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Cómo se escriben y se publican trabajos científicos, 2001-2002

[Notas preparadas originalmente para el Máster en Gestión de la Educación]

¿Cómo se escriben y se publican


trabajos de investigación?
Mikel L. Forcada, mlf@dlsi.ua.es
Departament de Llenguatges i Sistemes Informàtics
Universitat d'Alacant
E-03071 Alacant

0. Introducción
Estas notas son un resumen breve, en algunos pasajes casi telegráfico, de
algunos de los aspectos que se tratarán en este curso; por tanto, no pueden
sustituir la lectura de buenos manuales sobre el tema, algunos de los cuales se
citan en la bibliografía. El objetivo básico de estas notas es, por tanto, el de
enunciar algunos de los problemas que surgen durante el proceso de escritura y
publicación de un documento y dar algunas ideas sobre cómo podrían
resolverse. Además, sólo se puede aprender realmente a escribir y publicar los
resultados de la investigación con la experiencia propia, guiada por el consejo
de investigadores más experimentados y por el examen atento de los
documentos ya publicados en la disciplina.

1. La importancia de la comunicación en la
investigación: situaciones de comunicación
1.1. ¿Cómo avanza la investigación en una disciplina?

Tal como está formulada, la cuestión puede parecer demasiado general, pero
una exploración preliminar de esta cuestión nos puede ayudar a definir mejor el
papel de la comunicación en el avance de la ciencia.

Podemos decir que el corpus de conocimientos de una disciplina es el


resultado de un acuerdo intersubjetivo, general y provisional sobre
determinados conceptos y sobre relaciones entre esos conceptos que permiten
resolver algunos problemas que se ha planteado una determinada sociedad.
Idealmente, estos conceptos y relaciones forman un cuerpo coherente, pero
están siempre abiertos a reformulación, porque pueden aparecer problemas
nuevos que no puedan ser resueltos con ellos. Normalmente, una disciplina
avanza mediante el planteamiento hipotético de nuevos conceptos y nuevas
relaciones que permitan avanzar en la solución de los nuevos problemas.

1.2. ¿Cuál es el papel de la comunicación en el avance de una


disciplina?

Si el conocimiento de una disciplina surge de un acuerdo general, la


comunicación entre quienes construyen dicha disciplina o contribuyen a ella es
crucial para la construcción de este acuerdo. Por otro lado, la comunicación sólo
es posible mediante la utilización de un lenguaje fuertemente codificado y de
notaciones y formalizaciones comúnmente aceptadas, dada la variedad de
procedencia de las personas que se dedican a esa disciplina. Además, la
cantidad de información existente en cada disciplina hace necesaria la existencia
de mecanismos fuertemente estandarizados de comunicación y documentación,
con el fin de que esa información se pueda utilizar de manera eficiente.

Sin esta comunicación seguiríamos básicamente en la edad de piedra,


reproduciendo una y otra vez los mismos avances (reinventando, como reza el
tópico, la rueda).

1.3. ¿En qué tipos de documentos encontramos resultados de


investigaciones?

He aquí una lista (no exhaustiva) de los tipos de documento en los que
podemos encontrar los resultados de las investigaciones realizadas en torno a
una disciplina concreta. Cada tipo de documento tiene una utilidad y una
audiencia diferente.
1. Los artículos científicos en revistas (impresas en papel o electrónicas o
publicadas en internet):
2.
a. contribuciones originales, las más comunes e importantes, donde
se presentan resultados de alguna investigación completa.
b. contribuciones cortas ("cartas"), más cortas que las anteriores y
que presentan normalmente resultados más puntuales, más
preliminares o más urgentes.
c. revisiones (reviews), que en lugar de contener investigación
original, citan, resumen y unifican los resultados de muchos
artículos recientes sobre algún aspecto concreto de la disciplina.
d. comentarios -normalmente críticos- a otros artículos ya publicados
en la revista
e. recensiones de libros aparecidos recientemente y que pueden ser
de interés para los lectores de la revista
3. Los artículos científicos publicados en las actas de congresos y reuniones
académicas, asociados a diversos tipos de contribuciones en estas
reuniones.
4.
a. conferencias invitadas, normalmente de una hora, impartidas por
los expertos más importantes en la disciplina correspondiente,
invitados por los organizadores del congreso.
b. comunicaciones orales cortas y largas; en algunas reuniones
académicas, las contribuciones aceptadas por los organizadores de
entre las presentadas ante ellos se suelen dividir en largas
(típicamente de unos 30 minutos, incluyendo el coloquio
posterior) y cortas (de unos 15 minutos).
c. comunicaciones con póster: en algunas reuniones académicas se
substituyen las comunicaciones cortas por una sesión de pósters.
En ellas, cada autor se sitúa junto a un póster, mural o panel que
resume su comunicación y la explica a los asistentes al congreso
que deciden visitarle.
5. Los informes técnicos que publica una institución académica,
normalmente realizados por autores de la misma y típicamente antes de
publicarlas formalmente en alguno de los medios mencionados más
arriba. Actualmente, estos informes técnicos se suelen ofrecer en
servidores de internet.
6. Los libros
7.
a. Los manuales con uno o varios autores
b. Los libros monográficos en los que cada capítulo tiene autores
diferentes y que están coordinados por uno o más editores
c. Los libros que recogen colecciones de artículos publicados
anteriormente sobre un tema determinado (selecta).
d.
 

1.4. ¿Cómo encontramos los documentos que necesitamos?

Imaginemos que se nos ha ocurrido una posible línea de trabajo y hemos


decidido realizar una investigación más detallada. ¿Cómo sabemos qué se ha
hecho ya sobre el tema? ¿Cómo evitamos repetir el trabajo de otros?

Podemos acudir a una o más hemerotecas y examinar aquellas revistas que


pueden tener artículos sobre el tema o aquellos libros que puedan tratarlo. La
búsqueda en revistas podemos hacerla directamente, lo cual es tedioso e
ineficiente, o usando los índices anuales o de cada volumen. Puede que
tengamos la suerte de que alguna de las revistas esté en CD-ROM o que sus
índices estén disponibles por internet, con lo cual la búsqueda sería mucho más
eficiente. Antes de visitar las bibliotecas podemos consultar sus catálogos (o
incluso sus fondos informatizados) por internet.

Para algunas disciplinas existen colecciones de abstracts o resúmenes. En


ellas, se puede buscar los documentos por palabras clave, por autor, etc.

También existen índices como el Social Science Citation Index o el Science


Citation Index, colecciones de CD-ROM (antes eran repisas enteras de libros) en
los que los trabajos publicados en algunas fuentes seleccionadas (``de impacto'',
ver más adelante) se pueden localizar por autor, o por palabras del título, etc.
Otra información interesante que proporciona SCI son listas de citas a los
artículos publicados; así podemos saber quién nos cita para saber, por ejemplo,
si alguien ha seguido nuestro trabajo. Algunas universidades tienen centros de
documentación que realizan estas búsquedas en diversas bases de datos por
nosotros.

Internet presenta numerosas opciones, pero no demasiado organizadas: el


uso eficiente de los buscadores disponibles es todo un arte: algunas revistas
publican sus índices; en otros casos son los particulares o instituciones los que
compilan índices de revistas o ficheros de referencias bibliográficas sobre un
tema determinado. Algunos autores publican sus trabajos en internet además
de hacerlo en revistas y congresos, con lo cual podemos tener la suerte de
obtener copias gratuitas de los mismos.

Cuando investigamos de manera continuada sobre un tema es muy


importante dedicar una parte de nuestro tiempo a estar al día, recorriendo
periódicamente  las fuentes que hasta ahora nos han servido para localizar
información relevante y buscando nuevas fuentes.

Una vez sabemos cuáles son los artículos que nos interesan, ¿cómo
conseguimos copias de los mismos?

 si tenemos suerte,  los tiene algún colega de nuestro centro o están en


revistas de nuestra hemeroteca, o existe una versión electrónica en
internet;
 si están en otra hemeroteca, existen maneras de encargar las copias por
un precio módico, bien a través de nuestra universidad o poniéndonos
en contacto directamente con ella
 existen centros de documentación públicos y privados que localizan,
copian y envían el artículo (esto suele salir algo más caro, del orden de
un euro/dólar por página)
 podemos pedírsela a alguno de sus autores si conocemos su dirección
(algunas universidades tienen tarjetas postales especialmente diseñadas
para este propósito)

Conocer en cada caso cuál es el método más adecuado para obtener copias de
un artículo es, como localizar los artículos relevantes para un tema, un arte que
se aprende fundamentalmente con la experiencia.

2. Estructura de un informe de investigación: el


esquema IMRaD
Una de las maneras más usuales de estructurar los informes de investigación de
naturaleza científica también es aplicable a documentos análogos de otras
disciplinas académicas. Se trata del denominado esquema IMRaD: Introduction,
Materials and methods, Results and Discussion, aunque són también posibles otras
estructuras (Day 1991). Este esquema se refiere al cuerpo del documento, pero en
un documento existen más partes:
 el título del informe
 los autores y sus datos de contacto (dirección postal y electrónica,
teléfono, fax, etc.)
 la fecha en que ha sido realizado
 el abstract o breve resumen del trabajo
 opcionalmente, una o más palabras clave que puedan guiar a las
personas que clasifiquen posteriormente el trabajo
 si el documento es largo y estructurado, opcionalmente un índice de sus
contenidos
 el cuerpo del informe, con la estructura IMRaD indicada más arriba (ver
también más abajo)
 los agradecimientos (se pueden colocar en otros lugares, por ejemplo,
como nota a pie de página del título)
 las referencias bibliográficas de los trabajos citados en el texto

2.1. Cómo listar los autores y sus direcciones

En la primera página del informe deben figurar los nombres de todos sus
autores y las direcciones (postales y electrónicas) de cada uno de ellos, y
cualquier otro dato de contacto que pueda permitir a un lector del informe
ponerse en contacto con ellos para cualquier consulta.

Uno de los aspectos más delicados de la lista de autores es el orden en el


que deben figurar, y, algunas veces, quién debe figurar en esa lista.
Existen diversas tradiciones en cuanto al orden de los autores: en algunas
disciplinas se considera que el investigador principal (por ejemplo, el
catedrático) ha de ir el primero y después los investigadores más jóvenes (por
ejemplo, los estudiantes). Sin embargo, en otras disciplinas ocurre lo contrario:
la última posición en la lista de autores se considera la principal. Finalmente, no
es extraño que se decida evitar este problema ordenando los autores por sorteo
o alfabéticamente cada vez que un grupo produce un informe. Otro aspecto que
se considera importante es el siguiente: si el trabajo aparece finalmente listado
en alguna base de datos bibliográfica es muy posible que haya que buscarlo o
aparezca listado por el nombre del primer autor.

Con respecto a quién debe figurar en la lista de autores, en algunos grupos


de investigación, existe la costumbre de que el director del grupo firme
automáticamente todos los artículos que surjan en él, aunque no haya
intervenido de manera efectiva en la investigación que se presenta. Idealmente,
un trabajo debería ir firmado sólo por aquellas personas que realmente han
intervenido en el trabajo y pueden responder de él.
 

2.2. Cómo escribir un resumen (abstract)

"El abstract debería ser considerado como una miniversión del artículo" (Day
1991). Por tanto, es buena idea preservar la estructura IMRaD en él,
describiendo los objetivos del estudio, la metodología usada, los resultados
principales del trabajo y sus conclusiones fundamentales. Un abstract tiene
típicamente un único párrafo y menos de 250 palabras y debe "permitir a los
lectores identificar el contenido básico del documento rápida y fielmente, con el
fin de determinar la relevancia del mismo para sus intereses y, por tanto, para
decidir si necesitan leer en documento en su totalidad" (definición del American
National Standards Institute).

El abstract suele ir en la primera página y es normalmente lo primero que se


lee de un trabajo; por eso es muy importante que esté bien escrito.

2.3. Cómo escribir la introducción

¿Por qué es importante este problema? ¿Cuál es la novedad de la solución que


proponemos?
La introducción sirve para que los lectores entiendan el contexto en el que se ha
originado el trabajo. Por tanto, debe contener una descripción clara y precisa del
problema que se ha abordado, que explique su relevancia y que cite y resuma
brevemente los trabajos que definen el problema y describen soluciones
anteriores, para contextualizar la que se propone. Debe explicar por qué se ha
elegido la metodología descrita, indicar los resultados principales y avanzar las
conclusiones más importantes.

La introducción es tal vez el lugar más adecuado para definir los términos
especializados y las abreviaturas que se usarán en el artículo. Además, no es
mala idea que la introducción acabe con un párrafo en el que se indique
brevemente la organización del trabajo en secciones.

Es crucial que la introducción deje claro cuál es el tema básico del trabajo,
porque en otro caso los lectore spueden perder el interés en él o quedar
confundidos.

2.4. Cómo escribir la sección de materiales y metodos

¿Cómo se hizo el estudio? ¿Se puede reproducir? ¿Cómo se podría aplicar a otro
caso?
La sección de materiales y métodos o sección de metodología tiene una
importancia capital en nuestro trabajo, ya que una de las propiedades clave de
un buen trabajo académico es que sea reproducible: el lector debe comprender el
método usado con tal detalle que le permita aplicarlo al mismo o a otro
problema. Si la metodología es conocida porque ha sido publicada en un medio
fácilmente accesible al lector, podemos evitar describirla completamente y dar
la referencia bibliográfica correspondiente.

No es mala idea dejar que un colega lea esta sección antes de la publicación
del artículo (Day 1991), ya que nos puede ayudar a detectar omisiones debidas
al propio hecho de que nosotros conocíamos el método perfectamente cuando
realizamos el estudio.

2.5. Cómo escribir la sección de resultados

¿Cuáles son los resultados más importantes del trabajo?


Es muy posible que durante nuestro estudio hayamos recogido numerosos
datos (por ejemplo, de una encuesta) y tengamos la tentación de incluirlos
todos, pero no debemos hacerlo. Debemos intentar por todos los medios
agrupar y analizar nuestros datos de manera que sean representativos en lugar
de repetitivos. Esta sección debe estar bien escrita, porque los resultados son los
que avalarán las conclusiones y justificarán la utilidad el trabajo realizado.

Si los resultados son extensos pueden presentarse gráficamente; esto es


siempre mejor que la representación tabular (tablas o cuadros), aunque a veces
no es posible. Si se desea expresar porcentajes, tal vez un gráfico de tarta es el
ideal. Si lo que queremos es indicar tendencias en la variación de algun
resultado con alguna variable, podemos representarlo en un gráfico con dos
ejes.

2.6. Cómo escribir la discusión

Y... ¿qué?
Si el lector se pregunta esto antes de la discusión (también denominada
conclusión) , debemos ayudarle a entender la relevancia de los resultados
obtenidos por nosotros; si se lo pregunta después de la sección de discusión,
queda claro que debemos rescribirla.

La discusión debe explicar las relaciones, las tendencias, las posibles


generalizaciones de los resultados observados, sin dejar de discutir aquellos
resultados inesperados que invaliden total o parcialmente alguna de las
hipótesis iniciales del trabajo. Debe poner los resultados en relación con los de
otros trabajos e indicar las posibles aplicaciones (o implicaciones teóricas) de
nuestros resultados.

3. Métodos de citación de otras fuentes: formato


de las citas y de las referencias
Cuando en un informe científico se quiere hacer referencia a otros trabajos
publicados anteriormente (por ejemplo, para no tener que repetir todos los
detalles de un determinado método o para contratar los resultados del presente
informe con los de aquel trabajo), se citan estos trabajos, dando toda la
información necesaria para que quien lee el artículo lo pueda localizar
correctamente. Para ello, se usa un sistema que tiene dos partes bien
diferenciadas:
 la cita propiamente dicha (también denominada llamada) en el cuerpo del
texto, que debe ser breve para no romper el discurso, y
 la referencia bibliográfica que contiene toda la información necesaria para
localizar el trabajo, y que se lista normalmente al final del trabajo de
manera que la podamos encontrar fácilmente usando la cita o llamada.

Existen diversos formatos para citar y referir trabajos. Aquí se describen


brevemente dos de ellos, los más extendidos: el sistema autor-año o Harvard y el
sistema numérico.

3.1. Sistema autor-año o Harvard


En este sistema la cita se realiza usando los nombres (apellidos) de los autores y
el año de publicación del trabajo. Veamos algunos ejemplos:
 "[...] tal como prueban los resultados de Tapalainen (1957) y Marks y
Spencer (1968), las actitudes del alumnado [...]" (la cita forma parte de la
frase como sintagma nominal)
 "Los resultados de este trabajo contrastan con otros publicados
anteriormente (Marks y Spencer 1968; Tapalainen 1957) en que [...]" (la
cita no forma parte de la frase).
 "[...] siguiendo el protocolo de Ramachandran et al. (1997), se encontró
que [...]" (el artículo tiene demasiados autores para citarlos todos y se
añade la abreviatura del latin et alii, "y otros").
 "Nunca se puede subestimar el efecto de los métodos de evaluación
integracional (Szabó 1978:225) [...]" (queremos citar una página concreta,
la 225, del trabajo de Szabó).
 "Los resultados de las encuestas fueron analizados usando la
metodología descrita por Zander (1977b)" (hay otra referencia con el
mismo autor y el mismo año, Zander (1977a): usamos letras para
distinguirlas).

Las referencias bibliográficas se listan por orden alfabético de autores, y en caso


de que se encuentren varios trabajos de los mismos autores, por orden
cronológico. Si, aun así, hay dos trabajos con los mismos autores y el mismo
año, se usan letras como se ha indicado más arriba. En todas las referencias se
dan primero los autores (apellidos, iniciales del nombre) y después el año. El
formato exacto de las referencias depende de la disciplina o de las instrucciones
que dé un editor o revista concretos y por tanto, puede variar. Ejemplos:
 Marks, G. and Spencer, A. (1968) "Ethnic attitudes towards
mathematics", in Bergerd, A., ed., Attitudes, ethnicity, marginality (New
Chester: Springley), p. 115-137.
 Mengfors, A. (1978) An introduction to clasroom research (New Chester:
Springley)
 Mengfors, A., Zuiders, A.W.G., Horcajo, A.M. (1975) "Making sense of
classroom surveys", Ruztanian Journal of Educational Research 56:4, 125-
163.
 Ramachandran, V.J., Das, A.J., Venukrishnan, K.P., Gophal, D. (1997) "A
set of protocols for the evaluation of attitudes towards second language
acquisition" in Proceedings of the 4th India Conference of Educational
Engineering (Calcutta, February 2-5, 1997), vol. 2, p. 135-141.
 Szabó, Z. (1978) Learning barriers (Gondaz: University Press).
 Tapalainen, T. (1976) "Assessing the effect of gender in mathematics
education", Ruztanian Journal of Educational Research 57:1, 115-118
 Zander, Z.G. (1977a) A guide to statistics for educational research
practitioners, technical report, Department of Education, University of
Gondaz, Gondaz, Ruztania, URL:
http://www.u-gondaz.rz/techreports/tr97001.pdf
 Zander, Z.G. (1977b) "Comments to: `Making sense of classroom
surveys'", Ruztanian Journal of Educational Research 58:3, 98.

El trabajo de Marks y Spencer es un capítulo de un libro editado por A. Bergerd.


Los trabajos de Mengfors (1978) y Szabó (1978) son manuales; el de Mengfors et
al. (1975) es un artículo en una revista (se indica el volumen en negritas,
seguido del número y de las páginas); el de Zander (1997b) es un comentario a
este último publicado en la misma revista. El trabajo de Zander (1977b) es un
informe técnico de la Universidad de Gondaz, accesible por internet. El trabajo
de Ramachandran et al. (1997) es un artículo en las actas de un congreso
nacional (se indica el lugar, el volumen y las páginas).

3.2. Sistema numérico

El sistema numérico, como su propio nombre indica, usa llamadas numéricas


en el texto. He aquí algunos ejemplos, paralelos a los indicados para el método
anterior:
 "[...] tal como prueban los resultados de Tapalainen [1] y Marks y
Spencer [2], las actitudes del alumnado [...]" (se citan los nombres aunque
no es necesario)
 "Los resultados de este trabajo contrastan con otros publicados
anteriormente [1,2] en que [...]" (la cita no forma parte de la frase).
 "[...] siguiendo el protocolo descrito en [5], se encontró que [...]"
 "Nunca se puede subestimar el efecto de los métodos de evaluación
integracional [6, p.225] [...]" (cita con indicación de página)
 "Los resultados de las encuestas fueron analizados usando la
metodología actitudinal alternativa [8]" .

Las referencias suelen tener un formato diferente y se numeran, bien por orden
de aparición en el texto o bien alfabéticamente. En el primer caso, las referencias
citadas en el apartado anterior quedarían, más o menos, como sigue:
1. T. Tapalainen: "Assessing the effect of gender in mathematics education",
Ruztanian Journal of Educational Research 57:1, 115-118 (1976).
2. G. Marks, A. Spencer: "Ethnic attitudes towards mathematics", in A.
Bergerd, ed., Attitudes, ethnicity, marginality (New Chester: Springley,
1968), p. 115-137.
3. A. Mengfors: An introduction to clasroom research (New Chester: Springley,
1978)
4. A. Mengfors, A.W.G. Zuiders, A.M. Horcajo: "Making sense of classroom
surveys", Ruztanian Journal of Educational Research 56:4, 125-163 (1975).
5. V.J. Ramachandran, A.J. Das, K.P. Venukrishnan, D. Gophal: "A set of
protocols for the evaluation of attitudes towards second language
acquisition" in Proceedings of the 4th India Conference of Educational
Engineering (Calcutta, February 2-5, 1997), vol. 2, p. 135-141.
6. Z. Szabó: Learning barriers (Gondaz: University Press, 1978).
7. Z.G. Zander: A guide to statistics for educational research practitioners,
technical report, Department of Education, University of Gondaz,
Gondaz, Ruztania (1977), URL:
http://www.u-gondaz.rz/techreports/tr97001.pdf
8. Z.G. Zander: "Comments to: `Making sense of classroom surveys'",
Ruztanian Journal of Educational Research 58:3, 98 (1977).

3.3. Tratamiento de los documentos de internet

Cada vez es más común que los documentos citados se hayan obtenido a través
de internet. Incluso es posible que sólo se puedan encontrar en algún servidor
de internet. En estos casos, se debe usar el URL (Uniform Resource Locator,
localizador uniforme de recursos) o dirección del documento como referencia
(adicional o única), ya que fue diseñado precisamente para determinar
unívocamente dónde se encuentra. Se debe dar, siempre que se pueda, los
nombres de los autores, el título del documento (que puede ser el que aparece
en el marco de la ventana de nuestro navegador o el que encontramos en el
texto mismo) y el URL que deberíamos teclear para acceder directamente al
documento. Por ejemplo, en el sistema autor-año,
 Skinniejk, K. (1998) "A survey of attitude evaluation methods",
http://www.gondaz.ru/~skinniejk/survey.html

Es aconsejable que, como en el ejemplo, el URL aparezca en "letra de máquina


de escribir".

4. Algunas consideraciones relativas al estilo de


los informes de investigación
Uno de los aspectos más difíciles de la escritura de un informe de investigación
es el estilo. En este epígrafe se ilustran los problemas de estilo con dos aspectos
concretos, pero los problemas son mucho más numerosos. Muchas veces, las
Instrucciones para autores de una revista concreta nos pueden ayudar a resolver
algunos de los problemas de estilo que se nos planteen. Para un estudio más
detallado de las cuestiones de estilo con referencias a otros trabajos sobre el
tema, consúltese Pérez Ortiz (1999).
4.1. Definiciones y abreviaturas

Es muy importante que la primera vez que usamos una abreviatura, símbolo o
término específico, lo definamos adecuadamente, normalmente en la
introducción del artículo:
 "[...] la respuesta actitudinal media (RAM) se define como [...]"
 "[...] denotaremos como p el número de patrones observados [...]"
 "[...] usaremos el término reluctancia para definir el cociente de respuestas
negativas [...]"

Así podremos usarlas sin problemas en el resto del texto:


 "La procedencia étnica no afectaba apreciablemente a la RAM [...]"
 "Se observó que p aumentaba con la diversidad social del distrito de
manera que [...]"
 "Sorprendentemente, el efecto sobre la reluctancia era inapreciable."

Nótese que los símbolos matemáticos como p se escriben normalmente en letra


cursiva para que destaquen en el texto.

4.2. ¿Yo o nosotros? ¿Voz pasiva o reflexiva?

Este es uno de los problemas clásicos que se presenta cuando un informe tiene
un único autor, y es siempre tema de discusión.  En este caso, usar nosotros  y las
correspondientes formas verbales podría dar la impresión de un plural
mayestático ("medimos la respuesta actitudinal"). Sin embargo, comúnmente se
interpreta este nosotros como un intento de incluir al lector en la discusión (Eco
1991:187). Por otro lado, substituirlo en esos casos por una primera persona del
singular yo suena algo extravagante ("medí la respuesta actitudinal") y puede
sugerir que la afirmación es de naturaleza subjetiva cuando no se desea esto.
Una posible solución puede consistir en el uso de frases impersonales con se ("se
midió la respuesta actitudinal") ,  o incluso de la voz pasiva ("la respuesta
actitudinal fue medida"), aunque el abuso de esta última suele ser típicamente
un anglicismo bastante ajeno al genio de las lenguas romances como el español.
La pasiva sólo debería usarse cuando otra redacción fuese incompatible  con el
énfasis que se quiere dar al objeto de la frase (en este caso, la "respuesta
actitudinal").

Otras veces, para evitar usar yo en frases valorativas o de opinión, se


recurre a locuciones como "El autor opina que..." o "Es opinión del autor que...".
Algunos autores sugieren que estos circunloquios son aún peores que un simple
"Creo que...".
5. El proceso de publicación de un artículo
5.1. ¿Cómo elegimos la revista o el congreso?

Cuando creemos que un informe que hemos escrito merece ser publicado en
algún medio de difusión más amplia como una revista o ser presentado en un
congreso local o internacional de nuestra disciplina,  una de las primeras
preguntas que se nos plantea es la siguiente: ¿cómo elegimos la revista o el
congreso?

Existen numerosos factores que podemos tener en cuenta a la hora de


elegir una revista para publicar nuestro informe. He aquí algunos:

 La temática de la revista: debemos asegurarnos que la temática de la


revista es la adecuada para nuestro artículo.
 La tasa de aceptación de trabajos: algunas revistas son muy exigentes y
sólo aceptan una fracción muy pequeña de los trabajos que se les envían;
esta circunstancia normalmente les da prestigio, ya que se supone que
sólo aceptan trabajos de gran calidad. Pero arriesgarnos a que nos
rechacen el trabajo supone perder un tiempo que podríamos estar
empleando en el proceso de publicarlo en otra revista más fácil.
 El ámbito de circulación de la revista: es importante elegir una revista
cuya audiencia es la adecuada para nuestro trabajo.
 El impacto de la revista: una revista cuyos artículos se citan mucho en
otros artículos tiene un impacto alto; aquella cuyos artículos pasan
desapercibidos tiene un impacto bajo. El impacto se mide normalmente
como el número de citas recibidas por artículo, por ejemplo, en los
últimos 3 años. En ciencias, los impactos de las revistas son conocidos y
se publican anualmente, y se usan para valorar la calidad de los
artículos. En ciencias sociales se está empezando a cuantificar el impacto
sólo muy recientemente.
 El tiempo medio que pasa desde que enviamos el artículo a la revista
hasta que sale publicado. Hay revistas cuyo proceso de revisión y
edición es más ágil que el de otras. Tal vez prefiramos una revista más
rápida aunque no sea de tanto prestigio.

En el caso de un congreso o reunión científica, el prestigio, la temática y la


audiencia son factores a tener en cuenta, aunque también se deben tener en
cuenta otros, como:
 El coste de la inscripción, del viaje y del alojamiento.
 El tiempo que tardan en aparecer las actas después del congreso (en
ciencias sociales y humanas no es extraño que pase más de un año).
5.2. Preparación del formato del artículo: instrucciones para
autores

Cuando queremos enviar un artículo a una revista o a una reunión científica


hemos de ajustarnos a las especificaciones técnicas y los plazos requeridos por
las mismas.

Las revistas suelen publicar periódicamente unas instrucciones para autores


(típicamente al principio o al final de cada volumen) que se deben seguir
cuidadosamente: en ellas se indica el formato del artículo (idioma, tamaños de
letra, estilo de citación, formato de las páginas, dirección a la que debe enviarse
el manuscrito, etc.).

Las reuniones científicas suelen publicar una convocatoria o call for papers
en las que se especifica cómo y cuándo enviar una contribución para que sea
evaluada por el comité organizador que decidirá si se acepta o no.
Normalmente se especifica una fecha límite o deadline más allá de la cual no se
aceptan más contribuciones.
 

5.3. Envío del artículo

Normalmente, las revistas y las reuniones científicas requieren que se envíe un


original y una o más copias del manuscrito, acompañadas de una carta de
presentación (cover letter); por ejemplo,
 
Estimado Sr. González:

Adjuntas le envío tres copias del manuscrito "Métodos de


evaluación actitudinal en la enseñanza de lenguas", que he escrito en
colaboración con Amelia Vázquez e Itziar Ibiñagabeitia, para que se
considere su publicación en la Revista Iberoamericana de Ingeniería
Educativa.

En espera de sus noticias, se despide atentamente,

Jordi Garolera

Recientemente, algunas revistas o congresos solicitan una copia del artículo en


algún soporte informático para evitar componerlo completamente de nuevo
(hay revistas y reuniones científicas que incluso admiten el envío
completamente electrónico de manuscritos).

El autor se debe asegurar de que envía el manuscrito a la dirección correcta


y al editor correcto si la revista tiene varios (esta información se encuentra en
las instrucciones para autores). Si se considera que el correo de superficie o el
aéreo son demasiado lentos, se puede enviar el paquete (siempre bien envuelto
para evitar pérdidas o deterioros) usando algún servicio de mensajería rápida.
 

5.4. El proceso de revisión

El proceso de revisión varía notablemente de una revista a otra o de un


congreso a otro.

En algunas revistas o reuniones académicas, el editor asigna revisores


(normalmente anónimos para los autores) a cada artículo y utiliza sus
comentarios para guiar su decisión sobre la aceptación del artículo; en otros
casos, un consejo editorial toma las decisiones correspondientes. El editor
puede decidir

 aceptarlo  directamente tal como está;


 aceptarlo a condición de que se hagan en el manuscrito las modificaciones
sugeridas por los revisores o por el consejo editorial (las cuales se
comunican a los autores); estas modificaciones pueden ser menores o
sustanciales;
 rechazarlo sin posibilidad de apelación (adjuntando normalmente los
informes que han motivado la decisión).

En el segundo caso (poco común en el caso de reuniones académicas), los


autores deben reenviar el artículo, incluyendo una carta en la que expliquen las
modificaciones realizadas en respuesta a las sugerencias de los revisores, y, en
caso de que alguna de estas sugerencias no haya sido seguida, explique las
razones.

5.5. Corrección de pruebas de imprenta

Muchas revistas preparan, antes de la publicación definitiva, unas pruebas de


imprenta (también llamadas galeradas) en las que se ve cómo quedarán las
páginas del artículo en la revista, con el fin de que los autores hagan las
correcciones que consideren oportunas (por ejemplo, el personal técnico de la
revista puede haber cometido errores tipográficos que los autores deben
detectar y corregir). Para indicar las correcciones se usan marcas estándar
(proofreader's marks o marcas del corrector de pruebas) tanto en el texto como en
los márgenes. De paso, la revista transfiere de esta manera la responsabilidad
de los errores tipográficos a los autores.
6. Presentación oral de un informe de
investigación
Cuando presentamos un informe en una reunión científica, la comunicación es
básicamente de naturaleza oral. En este apartado se tratan dos tipos básicos de
presentación oral: la conferencia con transparencias y el póster (en ciencias
sociales y humanas no es extraño que la conferencia se lea más o menos
textualmente sin el auxilio de medios visuales, pero este tipo de comunicación
no se tratará aquí).

6.1. La charla con transparencias

Uno de los medios visuales más usados son las transparencias (en inglés
viewgraphs, transparencies o incluso slides), hojas de plástico transparente sobre
las cuales se puede escribir con rotuladores especiales o que pueden utilizarse
en la impresora láser o la fotocopiadora. Estas transparencias se colocan sobre
un retroproyector (en inglés overhead projector  u OHP) que envía la imagen a
una pantalla como las que se usan en proyecciones de diapositivas.

Las transparencias sirven normalmente para representar (normalmente de


manera más gráfica que textual) los aspectos más importantes de la charla, pero
no están pensadas para ser leídas. Sirven para que tanto el ponente como la
audiencia sigan más fácilmente el flujo de la conferencia, especialmente si se
realiza en un idioma que no es el nativo de los comunicantes; por tanto,
contienen gráficos, esquemas, palabras clave, frases cortas. Es muy difícil
explicar completamente un trabajo en diez o veinte minutos; por consiguiente,
tal vez debamos ver las transparencias como un material publicitario que
persigue que la audiencia se interese por nuestro trabajo y decida leerlo cuando
las actas se publiquen.

Algunos consejos para las charlas con transparencias:

 las transparencias deben contener poco texto: a veces se sugiere la regla


1-6-6: una idea, seis líneas y seis palabras por línea como máximo;
 debemos preparar bien la charla, ensayándola si es posible para medir
tiempos y mejorar las transparencias, y teniendo en cuenta cual
queremos que sea la reacción de la audiencia después de escucharnos;
 debemos familiarizarnos con los detalles de la sala concreta en la que
impartiremos nuestra conferencia: el proyector, la pantalla, el apuntador,
el micrófono sin hilos si lo hay, etc.
 debe usarse un tipo de letra grande y legible a distancia, preferentemente
sans serif (por ej. Helvetica), como las que se usan en los carteles de las
estaciones de tren y en las señales de tráfico, diseñadas para ser leídas y
comprendidas en décimas de segundo. Los tipos de letra con serifs  (por
ej., Roman) no quedan bien cuando se amplían porque no están
pensados para este propósito, sino para marcar claramente la estructura
de las líneas en textos densos como los de un libro;
 si necesitamos revelar paulatinamente los contenidos de una
transparencia por necesidades del discurso, es mejor usar varias
transparencias en las que van apareciendo nuevas líneas que andar
cubriendo con papeles opacos las partes que no deseamos que sean
vistas todavía: es difícil ponerlos bien y no es raro que caigan cuando
menos conviene
 si tenemos que presentar información cuantitativa, debemos pensar en
usar gráficos en lugar de tablas; es imposible leer una tabla en el tiempo
típico en el que una transparencia aparece en la pantalla (del orden de un
minuto);
 para apuntar a los contenidos de una transparencia se puede usar la
punta de un bolígrafo sobre el retroproyector, un apuntador, los brazos o
un láser especialmente diseñado al efecto, pero siempre sin impedir que
los asistentes vean la transparencia completamente y dándoles la espalda
el mínimo tiempo posible (no debemos impartir la charla al proyector o a
la pantalla, sino a nuestra audiencia, manteniendo contacto ocular
sucesivo con tantos oyentes como sea posible para transmitir la sensación
de que la impartimos a cada uno de ellos);
 la primera transparencia es una página de título como la de un artículo:
debe contener el título, los autores y como mínimo el nombre de la
institución para la que trabajan.

6.2.El póster o mural

Si en el caso de una charla con transparencias, que se produce cuando la


audiencia ya está en la sala y lista para escuchar al ponente, las transparencias
podían considerarse como material publicitario, esto es aún más cierto en el
caso del póster, en el que la audiencia no está asegurada y debemos llamar su
atención cuando pase por delante de él. Por tanto, el título debe ser atractivo y
ocupar una fracción importante del área asignada a nuestro mural.

El lenguaje de un póster no es, por consiguiente, demasiado diferente del


de las transparencias, aunque, en el póster podemos incluir detalles más finos
de nuestro trabajo, ya que la permanencia de la audiencia sólo depende de su
interés y de nuestra capacidad para mantener su atención.

El póster da además la posibilidad de una discusión más interactiva e


informal de nuestro trabajo con otros expertos del área.
Normalmente el póster es leído en nuestra presencia, pero no debemos
olvidar que es posible que también sea leído en nuestra ausencia por alguna
persona rezagada porque aún no ha sido retirado; incluso en este caso debe
atraer y mantener su atención para que nuestro trabajo tenga la máxima
difusión.

Bibliografía recomendada

Carreras Panchón, Antonio, ed. (1994) Guía práctica para la elaboración de un


trabajo científico, Salamanca: Universidad de Salamanca [disponible en la
Biblioteca General, signatura 001.8/GUI/gui].

Clanchy, John; Ballard, Brigid (1995) Cómo se hace un trabajo académico: guía
práctica para estudiantes universitarios, Zaragoza: Prensas Univesitarias de
Zaragoza [Disponible en la Biblioteca General, signatura 001/CLA/com].

Day, R.A. (1991) How to Write and Publish a Scientific Paper, Oryx [disponible
en la Biblioteca General, signatura 001.8/DAY/how].

Day, R.A. (1996) Cómo escribir y publicar trabajos científicos, Washington:


Organización Panamericana de la Salud [traducción del libro anterior;
disponible en Pla Biblioteca General, signatura 001.8/DAY/com].

Eco, Umberto (1991) Cómo se hace una tesis doctoral (décima edición)
Barcelona: Gedisa. [Disponible en la Biblioteca General, signatura 001/ECO/com]

Pérez Ortiz, J.A. (1999) "Diccionario urgente de estilo científico del


español", http://www.dlsi.ua.es/~japerez/pub/duece.pdf
 

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