0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
16 vistas7 páginas
Los principales desafíos ambientales de Colombia en 2022 incluyen: 1) luchar contra la deforestación que aumentó un 8% en 2020, 2) restaurar las 600,000 hectáreas deforestadas en la Amazonía en los últimos 5 años, y 3) proteger efectivamente a los líderes ambientales y sociales dado que 168 fueron asesinados en 2021.
Los principales desafíos ambientales de Colombia en 2022 incluyen: 1) luchar contra la deforestación que aumentó un 8% en 2020, 2) restaurar las 600,000 hectáreas deforestadas en la Amazonía en los últimos 5 años, y 3) proteger efectivamente a los líderes ambientales y sociales dado que 168 fueron asesinados en 2021.
Los principales desafíos ambientales de Colombia en 2022 incluyen: 1) luchar contra la deforestación que aumentó un 8% en 2020, 2) restaurar las 600,000 hectáreas deforestadas en la Amazonía en los últimos 5 años, y 3) proteger efectivamente a los líderes ambientales y sociales dado que 168 fueron asesinados en 2021.
DEFORESTADO, PROTEGER EFECTIVAMENTE A LOS LÍDERES Y CUMPLIR CON LOS COMPROMISOS ASUMIDOS ■ Luchar contra la deforestación y proteger a los líderes ambientales, sociales e indígenas son dos desafíos que vuelven a estar presentes en el nuevo año. Temas que los expertos esperan que estén presentes en las campañas presidenciales. ■ Compromisos adquiridos en 2021 como la protección del 30 % del espacio marino de Colombia para 2022, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 51 % y aplicar la nueva ley que castiga la deforestación requieren de planeación y acciones para no quedarse solamente el discurso. 1. No bajar la guardia para enfrentar la deforestación ■ La última cifra oficial de deforestación que se conoce fue la publicada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) en julio de 2021 y que corresponde a la pérdida total de bosques detectada durante 2020. Esa cifra se ubicó en 171 685 hectáreas y fue un 8 % superior a la de 2019. ■ El Ministerio de Ambiente reveló a finales de octubre, sin embargo, que comparado con el primer semestre de 2020, durante el primer semestre de 2021 hubo una reducción en la deforestación de cerca de 22 000 hectáreas en los departamentos de Caquetá, Meta y Guaviare. Entre enero y junio de 2020 se deforestaron cerca de 64 500 hectáreas, mientras que en el mismo periodo del 2021 se registró una pérdida de bosque de aproximadamente 42 600 hectáreas, lo que representa una reducción del 34 %. 2. Restauración de las zonas deforestadas ■ Rodrigo Botero está convencido de que en materia de bosques no solo es importante trabajar en combatir la deforestación sino en cómo se recuperarán esas cerca de 600 000 hectáreas que se han perdido en la Amazonía en los últimos cinco años. ■ Botero insiste en que es primordial sacar el ganado de los bosques recién deforestados porque “si no lo hacemos, nunca los vamos a restaurar”. ■ Lo más cercano que tiene el gobierno a una estrategia para recuperar la cobertura vegetal en diversas zonas del país es el plan del presidente Iván Duque de sembrar 180 millones de árboles para 2022. Aun así, expertos como Germán Andrade, biólogo y profesor de la Universidad de Los Andes, han asegurado que “la plantación de árboles no compensa la destrucción de bosques naturales. Deberían ser dos contabilidades separadas”. 3. Un esfuerzo real para proteger a los líderes ambientales, sociales e indígenas ■ Cifras de organizaciones nacionales de derechos humanos dan cuenta de que la violencia contra los liderazgos sociales, ambientales e indígenas no paró en el 2021. Datos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) muestran que, entre el 1 de enero y el 24 de diciembre del año pasado, fueron asesinados 168 líderes sociales y defensores de derechos humanos en Colombia. Mientras que el informe semestral enero-junio 2021 del Programa Somos Defensores registró 524 hechos violentos contra defensores de derechos humanos en el país. Es por eso que enfrentar los asesinatos y las amenazas contra líderes ambientales sigue siendo un desafío para 2022, el cual se ha venido postergando año tras año en Colombia. 4. Veeduría a los compromisos hechos en 2021 ■ Uno de los retos en los que Colombia deberá seguir trabajando por varios años es alcanzar la meta de reducir en un 51 % las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. ■ El exministro Manuel Rodríguez considera un acierto que el país haya subido su ambición, pues la meta anterior estaba en una reducción de 20 % y de un 30 % si se contaba con cooperación internacional. Pero no entiende por qué el presidente Duque cambió la política colombiana y decidió prescindir del condicionamiento asociado a la contribución económica de los países más desarrollados, es decir, fijó una meta la cual no depende de si Colombia tiene o no apoyo internacional. “La posición de muchos países en desarrollo se centra en las responsabilidades comunes pero diferenciadas. Eso es lo apropiado desde el punto de vista de la justicia ambiental. El presidente hizo un compromiso ambicioso pero no lo condicionó y nunca le explicó al país por qué”, dice Rodríguez. 5. El medio ambiente debe estar presente en las campañas electorales ■ En el 2022 habrá cambio de presidente y de congresistas. Uno de los retos es posicionar la agenda ambiental en las campañas y exigir que el tema sea abordado por los candidatos presidenciales. Lo que ocurra en la carrera electoral podría llevar a que el medio ambiente se posicione como un tema importante en el país o dejarlo en la cola de las prioridades institucionales. ■ Los expertos consultados para este reportaje consideran que darle preponderancia al tema ambiental en las campañas electorales es clave para el cumplimiento de otros desafíos como frenar la deforestación, cumplir con los compromisos ambientales internacionales que se hicieron en 2021 y proteger efectivamente a los líderes sociales, ambientales e indígenas.