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“EL DON DE LA VOCACIÓN”

ACTO MARIANO
En nombre del padre del hijo del Espíritu Santo: Amen
En estos momentos nos encontramos con nuestra madre María,
queremos seguir su ejemplo y responder a la llamada que Dios nos
hace como ella lo hizo.
MONICIÓN:
María la vocacionada, la que supo abrir enteramente el corazón a Dios y
con el toda su vida.
Decía el Principito que “sólo se ven bien las cosas con el corazón,… lo esencial es
invisible a los ojos”. María es la mujer todo Corazón. Ella como nadie supo ES CUCHAR
y MIRAR, para así poder responder.
Preparémonos en este ratito de encuentro con ella a escuchar y mirar en lo profun
do de su corazón, para así poder también nosotros mirar en lo profundo de nuestro
corazón para ESCUCHAR Y RESPONDER al igual que ella, en fidelidad y con
gozo
CANTO: Quiero decir que si,
Quiero decir que si, como tú María
como tú un día como tu María

quiero negarme a mi como tu maria, como tu un dia como tu Maria


quiero entregarle a el como tu maria,como tu un dia como tu Maria
quiero seguirle a el como tu maria,como tu un dia,como tu Maria

Lector 1: Su nombre es María. Ella es camino de Dios al hombre y del hombre


a Dios. Ella es la primera seguidora de Jesús; la que estreno sus huellas… ella es
discípula de Jesús y Maestra de sus discípulos

8)
LIC A. (Lc1, 26-3 ir en el
LECTURA BIB D io s; v as a conceb
d e
cia delante nde y será ll
amado
u e h a s hallado gra se rá g ra cob y vas a dar
El ángel le dijo: «No temas,aMaría, ,p o
porque rq has hallado gracia delante Él
s. de Dios; vas a concebir
bre la casaen deelJaseno
ij o : « N o te m s, María n d rá s po r nombre Jesú ; re in ar á so
a luz
El áun l le da quien pondrás
ngehijo, pora nombre o
quien p Jesús. Él será grandesuy p adrellamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le
será
s a d a r a luz un hijo, a rá e l tr o de David,
oncasa
dará el
seno y va
trono de David, su padre; reinará
le d sobre la de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin».
ltí si m o , y el Señor Dios .
María de l A
Hijorespondió al ángel: «¿Cómo será »
finesto, puesto que no conozco varón?». El ángel le respondió: «El Espíritu
s y sutireyin o no tendrá o va rónel ?». El ángel
le
p orsanto y será
Santo
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sobre el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra;
o co n o zcpor eso que ha de b
nacer
m ra ;
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o , p ue sto que n cu b ri rá co n su so
llamado Hijo de Dios. Mira, o será tu
también Isabel, estpariente, ha concebido Altísim uno te
hijo en su vejez, enya
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y este te,el sexto mes
d ió al á ngel: «¿Cóm re ti y e l poder del m b ié n Isabel, tu e
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Santoporque esijoimposible ir a, ta
M Dios». Dijo María:
de Dios. para aban e«He l, p rq
stériaquí o la uesclava del
« El E sp írit u lla m ad o H el la q u e lla m í
Señor; o n d
hágase ió :en mí según tu palabra».
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Y elráángel dejándola se fue e a q u e n m
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a de nacer se
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eso el que h v eje z, y e ste es ya el e a q u í la e sclava del Se
su María: «H
o un hijo en Dios». Dijo
ha concebid o si ble p a ra
s imp fue
Lector ningu2na cosa ebra». Y el ángel dejándola se
n tu pun
Maríaseesgúcomo alalibro donde es preciso aprender a
leer la propia vocación. Nuestra vocación, el sentido profundo de nuestra vida… María es llamada a ser la Madre
de Jesús, y en Jesús de todos nosotros, su llamada comienza con un ALEGRATE… porque te traigo algo nuevo, algo
que ni tú soñabas, algo que te desborda y te hace estremecer de gozo.
PETICIÓN: María como tú queremos abrirnos para acoger su
llamada, y responder como tú. Danos un corazón grande
abierto y disponible

REZAMOS: 5 AVE MARIAS

Canto: María mírame

La vocación es un dejarse hacer la Palabra en el corazón. María se deja hacer por la


Palabra, se hace palabra porque en ella la Palabra se hace carne… María se siente feliz
y dichosa por haber sido VOCACIONADA. Ella se sabe llamada por Dios, querida,
escogida
PETICIÓN: María ayúdanos a abrirnos a la Palabra, a dejarnos tocar por ella, a que se haga
carne en nuestra carne… que la tengamos presente tanto en nuestro actuar, como en nuestro
pensar y vivir.

REZAMOS: 5 AVE MARÍAS

Ella se siente pertenencia de Dios. Ella ha sido situada en la Gracia y la Verdad de


Jesús; situada en su muerte en Cruz y su Resurrección; en el misterio pascual de su
Hijo. Ella ha sido situada en el mar inmenso de las aguas profundas del Espíritu,
llamada a vivir, a dar vida

PETICIÓN: Queremos como tú ser vida y dar vida dese la vocación a la que hemos sido
llamados. Ayúdanos a afinar nuestra sensibilidad y a poder en el día a día como hacer de
nuestra vida una vida fecunda

REZAMOS: 5 AVE MARÍAS

ORACIÓN FINAL (todos juntos)

María tú que eres la guía que nos enseñas cómo


escuchar la palabra, interiorizarla y vivirla,
Muéstranos el camino para poder descubrir la
vocación a la que somos llamados y desde ella
poder dar testimonio con la vida de aquello que
profesamos y creemos. Amén

CANTO FINAL: junto a ti María


Canto 1: Quiero decir que si,
Quiero decir que si, como tú María
como tú un día como tu María

quiero negarme a mi como tu María, como tu un día como tu María


quiero entregarle a el como tu María, como tu un día como tu María
quiero seguirle a el como tu María, como tu un día, como tu María

canto 2: María mírame


María, mírame Que tengo miedo, no sé rezar
María, mírame Que por tus ojos misericordiosos
Si tú me miras Tendré la fuerza, tendré la paz

Él también me mirara María, mírame


Madre mía, mírame María, mírame
De la mano llévame Si tú me miras
Muy cerca de él Él también me mirara

Que ahí me quiero quedar Madre mía, mírame


María, cúbreme con tu manto De la mano llévame

Canto 3: Junto a ti María


Junto a ti María. Gracias Madre mía
como un niño quiero estar, por llevarnos a Jesús,
tómame en tus brazos haznos más humildes
guíame en mi caminar. tan sencillos como Tú.

Quiero que me eduques, Gracias Madre mía


que me enseñes a rezar, por abrir tu corazón,
hazme transparente, porque nos congregas
lléname de paz. y nos das tu amor.

Madre, Madre Madre, Madre


Madre, Madre, Madre, Madre,
(Bis) (Bis)

Oración final (todos juntos)

María tú que eres la guía que nos enseñas cómo escuchar la palabra, interiorizarla y vivirla, Muéstranos
el camino para poder descubrir la vocación a la que somos llamados y desde ella poder dar testimonio
con la vida de aquello que profesamos y creemos.
Amén

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