Plaza donde fenicios modernos, Sus mercancías ofrecían En feriales días de años lejanos
Caravanas interminables de arrieros,
Al paso de mula, Llegaron por cientos a tus límites, A su paso dando origen a la bella mulisa.
La incontrastable te tiene por joya,
La libertad por pionera, Pues un lejano Castilla, En tu suelo rompió cadenas para siempre.
Fueron muchos tus rostros,
Adornaron tu perfil desde grandes árboles Hasta los modestos arbustos de hoy, Desde el pavimento hasta la lustrosa piedra.
En ti, se une el fervor de católico,
En la pétrea catedral, Hasta el cívico tronar De los domingos de desfile.
Plaza Constitución Mudo cantor de belleza eterna, Inmóvil luchador de patriotismo y justicia, El sol siempre brillará primero En tus misteriosos arcos.