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Origen[editar]

Véase también: Simón Pedro


La visión de la Iglesia católica de los relatos evangélicos en torno al apóstol Simón
Pedro (conocido como san Pedro) resalta su preeminencia sobre los demás
apóstoles: Jesús le da un nombre especial, Cefas (roca en arameo) traducido al griego
como πέτρος (Pedro),14 el cual señalaría la futura misión del apóstol. Además, en los
listados de apóstoles los evangelistas siempre lo nombran en primer lugar (a pesar de
no haber sido el primero en recibir la llamada de Jesús), incluso utilizando el título de
«el primero».15 Con todo, el pasaje evangélico clave es Mateo 16, 13-20, donde Jesús
más adelante hace entrega a Pedro de las «llaves del Reino de los Cielos» y se refiere a
él como la piedra sobre la cual fundaría su Iglesia. Luego de la resurrección, Jesús
nuevamente le menciona su papel: «Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas». 16
«Apacentar» en términos bíblicos significa «gobernar». 17
Por ello, según la Iglesia católica, el Evangelio reflejaría la voluntad de Jesucristo de
que sus discípulos permanecieran unidos bajo la dirección de Pedro, tal y como sugiere
el pasaje bíblico sucedido en Cesarea de Filipo, ciudad edificada sobre una terraza a los
pies del monte Hermón:
Durante la crisis económica de 2008, un hombre de negocios de Virginia llamado Jeffrey
Desange (Nikolaj Coster-Waldau), abrumado por el fracaso financiero, mata a varios de
sus socios, también a su exesposa, y luego huye, llevándose a sus dos hijas: la joven
Victoria de tres años y la pequeña Lilly de un año.
Tras recorrer un remoto camino lleno de nieve su auto se estrella contra unos árboles.
Jeffrey camina por el bosque con las niñas hasta llegar a una cabaña abandonada que
encuentra cerca. Sumido en la desesperación y el remordimiento se prepara para matar a
sus hijas y luego suicidarse, pero en el último momento es asesinado por una extraña
figura que habita la cabaña. Victoria mira la figura, pero solo divisa una silueta ya que su
padre le retiró sus gafas. Esa noche, mientras cuida a su pequeña hermana, la silueta
reaparece llevando comida para ambas.
Cinco años después, Lucas Desange (Nikolaj Coster-Waldau), tío de las niñas y hermano
gemelo de Jeffrey, sigue buscando a su hermano y a sus sobrinas en compañía de su
novia, Annabel Moore (Jessica Chastain). Ambos tienen sus propias preocupaciones, ya
que mientras Lucas insiste en continuar con la búsqueda, se ha quedado sin fondos con
los que pagar al equipo encargado de la misma. Por su parte, a Annabel le preocupa la
idea de quedarse embarazada, ya que le desagrada la idea de ser madre, ya que no siente
algún instinto maternal o interés.
La búsqueda finaliza con el hallazgo del automóvil destruido y las niñas en la cabaña. A
esas alturas, Victoria (Megan Charpentier) y Lilly (Isabelle Nélisse) se comportan
completamente como animales y son puestas en terapia psiquiátrica con el Dr. Dreyfuss
(Daniel Kash). Existe una disputa legal por la custodia de las niñas entre Lucas y Jean
Podolski (Jane Moffat), la adinerada tía materna de las niñas. Dadas sus necesidades
especiales, la corte cuestiona la capacidad de Lucas y Annabel para criar a dos niñas en
un pequeño apartamento, especialmente porque Lucas es artista y Annabel bajista de
una banda de garaje, y todo el capital que poseían fue usado en los cinco años de
búsqueda. Sin embargo, sabiendo que no podrá estudiar a las niñas si se van con su tía al
otro lado del país, el Dr. Dreyfuss hace un trato con Lucas y Annabel para recomendarlos
como guardianes legales y prestarles una casa más adecuada, con la condición de que
permitan que las niñas sean tratadas y estudiadas por él.
El doctor está interesado en el caso, ya que las niñas se refieren constantemente a un ser
que las cuidó y protegió todos esos años, al cual él define como imaginario. Él cree que se
trata de un personalidad secundaria de Victoria creada para tolerar su situación y poder
criar a su hermana. Pronto se vuelve evidente que la extraña figura, a quien las niñas
llaman Mamá, está presente en la nueva casa junto a ellas.
Annabel se muestra reacia a cuidar a las niñas, ya que no considera agradables a los
infantes y jamás le ha gustado la idea de la maternidad, por lo que el cuidado de las chicas
recae en Lucas. Sin embargo, una noche algo emerge de una pared y lo arroja desde las
escaleras del segundo piso, llevándolo a estado de coma. Esto obliga a Annabel a hacerse
cargo de las niñas.
La presencia de Mamá (Javier Botet) es generalmente acompañada por mariposas negras
y problemas eléctricos. Juega con las niñas, pero se esconde del resto de las personas.
Victoria siempre se quita las gafas para mirarla y le dice al Dr. Dreyfuss que ella no
aparecerá donde pueda ser vista. Siguiendo las pistas y nombres que Victoria revela
durante sus sesiones de hipnosis, el doctor rastrea sus testimonios hasta una mujer
del siglo XIX que escapó de un sanatorio. Al investigar, descubre los restos de un niño que
no fue reubicado tras cambiar de lugar el cementerio del sector y el doctor toma custodia
de ellos.

Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra, Yo edificaré mi Iglesia y el poder
del infierno no prevalecerá contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y
todo lo que atares sobre la tierra, será también atado en los Cielos; y todo lo que
desatares sobre la tierra, será también desatado en los Cielos.
Mateo, 16, 18-20
La interpretación de las llaves del Reino de los Cielos actual no se hizo hasta el papa
Gregorio VII[cita  requerida]. La interpretación más común de los Padres de esta
metáfora[cita  requerida] es la predicación de Pedro, el cual abrió el Reino de los Cielos a los
judíos18 y a los gentiles.19
En los Hechos de los Apóstoles se mostraría el papel de dirección que tiene Pedro: se
encarga de iniciar la dirección del que tomaría el lugar de Judas, 20 el primero en salir a
hablar después de la venida del Espíritu Santo, 21 el primero en hablar en el concilio de
los apóstoles.22 Todo ello es interpretado por la Iglesia católica como muestra del papel
y misión que Jesús dio a Pedro en relación con la Iglesia que él fundaría.
Por tales motivos Pedro es considerado dentro de la Iglesia católica como el primer
papa. Aunque en aquel tiempo no llevaba el título pero sí la misma función y
autoridad.[cita  requerida].
Autoridad del Obispo de Roma en los Padres de la Iglesia[editar]
Antes del Concilio de Nicea I, varios Padres de la Iglesia afirman la autoridad del Obispo
de Roma sobre la Iglesia Universal, entre ellos está la demostración de Clemente de
Roma del siglo I, como obispo de la Iglesia de Roma, envió a los corintios una carta
llamándolos al orden y a la obediencia. Esta obediencia es causa de la autoridad dada a
Pedro por Jesús en el Evangelio de Mateo 16,15-19.

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