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Parásito: Aquel ser vivo que vive a expensas de otro organismo generalmente más

complejo y potente que él.


Parasitología: Estudio de fenómenos parasitarios que producen los protozoarios,
helmintos y artrópodos.
Parasitología médica: Estudio de fenómenos parasitarios que producen un estado de
enfermedad.
Hospedero: Organismo que aloja o recibe un parásito.
Hospedero definitivo: Es aquel que alberga la forma adulta del parásito o en el cual
se reproduce sexualmente
Hospedero intermediario: Es aquel que alberga las formas larvarias en desarrollo,
necesita más de un hospedero para completar su desarrollo.
Hospedero accidental: Es un hospedero que no se haya involucrado en el ciclo natural
de una parasitosis.
Hospedero paraténico o de transporte: Es un hospedero accidental en el cual el
parásito no evoluciona, no continúa su ciclo habitual.
Hospedero habitual: Es el que regularmente y de manera habitual, aloja un parásito
determinado.
Hospedero vicariante: Es el que, en condiciones especiales, en ausencia del
hospedero habitual sirve de hospedero a un parásito dado.
Los parásitos se pueden clasificar de distintas formas:
1. De acuerdo con su localización en el hospedero:
a) Ectoparásitos: son aquellos que viven sobre la superficie externa del cuerpo de los
hospederos; parasitan piel, faneras y mucosas de las cavidades naturales abiertas
hacia el medio externo.
b) Endoparásitos: son aquellos que viven dentro del cuerpo del hospedero, y se
localizan en pulmones, tubo digestivo, hígado y otros tejidos.
c) Citoparásitos: son parásitos obligatoriamente endocelulares.
d) Histoparásitos: son parásitos de los tejidos no obligatoriamente endocelulares.
e) Hemoparásitos: son aquellos que son observados en la sangre.
2. Según la capacidad o no de producir enfermedad
a) Patógenos: aquellos que tienen la capacidad de producir lesión o enfermedad.
b) No patógenos: aquellos que no causan enfermedad o daño.
3. Según la exigencia a la vida parasitaria:
a) Obligatorios: son los que no pueden prescindir de la vida parasitaria, tienen que
parasitar para vivir.
b) Facultativos: son los que tienen la facultad de vivir indistintamente, libres en la
naturaleza o parasitando a otro ser.
c) Accidentales: son los que se implantan transitoriamente, en condiciones fortuitas,
en diferentes hospederos. No son verdaderos parásitos y ocasionalmente pueden
pasar al hospedero; se encuentran haciendo un parasitismo para el que no están
adaptados.
4. Según el número de hospederos necesarios para el ciclo evolutivo:
a) Monoxenos o parásitos de evolución directa: son aquellos que completan su ciclo
parasitando un único hospedero, el definitivo. No tienen hospederos intermediarios.
b) Polixenos o parásitos de evolución indirecta: tienen un hospedero definitivo y otro
u otros intermediarios para que su evolución se complete.
El proceso infeccioso se estableció históricamente como la interacción entre el
organismo humano susceptible y el agente patógeno, en determinadas condiciones
ambientales y sociales.
Período de incubación. Es el intervalo que ocurre entre la infección y la aparición de
manifestaciones clínicas.
Las propiedades agresivas de cada especie y cepa de parásitos desempeñan un papel
de primer orden en el desarrollo de la infección y su desenlace o no en enfermedad.
Estas propiedades son:
 Patogenicidad: es la capacidad de un agente infeccioso de producir
enfermedad.
 Virulencia: es el grado de patogenicidad de un agente infeccioso.
 Invasividad: se refiere a la capacidad para penetrar en los tejidos del
hospedero, multiplicarse en ellos y diseminarse por su organismo.
La exposición a la infección o infestación puede tener lugar por una o varias de las
fuentes siguientes:
1. Agua y suelo contaminados.
2. Alimentos contaminados que contengan estadios inmaduros infectantes del
parásito.
3. Insectos hematófagos.
4. Animales domésticos o silvestres que alberguen el parásito.
5. Otras personas, sus vestidos o el medio ambiente inmediato que los parásitos
han contaminado.
6. Autoinfecciones repetidas.
Se consideran reservorios al organismo (hombre, animales, plantas) o materia
inanimada, que contengan parásitos u otros organismos que puedan vivir o
multiplicarse en ellos y ser fuente de infección para un hospedero susceptible. Es el
hábitat natural del parásito.
Un vector es un agente que transporta algo de un lugar a otro, es que aquel que
conducirá la transmisión de un parásito.
Los mecanismos por los cuales los parásitos causan daño a sus hospederos son:

 Traumáticos: los parásitos pueden causar traumatismos en los sitios donde se


localizan. Esta acción traumática implica también acción infecciosa, en el
sentido en que ciertos parásitos arrastran consigo o abren puertas de entrada
para microorganismos patógenos para el hombre.
 Mecánicos: los efectos mecánicos son producidos por obstrucción y
compresión; el primero sucede con parásitos que se alojan en conductos del
organismo, como en la obstrucción del intestino o vías biliares. El segundo
ocurre con aquellos que ocupan espacios en vísceras. Como invasión del
cerebro que producen compresión o desplazamiento de tejido a medida que
crecen.
 Bioquímicos: algunos parásitos producen sustancias tóxicas o metabólicas que
tienen la capacidad de destruir tejidos. En esta categoría se encuentran las
sustancias líticas producidas.
 Expoliativos: se refiere al consumo de elementos propios del hospedero por
parte de los parásitos. Por ejemplo, la pérdida de sangre por succión.
 Inmunológicos: algunos parásitos y sus productos de excreción producen
reacciones de hipersensibilidad inmediata o tardía. Por ejemplo, la reacción
inflamatoria mediada por parásitos.
Los factores epidemiológicos que condicionan las parasitosis son:
1. Contaminación fecal: es el factor más importante en la diseminación de las
parasitosis intestinales. La contaminación fecal de la tierra o el agua
2. Condiciones ambientales: el clima cálido, los suelos húmedos, las
precipitaciones y la abundante vegetación, propician la diseminación.
3. Vida rural: la ausencia de letrinas, la costumbre de no usar zapatos y la
inadecuada provisión de agua, favorecen la propagación de parasitosis.
4. Educación para la salud: la falta de programas adecuados y continuados
determina que la ignorancia de las reglas elementales de higiene personal y
colectiva sea significativa en la elevada prevalencia de las parasitosis.
5. Hábitos alimentarios: contaminación del agua y los alimentos. La ingestión de
carnes crudas o mal cocidas es favorable para las parasitosis intestinales
principalmente
6. Migraciones: el movimiento de personas de zonas no endémicas a regiones
endémicas, la migración del campo a la ciudad, las movilizaciones e
incremento de viajeros han permitido la diseminación de ciertas parasitosis.

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