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FACULTAD DE EDUCACIÓN E IDIOMAS

DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL
Asignatura: Historia de la lengua española

TEMA: Examen semestral

DOCENTE: Msc. Carlos Mejía

CARRERA: Lengua y Literatura IV año

NOMBRE:
● Karla Ivette Quiroz Vargas 17022748

Managua, junio 2020


Juan Ruiz, Arcipreste de Hita en la Provincia de Guadalajara, es el autor del “Libro de buen
amor” (la obra más importante del siglo XIV) y estaba preso cuando lo escribió; el estar
encarcelado no hizo que escribiera un libro doliente o amargo, sino en cambio un libro burlón,
libertino y moralizador. No se conservan muchos datos biográficos de él más que algunas
descripciones físicas (grande de talla, cabeza grande, ancho de espaldas, etc) y cierta información
sobre su vida: Vivió a mediados del siglo XIV y murió antes de 1351, tiempo en el cual no era
arcipreste de Hita.

A continuación se adjunta un fragmento del “Libro de buen amor” en su versión original y su


traducción correspondiente; luego se encuentra la evolución de algunas palabras del latín al
español, todas estas fueron extraídas del párrafo ya mencionado, finalmente se expone una breve
resolución sobre la importancia de conocer acerca de la historia de la lengua.

Libro de buen amor

Entiende bien mis dichos, é piensa la sentençia,


Non contesca contigo como al dotor de Greçia
Con el rribal de Rroma é su poca sabençia,
Quando demandó Roma a Greçia la çiencia.
Asy fué, que rromanos las leyes non avíen,
Fueron las demandar á griegos, que las teníen;
Rrespondieron los griegos que non las meresçíen
Nin las podrían entender, pues que tan poco sabíen.

Traducción:

Entiende bien mis dichos y piensa la sentencia,


No acontezca (ocurra) contigo como al doctor de Grecia
Con el rival de Roma y su poca sapiencia (sabiduría),
Cuando Roma demandó a Grecia la ciencia.
Así fue, que en Roma (los romanos) leyes no habían (de leyes carecían);
Fueron a demandarlas a los griegos, que sí las tenían.
Respondieron los griegos que no las merecían
ni las podrían entender, pues muy poco sabían.

É > Y: La forma latina “et”, se usó de manera arcaica como “e” y luego como “&”, en su
evolución al español esta pasó como la conjunción “y”.
Sentençia > Sentencia: La grafía “ç” (cedilla) se usaba en latín para evocar a la “c”, aunque su
sonido se aproximaba a la “z”. Su uso disminuyó en el Medievo y ahora en el español actual es
escrita como “c”.

Non > No: Las consonantes finales en latín se pierden, a excepción de “l”, “s”, “r”, por lo cual la
“n” se elimina y la palabra queda como “No” en español.

Contesca > Acontezca: En su evolución al español sufre de prótesis, es decir que se añade la “a”
al inicio de la palabra. Además, el grupo “sc” del castizo sufre un cambio irregular y evoluciona
como “zc” al español moderno, teniendo así un incremento velar.

Dotor > Doctor: En su evolución al español sufre un cambio por el proceso de epéntesis y se
agrega una “c” en el interior de la palabra.

Greçia > Grecia: La grafía “ç” (cedilla) se usaba en latín para evocar a la “c”, aunque su sonido
se aproximaba a la “z”. Su uso disminuyó en el Medievo y ahora en el español actual es escrita
como “c”.

Rribal > Rival: Las consonantes dobles en latín se simplifican al evolucionar al español (rr pasa
a r), además debido a que las consonantes “b” y “v” se confunden en la pronunciación también
sucede en la escritura como ocurre con esta palabra, por esta confusión queda como “rival”.

Rroma > Roma: Las consonantes dobles se simplifican por lo cual una “r” se elimina y queda
como “Roma”.

Sabençia > Sapiencia: Proviene del latín “Sapientia” (sabiduría) que evolucionó al Medievo
“sabencia” y posteriormente al español “sapiencia”. La evolución del Medievo al español de esta
palabra pudo haber ocurrido de tres maneras:
1. La consonante oclusiva sonora “b” pasa al español de forma regresiva a como
era en latín “p” y la vocal breve “e” evoluciona al diptongo “ie”.
2. Diptonga de la vocal breve “e” a “ie”. Pierde la oclusiva sonora “b” quedando
como “saiencia” y posteriormente sufre de epéntesis, agregándose así la
oclusiva sorda “p” interior, dando como resultado “sapiencia”.
3. En español, se ignora la evolución ocurrida en el Medievo y se utiliza la forma
en latín clásico cambiando únicamente la “t” por “c”.

Quando > Cuando: El grupo “qu-” sufre de asimilación y palatización, convirtiéndose en “cu-”
al evolucionar al español.
çiencia > Ciencia: La grafía “ç” (cedilla) se usaba en latín para evocar a la “c”, aunque su sonido
se aproximaba a la “z”. Su uso disminuyó en el Medievo y ahora en el español actual es escrita
como “c”.

Asy > Así: La grafía latina “-y” pasó a “-i” en su evolución al español.

Rromanos > Romanos: Las consonantes dobles se simplifican por lo cual una “r” se elimina y
queda como “Romanos”.

Avíen > Habían: En su evolución al español se añade la “h” al inicio de la palabra. La escritura
de “v” y “b” se confunde y termina quedando como “b”. La terminación “-íen” (del pretérito
imperfecto) utilizada en los siglos XIII y XIV, evolucionó a “-ían” en el español actual.

Teníen > Tenían: La terminación “-íen” (del pretérito imperfecto) utilizada en los siglos XIII y
XIV, evolucionó a “-ían” en el español actual.

Á > A: La vocal “á” funcionando como CI dejó de acentuarse en el español moderno.

Rrespondieron > Respondieron: Las consonantes dobles se simplifican por lo cual una “r” se
elimina y queda como “Respondieron”.

Meresçien > Merecían: El grupo interior formado por “sc” en latín pasa a “c” en español.
Aparte de eso, la terminación “-íen” (del pretérito imperfecto) utilizada en los siglos XIII y XIV,
evolucionó a “-ían” en el español actual.

Nin > Ni: Las consonantes finales en latín se pierden, a excepción de “l”, “s”, “r”, por lo cual la
“n” se elimina y la palabra queda como “Ni” en español.

Sabíen > Sabían: La terminación “-íen” (del pretérito imperfecto) utilizada en los siglos XIII y
XIV, evolucionó a “-ían” en el español actual.

Para concluir, cabe mencionar la importancia de conocer acerca de todo lo relacionado con
nuestra lengua materna, eso incluye su historia y cómo ha evolucionado con el paso del tiempo.
La importancia de esto se debe a que entre mejor conozcamos nuestra lengua nos será más fácil
el poder comunicarnos, lo cual permitirá ampliar nuestra capacidad de expresar ideas y de
representar el mundo que conocemos; esto incluso nos ayudara si queremos aprender otro idioma
puesto que las habilidades de comprensión que desarrollamos con la lengua materna servirán
para comprender mejor la nueva lengua. Además, tener una buena formación sobre nuestra
lengua materna servirá para conocer la estructura gramatical del español y como esta ha llegado
a ese punto, así como también dominar la lógica de la lengua, lo cual ayudara a saber argumentar
apropiadamente y adoptar un pensamiento crítico y respetuoso.
En cuanto a nuestra posición como futuros docentes de lengua y literatura es importante que
sepamos y dominemos sobre la historia de nuestra lengua materna, debido a que estaremos
enseñando a la futura generación y será nuestra responsabilidad que ellos conozcan sus raíces y
comprendan mejor el uso del español, así como también será nuestra responsabilidad si acaso las
ignoran a como sucede en la enseñanza tradicional; asimismo, si decidimos ejercer en el área del
español como lengua extranjera tendremos que dominar todos estas aspectos de la lengua al pie
de la letra para poder enseñar el idioma de forma correcta y reglada.

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