Hoy, cada uno de los espacios de la ciudad implica el escenario que refleja la sociedad, en

cualquier caso, no todas las personas se sienten incluidos en estos espacios, de hecho, estos
espacios presentan barreras físicas y, sorprendentemente, sociales;
esto implica que es cualquier cosa menos una ciudad para todos. En los últimos tiempos,
el tema de los estudiantes con Síndrome de Down es visto como un tema social de vital
importancia, por lo que los espacios contrastan la etapa de la vida de los jóvenes ya que es
la etapa donde prosperan sus capacidades profundas, físicas y mentales. Al fin y al cabo, el
espacio influye en el desarrollo del niño a lo largo de su vida, por lo que es fundamental
que los estudiantes cuenten con diversas condiciones y ambientes destinadas a un mayor
confort.

En el Perú, la realidad de los estudiantes con Síndrome de Down se enfrenta a

restricciones físicas y sociales, pero también a obstáculos arquitectónicos para la
mejora de sus diferentes actividades de desplazamiento e interacción, como lo
refiere Aurelia Rafael Linares (2009) “La mejora cognitiva incluye en las
capacidades de ver , pensar y captar"; Por esta razón, en los estudiantes con este
síndrome, esto sucede de manera inesperada y diferente, ya que presentan retraso en
la captación de información, debilidades en su forma exploratoria de comportarse,
dificultades en el abordaje de problemas, mala memoria auditiva, problemas de
fijación, entre otros; por lo tanto, mientras se crea un espacio instructivo-educativo
para estos niños, se deben realizar y considerando elementos, factores y alternativas
que ayuden a trabajar con su desarrollo y trabajar su enfoque en el clima instructivo.
Entonces la cuestión fundamental es la ausencia de capacidad de respuesta al aludir
a espacios y hay muchos más casos, en los que quedan impotentes ante el poder de
la luz, ante elementos brillantes, ante sensaciones perturbadoras e intensas, cuando
hay muchos elementos, niveles únicos, colores o dobles alturas, esto les influye ya
que muestran cuadros de inquietud, desesperación y solo tratan de escapar del lugar,
en cuanto a su discernimiento visual, les es difícil que puedan ver completamente
las cosas o figuras pertinentes; Según lo mencionado anteriormente, cuando te
presentas en un espacio específico, una de las principales cosas que notas son los
diversos tipos de variedad de elementos y colores, desde las paredes hasta los
mobiliarios y los objetos decorativos que se encuentran en él.

La presencia de variedad de colores, superficies, texturas y materialidad son

componentes que ayudan a mediar directamente el sentir, estado de ánimos y los
sentimientos del estudiante, reproduciendo un espacio y un área cálida para hacer
un mejor enfoque de la vida Angineli (2014). La utilización de estos componentes
en el espacio interior produce una mejoría superior y satisfactoria, en el nivel
motriz y mental del niño con Síndrome de Down.
En la actualidad se ven tonos de colores como el azul, amarillo, marron, blanco,
etc., estos producen, sin darse cuenta, impresiones que los influencian en sus
actividades, entregando diversos estados de ánimo y creando percepciones de
alegría, tristeza, tranquilidad, paz, energía, armonía, etc De hecho, pueden llegar a
la razón por la que les afecta o favorecen el temperamento o estado de ánimos de
los estudiantes, en este sentido, es importante destacar que los tonos de los
colores generan diversas respuestas, mejoras y sensaciones en el ser humano; Es
obvio que el espacio donde se vive, las variedades de colores son parte
fundamental e integral, ya que se aplica esencialmente a la vida, en este sentido,
el interés de utilizar los patrones de la cromoterapia para agregarle al espacio,
congruencia; en consecuencia, la investigación de la diversidad de colores en los
espacios educativos es importante para el aprendizaje integral de los estudiantes,
más aún en el caso de que estos CEBE experimenten y padecen de los efectos
nocivos de diversas carencias de infraestructura (Defensor del Pueblo, 2020). En
gran medida, la mayoría de estos no tienen reglas de rango de variedad de
colores específicos para los estudiantes con síndrome de Down, que tengan un
impacto significativo para los estudiantes con síndrome de Down y, por lo tanto, no
brindan una ayuda adecuada y suficiente que genere la satisfacción personal de
los estudiantes; además, los alumnos del Centro de Educación Básica Especial
(CEBE) "80339" del centro poblado Cormot –Distrito de Marmot se sienten
incómodos con las tonalidades que tiene en sus espacios interiores y exteriores.

Según Aguirre (2014) “El salón de clases, durante los principales tramos de vida
de un niño con Síndrome de Down, enmarca una parte vital de su vida ya que, a
partir de ahí, el niño va viendo poco a poco, la realidad en la que está sumergido
con la presencia de educadores especializados”. en consecuencia, la presencia de
este recurso en el espacio educativo es de suma importancia para el niño con
sindrome de Down; Teniendo en cuenta lo anterior, el (CEBE) "80339" del centro
poblado Cormot –Distrito de Marmot es el principal colegio para la formación de
niños con dificultades de aprendizaje dentro de la localidad de Marmot, por lo que
el acceso a la escolaridad completa no constituye uno de los renglones de
necesidad en la región. Estos estudiantes tienen diferentes problemas de salud,
sociales y de aprendizaje que requieren una atención especial, aunque no todos
los estudiantes con esta condición tienen patologías relacionadas, hay problemas
inesperados relacionados con su modificación hereditaria: enfermedad coronaria
no genética, hipertensión neumónica, auditiva o visual. ; Estos estudiantes
necesitan una consideración explícita y, lo más importante, un desarrollo
satisfactorio, que la infraestructura no se ajusta a los requisitos esenciales para
hacer ejercer la educación lo cual no obedece con las exigencias necesarias para
llevar a cabo actividades de educación especial con guía psicológica, pedagógica,
terapia ocupacional y del lenguaje, no hay duda de la falta de espacios útiles,
además se ve que el tono naranja es uno de los más utilizados dentro del CEBE,
no hay diferencias ni matices de variedades; Asimismo, no se tiene constancia de
ninguna revisión de estudios previos para aplicar los tonos correctos en el plan de
un CEBE.
Por ello, se hace la siguiente pregunta: ¿De qué manera impacta los colores en
los espacios didácticos para el aprendizaje integral de estudiantes con Síndrome
de Down? La variedad de colores en los espacios de aprendizaje juega un papel
importante en el desarrollo de la niñez mucho más aun, que son estudiantes con
Síndrome de Down, a pesar de ser vistos como una minoría en la opinión pública,
requieren diferentes tipos de ambientes para lograr su eficaz desarrollo psicomotor
de una manera integral acompañado del uso adecuado de los colores. De hecho,
deben ser espacios donde los estudiantes con Síndrome de Down vean
sensaciones y obtengan señales que sumen a su mejoramiento físico y emocional
de manera integral; de esta forma, mediante el uso de colores ayudarán a dotar a
estos espacios de un carácter específico para el adecuado desempeño de los

estudiantes con síndrome de Down.

Como objetivo general este trabajo de investigación pretende determinar el
impacto de los colores en espacios didácticos para el aprendizaje integral de
estudiantes con Síndrome de Down, Cormot,2022. Por consiguiente, sus objetivos
específicos son reconocer la importancia de los efectos de la psicología de la
variedad de colores en espacios didácticos para el aprendizaje de los estudiantes
con síndrome de Down, estudiar la teoría del color de los espacios didácticos para
el aprendizaje de los estudiantes con síndrome de Down y analizar la planificación
de diseño de los ambientes educativos para el aprendizaje de los estudiantes con
síndrome de Down.