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El pez rosado con manos

Utiliza sus aletas para caminar, más que para nadar, a lo largo del fondo del
océano en esta foto sin fechar. El pez rosado con manos (Brachiopsilus
dianthus) es una de las nueve especies recién nombradas descritas en una
reseña científica de la familia de los peces con manos
(Brachionichthyidae). Solo se han encontrado cuatro especímenes de este
escurridizo pez rosado con manos, de 10 centímetros, y todos en la zona cercana
a la isla de Hobart, en la isla Australiana de Tasmania.
Aunque nadie ha visto un pez rosado con manos desde 1999, los científicos han
tardado años en identificarla como una nueva especie. Las 14 especies conocidas
de pez con manos se encuentran solo en las aguas poco profundas del sureste de
Australia. Estos peces están poco estudiados y se sabe poco sobre su biología o
su conducta.

(Relacionado: El pez que camina).

Lagarto Leiolepis ngovantrii.


FOTOGRAFÍA DE LEE GRISMER

El lagarto Leiolepis ngovantrii
Podría llamarse la sorpresa (del menú) del día: un alimento popular en los
restaurantes vietnamitas ha resultado ser un lagarto desconocido para la
ciencia. El recién descubierto Leiolepis ngovantrii no está en peligro de
extinción, ya que la hembra se reproduce mediante la clonación y sin necesidad
de los machos.
Los lagartos de un solo sexo no son una rareza: aproximadamente el uno por
ciento de los lagartos puede reproducirse mediante partenogénesis, lo que
significa que las hembras ovulan de forma espontánea y se autoclonan para
producir crías con el mismo código genético.

(Relacionado: Partenogénesis, úteros dobles y otras habilidades de las


hembras en el mundo animal).

Mientras buscaban especies perdidas de anfibios en la zona oeste de


Colombia, en septiembre de 2010, los científicos toparon con tres nuevas
especies, incluyendo este sapo con pico (Rhinella). Su larga y puntiaguda
nariz recuerda a la del villano señor Burns, de la serie de televisión Los
Simpson, según el líder de la expedición Robert Moore, especialista en
conservación para Conservation International.
FOTOGRAFÍA DE ROBIN MOORE, ILCP

El sapo de Los Simpson


Mientras buscaban especies perdidas de anfibios en la zona oeste de Colombia,
en septiembre de 2010, los científicos toparon con tres nuevas especies,
incluyendo este sapo con pico (Rhinella). Su larga y puntiaguda nariz recuerda a
la del villano señor Burns, de la serie de televisión Los Simpson, según el líder
de la expedición Robert Moore, especialista en conservación de anfibios para
Conservation International.
Este sapo de dos centímetros de largo podría ser «uno de los anfibios más
extraños que he visto nunca», añadió Moore. El sapo también presenta un
extraño hábito reproductivo: se salta la fase de renacuajo. Las hembras ponen
huevos en el suelo de la selva, que eclosionan en sapitos totalmente formados.

(Te puede interesar: Descubierta nueva especie de rana arborícola


Scinax en una carretera abandonada).

Una nueva especie de Panaque encontrado en el Amazonas.


FOTOGRAFÍA DE MICHAEL GOULDING, COPEIA

El pez que devora madera


Una nueva especie de Panaque encontrado en el Amazonas se alimenta de un
árbol caído en el río Santa Ana de Perú en 2006. Otras especies de
loricáridos (conocidos como bagres o siluriformes) utilizan sus dientes para
rascar la materia orgánica de la superficie de la madera hundida. La nueva
especie, todavía sin nombre, se encuentra entre la docena de especies
de Panaque conocidas que digieren madera. 
Sin embargo, los Panaque en general no son capaces de digerir madera. Solo
absorben la materia orgánica asociada: algas, plantas microscópicas, animales y
otros restos. La madera pasa por el pez y se expulsa como excremento. 
«El pez pasa la madera por sus intestinos en menos de cuatro horas, algo
increíblemente rápido para un animal que supuestamente digiere madera»,
dijo Donovan German, biólogo de la Universidad de California, Irvine, que
investiga la digestión de estos peces en particular. 
Galería relacionada: Peces gigantes
Una nueva especie de mono encontrada en Birmania tiene una nariz tan
chata que la lluvia le hace estornudar.
FOTOGRAFÍA DE NGWE LWIN

El mono sin nariz


El mono sin nariz de Birmania o mono de hocico chato (Rhinopithecus strykeri)
tiene una nariz tan chata que la lluvia le hace estornudar, pero aparentemente
ese es el menor de sus problemas según comentaron los conservacionistas en
octubre de 2010.
El único espécimen analizado científicamente (en la imagen) había sido
asesinado por cazadores locales cuando los investigadores lo descubrieron en
2010, y fue devorado poco después. Fueron los propios cazadores quienes
hablaron de esta especie a un equipo de investigadores de Flora & Fauna
International (FFI), en 2010.
Sin embargo, la demanda local de carne de mono es solo una de las razones por
las que esta nueva especie está en peligro de extinción. También se ve
amenazado por la deforestación.
(Noticia relacionada: Descubierta una nueva especie de orangután en
Sumatra: el orangután de Tapanuli).

Nueva especie de babosa de cola larga descubierta en las montañas de


Malasia, en la zona de Borneo
FOTOGRAFÍA DE PETER KOOMEN
La babosa ninja  de Borneo
Alardeando de una cola tres veces más larga que su cabeza, esta nueva especie
de babosa de cola larga fue descubierta en las montañas de Malasia, en la zona
de Borneo.

Esta nueva especia lanza a su pareja «dardos de amor» compuestos por


carbonato de calcio y hormonas, de ahí su nombre, la babosa «ninja». Los
científicos creen que este comportamiento parecido al de Cupido puede hacer
que incremente su éxito reproductivo.

(Sigue aprendiendo: Babas con feromonas, reproducción acrobática y


otras curiosidades de las babosas)

Este murciélago de la fruta con nariz en forma de tubo (Nyctimene albiventer),


que se convirtió en una sensación en Internet, es solo uno de las casi 200
especies encontradas durante dos expediciones científicas a Papua Nueva
Guinea en 2009. 
FOTOGRAFÍA DE PIOTR NASKRECKI, CONSERVATION
INTERNATIONAL

El murciélago de nariz tubular


Este murciélago de la fruta con nariz en forma de tubo (Nyctimene albiventer),
que se convirtió en una sensación en Internet, es solo uno de las casi 200
especies encontradas durante dos expediciones científicas a Papúa Nueva
Guinea en 2009. 
Aunque se había observado en expediciones previas, el murciélago se
documentó como nueva especie. Como otros murciélagos de la fruta, esparce
las semillas de la fruta que ingiere como parte de su dieta, y este mamífero
volador es crucial para el ecosistema del bosque tropical.

Un murciélago devorando un plátano y otros vídeos de bebés


animales

Este pulpo morado fue una de las 11 nuevas especies encontradas durante
una expedición a gran profundidad en la costa atlántica de Canadá en julio de
2010.
FOTOGRAFÍA DE INSTITUTO DE OCEANOGRAFÍA DE
BEDFORD

El pulpo morado
Este pulpo morado fue una de las 11 nuevas especies encontradas durante una
expedición a gran profundidad en la costa atlántica de Canadá en julio de 2010.
La expedición de 20 días de duración, en la que colaboraron científicos
canadienses y españoles, tenía como objetivo descubrir la relación entre los
corales de agua fría y otro tipo de criaturas del fondo marino en un entorno
todavía por estudiar. Para ello utilizaron un ROV llamado ROPOS para
sumergirse en las costas de Terranova con una profundidad máxima de 3.000
metros.
«Ha sido realmente espectacular», dijo a CTV News en su momento Ellen
Kenchington, científica e investigadora del Departamento de Pesca canadiense,
uno de los organismos oficiales que participaban en el proyecto. «Desafía
nuestra percepción de la diversidad que hay ahí fuera... Estamos descubriendo
nuevas especies en aguas más profundas».
(Relacionado: Un pulpo hembra puede poner hasta 100.000 huevos:
así es como eclosionan).

Nueva especie de sanguijuela denominada Tyrannobdella rex.


FOTOGRAFÍA DE PLOS ONE

La sanguijuela T. rex
Esta nueva especie de saguijuela se descubrió en una zona remota del Amazonas
peruano y ha sido denominada Tyrannobdella rex. Puede medir hasta siete
centímetros y tiene dientes largos, como los del dinosaurio que le da el nombre
el Tyrannosaurus rex.
Es más, «los mordiscos de esta nueva criatura son relativamente pequeños»,
según declaró el coautor del estudio Mark Siddall, experto en zoología
invertebrada del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. Por esta
y más razones, esta especie de sanguijuela figura entre las «especies más raras
de 2010».

(Relacionado: ¿Sabías que podrías ser más rápido que un


tiranosaurio?)

Esta nueva especie dejó tan perplejos a los investigadores del Census of
Marine Life que tiraron la toalla y la llamaron gusano calamar.
FOTOGRAFÍA DE LAURENCE MADIN, WOODS HOLE
OCEANOGRAPHIC INSTITUTION

El gusano calamar
¿Es un calamar? ¿Es un gusano? Al principio, esta nueva especie dejó perplejos
a los investigadores del Census of Marine Life, tanto que tiraron la toalla y la
llamaron gusano calamar. Esta criatura de diez centímetros de largo,
descubierta a través de un ROV a 2.800 metros de profundidad bajo el mar de
Célebes en 2007, resultó ser un miembro de una nueva familia de la
clase Polychaeta o poliquetos (anélidos).
El estudio realizado sobre esta criatura se publicó en Biology Letters en 2010, y
en él la bautizaron como Teuthidodrilus samae o «gusano calamar de sama»
(sama es la denominación en bayao que recibe un grupo étnico de las islas
Filipinas, no muy lejos del lugar donde se encontró a esta nueva especie).

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ESTE VÍDEO MUESTRA CÓMO DEFECAN BAJO EL AGUA


LOS GUSANOS BELLOTA
Lo que ves es un excremento de arena mientras es expulsado al mar Rojo, en
Egipto. Es probablemente la materia fecal de enteropneustos hemicordados,
conocidos como gusanos bellota. Los gusanos bellota ingieren sedimentos
que mezclan con materia orgánica. Digieren la materia orgánica y excretan la
materia inorgánica, y este es el aspecto de sus excrementos.

Quimera elefante
La quimera elefante o narigón sierra (Rhinochimaera atlantica) es
una especie de pez de la familia Rhinochimaeridae que habita las aguas
profundas del Océano Atlántico y puede llegar a medir hasta 1,40 metros de
longitud. Registrada entre los 500 a 1500 metros de profundidad, esta especie
puede ser aún más abundante en aguas más profundas, llegando a verse hasta
los 4000 metros nadando sobre el barro.

La quimera elefante tiene un hocico parecido al animal que le da su nombre


con el que detecta presas en el lecho oceánico.
FOTOGRAFÍA DE NORBERT WU, MINDEN
PICTURES, NATIONAL GEOGRAPHIC CREATIVE

Manatí
A veces, cuando una leyenda está arraigada en la mente del observador, puede
bastar con ver algo con una leve semejanza para que la mente llene los
vacíos. Esto podría haber sido lo que ocurrió cuando Cristóbal Colón se acercó a
la costa de la República Domincana en 1493 y vio sirenas. «No son tan hermosas
como dicen», escribió en su diario, «sus caras tenían algunos rasgos
masculinos».
«Rasgos masculinos»: un manatí antillano o del Caribe investiga la
cámara. El manatí, un animal lento y sin depredadores naturales, suele ser
herido accidentalmente por los humanos y afronta problemas considerables.
FOTOGRAFÍA DE SHUTTERSTOCK, NATIONAL
GEOGRAPHIC IMAGE COLLECTION
No cabe duda de que lo que describía era un manatí, que —rasgos faciales aparte
— quizá tenga más características para diferenciarse de las sirenas de las
leyendas. Con una longitud de hasta tres metros y envueltos en grasa, pueden
pesar hasta 500 kilogramos y tienen un hocico grueso con orificios nasales que
cierran bajo el agua, aletas y una cola en forma de remo. Sin embargo, este
vínculo se volvió tan intrínseco que el nombre de la familia de los manatíes y sus
parientes del Pacífico, los dugongos, adoptó el mote de sus homólogas
mitológicas: sirénidos. De hecho, la palabra dugongo significa «dama del mar»
en idioma malayo.

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