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5 Prólogo
José Luis Vera Cortés
7 Presentación
José Sanmartín
31 Biología y violencia
Raúl Gutiérrez Lombardo
37 Mujeres maltratadas
Marta Torres Falcón
79 Violencia en la política
Luis de la Corte Ibáñez
LABERINTOS
Y TAXONOMÍAS
DE LA VIOLENCIA
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distinción entre la violencia y la agresividad resulta El volumen mismo está organizado con una
necesaria, por cuanto la intencionalidad y la existen- estructura que ilustra la taxonomía de la violen-
cia de instituciones sociales encargadas de su man- cia que expone el propio profesor Sanmartín en el
tenimiento y recreación en el caso de la primera, le primer artículo del presente dossier y que no sólo
dan un carácter humano y social que la agresividad organiza la exposición de los diversos trabajos pu-
no tiene por sí misma. blicados, sino que orienta, delimita y problematiza el
El título de este prólogo, Laberintos y taxo- estudio de la violencia, todo al mismo tiempo. Los 15
nomías de la violencia, hace referencia a los diversos trabajos que conforman el dossier están organizados
caminos que se han de seguir para entender las cla- de esta manera, presentando la información de una
ves de un fenómeno tan complejo como la violencia manera lógica y natural que permite un acceso fácil
contemporánea; incluso, hace referencia a lo confuso a la misma.
que puede resultar su identificación y estudio: mu- No dudo del éxito de esta iniciativa que, se-
chas conductas tipificadas en la actualidad como vio- guramente, redundará en discusiones y polémicas,
lentas no siempre fueron consideradas de esa forma. siempre necesarias cuando de problemas tan delica-
Callejones sin salida, estrategias equivocadas, múlti- dos se trata.
ples caminos se hacen evidentes, pero también la ne- Como discípulo del profesor Sanmartín,
cesidad de organizar la información y el abordaje del como antropólogo mexicano interesado en el com-
estudio de la violencia. Como en las ciencias biológi- portamiento humano, pero sobre todo, como inves-
cas, en este caso la taxonomía no es sólo un sistema tigador del Instituto Nacional de Antropología e
nomenclatural que posibilita la comunicación entre Historia, celebro iniciativas como ésta, que fortale-
los estudiosos del tema: cada taxón denota conceptos cen la colaboración interdisciplinar, interinstitucio-
y relaciones. nal e internacional. ¡Ojalá sea ésta, sólo una más de
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con violencia, crecen en la actualidad a la vez que La verdad es que para mí ha sido un placer
aumenta (y esto es algo muy alarmante) la violencia colaborar con el Instituto Nacional de Antropología
que los acompaña. e Historia (INAH) en la edición de este número. He
Sin embargo, tampoco estas últimas asercio- contado, además, con un maravilloso panel de auto-
nes me conducen al pesimismo. Yo sería pesimista, res, mexicanos y españoles, que (cosa extraña entre
si la violencia fuera un destino inexorable para los académicos) han cumplido al pie de la letra con las
seres humanos. Pero no lo es. La violencia, como fechas de entrega de materiales –muy buenos, como
toda conducta humana, hunde sus raíces en la bio- el lector podrá comprobar–.
logía, pero no está escrita en nuestros genes. La vio- Este es un número que además, pone de ma-
lencia es el resultado de alterar mediante elementos nifiesto la madurez alcanzada en los estudios sobre
socioculturales una conducta innata, la agresividad, violencia. Casi todo el mundo se siente capacitado
que se despliega y se inhibe automáticamente ante para hablar de asuntos sociales y, algo peor aún, sue-
ciertos estímulos. La violencia, por el contrario, no le creerse dueño de la solución de muchos de ellos.
es automática; la violencia es intencional. La agresi- Sucede con el terrorismo, con la violencia escolar o
vidad puede dañar al otro (habitualmente, sin llegar a con la violencia de género, por citar tres casos. Se
causarle la muerte más que en casos contados), pero trata de cuestiones muy delicadas en las que el ama-
no porque el agresor así lo quiera. La violencia con- teur suele entrar como elefante en cacharrería. Quizá
siste, por contra, en poner la agresividad al servicio sea porque las ciencias sociales están aún en camino
de ideas y creencias que la tornan intencionalmen- de ser ciencia en sentido estricto. Sea como fuere lo
te dañina. No nacemos con tales ideas y creencias. bien cierto es que estos saberes, llamados también
Las vamos adquiriendo a lo largo de nuestra histo- humanos, están todavía lejos de tener el reconoci-
ria personal, a lo largo de nuestra socialización. Las miento que se merecen y que, en parte, evitaría que
ideas, creencias, prejuicios y valores que vayamos fueran tierra de intromisiones.
asumiendo a través de nuestras experiencias serán Pues bien, repito, este número pone de ma-
claves para reducir nuestra agresividad, o para po- nifiesto que, en el caso de la violencia, las ciencias
tenciarla. De modo que, por nuestra biología, somos sociales han avanzado de forma considerable en los
agresivos; pero, por nuestro ambiente (por nuestra últimos tiempos, ofreciendo respuestas que no son
cultura, por nuestra socialización), podemos ser pa- meras posiciones sobre materias opinables, sino hi-
cíficos o violentos. pótesis empíricamente contrastables.
Esa es la razón de que no sea pesimista. Si Creo fi nalmente, que la estructura de este
somos violentos por cultura, siempre podremos cam- número es la lógica y evita, como sucede en tantos
biar aquellos aspectos ambientales que están por casos, que se trate de una mera suma de contribucio-
detrás de la violencia. Es una tarea difícil, incluso nes. Nada de eso. Esta obra se inicia con un amplio
irrealizable en la práctica hoy en día, dados los inte- capítulo de clarificación de conceptos y, a continua-
reses existentes, pero no es en modo alguno teórica- ción, se van analizando uno tras otro los distintos
mente imposible. contextos o escenarios en los que la violencia ocurre.
A mí me gustaría que éste fuera el mensaje Sé que no han sido atendidos todos los contextos en
del presente número de la revista Diario de Campo, cuestión. El espacio es el espacio y fija límites. He
que he coordinado con sumo gusto. En sus páginas, tenido en defi nitiva, que elegir los escenarios que a
el lector encontrará todo tipo de horrores, pero no mi modo de ver, ofrecen una mayor problematicidad,
quisiera que encontrara desaliento. sin menospreciar en modo alguno los demás.
José Sanmartín
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¿QUÉ ES ESA COSA
LLAMADA VIOLENCIA?
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Violencia de Género
Dicho de otro modo, deberíamos exigir la reitera- Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
ciones u omisiones maltratadoras suceden. Por ejem- gares: en las relaciones de noviazgo, las tradiciones
plo, un atraco a una persona mayor de 64 años, culturales, las escuelas, los lugares de trabajo, los
perpetrado por un delincuente totalmente medios de comunicación y en otros contextos.
extraño en una calle de cualquier ciudad, Además, la violencia de género es doméstica
no es un caso de violencia contra personas si y sólo si el agresor, en el marco de la casa,
mayores. Sí que lo es, en cambio, cuan- ataca a la mujer porque considera que está
do la conducta de maltrato ocurre en el actuando de un modo que no corresponde al
marco de una relación interpersonal en papel que le toca desempeñar.
la que la víctima ha depositado su
confianza en el agresor, del que, Violencia en la escuela
a menudo, depende porque es
su cuidador. Ese cuidador Si llamativo resulta que
puede ser personal de una haya violencia en los
institución (del ámbito sa- hogares, donde es de
nitario o de los servicios esperar que el afecto
sociales), un pariente, al- entre quienes allí viven
guien contratado, un vecino o sea la norma, no lo es
amigo. En lo que acabo de menos que exista violen-
decir está implícito que las cia en la escuela. En ésta
dos grandes modalidades de hay violencia cruzada entre pro-
este tipo de violencia, según el fesores y alumnos (especialmente,
contexto en el que sucede, son la en nuestros días, de estudiantes ha-
institucional y la doméstica. La cia profesores) y entre los propios
primera sucede en entidades sani- Ciudad de México, México, 1998. alumnos.
tarias o sociales (residencias, cen- Foto: Ricardo Ramírez Arriola. La violencia entre alum-
tros de día, entre otras), y la segunda, nos es la que concita mayor
ocurre en el hogar de la víctima (y es perpetrada por alarma social, al menos, en Europa. Adopta diversas
familiares, amigos, vecinos o personal contratado). formas que van desde la pelea hasta la exclusión, pa-
sando por malas miradas, insultos y otros agravios.
Violencia en la casa (violencia doméstica) Habitualmente, es ocasional.
A veces, sin embargo, la violencia escolar en-
Uno de los grandes contextos en los que aparece la tre alumnos es perpetrada por un agresor más fuerte
violencia es la casa. Hablando estrictamente, se trata que la víctima (o, al menos, la víctima así lo percibe
en este caso de la llamada violencia doméstica (la pa- o cree), es decir, implica un abuso de poder. Y no
labra doméstica proviene del latín domus, que signi- sólo esto, sino que además se reitera con un marcado
fica casa). Es común llamarla también familiar. No es carácter intimidatorio. Cuando tal cosa sucede ha-
correcto, pues no en todas las casas viven familias. blamos de acoso escolar (en inglés, bullying).
Por consiguiente, sujetos agentes o pacientes De lo anterior se desprende que el acoso esco-
de la violencia doméstica pueden ser todos los indivi- lar es una especie de tortura en la que el agresor sume
duos que viven en una casa. Y hay que decir que, se- a la víctima, a menudo con el silencio o la complici-
gún algunos grandes expertos, la casa es el segundo dad de otros compañeros. No es de extrañar entonces
contexto en el que hay más violencia. Sólo se encuen- que ésta sufra graves problemas psicológicos y que
tra por detrás de un ejército en tiempos de guerra. En llegue a albergar e incluso a realizar ideas suicidas.
la casa puede haber violencia contra la mujer, contra Cabe destacar que en España, las víctimas de
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el niño, contra las personas mayores, etcétera. acoso escolar suelen ser chicas. Dicho de modo más
Una de las confusiones terminológicas con exacto, de cada diez víctimas de acoso escolar entre
consecuencias más indeseables consiste en consi- los 12 y los 16 años, seis son chicas. Lo curioso es
derar que las expresiones violencia de género y vio- que, cuando en lugar de víctimas de acoso escolar
lencia doméstica son sinónimas. La casa es uno más hablamos de violencia escolar en general (violencia
de los escenarios en los que la violencia de género más o menos esporádica), la mayoría son chicos. Las
puede darse. Repito: sólo uno más. La violencia de chicas, pues, sufren en mayor medida que los chicos
género no tiene nada que ver con el contexto en el el acoso escolar; los chicos padecen en mayor medi-
que ocurre, sino con el tipo de víctima contra la que da que las chicas la violencia escolar ocasional.
se dirige: contra una mujer en nombre de un rol o Dado que el acoso escolar tiene característi-
función. cas similares a la violencia de género que ocurre en
En definitiva, la violencia de género puede ser las relaciones de pareja (abuso de poder, reiteración
doméstica, pero puede aparecer en muchos otros lu- y terror), cabría sustentar entonces la hipótesis de
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dad son antiguos, pero no brutalmente primarios en en el siglo pasado, varió la relación entre militares
la manifestación de sus conflictos. y civiles entre las víctimas de los combates. En las
Desde luego si algún pueblo no era primario, guerras de principios del siglo XX, morían civiles y
en el sentido negativo de esta palabra, era el chino militares a partes iguales; al final de ese siglo, por
en el pasado. En dos grandes tratados teorizó sobre cada nueve civiles moría un militar. Pues bien, entre
la guerra: El arte de la guerra de Sun Tzu y Las 36 los civiles, las principales víctimas han sido niños y
estrategias chinas. La idea clave de estos libros es mujeres. Éstas, además, han sido objeto sistemático
que las guerras hay que ganarlas sin entrar en com- de violencia de género. Han sido violadas, para que
bate. Para ello había que conseguir, ante todo, vencer sus parejas las repudiaran y para que parieran los
la estrategia del enemigo sin destruirlo. Había que hijos del enemigo (lo que, en algunas guerras, como
aprovechar la propia energía del enemigo para do- la reciente entre Serbia y Bosnia, respondió a un in-
blegarlo, como suele hacerse en un buen número de tento metódico de genocidio).
artes marciales.
Frente a estas guerras primitivas, la guerra Violencia en la cultura
moderna, profundamente occidental, es fría, carece
de ritualización, no exime a nadie y tiende a des- Se trata de la violencia que impregna algunas tra-
truir al enemigo haciendo uso de avances tecnoló- diciones culturales. Entre esas formas de violen-
gicos. Está, alejada de lo que, racionalmente, ha de cia suele destacarse la llamada mutilación genital
ser el devenir de la política. En consecuencia creo femenina.
que Clausewitz no tenía razón, porque la guerra, así Por tal se entiende toda práctica que con-
entendida, no prosigue la política, sino que la su- lleve la amputación total o parcial de los genitales
planta. Le cuadra, en definitiva, muy mal el nombre externos femeninos, o que cause algún otro daño a
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de civilizada, porque hay pocas formas de violencia estos órganos por motivos que no son terapéuticos.
más salvajes y crueles que la propia de este tipo de La Organización Mundial de la Salud (OMS), dis-
guerra. tingue cuatro tipos de mutilación genital femenina
Además, la guerra civilizada ha incrementado clitoridectomía o extirpación del clítoris; excisión o
su ferocidad y brutalidad en las últimas décadas. No extirpación del clítoris junto con la extirpación par-
ha sido ajeno a ello el desarrollo de una tecnología cial o total de los labios menores; infibulación o ex-
militar que ha llevado a producir armas tan baratas tirpación parcial o total de los genitales externos, con
y letales como las minas antipersonales y tan ligeras sutura o estrechamiento del orificio vaginal, dejando
que las pueden usar incluso niños. una pequeña abertura para permitir la salida de orina
Pero los niños no han sido sólo maltratados y sangre durante la menstruación; otras formas no
en las guerras al convertirlos en soldados. Junto con clasificables, como el punzamiento o estiramiento
las mujeres han formado los grandes grupos que han del clítoris o los labios, cauterización con fuego del
sufrido la violencia de la guerra. Ya se sabe que, clítoris y áreas colindantes.
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Sea del tipo que sea, lo cierto es que la mutila- sario que hay que incorporar a los ritos de iniciación
ción genital femenina afecta, según estimaciones de de la mujer.
la OMS, a más de 130 millones de mujeres en todo Los Derechos Humanos son los hijos laicos de
el mundo, que pueden desarrollar graves problemas la consideración kantiana del ser humano como un
físicos (ulceraciones crónicas, quistes, neuromas, en- ser digno –frente a lo que tiene precio–. Consagran
tre otras), y psicológicos (ansiedad, depresión, dis- como inviolables aspectos que, por encima de las
minución de la autoestima, y otros). culturas, parecen connaturales al ser humano tales
A veces se dice que esta forma de violencia como la querencia de no ser dañados. Por eso creo
está exigida por algunas religiones y, en concreto, que no deberíamos sonrojarnos de ser occidencéntri-
por el Islam. No es verdad. Es una norma de cier- cos en este caso.
tas culturas, principalmente africanas, que tratan de Lo dicho no significa que nuestra cultura esté
justificarla de modos más o menos grotescos. En ese libre de violencia. Todo lo contrario, nuestra cultura
sentido, se dice por ejemplo que la mutilación genital es violenta, aunque yo sea optimista acerca del fu-
femenina es higiénica; es estética (porque el clítoris turo que nos aguarda. Mi optimismo no me ciega.
es concebido como un órgano masculino que debe Por eso, me atrevería a decir que nuestra cultura no
ser, por consiguiente, recortado y embellecido); es es sólo violenta, sino hipócritamente violenta. Lo es
necesaria sanitariamente (porque si el clítoris toca al discriminar entre formas de violencia aceptables
la cabeza del niño al nacer, puede incluso matarlo) y no aceptables, cuando debería rechazar toda for-
o socialmente (porque favorece la cohesión social al ma de violencia sin más. Pero, como la historia de
evitar prácticas como la promiscuidad, adulterio, et- la humanidad es la que es, nuestra cultura se ve ante
cétera). Todos estos intentos de justificación tratan la tesitura de tener que distinguir por ejemplo entre
de encubrir lo que no es más que un atentado contra guerras justas e injustas. Si el vecino te invade, tie-
la integridad física y psíquica de las mujeres, perpe- nes derecho a responderle violentamente. La praxis
trado desde hondos prejuicios machistas. así lo exige.
Estos últimos tiempos se han alzado muchas Personalmente creo que aceptar las cosas
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
voces a favor de respetar la diversidad cultural. Estoy como han sido no es lo mejor que podemos hacer en
de acuerdo. Pero el respeto no significa que haya que la lucha contra la violencia. Deberíamos transitar por
aceptar pasivamente prácticas culturales que atenten sendas distintas a justificar ciertas formas de la vio-
contra los Derechos Humanos. Es más, considero lencia en respuesta a la violencia, porque los límites
que no deberíamos caer en el ridículo de poner en entre lo justo y lo injusto son mudables. Me siento
pie de igualdad una cultura como la nuestra, ver- tan identificado con Gandhi que para mí no hay vio-
tebrada en torno a los Derechos Humanos, y otras lencia justa, aunque tenga que aceptar a regañadien-
culturas en las que, por ejemplo, se ve la mutilación tes que, en ocasiones, es el último recurso para salvar
genital femenina no como un atentado contra la in- incluso la vida propia. Sólo la paz es justa y a ella
tegridad sexual de las mujeres, sino como algo nece- debemos aspirar, sin preparar la guerra. Sé que soy
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utópico, pero quien está contra la violencia no puede produce. Si el contexto presenta dosis bajas de vio-
nadar entre dos aguas. lencia, el efecto de las imágenes violentas es menor
Y un último apunte. Nuestra cultura de hoy que en caso contrario. El contexto en defi nitiva im-
es violenta porque los medios de comunicación (que porta y mucho. El contexto potencia o amortigua el
juegan un papel decisivo en su vertebración) están efecto de las imágenes violentas.
impregnados de violencia. Hasta hace poco se dis-
cutía en concreto si las imágenes violentas, frecuen- Violencia en las calles (Violencia callejera)
tes en la pantalla del televisor tenían o no, influencia
sobre la violencia real y, en particular, sobre la per- Abarca un amplio abanico de tipos de violencia, que
petrada por niños y adolescentes. Actualmente la in- tienen en común el no ocurrir en ninguna institución
mensa mayoría de los expertos están de acuerdo en (más o menos estructurada) o marco cultural. Entre
que tales efectos existen. Lo que se debate es el tipo sus formas más destacables se encuentra la violencia
e intensidad de los mismos. delicuencial que puede ser organizada o no.
Se ha constatado que la visión reiterada de Más adelante me ocuparé más extensamente
imágenes violentas tiene, al menos, tres tipos de se- de estas violencias. Ahora me limitaré a decir que la
cuelas. Primero, suele generar distorsiones cogniti- gran diferencia entre la violencia delincuencial or-
vas; en particular, quienes ven a menudo imágenes ganizada y la que no lo está radica en el hecho de
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violentas tienden a considerar que la sociedad es mu- que la primera es perpetrada por grupos de perso-
cho más peligrosa de lo que realmente es. Segundo, nas con una estructura prácticamente empresarial.
puede producir embotamiento emocional, es decir, Entre esos grupos figuran en lugar principalísimo
conforme más imágenes violentas se ven, mayor es las mafias, que se dedicaron en un tiempo al chan-
la insensibilidad ante la violencia real. Tercero, sue- taje, la corrupción y el blanqueo de capitales. A esas
le producir comportamientos miméticos, es decir, es actividades ilegales han añadido el tráfico. Se inició
probable que quienes ven a menudo imágenes violen- con las armas, el alcohol y las drogas. Hoy estos pro-
tas acaben imitándolas. ductos han dejado su lugar a las personas. El tráfico
Desde luego, no estoy queriendo decir que las de personas es para las mafias mucho más rentable y
imágenes violentas vuelvan violento a quien no lo es. mucho menos peligroso. Se trafica con personas para
Quizá sea así en algunos casos (pocos, creo yo). Lo su explotación laboral o para su explotación sexual.
que sí está confi rmado es que las imágenes violentas En el último caso tienen ese terrible destino, sobre
interactúan con los contextos en los que tal visión se todo, mujeres y niños.
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van a robar. Así podrán forzar- Latin King suelen atacar a Los
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sólo tienen como escenario las calles. Suelen encon- sobre todo) o sus alrededores.
trar un lugar privilegiado en los campos de deportes Finalmente, la violencia consumada por indi-
para dar rienda suelta a su violencia. A menudo cuen- viduos aislados adopta asimismo múltiples variantes.
tan con el apoyo inmoral de las direcciones de dichos Va desde la violencia del pequeño delincuente (joven
campos ya que, con sus gritos y gestos, pueden con- o no) hasta la espiral de homicidios de un asesino en
tribuir a amedrentar al equipo contrario o al equi- serie, pasando por los agresores sexuales contuma-
po arbitral. Lamentablemente, a veces, esos gritos y ces. Sobre los asesinos múltiples digo algo más en el
gestos concluyen con heridas y muertes. El segundo apartado siguiente, al abordar la violencia psicopáti-
sector es el formado por grupos, cuyos miembros son ca. Ahora sólo me gustaría destacar un aspecto muy
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Violencia juvenil
entre los 31 y los 40 años, el 25%. El hecho de que otros conceptos como el de homicidio. Sé de casos
se trate de adultos relativamente jóvenes puede haber en los que una mujer, harta de ser maltratada por su
contribuido a confundirlos con menores. compañero, le ha dado muerte. Pero ni la opresión de
En segundo lugar, en términos absolutos, el un pueblo ni el sufrimiento de una mujer alteran la
número de menores detenidos ha disminuido entre naturaleza del terrorismo o del homicidio.
los años 2000 y 2005 más de un 10%. El homicidio consiste en privar de la vida a
A la luz de los datos, convendría recapacitar una persona, sean cuáles sean las circunstancias en
acerca de lo incorrecta que es la percepción que se las que tal privación acaece y que, desde luego, pue-
tiene de la juventud en España. Lo que sí está claro den en ocasiones servir de atenuantes o eximentes de
es que hay una especie de tendencia conservadora la responsabilidad adquirida.
internacional que sobre todo, ante la violencia en las El terrorismo, por su parte, nazca de donde
calles, mira de inmediato hacia la juventud, las dro- nazca, es el intento de amedrentar a través de la des-
gas y los medios de comunicación audiovisual. Aun- trucción y la muerte al mayor número de personas
que sea cierto que los tres tienen una cierta cuota de posibles. Ese es su objetivo inmediato. Pero su objeti-
responsabilidad en la violencia de nuestro tiempo, vo final puede variar y atenderlo, repito, puede arras-
no hay que olvidar los otros muchos elementos que trarnos a cuestiones de justificación. Por ejemplo,
están influyendo sobre su evolución y que, en parte, hay grupos terroristas que dicen luchar para defender
estoy repasando en este artículo. su forma de vida, su cultura, su etnia, etcétera, que
consideran amenazadas o en trance de destrucción
Violencia terrorista por el enemigo. Hay otros grupos que atentan para
lograr la independencia de un territorio. Pero la esen-
Hasta ahora no he incluido en la definición de vio- cia del terrorismo, lo que realmente lo defi ne, no es la
lencia el objetivo último a que apunta. Abordaré esta búsqueda de este objetivo final, sino el empleo de la
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
cuestión más tarde. De momento diré que dar defi- intimidación para alcanzarlo.
niciones que incluyan tales objetivos es caer en un La intimidación es la clave. Por eso, los des-
verdadero avispero: el de la justificación, o no, de lo tinatarios del terrorismo no son las víctimas directas
definido. Por ejemplo, si yo digo que terrorismo es el del atentado, sino la audiencia. El terrorismo es ma-
intento de conseguir mediante la violencia, la libertad tar para ser noticia. Los destinatarios de los atenta-
de un pueblo oprimido, estoy dando algunas razones dos del 11 de marzo en Madrid no eran, obviamente,
que, para ciertas personas, justifican la necesidad del las personas asesinadas en los trenes reventados por
uso del terror, al menos, en determinadas circuns- el fanatismo islamista, sino los españoles en primer
tancias. Lo mismo podría decirse, ciertamente, de lugar, Occidente en segundo lugar, y el mundo en-
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Violencia psicopática
medad mental alguna. Es un individuo mentalmente particular, los sicóticos suelen abundar entre las víc-
sano. Tampoco suele tener un trastorno de la perso- timas de asesinato y no entre los asesinos.
nalidad como el psicópata. Es, en suma, un indivi- Dicho esto, subrayaré que los asesinos en se-
duo cuerdo en una sociedad enferma que le induce, rie desorganizados no parecen premeditar sus críme-
a través del fanatismo, una profunda anestesia mo- nes: actúan por impulsos, sin planificación. Por eso
ral ante el crimen. La sociedad (padres, profesores, mismo, suelen matar con lo que tienen a mano (un
compañeros de escuela, amigos en general, líderes cuchillo, una piedra u otros objetos) y no cuidan la
religiosos, entre otros) o, al menos, una parte de escena del crimen. Dejan en ella el arma empleada,
la sociedad le enseña a definir lo que es violencia sin preocuparse lo más mínimo de esconderla.
(lo que nos hacen; no lo que nosotros les hacemos Los asesinos en serie organizados son, por el
en justa defensa), a separar entre actos y consecuen- contrario, psicópatas. Planifican bien lo que quieren
cias negativas (lo que hacemos es por nuestro bien hacer aunque, a veces, parezcan impulsivos: sus im-
y no tenemos más remedio que hacerlo), a respon- pulsos se inscriben en guiones que, a menudo, vienen
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puede hacer del asesinato y de la extorsión un modo que destacar el hecho de que Internet ha simplificado
de vida, no persigue el lucro. El objetivo del crimen extraordinariamente el proceso de blanqueo de di-
organizado es precisamente ése. Como ya he dicho nero con un coste prácticamente nulo. Esto ha sido
en el apartado anterior, el crimen organizado respon- determinante para la entrada de las mafias en el ci-
de a un patrón empresarial. Está formado por grupos bercrimen. Por tal se entiende el conjunto de delitos
de personas, claramente estructurados, cuyo objetivo que se cometen a través de ordenadores (por ejem-
es el enriquecimiento ilegal de sus miembros a costa plo, el blanqueo del que vengo hablando) o contra
de la sociedad. Entre los medios empleados para al- los ordenadores y las redes (por ejemplo, la infección
canzar ese objetivo se encuentra la fuerza, el chanta- mediante virus, gusanos, entre otros).
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Sobre las clases de violencia según el tipo Finalmente, el maltrato económico consiste
de daño causado en la utilización ilegal o no autorizada de los recur-
sos económicos o las propiedades de una persona.
Hasta aquí he clasificado la violencia desde la pers- También, a veces, se tilda de maltrato económico la
pectiva del modo en que se despliega, del tipo de víc- escasa o nula atención que algunos Estados prestan a
tima, del tipo de agresor y de la clase de escenario los colectivos más vulnerables (especialmente muje-
o contexto en que ocurre. Abordaré una última cla- res, discapacitados y personas mayores), poniéndo-
sificación. Esta vez, según el tipo de daño causado los en riesgo de exclusión social.
(o que se intenta causar). Cuatro son, entonces, las Hasta aquí, mi particular taxonomía de la
formas de violencia que se pueden distinguir: física, violencia. Creo que resuelve bastantes problemas de
emocional, sexual y económica. definición con los que me he encontrado a lo largo
La violencia física es cualquier acción u omi- de mi vida como investigador de la violencia. Mi
sión que puede causar una lesión física. Está para- propuesta responde a una hipótesis ampliamente
digmáticamente representada por la acción de pegar. corroborada: la realidad puede ser estructurada
La violencia emocional no son las secuelas desde distintos puntos de observación. Y así sucede
psicológicas que se siguen de los otros tipos de daño. con la violencia. Es siempre la misma, pero puede
Por ejemplo, no son los efectos psicológicos nega- construirse (estructurarse) de maneras diferentes
tivos que experimenta la víctima de palizas reite- y, en consecuencia, recibir nombres distintos según
radas. La violencia emocional es un tipo específico sean los puntos de observación (las perspectivas)
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a una persona, eso es un homicidio, sean cuáles sean casi todas las formas de violencia. Digo, a casi todas.
mis móviles. Éstos quizá sirvan a la hora de atenuar Esa nota es la búsqueda de control o de dominio de la
o incluso eliminar mi responsabilidad en dicho acto. víctima (individuo o grupo, da lo mismo).
Pero, el acto en sí no dejará de ser un homicidio: po- Sí, pienso que es cierto que el hombre que
drá ir desde un homicidio con premeditación o ale- maltrata a su compañera lo hace para dominarla. No
vosía a un homicidio involuntario, pero será en todos otra cosa es su intento de adaptarla al papel social
los casos un homicidio. que se le reserva a ésta tradicionalmente. El agre-
Esta cautela metodológica no debe impe- sor de mujeres intenta controlarlas y, por eso mismo,
dir, sin embargo, que hechas las defi niciones de la cuando la mujer trata de zafarse de su control (por
violencia y de sus diversos tipos, no nos podamos ejemplo, separándose del maltratador), su vida corre
formular la pregunta de qué se persigue con una incluso riesgo.
conducta o actitud de esta naturaleza. ¿Qué persigue Pero el psicópata tiene esa misma intención.
el violento? Busca el placer, cierto, pero el placer es la conse-
Hay investigadores que plantean esta pregun- cuencia del dominio que ejerce sobre su víctima.
ta con carácter específico en cada contexto que la Ese dominio llega hasta el límite de poder disponer
violencia ocurre. Así, ¿qué pretende el agresor de su vida. Él decide, como Dios, si la víctima de
de género?, o ¿qué busca el asesino en serie con sus acciones va a seguir viviendo o no. Para tener la
sus crímenes horrendos?, o ¿qué intentan los pa- máxima sensación de dominio, el asesino psicopático
dres que maltratan a su hijo de corta edad?, etcétera. dilata a menudo el tiempo previo a matar, haciendo
Obviamente, es mucho más sencillo responder es- que la víctima sea plenamente consciente de lo que le
tas preguntas con carácter singular que la cuestión aguarda. El dominio, reflejado en las pupilas aterro-
general acerca de qué mueve a un violento a ac- rizadas de la víctima, es lo que le lleva al psicópata a
tuar como lo hace. Así, por ejemplo, se dice que el sentirse realizado.
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
agresor de género lo que busca es controlar o domi- Y no le anda a la zaga el terrorista insurgente.
nar a la mujer, que el asesino en serie busca el pla- No busca matar, sino aterrorizar para controlar. Trata
cer que le da matar, y que los padres que maltratan de amedrentar a la audiencia de sus crímenes para
a sus hijos, a menudo, lo que intentan es educarlos que ésta se plante ante el Estado y exija los cambios
aunque lo estén haciendo mal, porque no interpretan que su grupo considera necesarios. Sus atentados
de modo correcto la información que les llega desde persiguen controlar la conducta de dicha audiencia
el niño. de modo que sirva a sus intereses.
Pues bien, sé que es muy arriesgado, pero yo Pero algo parecido, si no lo mismo, es lo que
me atrevería a decir que hay una nota que es común a persigue el terrorismo de Estado: controlar la disi-
28
dencia, acallarla, de modo que su acción no se vea ma social de urgente solución. El factor decisivo para
entorpecida. esta conversión aconteció en 1962. En esta fecha
Podría seguir citando casos. Creo que ya son Kempe publicó un artículo sobre 302 casos de mal-
bastantes. Tal vez no esté en lo correcto. Pienso, sin trato infantil. Obviamente, no descubrió la existen-
embargo, que la hipótesis del control (con distintos cia de esta forma de violencia. El acierto de Kempe
fi nes, a su vez) puede ser fecunda. consistió en su modo de presentar el problema ante
la opinión pública, usando un nombre de gran éxito
Violencia y derechos humanos posterior: síndrome del niño apaleado. Finalmente,
sustentó una hipótesis que sigue hoy contando con
Mary Ellen, una niña neoyorkina nacida en 1866, era grandes apoyos: la de que el niño maltratado de hoy
objeto de malos tratos por parte de sus padres que, es el maltratador de mañana.
incluso, le clavaban tijeras y la mantenían atada a la Es muy difícil dar con las claves exactas de
cama. Los padres justificaban su conducta diciendo por qué una realidad con la que se ha vivido a veces
que eran dueños de la niña. Conectaban así (supongo desde tiempos inmemoriales adquiere un buen día la
que sin saberlo) con uno de los faros del pensamiento categoría de problema social, se convierte en objeto
occidental: Aristóteles dijo, para el que el hijo y el de reflexión forzosa y requiere soluciones políticas
esclavo son propiedad de los padres y nada de lo que urgentes. Personalmente, creo que uno de los factores
se haga con lo que es propio es injusto. principales es el rol desempeñado por los medios de
Alertada por los vecinos, una trabajadora de comunicación. Es cierto que andan sobrados de vio-
la caridad trató de ayudar a Mary Ellen. Su denuncia lencia. Pero no es menos cierto que estos medios han
ante los tribunales no tuvo ningún efecto. La legisla- jugado un papel decisivo al airear problemas ocultos,
ción no contemplaba la posibilidad de proteger a un de prácticas que hoy vemos como intolerables y que,
hijo frente a la crueldad de los padres. Sin embargo, sin embargo, se tenían como normales hasta hace
sí existía la ley contra la crueldad con los animales. bien poco. Los medios han insistido en algunos de
Suplemento No. 40 • Noviembre / Diciembre • 2006
Presentada de nuevo ante los tribunales, la trabaja- estos problemas hasta hacerles un hueco en la agenda
dora defendió que Mary Ellen pertenecía al reino de los políticos. Y ése ha sido, a mi modo de ver, uno
animal. Por consiguiente, debía dársele la misma de los grandes valores de los siglo XX.
protección que a un perro frente a la crueldad de sus No son pocos quienes consideran que el siglo
amos. Mary Ellen, en defi nitiva, debía caer bajo el pasado fue una centuria penosa en la que murieron
alcance de la ley contra la crueldad con los animales. millones de seres humanos en los campos de batalla
Se le dio la razón: en 1874 se dictó la primera senten- de múltiples guerras. Pienso que tan innegable como
cia condenatoria contra unos padres. Mary Ellen fue esta trágica realidad es esta otra: en el siglo XX, so-
liberada de su tortura. Pocos años después se creó en bre todo en su segunda mitad, fueron tipificándose
Estados Unidos, la Sociedad para la Prevención de la como comportamientos violentos múltiples conduc-
Crueldad con los Niños. tas que, hasta entonces, se consideraron plenamente
Habría que esperar casi un siglo para que el justificadas. Lo estaba el maltrato infantil. También
maltrato infantil llegara a convertirse en un proble- lo estaba lo que hoy denominamos violencia de gé-
29
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¿Qué es esa cosa llamada violencia?
31
32
viviente, es producto de la evolución biológica y, por indica que hay una conexión desde la razón a los
otro, de su evolución cultural, es decir, de su proceso sentimientos y al cuerpo.
de civilización. Pues bien, en este trabajo
Por sus características como especie, voy a argumentar que es precisa-
dice este autor, la humanidad ha tenido que mente esa falta de sincronización
sortear dos tipos de problemas a lo largo de entre la evolución biológica y la
su historia: en un caso, una pulsión de evolución cultural de la especie,
agresividad innata sin un mecanismo señalada por Lorenz, lo que ha ge-
adecuado de descarga; y, por otro, nerado las mil violencias de las que
una capacidad cada vez mayor habla la cita inicial. No es necesario
de destrucción, sin haber de- repetir aquí, precisamente en el Centro
sarrollado ninguna apti- r r io
la . Reina Sofía para el Estudio de la Violen-
tud psíquica para inhibir cia1, que dirige el profesor José Sanmartín,
ez A
sólo modifica su uso sino que extiende su alcance. factores tanto biológicos como ambientales. Posición
Es decir, sugiere que los sentimientos que nos llevan que concuerda, por cierto, con la del neurofisiólogo
a decidir o elegir influyen sobre la razón, la cual, sa- Damasio, mencionado antes, en donde tanto los fac-
bemos, depende de sistemas cerebrales específicos, tores ambientales como los biológicos que originan
pero algunos de ellos resultan procesar sentimientos, un comportamiento social, lo hacen incidiendo sobre
lo que, en términos anatómicos y funcionales, nos un rasgo genético.
1
Inicialmente, este artículo fue dictado como conferencia en el Seminario del Centro Reina Sofía el 3 de mayo de 2006.
33
De la biología a la cultura
Entonces, la pregunta que hay que respon- en el caso del comportamiento violento, o el cortejo
der es por qué somos conscientes de lo que hacemos, para el apareamiento, en el caso del comportamiento
independientemente de que estemos conscientes de amoroso, para a partir de esa base, poder dilucidar
que algo pueda estar bien o mal hecho. De esto último cómo operan sobre ellos los factores ambientales y
en su Ética para Amador, Fernando Savater (1991) es culturales.
34
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Biología y violencia
Algo en mí no se abandona a la
cascada de cenizas que me arrasa
a violencia no es un fenómeno
Alejandra Pizarnik
nuevo, si bien su estudio sistemático es relativamente reciente. Las
primeras investigaciones se centraron en contextos macrosociales
(de manera destacada bélicos) y colocaron el acento en los medios
utilizados y la capacidad destructiva de los perpetradores.
En un segundo momento, se incorporó el poder como un
elemento indiscernible de la violencia. Para Hannah Arendt (1970),
la violencia es la manifestación más flagrante del poder; son dos
caras de una misma moneda, aunque muchas veces se les advierte
y reconoce por separado. Incluso es frecuente que sea la falta de
poder –por una pérdida abrupta o momentánea– lo que incite al
ejercicio de la violencia, precisamente para suplir esa falta.
Max Weber (1987), aborda relaciones verticales proclives a
la dominación y que están socialmente legitimadas, sea por tratarse
de una tradición inveterada, porque hay un líder carismático o bien
porque existe un mandato legal. Michel Foucault (1988), señala el
carácter circulante del poder y anota que la resistencia –es decir,
una serie de prácticas y acciones reactivas al ejercicio del poder– es
un elemento inherente a la relación; en otras palabras, todo poder
genera una resistencia y por ello no puede hablarse de una persona
o grupo que de manera permanente y defi nitiva carezca de poder.
En síntesis, cualquier análisis sistemático en la materia debe consi-
derar ese binomio inseparable: violencia y poder.
A partir de esta formulación, se amplía el espectro de aná-
lisis y se incluye a las víctimas. Uno de los pioneros en este cam-
po fue el noruego Johan Galtung (1981), quien define la violencia
como todo sufrimiento evitable para un ser humano. Señala ade-
más que la violencia más visible – entre dos o más personas identi-
ficables– encuentra sustento en otras dos expresiones de violencia:
institucional y cultural. La primera es condonada de manera tácita
o explícita por el Estado y sus agentes (por ejemplo, legislaciones
que autorizan castigos corporales sobre los hijos), en tanto que la
segunda echa raíces en expresiones tales como la música popular,
* Marta Torres Falcón es doctora en Ciencias los refranes, los chistes y en general el lenguaje.
Sociales con especialidad en mujeres y relacio- Como puede verse, la trayectoria de la investigación sobre
nes de género. Ha publicado numerosos artí-
violencia pasó de lo más visible y contundente que era la guerra y
culos sobre violencia y derechos humanos. Es
autora de los libros La violencia en casa (2001) que se verificaba en grandes espacios, a formas mucho más variadas
y Al cerrar la puerta. Amistad, amor y violencia y sutiles, que tienen lugar en muy diversos contextos. Se pasó de lo
en la familia (2005). Actualmente es profesora macrosocial a estructuras intermedias y fi nalmente a lo micro; con
visitante del departamento de Sociología de la
respecto a los sujetos implicados, la mirada de los gobiernos y las
Universidad Autónoma Metropolitana unidad
Azcapotzalco. (México). Dirección de correo élites políticas se desplazó a las interacciones cotidianas. Por últi-
electrónico: mtorres@colmex.mx mo, junto con los medios empleados y la capacidad destructiva, se
37
38
analiza también el poder, las consecuencias para las Relaciones de poder y jerarquías familiares
víctimas y la articulación de cada acto violento con
otras formas sociales de legitimación o condena.1 Desde la socialización primaria, niñas y niños inte-
El objetivo de este artículo es ofrecer un pa- riorizan modelos de cómo deben ser –pensar, hacer
norama general de una de las manifestaciones de la y comportarse– hombres y mujeres. Esta concepción
violencia en casa: la situación de las mujeres maltra- ideal, que se defi ne socialmente aunque pueda reela-
tadas. En esta secuencia que empieza en los espacios borarse en el interior de cada familia, comprende la
más amplios y se va constriñendo, la familia es casi aprehensión de pautas facilitadoras del ejercicio del
el último eslabón; en su seno, la violencia se vive –en poder por parte de los hombres y la aceptación y ade-
el más literal y estricto de los sentidos– por quienes cuación por parte de las mujeres. Es común obser-
ocupan posiciones diferenciadas por razones de gé- var que a las y los infantes se les enseñe a respetar
nero o edad. y obedecer a los mayores, pero a las niñas, además,
En un primer apartado, revisaremos las re- se les inculca un deber de agradar y complacer a los
laciones de poder y la conformación de jerarquías hombres. Es muy frecuente que tengan que servir y
en el interior del hogar. Posteriormente, veremos lo atender a los hermanos, ayudar en los quehaceres
que revelan algunas estadísticas recientes sobre la domésticos y callar; si tienen alguna opinión, es me-
dinámica familiar y el maltrato a las mujeres. En un jor expresarla siempre con suavidad y hacer uso de
tercer momento hablaremos de los servicios espe- los llamados encantos femeninos. Se trata, en todo
cializados, con énfasis en el desafío que implica la caso, de evitar la ira masculina, cuyas consecuencias
erradicación de prejuicios de toda índole (principal- –se dice, se repite hasta el cansancio, se aprende, se
mente de género) en el marco de una sociedad y un sabe– pueden ser insospechadas. Paralelamente, a
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
Estado patriarcales. Por último, anotaremos algunas los niños se les enseña a bloquear emociones (salvo
reflexiones finales a modo de conclusión. el enojo), a estar siempre listos para la acción y a
1
El análisis de la violencia ha sido multidisciplinario. La investigación antropológica ha permitido conocer diversas variantes de un fenó-
meno universal; la sociología ha estudiado la interacción en diversos contextos y la articulación de discursos tanto de legitimación como
de condena por determinadas prácticas violentas; la psicología ha enfatizado el peso de la subjetividad y las motivaciones conscientes o
inconscientes –tanto de víctimas como de agresores- para actuar de determinada manera; la economía ha aportado cifras duras con respecto
a los costos de la violencia y el derecho ha reformulado las nociones tradicionales de los derechos humanos y facilitado la emisión de nuevos
instrumentos normativos.
39
realidad el proceso es muy similar. El Estado de- hegemonía patriarcal. La violencia contra las muje-
lega esas funciones básicas –la potestad de emitir res tiene que analizarse en relación directa con las
una normatividad más o menos precisa, vigilar el estructuras sociales que son producidas y reproduci-
comportamiento de los subordinados y sancionar das como normales. Entre ellas, la familia ocupa un
cualquier desobediencia en el jefe de familia, es lugar central.
40
toda claridad que la violencia contra las mujeres en el to en los doce meses anteriores. De ellas, 9.3% refi-
hogar era un problema de grandes dimensiones que rió violencia física, 38.3% psicológica o emocional,
requería atención urgente. 7.8% sexual y 29.3 económica. Además, se reportó
A fi nes de los noventa, en México se reali- una mayor incidencia en zonas urbanas que rurales.
zaron varias encuestas para conocer no sólo el nú- Un aspecto importante de la encuesta se refiere a las
mero de mujeres maltratadas, sino también tener una consecuencias emocionales. Casi la mitad de las en-
idea de las consecuencias. En 1999, la Encuesta sobre trevistadas señaló la tristeza, aflicción y depresión
Violencia Familiar (ENVIF), reveló que en un tercio como vivencias frecuentes asociadas a la relación de
de los hogares en el Distrito Federal (4.3 millones) maltrato; más de una cuarta parte habló de angustia,
41
Los servicios
2
Las Unidades de Atención y Prevención a la Violencia Familiar en el Distrito Federal son tribunales administrativos, cuya función es apli-
car la Ley de Asistencia y Prevención del Distrito Federal, pero en la práctica se han convertido en centros de atención integral, con énfasis
en la psicoterapia, y espacios de (re)conciliación de la pareja.
42
do una concesión. Por lo regular no van más de tres igualdad que se genera en el interior de los hogares
veces. es caldo de cultivo para la aparición de conductas
Otras dificultades son las limitaciones pre- violentas.
supuestarias, la sobrecarga administrativa, la in- Las encuestas realizadas en los últimos
adecuación de espacios, los bajos salarios y la alta años en diversos contextos y con alcances también
rotación de personal. diferentes revelan que es urgente tomar medidas para
erradicar la violencia en las familias. Sin embargo,
A modo de conclusión los servicios que se han creado hasta ahora, si bien
han servido como elementos de contención de la vio-
La violencia en la casa es un problema so- lencia, no han logrado eliminar una visión patriarcal
cial de gran magnitud y graves consecuencias para de las relaciones de pareja y familiares. El desafío
las mujeres que la sufren, los menores que la viven es sentar las bases para la construcción de relacio-
de manera indirecta, los agresores y la sociedad en nes genuinamente igualitarias, en donde el poder
su conjunto. En la familia se reproducen jerarquías circule con más libertad y donde hombres y mujeres
sociales que dan preeminencia a lo masculino y sean sujetos para sí, completos, autónomos y libres
preservan formas de organización patriarcal. La des- de violencia.
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VIOLENCIA SEXUAL
CONTRA NIÑOS
45
46
Tabla 1. Indicadores físicos, comportamentales y de tipo sexual en los menores víctimas de abuso.
(Echeburúa y Guerricaechevarría, 1998).
Repercusiones psicopatológicas
en las víctimas
Respecto a la edad, los niños muy pequeños gravedad en la adolescencia porque el padre puede
(en la etapa de preescolar), al contar con un reperto- intentar el coito, existe un riesgo real de embarazo
rio limitado de recursos psicológicos, pueden mos- y la adolescente toma conciencia del alcance de la
trar estrategias de negación de lo ocurrido. En los relación incestuosa. No son por ello infrecuentes en
niños un poco mayores (en la etapa escolar) son más la víctima conductas como huidas de casa, consumo
frecuentes los sentimientos de culpa y de vergüenza abusivo de alcohol y drogas e incluso intentos de sui-
ante el suceso. El abuso sexual presenta una especial cidio véase tabla 3.
Tabla 3. Principales consecuencias a corto plazo del abuso sexual en niños y adolescentes.
(Echeburúa y Guerricaechevarría, 1998).
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Violencia sexual contra niños
Concepto
53
54
para su bienestar, así como cualquier violación de ridad. Las principales consecuencias son depresión,
sus derechos (Iborra, 2003). ansiedad, desesperanza, trastornos del sueño, pérdi-
Para que estos hechos se tipifiquen como mal- da de apetito, miedo, confusión y tristeza.
trato deben ocurrir en el marco de cualquier relación En el maltrato emocional perpetrado contra
interpersonal donde existe una expectativa de con- personas mayores cobran gran relevancia las ame-
fianza, cuidado, convivencia o dependencia, pudien- nazas, en especial las de abandono e instituciona-
do ser el agresor un familiar, personal institucional, lización.
un cuidador contratado, un vecino o un amigo. El abuso sexual es cual-
En la definición propuesta se habla de ancia- quier contacto sexual no desea-
nos. La edad de corte a partir de la cual se considera do en el que una persona mayor
a una persona «mayor» o «anciana» varía según los es utilizada como medio para
países. Como veremos en el apartado de incidencia, obtener estimulación o gra-
nosotros consideramos —como la mayoría de tificación sexual. Algunos
autores— que una persona es mayor cuando ejemplos son tocamientos o
tiene 65 años o más. besos; introducción oral,
anal o vaginal de obje-
Tipos tos, dedos o pene; acoso
sexual; y obligar a la
En primer lugar, me gustaría persona a realizar ac-
destacar que a la hora de tos sexuales al agre-
determinar el tipo de sor o a ver material
maltrato que está su- pornográfico. Entre
friendo una persona no las consecuencias en
debemos confundir las la víctima, podemos
acciones abusivas con las encontrar traumas
consecuencias de estos abu- en genitales, pechos,
sos. Esto es, un abuso sexual o boca y zona anal, en-
incluso, un abuso económico pue- fermedades de trans-
den tener efectos psicológicos devastado- misión sexual, marcas
res en la víctima, pero no por ello diremos de mordiscos, etcétera.
que han sufrido un maltrato emocional o El abuso económi-
psicológico. co o fi nanciero consiste en
El Centro Reina Sofía establece cin- la utilización ilegal o no
co categorías dentro del maltrato de perso- autorizada de los recur-
nas mayores (Iborra, 2005). Se trata de la sos económicos o de las
misma tipología que tradicionalmente se ha propiedades de una per-
empleado en el maltrato infantil (Sanmartín, sona mayor. Incluye la
2005), pero añadiendo, por razones obvias, el apropiación, aprovecha-
abuso económico. miento o mal uso de las
El maltrato físico es toda acción volun- propiedades o dinero del
Bosnia-Herzegovina, 2000.
tariamente realizada que provoque o pueda pro- anciano, la falsificación
Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
vocar daño o lesiones físicas en la persona mayor. de su firma y la coacción para
Algunos ejemplos de este tipo de maltrato son obligarle a firmar documentos
golpear, abofetear, quemar, empujar, zarandear, entre (contratos o testamentos). Las principales conse-
otros. Y las consecuencias más frecuentes son araña- cuencias son incapacidad para pagar facturas, falta
zos, heridas, contusiones, marcas, moraduras, frac- de servicios, desahucio y deterioro del nivel de vida.
turas, luxaciones, abrasiones, quemaduras, pérdida La negligencia es el abandono o dejación de
de cabello y, en último término, la muerte. Aunque las obligaciones en los cuidados de una persona ma-
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
es cierto que las secuelas de este maltrato son las más yor. Algunos ejemplos son proporcionar dosis inade-
visibles, no tienen por qué ser las más graves. cuadas de medicación (por exceso o por defecto) o
El maltrato emocional es toda acción, habi- una medicación errónea y desatender las necesida-
tualmente de carácter verbal, o actitud que provoque des básicas, entendiendo por tales la alimentación,
o pueda provocar daño psicológico a la persona ma- la higiene, una vestimenta adecuada al clima, y la
yor. Algunos ejemplos son rechazar, insultar, aterro- asistencia sanitaria, entre otras. Consecuencias tí-
rizar, aislar, gritar, culpabilizar, humillar, intimidar, picas de este tipo de maltrato son la malnutrición,
amenazar, imponer situaciones de aislamiento, igno- la deshidratación, la mala higiene corporal, la hipo
rar y privar de sentimientos de amor, afecto y segu- – hipertermia y las úlceras de decúbito.
55
Incidencia y prevalencia
1
Fuente de los datos: policía, Ministerio del Interior o Instituto de estadística de cada país (Iborra, 2005).
56
Del análisis de la tabla 1 se desprende que la la población de referencia. Pues bien, la prevalencia
prevalencia del maltrato de mayores en la mayoría de mujeres maltratadas (5.84 por 10.000) casi dobla
de los países no dista mucho de la media (4.47 por la de los hombres en esta misma situación (2.81 por
10.000). El país en el que ha habido un mayor creci- 10.000).
miento de la prevalencia del maltrato en estos años La forma más extrema de maltrato es el asesi-
ha sido España (63.14%). nato. En la tabla 2 se ofrecen las cifras de los homici-
Por último, destacar que el maltrato de mayo- dios de personas mayores a manos de familiares.
res lo sufren mayoritariamente las mujeres, que son Según los datos de la tabla 2, la prevalencia
entre el 60% y el 75% de las víctimas, según el país. media de los homicidios de personas mayores en la
Para rebatir la frecuente argumentación de que las familia es de 4.36 por millón. El 64.07% de las vícti-
mujeres sufren más maltrato porque hay más mujeres mas son mujeres. No obstante, la prevalencia es ma-
que alcanzan esas edades, recurrimos a la prevalen- yor para los hombres (6.11 por millón) que para las
cia, que pone en relación los índices de maltrato con mujeres (3.09 por millón).
En la siguiente tabla encontramos la relación lencia, viene a ser una característica que, en alguna
de parentesco entre las víctimas de asesinato y sus medida, sitúa al sujeto en una posición de vulnerabi-
agresores. lidad hacia este tipo de comportamiento.
De los datos de la tabla 3 se desprende que El concepto de factor de riesgo es, probabi-
cuatro de cada 10 personas mayores son asesinadas lístico, no determinista. Ningún factor de riesgo por
por un hijo o hija, cuatro de cada 10 por su pareja o sí solo permite predecir adecuadamente lo que va a
ex pareja y dos de cada 10 por otros familiares (pa- suceder, los factores actúan en interrelación, modu-
dres, nietos, hermanos, sobrinos, entre otros). lándose e influyéndose entre sí.
En esencia, un factor de riesgo es una caracte- La mayoría de los estudios han encontrado un ma-
rística —personal, familiar, social, etcétera—, cuya yor porcentaje de mujeres entre las víctimas y de
presencia aumenta la probabilidad de que se produz- hombres entre los agresores (Wolf, 1997). Además,
ca un determinado fenómeno. En el campo de la vio- parece que son las mujeres las que sufren los casos
más graves de maltrato tanto físico como emocional
(Pillemer y Finkelhor, 1988).
Aislamiento social
Dependencia
Refugiados saharaui, campamento 27 de Febrero, Argelia, 2006. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
En cuanto a los agresores, muchos son econó- que entre los que cometen negligencia (uno de cada
micamente dependientes de la víctima (Anetzberger, nueve), (Reay y Browne, 2001).
1987; Greenberg, Mckibben y Raymond, 1990; Wolf
y otros, 1982; Hwalek, Sengstock y Lawrence, 1984; Relación con la víctima
Pillemer, 1986; Wolf y Pillemer, 1989).
Varios estudios británicos y americanos han encon-
Depresión trado un mayor porcentaje de hijos entre los agresores
(38-53%), mientras que en otros estudios canadien-
Varios estudios han encontrado que la depresión, las ses y americanos el agresor es la pareja en la mayoría
ideas suicidas y los sentimientos de infelicidad, ver- de los casos (42-48%), (Pillemer y Finkelhor, 1988).
güenza o culpabilidad son comunes entre las vícti- En todo caso, lo que sí parece claro es que entre la
mas (Pillemer, 2005). pareja y los hijos se comete un importante núme-
Por su parte, los agresores presentan proble- ro de agresiones —del 62 al 69%, en función del
mas psicológicos y de abuso de sustancias con mayor estudio—.
frecuencia que aquellos cuidadores que no muestran
conductas abusivas (Pillemer, 2005). El trastorno psi- Estrés
cológico que predomina entre los agresores de perso-
nas mayores es la depresión (Paveza y otros, 1992; Cuidar de un familiar anciano, especialmente cuando
Coine, Reichman y Berbig, 1993; Homer y Gilleard, éste es dependiente, puede ser una importante fuente
1990; Williamson y Shaffer, 2001; Pillemer, 2005). de estrés para las familias. Hay evidencia empírica
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
El abuso de sustancias tóxicas y, particular- de que el llamado síndrome de burn out es un predic-
mente, el alcoholismo, es un resultado comprobado tor más fuerte de la presencia de maltrato de mayores
por la gran mayoría de investigadores (Bristowe y que medidas objetivas como el número de tareas que
Collins, 1989; Homer y Guilleard, 1990; Wolf y Pille- debe desempeñar el cuidador (Coyne y otros, 1993).
mer, 1989; Greenberg, Mckibben y Raymond, 1990;
Anetzberger, Korbin y Austin, 1994), habiéndose Discriminación: edadismo (ageism)
asociado con situaciones de maltrato continuado y
severo. Asimismo, es más común entre los agresores Las actitudes y estereotipos negativos hacia las per-
que incurren en maltrato físico (siete de cada nueve) sonas mayores hacen que, de cierta manera, se les
59
deshumanice. Los estudios ponen de manifiesto que En España, el 80% de las personas mayores
estos estereotipos negativos sobre lo que conlleva dependientes conviven con sus familiares. Esta si-
la vejez están presentes tanto en la población joven tuación quizá tenga como consecuencia la sobrecar-
como en las personas mayores. Entre estas ideas se ga del cuidador principal y, en último término, puede
encuentra, por ejemplo, la de que las personas ma- desembocar en una situación de maltrato. Ciertos
yores pierden poder y control sobre sus vidas con la recursos como los programas de respiro, la conce-
edad, así como la percepción de las personas mayores sión de ayudas económicas y la formación de los cui-
como frágiles, débiles y dependientes. Todo esto fa- dadores principales podrían evitar buena parte de la
cilita que otras personas abusen de ellos sin un senti- negligencia que padecen nuestros mayores.
miento de culpabilidad o remordimiento, y que se les Es necesario realizar investigaciones sobre
vea como un objetivo perfecto para la explotación. el maltrato de personas mayores, para conocer el al-
cance real del maltrato, facilitar la detección de estos
Prevención casos a partir de la identificación de los factores de
riesgo y contribuir a la comprensión del fenómeno.
La prevención del maltrato de personas mayores Sólo a través de este proceso se puede llegar a la
debe pasar por la promoción de la protección social creación de las políticas e implantación de los recur-
de la familia y de la investigación científica sobre los sos más apropiados en estos casos.
factores de riesgo.
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VIOLENCIA
EN LAS AULAS.
UNA FRACTURA
EN LA SOCIALIZACIÓN
Definición
* Ángela Serrano es psicopedagoga, investiga-
dora y responsable de la Unidad de Violencia La violencia que ocurre en contextos escolares y que tiene por ob-
Escolar del Centro Reina Sofía para el Estudio jeto dañar a terceros, ya sean éstos profesores, compañeros, otras
de la Violencia. Miembro del Observatorio para
personas, o cosas,2 se conoce como violencia escolar.
la Convivencia Escolar de la Comunidad Va-
lenciana. Autora, entre otras publicaciones, del
Informe del Centro Reina Sofía sobre Violen-
cia entre Compañeros en la Escuela. España, 1
Sanmartín, J. La violencia y sus claves, Ariel, Barcelona. (2000, 5ª ed. 2006).
2005, y editora del libro Acoso y Violencia en la 2
Como en el caso del vandalismo, según expone Sanmartín, J. “La violencia esco-
Escuela (2006). Dirección de correo electróni- lar: concepto y tipos”, en Serrano, A. (ed.), Acoso y violencia en la escuela. Cómo
co: serrano_angsar@gva.es detectar, prevenir y resolver el bullying, Barcelona, Ariel, págs. 20-31. (2005).
61
62
3
Término acuñado por Dan Olweus para las situaciones de intimidación entre compañeros, que son persistentes en el tiempo y que se dan
en un claro desequilibrio de poder. En este artículo utilizaremos el término en castellano “acoso escolar”.
4
Esto es: el agresor es más fuerte físicamente que el agredido o, al menos, el agredido así lo cree.
5
Centro Reina Sofía, Violencia entre compañeros en la escuela, Informe de Ángela Serrano e Isabel Iborra Marmolejo, serie documentos
No. 9, Valencia. (2005).
6
Marchesi, A. Convivencia escolar. Un estudio en México y su comparación Internacional, Madrid, IDEA (2006), (en prensa).
7
De igual manera esta misma investigación indica que además un 8% ha sido víctima de acoso sexual de tipo verbal.
63
nes cognitivas que están a la base de su conducta, egocéntrico. La empatía es una habilidad social que
haciéndole creer que socialmente se acepta que se se adquiere en el tiempo a través del reconocimien-
comporte así. Además no se debe olvidar que algu- to del estado emocional de las otras personas. Asi-
nos estudios8 realizados en diferentes países ponen mismo, estos niños presentan una fuerte distorsión
de manifiesto que un porcentaje de los escolares que cognitiva: no reconocen la culpa y culpabilizan a la
han perpetrado violencia en la escuela pueden tener víctima de sus acciones, evadiendo la responsabili-
una fuerte tendencia a comportarse violentamente en dad de sus actos (locus de control externo).
otras etapas de su vida. Anteriormente se pensaba que los alumnos
Las consecuencias de la violencia escolar, en que agredían a sus compañeros tenían algún proble-
general, y del acoso escolar, en particular, se presen- ma mental sin embargo, hoy sabemos que no es así.
tan también y en mayor magnitud en las víctimas. La mayoría de niños que agreden en la escuela no su-
Los niños y niñas que la han padecido presentan fren psicopatologías, sólo algunas distorsiones cogni-
consecuencias a largo y cor- tivas como la que he descrito
to plazo. Entre las primeras anteriormente. Sin embargo,
están los sentimientos de an- sí que es cierto que hay una
gustia, miedo e inseguridad, relación importante entre el
unidos a un deterioro de la trastorno por déficit de aten-
autoestima y de la percepción ción con hiperactividad10 y
de auto eficacia. Entre las se- la tendencia a agredir a sus
gundas destacan el abandono compañeros. Esto obedece
de la vida escolar, la presen- a que el niño hiperactivo es
cia de estrés postraumático, disruptivo y posee muy poco
la tendencia a convertirse control de los impulsos.
en agresor/a y la presencia Cuando hablamos
de inestabilidad emocional. de socialización, hablamos
Estos efectos quizá lleven a también de la familia., la
la víctima a plantearse ideas cual es la que pone las pri-
extremas para salir de la meras bases del desarrollo
situación.9 social que a lo largo de la
vida proseguirá en la escuela
Las causas del problema y en otras instituciones so-
ciales. Es por ello que en la
Solucionar a tiempo los con- base de la educación fami-
flictos interpersonales ocu- liar se encuentran algunos
rridos en la escuela, sin que factores de riesgo. Muchos
terminen convirtiéndose en de los agresores escolares
Sudáfrica, 2001. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
violencia escolar, pasa por el son niños que han sido for-
análisis de las causas que la mados a través de estilos
originan. La violencia esco- educativos autoritarios, con
lar es un problema de socialización. Con esta idea poco afecto, donde las normas se imponen y sólo
empecé este artículo y me gustaría explicar el por responden al interés del adulto. De esta manera, el
qué. Cuando se analizan los casos de violencia esco- niño crece con la idea de que en la medida que puede
lar comprendemos que este fenómeno es multicausal. dominar a otros puede conseguir lo que desea. Pero
Violencia en las aulas. Una fractura en la socialización
Entre los escolares que se comportan de forma vio- también puede ocurrir todo lo contrario. A menudo,
lenta predominan niños que no son capaces de enten- deseando ser unos buenos padres, olvidamos que
der las consecuencias de sus actos porque carecen de parte de nuestra responsabilidad es fijar los límites
empatía. Son niños o niñas que no poseen la habili- que aseguren un adecuado desarrollo. Es así como
dad para entender el daño que hacen y reconocer el una educación permisiva, basada en la indiferencia
dolor del otro. En parte, esta ausencia de empatía está o en el excesivo afecto, sin ningún tipo de control,
fuertemente influenciada por un pensamiento de tipo contribuye a personas más egocéntricas y menos
8
Entre ellos el presentado por Farrington, D. P. “Key results from the fi rst 40 years of the Cambridge Study in Delinquent Development”,
en Thornberry, T. P. y Krohn, M. D. (eds.), Taking stock of delinquency: An overview of findings from contemporary longitudinal studies,
Nueva York, Kluwer/Plenum, págs. 137-183. (2003).
9
En especial en la adolescencia.
10
Según la investigación de Farrington el grupo de rasgos incluido bajo el membrete de “hiperactividad-impulsividad-déficit de atención”
es el que aglutina los factores de personalidad más importantes para predecir el comportamiento antisocial. (2004).
64
empáticas, incapaces de controlar sus deseos ante el sus alumnos y, a la base de estos comportamientos,
sufrimiento de otro11. está el grave menosprecio de la identidad del docente
Educar de manera acertada exige educar con como figura de autoridad. Pero, esto no es algo ocu-
afecto, pero con normas. Poner normas significa po- rrido al azar. Este menosprecio a la figura de autori-
ner límites que son imprescindibles para que el hijo o dad es el resultado de continuos atentados verbales
la hija se sienta seguro y protegido; que tenga valores —burlas y motes—y retos a las normas planteadas
de referencia, para que acepte el no. Esto le ayudará por el profesorado que el alumnado hace, en ocasio-
a enfrentarse con las frustraciones y a armonizar sus nes, incluso en presencia de los padres, sin recibir
gustos y apetencias con los gustos y apetencias de las ningún tipo de recriminación.
otras personas. Esta falta de compromiso y reconocimien-
De igual manera, cuando hablamos de vio- to de las figuras de autoridad, está influenciada por
lencia en la escuela, es necesario revisar los factores los esquemas sociales construidos, en gran parte,
de riesgo que pueden estar originados en el centro por los medios de comunicación. Para nadie es un
escolar. Por una parte, algunas actitudes del profeso- secreto que los medios de comunicación crean cul-
rado pueden suscitar situaciones de violencia, como tura a través de la supuesta sociedad que presentan.
no sancionar adecuadamente las actitudes violentas, Pues bien, en muchos de los programas de televisión
o aplicar las sanciones de forma incoherente. Por otra triunfan aquellos que ventilan su intimidad violen-
parte, puede ocurrir que los profesores no se sientan tando incluso la intimidad de otros. Algunos medios
capacitados para afrontar situaciones violentas y no de comunicación promueven la imagen de aquel que
medien adecuadamente en los conflictos; sin embar- es capaz de burlar la norma como el más listo. Y a
go, las estadísticas a este respecto señalan que, en los supuestos héroes se les permiten grandes dosis
España el 55.7%12 (Centro Reina Sofía, 2005) y en de violencia y se les premia con la chica más guapa
México el 67.8%13 (IDEA, 2006) de los profesores (el chico más guapo), o con una cuantiosa cantidad
interviene en las situaciones de violencia intentando de dinero. Sin olvidar dejar como tontos y fracasados
solucionarlas. a aquellos que no hacen uso de la violencia para, su-
Además de todo esto, uno de los mayores pro- puestamente, defenderse.
blemas por los que atraviesa la educación hoy es el Sin embargo, también hemos de reconocer
divorcio entre escuela y familia. Esta situación no que algunos medios de comunicación informan con
es una causa ajena a la violencia escolar. Un porcen- responsabilidad, cuidando tanto el tratamiento de
taje importante de los profesores son agredidos por la noticia, como las imágenes que presentan, y han
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
11
Los límites también se invalidan a través de malos modelos parentales. El modelo que los padres transmiten al actuar induce o inhibe las
conductas violentas. El legimitimar actitudes como la mentira, el engaño o la violencia con la idea de corregir, anima a los menores a burlar
la norma y los derechos de las otras personas. A este respecto, me gustaría decir que las cifras de violencia intrafamiliar se han incremen-
tado tanto en México como en España en los últimos años. En España se han incrementado en 29.5% de 2002 a 2004, y en México en un
4.9% para los mismos años. Una posible explicación de la diferencia de las cifras se debe a que en España, como en otros países de Europa,
hay una mayor sensibilización frente al problema y hay un mayor número de denuncias registradas.
12
Según la respuesta de los escolares que se han identificado como agresores.
13
Los porcentajes aquí presentados corresponden a las respuestas de la totalidad de los escolares mientras los datos presentados por el
Centro Reina Sofía corresponden solamente a las respuestas de los escolares identificados como agresores.
65
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Violencia en las aulas. Una fractura en la socialización
67
68
El objetivo habitual de este proceso es indu- resulta objeto de acoso psicológico es o se ha conver-
cir o facilitar su salida del trabajo, el abandono o la tido en alguien que, por alguna razón, resulta ame-
exclusión de la organización. Pero también a veces nazador para la persona o grupo de personas que le
el mobbing se dirige a crear un ambiente de terror hostigan.
o miedo que paraliza a los trabajadores a la hora de El origen del término mobbing en el ámbito
reivindicar sus derechos, sometiéndolos a un entor- de la etología describe la reacción defensiva de hos-
no laboral psicosocialmente tóxico de características tigamiento de un grupo de animales más débiles que
feudalizantes. atacan en grupo a un animal de mayor envergadura
El curso de los casos de acoso psicológico en por el que se sienten amenazados.
el trabajo suele revestir un carácter repetitivo con El factor más frecuentemente argumenta-
pocas variaciones en cuanto a sus fases. Siendo una do en los Estudios Cisneros (Piñuel y Oñate, 2002;
manifestación emergente de un tipo de sistema or- 2005) por quienes padecen acoso psicológico en el
70
trabajo son los celos por una competencia o capaci- los dictados de la persona o grupo que hostiga (Pi-
dad profesional extraordinaria. La víctima suele ser ñuel, 2003).
envidiada por la aceptación o el aprecio que
despierta entre sus compañeros, subordi- Los autores del mobbing
nados, jefes, pacientes o clientes, por
su don de gentes, por evaluaciones El acoso psicológico requiere de
positivas o, incluso, por felicita- uno o varios agresores, que tra-
ciones recibidas por su trabajo. bajan al abrigo de algunas ca-
El mobbing puede desencade- racterísticas organizativas que
narse también por no haberse les permiten cierta impuni-
dejado manipular por otros, dad o margen de actuación.
por no pertenecer al grupo Existen, eso sí, numerosas
dominante en una organi- características organizati-
zación, o por resistirse a vas que facilitan e incre-
caer en el servilismo o la mentan la probabilidad
rez A r r iola.
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facciones, grupos de inte- mente tóxicas.
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rés, camarillas de poder, Es cierto que en mu-
mandarinatos, entre otros, chas ocasiones se proporcio-
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En ocasiones el trabajador j a da
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puede llegar a ser objeto de hostigamien- es la persona que decreta la persecución
to porque disfruta de situaciones personales (independientemente de su nivel jerárquico o
o familiares positivas que son envidiables por otros puesto de responsabilidad) y no la organización en la
que carecen de ellas. Otra de las causas que desenca- que estos hechos se producen (Piñuel, 2003).
denan un proceso de mobbing, especialmente cuando Así es como a veces se pretende destruir la re-
la víctima es una mujer, es que la víctima no haya sistencia de la víctima para forzarla a que abandone
aceptado proposiciones de tipo sexual en casos de su trabajo y, de este modo, ahorrar a la organización
acoso sexual. el pago de una indemnización por despido improce-
En otras ocasiones el hecho diferencial es la dente. Para ello hay que deteriorar su rendimiento
causa de mobbing. Los trabajadores que presentan mediante trampas y desestabilizarla psicológicamen-
algunas características que les hacen distintos de te, creando argumentos inexistentes que se utilizan
la mayoría del grupo de trabajadores (edad, cualifi- en el despido como la falta de rendimiento, la baja
cación, nivel de idiomas, experiencia laboral, sexo, productividad, la comisión de errores, el absentismo,
costumbres, entre otros), son acosados con mayor o incluso los propios comportamientos erráticos de
frecuencia. la víctima, producto de la desestabilización a la que
Estas diferencias suelen utilizarse para culpar se le ha llevado (Piñuel, 2001).
y satanizar al trabajador que, en un momento dado, En algunos casos se trata de coaccionar a la
está listo para cargar con la culpa de todo lo que sale víctima para que renuncie a derechos reconocidos y
mal en un determinado entorno laboral. Se trata del tutelados. Entre las situaciones de este tipo figuran:
conocido fenómeno de chivo expiatorio. Con ello se • Forzarle a un cambio de turno o de puesto de
consigue distraer la atención de otros problemas o si- trabajo.
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
Refugiadas saharaui. Wilaya de Dajla, Argelia, 2006. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
Las técnicas para minar y destruir psicológi- psicopatológicas y desviando así la atención de otros
camente al trabajador son variadas y, desgraciada- problemas organizativos que interesa que pasen des-
mente, a veces muy creativas. Tienen en común que apercibidos.
con ellas se intenta agobiar, calumniar, atacar el tra- De este modo, la víctima de mobbing es des-
bajo, las convicciones y la vida privada de la víctima, estabilizada a través de un constante bombardeo psi-
ninguneándola, aislándola, maltratándola, estigmati- cológico que la hace padecer una enorme confusión
zándola y amenazándola. Debido a que esta destruc- ya que, cuando analiza su comportamiento y sus
ción se produce a pesar de la obligación legalmente actitudes, no consigue entender los motivos de tal
asignada a la organización de velar por la salud del hostigamiento. No encuentra base suficiente para que
trabajador, resulta lógico que se derive una responsa- se la acose de ese modo. Y, cuanto más se defien-
bilidad por hechos que se han cometido en su seno. de de las acusaciones, más confirma la versión del
Señalar a la institución como responsable úl- acosador.
tima del mobbing evita, no obstante, la asignación La persistencia de este estado de confusión
de la responsabilidad individual en los hechos y es explica por qué los trabajadores afectados tardan en-
fuente de impunidad para los verdaderos agresores, tre 15 y 18 meses de media en caer en la cuenta de
frecuentemente personalidades violentas o alteradas, lo que les ocurre, y por qué se quedan paralizados e
camufladas bajo el aparente velo del servicio a la ins- indefensos desde el principio (Piñuel, 2001).
titución o de la obediencia debida (Piñuel, 2003). Cuando en los Barómetros Cisneros pregun-
tamos a las víctimas acerca de cómo se explican que
Las víctimas de mobbing fueron elegidas como objetivos del hostigamiento
suelen proporcionarnos las siguientes causas (Piñuel,
El mobbing o acoso psicológico en el trabajo
Los responsables del mobbing suelen imputar falsa- 2001K; Piñuel y Oñate, 2002, 2005).
mente a sus víctimas una variada gama de incumpli- • Porque se resistieron a ser manipuladas por el
mientos, maldades, defectos, vicios, inmoralidades, acosador, a diferencia de otros compañeros que no
falta de ética y problemas de personalidad, para ha- ofrecieron resistencia.
cerlas merecedoras del hostigamiento y encubrir así • Porque no cayeron en el servilismo o la sumi-
su comportamiento y sus tendencias psicopáticas. sión (ser un sí señor).
En todos los casos de mobbing las acusacio- • Porque despertaron los celos del acosador, de-
nes que se dirigen contra las víctimas referidas a su bido a una competencia laboral extraordinaria.
mala actitud, su desempeño deficitario o incluso su • Por la envidia suscitada debido a sus habi-
mala intención, se enmarcan en un proceso de caza lidades sociales (simpatía, don de gentes, actitud
de brujas que pretende ocultar la verdadera intención positiva, aprecio y reconocimiento por parte de los
violenta del acosador, camuflando sus características demás).
72
ble en cualquier caso. Por ello, la víctima es siempre el sufrimiento en determinadas situaciones sociales.
inocente. También se produce a la inversa: la víctima sufre un
El daño inferido a la víctima es enorme. Más abandono por parte de los amigos y las personas de
de la mitad de las personas acosadas manifiestan se- su entorno, cansados de los síntomas de estrés pos-
cuelas psicológicas y psicosomáticas (Piñuel, 2001; traumático y de su obsesión por el acoso. De este
Piñuel y Oñate, 2002; 2005). En el proceso de mo- modo, la estigmatización social en los sectores de ac-
bbing, la víctima de las agresiones va perdiendo tividad laboral más próximos reduce la capacidad de
gradualmente la fe y la confianza en sí misma, lo empleabilidad de la víctima y, por lo tanto, empeora
que provoca que se vean afectados otros aspectos la evolución del cuadro de mobbing.
73
Tabla 1. Efectos del acoso sobre la salud del trabajador afectado. (Piñuel, 2001; 2003).
Tabla 2. Daños más frecuentes que manifiestan las víctimas de mobbing (Piñuel y Oñate, 2002).
43 Jadeos/dificultad respiratoria 14
concentración
Apatía, falta de iniciativa 37 Hipotensión 12
Sentimiento de inseguridad 35 Vértigo, pérdida del equilibrio 11
Llanto, ganas de llorar 35 Temblores 10
Agresividad 33 Dolores en el pecho 10
Problemas de memoria 32 Hipertensión 9
Debilidad general 31 Otros 9
Falta de apetito 31 Vómitos 6
Sensibilidad a los retrasos 30 Fiebre moderada 5
Debilidad en las piernas 30 Ideas suicidas 5
Dolores de estómago 28 Desvanecimiento/desmayos 4
74
El perfil de las víctimas de acoso no es en • Son personas con una elevada capacidad em-
absoluto el de personas cuyas características perso- pática, sensibilidad, comprensión del sufrimiento
nales o profesionales puedan explicar o justificar el ajeno e interés por el desarrollo y el bienestar de los
acoso que padecen. Sin embargo, una serie de ras- demás. Se trata de personas atentas a las necesida-
gos personales aparecen una y otra vez en numerosas des de los demás y con capacidad para comprender
monografías (Piñuel, 2001; 2003): y acoger el sufrimiento ajeno. Suelen comprometerse
• Son personas con una elevada ética, honradez en el desarrollo humano y el incremento del bienes-
y rectitud, así como un alto sentido de la justicia. Y tar de los demás.
con su actitud noble denuncian casi de forma perma- • Son personas con situaciones personales o
nente que en la organización las cosas no funcionan familiares altamente satisfactorias y positivas, que
con la suficiente ética y dignidad para todas las per- están contentas, integradas y satisfechas con su vida
sonas. familiar o su relación de pareja.
• Son personas autónomas, independientes y
con iniciativa. Poseen la madurez psicológica sufi- El mobbing en España
ciente como para tener independencia de criterio,
autonomía de actuación y capacidad para tomar la Los Estudios Cisneros establecen que más del 15%
iniciativa. de los trabajadores españoles en activo presentan un
• Son personas altamente capacitadas por cuadro de mobbing en los últimos seis meses. Ya en
su inteligencia y aptitudes, que destacan por su bri- 2002, la cifra de trabajadores afectados ascendía a
llantez profesional. Poseen grandes conocimientos más de dos millones (Piñuel y Oñate, 2002).
y se conducen con una elevada calidad profesio- A continuación se presentan los comporta-
nal, rigor, rapidez y eficacia en el desempeño de su mientos propios de mobbing que más repetidamente
trabajo. dicen padecer los trabajadores encuestados (con una
• Son personas populares, líderes informales frecuencia superior a una vez en semana en el Baró-
entre sus compañeros o con carisma para liderar gru- metro Cisneros II), (Piñuel y Oñate, 2002; 2003).
pos. Poseen habilidades sociales que confieren a la En cuanto a las víctimas, éstas indican que
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
persona una especial destreza a la hora de aglutinar son hostigadas por sus jefes (65%) o por sus compa-
a otros en torno a las ideas o proyectos que propone ñeros de trabajo (30%).
o defiende.
• Son personas con un alto sentido cooperativo Mobbing, Neomanagement y síndrome
y de trabajo en equipo. Su gran capacidad de relación de negación organizacional
hace que no duden ni un instante en colaborar con
el resto de compañeros, facilitándoles cuantos ins- Las nuevas políticas (de los departamentos) de Re-
trumentos y medios estén a su alcance en pro de la cursos Humanos, basadas en la empleabilidad, han
consecución de los objetivos colectivos. hecho desaparecer descripciones de puestos, escalas
75
Conferencia mundial contra el racismo, Durban, Sudáfrica, septiembre de 2001. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
salariales y regulaciones legales que protegen los de- base de reducir cada vez más los efectivos humanos
rechos de los trabajadores, dejándoles en una situa- —y no tanto de realizar una gestión y un aprovecha-
ción de desamparo, precariedad e incertidumbre. miento inteligente del capital humano—. Se generan
Los hostigadores suelen disponer de facto así cargas de trabajo cada vez más insoportables para
de una situación de poder formal o informal sobre un trabajador cada vez más desbordado, sobrepasado
la víctima. Por ello, puede dar la sensación de que y agotado. Y el daño psicofísico produce un tipo de
la organización, como garante del poder formal trabajador exhausto, con escasas fuerzas para hacer
del mando o directivo, aprueba todas sus actuacio- frente a abusos o realizar reivindicaciones.
nes sean éstas cuáles sean. Es frecuente la utiliza- El miedo o reinado del terror propio del
ción de recursos organizativos para hostigar a la neomanagement lleva a los trabajadores a doblegarse
víctima (traslados forzosos, apertura de expedientes, y a tragarse abusos o situaciones ofensivas para la
sanciones, entre otros) que proyectan una falsa idea dignidad humana y lesivas para la salud mental, que
de que son las organizaciones las que practican el explican la prevalencia de problemas como el acoso
acoso. psicológico en el trabajo.
Por otro lado, resulta manifiesto que el acoso Las organizaciones en las que se produce el
psicológico no es un problema que afecta sólo al in- mobbing suelen ser organizaciones realmente tóxicas,
dividuo que lo padece o al perverso acosador que lo en las que el hecho de trabajar en ellas resulta noci-
desencadena, sino que es un síntoma de que las cosas vo para la salud de sus trabajadores (Piñuel, 2004).
no marchan bien en la organización, por la forma de Ante la existencia de casos de mobbing en su seno, la
organizar el trabajo, asignar las tareas, seleccionar o mayoría de las organizaciones desarrollan un tipo de
promocionar a los directivos clave, por los valores, síndrome que en su momento defi ní como síndrome
la cultura y el estilo de management de una organi- de negación organizacional (Piñuel, 2001).
zación. Dicho síndrome consiste en el desarrollo de
El mobbing o acoso psicológico en el trabajo
Así, resulta cada vez más evidente para los falsas teorías pseudoexplicativas del caso que tien-
investigadores que quien practica el acoso se apoya den a errar en el diagnóstico real, atribuyendo a me-
en toda una filosofía acerca de cómo se deben diri- nudo el problema a causas que poco o nada tienen
gir los recursos humanos de una organización que que ver con el caso. Además, la existencia de un caso
hemos denominado neomanagement o management de acoso psicológico revela y señala un fallo en la
tóxico (Piñuel, 2004). obligación de la organización de proteger la salud la-
Es así como millones de trabajadores resultan boral de sus trabajadores.
victimizados por esta forma de dirección tóxica de la La dirección de la organización debe com-
organización y los recursos humanos. prender cuanto antes que el acoso psicológico supone
El objetivo de maximizar el rendimiento a un problema de la organización y no un mero pro-
corto plazo es típico en el neomanagement, que bus- blema particular entre individuos, ante el cual deba
ca obtener márgenes económicos cada vez mayores a inhibirse.
76
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VIOLENCIA
EN LA POLÍTICA
La guerra no es sino la
continuación de las transacciones
políticas, llevando consigo la scrita por el más célebre analista
mezcla de otros medios moderno de la guerra, la cita con la que comienza este artículo
sugiere varias analogías esclarecedoras acerca de su objeto de estu-
Carl Von Clausewitz dio. Probablemente, Clausewitz no hubiera puesto muchos reparos
a quien transformara su aseveración más famosa para ofrecer una
afi rmación aún más abarcadora y señalar que, a menudo, y entre
otras cosas, la violencia es la continuación de la política por otros
medios. En cambio, para otros pensadores modernos (por ejemplo,
para la filósofa alemana Hanna Arendt, 1998), sería más adecuado
dar la vuelta a la sentencia Clausewitz y asegurar que, en realidad,
la política es la continuación de la guerra (o, en general, de la
violencia). Sea como fuere, violencia y política han sido elementos
habitualmente relacionados, aunque no sólo durante el pasado siglo
XX, como advierte el historiador español Santos Juliá (2000), sino
a lo largo de toda la historia de la humanidad. Tal es la fuerza y la
frecuencia de ese nexo entre violencia y política que el uso conjunto
de ambos términos violencia política para designar un modo par-
ticular de actos violentos se ha convertido en toda una convención
académica. A partir de aquí surge una variada serie de preguntas
indudablemente interesantes. En primer lugar, ¿qué es la violencia
política? o, dicho de otro modo, ¿a qué se refieren los científicos
sociales cuando usan esa etiqueta? Seguidamente, ¿cuáles son sus
principales manifestaciones?, ¿son todas ellas equivalentes o exis-
ten diferencias dignas de mención? Y, por supuesto, ¿por qué existe
la violencia política?, ¿cuáles son sus causas? Teniendo en cuenta el
desarrollo de los últimos años o décadas en el estudio de la violen-
cia política, trataré de dar una respuesta inevitablemente breve, in-
troductoria y tentativa a cada una de las anteriores interrogantes.
79
80
XXV aniversario de la masacre de la embajada de España. Guatemala 31 de enero de 2005. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
tos humanos que implican el uso de una fuerza física Esta clasificación parte del supuesto estable-
intencional y/o efectivamente dañina y/o destructiva, cido por Max Weber de que el Estado tiene el mo-
con el fin de influir sobre la distribución del poder, la nopolio de la violencia legítima, la cual queda a su
autoridad y los recursos públicos que caracterizan a vez defi nida como aquella violencia que resulte im-
una cierta comunidad, ya sea para preservarlas o prescindible para garantizar el bienestar y tranquili-
para transformarlas. dad del conjunto de los ciudadanos. En reflexiones
Se han aplicado múltiples criterios para dis- posteriores la mayoría de los filósofos morales y del
tinguir entre diversas formas de violencia política. Derecho consideran que el Estado está moralmente
No obstante, al menos existen dos tipologías que justificado para usar la violencia bajo tres condicio-
conviene tomar en consideración. La primera de nes: que recurra a la violencia indispensable, dentro
ellas ofrece una caracterización diferencial de la vio- del ámbito de la legalidad, que no aumente la violen-
lencia política conforme a criterios ético-jurídicos. cia existente con sus actuaciones y, por supuesto, que
La segunda nos remite a algunos atributos empíricos sea legítima (véase Cortina, 1996). De acuerdo con
fundamentales de cada manifestación de la violencia ello, la violencia tipo 1, legal y legítima, sería aque-
política. lla que la tradición weberiana atribuye al Estado. No
obstante, no hay que olvidar que los Estados también
Algunas consideraciones ético-jurídicas pueden originar acciones violentas que caerían den-
sobre la violencia política tro de las otras casillas de esta tipología. Así sucede,
por ejemplo, cuando un gobierno promulga normas
Los criterios relevantes para la primera tipología son que legalizan formas de acción violenta que vulne-
la legalidad y la legitimidad de los actos de violencia ren derechos básicos de los ciudadanos (violencia
política (véase Zimmermann, 1983). Como muestra tipo, 2), o cuando sus dirigentes ordenan la agresión
el cuadro 1, la combinación de ambos criterios da o el asesinato de sus oponentes políticos (violencia
lugar a cuatro tipos diferentes. tipo 4).
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
Mujeres refugiadas saharaui, campamento 27 de Febrero, Tinduf, Argelia, 2006. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
pormenorizado de este asunto, conviene recordar rebeliones emprendidas contra Estados autoritarios
que desde la casuística medieval los actos de rebelión que podrían considerarse inicialmente legítimas sue-
contra gobernantes y estados tiranos (el tiranicidio) len evolucionar hacia niveles y formas de violencia
han sido contemplados como posibles excepciones a desproporcionadas y execrables que desembocan en
la norma genérica que (afortunadamente) identifica auténticas catástrofes humanitarias y que generan
como ilegítima la violencia ejercida contra el Estado. más problemas que los que solucionan.
En términos generales, las decisiones respecto a la
legitimidad o ilegitimidad de cualquier forma de vio- Elementos característicos de los actos
lencia política tiene en cuenta dos elementos: el tipo de violencia política
de violencia empleada y las causas que la originan.
Entre las posibles formas de violencia a aplicar existe Otra forma de describir los fenómenos de violencia
una amplia variedad, aunque de momento lo que im- política pasa por considerar sus mismas propiedades
porta son las variaciones en términos de intensidad empíricas, tanto las que son comunes a la generali-
de la violencia aplicada y la categoría de personas dad de los casos como las que ayudan a agruparlos
que padecen esa violencia. Así, por ejemplo, la inten- en diferentes categorías. Las propiedades más im-
sidad de un acto terrorista y el hecho habitual de que portantes que suelen ser compartidas por la mayoría
las víctimas de esa clase de actos sean población civil de los actos de violencia política son las siguientes
e indefensa hace claramente ilegítima ese tipo de vio- (para un mayor comentario véase Sabucedo, De la
lencia. Sin embargo, en ciertas ocasiones la violencia Corte, Blanco y Durán, 2005):
desplegada en una guerra de guerrillas puede ser La violencia política suele ser la expresión
considerada legítima, especialmente cuando dichas más intensa de algún conflicto social, particularmen-
acciones de fuerza estén dirigidas contra un régimen te de aquellos conflictos vinculados a necesidades,
claramente opresivo, injusto y criminal, cuando se valores o intereses que resultan primordiales para los
reduzca al mínimo las posibles bajas civiles y el ni- actores implicados. Las causas de esos conflictos so-
vel de violencia aplicado y cuando esa violencia sólo ciales pueden ser de índole económica (competición
haya sido iniciada una vez agotada todas las vías por recursos escasos o valiosos, grandes desigualda-
posibles de influencia política no violenta (de nuevo, des de renta, pobreza, entre otros), política (autori-
Violencia en la política
véase Cortina, 1996). En todo caso, las condiciones tarismo y opresión, corrupción y expansionismo),
sociales y políticas que pueden plantear dudas sobre étnica, cultural o religiosa.
la ilegitimidad de una violencia política subversiva Las decisiones de iniciar una campaña terro-
son difíciles o imposibles de encontrar bajo regí- rista o participar en ella y de darle respaldo social
menes verdaderamente democráticos sometidos a la están inspiradas por motivos colectivos ideologi-
fuerza del Derecho y las leyes. Por otro lado, muchas zados. En otros términos, no hay violencia política
82
cho de que la violencia política es un método que se tes (para más detalles véase Merari, 1993; Dowse y
aplica a la consecución de ciertos fines. Al menos en Hughes, 1999; González Calleja, 2004):
cierta medida, cabe suponer que las organizaciones, Actores participantes. Generalmente suelen
grupos o personas responsables de violencia política ser de dos clases: ciudadanos de una cierta comuni-
piensan y actúan como actores racionales, es decir, dad política y Estados u otras instituciones políticas
como actores que sólo emprenden aquellos cursos de reconocidas. En el caso concreto de los ciudadanos
acción, cuyas consecuencias previstas resulten más éstos pueden ser individuos aislados o agrupados en
adecuadas a sus objeti- una masa desorganizada
vos o preferencias (en de personas, integrantes
este caso, sus objetivos de alguna élite política,
o preferencias políticas). militar, fi nanciera, étni-
Sólo esto puede explicar ca o religiosa, o miem-
que en muchas ocasio- bros de movimientos u
nes actores de violencia organizaciones de tipo
política como Estados y político, sindical, étnico
gobiernos, movimientos o religioso.
de insurrección popular Magnitud des-
u organizaciones terro- tructiva. Evidentemente
ristas hayan sido capaces no todos los episodios
de introducir variaciones de violencia política en-
en sus estrategias para trañan efectos destruc-
adaptarse a la evolución tivos equivalentes. Por
de las situaciones y las ejemplo, si atendemos a
respuestas de sus ad- la violencia ejercida por
versarios (por ejemplo, un Estado contra sus
alterando sus tácticas y ciudadanos, la detención
sus planes de ataque, es- ilegal con violencia tal
tableciendo o rompiendo vez constituya el tipo de
alianzas con otros acto- agresión más leve mien-
res políticos, plantean- tras que los más graves
do treguas y elaborando serían las campañas es-
propuestas negociado- tatales de exterminio o
ras, o incluso asumiendo genocidio. Para poner
el abandono definitivo orden sobre estas dife-
Conferencia mundial contra el racismo, Durban, Sudáfrica, septiembre de
de las armas, para trans- rencias resulta útil recu-
2001. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
formarse a veces en or- rrir a una clasificación
ganizaciones políticas de uso frecuente en los
legales. No obstante, hay que admitir igualmente que estudios sobre conflictos armados que toma como
la capacidad de los actores políticos violentos para criterio el número de bajas anuales que éstos produ-
anticipar las consecuencias futuras de sus posibles cen. Desde este punto de vista se habla de conflictos
actos de forma realista y para dominar sus pasiones de baja intensidad para referirse a los conflictos que
es variable pero nunca plena, lo cual significa que provocan menos de 1.000 víctimas mortales por año
la racionalidad (instrumental) de la violencia política y conflictos de alta intensidad para designar a los que
tiende a ser imperfecta. Ello explica la frecuencia con superan la tasa de 1.000 muertos anuales (PIOOM,
la que los actores políticos violentos distorsionan los 2002).
efectos previstos y objetivos de sus actos, sobreesti- Grado de organización. La mayoría de las for-
man la efectividad de sus agresiones y sus posibili- mas posibles de violencia política requieren un grado
dades de éxito político o infravaloran el rechazo que considerable de organización, siendo éste un rasgo
su violencia suscita incluso entre sus simpatizantes que los distingue de otras formas de violencia no po-
reales o potenciales (Bandura, 2003). lítica. Sin embargo, aún es posible comparar actos
violentos, cuya organización es sustancialmente más
Violencia en la política
Elementos diferenciadores de las diversas compleja que la de otros; compárese, por ejemplo,
formas de violencia política una guerra inter-estatal con unos simples disturbios
callejeros.
Entre las diversas propiedades que permiten estable- Estrategia y táctica. Esta dimensión de análi-
cer ciertas diferencias relevantes entre unos y otros sis resulta relevante para diferenciar tres modalidades
fenómenos de violencia política destacan las siguien- de violencia política particularmente destructivas: la
84
Tabla 2. Formas de violencia política según sus iniciadores y sus objetivos estratégicos.
(Adaptado de Merari, 1993).
OBJETIVOS
Agresiones y asesinatos
políticos individuales,
Ciudadanos (individuos, revueltas palaciegas, golpes
élites, movimientos u de Estado, movilizaciones
Terrorismo vigilante, guerra
organizaciones sociales, y disturbios callejeros
civil, genocidio.
comunidades étnicas o violentos y revueltas,
religiosas masas). terrorismo insurgente, guerra
de guerrillas, revoluciones
violentas.
85
del status quo), insurgente, o incluso como una alter- adaptada a partir de una propuesta de Merari (1993).
nativa a confrontaciones armadas interestatales más La tipología tiene en cuenta cada uno los criterios
convencionales o abiertas. que acabo de reseñar distinguiendo entre participan-
Para concluir, la tabla 2 despliega una tipo- tes estatales y no estatales, variaciones estratégicas y
logía sobre formas de violencia política que ha sido tácticas de magnitud destructiva.
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Violencia en la política
87
88
la cuestión es innegable que existe una relación cir- ción: por un lado, se habla mucho de ella y sobre todo
cular e interactiva entre ambos fenómenos. Porque con matices de tal trascendencia social, que se puede
ellos presentan y estructuran las formas en que la afi rmar que los medios de comunicación han conver-
sociedad ve y comprende el mundo y, al mismo tiem- tido la violencia en un tema de opinión pública. Y,
po, al expresarlas, refuerzan ante ella sus propios por otra parte, su asociación a las edades juveniles
contenidos. puede provocar la creencia de que se empieza a ser
violento cada vez más joven o que hay unas formas,
muy peligrosas, de vivir la juventud. Así que lo que
ahora nos interesa resaltar es que toda esta proble-
mática de la violencia resulta ya un tema recurrente
y con tal intensidad vivo en las preocupaciones de
la actualidad y presente en la realidad cotidiana que
aparece ampliamente recogido y amplificado en muy
diversos medios de comunicación. Lo cual significa
que ha anclado con fuerza en la mente social. Ofre-
cemos dos ejemplos el primero de los cuales nos pa-
rece ya clásico: Sting, conocido cantante, afi rmaba
en una entrevista (2-XI-1986) a la revista dominical
de El País: “Yo he sido profesor y creo que no hay
ninguna diferencia entre dar clases y estar encima
de un escenario. En ambos casos, se trata de entre-
tener a delincuentes en potencia“. En el segundo y
más actual, ABC (9/5/2006, pág. 17) resalta, en un
titular muy significativo: “Seis detenidos por dos
agresiones con heridos graves durante la Feria”. Y
podemos destacar algunas frases del texto que alude
a sucesos violentos durante un festejo tan conocido
como la Feria de Abril sevillana, caracterizada por la
alegría, el baile y lo lúdico: amenazaron a la víctima
con frases como “te voy a pegar dos tiros” o “te voy
a matar”. Acto seguido le partieron en la cabeza una
jarra de “rebujito”, además de propinarle patadas y
puñetazos”.
Estos testimonios, y otros muchos, apare-
cidos en muy diversos medios, nos muestran la im-
portancia del tema porque la presencia, altamente
cualificada, de la comunicación social y todas sus
XXV Aniversario de la masacre de la Embajada de España. Ciudad de
Guatemala, 31 de enero de 2005. Foto: Ricardo Ramírez Arriola. innumerables facetas caracteriza de forma muy con-
sistente al mundo de hoy.
Y todo esto nos lleva a la consideración de los
La violencia actual y los medios medios de comunicación como notarios y moduladores
de comunicación de esa dura realidad que es la violencia. Porque como
queda dicho la cultura es hoy, en gran parte, cultu-
Hay una indudable presencia de mensajes e imágenes ra de los medios. Ellos son, en palabras de Umberto
de violencia en los medios que reflejan más o menos Eco, la ventana abierta que permite ver lo que hay y,
fielmente lo que sucede en la realidad en tanto que se al mismo tiempo, los moduladores de una agenda en
consideran responsables de la información. No obs- la que se selecciona lo que importa y debe ser consi-
tante, desde una perspectiva crítica, también se pue- derado como digno de atención.
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
te la palabra (prensa, radio) y los que se centran en y profusamente. Y es que de muchas y muy variadas
la imagen (cine, televisión) .Pero, con la intención de formas se producen sucesos violentos que atraen po-
valorar la presencia en ellos de la violencia, también derosamente la atención (¿morbosa?) del público:
se puede observar que los contenidos violentos en los - Violencia asociada a delitos: robos, asesinatos,
medios adquieren diferentes formas y significacio- atracos, agresiones... el catálogo sería intermina-
nes según sea el medio en sí mismo y, sobre todo, ble.
la sección o espacio en el que aparezca el contenido - Violencia asociada a discriminaciones y situacio-
que nos interesa, distinguiendo en líneas generales nes de poder injusto. Malos tratos a mujeres, a la
los espacios informativos y las creaciones de ficción infancia, a la ancianidad, a colectivos desfavore-
(desde el cine a las series de TV). Al margen, pero cidos, entre otras.
no con menos importancia, vamos a situar, como un - Violencia asociada a guerras: otro catálogo bien
aspecto muy especial, el de los espacios de opinión. nutrido ya que el mero hecho de buscar la solu-
Se trata de creaciones, evidentemente, y en ellas sus ción a un conflicto con las armas es una defi ni-
autores manifiestan junto a su propia ideología el ción de violencia.
pensamiento de la empresa mediática que sustenta el - Violencia asociada a problemas políticos: Atenta-
soporte donde se ofrecen esas ideas y opiniones. dos, manifestaciones y su represión, terrorismo,
sucesos violentos en las sesiones parlamentarias,
A) Informativos etcétera.
- Violencia en el deporte: tanto dentro como fuera
La pregunta sería ¿cómo se cuenta la noticia que tiene del terreno de juego.
relación con la violencia? Los medios de comunica- - Violencia fortuita: accidentes, catástrofes, entre
ción, atentos a todos los problemas que preocupan a otros.
la sociedad, se han interesado mucho por el fenóme- Accidentes de tráfico, por lo que puede su-
no de la violencia dando noticias sobre ella. La noti- poner de violencia la noción errónea de poder que
cia interesa, estimula, escandaliza y toda la sociedad da a los conductores la identificación con el motor
tiene sentimientos de ansiedad y hasta de culpa... por que conducen y la actitud de falta de respeto a la
pocos días, los que dura la noticia, es decir, la pre- normativa.
sencia del hecho en los medios de comunicación. Es
preciso llamar la atención sobre la diferencia entre el B) Creaciones de ficción
hecho y la noticia. No es igual que una cosa suceda
que contar ese suceso a través de un medio: pren- Son algo muy diferente del mundo del informativo,
sa, radio o televisión. Una vez construida y contada, ya que no se trata de contar la realidad sino de crear-
la noticia adquiere su propia realidad. Ella es la que la. No obstante, sigue presente y hasta con mayor
llega al público dándole el conocimiento y provocán- gravedad el riesgo del espectador acrítico que se tra-
dole el sentimiento; y ella es la que, al desaparecer, ga cualquier cosa y lo toma, además, como ejemplo y
cubre con un velo de olvido su propia realidad y la pauta para sus conductas. La imagen en cine, televi-
otra realidad, la de la cosa o sión y publicidad tiene una enorme fuerza seductora.
el hecho contados. No obs- Sobre todo la televisión que dentro del hogar es un
tante, esta entidad efíme- espacio privilegiado de la ficción y además ofrece el
ra de la noticia (que, a espectáculo de la violencia directamente y sin nin-
su vez, condiciona gún filtro a la infancia y la adolescencia. Numerosos
también la bre- estudios han elaborado conjuntos estadísticos que es-
vedad temporal pantan describiendo cuántas horas al día están siendo
del espanto pú- alimentados por contenidos violentos, cuántas muer-
blico), la pro- tes y asesinatos ven al cabo del mes. Hay investiga-
blemática de la ciones que, a su vez, han elaborado teorías explicativas
Mostar, Bosnia-Herzegovina, 2000.
Grabadora de Monseñor Óscar Arnulfo Romero. San Salvador, El Salvador, 1999. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
agrupar bajo el nombre de teorías de la catarsis (libe- Los modelos violentos en los medios
ración, desahogo), postulan que las conductas violen- de comunicación
tas exhibidas ante los espectadores pueden tener una
función de instrumento liberador para deshacerse de Cabe destacar el fenómeno del modelo que ofrecen
tensiones insanas o molestas y que no necesariamente los medios a sus públicos desde muchos de sus es-
inducen a las personas que los ven repetir esos mismos cenarios. Son respuestas a la necesidad de tener con
comportamientos por sugestivos que puedan parecer. quién identificarnos, a quién copiar, para construir
Antes, al contrario, se relajan y se comportan más se- una identidad satisfactoria. Y buscando estas respues-
renamente. En una línea intermedia hay estudiosos tas la población, ahora nombrada como “público”, lee
que sostienen que la agresión y los modelos violen- los periódicos, ve la televisión, oye la radio, va al cine
tos expuestos ante las audiencias de los medios de (o ve las películas en su video) recibiendo sus noticias
comunicación solamente serían una insinuación para y creaciones. Precisamente por ello, algunos autores
elaborar conductas semejantes en el caso de aquellos llaman la atención respecto a que: “en realidad, nunca
espectadores predispuestos a ser violentos. Es el caso nos encontramos fuera del mundo de los mass-media”
de niños maltratados, o adultos que lo fueron durante (Souchon, 1977). Este impacto no sólo viene determi-
su infancia, personas gravemente frustradas, públi- nado por la realidad que es transmitida a los recepto-
cos acríticos (niños y adolescentes no preparados, res, sino también por el tratamiento que se efectúa de
ancianos y grupos asociales). los contenidos del mensaje. Son muchos y variopin-
tos los modelos relacionados con la violencia, pero
C) Espacios de Opinión tienen una particularidad: la de que se presentan por
sí mismos, como puro espectáculo sensorial, sin que
Si se tiene en cuenta que además de las armas, hay se apoyen de forma clara en ideologías ni valores,
unos decisivos instrumentos de la violencia que son basándose, por el contrario, en una abundante ex-
las ideologías, tenderemos cuánto tiene que ver con hibición de conductas en las que se une la agresión
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
ello el fenómeno mediático de expresión de la opi- al triunfo. Los héroes violentos en el cine y, sobre
nión en artículos específicos, editoriales, debates, todo, en determinadas series de TV personifican
consultas públicas, grupos de expertos y, como un esta asociación de forma insidiosamente impactan-
detalle muy importante en prensa, el humor gráfico. te, porque una de las más graves acusaciones que se
Mencionemos tan sólo el fanatismo y reflexionemos pueden hacer a la violencia tal como aparece en los
acerca de sus innumerables cauces de difusión en los productos mediáticos de ficción es la asociación con
medios a lo largo de la reciente historia, desde el fe- valores socialmente positivos. En efecto, la violencia
nómeno del auge de los fascismos hasta el momento se une peligrosamente a la verdad, a la justicia, a la
presente. defensa del honor y de los débiles. Es una alternativa
91
válida de conducta y una estrategia eficaz de resolu- nados símbolos comunicativos que, necesariamente,
ción de conflictos. Y así aparecen héroes míticos que les llevarían a decodificar los significados previstos
se comportan de formas violentas y agresivas sin por el emisor de los mismos con una violencia que les
dejar de estar adornados con los laureles del héroe privaría casi totalmente de la libertad de leer adecua-
clásico... muchos de los cuales, hemos de confesar, damente mensajes que les acercasen a la verdad de la
también eran extraordinariamente violentos. A partir realidad. En lo que atañe a los medios de comunica-
de la figura del héroe que se presenta como modelo ción, Pross (1998) ha hecho una elaboración sobre el
de identificación, la violencia, pura y completa, en- concepto de violencia simbólica en estos medios ca-
trará en las mentes de los espectadores afianzándose racterizándola como: “el poder para imponer la va-
en ellas tanto más cuanto más inermes y desposeídos lidez de significados mediante signos y símbolos de
de sentido crítico los encuentre. una manera tan efectiva que la gente se identifique
con esos significados” (Romano, 1998). Éste sería
La violencia simbólica el caso de utilizar imágenes violentas para expresar
conceptos que no llevan aparejada necesariamente la
Nos parece muy importante destacar este aspecto violencia, como pueden ser la justicia o la educación
porque es, quizás, el más importante de entre los de los hijos. Siendo estos conceptos sustento de va-
que ejercen los medios. Nos referimos a un térmi- lores positivos, la violencia queda indefectiblemen-
no que hicieron habitual los sociólogos franceses H. te unida a esos valores. Así es como se puede llegar
Bordieu y J. Passeron, en 1965, a raíz de los acon- a creer que para ser policía hay que tener armas y
tecimientos de mayo del 68. Ellos se referían a la usarlas contra los delincuentes, o que un padre sólo
“imposición” que, durante el proceso socializador, se educará bien a sus hijos si les pega porque “la letra
podía hacer sobre el educando ofreciéndole determi- con sangre entra”.
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¿UN NUEVO TIPO DE
VIOLENCIA?
93
94
pronto, ves las cosas de otra manera (Entrevista a En esas fechas, el segmento de la población
Manuel, 2005). joven de México, cuya edad oscilaba entre los 20 y
Los delincuentes conocen, en concreto, la los 24 años, estaba compuesto por unos diez millo-
relación que existe entre el consumo de drogas y la nes de personas. De estos jóvenes, una cuarta par-
posible aparición de la violencia: …estaban enfies- te estudiaba, otra cuarta parte trabajaba y la mitad
1
En América Latina la tasa de homicidios es la más alta del mundo, con 27.5 víctimas por cada 100 mil habitantes, mientras en África es
de 22, en Europa del Este es de 15 y solamente uno en los países industrializados (Oppenheimer, 2005).
95
7.480 y en 2000 sólo 5.092. Siguiendo los porcentajes hubo violencia; según la ENSI-2 la hubo en el 47%
del CEESP, en1995 las autoridades detuvieron a los de los delitos y según la ENSI-3 en el 63.2%. Según
culpables de 3.702 robos y en 2000 fueron consig- los datos del ICESI, los niveles de delincuencia y vio-
2
Información que apareció en un documento llamado Punto de vista acerca de la criminalidad en México, citado por Herrera, et. al. (2001:
14).
96
lencia en Jalisco siempre están por encima de la por lo que cada sujeto o grupo de sujetos deberá
media nacional. encontrarle un significado a sus propias ac-
Además del esperado aumento ciones, sin referencia a lo instituido.
de la cantidad de delitos estas esta- Aquí lo instituido se en-
dísticas han puesto de manifiesto cuentra ante un serio problema
dos problemas de fondo. El pri- de deslegitimización, pues la
mer problema se refiere a la exacerbación de esta violen-
enorme participación de la cia tiene su contrapartida
juventud (de 15 a 34 años), en el imaginario colectivo,
que utiliza a la violencia alimentando los llamados
de manera innecesaria y mitos urbanos e incluso la
desproporcionada, y cu- acción concreta de los ciu-
yos delitos son cometi- dadanos. Éstos terminan
dos, en un alto porcentaje, tomándose la justicia por
en la calle o en espacios su propia mano y crean
públicos. El segundo pro- sistemas paralelos a la
blema es el relativo a la norma institucionalizada:
cifra negra, que pone de hace años que agarraron
manifiesto que la cantidad a una niñita, y entre todos
de personas presentadas en Ixtapa, lo quemaron a la
–y todavía más las deteni- persona (Entrevistas a Ma-
das– es muy inferior a la de dre e Hija en Ixtapa, Puerto
delitos cometidos. Esto no hace Vallarta, Enero 2006).
.
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200 0. Foto
abiertas para que los delincuentes circu- fraganti a un delincuente y lo golpearon
len libre y cómodamente por ellas. hasta dejarlo moribundo o, al perseguirlo, al-
guien le disparó y nadie supo quién fue. O el caso
La violencia callejera, las instituciones heroico de una mujer que, al pasar por un predio sin
y la calle construir, escuchó los gritos de una jovencita, que
logró escapar gracias al empujón que esa mujer le
La presencia de la cifra negra es un claro ejemplo de dio al agresor. Estas y otras muchas noticias ponen
la poca credibilidad de las instituciones. Esta situa- de manifiesto cómo los ciudadanos, conforme dejan
ción está favoreciendo que aparezcan, por un lado, de creer en las instituciones, van adoptando acciones
sistemas de normas y regulaciones paralelas a las ofi- paralelas a la normatividad existente.
ciales y, por otro, procesos de subjetivización o indi- A todo ello hay que añadir los procesos de
viduación integrada. En ambos procesos los sujetos subjetivización que llenan los huecos institucionales
se integran socialmente, aunque bajo mecanismos dejados por las normas, colmándolos de sensaciones
distintos. íntimas, afectividades y emociones.
Para Touraine (1997:45), esta disociación es En las noticias aparecen las tragedias que los
parte de un nuevo proceso social basado en dos as- delincuentes provocan en cuanto perciben que sus
pectos complementarios: la desinstitucionalización víctimas no quieren cooperar.3 Y el premio pasa a
y la desocialización Por desinstitucionalización se segundo plano. Da lo mismo si se trata de diez pesos,
entiende el debilitamiento o la desaparición de las de un reloj barato, de un par de tenis o de una mirada
normas codificadas y protegidas por mecanismos hostil de una anciana de 75 años que, por no tener di-
legales; la desocialización es la desaparición de los nero, fue tundida a golpes por un ladrón veinteañero.
roles, normas y valores sociales mediante los cuales Todo tiene el mismo valor de cambio.
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
3
En este artículo no se abordará la dimensión propia de la victimología, aunque sea evidente que la “resistencia” de la víctima, en cualquier
grado, desencadena una espiral de mayor violencia. Es un tema interesante, pero sin caer en los excesos de los psiconalistas que, por ejem-
plo, llegan a decir que “en muchos casos, el homicidio es provocado o estimulado inconscientemente por la víctima” (Abramsen, 1976).
97
En una investigación sobre explotación sexual enmarcada por el resquebrajamiento de una insti-
comercial infantil (Coronado, 2006), algunos entre- tucionalidad de más de setenta años de antigüedad,
4
Según Kaës, “en las instituciones podemos observar la violencia destructiva cuando las funciones generadoras de símbolos están atascadas
o desfallecientes y cuando el retorno de la violencia fundadora no puede ser simbolizado”, (2000: 4).
98
que está edificada sobre valores tradicionales, cor- de actividades extremas impregnadas de emociones
porativos y excluyentes de jóvenes. Se trata de una aventureras, del sentimiento de autoafi rmación vic-
institucionalidad que el único futuro que ofrece a los torioso y de la intensidad de las sensaciones íntimas
jóvenes es el desempleo o el subempleo. Esta crisis provocadas por experiencias límite.5
institucional está potenciada por la corrupción, la
impunidad y la ineficacia en la administración y el El origen de la violencia y la capacidad
sistema de justicia, y se traduce en un profundo re- de decisión de los sujetos
sentimiento social e incertidumbre juvenil.
En este contexto, la enorme expansión de la El poder de decidir –aunque aquejado cada vez más
violencia criminal, con su correlativo aumento en la por la debilidad de la voluntad– está presente en to-
saña y la crueldad utilizadas en los delitos, adquiere dos y cada uno de los actos de la violencia delictiva.
las connotaciones de un manifiesto al mundo con el Bajo los determinantes sociales aparece la figura de
que los jóvenes buscan su autoafi rmación y recono- un sujeto que tiene capacidad de decisión y está al
tanto de las consecuencias de
sus acciones. Los violentos
deciden, según su acervo de
recursos, manifestar su exis-
tencia en un momento en el
que concentran, gracias a su
poder de decisión, tanto un
contexto pleno de subjetivi-
dades y azares, como de po-
sibilidades y probabilidades
frente a un pasaje del mundo.
El Gordo y el Paisa,
tras emborracharse duran-
te toda la noche, resolvieron
asaltar un minisúper, porque
este tipo de robos son fá-
ciles (Averiguación Previa
3290/2004). El Gordo entró
primero y gritó: Esto es un
Memorial de las víctimas de la masacre de El Mozote, El Salvador, 1999. Ricardo Ramírez Arriola.
asalto, no quiero que na-
die grite, al fin que nada es
suyo. A todos los empleados
cimiento en un orbe que les niega su existencia. Esta y clientes les ordenó que se fueran a la parte trasera
violencia estructural va más allá del móvil del delito del negocio y ellos como estaban asustados, comen-
o de cualquier posible resistencia de la víctima. Es zaron a caminar de inmediato. Y al huir los dejaron
simplemente violencia. paralizados de miedo, diciéndoles: El que se mueva
La voluntad y la intención última del agresor o intente seguirnos se muere. Por eso, la gente aguar-
no son otras que expresarle al mundo una existencia dó cinco minutos antes de avisar a la policía. Para el
llena de desafectos y desamparos. Para Gabriela Her- asaltante éste es el momento supremo del robo, en el
nández (2006), la existencia es apertura y posibili- que pistola en mano ejerce su poder sometiendo, do-
dad frente a la realidad objetiva del mundo, poder de minando y obteniendo obediencia de las víctimas.
decisión y afi rmación originaria aunque en relación Pues bien, cuando se habla de la violencia ca-
dialéctica con la subjetividad, la contingencia y la llejera, las imágenes que suelen aparecer son las de
negatividad. jóvenes como el Kilos, el Gordo o el Paisa: jóvenes
Y, en efecto, la existencia está incluida en esa desempleados, drogadictos y sin educación escolar,
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
relación cuerpo humano-sociedad, que testifica el sobre los que incide un sinnúmero de determinantes
nacimiento de una nueva lógica social: la aparición sociales externos que, se cree, sesgan sus decisiones
5
Para Savater, prohibir la droga es algo tan injusto, como prohibir la pornografía, la heterodoxia religiosa o política, la divergencia erótica
o los gustos dietéticos, “ayer se les reprochaba (a las drogas) sus efectos orgiásticos ... y hoy los que causan en el cuerpo --enfermedades,
gastos de reparación, improductividad, muerte-- y en la disciplina laboral ... Naturalmente, hay drogas que pueden ser peligrosas (tanto
como el alpinismo, el automovilismo o la minería) y dañinas (como los excesos sexuales, el baile o la credulidad política, nunca tanto como
la guerra),” (1988:289).
99
según sean los recursos con los que cuenten. Por a mis compas, están encerrados pero si tu-
ejemplo, Manuel, que se dedica a poner piercings en viera la oportunidad sí volvería a robar… la
el Tianguis Cultural de Guadalajara, dice: diversión y algunas veces porque no hay lana
…al crecer con un padre o hermanos (Entrevista a Omar, 2005).
o vecinos en la cárcel, el niño se hace a la Y éste es el poder de decisión con que cuentan
idea de que él irá a parar en más de algu- los delincuentes, porque sus experiencias y vivencias
na ocasión en ese lugar. También que vive en acumuladas a lo largo de su vida les indican que ése
un medio rodeado de ladrones, prostitutas, es el camino que deben seguir. Para Galindo (1997),
prostitución infantil, tienditas donde venden lo que se conoce proviene del mundo externo y del
de todo. Entonces él se va formando, socia- interno. Esto va unido a la afi rmación de que se co-
lizando dentro de ese ambiente (Entrevista a noce lo que se distingue, lo que se separa y compren-
Manuel, 2005). de, lo que se siente, lo que pasa por los sentimientos
Bajo esta premisa la moral cotidiana no está y la intuición. Mientras que lo que no se conoce se
sustentada en sujetos responsables de sus actos, puede percibir comparándolo con algunos aconteci-
porque su libre albedrío no existe. Esto implica en- mientos similares y con la razón analítica. De aquí
tonces que los jóvenes y sus actos están exentos de surge la afirmación de que el mundo exterior para
cualquier responsabilidad moral. Pero, en realidad, un muchacho de barrio, será percibido según sea el
este determinismo social, preñado de pobreza y ne- conocimiento que de éste tenga. Por eso mismo, el
cesidades de todo tipo, no exime a los jóvenes de su modelo de un delincuente bragado es algo real para
responsabilidad. muchos niños.
Son responsables de sus actos, por horribles y Éste es el caso de muchos procesos sociales
deleznables que sean. Cuando Omar narra cómo han que adquieren la etiqueta de normalidad o naturali-
sido los robos en los que ha participado y cómo es la dad, porque siempre han existido. Para el caso de las
vida de quienes le rodean, muestra la violencia y a la noticias amarillistas, esta normalidad discurre entre
delincuencia como los medios en los que su vida se la trivialidad y la aceptación natural de las fallas
realiza plenamente institucionales. Éste es el panorama, muy desolador
…la primera vez fue como en el 96 por cierto.
¿Un nuevo tipo de violencia?
la Fuente (2006: 53) comienza a acontecer un nuevo el entramado de la violencia destructiva la existencia
tipo de furia, la nueva vivencia de sí mismo. de un ser humano (el agresor) se realiza a partir de
Esa violencia, además de ser un medio uti- la destrucción del otro (la víctima), ubicándolo en el
lizado para la imposición de la voluntad propia so- nadismo de su existencia.
bre la ajena, presenta otras características propias La socialización de la violencia, como en el
del actual ser social. En primer lugar, los contenidos caso de la venganza en Girard (1998), posibilita la
simbólicos de la violencia extienden su manto hacia caída de los inhibidores culturales de la violencia
la existencia del individuo, convirtiéndose en un me- (Sanmartín, 2000), que a diferencia de los asesinos
dio privilegiado para manifestar su existencia en la seriales es un proceso social generalizado, en el que
101
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¿Un nuevo tipo de violencia?
103
104
desde Centroamérica, para su inserción en el comer- se pone en peligro la vida, salud, integridad de las
cio sexual. En algunas ocasiones existen procesos personas, o si éstas son menores de edad. Por último,
de convencimiento, corrupción y engaño; en otros, en el caso de que la actividad tenga como propósito
lo que predominan son las amenazas, el uso de la la explotación sexual, la condena será de cinco a 10
violencia, la sustracción, la privación de la libertad, años de cárcel.3
2
Ibid, págs. 204-211.
3
Sanmartín, José y otros. EL laberinto de la violencia. Causas, tipos y efectos, España, Ed. Ariel, pág. 99. 2004.
105
Memorial a las víctimas de la dictadura militar. Cementerio General, Santiago, Chile, 2004. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
Por su parte, los instrumentos que las Nacio- y niños) y delitos relacionados, los cuales trascien-
nes Unidas tiene para la protección de los migrantes den las fronteras. Este programa permite consolidar
son: las acciones de las autoridades competentes de cada
La Convención Internacional para la Pro- país para desmantelar las organizaciones delictivas
tección de los Derechos de Todos los Trabajadores de la trata de personas que operan en ambos lados
Migrantes y sus Familias (1990). Ratificada por de la frontera.
19 países, establece una defi nición internacional Los aspectos más relevantes a los que van di-
de distintas categorías de trabajadores migrantes. rigidos estos proyectos son: atención integral a víc-
Formaliza la responsabilidad de los Estados recep- timas en la frontera común, así como en el sur de
tores para asegurar los derechos de los migrantes México; combatir la práctica de viajeros que tengan
y su protección. el propósito de obtener servicios sexuales con me-
El Protocolo de Prevención, Supresión nores; crear conciencia sobre los riesgos de la trata
y Castigo al Tráfico de Personas, en especial de de personas; impulsar campañas para prevenir deli-
Mujeres y Niños, en suplemento a la Convención tos relacionados; profundizar el intercambio de in-
de Naciones Unidas contra el Crimen Transnacio- formación e inteligencia que permitan desarticular,
nal Organizado (2000). Ratificado por 18 países, aprehender y procesar organizaciones delictivas en
busca prevenir y combatir el tráfico de personas, estricto cumplimiento de la legislación de cada país.
particularmente de mujeres y niños; para proteger De esta manera, ambos países toman nota de
y asistir a las víctimas de dicho tráfico; y para pro- las disposiciones del Protocolo para Prevenir, Repri-
mover cooperación entre los Estados que forman mir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente
parte y, de esta manera, lograr dichos objetivos. Mujeres y Niños, de la Convención de las Naciones
Protocolo contra el Tráfico de Migrantes Unidas contra la Delincuencia Organizada Trans-
por Tierra, Mar y Aire, en suplemento a la Conven- nacional, fi rmado por los dos gobiernos el 13 de di-
ción de Naciones Unidas contra el Crimen Trans- ciembre de 2000.5
nacional Organizado (2000). Ratificado por 17 En el caso particular de México, la Cámara de
países, persigue combatir y prevenir el cruce ilegal Senadores aprobó por unanimidad la Ley para Pre-
de personas, reafi rmando que la migración en sí venir y Sancionar la Trata de Personas (2006), que
misma no es un crimen y que los migrantes pueden da cumplimiento a los compromisos internacionales
Trata de personas, esclavitud del Siglo XXI
ser víctimas con necesidad de protección.4 fi rmados por México en materia de explotación de
En México, la Secretaría de Relaciones Exte- seres humanos. Es por eso que la Cámara de Dipu-
riores y la Embajada de Estados Unidos de América tados debe aprobar esta ley, pues la trata de perso-
en México formalizaron, en 2005, un programa para nas actualmente no está sancionada en la legislación
implementar proyectos de cooperación contra la trata penal mexicana. Dicha ley llenará un gran vacío y
de personas (explotación sexual o laboral de mujeres permitirá además contar con un marco jurídico que
4
Instrumentos de Naciones Unidas para la protección de los migrantes. http://www.sinfronteras.org.mx/contenido/migracion.htm
5
Comunicado de prensa conjunto. La Secretaría de Relaciones Exteriores y la Embajada de Estados Unidos de América en México forma-
lizan un programa para la cooperación en materia de combate a la trata de personas. 2005. http://www.sre.gob.mx/comunicados/comuni-
cados/2005/agosto/b_conjunto_19.htm
106
los y convenciones son positivos. Sin embargo, no quinto en América Latina en el que las bandas de tra-
se debe pensar que estas medidas serán suficien- ficantes de personas enganchan a más víctimas, que
6
La Cámara de Diputados debe aprobar ya la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas.2006. http://www.oloramitierra.com.
mx/26/04/2006.
7
Velásquez, Carolina. “Por observaciones de última hora de diputado panista dejan “congelada” la Ley para prevenir y sancionar la trata.”
2006. http://www.cimacnoticias.com/noticias/06abr/06042710.html
8
Sanmartín, José y otros, págs. 99-100. 2004.
9
Cacho, Lidia. ¿Cuánto vale tu vida? 2000. http://www.estabocaesmia.com.mx/diciembre-febrero/columna-15.html
107
en su mayoría son destinadas a explotación sexual Habeas Act de 1679 y Bill of rights (Carta de dere-
comercial y al trabajo forzado, asegura la Oficina de chos) de 1689, adoptados todos con la intención de
las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito. poner fin al tráfico de esclavos– se han hecho diver-
El organismo de la Organización de las Na- sas declaraciones, convenciones y documentos que
ciones Unidas (ONU) indica que en América Latina conciernen a la abolición de la esclavitud (trabajo
y el Caribe el 24% de las víctimas de trata son muje- forzado). En la Convención Relativa a la Esclavi-
res y el 16% son niñas, quienes son utilizadas por la tud (Ginebra, Suiza, 1924) los Estados participantes
delincuencia organizada con dos fines principales: la acordaron:
explotación sexual comercial y el trabajo forzado. 1. Que la esclavitud es el estado o condición de un
En América las bandas de trata de personas individuo sobre el cual se ejercen los atributos del
siguen dos rutas: una que va desde México, Centro- derecho de propiedad o algunos de ellos.
américa y Sudamérica hacia Estados Unidos y 2. Que la trata de esclavos comprende todo acto de
otra que empieza en Sudamérica y se captura, de adquisición o de cesión de un
dirige a Guatemala, El Salvador individuo, con miras de reducirlo a la
y México, esta última menos esclavitud; cualquier acto de ad-
frecuente. quisición de un esclavo, ten-
Las bandas de la diente a su venta o cambio;
delincuencia organi- cualquier acto de cesión
zada dedicadas a esa por venta o cambio de
actividad ilícita ope- un esclavo adquirido
ran, sobre todo, a ni- con miras a su venta
vel intrarregional, o cambio y, en gene-
por lo que son pocas ral, cualquier acto de
las mujeres y niñas comercio o transporte
americanas enviadas de esclavos. Y se com-
a otros continentes. prometieron a tomar
Cuando las ex- las medidas necesarias
plotan en otras regiones para impedir y reprimir el
del mundo, los principales transporte de esclavos.
países receptores de mujeres Cro . Con la fundación de
a cia iola
, 199 Arr
y niñas de entre 12 y 13 años de 8. Foto:
R ica rdo R a m
í r e z la Organización Internacional
edad son: Estados Unidos, Bélgica, del Trabajo (OIT), en 1919; la Comi-
Grecia, Israel, Turquía, Tailandia, Canadá, sión Interamericana de Mujeres (CIM), en
Alemania, Holanda, Japón y España; según reveló la 1928; la ONU y la UNESCO, en 1945; la Comisión
Directora Regional de la Coalición contra el Tráfico de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, en
de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, 1946; la UNICEF, en 1946; la Organización Mundial
Teresa Ulloa Ziáurriz. de la Salud (OMS), en 1948; y la Organización de los
En el informe de la ONU aparece México Estados Americanos (OEA), en 1948; se avanzó no-
como país de tránsito y destino de las víctimas, aun- tablemente en la erradicación de prácticas relaciona-
que con un nivel de participación “media”.10 das con la esclavitud, viendo el problema de manera
más integral.
Tipos de tráfico o trata de personas En Ginebra, Suiza, se firmó, el 7 de septiem-
bre de 1956, la Convención Suplementaria sobre la
Trabajo forzado y esclavitud abolición de la esclavitud, la trata de esclavos y las
instituciones y prácticas análogas a la esclavitud.
La esclavitud, en su vertiente de trabajo forzado, se ha Esta convención contemplaba la completa abolición
Trata de personas, esclavitud del Siglo XXI
convertido, como lo hemos visto, en una gran indus- o el abandono de las instituciones y prácticas análo-
tria global a lo largo de la historia, que poco a poco el gas a la esclavitud.
derecho internacional ha intentado abolir aunque con Dentro de esas prácticas análogas a la esclavi-
resultados dudosos, aún en la actualidad. tud se encuentran: la servidumbre por deudas; la ser-
A partir del siglo XVIII -aunque existen re- vidumbre de la gleba; toda institución o práctica en
gistros anteriores como: The Great Charter (Carta virtud de la cual una mujer sea comprometida en ma-
Magna) de 1215; Petition of Rights de 1628; Habeas trimonio por una contrapartida en dinero; el derecho
10
Alcántara, Liliana. “México tiene alta incidencia en trata de personas, indica ONU en informe” 2006. http://www.eluniversal.com.
mx/nacion/137715.html
108
del marido de cederla a un tercero por título oneroso nero, da lugar al engaño, la corrupción y al
y/o poder transmitirla por herencia; toda institución sometimiento a deudas que, a su vez, facili-
o práctica de la cual un menor de edad sea entregado, tan la expansión de la trata en un contexto
mediante remuneración o sin ella, con el propósito de de tráfico internacional de migrantes. Es éste
su explotación. un escenario en el que, además, el asalto, el
Lamentablemente, hoy en día, prácticas como abandono, el abuso de autoridad, la violación
la servidumbre por deudas, la explotación laboral, el y la muerte son hechos frecuentes que sufren
trabajo infantil, el pago de la dote a la familia de una cientos de inmigrantes.
joven en edad casadera, la venta de novias por correo
y el tráfico de menores de edad, continúan siendo Delincuencia organizada y trata de mujeres
realidad pese a los esfuerzos nacionales e inter- y menores de edad
nacionales por evitarlo.
Con relación al problema de la prosti-
Tráfico ilícito de migrantes tución, comercio sexual y prácticas
análogas, el Protocolo para Prevenir,
El 15 de noviembre de 2000, en Nue- Reprimir y Sancionar la trata de
va York, E.U., se adoptó la Conven- personas, especialmente mujeres
ción de Palermo, cuyo objetivo es y menores (noviembre de 2000),
promover la cooperación inter- que complementa la Convención
nacional de los países firman- de las Naciones Unidas contra
tes para prevenir y combatir la delincuencia organizada, es
conjuntamente la delincuencia el más relevante.
organizada. Este protocolo es
La convención define lo innovador porque (aún
que debe entenderse por gru- cuando existe gran varie-
po delictivo organizado, deli- dad de instrumentos inter-
to grave, grupo estructurado, nacionales que contienen
bienes, producto del delito, normas y medidas que pre-
embargo preventivo o incau- tenden evitar la explotación
tación, decomiso, delito de- de las niñas, niños, adoles-
terminante, entrega vigilada centes y adultos que no tienen
y organización regional de in- la capacidad para comprender
tegración económica. Son to- el significado del hecho) abor-
dos ellos conceptos básicos da de manera amplia muchos
del derecho sustantivo penal, de los aspectos concernientes
que permiten que los Estados Bosnia-Herzegovina, 2000. a la trata de personas, elevándolo
Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
que forman parte homogenei- a la calidad de delito grave, conjun-
cen sus legislaciones en esta materia. tamente con medidas para prevenir y
Aparejada a esta convención se llevaron a combatir tales conductas.
cabo algunos protocolos adicionales. El Protocolo La delincuencia organizada como fenómeno
contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por Tierra, Mar altamente complejo explica la enorme red de compli-
y Aire, complementario de la aludida convención, cidades que se dan para que una niña, niño o adoles-
define el tráfico ilícito de migrantes como: cente pueda ser sustraído ilegalmente y trasladado a
• La facilitación de la entrada ilegal de una persona otro país, sea con fi nes de explotación sexual, labo-
en un Estado parte del cual dicha persona no sea ral o de otro tipo. La falsificación de documentos y
nacional o residente permanente con el fi n de ob- el paso por las aduanas requiere alta organización y
tener, directa o indirectamente, un beneficio fi nan- contubernio con algunas autoridades, razones por las
que es importante tener en cuenta este tipo de delin-
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
11
Gómez Tagle, Erick. págs. 204-211. 2005.
109
Explotación Sexual Comercial Infantil los salarios dentro de la economía formal y la incor-
(ESCI)12 poración de amplios contingentes al sector informal
de la economía.15
La Explotación Sexual Comercial Infantil es una Otros factores son la existencia de redes or-
violación fundamental de los derechos de la niñez. ganizadas dedicadas a reclutar, traficar y explotar
Abarca el abuso sexual por parte del adulto y remu- sexualmente a menores de edad, la corrupción de
neración en dinero o en especie para el niño, niña o cuerpos policíacos y su participación en el crimen
una tercera persona o personas. El niño o niña es tra- organizado, así como los insuficientes recursos ma-
tado como objeto sexual y como mercancía. La ex- teriales y humanos con que cuentan las instituciones
plotación sexual comercial de la niñez constituye una encargadas de brindar atención a los niños víctimas
forma de coerción y violencia contra ésta, equivale al de la ESCI.16
trabajo forzado y constituye una forma contemporá- En otros estudios se tienen documentados
nea de esclavitud.13 casos en los que los padres de familia, parientes o
Dentro de la ESCI se incluyen la pornogra- amistades cercanas, inducen a los menores de edad
fía,14 la prostitución, el tráfico de niños y niñas con a la ESCI bajo engaños o, simplemente, los utilizan
fines sexuales y el turismo sexual. Este fenómeno va como fuentes de recursos.17
adquiriendo enormes dimensiones, es un cáncer que Es preciso aclarar que los niños, niñas y ado-
crece y ataca a la población más vulnerable. lescentes atrapados en el mercado de la explotación
Algunos de los factores que facilitan la ESCI sexual no son necesariamente los que provienen de
son el alcoholismo de los padres y el creciente con- los sectores más pobres, toda vez que éste fenóme-
sumo de drogas en los padres e hijos, abandono o ex- no trasciende las fronteras etnoculturales y de clase
pulsión de los niños de la familia y el incremento del social.
número de menores de edad que viven o trabajan en Los tres principales agentes activos alrededor
la calle, bajos índices de escolaridad y altos márge- de los cuales se mueve la explotación sexual comer-
nes de desempleo, la pérdida del poder adquisitivo de cial infantil son los giros negros (bares, cantinas,
Trata de personas, esclavitud del Siglo XXI
12
En el mes de enero se realizó una encuesta: Explotación sexual comercial infantil en dos municipios de Baja California: Ensenada y
Tijuana, publicación en proceso a cargo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), coordinador del estudio: Dr. René Jiménez
Ornelas; colaboradoras: Psic. Alicia Ordoñez Vázquez, Psic. Mariana Becerra Sánchez y Act. Lucía Mirell Moreno Alva.
13
Paquete básico sobre la Explotación Sexual Infantil, Foro Internacional sobre el combate a la Explotación Sexual Infantil, Ciudad de
México, Octubre, 2004
14
Es todo aquel material en donde se muestre implícita o explícitamente desnudos o simulación de actos sexuales de niños con otros niños
o con adultos, y pueden ser fotografías, negativos, diapositivas, revistas, libros, dibujos, películas, cintas de video, y discos de computadora
y archivos.
15
Azaola, E. Infancia robada. Niños y niñas víctimas de explotación sexual en México. México. UNICEF, DIF, CIESAS. 2000.
16
Monge, R. “La mafia mundial del sexonegocio infantil.” Proceso, 21 de Septiembre de 2003
17
Monge, R. “Vivir de la pornografía infantil.” Proceso, 11 de Mayo de 2003.
110
restaurantes, cervecerías, discotecas, table dance, lor es el sexo), aunada a la depresión y las marcas
agencias turísticas y de edecanes, casa de citas y de que les han dejado los abusos los llevarán a buscar
masajes); los demandantes del servicio o pedófilos relaciones abusivas, degradantes y basadas en el sexo
explotadores; y los lenones, proxenetas, intermedia- como una mercancía a intercambiar. Esta situación
rios, chulos, amantes y policías.18 pondrá a las víctimas en riesgo de volverse a involu-
Los niños, niñas y adolescentes víctimas pa- crar en la industria sexual, debido a que piensan que
decen consecuencias a largo plazo que limitan su no tienen otras alternativas.
vida como adultos. El primer daño se produce en su Como adultos, los niños que fueron víctimas
autoestima: los niños, niñas o adolescentes explota- de ESCI son incapaces de relacionarse sana y equili-
dos llegan a la conclusión de que su único valor para bradamente con otros, pierden la confianza y la capa-
los otros estriba en servirlos sexualmente y en satis- cidad para solucionar problemas, ya que sólo utilizan
sus habilidades sexuales, así como la faci-
lidad para comunicarse, porque siendo ni-
ños se les prohibió hablar o se les impuso
guardar silencio de todo lo que ocurría a
su alrededor.
También los niños, niñas y ado-
lescentes víctimas de ESCI pueden sufrir
enfermedades de transmisión sexual, entre
ellas el VIH/SIDA; embarazos precoces y
abortos; mortalidad materna; lesiones físi-
cas; desnutrición; drogadicción y alcoho-
lismo; la negación a estudiar o a aprender
un oficio; y a tener acceso a fuentes alter-
nativas de ingresos.19
Todas estas consecuencias hacen
que los niños difícilmente puedan reinte-
grarse a la sociedad, salvo aquellos me-
nores de edad que puedan recibir ayuda
multidisciplinaria e integral para dismi-
nuir sus problemas y que puedan poco a
poco tener una vida digna.
La prevalencia de la explotación
sexual comercial infantil tiene sus oríge-
nes en la educación, en la práctica de una
cultura, en la familia, en la escuela y en
las calles.20
Por lo tanto, la tarea de combatir
la ESCI es tarea del Estado y de la socie-
dad, entre ellos la familia, por lo que es
una tarea compartida con la sociedad ci-
Sudáfrica, 2001. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
vil, la cual desempeña un papel esencial en
la prevención y protección de los niños y
niñas.
facer sus necesidades. Las necesidades de los niños La ESCI es la forma más grave de vulnerar
no son importantes y sólo pueden obtener la atención los derechos de la niñez y un fenómeno de inquie-
de los demás a través del sexo. tantes dimensiones. El Fondo de las Naciones Uni-
Al llegar a la edad adulta, su baja autoestima das para la Infancia (UNICEF) estima que alrededor
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
(que resulta de la conformación de una idea negati- de un millón de niños y niñas se suman anualmente
va de sí mismos que incluye conceptos como sucio, al mercado de la explotación sexual comercial en el
malo, corrupto, vulnerable, culpable, cuyo único va- mundo.21
18
loc.cit.
19
Paquete básico sobre la Explotación Sexual Infantil, Foro Internacional sobre el combate a la Explotación Sexual Infantil, Ciudad de
México, Octubre, 2004.
20
http://www.difusioncultural.uam.mx/revista/dic01ene02/cisneros.html
21
Teherán, J. “Castigarán explotación infantil”. El Universal, Viernes 29 de abril de 2005.
111
violencia intrafamiliar, pobreza y extrema pobreza, y cercanía con las adicciones, que los hace presa de
falta de atención al infante, deficiente seguridad en mayor explotación, control y sometimiento, aún en
las fronteras, proliferación de giros negros, corrup- aquellos(as) que logran convertirse en líderes. Este
ción social y de los cuerpos policíacos y el incremen- último elemento tendrá que ser abordado metodoló-
to del turismo sexual, por lo que no se puede dar una gicamente en estudios posteriores que complementen
respuesta simple a un problema tan complejo. el mayor conocimiento de esta problemática.
22
op. cit.
23
Zin, H. Helado y patatas fritas. Una denuncia a la explotación sexual de los niños. Plaza Janés. Barcelona. 2003.
24
Díaz, L. “Souvenirs Kids.”Revista” Proceso, 25 de septiembre de 2005.
112
Los resultados de diversas investigaciones gran mayoría presenta problemas psicológicos seve-
sobre la ESCI destacaron que los menores víctimas ros a consecuencia de la experiencia de victimización
comenzaron en esta actividad porque los condujo un que sufrieron por la ESCI y por parte de la familia.
amigo o un jefe, así se tiene documentado que los Por lo tanto, la intervención psicológica es de vital
amigos son principalmente los que enganchan a estos importancia para que su rehabilitación sea adecuada
menores de edad, ya que muchos de estos niños se y puedan ser adultos sanos en todos los aspectos.
encuentran en la calle y ven como una forma para En algunos casos se encontró que estos ni-
sobrevivir la explotación sexual.25 ños padecían algunas Enfermedades de Transmisión
Las causas principales que se asocian con esta Sexual (ETS). Se puede considerar que el contagio
problemática son, en orden de importancia: la vio- es frecuente en los menores de edad porque en al-
lencia y desintegración familiar, la falta de recursos gunos casos los clientes explotadores prefieren no
económicos, adicciones, la corrupción, el crimen or- utilizar preservativo, lo que los expone a este tipo de
ganizado y la falta de protección del gobierno. Como enfermedades.
se puede observar, los entrevistados opinaron que los Los abusos por los que atraviesan estos niños
problemas familiares son la principal causa por la son tan frecuentes como diversos. Así, se encontró
que los menores de edad caen dentro de la ESCI. que también son agredidos físicamente por los clien-
Debido a la carencia afectiva que presentan tes explotadores, han sufrido abortos y han sido de-
estos niños víctimas de la ESCI surge cierto apego tenidos por la policía.
con el jefe. En este sentido, en algunas entrevistas se El análisis de los resultados de los estudios
mencionaba que su jefe las protegía de los clientes y hace reflexionar sobre la realidad que viven los ni-
se preocupaba por su bienestar, siendo que los proxe- ños, el poco interés que tienen las autoridades para
netas lo que buscan es conseguir ganancias. protegerlos, la negligencia en el proceso de denuncia
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
Las principales consecuencias de la ESCI cuando éstos formulan una demanda. Todo ello en
en los menores de edad son las siguientes: trauma conjunto hace que los menores de edad puedan ser
o daños psicológicos; la drogadicción y embarazos; blanco fácil para ser explotados.
enfermedades, daños físicos, daño irremediable; y La visita a algunas instituciones mostró la
desintegración familiar. Lo que se pudo constatar en indiferencia con que son tratados los niños. Son so-
las entrevistas a niños víctimas de ESCI es que la lamente “casos”. No tienen una identidad. Sus pro-
25
Azaola, E. Infancia robada. Niños y niñas víctimas de explotación sexual en México. UNICEF, DIF, CIESAS. México. 2000.
113
blemas no son tomados en cuenta, cuando se trata laciones antes”, “para agarrar pollitos”, “es más fácil de
realmente de niños que necesitan de manera urgente dominarlas, moldearlas” (testimonios diversos).
cariño y comprensión, ser escuchados, tener nuevas • También se dice que los hombres son inseguros:
alternativas de vida para cuando cumplan los 18 años “creen que si pueden conquistar a alguien más joven se
a fi n de no reincidir. sienten más hombres”, “porque son como un trofeo”, “lo
Al respecto, los principales obstáculos a hacen por sentirse jóvenes, no quieren reconocer su edad”
los que se enfrentan las autoridades para combatir (testimonios diversos).
esta problemática son la corrupción, la falta de co- • Finalmente, otras respuestas aparecen como: “tie-
ordinación entre autoridades y la falta de personal nen más ganas”, “son más activas sexualmente”, “porque
capacitado. tienen buen cuerpo y quieren lucirse, provocarnos”.
Por lo anterior, lo que los entrevistados su- Otro punto de interés que arrojaron las inves-
girieron a las autoridades para combatir la ESCI tigaciones fue que el tipo de ESCI más conocido es
son hacer su trabajo y dar seguimiento a los casos, la prostitución y la pornografía, pero de las demás
educación, charlas y capacitación, acabar con la co- manifestaciones se tiene muy poco conocimiento. Es
rrupción, leyes más severas, vigilancia y redadas, y importante difundir mayor y mejor información de
centros recreativos. lo que es la explotación sexual en el turismo y el trá-
En términos generales, los estudios permi- fico infantil. Esta información deberá llegar a los cin-
ten conocer las prácticas y percepciones acerca de turones de miseria, ya que es allí donde se necesita
la sexualidad que influyen de forma substancial en mayor información, pues las campañas informativas
la manera en que se percibe el cuerpo de la mujer y sólo se quedan en las zonas centro, pero a la periferia
Trata de personas, esclavitud del Siglo XXI
la función sexual que a ésta se le atribuye, mostran- difícilmente llegan; y es en estos lugares, donde se
do puntos de interés a tratar como antecedentes para da todo este tipo de abusos encubiertos en la igno-
que se dé la ESCI. rancia que tienen tanto niños como la comunidad en
Algunos resultados que cabría resaltar refe- general acerca del problema.
rente a las principales razones por las cuales a los Entre los factores que contribuyen para que
hombres les gusta relacionarse con personas jóvenes algunos hombres tengan sexo con menores de edad
o adolescentes, se enuncian a continuación: figuran el Internet, las películas, la pornografía y la
• La apariencia física: “carne fresca”, “por su televisión en general.
piel”, “porque se ven inocentes”; (testimonios diversos). Los responsables de esta problemática son
• Se menciona que les gusta relacionarse con las los padres, los clientes de la ESCI, el crimen orga-
jóvenes por su inexperiencia: “porque no han tenido re- nizado, los medios de comunicación, el gobierno y
114
los menores de edad. Cabe resaltar que el origen • Unir esfuerzos las OCS con las instituciones de
de esta problemática está, principalmente, en los gobierno para realizar acciones conjuntas. De esta mane-
padres, ya que son ellos quienes deben cuidar a sus ra puede ser más productivo el trabajo para combatir esta
hijos. problemática.
De forma general, se aprecia que los principa- • Realizar un registro de los niños a nivel nacional,
les responsables del problema son los padres, incluso donde se tengan los datos completos y sus características
por encima de los proxenetas y clientes explotadores. para que puedan ser localizados fácilmente, así como rea-
Esto pone de manifiesto que la función familiar de lizar una mayor vigilancia en las zonas fronterizas, para
cuidado hacia los hijos no está funcionado. Es prio- evitar que los menores de edad puedan ser objeto de tráfico
ritario incrementar los talleres de educación para pa- o venta.
dres que el DIF está implementando y que son una • Unificar el código penal en toda la República
buena opción para empezar a incrementar la concien- para que así no haya vacíos legales y, si alguien comete
cia social de la población. este delito, pueda ser juzgado en cualquier parte del país.
De los trabajos realizados se desprendieron • Capacitar sobre estos temas a profesores, padres
algunas propuestas, que lejos de solucionar el pro- de familia, personal de administración de justicia, centros
blema, intentan generar una alternativa para que se de atención a víctimas de delitos, industria turística, pro-
puedan realizar acciones conjuntas entre la sociedad curación de justicia y seguridad pública.
civil y las instancias del gobierno, a fi n de disminuir • Hacer un seguimiento de las denuncias presenta-
está problemática. Lo que se sugiere a largo plazo es das por abuso sexual, robo de infantes, violencia familiar
lo siguiente: y cualquier asunto relacionado con los niños, aplicando la
• Sensibilizar a los profesionales de la salud para ley y actuando de inmediato, para que el delincuente no
que den un trato digno y tratamientos de calidad a los me- desaparezca, como es costumbre en nuestro país.
nores de edad víctimas de ESCI. • Realizar estudios en profundidad sobre las per-
cepciones de los habitantes acerca de aspectos relaciona-
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
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Trata de personas, esclavitud del Siglo XXI
DELINCUENCIA
JUVENIL
117
118
del problema. Y, en parte, esto refleja el reconoci- No vamos a negar que se trata de una tarea
miento de los complejos factores de riesgo2 que se complicada, no se pueden hacer simplificaciones
combinan para producir la conducta delictiva, las con respecto a los factores específicos que causan
muchas vías distintas que conducen a un mismo la conducta delictiva, ya que ésta surge en función
resultado. de influencias múltiples. No obstante, se puede decir
Pero no podemos obviar el hecho de que no mucho sobre las influencias que sitúan al menor bajo
todos los individuos bajo riesgo de conducta delictiva riesgo de conducta delictiva, si bien no hay que olvi-
se convierten en sujetos delincuentes. La evidencia dar que la edad de comienzo así como el número de
de estas personas resistentes o inmunes ha propiciado conductas antisociales y de contextos en las que se
una vía de investigación muy prometedora, ya que, manifiestan son asimismo relevantes. Los niños que
al menos a priori, parece más sencillo analizar qué comienzan precozmente y que son más incontrola-
factores pueden prevenir o reducir la probabilidad de bles, están bajo un mayor riesgo de comportamiento
desarrollar desórdenes conductuales y proteger a los delictivo (Loeber y Farrington, 2001).
menores ante el delito, que interrogarse qué es lo que
les lleva a delinquir, como tradicionalmente se venía Factores de riesgo o predictores
haciendo. 3 de la conducta delictiva
La cuestión más importante sigue siendo el
mejorar la identificación de estos grupos de sujetos. Factores Personales
Lo que tenemos que hacer es intentar reproducir en
esos chicos de riesgo los factores que -creemos- pue- Entre los factores personales se han señalado por su
den hacerles inmunes al primer delito, o bien que importancia los siguientes:
puedan evitar que sigan implicados en comporta- 1. Rendimiento académico e inte-
mientos delictivos. lectual bajo. La literatura especializada ha
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
2
Por factores de riesgo entendemos el conjunto de factores individuales, sociales y/o ambientales que pueden facilitar e incrementar la
probabilidad de desarrollar desórdenes emocionales o conductuales.
3
La persona resistente es capaz de desarrollarse adecuadamente a pesar de que el medio en el que vive presenta importantes deficiencias
o lagunas. Los estudios sobre factores protectores han señalado la importancia de una serie de atributos personales junto a fuertes lazos
familiares como elementos que pueden proteger al niño de alto riesgo de convertirse en un delincuente (Luthar y Zigler, 1991; Werner,
1989; Bliesener y Lösel, 1992). En concreto, se mencionan tres constelaciones de factores sobre las que podrían centrarse los programas de
prevención: (1) Un conjunto de atributos personales: autonomía, habilidades sociales (sociabilidad, empatía, conocimiento interpersonal
y solución de problemas) y locus de control interno; (2) Variables vinculadas a la familia: cuidados paternos, afecto y atención en los pri-
meros años de vida; comunicación adecuada; disponibilidad de personas alternativas a los padres capaces de cuidar al niño; y disciplina
consistente en el hogar con pautas de crianza y reglas claras, sólidas y competentes; y (3) Una red de apoyo social y emocional (profesores,
vecinos, amigos, instituciones...) que pueda prestar ayuda a la familia en momentos de crisis.
119
Ruinas del Antiguo Puente de Mostar reflejados en el río Neretva, Mostar, Bosnia-Herzegovina, 2000. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
puesto de manifiesto que la gran mayoría de la acción). Fracasan en “pararse y pensar an-
los delincuentes juveniles ha fracasado en la tes de actuar”, es decir, cuando les surge una
escuela y que sus conductas perturbadoras idea o una apetencia responden inmediata-
en el aula se relacionaron con la conducta de- mente, sin detenerse a considerar si deberían
lictiva posterior (Loeber y Farrington, 2001). responder o cómo deberían hacerlo. Además,
Por tanto, si la unión delincuencia-Cognición presentan dificultades para demorar la grati-
Interpersonal (CI) está mediatizada por el lo- ficación (es decir, prefieren lo inmediato aun-
gro educativo y el compromiso interpersonal, que tenga menos valor que esperar a algo más
parece lógico pensar que aquellos programas apetecible pero lejano en el tiempo).
que tratan de compensar las dificultades del -Desatención de las consecuencias de
aprendizaje y estimular las capacidades nece- sus actos. Algunos delincuentes también pue-
sarias para una adecuada integración social, den fracasar en pensar después de actuar, es
pueden reducir la violencia y la delincuencia. decir, no reflexionan sobre los efectos de su
2. Temperamento. Dentro de esta cate- conducta y no aprenden a modificarla aún reci-
goría se han señalado las altas puntuaciones biendo medidas correctivas (como el castigo).
en psicoticismo, impulsividad y búsqueda de -Dificultades para apreciar y com-
sensaciones como variables potenciadoras de prender los puntos de vista de otras personas,
la conducta delictiva. y para comprender y sentir cómo los otros
3. Otro conjunto de variables persona- sienten y piensan (toma de perspectiva so-
les tiene que ver con la irresponsabilidad y el cial y empatía). Sin estas habilidades, el su-
escaso autocontrol, lo que dificulta el ajuste jeto puede estar predispuesto a percibir la
social del individuo. Se trata de un conjunto situación presente sobre la base de sus expe-
de aspectos incluidos dentro de la categoría riencias previas, a interpretar erróneamen-
“cognición interpersonal”.4 En líneas genera- te las acciones e intenciones de los demás
les, se caracterizarían: y a no estimar los efectos de su conducta.
-Impulsividad y poca capacidad de Al fi nal de este complejo proceso de interac-
autocontrol (no reflexionan entre el impulso y ciones, puede ver confirmadas las expectati-
Delincuencia juvenil
4
La cognición interpersonal o emocional –o social-, se refiere a esa faceta del pensamiento que nos permite solucionar problemas interper-
sonales, comprender a otras personas, hacer inferencias respecto a sus intenciones y acciones, y ponernos en su lugar. Como dice Goleman
(1996) son habilidades que nos preparan ante los retos y contratiempos de la vida, nos enseñan a conocer y manejar nuestros sentimientos,
y a interpretar e influir efectivamente en los sentimientos de los demás. Este autor ha utilizado el término inteligencia emocional para
referirse a este conjunto de destrezas.
120
5
A esto se le llama ‘rigidez cognitiva’, entendida como la tendencia a mantener una misma idea a pesar de que haya evidencia contraria o de
hacer hincapié exclusivamente en los aspectos de la realidad que concuerdan o confi rman las expectativas o convicciones personales.
6
El término Locus de control, se refiere al lugar donde los individuos ubican los deter minantes de las cosas que a ellos les pasan. Decimos
que una persona tiene locus de control interno cuando se siente responsable de lo que le sucede en la vida. Si en cambio, una persona cree
que tiene poco dominio sobre las circunstancias, y que todo depende del destino o de aspectos externos a su control, se dice que posee un
locus de control externo.
121
a ellas, no viéndose afectados por las opiniones racterizan por una tendencia a ser o muy duros o muy
de los demás. laxos en sus actitudes y prácticas disciplinarias, a ser
Ante estas características, la importan- contradictorios, a recompensar la conducta desviada
cia del funcionamiento cognitivo en el ajuste directamente por medio de la atención y a ignorar la
del individuo es difícil de ignorar. El modo conducta prosocial. Además, son menos propensos
cómo piensa, percibe y valora su mundo, razo- a controlar dónde van sus hijos o a preocuparse de
na o crea expectativas y soluciona problemas, su cuidado cuando faltan de casa.9 Y, por otra parte,
juega un importante papel en su conducta los padres de jóvenes antisociales no sólo presentan
antisocial y violenta y, especialmente, en su una baja habilidad de resolución de problemas, sino
deficitario ajuste emocional y social.7 que muestran menor aceptación de sus hijos, menor
afecto y apego (Henggeler, 1989; Henggeler y San-
Factores Sociales tos, 1997; Patterson et. al., 1998).
7
Estos déficit no son causa directa de la conducta antisocial pues muchas otras personas aparentemente bien ajustadas, manifiestan algunos
de los déficit hallados entre los delincuentes. Como señalan Ross y Fabiano (1985), simplemente favorecen que el individuo presente claras
desventajas en su interacción con las personas de su entorno y le hagan más susceptible a las influencias criminógenas.
8
El concepto de disciplina engloba todos aquellos métodos empleados por los padres para disminuir las conductas no deseables de los niños.
Delincuencia juvenil
El fracaso a la hora de ejercer la disciplina en el hogar trae consecuencias negativas para el niño, como conductas violentas y delincuencia.
Así, existen dos modos opuestos de establecer la disciplina parental, aunque ambos se relacionan con conductas delincuentes en el niño.
El primero se refiere a una forma laxa, errática e inconsistente de disciplina parental, relacionada a su vez con casos de abandono infantil;
siendo el segundo un modo de disciplina severo y punitivo, común entre los padres que abusan físicamente de sus hijos.
9
Una adecuada supervisión de los padres supone un conocimiento claro de las actividades que el niño realiza, tanto escolares como de
tiempo libre, así como con qué otros niños se relaciona, y qué hace cuando está fuera de casa. Esta variable es importante sobretodo en la
preadolescencia y adolescencia, edades en las cuales se incrementan o surgen los comportamientos delincuentes.
122
10
Tal y como señalan Garrido, Stangeland y Redondo (1999) es una tarea ardua establecer valoraciones acerca de la realidad criminológica
en España, principalmente porque las estadísticas son muy insuficientes y poco explícitas. No obstante, se pueden sacar algunas conclu-
siones a este respecto: los delitos conocidos son sólo una pequeña parte de los realmente cometidos, los chicos con peores notas escolares
muestran más conductas violentas contra los objetos y personas que los chicos con mejores niveles académicos, los varones cometen más
delitos que las mujeres (si bien, se ha observado un ligero aumento en el porcentaje de chicas y especialmente en delitos que incluyen el uso
de la violencia), y sobresalen especialmente los delitos contra la propiedad. En el ámbito estatal, y atendiendo a las estadísticas proporcio-
nadas por el Ministerio del Interior, el número total de detenciones practicadas a delincuentes menores de 18 años fue en 2003 de 24.309
(un poco inferior al año 2002, con 26.670 sujetos detenidos), lo que ha supuesto un incremento del 7.69% en el período 2000-2003 (Fuente:
Ministerio del Interior, extraído del Centro Reina Sofía para el estudio de la violencia: http://www.gva.es/violencia/).
123
cia por las recompensas que ofrecen los compañeros, cuando el adolescente ha desarrollado un patrón cró-
las influencias que ejerce el grupo y por la adheren- nico de conducta antisocial, el tratamiento deviene
cia a un código de conducta asumido por todos sus sumamente difícil. Y la segunda, que no hay excusas
miembros. para no intervenir: sabemos que si, al entrenamiento
Lo cierto es que si tener amigos antisociales paterno, unimos la puesta en marcha de programas
se suma a unas deficientes vinculaciones escolares sociales destinados a las familias en riesgo, la ense-
y familiares, la probabilidad de delinquir es toda- ñanza de habilidades cognitivas y la elaboración de
vía mayor. Teniendo en cuenta lo anterior, cualquier programas de educación infantil para mejorar el de-
programa que reduzca los efectos de tener amigos sarrollo intelectual y socioemocional, obtendremos
antisociales o incremente la influencia de grupos un conjunto de medidas eficaces no sólo para pre-
prosociales podría tener un efecto importante en la venir la delincuencia, sino también otros problemas
reducción de la conducta delictiva. vinculados como el maltrato infantil.
Con una buena intervención puede evitarse
Derivaciones para la prevención la aparición de nuevos casos de conducta delictiva
-prevención primaria-, o bien, en el caso de que ya
Hemos identificado varios factores que sitúan al jo- existan conductas problemáticas, puede evitarse que
ven en riesgo de conducta delictiva y reconocemos la éstas se consoliden y se conviertan en un patrón es-
importancia de agotar en la etapa infantil todas las table en la vida de un sujeto -prevención secunda-
opciones educativas y sociales que puedan evitar la ria-. De la elaboración y posterior funcionamiento
mediación de controles más represivos, ya que, con- de los programas preventivos dependerá que niños
forme el niño va creciendo y consolidando su com- y jóvenes considerados como grupos de riesgo, no
portamiento antisocial, resulta más difícil tener éxito evolucionen hacia comportamientos verdaderamente
con los programas preventivos. delictivos.
Pero tal vez el lector pueda pre-
guntarse: ¿por qué prevenir una con-
ducta con tantas probabilidades de
que siga manifestándose en el tiempo?
Destacaré, entre muchas otras, cuatro
razones principales por las que vale la
pena invertir tiempo y esfuerzo en este
tipo de intervención. En primer lugar,
porque independientemente de las nu-
merosas interpretaciones y variables
que acompañan a la defi nición de con-
ducta delictiva, constituyen actos que
atentan contra las normas sociales y
los derechos de los demás. En segundo
lugar, porque el comportamiento del
delincuente le sitúa en conflicto con la
sociedad. En tercer lugar, porque crece
a un ritmo importante el número de de-
litos y violencia en la edad juvenil.10 Y,
en cuarto lugar, porque la evidencia es
contundente al señalar que este tipo de
comportamiento está asociado a otras
conductas problemáticas que convierten
al sujeto en una persona con dificultades
sociales y personales, además de ser un
precursor de la delincuencia adulta (Pat-
terson et. al., 1992).
A las anteriores razones, quisiera
añadir dos nuevas consideraciones: la
Delincuencia juvenil
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¿Qué es esa cosa llamada violencia?
ASESINOS EN SERIE
1
No hay que confundir el asesino en serie con el asesino de masas. Este último mata a varias personas en un mismo lugar y en un mismo
período que puede ir desde minutos hasta días. Predominantemente, este asesino es blanco, hombre y de distintas edades. Usa armas de
fuego. Suele albergar sentimientos de fracaso que le llevan a buscar venganza. Suele ser un enfermo mental y concluye su nefasta acción
criminal suicidándose.
2
Es el caso de Aileen Wuornos, recientemente llevado a la pantalla. Aileen nació en Michigan en 1956. Sus padres eran muy jóvenes: 16
años ella; 19 él. Este matrimonio duró unos pocos meses. Su padre fue encarcelado tras ser acusado de robo y violación. Su madre abandonó
a Aileen cuando tenía seis meses. Desde entonces la criaron sus abuelos.
A la edad de trece años , Aileen dice que fue violada. Quedó embarazada. Tras dar a su hijo en adopción, comenzó a vivir donde pudo,
dándose al consumo de marihuana, ácido y mescalina. Se dedicó a la prostitución. Fue maltratada y violada en más de diez ocasiones. A la
edad de 22 años ya había intentado suicidarse más de seis veces.
A la edad de 25 años, a resultas de un atraco, fue encarcelada. Durante su estancia en prisión (catorce meses) sufrió diversos castigos
por conducta inadecuada. Al salir de la cárcel, inició relaciones lésbicas al tiempo que su carrera como asesina en serie.
Mató a siete hombres entre 1989 y 1990. Buscó desconocidos a los que eligió cuidadosamente (tener coches caros era uno de los crite-
rios de selección). Se comportó con ellos de forma dominante y violenta, con móviles sexuales desviados en todos los asesinatos.
127
128
3
En 1990 fue detenido Andrei Romanovich Chikatilo, el Destripador Rojo, acusado de treinta y seis asesinatos, a los que él mismo suma
otros diecinueve. La mayor parte de las víctimas eran mujeres, a las que arrancaba el útero, como Jack el Destripador, y niños y niñas a las
que destrozaba los genitales a mordiscos.
Comete todos los asesinatos en Rostov y su región. Su detención, hecha en plena Perestroika, fue celebrada por los antiguos comunistas
como la evidencia de la degeneración connatural a la democracia capitalista, que comenzaba a instaurarse en su país. No hay que olvidar
que, para el socialismo real, no hay enfermos mentales, sino sociales y que el comunismo, por su propia esencia, era la receta adecuada para
evitar desvaríos sociales tan graves como los que podían producir un monstruo al estilo de Chikatilo.
Lo bien cierto es que el Destripador Rojo venía imitando a Jack the Ripper desde 1978. No era, pues, un producto del cambio, sino una
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
muestra clara de que este tipo de asesinos puede darse en cualquier lugar y bajo cualquier régimen político. El dogmatismo socialista fue,
precisamente, lo que impidió detener antes a este horrible criminal, modesto funcionario y miembro del Partido Comunista.
4
Recientemente, en España, ha habido un caso de asesino en serie visionario que, según sus propias cuentas, ha dado muerte a quince
personas. Todas sus víctimas –menos una– eran mendigos, indigentes o marginados sociales. Se trata de Francisco García Escalero, un
esquizofrénico que mezclaba Rohipnol y litros de vino. Siguiendo el dictado de voces que le ordenaban más sangre, Escalero, el mata-
mendigos, llegó a sacar cadáveres de sus sepulcros en el cementerio de la Almudena (Madrid) y a yacer con ellos. Este cementerio, por lo
demás, fue una constante en su vida: pasó su infancia y adolescencia viviendo muy cerca de él y entre sus tumbas le gustaba pasear solo y,
preferiblemente, de noche.
5
Robert Ressler, experto del FBI durante más de veinte años, ha jugado un papel muy importante en la creación de la Unidad de Ciencias
de la Conducta de dicha organización. Ha destacado, además, por sus grandes habilidades en el diseño del perfi l psicológico de asesinos
en serie que, en gran parte, gracias a sus consejos han podido ser detenidos. Entre muchos premios, Ressler ha recibido la Medalla de Plata
del Centro Reina Sofía.
129
Psicóticos y psicópatas
patas llegan a mayores y matan, lo hacen de un modo nera lógica. Eso hace que, en ocasiones, elija a una
6
Desarrollo extensamente esta temática en mi libro La mente de los violentos, Barcelona, 2002.
130
7
Se estima que Ted Bundy secuestró, torturó, violó, asesinó y devoró parcialmente a unas cuarenta mujeres entre 1974 y 1978. No tenía, sin
embargo, la apariencia de un monstruo: era guapo, elegante y de dicción brillante. De ahí que fuera convertido por los medios de comuni-
cación en un dandy del crimen.
Pero, el dandy, era un criminal abyecto que planificaba con todo lujo de detalles sus nefandas acciones. Elegía víctimas parecidas:
mujeres jóvenes, de melena larga, pelo lacio con raya en el medio. Se acercaba a ellas simulando haberse roto un brazo (lo llevaba, de hecho,
falsamente escayolado). Les rogaba que le ayudaran a abrir la portezuela de su coche. Cuando ellas se agachaban para hacerlo, las empujaba
al interior del vehículo y las secuestraba. Las trasladaba, entonces, a un lugar donde les practicaba todo tipo de actos sádicos, incluyendo
la sodomía. Finalmente, tras una tortura atroz, las mataba, mutilaba sus órganos sexuales y les arrancaba a mordiscos trozos de carne del
vientre y de los muslos.
8
Era un esquizofrénico que, entre 1964 y 1971, mató a veintidós personas. Una vez detenido, viajó acompañado por la policía a múltiples
localidades españolas donde él mismo reconocía haber asesinado a alguien.
131
Esa realización de la fantasía no requiere sólo en los atroces asesinatos que comete. De ahí que, a
víctimas parecidas o lugares específicos en los que menudo, acaba poniéndose nervioso ante las pesqui-
ha de matar. Exige además, el uso de determinados sas policiales, que estima ineficaces, y se delata.
instrumentos o herramientas. Por ello no es extra-
ño que el asesino organizado, el psicópata metódico C. Tras el asesinato
que actúa según un plan y que quiere controlar a su
víctima, lleve consigo un kit, un equipo para matar: Tras la comisión del crimen, tampoco se comportan
cuerdas, esposas, cinta aislante, bisturís, entre otros igual unos y otros asesinos en serie. El organizado
objetos. se llevará un recuerdo de la víctima. Los hay que co-
Por el contrario, el asesino desorganizado leccionan bragas; otros, collares o zapatos, etcétera.
suele matar con lo que tiene más a mano; por ejem- Incluso hay asesinos organizados que se guardan par-
plo, si encuentra un cuchillo en casa de la víctima, tes de los cuerpos de sus víctimas. Son sus particu-
puede clavárselo en el pecho y dejarlo allí. En esto, lares trofeos, con los que no dudarán en adornar su
precisamente, radica una nueva diferencia. El ase- estancia predilecta.
sino desorganizado no se toma la molestia de hacer Más tarde el organizado (y eso puede dela-
desaparecer sus huellas, ocultar el cadáver, o adoptar tarle) seguirá los avances de la investigación, no por
otras medidas para que la investigación del crimen temor a ser detenido, sino por el placer que le dis-
resulte complicada. El organizado, por el contrario, pensa el continuar controlando la situación. A este
le podrá las cosas difíciles a la policía, tanto que, respecto, Ressler (2005) cuenta un caso tremendo. Es
en ocasiones, ha sido su propia confesión la que ha el de un chófer de ambulancia que secuestraba a sus
venido a sumar nuevos asesinatos a los que ya se le víctimas en el aparcamiento de un restaurante y las
imputaban. Y esto, de nuevo, es algo que marca una llevaba a otro lugar para violarlas y matarlas. Luego,
clara diferencia entre unos asesinos y otros. dejaba los cadáveres parcialmente ocultos y llamaba
El asesino organizado sabe lo que hace y se a la policía para decirles dónde se hallaban. En eso
esmera en perfeccionar su técnica de matar. Con no actuaba como un asesino organizado. Pero es que
cada nuevo asesinato, aprende algo más. Se siente un en él podía más el afán de control que cualquier otra
Asesinos en serie
artista del crimen y, como cualquier pintor reclama cosa, pues lo que a él le gustaba de verdad era, tras el
la autoría de sus cuadros, el asesino organizado quie- crimen, dirigirse apresuradamente al hospital al que
re que su arte encuentre el reconocimiento social de- la policía telefoneaba una vez descubierto el cadáver.
bido. Es un narcisista que cree plasmar su genialidad El asesino podía así atender la llamada de la policía,
132
regresar al lugar del crimen y ¡transportar a su propia de los asesinos organizados a partir de una serie de
víctima al hospital! factores sociales. Destacan a este respecto el haber
crecido en un hogar disfuncional en el que fueron
El mal maltratados, como mínimo, emocionalmente. Hic-
key (1997) concede gran importancia al hecho de
Creo no exagerar al decir que son, precisamente, los que estos asesinos sufrieron en su mayoría rechazo
asesinos en serie organizados los que pueblan nues- y, por ello, crecieron con profundas frustraciones. De
tras peores pesadillas. Los desorganizados no nos la misma opinión es Ressler (2005).
asustan tanto como los psicópatas que asesinan en Personalmente, no lo tengo tan claro. En otro
serie. Quizá la razón sea que los primeros están pre- sitio he escrito que conductas tan aberrantes como
sos de una enfermedad mental grave. Se hallan más secuestrar, sodomizar, asesinar, descuartizar y guar-
allá de la delgada línea roja que los separa a ellos (los dar la cabeza de un adolescente en la nevera para ha-
locos) de nosotros (los que nos tenemos por cuerdos). cerse felaciones con ella, me resulta muy difícil de
Nos tranquiliza conocer el motivo principal de que entender como resultado de una frustración causada
actúen como lo hacen (están mentalmente enfermos) por el rechazo o el hipercontrol de los padres.
a la vez que asumimos que nuestra salud mental nos Estos individuos cumplen casi de cabo a rabo
garantiza que no incurriremos nunca en comporta- la escala Hare (1991) para la psicopatía; por eso mis-
mientos tan aberrantes. mo, he dividido a los asesinos en serie por el tipo de
Pero los asesinos organizados nos crean pro- trastorno que padecen. Y la psicopatía, que no es un
fundas inquietudes. Como nosotros, ellos están del trastorno mental, sí que es un profundo trastorno de
lado de acá de la delgada línea roja: no padecen la personalidad, cuyos síntomas parecen provenir de
ninguna enfermedad mental grave que les incapaci- disfunciones cerebrales.
te para saber lo que hacen. Lo saben muy bien. Su Hay diversas hipótesis a este respecto. Una
problema no es que no sepan lo que hacen. Como ya es que, en este tipo de asesinos, no funcionan bien
he dicho, su problema es que les gusta lo que hacen. aquellas partes del cerebro que están encargadas de
Viven para el mal. Se comportan como predadores la regulación consciente de las emociones. Dichas
de su propia especie: acechan, capturan, torturan y partes se hallan en la denominada corteza prefontal
matan a sus presas, sin mostrar la más mínima em- (la parte más delantera del córtex cerebral). Se trata,
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
patía hacia ellas. Juegan con ellas como el gato con en concreto, de las denominadas corteza órbitofron-
el ratón. Las quieren vivas el mayor tiempo posible tal y corteza dorsolateral.
para dilatar el goce que sienten al controlarlas de for- La corteza dorsolateral compara opciones
ma absoluta. Las asesinan cuando quieren, cuando (por ejemplo, los inputs emocionales que le llegan
creen haber alcanzado la plenitud de su placer que desde estructuras más profundas del cerebro) y elige
resulta casi siempre de la unión de sexo y muerte. qué hacer. La órbitofrontal parece ser la encargada
La pregunta clave, entonces es: ¿qué les pue- de ejecutar las acciones decididas. Una alteración de
de llevar a actuar de esta manera? La mayoría de los alguno de esos sectores de la corteza prefrontal y,
investigadores tratan de justificar el comportamiento en particular, de la corteza órbitofrontal se traduce
133
en un escaso control de los impulsos. En esas cir- Pues bien, la tasa de actividad de las amígda-
cunstancias, se hace no lo que se quiere, sino lo que las parece ser más baja de lo normal en parte de los
las emociones ordenan. Las emociones secuestran psicópatas, no en todos. En ellos (como es de esperar
esa porción de la corteza prefrontal: la ponen bajo según el concepto de psicopatía) las emociones son
su mandato. Eso es lo que, al parecer, les sucede a muy débiles y están secuestradas por las malas ideas
los asesinos compulsivos. Y, ciertamente, los escano- y creencias que se han ido adquiriendo a lo largo de
gramas que se han practicado a este tipo de asesinos la existencia. Por eso, estos individuos actúan cons-
ponen de manifiesto una actividad muy baja de la cientemente con absoluta frialdad. Con conciencia,
corteza órbitofrontal (por ejemplo, Raine, 2000). pero sin emociones.
Ya que los asesinos organizados son todo lo En definitiva, en biología tan malo es no llegar
contrario de los compulsivos, sería de esperar que como pasarse. Los asesinos compulsivos se pasan
los escanogramas mostrasen niveles de actividad desde el punto de vista emocional. Los asesinos
normal en sus cortezas órbitofrontales. Eso organizados (al menos, en parte) no llegan
es lo que sucede realmente. Los asesi- desde ese mismo punto de vista.
nos organizados planean bien lo que Sea como fuere, lo bien cier-
hacen y son, incluso, detallistas to es que la biología del asesino
porque las bases cerebrales de en serie organizado lo hace pro-
sus capacidades de decisión clive a que factores sociales
y de ejecución no presentan que no tendrían ninguna o
disfunciones. ¿Dónde están, casi ninguna influencia en
pues, sus problemas? el comportamiento de una
El asesino en se- persona normal, puedan
rie organizado no se deja tenerla (y profunda) en su
llevar por sus arranques conducta desviada. Entre
emocionales. Más bien, esos factores figura en
parece no tener emocio- un lugar preferente el su-
nes. En apariencia carece, frir maltrato emocional.
al menos, de las emocio- Los potenciales psicó-
nes que se desencadenan patas, al sufrir de niños
normalmente en determi- maltrato emocional, se
nadas circunstancias, por sienten minusvalorados o
ejemplo en presencia de rechazados. Y comienzan
inputs amenazadores. Son a refugiarse en fantasías
gente de sangre fría que no que les permiten superar, al
tiene miedo y, por eso mismo, menos en la imaginación, sus
no suda cuando otros lo haría- particulares frustraciones.
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o por el mero hecho de ir a hacer ,G
ua oR
a Lo que sucede es que las fantasías
tem i c a rd
algo horrible. Ni el corazón, desboca- a la, 20 0 0. Foto: R que estos individuos comienzan a re-
do, se le pone en la garganta. Ni jadea. Ni, crear en su imaginación, especialmente
en defi nitiva, es presa de las respuestas emociona- desde la pre-adolescencia, suelen tener fortísimos
les inconscientes que solemos desplegar ante deter- componentes de tipo sexual desviado con gran carga
minados estímulos. violenta.
Esas respuestas emocionales dependen de El futuro asesino organizado recrea su particu-
diversos sistemas: el somático (responsable del mo- lar fantasía aberrante con el material que le propor-
vimiento), el autónomo (responsable del ritmo car- cionan las fuentes que, en cada tiempo, alimentan la
díaco, de la respiración, de la sudoración, etcétera), imaginación. Entre esas fuentes figuran las revistas
el endocrino (responsable, por ejemplo, del grado de y comics pornográficos, los libros de lo oculto y me
estrés) y el neurotransmisor (responsable, por ejem- aventuro a decir que, de forma creciente, van a estar
plo, de los estados de excitación o calma, del placer, las imágenes que nos suministran las pantallas del
etcétera). Y todos esos sistemas se encuentran bajo cine, televisor, ordenador o consola de videojuegos.
las directrices –pensamos hoy– de unas pequeñas es- No se trata, en modo alguno, de que estas lec-
tructuras denominadas amígdalas. 9
turas o imágenes conviertan a una persona normal
Asesinos en serie
9
Para más detalles, véase Sanmartín (2002) y Sanmartín (2004).
134
mi opinión, el más frío de todos los mataviejitas co- su estancia predilecta, Rodríguez Vega decoraba su
nocidos. Un psicópata de libro. Se llamaba José An- cuarto en rojo con trofeos tomados a sus víctimas.
tonio Rodríguez Vega, un santanderino de apariencia Con seguridad, la contemplación de algo que perte-
bondadosa (su principal arma para cometer sus neció a una víctima suya le hacía sentir de nuevo la
crímenes). excitación del asesinato.
10
Hoy sabemos de la existencia de asesinos organizados que en España, México, Colombia, Rusia o Pakistán han actuado de forma muy
similar a lo largo de su sangrienta carrera. Quizá estos asesinos se parecen en su modus operandi porque se han servido de las mismas
fuentes para alimentar sus aberrantes fantasías
135
Memorial de las víctimas de la masacre de El Mozote, El Salvador, 1999. Ricardo Ramírez Arriola.
11
Las envenenadoras han puesto en serios aprietos a la investigación toxicológica. Han sido maestras en el empleo del arsénico cuando no
había procedimientos científicos para identificarlo en el cuerpo de la víctima. Y cuando éstos se desarrollaron, ya había mujeres que hacían
uso de venenos vegetales como la nicotina. Cuando se inventaron tests para los venenos vegetales, algunas mujeres ya estaban envenenando
con productos sintéticos, como los barbitúricos y, más tarde, con productos fitosanitarios como insecticidas o herbicidas.
136
Familiares de las víctimas indígenas de la masacre de la Embajada de España, 25 años después exigían justicia. Guatemala, 31 de enero de 2005.
ayuda. Otras veces, vestida de rojo, hacía otro tanto. Juana tuvo dos parejas sentimentales. Ambos,
También era muy organizada a la hora de hacer des- alcohólicos. Uno de ellos, además, le pegaba, pese a
parecer sus huellas de la escena del crimen. Sólo dejó que ella tenía una buena corpulencia. Precisamente
impresa una huella completa suya al verse obligada por eso Juana ha practicado la lucha libre en algu-
a revisar la radiografía de uno de los pies del hijo de nos momentos de su existencia (bajo el nombre de
la anciana que iba a matar y que, por causalidad, se la dama del silencio). No en balde algunos supues-
encontraba en el domicilio de ésta. tos testigos de su crímenes aseguraban que se trata-
¿Es Juana Barraza una psicópata? Hay indi- ba de un hombre fuerte y grande (de casi un metro
cios de que podría serlo. Al ser detenida, confesó de ochenta).
manera serena, fríamente, haber cometido su último Hacia 1995 inició su carrera delictiva con pe-
crimen por necesidad económica y añadió: Yo nada queños hurtos. Fue cambiando los escenarios en que
más voy a decir una cosa. Yo respeto a la autoridad, actuaba (autoservicios, calles, domicilios) e incre-
pero habemos varios que nos dedicamos a la extor- mentando la violencia en sus crímenes. Quizá hacia
sión y a matar gente también. Hoy sí lo hice, pero no 1998 encontró una forma que estimó rápida y fácil
tengo que pagar por todos los demás (La Jornada, de conseguir dinero: matar a ancianas desvalidas.
26 de enero de 2006). Pero también hay señales de ¿Cuántas? Tal vez no menos de 24, aunque ella lo
que podría tratarse de un asesino visionario: al pare- niega.
cer, es seguidora de La Santa Muerte 12 En definitiva, si aceptamos el concepto am-
Sea como fuere, hay algo innegable. La vida plio de asesino en serie, Juana Barraza lo ha sido.
de Juana ha sido terrible y ha contribuido con toda Y, además, reúne muchas de las características
seguridad a insensibilizarla. del asesino en serie organizado. Si, por el contrario,
Juana no conoció a su padre. Su madre murió nos basamos en el concepto estricto, no lo es. Jua-
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
alcoholizada. Era la misma que cambió a Juana por na no parece ser una asesina lujuriosa, aunque se
unas cervezas cuando sólo tenía 12 años de edad. El dice que, en algunos casos aislados, se han encon-
hombre que la aceptó comenzó a violarla de inme- trado evidencias de que sus víctimas habían sufrido
diato y provocó que a los 16 años tuviera un hijo, que abuso sexual. Quedan todavía muchos enigmas por
murió asesinado. despejar.
12
La creencia en la Santa Muerte hunde sus raíces en supersticiones precolombinas y en concreto en la adoración de la diosa Coatlicue, la
de la Falda de Serpientes.
137
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Asesinos en serie
FEMINICIDIO. EL CASO
DE CIUDAD JUÁREZ,
CHIHUAHUA1
1
Este documento constituye la continuación del
trabajo: Jiménez Ornelas, René. Feminicidio en 3
Pacto ilícito en daño a tercero.
Ciudad Juárez: Ruptura de la equidad de gé- 4
La categoría feminicidio fue desarrollada a partir del trabajo de Diana Russell
nero, en: Álvarez de Lara, Rosa María. La me- y Jill Radford, expuesto en su texto “Femicide / The politics of woman killing,”
moria de las olvidadas: las mujeres asesinadas Prentice Hall International, Nueva York, 1992. En castellano femicidio es una voz
en Ciudad Juárez. Instituto de Investigaciones homóloga a homicidio y sólo significa asesinato de mujeres. En cambio, feminici-
Jurídicas, UNAM, 2003. dio –defi nido por Russell y Radford– es un crimen de odio contra las mujeres, es el
2
Escrito en colaboración con Act. Lucía Mirell conjunto de formas de violencia que en ocasiones concluye en asesinatos e incluso
Moreno Alva y Act. Mariana Fajardo Corkidi. en suicidios de mujeres.
139
140
5
Lagarde, M., op. cit.
6
Russell, D. Harmes, R. Feminicidio: Una perspectiva global, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.
Universidad Nacional Autónoma de México. 2001.
7
Violencia feminicida en 10 entidades de la República Mexicana, Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión - LIX Legislatura.
Comisión Especial para Conocer y Dar Seguimiento a las Investigaciones Relacionadas con los Feminicidios en la República Mexicana y
a la Procuración de Justicia Vinculada, 2006.
8
Pequeños talleres que participan para una fábrica en aquellos procesos de producción de una mercancía en el trabajo manual o unitario,
como el ensamblado de algunas piezas de aparatos electrónicos, hechuras de ojales, pegado de botones en la confección de ropa, etcétera.
9
Pineda, S. Los mitos de las muertas de Juárez. http://www.mujeresdejuarez.org/
141
ciento, lugar 18 en relación con el conjunto de entida- tramo entre los 26 y los 35 años el segundo (con un
des del país) y en puestos de profesionales liberales y 21.9%).16
técnicos (45.43 por ciento, lugar 23 en relación con el La muerte violenta de las mujeres en Chihu-
conjunto de entidades del país).13. ahua es un problema de clase. Si se les pregunta a
10
http://www.mujeresdejuarez.org/
11
http://www.pgr.gob.mx
12
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, op. cit.
13
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, op. cit.
14
Poniatowska, E., “Ciudad Juárez. Matadero de mujeres”, núm. II, 2002, www.jornada.unam.mx/esp_juarez
15
Extensión grande de terreno o de tierra libre y sin utilizar, sin construcciòn ni cultivo, en general abandonado.
16
Informe Final de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con los Homicidios de Mujeres en el Municipio de Ciudad
Juárez, Chihuahua, Procuraduría General de la República, 2006.
142
base del cráneo; unas cuantas tenían cortado ción delictuosa, violación equiparada, inhumación y
un triángulo en sus órganos genitales, lo que exhumación de cadáveres, etcétera). Estando preso
hace pensar en ritos satánicos.18 Sharif los asesinatos, sin embargo, continuaron. Para
17
El feminicidio en México y Guatemala, Misión Internacional de Investigación, Federación Internacional de los Derechos Humanos,
2006.
18
Villalpando, M., citado en Poniatowska, E. op. cit., nota 3.
19
Trueba, L., Crónica negra del crimen en México, México, Plaza Janés, p.225, 2001.
143
Las hipótesis
sión en el esclarecimiento de tantos crímenes, lo que En un principio, el tratamiento de los femicidios por
ha provocado que las personas que han sido testigos parte de las autoridades y la prensa fue discrimina-
de crímenes, no denuncien por miedo a su integridad torio. Sus explicaciones incidían sobre la supuesta
física. Y, por si esto fuera poco, cabe destacar los doble vida de las víctimas que, en su mayoría, eran
intentos de las autoridades de fabricar culpables o tildadas de prostitutas. Y por eso –desde su perspec-
de construir historias complejas con elementos poco tiva– proclives a sufrir este tipo de ataques. Estas
creíbles. versiones cambiaron luego de que fuese encontrado
Lo cierto es que para las autoridades loca- el cuerpo de una joven catequista y militante de orga-
les la enorme cantidad de crímenes que se están per- nizaciones de base de la iglesia católica.
20
Coria, C. Cano, C., “Buscan apoyo del FBI en crímenes de mujeres”, El Universal, 21 de junio de 2002.
144
Cementerio de los caídos en la Primera Guerra Mundial. Iper, Bélgica, 2006. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
El manejo de la información en los medios No sólo las mujeres han cambiado. La po-
nunca ha sido tan cruel como en el caso de las asesi- blación juarense, en su conjunto, se ha impregnado
nadas de Juárez. La actitud de las autoridades no sólo de apatía y se ha habituado a la muerte debido a la
ha sido indiferente, sino incluso denigrante para las impunidad de los asesinos y a la misoginia que evi-
muertas y para sus familias, como si estas mujeres no dencian sus crímenes. Así lo dice Astrid González
fueran seres humanos. Dávila, de la organización Juárez Contra el Crimen:
Dos periódicos de Ciudad Juárez, El Dia- nos hemos vuelto una sociedad necrofílica. Nada
rio y El Norte de Juárez, confinaban el caso de las más sencillo, entonces, que asesinar mujeres en Juá-
asesinadas y desaparecidas a la nota roja (al capítu- rez. Esta situación ha llenado de indignación a la
lo de sucesos) y a la publicación de fotografías muy opinión pública. Pese a ello, no ha habido ninguna
agresivas, amarillistas, en primera plana. Solían po- reivindicación social contundente de que cesen y se
ner en portada un tacón rojo, para sugerir así que resuelvan los crímenes.
se trataba de prostitutas. Incluso el ex gobernador
Francisco Barrio difundió la versión de mala conduc- La respuesta institucional
ta de las asesinadas, con el claro objetivo de culpa-
bilizarlas: las responsables son ellas, por llevar esa Aunque tal reivindicación global, ciertamente, no
vida. En vez de sensibilizar a la población, los medios se ha producido todavía, han sido múltiples las exi-
reforzaban la creencia de que las mujeres asesinadas gencias de solución de este caso planteadas por las
eran basura, llevaban una doble vida y, por lo tan- organizaciones de mujeres, feministas, madres y
to, estaban expuestas a que las matasen, como así ha familiares de las víctimas, así como por la presión
sucedido. internacional. En respuesta a las mismas, las auto-
ridades gubernamentales y legislativas han asumido
La sociedad en Ciudad Juárez el compromiso de promover acciones para atender,
sancionar, reparar y erradicar la violencia feminicida
La incapacidad de las autoridades para resolver este en Ciudad Juárez. En ese marco, los intentos llevados
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
gravísimo caso ha motivado que el estilo de vida a cabo han sido diversos.
de las mujeres de Ciudad Juárez haya cambiado. El Presidente Vicente Fox Quesada, hizo
Cada vez salen menos de noche y, cuando lo hacen, pública en noviembre de 2003 la preocupación del
transitan por calles con luz y gente, siempre acompa- gobierno frente a los hechos de violencia en Ciudad
ñadas. Han variado su forma de vestir para no llamar Juárez, Chihuahua, y anunció la creación de la Co-
la atención, ocultando su feminidad con chama- misión Especial para Prevenir y Erradicar la Violen-
rras, suéteres y pantalones holgados. No hablan con cia contra las Mujeres en Ciudad Juárez, Comisión
desconocidos. No suben a la ruta (autobús), si va sin para Juárez o CPEVMCJ, 143 a cargo de la licencia-
pasajeros. da Guadalupe Morfín Otero.
145
El 30 de enero de 2004 la Procuraduría Ge- y federal, así como con familiares de las víctimas.
neral de la República creó la Fiscalía Especial para Pudieron observar así que ante las más de 370
la Atención de los Delitos Relacionados con los Ho- mujeres asesinadas, de las cuales al menos 137
micidios de Mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, presentan violencia sexual, la respuesta de las au-
cuya primera responsable fue la licenciada María toridades durante los 10 años ha sido tratar los di-
López Urbina. ferentes delitos como violencia común del ámbito
En marzo de 2005, las comisiones especia- privado, sin reconocer la existencia de un patrón
les de la Cámara de Diputados y de la Cámara de persistente de violencia contra la mujer, que hunde
Senadores propusieron la creación de una instancia sus raíces en la discriminación.22
federal especializada capaz de atender la violencia
feminicida en todo el país. Conclusiones
En abril de 2005 la Comisión Especial del
Feminicidio, la Comisión de Equidad y Género y la Tras doce años de crímenes y más de 400 mujeres
Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados pre- asesinadas, aún no existen líneas de investigación
sentaron un punto de acuerdo para exhortar al pro- claras y los intentos de las autoridades por hacer jus-
curador general de la República a crear la Fiscalía ticia no sólo han resultado incipientes e ineficaces,
Especializada en la Atención de Delitos Violentos sino que además han provocado que el clima de vio-
Contra las Mujeres. El titular, Daniel Cabeza de Vaca, lencia se extienda.
creó la Fiscalía Especializada en diciembre del En Ciudad Juárez la ola de crímenes de
mismo año y nombró a la doctora Alicia odio, producto del desprecio a la vida
Elena Pérez Duarte como la respon- de las mujeres pobres y jóvenes,
sable. La Cámara de Diputados constituye el mayor dolor his-
aprobó un presupuesto de 150 tórico que se ha vivido en
millones de pesos para sus esta urbe fronteriza. Ter-
actividades en 2006. minar con la impunidad
El 6 de junio del que lo rodea es uno de
2003 se estableció la Co- los temas de la agenda
misión para Prevenir y política nacional. Este
Erradicar la Violencia feminicidio presenta
Contra las Mujeres en síntomas ineludibles
Ciudad Juárez (Co- de fragmentación en
misión para Juárez las entrañas de esta
o CPEVMCJ), como sociedad.
resultado de la presión La violencia
nacional e internacio- contra las mujeres
nal que reclamaba una seguirá mientras sub-
respuesta urgente del sista la desigualdad, la
Estado Mexicano a la marginación, el abuso
falta de transparencia y de poder y el machis-
eficiencia de los procesos ju- mo. Continuará mientras
.
La
ola
rri
ga
A
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Informe Especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre los Casos de Homicidios y Desapariciones de Mujeres en el
22
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¿Qué es esa cosa llamada violencia?
EPÍLOGO
149
150
Definición de cultura
La violencia como universal humano espada a todos sus adoradores (véase Éxodo,
32). Muchos cristianos adornan sus casas y
D. E. Brown incluye entre los universales humanos: sus pechos con una cruz, símbolo de cruel-
el conflicto, la violación, los celos, el dominio y la dad y tortura para personas enemigas de los
violencia de coalición masculina. (“Universales hu- romanos.
manos”, Enciclopedia MIT de Ciencias Cognitivas, (Véase, al respecto: Girard, 1972; Beck, 2003,
vol. II , 1339-1342, 2002. Véase también Pinker, Pinker, 2003; Popper, 1994).
2003).
Reconocer la violencia existente en todas las B. Factores sociales/aprendizaje social.
sociedades humanas no significa, sin embargo, en
absoluto, aceptarla o aprobarla. Aquí no nos centra- Para algunos investigadores, los factores
remos en explicaciones neurobiológicas o psicológi- aprendidos alteran el equilibrio natural de la
cas, sino en las socio-culturales. agresividad. En 1999 la Fundación Nacional
para la Prevención de la Violencia en USA de-
¿Por qué somos violentos desde un punto de cía: la violencia es una conducta aprendida.
vista cultural? (véase a este respecto, por ejemplo, la teoría
del aprendizaje social (aprendizaje vicario),
La violencia entre las personas ha sido explicada, a A. Bandura, 1973; Factores sociales de R.
veces, justificada, desde todo tipo de razonamiento: Gelles/M. Cavanaugh, Factores sociales, en
biológico, psicológico, económico, político, militar, Sanmartín, 22004, 5).
religioso, entre otros (véase Rojas Marcos, 111996). Estos factores pueden ser: individua-
Aquí, se pretende llevar a cabo una reflexión filosó- les, familiares, sociales, modelos de imitación
fico-social y cultural del fenómeno de la violencia e identificación: héroes en TV, cine, (recuér-
que nos mueve a hacer sufrir a nuestros semejantes. dese a James Bond: Licencia para matar),
Para ello recorreremos diferentes ámbitos de nuestra prejuicios, preconcepciones, sistemas de va-
sociedad contemporánea. lores, creencias, Weltanschauungen, etcéte-
ra. L. Rojas Marcos, 111996, 25, 211, afi rma
A. La violencia y lo sagrado (paradoja moral). tajantemente que la violencia se aprende y se
aprende a fondo durante los primeros años de
El más importante de los mandamientos la vida. La experiencia que más nos predispo-
dice: ¡No mataras! Pero, qué sucedió cuando ne a recurrir a la fuerza violenta es, según este
Moisés bajo del Monte Sinaí con las Tablas autor 111996, 26, haber sido objeto o testigo
de la Ley y vio que se estaba adorando al de actos de agresión maligna repetidamente
becerro de oro, pues que mandó pasar por la durante la niñez.
Epílogo
La lógica de la violencia según Cárcel de Jalapa, Guatemala, 2000. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
Th. Hobbes,
ún Th. Hobbes, hace que se invada por reputación. pues en el trasfondo del ser humano siempre están
Los seres humanos se pelean por pequeñas ofensas, sus deseos (apetitos) y, a más prohibición cultural,
154
más se desea lo prohibido y, por lo tanto, más violen- No estamos controlados por el componente cogniti-
cia contra lo prohibido y la cultura (Sofsky, 32003). vo, añade esta investigadora, sino por el componente
La violencia y la cultura aunque entrelazadas, emotivo, el agresivo en particular. Seguimos siendo
están sujetas, según Sofsky, a dos ilusiones: 1. Que animales guiados por la región límbica paleocortical
la cultura puede equilibrar y dar sentido a todo el sustancialmente igual en el hombre y en otros ani-
sufrimiento y el sinsentido que experimenta el ser males. La neocorteza, por otra parte, nos ha llevado
humano; 2. La ilusión del delirio de la supervivencia a dominar el mundo y situarnos por encima de las
de que se puede sobrevivir a la muerte por la cultu- leyes de la causalidad. Esta investigadora se siente, a
ra. Este delirio, que produce grandes hechos e idea- pesar de todo, optimista y aboga por una educación
les, puede, al mismo tiempo, minusvalorar la vida. cognitiva, que haga del niño un productor activo y
La violencia es inherente a la cultura. Ésta y el ser no un consumidor pasivo de formación.
humano están configurados por la violencia. La vio-
lencia está con nosotros y permanecerá. La cultura Prevención de la violencia y el carácter
contribuye a ello. ilimitado de la racionalidad
Para Estañol (2004), la
cultura no ha sido exitosa en la Si la violencia aparece como parte de nuestra condi-
disminución o en el control de los ción vital, también formará parte de nuestra condi-
impulsos violentos de los seres hu- ción vital evitarla, suprimirla o superarla.
manos. Para Th. Hobbes la existencia de una autori-
Levi-Montalcini, neuróloga y dad armada parece ser la técnica de reducción de la
Premio Nobel de Medicina de 1986, violencia más eficaz. Así, escribe en el Leviatán: Los
afi rmaba en una entrevista concedida hombres no encuentran placer, sino muy al contra-
al periódico El País, 15 de Mayo de rio, un gran sufrimiento, al convivir con otros allí
2005, que no somos más buenos por el donde no hay un poder superior capaz de atemori-
componente límbico cerebral que sigue zarlos a todos, (31995). Y los convenios, cuando no
dominando nuestra actividad, vivimos hay temor a la espada, son sólo palabras que no
como en el pasado, como hace tienen fuerza suficiente para dar a un hom-
50.000 años, dominados bre la menor seguridad (31995).
por las pasiones y por El órgano de gobierno, al que se
impulsos de bajo nivel. le ha concedido el monopolio legítimo
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
Río Suchiate, frontera México-Guatemala, Chiapas, 2004. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
155
de la violencia, parece ser, según Hobbes, la técnica si queremos, bajo nuestro control y podemos evitar,
más eficaz para impedir o reducir la violencia. No mitigar o prevenir este mal desde nosotros mismos.
obstante, esa autoridad es humana y puede cometer El carácter abierto de la racionalidad y su es-
errores y hasta puede ser corrupta, egoísta y capri- pecificidad ilimitada, capaz de replantearse las me-
chosa. (Pinker, 2003). No sólo habría que reprimir tas y los medios para alcanzarlas, capaz de pensar
y castigar el delito, que también, sino impedir que sobre su propio pensar, de esta capacidad depende-
surja (tal como lo expresó hace ya tiempo T. Moro). rá el avance en la resolución de conflictos. (Glover,
Según se ha demostrado en la Teoría de Jue-
gos, la ventaja de utilizar o renunciar a la violencia
depende de lo que haga el adversario: ejemplos tene-
mos en el del prisionero y en el dilema del pacifista.
Los teóricos del juego han demostrado que la mejor
decisión para cada uno de los jugadores, desde el
punto de vista individual, a veces es la peor decisión
para ambos jugadores desde el punto de vista colecti-
vo. En el dilema del pacifista, por ejemplo, lo que es
bueno para uno (la beligerancia) es malo para ambos,
pero lo que resulta bueno para los dos (el pacifismo)
es inalcanzable si ninguno puede estar seguro de que
esa sea la opción del otro.
El dilema se gana única y exclusivamente cam-
biando las reglas o saliendo del juego (Glover, 2001;
Pinker, 2003; Glover, 2001). Analizando la conducta
de los soldados en las trincheras en la Primera Gue-
rra Mundial, afi rma que el componente cognitivo de
la naturaleza humana puede permitirnos reducir la
violencia, aunque parezca una estrategia racional en
ese momento. La voz del intelecto, escribía Freud,
aunque sea suave, logra al fi nal que se le escuche,
(Glover, 2001).
Si el conflicto es un universal humano, tam-
Epílogo
bién lo será, por otra parte, la capacidad humana Hijo de refugiados guatemaltecos, Chiapas, 1999.
para resolverlo. Muchas causas de la violencia están, Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
156
Conferencia mundial contra el racismo, Durban, Sudáfrica, septiembre de 2001. Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
2001; Pinker, 2003). Además, la biología también le la naturaleza humana y comprendamos las capaci-
ha provisto al ser humano de lóbulos frontales (hace dades emocionales de los seres humanos con los que
1.5 millones de años) que le ayudan a pensar, a saber interactuamos. Es necesario, por tanto, fomentar los
qué hacer y por qué, a resolver problemas complejos vínculos emocionales, la empatía, el desarrollo de la
y encontrar soluciones. Si la naturaleza humana es compasión, la generosidad, la tolerancia y el sentido
el problema en ella misma está también la solución. de la autocrítica. (Eibl-Eibesfeldt, 1974; Rojas Mar-
Cuanto más la conozcamos, más posibilidades ten- cos, 111996) y la conducta ética (Cicerón). Ésta ha de
dremos para controlar los instintos y buscar y encon- estar enraizada en las virtudes cardinales, tales como
trar caminos de salida. la sabiduría (conocimiento), la justicia (sentimien-
Si, por otra parte, mucha conducta violenta to y defensa de la comunidad humana), la fortaleza
es aprendida, la estrategia para prevenir y tratarla, (magnanimidad) y la templanza (moderación, orden
debería incluir: reducir el modelo y el refuerzo de la y medida en cuanto se dice y se hace), que impli-
violencia como medio para resolver los conflictos y ca una serie de compromisos personales y sociales.
manipular o controlar la conducta de los demás; me- Nuestros deberes se derivan de la honestidad y de las
jorar las condiciones sociales que apoyan o generan cuatro virtudes de la que ella se compone.
estilos de vida violentos. Para ello, habría que ase- Para concluir, podemos recordar las palabras
gurar un desarrollo sano del niño y del adolescente de Cicerón: Los movimientos del alma son de dos
para que pueda desempeñar una vida productiva y clases los unos, del pensamiento, y los otros del ape-
responsable y asegurar que estos roles sean accesi- tito. El pensamiento se aplica sobre todo a la inves-
bles. Construir relaciones humanas dignas sin des- tigación de la verdad; el apetito impulsa a la acción.
igualdades e injustas. (Ver al respecto, Center for the Es preciso pues usar el pensamiento dirigiéndolo a
¿Qué es esa cosa llamada violencia?
Study and Prevention of Violence: http://www.colo- las cosas más dignas que podamos, y mantengamos
rado.edu/cspv/publications/papers/CSPV-008.html), el apetito obediente a la razón.
(Consulta: 3.7. 2006). Debemos, por tanto, fomentar una cultura que
Un factor fundamental en la prevención de fortalezca la parte más noble y digna de los niños y
la violencia estará constituido por la educación, esa evite o neutralice las fuerzas sociales más destructi-
tecnología que intenta compensar aquello para lo que vas y desestabilizadoras intentando construir de este
la mente humana (sistema combinatorio y recursivo) modo una sociedad de conocimiento (sabia), más jus-
es de por sí poco apropiada, que puede ayudarnos ta, magnánima, generosa y altruista, que sepa vivir
en el tema de reducir la violencia, siempre y cuando con templanza y con esperanza en el futuro. De no-
conozcamos cada vez mejor nuestra propia mente y sotros depende el mundo en el que queremos vivir.
157
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DIRECTORIO
ES UNA PUBLICACIÓN INTERNA
DE LA COORDINACIÓN NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA
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