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Facultad de Ciencias de la Salud Escuela

de medicina

Sustancias psicoactivas y adictivas Sección:


13

Dra. Arleny Margarita Caro Vargas

UNIDAD 6
Grupos de sustancias
Tarea 6.1
Diferentes grupos de sustancias

Sustentante:
Ashley Isabel Anico 100438523
Alucinógenos
Anfetaminas
Cafeína
Cannabis
Cocaína
Inhalantes
Fenciclidinas
Opiáceos
Sedantes, Hipnóticos y
Ansiolíticos
Esteroides y anabolizantes

Alucinógenos

Se conocen como alucinógenos debido a que

producen aumento de la actividad


cerebral y ocasionan una
distorsión profunda de la
percepción de la realidad. química.

 Epidemiología
Se han vuelto a poner de moda con el resurgimiento de la cultura “psicodélica”.
La forma más habitual es consumirla como LSD.
Aunque se experimenten con otras sustancias de naturaleza biológica o

Entre 1994 -1996 aumentó el número de consumidores en jóvenes entre 14 -18


años siendo su consumo incluso superior al de anfetaminas y éxtasis. 
Vías de administración
Su vía de administración es oral, es decir, normalmente se inhala, se fuma o se
ingiere. Para fumarla, a menudo se agrega la PCP a algún tipo de hoja como
menta, perejil, orégano o marihuana.
• LSD (dietilamida de ácido lisérgico). Generalmente se administra por vía
oral o sublingual (se pone un cartoncillo debajo de la lengua y la sustancia
pasa rápidamente al torrente sanguíneo y posteriormente al sistema
nervioso central).
• Peyote. El peyote normalmente se come crudo, aunque también se puede
mezclar con fruta y ser comido o bebido en té o infusión. Puede ser
ingerido fresco o, en su defecto, puede guardarse seco para un uso
posterior. La dosis estándar es de dos a tres peyotes medianos o grandes.
No hay un modo predecible de estimar la cantidad de mezcalina (principal
alcaloide de peyote con propiedades alucinógenas) que contiene cada
peyote. La cantidad es determinada por la variedad, el tamaño y la edad
del vegetal.
• Psilocibina. Los hongos de psilocibina se ingieren por vía oral. Pueden
preparase como infusión o añadirse a otros alimentos para cubrir su sabor
amargo. Algunos usuarios los bañan en chocolate, con lo que enmascaran
el sabor y los hacen parecer golosinas. Una vez ingeridos los hongos, el
cuerpo descompone la psilocibina para producir psilocina (sustancia
también alucinógena).
• PCP (fenilciclohexilpiperidina por sus siglas en inglés y en español es
fenilciclidina). Su vía de administración es oral, es decir, normalmente se
inhala, se fuma o se ingiere. Para fumarla, a menudo se agrega la PCP a
algún tipo de hoja como menta, perejil, orégano o marihuana.
Dependiendo de la cantidad y de la vía de consumo, los efectos de la PCP
duran de 4 a 6 horas.

 Absorción
Una vez ingerido se absorbe rápidamente y sus efectos se notan entre los 45 y
los 60 minutos después de la ingesta. Sus efectos duran entre 8 y 12 horas y se
metaboliza y elimina rápidamente pasado ese tiempo.

 Metabolismo

Psilocina
Una vez ingerida, la psilocibina es metabolizada en el hígado a psilocina, la cual
actúa como agonista parcial de los receptores de serotonina 5-HT2A y 5-HT1A
en el cerebro. Una dosis recreacional típica es de 10-50 mg de psilocibina. Los
efectos comienzan 10-40 minutos tras la ingesta y duran habitualmente entre 3
y 8 horas. Además de las alucinaciones puede producir cuadros psicóticos,
depresión respiratoria, convulsiones, coma, hipertermia e HTA. Puede
desarrollarse una tolerancia cruzada entre la psilocibina y el LSD. Los IMAO
sostienen los efectos de la psilocibina durante más tiempo. Su consumo no
produce dependencia física. No se han documentado dosis letales. Tratamiento:
benzodiazepinas y haloperidol.

 Neurofarmacología

Efectos psicológicos a corto plazo


Inestabilidad emocional: ansiedad, agresividad, euforia e ideas suicidas.
Alteración en la percepción del tiempo.
Delirios y alucinaciones visuales o auditivas de tipo paranoide (visiones O ideas
de ser perseguido).
Estados de pánico agudo.
Efectos a largo plazo
Dependencia física y psicológica del uso continúo de PCP y éxtasis.
Se pueden volver a presentar los efectos días, semanas o años después de
haber utilizado la droga: flashbacks.

LSD
Los trastornos post-alucinógenos que se producen consisten en la repetición
espontánea de los efectos psicológicos de la droga bastante tiempo después de
haberse consumido (días e incluso semanas), conocidos como flashbacks.

Peyote
Puede afectar el juicio; al igual que todos los alucinógenos, puede causar
desórdenes mentales y causar síntomas esquizofrénicos en personas con una
predisposición a cuadros psicóticos.
Los usuarios a veces tienen “malos viajes”, que pueden incluir confusión,
ansiedad y pánico. En raras ocasiones, los usuarios pueden experimentar
episodios recurrentes de ansiedad y pánico (flashback semanas o meses
después de la experiencia de “mal viaje”).
El peyote es ilegal. Su posesión puede resultar en una larga sentencia carcelaria.
Proveer peyotes vendidos o regalados puede causar una sentencia aún más
larga.
Psilocibina
Pueden ocurrir reacciones de pánico y psicosis, sobre todo si el usuario ingiere
una dosis grande. Además de los riesgos asociados con la ingestión de
psilocibina, los que intentan ingerirla corren también el riesgo de envenenarse si
identifican erróneamente una de las muchas variedades de hongos venenosos
tomándola por la psilocibina.
PCP
En dosis alta puede provocar conducta extremadamente violenta, convulsiones,
coma y muerte, aunque las muertes que suceden en personas bajo el efecto de
esta droga generalmente son consecuencia de lesiones accidentales o suicidio
durante un episodio de intoxicación con PCP. El PCP puede también tener
efectos sedantes en interacción con depresores del SNC tales como
benzodiacepinas y alcohol, provocando con ello coma y muerte por paro
respiratorio.
Efectos a largo plazo
• Los alucinógenos como el LSD, la pscilocibina y la mezcalina (peyote)
pueden desencadenar:
• Trastorno perceptivo persistente por alucinógenos
(flashbacks persistentes que causan gran angustia y deterioran el
funcionamiento social y laboral del individuo).
• Incapacidad para discernir entre la fantasía y la realidad.
• Tolerancia.
• Deterioro de la memoria.
• Trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia en personas con
predisposición biológica.
PCP: Los síntomas pueden persistir hasta un año después de haber dejado de
abusar de esta droga. Entre las secuelas por uso continuado se encuentran las
siguientes:

• Adicción.
• Síntomas parecidos a los de la esquizofrenia como delirio, alucinaciones,
paranoia.
• Perturbaciones graves en el estado de ánimo (ansiedad).
• Pérdida de memoria.
• Dificultad para hablar y pensar.
• Depresión.
• Pérdida de peso.

Trastornos psiquiátricos permanentes


Los efectos de los alucinógenos son imprevisibles y pueden variar de un usuario
a otro o en diferentes ocasiones. Los alucinógenos pueden provocar imágenes
retrospectivas, la recurrencia espontánea de los efectos del uso de alucinógenos
en el pasado.
El uso por un período prolongado puede aumentar los efectos de problemas
mentales como la esquizofrenia. El uso de alucinógenos puede causar:
Aceleración de la frecuencia cardíaca e hipertensión
Alteraciones de los sentidos: auditivas, visuales, olfativas y táctiles
Alucinaciones

• Crisis convulsivas
• Debilidad muscular

• Dificultad para conciliar el sueño

• Entumecimiento
• Fluctuaciones del estado de ánimo, como ansiedad, pánico, euforia y paranoia
Náuseas y vómitos

• Temblores y contracciones espasmódicas.


El éxtasis (mDmA), un alucinógeno y estimulante del tipo de las
anfetaminas, se asocia con una serie de trastornos muy poco frecuentes,
pero que ponen en peligro la vida, tales como:
Alteraciones del equilibrio entre el sodio y el agua corporal Daño hepático
Hemorragia cerebral Hipertermia (temperatura corporal muy alta) El éxtasis
también puede llevar a problemas crónicos de salud mental, como deterioro
de la memoria, depresión, trastornos de pánico, delirio e imágenes
retrospectivas. Hay datos crecientes que prueban que el éxtasis es una
neurotoxina que provoca daño neurológico en el cerebro.
Las investigaciones científicas sugieren que los alucinógenos funcionan, en
parte, perturbando temporalmente la comunicación entre diferentes sistemas
químicos en el cerebro y en la medula espinal.
Algunos alucinógenos interfieren con la acción del químico cerebral la
serotonina que regula: • animo • percepción sensorial • sueño • hambre •
temperatura corporal • conducta sexual • control muscular Otros
alucinógenos interfieren con la acción del químico cerebral glutamato, el que
regula: • percepción del dolor • reacciones al ambiente • emociones •
aprendizaje y memoria
 Efectos

Efectos a corto plazo

• Aumento del ritmo cardiaco • nausea


• Sensaciones intensificadas y experiencias sensoriales
• Distorsiones en la percepción del tiempo (por ejemplo, el tiempo transcurre
más lentamente )
Los efectos específicos de corto plazo de algunos alucinógenos incluyen:
• Aumento de la presión arterial, el ritmo respiratorio y la temperatura
corporal
• Pérdida de apetito
• Boca seca
• Trastornos del sueño
• Sensaciones cruzadas (como “ver” sonidos o “escuchar” colores)
• Experiencias espirituales
• Sensaciones de relajación o separación del cuerpo o del ambiente
• Movimientos descoordinados
• Sudor excesivo
Anfetaminas

Las anfetaminas son aminas simpatomiméticas de fórmula química estructural


semejante a la adrenalina. Las más utilizadas, de donde derivan las más
modernas drogas de este grupo, son el sulfato de d-anfetamina (dexedrina) y
el sulfato de anfetamina racémica (benzedrina).

 Epidemiología
Alrededor del 7% de la población estadounidense consume sustancias
psicoestimulantes; las personas que más consumen se sitúan en la franja de los
18-25 años, seguidas por las de 12-17 años. La prevalencia de dependencia y
abuso de las anfetaminas alcanza el 1.5% a lo largo de la vida, y el consumo es
aproximadamente igual en ambos sexos.

 Vías de administración
Las anfetaminas pueden ingerirse vía oral, esnifarse o inyectarse. Su consumo
habitual se produce en forma de pastillas o comprimidos, y a menudo son una
de las sustancias con las que se cortan (mezclan) las drogas de síntesis.
 Absorción
La anfetamina se absorbe rápidamente después de su ingestión oral. Los niveles
más altos en plasma se producen de 1 a 3 horas, dependiendo de la actividad
física y de la cantidad de comida que se encuentre en el estómago.
Su completa absorción se produce normalmente a las 4 o 6 horas de ser
ingerida. Las anfetaminas se concentran en el riñón, los pulmones, el líquido
cefalorraquídeo y el cerebro. Son sustancias altamente lipofílicas que cruzan
fácilmente la barrera hematoencefálica. El volumen de distribución normal es de
5 l/kg de peso corporal.
En condiciones normales, aproximadamente el 30% de la anfetamina es
excretada en la orina sin metabolizarse. Sin embargo, esta excreción varia
dependiendo del pH de la orina. Si ésta presenta un pH ácido (pH 5,5-6,0), la
eliminación es predominantemente por excreción urinaria y casi el 60% de la
dosis excretada no es modificada por el riñón. Si el pH es alcalino (pH 7,5-8,0) la
eliminación es predominantemente por deaminación y menos del 7% es
excretada sin cambios. La vida media oscila ente 16 y 31 horas.

 Metabolismo
La principal vía metabólica de la anfetamina implica su deaminación por el
citocroma P450 para formar la para-hidroxianfetamina y la fenilacetona. Este
último compuesto se oxida a ácido benzoico y es excretado conjugado con ácido
glucurónico o glicina. Pequeñas cantidades de anfetamina son convertidas a
norepinefrina por oxidación. La hidroxilación produce un metabolito activo, el
Ohidroxinorepinefrina, el cual actúa como un pseudotransmisor y puede mediar
algunos efectos de la droga, especialmente en consumidores crónicos.

 Neurofarmacologia
La administración de las principales anfetaminas en el hombre produce efectos
estimulantes, con sensación de bienestar, euforia, energía, reducción del
cansancio y del sueño, sensación de alerta, mejoría del rendimiento intelectual y
psicomotor y disminución del hambre. Los efectos se inician una hora después
de su administración, son máximos entre 1-3 horas y pueden persistir hasta 812
horas. Al desaparecer los efectos agradables puede existir una sensación de
bajón (crash), con disforia, cansancio, depresión, decaimiento, irritabilidad,
insomnio o somnolencia. Estos bajones son más intensos si el consumo de
anfetaminas ha sido alto o se ha consumido de forma repetida. Es frecuente que
se consuman de forma compulsiva (atracón) durante uno o dos días, hecho que
deja al individuo en un estado de agotamiento físico y mental (bajón). Éste puede
tardar varios días en recuperarse hasta comenzar otro atracón.
La neurotoxicidad inducida por sustancias se define como un cambio estructural
o funcional nocivo en el SNC. Así, la neurotoxicidad producida por las
anfetaminas normalmente se refiere a alteraciones persistentes a nivel
neuroquímico y neuronal, incluyendo lesiones en los axones y terminaciones que
contienen monoaminas.

 Interacciones
Acetazolamida: puede aumentar las concentraciones plasmáticas de anfetamina.
Alcohol: puede aumentar las concentraciones plasmáticas de anfetamina.
Ácido ascórbico: al disminuir el pH urinario puede incrementar la excreción de
anfetamina.
Furazolidona: las anfetaminas pueden inducir una respuesta de hipertensión en
los pacientes tratados con furazolidone.
Guanetidina: las anfetaminas inhiben la respuesta antihipertensiva de la
guanetidina.
Haloperidol: existe evidencia limitada indicando que el haloperidol puede inhibir
los efectos de la anfetamina. Sin embargo, la importancia clínica de esta
interacción no está bien establecida.
Carbonato de litio: existe algún caso aislado indicando que esta sustancia puede
inhibir los efectos de la anfetamina.
Monoamino oxidasa (MAO): las anfetaminas provocan una reacción de
hipertensión en pacientes tratados con inhibidores de la MAO.
Noradrenalina: el abuso de la anfetamina puede aumentar la reacción
vasoconstrictora de la noradrenalina.
Fenotiazinas: la anfetamina puede inhibir el efecto antipsicótico de estas
sustancias y las fenotiazinas pueden inhibir el efecto anoréctico de la anfetamina
Bicarbonato de sodio: altas dosis de esta sustancia inhiben la eliminación de
anfetamina, aumentando así sus efectos.
Consumo de tabaco: la anfetamina parece inducir un aumento dosisdependiente
del consumo de tabaco.
Antidepresores tricíclicos: teóricamente aumentan el efecto de la anfetamina.
Sin embargo, no existe evidencia clínica de este hecho.  Efectos
Los efectos indeseables son en parte consecuencia de los efectos
farmacológicos. Éstos pueden aparecer en cualquier momento, hasta el punto
de que dosis bien toleradas un día pueden no serlo otro día, y provocar efectos
indeseables. Debe tenerse en cuenta que muchos consumidores toman en una
misma noche varias pastillas junto a otras sustancias. En ocasiones es difícil
discernir la causa de la toxicidad. Básicamente los efectos indeseables pueden
observarse en dos niveles:
1. A nivel cardiovascular. Pueden causar hipertensión arterial, taquicardia,
arritmias graves, isquemia miocárdica (angina) e infarto agudo de miocardio. Se
asocian con un aumento de la incidencia de hipertensión pulmonar. Puede
observarse dolor de cabeza, temblor, tensión muscular y mandibular, vértigo,
ataxia, distonías, convulsiones y coma. Se han descrito casos de hepatitis tóxica
grave con necrosis hepática, que puede obligar a un trasplante de hígado. A nivel
digestivo pueden aparecer náuseas y vómitos, íleo paralítico e isquemia
intestinal. Entre los efectos potencialmente mortales destacan la hemorragia
subaracnoidea, la hemorragia intracraneal, el infarto cerebral y la trombosis del
seno venoso cerebral.
El café representa el principal aporte de cafeína dentro de la dieta del
adulto en países como los EEUU, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Suiza.
En España se estima que el 80% de la población adulta tiene un consumo
medio de cafeína de entre 200 -300 mg por persona y día (2-3 tazas de
café). En niños menores de 18 años, la ingesta media es de 1 mg/kg/día
y las principales fuentes de cafeína son los refrescos y el chocolate. Hace
Cafeína

La cafeína es una sustancia que se encuentra de forma natural en las hojas y las
semillas de muchas plantas. También la puede fabricar el ser humano y añadirla
a algunos alimentos y bebidas.

Epidemiología
unos años, la Food and Drug Administration (FDA) de los EEUU limitó la
cantidad de cafeína en las bebidas carbónicas a 0.2 mg/mL, por considerarla
una sustancia con potencial adictivo y ser una fuente importante de cafeína
en todas las edades1. Aún así, existen numerosos productos destinados a
los niños (refrescos, helados, caramelos) que contienen cafeína sin ser
especificada en la etiqueta. La FDA sólo obliga a indicar la cantidad de
cafeína en el etiquetado del producto cuando se añade de forma
intencionada.
En el 2003 se aprobó una nueva normativa europea, que amplia la
directiva 2002/67/CE, en la que las bebidas, sobre todo las energéticas,
con un contenido superior a 150 mg/L de cafeína deberán especificarlo
en las etiquetas porque es una información necesaria para niños y
embarazadas 6. Las bebidas energéticas están bajo control en algunos
países. Así, en el 2004, en Francia, Dinamarca y Noruega sólo se podía
adquirir Red Bull en las farmacias por su alto contenido en cafeína y los
peligros que ello comporta. Se ha relacionado esta bebida con al menos
cuatro fallecidos, un irlandés en el 2000 y tres suecos en el 2001. En dos
de ellos se asoció al consumo de alcohol y en los otros dos con una
actividad física intensa. La prohibición de su venta en Francia se justifica
por las posibles interacciones entre los ingredientes (cafeína, taurina que
es un aminoácido y glucurolactona, un carbohidrato), y el resultado de
experimentos en ratones en los que tras ingerir taurina aparecieron,
ansiedad, irritabilidad, sensibilidad al ruido y automutilaciones. Se cree que
alto contenido en cafeína podría provocar una deshidratación en el
consumidor que realiza un ejercicio físico intenso. En 2001 en Suecia se
recomendó a sus consumidores no ingerir Red Bull con alcohol ni después
de un ejercicio físico intenso. En cambio, el Reino Unido, donde Red Bull
es líder de ventas, no ha realizado ninguna investigación ni está prevista
una limitación en su venta por considerarlo seguro, a pesar que podría
disminuir la presión arterial 7. En el 2006, se publicó un ensayo clínico en
el se concluye que la ingesta de una bebida energética disminuye las
sensaciones subjetivas de intoxicación alcohólica, pero no reduce los déficits
motores y visuales causados por el alcohol.
 Vías de administración

La cafeína se administra por vía


oral o intravenosa. Después de su
administración oral las
concentraciones máximas se
alcanzan entre los primeros 50 y 75
minutos.
 Metabolismo
El cafeína es tramitado o metabolizado en el hígado por el sistema de la enzima
de la oxidasis del citocromo P450 y analizado en tres dimetilxantinas
metabólicos. Éstos incluyen:
Paraxantina (formas el 84%), que analiza las grasas y aumenta los niveles de
sangre de glicerol y de grasas.
Tebromina (formas el 12%), que dilata los vasos sanguíneos y tiene un efecto
diurético, también aumenta el urination.
Teofilina (formas el 4%), que dilata las aerovías y se utiliza en el tratamiento del
asma.
Estos metabilitos son entonces haber analizado adicional y excretado en la orina.
El cafeína cruza la barrera hematoencefálica, que se diseña para separar el
cerebro de la circulación sanguínea. Una vez dentro del cerebro, la cafeína ciega
los efectos de la adenosina, que hace una parte importante en transferencia de
energía y la promoción del sueño.
Las metilxantinas (cafeína, teofilina y teobromina) por su semejanza a las
purinas se unen a los receptores A1 y A2a de la adenosina, actuando
como antagonistas competitivos (concentraciones de 10-40 micromolar/L).
Esto produce una inhibición de la fosfodiesterasa que da lugar a un
aumento de las concentraciones de AMPc y de GMPc, una activación de
canales de K+ y una inhibición de los canales de calcio de tipo N. En
cerebro los receptores de adenosina inhiben la liberación de numerosos
neurotransmisores (GABA, acetilcolina, dopamina, glutamato, noradrenalina
y serotonina), la cafeína producirá el efecto contrario. Los receptores A2a
se coexpresan con receptores de encefalina y dopamina D2 en las neuronas
del estriado. La cafeína potencia la neurotransmisión dopaminérgica en esa
área cerebral y en parte podría explicar su potencial de abuso. Además, la
cafeína actúa a concentraciones mucho mayores de las que antagonizan
la adenosina como inhibidor directo de la fosfodiesterasa (400 micromol/L).

 Absorción
La cafeína se distribuye rápidamente a todos los tejidos corporales y cruza
fácilmente la barrera de hematoencefálica y placentaria. También se distribuye
en la leche. Se une aproximadamente en 36% a las proteínas del plasma. En los
adultos, la cafeína se metaboliza parcialmente en el hígado mediante reacciones
de desmetilación que dependen de la isoenzima del citocromo P-450.
Los metabolitos principales son la 1-metil xantina, y 7-metilxantina. En los
neonatos, el metabolismo de la cafeína está limitado debido a la inmadurez de
los sistemas de enzimas hepáticos. Es interesante destacar que en los neonatos
se produce una interconversión de que teofilina a cafeína.
La cafeína se absorbe por el tracto intestinal de forma rápida y completa,
presentando una biodisponibilidad del 100%. El tiempo en el que se alcanza
la máxima concentración plasmática (Tmáx ) es de 30-45 minutos en ayunas
y se prolonga con la ingesta de alimentos.
Tiene un volumen de distribución de 0.6-0.7 L/kg, Atraviesa la barrera
hematoencefálica y la placentaria, también pasa a la leche materna, saliva,
bilis y semen. La determinación en saliva ha sido usada como alternativa
no invasiva para la monitorización de la concentración plasmática de la
cafeína y teofilina. La fracción de cafeína unida a las proteínas plasmáticas,
sobre todo a la albúmina, varía entre el 10-35%, y podría disminuir en
ancianos.
Las grandes diferencias interindividuales observadas en la concentración
plasmática de cafeína tras la administración de una misma dosis se deben
principalmente a las variaciones en el metabolismo. Estas variaciones
dependen de cuatro factores: polimorfismos genéticos, inducción e inhibición
metabólicas del citocromo P-450, individuales (peso y género) y la existencia
de enfermedades hepáticas.
La cafeína presenta una cinética de eliminación de tipo Michaelis-Menten,
resultando en una farmacocinética no lineal a dosis altas por saturación
enzimática. El isoenzima del citocromo P-450 (CYP) hepático, subfamilia
1A, gen 2 (CYP1A2) metaboliza por desmetilación la mayoría de cafeína
(95%), transformándola en paraxantina (85%), teobromina (10%) y teofilina
(5%) (Figura 1). Posteriormente se metaboliza también por la CYP1A2 en
monoxantinas, que serán sustrato de la xantinaoxidasa. La N-
acetiltransferasa-2 metaboliza la paraxantina a AFMU. Intervienen de forma
minoritaria otras enzimas como la CYP2E1, y CYP3A3. Se ha descrito
hasta 25 metabolitos. Sólo entre un 1-2% de la dosis ingerida de cafeína
se excreta sin cambios en orina 39. La cafeína se considera el substrato
prototipo y marcador del fenotipo metabolizador del CYP1A2 (razón
paraxantina/cafeína) en plasma y saliva 40. En adultos la semivida de
eliminación (T ½) de la cafeína es de 3-5 horas. En los recién nacidos,
tanto el metabolismo como la tasa de depuración de cafeína están
disminuidos y no alcanzan los niveles del adulto hasta los 6 y 3 meses
respectivamente, la T ½ llega a alcanzar las 100 horas. En recién nacidos
la teofilina se metaboliza en cafeína. En adultos, los fumadores presentan
una T ½ menor que los no fumadores. En personas no consumidoras de
café la T ½ de la cafeína se duplica, lo cual explica la mayor incidencia
de intoxicación y severidad en individuos que no consumen habitualmente
café.
 Neurofarmacologia
El cafeína cruza la barrera hematoencefálica, que se diseña para separar el
cerebro de la circulación sanguínea. Una vez dentro del cerebro, el cafeína ciega
los efectos de la adenosina, que hace a una parte importante en transferencia de
energía y la promoción del sueño.
Neurológicos. En algunos individuos, la cafeína causa sueño patológico
porque produce sedación paradójica, un fenómeno idiosincrásico que
también ha sido descrito con anfetaminas .
En cambio, la abstinencia de cafeína produce hipersomnia. (DSM-IV).
Psiquiátricos. La cafeína puede ocasionar ansiedad, crisis de angustia,
abstinencia, dependencia y alteración del sueño.

 Interacciones
Las concentraciones de cafeína pueden disminuir si se induce su
metabolismo (CYP1A2). Entre los inductores se incluyen el humo del tabaco,
la carne carbonizada, algunos vegetales crucíferos (el brócoli y la col de
Bruselas), un bajo índice de masa corporal, el género masculino y el
propio consumo de café (no se menciona). Así como tras la administración
de rifampicina y omeprazol. El tabaco induce el metabolismo de la cafeína
y en consecuencia disminuye sus niveles plasmáticos. Los fumadores que
consumen café y abandonan el hábito de fumar pueden doblar las
concentraciones plasmáticas de cafeína pudiendo presentar síntomas de
intoxicación.
Las concentraciones de cafeína pueden aumentar si se inhibe su
metabolismo. Destacan en este aspecto algunos procesos
fisiológico/patológicos (final del embarazo, enfermedad hepática, obesidad,
género femenino), alimentos (zumo de pomelo), alcohol y fármacos. Entre
estos cabe mencionar los antimicóticos (fluconazol, ketoconazol),
antiarrítmicos (diltiazem, verapamil), antidepresivos (paroxetina, fluoxetina,
fluvoxamina), antipsicóticos (clozapina, olanzapina), metilxantinas (teofilina),
anticonceptivos orales, cimetidina, fenilpropanolamina, psoralenos, quinolonas
y alopurinol.
La cafeína aumenta la absorción y biodisponibilidad de paracetamol, ácido
acetilsalicílico y ergotamina y por lo tanto su efecto analgésico.
Contrariamente, la cafeína disminuye la depuración de la teofilina e inhibe
de forma competitiva el metabolismo de la clozapina pudiendo aumentar
sus concentraciones plasmáticas y la probabilidad de aparición de efectos
adversos.

 Efectos
La cafeína produce efectos analgésicos aditivos cuando se administra con
otros analgésicos, especialmente los AINE. La cafeína puede disminuir el
efecto sedante de dosis bajas de barbitúricos y benzodiazepinas. Existe la
creencia popular de que el café puede reducir los efectos deletéreos del
alcohol. Los resultados son contradictorios, en algunos estudios se reduce
la sensación de borrachera pero el rendimiento psicomotor no mejora, en
otros mejoran ambos parámetros y finamente en otros la cafeína no modifica
la intoxicación por alcohol. En combinación con paroxetina o amoxapina
puede provocar el síndrome serotoninergico. Potencia los efectos de
reforzamiento y estimulantes de la nicotina, pero no altera el éxito de
abstinencia de nicotina en el primer año de tratamiento. Puede potenciar
los efectos teratogénicos del alcohol, nicotina y vasoconstrictores.
En general, no existe una clara evidencia que el consumo moderado de
cafeína cause un riesgo significativo para la salud en adultos sanos.
Cardiovasculares. La ingesta de cafeína no se ha relacionado directamente
con el riesgo de hipertensión. A pesar de afectar el metabolismo lipidico
21 y la función endotelial, existen datos contradictorios sobre el aumento
del riesgo de enfermedad coronaria , contribuyendo o no en la morbi-mortalidad.
Endocrinos. La mayor concentración de lípidos se obtiene con el café
expreso, el café moka, el café turco y el café hervido. El café instantáneo
y aquellos preparados con papel de filtro contienen menor nivel de estos
lípidos .
La cafeína disminuye la densidad ósea 55, si no se toman suplementos
lácteos diarios, porque podría potenciar la acción del receptor glucocorticoide,
que es un factor de riesgo mayor para la osteoporosis.El té no previene ni
limita la ganancia de peso tras una pérdida de peso previa del 5-10% en
individuos con sobrepeso o peso moderado.
Nefrourológicos. No se ha demostrado que produzca nefropatía por si
misma ni un aumento de la nefropatía por analgésicos, como adyuvante
de la analgesia. La cafeína aumenta la excreción urinaria de calcio y es
uno de los múltiples factores implicados en la incontinencia urinaria
femenina.
Digestivos. La cafeína estimula la secreción ácida gástrica y la actividad
colónica. No está clara la asociación del uso de cafeína con las úlceras
gástricas o duodenales. Sin embargo, el consumo de café exacerba el
reflujo gastroesofágico, aunque este efecto podría estar causado por otros
constituyentes del café diferentes a la cafeína.
Ginecológicos. El consumo de cafeína se ha asociado con el retraso de
la concepción, aumento de la tasa de abortos espontáneos y la reducción
del crecimiento fetal.
Pediátricos. No se tiene información suficiente de sus efectos adversos a
largo plazo en neonatos pretérmino .
En la población infantil y adolescente provoca cefalea diaria crónica, o
incluso migraña sin aura, que desaparece al disminuir o cesar la ingesta.
Cancerígenos. La cafeína puede alterar las funciones de control del ciclo
celular y varios mecanismos de reparación del DNA, pudiendo aumentar o
antagonizar la exposición de potenciales mutagénicos y carcinógenos.
Aunque los resultados son contradictorios se ha sugerido una relación entre
el consumo de café y el cáncer de páncreas. Se ha descrito que la
mutación del gen K-ras, marcador del cáncer de páncreas exocrino,
aumenta de forma dosis dependiente el consumo de café.

Cannabis

El cannabis es una droga que se extrae de la planta Cannabis sativa, con cuya
resina, hojas, tallos y flores se elaboran las drogas ilegales más consumidas.

En todo el mundo, el cannabis, comúnmente llamado marihuana, es la droga


ilegal más ampliamente usada. Clasificada como un alucinógeno, el cannabis se
asocia con una serie de riesgos para la salud. Si bien son posibles las sobredosis

 Epidemiología
y la toxicidad, el cannabis entraña un riesgo muy bajo de causar la muerte. Sin
embargo, las probabilidades pueden aumentar cuando se combina con otras
drogas.
 Vías de administración
Vía oral
Los cannabinoides cuando son ingeridos por vía oral deben ser disueltos en
aceite vegetal de oliva o girasol, o en algunos casos en etanol para
administración sublingual o intraoral, a través de la mucosa de la cavidad bucal.
Vía sublingual
Vía inhalada mediante vaporizador Vía
transdérmica o percutánea.
Vía rectal.
 Absorción
Los preparados de la Cannabis sativa L. (hachís, marihuana), se consumen en
forma de cigarrillos que son absorbidos por los pulmones junto con los otros
componentes del humo. La entrada del THC en sangre y la posterior distribución
en tejidos son muy rápidas y presentan una cinética similar a la obtenida tras su
administración intravenosa. La máxima concentración de THC en sangre se
alcanza antes de que finalice el consumo del cigarro. La ingestión de los
cannabinoides por vía oral da lugar a unos niveles plasmáticos de THC
inicialmente más bajos que cuando se toma por inhalación. Por vía oral su
biodisponibilidad se reduce por su sensibilidad a la acidez del jugo gástrico,
debido al metabolismo hepático e intestinal, así como por su acceso a la
circulación entero-hepática. Por tanto, hay que ingerir una cantidad mayor de
THC por esta vía para conseguir el mismo efecto fisiológico que por la
respiratoria. Además, conduce a unos niveles plasmáticos mucho más erráticos
que los observados después de fumar.  Absorción y metabolismo
Cuando los preparados de la Cannabis sativa L. (hachís, marihuana) se
consumen en forma de cigarrillos son absorbidos por los pulmones, junto con los
otros componentes del humo. La entrada del THC en sangre y la posterior
distribución en tejidos son muy rápidas y presentan una cinética similar a la
obtenida tras su administración intravenosa. La máxima concentración de THC
en sangre se alcanza antes de que finalice el consumo del cigarro.
La ingestión de los cannabinoides por vía oral da lugar a unos niveles
plasmáticos de THC inicialmente más bajos que cuando se toma por inhalación.
Por vía oral su biodisponibilidad se ve reducida por su sensibilidad a la acidez
del jugo gástrico, por el metabolismo hepático e intestinal, así como por su
acceso a la circulación enterohepática (Agurell y cols., 1986). Por tanto, hay
que ingerir una cantidad mayor de THC por esta vía para conseguir el mismo
efecto fisiológico que por la respiratoria y además conduce a unos niveles
plasmáticos mucho mas erráticos que los observados después de fumar.
Solo un 3% del THC presente en sangre esta en forma libre. Dada su elevada
hidrofobicidad se une a diferentes componentes plasmáticos. Un 9% esta
unido a las células sanguíneas. Otro 60% lo esta a las lipoproteínas plasmáticas
y el resto a albúmina. Esta misma propiedad explica su rápida penetración en
los tejidos, sobre todo en aquellos que están altamente vascularizados: pulmón,
hígado, riñón, corazón, estomago, bazo, tejido adiposo marrón, placenta,
corteza adrenal, tiroides, pituitaria y glándula mamaria. Posteriormente pasa al
tejido adiposo, que junto con el bazo son sus principales depósitos tres días
después de su ingesta. La droga puede tardar varias semanas en ser
totalmente eliminada tras el cese de su administración (Harvey, 1999). Su
retención en estos reservorios hidrofóbicos amortigua la penetración del THC en
el cerebro, donde su concentración y la de sus metabolitos es mas baja (suele
ser un 1% de la concentración plasmática máxima) (Agurell y cols., 1986).
El THC y su metabolito, el 11-hidroxi-THC (11-OH-THC) son los que en mayor
proporción se acumulan en los tejidos. Una parte del THC aparece conjugada
con ácidos grasos, sobre todo en la fase final del almacenamiento. La paulatina
liberación del THC, desde estos almacenes tisulares a la sangre, enlentece
la caída de los niveles plasmáticos de este compuesto, tras el cese de su
administración. Esto prolonga su presencia en sangre y la posterior entrada al
cerebro, lo que podría explicar las dificultades para identificar un síndrome
de abstinencia a esta droga, tras la suspensión de su administración (Agurell y
cols., 1986).
La eliminación del THC se produce principalmente mediante sus metabolitos
en heces (un 68%) o en orina (12%), aunque también lo hace a través del
pelo, la saliva y el sudor. La mayor parte del metabolismo ocurre en el hígado,
aunque también puede producirse en otros órganos como el pulmón y el
intestino. En orina se detecta la presencia de 11-OH-THC y hay una elevada
concentración de ácido THC-11 oico, ambos en forma libre o conjugada. La
concentración de este ácido, no muestra una correlación apreciable con la
cantidad presente en sangre, aunque los resultados son mas precisos cuando
lo que se comparan son los logaritmos de estas concentraciones (Huestis y cols.,
1996). La primera enzima que actúa en el catabolismo del 9-THC es el
citocromo P-450 que lo oxida a derivados mono- di- o trihidroxilados. La primera
hidroxilación suele producirse en el hígado a 11-OH-THC (Matsunaga y cols.,
1995). Este compuesto tiene una actividad farmacológica parecida a la del
THC y puede oxidarse al ácido 9-THC-11-oico (THC-11-COOH) o vol9 ver a
hidroxilarse. En el segundo caso se convierte en 8,11-dihidroxipuede ser
hidroxilado en la cadena lateral. Estos compuestos hidroxilados son
transformados, posteriormente, en otros metabolitos más polares, por rotura de
la cadena lateral y oxidación al correspondiente ácido carboxílico. El que se
haya encontrado CBN y sus derivados en orina y bilis de animales a los que
se les administró THC, parece indicar que el CBN es un metabolito del THC
(Harvey, 1984).
El retraso de la aparición de los efectos psicológicos y cardiacos del THC con
respecto a la elevación de sus niveles en plasma puede estar relacionado con
la más tardía aparición en sangre de la máxima concentración de 11-OH-THC.
Al tratarse de un compuesto psicoactivo, su presencia en cerebro potenciaría
los efectos iniciados por el THC. El THC-11-COOH se detecta algunos minutos
después de la finalización del consumo y su concentración crece lentamente
hasta que alcanza una meseta durante un periodo prolongado de tiempo,
pudiendo llegar a superar hasta 5 veces los niveles de THC. El máximo nivel se
alcanza entre 30 min y una hora despues de haberlo fumado (Huestis y cols.,
1992).
Los metabolitos de los cannabinoides son eliminados en forma de ácidos libres
o conjugados con glucurónico. Estos últimos se almacenan en el cuerpo durante
períodos relativamente prolongados de tiempo y pueden llegar a ser detectados
en la orina varias semanas después del consumo de los cannabinoides. Un
segundo tipo de conjugación implica la esterificación del 11-OH-THC con ácidos
grasos de cadena larga como el palmítico, el oleico y el estearico (Agurell y
cols., 1986).
También se ha podido demostrar en ratas preñadas que los cannabinoides
pueden pasar a través de la placenta desde la sangre materna a la fetal.
Durante el embarazo, los niveles presentes en los fetos corresponden
aproximadamente al 10% de los niveles plasmáticos maternos. La exposición
repetida a múltiples dosis produce la acumulación de dichos compuestos en los
fetos, ya que estos no parecen disponer todavía de los mecanismos necesarios
para su degradación. Los cannabinoides también son excretados en la leche
materna durante la lactancia, lo que implica la exposición de las crias a este
compuesto (Fernández-Ruiz y cols., 1992).  Neurofarmacologia
Neuropsicológicos: psicosis, agitación, ansiedad, irritabilidad, confusión, suicidio,
alteraciones de la memoria, tolerancia, dependencia, alucinaciones, ataque de
pánico, agresividad, comportamiento y pensamiento desorganizado,
alucinaciones, ilusiones, paranoia y desregulación del estado de ánimo.
Su acción a nivel neuronal parece dirigirse a la membrana celular más que a un
receptor específico. El consumo crónico disminuye la libido, produce
oligoespermia, afecta la fertilidad al actuar sobre las hormonas que influyen en
la liberación del óvulo y desarrollo del espermatozoide, disminuye los niveles de
testosterona, afecta el desarrollo intrauterino del feto; igualmente se ha
comunicado casos de muerte fetal así como disminución significativa del peso al
nacer, pudiendo producirse retardo mental. En la mujer produce un incremento
del número de ciclos menstruales, disminución de los niveles de prolactina y de
progesterona y alteración de las prostaglandinas, que regulan la contractibilidad
del útero. Son tambien frecuentes los efectos en el aprendizaje, como la
desintegración temporal, provocada por el daño a nivel de la memoria,
pensamiento y de la capacidad de resolución de problemas; alteraciones en la
memoria de fijación, en la toma de decisiones, dificultad ideativa o de
pensamientos orientados a una meta y alteraciones en la atención. El poder
cancerígeno de la marihuana es siete veces más potente que el del tabaco.

 Interacciones
La actuación del THC en el organismo puede ser modificada por el resto de
los compuestos presentes en la Cannabis sativa L. El escaso número de datos
disponibles sobre las propiedades de la mayoría de estos compuestos hace muy
dificil poder predecir como podrían interferir en la actuación del THC y si el
efecto producido es sinérgico, aditivo o antagónico.
La actuación de estos compuestos también puede estar relacionada con la forma
de administración de la muestra. Así cuando la droga se fuma mezclada con
tabaco, hay que tener en cuenta, además de la existencia de compuestos
procedentes del tabaco, que la pirólisis origina nuevos productos químicos a
partir de los procedentes de la planta que también podrían influir en los efectos
de los cannabinoides sobre el organismo.
Una vez producida su administración, las interacciones entre los diferentes
compuestos presentes en un preparado de cannabis pueden tener lugar en
alguna de las etapas que podemos diferenciar durante su paso por el
organismo (absorción, distribución,metabolismo o eliminación). Diversos
estudios han demostrado una interacción farmacocinética entre el CBD y el
THC y sus metabolitos en cerebro de ratón (Bornheim y cols., 1994). El CBD
es un inhibidor de la actividad de la forma 3A del citocromo P-450 hepático en
humanos y de la forma 2C9 en ratón (Jaeger y cols., 1996). Este resultado
aumentara la permanencia del THC en el organismo, lo que implica que el
CBD, que no tiene actividad psicotrópica por si mismo, puede potenciar la
producida por el THC.
Se ha observado que un extracto de cannabis conteniendo entre un 3 y un
5% de THC, CBD y CBN aumenta la permeabilidad de la barrera
hematoencefálica, lo que puede contribuir a una mayor entrada de estos
compuestos al cerebro en grupo que por separado (Agrawal y cols., 1989). La
administración conjunta de estos tres cannabinoides a ratas macho potencia
la inhibición producida por THC de la liberación de la hormona luteinizante (LH).
Dado que la LH activa la liberación de testosterona, otro de los efectos de la
presencia conjunta de los tres cannabinoides es una disminución de los niveles
de testosterona en plasma (Murphy y cols., 1990).  Efectos
Los efectos deletéreos de la marihuana incluyen: deterioro del aprendizaje y de
la memoria a corto plazo, trastornos del juicio y de la toma de decisiones,
ansiedad grave, paranoia, ataques de pánico, delirio (confusión y alucinaciones)
como síntomas de psicosis, en especial después de la exposición a dosis altas
en personas vulnerables. La marihuana también reduce significativamente la
coordinación motora y ralentiza el tiempo de reacción, lo cual puede causar o
agravar problemas respiratorios.
Los cannabinoides causan efectos lesivos en todas las fases de la reproducción
y el desarrollo; afectan a ambos sexos y a todas las especies estudiadas.46 Por
su parte, Casariego et al han agrupado estos efectos adversos como
consecuencia del consumo de cannabinoides, a saber:
• Cardiovasculares: hipertensión arterial, taquicardia, dolor de pecho, infarto del
miocardio y arritmia
• Neurológicos: convulsiones generalizadas, somnolencia, reflejos enérgicos,
nistagmo, ataxia y dolor de cabeza

• Neuromusculares: hipertonicidad, hiperflexión, hiperextensión y


fasciculaciones

• Gastrointestinales: náuseas, vómito, anorexia e incremento del apetito


Con el objetivo de mostrar las alteraciones neuropsicológicas tras el consumo
crónico de los cannabinoides, Vargas48 refiere en su estudio, que estas tienen
lugar principalmente en las funciones ejecutivas y en la memoria a corto plazo,
pero mayormente se observan en el aprendizaje, debido a que se altera la
capacidad para la atención y la concentración. Además, las personas que
experimentan estas dificultades, tienen conflictos significativos para adaptarse a
su vida diaria laboral y social, por lo que su nivel de funcionalidad es bajo.
Del mismo modo, el consumo de cannabinoides sintéticos en individuos jóvenes
se ha relacionado, además de las ideas suicidas y psicosis, con cuadros clínicos
similares a la esquizofrenia, en virtud de que la psicosis cannábica se asemeja a
un episodio agudo de esquizofrenia paranoide.

Cocaína
La cocaína es una droga estimulante y adictiva elaborada con las hojas de la
planta de coca, nativa de América del Sur.

 Epidemiología
Aproximadamente el 10% de la población estadounidense ha probado la
cocaína, y la tasa de abuso o dependencia de esta sustancia alcanza el 2% a lo
largo de la vida. El problema es frecuente entre las personas de 18-25 años, con
una proporción hombre a mujer de 2:1.Afecta a todas las razas y grupos
socioeconómicos por igual.
 Vía de administración
Las vías de administración incluyen la oral 100-200 mg; la vía nasal, de 5x30 mg;
la inhalación de la cocaína, 60-250 mg; de la pasta base de 60-250 mg y el crack,
en que no está clara la dosis.
Algunas personas aspiran el polvo de cocaína por la nariz o lo masajean en las
encías. Otras lo disuelven y se lo inyectan en una vena. Hay quienes se inyectan
una mezca de cocaïna y heroína conocida como “bola rápida” o speedball.
Otra forma común de consumo es fumar cocaína que ha sido procesada para
crear un cristal de roca (también llamada cocaína base o cocaína purificada). El
cristal se calienta y produce vapores que se inhalan y llegan a los pulmones. Esta
forma de cocaína se llama crack por el sonido crujiente que hace la roca al
calentarse. También hay quienes espolvorean la cocaína crack sobre tabaco o
marihuana y la fuman como un cigarrillo.
Las personas que consumen cocaína a menudo lo hacen en atracones, es decir,
consumen la droga en forma repetida durante un período de tiempo breve y en
dosis cada vez más altas para mantener el estado de euforia o "high".

 Absorción
La cocaína se absorbe bien en todas las membranas mucosas, especialmente
de tejido dañado o inflamado. Aunque la vasoconstricción tópica puede limitar la
tasa de absorción, la absorción sistémica significativa se produce normalmente.
Cuando se utiliza para la anestesia tópica, el comienzo de la acción se produce
en 1 minuto, y el efecto máximo tiene lugar a los 5 minutos. La duración de la
acción es de aproximadamente 30 minutos.

 Metabolismo
La cocaína se metaboliza rápidamente (90 min) a benzoilecgonina y a ecgonina
metil ester, los cuales son inactivos. Se ha observado que se elimina un máximo
del 10% de la cocaína sin cambios por orina.
La cocaína tiene dos mecanismos farmacológicos diferentes sobre el sistema
nervioso: (a) la disminución de la permeabilidad al sodio de los nervioa y (b) la
potenciación de las catecolaminas. La capacidad de cocaína para disminuir la
permeabilidad de la membrana de los nervios al sodio es compartida por otros
anestésicos locales. Esta acción disminuye la tasa de despolarización de la
membrana, aumentando así el umbral de excitabilidad eléctrica y bloqueando
efectivamente la conducción nerviosa. Es necesaria la penetración directa en la
membrana del nervio para la anestesia eficaz, lo que se logra mediante la
aplicación de la cocaína en la zona a anestesiar. Si la disminución de la
permeabilidad al sodio de los nervios explica la acción terapéutica de la cocaína,
la potenciación de las catecolaminas explica los efectos indeseables de la
cocaína. Otros anestésicos locales no poseen esta capacidad para inhibir la
recaptación de catecolaminas.
 Neurofarmacologia
La cocaína es un potente inhibidor de la recaptación tipo I de noradrenalina,
dopamina y serotonina, lo que facilita la acumulación de esos neurotransmisores
en la hendidura sináptica.
Uno de los factores principales en el desarrollo de las conductas adictivas es la
capacidad de diferentes sustancias para actuar como refuerzo positivo para
provocar el mantenimiento de su administración. A través de este mecanismo
fundamental, muchos fármacos son capaces de controlar el comportamiento, con
lo que así se impulsa al individuo a la búsqueda de la droga, que actúa como
recompensa. Diversos estudios han indicado que el principal neurotransmisor
implicado en estas rutas de recompensa es la dopamina.
Las dos principales vías dopaminérgicas implicadas en estos circuitos de
recompensa son la mesolímbica y la mesocortical.
 Interacciones
Con el uso regular de la cocaína, las concentraciones de dopamina en el cerebro
disminuyen, conduciendo eventualmente a la hipersensibilidad de su receptor.
Se cree que este cambio en la sensibilidad del receptor en los receptores
postsinápticos es el responsanble de las sensaciones de abstinencia. La
bromocriptina, un agonista del receptor de dopamina (D2) reduce
significativamente los síntomas de abstinencia de la cocaína. La pimozida, un
antagonista del receptor de dopamina, bloquea la estimulación inducida por la
cocaína.
La cocaína también puede aumentar el riesgo de desarrollar arritmias cardíacas
cuando se utiliza conjuntamente con los antidepresivos tricíclicos, glucósidos
cardíacos, levodopa, o metildopa.
El uso de la cocaína con agentes antihipertensivos, agentes bloqueantes
especialmente postganglionares tales como guanadrel o guanetidina,
simpaticomiméticos como la dobutamina, dopamina, y epinefrina aumenta el
riesgo de desarrollar arritmias cardíacas e hipertensión.
El uso concomitante de cocaína y agentes bloqueantes beta-adrenérgicos,
incluidas las preparaciones oftálmicas, puede causar una actividad
alfaadrenérgica sin oposición, lo que resulta en un bloqueo cardíaco, bradicardia
excesiva, o hipertensión. Sin embargo, los beta-bloqueantes están indicados
para reducir la taquicardia inducida por la cocaína, la isquemia miocárdica y
arritmias. El labetalol, un bloqueador beta con alguna actividad alfa-bloqueante,
ha sido utilizado con éxito para tratar la hipertensión inducida por la cocaína.
Los inhibidores de la colinesterasa reducen el metabolismo de la cocaína y por
lo tanto aumentan el riesgo de toxicidad de la cocaína. Los IMAOs, o los
fármacos que poseen actividad inhibidora de la MAO (por ejemplo, furazolidona,
linezolid, o procarbazina), pueden prolongar e intensificar la estimulación y los
efectos vasopresores cardíacos de la cocaína. La fenelzina y tranilcipromina son
los que producen el mayor riesgo ya que estos dos IMAOs también tienen una
actividad intrínseca similar a la anfetamina. En presencia de inhibidores de la
MAO, la cocaína y otras drogas que causan la liberación de norepinefrina pueden
inducir severas respuestas cardiovasculares y cerebrovasculares. No está claro
si la selegilina, un inhibidor de la MAO tipo B, también puede predisponer a esta
reacción. La cocaína no debe administrarse durante o dentro de los 14 días
siguientes a la utilización de inhibidores de la MAO o fármacos con actividad
inhibidora de MAO.
Debido a que la cocaína estimula una respuesta adrenérgica generalizada,
puede reducir los efectos antianginosos de los nitratos.
El uso concomitante de cocaína con hormonas tiroideas aumenta los efectos de
estos medicamentos, aumentando así el riesgo de desarrollar insuficiencia
coronaria cuando se administra a pacientes con enfermedad de la arteria
coronaria.
Los anestésicos locales tipo ester tales como cocaína se metabolizan a PABA.
El ácido paraaminobenzoico, PABA, a su vez, antagoniza los efectos de las
sulfonamidas. Por lo tanto, la cocaína no debe utilizarse en pacientes que reciben
sulfonamidas.
El disulfiram aumenta la Cmax y el AUC de la cocaína por 2-3 veces y 3-6 veces,
respectivamente, en un estudio de voluntarios con un historial de abuso de
cocaína que fueron tratados con cocaína intranasal después de pre-tratamiento
con disulfiram. El disulfiram aumentó la respuesta de la frecuencia cardíaca a la
cocaína en comparación con el pretratamiento placebo. Después de la
administración de un 2 mg / kg dosis de cocaína intranasal, el grupo tratado
previamente disulfiram también experimentó una mayor presión arterial diastólica
y sistólica. El tratamiento disulfiram debe llevarse a cabo con precaución en
aquellos pacientes con un historial de abuso de cocaína.  Efectos
Efectos a corto plazo
Los efectos a corto plazo del consumo de cocaína incluyen:
Energía y felicidad extremas
Alerta mental
Hipersensibilidad a la luz, el sonido y el tacto
Irritabilidad
Paranoia (desconfianza extrema e injustificada de los demás)
Algunas personas hallan que la cocaína las ayuda a realizar simples tareas
físicas y mentales más rápidamente, mientras que en otras el efecto es el
opuesto. Grandes cantidades de cocaína pueden originar comportamientos
violentos, extraños e impredecibles.
Los efectos de la cocaína aparecen casi de inmediato y duran entre pocos
minutos y una hora. La intensidad y el tiempo de duración de los efectos
dependen del método de consumo. La cocaína que se inyecta o fuma produce
una euforia más intensa y rápida que la que produce la droga inhalada, si bien
dura menos tiempo; la euforia que causa la inhalación de cocaína puede durar
entre 15 y 30 minutos, mientras que la euforia que se genera al fumar la droga
puede durar entre 5 y 10 minutos.
Efectos a largo plazo
Algunos de los efectos a largo plazo de la cocaína dependen del método de
consumo e incluyen los siguientes:
si se inhala: pérdida del olfato, hemorragias nasales, nariz con goteo frecuente y
problemas para tragar
si se fuma: tos, asma, dificultad para respirar y mayor riesgo de contraer
enfermedades como la neumonía
si se ingiere por la boca: marcado deterioro del intestino debido a la reducción
del flujo de sangre
si se inyecta con aguja: mayor riesgo de contraer el VIH, hepatitis C y otras
enfermedades que se transmiten por la sangre; infecciones de la piel o de los
tejidos blandos; cicatrices; colapso de las venas.

Inhalantes

Los inhalantes son sustancias volátiles que producen vapores químicos que se
pueden inhalar para provocar efectos psicoactivos o de alteración mental.
 Epidemiología
El abuso de sustancias inhaladas se produce en todo el mundo, tanto en las
naciones industrializadas como en los países en desarrollo. Varios estudios han
ayudado a definir la epidemiología del abuso de sustancias volátiles en Estados
Unidos3-11. La edad máxima de abuso de sustancias inhaladas es de 14 a 15
años, con inicio en niños de sólo 5 o 6 años de edad. El empleo suele declinar
hacia los 17 a 19 años de edad, pero puede continuar hasta la edad adulta. El
empleo por los adultos puede predominar en determinadas circunstancias, como
cuando determinadas ocupaciones facilitan la disponibilidad de disolventes,
propelentes o anestésicos con posibilidad de abuso. Los nitritos inhalados tienen
una larga historia como sustancia de abuso en determinados marcos sociales,
especialmente cuando los varones tienen relaciones homosexuales. El tipo, la
frecuencia y el método de abuso de una sustancia volátil varían en gran medida
según la edad del abusador, la región geográfica y la facilidad del acceso.  Vía
de administración
Vía Nasal
 Absorción y mecanismo
Las sustancias inhaladas se absorben rápidamente a través de los pulmones con
efectos inmediatos y breves, luego se metabolizan con relativa rapidez,
principalmente a través del sistema hepático del citocromo P450. Las sustancias
inhaladas, excepto los nitritos, son depresivos que actúan directamente sobre el
sistema nervioso central a través de una amplia gama de mecanismos, todavía
no aclarados por completo1,28. En conjunto, los inhalantes se parecen más al
alcohol, por lo que distintos mecanismos celulares son responsables de una
miríada de efectos farmacológicos y toxicológicos. La afectación del receptor
opioide probablemente desempeñe un papel en los efectos analgésicos del óxido
nitroso, aunque existen pruebas de los efectos sobre el comportamiento
mediados por el ácido µ-aminobutírico1 (GABA). Los hidrocarburos volátiles
también ejercen efectos GABAérgicos y posiblemente desempeñen un papel en
la inhibición de la neurotransmisión glutamatérgica que afecta a N-metil-
Daspartato o los receptores de NMDA.  Neurofarmacología
La inhalación de solventes industriales volátiles y solventes de aerosoles puede
provocar un estado de intoxicación. El consumo prolongado puede resultar en
neuropatías y hepatotoxicidad.  Interacciones Las interacciones pueden ser:
con aquellas sustancias que tienen un metabolismo inhibido por las anfetaminas
como son los bloqueantes adrenérgicos del tipo de doxazosina, guanetidina,
fenoxibenzamina, prazosina, terazosina, fenobarbital, fenitoína;
sustancias que tienen un metabolismo potenciado por las anfetaminas como son
los anticoagulantes cumarínicos, los inhibidores de la monoaminooxidasa,
analgésicos opiáceos y antidepresivos tricíclicos.
Otras drogas como la cocaína, drogas alucinógenas como LSD, psilocibes,
mescalina, etc; y otros derivados anfetamínicos.
Existe una asociación entre el abuso de algunos derivados feniletilamínicos y
los traumatismos, secundarios a alteraciones psicomotoras (accidentes) y
conductas violentas que pueden ocurrir con frecuencia con su uso.
Las alucinaciones pueden conducir a suicidios y a agresiones a terceras
personas.
Una vez que se han producido los fenómenos de psicosis es probable que esta
recurra incluso tras periodos prolongados de abstinencia.
 Efectos
Los efectos inmediatos de la inhalación de disolventes volátiles, carburantes,
anestésicos u óxido nitroso son similares a las etapas tempranas de la anestesia.
El consumidor siente un “empujón” inicial estimulante, luego tiene la sensación
de cabeza hueca, está desinhibido, excitable y propenso al comportamiento
impulsivo. La intoxicación dura sólo unos minutos, pero puede ampliarse a varias
horas respirando reiteradamente las sustancias inhaladas. A medida que
aumenta la dosis de sustancias inhaladas se produce habla pastosa, mareo,
diplopía, marcha atáxica y desorientación. La euforia se sigue de somnolencia,
una cefalea persistente y sueño, especialmente tras reiterados ciclos de
inhalación. El empleo prolongado puede provocar alucinaciones visuales. El
coma es poco frecuente, porque, a medida que el consumidor queda adormilado,
la exposición a la sustancia inhalada suele finalizar antes de absorber una dosis
suficiente para causar una grave depresión neurológica y respiratoria. La
irritación de las membranas mucosas puede manifestarse como rinorrea,
epistaxis, estornudos, tos, salivación excesiva e inyección conjuntival. Algunos
pacientes experimentan náuseas, vómitos, diarrea, calambres intestinales,
disnea o sibilancias

Fenciclidinas

La fenciclidina (1-1 [fenilciclohexil] piperidina, PCP), también conocida como


polvo de ángel, es un anestésico disociativo con efectos alucinógenos.
 Epidemiología

Alrededor del 14% de las personas de 18-25 años han consumido PCP en algún
momento de su vida; sin embargo, su consumo está disminuyendo. La PCP se
asocia con el 3% de las muertes por abuso de sustancias y el 32% de los
trastornos relacionados con sustancias.
 Vía de administración
Derivado de sus diversas presentaciones su vía de administración puede
ser: oral, inyectada, esnifada, inhalada, vaporizada o fumada al colocar el
polvo en hojas de plantas como menta, perejil o marihuana.
 Absorción
Cuando el psicotrópico alcanza el torrente circulatorio administración por
endovenosa su la instauración de los síntomas ocurre muy rápidamente, lo
mismo sucede cuando es inhalada, en cuyo caso los síntomas aparecen
dentro de los siguientes minutos. Sin embargo, este periodo es más
prolongado cuando la ruta de administración es oral. Dado que la
acumulación de la PCP se produce cuando se ingiere crónicamente o cuando
ingresa al organismo en dosis muy altas, la vida media del fármaco puede
ser tan larga como cinco días, aunque las dosis bajas tienen vidas medias
cortas. La acumulación de la PCP ocurre en los tejidos grasos, después de
un tiempo prolongado de uso y la ingestión de dosis muy altas. Una fase
de eliminación tardía, también llamada Gama, ocurre después de la
saturación de los tejidos grasos del cuerpo, aunque la cuantificación de esta
fase es difícil, dado que representa una curva con componentes asintomáticos
que se presenta, sobre todo, en consumidores crónicos.  Metabolismo
Los síntomas que causa parecen tener relación con la acción sobre
receptores específicos para la fenciclidina (PCP) en el cerebro. Actúa
además sobre los receptores NMDA, lo cual indica una acción
glutaminérgica. Algunos estudios muestran también actividad sobre los
receptores a opiáceos, sin embargo hace falta mayor investigación al
respecto. Las actividades agonistas de la PCP sobre la dopamina parecen
ejercerse tanto a nivel de los receptores DA-1, como los DA-2, aunque la
actividad de la sustancia podría ser mayor en estos últimos. Las alteraciones
en el sistema dopaminérgico parecen tener relación con la desorganización
conceptual, las alteraciones posturales, las estereotipias y los síntomas
psicóticos, tales como alucinaciones y delirios.  Neurofarmacologia
El consumo de fenciclidina puede llevar a experimentar sensaciones de
velocidad, euforia, calor corporal, hormigueo, suspensión y, de forma ocasional,
despersonalización, aislamiento y distanciamiento. El nistagmo, la hipertensión
arterial y la hipertermia son efectos frecuentes
 Interacciones
Hipertensión paroxística con los b-bloqueantes
 Efectos
La PCP parece actuar fundamentalmente a nivel del sistema límbico, por lo
que muchos de los componentes sintomáticos del episodio tóxico agudo son
muy parecidos a los observados en cuadros psicóticos de tipo esquizofrénico,
tales como despersonalización, distorsión de la imagen corporal, pérdida de
la memoria y enlentecimiento en la percepción del tiempo. Los síntomas
persisten varios días debido a su patrón metabólico particular, pues se
excreta por el estómago y se reabsorbe nuevamente en el intestino. Los
síntomas neurológicos incluyen, además de la anestesia, primero de los
efectos conocidos de esta sustancia, hiperactividad refleja, rigidez muscular
y convulsiones tónico-clónicas como en el Gran Mal.
Los signos de depresión del sensorio pueden alternarse con periodos
transitorios de lucidez. Usado crónicamente produce cuadros menésicos
variables, alteraciones del habla y del pensamiento, estados confusionales y
psicóticos intensos. El peligro de su uso es claro y si lo es crónico produce
Síndrome cerebral orgánico. A nivel del aparato cardiovascular la PCP induce
estados hipertensivos e incremento de la frecuencia cardiaca. El incremento
de la tensión arterial puede producir ruptura de los vasos sanguíneos
cerebrales; la ingestión de la sustancia puede inducir insuficiencia pulmonar
y cardiaca.

Opiáceos
Los opiáceos son una clase de fármacos derivados de la adormidera (incluidas
las variaciones sintéticas) que son analgésicos con un alto potencial de mal uso.
En los países desarrollados, el opiáceo que más se asocia con abuso es la
heroína; se calcula que en Estados Unidos hay 1000 000 de consumidores de
heroína. La tasa de consumo de heroína a lo largo de la vida en Estados Unidos

 Epidemiología se aproxima al 2%. La dependencia de opiáceos diferentes a


la heroína se observa sobre todo entre personas que la desarrollan durante un
tratamiento médico. La proporción hombre a mujer de la dependencia a la
heroína se aproxima a 3 a 1. La mayoría de los consumidores tienen una edad
comprendida entre los 30 y los 50 años. La heroína es exclusivamente una
droga de abuso, la más utilizada por los pacientes de la categoría
socioeconómica más baja, que suelen involucrarse en actividades criminales
para pagar la droga. Cabe destacar que el abuso de opiáceos de prescripción
médica se está convirtiendo en un problema de salud pública muy importante
en Estados Unidos.  Vía de administración
Depende del fármaco o la droga. El opio se fuma. La heroína suele inyectarse
(vía i.v. o s.c.) o inhalarse (esnifarse), y se puede combinar con estimulantes
para su inyección i.v. (speedball). La heroína esnifada y fumada es cada vez más
popular, dada la mayor pureza de la droga y la inquietud acerca del riesgo de
infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Los opiáceos que
se administran como medicamentos suelen tomarse por vía oral, pero también
los hay inyectables.

 Vía de administración y Absorción


Administración sistémica
Absorción y transporte: En general se absorben bien por vía oral (v.o.), aunque
algunos presentan un primer paso hepático que sustrae de la circulación
sistémica una porción variable, influyendo en su ulterior biodisponibilidad. Para
las vías subcutánea (s.c.) e intramuscular (i.m.) el grado de absorción depende
de la circulación local. Si la circulación local está alterada por vasoconstricción
periférica, hipovolemia o hipotensión, la absorción es pobre necesitándose más
droga para obtener un efecto dado. Con la restauración de la función circulatoria
la incorporación de mas fármaco a la circulación sistémica puede producir
efectos adversos. Vías transmucosa y transdérmica: sólo son posibles en los
opiodes con elevada liposolubilidad, elevada potencia y bajo peso molecular
como el fentanilo. Vía intravenosa (i.v.): Es la que ofrece una mayor
disponibilidad y es la más adecuada para el tratamiento con opioides del dolor
agudo. Una vez que han pasado a plasma los opioides son transportados por
la albúmina en el caso de los opiáceos acídicos (morfina) y por la α-
1glicoproteína en el caso de los opioides básicos (fentanil, meperidina, alfentanil
y metadona). B1b) Distribución, acceso a los receptores y redistribución: desde
el plasma los opioides se distribuyen inicialmente por los tejidos altamente
perfundidos (pulmón, corazón, cerebro, hígado y riñón). El acceso a los
receptores opioides tiene lugar durante la distribución inicial y depende de la
cantidad de fármaco disponible para atravesar la barrera hematoencefálica
(BHE) y de su capacidad para atravesarla, lo que depende, en gran parte, de sus
propiedades fisicoquímicas. Una vez instalado en la circulación sanguínea, para
que un opioide llegue a los correspondientes receptores debe atravesar la La
biodisponibilidad de un fármaco depende la concentración plasmática libre (no
ligada a las proteínas séricas) llamada también fracción libre, y de su ionización,
siendo tanto mas biodisponible cuando mayor sea el porcentaje de la fracción
libre en estado de no ionización. Estas dos propiedades definen la llamada
fracción difusible, es decir, la cantidad de fármaco disponible para atravesar las
barreras
 Metabolismo
El sistema metabólico responsable del metabolismo de los opiáceos incluye el
sistema enzimático del citocromo P450 (CYP450), y las UDP-
glucuronosiltransferasas (UGT)78. La mayoría de los analgésicos opiáceos son
metabolizados en el hígado, vía CYP450.
Intervienen los sistemas enzimáticos CYP3A4 y CYP2D687888990. El CYP3A4
produce la N-desmetilación de los opiáceos y constituye la principal vía
metabólica del fentanilo, alfentanilo, oxicodona y buprenorfina. También se
metabolizan por este sistema enzimático la petidina, la metadona y el tramadol.
El tapentadol se metaboliza a N-desmetilpentadol por los CYP2C9 y CYP2C19,
aunque no es la principal vía metabólica80. La N-desmetilación es un proceso
minoritario para la morfina, hidromorfona y codeína. Los compuestos
desmetilados resultantes son inactivos, excepto la noroxicodona y la
norbuprenorfina, que tienen todavía actividad analgésica, pero más débil que los
compuestos originales. El CYP3A4 metaboliza más del 50% de los fármacos y
consiguientemente los opiáceos que se metabolizan por este enzima tienen un
riesgo más alto de interacción.
En relación al receptor opiáceo p, la codeína y el tramadol son profármacos que
se metabolizan por el CYP2D6 a compuestos con actividad analgésica, la
morfina y el O-desmetiltramadol (M1), respectivamente. La oxicodona y la
metadona también se metabolizan por esta vía, pero en menor proporción
comparado con el metabolismo mediado por el CYP3A4. Los compuestos
resultantes también son activos. El metabolismo del tapentadol por el CYP2D6
es mínimo y el compuesto resultante, el hidroxi-tapentadol es inactivo.El
CYP2D6 metaboliza un número menor de fármacos y por lo tanto está asociado
a un riesgo intermedio de interacción.
La principal vía metabólica del tapentadol es la conjugación, mayoritariamente
con ácido glucurónico (55% de los metabolitos) y en menos proporción con

sulfatas (15%). La via del CYP450 es menos importante, por lo que es improbable
que se produzcan interacciones clínicamente relevantes mediadas por este
sistema enzimático.

 Neurofarmacología
Los opioides se emplean como analgésicos en el dolor agudo y crónico. La
acción común a todos los opioides sobre el sistema nervioso central expone a
los pacientes a un efecto sedativo, un efecto depresor respiratorio, una acción
psicoafectiva y una hiperalgesia.

 Interacciones

• No combinar con IMAO

• Vigilar su asociación con otros depresores del SNC (cansancio, sueño).

• La carbamazepina y los macrólidos (excepto la azitromicina) pueden disminuir


o acortar la acción analgésica.
• No se recomienda la asociación de un agonista/antagonista (como la
nalbufina) con agonistas puros.
• La asociación con ISRS/ATC disminuye el umbral convulsivo (inducción de
convulsiones).
 Efectos

La depresión respiratoria es secundaria a la activación de los receptores µ y δ


de los centros neuronales bulboprotuberanciales. Está relacionada directamente
con la dosis y el nivel sérico de opioide, y potenciada por diversos factores: 1)
Edad: los prematuros, el neonatos y el lactantes menores de 3 meses son muy
sensibles y de máximo riesgo por su peculiar farmacocinética(30). 2) Baja
reserva respiratoria: en la insuficiencia respiratoria aguda o crónica, sobre todo
en la patología obstructiva de la vía aérea (la hipercapnia “per se” disminuye el
volumen de distribución de la morfina y aumenta la concentración plasmática y
cerebral) y en pacientes con pausas de apnea y alteraciones en el control de la
ventilación. 3) Baja reserva neurológica: disminución de la conciencia de
cualquier etiología. 4) Asociación con fármacos depresores del SNC: sedantes
(barbitúricos y antihistamínicos que disminuyen la sensibilidad del centro
respiratorio a la hipoxia) o antidepresivos tricíclicos. Sorprendentemente se ha
comunicado que las benzodiacepinas pueden disminuir el efecto de DR cuando
se utilizan conjuntamente en la ventilación mecánica.

Sedantes, hipnóticos y Ansiolíticos

Los ansiolíticos y los sedantes son fármacos con receta que se utilizan para
aliviar la ansiedad y/o ayudar a conciliar el sueño, pero su consumo puede dar
lugar a dependencia y a un trastorno por consumo de sustancias.

 Epidemiología
Cerca del 6% de las personas utilizan estos medicamentos de manera ilegal; la
edad suele ser inferior a 40 años. La prevalencia máxima del uso ilegal ocurre
entre los 26 y los 35 años, con una proporción mujer a hombre de 3:1 y una de
2:1 entre la población blanca y negra. El abuso de barbitúricos es más frecuente
a partir de los 40 años.
 Vías de administración
 Absorción
Benzodiazepinas
Todas ellas, a excepción de aquellas que se comportan co mo profármacos
como es el caso del clorazepato o del prazepam (que pasan a la circulación en
forma de nordiazepam), se absorben bien por vía oral, si bien el tiempo que
tardan en alcanzar la concentración plasmática máxima puede oscilar entre 0,5
y 8 horas dependiendo de cada compuesto individual. A excepción del lorazepam
y el midazolam, se absorben lenta y erráticamente cuando se inyectan por vía
intramuscular. Por ser sustancias de elevada liposolubilidad se metabolizan
extensamente a nivel hepático, siendo frecuente la existencia de metabolitos
activos, sobre todo en aquellas cuya vida media de eliminación es larga (> 24
horas). La gran mayoría de las benzodiazepinas se degradan a tra vés de
procesos de oxidación y glucoronoconjugación subsecuente; únicamente el
lorazepam, eltemazepam y el oxacepam se eliminan exclusivamente por
conjugación con el ácido glucurónico, motivo por el cual su cinética de
eliminación se ve relativamente poco alterada en los ancianos y en los pacientes
con hepatopatías.
Las benzodiazepinas suelen clasificarse de acuerdo con la duración de su efecto
que, a grandes rasgos es paralela a la de su vida media de eliminación. Las
benzodiazepinas de acción larga resultan especialmente útiles en el tratamiento
crónico de la ansiedad ya que pueden ser administradas en dosis única diaria,
preferentemente nocturna, y, dado que todas ellas poseen metabolitos activos,
su supresión no condiciona una desaparición brusca de su efecto. En el caso de
las benzodiazepinas hipnóticas, por el contrario, se prefiere por lo general a
aquellas de acción corta, ya que con ello se evita la aparición de sedación diurna.
 Metabolismo
Las benzodiacepinas tienen dos vías metabólicas hepáticas principales: la
oxidación y la conjugación. La primera puede producir metabolitos activos, con
persistencia del efecto clínico; así el desmetildiacepam es un metabolito cuya
acción tiene larga duración, y se produce por la oxidación del diacepan,
halacepan, clordiacepóxido, clorazepato, y pracepan. Estas BZDs pueden
presentar mayores problemas de utilización en ancianos, pacientes hepáticos, o
uso concomitante de otras drogas de metabolismo hepático. Lo que obligaría en
estos casos a ajustar la dosis para evitar problemas por acumulación y toxicidad,
o por persistencia del efecto mas allá de lo deseado. El Oxacepan, y el loracepan
se metabolizan por conjugación, siendo por tanto de elección en aquellos casos
en que el metabolismo hepático pueda estar alterado.

 Neurofarmacología
Un fármaco sedante disminuye la actividad, modera la excitación y calma a la
persona que lo recibe, en tanto que un fármaco hipnótico produce somnolencia
y facilita el inicio y el mantenimiento de un estado de sueño que se parece al
sueño natural en sus características electroencefalográficas y del cual la persona
 Efectos

Deterioro de la coordinación motora, el equilibrio, diplopia, vértigo, inestabilidad


y ataxia
Deterioro de la memoria Las BZD alteran la memoria en la fase de consolidación
y de almacenamiento de la información.
Disfunción eréctil
Aumento de la mortalidad prematura
Desinhibición paradójica
Violencia contra la pareja
Efecto de rebote de la ansiedad, la angustia o el insomnio
Depresión, anhedonia y aplanamiento emocional

Interacciones
Benzodiazepinas -Etanol: la ingesta simultánea de alcohol y benzodiazepinas
potencia la acción sedante de ambas sustancias, de primiendo la coordinación
psicomotora. Se aconseja evitar la administración concomiante o simultánea de
benzodiaze pinas y de bebidas alcohólicas. Aunque con menor intensi dad, este
tipo de interacción se produce igualmente con otros medicamentos de efecto
sedante, tales como antihistamínicas H., antidepresivos tricíclicos, antipsicóticos
sedantes, etc
Cimetidina: Este fármaco inhibe la actividad del citocromo P-450, enlenteciendo
la metabolización hepática de la mayoría de las benzodiazepinas (excluyendo
únicamente aquellas que se conjugan con el ácido glucurónico) y potenciando
marcadamente su efecto.
El omeprazol ejerce un efecto similar pero, al tratarse de un fármaco de
introducción reciente, la importancia de esta interacción aún no ha que dado
claramente establecida.
Antibióticos macrólidos: tanto con la eritromicina como con la troleandomicina se
han descrito aumentos sustancia les en las concentraciones plasmáticas de
triazolam, así co mo un incremento en el efecto sedante del fármaco; al parecer
ello se debe a una inhibición en el aclaramiento me tabólico del mismo. Por el
momento, no se han referido ca sos de una interacción de este tipo con otras
benzodiazepinas.
Rilampicina: Este antibiótico, como consecuencia de su efecto inductor
enzimático, aumenta la rapidez de elimina ción de las benzodiazepinas,
reduciendo su efecto, por lo que algunos sujetos necesitan dosis superiores a las
habituales pa ra alcanzar un buen efecto ansiolítico.
Anticonceptivos orales: los estrógenos reducen el aclaramiento metabólico de las
benzodiazepinas que se metabolizan a través de procesos oxidativos, en tanto
que aumentan el aclaramiento de aquellas que se eliminan por glucurono
conjugación (1orazepam, oxazepam y temazepam). Algunas enfermas requieren
reajustes en la dosificación del ansiolíti co prescrito.
Levodopa: en algunos pacientes con Parkinson las benzodiazepinas han
originado un empeoramiento de la enfermedad; al parecer, estos ansiolíticos
pueden antagonizar el efecto de la levodopa a través de un mecanismo de acción
desconocido.

Esteroides y anabolizantes
Los esteroides anabolizantes son la hormona testosterona y los medicamentos

 Epidemiología
Se conoce que la administración de EAA es mayormente relacionado con
deportistas, fisicoculturistas y profesionales de seguridad o de las fuerzas
armadas. No obstante, su uso se ha extendido a usuarios comunes de
gimnasios y adolescentes en la última década, con la finalidad de mejorar
relacionados. su aspecto físico y el rendimiento atlético .

El estudio “Estimated prevalence of anabolic steroid use among male high


school seniors”, analizó por medio de una encuesta a 46 colegios de USA,
evidenciando que 6,6% de los adolescentes había usado o usaba EAA, de
los cuales 67% había empezado su uso antes de los 16 años.  Vía de
administración y Absorción
Orales: se absorben a nivel gastrointestinal y son capaces de resistir la acidez.
Generalmente son vida media corta, y muchos de sus efectos negativos son
por el mecanismo de primer paso hepático, dentro de este grupo: estanozolol,
oximetolona, oxandrolona, dianabol, etc. Inyectables: son de uso
intramuscular, actúan como fármacos de depósito con liberación por tiempo
variable según su vehículo base. Los de base acuosa varían en 1-2 semanas,
y los de base oleosa 2-4 semanas. En este grupo destacan: diversos ésteres
de testosterona, boldenona, decadurabolin, masteron, primobolan, trembolona,
etc. .
Absorción 1-6 días en su administración IM. Distribución lenta en
presentación de depósito, se hidroliza a nandrolona. Metabolismo
hepático. Excreción renal. T½ = 6-8 días.  Mecanismo
De un modo esquemático, el efecto general es el resultado de la integración de
tres acciones:
— Retención de nitrógeno con una mejor utilización de la ingesta de proteínas.
— Estímulo del sistema ARN-polimerasa, mediante la combinación entre el
receptor androgénico y el EAA, dando lugar a un incremento de la síntesis
proteica (masa muscular, eritropoyetina, etc.).
— Inhibición competitiva parcial con los receptores de glucocorticoides (acción
anticatabólica).
La testosterona segregada es transformada en los órganos-diana mediante dos
enzimas 5α-reductasa en un metabolito que representa la forma activa de la
hormona: la dihidrotestosterona (DHT). La 5α-reductasa 1 se localiza en el
hígado y piel no genital mientras que la 5α-reductasa 2 se localiza en el área
urogenital. La presencia de ambas enzimas es necesaria para asegurar el efecto
androgénico-anabólico de la hormona. Algunas formas infrecuentes de
pseudohermafroditismo se originan por la disfunción del sistema esteroide
5αreductasa y no por carencia de testosterona circulante. Olinrofarmacologia.
Los distintos tipos de EAA proceden de variaciones en la molécula de
testosterona en tres lugares específicos, agrupándose en otras tantas clases.
Así, tenemos los derivados 17α-alquilados, los 17β-ésteres y los 1-metil
esteroides. Los primeros y los 1-metil se utilizan por vía oral, mientras que los
βésteres se administran por vía parenteral.
 Neurofarmacologia
El consumo continuo de esteroides en forma indebida puede afectar algunas de
las mismas vías cerebrales que otras drogas, entre ellas los sistemas de
dopamina, serotonina y opioides. El uso indebido de esteroides anabólicos
puede causar problemas de salud graves, incluso permanentes, a largo plazo 
Interacciones
Adrenocorticosteroides, hormonas adrenocorticotrópicas: aumenta el potencial
de retención de líquidos y electrólitos. Usar con precaución.
Insulina, hipoglucemiantes orales: disminuyen los niveles de glucosa: ajustar
dosis.Anticoagulantes del tipo de warfarina: aumentan PT e INR. Vigilar al
paciente por este efecto.
 Efectos
El abuso de esteroides interfiere en la producción normal de hormonas en el
organismo, causando cambios tanto reversibles como irreversibles. Los efectos
secundarios de los EAA, sin embargo, se desarrollan casi sólo durante el uso
prolongado. Los anabolizantes pertenecientes a la clase B causan toxicidad
hepática en forma de ictericia que se desarrolla generalmente después de 2-5
meses. La hepatotoxicidad no se ha descrito con el uso parenteral de ésteres de
testosterona. Los efectos secundarios graves en hígado y en el patrón de
lipoproteínas resultan principalmente de los EAA alquilados a dosis elevadas.
Los EAA de administración parenteral parecen dañar el músculo cardíaco, lo que
puede llegar a ser clínicamente importante después de varios años.
Afortunadamente, la mayoría de los efectos graves que amenazan la vida
parecen ser relativamente poco frecuentes.
Durante el tratamiento hormonal sustitutivo con derivados de testosterona en
pacientes con hipogonadismo es rara la aparición de efectos adversos, siendo
por lo general bien tolerado2. Por el contrario, en los consumidores de EAA por
razones extramédicas, donde la frecuencia de reacciones adversas importantes
es probablemente mayor, se conoce de una manera fragmentaria la incidencia
real, ya que al tratarse de una actividad ilícita nuestros conocimientos se hacen
fundamentalmente a través de las comunicaciones de casos (case reports) y
cuestionarios cuya fiabilidad no siempre está clara5,6. Sin que se haya podido
establecer fehacientemente la relación de causalidad en todas las situaciones,
se han comunicado casos de miocardiopatía7, infarto de miocardio8,
hipercoagulación y muerte súbita9. Los principales efectos debidos a la acción
virilizante son:
— Acné.
— Hirsutismo facial y corporal.
— Voz varonil.
— Irregularidades menstruales.
— Atrofia uterina y disminución del volumen de las mamas.
— Calvicie de patrón masculino.
— Aumento de la masa muscular.
— Fusión epifisaria precoz en los huesos largos en crecimiento.
— Hipertrofia del clítoris.
— Erecciones prolongadas en pacientes con hipogonadismo .
— Disminucion del volumen testicular.
— Azoospermia.

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