ta esté abierta; sólo llueve cuando hay nubes en el cielo. También las institucio­
nes y las costumbres sociales garantizan que los acontecimientos se den en un
orden predecible: los cursos se programan para periodos determinados; la gente
está mejor vestida en la iglesia que en un parque público; usted puede adelan­
tar si alguien le dirigirá o no la palabra por la manera en que la persona lo reci­
be. Aprender a anticipar acontecimientos en el medio y qué estímulos suelen
ocurrir juntos son formas importantes para una mejor coordinación de la con­
ducta con el medio. Imagínese lo problemático que sería si no pudiera predecir
qué tanto se llevará algo en cocinarse, cuándo abrirán las tiendas o si la llave de
la puerta servirá o no para abrir su departamento.
El mecanismo más sencillo por medio del cual aprenden los organismos las
relaciones entre estímulos y llegan a modificar, en consecuencia, su comporta­
miento es lo que se conoce como condicionamiento clásico, el cual permite, diga­
mos, que los'animales aprovechen la secuencia ordenada de acontecimientos en
el medio y aprendan qué estímulos suelen acompañar a determinados hechos.
Sobre la base de este aprendizaje, los animales llegan a dar nuevas respuestas a
los estímulos. Por ejemplo, el condicionamiento pavloviano es el proceso por el
que los animales aprenden a aproximarse a las señales para obtener alimento y
a salivar cuando están a punto de ser alimentados. También está totalmente rela­
cionado con el aprendizaje de reacciones emocionales, como el miedo y el pla­
cer, a estímulos que, en principio, no provocan estas emociones.

Los estudios sistemáticos del condicionamiento clásico comenzaron con la obra del
gran psicólogo ruso Iván Pavlov (véase el recuadro 3.1). Esta clase de condiciona­
miento fue descubierta de manera independiente por Edwin B. Twitmyer, quien
para una tesis doctoral presentada en la Universidad de Pennsylvania en 1902 (véase
Twitmyer, 1974), había probado de manera repetida el reflejo rotular de estudian­
tes de bachillerato haciendo sonar una campana 0.5 segundos antes de darles un
pequeño golpe en el tendón rotular. Luego de varios ensayos de este tipo, bastaba
con que sonara la campana para provocar el reflejo en algunos de los jóvenes. No
obstante, Twitmyer no fue más allá con los resultados de estos descubrimientos, y
sus hallazgos fueron ignorados por muchos años.
Los estudios de Pavlov sobre el condicionamiento clásico fueron una exten­
sión de sus investigaciones acerca del proceso de digestión. Hizo avances impor­
tantes en el estudio de la eupepsia al desarrollar técnicas quirúrgicas que per­
mitían que los perros sobrevivieran por muchos años con tubos artificiales, o
fístulas, que permitían la recolección de jugos gástricos. Con la utilización de
Fundamentos del
condicionamiento
clásico

Figura 3.1 Diagrama de la preparación para el condicionamiento salival.


Una sonda conectada a los conductos salivales del animal conduce gotas de la
secreción a un instrumento de registro de datos. (De "The Method of Pavlov
in Animal Psychology", de R. M. Yerkes y S. Morgulis, Psychological Bulletin,
1909,6,257-273.)

una fístula estomacal, por ejemplo, Pavlov fue capaz de obtener secreciones del
estómago de los perros que de otro modo vivían normalmente. Los técnicos del
laboratorio descubrieron pronto que estos animales podían segregar jugos gás­
tricos en respuesta a la presentación visual de alimento o, incluso, tan sólo con
ver a la persona que generalmente los alimentaba. El laboratorio generó canti­
dades considerables de jugos gástricos de esta forma y vendió los excedentes al
público. Dichas sustancias eran tan populares como remedio para diversas enfer­
medades estomacales que complementaron los ingresos del laboratorio por
muchos años.
Los empleados del laboratorio se referían a las secreciones estomacales pro­
vocadas por los estímulos relacionados con el alimento como "secreciones psí­
quicas" pues parecían ser una respuesta a la expectación o a la imagen mental
de alimento. Sin embargo, por muchos años el fenómeno de las secreciones físi­
cas generó poco interés científico.

Descubrimientos de Wolfsohn y Snarsky


Los primeros estudios sistemáticos del condicionamiento clásico fueron reali­
zados por Stefan Wolfsohn y Antón Snarsky en el laboratorio de Pavlov (Boakes,
1984). Ambos estudiantes se concentraron en las glándulas salivales, que son los
primeros órganos digestivos que participan en la disolución del alimento. Algunas
de estas glándulas son bastante grandes y tienen conductos accesibles que se
comunican con el exterior con facilidad por medio de una fístula (véase la figu­
ra 3.1). Wolfsohn estudió las respuestas salivales a diversas sustancias coloca­
das en el hocico de los perros (por ejemplo: comida deshidratada, húmeda, y
arena). Luego de que los animales experimentaron las sustancias, la mera pre­
sentación .de las mismas era suficiente para hacerlos salivar.
Mientras que Wolfsohn se servía de sustancias de origen natural, Snarsky
amplió estas observaciones a las artificiales. En uno de los experimentos, por
ejemplo, dio primero a sus perros agua ácida (un concentrado de jugo de
limón) que estaba coloreada de negro. Después de provocar la salivación con
este obscuro líquido, Snarsky descubrió que los perros podían salivar tam­
bién ante un simple líquido negro o a la presentación de una botella de agua
de ese color.
Las sustancias probadas por Wolfsohn y Snarsky tenían características esti­
mulantes tanto visuales como orosensoriales. Los estímulos orosensoriales son las
jlM|K|3i que estimulan las secre-

a®||| páncreas (hallazgo que

S
inició una serie de expe-
jMHgS rimentos por los que se

Nacido en 1849 en Rusia en el seno déla familia de


un sacerdote, Pavlov consagró su vida a la erudición
y la investigación. Aunque recibió su primera educa­
ción en un seminario conciliar local, y planeaba hacer
una carrera en el servicio religioso; pronto cambiaron
sus intereses y, a los 21 años, entró a la universidad
en San Petesburgo; ahí, concentró sus estudios en la
química y en la fisiología animal. Luego de graduar­
se, pasó a la Academia Medicóquirúrgica Imperial en investigaciones origina-
1875 para seguir con su educación en fisiología. Ocho
años más tarde, recibió el doctorado por su investiga­ mismo que después de
ción sobre los nervios eferentes delcorazón y, des­ . obtener su doctorado, no
pués, comenzó a estudiar diversos aspectos de la contó con un puesto en el cuerpo docente ni con su
fisiología digestiva. En 1888, descubrió los nervios propio laboratorio, sino hasta 1890, cuando fue nom­
brado profesor de farmacología en la Academia
Medicomilitar de San Petesburgo. En 1895, se volvió
profesor de fisiología en la misma institución. Pavlov
permaneció en activo en el laboratorio hasta poco
antes de fallecer en 1936. En realidad, buena parte de
la investigación
sensaciones de gusto y textura por la que
que se producen es famoso
cuando algo se la actualidad
encoloca en la boca.
La'primera vez que se puso llevó aen
la arena cabo despuésde
el hocico recibir
deun el Premio
perro, sólo lasNobel.
sensaciones
que le produjo en el morro provocaron la salivación. No obstante, luego de que
se le colocó arena de esta manera en repetidas ocasiones, la vista de esta mate­
ria (el conjunto de sus características visuales) también llegó a provocar la sali­
vación. Es de suponerse que el perro aprendió a asociar los rasgos visuales de
la arena con sus características orosensoriales. Se alude a tal asimilación como
aprendizaje de objeto, debido a que implica la asociación de diferentes carac­
terísticas del mismo objeto.
Para estudiar los mecanismos del aprendizaje asociativo, los estímulos por
asociar deben manejarse en forma independiente uno de otro, lo que resulta difí­
cil de hacer cuando los dos son propiedades de la misma cosa. Por lo tanto, en
estudios posteriores de condicionamiento,. Pavlov se sirvió de procedimientos
en los que los estímulos que debía asociar provenían de distintas fuentes.

Paradigma del condicionamiento clásico


El procedimiento de Pavlov para el estudio de la salivación condicionada es muy
conocido. Implicaba dos estímulos, uno de los cuales era un tono o una luz. En
su primera presentación éste podía tener una respuesta provocada de orienta­
ción, pero no producir salivación. El otro estímulo era el alimento o el sabor de
una solución ácida colocado en la hocico del animal. En oposición al primer estí­
mulo, el segundo provocaba una cuantiosa salivación, incluso desde la prime­
ra vez que se presentó.
Pavlov se refería al tono o a la luz como el estímulo condicional porque la
eficacia de éste en la provocación de la salivación dependía de (era condicional
a) parearlo varias veces con la presentación del alimento. En comparación, el
alimento, o estímulo de sabor ácido, era llamado estímulo incondicional mer-
ced a que su efectividad en la provocación de la salivación no dependía de nin­
gún entrenamiento previo. La salivación que finalmente iba a ser generada por
el tono o la luz era llamado respuesta condicional, y el que se provocaba siem­ Fundamentos del
pre por medio del alimento, o sabor ácido, era denominado respuesta incondi­ condicionamiento
cional. Así, los estímulos y las respuestas cuyas propiedades y ocurrencia no clásico
dependían de entrenamiento previo eran denominados "incondicionales", y
aquéllos cuyas propiedades u ocurrencia estaban subordinados a entrenamien­
to especial eran llamados "condicionales".
En las primeras traducciones al inglés (y luego al español) de los escritos de
Pavlov, el término unconditional (incondicional) se vertió erróneamente como
unconditioned (incondicionado), y el término condicional se tradujo como con­
dicionado. Aunque en inglés se ha utilizado exclusivamente el sufijo "ed" (ado)
por muchos años, el término condicionado no tiene el sentido pavloviano ori­
ginal de "dependiente de" como el término condicional (Gantt, 1966). Las pala­
bras condicional e incondicional son pues más comunes en los escritos moder­
nos sobre el condicionamiento clásico y se emplean ahora de manera indistinta
de condicionado e incondicionado.
En virtud de que se utilizan con mucha frecuencia las voces estímulo con­
dicionado (e incondicionado) y respuesta condicionada (e incondicionada), en
los análisis del condicionamiento clásico a menudo se les abrevia. Estímulo con­
dicionado y respuesta condicionada tienen por abreviatura EC y RC, respecti­
vamente. Estímulo incondicionado y respuesta incondicionada se representan
como El y RI.

El condicionamiento clásico ha sido investigado en una gran diversidad de situa­


ciones y ha abarcado a muchas especies distintas (véase Turkkan, 1989). Pavlov
realizó la mayor parte de sus experimentos con perros, sirviéndose de la técni­
ca dé la fístula salival. La mayor parte de los experimentos contemporáneos
sobre el condicionamiento pavloviano se lleva a cabo con ratas, conejos y palo­
mas, y en éstos se emplean procedimientos que fueron ideados por científicos
norteamericanos durante la segunda mitad del siglo xx.

Seguimiento de señales
La investigación de Pavlov se centró en la salivación y en otras respuestas refle­
jas, y fomentó la idea de que el condicionamiento clásico se daba sólo en siste­
mas reflejos de respuesta. En años recientes, no obstante, se ha abandonado tan
restrictivo punto de vista sobre el condicionamiento pavloviano (por ejemplo,
Rescorla, 1988b). Un paradigma experimental que ha contribuido en forma sig­
nificativa a las concepciones modernas de esta clase de condicionamiento se
llama seguimiento de señales o auíomoldeamiento (Hearst, 1975; Hearst y
Jenkins, 1974; Locurto, Terrace, y Gibbon, 1981).
Los animales suelen aproximarse y entrar en contacto con los estímulos que
señalan la disponibilidad de alimento. En el medio natural, la posibilidad de
conseguir comida la indica por lo general alguna de sus características (su olor,
tal vez) que se advierte a la distancia. Por medio de la aproximación y el con­
tacto con estos estímulos, los animales terminan por localizar la fuente. Para un
depredador, digamos, la presentación, los movimientos, el olor y, quizás, los rui­
dos de la presa son claves que indican la posibilidad de sustento, y es probable
que, por medio del seguimiento de estos estímulos, el cazador atrape a su presa.
El seguimiento de señales se investigó en el laboratorio por medio de la pre­
sentación de un diferenciado estímulo visual bien localizado, justo antes de cada
Capítulo 3 suministro de una pequeña cantidad de alimento. El primer experimento de esta
clase fue realizado por Brown y Jenkins (1968) con palomas. A las aves se les
colocó en una cámara experimental que tenía una pequeña tecla circular que se
iluminaba y que podían picotear. De manera periódica, los pájaros tenían acce­
so a la comida por algunos segundos; y la tecla se iluminaba por 8 segundos
más justo antes de cada entrega de alimento.
Las palomas no tenían que hacer nada para que se les presentara la comi­
da, pues ésta era suministrada de manera automática, sin importar lo que hicie­
ran, luego de cada iluminación de la tecla de respuesta. Parecería que, en el
momento en que los animales tuvieran hambre, al ver la luz, irían al plato de
comida y aguardarían la presentación del esperado alimento. Curiosamente, sin
embargo, no fue esto lo que sucedió. En lugar de utilizar a manera de guía la
tecla luminosa cuando iban al plato de comida, Jasqjalomas comenzaron a pico-
tear la tecla (comportamiento que resultaba sorprendente pues no era necesario
para tener acceso al alimento).

señales con .una gran diversidad de especies, incluidos polluelos, codornices, peces
dorados, lagartos, ratas, macacos de la India, monos ardillas y seres humanos,
adultos y niños. (Para una revisión reciente, véase Tomie, Brooks, y Zito, 1989.)
Estos experimentos demostraron que el seguimiento de señales es una técnica útil
para investigar cómo se aprenden las asociaciones entre un estímulo y otro. En
los experimentos de este tipo con palomas, el estímulo condicionado es una tecla de
—respuesta-iluminada, y el estímulo incondicionado es la presentación de alimento. El
aprendizaje avanza más rápido cuando, el EC se presenta justo antes deJEL Las
aves no se acercan y picotean el EC si éste y el EI se presentan en momentos.alea­
torios uno con respecto al otro (Gamzu y Williams, 1971,1973).
El seguimiento de señales para la obtención de alimento lo ilustran de mane­
ra notable ejemplos en los que la señal se colocó del lado opuesto del recipien­
te de alimento. En un experimento de esta clase (véase Hearst y Jenkins, 1974),
se metieron palomas en una caja oblonga de 1.82 m con un plato de comida en
medio (véase la figura 3.2). Cada extremo de la caja tenía un disco circular o tecla
de respuesta. La presentación de alimento era precedida siempre por la ilumi­
nación de la tecla en un extremo de la caja. La tecla luminosa en el extremo opues­
to no estaba relacionada con el alimento. Hay otro aspecto del experimento que
resulta importante señalar. La comida estaba disponible por sólo 4 segundos en
cada ocasión. Por lo tanto, si el animal no alcanzaba el recipiente en ese tiempo,
no obtenía alimento alguno durante ese ensayo.
A medida que fue progresando el condicionamiento, las palomas comen­
zaron a comportarse en forma más que notable. Tan pronto como la luz señala­
ba la comida, corrían a ese extremo de la caja, picoteaban la tecla y, luego, se
apresuraban a ir al centro para obtener el alimento. En virtud de que la caja era
muy larga, las palomas no siempre alcanzaban a llegar al plato antes de que se
les retirara. El seguimiento de señales era sorprendente pues resultaba comple­
tamente innecesario. Los animales no tenían que picotear la tecla luminosa para
obtener el El de alimento. Bastaba con que se quedaran justo en medio y lo
esperaran. ELhec-ho de quese aproximasen a la tecla luminosa es una prueba de
^atracción persuasiva que ejercían las señales condicionadas al alimento de
manera.clásica. En comparación, las palomas no se acercaban constantemente a
la luz del otro lado de la caja pues ésta no estaba relacionada con presentado-,
nes alimentarias (para mi estudio similar sobre condicionamiento sexual, véase
Burns y Domjan, 1996).
El seguimiento de señales es posible sólo cuando se localiza el estímulo condi­
cionado y, por consiguiente, el sujeto puede aproximarse y "seguirlo". En un estu­
dio, las difusas claves espaciales y contextúales de una cámara en la que se daba ali-
Figura 3.2 La "caja alar­
gada", de la que se sirvió
mentó a las palomas de manera periódica servían como estímulo condicionado. En Jenkins en su experimento
esta ocasión, el aprendizaje de la asociación se manifestaba en un aumento de la acti­ de seguimiento de señales
vidad, más que en una respuesta de acercamiento concreta (Rescorla, Durlach y Grau, con palomas. El estímulo
1985). En otro experimento (realizado con ratas de laboratorio) se comparó una luz condicionado era la ilumi­
y un sonido ubicados en determinados sitios como estímulos condicionados para el nación de la tecla luminosa
alimento (Cleland y Davey, 1983). Sólo la luz motivó un acercamiento condiciona­ en un extremo de la cáma­
do a la comida o conducta de seguimiento de señales. El estímulo condicionado del ra experimental; en el cen­
sonido provocó el acercamiento al recipiente en lugar de a la fuente de sonido. Estos tro de ésta, se entregaba el
experimentos ilustran que para que se dé el seguimiento de señales, el estímulo con­ alimento. (Basado en
dicionado ha de ser en la modalidad y configuración apropiadas. Jenkins, comunicación per­
sonal, 1980.)

Condicionamiento de temor
El condicionamiento clásico también participa en el aprendizaje de respuestas emo­
cionales. Un área de interés especial es la adquisición de temor. Por lo general los
estudios de laboratorio sobre el condicionamiento de temor se realizan con ratas.
El estímulo incondicionado aversivo es un breve suministro de comente eléctrica
'a las patas de las ratas a través de un piso en forma de rejilla. La breve descarga
probablemente sea aversiva en principio porque sorprende (es diferente a todo lo
que el animal ha encontrado antes). El EC puede ser un tono o una luz. A diferen­
cia del seguimiento de señales, que se registra por la medición directa del acerca­
miento y el contacto con el EC, el temor condicionado se determina en forma indi-,
recta al medir cómo afecta el EC a la actividad que el animal lleva a cabo.
Una técnica popular de medición indirecta de temor condicionado es la
denominada respuesta emocional condicionada (procedimiento que se abrevia
como REC) o supresión condicionada. El procedimiento de REC fue concebido
por Estes y Skinner (1941) y desde entonces se ha utilizado ampliamente en el
estudio del condicionamiento pavloviano (Kamin, 1965). Primero, se entrena a
las ratas para que presionen una palanca a fin de obtener una recompensa de
alimento en una pequeña cámara experimental (véase la figura 3.3A). El ali­
mento se proporciona por medio de unos cuantos accionamientos de la palan­
ca. Luego del suficiente entrenamiento, las ratas presionan la palanca a una tasa
estable. Es entonces cuando se introduce la fase de condicionamiento clásico del
experimento. Durante cada ensayo del condicionamiento, el EC se presenta por
1 o 2 minutos, seguido inmediatamente por una breve exposición a la descarga
El. Los ensayos se programan entre 15 y 30 minutos de distancia uno de otro.
La adquisición de temor al EC da por resultado una perturbación de la res­
puesta de accionamiento de la palanca que se recompensa con comida. Después
de varios pareamientos del EC con descargas, los animales dejan de accionarla 63
Figura 3.3 (A) Una rata
acciona una tecla de res­
cuando aparece el EC. La supresión condicionada puede completarse entre 3 y
puesta para obtener la
recompensa de alimento en 5 ensayos de condicionamiento (Kamin y Brimer, 1963), sin que las ratas accio­
un experimento de supre­ nen la palanca durante todo el EC; pero la supresión es específica del estímulo
sión condicionada. (B) condicionado y, tan pronto como se retira el EC,- los animales reanudan la con­
Resultados de muestra del
ducta recompensada con alimento.
La supresión del accionamiento de palanca en el procedimiento de REC
experimento (de Domjan,
sucede en parte porque el hecho de que sobrevenga la inmovilidad (p congela­
sin publicar). Se realizaron
tres ensayos de condiciona­ miento) es una de las reacciones innatas de las ratas a estímulos aterradores y
aversivos (Bolles, 1970). Los roedores no pueden accionar la palanca cuando
miento en cada uno de los
están congelados por el miedo. Esto hace que la técnica de REC sea útil para
tres días que duró el entre­
medir la supresión de respuesta inducida por temor (Bouton y Bolles, 1980; Mast,
namiento. El EC era un
Blanchard y Blanchard, 1982; para factores adicionales relacionados con la supre­
estímulo audiovisual, y el
sión condicionada véase Bevins y Ayres, 1994).
' El una breve descarga a
La supresión condicionada se mide de manera cuantitativa por medio de
través de la rejilla del piso.
una razón, que compara el número de accionamientos de palanca que se da
Una razón de supresión de
0.5 indica que los partici­
durante el EC con el que sucede durante un periodo comparable de línea de base
antes de qué se presente el EC (el periodo previo al EC). La fórmula específica
pantes no suprimieron el
es la siguiente:
accionamiento de la tecla
durante el EC. Una razón Razón de supresión = Respuestas durante el EC (Respuestas durante el EC
de supresión de 0 indica la + Respuestas previas al EC)
supresión total de respues­
ta durante el EC. La razón de supresión tiene un valor de 0 si la rata deja de accionar por com­
pleto la palanca durante el EC porque, en este caso, el numerador de la fórmu­
la es 0. Por el contrario, si el animal no altera en absoluto su tasa de acciona­
miento cuando se presenta el EC, la razón tiene una valor de 0.5. Supongamos,
por ejemplo, que se presenta el EC por 3 minutos y que, en un periodo caracte­
rístico ’de 3 minutos, el roedor da 45 respuestas. Si el EC no afecta al acciona­
miento de la palanca, el animal responderá 45 veces durante el EC de manera
que el numerador de la razón será de 45. El denominador habrá de ser de 45
(respuestas durante el EC) + 45 (respuestas antes del EC), o de 90. Por lo tanto,
la razón será de 45 -s- 90 o 0.5. La disminución de los valores de la razón de 0.5
a 0 indica una supresión de respuesta mayor, o temor condicionado.
En la parte B de la figura 3.3 se aprecian los resultados de muestra de un
experimento de supresión condicionada con ratas. Se realizaron tres ensayos de
64
condicionamiento durante cada uno de los 3 días de entrenamiento. La prime-
ra vez que se presentó el EC hubo muy poca supresión, y no fue evidente una
gran adquisición de supresión durante el primer día de entrenamiento. Con
todo, se dio un aumento sustancial en la supresión desde el último ensayo del Fundamentos del
día 1 (ensayo 3) al primer ensayo del día 2 (ensayo 4). Con entrenamiento con­ condicionamiento
tinuo, gradualmente va suprimiéndose la respuesta, hasta que los animales casi clásico
no presionan la palanca de respuesta cuando se presenta el EC.
La interpretación de los datos de la supresión condicionada puede ser con­
fusa pues la escala es inversa: mayores niveles de temor condicionado son evi­
dentes en valores inferiores de la razón de supresión, y es importante tener esto
presente. Mientras menor sea la razón de supresión, más estáticos permanecerán
los animales, probablemente porque el EC provoca más temor condicionado.

Condicionamiento palpebral
El reflejo palpebral (o de parpadeo) es un acto diferenciado, muy semejante a la
respuesta del reflejo rotular. Se trata.de uno de los primeros componentes de la
respuesta de sobresalto y se da en una gran diversidad de especies. Hacer que
una persona parpadee, digamos, sólo requiere dar una palmada cerca de sus
ojos o soplar por una pajilla directamente hacia éstos. Si al soplido lo precede
un breve tono, es probable que la persona aprenda a parpadear cuando lo escu­
che, como anticipación del soplo.
El condicionamiento palpebral ha sido tema de una amplia investigación
en la gente y resulta útil en el estudio del aprendizaje tanto en infantes como en
personas mayores (Durkin, Prescott, Furchtgott, Cantor y Powell, 1993; Little,
Lipsitt y Rovee-Collier, 1984). No obstante, en la investigación contemporánea
el condicionamiento de parpadeo con frecuencia se realiza con conejos albinos
de laboratorio que ofrecen una preparación práctica al estudio de la neuropsi-
cología del aprendizaje.
La preparación palpebral del conejo fue ideada por I. Gormezano (véase
Gormezano, 1966; Gormezano, Kehoe y Marshall, 1983). Son por lo general los cone­
jos albinos domesticados los más utilizados en este tipo de experimentos. Gormezano
se concentró en la respuesta palpebral porque, sin entrenamiento especial, los cone­
jos rara vez parpadean. Con todo, si un conejo lo hace después de la presentación
dél estímulo, es muy probable que la respuesta la provoque el estímulo.
Los conejos domesticados son sedentarios y suelen sentarse en un lugar aun
cuando no estén encerrados. En un experimento de condicionamiento de par­
padeo, se coloca al conejo en un pequeño recinto y se lo sujeta al equipo que per­
mite medir la respuesta palpebral. El El que genera el parpadeo lo proporciona
un pequeño soplo o una ligera irritación de la piel bajo el ojo, que se provoca
con un breve impulso de corriente eléctrica (de 0.1 segundos). El EC puede ser I. Gormezano
una luz, un tono o una leve vibración en el abdomen del animal.
En el experimento característico de condicionamiento, el EC se presenta por
medio segundo y es seguido inmediatamente por la presentación del El, que
provoca que se cierre el párpado rápida y enérgicamente. Conforme se parea de
manera repetida el EC con el El, la respuesta de-parpadeo también llega a darla
ante el EC. Lo que los investigadores registran es el porcentaje de ensayos en los
que se observa una respuesta de parpadeo condicionada.
El condicionamiento palpebral es un proceso relativamente lento, e incluso
luego de un largo entrenamiento no se da la respuesta condicionada en cada
ensayo. La figura 3.4 presenta una curva característica de aprendizaje de con­
dicionamiento palpebral de un grupo de 12 conejos. Los animales tuvieron 82
ensayos de condicionamiento diariamente. Al octavo día de entrenamiento (656
ensayos), las respuestas condicionadas se dieron en cerca de 70% de los ensa­
yos. Los grupos de control en tales experimentos que no recibieron el parea-
miento del EC con el El, como era de esperarse, parpadearon en menos de 5%
de los ensayos.
Capítulo 3 Figura 3.4 Curva de
aprendizaje característica
de condicionamiento pal-
pebral. (De "Acquisition
and Extinction of the
Classically Conaitioned
Eyelid Response in the
Albino Rabbit", de N.
Schneiderman, I. Fuentes e
I. Gormezano, Science,
1962,136,650-652.
Copyright © 1962 de la
American Association for
tire Advancement of
Science. Reproducida con
autorización.
Conjuntos de 82 ensayos

Aprendizaje de aversión al sabor


Otro procedimiento común para investigar el condicionamiento clásico implica
el aprendizaje de aversión al sabor (véase Barker, Best y Domjan, 1977; Braveman
y Bronsteín, 1985). La técnica de condicionamiento de aversión al sabor de esta
clase aprovecha una importante modalidad de aprendizaje que está relacionada
con la forma en que los animales (y las personas) eligen lo que van a consumir.
Muchas cosas en el mundo son incomibles; ingerirlas da por resultado enferme­
dades si no es que la muerte. Una de las formas en que Igg animales logran elegir
alimentos seguros es aprendiendo a evitar los que resultan tóxicos. En virtud de
la importancia del aprendizaje de evitación del veneno, no es de sorprender que
buena parte del aprendizaje se dé en un solo ensayo.
Al aprender a evitar la comida tóxica, el animal aprende a asociar el sabor
y el olor del alimento con sus efectos dañinos. Así pues, puede evitarlo con sólo
olfatearlo o probarlo. Por consiguiente, el aprendizaje de evitación del veneno
es un ejemplo de aprendizaje de objeto en el que la fuente de los estímulos con­
dicionado o incondicionado es el mismo objeto. Anteriormente, analicé el apren­
dizaje de objeto en relación con el estudio pionero de Wolfsohn sobre la sali­
vación condicionada, en el cual los perros se condicionaban a la vista de la arena.
Para aumentar el poder analítico, los estudios subsecuentes en el laboratorio
de Pavlov se sirvieron de los estímulos condicionado e incondicionado que se
originaban de distintas fuentes. Por la misma razón, los investigadores del
aprendizaje de aversión al veneno crearon procedimientos que permiten pre­
sentar estímulos de sabor y olor independientes del origen del malestar que
sirve como EI.
En el condicionamiento de aversión al sabor, a los animales se les da a beber
una solución con saborizante y se los hace sentir enfermos con la inyección de
una sustancia o exponiéndolos a radiación. Como resultado del malestar luego
de la exposición al sabor, adquieren una aversión al mismo. Su ingestión de la
solución con sabor se suprime por medio del procedimiento de condicionamiento.
El aprendizaje de aversión al sabor es consecuencia del pareamiento de un
EC (en este caso un sabor) y un El (inyección.de la sustancia o exposición a la
radiación) en buena medida en la misma forma que otros ejemplos del condi­
cionamiento clásico; sigue reglas estándares de aprendizaje en muchos sentidos
(por ejemplo, Domjan, 1980,1983). Sin embargo, también posee algunas carac­
terísticas especiales. Primero, las fuertes aversiones al sabor pueden aprender­
se con sólo un pareamiento del sabor y el malestar. Si bien el aprendizaje en un
solo ensayo también sucede en el condicionamiento de temor, un aprendizaje
tan rápido se observa raramente, si acaso, en el condicionamiento palpebral, el
salival o el de seguimiento de señales. Fundamentos del
La segunda característica única del aprendizaje de aversión al sabor es que condicionamiento
éste se da aun cuando los animales no se enfermen sino varias horas después clásico
de la exposición al sabor novedoso (García, Ervin y Koelling, 1966; Revusky y
García, 1970). A menudo los materiales tóxicos de la comida no tienen los efec­
tos negativos hasta que se ha digerido el alimento, lo ha absorbido el torrente
sanguíneo y se ha distribuido por varios tejidos corporales (proceso, pues, que
lleva tiempo). El aprendizaje de demora larga de las aversiones al sabor probable­
mente evolucionó para permitir que los animales evitaran alimentos venenosos
que tenían efectos dañinos tardíos.
Hay un experimento de Smith y Roll (1967) que ofrece un ejemplo drástico
de aprendizaje de aversión al sabor de demora larga. En éste, se adaptó primero
a unas ratas de laboratorio a un programa de privación de agua, de manera que
bebieran rápidamente cuando se colocaba una botella del líquido en su caja. El
día del condicionamiento, se les dio a beber por 20 minutos una solución nove­
dosa (0.1% de sacarina). En distintos momentos posteriores a la presentación de
la solución, que iban de 0 a 24 horas, se expuso a diferentes grupos de ratas a la
radiación de una máquina de rayos X. También se llevó a los roedores de los gru­
pos de control pero ño fueron irradiados, así que se les denominó grupo de "irra­
diación simulada". Al inicio del siguiente día de la radiación o tratamiento simu­
lado, a cada rata se le dio a elegir por 2 días entre beber la solución con sacarina
o el agua simple. ' ’
En la figura 3.5 se aprecia la preferencia que cada grupo de animales tuvo
por la solución edulcorada. Los expuestos a la radiación, a las 6 horas de haber
probado la solución, mostearon una profunda aversión al sabor de la sacarina
J. García
en la prueba de postcondicionamiento. Bebieron menos de 20% ciento del total
del fluido tomado del tubo abrevadero de sacarina. Quedó de manifiesto una
. ....
mucho menor aversión en los animales irradiados 12 horas después de la expo­
sición a la.solución, y casi no se observó aversión en las ratas radiadas 24 horas
después de la exposición al sabor. En contraste con este gradiente de evitación
a la sacarina observado en las ratas irradiadas, todos los grupos de irradiación
simulada prefirieron considerablemente la solución con sacarina: bebieron más
de 70% ciento del total del fluido tomado del tubo abrevadero que ofrecía la
sacarina.

Durante el condicionamiento excitatorio, los organismos aprenden a establecer


una asociación entre los estímulos condicionados y los incondicionados. Como
resultado, la presentación del EC activa procesos relacionados con el El (en ausen­
cia de la presentación misma de El). Estos procesos relacionados con el El son
responsables de las respuestas condicionadas que se observan. Así, los perros
llegan a salivar en respuesta a la vista de arena en polvo o agua de color negro,
las palomas aprenden a acercarse y picotear la tecla luminosa que fue seguida
de alimento, las ratas aprenden a inmovilizarse ante el sonido que precedió a la
descarga, los conejos aprenden a parpadear en respuesta al tono que precedió
al soplido, y las ratas aprenden a no beber sacarina que estuvo acompañada por
malestar. En todos estos casos, el EC llega a activar una conducta relacionada
con el El asociado.

Procedimientos comunes del condicionamiento pavloviano


Uno de los factores fundamentales que determina el curso del condicionamiento
clásico en cada una de las situaciones que acabo de describir es la relación tem-
Simulación — Rayos X

Capítulo 3

0 1 3 6 12 24
Intervalo de EC-EI (en horas)

Figura 3.5 Porcentaje promedio de preferencia por el sabor (EC) durante una
sesión de prueba realizada luego de que el sabor (EC) se pareó con rayos X (el El), o
exposición simulada. El porcentaje de preferencia es la parte de consumo total de
fluido de los participantes (consumo de la solución de sacarina más el consumo del
agua) que corresponde a la solución de sacarina. Durante el condicionamiento, el
intervalo entre la exposición al EC y el El osciló entre 0 y 24 horas para diferentes
grupos de ratas. (De "Trace Conditioning with X-rays as an Aversive Stimulus", de
J. C. Smith y D. L. Roll, Psychonomic Science, 1967,9,11-12. Copyright © 1967 de la
Psychonomic Society. Reproducida con autorización.

poral relativa del EC y el EL Variaciones en apariencia ligeras y sin mucha impor­


tancia respecto a cómo se parea un EC con un El pueden tener efectos profun­
dos en la tasa y el alcance del condicionamiento clásico.
Los diagramas de la figura 3.6 ilustran cinco procedimientos comunes del
condicionamiento pavloviano. La distancia horizontal de cada uno representa
el transcurso del tiempo, y los desplazamientos verticales el momento en que
comienza y termina un estímulo. Cada configuración del EC y el El representa
un ensayo de condicionamiento único.
En un experimento de condicionamiento característico, se repiten los epi­
sodios de EC-EI en una o más,sesiones de entrenamiento. El tiempo que transcu­
rre desde el final de un ensayo de condicionamiento al comienzo del siguiente
se llama intervalo entre ensayos. En comparación, el tiempo desde el inicio del
EC hasta el comienzo del El durante un ensayo de condicionamiento sé deno­
mina intervalo entre estímulos o intervalo EC-EI. El intervalo entre estímulos
es siempre mucho más breve que el intervalo entre ensayos. En muchos experi­
mentos, el intervalo entre estímulos es de menos de 1 minuto, en tanto que el
otro puede ser de 5 o más. (El capítulo 4 proporciona un análisis pormenoriza­
do de estos parámetros.)

1. Condicionamiento de demora breve. El procedimiento utilizado con más fre­


cuencia en el condicionamiento pavloviano implica retrasar el comienzo del El
ligeramente luego del inicio del EC en cada ensayo. Este procedimiento se deno­
mina condicionamiento de demora breve. La característica fundamental de esta
forma de condicionamiento es que el EC empieza cada ensayo, y el El se pre­
senta después de una breve demora (menos de 1 minuto). El EC puede conti­
nuar durante el El o terminar tan pronto como se inicia este último estímulo.

2. Condicionamiento de huella. El procedimiento de condicionamiento de hue­


lla es similar al de demora breve porque el El sucede luego del EC. No obstan-
Tiempo

Figura 3.6 Cinco procedi­


mientos comunes de con­
dicionamiento clásico.

te, en el condicionamiento de huella, no se presenta el El sino poco tiempo des­


pués de que terminó el EC. Esto deja entre el EC y el El un lapso al que se deno­
mina intervalo de huella.

3. Condicionamiento de demora larga. El procedimiento de condicionamiento


de demora larga también es similar al de demora breve porque el El se retrasa
del comienzo del EC. Sin embargo, en este caso, el El se retarda mucho más (de
5 a 10 minutos) que en la técnica de demora breve y no hay intervalo de huella.
El EC permanece poco después de que sucede el El.

4. Condicionamiento simultáneo. Tal. vez. la forma más obvia de exponer a suje­


tos al EC en conjunción con un El sea presentar a un tiempo los dos estímulos.
Este procedimiento se denomina condicionamiento simultáneo. La caracterís­
tica esencial de este condicionamiento es que, a la vez, se presentan el estímulo
condicionado y el incondicionado.

5. Condicionamiento retroactivo. El último procedimiento descrito en la figura


3.6 difiere de los otros en que, en lugar de suceder después, el El se dá antes del
EC. A esta técnica se la llama condicionamiento retroactivo (hacia atrás o retró­
grado) porque el EC y el El se presentan en un orden "retroactivo" en compa-
• ración con los otros procedimientos.

Medición de las respuestas condicionadas


Pavlov y otros después de él llevaron a cabo investigaciones sistemáticas de pro­
cedimientos como los descritos en la figura 3.6 para averiguar dé qué manera
depende el condicionamiento de un EC de la relación temporal entre las pre­
sentaciones del EC y el El. Para hacer comparaciones entre los diversos proce­
dimientos, el investigador tiene que valerse de un método para medir el condi- 69
cionamiento que sea aplicable a todas las técnicas. Comúnmente esto se hace
Con la aplicación de un ensayo de prueba, el cual consiste en presentar el EC
Capítulo 3 solo (sin el Él), Las respuestas provocadas por el EC pueden observarse entófv
ces sin influencia de las respuestas generadas por el El. Tales ensayos del EC
solo pueden introducirse de manera periódica en el transcurso del entrenamiento
para dar seguimiento al progreso del aprendizaje.
El comportamiento durante la presentación del EC puede cuantificarse de varias
maneras. Un aspecto de la conducta condicionada es cuánta tiene lugar, a lo que se
denomina magnitud de la respuesta condicionada. Pavlov, por ejemplo, medía el
número de gotas de saliva que provocaba el EC. Otros ejemplos de la magnitud de
las RC son el grado de supresión de respuesta que sucede en el procedimiento de
REC (véase la figura 3,3) y el grado de preferencia por una solución con saborizan-
te que se observa en el aprendizaje de aversión al sabor (véase la figura 3.5).
La energía de respuesta se mide también por qué tan a menudo provoca el
EC una RC. Por ejemplo, puede medirse el porcentaje de ensayos en el que el
EC genera una RC. A menudo se utiliza este indicador en estudios de condicio­
namiento palpebral (véase la figura 3.4) y refleja la posibilidad o probabilidad
de respuesta.
Un tercer aspecto de la respuesta condicionada es qué tan pronto tiene lugar
una RC luego de la presentación del EC. Este indicador de la energía de la con­
ducta condicionada se denomina latencia de la RC, es decir, la cantidad de tiem-
i po que transcurre entre el comienzo del EC y la incidencia de la RC.
En los procedimientos de condicionamiento de demora y de huella, el EC
sucede por sí mismo al comienzo de cada ensayo (véase la figura 3.6). Cualquier
comportamiento condicionado que tiene lugar durante estos periodos iniciales
del EC solo no se ve influido por la conducta provocada por el El y, por lo tanto,
puede utilizarse como indicador de aprendizaje. En comparación, la respuesta
en los ensayos de condicionamiento simultáneo y retroactivo tiene que reflejar
la presencia o presentación reciente del El. Por consecuencia, los ensayos de
prueba son fundamentales para evaluar el aprendizaje en el condicionamiento
simultáneo y retroactivo.

Procedimientos de control del condicionamiento clásico


Idear un ensayo de prueba efectivo no es suficiente para obtener pruebas con­
cluyentes del condicionamiento clásico. Como apunté en el capítulo 1, el apren­
dizaje es una inferencia acerca de las causas de la conducta basada en una com­
paración por lo menos de dos condiciones. Para estar seguros de que un
procedimiento de condicionamiento es responsable de ciertos cambios en el com­
portamiento, tales modificaciones deben compararse con los efectos de un pro­
cedimiento de control. ¿Qué debe ser el procedimiento de control? En estudios
sobre habituación y sensibilización, sólo los efectos de la exposición previa a los
estímulos eran de interés. Por ende, la comparación (o procedimiento de control)
era muy sencilla: consistía en que no hubiese exposición previa ai estímulo. En
estudios sobre condicionamiento clásico, el interés radica en cómo se asocian los
estímulos condicionado e incondicionado. Éste es un tema mucho más compli­
cado y de ahí que se requieran procedimientos de control más complejos.
Una asociación entre un EC y un El implica que los dos hechos se han rela­
cionado de alguna manera. Luego de que se ha establecido una asociación, el
EC puede activar procesos relacionados con el EL Una asociación requiere algo
más que familiarizarse con el EC y el El. Supuestamente, depende de que se
tenga los dos estímulos experimentados en relación uno con otro. Por ello, para
concluir que se ha establecido una asociación, el investigador debe asegurarse
de que cualquier cambio observado en la conducta no lo produzca una presen­
tación previa del EC o el El por separado.
Como vimos en el análisis sobre la sensibilización en el capítulo 2, las pre­
sentaciones de un estímulo activador, como el alimento para un animal ham­
briento, pueden aumentar la conducta provocada por un estímulo más inocuo, Fundamentos del
como un tono sin que se haya establecido una asociación entre los dos estímu­ condicionamiento
los. (Recuerde, por ejemplo, el fenómeno de la deshabituación, analizado en clásico
"Características de habituación y sensibilización" en el capítulo 2.) Por conse­
cuencia, aumentos, en la respuesta observada con pareamientos repetidos de EC-
EI a veces pueden ser resultado de la mera exposición al El. Los casos en los que
la exposición al El solo genera respuestas como la RC se denominan pseudo-
condicionamiento. Se requiere de procedimientos de control para determinar
si las respuestas que crea del EC representan o no una asociación entre el EC y
el El más que efectos de pseudocondicionamiento o sensibilización a la exposi­
ción a los estímulos condicionado e incondicionado.
Los investigadores han tenido largos debates acerca de cuál es el procedi­
miento de control apropiado para el condicionamiento clásico. Lo ideal sería que
un procedimiento de control para el aprendizaje de una asociación conllevara el
mismo número y la misma distribución de presentaciones de EC y El como el
procedimiento experimental pero con los EC y los El ordenados de manera que
no se asociaran. Una posibilidad implica presentar los estímulos condicionados
e incondicionados en un orden aleatorio uno respecto de otro (Rescorla, 1967b).
A esto se llama procedimiento de control aleatorio. Por desgracia, pruebas de
una gran variedad de fuentes indican que el procedimiento de control aleatorio
puede producir aprendizaje asociativo (véase Papini y Bitterman, 1990).
Un procedimiento de control exitoso implica la presentación de los estímu­
los condicionado e incondicionado en ensayos por separado. Tal técnica se deno­
mina control explícitamente no pareado, y en ésta el EC y el El se presentan
con bastante tiempo de por medio para evitar la asociación. Qué tanto tiempo
debe transcurrir entre éstos depende del sistema de respuesta. En el aprendiza­
je de aversión al sabor, es necesaria una mayor separación entre el EC y el El que
en otras formas de condicionamiento. En una variante del control explícitamente
no pareado, sólo se presentan los EC durante una sesión, y únicamente se pre­
sentan los El a lo largo'de la segunda. (Para un análisis adicional de la metodo­
logía de control, véase Gormezano et al., 1983.)

Eficacia de los procedimientos de condicionamiento comunes


Por medio de ensayos de prueba e indicadores de latencia, magnitud o probabi­
lidad de respuesta, puede compararse la eficacia de los diversos procedimientos
descritos en la figura 3.6. Pocas veces se han comparado las cinco técnicas en el
mismo experimento. Más aún, difieren a veces los resultados de las comparacio­
nes realizadas, dependiendo de la clase de conducta que se condiciona. Con todo,
pueden hacerse ciertas generalizaciones sobre la base de las pruebas disponibles.

Condicionamiento de demora breve. En muchas situaciones, el procedimiento


de condicionamiento de demora breve es el más efectivo en la generación de prue­
bas de comportamiento de aprendizaje. Como apunté, el lapso entre el comienzo
del EC y el del El se denomina intervalo entre estímulos o intervalo EC-EI. Por lo
general, un aumento en el intervalo EC-EI facilita la respuesta condicionada hasta
cierto punto. Más allá de este punto óptimo, los incrementos adicionales en el inter­
valo EC-EI producen una disminución en la respuesta condicionada (por ejemplo,
Ost y Lauer, 1965; Schneiderman y Gormezano, 1964).

Condicionamiento de huella. En cada ensayo de la técnica de demora breve,


el EC comienza justo antes del El y permanece hasta que se produce el EI. El
procedimiento de condicionamiento de huella es similar en cuanto a que aquí
el EC también comienza poco antes del El (véase la figura 3.6). No obstante, en
el procedimiento de huella, el EC se termina poco tiempo antes de que se pro­
Capítulo 3 duzca el El. Como con el condicionamiento de demora, con el procedimiento de
huella son evidentes menos respuestas condicionadas si aumenta el intervalo
entre el EC y el El (Kehoe, Cool y Gormezano, 1991). Además, si hay un inter­
valo de huella entre el EC y el El éste tiene un efecto significativo en el apren­
dizaje. La técnica de huella a veces es menos efectiva que la de demora en la
generación de condicionamiento excitatorio (por ejemplo, Ellison, 1964; Kamin,
1965). Más todavía, en ciertas circunstancias el procedimiento de huella da por
resultado una inhibición más que una excitación de la respuesta condicionada
(Hinson y Siegel, 1980; Kaplan, 1984).
Como el EC termina antes del comienzo del El en un procedimiento de con­
dicionamiento de huella, el mejor predictor del El es el lapso entre el EC y el EI.
Durante éste, sólo están presentes las claves contextúales de la cámara experi­
mental. Tal vez no sorprenda que los organismos lleguen a asociar estas claves
contextúales con el El (Marlin, 1981). Curiosamente, se facilita el condiciona­
miento de huella del EC cuando el lapso entre el EC y el El se llena con otro
estímulo: (Kaplan y Hearst, 1982; Rescorla, 1982a). Una ocupación del inter­
valo puede facilitar el condicionamiento pues vuelve el EC más memorable
(Thomas, Robertson y Lieberman, 1990).

Condicionamiento de demora larga. Por lo general, no es efectivo el condi­


cionamiento con un prolongado intervalo EC-EI, pero hay algunas excepciones,
una de las cuales es el aprendizaje de aversión al sabor. Como vimos, es posible
el aprendizaje de aversión al sabor con retardos de varias horas entre la exposi­
ción a un sabor y a un malestar posterior (véase la figura 3.5).
Pavlov también investigó el aprendizaje en un procedimiento de condicio­
namiento de demora larga, pero se sirvió de un entrenamiento mucho más pro­
longado del que es común en el aprendizaje de aversión al sabor. Con entrena­
miento continuo, descubrió un efecto desacostumbrado que denominó inhibición
de demora. Pavlov observó que durante etapas tempranas de aprendizaje, sus
perros comenzaban a salivar poco después de que se presentaba el EC. No obs­
tante, con pareamientos repetidos de EC-EI, los perros parecían aprender que
el El no sucedía por cierto tiempo después del comienzo del EC. Conforme apren­
dían el tiempo de demora del El, comenzaban a retardar su respuesta condicio­
nada para coincidir mejor con el de la presentación del El (véase la figura 3.7).
La inhibición a la demora hace referencia a este retardo de la respuesta condi­
cionada al final del intervalo EC-EI. El fenómeno se ha observado en el condi­
cionamiento salival y en el de temor (por ejemplo, Pavlov, 1927, Rescorla, 1967a;
Williams, 1965) y también llega a suceder en el seguimiento de señales con el El
sexual (Burns y Domjan, 1996).

Figura 3.7 Comparación de


respuestas condicionadas
durante la adquisición inicial
y después de un largo entre­
namiento en un procedi­
miento de condicionamiento
de demora. Con entrena­
miento exhaustivo, hay un
aumento en la latencia de la
respuesta condicionada. Este
fenómeno se denomina inhi­
bición de demora. (Datos hipo­
téticos.)
Condicionamiento simultáneo. Los procedimientos de condicionamiento simul­
táneo han producido resultados desconcertantes. Desde Aristóteles, los filósofos han
supuesto que las asociaciones se forman en buena medida sobre la base de la cerca­ Fundamentos del
nía o contigüidad entre los estímulos. Esta suposición sugiere que presentaciones condicionamiento
simultáneas de un EC y un El podrían ser especialmente efectivas en la generación clásico
de respuestas condicionadas. Contrariamente a este pronóstico, algunos investiga­
dores han descubierto que el condicionamiento simultáneo no es tan efectivo en la
generación de respuestas condicionadas como un procedimiento de condiciona­
miento de demora breve (Heth y Rescorla, 1973; Schafe, Sollars y Bernstein, 1995), y
en muchos experimentos no se ha observado en absoluto respuestas condicionadas
siguiendo al condicionamiento simultáneo (por ejemplo, Bitterman, 1964; Smith,
Coleman y Gormezano, 1969). Con todo, estos resultados parecen reflejar un error
de ejecución más que de aprendizaje.
Como describiré en el capítulo 4, las respuestas condicionadas reflejan una
anticipación del organismo al EL Como el EC y el El se presentan al mismo tiem­
po en un procedimiento simultáneo, no tiene lugar conducta condicionada anti-
cipatoria. No obstante, pruebas que no dependen de la conducta anticipatoria
(como el condicionamiento de segundo orden -véase el capítulo 4) revelan evi­
dencia favorable de aprendizaje luego del condicionamiento simultáneo (Barnet,
Amold y Miller, 1991; Matzel, Held y Miller, 1988; Rescorla, 1980b).

Condicionamiento retroactivo. Como el condicionamiento simultáneo, el retro­


activo ha producido resultados combinados. Algunos investigadores han infor­
mado de asociaciones excitatorias producidas por pareamientos retroactivos de
un EC y un El (por ejemplo, Ayres, Haddad y Albert, 1987; Hearst, 1989; Shurtleff
y Ayres, 1981; Spetch, Wilkie y Pinel, 1981). Otros han dado cuenta principal­
mente de inhibición de respuestas condicionadas como resultado del condicio­
namiento retroactivo (por ejemplo, Maier, Rapaport y Wheatley, 1976; Siegel y
Domjan, 1971). Para colmo de confusiones, en un experimento extraordinario,
Tait y Saladin (1986) informaron efectos tanto de condicionamiento excitatorio
como inhibitorio como resultado del mismo procedimiento de condicionamiento
retroactivo.
Los factores que determinan el resultado del condicionamiento retroactivo
siguen sin entenderse bien. Los efectos parecen haber sido influidos por el núme­
ro de ensayos de condicionamiento que se realiza (Heth, 1976); la naturaleza de
las presentaciones del El -señalado o no (Dolan, Shishimi y Wagner, 1985; Williams
y Overmier, 1988a); el intervalo entre ensayos (Williams y Overmier, 1988); y el
procedimiento de valoración utilizado para evaluar el aprendizaje (Tait y Saladin,
1986). Estos diversos resultados ilustran las complejidades de los procesos de
condicionamiento y pueden entenderse mejor si se asume que los estímulos
incondicionados tienen efectos múltiples. Los diferentes aspectos del El pueden
captarse con parámetros de condicionamiento y procedimientos de prueba dis­
tintos. (Profundizaré más en esta idea en el capítulo 4 cuando analice los mode­
los SOP y AESOP de condicionamiento.)

conDiGionfimiEnTO pauLoumno iohibítobio


Cuando la gente menciona el condicionamiento pavioviano, por lo general pien­
sa en el excitatorio. Sin embargo, un aspecto igualmente importante del prime­
ro es el condicionamiento inhibitorio. Buena parte del aprendizaje puede verse
como algo que implica procesos regulatorios: procesos que controlan la forma
en que interactúa un organismo con su medio (por ejemplo, Hollis, 1982). Como
vimos en el capítulo 2, los procesos regulatorios requieren dos mecanismos
opuestos. Encontraremos numerosos ejemplos de mecanismos contrarios duran­
te el curso de nuestro estudio. En el capítulo 2, analicé la habituación y la sen­
Capítulo 3 sibilización, junto con los procesos oponentes relacionados con la regulación de
reacciones emocionales. En el condicionamiento pavloviano, dos mecanismos
opuestos son la excitación condicionada y la inhibición condicionada.
Los mecanismos opuestos no son por fuerza simétricamente contrarios uno
de otro: la sensibilización, digamos, no lo es de la habituación, pues a la prime­
ra la activan diferentes clases de estímulos e implica procesos nerviosos distin­
tos. Aun así, el proceso de sensibilización puede contrarrestar los efectos del de
habituación. De manera análoga, el proceso b en la teoría de los procesos opo­
nentes de la motivación no es contrario simétricamente del a. Los procesos a y
b difieren, por ejemplo, en su latencia y duración. Con todo, el proceso b puede
contrarrestar el a.
Como otros procesos opuestos, la inhibición condicionada pavloviana no
es el opuesto simétrico de la excitación condicionada, pero sirve para contra­
restarla. Mientras que un EC excitatorio llega a activar la conducta relacionada
con el El, un EC inhibitorio suprime o inhibe tal comportamiento. Esta supre­
sión es evidente en niveles disminuidos de respuesta excitatoria condicionada.
De hecho, la inhibición condicionada por lo común se determina de manera indi­
recta midiendo la supresión de la respuesta excitatoria.
Si bien Pavlov descubrió el condicionamiento inhibitorio a principios del
siglo xx, esta clase de aprendizaje no contó con atención formal por parte de los
psicólogos hasta mediados de los sesenta (Boakes y Halliday, 1972; Rescorla,
1969b). El concepto de inhibición condicionada se ignoró porque los investiga­
dores pensaron que las pruebas para procesos inhibitorios podían explicarse de
otras formas (para un análisis histórico, véase Williams, Overmier y LoLordo,
1992). A diferencia del condicionamiento excitatorio, la inhibición condiciona-,
da sigue siendo un tema de controversia (por ejemplo, Miller y Matzel, 1988;
Papini y Bitterman, 1993); no obstante, hay un considerable cuerpo de investi­
gación que ha tratado problemas relacionados con ésta (para revisiones, véase
Fowler, Lysle y DeVito, 1991; Miller y Spear, 1985). Por tales razones, definiré
ahora los principales procedimientos empleados para producir inhibición con­
dicionada y las pruebas especiales necesarias para detectarla y medirla.

Procedimientos para el condicionamiento inhibitorio


El condicionamiento excitatorio es resultado de procedimientos en los que el EC
se parea con el El o se presenta justo antes de éste. En comparación, en los pro­
cedimientos de condicionamiento inhibitorio, el EC se presenta en ausencia del
El o indica que no tendrá lugar el EI.
Para que la ausencia del El sea un suceso significativo, el estímulo incondi­
cionado tiene que darse de manera periódica en la situación. Hay varios indi­
cios de la ausencia de acontecimientos en nuestra vida diaria. Las indicaciones
como "cerrado", "fuera de servicio" y "prohibido el paso" son de este tipo; sin
embargo, éstas proporcionan información significativa e influyen en la conducta
sólo si indican la ausencia de algo que de otro modo se esperaría. Por ejemplo,
al encontrarse con "fuera de servicio" en una gasolinería la gente podría frus­
trarse y enfadarse; la indicación ofrece información importante aquí porque se
espera que las gasolinerías tengan combustible. No obstante, la misma indica­
ción no revela nada de interés si se encuentra en la entrada de una maderería,
y no desanima a nadie cuando va a comprar un saco de aserrín de desperdicio.
El ejemplo que acabo de describir ilustra la regla general de que el condi­
cionamiento inhibitorio y el control inhibitorio de la conducta tiene lugar sólo
si hay un contexto excitatorio para el El en cuestión (por ejemplo, Baker y Baker,
1985; Fowler, Kleiman y Lysle, 1985; LoLordo y Fairless, 1985). Este principio
Ensayo tipo A Ensayo tipo B

EC+

EC----------------------------------------------------------------------------

--------------------------->
Tiempo

Figura 3.8 Procedimiento


estándar para la inhibición
hace del condicionamiento inhibitorio algo muy diferente del excitatorio, ya que condicionada. En algunos
este último no depende de mi contexto especial de la misma manera. ensayos (tipo A), el EC+ se
parea con el EI. En otros
Procedimiento estándar para la inhibición condicionada. Pavlov reconoció ensayos (tipo B), el EC+ se
la importancia del contexto excitatorio para el condicionamiento de inhibición presenta con el EC- y se
y tuvo cuidado en ofrecer uno en su procedimiento estándar de entrenamiento omite el EI. La técnica es
inhibitorio (Pavlov, 1927). El procedimiento que utilizó, esquematizado en la efectiva en el condiciona­
figura 3.8, implica dos estímulos condicionados y dos clases de ensayos de con­ miento de propiedades
dicionamiento, mía para el condicionamiento excitatorio y la otra para el inhi­ inhibitorias del EC-.
bitorio. El El se presenta en ensayos de condicionamiento excitatorio (ensayo
tipo A en la figura 3.8), y cuando tiene lugar el El, lo anuncia el estímulo condi­
cionado, clasificado como EC+ (un tono, por ejemplo). Por sus pareamientos con
el El, el EC+ se vuelve una señal para el El y puede proporcionar así el contex­
to excitatorio para el desarrollo de la inhibición condicionada.
Durante los ensayos del condicionamiento inhibitorio (ensayo tipo B en la
figura 3.8), el EC+ se presenta junto con el segundo estímulo condicionado, el
EC— (una luz, digamos), y el El no ocurre. Así, el EC- se presenta en el con­
texto excitatorio proporcionado por el EC+, pero el EC- no se parea con el EI.
Esto hace del EC- un inhibidor condicionado. Durante el curso del entrena­
miento, =se alternan de manera aleatoria ensayos con y sin EL A medida que el
animal es sometido repetidamente a ensayos en que el EC+ es seguido por el El
y ensayos con EC+/EC— sin acompañamiento de El, el EC- adquiere gra­
dualmente propiedades inhibitorias (Marchant, Mis y Moore, 1972).
El procedimiento estándar de inhibición condicionada es semejante a una
situación en la que algo se introduce que previene un resultado que de lo con­
trario puede suceder. La luz roja de un semáforo en una intersección concurri­
da es una señal (EC+) de peligro potencial (El). No obstante, si un agente de
tránsito indica que usted puede atravesar el crucero a pesar de la luz roja (tal
vez porque las luces de tránsito no funcionen bien), probablemente no tenga un
accidente. La luz roja (EC+), junto con los ademanes del oficial (EC-), puede que
no esté acompañada de peligro. Los ademanes actúan como un EC- para inhi­
bir, o bloquear, su vacilación entre cruzar o no la intersección por la luz roja.

Inhibición diferencial. Otro procedimiento utilizado con frecuencia para la


inhibición condicionada se denomina inhibición diferencial. Esta técnica es
muy similar al procedimiento estándar que acabamos de describir. Como en el
procedimiento estándar, el El se presenta en algunos ensayos, y su incidencia
siempre es anunciada por la presentación del EC+. En otros ensayos, el El no
tiene lugar, y el organismo sólo recibe el EC- . Así, el procedimiento de inhi­
bición diferencial implica dos tipos de ensayos: EC+ seguido por el El y EC-
sin acompañamiento del El (véase la figura 3.9). Como en el procedimiento están­
dar, el EC- se convierte en un estímulo inhibitorio condicionado (por ejemplo,
Rescorla y LoLordo, 1965).
La técnica de inhibición diferencial es semejante a tener dos luces de semá­
foro en una intersección, una en rojo y otra en verde. La roja (EC+) indica peli-
75
Ensayo tipo Y

Figura 3.9 Procedimiento


para la inhibición diferen­
cial. En varios ensayos gro (El) para los que atraviesan el crucero, mientras que la verde (EC-) señala
(tipo X), el EC+ se parea la ausencia de peligro (sin El). La gente que pasa por el crucero durante la luz
con el El. En otros ensayos verde (EC-) puede sentirse razonablemente confiada de que no se verá envuel­
(tipo Y), el EC- se presenta ta en un accidente.
solo. La técnica es efectiva No está muy claro qué es lo que proporciona el contexto excitatorio para el
en el condicionamiento de condicionamiento de inhibición en el procedimiento diferencial. Por el contrario
propiedades inhibitorias de la técnica estándar, el EC+ no se presenta en los ensayos de EC- del proce­
conelEC—. dimiento diferencial. De hecho, ésta es la diferencia más importante entre los dos
procedimientos. Por lo que resulta, las claves contextúales de la situación expe­
rimental ofrecen el contexto excitatorio (por ejemplo, Miller, Hallam, Hong y
Dufore, 1991). Puesto que el El se presenta de manera periódica en el procedi­
miento diferencial, los estímulos de la situación experimental llegan a asociarse
con el El. Como consecuencia, el animal tiene cierta expectativa del El cuando se
encuentra en la situación experimental, y las claves contextúales de la situación
experimental proporcionan el contexto excitatorio para el aprendizaje de inhibi­
ción. Si estas claves de la situación experimental no llegan a asociarse con el El
por alguna razón, las propiedades inhibitorias no se condicionarán al EC-. Por
consiguiente, el procedimiento diferencial no siempre es tan efectivo en la gene­
ración de inhibición condicionada como el procedimiento estándar. (Véase LoLordo
y Fairless, 1985, para un análisis más amplio de este tema.)

Contingencia o correlación negativa de EC-EI. La inhibición condicionada


también puede ser producto de procedimientos en los que sólo hay un estímulo
condicionado explícito, siempre y cuando dicho EC esté correlacionado negati­
vamente con el EI. Una correlación o contingencia negativa significa que es menos
probable que el El suceda luego del EC que en otro momento. Así el EC indica
una reducción en la probabilidad de que tenga lugar el EI. En la figura 3.10, se
aprecia un ordenamiento a manera de muestra que satisface esta exigencia. El El
se presenta de manera periódica por sí mismo. Sin embargo, cada incidencia del
EC es seguida momentáneamente por la ausencia previsible del EL
Pongamos por caso a un niño al que sus compañeros de clase de manera
regular le buscan camorra cuando el maestro está fuera del salón. Esto es como
si periódicamente recibiera un estímulo aversivo, o EI. Cuando el maestro regre­
sa, el niño puede estar seguro de que no lo molestarán. Así; el maestro sirve
como EC- que indica un periodo libre de hostilidad, o ausencia de EL
R.A. Rescorla La inhibición condicionada se observa con seguridad en procedimientos en
. los que el único estímulo condicionado explícito está correlacionado de mane­
ra negativa con el El (Rescorla, 1969a). ¿Qué es lo que proporciona el contexto
excitatorio para esta inhibición? Como con la inhibición diferencial, las claves
del medio de la cámara experimental ofrecen el contexto excitatorió (Dweck y
Wagner, 1970). En virtud de que el El tiene lugar de manera periódica en la situa­
ción experimental, las claves contextúales de la cámara experimental adquieren
propiedades excitatorias. Esto, por su parte, permite que el EC adquiera pro­
piedades-inhibitorias.
76
EC

Tiempo
Figura 3.10 Procedimiento
de contingencia negativa de
Medición de la inhibición condicionada EC-EI para el condiciona­
miento de propiedades inhi­
¿De qué manera se manifiestan los procesos de inhibición condicionada en la
bitorias del EC. Observe que
conducta? Para la excitación condicionada, la respuesta es sencilla: los estímu­
el EC siempre va seguido de
los excitatorios condicionados llegan a provocar respuestas relacionadas con el
un periodo en el que no apa­
El que antes no eran evidentes; también generan nuevas respuestas, como sali­
rece el EL
vación, acercamiento o parpadeo, dependiendo de lo que sea el estímulo incon­
dicionado. Por su parte, es posible que los estímulos inhibitorios condicionados
provoquen lo contrario a estas reacciones, a saber: supresión de la salivación,
aproximación o parpadeo. Pero ¿cómo se miden estas respuestas contrarias?

Sistemas de respuesta bidireccionales. La identificación de tendencias de res­


puesta opuestas es sencilla con sistemas de respuesta que puedan cambiar eq
direcciones contrarias a partir del desempeño de línea de base (normal). Esto es
característico de muchas respuestas fisiológicas (ritmo cardiaco, respiración y
temperatura, digamos, pueden aumentar o disminuir desde un nivel de línea
de base). Algunas respuestas conductuales también son bidireccionales. Por
ejemplo, los animales pueden acercarse o apartarse de un estímulo, y su tasa de
accionamiento de la palanca para una recompensa de comida puede aumentar
o disminuir. En tales casos, la excitación condicionada tiene por resultado un
cambio en la conducta en una dirección, y la inhibición condicionada se tradu­
ce en una modificación en el comportamiento en la dirección contraria.
Se ha utilizado, por ejemplo, el procedimiento de seguimiento de señales
para proporcionar pruebas de que, por medio de respuestas bidireccionales,
tiene lugar un condicionamiento inhibitorio. Como apunté al principio, las palo­
mas se aproximan a los estímulos visuales asociados con la presentación próxi­
ma del alimento. En comparación, si se emplea un procedimiento de condicio­
namiento inhibitorio, las aves se apartarán del EC (Hearst y Franklin, 1977;
Wasserman, Franklin y Hearst, 1974; Janssen, Farley y Hearst, 1995; véase tam­
bién Palya, 1993).
También se ha obtenido pruebas de condicionamiento inhibitorio por medio,
de respuestas bidireccionales con la técnica de supresión condicionada aplicada
a las ratas. Como vimos, los estímulos que se asocian con una descarga inminente
suprimen la tasa de accionamiento de la palanca de recompensa de alimento en
las ratas. En comparación, los estímulos que llegan a asociarse con la ausencia de
descarga aumentan dicha tasa (Hammond, 1966; véase asimismo Wesierska y
Zielinski, 1980). Otro buen ejemplo de bidireccionalidad implica la preferencia
de sabor. La asociación de sabor con malestar reduce la preferencia por el sabor.
Por otra parte, la asociación de sabor con la ausencia de malestar aumenta tal
preferencia (por ejemplo, Best, Dunn, Batson, Meachum y Nash, 1985).
Es importante hacer ver que la mera observación de una respuesta contra­
ria a la reacción a un estímulo condicionado excitatorio no basta para concluir
que está involucrado el condicionamiento inhibitorio. El investigador debe ase­
gurarse también de que la respuesta contraria se deba al procedimiento de con­
dicionamiento inhibitorio y no a otro proceso. Considere, digamos, los cambios
en la preferencia de sabor. La simple exposición a un sabor (EC) aumenta de por
sí incluso la preferencia por dicho sabor (Domjan, 1976). La asociación de un

77
sabor con la ausencia de malestar (condicionamiento inhibitorio) aumenta tam­
bién tal preferencia (Best et al., 1985). Para concluir que un aumento en la pre­
Capítulo 3 ferencia de sabor se debe a la inhibición condicionada, el procedimiento de con­
dicionamiento inhibitorio tiene que producir una preferencia de sabor mayor
que la que se observa con la mera exposición de EC. (Para un análisis porme­
norizado sobre problemas de control en estudios de inhibición condicionada,
véase Papini y Bitterman, 1993.)

La prueba de estímulo compuesto o de sumación. Si bien el condicionamiento


inhibitorio puede investigarse de manera directa en los sistemas de respuesta
bidireccionales, muchas respuestas no pueden cambiar en ambas direcciones.
El parpadeo en conejos es un buen ejemplo. En ausencia de un estímulo provo­
cador, los conejos rara vez parpadean. Si se hubiera condicionado un estímulo
para inhibir las respuestas palpebrales, no se observaría parpadeo cuando este
estímulo se presentara; pero tampoco se observaría en su ausencia. Por conse­
cuencia, no está claro si la falta de respuesta refleja una supresión activa del par­
padeo o sencillamente el bajo nivel de línea de base de esta conducta. Para con­
cluir que un estímulo inhibe activamente el parpadeo, debe emplearse
procedimientos de prueba más complejos.
El procedimiento más versátil para evaluar la inhibición es la prueba de
estímulo compuesto o prueba de sumación. Esta técnica fue particularmente
popular con Pavlov (por ejemplo, Pavlov, 1927) y, por lo común, se la ve como
el procedimiento más aceptable para la medición de la inhibición condicionada
en la investigación de nuestros días (véase Miller y Spear, 1985). Las dificulta­
des creadas por bajos niveles de línea de base de respuesta se superan en la prue­
ba de estímulo compuesto mediante la presentación de un estímulo.excitatorio
condicionado que provoque la respuesta condicionada. La inhibición condicio­
nada se mide entonces en términos de la reducción o inhibición de tal respues­
ta condicionada. Así, la prueba implica los efectos de un EC inhibitorio en com­
binación con un EC+ excitatorio. El procedimiento puede conceptuarse también
como uno que implica observar la suma de los efectos de un estímulo inhibito­
rio (EC-) y un estímulo excitatorio (EC+).
Hay un experimento de Reberg y Black (1969) que ilustra el uso de la prue­
ba de estímulo compuesto para evaluar la inhibición en un experimento de supre­
sión condicionada. Las ratas de laboratorio en el grupo de inhibición condicio­
nada recibieron un condicionamiento diferencial en el que un EC+, que terminaba
en una breve descarga, se presentó periódicamente. También se ofreció de mane­
ra regular un EC-, pero sin que hubiese descarga. (Se emplearon estímulos
visuales y auditivos como el EC+ y el EC-.) Durante esta parte del experimen­
to, sólo el grupo de control recibió el EC+ pareado con descargas, de manera
que, para estos sujetos, el EC — no llegó a asociarse con la ausencia de descarga.
Después, ambos grupos tuvieron dos clases de ensayos de prueba. Durante uno,
se presentó únicamente el EC+ para determinar el grado de supresión de res­
puesta que aprendían los animales ante este estímulo. Durante el otro, se dio el
EC+ de manera simultánea con el EC -.
Los resultados se resumen en la figura 3.11. Para el grupo de inhibición con­
dicionada (representado por las dos barras de la izquierda), tuvo lugar una
menor supresión de respuesta cuando el EC- se presentó simultáneamente con
el EC+ que cuando el EC+ se dio solo. Así pues, el EC- atenuó la respuesta con­
dicionada al EC+. Este resultado no ocurrió en el grupo de control (representa­
do por las dos barras de la derecha). En el grupo de control, el EC- no se había
condicionado para indicar la ausencia de descarga. De hecho, fue hasta los ensa­
yos de prueba que se presentó por primera vez el EC-. La presencia de este últi­
mo no inhibió la supresión de respuesta generada por el EC+ en el grupo de
comparación; más bien la aumentó ligeramente.
Grupo de Grupo de
inhibición control
Figura 3.11 Prueba de
estímulo compuesto de
< inhibición en un experi-
g mentó de supresión condi-
q cionada. Para el grupo de
2.
O inhibición condicionada, el
9. EC-era un predictor de la
ausencia de descarga. Para
™ el grupo de control, el EC-
g era un estímulo nuevo. El
R EC- redujo el grado de
o supresión de respuesta pro-
& ducido por un EC+ que
o predecía una descarga en el
g. grupo de inhibición condi-
? cionada (la dos barras de la
y izquierda) pero no en el
grupo de control (las dos
barras de la derecha).
(Adaptado de Reberg y
Black, 1969.)

Prueba de retardo de la adquisición. Otro instrumento indirecto de inhibición


condicionada que se emplea a menudo es la prueba de retardo de la adquisición
(por ejemplo, Hammond, 1968; Rescorla, 1969a). Las razones para esta prueba son
también muy sencillas. Si un estímulo inhibe de manera activa una respuesta en
particular, entonces será especialmente difícil condicionarlo para provocar la con­
ducta. En otras palabras, la tasa de adquisición de una RC excitatoria podría retra­
sarse si el EC es un inhibidor condicionado.
La inhibición condicionada puede ser difícil de distinguir de otros procesos
conductuales. Por lo tanto, la mejor estrategia es servirse de más de una prue­
ba y asegurarse de que los diferentes instrumentos apunten hacia la misma con­
clusión. Rescorla (1969b) defendió la utilización tanto de la prueba de estímulo
compuesto como de la de retardo de la adquisición Esta estrategia de prueba
doble ha mantenido su popularidad en el cuarto de siglo que siguió a esa apli­
cación (Williams et al., 1992).

Hasta ahora, mi presentación del condicionamiento clásico se ha concentrado en


diversos aspectos de la adquisición de nuevas asociaciones entre estímulos con­
dicionados e incondicionados, así como en las nuevas respuestas o tendencias
conductuales resultantes que los estímulos condicionados llegan a provocar. La
duda es entonces si los resultados de tal condicionamiento son permanentes o si
hay acaso maneras de revertir sus efectos. Muchos investigadores, incluido Pavlov,
han cavilado sobre esta interrogante. El acento del esfuerzo de la investigación
ha sido sobre la reversión de los efectos del condicionamiento excitatorio. (Para
estudios destacados sobre inhibición condicionada, véase DeVito.y Fowler, 1986;
Fiori, Barnet y Miller, 1994; Williams, 1986; Witcher y Ayres, 1984.)
Un muy efectivo procedimiento para reducir las respuestas condicionadas
que resultan de las técnicas de condicionamiento excitatorio es la extinción. En
técnicas de este tipo, el EC se presenta-de manera repetida, sin que medie el El. 79
fe H :
.■ é:i-tw; :.L
■■ ■ ' ’■ .

Se invitó al laboratorio a los .pacientes con ataques). C


de pánico (acompañados por alguien con quien sí’ sin-
U. lilDIGÍllüOIHSUrSllütlllllliri ' vS ■ ■. . -

L' -i:-'- , ■ U : ’ ’■ ' tieran seguros). Se indujo experimentalmente el pánico <■


9 lilEJORIfl DEL ESTRES ■ en los participantes por medio de la inhalación de una ■
Te
r't. . mezcla de gas que contenía grados elevados de dióxido. :■
■ ■ - de carbono. Se pidió entonces a los sujetos que infor- ¿i
• I7 ; : ■ -••■■■ ■,. .•;'>< •
*c. i i’i estrés es desagradable y puede'tener consecuencias. inaran sobre los niveles de ansiedad y de ideación catas-.
J _ 1 ■ 1 1 *■ '•i’z

te de deterioro psicológico Las investigaciones con am tróflca que sentían, desencadenados por la exposición- ■ ,i
F- -■ males han sugerido formas de reducirlo. Él estrés lo al dióxido de carbono. La manipulacióniexperiméntal
V'

í- causan estímulos aversiyos y puede reducirse por medio" 1^era la pre™’'-"1*"“-ona; con la que los particy
. de exposiciones a sucesos que xidiQ:: yx’riüíiüS deseg!.:-s..:pantesse .permitió que la mit.
ridad. ÉnÉnelél contexto dedé’ía aversiva) unfe’l: ‘¡os’siijéto
estimulación av<
Ja 'estimulación jiíabipnlíóri alguien^
.. ■ . <V”’ ' i."; - •- , S' •::: —j ■ . i .
indicación de este tipo es un estímulo condicionado cido v de su confian í durante el experimento, en
inhibitono. La técnica de prueba de estímulo compuesto. - que los pardci ” tantes tomaron parte en el ejq
■■ postula que la presentación de una indicación de segu- omento solos 'fados indicaron que lapréséi
ndad podría reduar íos efectos estresantes de una expe- . cía de un conocido de confianza reducía la ansiedad
nencia aversiva; Este pronóstico se probó recientemente ]a ideación catastrófica asociada con los ataques de.pár
/ con pacientes que eran propensos a experimentar ata-: C0/(Para un estudio relacionado, véase Craske, Glovu .
i ques de pánico (Cárter, Hollon, Cafson y Shelton, 1995). y DeCola, 1995.) ' . ■

Si al organismo se le ha condicionado para que se aproxime a un EC para ali­


mentarse, por ejemplo, presentaciones repetidas del EC sin alimento podrían dar
por resultado una pérdida de la respuesta condicionada de aproximación.
La pérdida de la respuesta condicionada (RC) que tiene lugar como conse­
cuencia de la extinción no es la misma que la pérdida de conducta que ocurre a
causa del olvido. La extinción es producida por presentaciones repetidas del EC
mismo. El olvido, en cambio, es una disminución en la fuerza de la RC que puede
suceder sencillamente por el paso del tiempo. La excitación implica una expe­
riencia particular con el EC; y el olvido tiene lugar con una ausencia prolonga­
da de exposición al EC.

Extinción y habituación
El procedimiento de extinción en el condicionamiento pavloviano es muy simi­
lar a las técnicas analizadas en el capítulo 2 para generar habituación. Tanto la
extinción como la habituación comprenden presentaciones repetidas de un estí­
mulo. La diferencia fundamental entre ambas es que, en la extinción, el estímu­
lo involucrado se ha condicionado de antemano. En cambio, para la habituación
no es necesario un historial de condicionamiento.
En virtud de la semejanza de los procedimientos para la extinción y la habi­
tuación, son de esperarse también elementos en común en los resultados obser­
vados. Por ejemplo, se ha demostrado que los efectos del intervalo entre presen­
taciones sucesivas de un estímulo son similares en los paradigmas de habituación
y extinción (Westbrook, Smith y Chamock, 1985). Otra importante característica
de la habituación es que el estímulo de habituación recupera su efectividad en la
provocación de la respuesta con el tiempo. Como apunté en el capítulo 2, a este
fenómeno se le denomina recuperación espontánea de la habituación. Se observa un
efecto similar con los estímulos o respuestas extintos. Si, luego de una serie de
ensayos de extinción, se da al animal un periodo de descanso alejado del ambien­
te experimental, puede tener lugar una recuperación espontánea de la respuesta
extinta (Brooks y Bouton, 1993; Pavlov, 1927; Robbins, 1990).
La habituación y la extinción también son similares en los efectos de estí­
80 mulos nuevos sobre la pérdida de responsividad. En el capítulo 2, expliqué cómo
puede resultar la presentación de un estímulo nuevo en la recuperación de la
respuesta provocada por el estímulo habituado (deshabituación). Un efecto com­
parable tiene lugar en la extinción. Si, después de una serie de ensayos de extin­ Fundamentos del
ción, se presenta un estímulo nuevo puede suceder una recuperación en la res­ condicionamiento
puesta al EC extinto (Pavlov, 1927). Esta recuperación en la RC producida por clásico
la novedad se llama desinhibición.
Es importante diferenciar la desinhibición de la recuperación espontánea. Aun
cuando ambos procesos son formas de reposición de la RC, en la recuperación
espontánea la respuesta se restablece por el simple paso del tiempó. En la desin­
hibición, la respuesta se restablece por la presentación de un estímulo nuevo.

Aprendizaje implicado en la extinción


El fenómeno de la extinción encaja en la definición de aprendizaje empleada en
esta obra en cuanto a que implica un cambio en la conducta (pérdida de respon-
sividad a un estímulo) como resultado de la experiencia (presentaciones repeti­
das del EC). Con todo, no queda claro qué es lo que realmente se aprende en la
extinción. Una opinión generalizada aunque errónea es que la extinción com­
prende el desaprendizaje de la respuesta previamente condicionada. De acuerdo
con este punto de vista, la disminución gradual en la respuesta condicionada en
. la extinción refleja sencillamente la pérdida de lo que se aprendió antes.
A diferencia de la interpretación de la extinción conforme al punto de vista
del desaprendizaje, Pavlov (1927) postuló que, durante la extinción, los anima­
les aprenden de algún modo a inhibir su emisión de la RC al EC. Según esta
idea, la extinción no implica el desaprendizaje de la asociación original de EC-
EI sino la adquisición de un nuevo proceso inhibitorio que previene la aparición
de la RC.
La principal prueba para la interpretación de la inhibición pavloviana de la
extinción fue proporcionada por el fenómeno de la desinhibición. Pavlov argüía
que si la extinción implicaba la inhibición de la RC, entonces la respuesta se recu­
peraría si se afectaba de alguna manera esta inhibición. La presentación de un
estímulo nuevo supuestamente afecta la inhibición y de este modo genera la
recuperación de la RC en el fenómeno de la desinhibición.
A pesar del fenómeno de la desinhibición, la extinción no aparece para incluir
la misma clase de inhibición activa que tiene lugar cuando un EC llega a aso­
ciarse con la ausencia del El (Rescorla, 1969b). Un EC extinto no cuenta con nin­
guna de las tres propiedades identificadas del estímulo inhibitorio condiciona­
do que analicé (véase "Medición de la inhibición condicionada"). No se ha
observado que los estímulos condicionados extintos provoquen respuestas con­
trarias a las generadas por los estímulos condicionados excitatorios en sistemas
de respuesta bidireccionales. Un estímulo condicionado extinto no es tampoco
más difícil de condicionar que ün estímulo nuevo. En realidad, se observa a
veces lo contrario; esto es, que el condicionamiento puede proceder más rápi­
damente con estímulos condicionados ya extintos que con estímulos nuevos
(Konorski y Szwejkowska, 1950,1952; Napier, Macrae y Kehoe, 1992). Finalmente,
un estímulo extinto no inhibe las respuestas condicionadas provocadas por un
efectivo estímulo condicionado en una prueba de sumación. Por el contrario, no
es raro observar cierta facilitación de respuesta cuando el EC extinto se presen-
’ ta junto con un EC excitatorio de prueba (Reberg, 1972).
Los procedimientos de extinción producen supresión de conducta median­
te algunos mecanismos distintos de la inhibición condicionada. Si bien la natu­
raleza precisa de ese mecanismo no se ha entendido del todo, los investigado­
res están cada vez más convencidos de que Pavlov estaba en lo cierto al postular
que la extinción implica nuevo aprendizaje en lugar del desaprendizaje de una
asociación entre EC y EL Esta conclusión está apoyada por pruebas crecientes
de que la extinción no elimina asociaciones y respuestas condicionadas de ante-
82. ; mano. Los fenómenos de deshabituación y recuperación espontánea demues­
tran que no se pierde la asociación entre EC y El durante el curso de la extin­
Capítulo 3 ción. Para pruebas adicionales de que la extinción no implica el desaprendiza­
je de una asociación, véase Bouton (1991,1993,1994).

El condicionamiento clásico generalmente se investiga en situaciones de labo­


ratorio. Con todo, no tenemos que saber demasiado al respecto para caer en la
cuenta de que también puede darse en una amplia gama de circunstancias fuera
del laboratorio. Cuando un acontecimiento precede confiablemente a otro en un
pareamiento de EC-EI de demora breve, lo más probable es que se desarrolle el
condicionamiento clásico. Esto tiene lugar en muchos aspectos de la vida. Como
mencioné al principio del capítulo, los estímulos del medio ocurren en una
secuencia temporal ordenada, en buena medida por las restricciones físicas de
causalidad. Algunos acontecimientos sencillamente no suceden antes de que
ocurran otras cosas. Las instituciones sociales y las costumbres también asegu­
ran que sucedan en un orden predecible. El condicionamiento clásico puede
tener lugar siempre que ciertos estímulos preceden confiablemente a otros (véase
Turkkan, 1989, para una mayor gama de ejemplos). En la siguiente sección, des­
cribiré casos de condicionamiento pavloviano en preferencias alimentarias, inte­
M. E. Bouton racciones entre madre e hijo y conducta sexual.

Preferencias y aversiones alimentarias adquiridas por la gente


El curso normal de alimentarse ofrece numerosas oportunidades para el apren­
dizaje de asociaciones. Rozin y Zellner (1985) concluyeron una revisión de la fun­
ción del condicionamiento pavloviano en los gustos y aversiones alimentarios de
las personas con la observación de que "el condicionamiento pavloviano está sano
y salvo, en las asociaciones de sabor a sabor de los miles de millones de comidas
que se ingieren a diario [...] en las asociaciones de alimentos y objetos desagrada­
bles, y en las asociaciones de alimentos con algunas de sus consecuencias" (p. 199).
El aprendizaje de aversión y el de preferencia al sabor, como ejemplos de
condicionamiento pavloviano, se han investigado ampliamente en diversas espe­
cies animales (véase Riley y Tuck, 1985). Un creciente cuerpo de pruebas indica
que muchas aversiones al sabor humanas son también resultado del condicio­
namiento clásico. Buena parte de estas evidencias las han proporcionado estu­
dios que usan cuestionarios (Garb y Stunkard, 1974; Logue, Ophir y Strauss,
1981; Logue, 1985,1988a). Los individuos informan haber adquirido al menos
una aversión a la comida durante su vida. Además, las circunstancias informa­
das de aprendizaje de aversión al sabor de la gente a menudo son comparables
con circunstancias que se ha demostrado que facilitan el aprendizaje de aver­
sión en los animales. Por ejemplo, parece que las aversiones han sido conse­
cuencia más de un pareamiento en que el alimento precede al malestar subse­
cuente que de los pareamientos simultáneos o retroactivos. Como en los
experimentos con animales, las aversiones se aprenden a menudo en un ensa­
yo, y el aprendizaje puede darse aun cuando el malestar se demore varias horas
después de la ingestión del alimento.
Si bien otro descubrimiento interesante es que, en cerca de 20% ciento de
los casos, los individuos estaban seguros de que su malestar no lo causaba la
comida que habían ingerido, aprendieron una aversión al alimento, lo que indi­
ca que el aprendizaje de aversión alimentaria puede ser independiente del pro­
ceso de pensamiento racional e ir en contra de las conclusiones de las personas
acerca de los orígenes de su malestar.
Pueden surgir problemas graves cuando se desarrollan aversiones alimenta­
rias a nuevos alimentos consumidos antes del malestar. Por ejemplo, se crean aver­
siones al alimento como consecuencia de la quimioterapia contra el cáncer. La qui­ Fundamentos del
mioterapia causa a menudo náuseas como efecto indirecto. Se ha observado que condicionamiento
tanto pacientes de cáncer adultos como menores adquieren aversiones a alimentos clásico
ingeridos antes de una sesión de quimioterapia (Bemstein, 1978,1991; Bemstein y
Webster, 1980; Carrell, Cannon, Best y Stone, 1986). Tales aversiones condicionadas
pueden contribuir a la pérdida de apetito comúnmente hallada entre pacientes que
han recibido quimioterapia.
Las aversiones condicionadas al alimento también contribuyen a la supresión
de consumo de comida o anorexia observada en otras situaciones clínicas (para
una revisión, véase Bemstein y Borson, 1986). La anorexia que acompaña el creci­
miento de algunos tumores puede ser consecuencia del aprendizaje de aversión al
alimento. La investigación con animales indica que el crecimiento de tumores puede
tener por consecuencia el condicionamiento de aversiones al alimento ingerido
durante la enfermedad. El aprendizaje de aversión al alimento puede contribuir
también a una anorexia nervosa, trastorno caracterizado por una pérdida grave y
crónica de peso. Pruebas interesantes indican que la gente que padece de anorexia
nerviosa experimenta trastornos digestivos que pueden aumentar la posibilidad
de que aprenda aversiones al alimento. La susceptibilidad creciente al aprendiza­
je de aversión alimentaria también puede contribuir a la pérdida de apetito que es
patente en las personas que sufren de depresión grave. Finalmente, la investiga­
ción con animales sugiere que el aprendizaje de aversión al alimento puede estar
involucrado en la supresión del consumo de comida que resulta de dos procedi­
mientos quirúrgicos -la cirugía de bypass o atajo intestinal y de vagotomía- utili­
zada a veces para tratar a individuos obesos.

Respuestas del infante y maternas durante la lactancia


Los niños comienzan a alimentarse del pecho materno poco después de nacer.
De esta forma, la succión implica una estimulación recíproca entre el infante y
la madre. Colocar un pezón en la boca del pequeño, por ejemplo, estimula al
bebé para que se amamante. La respuesta de succión del bebé, por su parte, esti­
mula el reflejo de descenso de la leche en la madre. Ambos reflejos pueden lle­
gar a condicionarse a estímulos adicionales que el infante y la madre se pro­
porcionan, y tal condicionamiento facilita la interacción de la lactancia.
Para amamantar con éxito a una criatura, la madre debe colocarla en un posi­
ción particular, que ofrezca estímulos táctiles especiales para el pequeño. Éstos pue­
den llegar a condicionarse y provocar así tanto orientación como respuestas de
fruncimiento de succión por parte del bebé. En un estudio sobre recién nacidos,
Blass, Ganchrow y Steiner (1984) se valieron de un chorrito de solución de sacaro­
sa que colocaron en los labios del infante como EL La sacarosa generaba orienta­
ción y succión como respuestas incondicionadas. Se sirvieron de un EC táctil, que
consistía en hacer caricias en la frente del pequeño a un ritmo de cerca de una por
segundo durante 10 segundos. A los bebés del grupo experimental, se les entre­
gaba el El de sacarosa al final del EC de 10 segundos; y a los del grupo de control,
se les ofrecía el El sin que mediara pareamiento con el EC. Luego de 18 ensayos de
condicionamiento exactamente, los infantes del primer grupo mostraron una fuer­
te orientación condicionada y respuestas de fruncimiento de succión al EC táctil.
No se obtuvieron tales resultados con los pequeños del grupo de control.
Los estímulos táctiles proporcionados por el bebé a la madre también pue­
den llegar a condicionarse, en este caso para provocar la respuesta de descenso
de la leche en la madre como previsión de que el bebé se amamantará. Al ali­
mentar a sus bebés, las madres a menudo experimentan el reflejo de descenso
de la leche cuando llora el niño o cuando llega el momento habitual de nutrir­
lo. Todos estos estímulos (las claves táctiles especiales, el llanto del bebé y el
momento del pecho) anteceden con seguridad a la lactancia por parte del bebé.
Por lo tanto, pueden llegar a condicionarse por medio de la estimulación de la
Capítulo 3 lactancia y provocar secreción de leche como respuesta condicionada.

Condicionamiento de la conducta sexual


El condicionamiento pavloviano es también importante en el aprendizaje de
situaciones sexuales. Aunque las observaciones clínicas indican que la conduc­
ta sexual de los seres humanos está determinada por experiencias de aprendi­
zaje, las mejores pruebas experimentales sobre condicionamiento sexual se han
obtenido en estudios con animales (véase la revisión de Domjan y Holloway,
1997). En estos estudios, por lo general son los machos los que sirven como par­
ticipantes, y el El lo proporciona bien sea la aparición visual de una hembra
sexualmente receptiva o el accesos físico a ésta.
Se ha investigado el condicionamiento sexual pavloviano por medio de una
variante del procedimiento de seguimiento de señales en el que un estímulo bien
localizado, como una luz, se utiliza como señal de acceso visual o físico a la hembra.
Como apunté, los organismos se acercan a un EC localizado que se ha asociado con
la presentación de alimento. Se ha obtenido resultados similares cuando un estímu­
lo visual localizado llega a asociarse con el acceso a un compañero sexual en poten­
cia. En un estudio (Burns y Domjan, 1996), se presentó un trozo de madera por breve
tiempo a codornices machos japonesas inmediatamente antes de que se les permi­
tiera tener acceso a una hembra. Luego de algunos ensayos, los pájaros machos lle­
garon a acercarse y permanecer cerca del objeto que hacía de EC. Se ha observado
una conducta condicionada de acercamiento similar en estudios de condicionamiento
sexual con el gourami azul, una especie de pez (Hollis, Cadieux y Colbert, 1989).
También se ha observado la presentación de estímulos condicionados sexua­
les para facilitar una gran diversidad de aspectos de conducta reproductiva. Luego
de la exposición a un EC sexual, los machos llevan a cabo más rápidamente res­
puestas de cópula (Domjan, Lyons, North y Bruell, 1986; Zamble, Hadad, Mitchell
y Cutmore, 1985), compiten con más éxito con otros machos para tener acceso a
una hembra (Gutiérrez y Domjan, 1996), muestran una mayor conducta de cor­
tejo (Hollis et al., 1989) y engendran más crías (Hollis et al., 1997). Por otro lado,
algunos de estos resultados pueden estar mediados por cambios hormonales con­
dicionados sexualmente, hecho que ilustran, por ejemplo, la observaciones de estí­
mulos condicionados sexualmente que avivan la liberación de la testosterona y la
hormona luteinizante en ratas machos (Graham y Desjardins, 1980).

En este capítulo, continué el análisis de la conducta provocada, pasando de la


habituación y la sensibilización al condicionamiento clásico. Este último es algo
más complejo que las otras dos en cuanto a que implica una conducta provoca­
da mediada de manera asociativa. De hecho, el condicionamiento clásico es una
de la principales técnicas para investigar cómo se aprenden las asociaciones.
Como vimos, este tipo de condicionamiento puede estar implícito en muchos
aspectos importantes del comportamiento. Dependiendo del procedimiento que
se siga, el aprendizaje puede darse con rapidez o lentitud. Con algunas técni­
cas, se aprenden las tendencias de respuesta excitatorias; con otras, el organis­
mo es el que aprende a inhibir una respuesta concreta en presencia del estímu­
lo condicionado. Por último, si el EC se presenta de manera repetida sin que
medie el El luego del condicionamiento, llegará a extinguirse y a perder sus pro­
piedades para provocar la respuesta.
Fundamentos del
1. Describa las semejanzas y diferencias entre habituación, sensibilización y condicionamiento
condicionamiento clásico. clásico
(
2. ¿Qué es el aprendizaje de objeto y en qué se parece o difiere del condicio­
namiento clásico convencional?
3. ¿Cuál es el procedimiento más efectivo para el condicionamiento excitato­
rio y en qué es distinto de otras posibilidades?
4. ¿Qué es un procedimiento de control para el condicionamiento excitatorio
y qué procesos pretende descartar?
5. ¿Se relacionan la excitación y la inhibición condicionadas? De ser así, ¿cómo?

aprendizaje de objeto Aprender aso­ control explícitamente no pareado


ciaciones entre diferentes elementos de Procedimiento en el que se presentan
estímulo de un objeto. tanto el estímulo condicionado como
automoldeamiento Variante de segui­ el incondicionado, pero con el suficien­
miento de señales. te tiempo de por medio de manera que
no llegan a asociarse uno con otro.
condicionamiento de demora breve
Técnica de condicionamiento clásico EC Abreviatura de estímulo condicionado.
en la que el estímulo condicionado se El Abreviatura de estímulo ¡acondicionado.
inicia poco antes del estímulo incondi­ ensayo de condicionamiento Episodio
cionado en cada ensayo de condiciona­ de entrenamiento que implica la pre­
miento. sentación de un estímulo condiciona­
condicionamiento de huella Técnica do con (o sin) un estímulo incondicio­
de condicionamiento clásico en la que nado.
el estímulo incondicionado se presen­ ensayo de prueba Ensayo en el que el
ta luego de un breve periodo una vez estímulo condicionado se presenta sin
que ha terminado el estímulo condi­ el estímulo incondicionado. Esto per­
cionado. mite la medición de la respuesta con­
condicionamiento inhibitorio Tipo de dicionada en ausencia de la respuesta
condicionamiento clásico en el que el incondicionada.
estímulo condicionado se vuelve una estímulo condicionado (o condicional)
señal de la ausencia del estímulo Estímulo que no provoca una respues­
incondicionado. ta concreta inicialmente pero que lo
condicionamiento retroactivo hace como consecuencia de que llegue
Procedimiento en el que el estímulo a asociárselo con un estímulo incondi­
condicionado se presenta luego del cionado. Se abrevia como EC.
estímulo incondicionado en cada estímulo incondicionado (o incondicio­
ensayo. nal) Estímulo que provoca una res­
condicionamiento simultáneo puesta particular sin la necesidad de
Procedimiento del condicionamiento entrenamiento previo.
clásico en el que el estímulo condicio­ extinción Reducción de una respuesta
nado y el incondicionado se presentan aprendida que tiene lugar porque el
al mismo tiempo en cada ensayo de estímulo condicionado ya no se parea
condicionamiento. con el estímulo incondicionado (en el
control aleatorio Procedimiento en el condicionamiento clásico). Además, es
que los estímulos condicionado e incon­ el procedimiento de presentar de
dicionado se presentan en momentos manera repetida un estímulo condicio­
aleatorios respecto uno de otro. nado sin el estímulo incondicionado.
inhibición de demora Incremento pro­ como inhibidor condicionado si ese
gresivo en la latencia de la respuesta estímulo reduce la respuesta provoca­
Capítulo 3 condicionada que ocurre con entrena­ da por un estímulo condicionado exci­
miento prolongado mediante el proce­ tatorio. Llamado también prueba de
dimiento de condicionamiento de sumación.
■ demora larga. prueba de retardo de la adquisición
inhibición diferencial Procedimiento Procedimiento de prueba que identi­
de condicionamiento clásico en el que fica un estímulo como inhibidor con­
un estímulo (el EC+) se parea con el dicionado si tal estímulo es más lento
estímulo incondicionado en varios en la adquisición de propiedades
ensayos y se presenta otro estímulo (el excitatorias que un estímulo de com­
EC-) sin el estímulo incondicionado en paración.
otros ensayos. Como resultado de esta prueba de sumación Variante de prueba
técnica, el EC+ llega a provocar una de estímulo compuesto.
respuesta condicionada, y el EC- inhibe
pseudocondicionamiento Respuesta
tal respuesta. También se le denomina
creciente que puede suceder a un estí­
procedimiento de discriminación de estí­
mulo cuyas presentaciones se entre­
mulo (en el condicionamiento clásico).
mezclan con otras de un estímulo
intervalo de huella Lapso entre el final incondicionado (El) en ausencia del
del estímulo condicionado y el comien­ establecimiento de asociación entre el
zo del estímulo incondicionado en ensa­ estímulo y el EL
yos de condicionamiento de huella.
RC Abreviatura de respuesta condicionada.
intervalo EC-EI Variante de intervalo
respuesta condicionada (o condicional)
entre estímulos.
Respuesta que llega a provocar el estí­
intervalo entre ensayos Periodo que mulo condicionado como resultado
transcurre entre dos ensayos sucesivos. del condicionamiento clásico. Se abre­
intervalo entre estímulos Periodo que via como RC.
transcurre entre presentaciones del respuesta emocional condicionada
estímulo condicionado (EC) y el estí­ Supresión de la conducta instrumental
mulo incondicionado (El) durante un reforzada de manera positiva causada
ensayo de condicionamiento clásico. por la presentación de un estímulo
También llamado intervalo EC-EI. que se ha asociado con un estímulo
latencia Tiempo transcurrido entre un aversivo. Se abrevia como REC.
estímulo (o el comienzo de un ensayo) También se denomina supresión con­
y la respuesta qué se da al estímulo. dicionada.
magnitud de respuesta Medición de la respuesta incondicionada (o incondicio­
magnitud, fuerza o extensión de una nal) Respuesta a un estímulo sin
respuesta. necesidad del entrenamiento previo.
olvido Reducción de una respuesta apren­ RI Abreviatura de respuesta incondicionada.
dida que se da por el paso del tiempo y seguimiento de señales Movimiento
no por una experiencia concreta. hacia (y posiblemente contacto con)
probabilidad de respuesta Posibilidad de un estímulo que indica la disponibili­
generar la respuesta, por lo común dad de un reforzador positivo como el
representada en términos del porcentaje alimento. (También llamado automolde-
de ensayos en el que ocurre la respuesta. amiento.)
prueba de estímulo compuesto Técnica supresión condicionada Variante de
de prueba que identifica un estímulo respuesta emocional condicionada.

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