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Fíjese de lo siguiente:
Así que, a los ojos de Dios, hay solamente dos opciones: o somos de Él, o no
somos de Él. Por eso nos dice Romanos 8:9 que “si alguno no tiene el Espíritu
de Cristo, no es de él”. Allí está bastante claro que todo el que es de Dios tiene
el Espíritu Santo.
El papel del Espíritu Santo es primordial en la obra de la iglesia y el ser llenos del
poder del Espíritu de Dios es de vital importancia para todo creyente. Jesús dijo a
sus discípulos "Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo" (Hechos 1:8). Personalmente creo que Jesús habló estas
palabras en referencia a la llenura que los creyentes habían de recibir cuando el
Espíritu Santo viniera sobre ellos. Mas adelante veremos cómo esto es cierto por
medio de la Biblia, pero por ahora solo quiero hacer claro que todos los creyentes
están en la misma posición de poder ser llenos del Espíritu. Dios no tiene
favoritos. Si usted busca de Dios será lleno de Dios.
Cuando hablamos del aceite (o poder) del Espíritu Santo, debemos también
reconocer la importancia de la renovación y saber más acerca de este importante
tema. Estudiemos ahora acerca del poder o unción del Espíritu Santo
a) Hebreos 1:9
“Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios
tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros”.
Nota: En el contexto se está hablando del Hijo, Jesucristo el Señor (versículo 8),
Dios Padre lo ungió derramando el Espíritu Santo sobre él en el bautismo en el río
Jordán, y aquí en Hebreos 1 relaciona la unción con la alegría en el hijo de Dios.
a) Lucas 4:18.
“El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A
pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los
oprimidos”
b) La unción del Espíritu Santo es la habilidad, capacidad o poder dado por Dios al
creyente para la obra del ministerio.
Nota: Es Dios quien nos da la unción o poder para que sirvamos de manera
efectiva, pues nuestro Dios es sobrenatural y nuestro servicio también debe serlo.
“cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder; el cual
anduvo haciendo el bien, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios
estaba con Él”
La unción nos equipa para el ministerio o servicio a Dios, ella nos hace mucho
más efectivos en el cumplimiento del plan de Dios para nuestras vidas.
CONTINUIDAD Y SINGULARIDAD