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Incremento de casos de violencia contra la mujer a causa del COVID-19

La violencia contra la mujer es un problema social que se viene dando desde


hace décadas en el país. Sin embargo, con la llegada de la pandemia y el
aislamiento social obligatorio, se han intensificado los casos de agresiones
contra la mujer en el hogar, de manera física, psicológica y/o sexual. De
acuerdo con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), en el
2020 con respecto al 2019, se incrementó en un 97% las llamadas telefónicas a
la Línea 100, la cual está destinada para mujeres que sufren casos de
violencia. Todo ello sin contar con aquellas llamadas conocidas, por el Centro
de Emergencia Mujer (CEM), como “cifras negras”, que son las llamadas no
registradas durante el periodo del confinamiento.

Un estudio multicéntrico de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en


países latinoamericanos, revela que el Perú es el segundo país con mayores
casos de violencia física hacia mujeres por parte de sus esposos o compañeros
sentimentales. Para prevenir el aumento de esta problemática social, el Estado
dispuso programas y campañas con el objetivo de disminuir casos de violencia
contra la mujer.

En el 2018 se implementó un programa titulado “Hombres por la igualdad”, el


cual trata de brindar la información necesaria a los hombres para que puedan
desarrollar lazos igualitarios y respetuosos con las mujeres. De igual manera,
se puso a disposición las comisarías a nivel nacional, para que puedan realizar
denuncias las 24 horas del día y se puedan aplicar las medidas
correspondientes para salvaguardar la vida e integridad de las mujeres.
También, se brindó canales de atención a las víctimas, como números de
WhatsApp para recibir las denuncias correspondientes y también, se
implementó el Módulo de Citas Fiscales (CITAF), que consiste en una
entrevista virtual entre la víctima y el fiscal que le está dando seguimiento a su
caso.

Por otro lado, en el 2019 se tomó como acción una ampliación de la red de los
Centros de Emergencia Mujer, donde se creó una campaña llamada “Violencia
Disfrazada de Amor”, que tuvo como objetivo visibilizar cómo se expresa la
masculinidad tradicional mediante demostraciones erróneas, y motivar el
rechazo colectivo de estas acciones. En esta campaña también se reforzó la
difusión de los servicios que brinda la fiscalía, comisarías, Línea 100, Centro
Emergencia Mujer y Chat 100.
Sin embargo, a pesar de las campañas organizadas por el Estado, el Programa
Nacional para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres e
Integrantes (AURORA), presentó un informe realizado en el año 2020, en el
cual se reportaron cifras de abuso físico (44 125 casos), psicológico (55 995
casos) y sexual (13 849 casos). Además, un reporte del Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEI), notificó que un 63,2% de mujeres entre 15 a 49
años, sufrió de violencia por parte de su pareja, donde el 27,1% recibió
empujones, sacudidas o les aventaron objetos; el 18,2% fueron abofeteadas,
un 15,3% golpeadas, 9,8% pateadas, 2,9% las trataron de estrangular y un
1,8% amenazada con algún arma. 
Pero, ¿Por qué aumentan los casos de violencia contra la mujer a pesar de las
campañas para erradicar esta problemática?

Según una evaluación realizada por la Organización para la Cooperación y el


Desarrollo Económico (OCDE), señala que la poca importancia en la educación
de nuestro país, es uno de los factores que impide erradicar esta problemática. 

“Los niños a partir de los cinco años, ya tienen uso de razón


y deben ser inculcados con valores desde casa y a su vez
complementarlo en el colegio, es responsabilidad tanto de
los padres como de los docentes”, comenta la psicóloga
Daniela Viera Cruz.

Es por ello que, ante la ignorancia de muchos padres de familia, los niños
normalizan este tipo de actitudes y/o agresiones infligidas también en ellas. 

“Tenemos muy en claro que algunos sectores del país,como


la clase media y baja lamentablemente aún radica el
machismo, la mujer ha crecido a merced del hombre y se ha
vuelto dependiente, tanto económica como emocionalmente,
aceptando que la violencia es la manera correcta de hasta
educar a los niños, cultivando así la sumisión desde
temprana edad”, recalcó.

Según la psicóloga Daniela Viera Cruz, las razones del aumento de los casos
de violencia contra la mujer son los estereotipos de superioridad del hombre
sobre la mujer, el machismo y la falta de educación en valores.

“Durante todos estos años, las mujeres han sido víctimas de


maltratos debido a los estereotipos y al machismo por parte
de la sociedad. Esta es una situación verdaderamente crítica
y el Estado debe tomar cartas en el asunto para resolver esta
problemática que nos atrasa como sociedad e impide el
desarrollo social”, señaló.

En el 2020, Luz Valeria Sobrado Carrillo de 23 años de edad, fue víctima de


violencia física y psicológica. Ella es delgada, de 1.58cm, tez trigueña, cabello
largo y mirada fija, y narra su experiencia vivida con su expareja, quienes
enamorados decidieron convivir dos meses antes del estado de emergencia.

“Nunca pasó por mi mente que estaría con un hombre con


una mente y pensamientos tan machistas, ya que lo
disimulaba muy bien, veía las noticias y maldecía a esos
tipos sin imaginar que estaba conviviendo con uno” 
 

Se toma su tiempo agarrándose el cabello, es difícil para ella recordar todo lo


experimentado a su corta edad, y con un futuro por delante.

“La primera agresión, fue cuando de curiosa agarré su


celular, ya que el mío estaba cargando, y no fue a penas que
logré desbloquearlo cuando siento un tirón en mi brazo,
doblando a la vez mis dedos, juro que pensé que era un
juego, incluso le dije que me dolió sonriéndole, a lo que él
exaltado me empieza a insultar y de un empujón me lanzó al
mueble”

Según un estudio realizado por la Universidad de Murcia en España,


“Psicobiología de las conductas agresivas”, revela que una parte de los
hombres se vuelven agresivos cuando sienten que su espacio o intimidad está
siendo violado, ya que muchas veces ocultan algo. 

“Debí irme a la primera lo sé, pero te aseguro que es difícil


cuando estás enamorada y te piden disculpas, el típico que
“jamás volverá a suceder”. No fue hasta el siguiente mes que
me di cuenta, que él ya se había acostumbrado a alzarme la
voz y mandarme a hacer sola las cosas. Un día en el que me
encontraba cansada por todas las cosas que había hecho, le
pedí que me ayudara, él solo atinó a levantarse del mueble y
se acercó a mí con rapidez y me tiró una cachetada. Sentí
que los dientes se me caían, o como si me hubieran pasado
una vela por la cara”, comenta Luz Valeria.

Se aprecia en sus gestos el dolor que sigue sintiendo dentro de ella.

 “Lloré y me quejaba del dolor y no le importó, dijo que


estaba muy alzada y para que no vuelva a retarlo. Un día
saliendo a comprar, me crucé en la tienda con la señora
Carol (dueña del alquiler) me advirtió que, si seguía
escuchando ese tipo de problemas, iba a avisarle a uno de
mis hermanos, asustada corrí a contárselo a él”. 

Suspira nuevamente y me indica que ese día habría sido el último día en este
mundo.

“Dijo que seguro yo le había chismoseado de los problemas,


que era una idiota, que ya había dejado de amarme, que me
había vuelto gorda y fea, que ya hasta asco sentía dormir
conmigo, a lo que de los gritos salta hacía a mí enfurecido a
la cama y me tapa la cara con la almohada”.

Fue entonces tras un minuto de desesperación, que para ella fue toda una vida,
que él decidió quitar la almohada. 

“Noté su cara enfurecida, roja, mirándome con odio,


expresando que ya estaba harto de mí, que era una inútil
chismosa, mientras yo lloraba a mares. Fue la última vez que
decidí que me tocaría, esperé a que se quedará dormido para
bajar hasta el cuarto de Doña Carol, toqué su puerta y le
comenté lo sucedido, le di el número de uno de mis
hermanos y esperé a que amaneciera”.
 
Un caso como éste preocupa mucho a las autoridades de nuestro país. Por esa
razón, la exministra del MIMP, Silvia Loli Espinoza declaró que se debe
erradicar esta ideología impuesta en la sociedad. 

“La idea de que es el varón es el que debe tomar la decisión


forma parte de la tradición histórica, incluso jurídica en el
Perú que tiene que ser erradicada. Las mujeres deben
aprender que ellas deben tomar las decisiones sobre su vida
y tienen derechos y libertades iguales, y los hombres deben
aprender a reconocer que ellas también son iguales”, refirió
la ministra.

Hasta el momento no se han reflejado cambios notorios, ya que aún se siguen


presentando muchos casos de violencia contra la mujer. Es por ello que,
debemos alzar nuestra voz como sociedad, para erradicar estos hechos de
violencia, todos unidos, con más educación y nuevas medidas, seamos
capaces de lograrlo. Pues una vida sin violencia es un derecho humano que
todos debemos defender, ya que la violencia no mide ni tiene género, de esta
manera se logre prosperar como sociedad para que nuestros niños, los cuales
serán hombres y mujeres de un futuro vivan con respeto.

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