Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
I.- DEFINICIÓN
Se considera diseñ o industrial al aspecto externo de un producto que cumple una funció n
ornamental o estética. El rasgo característico del diseñ o industrial es que consiste en la
apariencia particular de un producto consecuencia de la presencia de elementos
bidimensionales o tridimensionales, tales como la forma del producto o de su envase,
colores, líneas, trazos, texturas, relieves, figuras, motivos, o una combinació n de ellos.
Los diseñ os se refieren a la apariencia particular de un producto que resulte de cualquier
reunió n de líneas o combinació n de colores, o de cualquier forma externa bidimensional o
tridimensional, línea, contorno, configuració n, textura o material, sin que cambie el
destino o finalidad del producto.
Un derecho de diseñ o industrial es un derecho de propiedad intelectual que protege el
diseñ o visual de los objetos no son tan puramente utilitarios. Un Diseñ o industrial consiste
en la creació n de una forma, configuració n o composició n de patró n o color, o combinació n
de color y patró n en forma tridimensional que contiene el valor estético. Un diseñ o
industrial puede ser un patró n de dos o tres dimensiones utilizado para producir un
producto, producto industrial o artesanal.
Segú n la OMPI, el diseñ o industrial (o dibujo o modelo industrial), constituye “el aspecto
ornamental o estético de un artículo. El dibujo o modelo puede consistir en rasgos
tridimensionales, como la forma o la superficie de un artículo o rasgos bidimensionales,
como motivos, líneas o colores” (OMPI, 2017c).
En nuestro país tenemos la Decisió n 486, conocida como “Régimen Comú n de Propiedad
Industrial”, emitida por la Comunidad Andina y aplicable a todos sus países miembros, la
cual en su artículo 113 señ ala lo siguiente:
“Se considerará como diseño industrial la apariencia particular de un producto que resulte
de cualquier reunión de líneas o combinación de colores, o de cualquier forma externa
bidimensional o tridimensional, línea, contorno, configuración, textura o material, sin que
cambie el destino o finalidad de dicho producto” (Comisión de la Comunidad Andina, 2000, p.
27).
Podemos advertir que, tanto en la definició n manejada por la OMPI como en la regulada
por el artículo citado de la Decisió n 486, se hace énfasis en que un modelo (diseñ o)
industrial puede consistir en una elaboració n bidimensional o tridimensional, con
motivos, líneas, contorno, superficie o textura, reivindicá ndose la exclusiva finalidad
estética del diseñ o, sin que este afecte o cambie la finalidad del producto.
Así, el registro de los diseñ os industriales protege la apariencia estética de los productos;
y, al igual que las patentes, concede un derecho de exclusividad para su explotació n
econó mica, cuyo plazo en nuestro país es de 10 añ os.
II.- ELEMENTOS COMUNES EN LA DEFINICIÓN DEL DISEÑO INDUSTRIAL
En las definiciones de diseñ o industrial que figuran en los textos jurídicos se puede
apreciar una serie de elementos comunes que caracterizan a los diseñ os industriares como
objeto de protecció n, a saber:
a) Visibilidad: Se parte de la base de que los diseñ os industriales deben ser visualmente
perceptibles. La visibilidad es una condició n para que el diseñ o industrial sea reconocido.
Al incorporarlos en un producto específico, la forma o la apariencia deben ser visibles y
susceptibles de ser “visualmente apreciados”. Se exige también que el diseñ o quede a la
vista durante el uso normal del producto por su usuario.
Ese aspecto es particularmente importante en relació n con los productos que cambian de
aspecto durante el uso normal. Por ejemplo, cabe considerar que el interior de una valija
forma parte del aspecto de la misma tanto como el exterior pues ambos son visibles
durante el uso normal del producto.
Aná logamente, la forma de un sofá -cama en posició n plegada y en posició n extendida
deben considerarse como parte del diseñ o del producto. La visibilidad tiene también
importancia en lo que se refiere a las partes y componentes de productos má s grandes,
por ejemplo, los recambios de má quinas, automó viles o electrodomésticos.
A ese respecto, en la Directiva de la Unió n Europea. Se estipula que só lo se considerará que
el dibujo o modelo aplicado o incorporado a un producto que constituya un componente
de un producto complejo reú ne las condiciones para ser protegido si el componente, una
vez incorporado al producto complejo, sigue siendo visible durante la utilizació n normal
de este ú ltimo.
Se aclara también que por “utilizació n normal” se entiende la utilizació n por parte del
consumidor final, sin incluir las medidas de mantenimiento, conservació n o reparació n. A
tenor de esa condició n, la forma de partes y piezas del motor de un automó vil que no sean
visibles durante la utilizació n normal del vehículo quedaría fuera del alcance de la
protecció n de los diseñ os.
b) Apariencia especial: El diseñ o concede al producto en el que está incorporado una
apariencia particular. Ademá s, hace que un artículo parezca diferente y sea má s atractivo
para el consumidor o usuario potencial.
La apariencia es el resultado de la opció n que toma el diseñ ador entre un gran nú mero de
medios y técnicas posibles, incluida la forma y el contorno, el volumen, los colores y líneas,
el material y la textura, y el tratamiento de la superficie.
c) Aspectos no técnicos: Los diseñ os industriales se limitan exclusivamente al aspecto
visible de un producto, dejando de lado las características técnicas o funcionales del
mismo.
Aunque el aspecto exterior de un producto depende tanto de la funció n para la que se haya
previsto como de la estética, só lo las características del aspecto exterior que no obedezcan
exclusivamente a criterios técnicos podrá n protegerse a título de diseñ o.
El aspecto exterior puede derivarse de los efectos que se apliquen a la superficie del
producto (características bidimensionales), de la forma del producto (características
tridimensionales) o, lo que es má s comú n, de una combinació n de ambos tipos de
características.
d) Incorporación en un artículo utilitario: Los diseñ os industriales tienen por finalidad su
incorporació n en artículos utilitarios, es decir, productos que tienen finalidades ú tiles y
funcionales. Su objetivo primordial no es ser objetos puramente estéticos, como las obras
de bellas artes.
El requisito de que el diseñ o pueda incorporarse en un producto ú til traduce su verdadera
finalidad, a saber, hacer que el producto sea má s atractivo sin impedir por ello que
desempeñ e las funciones para las que se haya creado.
En algunas leyes se exige de forma expresa que el diseñ o sirva de modelo o tipo para la
fabricació n de un producto industrial o que tenga aplicació n industrial. En otras leyes se
menciona que los diseñ os pueden también aplicarse a los productos de artesanía.