UN DENTISTA EXPONE EL ENCUBRIMIENTO DE LAS
ENFERMEDADES QUE HAY TRAS LA ENDODONCIA
29 de mayo de 2014
¿HAY UNA BOMBA DE TIEMPO TÓXICO EN SU BOCA?
Uno de los procedimientos dentales más temidos es el
tratamiento de conducto. También puede ser uno de los más
dolorosos. Para el miles de personas que los tienen, la
mayoría de las personas desconocen el peligro que puede
representar para su salud. Cada año se realizan más de 25
millones de endodoncias en los Estados Unidos.
¿Qué es un tratamiento de conducto?
Un tratamiento de conducto es un procedimiento en el que el
dentista perfora a través de la dentina, dentro de la cámara
pulpar para extraer pulpa, generalmente ya infectada junto
con el nervio del diente, arteria, vena y tendón.
Los canales y tejidos circundantes de este diente, ahora
muerto, son rellenados sin esterilización previa de una
combinación de caucho y metales pesados (gutapercha) y una
corona que se instala frecuentemente con adhesivo soluble en
agua.
¿Cuáles son los problemas con los conductos radiculares?
Son un caldo de cultivo de bacterias anaerobias en el diente,
con una suspensión de metales pesados de la gutapercha,
que se libera en el torrente sanguíneo, y que causa
afecciones de salud leves y graves, como EM (esclerosis
múltiple), ELA (Esclerosis Lateral amiotrófica) e incluso
cáncer.
Dr. george Meinig, DDS escribió un libro llamado "The Root
Canal Cover Up " que aborda los problemas de los conductos
radiculares.
En el libro, analiza un extenso estudio de investigación en el
que participaron 5.000 animales. La investigación reveló que
las bacterias y las toxinas podían ingresar a la sangre desde
el orificio óseo del diente. También pudieron mostrar cómo
estos organismos eran responsables de un alto porcentaje de
las enfermedades crónicas y degenerativas que son
epidémicas en los Estados Unidos.
Aproximadamente el 25% de la población tiene un sistema
inmunitario fuerte y puede vivir sin síntomas después de un
endodoncia hasta por varios años, antes de que alguna
condición crónica haya tenido suficiente tiempo para
desarrollarse. Sin embargo, aproximadamente el 75% de los
sistemas inmunes se han visto comprometidos por una mala
nutrición, accidentes, enfermedades, estrés, etc. Estas son las
personas que desarrollan síntomas que hacen que pasen de
doctor a doctor en intentos de encontrar respuestas a sus
enfermedades.
Un alto porcentaje de estos casos se deben a las bacterias
que provienen de sus dientes implantados en el conducto
radicular, o de otras biopelículas.
Recientemente, el Dr. Robert Jones descubrió una correlación
muy alta entre los conductos radiculares y el cáncer de seno.
Él realizó un estudio de cinco años de 300 pacientes con
cáncer de mama, que mostró que el 93% de las mujeres con
cáncer de mama tenía endodoncias. El 7% por ciento tenía
otros problemas dentales.
Una nota interesante fue que los tumores, en la mayoría
casos, manifestados en el mismo lado del cuerpo que el (los)
conducto (s) de la raíz o donde la restauración dental
realizada.
La investigación del Dr. Jones determinó que las toxinas de las
bacterias y metales pesados infectan los dientes y la
mandíbula, y pueden INHIBIR LA CAPACIDAD NATURAL DEL
CUERPO PARA SUPRIMIR EL DESARROLLO DEL TUMOR, Y SUS
CONSECUENCIAS.
MI HISTORIA PERSONAL es similar.
Me diagnosticaron cáncer de tiroides en 2000. Se localizó el
nódulo canceroso en el lado derecho de mi glándula tiroides.
Tenía un diente del conducto radicular en la boca que estaba
ubicado en la parte inferior derecha molar.
Cuando luché contra el cáncer de forma natural, me quitaron
11 empastes de amalgama y eliminaron el conducto radicular
del diente al completo.
Cuando extraje mi dentista notó que había un lodo negro
debajo del diente junto con necrosis de la quijada
Después de limpiarme la infección de la boca comencé a
experimentar una curación muy rápida del cáncer.