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Actores que están al inicio o final de la materia

Un eje que ateaviee esos actores

Eje militari

Contitucion de un aparato represivo en el surgimiemno d estado nación

Ptoceso que se fue cpnfigurando

Tierra territorio, pensando en estudiantes

Relaciones interétnicas,

Sistemas políticos, sistemas de gobierno

Autorex que trabajan esos ejes.

Primera clase:

Antecedentes del proceso revolucionario, que son 10 años de la historiografía, que esta
estructurado a partir de textos fundantes del año 73 de Halpern Donghi que se llama “revolución y
Guerra”, esa coyuntura previa a los sucesos de Mayo, de 1810 que implica una convocatoria a un
Cabildo abierto, la expulsión del virrey y el asalto de poder de los sectores criollos. Y los diez años
que siguen donde hay ensayos por organizar el estado, no va haber proyectos de país en términos
de un nosotros nacional, lo que se dicute modelos que se contraponen para organizar los
territorios de las provincias Unidas que integraban el ex virreinato.

Por eso dicutimos modelos de estado, alcance de la soberanía, los ensayos que observamos entre
1810 y 1820, fueron ensayos de gobiernos colegiados, juntas triunviratos, y la sanción por parte de
la samblea del año 13 de un poder ejecutivo unipersonal, es el directorio que va a tener vida hasta
la batalla de Cepeda (1720).

Nocion de halperin que es militarización con las invasiones inglesas y desde allí serian las génesis,
los capilares fundamentales de iniciar las milicias urbanas, después las rurales, desde el tiempo
hasta la conformación del Estado dodne se va a configurar el Estado argentino con ejercito
nacional unificado, ya que terminan con milicias por ciudades, pro provincias primero en el
preámbulo de la constitución que dice 1853 proveer a la defensa común, esa era una
intencionalidad de la posibilidad de constituir un solo ejercito nacional y no que hibera guardias
nacionales que va aconfigurarse ne la etapa urquzista y recién en la etapa de la organización
nacional de mitre en adelante se van a dar los primeros intentos de unificación del ejercito o del
aparato militar o represivo.

Existe un actor social que a gravitado en estos 200 años QUE ES EL EJERCITO llamado milicias
primero, guardias nacionales después con todos los nombres. En la medida que el Estado Nacional
va en transicon del orden colonial en la inserción al capitalismo mundial que se va a mundializar en
el siglo XIX. Necesita un aparato burocratico. Que de alguna manera fundamente esa transición,
legalice esa transición y la legitime. La conformación del estado nación, tiene que ver con la
configuración de Argentina como una potencia primero, como exportación de materias primas de
todos los países de America Latina. No hay estado nacional que no tenga un aparato represivo ya
que tiene épocas diferentes específicos aparato represivo como categoría. Pensando que tiene en
diferentes épocas nombres específicos, que identificamos, también dscutimos algunas
cuestiones( l texto de Ternavasio gobernar la revolución, nos premite observar de 1810 a 1815, en
esos intentos de organizar el estado cuales son los alcances d esos proyectos, cuales son los
intentos fallidos, porque si hay una convocatoria en el Congreso del año 13 pero no cumplen los
objetivos y sin mandato terminan sancionando leyes.

Unidad 1

Eje 1

Rabinovich RABINOVICH, Alejandro. “La militarización del Río de la Plata, 1810-1820. Elementos
cuantitativos y conceptuales para un análisis”. En Boletín del Instituto de Historia Argentina y
Americana “Dr. Emilio Ravignani”, Tercera serie, núm. 37, segundo semestre 2012

Desde los trabajos fundadores de Tulio Halperín Donghi, el término de “militarización” juega un rol
central en los estudios locales referidos a la guerra de la revolución de independencia y sus
consecuencias económicas, políticas y sociales. Se trata sin embargo de un concepto polisémico y
problemático cuyo sentido merece ser discutido abiertamente, sobre todo en lo que hace a un
contexto revolucionario como el del Río de la Plata, en el que lo “militar” presenta clivajes étnicos,
sociales y culturales muy variados. A partir de algunos aportes interdisciplinarios y de nuevos
datos cuantitativos, el presente trabajo propone algunas definiciones respecto del alcance, los
límites y el contenido concreto del fenómeno de la militarización rioplatense durante la primera
década independiente.

Militarizcacion en este periodo en el rio del a pLata, lo que el autor jace no solamente mostrarnos
lso reskltados, hace n recorrido en la historiografía como se contruyeron estas categorías.

Los diferentes usos del temrino militarización según Halerpin, citado por rabinovich, y dice que el
contexto historiográfico argentino se lo usa en tres términos, el primero el el ascenso social en
tenor de las elites, transformación de liderazgos militares y políticos, en la invasión inglesa, fue
Liniers. Que se poscina políticamente. UUtilizacion dlel tipo de orgnaiczacion del ejercito como
moedelo dela sociedad, hacia lo social.

Tiene dos miradas estado de guerra permamnentela estructura militar para estructurar la
sociedad,

La tercera excepción a esta definicon el crecimiento delas fuerzas de guerra recultadas por el
gobierno.

Di melio, urdimbre crecimiento moviliacion msasiva en el seno de unidades militares,

Tambien cita a fradin y garavaglia,

Segundo ítem, cuestiones teóricas y metodlogicas


Hsitoricamente la movilización dela tropa se dividían en regulares e irregulares. Pero en un cotexto
a favor del gobierno y quenes están en contra del gobierno, la época dela revolución años e
conflicto Utilizar esta terminológica, moviilicaion permanete y movilizcion interminente

La movilización ermanente estaban referidas a las fuerzas de línea, militares de carrera en los
cuarteles y los intermitentes eran ciudadanos que cumplían temporalmente un servicio restante.
Levantamiento de caudillos qwue se movilizan y elevan a los propios gauchos y se movilizan, la
milicia del choque, las levas de mavo.

Otr acaracteistica pemanente era que el permanente ausentaba ese hombre masculino de la vida
social o delas actividades socioeconimicas de su lugar.

La interminente reciban sus actividades socioeconmas o en un turno anual prestaban ese servicio.

La militarización es un proceso general compuesto por dos variantes la permanente y la


intermitente, en relación al numeo de hombres activos, vemos números chicos, ejemplos
europeos, población activas, tasa de militarizacon porcentaje de hombres adutlos diferenciarse de
estas dos ufuent

Recorte del universo del a tasa de militarizzacion, el devenir de la revolcuion

Capacidad de movilización mlitar, los distintos grupos quienes estuvieron encabezando los
poderes en esos años se denominan una militarización total, todos los “cidadanos naceran
soldados” las nociones de e soldados están fundidas.

Como se obitnene esos datos dela militarización,

Reclutamiento goberino central, cantidad de tropas de cada ejercito y unidade militar, el ideal,

Realemtne cuantos indiviods hjabain avocado de manera activa,

Cuanto pretendía el estado reclutar,

La revista militar era un instrumento de un confeccionaba n coisionario, era el anexo entre los
undiadesm ilitares y los organismos administrativos del gobierno que pagaban esos ejerctios,

Muchas veces esos números estaban infaldos para cobrar mas,

Mucha perfeccion

60 presentes.

Cantidad de conformación de milicias intermitentes.

Estado de fuerza, cantidad de topa disponible que tienen, ornanigrama del ejercito, no había un
ejercito simultáneamente , no somos virreinato,

NO ESTA CENTRALIZado el poder en terminso reales,

Hay una iexistencia de uan administración central


En situación permanente, en el

Se pierdela fidelidadde los datos,

Aproximados a todosl os ideales,

El numero es muy similar al trece

Conformacion de guemes

https://journals.openedition.org/corpusarchivos/1397

28

Contrastar con la época

1200 permanentes 6000.

Con lo cual

El grado de conflictividad era mucho mayor al que imaginamos, los conflictos abiertos

Frentes abiertos simultáneamente al carecer de esta adminstracon central, eran los directores de
esos cuerpos de eerctios,

Consolidacion de jefes militares que depsues harán levantamientos como Bustos caso
paradigmático. La fuerte autonomía en la cual se delegaba a eso coronoels generales para el coado
de la tropa, No hay un estado central fuerte el grupo que ven de esa conformación proyectos de
estado capital federal, ejercito con el alto peru,

Organizar el estado, mas de un director supremo, no había opción.

Esas milicias los ejrcitos libertadors, los que iban al alto peru, la complejidad de n territorio
históricamente abandonado, plata de Potosi, de Castelli. El abandono de esa zona.

Republiquetas, Bolivia. Comunidades autónomas, fuerte impronta indígena. Militarizcion , política


filo indígena, los derechos que deberían tener en cuanto indios.

Tips la conformación de miliicais urbanas, aquellos contingents que los órganos del gobierno usan
para sostener la guerra de la independencia, milicias urbanas, AQUELLS OS CONTINGENTES QUE
LOS GOBIERNOS USAN PARA SOSTNEER ESOS ORGANOS DE NDEPENDENCIA, 1810

DIFERNETS PROVINCIAS DEL EX VIRREINATO,

Coyuntura del periodo,

Proyecto de la banda oriental

La configuración de al menos de dos miradas para poder pensar el futuro de la organización de


lasp rovinicas unidaes,

Primero el centralismo ( depsues de unitarismo]) desciiones los que dieraban las fuerzas de milicas
y
Proy4ecto confederal de artigas como el paladin, la primera reforma social, primer periodo
indoeendiente en a propuesta nacional

Y el primer proyecto de reforma agraria,

Artiga se recupera como un cadillo e plata con el advenimiento de la democracia,

Ternavasio capitulo 2:

Poder colegiado y la unidadde poder.

Formula de gobierno para abarcaar territorios oposbils.

La junta provisional de 1810

Conflictos de laas campañas militares como Belgrano en Paraguay y Castellio en Peru.

Convocatoria a un congreso general consituyente.

Importancia del poder legislativo, como fue opacado el poder ejecutivo

Se dividen en dos grupos saveedristas, querían una independencia más autonomista con lo no
rompían lazos con al corona española, milicias con mas autonomia

Los morenistas qerian cortar los lazos con la corona, radicales.

Busqueda de restar influencias a saveedra.

L rwforma de ocnstitucion

Una constitución, tacito y ambiguo

Politicas hereads de la colonia, el papel del cabildo como poder centralizado, conflictos de pueblos
de intetior centralización y hegemonía

Termavasio

Captulo I

Breve análisis del siglo dieciocho,

Corona libre comercio del 78

Comercialiizacion

Reglamento del libre comercio, monopolio español control el imperio español sedes que
comerciaban ciruito controlado por el sistema de flotas y galeones, navios de registros, potencias
extranjeras , se abilitna nuevos puertos la corona auoriza el libre comerico entre colonias,
Los portugueses querían entrar por Rio grande y Colonia del Sacramento, ni orgnaizar las milicias
locales, las milicas tenían en la frontera indígena controlando la frontera indígena, Inglaterra que
venia de Reovlucion IDnsutrial y expansión industiral, venia pror la invasión,

Ocupación de la ahabna.

Popan comandante ingles

Cabo de nueva España llega al pueto de Buenos Aires.

Potencia Colonial, Proteccion colonial. Rey sobremonte Cordoba. Se va a la ciudad, ultima


resistencia. Ni el cabildo enfrentar, al combate.

Autoridades locales. Sobremnte

Cpaitla del virreinato cordoba.

Titto, golpe de estado a santa fe, dirigido por Viamonte desde buenos aires en ese momento santa
fe queda bajo al orbita de buneos aires. Hasta que aparece stanisalo lopez un año después y logra
la independencia de santa fe de forma definitiva

Modelo cnetrlaizado vs federal,

Centralizdo,

La capital de donde de la nación sea en un lugar diferente al de buenos aires que se instale ne otra
ciudad, por ese tiempo en buenos aires, las fuerzas militres reonoce

Nombran aun director interino a Balcarce

Nombrado puerreydon quien es quine crea el ejecrito de los andes y lo nobmra a san martin como
capitán general

Se inicia el congreso de tucuman en el año 1810, los pitutados 33 son militares, abogados y
religiosos. En el congreso de tucuman no hay participación indígena, caundo se redact el acta de
independencia, la redacción se hacenen quechua y aymara.

Los diptados procalamrn la independencia el 9 de julio, se representaron catorece provincias, once


a argentina y tres provincias que peretenecen actualmente a blivia,

Las provincias del alto peru no formaron parte del congreso porque fueron reconquistados por los
realistas, si cordoba que estuvo en lso dos congresos, el dpitado por cordoba cabrera estuvo en
ambos congresos,

El congreso de tucuman se solicito redactar notas para instalr temas, forma de gobierno, como
pactar planes de geurras delimitar los limites del estado, la administración de la justicia,.

San martin quería una monarquia constitucional como la inglesa,

Se presume la infleuncia del a logias, conforma la logia de lautara.


El congreso de TUCUMAN nomra es un primera asamblea a Puerreydon como director supremo,
estabilidad institucona, el 9 dejulio indepndenica, discuten las formas de gobierno sin llegar a un
acuerdo en el 16 para quedar en una estado de latencia,

Batalla de Cepeda,

La constitución del 19 genera inestaiblidad y como las privinicas dettoran a buenos aires en esa
batta de cepeda. Crisis del sistema dictorial

Cuadrito con las tres consittuciones, ítems formas de gobierno religión, pdoeres, mandatos.

Gobiernos provinciales.

La segunda constitución es de Rivadavia.

Entendderl el alcance la constitucon del 19 el proqu bustos se subleva. Rechaza a la constitución


legga a cordoba, porque los acudillos del itoral se levant contra buenos aires, ae un primer intnto
de uan década de organizar el estado, cae el driectorio centralista.

En 1919 la cosntitcuion del 19 dodne el cargo ejecutivo del stado nacional es el directorio lo
ocupaba puerreydon quien renuncia como director, posterior asume rondon, ante esto, en est
situaion bustos en Cordoba se hace nombrar gobernador, convoc a un congreso en todas las
provincias desafiando al directorio para una nueva constitución, Lopez y ramirez ente ríos avanzan
sobre buenos aires, en esta crisis que empiezan desconocer el directorio e onstitucion , el conflicto
armado ocn las provincias del tlotiroal, quien asume en buenos aires s el cabildo, (TERNAVASIO)

ELIGEN UNA JUNTA DE REPRESENTATES MEIDANTE EL CABILDO ABIERTO,M ESTE TRATADO SE


PROPONE UAN FUTURA ORGANIZACIÓN FEDERAL DEL A NACION, Y UNA ANMISTIA PARA QUIENES
ESTUVIERON EN ESA GUERRA PREVIAMENTE, LA JUNTA DE PRESENTANTES SE AUTO DISUELVE

Pacto de pilar,

Dorrego es derrotado en dagomal, se reafirman las autonimias provinciales, provehco de situación


de autonomía la del puerto, control del aduana le daba beneficios fiscales superiores al as demás
provincias,

LAS MILICAS DE CAMPAÑA EN LAS PROVINCIAS DE BUENOS AIRES, LS DIRIGIAN MARTIN


RODRIGUEZ Y JUAN MANUEL DE ROSAS, EL PRIMERO MARTIN RODRIGEUZ, ES NOMBRADO
GOBERNADOR, REVUELTA CONVOCADO POR CUIDADANOS DE BUNEOS AIRESP OR EL CABILDOM,
PERO POSTERIORMENTE SON APLASTADS POR LAS MILICIAS, ESTAS DOS FIGURAS NOMBRADAS
SON GARANTIA DE ORDEN ESTABILIDAD,

PROCEOS DONDE SE DEESMORONA EL ODEN COLONIAL PERO SURGEN LA EMERGENICA DEN


UEVOS ACTORES SOCIALES, ENTRE ELLOS LAS MILICAS RURALES Y LOS CAUDILLOS TRAS LAS
CAIDASDE LAS AUTORIDADES DICTORIALES DONDE CADA PROVINCIA TENDRA QUE
ORGANIZARSE, LO QUE NO QUIREN ES QUE LAS MILICAS I OFICIALES, LOS EJERCITOS REGULARES
QUIENES ESTABAN AVOCADOS A LOS CAMPAÑAS LIBERTADORES , D
SE MOTINA Y SE DIRIGE A CORDOBA, INSITUIDO COMO PRIMER GOBERNADOR DE LA HISTORIA
CORDOBESA. ANTES DE LA CONFORMACION DLEL ESTADO NACIONAL, EN LA SEGUDNA
MITADLDEL SIGLO DIECNUEVE,

LAS PROVINCIAS QUE SE COMIENZAN A CONFIGURAR EN LA DECADA DEL 20 SON ANTERIORES AL


ESTADO NACIONAL, TODOS LOS PACTOS QUE SE FIRMAN, LOS TERRITORIOS LIBRES REGION
CHAQUEÑA, PAMPA PATAOGNIA, LO HACEN COMO ESTADOS SOBERANOS, NO HAY UN ESTADO
NACIONAL O FEDERAL POR SOBRE ELLAS, COMO COMIENZAN A COFIGURAR O PREXISTEN AL
ESADO NACIONAL

Nuevas formas de interpretación y abordaje.

Contemporáneos que nos trae los autores,

Esta decad que se abre se ha lamado anarquía”

Línea del tiempo ahasta el 53

Organización de tropas, el control de aduans, revisión impostiva, la recaduacion monetaria,

En 1822

Caído del directorio tras la battla del cepeda, en la ucal los caulos del litoral vencea buenos aires,
caduca las pretenciones centralstas del buenos aires para imponer la cnstitucion del 19, rencunica
perreydon,

Se firma un pacto ( el del pilar)

En 1820, el se exilia en el paraguay, viven

La mayoría de pactos que invitana l reto de provincias a sumarse,

El direcotrio había habilitado la invasión portugeusa, para frenar el avance en materia legal
indpendentista y reforma social del artiguismo, esto implica ahora, si la banda oriental cae en
manos de portugeses , las provincias del ltiroal estarían amenzadas,

Un pacto que es un acuerdo de paz, en la cual se cesa la conflicto entre etas tres provincias que
habían protagonizado la batalla, pacificación en trel as provincias que habían deliberado,

Esa convocatoria a un cogreo se dilata, inestabilidad del a provincia de buenos aires tras la caída
del direcotiro.

Periodo llamado la feliz experiencia, itne que ver con el gobierno de artin rodrigeuz, primera
liberalización del rpyoectol iberal, Bernardino Rivadavia.

Provincias. Ese determinado territorio, desfario territorios. Población indígena libre, pacto
implicitar tertiroios libres .

Hacer de alguna manera las primeras acrtografis provinciales marcan tertiorios que al menos no
habían ocupado a ese momento
Configuracion del litoral, ratifica un acurdo mutuo de comercio, la crisi de esntre ríos tras la
muerte de rodrigez, pacho rodrigeuz,

Republica de entre ríos un intento de recuperación de la banda oriental

Eje II:

GOLDMAN, N. y TEDESCHI, S. “Los tejidos formales del poder. Caudillos en el interior y litoral
rioplatenses durante la primera mitad del siglo XIX”. En GOLDMAN, N. y SALVATORE, R. (Comp.)
(2005). Caudillos Rioplatenses… Op. Cit. Pp. 135-157.

n el presente trabajo abordaremos el surgimieno y el ascenso al poder del régimen de caudillos en


la primera mitad del S. XIX, en el Interior y el Litoral Rioplatense.

Las cuestiones a la que nos referiremos serán, las perspectivas sobre la naturaleza del caudillismo,
en especial los nuevos enfoques sobre el tema para explicar el surgimiento y el ascenso al poder
de los caudillos, en el espacio y tiempo ya referidos con anterioridad. Asimismo describiremos en
esta temática tres prototipos de caudillos, a saber: López, Quiroga y Artigas.

Conjuntamente nuestra intención es analizar también distintos aspectos que conciernen al tema
como el análisis de familia, situación económica, ascenso social, ideas políticas, que se pueden
evidenciar en los documentos de índole jurídica como lo fueron los tratados interprovinciales (del
Pilar, de Benegas, del Cuadrilato, etc.), el Pacto Federal de 1831, reglamentos provisorios,
congresos, estatutos, etc. Y por último puntualizar dentro del caudillismo los elementos que
caracterizan a un Estado Moderno y los del Antiguo Régimen.

Luego de esta sucinta introducción, comenzaremos por desarrollar los nuevos enfoques de estudio
sobre la naturaleza del caudillismo, en este sentido podemos decir que hay una multiplicidad de
posturas al respecto pero a partir de los estudios realizados por Goldman y Salvatore se puede
conocer sobre esta temática desde una nueva perspectiva a partir de los discursos políticos,
acciones públicas de los caudillos post-revolucionarios, así también las inervenciones de grupos
subalternos, que hacen tambalear el andamiaje conceptual del enfoque clásico sobre el
caudillismo.

Siguiendo a los autores antes mencionados, se puede hablar fundamentalmente de dos visiones
del caudillismo, la visión clásica y la visión clientelar y a partir de estas, los autores presentan un
nuevo enfoque al que más adelante haremos referencia.

Siguiendo a los autores antes mencionados, se puede hablar fundamentalmente de dos visiones
del caudillismo, la visión clásica y la visión clientelar y a partir de estas, los autores presentan un
nuevo enfoque al que más adelante haremos referencia.

Ahora bien tenemos que presentar la visión clásica, sus representantes, sus pensamientos, etc.,
primeramente dentro de esta perspectiva tenemos que mencionar el pensamiento de Sarmiento,
encuadrado dentro de la Generación del ’37, veía en los caudillos la expresión de la barbarie
gaucha y la violencia como forma de vida tal como lo describió en su ensayo “El Facundo”.
Otro de los representantes de esta visión clásica, también dentro de la Generación del ’37 es
Alberdi que consideraba al caudillismo como ejemplo de una polítca bárbara, él acuñaba más
precisamente el término de “barbarie política”, a propósito éste agrega que “…el caudillismo es un
gobierno sin ley en un contexto de debilidad de Estado…”[2] Esto quiere significar que ese
gobierno sin ley al que alude sólo puede darse en medio de la anarquía y el vacío de poder
institucional.

Por lo tanto Sarmiento y Alberdi tienen la misma línea de pensamiento en referencia al


caudillismo.

Otra de las posturas es la de Vicente Fidel López y Bartolomé Mitre, que desde una “historia
oficial” de corte liberal, querían propagar para resaltar el espirítu nacional, que el caudillismo post-
independentista era de naturaleza anárquica y montonera, de ahí que ven en la caída del poder
central del Directorio en 1820 el origen del caudillismo. Pero hay que destacar que estos dos
representantes difieren en lo que atañe al aspecto político, para López el caudillismo era negativo
porque había provocado desorganización social, barbarie y para Mitre el caudillismo representaba
sentimientos democrático-igualitarios que controlados por un régimen republicano liberal sería
positivo para la nación. (En Goldman–Salvatore; 1998).

Otra postura importante es la de José Ingenieros que advertía en el caudillismo características de


la feudalidad, por ello Rosas y otros oligarcas terratenientes son considerados como señores
feudales y además veía en la Confederación un sistema de pactos entre estos señores y el
gobierno de esta oligarquía terrateniente que la consideraba como antítesis del sistema
representativo repúblicano. Es decir que se deja al margen a las masas campesinas para explicar el
caudillismo.

También otra postura es la de Ramos Mejía que desde la medicina psiquiátrica, línea positivista,
que interpreta al caudillismo como una cultura popular, desprovista de ética del trabajo, con
costumbres bárbaras.

Por el contrario la postura revisionista de Ibarguren e Irazusta es considerar al caudillismo como


positivo y a su vez revalorizaron la figura de Rosas y los caudillos del Interior, confiriéndole desde
su discurso historiográfico, legitimidad institucional y popular y jusificando el régimen tirano de
este personaje en pro de la unidad nacional que pregonaba.

Es menester aclarar siguiendo a Goldman y Salvatore que en la actualidad con Halperin Donghi
sobre todo se retorna a la visión clásica de caudillismo para explicar su surgimiento y su
naturaleza, pero este historiador parte de dos categorías de análisis como lo son, militarización de
la sociedad y democratización para explicar el ascenso al poder de los caudillos. (En Halperin
Donghi: Revolución y Guerra)

Por ende esta relación caudillismo-clientelismo determinaba que tanto los terratenientes como los
peones y todo aquel que siguiera al caudillo y le prestara servicios militares y lealtad, podrían
acceder a la tierra, al empleo y sobre todo a la protección del caudillo.

Así el caudillo es asociado a un jefe de gobierno local, el de las provincias, que por lo general
poseía un carisma especial y excelente capacidad militar lo que le permitía a los caudillos
mantener una buena relación con las masas campesinas. Lynch va a decir que esa relación patrón-
cliente es esencial para comprender el sistema caudillista que significaba el intercambio personal e
informal de recursos económicos y políticos (Lynch; 1992)

A su vez este autor distingue distintos tipos de caudillos, los que surgieron después de la
independencia como Artigas y Güemes y los que surgieron de organizaciones informales en el
contexto de las montoneras, como Ramirez y López que derrocaron la centralización de poder en
manos del Directorio Supremo en 1820 en la Batalla de Cepeda, por lo que se deduce que estos
caudillos estaban en franca oposición al centralismo porteño y principalmente al proyecto
constitucional de 1819.

Para resumir la postura de Lynch, citamos a Goldman-Salvatore que señalan que este
representante de la visión clientelar caracteriza al caudillismo como personalista, relacionado por
redes informales, alianza entra caudillos locales y manipulación de las masas campesinas.

Es necesario aclarar que la posición de Lynch retoma a López y Mitre para explicar el surgimiento
de un tipo especial de caudillo, pero por otro lado se aleja del término de barbarie política que
hablaba Alberdi y Sarmiento.

Ahora nos centraremos en los nuevos enfoques presentados en el análisis de Goldman-Salvatore,


estos autores ponen el acento en el caudillismo desde el estudio de los discursos y rituales que
poseían los caudillos para atribuirse el poder, es así que ese poder ya no es visto o encuadrado en
un movimiento barbaro, violento, aberrante, sino que es visto desde esta nueva perspectiva como
una “…construcción de poder social y político, en coyunturas históricas particulares como los
rituales cívicos, las festividades populares…”[4] A partir de estos puntos de interés se puede
explicar el grado de legitimidad del caudillismo. Y dentro de los nuevos enfoques también en otro
trabajo de Goldman y Tedeschi se mencionan el tratamiento del caudillo en el espacio político
provincial y la reconsideración de las zonas rurales como ámbitos no excentos de algún
ordenamiento institucional, lo que se desecha en esta nueva perspectiva de análisis el vacío
institucional y la informalidad de gobierno. (Goldman-Tedeschi; 1998).

Por ende esta relación caudillismo-clientelismo determinaba que tanto los terratenientes como los
peones y todo aquel que siguiera al caudillo y le prestara servicios militares y lealtad, podrían
acceder a la tierra, al empleo y sobre todo a la protección del caudillo.

Así el caudillo es asociado a un jefe de gobierno local, el de las provincias, que por lo general
poseía un carisma especial y excelente capacidad militar lo que le permitía a los caudillos
mantener una buena relación con las masas campesinas. Lynch va a decir que esa relación patrón-
cliente es esencial para comprender el sistema caudillista que significaba el intercambio personal e
informal de recursos económicos y políticos (Lynch; 1992)

A su vez este autor distingue distintos tipos de caudillos, los que surgieron después de la
independencia como Artigas y Güemes y los que surgieron de organizaciones informales en el
contexto de las montoneras, como Ramirez y López que derrocaron la centralización de poder en
manos del Directorio Supremo en 1820 en la Batalla de Cepeda, por lo que se deduce que estos
caudillos estaban en franca oposición al centralismo porteño y principalmente al proyecto
constitucional de 1819.
Para resumir la postura de Lynch, citamos a Goldman-Salvatore que señalan que este
representante de la visión clientelar caracteriza al caudillismo como personalista, relacionado por
redes informales, alianza entra caudillos locales y manipulación de las masas campesinas.

Es necesario aclarar que la posición de Lynch retoma a López y Mitre para explicar el surgimiento
de un tipo especial de caudillo, pero por otro lado se aleja del término de barbarie política que
hablaba Alberdi y Sarmiento.

Ahora nos centraremos en los nuevos enfoques presentados en el análisis de Goldman-Salvatore,


estos autores ponen el acento en el caudillismo desde el estudio de los discursos y rituales que
poseían los caudillos para atribuirse el poder, es así que ese poder ya no es visto o encuadrado en
un movimiento barbaro, violento, aberrante, sino que es visto desde esta nueva perspectiva como
una “…construcción de poder social y político, en coyunturas históricas particulares como los
rituales cívicos, las festividades populares…”[4] A partir de estos puntos de interés se puede
explicar el grado de legitimidad del caudillismo. Y dentro de los nuevos enfoques también en otro
trabajo de Goldman y Tedeschi se mencionan el tratamiento del caudillo en el espacio político
provincial y la reconsideración de las zonas rurales como ámbitos no excentos de algún
ordenamiento institucional, lo que se desecha en esta nueva perspectiva de análisis el vacío
institucional y la informalidad de gobierno. (Goldman-Tedeschi; 1998).

Para resumir esta idea decimos que la democratización del poder como resultado de la
militarización implicó el surgimiento y el consecuente ascenso del régimen de caudillos, que a su
vez desarrollaron una capacidad social de convocatoria en su condición de propietarios rurales y
de jefes militares como lo fueron Artigas, López y Quiroga, por mencionar los que trataremos en el
presente trabajo.

c)

Artigas: familia- situación económica – origen – ideas políticas – ascenso social – participación en
congresos, pacos, tratados, etc. – elementos de un Estado Moderno y del Antiguo Régimen.

Nacido en Uruguay en 1764, pertenecía a una de las familias más acaudaladas de Montevideo,
descendiente de los primeros pobladores de esa capital, su padre fue oficial real, el primer capitán
de milicias, con el tiempo ingresó como soldado para proteger la frontera contra los portugueses.

Se lo considera como un hombre de estado que se interesó por cuestiones no sólo políticas,
también sociales, económicas y culturales, él creía que un Estado independiente debía garantizar
justicia e igualdad, esta última lo obsesionó al decir de Barrán y Nahum.

ra terminar, concluimos que la etapa post-revolucionaria, es decir en la primera mitad del siglo
XIX, ve nacer las figuras de los caudillos como personas que imprimieron un sello característico por
su forma de vida, en el contexto rural que surgieron y el predominio que llegaron a tener en el
Interior como en el Litoral Rioplatense, acompañado del apoyo de las masas populares, que les
dieron legitimidad a estos y también la fuerza militar fue un elemento de acceso y ascenso al
poder local.
Pero también queda demostrado que este régimen de caudillos fue acompañado por la intención
de organizar los espacios locales, esto es las provincias, como un Estado soberano y con
autonomía, con sus propias instituciones, lo que deja entrever que la postura clásica del vacío
institucional está superada.

Y a partir de los nuevos enfoques explicados en el presente trabajo, nos permite problematizar
sobre el tema desde otra mirada con la utilización de otros tipos de fuentes, sean de índole
privada o institucional, como los testamentos de los caudillos, la discursiva del caudillo y de sus
detractores, los documentos jurídicos y otros indicios que nos suministran otros datos y que el
historiador recolecta para analizar de esta forma el régimen de caudillos y reformular viejas
categorías conceptuales y plantear nuevos conceptos, presentando otras variables lo que
demuestra un constante cambio y giro dentro de la historiografía argentina.

MORENO, Mariano (2009). “Disertación jurídica. Sobre el servicio personal de los indios en
general, y sobre el particular de Yanaconas y Mitarios”. En Plan revolucionario de operaciones y
otros escritos. Buenos Aires. Emecé. Pp. 129-162.

Al paso que el nuevo Mundo ha sido por sus riquezas el objeto de la común codicia, han sido sus
naturales el blanco de una general contradicción. Desde el primer descubrimiento de estas
Américas comenzó la malicia a perseguir a unos hombres, que no tuvieron otro delito que haber
nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia. Cuando su policía y natural
cultura eran dignas de la admiración del mundo antiguo, no trepidó la maledicencia dudar
públicamente en la capital del orbe cristiano acerca de su racionalidad; y para arruinar un delirio,
que parecía no necesitar más anatemas que los de la humanidad, fue necesario que fulminase sus
rayos el Vaticano.”

Unidad II

SALVATORE, Ricardo. “Expresiones federales: Formas políticas del federalismo rosista”. En


GOLDMAN, N. y SALVATORE, R. (Comp.) (2005). Caudillos Rioplatenses… Op. Cit. Pp. 189-222.

.“EXPRESIONES FEDERALES”: FORMAS POLÍTICAS DEL FEDERALISMO ROSISTA

Ricardo Salvatore .

Un fenómeno general, propio del período rosista, es la existencia de distintas formas deexpresión
del federalismo y las tensiones que esto produjo entre los distintos sectores

sociales. En juego está la definición de un “verdadero federalismo”, es decir,


la identificaciónde los verdaderos fieles a Rosas y al ideario federal y la especificación de las
acciones,enunciados y apariencia que es esperable de alguien que se dice federal. El
federalismoparece haberse recepcionado y vivido de diversa manera por distintos actores sociales.
Susambigüedades, tanto a nivel ideológico como a nivel de las prácticas políticas, permitieronuna
diversidad de identidades y de adhesiones.Es que el federalismo rosista, como sistema referencial
ideológico-político, invitó a los

diversos sectores de la comunidad política a unirse a una “Santa Causa” sin clarificar las

tensiones internas de su doctrina. A esta complejidad de significados se unió una diversidadde


formas de expresión que abrieron una brecha entre el discurso ideológico y las prácticasde la
política. Esta brecha sirvió para facilitar las relaciones entre un estado en formación yuna sociedad
civil dividida en clases. La causa del Federalismo demandó de cada clase socialadhesiones de
acuerdo a sus posibilidades y recursos. Adhesiones intensas o superficiales,ideológicas o de
conveniencia, parece haber coexistido en la conformación de la comunidadpolítica que apoyó a los
gobierno de Rosas.

En el ensayo se examinan las “expresiones federales”, es decir, las ma

nifestaciones externasde adhesión al federalismo por distintos componentes del cuerpo político,
durante el período1831-1852.Examinar la política como fue vivida por los participantes puede
servir para contextualizarmás adecuadamente la cuestión de cuánto apoyo recibió el rosismo de
estancieros, pequeñosproductores rurales, peones y comerciantes.

Formas de ser federal

La “causa federal” esperaba de los ciudadanos diversos tipos de adhesión. “Ser federal”

implicaba a veces lucir como federal, otras veces expresarse como federal y con mayorfrecuencia,
contribuir como federal por medio de servicios personales o donación de bienes.Fuera del
territorio controlado de las elecciones y de los debates de la Sala de Representantesexistía otro
territorio de

la política, donde la “opinión unánime” de los ciudadanos debíatestearse constantemente con


“expresiones” de apoyo al federalismo que consistían en actos

de presencia, enunciaciones públicas, servicios personales y donaciones al Estado.Existían así


federales de expresión u opinión ( eran aquellos que habían vociferado suadhesión al federalismo
en espacios públicos. Para ser considerado como tal un individuo

debía haberse “expresado” en términos claros e inequívoco por la causa federal)

federalesde servicios (eran quienes habían cumplido con sus obligaciones ciudadanas y
contribuido

en su tiempo y esfuerzo a la “causa federal”),

federales de bienes

–o de “bolsillo” (demandabauna adhesión menos intensa. Era suficiente con que el sujeto hubiese
“auxiliado” a los
diferentes emprendimientos militares con aportes en ganado, provisiones y dinero para quese lo
aceptara en la famila de los federales)-, y aquellos cuya adhesión sólo podía inferirse apartir de su
apariencia.

L CAUSA DEL Federalismo demando de la sociedad poltiicaadhesiones mas bien superficiales;


disfraces conformidad ritualizada y contribuciones. Solo un grupo limitado de servidores públicos
se les exigió una adhesión de convicciones, ES TAL VEZ ESTE BALANCE ENTRE UN GRUPO MIITANTE
Y VOCIFERANTE RELATIVAMENTE PEQUEÑO Y UNA MAYORIA QUE BRINDO UNA ADHESION MAS
BIEN PASIVA AL REGIMEN LO QUE HIZO FUNCIONAL Y EFECTIVO LOS GOBIERNOS DE Rosas

Para quienes se postularan como agentes del orden; Rosas demandaba adheson de expresiones y
de servicios e exigia así la condición de “federal de opinión” o en efecto “federal de servicios y
bienes”

Los jueces de pz también estaban sujetos a este tipo de cheqeos ideilogicos.

El estado rosista al tratar de imponer un disfraz, un léxico y un ritual adecuados al federalismo,


dejaba un apmlio margen para que la sociedad misma definiera en la practica que individuos ean
relamente fereales.

Entre los vecinos, la ropa, el elenguaje cotidiano, las contribuciones a la guerra y las practicas de
reclutamiento servían a la vez para establecer diferencias y medir opiniones. La ropa constituia el
primer elemento de diferenciación en la política de la época. El uso mandatario de la divisa y
cintillo, la forma de vestir del paisano, y para algunos el privilegio de usar bigote y galones,
conformaron el edtilo, la fisonomía del federlaimo.

La diferenciación entre rojo punzo y elverdeo celest3e se cargo de signifiacion politicva, ayudando
a distinguir entre amigos y enemigos.

Las expresione de los ciudadanos parecían mas importantes a lahora de distinguir entre unitarios y
federales el ser federal de opinión requeria qu la comunidad recordara qur el sujeto se había
expresado claramente por la causa federal.

Las contribuciones a la guerra o otras acciones en poyo de la “santa causa” también constituyeron
una mustra de adhesión federal. La mas corriente de contribuciones cosistia en caballos, yeguas y
reses para el consumo del ejercito. Estos auxilios se tomabanprimero de las estancias embargadas
pero, cuando los ganados de estas escaseaban, se debía repartir la carga de estas constribuciones
entre los vecinos.

Otas formas de donaciones a la causa federal también eran frecuentes. Vecinos de pequeña o gran
fortunadevolvia los recibos por ganados entregados al ejercito, paaban los impuestos y tasas luego
de haber sido exentos de ellos, o simplemente aportaban dinero en suscripciones publicas con el
destino explicito de financiar la guerra contra los unitarios.

Donar dinero a la guerra o invertirlo en fiestas para celebrar victorias federales eran formas de
expresar jubilo por las desicicones del gobierno. La popularidad de estas colectas fue en aumento
con las victorias federales.
En el terreno del os hechos, la lealtad al Federalismo y Rossas se comprobaba con servicios:
transporte de ganado, cuidado de caballadas, partidas para la aprehensión de delicnuentes, forma
de expresión federal dejaba bastante margen a la desigualdad social. EN la medida que “servir a la
causa federal” significaba diferentes comrpomisos para distintos sectores sociales, su utilidad
commo medida de adhesión era variable. Miestras para los soldados regulares milicianos el servico
tenia un componente voluntaria, patriótica. Por esto, los soldados esperaban una retribución
difente de la republica: premios en tierras, fueros especiales entre otras. La realidad parece haber
contrarido estas aspiraciones: lso vecinos propietarios que sostenían la guerra con sus intereses o
con servicios pasivos o mecánicos se llevaban grna parte de estos premios y privilegos.

LA MANERA INE, o que se basaban en donaciones de bienes sin un “pronunciamiento” en voz y


persona por la causa federal.

QUITATIVA COMO SE ASIGNABAN ESTOS SERVICIOS MINABA LA LEGITIMIDAD DEL “sistema


federal”, creando discucsiones acerca de lo que significaba servir a ,a causa, Aquellos que habían
prestado servicios “mecancios” sentían quje habían cumplido con la causa federal.Los
comandantes militares y jueces de paz no comaprtian esta idea; tampoco los veternaos que
habían dejado buenos años de su vida peleando en campañas de Cuyo, Entre Rios, Córdoba o la
Banda oriental.

Tibias y entusiasta adhesiones

Las adhesiones al reigmen federal parecen ordenarse en un continuo de tonalidades o


intensidades, que va desde la adicción al Dictador hasta la indiferencia o mera tolerancia . Enun
extremo estaban manifestaciones de intensa adhesión, rayanasen la obsecuenciao el fanatismo.
Estos eran los “adictos a la persona de su excelencia”. En el otro extremo de este continuo se
econtrarian las adhesiones tibias, quellas que parcian condicionadas a ciertas contraprestaciones
del estadoLA MANERA INE, o que se basaban en donaciones de bienes sin un “pronunciamiento”
en voz y persona por la causa federal.

QUITATIVA COMO SE ASIGNABAN ESTOS SERVICIOS MINABA LA LEGITIMIDAD DEL “sistema


federal”, creando discucsiones acerca de lo que significaba servir a ,a causa

Aquí se ubican tanto las adhesiones de sujetos subalternos (peones itinerantes y paisanos pobres)
cansados de la injustiica del ejercito como la de esntaiveos cansados de tantas contribuciones:
ambos tenían razones para retacear su apoyo a la causa federal. En el medio de este continuo
estarían adhesiones que, sin admitir a una adicción personal a Rosas, remarcaban su apoyo “fiel y
constante” ala Santa Causa Federal, enfatizan un pasado de servicios. Estas ultimas creemos,
corresponderían l grupo activo y numerosos que respaldo a ROSAS; LOS PEQUEÑOS Y MEDIANS
PRODUCTOS RURALES.

Evaluar el grado de adhesión del os diveross sectores de la sociedad rural al Federalismo no es


tarea fácil. Principalmente ael Federalismo admitió con legitimas diversas formas de identidad
federal y diversa expresiones de adhesión partidadria que sumaron en ambigudad la nocion misma
de ser federal.
Algunos indicadores sobre el uso de divisas federales, sobre quienes realizaban las donaciones y
sobre el cumplimiento del as leyes de reclutamiento brindan una medida aproximada dela
existencia de resistencias al uananimismo, y sobre todo, de tensiones en cuanto la legitimidad de
los requerimientos del régimen.

a) Ropas e insignias
b) B) Donaciones: Quienes mas contribuían ala causa federal no eran precisamente los
grandes terratenientes. Contrariando la repdica liberal posterior a Caseros, las
suscripciones del os vecinos para afrontar los gastos del as guerras civiles eran en su
mayoría voluntarias.
c) Los donantes , por lo que se puede inferirse a partir de las listas, no eran por lo general
acaudalados estancieros, eran mas bien postillones , pequeñso criadores, viudas de
veteranos federales o dependientes cuya relación con el sistema federal estaba basado
tanto en afinidades ideológicas como en la defensa de intereses económicos.
d) La evidencia sobre algnso donantes permite entrever que estos que no destacaban por
tener grandes propiedades. La importancia del os pequeños propietarios por le orden
rosista puede ser minimizado. La adhesión de este grupo social, aunque motivada
principalmente por afinidades ideológicas, no eran totalmente deisterada. Su acumulación
de capital había sido rpaida, en aprte gracias a la Pax rosista.

c. Servicios militares. Tal vez la mejor medida de la adhesión del os paisanos pobres ala
causa federal sea en el grado en que estos cumplían con sus obligaciones militares.
La deserción o el esconderse ede las partidas reclutadoras figuraban entre los delitos mas
frecuentes del periodo.
La evidencia fragmentaria, aunque fragmentaria refuerza la creencia de que las
adhesiones federlaes del os paisanos pobres no fueron ni “unánimes” ni “entusiastas”.
Fueron mas bien adhesiones “tibias, condicionadas al cumplimiento de ciertas promesas
por parte del aparato judicial-militar. Es claro que Rosas trató de cubrir estas expectativas
al menso en aprte, otogrando al os soldados medallas y premios en ganado y tierras. Pero
las promesas incumplidas fueron mas en proporción y consecuentemente, el entusiasmo
de lso paisanos pobres pro prestar servicios de guerra dismnuyo con el tiempo.

Examinados en su conjunto, estos indicadores sobre as donaciones, vestimenta y servicios


militares parecen sugerir que si bien el régimen fue apoyado por los sectores subalternos
de la campaña, este apoyo no fue todo lo intenso y activo que la historiografía revisionista
nsos hizo creer.
Los unitarios y las mujeres representaban la otra cara del federalismo . Los unitarios porqu
sus gradaciones o clasificaciones evidenciaban la ambigüedad dela definición del
federalismo ; las mujeres porque su pariticipacion activa en el terreno de los hechos,
negada en el terreno del derecho,
A pesar de estas exlcuidas del acomunidadpolitica con derecho a voto, las mujeres
constituyeron un soporte fundamental del régimen rosista. Ellas participaron de manera
activa en las colectas de fondos y ganado para la “conlcusion de guerra”, ocuparon los
primeros lugares en las procesiones o marchas con que los pueblos celebraban las
victorias de las fuerzas federalesm y tuvieron un papel clave en la circulación de
información acerca de las amenzas del regmen. Las listas de donaciones a la guerra
incluían los nombres de numerosas mujeres.
Este activismo cívico fue negado por el régimen rosista en el terreno dela ciudadanía.
Desde le punto de vista de las autoridades el régimen, las expresiones federales de las
mujres sirvieron mas bien para definir las identidads políticas de sus esposos.
Como los federales, “los unitarios también se clasificaron por gradaciones y tipos de
adhesión. Hubo así “unitarios de opinión”, “unitarios empecinados” y “unitarios
pacificos”. La existencia de distintas gadaciones de unitarios muestral a inseguridad del
régimen acerca de quien constituia un verdadero opositor. Siendo las afiliaciones tan
etenus- un producto de la misma practica política que asociaba adhesiones con al
apariencia, los dichos y las contribuciones existía siempre el peligro que buen federal que
pasase a la Unidad.
Las narraciones de la experiencia militar que los paisanos muestran ademas de la
fragilidad de las adhesiones en el terreno de los “hechos”. Es ocmun que algunos presos
unitarios relaten experiencias en el bando fereal y viceversa.
Este temor al cambio de bando era compartido por ambos partidos o ejércitos. Indicando
así uan coincidencia en la baja intensidad de las adhesiones políticas de los paisanos.

Trabajso reicentres han señalado la importancia de las formas del a política en el proceso
de consticiom el estado naconal. En esta línea el ensayo ha intnetadocontribuir a este
desarrollo
La existencia de diferentes modalidades de “ser federal” y las desigualdades implicadas en
esta diversidadsirven para modificar nuestra comprensión del apoyo al federalismo
rosista.
Si las identidades políticas podían ser mas o menos intensas, distintos agentes sociales
respondeian de diferente manera al llamado de la “Causa Federal”. Esta no demandaba
identidades políticas profundasa todal a población, solo qde aquellos servidores públicos
que debían aplicar la ley y movili<ar por el apoyo a la guerra.
La gradación de adhesiones e identidades federales no significa que los actores sociales no
debatieran

Di meglio
Una ocsa es la nocion de pueblo en palabras de moreno que pretendía que para dirimir
que hacer en tre las provincias delunidas del rey
Ahí lo que tira es una serie de datos para pensar que fue un clásico en la historiografía que
fue la discusión en carácter popular, recordar que una cosa es la nocion de pueblo en
palabras de Moreno que pretendía que para dirimir o que hacer entre las provinicas del
Rio de la plata post echada del virrey era convocar un congreso constituyente y convocar a
los pueblos, la categoría de bajo pueblo refiere a los sectores históricamente
subalternados que habían tendio relevancia durante las invasiones inglesas a partir de la
primera constitución de las milicias urbanas y ocn esta coyuntura de la revolución y l a
guerra, la convocatoria ea harian los ejércitos que van a exportar la revolución desde
Buenos Aires hasta el resto de las provincias y por otro lado lo que se conoce como guerra
de la independencia, es clave la participación de la plebe,
Los datos puntuales del Cabildo abierto del 22 de mayo, implican los vecinos o sea la elite,
la pbolcacion decente los qas que dirimin la expulsio el rey, ahí el pueblo no participa,
Cuales son las vías de participación que identifica en autor para estos sectores?
El autor marca tres hechos fundamentales, estudiar de dodne viene esa participación
popular, el proceso revolucionario, muchos años hasta que s e conforma difeetns
gobiernos.
El primer proceso en 1811, dice que el periodo despeus de 1810 es marcado dentro de la
disputa porteño sector morenista de independecia de eruopay los saveedristas mas
modreados, es sector saveedrista estaba mas ligado a sectorws popualres por mecanimos
de organización del territorio, a través de alcaldes, el autor empieza a indagar esos
elemtnos como esas disputas que habían entre estos dos bandos en abril de 1811, esta
movilización temina con la imposicon del primer triunvirato, a través una rganizacion con
rasgos popualres, los morenistas eran parte del junta grande.

(Milicias rurales con al crisis de cepeda.)


Lo que hay que pensar allí es el cruce ntrel a prticipacion popular y las disputas facciosas,
No son milicas regulares en que pensamos del ejercito, estmaos pensando en formas de
participación a partir de trabajo cotidina en determinados sectors o ámbitos de trabajo,
uan red que se va crendo por jerarquías del pder,
Regimenes como el rosismo constuye su legitimidad por la movilizcion pupular, por lo
tanto la inscripción de esa movilización en e lesapcipo publico
Mvimiento obrero,

Decada de 1820 caudillismo goldamn y Salvatore


Nuevo actor, milicas rurales como un actor en relación con el demoronamiento progresivo
del orden colonial que tenia lso actores urbanos como clave, pero tambine la posibilidad
de penasr un fenómeno que son las discusiones en relación a lso caudillos en particular,
Interesa pensar el caudilliso como u nfenomeno social politco,
Es un mapeo del os tratamientos de los caudillos,
Hace un mapeo y deja en cada uno de los capítulos, es la comparativa entre dos acudillos,
hay una larga trayectoria en cuanto a significados a la largo de diferentes mokmetnos y
proyecto interpetativos, respuesta a la rpoblematica del estado nación.
Para esclarecer qué aportan las nuevas corrientes y cómo se diferencian entre sí, hemos
invitado a un grupo de destacados colegas a ensayar un explicación del caudillismo desde
su particular punto de observación. La respuesta a nuestro llama do, condensada en esta
colección, ha sido generosa. Los ensayos que aquí presenta mos contienen resultados y
sugerencias que entendemos importantes para una revi sión del fenómeno caudillista. Los
trabajos cubren una variedad de problemáticas y son el resultado de un conjunto muy
diverso de proyectos de investigación. No puede esperarse, por tanto, que ellos
respondan a una sola pregunta de investigación o que, ellos cubran el horizonte temático,
espacial y temporal asociado a la cuestión del caudillismo.
enfrenta el proyecto del progreso: las protestas social y obrera, la difícil asimilación del
inmigrante, la degradación de las costumbres, el aumento de la criminalidad. Orientados
por un programa común -el positivismo, y por las preocupaciones de las nuevas disciplinas
-psicología, sociología, medicina legal,
antropología criminal, etc.-, estos autores encuentran vestigios de "caudillismo" en la
psicología de las multitudes, en la mezcla de razas, en una cultura popular carente de una
ética del trabajo. El problema del "caudillismo” se desplaza así del mundo de las
emociones y las costumbres -la Barbarie, al territorio de la psiquis
colectiva y de la herencia."
El libro de J. M. Ramos Mejía Las neurosis de los hombres célebres en la historia argentina
(1878, 1882) es quizá emblemático de la nueva postura asumida por los positivistas. La
ciencia-en este caso, la medicina psiquiátrica-guarda las claves para interpretar problemas
de liderazgo político: el porqué de los excesos de Rosas, las razones de su popularidad
entre las masas, y la incapacidad de la sociedad civil por rebelarse a su tiranía. Rosas
aparece como un "loco moral”. Las masas, exaltadas en sus sentimientos por la emulación
y el contagio, lo siguen en su cruzada religiosa contra los unitarios. La locura une a Rosas y
a sus seguidores inmediatos en convulsiones periódicas de exaltación y de sangre. El resto
de la población, afectada por depresión mental e insensibilidad moral, contempla
estupefacta."
En un quinto momento, el revisionismo histórico, en su intento de modificar la galería de
héroes nacionales, rescata la figura de Rosas y de los caudillos del interior.'' En realidad, el
desafío de esta “contra-historia" se basaba en desplazar el centro del interés hacia el
imperialismo y la dominación oligárquica. Al hacerlo, reemplazó aquella pre ocupación de
explicar el caudillismo por la nueva empresa de revalorarlo “positivamen te”. Ibarguren
defendió la legitimidad popular e institucional del poder de Rosas y justificó la “tiranía”
por su contribución a la unidad nacional.14 Nike
¿Por qué no pudieron los ejércitos regulares defender al gobierno central en 1819-20?, se
preguntaban ambos autores. Para López el problema se centraba en una incapacidad de
San Martín y Belgrano de controlar a sus ejércitos. Para Mitre, la explicación radicaba en la
propia superioridad de la guerra montonera frente a la acción de los ejércitos
tradicionales. 8. José Ingenieros, La evolución de las ideas argentinas, Libro II, Buenos
Aires, Talleres Gráficos L. J. Rosso y Cía., 1920. 9. Sarmiento creía sin duda que Rosas era el
mayor de los terratenientes, y que su gobierno había premiado con amplias posesiones de
tierras a esta clase social. Pero no deducía de ello ninguna explicación acerca del
funcionamiento de la dictadura" rosista. 10. Véase: Oscar Terán, Positivismo y nación en la
Argentina, Buenos Aires, Puntosur, 1987.
11. En su afán clasificador, el momento positivista es generador de nuevas categorías.
Bunge se ve precisado a distinguir entre variedades de "caudillismo” de acuerdo a la
violencia de sus procedimientos y a su adherencia a ciertos principios del progreso. Así
encuentra en un extremo el “caudillismo bárbaro" - Facundo Quiroga- y en otro, el
“caciquismo civilizado” – Porfirio Díaz-. De la misma forma, Ingenieros necesita diferenciar
el “caudillismo organizado” de Rosas y Urquiza del "caudillismo inorgánico" de la
posindependencia. Y Quesada separa la “anarquía caudillesca” de los años '20 de la
dictadura de Rosas, a la que ve como un período de control y sometimiento de los
caudillajes localistas
Los hermanos Irazusta, por su parte, presentaron a Rosas como el defensor de la
soberanía nacional frente a los planes imperiales de ingleses y franceses." Mientras que
Chávez y otros trataton de contrarrestar la idea de que la era de Rosas estuvo vaciada de
educación y “cultura”.
Pero la reivindicación de la era rosista no aportó nada significativo al análisis del liderazgo
del caudillo. Afirmaciones acerca de la popularidad de Rosas sustitu yeron al análisis de las
condiciones de su acceso al poder y de las bases de su liderazgo. Por su parte, la oposición
al revisionismo tendió a utilizar la imagen de la “Dictadura” rosista forjada por la
generación pos-Caseros y a compararla con
el fascismo europeo. 16 Esta asimilación de Rosas con dictadores modernos desplazó la
cuestión del liderazgo fuera de los límites del caudillismo clásico. Es decir, no se trataba ya
de una característa de la cultura política americana, sino de algo común a todos los
pueblos débiles y sumisos que delegaban autoridad en un dictador. Con propaganda,
espectáculos de masas, control de la prensa, clubes juveniles, exclu sión de la oposición y
una burocracia adicta, cualquier líder carismático podía construir una cultura autoritaria.
de Así, los desplazamientos en los significados del caudillismo fueron importan tes. De un
determinismo cultural asociado al paisaje -Sarmiento, se pasó a un determinismo social
enraizado en la herencia racial y la psicología de las multitu des-Bunge, Ayarragaray,
Ramos Mejía-. Entre medio se consolidó una visión his tóricamente anclada que asociaba
el caudillismo a la anarquía posrrevolucionaria y a las informales organizaciones militares
en las provincias -Mitre y López-. Las siguientes escuelas o corrientes cambiaron la
valoración del fenómeno, sin modifi car su significado. Tanto los revisionistas como los
historiadores constitucionalistas trataron de desarmar las interpretaciones heredadas,!?
alejándose de la necesidad de explicar el fenómeno. Finalmente, los historiadores
asociados con las pro puestas dependentistas reubicaron el caudillismo dentro de una
problemática de
dominación de clases, mirando al caudillo como un mero representante de la clase
terrateniente.Fuera del ámbito de la historia y de la interpretación sociológica y política,
los términos "caudillo" y "caudillismo" registraron otros usos interesantes. Estos térmi
nos, lo mismo que sus derivaciones “caudillaje” o “caudillejo”, fueron intensamente
utilizados como instrumento de recusación política mucho después que desaparecie ran
las condiciones del “caudillismo clásico". Y se continuaron usando debido a que ellos
contenían una carga asociativa singular. Los términos evocaban métodos polí ticos
autoritarios, asociación con la plebe o con los indios, escasa educación y mane ras poco
refinadas. De alguna manera las articulaciones ensayadas por Sarmiento y Alberdi
continuaban ejerciendo un influjo decisivo en el lenguaje político argentino.

13.
INTRODUCCIÓN
Noemí Goldman y Ricardo Salvatore
orden colonial- en conflictos entre bandas armadas.21 En este contexto se produjo el
desplazamiento de la elite criolla urbana por caudillos
y jefes de milicias rurales; a su vez grandes propietarios. El caso de Buenos Aires, entre
1829 y 1852, fue diferente porque aquí existió un ejército regular fuerte, al que Rosas
trató de subordinar las milicias.22 La anarquía, el vacío institucional, la ruralización del
poder y la compe tencia armada volvían así a ser convocados a la hora de explicar el
surgimiento y naturaleza del caudillismo argentino.
Respecto a la naturaleza del caudillismo, Lynch no tenía dudas. Se trataba de un tipo de
clientelismo propio de la posindependencia latinoamericana. Tanto los se guidores
inmediatos al caudillo --su gente armada-, como su clientela más periférica, estaban
unidos a aquel por relaciones de intercambio marcadamente desiguales.25
En la historiografía producida en el “Norte” con posterioridad a 1960, el "caudillismo” fue
tratado como una clase especial de “clientelismo”. 23 De acuerdo a la definición ya clásica
dada por Wolf y Hansen en 1966 el “caudillismo” era una forma de relación político-social
que se daba cuando grupos de patrones y clientes competían por poder y riqueza usando
métodos violentos
así porque en las sociedades en las que se daban este tipo de relaciones no existían
canales institucionales para la competencia política.24 Dentro de este marco, el
"caudillismo clásico" aludía a situa ciones de alta inestabilidad política caracterizadas por
la fragmentación de la sobera nía nacional, en que líderes militares o terratenientes
luchaban unos con otros para acceder al control del Estado.25 La posindependencia
hispanoamericana aparecía así como un caso típico de relaciones clientelares.
Es que los historiadores del Norte, influídos sin duda por nuevas teorías políticas
construidas en base a evidencia sociológica y antropológica, trataban de ubicar la
experiencia de la posindependencia hispanoamericana en un contexto internacio
Aquellas condiciones-vacío institucional, competencia armada y hegemonía terrateniente,
imponían al caudillo ciertos requisitos mínimos para llegar al poder político. Entre estos
requisitos, ninguno era tan importante como el control de los recursos económicos–.30 La
ecuación era sencilla: en un Estado posindependiente con débiles finanzas, sólo los
propietarios de tierras estaban en condiciones de finan ciar guerras y sólo ellos contaban
con una clientela cautiva -los peones, para orga nizar bandas armadas –montoneras o
milicias-3' Es por ello que el caudillo gobernante -el súper-patrón- no era más que un gran
terrateniente que, bajo ciertas condiciones históricas, devenía en dictador. 32
Lynch distinguió varios tipos de caudillos de acuerdo a las condiciones histórico concretas
en que habían surgido. En primer lugar, estaban aquellos caudillos que emergieron
durante las guerras de independencia: Artigas y Güemes. Ellos eran el produc to de la
propia experiencia de la guerra y, en particular, de las organizaciones informales surgidas
en ese contexto: las montoneras. Los caudillos provinciales que se apoderaron de la
ciudad de Buenos Aires en 1820-E. López y Francisco Ramírez, pertenecían a un segundo
grupo. Ellos habían surgido en oposición al centralismo porteño y su poder no
era más que el interés económico regional llevado a la política armada. 34 Estos caudillos,
lo mismo que Quiroga
avance de la "barbarie" sobre la "civili zación"; su ascenso inauguraba un período de
predominio de lo rural sobre lo urbano.
J. M. de Rosas pertenecía a una categoría especial: él era el “súper-patrón”, el caudillo de
caudillos. Su clientela era por ende más amplia, incluyendo a peopes, milicianos,
estancieros, comerciantes e indígenas.35 En su base, el liderazgo de Rosas se asentaba en
la estructura clientelar de la sociedad de la campaña. Los peones atemorizados por las
leyes de vagancia huían hacia las estancias en búsqueda de protección. Los terratenientes
los acogían y protegían de las “partidas” a cambio de tener su indiscutida lealtad y
obediencia. En el proceso, los “gauchos” se convertían en peones, perdían su libertad y
seguían pasivamente a sus patrones en cuanta asona da, campaña o levantamiento
intervinieran estos últimos. 37 Para resumir, el caudillismo que pintó Lynch operaba en un
contexto político-social caracterizado por la ausen cia de instituciones, por la hegemonía
de la clase terrateniente y por la prevalencia de relaciones de dependencia personal. Las
relaciones de dependencia y someti miento de la estancia trasladadas a la política
tornaban a los pasivos y obedientes peones en clientela política del caudillo.
Estas relaciones personales y esta estructura económica social determinaban el carácter
de la política del caudillo: personalismo, redes informales, alianzas entre caudillos locales,
manipulación de las masas campesinas. Una vez en el poder, el caudillo tendía a beneficiar
a un reducido número de hacendados, comerciantes, parientes, tornando en burla las
pretensiones participativas e igualitarias de sus dis cursos. $ ; Cómo se diferencia este tipo
de mirada al fenómeno del caudillismo de la imagen clásica construida por Sarmiento,
Alberdi, Mitre y López? En primer lugar, en esta última tradición la asociación entre
caudillismo y clientelismo es inexistente. En Lynch, la tesis sarmientina de que el
caudillismo se asienta en una forma de vida bárbara propia del Desierto se ha trastocado
en un clientelismo que emerge más
bien de la estructura latifundista de la propiedad y de un sistema coercitivo funcional a
ésta. Los temas de la anarquía y la montonera, centrales para Mitre y López, aparecen
relevantes en Lynch sólo para explicar el surgimiento de un tipo muy especial de caudillos.
Otro tema crucial para la interpretación clásica -la cuestión de los impulsos igualitarios que
alimentaban la guerra social y, por ende, la cuestión de la “democracia bárbara”, ha
desaparecido prácticamente en la concepción de Lynch. Es que el caudillismo, en esta
visión clientelar
ha torna do en la antítesis del gobierno republicano: el caudillo-propietario ha converti do
a los ciudadanos-soldados en peones y luego en clientes. Carentes de institu ciones y
leyes, los habitantes de las campañas buscaron protectores terratenientes y, de esta
forma, perdieron los derechos civiles y políticos adquiridos con la independencia. El
caudillismo aparece, entonces, como manipulación de los sentimientos y aspiraciones de
las masas, algo que contrasta con la visión dejada por Sarmiento, Alberdi, Mitre y López,
para quienes el caudillo representaba, en parte, formas de ser y de sentir propias de las
masas campesinas.
Este proceso -la formación de Estados autónomos-, además de proveer una pers pectiva
diferente para analizar los problemas implicados en la cuestión de la organi zación
nacional, ofrece algunas claves valiosas para reveer las simplificaciones rela cionadas con
el surgimiento y consolidación de los regímenes de caudillo. Esta reconsideración supone,
en primer lugar, vincular a los regímenes de caudillos con las manifestaciones múltiples de
tendencias autonómicas que se manifestaron desde el inicio de la revolución, así como
con los esfuerzos por consolidar instancias estata les en el ámbito de las nuevas
“provincias” luego de 1820. En segundo término, dentro del conjunto de razones que
llevaron al fracaso de los proyectos de organiza ción nacional, es necesario introducir una
explicación que contemple –junto al desarrollo de prácticas políticas que tendieron a
imponer formas de poder autorita rias, la imposibilidad de los mismos Estados provinciales
de trascender su autono mismo.45 Este nuevo enfoque aportaría una mejor perspectiva
para explicar porqué los caudillos tendieron a basar su dominio invocando la "legalidad”.
En efecto, en el Río de la Plata el ideario republicano apareció asociado, desde la we
década del '10, a la lucha por la independencia, a los primeros ensayos constitucio
W nales y a la instauración de un régimen representativo liberal.
Las provincias fueron paulatinamente adoptando ciertas formas “republicanas repre
sentativas” fundadas, en su mayoría, en rudimentarios textos constitucionales. Los regí
menes de caudillo no escaparon a esta solución provisional para legitimar, en el marco
inestable de los pactos interprovinciales, los esfuerzos por lograr un nuevo orden social y
político y, también, para resistir a las tendencias hegemónicas de Buenos Aires.46
Esta última, como sabemos, se negaba a compartir los beneficios que provenían de las
rentas de la aduana. Una nueva y compleja relación se estableció así entre legalidad,
legitimidad y coerción en el ámbito rioplatense. Bhd
Localizar los regímenes de caudillos dentro de la compleja trama de la construc ción de
Estados autónomos lleva, en algunos casos, a revalorar la propia naturaleza del
caudillismo. En su ensayo, Ana Frega presenta a Artigas como un "caudillo ilus trado” que
busca educar ciudadanos virtuosos y que, a la vez, trata de armonizar la construcción de la
república con la “soberanía particular" emanada desde los cabil dos locales. 47 Como bien
lo señala Frega, la historiografía social de los años 1960 y 1970 rescató la figura de Artigas,
borrando las ambigüedades del discurso artiguista -tolerancia del robo y defensa de la
honestidad de los funcionarios, y descuidando el problema de la superposición de
autoridades y jurisdicciones de la era revolucio naria. En realidad, para construir su poder
en un contexto de legalidades superpues tas, Artigas debió mediar entre grupos sociales
heterogéneos y articular intereses muy diferentes -los notables de Montevideo, los
vecinos de los pueblos, y su propio ejército-. Entre las imágenes contrastantes de Artigas
como “jefe de bandidos” y como "héroe fundador de la nacionalidad” hay entonces
espacio para una concep ción intermedia que recupere la compleja, cambiante e inestable
trama de alianzas, actitudes y expectativas que desató la crisis revolucionaria entre los
diversos pueblos y grupos sociales de la Banda Oriental.
En el ensayo de N. Goldman y S. Tedeschi se puede ver cómo surgieron simultá neamente,
en Santa Fe y en La Rioja, fuertes aspiraciones autonómicas junto a las nuevas formas de
poder de los caudillos Estanislao López y Juan Facundo Quiroga. De allí la creación, en
ambas provincias, de Salas de Representantes en su doble función de depositarias de la
llamada soberanía del pueblo y de la soberanía de la provincias. La organización de la
estructura militar en ambas provincias se apoyó así en una red jerárquica y territorial que
fue, al mismo tiempo, urbana y rural, en la medida que el proceso de construcción de
Estados autónomos provinciales coinci dió con la incorporación de la campaña a la vida
política.plhala

INTRODUCCIÓN
Noemí Goldman y Ricardo Salvatore
En efecto una de las claves para explicar -más allá del evidente proceso de militarización
producido por las guerras de independencia, la nueva relación que se estableció entre la
ciudad y la campaña luego de la revolución, reside en la modifi cación del carácter de la
representación que posibilitó la inclusión por vía legal del ámbito rural a la vida política
local. Relación de la cual las zonas rurales surgieron como algo más que espacios de
reclutamiento de hombres y campos de batallas. Así, mientras López sostuvo su poder en
tropas permanentes y cuasiprofesionales, con asiento básicamente urbano, Quiroga basó
su dominio en las milicias rurales de Los Llanos y en su cargo de Comandante General de la
provincia. De modo que existió una real articulación entre la estructura militar provincial y
la capacidad de mando del caudillo.
de la deliberación dentro del proceso electoral tuvo por evidente objetivo crear una
opinión unánime sometida a la del gobernador.
La cuestión de las identidades políticas de los sujetos que constituían la “clientela" de los
caudillos es también central a cualquier reconsideración del caudillismo. En la dunia
medida que abandonamos la construcción tradicional que presenta a las masas campe-
delen sinas y urbanas como sujetos pasivos, disponibles para cualquier empresa política y
militar de sus caudillos, se torna importante considerar la forma en que las interpelaciones
ideológicas de los caudillos fueron recepcionadas por sus seguidores
En suma, analizar las formas de ascenso al poder de los caudillos significa hoy rediscutir
dos de las imágenes estereotipadas que nos legó la historiografía: por un lado, la
caraterización de las zonas rurales como espacios sin orden social y sin insti tuciones; por
otro lado, la asimilación del vínculo caudillo-milicias al vínculo es tanciero-peón, es decir,
la tesis según la cual las relacioness clientelísticas en la polí tica fueron engendradas por
relaciones igualmente clientelísticas dentro de la estan cia. Según se vio, las nuevas
perspectivas parecen indicar, en relación al primer punto, que los caudillos sustentaron su
poder –es decir, movilizaron recursos, milicias

LAS FORMAS EN QUE LA MILITARIZACION PROVOCO UNA PARTICIPACION PROGRESIVA DE


LOS QUE DI MEGLIO UTILIZA LA CATEGORIA “BAJO PUEBLO” QUE ERAN LOS SECTORES
QUE COMPRENDIAN EN ESE CONTEXTO O QUE ESTABA ENGLOBADO A ESA CATEGORIA
Como estas formas de organización , marcar el proceos de las invasiones inglesas, la
reconfiguración del orden colonial con la hegemonía inglesa, allí aparece una de las
cuetiones nodales que va a tasnversalizar todo el programa una de ellas es la
militarización, como estas formas de algutinacion y participaion de actores sociales en las
milicas urbana primero que defiende buenos aires y depues del as milicas enla luchas por
la independencia.
La militarización en un cotexto fundacional en la historia argentina, con esa nocion que
propone halperin de “revolución y guerra” y esta idea que nos aporto el texto de Di
Meglio en relación a las formas de paticipacion del bajo pueblo, las milicias, con las
milicias se vna reconfigurando de acuerdo a la coyuntura,

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