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Neiva, 17 Julio de 2020

Señores:
UNIDAD PARA LA ATENCION Y REPARACION INTEGRAL A LAS VICTIMAS -
UARIV-
Dirección Territorial Huila-Caquetá
E. S. M.

Ref. Derecho de petición. -GARANTIA DEL DERECHO DE PETICION Y DE LA


PROTECCION ESPECIAL A LAS VICTIMAS DE LA VIOLENCIA Y
DESPLAZAMIENTO FORZADO-.

YAZMIN LARA VALDERRAMA, identificada con cedula de ciudadanía No.


55.066.233 de Garzón (H), actuando en nombre propio y en mi condición de
Declarante de la calidad de –Victima- del conflicto armado interno por el hecho
victimizante de Desplazamiento Forzado, por medio del presente escrito y de manera
virtual, me dirijo a ustedes de manera respetuosa, en ejercicio del derecho consagrado
en el artículo 23 de la Constitución Política, previas las siguientes:

CONSIDERACIONES

1.- Soy víctima del conflicto armado interno por el hecho victimizante de
DESPLAZAMIENTO FORZADO (29/06/2013), en los términos de lo estipulado en el
artículo 3° de la ley 1448 de 2011, desde la vereda San Rafael, del Municipio de
Garzón-Huila.

2.- Que el día 21 de Agosto de 2013, ante el CENTRO “DIGNIFICAR KENNEDY”, de


la Personería de Bogotá D.C., rendí la correspondiente declaración juramentada para
la solicitud de inscripción en el Registro Único de Victima -RUV-, mía y de mi núcleo
familiar compuesto así:

NOMBRE EDAD PARENTESCO


YAZMIN LARA VALDERRAMA 35 Declarante
YUDI NATALIA LOPEZ LARA 15 Hija
JESUS DAVID LOPEZ LARA 13 Hijo
JUAN MANUEL LOPEZ LARA 06 Hijo

Declaración No. BK000021711.

3.- La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Victimas –UARIV-, me


incluyo a mí y a mi núcleo familiar dentro del Registro Único de Victimas (RUV) por el
hecho victimizante de DESPLAZAMIENTO FORZADO, bajo la codificación de
desplazados No. 2401541.

4.- Yo y mi familia (el anterior núcleo familiar) nos encontramos en una difícil situación
económica (grado extremo de vulnerabilidad), al no contar con renta fija ni trabajo para
sufragar la subsistencia de mi hogar por lo que requiero de su asistencia para atender
las obligaciones básicas, más ahora ante la actual situación de Emergencia
ocasionadas por las medidas sanitarias decretadas por el Gobierno Nacional por la
pandemia del COVID-19.
5.- La ley 1448 de 2011 dispone de manera expresa, que atendiendo mi condición de
víctima del conflicto armado en los términos del artículo 3°, tengo derecho al
reconocimiento y pago de medida Administrativa de Reparación Integral.

PETICION.

1.- Solicito se me informe sobre la ruta individual que para la reparación administrativa
por parte de la UARIV, ha tomado mi declaración juramentada para la solicitud de
inscripción en el Registro Único de Victima -RUV-, de mi núcleo familiar y el estado
actual en que se encuentra.

2.- Solicito se me informe sobre las rutas y los medios de acceso a la medida
establecida de Reparación a las Victimas, para la restitución por equivalente de
tierras, para acceder a terrenos de similares características y condiciones del
abandonado en otra ubicación o el reconocimiento de una compensación, de
conformidad con el Artículo 72 de la Ley 1448 de 2011.

3.- Se me indique de forma precisa el trámite que se desplegará para hacer efectivo
mi derecho a la Reparación administrativa.

4.- Solicito se me indique el plazo exacto o probable (meses-años) en el que la


entidad tardara en reconocerme y pagarme la medida administrativa de Reparación a
la que tengo legítimo derecho.

FUNDAMENTO JURIDICO Y JURISPRUDENCIAL

Artículo 23 CONSTITUCION POLITICA.

“Toda persona tiene derecho a presentar peticiones respetuosas a las


autoridades por motivos de interés general o particular y a obtener pronta
resolución. El legislador podrá reglamentar su ejercicio ante organizaciones
privadas para garantizar los derechos fundamentales”.

Artículo 14. DE LA LEY 1437 DE 2011.

Artículo 14. TÉRMINOS PARA RESOLVER LAS DISTINTAS


MODALIDADES DE PETICIONES.<Artículo modificado por el artículo 1 de la
Ley 1755 de 2015. El nuevo texto es el siguiente:> Salvo norma legal especial
y so pena de sanción disciplinaria, toda petición deberá resolverse dentro de
los quince (15) días siguientes a su recepción. Estará sometida a término
especial la resolución de las siguientes peticiones:

1. Las peticiones de documentos y de información deberán resolverse


dentro de los diez (10) días siguientes a su recepción. Si en ese lapso no se
ha dado respuesta al peticionario, se entenderá, para todos los efectos
legales, que la respectiva solicitud ha sido aceptada y, por consiguiente, la
administración ya no podrá negar la entrega de dichos documentos al
peticionario, y como consecuencia las copias se entregarán dentro de los tres
(3) días siguientes.
2. Las peticiones mediante las cuales se eleva una consulta a las
autoridades en relación con las materias a su cargo deberán resolverse
dentro de los treinta (30) días siguientes a su recepción.

PARÁGRAFO. Cuando excepcionalmente no fuere posible resolver la petición


en los plazos aquí señalados, la autoridad debe informar esta circunstancia al
interesado, antes del vencimiento del término señalado en la ley expresando
los motivos de la demora y señalando a la vez el plazo razonable en que se
resolverá o dará respuesta, que no podrá exceder del doble del inicialmente
previsto.

Ahora bien, la Ley 1448 de 2011 “Por la cual se dictan medidas de atención,
asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno y se dictan
otras disposiciones”, regula de forma general el derecho a la reparación integral de las
víctimas del conflicto armado, incluyendo de manera especial a la población
desplazada por la violencia.

Así establece en el Artículo 25:

ARTÍCULO 25. DERECHO A LA REPARACIÓN INTEGRAL. Las víctimas tienen


derecho a ser reparadas de manera adecuada, diferenciada, transformadora y efectiva
por el daño que han sufrido como consecuencia de las violaciones de que trata el
artículo 3° de la presente Ley. La reparación comprende las medidas de restitución,
indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición, en sus
dimensiones individual, colectiva, material, moral y simbólica. Cada una de estas
medidas será implementada a favor de la víctima dependiendo de la vulneración en
sus derechos y las características del hecho victimizante.

Siguiendo estos lineamientos normativos, me permito traer a colación algunos apartes


de los pronunciamientos que sobre el particular ha realizado la Corte Constitucional en
los que ha precisado:

Sentencia T-370/13 del veintisiete (27) de junio de dos mil trece (2013).
Magistrado Ponente: JORGE IVÁN PALACIO PALACIO.

“POBLACION DESPLAZADA-Condición de vulnerabilidad extrema-.

El grado extremo de vulnerabilidad de la población desplazada se origina no solo en


las dinámicas de violencia propias del conflicto armado imperante, sino también en las
deficiencias de la estructura política y administrativa del Estado para atender sus
requerimientos. Debido a lo anterior este grupo justifica un “estatus constitucional
especial que no puede simplemente tener un efecto retórico”, sino desplegar
auténticos deberes vinculantes.”

Sentencia T-347/18 veintiocho (28) de agosto dos mil dieciocho (2018).


Magistrado (e) Ponente: ALBERTO ROJAS RIOS.

“Esta Corporación, a través de la sentencia SU-254 de 2013[21] unificó los criterios


jurídicos a partir de los cuales se efectúa la reparación integral e indemnización
administrativa a víctimas del desplazamiento forzado y de graves violaciones a los
derechos humanos. En esa oportunidad, la Corte se pronunció in extenso sobre los
siguientes ejes temáticos: (i) los derechos de las víctimas a la verdad, justicia y
reparación integral en el marco del derecho internacional humanitario y derecho
internacional de los derechos humanos; (ii) la jurisprudencia constitucional en sede de
control abstracto sobre los derechos de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la
reparación; (iii) la jurisprudencia constitucional en el marco del seguimiento a la
Sentencia T-025 de 2004 y sus autos de cumplimiento sobre reparación a víctimas de
desplazamiento forzado; (iv) la jurisprudencia del Consejo de Estado en materia de
reparación integral a víctimas del desplazamiento forzado en el marco de procesos
contencioso administrativos; (v) el nuevo marco jurídico institucional para la reparación
integral a víctimas, de conformidad con la Ley 1448 de 2011 y sus decretos
reglamentarios; (vi) los recientes pronunciamientos de la Corte Constitucional en
relación con la Ley 1448 de 2011.

Sobre el alcance de esta sentencia de unificación esta Corporación precisó que la


protección de los derechos fundamentales de las víctimas debe hacerse extensiva a
otras personas “intercomunis” que no han acudido a la acción de tutela o que
habiendo acudido no eran demandantes dentro de los casos en esa oportunidad en
estudio, pero que sin embargo, se encuentren en situaciones de hecho o de derecho
similares o análogas. Al respecto, la Corte se pronunció así:

“La Corte ha sostenido que existen circunstancias en las cuales la protección de los
derechos fundamentales de los accionantes debe hacerse extensiva a otras personas
o ciudadanos que no han acudido a la acción de tutela o que habiendo acudido no son
demandantes dentro de los casos bajo estudio, pero que sin embargo, se encuentran
en situaciones de hecho o de derecho similares o análogas a las de los actores. En
estos casos, ha establecido esta Corporación que la acción de tutela no debe limitarse
a un mecanismo judicial subsidiario para evitar la vulneración o amenaza de derechos
fundamentales solamente de los accionantes y que la naturaleza y razón de ser de la
acción de amparo debe suponer también la fuerza vinculante suficiente para proteger
derechos fundamentales de quienes no han acudido directamente a este medio
judicial, siempre que (i) estas personas se encuentren en condiciones comunes,
similares o análogas a las de quienes sí hicieron uso de ella y (ii) cuando la orden de
protección dada por el juez de tutela repercuta, de manera directa e inmediata, en la
vulneración de derechos fundamentales de aquellos no tutelantes.”

Con base en la citada jurisprudencia, la sentencia T-236 de 2015[22] señaló que la


UARIV no puede desconocer el derecho que tienen las personas que han sido
víctimas de desplazamiento de acceder a la indemnización administrativa, después de
haber sido incluidas en el registro único de víctimas.

De esta forma, la persona que pretenda reclamar la reparación administrativa por


cumplir con la calidad de víctima que se describe en el inciso 2° del artículo 3° de la
Ley 1448 de 2011, deberá, previa inscripción en el Registro Único de Víctimas,
solicitarle a la UARIV la entrega de la indemnización administrativa a través del
formulario que esta disponga para el efecto, sin aportar documentación adicional salvo
datos de contacto o apertura de una cuenta bancaria o depósito electrónico, si la
entidad lo considera pertinente (art. 151). En ese orden, si hay lugar a ello se
entregará la indemnización administrativa en pagos parciales o un solo pago total
atendiendo a criterios de vulnerabilidad y priorización.

En igual sentido, a través del Decreto 1377 de 2014 se reglamenta la ruta de atención,
asistencia y reparación integral, en particular en lo relacionado con la medida de
indemnización administrativa a víctimas de desplazamiento forzado, determinándose
como criterios de priorización para la entrega este tipo de indemnización: (i) el que se
hayan suplido sus carencias en materia de subsistencia mínima y se encuentre en
proceso de retorno o reubicación; (ii) no estar suplidas sus carencias en materia de
subsistencia mínima dada la situación de extrema urgencia y vulnerabilidad manifiesta
por la condición de discapacidad, edad o composición del hogar; y (iii) que pese a que
se han superado las carencias en materia de subsistencia mínima no se haya podido
llevar a cabo el retorno o reubicación por razones de seguridad.

Conforme con lo anterior, se concluye que el ordenamiento jurídico vigente contempla


reglas que permiten a las víctimas del conflicto armado obtener la reparación integral
para sí y para los miembros de su familia. Entre las medidas de reparación se
encuentra la indemnización administrativa, cuyo procedimiento de entrega, criterios de
distribución y montos, está encaminado a optimizar la asignación masiva de
reparaciones previstas para víctimas del conflicto armado[23].

La Ley 1448 de 2011 señala en el artículo 48, parágrafo 3, que es la Unidad


Administrativa de Atención y Reparación Integral a las Víctimas la entidad encargada
de coordinar el Sistema Nacional de Atención y Reparación a las Víctimas y la
ejecución e implementación de la Política Pública de Atención, Asistencia y
Reparación Integral a las mismas. A esa entidad le corresponde ahora coordinar la
labor de entrega de las respectivas ayudas.

Así las cosas, la población víctima del delito de desplazamiento forzado tiene derecho
a que el Estado garantice la entrega de la respectiva indemnización administrativa sin
desmejorar o complejizar la situación de esta población, razón por la cual esta Corte
ve con preocupación cómo se le atribuyen mayores cargas administrativas a los
desplazados como la necesidad de agotar todos los recursos legales o de acudir a
diferentes instituciones estatales para solicitar la ayuda, sin que reciban una respuesta
definitiva y eficaz sobre su situación. De hecho, esta Corporación ha expuesto que
“por el solo hecho de su situación, las personas sometidas a desarraigo pueden exigir
la atención del Estado, sin soportar cargas adicionales a la información de su propia
situación, como las que devienen de promover procesos dispendiosos y aguardar su
resolución”[24].

Por ello, cuando las personas víctimas de este tipo de hechos victimizantes acudan
ante las autoridades para solicitar su reconocimiento como víctimas, deberán ser
incluidas en el RUV, salvo que la UARIV desvirtúe que la relación fáctica no tiene
vinculación alguna con el conflicto armado. Asimismo, deberá la Unidad para la
Atención y Reparación Integral a las Víctimas asignar el respectivo turno GAC a las
personas que sean incluidas dentro del RUV con la finalidad de que les sea entregada
la indemnización administrativa a que tienen derecho”.

Sentencia T-028/18 del doce (12) de febrero de dos mil dieciocho (2018).
Magistrado ponente: CARLOS BERNAL PULIDO.

“20. Es nutrida y extensa la jurisprudencia constitucional sobre el derecho a la


indemnización administrativa de las víctimas de desplazamiento forzado, empezando
por la distinción, que siempre se ha esforzado esta Corte por resaltar, frente al
derecho que los miembros de este mismo grupo poblacional tienen a la ayuda
humanitaria[33]; esto, bajo el entendimiento, igualmente importante, de que no todas
las personas desplazadas son víctimas del conflicto armado y viceversa.

Es pertinente recordar esta distinción para delimitar, en cada caso, los alcances de
protección en sede de tutela, cuando esta se interpone para hacer efectivas estas
prestaciones económicas. Así, una cosa es la intervención del juez constitucional para
que se prodiguen asistencia mínima, medidas urgentes de subsistencia, estabilización
y garantías de retorno, en aras conjurar una situación específica de vulnerabilidad –
ayuda humanitaria–, y otra, totalmente distinta, aquella que busca garantizar la
reparación de perjuicios, que no es otra cosa que la respuesta a un hecho
victimizante, al daño sufrido por un bien jurídico tutelado específico en el marco del
conflicto. De allí que, consecuentemente, la acción de tutela para efectos del
reconocimiento de la indemnización administrativa, en atención a los fines puntuales
que persigue, sea excepcional y para casos límite[34].

21. Ocurre, sin embargo, con alguna frecuencia, que en una sola persona convergen,
a la vez, las condiciones de desplazado por la violencia y víctima del conflicto; de allí
que, bajo las condiciones específicas del actor, la solicitud de indemnización
administrativa tenga una finalidad más allá de la meramente resarcitoria. En palabras
de la Corte:

“Es cierto que la indemnización administrativa persigue fines distintos a aquellos que
busca la ayuda humanitaria, en tanto su propósito no consiste en satisfacer las
necesidades más inmediatas de las personas desplazadas, sino en restablecer su
dignidad, compensando económicamente el daño sufrido, para así fortalecer o
reconstruir su proyecto de vida. Por lo tanto, se podría argumentar que no es
pertinente, a partir de un análisis que se sustenta en la vulnerabilidad, mantener
abierto el recurso a la acción de tutela para, a través suyo, acceder a los recursos de
la indemnización administrativa. Bajo este argumento, las consecuencias de un
análisis de vulnerabilidad sólo serían relevantes en lo que concierne a la entrega de la
ayuda humanitaria.

No obstante, es imperioso reconocer que existen determinadas personas desplazadas


que enfrentan una situación de vulnerabilidad que difícilmente podrán superar y que
inevitablemente se acrecentará con el paso del tiempo, por distintos factores
demográficos como la edad, la situación de discapacidad u otro tipo de factores
socioeconómicos que les impiden darse su propio sustento. Para estas personas (…)
resulta razonable darles un trato prioritario en lo concerniente al acceso a la
indemnización administrativa. Esto no sólo contribuye a que cuenten con fuentes de
ingresos adicionales a la ayuda humanitaria –la cual tiene que seguirse entregando
con independencia de ser destinatarios de la indemnización-, para que así puedan
aliviar su situación de vulnerabilidad; sino que puede traducirse en la última
oportunidad para que accedan a las medidas reparatorias que ofrece el Estado, con la
finalidad de abordar y resarcir las graves vulneraciones a los derechos humanos que
padecieron.

Por estas razones, para esta Sala Especial es demasiado restrictivo impedirles a estas
personas que acudan a la acción de tutela para requerir la entrega inmediata de la
indemnización administrativa, ya que se trata de personas desplazadas en extremo
vulnerables, para quienes resulta desproporcionado exigirles que agoten todas las
etapas del procedimiento administrativo ordinario (ver supra. Secciones 4, 5 y 7); más
aún, si se tiene en cuenta el bloqueo institucional advertido en este pronunciamiento”
(Énfasis fuera del texto)[35].

Es, precisamente, por lo anterior, que el Decreto 1377 de 2014 reglamentó la ruta de
atención, asistencia y reparación integral, en particular, en lo relacionado con la
medida de indemnización administrativa a víctimas de desplazamiento forzado, y allí
determinó, como criterios de priorización para la entrega de este tipo de montos: (i) el
que se hayan suplido sus carencias en materia de subsistencia mínima y se
encuentren en proceso de retorno o reubicación; (ii) no estar suplidas sus carencias
en materia de subsistencia mínima dada la situación de extrema urgencia y
vulnerabilidad manifiesta por la condición de discapacidad, edad o composición del
hogar; y (iii) que pese a que se han superado las carencias en materia de subsistencia
mínima no se haya podido llevar a cabo el retorno o reubicación por razones de
seguridad[36].
PRUEBAS.

Sírvanse tener como tales los documentos aportados para el reconocimiento e


inclusión en el Registro Único de Victimas -RUV- QUE REPOSAN en el archivo de la
Unidad de Victimas y los demás recopilados en todo el proceso administrativo para el
acceso a la medida individual de Reparación.

Cordialmente,

YAZMIN LARA VALDERRAMA


C.C. No. 55.066.233 de Garzón (H)
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