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Eclesiastés 3:1-8

Reina-Valera 1960

Todo tiene su tiempo

3 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su
hora. 2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de
arrancar lo plantado; 3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de
destruir, y tiempo de edificar; 4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de
endechar, y tiempo de bailar; 5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar
piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; 6 tiempo de
buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de
desechar;  tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo

de hablar; 8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y


tiempo de paz.

El tiempo
Definición:
Dimensión física que representa la sucesión de estados por los que pasa la
materia.
"no hay espacio ni tiempo fuera del límite de tu universo"

Período determinado durante el que se realiza una acción o se desarrolla un


acontecimiento.
"¿cuánto tiempo falta para que empiece la película?"

El tiempo es una magnitud física con la que se mide la duración o separación de


acontecimientos. El tiempo permite ordenar los sucesos en secuencias,
estableciendo un pasado, un futuro.

SIMILAR
duración
época
período
estación
era
temporada
edad
oportunidad

Dios es el dueño del tiempo. Él no está sujeto a nuestro tiempo, y mucho menos
a lo “apurados” o “poco apurados” que estemos. Él tiene sus propósitos, y sus
propósitos van totalmente ligados a Su tiempo, no al nuestro. Para nosotros,
según nuestro tiempo, algo podría parecer que se tarda mucho; en otros casos,
podríamos opinar que se dio muy rápido, pero la verdad de las cosas no está en
nuestros criterios en relación con el tiempo sino con el de Dios. Él es el
parámetro correcto y sus providencias las reales, no las nuestras.

La Biblia dice que Él es el que “muda los tiempos y las edades”

Daniel 2:21
Reina-Valera 1960

21 
Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la
sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.

Él es el que determinó un tiempo para todo. La Biblia dice que “todo tiene su
tiempo” como lo leímos anteriormente en Eclesiastés

La Biblia siempre habla de los cumplimientos proféticos que se darán “en el tiempo
de Dios”

Gálatas 4:4
Reina-Valera 1960


Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido
de mujer y nacido bajo la ley,
Pero podemos dividirlo en dos partes, de manera básica: el tiempo de Dios
(kairos) y el tiempo humano (kronos, de donde deriva la palabra “cronológico”, la
sucesión del tiempo).

Es llamativo que la Biblia no ponga énfasis en la continuidad del tiempo tal como
lo entendemos nosotros, el kronos; es más, no hay vocablo hebreo para ese
concepto, sino para la importancia de determinados momentos de la historia o de
la vida de una persona con la cual Dios trata, y este trato es siempre misterioso,
en el sentido de que no podemos saber de una manera exacta lo que Dios
está haciendo, a no ser que Él nos lo revele y veamos las señales.

El “tiempo” de Dios, más que un lapso cronológico, es considerado como


“oportunidades”

Eclesiastés 9:11-12
Reina-Valera 1960

11 
Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra
de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas,
ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a
todos. 12 Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que
son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son
enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de
repente sobre ellos.

¿Quién podrá decir a Dios que está retrasado o llegó antes de tiempo?
También Dios se toma un tiempo para dar oportunidad a los rebeldes a que
se arrepientan.
Vemos que con la humanidad antes del diluvio se tomó 120 años (Gn 6.3).
Con Canaán, casi 500 años. Con el pueblo que salió de Egipto, 40 años. Con
Nínive. (FUE UNA IMPORTANTE CIUDAD ASIRIA) (pueblo extremadamente
perverso), dio un buen tiempo y, aun habiendo llegado ese tiempo, les dio una
última oportunidad enviándoles al profeta Jonás, y llamó al arrepentimiento por 40
días, se arrepintieron y Dios los perdonó. Así también hubiera sido con Canaán,
Amalec, Sodoma y Gomorra y cualquier otra civilización que Él juzgó y condenó
porque sus pecados habían llegado al colmo.
Así también es como Dios maneja el tiempo que tiene para cada uno. A veces
decimos: “Ya es la hora para hacer esto o aquello”, y pregunto: ¿con base en qué
decís eso? Vemos en la Biblia que Dios se toma tiempo para formar a sus hijos y
que ese tiempo es particular para cada uno. Dios obra en nosotros de manera
misteriosa, y solo Él sabe con exactitud lo que está haciendo.

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