Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
-
s forma
para lo
Neuroeducación
Reconocido académico colombiano y profesor con experiencia docente a todos los
Neuroeducación
niveles de escolaridad. Ha liderado proyectos educativos universitarios y de renovación
curricular especialmente para la formación de maestros en facultades de educación.
Desarrolló proyectos de investigación en el área de enseñanza de las ciencias y participó
en programas de investigación educativa en la Universidad de Cornell como Visiting
Fellow y en la Universidad de Glasgow como Honorary Research Fellow en el Centre for Science Education.
Fue director del Centro de Investigaciones Educativas (CIUP) y la Revista Colombiana de Educación.
ISBN 978-958-762-615-5
ediciones
Contenidos libres en:
www.edicionesdelau.com
Educación
Neuroeducación
Una propuesta educativa en el aula de clase
Bogotá - México, DF
Caicedo López, Humberto
Área: Educación
Primera edición: Bogotá, Colombia, octubre de 2016
ISBN 978-958-762-615-5
Ediciones de la U es una empresa editorial que, con una visión moderna y estratégica de
las tecnologías, desarrolla, promueve, distribuye y comercializa contenidos, herramientas
de formación, libros técnicos y profesionales, e-books, e-learning o aprendizaje en línea,
realizados por autores con amplia experiencia en las diferentes áreas profesionales e inves-
tigativas, para brindar a nuestros usuarios soluciones útiles y prácticas que contribuyan al
dominio de sus campos de trabajo y a su mejor desempeño en un mundo global, cambiante
y cada vez más competitivo.
Visítanos en:
www.edicionesdelau.com
Sus pedidos a:
Carrera 27 # 27-43 • Barrio Teusaquillo
PBX. (57-1) 3203510 • (57-1) 3203499 • Móvil: 310 - 6256033
comercial@edicionesdelau.com - gerencia@edicionesdelau.com
Bogotá - Colombia
Introducción........................................................................................................................... 11
7
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
8
contenido
9
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Referencias bibliográficas............................................................................................... 223
Glosario.................................................................................................................................. 229
10
Introducción
11
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
La organización de los contenidos del libro se divide en cuatro partes, cada una
con propósitos y objetivos bien definidos y, aunque se constituyen en unida-
des temáticas autónomas por su contenido y desarrollo conceptual, entre ellas
se establecen las necesarias conexiones que le dan continuidad a la lectura del
libro. Así mismo, la presentación de los contenidos a través de las unidades
se hace partiendo desde lo más conceptual hasta los aspectos más concretos
y de aplicación de procedimientos y estrategias en el aula de clase. De esta
manera, los modelos de enseñanza e instrucción y las estrategias pedagógicas
que se sugieren no se convierten en procesos rutinarios, sino en auténticos
proyectos pedagógicos con capacidad de adaptarse a las diversas situaciones
que se presentan en el ambiente escolar y en el aula de clase, sustentados en
los principios y evidencias científicas.
La primera parte pretende hacer una revisión sobre lo que hoy se entiende por
neuroeducación, los principales aportes que hace la neurociencia a la educa-
ción y se discute, con base en estudios rigurosos, las posibilidades reales de
establecer conexiones entre la educación y la neurociencia y ciencias afines,
así como las limitaciones que se deben tener en cuenta en la construcción de
la nueva ciencia: la neuroeducación. En capítulos aparte, se retoman las con-
cepciones sobre la forma como el cerebro aprende, basadas en los aportes de
la neurociencia y las diferentes expresiones de este aprendizaje en las etapas
del ciclo vital, infancia, adolescencia y adultez. Se introducen las recientes in-
terpretaciones sobre el cerebro y el aprendizaje adolescente, que se apartan
de la idea de la adolescencia como una etapa de desarrollo “en progreso”, in-
acabada, de inmadurez, para identificarla como una etapa altamente sensible
y adaptable, perfectamente conectada neuralmente para la transición desde
la seguridad del hogar a un mundo externo más complicado.
12
introducción
hoy se sabe sobre la cognición infantil, las habilidades cognitivas que ya posee
y que son necesarias para la transición a la vida escolar formal, las diferentes
formas en que el niño aprende de manera más eficiente, las fortalezas y formas
preferidas de afrontar las tareas de aprendizaje que se pueden observar en el
aula de clase, expresadas en aproximaciones teóricas conocidas, inteligencias
múltiples y estilos cognitivos.
Por otra parte, los aportes de la neurociencia han revelado que ciertos aprendi-
zajes, como el del lenguaje, la lectura, la escritura, las matemáticas e inclusive
las artes, tienen formas específicas de procesamiento de la información y, por
consiguiente, rutas neurales propias en el proceso de aprendizaje particular
de cada una de ellas. Conocer la forma como operan y se desarrollan durante
el período escolar y la forma más eficiente de utilizar estos canales de procesa-
miento de información es clave para identificar estrategias de enseñanza que
correspondan con su naturaleza.
14
Parte I
15
Una introducción necesaria
17
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
18
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
El proyecto sobre las ciencias del aprendizaje impulsado por la OECD desde un
principio tuvo propósitos educativos y pretendía no solo establecer relaciones
entre las ciencias del aprendizaje y la investigación del cerebro, sino poner en
contacto a investigadores, educadores y responsables de establecer currículos
en los países miembros para establecer un proyecto educativo que condujera
al mejoramiento de las prácticas pedagógicas en los centros educativos.
20
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
21
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Retos y oportunidades
A pesar del optimismo sobre las posibilidades reales de conexión entre la edu-
cación y la neurociencia a través de una nueva disciplina, la neuroeducación,
existen preocupaciones y controversias que han sido abordadas por diferentes
autores. Un análisis y revisión rigurosa de estas realizados por Varma (2008) ha
llegado a conclusiones que aclaran el alcance que tienen y prefieren reinter-
pretarlas como retos y oportunidades para la nueva disciplina.
22
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
Los neuromitos
24
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
Mito de los Períodos Críticos. Este mito aparece cuando se considera el pe-
ríodo crítico como una etapa en la que, si no se aprovecha, se pierde para siem-
pre la oportunidad de aprender ciertas habilidades. El hecho cierto es que no
se ha observado en el ser humano la pérdida de capacidades cognitivas a eda-
des tempranas por estas razones. Algunos procesos cognitivos complejos pue-
den perder cierta efectividad por falta de estímulos provenientes del entorno
como los observados en los casos de la profundidad y percepción de la visión
y en el aprendizaje gramatical del lenguaje, pero su aprendizaje pleno siempre
es posible. Lo que se reconoce es la existencia de períodos sensibles, en don-
de ciertos tipos de aprendizaje se optimizan, por ejemplo, el aprendizaje de
una lengua extranjera. No existen, por consiguiente, períodos críticos para el
aprendizaje humano.
El origen del mito del período crítico aplicado al aprendizaje humano parece
provenir de los experimentos muy conocidos realizados por Konrad Lorentz
en relación con el comportamiento de polluelos recién salidos del cascarón
que aprenden a seguir a objetos móviles, generalmente su madre, pero pue-
den seguir a cualquier otro objeto o persona en movimiento, en un período
muy corto. Después de este, ya no cambian su comportamiento. Es el caso de
un período crítico, que no se observa como se ha dicho en los humanos. Otra
muy probable idea generadora del mito se atribuye a lo propuesto por Piaget
sobre los períodos específicos de desarrollo cognitivo antes de los cuales no es
posible ciertos aprendizajes, como el caso del sentido del número hoy revalua-
do por los trabajos de investigación reciente (Dehaene, 1997), pues los niños
nacen con más capacidades cognitivas de lo que se pensó por largo tiempo.
Otros neuromitos. Una creencia muy popular es que generalmente solo usa-
mos el 10% de nuestro cerebro. Su origen algunos lo hacen aparecer como
producto de investigaciones antiguas en las que en el cerebro, al ser sometido
a estímulos, choque eléctrico, no se observaba reacción en algunas áreas, por
lo que las consideraron inactivas. Otra interpretación reciente incluye el hecho
de que el cerebro no solo está compuesto por neuronas, pues contiene en
gran proporción de otras células, gliales, con funciones muy importantes pero
no comprometidas con el procesamiento de la información, función que solo
tienen las neuronas cuya proporción es de aproximadamente el 10% del cere-
bro total. La observación con las técnicas modernas de neuroimagen, sin em-
bargo, lo que indican es que el cerebro está 100% activo en procesos simples
de operación funcional. Se observa actividad cerebral plena aun en situacio-
nes de anestesia local, de inmovilidad o de falta de sensaciones y emociones y
durante el sueño, una etapa de actividad cerebral importante.
26
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
Otro mito común se relaciona con la supuesta diferencia del cerebro femeni-
no y masculino. Estos términos parece que fueron más referidos a diferencias
de estilos cognitivos que a diferencias biológicas. Se han encontrado algunas
diferencias morfológicas de tamaño (más grande en los hombres) y diferen-
cias funcionales, como la mayor actividad cerebral observada en las áreas del
lenguaje en el cerebro femenino, pero hasta ahora no se sabe lo que esas dife-
rencias significan. No hay estudios específicos por géneros en los procesos de
aprendizaje.
Aprender mientras se duerme, muy deseable para quien desea aprender sin
mayores esfuerzos, es un mito muy extendido, sin duda reforzado por defen-
sores interesados que aseguran que aprender durante el sueño no solo es po-
sible, sino un proceso más eficiente que el aprendizaje consciente. Las fuente
de esta idea se sitúa en la literatura de ciencia ficción, en donde se describen
personajes con la capacidad de aprender durante el sueño, los cuales dieron
lugar a famosas “teorías” basadas en la idea de que el aprendizaje se inicia con
un acto inconsciente, que puede darse durante el sueño de forma más efi-
ciente. Esta idea, sin embargo, no fue sustentada ni justificada con estudios
científicos. Estudios más formales sobre recordación de historias narradas a
personas mientras dormían luego dieron origen a la idea de que se pueden
aprender idiomas durante el sueño si se dan las condiciones apropiadas. La re-
visión de estos estudios dejó muchas dudas sobre los resultados, por la impre-
cisión conceptual, por el control del estado de sueño que asegurara estados
completamente inconscientes durante el proceso. Por ahora, lo que prevalece
y lo más aceptado es que para aprender una ciencia o un lenguaje se requiere
de esfuerzo consciente y, por consiguiente, el aprendizaje durante el sueño
continúa siendo un mito.
27
Capítulo 1
29
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
30
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
Corteza
sensorial Corteza
auditiva
Corteza
motora
Corteza
visual
31
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Las etapas iniciales de este proceso son muy rápidas, pero las últimas son más
lentas y pueden tardar horas y a veces días o semanas. Según esto, el apren-
dizaje normal, el que se realiza en el aula de clase, no ocurre inmediatamen-
te, requiere de tiempo antes de consolidarse. Si esto es lo que ocurre en el
proceso de aprendizaje, muchas reflexiones deben suscitarse cuando esta
concepción biológica del aprendizaje quiera hacerse compatible con los pro-
cesos educativos.
32
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
33
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
34
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
que se viene usando desde hace varias décadas, con base en las evidencias y
resultados de las investigaciones sobre los circuitos neurales que intervienen
en el comportamiento social. Vale decir, en primer lugar, que la regulación del
comportamiento social, según estos resultados, no depende exclusivamente
de una área específica del cerebro, pues en ello intervienen varios procesos
sensoriales, motores, cognitivos y emocionales que en conjunto contribuyen a
la aparición de un determinado comportamiento social y emocional.
Por estas características del funcionamiento cerebral, hoy en día se le está dan-
do prioridad a programas escolares, no solo a los aprendizajes académicos,
sino, a la par, a aprendizajes que desarrollen habilidades sociales y emociona-
les mediante programas como el denominado “Aprendizaje Social y Emocio-
nal” (SEL, por sus siglas en inglés), cuyos primeros resultados indican que apor-
tan significativamente al mejoramiento de las actitudes y comportamientos,
así como también al mejoramiento del desempeño académico.
los currículos escolares de forma explícita. Con este propósito, se debe tener
en cuenta que los estudiantes que ingresan a la escuela, sobre todo en las insti-
tuciones públicas, provienen de entornos culturales diferentes, con diferentes
habilidades y motivaciones para aprender, muchos de ellos con deficiencias
en el manejo de competencias emocionales y sociales, que muy seguramente
deben aprenderlas para tener éxito en su rendimiento académico y en su com-
portamiento social y emocional en la escuela y en el ambiente social donde se
desarrollarán en el futuro. La consigna es, pues, egresar estudiantes con alta
eficiencia académica, capaces de trabajar con otros con diversos perfiles socia-
les y emocionales, con capacidad, con respeto a los demás y con responsabili-
dad. La escuela debe formar niños saludables, fomentar no solo su desarrollo
cognitivo, sino su desarrollo social y emocional (Durlak et al., 2011).
36
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
Sensorial
Registro
Capacidad: 7± 2 trozos
38
Capítulo 2
El aprendizaje en la infancia
Actualmente, se reconoce que los niños al nacer ya son aprendices activos,
pues son capaces de comprender muchos fenómenos que ocurren a su alre-
dedor. A muy temprana edad, construyen “teorías” acerca del mundo circun-
dante, las revisan y las actualizan con base en la experiencia (lingüística, psico-
lógica, biológica, física).
39
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
40
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
Investigaciones recientes revelan que el cerebro de los bebés está provisto del
sentido del número (Ferigenson et al., 2004), que reside en dos sistemas. Uno
es el que le da capacidad al niño para contar uno, dos, tres…, referido a ob-
jetos o acciones, capacidad que en principio es muy escasa, pero que se va
ampliando con el tiempo hasta el infinito. El otro sistema le da capacidad al
infante para hacer estimaciones, como discriminar entre cantidades de obje-
tos, siempre y cuando entre esas cantidades exista una diferencia significati-
va, por ejemplo, entre cinco y diez objetos, pero no logra hacerlo cuando las
cantidades son, por ejemplo, nueve y once. Lo anterior explica la facilidad o la
dificultad que se observa en los niños en el manejo de situaciones en las que
intervienen números.
Está confirmado que los niños, antes de recibir alguna enseñanza formal, uti-
lizan los dedos como contadores y hacia los cuatro años son capaces de ge-
neralizar reglas de contar y pueden aplicarlas a situaciones nuevas. Por con-
siguiente, los infantes, desde su nacimiento, tienen una inclinación intuitiva
para usar los números para entender y explorar el mundo numéricamente y,
probablemente, es esta capacidad la que también los prepara y habilita para
enfrentar la instrucción formal más abstracta de las operaciones aritméticas.
Las habilidades innatas de los infantes evolucionan con la educación formal.
Crece las capacidad de discriminación de cantidades mayores, ya sea que
se presenten en dígitos o en letras, 20 y 22 o veinte y veintidós, y así mismo
aprenden a manipularlos y a realizar las operaciones aritméticas (suma, resta,
multiplicación y división), para lo cual el cerebro desarrolla circuitos neurales
adicionales para responder eficazmente a estas nuevas demandas cognitivas.
El aprendizaje adolescente
El cerebro continúa desarrollándose durante la adolescencia, especialmente
en algunas regiones en donde se producen cambios bien importantes, como
los que se han advertido en la corteza prefrontal, sobre todo en las regiones
asociadas con procesos cognitivos, memoria de trabajo y otras funciones eje-
cutivas como la toma de decisiones, la inhibición de comportamientos y la
planeación, entre otras, las cuales coinciden con el desarrollo en el adolescen-
41
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
42
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
44
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
Conocer esta nueva visión puede ayudar a comprender y, por qué no, a cambiar
la actitud frente a ellos y lo que puede ser mejor, repensar las acciones educati-
vas que unos y otros desarrollan en sus diferentes roles como guías de los jóve-
nes. La inclinación por crear situaciones excitantes, por lo inusual e inesperado
o como se le denomina genéricamente “búsqueda de sensaciones” tiene su ma-
yor énfasis en la adolescencia. Son acciones impulsivas que aparecen a partir
de los 10 años y se disminuyen significativamente en la edad adulta. Alcanza
su punto máximo a los 15 años y puede generar comportamientos peligrosos,
pero, al mismo tiempo, crean ambientes positivos para la búsqueda, creación y
ampliación de círculos de amigos en donde su desempeño se hace más seguro y
más exitoso y, por consiguiente, más satisfactorio. La búsqueda de sensaciones,
como lo expresa el profesor Jay Giedd, investigador pionero del cerebro y del
comportamiento adolescente, provee la necesaria inspiración para ir separán-
dose del hábitat familiar en “busca de nuevos territorios”.
46
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
Otras situaciones que figuran en una ya larga lista, en donde los adolescentes
se desempeñan mejor en tareas de aprendizaje, incluyen aquellas que se per-
ciben intrigantes, novedosas y relevantes a sus vidas. Para tal fin, es necesario
proveerlos de estrategias que permitan integrar, interpretar los conocimientos
de forma significativa, para demostrar comprensión y capacidad de aplicarlos
a situaciones nuevas, así como para promover el desarrollo del razonamiento
y de solución de problemas.
El aprendizaje adulto
Está confirmado que ocurren cambios en el cerebro adulto a medida que avan-
za la edad. Estos cambios son estructurales, de la organización neural a nivel
celular y neuronal y en regiones intercorticales. Así mismo, se evidencian cam-
bios en el funcionamiento de la actividad neural revelados por las técnicas de
neuroimagen (PET, FfMRI) que advierten diferencias entre jóvenes y adultos en
la actividad que se desarrolla en las regiones cerebrales cuando unos y otros
se observan durante actividades perceptuales y tareas cognitivas. Los cambios
estructurales y funcionales, como se ha demostrado, están asociados a cam-
bios en la cognición y en las formas como se aprende en la edad adulta.
48
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
La edad adulta se asocia con una reducción sistemática del peso y volumen del
cerebro, así como también con la reducción de la materia gris (cuerpo neuro-
nal), especialmente a edades posteriores a la edad adulta media. La reducción
de la materia gris, sin embargo, parece que nos es debida solo a la pérdida o
muerte de neuronas como se ha venido sosteniendo, se explica también por
una reducción del tamaño de las grandes neuronas. Adicionalmente, se obser-
van en la edad adulta alteraciones en la materia blanca, aunque no todos los
estudios coinciden sobre todo en la magnitud de la reducción de esta sustan-
cia que como se sabe corresponde a los axones mielinizados.
50
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
• Los adultos aprenden mejor cuando tienen la oportunidad de usar sus co-
nocimientos básicos y experiencias para aplicarlos a sus nuevas experien-
cias de aprendizaje. Con este objeto, se debe propiciar la exposición de sus
experiencias e intereses que sean pertinentes con los contenidos nuevos
51
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
• El adulto debe tener razones suficientes para aprender algo. Esto es, que los
aprendizajes propuestos sean aplicables a su trabajo u otras responsabili-
dades e intereses para que sean valorados positivamente. Lo anterior sugie-
re que es deseable permitirles la selección de los proyectos, experimentos y
tareas de aprendizaje que reflejen sus propios intereses.
52
Parte I. los aportes de la neurociencia y de ciencias afines a la teoría neuroeducativa
Figura 3. La neuroeducación
NEUROCIENCIAS
Estructura y funcio- PEDAGOGÍA
nalidad del cerebro Aprendizaje
y SNC
PSICOLOGÍA
Conducta y procesos- NEUROEDUCACIÓN
mentales
53
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
En relación con las metodologías apropiadas para esta visión del aprendizaje,
no parece que exista “la mejor”, dadas las características individuales del fun-
cionamiento del cerebro. La mejor es la que funciona óptimamente utilizando
los principios en los diferentes ambientes escolares con profesores y estudian-
tes reales en escenarios y culturas determinadas. No obstante, para lograrlo se
han identificado elementos pedagógicos, pautas y guías orientadoras (Caine,
1991) que pueden integrarse en estrategias para la promoción del aprendizaje
natural, el aprendizaje verdadero al decir de los autores referidos. Hay pues
posibilidades y opciones para mejorar nuestro desempeño profesional de
educadores.
54
Parte II
55
En esta parte, se presentan algunos de los resultados de la investigación neuro-
científica que informan sobre ciertas características del funcionamiento cere-
bral que pueden tener implicaciones importantes en los procesos educativos
y sugerir modos de aprovecharlas efectivamente en el diseño de estrategias
pedagógicas y metodológicas en los diferentes niveles escolares. Estos aspec-
tos y características del funcionamiento cerebral, que se expresan en propie-
dades como la neuroplasticidad, las funciones ejecutivas y las que se derivan
del sistema límbico en donde se originan las emociones, se revisarán a la luz
del papel que juegan en los procesos cognitivos y, por consiguiente, en todas
las actividades de la vida escolar. Así mismo, serán objeto de especial consi-
deración los efectos en la cognición y en el desempeño escolar del estrés, el
movimiento y ejercicio físico. En cada uno de ellos, se hará referencia a su neu-
rofisiología, la forma como afecta y responde el cerebro y las consecuencias en
su funcionamiento, así como las consecuencias en los procesos educativos y
pedagógicos basadas en estudios en situaciones escolares reales.
Entre las funciones del cerebro que tienen importancia crucial en el desem-
peño escolar figuran las denominadas funciones ejecutivas. Estas, como se ha
dicho, ejercen un papel fundamental en todos los aspectos de la vida del ser
humano, en lo intelectual, cognitivo, social, ético y emocional. Conocer su na-
turaleza, la forma como evolucionan en los diferentes ciclos vitales y el papel
que juegan en cada uno de ellos se considera hoy un objetivo educativo fun-
damental. Parte de los problemas que se observan en el desempeño escolar
podría atribuirse a dificultades en el desarrollo de estas funciones, que pueden
tener diferentes causas, factores genéticos, ambientales y fisicoquímicos entre
otros. Por tal razón, existe gran interés en encontrar formas adecuadas para
mejorar su funcionamiento y, para lograrlo, se han ideado estrategias basadas
en la investigación neurocientífica y estudios realizados en ambientes esco-
lares con ese propósito. Sugerencias y recomendaciones derivadas de estos
estudios para mejorar los ambientes de aprendizaje escolar se considerarán
más adelante.
57
Capítulo 3
La neuroplasticidad y la educación
NEUROPLASTICIDAD
59
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Estudios realizados por Kolb y colegas (2003) mostraron además que la expe-
riencia altera el cerebro de diferente manera de acuerdo con la edad. Las expe-
riencias pre y postnatales tienen efecto a largo plazo en la estructura cerebral
y en el comportamiento del adulto y, así mismo, las experiencias similares alte-
ran los circuitos neurales de diferentes formas y cada una de las alteraciones se
manifiesta en cambios de comportamiento.
Los mecanismos mediante los cuales se llevan a cabo los cambios que ex-
presan la neuroplasticidad no son bien conocidos. Hay varias hipótesis que
pretenden explicarlos, dentro de las cuales sobresalen las que atribuyen los
cambios a efectos sobre la función moduladora de los neurotransmisores en la
comunicación sináptica que ocurren a nivel celular y molecular. La primera hi-
60
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
Estos cambios pueden llegar a ser permanentes y afectan a todos los aspectos
del funcionamiento neuronal y, por consiguiente, al comportamiento indivi-
dual y a la forma como se interpreta y se responde a procesos fisiológicos y al
procesamiento de la nueva información que llega a través de los sentidos. Por
ejemplo, si las neuronas tienen más campos sinápticos, existen mayores posi-
bilidades de formar nuevas conexiones que dan lugar a procesamientos de la
información más rápida y más eficiente que luego se manifiestan en cambios
observables de comportamiento.
La Neuroplasticidad y la Educación
La Neuroplasticidad también se denomina Plasticidad Cerebral. Algunos inves-
tigadores en el área no concuerdan con esta denominación, ya que los cam-
bios provocados por la experiencia y los factores mencionados como respon-
sables de cambios en las estructuras cerebrales son específicos de determina-
das áreas, o sea, que diferentes áreas cerebrales tienen diferentes trayectorias
de cambios en su plasticidad. Por tal razón, algunos autores distinguen entre
plasticidad funcional y plasticidad estructural. La primera la refieren más a los
cambios que provoca la experiencia en el comportamiento por cambios en los
mecanismos neurales y la plasticidad estructural se refiere a la flexibilidad de
tales mecanismos. De acuerdo con esto, debe entenderse que la plasticidad
funcional se refiere a la frecuencia de cambios de comportamiento provoca-
dos mediante diversos mecanismos y, por lo tanto, la plasticidad estructural se
relaciona con la funcional a través de diferentes formas.
61
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Estudios recientes han demostrado que estos períodos forman parte del de-
sarrollo cerebral y del comportamiento individual; no se reducen a cero, pues
siempre queda en las estructuras que intervienen capacidad de cambio y, por
otra parte, se puede restaurar parte de la plasticidad y, por lo tanto, su reduc-
ción no es irreversible. El nombre de período crítico ya no se consideró apro-
piado y, por tanto, se les asignó el nombre de períodos sensibles y en algunos
casos “ventanas de oportunidad”, nombres que expresan mejor lo que ocurre.
Esta conclusión es relevante en la perspectiva de la educación especialmente
para procesos de percepción sensorial y motora, pues parece que para apren-
62
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
64
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
Según lo anterior, sería fácil concluir que un currículo educativo sería exito-
so en la medida que se tengan en cuenta las edades en las que los diversos
aprendizajes propuestos coincidan con el máximo de plasticidad de las áreas
cerebrales involucradas. Sin embargo, hay que hacer notar, y lo haremos am-
pliamente más adelante, que los aprendizajes no dependen solamente de la
plasticidad cerebral, también entran en juego otros aspectos y factores del
funcionamiento cerebral que en mayor o menor grado participan en el proce-
so de aprendizaje, como las habilidades adquiridas de comunicación verbal, la
de seguir direcciones, la curiosidad para aprender, la de ser sensible a los sen-
timientos de otros, los estados emocionales, que tienen mucho que aportar a
resultados educativos y aprendizajes exitosos.
65
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
66
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
mente nos referiremos a ellos, sobre el efecto de los videojuegos hasta ahora
comienzan a conocerse algunos resultados que parecen prometedores.
Según la doctora Willis (2011), los videojuegos son un excelente modelo de es-
trategias de enseñanza, ya que involucran al jugador (aprendiz), dentro de un
contexto de nivel competitivo alcanzable y de recompensa, mediante el reco-
nocimiento del progreso en la consecución de las metas propuestas. Sostiene
que el motor o “combustible” es la experiencia placentera que se manifiesta
cuando se realizan acciones, predicciones y se toman decisiones exitosas y,
además, se recibe retroalimentación positiva. Esta respuesta placentera se ori-
gina en el cerebro debido a la liberación del neurotransmisor dopamina que
además actúa en el cerebro preparándolo para buscar nuevas oportunidades
de repetir las acciones.
67
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
68
Capítulo 4
El interés que se advertía hasta mediados del siglo pasado sobre los mecanis-
mos del comportamiento emocional y sus efectos e influencia en casi todas las
actividades de las personas, a pesar de la importancia que se le asignaba, fue
declinando paulatinamente; no obstante, para la época era claro también que
las respuestas emocionales, por ejemplo, cuando se está frente a un peligro,
cuando se enfrente a un enemigo potencial o real o cuando se reacciona con
asco frente a un alimento que potencialmente puede ser dañino, son funda-
mentales para la sobrevivencia individual y lo ha sido para la supervivencia de
la especie.
Córtex
Lóbulos Cerebral
Frontales
ORGULLO TRISTEZA
AMOR
ALEGRÍA
MIEDO
Cuerpo
RABIA
calloso Tálamo Cerebelo
Tallo
la Amígdala
del encéfalo
69
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Una revisión reciente concluye que no hay evidencia para sustentar la existen-
cia de regiones específicamente localizadas para una determinada categoría
de emociones, por el contrario, hay evidencia consistente sobre la existencia
de un grupo de regiones cerebrales que interactúan y se involucran en la ope-
ración de procesos emocionales y no emocionales que se activan igualmente
durante una experiencia emocional y de percepción.
Con base en evidencias derivadas del uso de las técnicas de imágenes de reso-
nancia magnética funcional (fRMI), con las que es posible identificar las estruc-
turas cerebrales que participan en las experiencias emocionales, se confirma
70
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
que estas tienen una influencia poderosa sobre otras funciones encefálicas
complejas, como las regiones neurales responsables de la toma de decisiones
y los juicios interpersonales que orientan el comportamiento social del indivi-
duo, así como en el procesamiento cognitivo que acompaña el aprendizaje y
la memorización.
Emociones y sentimientos
El cuerpo y el cerebro están conectados no solo por rutas neurales físicas a tra-
vés de los nervios que comunican los estímulos provenientes de los sentidos
con las áreas cerebrales correspondientes, sino a través de mecanismos mole-
culares en los que participan especies químicas de naturaleza pectídica deno-
minados mensajeros químicos, cuya acción hoy se sabe es de gran magnitud e
importancia. Se acepta que hasta un 98% de la comunicación cuerpo-cerebro
se puede hacer a través de los péctidos mensajeros. La explicación aceptada
generalmente es que el cerebro necesita reconocer cómo está construido el
cuerpo, cómo funciona y cómo se comporta en situaciones normales, pues en
caso de amenaza o una demanda inusual del entorno se requiere de una res-
puesta oportuna, rápida y no convencional. Estas respuestas rápidas no con-
vencionales se originan en una emoción.
71
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
72
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
En general, el término “emoción” se asigna a una experiencia que tiene las si-
guientes características:
73
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
74
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
75
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Hasta hace poco, las emociones en el contexto escolar, en el mejor de los ca-
sos, se consideraban como un factor secundario en el proceso de aprendizaje,
pero con más frecuencia se interpretaban como antagónicas a los procesos
efectivos de cognición y, por consiguiente, objeto de regulación o supresión
en la escuela, supuestamente para dar paso a desempeños cognitivos eficien-
tes y de juzgamiento social y ético más apropiados. Por el contrario, lo que se
acepta hoy es que un aprendizaje efectivo y eficiente incorpora siempre las
emociones en la construcción de conocimiento cognitivo. Una estrategia de
aprendizaje efectiva no evita las emociones, las incorpora, ya que, si se han
formado y organizado por la experiencia en tareas de aprendizaje de un co-
nocimiento específico, pueden ser específicas y relevantes en otros contextos
particulares de aprendizaje. Por consiguiente, lo que se sugiere es construir
ambientes escolares en donde se promuevan estados emocionales que sean
relevantes y conducentes a la actividad de aprendizaje que se promueve.
Es un hecho probado que los aprendices que tienen intactos sus sistemas y
habilidades cognitivas para, por ejemplo, resolver problemas o desempeñarse
bien en pruebas estandarizadas no tienen éxito si no logran integrar el cono-
cimiento consciente que poseen con las reacciones emocionales, si no son ca-
paces de usar apropiadamente el conocimiento ya adquirido, ni logran apren-
der de sus experiencias como ocurre a personas con déficit de procesamiento
emocional por daños en ciertas áreas de la corteza prefrontal.
76
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
77
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
78
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
Estas y otras emociones que están presentes en el aula de clase crean estados
emocionales característicos, expresados en posturas y comportamientos reco-
nocibles. Son causados generalmente por desbalances químicos por presencia
o ausencia de sustancias químicas como el cortisol, la serotonina, la dopamina
y muchas otras especies químicas que intervienen en la aparición de los esta-
dos emocionales. Para aprovechar o para sortear, si es el caso, los efectos nega-
tivos de las situaciones creadas por esos estados emocionales, el profesor ante
todo debe reconocer las características y disponer de estrategias para asegu-
rar ambientes propicios para superar los efectos adversos y, por consiguiente,
para asegurar ambientes de aprendizaje más seguros.
Los estados emocionales, como se ha dicho, afectan todo lo que hace una per-
sona, la forma como piensa, siente, actúa, recuerda y, por consiguiente, cada
quien, de acuerdo con su naturaleza, dirige su propio comportamiento. Cuan-
do un estudiante no está motivado para una tarea de aprendizaje, general-
mente no es atribuible a él, sino al estado emocional personal y a la atmósfera
emocional que lo circunda. Lo bueno de estas situaciones, si lo son, es que son
pasajeras y prontamente el estudiante puede pasar a otro estado más favora-
ble a la actividad escolar y, por lo tanto, lo procedente y conveniente es ayu-
darlo a que este cambio ocurra y así evitar que el estado emocional negativo
se establezca. En caso de que estados emocionales se establezcan o se estabi-
licen, sobre todo si son negativos, pueden constituirse en un problema, ya que
puede convertirse en un estado normal instalado en el sistema nervioso que
puede llegar a ser muy difícil de cambiar.
79
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Un balance entre estos dos extremos puede convertirse en parte integral del
proceso de aprendizaje. Adicionalmente, se espera que el profesor sea mode-
80
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
81
Capítulo 5
83
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
A mediados del siglo pasado, Hans Selye, investigador pionero en este campo,
aporta nuevas ideas en relación con el estímulo y las respuestas e introduce
dos nuevos conceptos: agente estresor y síndrome general de adaptación.
El primero se refiere a los factores desencadenantes del estrés y el segundo,
a las respuestas adaptativas que se generan para hacer frente a las situacio-
nes genéricas del estrés, las cuales están constituidas por la suma de todas las
reacciones sistémicas del cuerpo no específicas que aparecen después de una
exposición prolongada a factores estresantes. Posteriormente, Selye comple-
menta la propuesta adicionando en la descripción del fenómeno otros com-
ponentes, el psicosocial y el ambiental, que reconoce como factores importan-
tes en la aparición del estrés, como los que se dan en el ambiente escolar, uno
de los factores mejor estudiados y que, precisamente, es el objetivo principal
de este capítulo.
Howard (2009) expresa que el estrés es en sí mismo una emoción o mejor una
mezcla de emociones que pueden ser positivas y negativas o ambas en un
mismo grupo de emociones. Como se ha dicho antes, las emociones son un
programa de acciones que resultan de situaciones que amenazan o mejoran
las posibilidades de la consecución de un propósito, por tanto, cuando un ob-
jetivo es sustancialmente obstruido, la respuesta es el estrés. Cuanto mayor sea
la amenaza y el obstáculo, mayor será la respuesta estrés. El estrés de bajo nivel
prolongado, así como el de alto nivel o agudo aunque sea de corta duración,
producen efectos nocivos para la salud, el estado emocional y la motivación.
84
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
85
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Los cambios y ajustes del sistema biológico que hacen posible la protección y
la adaptación a los retos y amenazas constituyen el proceso que se denomina
alostasis. Por consiguiente, la alostasis es un proceso esencial para mantener la
homeostasis frente a las demandas y amenazas internas y externas detectadas
por el cerebro.
86
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
87
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
88
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
Rendimiento
(físico y mental)
Bajo
Calma Eustrés Distrés
Bajo Alto
Grado de estrés
89
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Dispepsia
Gastritis
Ansiedad
Accidentes
Frustración
Insomnio
Migraña
Depresión
Agresividad
Neurosis
Hipertensión arterial
Adicciones
Infarto del miocardio
Trombosis cerebral
Conductas antisociales
Piscosis severas, entre otras.
90
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
Para definir las fases que adquiere el burnout, se han utilizado los siguientes
criterios y niveles: nivel de despersonalización, el sentido del logro o éxito per-
sonal y el agotamiento emocional. La apreciación de estos niveles va desde
bajos niveles de fatiga emocional, razonable sentido de éxito en el trabajo y
poca despersonalización hasta la última fase de gran despersonalización, sin
valores innatos, total ausencia del sentido del logro personal y el sentimiento
de incapacidad para enfrentar una situación dada.
De las profesiones en las que se han hecho estudios amplios sobre los efectos
del burnout, destaca la de la profesión docente. Estudios como los realizados
por Moriana y Herruzo (2004) identifican las diferentes causas sociodemográ-
91
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
92
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
En relación con las estrategias que se deben diseñar para que el modelo de
videojuego funcione, se sugiere tener en cuenta lo siguiente:
93
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Así como la neurociencia informa sobre los impactos negativos del estrés en el
aprendizaje, sus hallazgos también revelan impactos positivos de los estados
de motivación y compromiso en el mejoramiento de los circuitos neurales in-
volucrados en el aprendizaje, la memorización y las funciones ejecutivas. Está
demostrado que el aprendizaje cognitivo superior tiene lugar cuando las ex-
periencias de aula de clase son relevantes para la vida personal del estudiante,
son comprometedores y sin intimidaciones. El desarrollo del plan de estudios
debe lograrse sin provocar estrés, ansiedad y tedio, pues “la motivación positiva
impacta el metabolismo, la conducción de los impulsos nerviosos hacia las áreas
de memoria y provoca la liberación de neurotransmisores que incrementan las
funciones ejecutivas y la atención”.
94
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
En el caso de que las expectativas sean muy altas, puede ocurrir que algunos
estudiantes experimenten situaciones muy estresantes y para otros sean tan
solo estresantes en el logro de sus metas y objetivos. Son situaciones que pue-
den interpretarse a la luz de la ley de Yerkes-Dodson, según la cual, en el primer
caso, se presenta disminución significativa en el desempeño y, en el segundo
caso, el estado de excitación está en la zona de la curva que ayuda a mejorar
y a aumentar el desempeño. Lo ideal sería que el grupo de estudiantes se en-
cuentre a un “nivel apropiado” de estrés. Este nivel ideal, sin embargo, no es tan
fácil de conseguir cuando se aplica a cada estudiante en particular; en primer
lugar porque la respuesta estrés de cada estudiante puede ser diferente y por-
que además cada uno de ellos puede estar afectado por otros estresores que
alteran su comportamiento. Lo que se sugiere es: ni tanto que sobrepase las
posibilidades del grupo, ni tan poco que los desestimule.
95
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
96
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
familiar y residencial adversas es más bajo en casi todos los aspectos de logro
escolar cuando se compara con el de los estudiantes en condiciones socioeco-
nómicas y de ambiente familiar y social favorables.
Las acciones que se sugieren para enfrentar esta situación en el aula de clase,
desde la perspectiva neuroeducativa, van desde las que favorecen cambios
en el entorno escolar hasta las que pueden influir directamente en el forta-
lecimiento individual y grupal. Entre las primeras, se señalan la reducción de
tareas estresantes, proporcionar tiempo antes y después de clase para ha-
cerlas, priorizar estructuras de trabajo cooperativo, evitar en lo posible líneas
verticales de autoridad en el aula, distensionar con celebraciones de eventos,
actividades físicas y manualidades e incorporar en el desarrollo curricular ma-
nifestaciones artísticas, drama, música y proyectos creativos.
97
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
98
Capítulo 6
99
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
El cerebelo es apenas una décima parte del volumen del cerebro, sin embargo,
se sabe que contiene casi el 50% del total de neuronas y cerca de 40 millones
de fibras nerviosas, lo cual sugiere una estructura de gran densidad neuronal y
de gran complejidad, con capacidad de disponer de suficientes circuitos neu-
rales para establecer conexiones de ida y vuelta e influenciar otras áreas del
100
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
El movimiento y el aprendizaje
El ser humano no está física ni mentalmente organizado para estar sentado en
silencio, en estado de quietud, concentrado en tareas de aprendizaje durante
períodos de tiempo prolongados. Desde su aparición en el planeta, la activi-
dad del ser humano ha sido principalmente caminar, correr, realizar tareas para
la supervivencia y no precisamente sentado en una silla, una invención y cos-
tumbre relativamente recientes.
101
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
ren hacer nada ni decir nada. Tanto en una como en otra situación se reconoce
que la disposición para aprender se reduce considerablemente.
Las revisiones hechas por educadores e investigadores como Eric Jensen (2000)
y más recientemente por Wells (2012) recogen los resultados de la investiga-
ción de las últimas décadas sobre el efecto del movimiento en el aprendizaje,
el comportamiento y la actitud de los estudiantes. Estos resultados advierten
tanto sobre los efectos negativos de la inactividad como sobre los efectos be-
néficos del movimiento en el estado físico y mental de los estudiantes a las
diferentes edades, sobre el aprendizaje, la atención, la concentración, la ca-
pacidad de retención y memorización y, por consiguiente, del rendimiento
académico. También se destacan casos en los que se narran los esfuerzos y
vivencias de profesores para incorporar el movimiento en el aula de clase, no
102
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
solo como una actividad de educación física, sino en las diversas actividades
que se requieren en el desarrollo curricular en la escuela.
103
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
104
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
• Frecuentemente se asume que los niños a cierta edad, 5 años, están capa-
citados y tienen habilidades como poner atención, manipular instrumentos
para escribir o seguir visualmente la línea de escritura. Muchos no lo están y,
por consiguiente, están en desventaja neurológica y física para tener éxito
en sus primeras vivencias escolares. Lo ideal sería que los niños accedan a la
escuela con todos los prerrequisitos; el movimiento es uno de ellos como se
ha demostrado desde hace mucho tiempo.
105
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
A medida que el cerebro y el cuerpo trabajan juntos para procesar las secuen-
cias de movimiento inicial, se crean también las rutas neurales para procesar
la información para aprender, por ejemplo, a leer o la aritmética. Los movi-
mientos humanos básicos que hoy se reconocen parece que corresponden a
la forma como la información viaja en el cerebro, de lado a lado entre los dos
hemisferios a través del cuerpo calloso, de arriba a abajo y de adelante ha-
cia atrás a través de la corteza cerebral. Estos son balancear, saltar (gatear) y
caminar, patrones de movimiento que usa el cerebro como la base de otros
aprendizajes.
107
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
108
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
109
Capítulo 7
Las funciones ejecutivas han sido mencionadas como parte de las habilidades
cognitivas del ser humano que le permite desempeñarse en todos los aspec-
tos de su vida, le da capacidad para actuar con seguridad y asumir las respon-
sabilidades como ser social. Desde el punto de vista de la educación, parece
importante destacar el papel que juegan estas funciones en el aprendizaje es-
colar, la forma como estas funciones van madurando a la par con el desarrollo
individual, la forma como se sabe se puede contribuir a consolidarlas y hacer-
las más efectivas cuando se usan y se integran en los procesos de enseñanza
y de aprendizaje.
La idea más aceptada sobre la naturaleza de las funciones ejecutivas las define
como las habilidades para dirigir y controlar el pensamiento y las acciones para
responder flexiblemente a los requerimientos del entorno. Son las habilidades
que capacitan a la persona para analizar lo que desea y cómo obtenerlo, pla-
near a corto y largo plazo la manera de lograrlo, como lo expresa el profesor
Jonathan Sharples de la Universidad de Oxford.
111
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
112
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
113
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
114
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
Judy Willis (2011) ha propuesto tres estrategias para desarrollar funciones eje-
cutivas en los estudiantes: 1) proveer oportunidades para introducir activida-
des para aplicar los aprendizajes; 2) introducir actividades que promuevan y
soporten el desarrollo de las funciones ejecutivas y 3) planear y modelar activi-
dades que promuevan habilidades de pensamiento de nivel superior.
Las actividades de enseñanza deben planearse de tal forma que incluyan si-
tuaciones en las que el profesor muestre o ejemplarice la forma como usa sus
115
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
116
Parte II. aspectos del funcionamiento cerebral con implicaciones educativas
Estudios recientes (Wilson et al., 2014), (Price, Mitchell, 2015) sugieren estrate-
gias para introducir en el aula la metacognición y para mejorarla. Algunas de
ellas incluyen:
118
Parte III
El aprendizaje en el aula
desde la perspectiva de la
neuroeducación
119
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Además de los temas revisados en los capítulos anteriores sobre aspectos del
funcionamiento cerebral con implicaciones educativas, neuroplasticidad, emo-
ciones, estrés, ejercicio, movimiento y las funciones ejecutivas del cerebro, una
aproximación pedagógica basada en los fundamentos de la neuroeducación
debe tener en cuenta otros factores igualmente importantes. Aunque para al-
gunos de ellos se ha hecho referencia en los capítulos anteriores, es necesario
retomarlos, pero ahora no como hallazgos de la investigación neurocientífica,
sino como referentes para la docencia dentro del contexto del aula de clase.
121
Capítulo 8
Se ha afirmado que todo lo que se aprende llega al cerebro a través de los sen-
tidos. Pero la información sensorial es extraordinariamente grande. Miles de
millones de bits de información llegan cada segundo, cantidad que general-
mente excede la capacidad del cerebro para procesarla. Para superar esta difi-
cultad, el cerebro dispone de mecanismos de selección de la información, para
lo cual prioriza aquella que tenga importancia y pertinencia personal y sobre
todo la que sea evaluada como fundamental para la supervivencia y bienes-
tar personal. Se puede concluir que la forma como el cerebro del estudiante
responde a la información sensorial proveniente del ambiente depende de la
prioridad y la importancia que tenga para él. Por consiguiente, es posible que
el profesor pueda iniciar la clase con muy poca compañía en la aventura de
aprender si no ha preparado un ambiente de aprendizaje apropiado.
123
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
alerta y vigilancia del resto del cerebro y selectivamente alerta al cerebro sobre
los cambios en el ambiente que puedan afectar la supervivencia, sonidos, se-
ñales visuales, olores que puedan indicar peligros, pero también aquellos que
den lugar a oportunidades que se puedan aprovechar.
124
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
125
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
La memoria humana
La idea más común y popular de la memoria es la de un recipiente lleno de
información y de memorias individuales dispuestas en especies de archivos
organizados, con una gran capacidad de almacenamiento de información
disponible para ser evocada. Esta interpretación a la luz de los conocimientos
aportados por la investigación neurocientífica y psicológica no es apropiada,
ya que el sistema de memoria, como se verá, es inmensamente más complejo
de lo que expresa esa analogía.
126
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Tiempo Tiempo
permanencia permanencia Permanente
1 segundo 20 segundos
127
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Los estímulos detectados por los sentidos pueden ser ignorados y desapare-
cer, o pueden ser percibidos y constituirse en memoria sensorial. La memori-
zación de esta información no requiere atención consciente, o sea, que todo lo
que se percibe se almacena automáticamente en la memoria sensorial.
Desde el punto de vista del aprendizaje escolar, el reto del estudiante es man-
tener y transferir la información para que se inicie el proceso de memoria a
largo plazo antes de que se pierda la información. Estrategias sugeridas para
hacer más eficiente la transferencia incluyen actividades de repetición mental
de la información y la asociación significativa consciente de la información con
128
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
El desarrollo de la MCP comienza a partir del primer año de vida y sigue perfec-
cionándose a lo largo de la infancia hasta la edad adulta. Por esta razón, tareas
sencillas en las que interviene la MCP pueden parecer muy difíciles para los
niños. Una explicación puede darse si se recuerda que el centro de control de
la MCP es la corteza prefrontal. Como esta estructura es de maduración tardía
hasta la adolescencia, es de esperar que los procesos cognitivos que depen-
den de su desarrollo vayan mejorando con el tiempo. Por tanto, es muy impor-
tante dosificar las exigencias cognitivas con la madurez neurológica. Cuando
a veces el niño parece olvidadizo y sin destreza para manejar la información,
probablemente se debe a que aún no está en condiciones neurológicas de
procesar la información que se le presenta.
Las memorias a largo plazo se codifican en las áreas que originalmente proce-
saron la información, área visual, acústica, motora, del lenguaje, etc. Esto hace
que, en el momento de evocar lo memorizado, el cerebro deba activar las dife-
rentes redes neurales involucradas y con estas reconstruir con los fragmentos
de información provenientes de las diferentes áreas para que lo evocado tenga
130
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Procesos de memorización
Durante las etapas de formación de la memoria, se desarrollan procesos espe-
cíficos que requieren de una descripción más amplia, hasta donde es posible,
ya que algunos de estos no son hasta ahora bien comprendidos. Correspon-
den a procesos de: codificación, almacenamiento, recordación y recuperación
de la información.
131
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
132
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Las formas o métodos que usa el cerebro para recuperar la información pue-
den proceder por evocación directa de la información o por reconocimiento.
La evocación directa se refiere al acto de recordar hechos, eventos, objetos
como una representación o imagen mental o concepto, para lo cual se re-
quiere extracción directa de la información almacenada en la memoria, como
cuando se recuerdan nombres de personas, regiones o, en el ámbito escolar,
cuando se llenan los espacios en blanco para dar una respuesta en una prueba.
Recordar por reconocimiento requiere la asociación de un evento u objeto con
experiencias previas. Para esto, se necesita una comparación con lo memori-
zado, como en el caso de recordar caras o seleccionar la respuesta de falso o
verdadero o selección múltiple. Se admite que recordar por reconocimiento es
más efectivo, pues para ello solo basta decidir si corresponde a una experien-
cia anterior. La recuperación directa requiere la reconstrucción de la informa-
ción, para lo cual es necesario activar todas las neuronas que participaron en
la formación de la memoria.
133
Capítulo 9
Conocer las capacidades y recursos cognitivos con los que cuentan los niños y
jóvenes escolares es importante para el maestro en la tarea de guiar el aprendi-
zaje de los estudiantes y aprovechar las fortalezas mentales disponibles desde
edades muy tempranas pero que evolucionan y maduran a través del tiempo.
En este capítulo, destacaremos lo que ya se sabe sobre la cognición infantil y
las habilidades que posee para afrontar el proceso de transición a ambientes
escolares formales. Las formas como el niño aprende de manera más eficiente
tienen ya una explicación razonable en aproximaciones teóricas recientes vali-
dadas en el ámbito escolar como la Teoría de las Inteligencias Múltiples (TIM) y
la Teoría de los Estilos Cognitivos o Estilos de Aprendizaje. Ambas pueden ayu-
dar a identificar las diferentes fortalezas que poseen los niños para aprender y,
por consiguiente, a usarlas apropiadamente en el aula de clase.
135
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
136
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Los niños, además, construyen teorías sobre lo que significa aprender y com-
prender, lo cual tiene profunda influencia en la forma como se desempeñan en
situaciones de aprendizaje intencional. Estas teorías son de naturaleza idiosin-
crática, propias de cada individuo y, por lo tanto, no todos los niños al llegar a
la escuela aprenden exactamente de la misma forma. Aparecen las diferentes
formas de aprender, los diferentes estilos de aprendizaje, así como las diferen-
tes formas de ser inteligentes, como lo sustenta Gardner (1977) en su famosa
Teoría de las Inteligencias Múltiples (TIM).
En una entrevista a Gardner (Edutopia, 2005), expresa que la teoría de las in-
teligencias múltiples fue propuesta para documentar el hecho de la existen-
cia en el ser humano de diferentes fortalezas intelectuales, las cuales son muy
importantes a la hora de comprender la forma como el niño aprende, cómo
representa las cosas en la mente y cómo las usa para demostrar cómo las ha
entendido.
138
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
CORPORA
L L-CI
SICA NE
MU ST
ÉS
IC
A
L
CIA
IN
TE
PA
RP
S
L-E
ERSON
VISUA
A
TEORÍA
L
DE LAS
INTELIGENCIAS
LINGÜÍ
MÚLTIPLES
L
SONA
S TI C
PER
O-
A
TR
VE
IN
RB
AL
LÓ
ICO G
STA -MA
UR ALI TEM
NAT ÁTICA
139
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
• Inteligencia Lingüística:
Sensibilidad: a sonidos, ritmos y significado de palabras y a las diferentes
funciones del lenguaje.
Competencias: deducción lógica, capacidad mnemotécnica, memoria para
lenguaje oral y escrito.
Habilidades: uso eficiente del lenguaje para comunicar, informar y explicar.
• Inteligencia Lógico-Matemática:
Sensibilidad: a patrones y relaciones lógicas.
Habilidad: uso eficiente de números y capacidad de razonamiento.
Inteligencia Musical:
Sensibilidad: al ritmo, tono o melodía y timbre (color) de una pieza musical.
Competencias: capacidad de percibir, apreciar, discriminar, transformar y
expresar las formas musicales.
• Inteligencia Visual-Espacial:
Sensibilidad: al color, formas y espacio y sus relaciones.
Competencias: para percibir el mundo en forma visio-espacial de manera
precisa, para representar ideas visio-espaciales, para orientarse correcta-
mente en una matriz espacial.
• Inteligencia Cinético-Corporal:
Sensibilidad: al movimiento físico, espacial y secuencial en el tiempo.
140
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
• Inteligencia Interpersonal:
Sensibilidad: percepción de estados de ánimo, intenciones, motivaciones y
sentimientos de otros.
Competencias: capacidad de interacción con otros, para distinguir señales
interpersonales y responderlas con eficacia.
• Inteligencia Intrapersonal:
Sensibilidad: autoconocimiento y comprensión de sus creencias y metas,
de sus fortalezas, debilidades y deseos.
Competencias: capacidad de reflexión sobre sí mismo, sus pensamientos y
sentimientos, capacidad de introspección, análisis y reflexión.
• Inteligencia Naturalista:
Sensibilidad: percepción de las cosas del mundo natural, plantas, animales
y fenómenos naturales.
Competencias: para reconocer, organizar y clasificar especies de flora y fau-
na, para observar en detalle y para reconocer a través de patrones.
141
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
142
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
No parece existir una estrategia docente capaz de dar cuenta de toda la gama
de habilidades cognitivas descritas en la TIM que pueda ser aplicada rutinaria-
mente a todos los estudiantes. Abundan, eso sí, en la literatura educacional,
propuestas de estrategias que sugieren modos de actuar frente a cada una de
las inteligencias, algunas lo suficientemente generales para aplicarlas a cursos
completos de estudiantes y otras también muy específicas por edades y capa-
cidades cognitivas diversas.
143
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
144
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
ción del aprendiz. La mayoría de ellas ofrece un marco conceptual que permite
identificar y entender los comportamientos que exhiben los estudiantes en las
tareas de aprendizaje en el aula y sugieren estrategias y programas de acción
que pueden resultar más eficaces en las diversas situaciones que tienen lugar
en el aula de clase. Sin embargo, en el libro mantendremos el modelo que,
además de ser de amplia aplicación en la escuela secundaria y primaria, tiene
sustento teórico más cercano y es compatible con los principios del modelo
neuroeducativo. Es el modelo denominado Visual-Auditivo- Cinestésico, que
tiene en cuenta los sistemas con los que se percibe, procesa y representa men-
talmente la información sensorial.
Las características que se destacan en cada uno de los aprendices con prefe-
rencias de estilos de aprendizaje visual, auditivo, cinestésico y los rasgos de
personalidad que manifiestan en sus actividades diarias se han descrito am-
pliamente. Dentro de estos, se destacan a continuación los que se han consi-
derado de mayor utilidad educativa y que, por otra parte, permitan identificar
y construir los perfiles de aprendizaje individuales y grupales más relevantes
en el aula de clase, que correspondan a estudiantes reales en las diferentes
situaciones que se dan en un determinado ambiente escolar.
146
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Silver y colegas (1997) sugieren tres etapas para integrar las dos teorías. La
primera consiste en asignar a cada una de las inteligencias un grupo de habili-
dades y competencias, por lo menos una de cada uno de los estilos de apren-
dizaje (visual, auditivo, cinestésico). Por ejemplo, a la inteligencia lingüística
asignarle la habilidad para el uso del lenguaje oral y escrito del estilo de apren-
dizaje auditivo, el uso del lenguaje para establecer relaciones personales del
cinestésico y la habilidad para describir imágenes mentales y abstractas del
estilo visual.
Sobre el uso que se le puede dar a estas listas o menús construidos siguien-
do las etapas mencionadas, lo que se recomienda es tenerlas en cuenta como
guía para determinar las preferencias o, por el contrario, las que se evitan, con
lo cual se puede reconocer cuál de estas corresponde o no a un determinado
estudiante. Se recomienda como conveniente concentrarse en una inteligen-
cia y en uno de los estilos seleccionados. Así mismo, se considera necesario
interesar a los estudiantes para que ellos mismos seleccionen el menú que me-
jor les corresponda a sus habilidades. Así irán descubriendo por sí mismos la
naturaleza de sus intereses, preocupaciones, inteligencias y estilos. De esta for-
ma, se asume que las inteligencias múltiples y estilos de aprendizaje trabajan
147
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
148
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
El estudiante Auditivo-Secuencial:
149
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
150
Capítulo 10
151
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
y, como este proceso responde en buena parte a las influencias del ambiente y
las experiencias del aprendiz, el rol de la escuela, del profesor y el de la familia
se convierte en un factor clave.
Las áreas cerebrales del lenguaje más antiguas y conocidas son las áreas de
Broca y Wernicke, encargadas de la producción del lenguaje y de los aspectos
semánticos del lenguaje. Desde el siglo XVIII, se sabía que estas áreas esta-
ban localizadas en el hemisferio izquierdo, la de Broca en la parte posterior de
la circunvolución frontal inferior, encargada de la construcción gramatical de
sentencias, de la actividad motora para la articulación de palabras y de la pro-
ducción del lenguaje hablado. Al área de Wernicke se le reconocía la compren-
sión auditiva o del lenguaje hablado. Una y otra área se encontró que estaban
conectadas anatómicamente mediante un haz de fibras y de allí se concluyó
que los procesos de producción del lenguaje y su comprensión están altamen-
te sincronizados y forman un verdadero sistema de lenguaje.
152
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Por las mismas razones, pueden aparecer en el aula niños con diferencias en
el nivel de expresión verbal, unos muy buenos procesadores del lenguaje,
fluidez verbal óptima y otros no tanto. Las diferencias no obedecen a dife-
rencias de motivación o inteligencia, como lo sugiere la investigación, pro-
bablemente los mejores procesadores del lenguaje han logrado mejores y
más fuertes conexiones entre las redes del lenguaje, más mielinizadas, que
los procesadores más lentos. La diferencia en el ámbito escolar se expresa
en la necesidad de algunos niños de más tiempo para procesar y expresar lo
que entienden y saben.
154
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
El aprendizaje de la lectura
Aprender a hablar es una habilidad innata, para lo cual el cerebro dispone de
áreas y estructuras especializadas que lo convierten en un proceso automático
para la mayoría de los niños en circunstancias normales de desarrollo. No es así
el aprendizaje de la lectura, que demanda tiempo y esfuerzos considerables.
La habilidad del ser humano para leer es una invención cultural reciente en
términos evolutivos que se ha convertido en una herramienta poderosa para
acceder al conocimiento y a las ventajas de la educación formal. El cerebro
humano no evolucionó para leer, no dispone al nacer de áreas y rutas neurales
especializadas para esta función y, por consiguiente, debe construirlas. Para
ello, combina dos habilidades innatas del cerebro humano genéticamente
construidas: la visión y el lenguaje.
155
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
156
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Sistemas de lectura
En el proceso de lectura se reconocen (Coch, 2010) tres sistemas: ortográfico,
fonológico y semántico. El sistema ortográfico basa su funcionamiento en
el procesamiento visual del texto escrito. Reconoce los símbolos ortográficos,
grafemas del lenguaje, el alfabeto constituido por símbolos y letras, abstractas
y arbitrarias cuya distinción requiere de un sistema visual sensible que reside
en la corteza visual del lóbulo occipital. Allí, los elementos visuales se com-
binan para formar las letras y las letras se combinan en grupos para formar
las palabras. En esta región, en áreas anatómicas bien definidas, se ubica la
mencionada área visual, que le da forma a las palabras. Se observa activa úni-
camente con estímulos que correspondan a palabras y juega un papel funda-
mental en el proceso lectura, pues lesiones en esa área causan la pérdida total
de la habilidad lectora o serias dificultades para la lectura, como en el caso de
la dislexia. Parece que esta área se especializa progresivamente en el tiempo
con la experiencia y la práctica. Por consiguiente, la acción educativa es impor-
tante para su completa maduración y para el desarrollo de los sistemas visua-
les necesarios en el procesamiento ortográfico.
El sistema fonológico tiene que ver con los sonidos del lenguaje. Allí se reco-
nocen las palabras como constituidas por sonidos independientes, los fone-
mas. Es esencial para aprender a leer y se le reconoce como conciencia fonoló-
gica. El área responsable del procesamiento fonológico se ubica en la región
temporal superior y parece que sirve no solo para procesar el lenguaje habla-
do, oral, sino para el escrito, pues la región se activa también durante la lectura
silenciosa de un texto. Además se ha encontrado que durante la lectura no
solo intervienen los circuitos especializados para el procesamiento fonológico,
participan otras redes fonológicas. Aprender a leer (Castro-Caldas, 2004) im-
plica el desarrollo de nuevas rutas de procesamiento fonológico que cambian
la forma de analizar y recordar los fonemas y, por lo tanto, cambian también el
lenguaje del lector.
157
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
El sistema semántico tiene que ver con la construcción del significado de las
palabras. Esta habilidad se desarrolla desde edades tempranas a medida que
el niño oye y aprende nuevas palabras y depende en buena medida del am-
biente familiar y cultural en donde crece. Con estas palabras, el vocabulario
(lexicón), el niño construye el sentido y significado de lo que lee. Al escuchar
o pronunciar una palabra conocida u oída con anterioridad, se activa el área o
áreas cerebrales en donde está almacenada la información sobre la palabra y
de esta forma adquiere sentido lo leído. Por tanto, la disponibilidad de abun-
dante vocabulario es crucial para el aprendizaje de la lectura con sentido. Pro-
veer de abundante vocabulario a través de actividades de prelectura en la casa
y en la escuela es muy importante.
158
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Fonética sintética
rio
AUDITORIO
r
Pro
nunciación
ma de letra
For
irc
C
uit VISUAL
o inf for
erior ma palabra
159
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
160
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Por otra parte, existen diferencias individuales que hacen difícil la utilización
efectiva de uno y otro método que satisfaga las necesidades de aprendizaje
de todos los niños y, por lo tanto, pueden causar diferencias significativas en
la lectura.
161
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Se considera que entre 5 y 20 por ciento de los niños en edad escolar tienen
dificultad para desarrollar habilidades de lectura por diferentes causas. En el
aula se observan dos grupos que tienen esas dificultades. En un grupo, se
identifican los disléxicos, en donde la dificultad se origina por interrupción o
desconexión de los circuitos neurales de lectura. En el otro grupo, la causa de
su inhabilidad se debe a factores como dificultades en el desarrollo de las fun-
ciones cognitivas, retardo en el desarrollo, estrategias de enseñanza inapro-
piadas e insuficientes y ambientes de aprendizaje inadecuados y pobres, sin
recursos suficientes. Los disléxicos tienen interrumpidos los circuitos neurales
de lectura y los otros no los han desarrollado apropiadamente. Desde el punto
de vista genético, los niños pueden heredar la dislexia, una disrupción congé-
nita de los circuitos neurales correspondientes o heredar una escasa predispo-
sición para desarrollar la capacidad lectora, son niños con pocas habilidades
para leer pero no son disléxicos (Milne, 2005).
La investigación del cerebro de niños y adultos con dislexia muestra que en los
niños la conexión cerebral entre la parte frontal y posterior izquierda no fun-
ciona, la actividad cerebral es muy baja, que indica desconexión entre las dos
áreas. Sin embargo, la intervención guiada científicamente con programas de
162
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Todos los niños con dislexia, pero con una adecuada intervención en la es-
cuela, pueden aprender a leer cualquiera que sea la causa de la dislexia o de
la inhabilidad por otros factores. Los disléxicos deben recibir ayuda especial
para superar la desconexión entre las áreas del circuito de lectura. Los de baja
habilidad lectora deben recibir instrucción adicional para superar el déficit de
desarrollo de los circuitos de lectura.
163
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Aprender a escribir
Las rutas neurales de la escritura son las mismas que intervienen en la lectura.
La diferencia entre los dos procesos se establece si se considera que la lectura
parte de las estructuras visuales situadas en la parte posterior hacia la parte
frontal, las estructuras auditivas (Visión-Audición). La escritura procede en la
dirección opuesta: de la parte frontal auditiva a la parte posterior, área visual
(Audición-Visión).
Mientras el resultado del proceso de lectura es la pronunciación de la palabra,
el de la escritura es la forma visual de la palabra. El deletreo de una palabra,
operación básica de la escritura, empieza por la pronunciación en la parte
frontal para luego acceder a la forma visual de la palabra con sus componen-
tes, letras o grafemas, en la parte posterior.
164
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Una forma alternativa de ver la diferencia entre los procesos de lectura y es-
critura es interpretar la lectura como un proceso de decodificación, la conver-
sión de grafemas en fonemas que da como resultado la pronunciación más
probable de la palabra. La escritura y el deletreo de palabras requieren la con-
versión de sonidos, fonemas, en letras o grupos de ellas, grafemas, proceso
que se da principalmente cuando no se puede acceder directamente a la for-
ma de la palabra. El resultado es el deletreo más probable de la palabra, que
en caso de lenguajes de ortografía transparente, como el español, el deletreo
generalmente es correcto. En el caso de palabras frecuentes ya memorizadas,
disponibles en las áreas de almacenamiento correspondientes del cerebro, su
pronunciación da lugar a una imagen visual de la forma total de la palabra y,
por consiguiente, puede ser deletreada y escrita de forma correcta.
La enseñanza de la escritura
165
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
166
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
dar significado a las palabras que leen, el niño puede llegar a ser, en el mejor
de los casos, un gran decodificador de palabras pero no un buen lector (Coch,
2010). La adquisición temprana del lenguaje es también un buen predictor de
la comprensión de lectura posterior. Además, el procesamiento de nuevas pa-
labras y el uso de ellas en la comunicación optimizan el desarrollo de las redes
neurales de lectura que necesitará más tarde en las tareas de lectura formal.
Existen, por otra parte, estrategias bien conocidas para mantener el interés y la
concentración durante la lectura: ayudar al niño a ver el cuadro general de la
lectura, predecir resultados que ayuden a establecer conexiones personales y
emocionales, formular preguntas sobre la lectura para continuar la lectura con
un propósito y relacionarse a nivel personal con el libro. Los resúmenes finales
después de la lectura y sus conexiones personales incrementan la compren-
sión y la conexión emocional con lo leído.
167
Capítulo 11
Aprender matemáticas
Hasta hace muy poco tiempo, nada se sabía sobre cómo el ser humano apren-
de matemáticas, cómo procede el cerebro a hacer cálculos, estimaciones de
cantidades, y a interpretar matemáticamente el mundo que lo rodea, como
hacen los niños desde temprana edad, y mucho menos cómo se crean en la
mente esos portentosos modelos matemáticos que nos asombran y han per-
mitido el avance de nuestra civilización.
Tampoco se sabe de alguien, aun los más brillantes exponentes de las mate-
máticas, que haya entendido lo que ocurre en su mente cuando logra la solu-
ción de un problema que horas o días antes parecía esquivo, para luego en un
momento obtener la respuesta correcta. De haberlo sabido, la mayoría de las
dificultades escolares del aprendizaje y de la enseñanza de las matemáticas se
hubieran reducido notablemente.
Por esta razón, dicen varios expertos y pedagogos de esta disciplina, la en-
señanza de las matemáticas se ha conducido como la enseñanza de un arte,
un proceso en el que juega un papel muy importante el buen profesor, su sa-
biduría y experiencia. No ha sido una práctica basada en teorías plenamente
establecidas y con evidencia científica (Devlin, 2010). Por el contrario, estudios
sobre la enseñanza de las matemáticas indican con evidencias que el saber y
las creencias del profesor sobre la disciplina están muy ligadas a su forma de
instrucción y a las acciones y estrategias que desarrolla en el aula. Documen-
tos como el de la National Academy of Science (2000) examinan varios casos
de enseñanza de las matemáticas orientada por la visión actual de lo que re-
presenta una instrucción ejemplar. En todos los casos, se encuentra que los
169
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
conocimientos, creencias y mitos del profesor son los que guían las decisiones
instruccionales.
4 7
5
4 3
8
10 2 12
9 6
1
Fuente: http://www.freepik.es/foto-gratis/chica-inteligente-haciendo-una-suma_857621.htm
Solo hasta hace pocos años, los aportes y evidencias derivadas de la investiga-
ción en áreas como la psicología del niño y la neurociencia han empezado a
dar luces sobre cómo se adquiere la capacidad para el conocimiento matemá-
tico, en principio muy escasa, y cómo esta capacidad se desarrolla, se amplía
en el tiempo y con la experiencia escolar en las etapas de la educación formal.
Al contrario de lo sustentado por teorías cognitivas del desarrollo (Piaget,
1952), que sugieren carencia en los niños en edad preescolar del sentido y re-
presentación del número estable e invariante y, por lo tanto, el conocimiento
matemático y las habilidades aritméticas emergen lentamente en un proceso
lógico de construcción, los resultados de la investigación neurocientífica re-
ciente no solo contradicen esta visión piagetiana, sino que proponen y sus-
tentan con evidencia empírica la capacidad e inclinación intuitiva de los niños
desde su nacimiento para entender y explorar el mundo numéricamente, que
los habilita para enfrentar la instrucción formal de las operaciones aritméticas.
En el avance de la comprensión de la capacidad y habilidades matemáticas
que tienen los niños desde su nacimiento, han contribuido varios investigado-
res como Karen Wynn (1992), Stanislas Dehaene (1997) y otros a los que hare-
mos referencia que continúan contribuyendo a la confirmación y refinamiento
de los hallazgos que según Devlin (2010) se pueden resumir así:
170
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
El área del sentido del número se localiza en la parte superior posterior de los
dos hemisferios, entre el lóbulo parietal, en la fisura denominada surco inter-
parietal. Se ha confirmado por la activación observada en esta región cuan-
do se procesa la información de un número escrito o expresado oralmente
con una palabra o un dígito, o cuando se observa un conjunto de objetos y se
piensa en el número que lo conforma. Se activa también cuando se opera con
números para sumar, restar, multiplicar y hacer comparaciones. Así mismo, se
observa que la intensidad de la activación es proporcional a la dificultad de la
operación aritmética propuesta. Una lesión cerebral que afecte esa región pro-
171
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Se ha descubierto también que ciertas neuronas de esta región son más sensi-
bles y se activan preferencialmente con determinados números, por ejemplo
el 3. Cuando se presenta visualmente un número de objetos diferente a 3, la
activación de esa región sensible a 3 es mucho menor. Probablemente, la co-
dificación de los números está relacionada con la fracción de neuronas que se
activan. Además, se ha determinado que el número de neuronas que se acti-
van en esa región durante el procesamiento y codificación de los números no
sobrepasa el 15% de ellas, lo cual implica que junto con ellas existe un gran nú-
mero de neuronas con funciones diferentes, motoras, táctiles, de localización,
entre otras funciones, que pueden explicar interacciones y confusiones que se
observan entre números, tamaño y lugar (Dehaene, 2010).
172
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
173
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
174
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
175
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
La forma como el cerebro procesa los números a través del lenguaje puede ex-
plicar algunas dificultades en el aprendizaje de las operaciones básicas como
la multiplicación. El aprendizaje de las tablas de multiplicación, tarea difícil
para algunas personas, es un proceso lingüístico y no matemático. Muchos de
los resultados pueden interferirse entre sí debido a que el cerebro humano
procesa la información por asociación y por reconocimiento de patrones y si-
milaridades. Establece similaridades entre varios posibles resultados de una
multiplicación simple que presentan similaridades lingüísticas, especialmente
en el ritmo de las palabras cuando se expresan en forma oral.
176
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
178
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Fuente: http://www.freepik.es/foto-gratis
179
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
180
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
181
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
182
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Se encontró, además, que existe una estrecha relación entre la pérdida de la in-
hibición, función ejecutiva del control del comportamiento humano, y la apa-
rición de habilidades creativas en diferentes dominios y actividades, como se
observa en personas que han sufrido lesiones en ciertas áreas del lóbulo fron-
tal. Similares comportamientos se observaron durante actividades de improvi-
sación espontánea en músicos de jazz (Limb et al., 2008), actividad común en
este tipo de interpretación musical. Se observó desconexión en áreas de la cor-
teza prefrontal asociadas con la autorregulación y control de comportamiento,
y la capacidad de inhibición. La improvisación, por lo tanto, libera el control y la
inhibición y se convierte en un instrumento para fomentar la creatividad. Pro-
gramas escolares para fomentar la creatividad en ambientes escolares utilizan
las artes tanto visuales como interpretativas, en donde los estudiantes pueden
adoptar e improvisar nuevas formas de pensar y de actuar.
183
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Una descripción general de los efectos de las diferentes áreas de las artes indica
que: la música fortalece el desempeño académico, las habilidades fonológicas,
la capacidad de escucha en ámbitos no favorables, ruidosos. Probablemente,
favorece el aprendizaje de una segunda lengua debido al mejoramiento de la
habilidad verbal y la capacidad auditiva. Otros estudios muestran efectos favo-
rables de la música sobre el razonamiento visual-espacial. Si lo tiene, el efecto,
sin embargo, no es duradero más allá de tres años. No se encontró evidencia
sobre la influencia de la música en el aprendizaje de las matemáticas como se
ha sugerido.
184
Parte III. el aprendizaje en el aula desde la perspectiva de la neuroeducación
Algunos sugieren (Winner et al., 2009) ir más allá del debate sobre la impor-
tancia del arte y, por el contrario, usar el arte para restablecer el equilibrio y la
profundidad de un sistema educativo sesgado hacia las habilidades puramen-
te comprobables y la información. La enseñanza de otros saberes podría bene-
ficiarse haciendo las clases más cercanas a las de arte, discutiendo los procesos
de solución de problemas, trabajando proyectos a largo plazo, usando fuentes
primarias de tal forma que los estudiantes aprendan a actuar como académi-
cos y profesionales bajo la supervisión del profesor. Esta forma de introducir el
arte en la escuela no tiene como meta prioritaria el mejoramiento en el des-
empeño disciplinar; se trata más bien de aprovechar otras habilidades que le
puede proporcionar el arte, además de las habilidades estéticas y de aprecia-
ción: los modos de pensar, imaginar, visualizar e identificar nuevos patrones
de acción y aprender de los errores, habilidades todas indispensables para el
desempeño del futuro ciudadano y profesional.
185
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
186
Parte IV
La neuroeducación: modelos
pedagógicos de enseñanza y
de instrucción
187
Capítulo 12
189
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Los dos primeros modelos que se describen, el de los profesores Caine (1991)
y el de Eric Jensen (2005), fueron propuestas tempranas que recogen los prin-
cipios básicos derivados de la investigación neurocientífica y de la psicología
cognitiva. Han tenido amplia divulgación y aplicación, con resultados conoci-
dos y todavía siguen vigentes con algunas modificaciones. Los otros dos de
más reciente aparición, el de Hardiman (2012) y Tukuhama-Espinosa (2010),
aunque conservan los principios originales, introducen nuevos elementos y
nuevas interpretaciones que revelan los avances que se están dando en la
teoría neuroeducativa. Tienen la ventaja de presentar, además, ejemplos do-
cumentados de la aplicación de cada propuesta en donde se ilustra la forma
como se han puesto en acción en diferentes entornos escolares. Dado el alcan-
ce del libro, lo que presentaremos sobre estos modelos es una visión resumida
de los principales elementos de cada uno de ellos, con el propósito de pre-
sentar a los profesores la esencia principal de las propuestas y que se animen
a profundizar en los textos originales sobre los cuales hacemos referencia en
el libro.
190
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
• Acepta que no existe una sola forma correcta para que los estudiantes se
desempeñen apropiadamente en una tarea, es necesario dar oportunida-
des al estudiante a buscar caminos, explorar y experimentar.
191
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Los propuestos por Caine (1991) son la expresión de los resultados de la in-
vestigación neurocientífica, aún vigentes y consolidados con nuevas eviden-
cias científicas. Los presentan como fundamento teórico de la teoría sobre el
aprendizaje basada en el cerebro y para que sirvan de guía en la definición de
programas y metodologías y para aportar ideas prácticas a los educadores.
192
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
Principio Doce. Cada cerebro es único. Los sistemas, las emociones básicas, no
obstante de ser iguales para todos, se integran de forma diferente en cada
cerebro. El uso de estrategias de enseñanza variadas, multisensoriales (visual,
táctil, auditiva y emocional), proveen oportunidades para que los estudiantes
expresen sus intereses y aprovechen sus fortalezas particulares.
La orquestación implica:
194
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
195
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
196
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
El modelo es simple y práctico; propone tres fases distintas para que se desa-
rrollen de forma secuencial. La primera se ocupa de lo que se debe hacer antes
de iniciar las clases y centra la atención en las actividades preparatorias que
aseguren procesos de instrucción exitosos. La segunda fase, lo que se hace
durante la clase, en el proceso global de aprendizaje; y la tercera fase, lo que se
hace después, las actividades que aseguren la consolidación de lo aprendido,
aprendizajes duraderos y efectivos.
197
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
• Realizar un evento o una actividad que active las redes neuronales de una
forma particular, capaz de crear una tendencia hacia lo que sigue, que “en-
ganche” al aprendiz mentalmente. Puede ser la asignación de una responsa-
bilidad, una imagen, una historia que involucre mentalmente al estudiante.
198
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
199
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
200
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
201
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
202
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
La diferencia con los otros modelos que tienen origen similar se establece por
el énfasis en la enseñanza, pues no basta saber cómo se aprende, es necesario
también saber cómo se enseña, arte o disciplina en la que no se ha avanzado
tanto como en la del aprendizaje. Por consiguiente, el objetivo primario de la
nueva ciencia del aprendizaje y la enseñanza es identificar las mejores prácti-
cas de enseñanza guiadas por la evidencia científica y, como resultado, mejo-
rar la enseñanza en el aula de clase.
Fundamento conceptual
203
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Guías instruccionales
204
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
206
Capítulo 13
Neuroeducación.
Modelos de instrucción compatibles
207
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Fuente: http://www.freepik.es/foto-gratis
La definición
208
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
para obtener resultados que beneficien no solo a cada uno en particular, sino
a todos los miembros del grupo.
• Los grupos pequeños de entre tres y cuatro miembros son más efectivos
que grupos con mayor número de participantes.
209
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Grupos informales. Son grupos ad hoc de corta duración, desde unos minu-
tos hasta el tiempo previsto para un período académico. Se usan, dentro de
una actividad de clase, exposición, demostraciones, presentación de audiovi-
suales, una película, para centrar la atención de los estudiantes sobre las tareas
y el material correspondiente, para definir las expectativas sobre lo que será
tratado en clase y para que los estudiantes procesen cognitivamente lo apren-
dido y lo resuman al final de la clase. De esta forma se precisa y explicita la
instrucción y se induce al grupo a presentar productos específicos, respuestas
a preguntas, resúmenes escritos u orales y otros que sean de interés para la
clase.
210
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
211
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
212
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
La definición
213
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
214
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
215
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Segunda etapa. Se refiere a los productos que se espera puedan crear, cons-
truir y el desempeño que deben alcanzar los estudiantes. Los productos deben
ser auténticos, de la vida real, que requieran de procesos de pensamiento y
aprendizaje y no simples copias de otras experiencias. Pueden ser representa-
ciones, exhibiciones, gráficos, portafolios que contengan todos los documen-
tos del proceso de aprendizaje, que se puedan compartir en audiencias más
allá del salón de clase. Saber que sus productos serán compartidos crea condi-
ciones para colaborar, esmerarse en la elaboración y refinamiento del produc-
to y para estar dispuestos a procesos de aprendizaje y enseñanza entre ellos,
lo cual contribuye a aprendizajes más efectivos.
216
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
217
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
218
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
La tercera etapa se ocupa del diseño de las unidades de instrucción. Ward (ND)
propone un esquema general para guiar el trabajo.
Orientar el trabajo con énfasis en los contenidos que se deben aprender y las
habilidades que se deben desarrollar de forma integrada. Las primeras activi-
dades se utilizan para identificar ideas y experiencias que le den un marco a la
unidad de instrucción. Se hace a través de eventos estimulantes en donde se
logre destacar las actividades que se van a realizar en el desarrollo del tema. La
219
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
Otras actividades que se sugieren para completar la instrucción son las deno-
minadas actividades de síntesis, en donde los estudiantes tengan la oportuni-
dad de resumir lo aprendido, mostrar los resultados de su aprendizaje. Como
estas actividades requieren generalmente de la transformación de lo aprendi-
do, representan, además, una reproducción del conocimiento adquirido y de
lo que verdaderamente han interiorizado. Expresar los resultados del aprendi-
zaje a través de lenguaje hablado, escrito y otras formas de expresión, para di-
vulgarlo también fuera del aula de clase, se considera de la mayor importancia
educativa.
220
Parte IV. la neuroeducación: modelos pedagógicos de enseñanza y de instrucción
La evaluación debe estar presente en las diferentes etapas del proceso de ins-
trucción de manera formal e informal. Formalmente con los instrumentos para
valorar el uso apropiado de las funciones del lenguaje e informalmente ha-
ciendo uso de la información recogida sobre el progreso de cada estudiante,
de las observaciones y discusiones de grupo, diarios, las sesiones de instruc-
ción, los informes de los grupos de aprendizaje, la participación en grupos de
aprendizaje cooperativo y del seguimiento hecho al desarrollo de habilidades
sociales.
221
Referencias bibliográficas
223
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
224
bibliografía
National Academy Of Science (2000). How people learn: brain, mind, expe-
rience and school. Expanded Edition. National Academic Press.
Nett, U., Hall, N., Frenzel, A. (2012). Metacognitive strategies and test perfo-
mance: an experience sampling analysis of student’s learning behavior. Educa-
tion Research International. Volumen 2012.
OECD-CERI (2007). Understanding the brain. The birth of a learning science.
OECD. Paris.
Piaget, J. (1952). The child conception of number. Nueva York. Norton.
Peebles, J. (2007). Incorporating movement with fluency instruction: a motiva-
tion por struggling readers. Reading Teacher. 60 (6), pp. 578-581.
Ratey, J. J. (2000). A user’s guide to the brain. NY. Pantheon. Citado por Van, M.
(2012), Movement in learning: revitalizing the classroom. AYMAT. Thesis.
Rosselly, M., Matute, E. (2011). “La neuropsicología del desarrollo típico y atí-
pico de las habilidades numéricas”. Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y
Neurociencia. Vol. 11, No. 1, pp. 123-140.
Royal Society (2011). Brain waves module 2: neuroscience implications for
education and lifelong learning. RS Policy Document.
Rubia et al. (2003). “Right inferior prefrontal cortex mediates response inhi-
bition”. NeuroImage, 20, pp. 351-358.
Silver, H., Strong, R., Perini, R. (1997). Integrating learning styles and multiple
intelligencies. Teaching for multiple intelligencies. Vol. 1, pp. 22-27.
Sylwester, R. (1997). “How emotions affect learning”. Educational Leadership. 60.
Sylwester, B. (2011). “Emotions and feelings”. I. A. E. Newsletter. No. 61.
Thomas, J. W. (2000). A review of researh on project-based learning. Autodesk
Foundation.
Thomas, M. (2012). Brain plasticiy and education. Development neurocogni-
tion. Center for Educational Neuroscience. University of London.
Tukuhama-Espinosa, T. (2010). The new science of teaching and learning.
Using de best of mind, brain and education science in the classroom. Teachers Co-
llege Press.
Turne, R. (2010). Identifying cognitive processes important to mathematic lear-
ning but often overlooked. Research Conference, Australian Council.
Ward, G. (ND). “Using theme cycles”. Capítulo 14. Total literacy. Patnways to
reading, writing and learning. Thomas Cook University.
Varma, S., McCandliss, B. D., Schwartz, D. L. (2008). “Scientific and pragma-
tic challenges for bridging education and neuroscience”. Educational Research.
Vol. 37. No. 3, pp. 140-152.
Vogt, M. E. (1997). Cross-curricular thematic instruction. Houghton Miffling Co.
Wells, S. L. (2012). Moving through the curriculum. The effect of movement on
student learning, behavior and attitude. Moving curriculum. Rising Tide. Vol. 5.
Williams, D. L. (2010). “The speaking brain”. En Mind, brain and education.
226
bibliografía
Neuroscience implications for the classroom. Solution Tree Press. Sousa, D. A.,
editor.
Willis, J. (2010). “How to teach students about brain”. Health and Learning.
Vol. 67. No. 4.
Willis, J. (2011). “A neurologist makes the case for the video game model as
a learning tool”. Edutopia MD’S.
Willis, J. (2014). “The neuroscience behind stress and learning”. Edutopia
MD’S.
Winner, E., Hetland, L. (2009). “Arts for our sake: school art classes matter
more than ever. But not for the reason you think”. Colleagues. Vol. 4. Iss 7.
Artículo 5.
Winner, E., Goldstein, T., Vincent-Lancrin, S. (2013). Arts for art’s sake? Over-
view. OECD. Publishing.
Wynn, K. (1992). “Addition and subtraction by humans infants”. Nature, 358,
pp. 749-750.
227
Glosario
229
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
230
glosario
232
glosario
cipal del sistema límbico y está impli- nal de forma consciente para dirigir
cado en procesos de orientación o na- las acciones y comportamientos.
vegación espacial, en el aprendizaje y
en la memoria. L
Hipotálamo. Una estructura com-
pleja del cerebro compuesta por Lóbulo cerebral. Porción grande
varios núcleos que desempeñan di- de la corteza cerebral seccionada por
ferentes funciones, de regulación funciones: occipital, temporal, frontal
de órganos internos, monitoreo de y parietal.
la información del sistema nervioso Lóbulo frontal. Situado en la parte
autónomo y control de la glándula delantera del cerebro, por detrás de la
pituitaria. frente. Se le atribuyen funciones cog-
Homeostasis. Conjunto de fenó- nitivas de nivel superior: planificación,
menos de autorregulación que man- integración de la información, control
tienen constante la composición y de emociones, toma de decisiones y
propiedades del medio interno de un pensamiento de orden superior.
organismo. Lóbulo occipital. Región posterior
Hormonas. Mensajeros químicos de la corteza cerebral encargada del
secretados por las glándulas endocri- procesamiento de la información vi-
nas que regulan la actividad celular y sual, como el color, la forma y el mo-
desempeñan un importante papel en vimiento.
el desarrollo sexual, el metabolismo Lóbulo parietal. Situado en la re-
del calcio y los huesos, entre muchos gión superior y posterior del cerebro
otros. que juega un papel importante en el
procesamiento sensorial, la atención y
I el lenguaje, así como en las funciones
de procesamiento de información es-
Imagen mental. Representación in- pacial, de imagen corporal de orienta-
terna de información visual y espacial. ción, de localización y del cálculo ma-
Impulso nervioso. Señal eléctrica temático.
conducida por el axón como respues- Lóbulo temporal. Situado a am-
ta de la neurona a un determinado bos lados del cerebro, encargado de
estímulo. Es sinónimo del concepto la comprensión del lenguaje, la per-
potencial de acción. cepción auditiva y las percepciones
Inhibición. Referida a las neuronas visuales complejas.
es el mensaje sináptico que previene
la excitación de la neurona receptora. M
Inteligencia emocional. Estado in-
dividual que lo capacita para relacio- Mapas cerebrales. Se refieren a la
narse empáticamente con otros, con representación de regiones que se
alto nivel de desarrollo de habilidad corresponden con conductas y deter-
social y para usar este estado emocio- minados procesamientos sensoriales
233
Neuroeducación - Humberto Caicedo López
234
glosario
236
glosario
238
Educación
-
s forma
para lo
Neuroeducación
Reconocido académico colombiano y profesor con experiencia docente a todos los
Neuroeducación
niveles de escolaridad. Ha liderado proyectos educativos universitarios y de renovación
curricular especialmente para la formación de maestros en facultades de educación.
Desarrolló proyectos de investigación en el área de enseñanza de las ciencias y participó
en programas de investigación educativa en la Universidad de Cornell como Visiting
Fellow y en la Universidad de Glasgow como Honorary Research Fellow en el Centre for Science Education.
Fue director del Centro de Investigaciones Educativas (CIUP) y la Revista Colombiana de Educación.
ISBN 978-958-762-615-5
ediciones
Contenidos libres en:
www.edicionesdelau.com