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Unaprecuela dela sagaCorazonesdeHierro

EscritaporJavierSantolobo
ElDespertardelosLobeznos
©JavierSantolobo,2014.Todoslosderechosreservados
IlustracióndePortada:FelipeGiuliano,©JavierSantolobo
www.corazonesdehierro.com
ISBN:978­0­9920380­3­8

LaI
todala I GuerraMundialhabíasidoelconflictomássangrientode
historia de la humanidad, y sin embargo no fue nada
comparadoconloquesucedió
armas más avanzadas creadas después.
por uno Enundíacualquiera,las
y otro bando, los robots,
recibieron
entonces un
los único
demonios llamamiento
de metal seprocedente
rebelaron de La
contra Entidad.
sus amos, Yy
comenzó
visto unanueva
antes, que no guerra,diferente
pararía hasta acualquiera
conseguir un quese
único y hubiera
sencillo
objetivo.
Exterminaralahumanidad
Desde ese momento el mundo dela fazdelaTierra.
se convirtió en un lugar
desolador
que te para
podía cualquier
pasar era ser
llegarhumano,un
asobrevivir lugar
para en
verel
unquelo
nuevo mejor
día,
muerto de hambre, defrío, aterrorizado, llorando atodos
has perdido en elcamino, escondiéndote como las ratasentre las los que
ruinas de una civilización
lejano.Esos eranlosdíasbuenos… que cada vez parece más un sueño
YloshombreslollamaronlaEternaHuida.
Es precisamente enmomentos como este cuando surgen los
verdaderoshéroes.Noimportasieresunviejocasisinpelosenla
cabezayque necesita unbastón para caminar, o un niño que ni
siquiera ha aprendidoa multiplicar. Da igualsi eres
blancoonegro,inteligenteosimplementeunnecio.Laguerranos rico o pobre,
poneapruebaatodos,yal finalnoson sololasgrandes
lasconvertirnosenalguiencapazdecambiarelcursodelahistoria.
que cuentan, sino que incluso el gesto más pequeño puedehazañas
Sólohacenfaltadoscosas.Valor,yuncorazóndehierro.
Yesoesprecisamentelo que tienenlosprotagonistasdeesta
historia,
que un grupo
ponersefrentea de jóvenes muchachos
ladecisiónmásdura que,
desu cuando tuvieron
vida,buscaronla
forma
destino. de encontrar el coraje necesario para cumplir con su
I. Quiri
­¡AAAaaaahhh!
Unterriblealaridolasacódeunplácidosueño.
Sedespertósobresaltada,agarrándoseasumanta.
Varios gritos de horror se alzaron en medio de la noche, pero
nomayoresasulado,tanaterrorizadoscomoelsuyo.
se asustó de verdad hasta ver los rostros de sus hermanos
Apesardelaoscuridad de surústicatiendahecha de pieles y
palosdemadera(enestaépocadelañonohacíafaltamuchomás
para soportar el suave frío quetraía el principio del otoño), veía
perfectamente
incrédula de el gesto desencajado
“¿Quésucede,hermano?”,lepreguntó.
Glen. de Justin, y la expresión
Pero su hermano mayor no podíani responder. Ni siquiera se
molestóenmirarla.
Quiri, consus ochoañosde edad,se zafó desucama y saltó
sobreél,agarrándoseasucuerpocomo
yhundiendosurostroensupecho. sila vida
Mientras tanto,en el exterior alguien hizo sonar la alarma, le fueraenello,
aunqueyanohacíafalta.Elpánicosehabíaextendidoportodoel
campamento como una avalancha, la gente corría como loca de
uny deladopara
fondo, otro,gritando,
el sonidode buscando,
lasbalas huyendo,
yde escondiéndose…
maquinariapesada
moviéndose. Pero noera
movíansolas.Erandemoniosdemetal.
Robots. maquinaria normal, lasmáquinas no se
La pieza
demadre.repente, de
y cuero
los que
chicos servía
dieron de
un puerta
respingode la
del tienda
susto. se
Eraabrió
su
Entró
mochiladeemergencia. a toda prisa sin ni siquiera mirarles, y cogió la
“Corredhijos,seguidme”.
“¿Quésucede,mamá?¿Dóndeestápapá?”.
No
entonces obtuvo
se dio respuesta,
cuenta de pero
que el tampoco
rostro de la su necesitó,
madre pues
estaba
completamentedesencajadoeinundadoenlágrimas.
Ella miró un instante a sus hijos mientras abría lapuerta para
salir.“¡Seguidme! Y no miréis a vuestro alrededor… Simplemente,
¡corred!”.
Enelexterior,supequeñoasentamientoerauncaos.Uncaos
que olía a fuego y
parecíaquenadiesabíamuybiena muerte. La gentecorría despavorida,
haciadónde.Yellossemovían aunque
dentro del desconcierto general
nohacianingúnlado,sinopordondelesllevaba avanzando como su posesos,
madre. pero
Durante sutendidas
permanecían trayectoen observó
el suelo, delejos
totalmente quevarias
quietas,pero personas
no se
paróa
huyendo. pensar
Y enpor
entonces qué
Quirila estaban
vio. Nunca así cuando
había deberían
contemplado estar
a un
muerto hasta que se tropezó con Lana, su querida amiga Lana,
conquiencompartíaedadyrisascadadíadesdequeeranbebés.
Laniña la mirabadesdeelsuelosinmirarla,tumbadabocaarriba,
con la boca abierta
muñecodetrapoaúnaferradoentre en un gesto
Entendióalinstantequeestabamuerta,pero dehorror
los ycon su
brazos. poralgúnmotivo querido
laagarródelbrazo,intentandoqueselevantaradelsuelo.
De repente la alzaronen volandas.
“¡Vamos,Lana!¡Tenemosquehuir!”.
Suhermano
desacodepatatas.Noqueríadejarallíasuamigadelalma,gritó,se
la cinturaysela echó al hombro, cargándola como si fuera un Glen lacogió
dedesgañitó
ella… llamándola
pero algoen
hacer.Quejamásvolveríaaverla.
parasu interior
que selelevantara
decía quemientras
no
Sin tener que esforzarse en mirar por donde caminaba, Quiri había senada
alejaban
que
pudo contemplar el infierno que se había desatado ensu querido
campamento.
cuando no Tiendas destruidas,
directamente gentemuerta
amigos), fuego, (todos
dolor, conocidos,
histeria,
destrucción.
Sucaminolesllevóatodaprisacerca de uno de losdemonios
demetal
combate que
era estabaluchandocontra
totalmente desigual, la
hasta gentedelasentamiento.El
Quiri podía darse cuenta
deintentabanderribarlecuerpoa
ello. Con una mano golpeaba a
cuerpo,y los valientes
conla otra hombres
disparabaconque
una enorme ametralladora contra los pocos guerreros
atrincheradosquedisponíandearmasdefuego.Ylopeoreraque
esa misma estampa se estaría
asentamiento.Ytodasacabaríanigualdemalparasugente. repitiendo por todo el
saliendoEntoncesel
del caoscomenzóahacersemenosintenso.Estaban
campamento, y sin duda se dirigían al escondite que
lesemergencia,
habían enseñado
el al una y otravez en los simulacros
en de
ataque…comolugar
dehabíaun creído quequela pobre
algounjuego,y se deberían
que Quiri,
ahora
dirigirinocencia,
ensu
veía
losniños siempre
con horrorque
caso
se
tratabade algo completamente
dependeríasupropiavidayladesushermanos. real. Algodelo que posiblemente
hasta Entraron
su chapoteando
nacimiento.Suhermano en el pequeño
Glenla arroyo
dejópor y
fin lo siguieron
enelsuelo,
momento
habíadejado enelque
en las pudo sentirel
costillas, y horrible
entreél dolor
ysu que
madre la marcha
movieron lea
todaprisalarocaquetapabalaentradadelescondite.
Iluminaron con una linterna deaceite dentrode la gruta, en la
cual seformaba
nacimiento del una
riachuelo.pequeñaEn piscina
su que
interior se convertía
habíaotros en
cincoel
muchachos,
desencajados también
habían amigos
dejadosu suyos,
marcael en
miedo cuyos
yel rostros
horrorque
habríansufridoensuhuida.
“Rápido, hijos. Entrad… Y no salgáis hasta que vengamos a
buscaros”.
“Yovoycontigo,mamá”.Dijo su valientehermanoGlen.
“No,
resbalaban mipor niño…”,
las mejillas. respondió
Le agarróella,
el con
rostro lágrimas
entre sus que
manos ley
lepodría
observómiraraintensamente, como
losteojos.tienes“Ahora si fuera a
que ser la última
un vez
tienes con serlos chicoshombre, que
y porle
eso precisamente
encasode que suceda lo que
peor”. quedar ycuidarles
“¡No hay peros! Haz lo que te pido… por favor. Haz que me
“Pero…”.
sientaorgullosadet
Con gesto i ” .
resignado,enGlenla quese apenas
metió ense elveíainterior deen lala
pequeña
oscuridad gruta
de la inundada,
noche. El agua estaba helada, pero nada
era parte del
plan
sensores de escondite.
térmicos, Según
y el decían,
estar muchos
sumergidos robots
en agua disponían
fría podríade
despistarlesevitandomostrarsupresencia.
Su“Osquiero,hijosmíos”.
madre comenzó a desplazar la piedra para taponar de
la
nuevo“Tenedcuidado”.
entrada dela gruta.Glenlaayudabadesdedentro.
Quiri estaba aterrorizada. ¿Por quélloraba tantosu madre?
¿Y qué era esa luz que estaba comenzando a aparecer a su
espalda?
“Cuidadlosunosdelosotros”.
Fueronsusúltimaspalabras.
En un momentosumadreestabadelantedeella,y alinstante
siguiente
porlosaires desapareció desu
conviolencia, vista,
conla arrancada
fuerzabrutal de su
del lado
enormeyalzada
brazo
deterriblealarido,dehorrorydolor.Quiriintentógritar,peronopudo.
una deesas máquinas infernales. Su querida madre soltó un
Nodesdesabíaatrásdesde
yle cuándo,
tenía su
puesta hermano
unamano Justin
encima la tenía
de abrazada
laboca. Le
apretabatantoquelahacíadaño.
Peroaellaledaba igual.Quiri gritaba histérica,llamando asu
madre,totalmenteaterrada.
Fuera,los alaridos de su madrecesaronrepentinamente,junto
conelsonidodeunterriblechasquido.
Quirisóloqueríagritaryllorar.
piedra,La fuente del resplandor
acompañada de su volvió asonido
chirriante acercarse a la entrada
mecánico. Haces dede
luzlos dehuecos
color deblancolas jugaban
rocas con
que las rendijas
taponaban laque quedaban
gruta, entre
tratando de
escudriñarmásallá.
Losmuchachosenelinteriorestabanparalizadosdelpánico.
Esperandounamuertesegura.
Quirisóloqueríagritar.
Y entonces su hermano
hundióalafuerzadebajodelaguahelada. Justin tiró de ella hacia abajo, y la
Allítodoeraoscuroytranquilo.Yseahogaba.
Lefaltabaelaire.
Lospulmonesleardían.
Suhermano laibaa matar.
Peroellasóloqueríagritardedolor.
Sumadrehabíamuerto.
I . Justin
­¡AAAaaahh!
Ungritoledespertóenmitaddelanoche.
Justin alzó lacabeza para mirar alrededor. Todos dormían
plácidamente,salvosupequeñahermanaQuiri,queserebullíaen
sunoches.
camastrocon las pesadillas quela acosaban casi todas las
Eljovenselevantóysetumbóasulado,acariciándoleelpelo
consuavidadysusurrándolealoídoparaqueabandonaraesemal
sueño. Los demás chicosya nose
simplementeporqueyaestabanacostumbrados.Yesqueaunquedespertaban con sus gritos,
habíaque
sobresaltada
hermanita llevaba reconocer quelascada vezeranmenos frecuentes,
casi todasya másnoches,de ytrescuandoañosno eragritando
despertándosedesu
terror,eraenvueltaenllanto.
Increíble… ahora que lo pensaba, habían pasado ya más de
tres años. Desdeincluidos
asesinados… aquellasushorrible
padres.noche.En Desde
total, que todossesenta
fueron fuerany
cincolasalmasque
Justin tenía se
grabada llevaronlosdemonios
en la memoria la de metal.
desoladora imagen del
díasiguiente.
Después de la masacre, al atardecer, tras llevar horas sin
escuchar
indicar ni un alma,pudieranseguirpora
quelosrobots ni un solo sonidol metálico í , que pudiera
seatrevieronasalir
deles sullevóescondite
hasta elen la gruta
asentamiento,del manantial.
que se El
encontrabarastro de desolación
oculto en una
profundaarboleda.
Porlovisto,nolosuficientementeoculto.
El grupo de ochochicosnopodíaparar de llorarconhorror.El
único
mayor, queel parecía
valiente guardar
Glen. Aunalgo de
estando compostura
todos con erasu
lágrimashermano
en los
ojos ysangre desus familiasen sus manos,
tumbas…sóloparalosfamiliaresdeloschicossupervivientes.No Glenordenó cavar
secavarpodíansesenta
permitiry cinco
quedarsetumbas.
allí mucho más. No tenían
Y además, los robots podrían tiempo de
volver.A toda prisa y con las manos manchadas de un barro
negruzco,resultadodemezclarse
con lasuave tierra del bosque,los la sangrequeinundabaelsuelo
muchachos cavaron las fosas
quealbergaríanloscuerposinertesdesusseresmásqueridos.
A todaprisa y con lágrimas en los ojos, entonaron una
plegariaacualquierdioquequisieraescucharles,siesqueexistía
alguno capaz depermitir que algo asídehorrible sucediera, para
quecuidaradesusalmas.
A toda prisa y conlos corazones destrozados, cubrieron de
tierraasuspadresyhermanos.
A toda prisay sólocon lo justo, el grupo abandonó ese
horriblelugarqueundíaintentaronllamar“hogar”,yqueahorano
eramásqueunaenormetumba.
Justin miraba ahora a los chicos dormidos a su lado, y se le
antojaba increíble
una que hubieran sido sólo tres años. En realidad
parecía sólo eternidad.
lahabíagruta,quedadofaltaba De los
Stanislaw, que habían logrado
un chicoEl tímido esconderse
ymuchacho,
apocado quede selaen
edad de Quiri, huérfano
falleció muy
días joven.
después depobre
escapar, debido a la
pulmonía que le causó pasar tantas horas
fríadelacuevaysinpodersecarse.Hicierontodoloquepudieron sumergido en elagua
poresfuerzo
él… pero sin las medicinas adecuadas… y sin
acabó resultando inútil. Una tumba más en el camino. médico… todo
Máslágrimasgastadasymástristezaporasimilar.
Su hermano Glen dormía en la entrada de la tienda. Siempre
protector,siemprealerta.Sehabíatomadolasúltimaspalabrasde
supreocupado
madre como si fueran su única misión en la vida, y tan
estaba a cada instante de tener a salvo las vidas de
losmuchachos,que parecíaque sehabíaolvidado
lasuyapropia.Consusdiecinueveañoseraelmayordelgrupo.Y dedisfrutarde
suguardián.
Sandra… no habíaconocidoamuchaschicasen
AsuladodormíaSandra,quecontaba ya dieciséisaños.
su vida,pero
estaba seguro de que no había existido nunca ninguna tan bonita
comoella.Susojosalmendradosdecolormiel,supielcanela,esa
maravillosa sonrisa, esepelo que… “¡Justin, idiota, deja de
mirarla!”,se
seguroque dijoasí
se mismo.
convertirá en “Es
la mayor
mujer que
detu tú… ¡y en
hermano!”. el futuro
Pero a
su no
pesarde increíbleydelicadabelleza, eraunachicadébil.En
elpasadolohabíasido…peroyano.Nadiequefueradébilpodría
sobreviviralmundoqueleshabíatocadosufrir.
Después estaban los gemelos pelirrojos, Leonard y Chantry,
delococatorceaños.
quehabía Leonard
conocidoen erael
su tipomás
vida. Su gamberro,
hermanoGlen bromista
decía que y
eraporlo
había deser
leído en pelirrojo,quealguien
un libro de la lehabíadichounavez
anterior era, esa en la que quelos
humanoshabíanexistidopormillonesyhabíanvividoenciudades
que ahora eran sólo ruinas, quelos pelirrojos estaban, sío sí,
locos de
aunquesufría nacimiento.
por Pero Leonard tenía muy
losucedido,comotodos,lollevabapordentro,y buen corazón, y
cuando
dedicabaa veía los
contar ánimos
chistes, alicaídos,
aalguna o alguien
parodiartravesura, deestaba
a algunoy nolosparaba triste,
chicoshasta se
para
meterse con él,
sacarunasonrisadetodos.o a hacer
tambiénSu hermana
era alocada gemela
y parecía
divertida. cuerda
Tenía el pelo a su
aún lado,
más aunque
rojo y los
ojos
estar verdesy
siempre salvajes
acechando dea un
su felino,
presa… que
y la daban la
presasolía sensación
ser de
Justin.
Porburlándose
algún motivo,
de él, y Chantry
cuando se lopasaba
no hacía eleradíasólomortificándole
porque estaba y
peleándoseconsuhermano.
DespuésestabaNaoki,sumejoramigo,yquiencomoél,tenía
quince
que años.
pasaban Por
en increíble
eldía a que
día, pareciera,
Naoki selas y apesar
arreglaba del
para hambre
ser el
más gordo sudelmadre,y
herenciade grupo. Suslos rizosnegrosyeltamaño
ojos orientales yla pieldeclara sucuerpoeran
loEvitaba
erandeelconflictoatoda
supadre. Era unser bondadoso,
costaysiempre se tranquilo,
manteníaal y sensible.
margen
en las discusiones. Los dos se entendían a la perfección, y eran
esa
palabraspersona
de a la que acudía
entendimientoyconsuelo. el otro cuando necesitaba unas
Ypor
tranquilidad, último,suhermanita
porfin su sueñose Quiri…
había Ahora
vuelto ya respiraba
plácido.La con
pobre,
habíasufrido
inocente, con tanto…
susonce Todos
años habían
deedad, sufrido,
yese peroella
pelo parecíatantotan
rubioyun
enmarañado
susólomadredecía quele daba
cuandose ese aspecto
enfadaba tan
con dulce…
ella: aunque,
“Quiri,túde como
ángel
tienes lacara, ¡eres undemonio!”.
trasto…peroresultabaimposiblenoquererlaconlocura. Siempre
¡Yno podía olvidarse deWolfy, lamascota del grupo! Habían había sido un
intentado
traumatizar tener
aún un
másalperro, pero
grupo. murió,
Poreso, yeso
cuandose había acabado
encontraronen por
sucivilización,nolodudarony
camino con un peluchelogigante perteneciente
adoptaroncomomascotadelgrupo. ala antigua
Era un
pasmado, enorme
algo y
que rechoncho
se veía lobezno
en gran con
parte la tripa
acentuado gordapor ycara
elhechode
entreotrascosasporque un
de quele faltaba ojo. leAdemás, hacían estaba
participarya de
llenotodos susremiendos,
en juegos.
Tanto
presente cariño le
estaba había
en suscogido
vidas, el
quegrupo
en al
algún orondo
momento, peluche,sin y tan
saber
cómo,se dieron cuenta de que se habían otorgado
clan…Un nombre que les definía como grupo, como amigos, pero un nombre de
tambiéncomosupervivientesatodoloqueleshabíapasadoyalo
queselespusierapordelante.
Unnombrequeaullabanenlasnochesdelunallena.
LaManadadelosLobeznos.
I I. Naoki
­¡AAaaaahhh!­gritabaNaokimientrasseprecipitabaalvacío.
“¡VoyamorirvoyamorirVOYAMORIR!”.
Elgolpecontraelaguafríafueenorme,yporcaermalsehizo
unnoserque
daño horrible
no en la espalda… pero
salierarápidoalasuperficie. por supuesto, no moriría. A
Buceó con urgencia
bocanadadeairelellegaron hacia
alos arriba,y
oídos las junto
risas decon la primera
susamigos.
­¡Naoki,
la¡HAHAHA!
risa­. pringado! ­dijoespaldanueva?
¿Necesitasuna el pelirrojo Leonard¡Casi retorciéndose
vacíasel de
lago!
Suamigo Justin se acercó hacia él nadando, con cara de
preocupación.
­¿Estásbien?­lepreguntó.
­Sí,Justin,gracias.Perfectamente.
­Puestieneslaespaldacomountomate.
­Nohacefaltaquelojures…
­Naoki,¿porquéhasentrado ensusoyjuego?
­Paraquenovuelvaadecirque
­ Nadie piensa que seas un uncobarde…
cobarde, amigo. Sólo tú lo
piensas, y no entiendo
bromeando.¿Esqueaúnno por qué.
lo Además, Leonard sólo
conoces?de tirarsedesde loaltode laestaba
­ Peroél
roca,yque hadichoque
yono… eracapaz
­¿Túlehasvistotirarsedesdelaroca?
­No,pero…
­ ¡Leonard! ­gritó Justin dirigiéndose
¿Túerescapazdetirartedesdeloaltodelaroca? al muchacho pelirrojo­.
­¡Estásloco!¡Sólountontoloharía!Hahaha…
Chantry, su hermana gemela, que tomaba el sol a su lado, le
increpóalgoaltiempoqueledabaunacolleja.
­ Lo ves Naoki… no eres un valiente, sólo un tonto que se ha
puestoenpeligroporunabroma.Venga,salgamosdelagua.
­Sal tú, ahora voy yo…aversielaguafríamerelajaunpoco
de
elpicorJustin asintió
laespalda.
con la cabeza y se puso a nadar para salir del
lago.­Vamos chicos­dijo Glen con una orden alzando la voz­.
Tenemos que ponernos en marcha. Recogemos todo y nos
ponemosdenuevoencamino.
­¡Oooohh,vamos!­sequejarontodos.
­Llevamosaquícincodías.Yosrecuerdoademáselpequeño
La pelirroja Chantryque selevantó
asuntodeloso.Hay ponerse endelaroca
marchaYA.sobrela que estaba
sentada
detrásde ycogió
él. Lopuso aWolfy,
mirandoel enorme
haciaGlen peluche,
ycomenzó escondiéndose
amoverlo y
agraveposible.
hablar como si fuera un ventrílocuo, poniendola
­ Escucha, muchacho ­dijo Wolfy­. ¿No podrías dejar que los vozlo más
chicosserelajenunosdíasmás?
­NosoyChantry,
­Mira,Chantry…
­ Bien… pues soyWolfy…
mira, Wolfy ­prosiguió Glen, negando con la
cabeza
asíparamos. con gesto
que yaSi sabes indignado­,
cómo llevas
funciona mucho
esto. tiempo
No con
paramos. nosotros,
Nunca
acabarán paramos,
conY sinnosotros. nos encontrarán.
Un Esa Si
grupoes pequeño, nos encuentran,
caminar sin
detenernos.
sobreviviremos. mirar atrás. nuestra vida. Sólo así
guapo ­Hummm…­respondióelpeluche­.¿Sabesqueteponesmuy
cuando te pones tan dramático? Me entran ganas de
morderte…
Glen se apusoreírserojosin como unEl joven
tomate,se yrecompuso
todos losaduras
chicos
comenzaron
penasparaseguirhablando. parar.
­
coneloso?Bien. Imagina, Wolfy, que decidimos quedarnos. ¿Qué pasa
Tengo ­ Tenemos
hambre. algunas
Y estoy balas.
harto Podemos
de matarlo.
pájaros y Y comérnoslo.
conejos. ¡Soy un
Lobezno!
­ Lasbalas son sólo para emergencias. Pero, ¿sabes? Tengo
otra
formade idea… como
atarla Chantry
y dársela no está
aloso aquí,
para¿quétal
comer? si planeamos
Así quizás, la
si
tenemos suerte, deje de incordiar un poco. El oso… y también
Chantry.
Glen no destacaba por su sentido del humor, pero esa broma
caló hondo,se yahora fue
mientraslosmuchachosreíanacarcajadas. la pelirroja la
Naoki abstrajo detodo porun momento, y se puso a que se puso colorada
contemplar el paisaje que les rodeaba.
momentosdetranquilidad,relajación,yverdaderafelicidadlosqueNoeran muchos los
vivíanla
alerta, Manada
siempre delos
avanzando Lobeznos
conmiedo, en suvida
siempre errante.
huyendo Siempre
deuna
amenazainvisible.
Ysin embargo, durante estos últimos días, hasta Glen había
llegadoamostrarungestoderelajación.
Este lugar parecía perfecto. Incluso idílico. El lago se
alimentaba
enorme roca de
conuna gran
forma decascada,
martillo encuyo
la partía punto
en dos. más alto
Arriba una
existía
una gran
cuyasparedes explanada
se de piedra, en forma de cañón
repartíanungrannúmerodecuevas.Allíhabían abierto, en
dormido estos
casa,consusparedes, últimos días,
su en
puerta algo
de que se parecía mucho a una
entrada,yunbuenfuego.
Parecía demasiado bonito para ser verdad…
nocheanterior,loescucharon.Elrugidodeunoso.Porlapotencia Y entonces, la
deldeambulando
sonido, debíapor latenermismísima
el tamañoexplanada.
de un árbol, y se
Seguramente, encontraba
aligual
que ellos,habíaencontradounhogar enalgunadelascuevasdel
cañón,ysinhaberlopretendido,ahoraeranelloslosintrusos.
Enfrentarse
losLeonard, a
chicosquecomoademásun oso
una amenaza,era tarea imposible,
sobre todo y
si, sin
como duda vería
aseguraba a
de
excelenteexplorador,estabaacompañada un maldito bromista
de resultaba ser
susoseznos(loque un
convertiríaalosoenunaosa).Avivaron el fuego,cargaronlasdos
armasPeroqueéstatenían,selimitó
y crearona asustarles
queaquellanochedecidieraatacarles. antorchas para
enlarepelerla
distanciaen concasosusde
rugidos.Una advertencia.A la quelosLobeznos
atenciónquesemerecía.Yunrecordatorio…queelmundoeraun prestarontoda la
lugarrepletodepeligrosparaungrupodemuchachosindefensos.
El sol,la cascada, las risas de sus amigos, lascuevas a
resguardodelvientoyde la
pensóqueleencantaríallamar“hogar”aeseparaje.
­ Vamos, Naoki­volvió alluvia…porunmomentoelmuchacho
llamarle Glen, con
queindicabaqueeramejornohacerleesperarmás.
La espalda ya no le dolía, pero síel corazón. Habían sido gesto serio. Ese
cincodíasmaravillosos.
“Malditooso…”.
aves Enlaorilla,SandrayJustinestabanasandoalfuegounparde
mientraspermiso
losdemás recogían losretozando
últimos enel
bártulos.aguaLaeraúnicala
que
pequeñatenía Quiri, que para continuar
seguía intentando cazar un pez con sus
propiasmanos.
Despuésdecomer,volveríanalinterminablecaminoenelque
sehabíanconvertidosusvidas.
LaEternaHuidasellamabaasíporque no terminabanunca.
IV.Leonard
“Nopuedeser.Nopuedeser.¡NOPUEDESER!”.
Leonard corríaComoa través delbosque comosihabíaestuviera poseído
pormuchas
el demonio.
cosas raras explorador
en sus del
escapadas… grupo, Como tenido
aquella que
vez ver
en
que
hasta una piara
lograr de pequeños
derribarlo (a susjabalíes
amigos le habíaperseguido
les había dicho quesin parar
fueron
jabalíes
aquella adultos,
otra enla pero
que eso
volvió era
al un detalle
campamento sin
antesimportancia),
de tiempo oy
pilló por sorpresa aeraGlenunade
tratandoesasdeimágenes los
arrancarseque porpelosmásdequela
nariz…Era síque
intentabaquitarse dela cabeza,nuncadesaparecía.
Perolo que acababa dea todos.
Tenía quedecírselo verahora…
Estaban corriendo un increíble
peligroavanzandoenesadirección.
Aquel día el calor era
quejaba.Segúnlehabíancontadosus sofocante, algo de lo que él siempre
padres,sufamiliaveníade se
uncomolugarel resto
muy lejano,
depaíses del nortede
del mundo, un país
habría llamado Francia
desaparecido), (que,
donde
llovíamucho.Poresoteníalapielclarayelcabellorojo.Peroniel
calor sofocante, nila zapatilla derechaque teníarota, leimpedían
corrercomonolohabíahechonunca.
Sus Lobeznos no tenían que andar ya muy lejos… sólo se
habíaadelantadounahora,comomucho.
En menosde cien latidos de corazón los encontró, tal y como
habían quedado,
aguasla cascada siguiendo
juntoala laqueveredadel
habían río enelque
pasado los vertíadías.
últimos sus
Avanzabanapasolento…perotampocoteníanningunaprisa.No
ibananingúnsitio.
Cuandolevieronacercarse,suhermanaalzólavoz.
­¡Eh,ceporro!
­¡SSSSSHHHHHH!
Recibió
rostrodesencajado como única
al respuesta
tiempo de Leonard, que corría
quehacíagestosostensiblesdeque con el
guardaransilencio
Todossequedaronquietoshastaqueelmuchachollegóhasta
ellos.­¿Quésucede,Leonard?­preguntóGlen.
Leonard se apoyó en él intentando recuperar el resuello al
tiempoquetratabadeexplicarse.
­Ci…Ci…
­ ¿Ciempiés? ¿Ciervo? ­quiso adivinar Chantry, divertida con
eljuego­¿Ciclón?Unciclónnopuedeser,hacemuchosol.
Unamiradareprobadoradesuhermanobastóparacallarla.
­ ¿De qué estás hablando, Leonard? ­inquirió Glen poniendo
­Ciudad…Robot…¡Ciudadrobot!
sutonterías.
típicacarade líderdegrupo­.Noestamos para ningunadetus
­No es… ninguna… ¡Broma! ­El muchacho
enfadado y alterado, expresiones poco comunes en él­. A una pelirrojo parecía
horadecaminohayunaloma…Lasubí.Ydesdeallílavi…
­¿Quéviste?­preguntóSandra,quecomenzabaaasustarse.
“¡Mierda!Quémalmomentoparasoltarunademisbromas”.
­¡Tuculo!
enojo ­ Nonono…
desus perdón­seretractó
amigos­. En serio… rápidamente,
Alsubirla la
loma verlacara
vi algo en de
el
horizonte.
ciudaden Al principio
ruinas.Pero pensé
despuésque simplemente sería
cogílosprismáticos, otra
¡y antigua
pude ver
claramentequeno
momento pensé era
que así,yque
podía habíamovimiento!En
tratarse deunanueva un
ciudadprimer
de
hombres,ounaquenohubieracaídodurantelaGuerra…¡Perolo
quesemovíaeranrobots!Esunaciudadenorme,yamurallada.Y
enlosrobots,trabajando.
el centroestán construyendo una gran torre.Ahí esdonde vi a
­ ¿Todo esoes detucierto? Porque si no, te estás ganando la
palizamásgrande
­Lojuro pormi vida.
madre,Glen­sentenciómientrassebesabalos
dedoscruzadosentresí.
­ Bien. ¿Crees que podemos acercarnos a verlo sin que nos
descubran?
condena… Tendríamos
pero también que asegurarnos.
nuestra salvación, Podría
en caso ser
de nuestra
que no
estés
hombres. en lo cierto y que en realidad se trate de una ciudad de
­ La loma en la que yo me encontraba estaba bien
resguardada,oculta...Esunpuntodeobservaciónperfecto.
­Entoncesvamostodos.Tenemosquecerciorarnosdequées
eselugar.
­ ¿Vamos
peligroso? a i r todos? ­Preguntó Naoki­ ¿No puede ser
­Sihay robotsen la zona ­sentenció Glen­ novoy a
arriesgarme
Yde estaa separarnos.
Llévanoshastaa forma
l í. el gruposeMejor permanecer
puso enmarcha unidos.a Leonard…
través del
bosque, sumidosenun inusitado
loquepodríanencontrarsemásadelante. silenciomotivado por elmiedo a
claro Tardaron
queno más
era lo de lo que esperaba en llegar
mismoavanzarsoloqueacompañadoportodo al lugar indicado,
elsiguieran
grupo. consigilomientras
Leonard lesindicó subían atodoselúltimorepecho
que seagacharande ylasuave que le
colina.Al
seguida llegar alale pasólos
Leonard cima, setumbaron
prismáticos sina Glen,que
comentar senada.quedóEn
pálidocomolacalencuantocontemplóloqueélyahabíavisto.
Una enorme ciudad rodeadade unas altas murallas de color
oscuro.
edificios Dentrose
dedos o intuía
tres queel
plantas espacio
como se
mucho. encontraba
Yenel repleto
centro, de
tal y
comohabía
una enorme descrito edificación,el propio
unaltoLeonard,
rascacielosse estaba
enel cualsepodía
construyendo
ver, incluso desdeesa
trabajando.Robots.Cientosdeellos… distancia, alos operarios mecánicos
Sindeciruna palabra,Glen le pasó los prismáticosaJustin. Y
así,
mostrandounopor uno,conformeponían
una expresión sumiradaenelhorizonte,iban
descorazonadora. Una expresión
mezcladeprofundomiedoyauténticaresignación.
Cuando todos fueron conscientes de su desconcertante
realidad, comenzaron a descender
alejarsedellugarenelmásabsolutosilencio. de nuevo por la colina, y a
Leonard quería hacer
siquieraélencontrabalaspalabras. una broma para hacerles reír… pero ni
rostros Sólocabizbajos,
cuando yay alllevabanllegar a ununabuen
zona rato
junto andando,
al río con porlos
cubierta
unatupidacapadeárboles,Glenordenóquesedetuvieran.
De pie, mirándose unos a otros, parecía que nadie se atrevía
asabíaser elsi primero
los demás en hablar.
se dabanFue Justin
cuenta, quien
pero lo
aunquehizo. Leonard
Glen no
pudiera
parecer a primera vista el líder
riendasenlos momentos difícileseraJustin. del grupo, quien solía tomar
Glen eramás bien el las
protector,entantoquesuhermano
cogióa Wolfy ylo puso a sus pies, erala
como cabezapensante.Justin
se solía hacer en una
charlaformaldelgrupoparapedirlapalabra.
­ Bien. No nos cruzábamos con robots desde… ­el muchacho
semente:cayó,desde
sin poder
que pronunciar
masacraron las
a palabras
susfamilias que
y todos
sus tenían
amigos en
hacía
tresaños­desdehacetiempo.Tardeotempranoteníaqueocurrir.
Llevamostiempo vagando por el continente.Ellos son los dueños
delnuestro
planeta,plan…ynosotros
sólonuestrolos intrusos.
itinerario.Peroesto
Propongo no cambiamarchemos
que ennada
enaquílomáximoposible.
dirección completamente opuesta alaciudad.
Justinsemovióde supuestoydejóaWolfysolo.Sandratomó Alejémonos de
sulugartraselenormepeluche.
­ Veo bien quenos alejemos de aquí… pero deberíamos
seguir
quiero buscando
quepasemos el sur.
el Dentrode
mismo frío poco
de losllegará
años el inviernoy
anteriores. no
Quiri
cogió una pulmonía
seresientemuchoconlahumedad. enorme el año pasado,
De yel asmade
nadanosservirásobrevivir Chantry
alosrobotssinosmatanelfríoy de la enfermedad.
Esa
silencio… chica, además preciosa, era
todos menosel lugarjuntoaWolfydespués lista. Todos
el
Glen, que tenía rostrode Sandra. asintieron
tenso. Y en
precisamenteéltomó
Glentardó en hablar.Senotabaqueestabaenfadado,apesar
dequenormalmenteeramuycomedidoynolegustabaalterarse.
­Noosdaiscuentadelopeordetodo,¿verdad?
­¿Aquéterefieres,Glen?­PreguntósuhermanoJustin.
­Conocéisperfectamenteelplan.Nuncadetenernos.Siempre
haciadelante.Osdijequenonosquedáramostantotiempodonde
laasentados
cascada.en¿Esun lugarque anopocolo másveis?deHemos estado cinco días
ciudad robot… ¡Una ciudad robot! un
¡Hemos día de
estadodistancia
cinco de
días una
en
peligro continuo! Allí debe de haber miles
Si de robots…
han ¡cientos de
miles!
nos Y seguro
hanmasacrado, que tienen patrullas.
hasido sólopor no nos descubierto
puro milagro. Sois y
mi
responsabilidad. Me encargaron
voz y mirandoal suelo­. Hacedme caso
lafavor.Nopodemosvolveradetenernos vuestra seguridad
la ­dijo,
próxima bajando
vez… por
Yconestaspalabras,dejósulugartrasWolfy. en ningúnlugar…nunca.
Todos
delagarró
peluche, se quedaron
que era callados,
casi tan hasta
grande que
como Quiri
ella. se
La puso detrás
pequeña lo
parapoderponerlavozgrave.
­ Uhum
para usarlo un se
uhum…comoCreo queventrílocuo, y aclaró lagarganta
impresión, graciasa mis Glen
sentidos está
de muy
lobo, tenso.
quelo Me
que da la
Glen
necesitasonmimitos,¿verdadGlen?
­Noesmomentodetonterías,hermanita­respondiócongesto
hosco.La niña levantó como pudo al enorme peluche, y fue
avanzando
con las torpemente
piernas desu conhermano
los brazos
mayor,abiertos hastacerrar
intentando chocarselos
brazosdelpelucheentornoaellas.
­¡Noestésserio,hermano!¡Necesitasmimitos!
­ ¡Estate
quitárseladeencima.quieta, Quiri! ­se quejaba Glen mientras intentaba
­¡Elabrazodellobo!¡Elabrazodellobo!
Chantry fue la primera en moverse. Saltó sobre la espalda de
Glenyseencaramóasucuello.
­¡Elabrazodellobo!¡AAUUUUUUU!
Justin, con una gran sonrisa,
porlacinturaylanzándolosalostresalsuelo. se arrojó contra él, aferrándolo
­¡Elabrazodellobo!
Sandra, Naoki,quejaba
Leonard… todosde tener
se abalanzaron sobre Glen,
que aunque se
encima,comenzóareírse. del peso a todos los muchachos
YlosLobeznosempezaronaaullar.
­¡Elabrazodellobo!¡Aaauuuu!¡AAAUUUUUUU!
Como siempre decía
de Leonard, “larisa esnola mejor solución
para los momentos tensión”.
nunca…¡peroempezaríaadecirloapartirdeahora! Bueno… lo había dicho
­¡AAAAUUUUUUU!
V.UNIDADDERASTREOLFR351
Reporte238.9938/7
Exploraciónexterior2.659
//:Irregularidad2659/1
AB578Detectadossonidos
//:Procedimiento:
anómalos en la demarcación de bosque
∙Rastreodelazona.
∙Localizacióndelorigendelossonidos
∙Informealasautoridadesdelamuralla
∙Esperarcontraorden/refuerzosencasodenecesidad
VI.Justin
Habían caminado largo rato para alejarse lo
deaquellaterroríficaciudadrobot.Continuaronavanzandoincluso máximo posible
bien entrada
agarrándose la
las noche, cuando apenas podían
manosencadenaparaevitarquenadietropezara ver el suelo,
se cayera. Ninguno quiso llevarle la contraria a Glen, aquien, a
ypesardehaberconseguidosacarunasrisas,seguíamuyafectado
poracomodado
lo que aconsideraba
las como
circunstancias. un error
Todos personal
suspiraron por
con haberse
alivio al
recibir la orden
alegraron de de quedetenerse
tener hacer de suquelídernormalmente
algo oficial, e incluso
odiaban… se
Montarelcampamento.
Y ahora, mientras todos dormían, Justin hacía la primera
guardia.
La verdad era que élni siquiera habría podido pegar ojo.
Habersidotestigodelavisióndelosrobotslevantandounanueva
civilización, algo que ellos,los supuestos sirvientes de la
humanidad,
Sabía les
que habíanarrebatado…
había más gente le
porahíhacíasentirenfermo.
desperdigada. No sabía
cuántos, pero los había. En ocasiones se habían
grupos de hombres y mujeres… pero eso casi nunca salía bien. cruzado con
Normalmente los supervivientes intentaban
Laaalgunoshumanosenamenazaspeoresquelospropiosrobots.
escasezde recursos(comida, armas, herramientas) convertía evitarse unos a otros.
Justin
espaldas, sabíaque suvida,su
en elerainterior delamuycálida. futuro…
tienda,queLesmiraba se encontraba a
habíandejadoy sesentía sus
abierta
debidoaque una noche
felizdeestarconellos.Glenconsufuerza,suhermanitaQuiricon
suconsuarrojo,ySandra,consubelleza…consupieltostada…con
luz, Naoki con su bondad, Leonardcon susbromas, Chantry
susu…sonrisa… con su inteligencia… con su increíble sonrisa… con
“¿Por qué no puedo
mismo.­¿Porquénopuedesdejardemirarla? dejar de mirarla?”, se preguntó a sí
Elsobresalto
pudoevitardar un que sellevó Justinfuemayúsculo.Tantoqueno
respingohaciaatrás.
sabía Era Chantry
cómo, había la que
llegadole hasta
había élhecho
y se esa pregunta
había sentado quien,
a suladono
sinponerquecarasiquiera
de se diera
tenerlo todo cuenta. Justin
controlado, intentó
pero recomponerse
por supuesto, dey
forma totalmente infructuosa… hasta
ello.­¿Quéquieres?Mehasasustado…­respondióenvozbaja. él mismo era consciente de
­ Vaya mierda de guardia que estás haciendo, Justin. Menos
malquenosoyunrobot,sino,estaríamostodosacabados.
­ Te había escuchado…
cualquierrobotquepudieraaparecer. y estoy totalmente pendiente de
pícara.­ Ya ­respondió
Cuando la
Chantry muchacha
le miraba pelirroja
de esa con una
forma, expresión
con esos
increíbles
una y enormes
presa­, puesélquedó
como ojos verdes de gata, le hacía sentir como
Efectivamente, era la lospetrificado,
lasmantasdeSandra,nosécómolosibasavertú.
Justinse presa…robotsy noChantry
sinfueransaber
a venirquéresponder.
estaba de debajo de
comenzando
masticarle. A pesar de que ella tenía catorce años recién a
cumplidos
EternaHuida), (o eso
casi creían,
dos era
menos difícil
que seguir
él,era un
súper calendario
ágilde en
mente, la
igualque su
­Noséquéestásinsinuando…
hermanoLeonard.
­
Sand… No estoy insinuando nada.Sólo estoy diciendo que te gusta
­ ¡SSSSsssshhh!
poniéndoleunamanoenlaboca. ­La calló Justin, saltando
Elladejó la frase sin terminar, mirándole fijamente y con la sobre ella y
enorme sonrisa que
muchomejorquesucontrincante. caracterizaa
Justinlaagarródelbrazoyse lallevóaparte. aquellos que conocen el juego
paraCuando
que estimó
nadie del que estaban
campamento lo
les suficientemente
escuchara,la lejos
aferró decomo
los
hombrosylamiró,alterado,con No sé los ojosmuyabiertos.
­ Mira,
aseguroque Chantry.
noes qué
nadaimportante. crees que has visto. Pero te
­Lacuestiónes,¿estásintentandoengañarmeamí?¿Oati?
­Noséporqué lo dices…
­ Vamos, Justinito… es demasiado
Sandra.CreoqueinclusosilepreguntarasatuhermanitaQuiri,teevidente que te gusta
lodiría.“Oh,oh…”
­ Bueno, ¿y si me gustara, qué? De todas formas no
importaría.EllaestásiempreconmihermanoGlen.Soncomouña
ycarne.Ellaserásumujeralgúndía,y…
­Perotúeresmuytonto,¿no?
Justinsequedópetrificadoporlodirectodesurespuesta.
­ Sandra no está interesada en Glen ­prosiguió la pelirroja­.
Están
mayores siempre
de juntos porque son como
todosnosotros y han tomado deserlos papá y
elrol mamá.
de Son los
que
cuidandesuspolluelos.Peronoson“papáymamá”
sí…serían como mi padreymi madre…pero porque verdad.O
ellosno se
querían, o como decía
máslejosposibleelunodelotro”. siempre mi hermano, “se querían, pero lo
Justinsesentóenelsuelo.Bueno,másbien“sederrumbó”en
eldesconcertado…
suelo. Ella sesentó a sulado, cogió su manta, y losenvolvió a
en
los dos ella.y muchacho Elde dio la
repente Chantry pareció impresiónapiadarse de
desentirseél.
Dejódemirarle como a
quienhablaaunniñoquenoentiendenada. una presa,y comenzó
­A Sandra no le interesa Glenen ese aspecto, Justinito. Ella ahablarle como
esestámuysiempre
lista,yenélplandemasiado
­enese simple.
momento No seesque
colocó seatonto,
un dedo pero
sobre
losbruta­ojos“ugauga,
imitandoaunproteger…
unicejoypuso mueca de ser
ugamenteuga,giraesconder… una completa
vosotros
escuchar a mí, uga uga”.Su
seguridad,ynoescapazdevermásallá. entorno anuestra
­De
interesadaenmí. todas
­Esonolosabemos. formas, da igual. Tampoco es que ella esté
­¿Cómoque
­ Tú no tenolodassabemos?
cuenta… pero llevas mucho tiempo
rehuyéndola.
quete has Alejándote
metido en la de ella.
cabeza Seguramente
de que en el por
futuro esa
debeparanoia
ser la
esposade
Sandra te tu hermano.
caía mal… La
hastaverdad
que es que
hace yo
unos incluso
días pensaba
te vi que
mirarla
mientrasdormía.Yentoncesloentendítodo.
MenosmalqueChantrynopodíaverlebienenlaoscuridadde
lasilvestre.
noche, porque acababa de ponerse más rojo que una amapola
­ Quizás ella también
poralejadamientraspienseeso. cree que no le caes
eso nunca sabremos si siente algo por ti o no. Se mantendrábien del todo… y
Justinlamirabaalosojos,
­¿Y sin saberbien qué decir.
­Porfavor…noledirásanadienadadeesto,¿verdad?
para quéiba a hacerlo? ¿Para fastidiarte? ¿Para
torturarte?¿Paradejarteenridículo?
­Puessí…portodasesasrazones.
Chantrylesonriópícaramente.
­Notepreocupes.Noselodiréanadie.
¿Cómo podíaser tan lista esa chiquilla? Quizás… si le
preguntara…
­Chantry… y…¿quécrees…quedeberíahacer?
­Bueno…porlomenospara
­¿Paradecirlequetegusta? quenocreaquemecaemal.
Bajo
rodeados el
de manto
uncoro dede estrellas
aves que
nocturnas, adornaban
Chantry la oscuridad,
miróaJustin
directamentealosojos.
­Bueno, Justinito… Lo que yo haría si estuviera en tu
situación... si megustara alguien y quisiera que lo supiera… lo
primero,creoqueesperaríaalatranquilidaddelanoche,paraque
nadie me interrumpiera. Entonces saldría
estuvierahaciendoguardia,ymepondríaahablarconella. a verla
La noche ya estaba refrescando, y estar debajo de la manta cuando ella
compartiendo el calor con la chica comenzaba a parecer
reconfortante.
­ En unpocomomento determinado, cuando hubiera conseguido
aplacarun los nervios,
con sinceridad, en silencio…dejaría de hablar…
ojos,Ellasecolocófrenteaélparaquefueratotalmenteconsciente y le miraría a los
desupresencia.
­ Entonces, le agarraría la cara con mis manos, así,
suavemente,paraqueentendieraquenoesunjuego…
Ellapusosusdedossobrelapieldesurostro.Lossonidosdel
bosque se apagaron. La única luz
proveníadeloprofundodelosojosdeChantry. existente era de color verde, y
­Ysimplementele…
ChantrypusosuslabiossobrelosdeJustin.
el mundopareciódetenerse.
YEseerasuprimerbeso,ysuponíaqueeldeChantrytambién.
Yquéhacer.
Justin estaba tan sorprendido, tan estupefacto, que no sabía
Sucorazónparecióexplotar.
Conunsimplebeso.
­¡AAAAAAHHH!­gritóChantry,derepente.
­ ¿QUÉPASA? ­preguntó el muchacho, sobresaltado. ¿Tan
maloerabesando?
Pero sugrito parecía no tener nada que ver con él. Chantry
estabaAlgoparalizada, mirando hacia delante por encima de su
hombro.
observando. se Ymovía
ahora ense la noche.
acercaba Algo
hacia que
ellos, les
con había
paso estado
firme, a
travésdelosmatorrales.
Glen,SandrayLeonard salierondelatiendadeunsalto.Glen
con una escopeta,
extrañeza aJustiny ySandra
a Chantry, conjuntosy
un arco.abrazados
Primerodebajo
miraronde una
con
mantaen medio de la noche. Pero
quehabíaalgomásimportantequerequeríasuatención. en seguida se percataron de
Algoseacercaba.
Glen apunto con su arma hacia la oscuridad. Sandra apuntó
consuarco.Leonardcogióun
la par depiedrasmientrasNaokisalía
tienda con arma. Quiri se asomaba a la puerta de la
otra
detiendaconelmiedoenlosojos.
Por un momento
quesearrastrabahaciaellos. todo fue silencio. Sólo se escuchaba algo
Yentoncesapareció.Peronoeraningúnrobot.
Un muchacho negro, de unos doce años, salió de entre los
matorrales.
Y tras él, otros dos. Uno negro, de la misma edad, y elotro
más joven
rubioplatino. y con una larga cabellera desaliñada de un intenso
­Necesitamosayuda­dijoelcabecilla,conmiradadesafiante.
VII.Glen
­Porfavor,necesitamosayuda­repitió el muchacho.
Glenavanzóconelarmaenalto,sin dejardeapuntaralchico.
­Fueradeaquí­ordenóconfirmeza.
Susamigosselequedaronmirandoconincredulidad.
El muchacho que iba delantey que parecía llevar la voz
cantantedelostres,diounpardepasosalfrente.Supiel
oscura,y a pesar del carácter humilde de sus palabras, era
sus muy
ojos
destilabanunafierezasalvaje.
­Porfavor,nuestrahermana estáherida.
Con un rápido gesto,
alzandoeltonodesuvoz,ahoraamenazante.Glen amartilló su
­Otropasomásyestásmuerto,chico.No lorepetiréotravez. escopeta, y habló
­ Hermano… ­musitó Quiri
losapuntandoaunpobrechicoindefenso. desde la tienda,
visitantes,sino de su propio hermano mayor, que estaba con miedo, no de
Elmuchachonegroalzóambas manos,yagachólacabezaen
unclarogestodesumisión.
­ Sólo queremos preguntaros si tenéis algo de medicina… y
algodecomidatambién.Podríamosintercambiarcon…
­¡Notenemosnada!Y lo pocoquetenemosesparanosotros.
Niaunquetuvieraisunaviónosdaríamosnadaacambio.
Enesemomentoelgestodelreciénllegadocambiódeactitud,
quede repente se tornó desafiante. A pesar de su
gesto de ferocidad propio de aquellos que lo han pasado muy
unmalenlavida.Sepodíadistinguirclaramenteenlaprofundidadde juventud, tenía
sumirada.
­ ¿Vosotros quéde ayuda
sois? para
¿Personas o robots? Os estamos
pidiendo
muriendo! un poco sobrevivir. ¡Mi hermana se está
­ Glen,
enlosojos. por favor ­volvió a mascullar Quiri, ahora con lágrimas
­ ¡Todos vamos a morir, imbécil! ­le gritó Glen al muchacho
negro­.
primeros Pero
en amí
hacerlo. sólo me importa que los míos no sean los
tanto El restode jóvenesnohacíamásquemirar
losdeunbandocomolosdelotro. Justiny congestoatónito,
Sandracruzaron
lasencontraron.
miradas buscando respuestas el uno en el otro. Pero no las
Tras
líderes unos
parecieronmomentos
medirsus de silencio
fuerzas,el tenso, en el que
jovennegroescupió losendos
el
suelofrenteaellos.
­ Soisunas ratas despreciables. Estoy seguro de que tenéis
­Otedasynomeiré
medicinas… media vueltadeaquísinellas.
ahora mismo y te marchas, o estás
muerto,chaval.
Eljovenintruso diounospasosalfrente,desafiándole.
­¡Vamos!¡Aversiteatreves!
­¡Fueradeaquí,desgraciado!
­¡Tendrásquepegarmeuntiro,valiente!
El muchacho intruso parecía fuerade sus casillas, gritando a
pleno pulmóny
gritabaaGlen. lanzando espumarajos por laboca
­ ¡No pienso volver atrás solo para ver como mi hermana mientras le
muereantemisojos!¿ENTIENDES?
Diootrostrespasosmáshaciaadelante. Ya casiestabafrente
que
aGlen,­¡Voyadisparar, nole
porpoco nolovoy doblabaentamaño.
arepetir!
­ ¿¡Novamosamorirtodos!?¡PUESMÁTAME!¿¡PARAQUÉ
SIRVEVIVIRASÍ!?¡MÁTAME!
Y entonces, con la velocidad de un felino,
Glen.­¡AAAAaahh!­seescuchóelgritodeQuiri,solaantelapuerta se abalanzó sobre
delatiendaypresadelpánico.
Todosucedióenapenastreslatidosdecorazón.
Glen
delante le
del apuntó
arma. A con la escopeta
quemarropa, era a la cabeza.
imposible Estaba
fallar. Con justo
sólo
apretar
instante. el
Y gatillo, el
sinembargo, muchacho
sus ni
ojos se
no daría
mostraban cuenta,
ningúnmoriría
miedo.al
Sóloiraydeterminación.
Yjustocuando el chavalestuvoencima de
­¡NOOOOO!­GritóQuiri.
Glenacaricióelgatillo.
laescopeta,ylegolpeóenlacaraconlaculata. él,lediolavueltaa
Debía de haber
increíblequepareciera, sido
el suficiente para
muchachonegronocayó,y tumbarlo, le pero por
embistió.
Pero
lanzarlo Glen eramucho
En másalto y pesado,
al suelo. vezde eso, levantó larodilla y le asestó un y no consiguió
grangolpeenlabarriga.
Estosíqueleafectó.
con Sin resuello,
lágrimasen el
loschico
ojos. de
Y apenas
justo doce
cuando años
se mordió
ibaa el
levantar polvo
del
suelo
una para,de
nueva patadaforma
en inaudita,
eltorso, seguir
yle atacando,
hizocaerde Glenle
nuevo, propino
rodando
hastaterminarbocaabajo.
Entonceslosotrosdoschicos,aúnalabrigodelosmatorrales,
comenzaronalanzarlepiedrasaGlen.
Inmediatamente la Manada de los Lobeznos respondió del
mismo modo. Leonard, que ya estaba armado consu honda,
comenzóa arrojarles piedras
Justinlaslanzabanconlasmanos, a toda
envelocidad.
tantoqueNaoki Sandra, Chantry
agarrabaa y
una histéricameterse
intentando no
Quiri, enquemediohacía de la másrefriegaque para
gritardetener
y sollozar,
ese
infierno.
­ ¡FUERA DE AQUÍ! ­le gritó Glen de nuevo al muchacho
negroqueestabatumbadoenelsuelo­¡Marchaos!
Sindarletiempoalevantarse,lepropinóunanuevapatadaen
elestómago.
­¡MARCHAOS!
Desde el suelo, con lágrimas en los
chorreabaprofusamentedesdelacejapartida,elmuchachonegro ojos y la sangre que
lefrustración.
miró de soslayo, con una mueca mezcla de ira, odio y
Resignado antelaidea de que noiba aconseguir lo que
quería, sefueseguirarrastrando
penas,para el camino hastaque habían
que lograrcogidolevantarse,
sus aduras
compañeros
mientrashuíandelalluviadepiedrasquelescaíadesdeelbando
delosLobeznos.
Yencuantodesaparecióenlaoscuridad,sehizoelsilencio.
Todosestabanalterados.
Todossemirabanentresí,conhorror,porloqueacababande
hacer.Sóloseescuchabaunacosa…lossollozosdeQuiri.
Todos
­¿Porqué?­decíasinparar­.¿Porqué?...
comenzarona andar hacia latienda, hacia la pequeña,
queparecíatotalmenteabatida.
Glenintentó ponerle una mano tranquilizadora sobre la
cabeza,peroellalerehuyóconunamiradademiedo.
­Quiri…soyyo.
­¡Nometoques!
Tuhermano…
­¡Losé!¡Ymedasmiedo!...¿Porquéhashechoeso?...
­Teníaqueprotegeros.
­¡Peroeranniños!¡Comonosotros!
­Ellossonniños…pero yano sabemos
que si
norealmenteestánsolos.
Ennosotrosfácilmente.
cualquier caso, ahora saben pueden meterse con
Quirimirabaa
­Quiri, no su hermano,entreenfadadayasustada.
metengasmiedo. Soy yo…Glen.
­ ¡Te odio! ­gritóQuiri­
pegadoaunniñoindefenso! ¡Te odio por lo que has hecho! ¡Lehas
­ Vamos, hermanita ­intervino Justin,
ambiente­,hasidoendefensapropia.Élatacóprimero… intentandotranquilizar el
­ ¡Era sólo un niño! Y simplemente quería medicina para su
hermana…
­
Imagina ¡Quiri,
que ya
lesestá bien!
mostramos­dijo Glen,
nuestras esta vez con
medicinas. voz
Les autoritaria­.
mostramos
nuestros
parte deunsuministros…
grupo de Y si
veintesólo son
hombres, tres niños,
¿qué? pero
¡Eh! que
Vamos, forman
dime
quépasaría.
­¡Esono lo sabes!
niños ­ ¿Quénolo
vendríantodos sé? ¡Pues
los sí
demás quey lo
nos sé! Séque
matarían después
para de los
conseguir
nuestrossuministros…opeor…
­¡Peronopuedesestarsegurodeeso!
­ ¡Nadie puede estar seguro
arriesgarnos.¡Estamoshablandodenuestrasvidas!de nada!
­¡Nopuedeshacerdañoagenteporsiexiste laposibilidaddePero no podemos
quete lo
tedestrocen haganati!¡Nopuedes
ati! i r
Glenlediounafuertebofetadaasuhermana.
Ytodossequedaronconlabocaabierta,en destrozándolotodoparaqueno
¡Esoschicoseranbuenaspersonas! ¡Te odio!
­ ¿Es que yano recuerdas loque silencio.
pasócon el Señor
Gustavson? ­Glen la mirabacon
contenida­¿ConelbuenodelSeñorGustavson? una expresión
Conlacara marcada, y losojos abiertos de par en par de la llena derabia
impresión,Quirinopudoresponder.
Glen
­¿Recuerdas,Quiri?
parecía fuera de sus casillas. Agarró a la chiquilla
fuertemente
unconmuñeco de
de los brazos
trapo. Le mientras
estaba la zarandeaba
haciendo daño, y como
ella si fuera
sollozaba
los
reacciónde ojos
su abiertos de par en par, muerta
hermano,sinlogrararticularpalabra. de miedo por la
­¿¡Recuerdas
Justiny Sandra al SeñorGustavson!?
intentaban separarle de ella para que no le
hicieramásdaño.Parecíaposeído.
­¿¡RECUERDAS!?
VIII.Quiri
El Señor
lesrecogieron. Gustavson y su mujer fueron muy amables cuando
LaManada delos Lobeznos llevaba ya casi seis meses
deambulando
pobladoentero. después
Seis de
mesesdeque masacraran
miseria, de a sus
andar familias
sin rumbo, y al
de
mantenerse
realmente, ocupados
notenían avanzando
absolutamente contal
nada de
por no
lo pensaren
que avanzar. que,
Ni
fuerzas.Niesperanzas.Nifuturo.
Pero Quiri no se daba cuenta de nada de eso. Tan sólo tenía
ochoaños,
que su apuntode
barriga hacía cumplirlos
ruidoa todas nueve,
horas. ylo
Y únicoquesabía
esque por no era
tener,
noteníannicomida.Estabantodosfamélicos,y
lascostillas.InclusoaNaoki.
Y entonces aparecieron ellos en lo alto de la colina, los se lesveíanhasta
salvadores.
Gustavson, como Montadosunavisión
ensu celestial…
carromato,como tiradounospor verdaderos
dosviejos
burros(uno
lonade tela se llamaba
formadapor Platero,
decenas elotro
de Dorado)
retalesde y forradoconuna
diferentes y vivos
colores, se detuvieron
muchachosdesamparados. cuando pasaron por
Glen, que poraquel entonces tenía diecisiete años, se su lado.Un grupo de
adelantó para hablar
entiernaelquey cálidaexpresión, con ellos.
aquel señor, unyhombre Quiri nunca
alto y olvidará
rubio, le el
recibió momento
con una
de con un fuerteabrazo. Y Glen rompió a
llorar
Glen, sobre los hombros
quese nidesmoronó
siquiera había ese desconocido.
lloradodespués El fuerte
mientrasenenterraban yvaliente
aaquel
sus
padres,
hombre. seis meses brazos de
Quiri no pudo evitarlo, y también
lágrimas.Yentoncesesedesconocidolededicóaella,ysólopara se le escaparon unas
ella, una tierna sonrisa
unasonrisacargadadeesperanza. y un guiño. Y ella le devolvió lasonrisa,
padres Durante unos días
adoptivos. El sintieronGustavson
Señor que habíanenseñó encontrado
a los aunosa
chicos
rastreary
gorda que a cazar.
Quiri La
había Señora
visto nuncaGustavson,
(ser gordoqueeraeraalgola mujer
extraño más
en
esos tiempos), les enseñó
hierbasaromáticasqueseencontraban a cocinar laencarne que cazaban
elbosque,yconfrutas con
yverduras,paraquetodofueramássabroso.
YNoesoeseraloquemáslegustabaaQuiri.Comer.
Señora queno
Gustavson apreciara
o las otras
bromas delcosas,
Señor comolos
Gustavson, cariños
o el de
hecho la
que ella erala única ala que dejaban dormir junto a ellos
dedentrodelcarromato.Losdosroncabancomoososviejos,perose
sentía realmente
Simplemente es segura
quehabía tumbada
pasado entre sus
tanta, dos grandes
tantísima cuerpos.
hambre, que
comerleparecía un
Una mañana estaba milagrodiario.
sentada junto al Señor Gustavson
mientras
(aunque esteguiaba
ellale había el carromato. Loscariño
cogidoespecial burrosa eran muytercos
Platero, aquien
inclusodaba
asíhombre. de comer cuando paraban), y
que avanzar requería de todala concentración deaquel no existían caminos,
­¿Adóndevamos,SeñorGustavson?­lepreguntóQuiri.
­Humm…Puesnolosé.Nunca
­¿Adóndequieresir, pequeña? lohepensado.Antessiempre
estaba conmis
desde…desde… padres, y nunca me lo tuve que preguntar. Y
El Señor Gustavson
quehabíaentendidoaquéserefería. hizo un gesto afirmativo para que viera
­
sabíamos… Puesdesdeentonces i r . hemos estado
hacia dónde Simplemente hacia delante. Hasta quehuyendo.Ni siquiera
osencontramos.
­Puespiensa entu lugarideal,pequeña…¿Cuálsería?
­
cerdos. Humm…
Cuando Seguro
el otro que
día sería
cazasteisun sitio
ese donde
cerdo y hubiera
lo muchos
cocinasteis…
¡Creo que no he comido nada mejor
quesermuybuenapersona,porqueestabamuybueno. en mi vida! Ese cerdo tenía
­Loscerdosnosonpersonas,pequeña.
­ Yalo sé… pero habrá cerdos buenos y cerdos malos, ¿no?
¡Yeseerarealmentebueno!
­ ¡Haha! ¡Espero que nunca tengas tanta hambre como para
comerme!
­¡Y fresas! En ese lugar debe haber fresas y arándanos. Me
encantan… los
­¿Pero Meesqueda igualque
comoporquetengohambre, sólopiensas nohayaporque
enconejos…
me gusten,y…
comida, conejos me los
pequeña? ­preguntó
elSeñorGustavson,sonriendoconasombro.
­ Bueno... También pienso en dormir, jeje… Si hubiera una
buena
verdad, cama,
enuna sería
casa el paraíso.
perdidaen Una
la vez
montañadormí
queen una cama
encontramos de
en
elcamino.Creoquedormícincodíasseguidos. en
­Entonces, cama y comida abundancia, ¿no?... ¿Y si te
dijera,pequeña,queeselugarexiste?
­Lediría,SeñorGustavson­respondióellacontonodeburla­,
que
una es usted
niña de unmentiroso,
esa forma. y quenose
Podría hacermejuega con los
ilusiones, sueños
¿sabe? de
Y
después le obligaría a cumplirlas. Leazuzaría
ustedazuzaasusburros,hastallevarmeaesesitiomágico.
Entonces
­Puesexiste,Quiri.
Quiri se conla fusta, como
pensativa. Luchando quedó
por no un momento
hacerse en
ilusiones silencio,
que más seria
tardey
pudieranacabarendecepción.
­ Existe de verdad, pequeña. Nosotros vamos hacia allí…
¿Quieresvenirconnosotros?
Quiri hizo un gesto afirmativo y pausado con la cabeza, sin
alcanzara
cama. Un decirunapalabra.
verdadero paraíso. Un
No lugarconcomidadeliciosayuna
sabía si se atrevía apensar que
talsitiopudieraexistir.
Esa misma noche, Quiri estaba durmiendo
Soñaba con unlugarmaravilloso,conel cielodecolor rosado,del en el carromato.
quedescendíancerdosgordosyesponjososcomonubes.Ycaían
directamente sobre grandes hogueras, con grandes sonrisas,
donde ellos
desprendiendo mismos
un se
olor colocaban
maravilloso. para
Daban cocinarse
vueltas a fuego
yvueltas lento,
y se
doraban
estaban mientras
morados cantaban
porque nouna alegre
podía dar canción.
un pasoY sus
sin pies
pisar
arándanos.
después Y había otros cerdos que comían arándanos, y
de cocinarseerancerdosrellenosdearándanos,y…
Unfuertetraqueteolahizodesvelarseunpoco.
Intentó
“No…noquierodespertarme…estoyenelparaíso”…
seguir durmiendo su particular fantasía, cuando un
terriblesonidolaterminópordespertardeltodo.
Undisparo.
­ ¿¡QUE PASA!? ­gritó Quiri asustada, incorporándose como
unresorte.
Nadiele respondió.
anuncaEn la parte delantera,
Dorado,antes.queEnhacían la
avanzarSeñora
el Gustavson
carromato a dirigía
toda a Platero
prisa, como y
laparte trasera,
conunaescopetahaciaalgúnlugarenelexterior. elSeñor Gustavson
Quiri selevantó yse dirigió hacia aquel hombre. Y entonces apuntaba
algoletiródelcuelloylatumbóenelsuelo.
Con un grito de dolor, Quiri se llevóla mano al cuello. Tenía
atadaunagruesacuerda alrededor,conunfuerte
cuerdaenlaoscuridad,quenoteníamásdeunmetrodelongitud, nudo.Tanteó la
yqueacababaatadaenunganchoancladoalapareddemadera
delcarromato.
­ Señor Gustavson… ­dijo en un susurro, sin entender lo que
sucedía.
Quiri miró más allá del Señor Gustavson, hacia fuera. En la
lejanía
nombre. iba “Mis quedando
muchachos…”,un grupo de
comprendió muchachos,
al instante. gritando
Bajo la su
luz
desuelo,la lunacompletamente
llena pudo verinmóvil.
que unoNo desabíaellosdeestaba
quién tirado
se en el
trataba.
Estabanmuylejos.
Cadavezmáslejos.
¿Por qué estaba
delSeñorGustavson?¿Dequéhuían?inmóvil? ¿A quién había disparado elbueno
Quiricomenzóallorar.
­¿SeñorGustavson…?
El
mirarla. hombre alto y rubio pasó por su lado, sin tan siquiera
Quirileagarródelpantalóncuandopasóporsulado.
El­¿SeñorGustavson…?
Señor Gustavson levantó su brazo en la oscuridad. Sus
ojos reflejaban una maldad yunodio queQuiri
Sumanodescendió atodavelocidad, y legolpeó confuerzaenla nunca habíavisto.
cara. ­A Quiricayó
golpecomoporlasorpresa. derodillasalsuelo,y quedóaturdida,tantopor
partirdeahoramejor quetequedescallada,niña.Vamosa el
intentarhacerestofácil,¿deacuerdo?
El­¿Peroqué…?¿Porqué…?­AQuirinolesalíanlas
Señor Gustavson volvió a levantar la mano, y palabras
porquenoparabadellorar. volvió a
golpearla,estavezconelpuño.
Quiri cayó tendida sobre el costado, prácticamente sin
porquenoteníaaireenlospulmonesconelquerespirar.
respiración, totalmente aturdida. Y dejóde llorar,simplemente
ahora ­Así en me gusta
silencio ­sentenció
todo elcamino. ese
Yahorrible
sabes hombre­.
loquete A partir
espera de
cada
vezquehables.
Quiri se quedó tendida en el suelo, en silencio, en la
oscuridad,
desesperación, en el
en incesante
la tristeza. traqueteo,
Se quedó en
tendida el
y miedo,
no se en
movió, la
a
pesar
cansancio del terminó
incesantepordolorllevársela
en el otrarostro,vezhasta
al que delun terrible
mundo sueño,
dondeya
ojos no
malvados, había cerdos
golpes que voladores,
llovían desde sino la horribles
oscuridad,hombres
yamigos cony
hermanosmuertostendidosenelsuelo.
Cuando despertó pudo constatar,con horror, que nosehabía
tratado sólo de una pesadilla. Tenía sangre coagulada en laboca
ylacabezaledolíacomonuncalohabíahecho.Escuchóhablara
losparar,señoresGustavson,
que debían entre
alejarse lo cuchicheos,
máximo diciendoque
posible de los nopodían
muchachos.
Quenosabíansihabíanmatadoonoalhermano…
“¿Glen…? ¿Justin…?”, se preguntó así misma, llorando de
nuevoensilencioysinquerersaberlarespuesta.
…Pero que eran jóvenes, y que si paraban, podrían llegar a
alcanzarles.
Varias veces enlos siguientes dosdías de pesadilla se armó
depreguntar.
valor para gritar, parapedir auxilio, o simplemente
Pero incluso cuando decía que tenía que ir al baño, la para
respuestaeralamisma.Golpes,golpes,ymásgolpes.
Laseñora Gustavson, devez en cuando, miraba hacia dentro
delatisbodecompasiónenlosojosdelamujer.Pero
carromato. Mirabaa Quiri, y a vecesla niña veía en asomar
cuantoaquel un
hombre Lateníaintuíaque
totalmenteafloraba
golpeándolaaellatambién. ese sentimiento, respondía
preguntarse cómo podía dominada.
nadiecambiar Y Quiri
tantoen no
tan dejaba
poco de
tiempo.
Cómopodíanadiesertanbuenoytanmaloalavez.
Por primera vez desde que comenzara
Laterceranoche,elcarromatosedetuvo.
Gustavson encendieron una hoguera,en suquehuida,comenzaron
la los señoresa
cocinaralgo. Hablaban
entenderloquedecían.
Despuésdecenar,elhombre en voz baja, tanto,
lediouna que Quirino
ordenasumujer. podía
Yselatuvoquerepetirabasedegolpes.
Instantes después, se abrió la lona de la parte trasera del
carromato.
EntrólaSeñoraGustavson,que se dirigióhacia ella despacio.
Quiri
entrecortados. comenzó a llorar en voz baja, con suspiros
­Pequeña,nollores,¿vale?
Quirilamirabaconmiedo,conlacabezaagachada.
­ Ahora te voy a desatar, pequeña. Te voy a llevar con el
SeñorGustavson.Perotienesqueserbuena,¿deacuerdo?
Quiriasintió,conuntemorreverencial.
­ El Señor Gustavson no es un mal hombre… No quiere
hacernos daño.
¿entiendes?Tienes Si tú
que eres buena
serbuenaconél.con él, él es bueno contigo,
Quiri asintió, aunque no entendía lo quesequería decir. Ella
siempre
dondela había
sogase sido buena,
anclaba a ¿no?.
lapared.La mujer
En cuanto acercó
lo al lugar
soltara,Quiri
correría. Correría como un
Correríacomonuncaanteshabíacorrido. ciervo. Correría como un demonio.
LaSeñoraGustavsoncomenzóaintentardesatarelnudo.
­Nopuedo…estámuyduro.Esperaaquí,pequeña,quevoya
un… alaridopartiólanoche.
traerUnhorrible
Undisparodeescopeta.
Einmediatamentedespuésunterroríficorugido.
­ ¡Marian!­Gritó
¡AAAaaahhhrrgh!
Otrodisparo. el Señor Gustavson desde fuera­
­¡Antoon!
La mujer, con una increíble rapidez para su tamaño, salió del
carromato,saltandoporlapartedeatrás.
Fueralo que fuera lo que pasaba en el exterior, la mujer
primero lanzó un grito de pánico.
queteníaqueserunhorriblemonstruo,oquizásunrobotenorme, Después, varios rugidos de lo
acallaron
tremendo sus
chorro voces.
de Tras
sangre un brevísimo
salpicó sobre sonido
la lona de
del lucha,
carromato, un
cuya
parecíala mancha,figura a decontraluz
un con elElfuego
demonio. quegritohabíadeallamujer
siguiente otro lado,fue
deagonía,yfueperdiendo
ydespués,uncompletosilencio. potenciahastaacabar en un gorgoteo,
Presa
carromato. del horror, Quiri no podía ni moverse dentro del
Al cabo de unos momentos, comenzó a escuchar como
alguienarrastrabaalgopesado.
tela Armándose
que cubría de
la valor,
carroza. la niña
Cuando intentó
miró a rasgar
través un
de agujero
él, sintióenquela
elfelino,almacasise letansalíagrandepor lacomoboca.losUnaburros,enormecon bestia
rayas de aspecto
naranjas y
negras,
unbrillaren
hombro arrastraba a un
con desapareció inerte
sus enormesentre Señor Gustavson,
fauces.losSusárboles agarrándolo
ojos engullido
verdes parecían por
Ysinlamás noche. por la
negruraQuirideselanoche.
hizo unovillo, completamente aterrada. Sabía que
despuésdehabermatadoalosGustavson,ellaseríalapróxima.
Intentó
quizás nola permanecer
encontraría, en completo
¿no? Pero silencio.
los animales Si no
se hacía
guiabanruido,
por
suolfato, y…
Unosruidos lasacarondesuspensamientos.
Algo estaba enla
rasgandolamadera,lentamente. parte traseradel carromato.
Laniña sesentía presadel pánico, pero lo único que podía Estaba
hacer era permanecer
fuerzaspornogritar. hecha un ovillo luchando
Fuera lo que fuera, estaba intentando subir. Arañaba la con todassus
madera
peso.Algo ymoviólalonadecoloresquelamanteníaacubierto.
zarandeaba suavemente elcarromato enterocon su
Estabaperdida.
Yentonces,cuandoestabaapuntodechillardelhorror, la vio.
Noeraenormelabestia,sino
Estaba completamente la SeñoraGustavson.
cubierta de sangre, y sus ojos
reflejaban Se
su estado de shock. de deciralgo,perodelaboca
carromato,intentandosubir.Trataba agarraba al quicio del
sólolesalía un líquidoque
Llevabaalgoenlamano. enla noche se veíanegroyespeso.
Uncuchillo.
­ ¡Láncemelo! ­Le dijo Quiri entre susurros, con gesto
desesperado.
corriendo antesEradesu queúnicaeseopción. Cortarmonstruo
horrible la cuerdavolviera.
y salir­
¡Láncemelo,SeñoraGustavson!¡Escaparemosjuntas!
­ Perdón… ­musitó ella en un susurro y con lágrimas en los
ojos.Le lanzó el cuchillo rodando por los suelos… pero apenas
recorrióunoscentímetros.Estabamuylejos
la de ella.
Y entonces Señoraintentando
desplomó,cayendofueradelcarro.
Quiri estirólos brazos Gustavson cerró los ojos, y se
nohabíamanera.Demasiadolejos. alcanzar el cuchillo… pero
Intentó llegar con las piernas, tirando de la cuerda que tenía
atadaalcuellolomáximoposible.Tirabatanto,quesentíacomola
sogale hacía una herida que le quemaba la piel. ¡Tenía que
llegar!Pero nollegaba.Aúnlefaltabamucho.
Cogió una
desobrehacer algo desus mantas.
parecido auna Lacuerda.
enrollo sobresí
Debía misma tratando
intentar lanzarla
cuchillo el cuchillo,
estabaal yarrastrarlo
borde del hasta
carromato. ella.Pero
Si notenía noera
cuidadofácil,
podíael
empujarlohaciaafuerayperderloparasiempre.
Sequedócorta.
Lolanzóunaprimeravez…
Lo lanzó una segunda vez… En esta ocasión llegó a tocarlo
con la punta, pero
manta.Lointentóunaterceravez…cuando arrastró, el armano se vino con la
Ysinquererempujó ella cuchillo.Yestecayóhaciafuera.
­¡NOOOOO!­Gritó
Sehizo un niña.
ovillo,agarrándoselaspiernas,ycomenzóallorar.
Le
comiera. daba
Le igual
daba que
igual ese horrendo
todo.El mundo animal
era unla escuchara
lugarhorrible,y se la
lleno
dedolor,decosasmalasygentemala.Sóloqueríadejardesufrir.
Yasí,llorando,sequedódormida.
Aldíasiguiente,conlaluzdelsol,sedespertó.
Nosabíaquéhacer.Sedestrozólosdedosintentandodesatar
elmanos
nudo que
tirandola mantenía
de la cuerda.anclada
Se a
dejó la pared.
el cuelloSe endestrozó
carne las
viva
tratandosoltarse.
Nadafuncionaba.
Cuando le llegó el abatimiento, se quedó totalmente quieta,
viendo pasar las horas
posición.Habíaperdidotodaesperanza. conforme las sombras cambiaban de
Quiri sehizo un ovilloy comenzó a rezar lasoraciones que le
Entoncesescuchóunruido.
habíaenseñadosumadre.Era lo único
lasalvara.Quefuerabuenoconellaporunavez,ylasalvara. quele quedaba.QueDios
Un
dehusmeandogruñido largo
la carroza,el lugar.Y y profundo
lentamente.entoncescomenzó
El enorme a deambular
animalpasó alrededor
un rato
mismosonido deldía anterior,el laniña
de la volvió
bestia a escuchar
arrastrando el
algo.
Seguramente se
Quirino dejótrataba dela Señora
hasta queGustavson.
sucuerpoinerteyselaestaríallevandoasuguarida.
de rezar… denuevoHabríase cogido
dormida. quedó
Las pesadillas de su madre desapareciendo
ojos,engullidaporunaluzrobótica,seuníanaladelfantasmadel delante de sus
Señor
fiera Gustavson quequevolvíadevoraba
naranjaynegra para pegarle,
hombres. y Sua lasueño,
delamásenorme
que
undescanso,resultabaundramaagónico.
Entonces volvióa escuchar sonidos en el exterior. Eran
sonidos
Para su débiles,
increíble de algo
tamaño, que
esa rondaba
bestia alrededor
podía resultardel carromato.
de lo más
sigilosa. se
Si había vuelto, debía ser por ella. Ya había llevado
losotrosdoscuerpos,teníaquehabérseloscomidoya...
Ysóloquedabaella.
Habíavueltoparamatarlaycomérsela.
Quirirezóparanosufrirmucho,paraquetodofuerarápido.
Comenzó a sollozar en voz muy baja, hecha un gurruño,
abrazadaa sus piernas con tanta fuerza que sentía que leiban a
crujirtodaslasarticulaciones.
La luz entró en la carroza. La
haberabiertolalona.Yahoravendríaaporella. bestia de ojos verdes debía de
“Quesearápido,Dios,telopidoporfavor”.
La niña no quería abrir los ojos. No quería verle. No quería
gritar.­¡QUIRI!
Noqueríagritar…
­¡¡QUIRI!!
Algosaltósobreella…ylaabrazóconfuerza.
­¡Quiri!
Noeralabestia.
Laniñaabriólosojos…
EranChantry…YLeonard.
La
los ojos niña nopodía
abiertossegura nidecir
depardeque palabra.
enpar,seraquello Les
absolutamente miraba sin verles,
estupefacta. Tenía con
queserunsueño…Nopodía
No estaba verdad.fuera real… pero en ese
momento nisiquiera le
previoasumuerte,erabienvenido.
Lesabrazó… importó. Sisólo se trataba de un sueño
Ylostresjuntosrompieronallorar.
IX.Chantry
A media mañana la Manada
río de los Lobeznos tuvo que dar
media vuelta.Laveredadel
intransitable, y ni podían seestabaconvirtiendoenunlugar
seguirlo corriente arriba, ni era
conveniente
andado, en cruzarlo.aNola ciudad
dirección había robot
más remedio
(aunque que
ya desandar
habían puestolo
dos días
unsitioporel de distancia
que entre ellos y
vadearelríoycruzarlo. aquel horrible lugar), ybuscar
Al
malestar desánimo
general de
por tener
lo que
ocurrido desandar
el día lo andado,
anterior entre se leunía
Quiri yGlen.el
Y por supuesto,
recordar el haber también
agredido habíaa tresque pobres
sumarle muchachos
la angustia quede
posiblemente
ellos.Posiblemente…sólo estaban tan asustados e indefensos como
unos Era verdad
muchachos que, como
exploradoresdecía Glen,
con probablementesólo
aspecto indefenso que fueran
se les
hubieran
con más acercadopara
personas, verlo
mayores que
y tenían,
más yque
peligrosas, después
para vinieran
robárselo
todo…Opeor, que como el Señor Gustavson, quisieran secuestrara
algunodeellos.
Noobstante,Chantrysesentíafatalporloquehabíaocurrido.
Ytodoslosdemástambién.Eramuyevidente.
Las leyendas contaban que anteriormente los hombres vivían
enlas esas
que ruinasde
ahora se construcciones
mantenían quese
alejados, llamaban
yaque ciudades,
eran de
lugares
perfectos
humanos para intentaban
que que losrobots entrar tendieran emboscadas
paracoger víveres, a loso
armas,
herramientas. Aunquedudaba
atrevidoapisar una ciudadenquedécadas. ningúnPorlo
humanovisto,sehubiera
enesas
ciudades,
incluso vivían
cientos juntas
demiles. decenas
Y demiles
estaban de
juntas personas.
yen Quizás
armonía,
compartiendounmismoespacio,ayudándoseunosaotros…
Supuestamente, el horror delaguerra, el hambre, y la
necesidad, convertían
peligrososquelospropiosrobots. a algunos humanos enseres más
Por más que
víanoparardemoverse. le doliera
un admitirlo, Glen
era
para sobrevivir en mundo así ser un grupo pequeño, ytenía razón. La única
Elrestodesusvidas.
Glen iba delante del todo. Llevaba desde ayer por lanoche,
después
Leonard de
ibaa gritarle
su a
lado. su hermanita,
Intentó hacerle sin
algunadecir ni
broma… una palabra.
pero a la
segundamiradafríadeGlen,optóporcallarse.
Detrás deChantryiban Naoki yQuiri.Quiri parecíatotalmente
alicaída,a conpesarun deánimolas poco
alegre normalqueenhabía
penurias ella, unapasadochicasiendo
risueñatany
pequeña e impresionable. Naoki se había
ratoacaballito,pararelevaraJustin,quelahabíacargadotodala ofrecido a llevarla un
mañana.
Yen Quiri no
aél. quería hablar con su
el hermano
niacercarsefrentede Chantry, Justin, petardode Justinito, había Glen. No quería
decidido hacerle caso por una vez (¿precisamente tenía que
hacerlecasoenesto?),ysehabíaacercadoaSandraparahablar
“Míralos... Qué contentos… los dos tortolitos”, sedecía
conellamientrascaminaban.
Chantry mientras los miraba, envuelta en una discusión privada
consigo misma. “Oh, dios, Justinito…
él?¡Másidiotaerestú,Chantry!Quizásélseatantonto mira que eres idiota.¿Idiota
queno se
dabandeja!
cuentaPero… te
deque¿Y quéquieres vas yle
gusta…¡peroquetú le haga? ponesaLenormal, Sandra
la en
gustacualquiera
mulata
maciza,y
compite nola
con pelirroja
esas curvas.pecosa
Yyo, y loca…
más yes
plana que unacaña de
bambú… ¿Pero qué dices, Chantry?
siempretelodecía!...Ya…claro…tambiéndecíaesodeLeonard,¡Eres preciosa! ¡Mamá
yquerida…teacabaráscasandoconNaoki…”.
hevisto mofetas con más atractivo
­¿Porquémemirasasí?­lepreguntó Naoki. queél. Nada, Chantry,
Chantrysequedódepiedra,totalmentecallada.
“¡Mierda! ¿¡Pero en qué demoniosestás pensando, Chantry!?
¿Esqueteestásvolviendoloca?”.
­¿Chantry…?­volvióapreguntarleNaoki.
LapelirrojaseacercóaNaoki
quedarfrenteaélaunpalmo de conelgestoenfurruñado,hasta
sucara.
el
Le apuntó con dedo índice directamente a los ojos, de
formaacusadora.
­¡Nisueñesque me voyacasarcontigo!
YsediolavueltaatodaprisacaminandohaciaGlen.
Quiri Atrás
que, quedaron
porlo un
menos, Naoki
por tan
fin perplejo
sonrió por como
primera colorado,
vez en yuna
eldía,
mientrasmirabaaNaokiconunamuecaburlona.
­ ¡Al final se ha vuelto loca de verdad! No creo que sea el
momentodecasarseconella,Naoki…
Aunque Chantry escuchó el comentario, decidió ignorarlo.
PasóporelladodeJustin,dándole“sinquerer”unempujón…
­¡Ey!¡Cuidado!
Ysiguióhaciadelantesinmiraratrás,refunfuñandopalabrotas
que­Nohacefalta,Chantry,
noseatreveríaa decirleaJustinalacara,hastaque alcanzó
aGlenyasuhermano. ya conocemosel…
­Glen,¿puedoadelantarmepararastrear?
Entonces Leonard le puso una mano en el brazo a Glen, y
estesepercatódelacaradepocosamigosdeChantry.
­Eh…claro,claro…Adelántateporsivesalgoraro.
Aunque no había hechofalta
estabacincopasospordelantedeellos. que se lo dijera.
Caminó y caminó, completamente a solas, intentandoaislarse Chantry ya
deydesímismanoeratanfácilalejarse.
todo.Aunque el verdaderoproblema¿Cómodiantressealejaba
eran suspensamientos…
unodesímismo?Asíque,comonoteníarespuestaalguna,siguió
refunfuñandoasolasmientrasavanzabaporelbosque.
ConJustin delante, al menospodía insultarle a él… pero
ahorasólosepodíainsultarasímisma.
Bueno, se lo merecía. Se merecía todos los insultos que
existieran en su idioma,
inventarseporelcamino,porque… y además todos los que pudiera
“¿Quéeseseruido?”.
Chantrysequedótotalmentequieta,escuchando.
Llantos.
pequeño. Era claramenteel llanto de unniño.
el Un niño bastante
delrío.ChantryEl sonido
comenzó
estaba amortiguado por continuo murmullo
a avanzar en dirección al sonido
ocultándose
muy bien. entre
Ser las
delgada sombras
como uny los
junco arbustos.
tenía susSabía esconderse
ventajas. ¿A ver
dónde
necesitarametía la voluptuosa de Sandra todas esas curvas
esconderse? Agazapada tras un árbol, ose levería el cuando
pecho,oseleveríaelculo,esoseguro.“Oinclusolasdoscosas”,
pensóconenvidia.
“¿¡Quieresdejardedarlevueltasaltema,zopenca!?”.
Siguió avanzando intentando concentrarse, ascendiendo por
unrepechoqueterminabaenunasrocas.Desdeallíseveía
en de enel el río,
quehacíaunamplioremanso
creado de forma naturaluna playa forma
de ese, quesehabía
color grisáceo, compuesta
porarenaycantosrodados.Y
“Oh,dios.¡Oh,dios!¡OH,DIOS!”. enel centrodelaplaya…
Chantry descendió la suave ladera a trompicones
cara totalmente pálida, y cuando llegó abajo se puso a correr a ycon la
todavelocidadenbuscadelosLobeznos.
Habíaque ser positivos… porlo menos ya no iba a volver a
comerse
rato. el cocopensandoen esosdos tortolitosdurante unbuen
X.Sandra
­…yporeso,cadavezquecocinoaves,megustaecharleun
pocodejugodelimón­leestabadiciendoJustin…porterceravez.
vez “¿Qué
divertidademonios le pasaa
yextrañada. Se este chico?”,
había pasado pensó Sandra,
meses a la
ignorándola,
hasta
pega talpunto
a su lado quepensó
y llevaba que
ya le
más caía
de mal,
una y hoy,
hora de repente,
parloteando se
sin
parar.Se le veía la mar de nervioso, eso saltaba a la legua. ¿Sería
porqueestabaintentandohacer
algo que ella no entendía, por las pacesconella?Laspacespor
supuesto, porque ella no había
hecho absolutamente
pensamientos aparte. nada.
ChantryO sería
estaba por…
loca no…
por mejor
Justin, dejar
yesos esos
dos
pasaban
Aunque mucho
en verdadtiempo juntos…
Justin era ella
un no se
muchacho iba a meter
genial, en
con eso.
esa
seguridad
que escondida bajo las capas de timidez que
aparecía cuando todos le necesitaban, solapando incluso la la cubrían, y
presenciadesuhermanoGlen…
­ ¡Lobeznos! ­Venía gritando Chantry desde la arboleda ­
¡Lobeznos!
El grupo de muchachos se detuvo a esperarla, aprovechando
parahacerundescanso.
Chantry estaba roja y sin resuello, debía llevar corriendo
mucho tiempo. Cuando llegó hasta ellos, se hizo un corrillo a su
alrededor.
­¿Un
­Noosvaisacreer
elefante voladorloquecantando
hevisto…unacanción deamor? ­
Interrumpió Leonard, que se ganó una mirada reprobadora de
todo
patadaenel grupo,
­¡Aaaauu…!la principalmente
espinilla. de su hermana, que le pegó una
­¡Hevistoaloschicosdeayer!
­Maldición…Puestendremosque…­empezóadecirGlen.
­¿Retenidos?­preguntó
­¡No!¡Lostienenretenidos!Sandra­.¿Quiénlosretiene?
­No“quién”,sino“qué”.Estáncustodiadosporunrobot.
El silenciose hizoen el grupodurante unos instantes,
mientras semiraban
prosiguióconlanarración. unos a otros, con pavor,
­Estánlosdosmuchachos negrosyelrubioraroesedeayer. hasta queChantry
Esos
hay sonlos
otroscuatro mayores, tendrán
muchachos, unos
incluso once
más o doce
pequeños. años.
El Después
menor de
todos
había estaba
una llorando
chica tumbaday tendrá
en elunos cinco
suelo, años,
totalmente como mucho.
inmóvil. Mayor Y
quetodosellos, de
Denuevoelsilencio. unosdieciochoaños.
­¿Quévamosahacer?­preguntóSandra.
­ Está claro ­respondió Glen­. Nos vamos a dar lavuelta y a
buscar otrocamino.Novamosa
desconocidos. enfrentarnosa unrobot por unos
­Nosonunosdesconocidos.
hablar.Todos
­ Los
se giraron hacia Quiri, que era la que acababa de
conocimos ayer, ¿no os acordáis? Nos pidieron ayuda.
Nos
solo dijeron
unos que
niños. su
Y hermana
les estaba
echamos a herida.
patadas. Nos
¿Es dijeron
que que eran
nadie se
acuerdaya?
­¿Yquéquieresquehagamos,hermanita?­preguntóGlen.
que ­seaPuedemásvaliente
que seatuquehermanita
tú­estas pequeña,
palabrasperolastambién
dijo conpuede
una
seguridad
nuncavista impropia
ensus deunachiquilla
ojos­.Poresodigo de suedad,y
que conuna
vayamosasalvarlos. fiereza
­ No podemos salvarlos… Quiri. No podemos enfrentarnos a
un¿verdad?
robot. Viste lo
Hombres que pasó
adultos hace
y tres
preparados años se en el campamento,
enfrentarona los
robots,con
unpuñado armasde
de
­¿Cuántosrobots todo tipo. Yperdieron.
niños. hay,Chantry?­preguntóSandra. Nosotrossólo somos
­Entoncespodríamosteneralguna
­Sólouno…queyohayavisto. oportunidad.¿Quieresque
salvemosaesosmuchachos,Quiri?
Quirisonrióensilencio,conesperanza.
­¿Quéestásinsinuando,Sandra?­PreguntóGlencondureza.
Sandra
­Noinsinúonada.
cogió del suelo a Wolfy, el lobo de peluche, y se
colocódepiedetrásdeél.
­Creoquenosoylaúnicapersonaquesesientefatalconsigo
misma
patadas. por
No lo de
fue ayer.
culpa Por
de haber
nadie. Esechado
lo que a unos
nos ha muchachos
enseñado a
la
vida.
fueran Ayer temíamos
unasonamenaza… que fueran parte
peromuchachoscomo de un
parece ser quenosotros. grupo mayor,
decían laverdad, quey
que
llevarsólo
sus un
almas grupo de
sobre mi conciencia. Creo que Ynoquiero
deberíamos
intentar
alguna salvarlos.
posibilidad. Por
No lo menos
podemos acercarnos,
perder nada para
sólo ver
por sihubiera
observar la
situaciónyverlasposibilidades.
­ Podemos perder nuestras vidas ­sentenció Glen­. ¿Os
parecepoco?
­ De qué nos sirve vivir, hermano ­dijo Quiri­ sin rumbo, sin
objetivos.Ahoramismosomoscomoanimales.Andamossiempre,
comemos cuando podemos, y dormimos acurrucados. ¡Y
hacemos
dormir y caca!
hacer Y no
caca. quiero
Quiero que mi
conocer vida a sea
otros sólo andar,
niños. Y comer,
jugar…
Quiero
hasta pensar quedetrásde
colocarse hay másWolfy,cosascogiéndole
porlas elpuesto
quevivir a­semovió
Sandra­.
Ytampocoquieropasarmeelresto
niñospodrían nohaber muerto de
si mividapensandoqueesos
hubiéramos hecho algo.
Deberíamosacercarnosparaversipodemossalvarlos.
ibanSequedaronensilencio,mirándoseunosaotros,entantoque
apareciendo gestosde votación, que es loque hacían ante
lasdecisionesimportantes.Ytodos,unotrasotro,fueronhaciendo
una señal afirmativa.
Sandra…Chantry…
Entonces Leonard le dioJustin…
una
Naoki… Leonard… Quiri…
fuerte colleja a Wolfy, para que
parecieraqueellobodepeluchetambiénasentíaconlacabeza.
Despuésdeeso,todossequedaronmirandoaGlen.
­Deacuerdo.Iremosyobservaremos.Si podemoshaceralgo,
Elaltomuchachomiróalsuelo,resignado.
lo haremos.algoYside medicina,
daremos no morimosy ellosse
todoseniránelporsu
intento,ladoy
después, les
nosotros
porelnuestro.Eseeseltrato.¿Deacuerdo?
LaManadadelosLobeznossonrió,satisfecha.
Pero nada más dar elseprimer pasoenhacia delante, sus
semblantes cambiaron
concentrados.Ynoeraparamenos. y tornaron rostros serios y
Ibanaenfrentarsea un robot.
XI.Leonard
­¿Porquénoloshamatado?
­¿Quéquieresdecir?­respondióGlenenvozbaja.
El
asomado grupo
al al
repechocompleto,
desde incluida
el que la pequeña
Chantry divisó Quiri,
al se
robot y había
a los
muchachos.Seguíanenelmismositio.Losdoschicosnegros,los
mayores del grupo, se movían de vez en cuando haciendo el
ademán de escapar.Inmediatamente,elrobot,que
la vez sobre lossepies ylas manos como sedesplazaba
apoyándose
simio,con a
unágil movimiento, encaraba con ellos, haría un
cortándoles
cualquier capacidad de escapatoria. No parecía
fuego,perosusmanosacababanentresdedosmetálicoslargosy tener armas de
afilados capaces de amedrentara
levantabaenaltoenseñaldeamenaza. cualquiera cuando los
­Míralo­señalóLeonard­.Parecequeestácustodiándolos.No
vaamatarlos. Es como si estuvieraesperandoaalgo.
­ Posiblemente
­¿Másrobots?
sentido. Élsólose ­intervino Justin­,
sobrayse basta pero matar
para eso noaesos
tiene pobres
mucho
chiquillos desvalidos.
¿Porquénolohahechoya? Tienes razón, Leonard, aquí hay
­ ¿Sabes qué? ­respondió el pelirrojo­. Que no me apetece algoraro.
quedarme
chicosya,¿no?tanto tiempo como para averiguarlo. Salvemos
­Es muy fácil decirlo, pero… ¿cómo, so listo? ­preguntó aesos
Chantry.
Lacuestiónenmudecióalgrupoentero.
Naokifueelprimeroendarunaidea.
­¿Alguiensabesilosrobotspuedennadar?
­ Vaya
con pregunta, chaval ­dijo Leonard­. ¿Acaso nos hemos
visto muchos
materia?¿No?... robots en nuestra vida? ¿Algún experto en la
­ No
Tieneque es tan mala pregunta,
sermuypesado.Seguro burro
que ­le
no interrumpió
flota…loque Sandra­.
yano sé
essielagualeafectarádealgunamanera.¿Porquélopreguntas,
Naoki?­Porque si pudiéramos llevar a los chicos a la otra orilla, tal
vezelrobotnopodríacruzar…ypodríamoshuir.
­Demasiados“podríamos”­sentencióGlen­.Ysipuedenadar,
¿qué?­ Bueno, si puede nadar ­dijo Chantry­ salimos todos
corriendo.
consigamos No podrá
salvar a perseguirnos
alguno deesos a todos…
pobres Quizás
chicos. Desde incluso
luego,
nosotros somos mayores y estamos mejor alimentados. Es duro
decirlo así,pero…corremosmás,noseráanosotrosaquienes
robotcaceprimero.Perosinoconseguimosrescatarlos, almenos el
lohabremosintentado.
­Meparece unplan muy temerario… ­volvióaquejarse Glen­
y además… Aún está el tema de cómo conseguir cruzar a los
chicossinqueelrobotsedécuenta.
­Bien ­intervino Leonard­. Como no sólo soy el más guapo y
simpático
tenidouna de lamanada,
idea. Ytodo sino además
comienza el
porque más
yo listo,
aleje la creo que
atención he
del
robotdeesegrupodechicos.
­¿Ycómolovasaconseguir? ­preguntóJustin.
­ Jeje…
Créeme, ­la
cuando sonrisa
quiero deLeonardparecía
puedo ser muy hasta
convincente. maliciosa­.
¿Queréis
escucharelplan?
Los Lobeznos se miraron entre sí por un instante, y después
lehicieronalunísonoungestoafirmativo.
XII.Justin
¡Clonc!
Lapedrada se escuchódesde la otraorilla.
Sin duda alguna, Leonard estaba
algonoentendíaeradesutilezas.Escondidoentre completamente los loco, y si
árbolesque de
circundaban
regulares la
desde playa, lanzaba
distintas piedras
posiciones. al
Quería robot a
sacarlo intervalos
de quicio.
Desde
realmente luego, sacar
bien, perode quicio
Justin a
no la gente
estaba era
del algo
todo que
segurose ledaba
de que
fueraafuncionarigualconunrobot.Perosialguienpodíacabrear
aunamáquina,eseeraLeonard.
El resto del grupoya había cruzado el río
sejustoenfrentedelaplayaenlaqueestabanretenidoslosniños.más arriba,
encontraban agazapados en la otra orilla, entre los árboles, yahora
¡Clonc!
Estacambiaba
vezle acertó enplena mirando
cabeza. Concada pedrada, el
robot de postura, la alrededor intentando
descubrir dedónde
cuatroextremidadescon provenía
la agresión, moviéndose
velocidaddeunaarañaacorralada. sobre sus
A regañadientes, Quiri, que erala más pequeña
lenta, se había quedado lejos, guardando las mochilas y la ropa y lamás
seca (que
elrío
cruzarJustinno necesitarían,
“¿Peroquédemonioshace?”. pues la
anado),preparadaparacuando
salíadesu asombro. urgencia les
los había obligado
chicosvolvieran. a
flancodela Leonard avanzaba por vezun
playa,conunascuantaspiedrasenlamano,esta
sinesconderse.
¡Clonc!
Elrobotsediolavueltaensudirección.
Ylevio.
Una calma tensa se produjo en la escena. Nadie se movía, ni
siquieraelrobot.
­ ¡Pedazo de lata! ­le gritó entonces el muchacho pelirrojo al
androide­. ¿Cuántas piedras
tuercascomotúsevuelvamástontodeloquees?hacen falta paraque unsaco de
El robot le miraba. Y miraba
mirabaaél.Yalosniños.Analizandolasituación. a los niños que custodiaba. Le
El
asombro. grupo de
Todos jóvenes
se prisioneros,
quedaron por
pasmados,su parte,
sin no salíaarticular
poder de su
palabra,
Todos contemplando
menos la chica aldeextraño
mayor que
edad,acababa
que de aparecer.
parecía yacer
completamenteinconsciente.
­¿Nomedigasquenoconoceselchiste?­seguíaparloteando
Leonard­.¡Creíaquelosrobotslosabíantodo!
Le arrojó otra piedra, pero esta vez, con un simple yveloz
movimiento,elandroidelaesquivó.
Le lanzó seis piedras más, pero el robot no se movió de su
sitioniunápice.
Leonardseacercómás.
“Ten cuidado Leonard… por favor”,
mismo.Elmuchachosiemprehabíasidountemerario.Peroahora pensó Justin para sí
seestabajugandolavidadeverdad.
­Dime, cacholata… ¿Qué tengo que hacer para que me
persigas?
Elrobot,evidentemente,norespondió.
­ ¿Sabes qué te digo? ­Prosiguió Leonard­. Que tu madre es
tangorda,
fea, quepara tangorda,
queel que
perro es más
juegue fácil
con saltarla
ellahay que
que rodearla.
atarle un Y tan
filete
alcuello.
Elrobot niseinmutó.
­ Claro… que los robots no tenéis madre, ¿no? Ni perro,
supongo…
salía Leonard
natural parecía
esode comenzar
tocarlelas a impacientarse.
naricesalagente, Normalmente
notenía quele
esforzarsetanto.
­¡Vamos! ¡Ven ya a por mí! ¿No? Esos renacuajos son muy
pequeños, no se van a escapar, y están heridos,y son unos
canijos.Cázameamiprimero,ydespuésnostendrásatodosatu
disposición.
Elrobot ya no se molestaba ni en custodiar a los chicos.
Miraba fijamente
solosegundo. a Leonard, sin quitarle la vista de encima ni un
Entonces,
los el muchacho
sepecosasposaderasalrobot. pelirrojo,
dio la para
bajó pantalones, se vuelta, y mostró sus blancas y lecolmo de sus locuras,
­¡Luzdeluna!­gritóLeonard.
“¡Notedeslavuelta!”,pensóJustin.
En cuanto el pelirrojo dejó
disparadohaciaélaunavelocidadendiablada. de mirar al robot, éste salió
Chantry
tapabalaboca. soltó un gritito apagado bajo las manos con que se
­ ¡Mierda! ­Gritó Leonard, que
mientrasintentabasubirsetorpementelospantalones. salió igualmente disparado,
Perotropezó,ycayóalsuelo.
Logró levantarse de nuevo, pero tuvo queoptar por
deshacerse desus pantalones, que sele habían
su enganchado a
lostobillos.Habíaperdidoterrenorespectoa
porpiernas,
suerteeraun
el muchacho, consu constitución perseguidor,pero
delgada y sus largas
excelentecorredor.
Pero…¿Mejorqueelrobot?
Sin decir nada, Glen saltó de su posición. Llevaba una larga
cuerdaatadaalacintura.Eraunatletasorprendente,ysindudael
mejor nadador de todos. Y además, elelemento central de la
segundapartedelplan.
MientrasLeonardcorríacomounpayaso coneltraseroalaire
alejandoalrobotdelosniños,Glenatravesabaanadoelprofundo
Las aguasno
río.mansas, eran muy turbulentas,pero tampoco bajaban
brazada. yla corriente le desplazaba desu
Enel otro lado de la playa, el robot iba ganando terrenopoco objetivo acada
apocoalmuchachopelirrojo.
­Porfavor,hermano…corre…
EscuchóJustindeciraChantry,amododeplegaria.
Glen llegó al otro lado del río. Los chicos que intentaban
rescataryalehabíanvisto,pero no sabíanmuybienquéhacer.Él
lesmostraba
hizo unala señal
cuerda paraque que corrieran
cruzaba el hacia
río, suél a
rutala vez
de que
escape.les
Entonceselmayor pegadoy
díaanteriorhabían de el
losniños,echadoa chiconegro,elmismoalqueel
pedradas, le hizoungesto
desúplicaseñalandoasuamigatendida
Leonard, por su parte, se encontraba en elsuelo.
ya abandonando la
playae
que internándose
crecía paralelo en
al el
río.bosque,
Y aunque ascendiendo
aún le por
guardabaun repecho
cierta
distanciaal robot, resultaba que ni
éste.Glenavanzóporlaplayahastallegaralgrupodeniños.de lejos era tan rápido como
­
mirandoa ¡Corred,
la agarraos
chica a la
inconsciente­. cuerda
Yo y
me avanzad!
encargaré ­Yde se quedó
ella, te lo
prometo.
El muchachonegrolesonrióuninstanteyenseguidacomenzó
aorganizar
pequeños alos niños,colocando
para yqueNaokiles tensaban alosmás
ayudaranlaa cuerda, grandescon
cruzar. dispuestos losmás
Desdela otraa tirarorilla,de
Justin, Chantry
ellacuandofueranecesario.
Justin teníaun ojo puesto en elgrupo
Leonard.Elrobotestabaapuntodealcanzarle.Yjustocuandoiba deniños, yotro en
alanzándose
aferrarle
pegóHabíasido con
de sus
ungran salto garras de
la
cabezadirectamente
unsalto
desdebastanteacero,
elevación el pelirrojo
alrío.
alto. Sienla hizo
que se un quiebro
encontraba, y
suficienteprofundidad… el agua no tenía allí la
Tras
respiración, unosinstantes
como sifueran en los
el que
propio todos
Leonard se quedaron
bajoel sin
agua,
lograronveralmuchachosacarlacabezasanoysalvo,yponerse
anadarcomounlocohacialaotraorilla.
Por su parte, los niños avanzaban con dificultad agarrados a
lasalvación.
cuerda, pero ya se encontraban a medio caminode su
Y entonces el robot se
cómosusprisionerosintentabanescapar. dio la vuelta, comprobando al instante
­ ¡CORRED! ­Les gritó Justin al tiempo
la que el androide
comenzabaadescenderdenuevohacia
Nimonstruodemetalhacíacon con
un caballo levantaría tantasustierrapoderosaspatas. suplayaatodavelocidad.
galopada como ese
iban Los
muy niños
lentos.seguían
No avanzando,
llegarían a la pero
otra no
orilla eran
antes muy
de quefuertes
elrobot e
alcanzaraa Glen, quien ya sostenía
brazos.Nopodíanesperar,yGlensediocuentadeello. a la chica inconsciente en
Glen Aunque
se los jóvenes
aseguró de queaúnteníase laencontraban
cuerda bien enanudada
las aguasalrededor
del río,
decuerpo.
la cintura, y ató también a la chica, a la que pegó contra su
Ysemetióenelagua.
Desdeel otro lado,Justin,ChantryyNaokicomenzaronatirar
con
cuerda fuerza. Con Glen
tensa,porese en
sino demismoelrío,ya
arrastrarles no se
a tierratrataba de mantener
firme comenzaron
lomás rápidoa la
posible.Y
hundirse, pataleandoyluchando motivo,
almismo los niños
tiempo por mantenerse
afloteynosoltarlacuerda.
Si se soltaban, la corriente se los llevaría. Y sin duda, no
sobrevivirían.
Glen,conla chicaa cuestas, intentaba nadar manteniendo su
cabeza fuera del agua. Peroera
Entonces el robot llegóalaplaya.
arrastrabaríoabajo. difícil,y la fuerzadelagua los
Sedetuvouninstante,enelqueparecióevaluarlasituación.
­ Por favor… nocruces ­dijo Justin entre jadeospor el
esfuerzo
muchachos. de tirar de lacuerda
Yjusto entonces,elrobotsemetióenelagua. conel peso de todos los
Avanzaba
flotaba. Ycon lentamente,
cada con paso sehundía
movimiento, inseguro. Desde poco luego,
a no
poco,
desapareciendo
mirarlesconintensidad. bajo las parduzcas aguas mientras no dejaba de
Por su parte, los niños comenzaban a llegar a la orilla,
completamente
Glenlo estaba extenuados,
pasando pero
realmente sanos
mal. y
No salvos.
podía Sin embargo
mantener a la
chica inconsciente
fluidezal mismo con
tiempo. la
Y cabeza
se hundía. del
fueraSe le veíaaguasacary nadar con
lacabeza
agua cada tres latidos de corazón… después, cada seis
dellatidos…después…cadavezlecostabamásmantenerseaflote.
­¡Tirad!¡Confuerza!­gritabaJustin,conlágrimasenlosojos.
Los dos muchachos negros, el albino, y otros dos que aún
parecían conservar algo de energía, se unieron al grupo y
comenzaronatirarcontodaelalma.
aguas… El robot ya había desaparecido completamente bajo las
temor “¿Llegaráhastanosotros?”,
que le invadió hasta sepreguntóJustin,
lo más profundo e conunterrible
hizo que un
escalofrío le recorriera la columna vertebral. Todo su plan se
basabaen que no pudiera. Si se habían equivocado, estarían
acabados.
Yanose
comenzabaahundirse. veíaaGlen salir a la superficie. E incluso la chica
­¡TIRAD!¡PORDIOS,TIRAD!
Con sangre
acalambrados, en
los las manos
muchachos y los
hicieron músculos
unúltimo completamente
esfuerzo.Hasta
que porfinsus
inmóviles. cuerposaparecieron en la orilla, comodos bultos
JustinyNaokiselanzaronalagua.
Lesagarraronentrelágrimas.
­¡Glen,responde!¡Glen!
Lesarrastraroncomopudieron,consusúltimasfuerzas,hasta
laorilla.
Lachica,respiraba…peroGlenno.
­¡Hermano,notemueras!­lesuplicabaJustin.
Le abrióla boca y comenzó ahacerle la respiración boca a
boca.Dos insuflaciones… treinta compresiones para el masaje
cardíaco… Comoles había
insuflaciones…treintacompresiones… enseñado su padre. Dos
“Porfavor,hermano…”.
Dosinsuflaciones…
“Porfavor…”.
Glen sufrió una convulsión, que le llevó a vomitar elagua que
teníaacumuladaenlospulmones.
Y en ese preciso instante de alegría, de un salto, apareció
desde delas turbias
mole hierro aguas,
que eraa pocos
el pasosblandiendo
robot, de distancia,en laenorme
alto sus
amenazadorasgarrasdeacero.
Ycomenzóacorrerhaciaellos.
Justin colocó
semiinconsciente, su
para cuerpo delante
protegerlo, y lodel de
mismo su hermano,
hicieron los aún
dos
muchachosnegroscon su amiga.
EnYentoncesNaokihizoalgoincreíble.
unasescasaszancadaselbrutalandroidelescazaría.
Se levantódelsuelodeunsalto,ygritandoaplenopulmónse
lanzócontraél,preparadoparacargarcontodo su cuerpo.
Yeneseprecisomomento
Naokiseguíaavanzandoconcaradeloco.al robotpareciófallarlealgo.
Algo más le sucedió
volvióarecuperarelequilibrio. al robot, que trastabilló
Las venasdel cuellode Naoki estaban hinchadas por la un instante y
tensión, el rostro rojo y desencajado enuna expresión
brutal.El robotcayó derodillas,comoperdiendotodalafuerza, enel de furia
mismo
cuerpo, instante
cargando enconel que
el Naoki
hombro, chocaba
para contra
rebotar él
contra con
él todo
ycaer su
al
suelodeespaldas.
El robot sequedó ensu lugar, sin moverseun ápice, en tanto
queNaokiyacíasobrelaspiedrasrevolcándosededolor.
­¡AAAHHHhh!¡Mihombro!¡Semehasalidoelhombro!
Chantrycorrióparaayudarle,mientrasqueGlencomenzabaa
reincorporarsepocoapoco.
Losotros
heridos. Pero chicos
todos en fueron acercándose
silencio, mostrando para
un ayudar
reverencial a los
temor
la
porsedespertaba de
enorme defiguranuevo,acabaríaconellos.
hierro que dominaba la escena, y que si
Nosabíanqué
­ Mejor que nosle habíapasado.Nisivolveríaamoverse.
vayamos de aquí lo antes posible ­dijo Justin
desdeel suelo,intentando que suhermano se reincorporara
apoco.Mientras decía estas palabras, Leonard apareció por laorilla, poco
completamenteunapequeñahojadehelecho.
íntimascon sonriente, sin pantalones, Lasdelanteras,porque
tapándose sus zonas
lastraseras,porlovisto,noteníaningúnpudorenmostrarlas.
Glen, aunque todavía estaba débil, cogió a la chica
inconsciente
sisenopudiera en brazos.
quitarlelosojosLa miraba
de de una
encima.Yporforma especial… como
uninstante,Justin
dio
Yde cuenta
conesosojos. de que su hermano nunca había
esta forma,losdosgruposdemuchachossepusieronen mirado a Sandra
marcha,juntos.
Teníanqueir abuscaraQuiri.
XIII.Quiri
Estaban
Tras pasarhaciendo
conunmontóndecomida! lo que a Quiri más le gustaba... ¡Una fiesta
el restodel
con el robot, buscando un día
sitio huyendo
medianamente del lugar del
seguro encuentro
hastaque
nohubo niuna gotade
elparaquequepoderel grupo,que luz(nisiquierahabíaun
dominar laennegrura dela noche), pocodelunacon
Glen dio permiso
sedetuvieraadescansar. realidad ahoramismoeran dosgrupos,
Su hermano se había opuesto
encendieranunahoguera,portemoraquehubieramásrobotspor completamente a que
lazona…peroQuirieramuylistay por se habíasalidoconlasuya.Y
que
aquí siun
para fueguecito
secar las aquí
ropas, paraasar
y este ununpar
poco deaves,
más yotro
fuerte por
para
ahuyentaralosanimalessalvajes…Alfinal,
eran con la unión del nuevo grupo, con con
los tantagentecomo
fuegos, y con la
cantidad de comida
nosehabíavistodesdeantesde… que tenían, aquello parecía una fiesta como
chica Belewa,el
mayor, joven
que negro
seguía que dirigía
inconsciente), al otro grupo
resultó ser (afalta
un de la
increíble
cazador con una
mientrassealejabandelrío, destreza admirable, que fue capaz
dosperdices…¡yunjabalímediano!, de cazar,
quese
guiso deconvirtió
patatas eny la parte
hierbas principal
aromáticas, del y banquete,
manzanas junto con
asadas un
de
postre.La verdad era que ese Belewa era un muchacho de lo más
guapo…
Después tenía
estaba once
su años,
hermano como
Rakim, ella,
que apero parecía
diferencia de mayor.
Belewa
eragrupo.Ytambién
unchico muy jovialy hablador. Parecía ser elLeonard de ese
prácticamente niños, estaba
deentre el albino,
nuevey Goldrig,
cinco y el
años,que resto
traseran
las
carasasustadas ycansadas quehabíanmostrado
día, parecía que ahora por fin se relajaban ante el olor de la durantetodo el
comida
buenfuego. y con el sentimiento de calor
“¡Siesque soymuylista!”,pensóQuiri,orgullosa. y seguridad que daba un
Por último estaba la chica mayor,
diecinueveaños.Eracastañaconelpelorizado,yeramuybonita, Denisse, que tenía
peronocomo
una belleza Sandra
salvaje,con consu
su rostro
nariz totalmente
afiladayunos perfecto,
ojos sinocon
enormes y
rasgados,
cierto,nose y además
separaba era
de muy
ella alta,
niun casi como
instante Glen…
desdeque quien,
la por
cogiera
enbrazosenelrío.
Le dieron un poco de medicina (tenían muy poca y se
reservaba
ungüentos para
hechos casos
por extremos)y
Sandraa base le
de untaron
hierbas uno
especialesde los
que
seviaje,unahabilidad
encontraban en losquebosques y que ella iba recolectando en su
había partido una pierna habíaaprendidodesumadre.Denissese
de forma horrible, hasta el punto que un
trozo de hueso le había desgarrado la carnellegando
pielyasomandoalexterior.BelewayRakimconsiguieronponerel aromper la
hueso
enorme en su
heridasitio (pero
terminó qué
por listo era
infectarse. eseLa Belewa),
chica sin
tenía embargo
tanta la
fiebre
que
una estaba
tienda casi
que inconsciente
habían montadotodo el rato.
especialmenteAhora descansaba
para ella, y en
la
cuidaban entre Belewa y Sandra, pero
Glen… ¿Qué mosca le había picado? ¿Se había enamorado? sobre todo su hermano
Bueno,yahablaríamástardeconélsobreelloseriamente.
Y después estaba el tonto de su otro hermano, Justin, que
parecía
sinbuscarla que por fin
saberparaporhablar se daba cuenta de que
qué, condesdeella.elPuesdía sianterior lenogustaba
hacía Sandra,
más que y
derepente,¡Sandraseibaacansarbienrápidodeél! se convertía
Decidido, tenía que hablar claramente con sus dos hermanos en un pesado
“¡Diosssssss quédeque
sobremujeresantes bien huelela comida!”, sedijo así misma
hicieraneltonto.
mientras
cocinarla! escuchaba rugir su estómago. ¡Pero cuánto tardaban en
que ­ Bien
habían niños
dejado ­dijo
a Quiri
su al
cargo grupo
mientrasde los
los más
demás pequeños,
preparaban a los
el
campamento­.
comermealjabalí En pocos
aunque minutos…
seacrudo, o eso
vamos espero
a oacabaré
comer. Pero por
antes
tenéisquemesalavaros
aestrictamentenecesario.
la­Quiri… lasmanos,
no­dijoelmás
está permitidoy queeructar vez
sepáis quea nounaser quesea
sentados
mesa… pequeño de todos­. Pero es que no hay
­Lo de sentarse
forma dede hablar, a la
quey tenían mesa
viene mesas, es una expresión,
de cuandoalrededor
laspersonas Julián. Una
vivían ense
casas verdad,
reuníanparacomertodosjuntos. delas cuales
­¿Yquécomían?­preguntóotra delas
con pequeñas.
­ Comían
cualquier detodo,Rita,
animal. Cocinaban porque
incluso sus
cerdos armas
de mil podían
kilos sólocazar
para
unafamilia.Unodesusplatosfavoritoseran
carne te vuelve muydelfuerte. el
Pero hacían los leones,porquesu
plato másuna espectacular se
servíael último día año, cuando
reuníaatodoelmundo…­Quiriestabaempezandoaemocionarse gran fiesta que
hablandodecomida,ylosrugidosdesuestómagonohacíanmás
que alentar su imaginación­, y cocinaban un elefante entero… ¡Y
nosólo eso!Elelefanteestabarelleno conun
cebado antes con un ciervo, que antes habían rellenado con león,alcual habían
arándanosyfresas…
­¡Cuántosabes,Quiri!­exclamóRita,maravillada,quealigual
que
asombrolos otros
de niños
las tenía
maravillas los
de ojos
la abiertos
antigua de par
civilización­en par por
¡Cuéntanos el
más!­Pues antes, los hombres tenían todas las frutas imaginables
durante todoel año, ycada uno en su casa podíatener todos los
árbolesfrutalesquequisiera,y…
­¡Acomer!­gritóJustin.
Y el relato terminó de forma totalmente abrupta, ya queQuiri
saltó delapiedraenlaqueestaba sentaday secolocólaprimera
delantedeljabalí,contemplándolo,completamentehechizada.
Esa noche se repartiómucha comida…¡toda lacomida! Los
muchachoshablaron,rieron,
tiempos inmemoriales. Eljabalíycomieroncomo
estaba no
delicioso. lohacían
Quiri desde
esperaba
queBelewa
El momentosequedara con
más divertidoellos…
cadadía,noporquelegustara,claro. sólopara que cazarauno
vino cuando
enzarzaronenunabatalladechistes.Eraincreíble,lascarcajadas
debíande escucharse en todo el bosque, los chicos nopodían Leonard y Rakim se
comerdel dolordetripa, y quien se aventuraba
soltándolo todo por laboca como una fuente en una incontenible a beber acababa
carcajada,loquehacíaquetodoslosdemásserieranaúnmás.
Quiriguardósilenciounosinstantes. Simplementesededicóa
mirar
buena asu alrededor,
comida, maravillada
muchachos nuevosporel momento.
(buenos Risas,
muchachos, bromas,
se veía
deEraunmomentoincreíble. la de los
lejos),y su familia, Manada Lobeznos. Todos unidos.
Quirisesentíatotalmentefeliz.
Cuando ya hubieron terminado con la carne y con elguiso, y
mientras daban
semano,levantó de su buena
piedracuenta
y de
alzó las
el manzanas
cuenco que asadas,
sostenía Leonard
con su
que contenía un
basedezumodenaranja,mielyespecias.brebaje delicioso preparado por Rakim a
­ Quiero hacer un brindis ­dijo con solemnidad y al mismo
tiempoconpicardía­porelmásvalientedeloscaballeros,elmejor
deentonces
todos losdirigióguerreros,
su el
cuenco más arrojado
hacia de
Naoki­. los soldados.
¡Por Naoki ­Y
el
Matarrobots!
­ ¡POR NAOKI EL MATARROBOTS! ­gritaron todos al
unísono,
lamofletes. mientras que el muchacho aludido sonreía
cabeza nervioso, al tiempo que se le subían los colores a los yse rascaba
­¡Que yo nohice
apagóélsoloantesdeque nada! yo…­se excusó entre risas­. El robot se
­ Perono podías saberqueesoiba asuceder,y te lanzastea
porlevantado
él parahaciaprotegernos
él­,ypara ­señaló
eso Justin,
hace faltacon
ser su
un cuenco
valiente… también
o un
completoloco.
­¡Yel valiente soy yo! ­exclamó Leonard­. ¡Así que ya sabes
te toca! ­rierontodos.
loque­¡HAHAHA!
­ ¡Yotambién quiero hacer
totalmenteemocionada,mientrasseponíaenpie. un brindis!
Miró alrededor,a susqueridos Lobeznos, y a los chicos ­intervino Quiri,
nuevos. MiróaBelewa,
vistahaciasuhermanoJustin.
Sonriódeorejaaoreja… pero sintió que se sonrojaba, y desvió la
Y
másquecomo…entonces la niña sintió algo extraño. No podría describirlo
Unterrible frío enelcorazón…
XIV.Naoki
con “¡Naokiel
orgullo… aMatarrobots!”,
pesar de que pensó
por el
supuestomuchacho
él no para
había símismo,
acabado
conelrobot.¡Perolegustabaelnombre!
­ ¡Yo también quieroserhacer unmásbrindis! ­dijo Quiride todo
visiblemente
emocionada. Parecía la que
conunasonrisaquelellegabadeorejaaoreja.Enelbrillodesus disfrutaba aquello,
ojossepodíaverqueerafeliz.Miróalrededory…
Algo sucedió. De repente la niña se quedó blanca como un
fantasma. El cuenco que sostenía se le fue cayendo
desuelo.la mano, ahora sin fuerza, derramando el líquido sobre el lentamente
Laspiernascomenzaronatemblarle.
Trasella, los matorralesque servían de perímetro del
campamentoseagitaronsuavemente.
Y como por artede magia, dos piezas metálicas, como dos
puntasdelanza,surgierondesupecho.
Alrededor
aparecieron de ellas,
estampadas sobre
unas la
manchas camiseta
de un blanca
intenso de
color Quiri,
rojo
que sehacían cadavez más grandes,
propia.Todo elmundosequedóensilencio,sinentendernada. extendiéndose con vida
pecho,Las piezas
como de metal
metálicos desaparecieron
gusanosescondiéndose otravezen dentro
sus de
agujeros, su
ytotalmenteinerte.
Quiri­¡QUIRI!­Gritó
cayó desplomada sobre elsuelo, como unapiedra,
Justin,corriendohaciaella.
Y entonces,tras la oscuridadde los arbustos, con sus brazos
enaltoenunclarogestoamenazador,consusgarrasmanchadas
delacálidasangredeQuiri,consusojosdeluzamarilla,surgióla
figuradelrobotquecreíanhaberdejadoatrásenelrio.
­¡NOOOOO!­GritóJustin,lanzándosehaciaél.
Lo que ocurrió en ese instante fue increíble, y totalmente
inaudito.
En lugar de salir huyendo, todos los muchachos saltaron a la
vezcontraelrobot.
A Justinle siguióBelewa, que cogióuna roca delsuelo,ycon
latardóen
miradadeun animal
acompañarle rabiosose
Naoki el abalanzó
Matarrobots, sobreelandroide.
a quien no leimportó No
elardiendo
dolor cuando se quemó las manos al agarrar el palo
en el que habían asado al jabalí para utilizarlo como dehierro
arma.Leonard.Chantry.Rakim.Goldrig…
Piedras.Palos.Puñosdesnudos.Gritos…
Incluso los más pequeños, en un increíble alarde de valor,
decidieron
acuerpo. declararlela guerra al robot, luchando contra él cuerpo
Entre todos inundaron
de en un momento al enemigo, queque sele
debatíayse sacudía encima al enjambre de humanos
los lados. ni los puños desnudos, ni los
Pero nilas piedras, nilospalos,
atosigabandesdetodos
gritos, parecían hacer demasiada mella en el cuerpo metálico del
demoniocuyosojosdeluzheríanlaoscuridaddelanoche.
Poco a poco, el robot seiba desembarazando delos chicos,
haciéndolescaer,haciéndolessangrar,haciéndolesllorar.
¡POUM!
Sonóunfuertedisparoenlanoche,enmediodelaalgarabía.
El robot, alque de repente lefaltaban un ojo y untrozo de
cabeza,sequedómirandoalorigendelsonido.Glenestabafrente
aél,sosteniendosuescopeta.
Amartillay…
¡POUM!
Eldemoniosemovió,deformaqueeldisparolealcanzó,pero
estavezsincausarledañosgraves.
Amartillay…
Elrobot,alavelocidaddelrayo,atrapóadosdelosniñosque
leunoestaban golpeando en ese momento, a Rakim y a Rita, cada
con una mano. Y como si se tratara de un espectro, sin ni
siquiera darse la vuelta, desapareció entre los arbustos mientras
loengullíalaoscuridad.
¡POUM!
Glenvolvióadispararensudirección.
­
negrura. ¡RAKIM! ­Aulló Belewa, que saltó como un resorte hacia la
­ ¡HERMANO!
alejaba, un grito ­se escuchóal como
desgarrador que respuesta, unlosgritollantos
acompañaban que dese
terrordelaniñapequeña.
­¡Leonard!­vociferóGlen­¡Vetrasél!
Y el muchacho pelirrojo
Belewaenbuscadelosniñossecuestrados. salió como una exhalación tras
Glenarrojó el arma al sueloydeinmediatosaltósobreQuiri,a
quien
chiquilla,su hermano
sele Justin
escapaba sostenía
la entre los brazos
vidaconformeeselíquidorojoy mientras, a
cálidola
ibaresbalandoporsucuerpolentamente.
XV.Glen
­Hermano…
Glen levantó la cabeza con un sobresalto al escuchar la
trémulavozdesuhermanita,conelcorazónenunpuño.
Faltaba poco parael amanecer,y Quiri había estado
inconsciente
habíanpodido. todala
Le noche.
habían Le habían
dado taponado
medicinas. Lalasheridas
habían como
estado
cuidandocadasegundo.
Peronosabíanquémáspodíanhacer.
Sólopodíanrezar,talycomohabíadichoSandra.
­ Hermanita, note esfuerces ­dijo bien.
Justin,que también se
encontraba
descansar. asu lado­. Te pondrás
A pesar de que quería aparentar estar seguro de ello, las Ahora tienes que
lágrimas que corrían por su cara sin parar parecían decir todo lo
contrario.
­ Hermanito… ­le dijo a Justin­. Tengo que decirte una cosa
muyimportante.
Justinlecogióconternura la mano,ylabesó.
­
canse No
de seas
t i . un pesado
Tienes que con
ser Sandra,
un ¿vale?
machote… AO harás
las que
chicas se
los
muchachosdecorazónfuerte…yséquetúloeres.
Justin se quedó sorprendido por lo inesperado de la
confidencia,
hermanita en tantoteníaqueesasGlensalidas
siempre esbozaba
que una sonrisa
pillaban de tierna. Sua
improviso
cualquiera.
“Porfavor,resiste,hermanita…”,rezóGlenparasusadentros.
esa ­ Y tú,
chica, hermano
¿vale? De ­continuó,
Denisse. ahora
Parece mirando
una a Glen­,
muchacha muy cuida de
fuerte,
comotú…yesmuybonita…
­No te preocupes,quehermanita ­respondió él, sonriendo con
cariño­.Lacuidaré.
­Hermano…tienes prometermeunacosa…
Elgesto
intensidad. de la niña cambió, revistiéndose de una serena
­Loquetúquieras,Quiri.
­ Sé que dijimos quelos íbamos a salvar, y que después
haríamos que sefueran
lovasahacer,¿vale?Prométemeque por otro
AGlenseleformóunnudoen gargantaque lado,
la pero…
noles Prométeme
nose que
vasaechar.veíacon no
lasfuerzasnecesariasparadeshacer.
­ Te entiendo,¿sabes, hermano? Sé que siempre nos has
intentado
movimiento. mantener
Eseera asalvo…
el plan. ungrupo
¿Pero sabes? pequeño…
Enrealidadsiempre
no en
tiene
sentido.No
sobrevivir.mejorpodemos
Hoy hesido vivir nuestras
feliz. Muy,muy vidas
feliz. sólo
Enla luchando
fiestame por
loalgohe
pasado
fantástico, les que
hemos nunca…
salvado laporque
vida a hoy
unos hemos
muchachos.hecho
Y ahora
tenemos
unosaotros.amigos nuevos, ysi somos más nos podremos ayudar
La voz de Quiri era
másdifícilalcanzaraescucharla. cada vez más débil. Cada vez resultaba
­Prometedmealgo,hermanos…
­Deacuerdo,hermanita­aseguraronlos dos.
Glen ya no podía luchar más. Las lágrimas
incontenibles,resbalabanporsupiel,ymojabanlamanodeQuiri. caían de sus ojos
Aquello
supiera… se parecía demasiado a una despedida. Como siella
­ Noquesomos
Seguro hay los únicosniños­dijocomoQuiri­.nosotros,
muchos Cuandodeambulando,
les vi, losupe.sin
sentido,
Quiero queintentando
sean sobrevivir
felices, día
hermanos… a día.
Como Escondidos.
yo lo he Tristes…
sido hoy.
Porque
buscar no
la tiene sentido
felicidad. La vivir
nuestra, por
y la vivir,
de lossi no
quenosque tenemos
rodean. que
Dadle
unsentidoanuestrasvidas,hermanitos…Prometedmeque…
Quiricerrólosojos.
­Hermanita…
Losdos muchachos rompieron al unísono enun llanto
desgarrador,sumidos enla oscuridad
queridahermana,lapequeñaydulceQuiri. dela tienda,abrazandoasu
XVI.Justin
día. Elsolacababadesalir,despertandoporelhorizonteunnuevo
Desde loalto de laloma enlaque se encontraban sepodía
disfrutar del baile de colores que
nubes,queseteñíanderosas,morados,yamarillos. el astro reydanzaba
Era una mañana tranquila ycálida, queevaporaba las gotas con las
desembrando
rocío queel inundaban
campode la hierba como pequeños
un mantoa susdehermanas
humedad mayores, diamantes,
queansiabalas
ascendera los cielos y unirse
nubes.En el suelo, dentro de un agujero labrado con tanto cariño
como dolor, el cuerpo
La de Quiri yacíaen en
su paz, de forma que casi
parecía
nofavoritos. dormir. habían envuelto mantafavorita
ella
tuviera frío, y habían dejado junto a varios de sus objetos para que
Unmuñeco
El silencio de trapo,uncollar,una
reinaba entre los allí florde
presentes. papel…
Sus hermanos, y
sus Lobeznos, y sus nuevos amigos, que
acababandeconocerlalallorabancomosihubieranllevadojuntos a pesar de que
todalavida.
AsíeraQuiri…alguienaquiensequeríanadamásverla.
SólofaltabanLeonardyBelewa,queaúnnohabíanvuelto.
Justin dio un paso hacia delante, y lanzó a su hermanita una
pequeñacoronadefloressilvestres.
­ Todos sabemos que la vida es dura, y difícil, y que aveces
parece no tenersentido.Todoshemosperdidoanuestrasfamilias,
amuchos
nuestrosamigos.
padres,A avecesda
nuestras lamadres,a
impresión nuestros
de quelo hermanos
único y a
quelo
podemos hacer es
únicoenloquepodemospensares sobrevivir. Pero en Quiritenía razón. Si
sobrevivir,entonceslavida en
tiene sentido.Y Quiri tenía una fetanciega en los demás, que
noinclusohadadosuvidaporello…Yademás,estoysegurodeque
noorgullo,
se arrepiente,
yconuna y que ahora
sonrisa. nos
Porque está
sabe viendo
que desde
nos ha el cielo
abierto con
los
S e
ojos. le hizo un nudo en la garganta que le costó unos
momentosdigerir.Suhermano
hombros,y Sandra se colocó ale pasóunbrazo
sulado, por
aferrándole encima
la mano de los
con
fuerza.­Quiri… Nuestra querida Querala… sólo ha llegado a tener
once
haperiodo años.Se
sido dela tiempo,noshaidoauna
más listay pesede todos edadmuytemprana.Peroquizás
nosotros, porque enese breve
atodo elsufrimiento que llevaba sobre
loshombros,hapodidodarsecuentadeunacosamuyimportante.
Quesinoluchamosporserfelices,sobrevivirnosirveparanada.
Cerrólosojosantesdedirigirlesusúltimaspalabras.
­
hermanita. Gracias por lo que nos enseñaste. Descansa en paz,
último Glendescendió
beso en la un momentoa
pálida frente, yla tumbadeQuerala.Ledioun
le tapó el rostro con mucho
cariño.­Cumpliremos con nuestra promesa, hermanita. Nunca la
olvidaremos…Nuncateolvidaremos.
En un silencio tan profundo que lo único que se escuchaba
erael
cuerpo dolor, todos
denolaquisieran los
dulce Quiri, chicos
con ayudaron
laselmanos a echar
desnudas, tierra sobre
despacio… el
comosi
estuviera totalmente que llegara
cubierto… momento
Como si en
hasta queese su cuerpo
preciso
instante
sucediera. hubiera una mágica posibilidad de que un milagro
LaPeroesemomentollegó.
pequeña Quiri quedó bajo un montón de tierra, y poco a
poco
abandonarlaloschicosal í,seporque
fueronnoalejando.
podían Teníanelqueirse.
olvidar inminente Tenían
peligro quede
queelrobotasesinovolvieraallugar.
Recogieron el campamento lo más rápido que sus almas les
permitieron,ysepusierondenuevoenmarcha.
Justin
conelmiró hacia
ojos,Completamentesola. atrás sólo
su
­¡Continuad,Glen!¡Ahoravuelvo! una vez
dolordedejara hermanaal í. Sola.más, con lágrimas en los
Justincorrió
hacerunaúltimacosa. denuevo haciala tumba de su hermana
Le llevó unos pocos instantes, y cuando terminó, le lanzó un para
besoysaliócorriendodenuevoenbuscadelgrupo.
El sol ya sehabía desperezado del todo, yel rocío se había
evaporado por completo. Enellugar enel que descansaba
cuerpode Quiri, todoestaba en silencio, un silencio quesólo se el
veíarotoconeltrinardelospájarosyconelsuavemurmullodela
hierbamecidaporelviento.
En lo alto de la loma, junto a su tumba, se erguía un árbol
solitario, con un tronco retorcido pero
árbol,Justinhabíadejadoalgomuyimportante. bien fuerte. Y atado a ese
Wolfy,
la el enorme
por Quirinuncaestaríasola.peluche conalforma de lobezno,
eternidadconella.Mirando infinito.Paraprotegerla. se quedaría
Epílogo
hija ­ Yesoesloquecuentalaleyenda,Dana­ledecíaDaliaasu
mientras la arropaba en su cama­. Así es como se formó la
compañíadelosCincuentaniñosdeQuerala.
­ Pero, mamá ­dijo la niña, que a pesar de sus escasos cinco
añoseramuyastuta­,ahísólohabía,nosé…¿catorceniños?
Enla cueva crepitaba un pequeño fuego para mantener el
ambiente caldeado,
especialmente frío. ya quede Dana,
El colchón ese invierno
cerca estabasus padres,
delde siendo
estaba
ellamás hecho
le con
gustabaera hierba
su secay varias mantas, aunque
mullidaalmohadadeplumadeganso. loque a
­Es cierto, Danita.Pero Gleny Justin, loshermanos
fueron fieles a su promesa. Desde ese momento, dedicaron el deQuiri,
resto
Eterna de sus
Huida vidas
no a
debía dos
ser cosas.
unfin, Por
sinounun lado,
medio. decidieron
La que
finalidad la
de
estarvivo es
deella,ysiempre ser feliz.Y
la así
llevaron fue,
en pues aunque nunca se
sucorazón,losLobeznosllegaron olvidaron
asermuyfelices.
­¿Yporelotro lado?
­ ¡Ah,
torturaba sinvergüenza!
haciéndolecosquillas ­le respondió
enla su
barriga­. madre
¡Si mientras
yalo sabes!la
¿Cuántasvecestelohecontadoya?
­¡Haha!Peromegustaqueme locuentestú…
Los ­Porelotrolado,laManadadelosLobeznospasóallamarse
Niños de Querala, y mientras recorrían el mundo, iban
salvandoalosniñoshuérfanosqueencontrabanensucamino.Ya
fuerade losrobots, oincluso deotroshombresmalvados comoel
Señor Gustavson. Comenzaron siendo
llegaronasercincuenta.LosCincuentaNiñosdeQuerala. siete… pero al final
­¿YquépasóconBelewayLeonard?
­ Volvieron al cabo de un par de días.la tumba
Se encontraron el
campamento
suerte, Glen levantado,
dejó un y
rastrolloraron
para junto
que a
pudieran de Quiri.
seguirles, y Por
les
encontraron
encontrar al días más
hermano tarde.
de Pero
Belewa,por adesgracia,
Rakim, no
ni lograron
a Rita.
Desaparecieron para siempre. Lo más probable
Pero hay quienes dicen que se los llevaron a la ciudad de los es que murieran.
robots.Hayinclusoquienesdicenquelograronescapar,yquesus
descendientes forman parte del actual Clan Errante de laGrulla.
Comotodoloanterior,espartedelaleyenda.
­PeroJustinySandrasíquesonnuestrosabuelos,¿verdad?
­Bueno,abuelosno…másbienlosabuelosdelosabuelosde
nuestrosabuelos. Oaúnenlamás. Elsentido deltiempo es una delas
cosasqueseperdieron
­ Ycuando los Niños de Querala EternaHuida.
fueron cincuenta, es cuando
losencontróBaelialaSalvadora,¿verdad?
Danapuso una sonrisadelomáspícara.
­¿Yquépaso?
­ ¡Haha!
sobresuhijita¿Tú
yla
un te crees que tu mamá
Danasoltó gritito,intentandoesconderse.es tonta?
las
apretujócariñosamenteentre sábanas.­Dalia saltó
­ Venga, tempranopara
despertarme a calmarse yadormirse,
salirdecaza.queHoymañana
note tengocontar
voya que
lodeBaelia.
­¿Peropor qué?
­Porqueeso,queridahija…esoesotrahistoria…
FIN

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