Está en la página 1de 2

Familias huyen de la frontera para que guerrillas no

capten a sus hijos


12/07/2022

Llegan a Iquitos asustados de ver cómo captan a menores de 9 años para los movimientos guerrilleros y
narcotráfico.
Asegura que la PNP y el Ejército, no hacen nada frente a este grave problema.


Por seguridad solo pondremos los nombres de James y Miguel, dos padres de familia que agarraron lo que
pudieron desde la zona de “Soplín Vargas”, frontera con Colombia, para partir junto a las madres de sus más de 5
hijos y no parar hasta Iquitos.
Tampoco detallaremos el lugar donde se hizo la entrevista. Lo que importa realmente es lo que ambos narran, la
cruda realidad por la que atraviesan cientos de familias en la zona fronteriza, quienes están pensando en partir de
inmediato hasta Iquitos, antes que sus hijos sean captados para acciones ilegales. Un conflicto social que es
menester de las autoridades solucionar.
James y Miguel, deben tener menos de 40 años. Aún están fuertes. Sus esposas también. Una tiene 5 hijos y la otra
7. No hablan, solo escuchan lo que narran los padres de familia.
“Hemos venido a Iquitos porque buscamos crecer, por allá la cosa está dura. Por la zona de “Soplín Vargas”,
frontera con Colombia, la situación es bien dura. Por eso hemos venido cerca de Iquitos para el desarrollo de la
familia, no hay apoyo por la zona de frontera.
El asunto es que estamos llegando porque hay muchos grupos de las fuerzas armadas, de los llamados comando
que vienen reclutando a los niños. Nosotros queremos una vida mejor para llevar adelante a nuestros hijos.
El estudio, la salud, está mal, por eso hemos decidido venir a la ciudad. Otras familias están por salir de la frontera
hacia acá, por eso buscamos tierra para trabajar” mencionan.
¿A qué le dicen ustedes una situación dura?
-Por ejemplo, si mis hijos estudian y tienen que caminar unas 3 horas, no tienen la libertad de ir libres a estudiar
porque en el camino se aparecen estos grupos armados. Los recogen, los reclutan, los captan y desaparecen para
siempre. Eso es estar duras las cosas.
Tampoco se puede transitar por las quebradas de una comunidad a otra. No podemos ir de visita o a alguna reunión
porque los grupos armados aparecen. No se puede andar en libertad. Se ha prohibido cazar animales, no hay pesca,
nada. ¿De qué vamos a vivir? No podemos seguir viviendo así.
También captan a jovencitos de 9 años para arriba para el trabajo del narcotráfico, eso y la guerrilla están
amarrados. Son ambos, ambos trabajos a los que los obligan a hombres y mujeres.
¿Y qué hacen las fuerzas armadas del Perú en esa zona de frontera?
-Las fuerzas armadas están compradas, no hacen nada. La PNP y el ejército que está cerca de Leguízamo, no
hacen nada. Más bien cuando uno pone la denuncia, van y les dicen a los grupos, tal o cual fulano ha ido a la
comisaría a poner una denuncia.
Entonces los de esos grupos van donde la persona y la desaparecen. No hay justicia, realmente estamos muy mal
por allá, por eso hemos venido a Iquitos. Lo que queremos es sacar adelante a nuestros hijos.

También podría gustarte