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Francesc Celma 36560189X. 2009ROI60180002K
Alcolea 32-34 7º 2ª 08014 Barcelona. España
INTRODUCCIÓN A LA EDICIÓN
CASTELLANA
Doctor Lefebure
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Francesc Celma
Doctor Lefebure
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PRÓLOGO
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JESÚS Y LA CIENCIA
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JESÚS Y EL PARANOICO
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Concordia y discordia
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Drama y Filosofía
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Otra vez leyó en una mujer sus actos pasados: tú has tenido cinco
maridos y el que tienes ahora no es tu marido (Juan 4, 18).
Señor, le dijo la mujer, veo que tú eres un profeta (Juan 4, 19).
Es por ello que más adelante la mujer exclama: venid a ver un
hombre que me ha dicho todo lo que he hecho, ¿no será quizás
el Cristo? (Juan 4, 29).
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Religión y antirreligión
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De modo que es, en efecto, del corazón invisible del ser eterno
que derivan nuestros actos, según lo que ha enseñado el Cristo,
y conforme a las expresiones familiares: tener buen corazón,
tener mal corazón. De modo que la auto observación nos muestra
que en la raíz de todo acto hay un sentimiento más o menos
consciente y especialmente determinante de los grandes
acontecimientos de nuestra vida, a veces tan débil que nuestro
intelecto no se da cuenta del papel que ha jugado.
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CURACIÓN Y CRISTALIZACIÓN
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Fe y radiactividad
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LA REENCARNACIÓN, CICATRIZACIÓN DE
LA MUERTE
Sea lo que fuere esta teoría, nada mejor que la cicatrización para
obtener la impresión de que existe un modelo preestablecido del
cuerpo físico, modelo que la vida, de manera general y la
cicatrización, más particularmente, tratan siempre, bien que mal,
de imitar.
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JESÚS Y SU PADRE
ESPERMATOZOIDE Y NEURONA
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LA COMUNIÓN
ACTO DIGESTIVO
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Este es el pan que desciende del cielo, a fin de que quien lo coma
no muera (Juan 6, 50). ¿Qué es lo que no muere? Hasta los
apóstoles están muertos. Es el caso de tomar sus palabras en
espíritu. Lo que sólo es posible recordando la creencia en la
reencarnación, corriente entre los israelitas de esta época y
afirmada con motivo de Juan Bautista, por Jesús.
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CRISTIANISMO OCCIDENTAL Y
ORIENTALISMO
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Mas él dijo: amaos los unos a los otros. Luego, pues, no hay
amor sin intercambio. En el estado más primitivo, el amor es un
transporte de partículas fecundantes de un organismo a otro; en
el plano social, no hay amor sin esos pequeños regalos que se
dice que cimientan las grandes amistades; bajo su forma más
sutil, el amor es un intercambio de sentimientos.
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Es cierto que el Evangelio nos habla de una luz aún más sutil que
nuestra luz física. San Juan vuelve sobre ello (8, 12): Yo soy la
luz del mundo: el que me sigue no andará en tinieblas, mas
tendrá la luz de la vida.
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Pero no hay que creer que la luz polarizada sea tan rara como el
espato de Islandia, porque toda luz reflejada contiene cierta
cantidad de luz polarizada. La proporción de esta luz contenida
en la luz reflejada depende del ángulo de incidencia de la luz y
de la naturaleza del cuerpo al que hiere. Por ella se han podido
identificar los cuerpos que forman la superficie de los planetas
más próximos. La luz reflejada se halla abundantemente en la
naturaleza, y quizás lo sería más en otro tiempo en la superficie
de la tierra porque las sales secas eran por cierto más abundantes,
sobre todo al borde de los mares.
Fueron necesarios millones de años para que la luz del sol engendrara
la vida sobre nuestro planeta, comenzando por los océanos.
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Para ello, nos es menester abarcar con un paso algo rápido, hay que
confesarlo, la intrincada confusión de la más compleja de las
ciencias modernas: la química biológica, y tratar de desprender la
regla que la gobierna enteramente en relación a la materia mineral.
Opondremos, pues, la materia mineral a la materia orgánica.
Nota: Homologías
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EL ESPÍRITU DE SIMPLIFICACIÓN
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Nota: debemos señalar aquí la muy importante obra del Dr. Sergio Galonier-Gratzinsky. 1º
Geometrización energética de la vida y del cosmos por el principio de inversión. 2º Mecanismo
fundamental de la construcción del mundo físico y biológico por la inversión (o trigonometría
óptica). 3º Origen y estructura de la vida (Ed. Pramanta, 17, rue de la Paix, Colombes, Seine).
Por una curiosa coincidencia el Dr. Galonier Gratzinsky y nosotros hemos publicado en la misma
época que la inversión parecía jugar en biología un papel fundamental, hasta ahora inadvertido.
Ninguno de nosotros ha tenido conocimiento anteriormente de los trabajos del otro, y no los
hemos conocido uno y otro sino 10 años después de su publicación. Nuestras respectivas obras
se sostienen la una a la otra sin entremezclarse. De ellas se desprende un vocabulario común a los
estudios de estos problemas (dominantes morfológicas, campo femenino, etc.) necesario para arar
este campo de la ciencia. Aquéllos de nuestros lectores que hayan apreciado Homologías se
beneficiarán estudiando la obra del Dr. Galonier-Gratzinsky.
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JESÚS Y LA SOCIEDAD
INTRODUCCIÓN
JESÚS Y EL ESTADO
UN PAÍS FUERTE ES UN PAÍS DONDE EL
ESTADO ES DÉBIL
Este aserto surge del análisis de la vida corriente, del estudio del
Evangelio y, más particularmente, de esta palabra del Cristo: el
que tiene más, comparta con el que tiene menos y el que tiene
dos túnicas comparta con el que no tiene ninguna, y el que tiene
que comer, haga lo mismo (Lucas 3, ll). Pero jamás dijo: que el
que tiene más comparta con el Estado porque compartir con el
Estado es mantener un ejército de inspectores que se contradicen
unos a otros y os desaniman para actuar. A fin de cuentas, la
fuerza del Estado empobrece al país. Esta frase, pronunciada en
una reunión pública, asegura los aplausos; produce más efecto
sobre un auditorio que cualquier consideración análoga o
cualquier exposición de experiencias psíquicas.
Es que esta idea responde a una necesidad de las masas, a la
necesidad de los individuos, cualquiera sea su nivel de cultura,
de sentirse confirmados por un razonamiento lógico, en un
sentimiento íntimo, aunque a veces confuso, que a menudo no se
atreven a confesar públicamente, ni a sí mismos. Si titubean en
dar a conocer ese sentimiento, es porque es contrario a las
nociones que, en todos los tiempos y en todos los países, trata el
Estado de inculcar en las mentes; pero, evidentemente, este
punto de vista está en contradicción sobre todo con las doctrinas
que predican una superestatalización, y con la mentalidad de los
países en los cuales el Estado ha realizado esta hipertrofia que
llamaremos el superestado, y que por analogía asimilaremos a un
cáncer social.
Cuando Jesús dice al hijo del hombre rico que quería seguirlo:
vende todo lo que tienes y dalo a los pobres (Lucas 18, 22) es
menester recalcar que no le dice: da tus bienes al Estado, ni pon
los bienes en común entre los pobres. Se trata de una renuncia a
la posesión personal en favor de otros poseedores, igualmente a
título personal; este proceso conduce a una igualación de los
capitales, igualación voluntaria de parte del gran poseedor, y que
es lo opuesto de la creación de un capital común.
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En fin, cada uno cuenta cada vez más con el otro para dar la
impresión de que se ha realizado mucho trabajo. Es una
consecuencia normal del sistema. Para remediar lo más posible
este defecto se crea la vigilancia recíproca, la delación bajo todas
sus formas y en todos los pisos. El régimen, si no se mantiene en
competencia permanente por el sector privado, evoluciona
automáticamente hacia el control policial y el espionaje
permanente.
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Poco importa aquí que ese milagro sea real o falso. Lo que nos
interesa destacar es que el carácter anticristiano de esta historia
no escandalizó ni a los primeros discípulos ni, durante dos mil
años, a toda la cristiandad y que este relato no fue suprimido de
la tradición cristiana. He aquí a estos apóstoles dotados de
poderes mágicos, gracias a las enseñanzas del Cristo, al que se
supone representan. Imaginaos al Cristo en su lugar. El que había
venido en socorro de los pecadores, el que había resucitado a los
muertos, el que había preferido dejarse crucificar antes que
exponerse a provocar un conflicto; vedlo fulminando a estos
pobres viejos... en resumidas cuentas, si se nos permite tal
trivialidad, por un poco de dinero. ¡Un verdadero crimen
crapuloso!
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EL DELIRIO ALCOHÓLICO-COLECTIVISTA
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Nota: señalemos que en latín vinum significa a la vez vino, uva y jugo de uva.
JESÚS Y EL CAPITAL
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Manda que quien tenga más comparta con el que tenga menos.
Así, por este reparto perpetuo voluntario, la monstruosa ley de
crecimiento logarítmico, ley natural, es atemperada, equilibrada
sin cesar. Aunque en muy débil grado, en nuestra época esta
deficiencia es compensada por las quiebras, las guerras, las
revoluciones. Pero cuando como consecuencia de una práctica
suficientemente reiterada del aliento que despierta el Amor, la
caridad individual se extiende suficientemente, las
compensaciones por la lucha y el sufrimiento desaparecerán,
pues no tendrán razón de ser.
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Por esta lucha que está en la naturaleza de las cosas, esta lucha
permanente del espíritu crístico contra el crecimiento geométrico
de los capitales, éstos tienden a igualarse. La vida económica y
financiera está hecha de las fluctuaciones provocadas por estas
dos fuerzas.
Nota: Djilas: La nueva clase
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Nota: este capítulo ha sido escrito en tiempos de Stalin, lo que da un tinte particular al término
comunismo. No hemos creído necesario modificarlo porque en Francia, sobre todo, hay
demasiadas personas que se mantienen en esta concepción del comunismo. Pero cuando
Krushchev, desde su llegada al poder declaró: el campesino sabe mejor que el burócrata cuándo
hay que sembrar, ha condenado de hecho el superestado. Destaquemos que ha sido después de
este paso, aunque muy parcial, hacia cierta descolectivización, que la U.R.S.S. se ha colocado a
la cabeza en la carrera hacia las estrellas. Conviene, por otra parte, que una obra inspirada en el
cristianismo colabore en el clima de distensión.
EL KARMA EN EL EVANGELIO
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La reencarnación en el Evangelio
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¿Creeremos que aquél que dijo que vuestro sí, sea sí, que vuestro
no, sea no habría dicho voluntariamente una media mentira,
cuando enunció la ley según la cual el que mata con la espada por
la espada perecerá? ¿O bien habría admitido una importante zona
de imprecisión, y esto después de haber enseñado al mundo: sed
perfectos como lo es vuestro padre celestial y Todos los cabellos
de vuestra cabeza están contados?
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181
He aquí una frase que armoniza con la real descripción del karma
y la utilización racional de su ley.
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E1 capital kármico
Doctor Lefebure
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Esto, por otra parte, es lo mismo con respecto a todo ser viviente.
Es evidente que el torbellino de formas kármicas alrededor de un
pulgón es mucho más diminuto que el formado en torno de un
hombre; pero es evidente, también, que el constituido por el
conjunto de las acciones de un hombre modesto es infinitamente
más pequeño que el torbellino de encadenamiento de causas y de
efectos que acompañan la marcha de una personalidad de relieve
histórico.
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_ Si alguien te fuerza a hacer una milla, haz dos con él. (Mateo
5, 41).
Es el tipo de mandamiento cuya aplicación aporta un crecimiento
logarítmico del capital kármico. Huelga repetir nuestro
razonamiento; detengámonos por un momento en
consideraciones menos severas.
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197
Las estrellas fugaces, los bólidos, son atraídos por el sol y caen
en él, aumentando su masa. Se puede decir que el sol se alimenta,
pues este aumento de masa aumenta también su presión interna,
su calor. Digiere. Sus desintegraciones atómicas son aceleradas
por este aumento de temperatura y despedirá luz. Ha
transformado la materia en radiación.
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199
Nuestro padre que está en los cielos. Jesús no ha dicho que está
en el otro mundo, en un mundo etéreo, invisible: el reino de los
cielos, al cual hace alusión tan a menudo ¿existe en un universo
lejano que nuestros telescopios presienten? Veremos más
adelante que no hay allí mucha materia de discusión. Notemos
ahora que el punto terminal de la evolución cristiana está, sin
lugar a duda, en alto como testimonia por ejemplo la célebre
afirmación: Quien se vuelva humilde como este niño, será el más
grande en el reino de los cielos.
Todas las frases que hemos destacado tienen una simetría que se
podría comparar a otra en relación a uno o varios planos
sucesivos. Nos hallamos frente a un caso nuevo y profundo, el de
la analogía entre el macrocosmos y el microcosmos, lo
infinitamente pequeño y lo infinitamente grande. ¿Es decir que
no estamos ya en presencia de una simetría? No.
Doctor Lefebure
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Nota: Esto debe aplicarse, exclusivamente, a los excesos en la asepsia familiar, y que pueden
derivar en una avitaminosis, y no a las aplicaciones quirúrgicas de la asepsia ni a las otras
consecuencias del descubrimiento de los microbios.
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Algunos insultos
JESÚS Y LA PAZ
La paz universal
Doctor Lefebure
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211
Nota: tal y como han demostrado ciertos experimentos realizados con gallinas alimentadas con
desechos radiactivos, cuyos huevos cesan de ser radiactivos si se continúa con esta alimentación
durante el tiempo suficiente.
Doctor Lefebure
213
Doctor Lefebure
215
La fracción social
Doctor Lefebure
217
La rehabilitación de Judas
Doctor Lefebure
219
JESÚS Y LA MAGIA
LA CUNA MÁGICA
Doctor Lefebure
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Para marchar delante de los magos era necesario que esta estrella
estuviera perpetuamente situada frente al cénit de los magos
(probablemente al sur de este punto). El cénit de los magos se
desplazaba con ellos; para que la estrella se detuviera en el cénit
del albergue, era necesario que tuviera un movimiento de
retroceso en relación al fondo celeste en la proximidad del
pesebre. Este brusco movimiento de retroceso hace menos
probable un fenómeno astronómico.
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Entonces ¿por qué los magos no vieron a los ángeles, como los
pastores? Precisamente porque la visión de un punto, de un sol
interior, es mucho más elevada que la visión de los ángeles.
Éstos están aún en el mundo de las formas, semimaterial; por
contra, el punto, la estrella, es la puerta estrecha, recogiendo la
expresión evangélica, por donde pasamos más allá de la materia.
Son los más adelantados en el entrenamiento mental los que han
percibido el fenómeno más elevado. Reconocemos esta
progresión: los ángeles para los pastores, la estrella para los
magos, la evolución por la cual pasara Dante, de una manera más
detallada, cuando elevándose a través de círculos de ángeles,
arcángeles y serafines, exclamó al término de su ascensión:
hosanna al punto fijo (Dante, canto 18) (véase nota).
Nota: vuelve varias veces a la descripción de este punto, tan pequeño que la estrella que nos
parece más pequeña vista desde nuestra tierra, cerca de este punto parecería grande como una
luna. Los Querubines y Serafines siguen los lazos del Amor que les atraen hacia Dios: a fin de
volverse, tanto como pueden, semejantes al Punto y pueden tanto más, cuanto mas altos están
para verle. La tradición de la concentración sobre un punto, única y verdadera clave de la unión
mística con Dios, era pues muy viva en el siglo XIII.
EL SÓLIDO ULTRALIGERO
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LAS COMUNIONES
Marción lee en Isaías (15, 7): Soy yo quien envía los males; el
Cristo nos ha dicho: un buen árbol no puede dar más que buenos
frutos. Al precepto de la Ley: ojo por ojo, diente por diente, el
Evangelio opone si alguien te hiriera en una mejilla, preséntale
también la otra.
Elías hace caer fuego del cielo sobre los oficiales que quieren
apresarlo, el Cristo no permite a sus apóstoles obrar de la misma
manera.
Elíseo lanza osos sobre los niños que se mofan de él; el Cristo
dice: dejad que los niños vengan a mí. Moisés extiende las
manos sobre la montaña, para que Israel pueda exterminar a sus
enemigos; el Cristo extiende las manos sobre la cruz para salvar
a los pecadores. Josué detiene el sol para que continúe la
matanza; el Señor dice: que el sol no se ponga sobre vuestra
cólera.
Doctor Lefebure
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Es una de las razones que nos permite pensar que Jesús ha dado
otras formas de comunión que la de la vía digestiva; volveremos
sobre este punto que es el más importante de nuestro estudio. En
particular, el verdadero fundamento del cristianismo es una
comunión por vía de la respiración; aunque esta noción se ha
perdido, por ser demasiado difícil de comprender.
La mesa familiar
La reunión en torno de la mesa familiar, el círculo de amigos en
torno de un pastel bien rociado, he aquí el ambiente en el cual
cada uno de nosotros reencuentra los recuerdos y que favorece la
comunión cotidiana de los miembros de la familia, de los
parientes próximos y de los amigos.
Nota: sensación de vacío, de cavidad. La respiración rítmica.
El grano de sol
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El fluido de Jesús
La hostia consagrada por Jesús, la hostia consagrada por el
sacerdote ¿no es más que esto? Lo dicho de los fluidos y de los
sólidos ultralivianos nos permite comprender que una hostia
consagrada es algo más que un pedazo de pan, asociado o no a
una meditación. Hay, primeramente, una cuestión de carga
fluídica. Algunos clarividentes pueden dar detalles exactos de
personas que hayan estado en contacto con un objeto, siempre
que puedan tocar este objeto. Hay, pues, en los fluidos una
tendencia natural a pegarse, a adherirse.
Jesús o los sacerdotes que consagran la hostia y el vino, los
cargan de fluido. Esta práctica se parece mucho a la carga del
agua con prana o aire espiritual, practicado por los yoguis. La
única diferencia notable es que el yogui ejecuta ciertos ejercicios
respiratorios particulares ante el agua o las materias que va a
cargar de fluido, exhalando en esta agua su soplo espiritual a
través de los dedos que sumerge en ella.
De un modo comparable, cuando el comulgante ingiere la hostia,
las moléculas físicas son disueltas; pero los fluidos allí aferrados
se adhieren al cuerpo del comulgante.
Se mezclan al organismo invisible y orientan su desarrollo. Una
primera consecuencia resulta evidente: no es indiferente recibir
la comunión de manos de tal o cual sacerdote. Un asceta que vive
continuamente en la plegaria y consagra la hostia con una
profunda convicción e intensa emoción mística, cargará la hostia
de más fluido que un sacerdote que no tiene de tal más que la
vestidura y que ha sido llevado al sacerdocio por razones de
familia. Esta carga fluídica, penetrando profundamente por la
ingesta, constituye literalmente un acto mágico muy poderoso,
puesto que se perpetúa de edad en edad y que es manifiestamente
una de las fuentes de vitalidad del cristianismo.
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El rojo no nos parece nunca tan rojo como cuando está encuadrado
de verde, su color complementario; ni el blanco tan blanco, como
cuando está pintado sobre fondo negro.
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Hay en torno suyo muchas risas. No son esas buenas risas que
tranquilizan, sino mofas amargas que participan del pecado
contra el espíritu. ¿Por qué extrañarse de esta abundancia de risas
y lágrimas en torno a Jesús?
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EL PRÓJIMO Y LO LEJANO
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La libertad cristiana
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Nota: Víctor Hugo espiritualista, por Maurice Gay, Ed. Gerard Nizet.
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El pobre pececillo
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La clave de la política
Esta unión del más fuerte con el más débil, termina con la
eliminación del mediano. El más débil será absorbido por el más
fuerte, que se volverá a dividir en tres... y la guerra no terminará.
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LA ACCIÓN Y EL AMOR
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Amor y altruismo
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El hálito de amor
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Nuestra transfiguración
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Todos los místicos del Oriente, desde los tiempos más remotos,
tanto los de Asia Menor como los otros, se han sometido a estos
entrenamientos respiratorios.
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Nota: esta última hipótesis ha sido sostenida por Paúl Reboux, en La vida secreta y pública de
Jesús-Cristo (Niclaus), y por Luis Colombelle, en el Evangelio de Acuario. En favor del viaje al
Tibet, es preciso notar igualmente, el extraordinario parecido entre el rito de Tcheud, que parece
ser uno de los fundamentos del entrenamiento místico lamaísta y el sacrificio del Gólgota, dado
a todo buen cristiano como tema de meditación principal. He aquí la esencial del rito de Tcheud
(Místicos y Magos del Tibet): Yo doy mi carne a aquéllos que tienen hambre, mi sangre a los
sedientos, mi piel para cubrir a los que están desnudos, mis huesos como combustible a los que
sufren frío.
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EL OJO ANTORCHA
Sabemos que desde ese punto entre los dos ojos emana la luz que
ilumina toda el aura y el ambiente que envuelve el cuerpo del ser
y que el aura es oscura cuando esta luz no brilla, o hablando en
cristiano: mas si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo será tenebroso
(Mateo 6, 23).
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Centro de la base
Es el que está en la base del eje vertical que sostiene todos estos
centros y ubicados en medio del perineo, a medio camino entre
los órganos sexuales y el ano.
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Centro sexual
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Centro cardíaco
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Centro de la garganta
Centro de la nuca
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Centro frontal
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El centro de la epífisis
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Esta aureola que rodea las cabezas santas e inteligentes está toda
impregnada por el principio de analogía, cuya importancia va
descubriendo la ciencia.
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Nota: recordamos que han muerto niños de crisis extraordinarias de misticismo, como
consecuencia de un tumor en la epífisis (Homologías).
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EL ESTREMECIMIENTO EN ESPÍRITU
Nota: Para la descripción detallada de este ejercicio, ver Les quatre clés du royaume de Dieu
(Aryana, París).
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JESÚS SE BALANCEA
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Así que, todas las cosas que quisiérais que los hombres hiciesen
con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta
es la ley y los profetas.
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Mas cuando haces banquete, llama a los pobres, los mancos, los
cojos, los ciegos.
Yo, para juicio he venido a este mundo; para que los que no ven,
vean; y los que ven, sean cegados.
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EL ALFA Y LA OMEGA
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JESÚS Y EL ÁTOMO
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Nota: Mystiques et Magiciens du Tibet, Mme. David Neel. Después de su muerte, Kyongbou
Rimpotché, asceta, había creado un fantasma idéntico a él, quien, delante de varios miles de
personas atravesó el templo durante una ceremonia y gradualmente penetró en una gigantesca
estatua que se le consagró solemnemente. Mme. David Neel, señala también el caso de cadáveres
danzantes, después de una insuflación por un lama. Lo mismo que el Dr. Percheron: netamente
separados (el lama y el cadáver), porque una decena de veces el rayo de luna que se deslizaba
entre ellos me mostraba una distancia de cincuenta centímetros entre los dos cuerpos, el vivo y
el muerto.
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EL CULTO MÁGICO
En cada culto es, pues, útil hacer recordar lo esencial que nos
proporciona el más intenso y rápido contacto con Dios y con lo
invisible; lo esencial es la retención de la respiración, que
constituye la fuente secreta del amor. Es la base de todo.
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Nota: No se debe, sin embargo, caer en el exceso contrario y necesario es recordar que Mahoma
no retrocedió frente a la guerra santa, en tanto que la más grande originalidad del Cristo ha sido
dejarse conducir a la muerte, antes que matar.
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LOS APÓCRIFOS
Todo aquel que sospecha que hay una verdad oculta detrás de los
Evangelios, se precipita sobre los apócrifos con curiosidad
devoradora y con la esperanza de descubrir en ellos los rasgos
más claros de esta magia que impregna la vida entera del Cristo.
Pero, a decir verdad, el conjunto de estas investigaciones es más
bien decepcionante. Los apócrifos constituyen a menudo una
sucesión de relatos infantiles cuya parte más importante está,
cosa curiosa, en franca contradicción con la moral del Cristo y el
espíritu de los Evangelios. Tal ese pasaje donde el niño Cristo
mata, por su poder psíquico, a un niño que había dañado su
piscina.
Podríamos extraer de estos apócrifos numerosos ejemplos que
demuestran que fueron los poderes del Cristo los que
impresionaron a los pueblos simples que transmitían estos
hechos y no su bondad y su espíritu de sacrificio. Parece ser que
la Iglesia y sus concilios han conservado del conjunto los textos
más auténticos o, por lo menos, los más interesantes.
¿Quiere eso decir que debemos desechar enteramente estos
apócrifos? Por cierto que no. Los cristianos más relacionados
con el Vaticano no han vacilado en estudiarlos; con mayor razón,
los amantes de la verdad oculta, que encuentran allí frutos útiles,
aunque no satisfagan todas sus esperanzas.
Nota: Alain Danielou: Yoga. Les huit pouvoirs physiques. Laghima: no tenía peso. Garima: ser
muy pesado. Anima: se hacía pequeño como un átomo. Mahima: ser inmensamente grande.
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CRISTO REY
El mismo Jesús fue un iniciado de los misterios de Egipto; encuentro una prueba incontestable
de eso en un error de traducción, evidentemente voluntario, que hicieron sucesivamente todos los
traductores oficiales, de Mateo. Es la siguiente: sobre la hora nona, Jesús exclamó con grande
voz diciendo: ¡Elí, Elí, lama Sabachtam! es decir: oh Dios, oh Dios, ¿por qué me has
abandonado?
Todos los manuscritos griegos transcriben como sigue estas cuatro palabras hebraicas: Eli Eli
lama Sabachtani. Esta trascripción es unánime; podemos, pues, considerarla como absolutamente
exacta; debe de ser tanto más exacta puesto que no presenta ninguna dificultad en ser a su vez
reemplazada letra por letra, que se escribe así en hebreo: Li Li LMH ShBHhTh—Ni; por
consiguiente la traducción de esta frase no es: oh Dios, oh Dios, por qué me has abandonado sino
oh Dios, oh Dios, cómo me glorificas y precisamente esta frase era, con la única diferencia que
procede de la adaptación de la idea a otro idioma, la fórmula que terminaba la oración de acción
de gracias del iniciado en los misterios de Egipto. Era una palabra sacramental y formaba parte
de los ritos relativos a los misterios.
Encuentro más fundamento en ver en la traducción oficial un voluntario contrasentido, porque las
ediciones que poseen agregados adicionales no dejan de orientar al lector al Salmo XXII,
versículo 1 que dice: Oh Dios, oh Dios, por qué me has abandonado (XXI en otras ediciones).
La traducción del versículo de este Salmo es, en efecto, exacto; pero el texto es completamente
diferente del de Mateo; comporta: LI LI LMH HhZBTh-NI. y agregando la trascripción de los
puntos masoréticos: hazabatha-ni destacando al lector que no hay que confudir la Hh del primer
texto con la Hh del segundo; en el primer caso se trata de un Hheth, muy fuerte aspiración gutural
que manifiesta el griego i por un Chi; en el segundo texto es un Ayin, fuerte aspiración,
igualmente; para emitir estos sonidos guturales de las lenguas semíticas, el alfabeto latino no
ofrece más que una letra, H para las aspiraciones débiles, y Hh para las aspiraciones fuertes.
¿A qué hombre de sentido común podemos hacer creer que entre todos los que se ocupan
oficialmente de los textos hebraicos y los han estudiado no se haya encontrado uno solo que
hiciera el simple trabajo que acabo de presentar al lector y, por consiguiente, descubrir el error?
¿Pero, de dónde deriva el error mismo? Simplemente de lo siguiente. En la época en que fue
traducido el Evangelio de Mateo por Jerónimo, aquella fórmula ritual era conocida de los
«padres» contemporáneos porque aún existía entonces un cierto número de Iniciados y de
Hierofantes.
Dar la Traducción exacta hubiera clasificado, ipso facto, a Jesús entre los Iniciados de Egipto. Y
esto es tan cierto como que existió, y aún existe realmente, el texto original hebraico de Mateo
en las cámaras secretas de la Biblioteca Vaticana, que jamás fue presentado y que Jerónimo
después de haberse servido de él para establecer su pretendida traducción (que en realidad no es
más que una adaptación muy abreviada), después de habernos dado el texto de la errónea
traducción en la hora actual, trata de herético todo otro comentario que no sea el suyo y denuncia
como heréticas a todas las sectas cristianas, ebionistas gnósticas, cabalistas, cerintanas, etc... que
utilizaban el libro original hebreo de Mateo. No deberíamos, sin embargo, buscar la razón de este
ostracismo en el solo hecho que acabo de estudiar, sino en la razón de que el libro hebraico de
Mateo comprobaba la existencia en la enseñanza crística de una doctrina esotérica secreta que no
debía ser conocida más que por ciertos iniciados.
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Quien muere en Dios, renacerá más dotado que aquél que muere
en las tinieblas y nada ve de lo que le rodea más allá de la
tumba.
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Los cultos actuales no poseen más que una parte ínfima de esta
magia; no obstante, por medio de la comunión, asimilamos los
fluidos del oficiante más profundamente que por la sola
imposición de las manos y esta técnica ha dado principalmente
una estupenda vitalidad al cristianismo.
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ÍNDICE
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Desde los años 1950, sabemos que la luz tiene una gran
influencia sobre las funciones hormonales por medio de la
hipófisis. Una serie de investigadores han utilizado
recientemente la acción estructurante de la luz sobre el sistema
nervioso en la depresión crónica.
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