Está en la página 1de 10

BAUTISMO DEL ESPIRITU SANTO

Lee Marcos 1:8 (compara con Mat.


3:11; Luc. 3:16; Juan 1:33); y Hechos
1:5, y 11:16. ¿Qué otro rito de
iniciación acompaña el bautismo del
Espíritu?

“A ustedes yo los he bautizado con agua,


pero él los bautizará con el Espíritu
Santo.” (Mr. 1:8)

“A decir verdad, yo los bautizo en agua


en señal de arrepentimiento, pero el que
viene después de mí, de quien no soy
digno de llevar su calzado, es más
poderoso que yo. Él los bautizará en
Espíritu Santo y fuego.” (Mt. 3:11)

“Juan les dijo a todos: «A decir verdad,


yo los bautizo en agua, pero después de
mí viene uno que es más poderoso que
yo, y de quien no soy digno de desatar la
correa de su calzado. Él los bautizará en
Espíritu Santo y fuego” (Luc. 3:16)

“Yo no lo conocía; pero el que me envió


a bautizar con agua me dijo: “Aquél
sobre quien veas que el Espíritu
desciende, y que permanece sobre él, es
el que bautiza con el Espíritu Santo.”
(Juan 1:33)

“Como saben, Juan bautizó con agua,


pero dentro de algunos días ustedes
serán bautizados con el Espíritu Santo.”
(o sea en el pentecostés) (Hc. 1:5)

“Entonces me acordé de las palabras del


Señor, cuando dijo: “Ciertamente, Juan
bautizó con agua; pero ustedes serán
bautizados con el Espíritu Santo.” (Hc
11:16)
a. Maravilloso, el ES le hizo recordar lo
que Jesús había dicho en relación al
bautismo del ES
b. No era una promesa exclusiva para
Israel.

En el Nuevo Testamento, hay solamente


siete pasajes que hablan acerca de ser
bautizados con el Espíritu Santo.

Cuatro de esos pasajes presentan a


Juan el Bautista señalando el futuro
Pentecostés, cuando el Espíritu Santo
sería dado para marcar el inicio del
tiempo de los “últimos días” de la
historia de la salvación.
 “
El siguiente día Juan vio que Jesús
venía hacia él, y dijo: «Éste es el
Cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo.” (Juan 1:29)

Habla de otra obra importante de Jesús:


quitar el pecado del mundo. El ministerio
de Jesús consiste en quitar nuestros
pecados y darnos el Espíritu Santo.

Esta experiencia doble es mencionada por


Pedro en Hc. 2:38 “Y Pedro les dijo:
«Arrepiéntanse, y bautícense todos
ustedes en el nombre de Jesucristo, para
que sus pecados les sean perdonados.
Entonces recibirán el don del Espíritu
Santo.”

Después que sus ojos fueron abiertos a


Cristo, los discípulos recibieron ambos:
El perdón de los pecados y la unción del
Espíritu Santo.

La misma experiencia aparece con


respecto a los creyentes en la casa de
Cornelio, en Hechos 10:43, 44

“Acerca de él dicen los profetas que


todos los que crean en su nombre
recibirán el perdón de sus pecados.
Mientras Pedro les hablaba así, el
Espíritu Santo cayó sobre todos los que
lo escuchaban”

Y más tarde en Hechos 11:16. “Entonces


me acordé de las palabras del Señor,
cuando dijo: “Ciertamente, Juan bautizó
con agua; pero ustedes serán bautizados
con el Espíritu Santo.”
El bautismo por agua es conocido como el
bautismo de arrepentimiento (Hechos
19:4) “Pablo les dijo: «El bautismo de
Juan enseñaba el arrepentimiento. Le
decía al pueblo que tenía que creer en el
que vendría después de él, es decir, en
Jesús.”

Cuando nos arrepentimos del pecado y


somos bautizados, también recibimos el
bautismo del Espíritu Santo.
“Al oír esto, todos sintieron un profundo
remordimiento en su corazón, y les
dijeron a Pedro y a los otros apóstoles:
«Hermanos, ¿qué debemos hacer?»  38  Y
Pedro les dijo: «Arrepiéntanse, y
bautícense todos ustedes en el nombre de
Jesucristo, para que sus pecados les
sean perdonados. Entonces recibirán el
don del Espíritu Santo.” (Hechos 2:37,
38)
En el NT, recibir el Espíritu Santo y ser
bautizado van de la mano. Señalan
nuestro nuevo nacimiento.

En el bautismo somos identificados con


Cristo, y Jesús nos da el ES para que
podamos vivir en su poder y proclamar la
buenas nuevas de Salvación.

El bautismo del Espíritu no es en absoluto


una segunda obra de gracia en un
momento mas tardío de la vida que
algunos asocian con los dones
espirituales.
 “
Por un solo Espíritu todos fuimos
bautizados en un solo cuerpo, tanto los
judíos como los no judíos, lo mismo los
esclavos que los libres, y a todos se nos
dio a beber de un mismo Espíritu.” (1
Corintios 12:13)

Pablo no tiene en mente la experiencia


única del Pentecostés, sino más bien la
experiencia de todos los creyentes. Pablo
declara por un mismo Espíritu son todos
bautizados en un solo cuerpo y todos
beben de un Espíritu.

Pablo enfatiza la unidad. La palabra


“todos” es crucial. Pablo conecta la
iniciación de todos los creyentes en el
cuerpo con el bautismo del Espíritu.

A menudo los teólogos han debatido si el


bautismo del ES es un evento que ocurre sólo una
vez o si puede ocurrir muchas veces en la vida de
cada cristiano.

La Biblia ciertamente enseña que usted puede se


llenado repentinamente con el Espiritu de Dios, y
usted puede cantar con certeza el himno de W. A.
Ogden:
“Bautizado de nuevo
Con poder de lo alto
Con amor, ¡oh revívanos!
Amado Salvador, acércanos.
Humildemente te imploramos, Señor
Jesús,
con amor y con el Espiritu Santo
bautizanos hoy.

R. A. Torrey dijo:

“Sin embargo, si confiamos la expresión


“bautismo con el ES” a nuestra primera
experiencia, seremos más exactamente bíblicos, y
estaría hablar de un bautismo pero de muchas
experiencias de ser vueltos a llenar. Pero yo
preferiría por lejos que alguien hablase de nuevo
o recientes bautismos del Espíritu, adhiriéndose a
la verdad supremamente importante de que
necesitamos ser llenados repentinamente con el
ES, que la posesión de aquel que insistiese tanto
en la fraseología exacta que perdiese de vista la
verdad de que se necesita ser lleno
repetidamente” (The Person and Work of the
Holy Spirit, p. 181)

También podría gustarte