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INTRODUCCIÓN
Cuando leemos Mateo vemos como la Palabra nos
describe la persona de Jesucristo cuando subió al monte y
sentándose empezó hablar palabras de sabiduría, las
bienaventuranzas. Luego nos habla de que somos las sal
de la tierra y después que somos la luz del mundo. Luego
sigue hablando de la ira de la oración, del adulterio, del
dar y empieza a definir las bases del reino del evangelio.
Esta palabra se las está hablando a sus discípulos.
Jesús no les dice a sus discípulos; vosotros tenéis la luz, Él
dice vosotros son la luz del mundo. (una cosa es tener y
otra es ser)
CONCLUSIÓN
Versículo 16 “Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
La luna no brilla su luz, no tiene luz propia. La luna
alumbra el reflejo de la luz del sol. La luna alumbra la luz
del sol y lo proyecta a nosotros de noche.