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Teorías del origen de la Cultura Peruana

La cultura peruana es un largo proceso de creación que madura, finalmente en las llamadas altas culturas. El
problema sería más bien plantear qué influencias foráneas o similitudes tienen la cultura peruana con otras
del continente.
Teoría Inmigracionista de Max Uhle
El arqueólogo alemán Max Uhle fue el fundador de la arqueología científica en el Perú. El consideraba que
las culturas Mochicas y Nazca, y con ellas la alta cultura peruana antigua eran productos de un difusionismo
proveniente de Centroamérica, concretamente de la cultura Maya.
Los fundamentos presentados en favor de esta hipótesis son varias:
Las culturas de la costa peruana tienen más antigüedad que las culturas de la sierra.
Las primeras altas culturas costeñas se superponen sobre pueblos de primitivos pescadores. Eso demostraría
que su origen no estaría en estos pueblos incipientes o muy poco desarrollados, sino que habrían llegado de
Centroamérica.
La influencia cultural centroamericana habría llegado por vías marítimas y terrestres, en forma directa e
indirecta.
La zona donde comenzó a desarrollarse la alta cultura fue la costa, generando las culturas Mochica y Nazca.
Existe gran similitud cultural entre los antiguos peruanos y centroamericanos en diversos campos, como la
arquitectura, la cerámica, etc.
Teoría Autoctonista de Julio C. Tello
Julio Cesar Tello Rojas fue el médico y arqueólogo peruano, descubridor de la cultura Chavín en 1919.
Después de realizar varias excavaciones en distintos lugares del Perú, llego a una conclusión opuesta a la de
Uhle.
La cultura peruana se formó en Chavín de Huantar, que recibió influencia a su vez, de pobladores
provinientes de la selva amazónica. Los logros culturales de Chavín, a orillas del rio Marañón, se expandieron
hacia todo el territorio andino. En la primera etapa de su propagación mantuvieron, casi en su totalidad, sus
características originarias. En una segunda etapa, a causa de la influencia del medio físico, estas
características se modificaron.
Julio C. Tello presenta las siguientes pruebas para avalar esta teoría:
Los restos de Chavín aparecen dispersos de norte a sur y de este a oeste, dentro de toda el área andina.
Existen senderos y caminos a través del vasto territorio andino que son anteriores al dominio incaico.
Las representaciones artísticas de serpientes, felinos y monos exóticas en la costa y se aproximan a las
creencias religiosas de los primitivos selváticos.
Algunas plantas cultivadas en la sierra y la costa, como la yuca, los frejoles y el maíz, son procedentes de la
selva amazónica.
El mito cosmológico de los mellizos pertenece a la civilización de los Andes orientales. Se halla difundido
desde la selva amazónica hasta el litoral del Pacífico.
Teoría Aloctonista de Federico Kauffmann
El arqueólogo peruano Federico Kauffmann sostiene que le origen de la cultura peruana es aloctona. Es
decir, es foráneo, por lo tanto se opone a la teoría de Julio C. Tello. En un principio creyó que nuestra raíz
cultural se encontraba en Centroamérica.
Posteriormente presentó una versión distinta, diciendo que el origen de la cultura se forja primero en
Ecuador, con la cultura Valdivia, hace algo más de 5 mil años y que de este sector se propagó hacia México y
Perú.

A. Tesis de la teoría inmigracionista:


La alta cultura peruana tiene origen foráneo. Pudo haber llegado proveniente de Mesoamérica, siendo los
Mayas los que difundirán e irradiarán su cultura a los andes centrales. Estos rudimentos culturales habrían
llegado por mar hacia la costa peruana, para dar origen a las grandes culturas de Proto Chimú y Proto Nasca;
para a partir de allí difundirse hacia la sierra peruana.

B. Etapas de la Cultura Peruana:


Max Uhle plantea las siguientes etapas en la evolución de la alta cultura peruana:
C. Fundamentos de la teoría inmigracionista:
✍ Templos pirámides.
✍ Mito Naylamp en la Cultura Chimú o Sicán.
✍ Similitudes Lingüísticas con Pueblos Mesoamericanos.
✍ Decoraciones ceramistas con motivos ofidicos y felinoides.
D. Critica a la teoría inmigracionistas:
Cuando Max Uhle, planteo su tesis aún no habían sido descubiertas las culturas Chavín y Paracas, las cuales
demostraron ser más antiguas que la culturas Nasca y Mochica, culturas que habían sido tomadas por Uhle
como marco de referencia.
La teoría sobre el origen de la cultura peruana
Tello hizo su aparición en el panorama científico del Perú defendiendo la tesis del autoctonismo de la cultura
peruana precolombina y refutando la teoría de la procedencia mesoamericana (de México y Centroamérica)
sostenida por el arqueólogo alemán Max Uhle.

Por autoctonismo cultural se entiende cuando una cultura es originaria del mismo territorio en el que se ha
desarrollado. Tello sostuvo que la cultura más antigua del Perú fue la cultura Chavín, surgida hace 3000 años
en la sierra oriental del departamento de Áncash, y que de allí se había irradiado hacia la costa y a otras
regiones del área andina. Contradecía así a la teoría inmigracionista de Max Uhle, que sostenía que los
elementos culturales arribaron a la costa peruana procedentes de Mesoamérica, para irradiarse luego a la
sierra. Tello sostuvo también que los iniciadores de cultura Chavín fueron gente procedentes de la selva
amazónica, portadores de una cultura rudimentaria, pero que con el tiempo forjaron una alta cultura, sin
recibir ninguna influencia foránea. Para respaldar esta tesis del origen amazónico, señaló la aparente
representación de animales amazónicos en el arte chavín, principalmente el caimán y el otorongo.

Según la teoría de Tello, la cultura peruana habría seguido más o menos el siguiente proceso:

a) En épocas prehistóricas, grupos de hombres primitivos procedentes del norte llegaron a la selva
amazónica. Esta gente vivía de la caza, pesca y recolección.

b) En busca de un medio más acogedor, estos grupos fueron ascendiendo por el flanco oriental de los Andes
y se establecieron en la ceja de selva o selva alta, zona que es muy favorable para la vida. Allí descubrieron la
agricultura y aprendieron a cultivar maíz, yuca, camote, frijoles, maní y árboles frutales (papaya, chirimoya,
palta, piña, guanábana, lúcuma, pacae, granadilla). Con la agricultura surgió la vida sedentaria, la
construcción de viviendas, la fabricación de utensilios, tejidos, cestos, etc. nació propiamente la cultura.

c) Prosiguiendo su ascensión llegaron dichos hombres a la sierra interandina, donde perfeccionaron la


agricultura. Domesticaron la papa, la cañigua, la quinua, la oca, el olluco y animales como la llama y la
alpaca. Desarrollaron enormemente la textilería, la cerámica, la arquitectura de piedra, etc.

d) Posteriormente los hombres de las altas culturas serranas bajaron a la costa y formaron las culturas
costeñas.

Por cerca de 30 años Tello recorrió en todas direcciones el territorio peruano, haciendo notables
excavaciones y estudios, siendo los principales los realizados en la cuenca de los ríos Huallaga y Marañón, en
Chavín de Huantar, en el río Grande de Nazca, en la Península de Paracas, en Pachacámac, Casma y Nepeña,
en Moche, Puno, Cuzco y otros lugares.

Como resultado de sus investigaciones, Tello señaló a la cultura Chavín (cuyo centro es el santuario de
Chavín de Huántar, situado en la sierra de Ancash) como la cultura madre o matriz de la civilización peruana,
es decir de la que se originaron el resto de las culturas. Tello calculó su antigüedad en 1000 a 1500 años
antes de Cristo.

Las teorías de Tello dominaron la arqueología peruana durante décadas, pero investigaciones posteriores
han demostrado una evolución cultural en territorio peruano muy anterior al santuario de Chavín de
Huántar. Se ha probado que algunos monumentos de la costa son más antiguos, como es el caso de
Cupisnique y Sechín. El arqueólogo Rafael Larco Hoyle sostuvo incluso que la alta cultura peruana se había
originado en la costa norte y que de allí se había irradiado a la sierra. Sin embargo, es evidente la existencia
de afinidades entre Chavín de Huántar y las diversas expresiones culturales, tanto costeñas como
cordilleranas, anteriores, contemporáneas y posteriores a ese monumento, por lo que es muy fundado
sostener la existencia de un horizonte cultural, que ha tomado precisamente el nombre de Chavín.

De los planteamientos de Tello ha sobrevivido la tesis del carácter autóctono de las culturas prehispánicas en
suelo peruano, a pesar de los intentos de arqueólogos como Federico Kauffman Doig de insistir en el origen
foráneo de la alta cultura peruana (teoría aloctonista).
Teoría aloctonista
En 1962 Kauffmann formuló una hipótesis de trabajo sobre el origen de la civilización andina o peruana,
conocida como la teoría aloctonista (aloctonismo significa lo que no es originario de su territorio).
Cuestionando la teoría autoctonista de Julio César Tello (entonces la teoría oficial y muy arraigada),
Kauffmann propuso la existencia de un centro originario común para las altas culturas de Mesoamérica
(México y Centroamérica) y del área andina (Sudamérica). Ese centro, de acuerdo al planteamiento original
de Kauffmann, habría estado en el área mesoamericana, de donde se habría irradiado al territorio actual del
Perú, en una época temprana (precerámico).7

La posición de Kauffmann se basaba en varias premisas, como las siguientes:7

Las culturas Chavín y Cupisnique, consideradas entonces las más antiguas del Perú (1.500 a 1.000 a.C.), no
contaban con antecedentes en suelo peruano que explicaran su formidable florecimiento. Este surgía de
improviso, sin vislumbrarse arqueológicamente las fases de transición necesarias. Las evidencias del
precerámico peruano parecían muy burdas y elementales como para considerarlas como antecedentes de
una cerámica tan elaborada como la de Chavín y Cupisnique.
La teoría del origen selvático de la cultura Chavín sostenida por Tello era muy frágil. No parecía ser una
evidencia consistente la representación de monos y felinos en el arte chavín.
De acuerdo al panorama cronológico de entonces, las primeras fases de la cerámica Olmeca (formativo
mesoamericano) eran más antiguas que las de Chavín y Cupisnique (formativo andino). Es decir, la alta
cultura mexicana era más antigua que la peruana.
El maíz es el alimento nuclear en toda América, pero la evidencia más antigua de su domesticación se halla
en México.
Algunos elementos culturales presentes en el precerámico peruano, como la cerámica inicial o rudimentaria,
los centros de culto tempranos, el maíz primitivo, el tejido a telar, la iconografía en los mates decorados de
Huaca Prieta, etc., podrían muy bien ser considerados como elementos “intrusivos” en el Perú de hace 3.000
a 4.000 años, es decir foráneos o venidos de afuera.
Esta teoría fue cuestionada por otros especialistas; algunos lo consideraron como un retorno a la antigua
teoría de Max Uhle sobre el origen maya de la cultura peruana, ya refutada por Tello, aunque en realidad los
argumentos de Kauffmann reposaban sobre consideraciones distintas. Lo que Kauffmann sostenía era que
los elementos culturales que llegaron al área andina se hallaban todavía en una fase inicial de desarrollo
(preludio del formativo), es decir todavía alejada del nivel de las posteriores culturas maya y azteca.8

El aloctonismo de Kauffmann fue rechazado por sus colegas, llegando incluso a ser estereotipado como
creador de ficciones.9 El autoctonismo de Tello era todavía defendido con tenacidad, en buena parte por sus
implicaciones nacionalistas. Pero la teoría de Kauffmann tampoco partía de bases muy sólidas. A principios
de los años 1970, los estudios de Rosa Fung Pineda demostraron que las edificaciones monumentales de la
costa peruana del Periodo Arcaico (Las Haldas, El Paraíso; aún no se estudiaba Caral), no solo eran más
antiguas que las del Formativo de Mesoamérica, sino que mostraban patrones arquitectónicos similares con
la posterior cultura Chavín (Formativo Peruano). El mismo Kauffmann se encargó de señalar las limitaciones
de su tesis original, abandonándola definitivamente en 1976.7

Kauffmann reformuló su teoría a raíz de los estudios realizados en la costa de Ecuador, por Donald W.
Lathrap, Jorge G. Marcos y James A. Ziedler, y por Donald Collier. Estos sostuvieron que el centro originario
de las altas culturas americanas pudo haber estado en esa zona, donde se hallaron los vestigios de una
antigua cultura con cerámica muy elaborada, la cultura Valdivia, con una antigüedad de 3.000 a.C., es decir
más antigua que sus equivalentes del Perú y Mesomérica. Esta cultura se habría irradiado tanto hacia el Perú
como a México, y ello debió originar en ambas áreas las bases de su respectiva civilización. Ello explicaría los
elementos comunes de ambas culturas señalados por Kauffmann y otros autores, replanteándose así, en lo
esencial, la teoría aloctonista.10

En resumen, Kauffmann redefinió su planteamiento aloctonista basándose en los estudios de Lathrap y


otros: las Altas Culturas Americanas, tanto la mesoamericana como la peruana, habrían tenido un origen
común, como ya lo había planteado en los años 1960, pero ahora ubicaba su probable núcleo de desarrollo
primigenio en territorio ecuatoriano, más específicamente en el área de la cultura Valdivia, cuyo Formativo
empezó hacia el 3.000 a.C. aproximadamente, antes que los formativos peruano y mesoamericano. Desde
Valdivia, luego de un primer desarrollo local, la cultura se habría difundido dando origen al Periodo
Formativo de Perú y México..

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