En el primer capítulo de Laudato si, se habla sobre algunos de los problemas
medioambientales que están sucediendo en el mundo actualmente como lo son el clima, el agua potable y la pérdida de biodiversidad, el papa también nos habla sobre la disminución de la calidad de vida de las personas, la desigualdad global y el deterioro de la sociedad. En cuanto a la cuestión del agua el papa Francisco garantiza que el agua potable pertenece a los derechos básicos que debería tener una persona en su historia el papa garantiza, si el agua pertenece a los más grandes regalos que nos dio Dios con ella nos es viable vivir y es una lástima que la raza humana no la sepa valorar, contaminándola desperdiciándola etc. En el este capítulo de la encíclica el papa nos indica que cuidemos el clima reduciendo la utilización de combustibles fósiles que provocan el impacto invernadero y eludir la desforestación de bosques que mal le hace al medio ambiente, el medio ambiente todos los días que pasa se deteriora más y en otras palabras causa de que los individuos no sepan cuidarlo evitando la tala de árboles y otras razones. Sobre el cambio climático menciona: "El calentamiento global es un problema con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad". Por ultimo alude a la pérdida de diversidad biológica: "Todos los años desaparecen una cantidad enorme de especies vegetales y animales que por el momento no tendremos la posibilidad de conocer, que nuestros propios hijos por el momento no van a poder ver, perdidas para toda la vida". No son solamente ocasionales "recursos" explotables, sino que poseen un costo en sí mismas. Mi opinión es que para poder revertir este problema el ser humano debe hacerse consciente de todo el daño que le ha hecho a la tierra y como poder solucionarlo si es que hay alguna solución alguna y empezar a generar conciencia en las personas para que no dañen el medio ambiente. Por otro lado, concuerdo con las palabras del papa Francisco ante estas situaciones, que hay que hacer algunas reflexiones, como lo son: El estilo y ritmo de vida, de trabajo, de producción y consumo en el que hoy vivimos es demasiado rápido. Observando la natural lentitud y pausa del orden biológico y reconociendo que también nosotros somos criaturas, parece claro que debemos reducir la velocidad de crucero en nuestro desarrollo sino queremos derrapar y estrellarnos en esta curva o crisis medioambiental a la que actualmente nos enfrentamos.