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MARÍA: ¡Isabel! (María saluda alegremente) NARRADOR: cuando Isabel dio a luz a su hijo, sus amigos y parientes se alegraron con
ISABEL: ¡María! (Isabel tira la escoba de tanta emoción) ella al enterarse de la misericordia tan grande que Dios le había mostrado.
MARÍA: querida prima ¿cómo estás? vine para acompañarte en este tiempo delicado de tu
embarazo PARIENTE 1: ¡qué hermoso niño! ¿cómo se llamará?
ISABEL: Bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre ¿cómo PARIENTE 2: llamémoslo Zacarías como su padre.
he merecido yo que venga a mí la madre de mi señor? Apenas llegó tu saludo a mis oídos ISABEL: no, mi hijo se llamará Juan.
el niño saltó de alegría en mis entrañas ¡Dichosa tu por haber creído que se cumplirían las PARIENTE 1: pero si no hay nadie en la familia que se llame así.
promesas del señor! PARIENTE 2: Zacarías, ¿cómo quieres que se llame tu hijo?
MARÍA: Proclama mi alma la grandeza del señor y mi espíritu se alegra en Dios mi (Zacarías pide una tablita para escribir en ella "su nombre es Juan
salvador. Porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me
llamarán feliz. Porque el poderoso ha hecho grandes cosas por mí: su nombre es santo! PARIENTE 1: ¡aquí dice que se llamará Juan!
muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia. Dio un PARIENTE 2: me pregunto ¿qué va a ser este niño?
golpe con todo su poder, deshizo a los soberbios y sus planes. Derribó a los poderosos de (en ese momento se suelta la lengua de Zacarías y ya puede hablar)
sus tronos y exaltó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos, y despidió a los ZACARÍAS: Bendito sea el señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.
ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia como Ahora sale triunfante nuestra salvación en la casa de David su siervo, como lo había dicho
lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a sus descendientes para siempre.
desde tiempos antiguos por boca de sus santos profetas: Que nos salvaría de nuestros
enemigos y de la mano de todos los que nos odian, que nos mostrarían el amor que le
tiene a nuestros padres y como recuerda su santa alianza. pues juró a nuestro padre
Abraham que nos libraría de nuestros enemigos para que lo sirvamos sin temor, justos y
santos, todos los días de nuestra vida. Y tú, niño, serás llamado profeta del altísimo porque
irás delante del señor para prepararle sus caminos, para decir a su pueblo lo que será su
salvación, pues van a recibir el perdón de sus pecados. Obra de la misericordia del señor,
6º acto - el ángel visita en sueños a José cuando venga desde lo alto para visitarnos cual sol naciente, iluminando a los que viven en
tinieblas, sentados a la sombra de la muerte y guiar nuestros senderos de paz.
NARRADOR: María estaba comprometida con José, de oficio carpintero, pobre, pero lleno
de sabiduría popular, pero antes de vivir juntos, María había quedado embarazada por 9º acto - María y José se despiden de Ana
obra del Espíritu Santo. Según las leyes de entonces, cuando una mujer no estaba casada
y quedaba embarazada, podía ser condenada a muerte. José decidió divorciarse
discretamente de María, pues pensaba que ella era totalmente de Dios, y él se sentía NARRADOR: Por aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, por el que se
quizás como un estorbo. debía proceder a un censo en todo el imperio. José debía ir a Belén para inscribirse allí e
inscribir a María, porque ese es su pueblo natal.
JOSÉ: cómo! ¿cómo es posible que María me haya engañado? cómo hago para salir de
esta? tengo que hacer algo para que no apedreen a María. Ya sé, la voy a abandonar en JOSÉ: Ana, tengo que ir a Belén.
secreto. Así la voy a salvar. (José se va a dormir y en sueños se le aparece el ángel) ANA: ¿qué? ¿justo cuando María está por da a luz?
ÁNGEL: José, descendiente de David, no tengas miedo de llevar a María, tu esposa, a tu LOSÉ: es mi pueblo natal y María tendrá que venir conmigo.
casa, si bien está esperando un hijo, no es porque te haya engañado, sino que es obra del ANA: por qué?
Espíritu Santo, tu eres el que le pondrá el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás JOSÉ: por el censo
Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados, él será grande. ANA: si por lo menos yo pudiera ir con ustedes. Si pudiera... José... necesitarás ayuda
(el ángel se retira, José se levanta y va junto a María) cuando el niño nazca
JOSÉ: no te preocupes, Ana, estará bien cuidado. Todo será conforme lo ha dicho el
señor.
7º acto - José se disculpa con María
10º acto - El censo
JOSÉ: María, ven, tengo que pedirte perdón porque he dudado de ti, pensé que me habías
engañado y no sabía qué hacer, pero ahora no dudo que el señor actuó en ti, y estoy
(María y José forman fila, caminan y llegan junto al censor)
decidido a colaborar con la obra del señor.
MARÍA: gracias José.
CENSOR: dígame su nombre, el de su esposa, dígame también su profesión y donde JOSÉ: ven, María, ponte cómoda.
nació.
JOSÉ: me llamo José y ella es mi esposa María, soy carpintero y nací en la ciudad de
Belén.
(se cierra el telón, luego se abre y Jesús, José y María están dentro)
NARRADOR: después de censarse, María y José debían encontrar una posada porque a
María ya le llegaba la hora del parto.
13º acto
NARRADOR: La estrella de Belén guía a los reyes magos que vinieron del oriente. (La
estrella puede bailar y luego bajar del escenario, pasar en medio del público siempre
bailando, luego regresar al escenario seguida por los 3 reyes magos, puede ser una
señorita vestida de amarillo para que no se confundan con el ángel).
14º acto
NARRADOR: Como Jesús había nacido en Judá durante el reinado de Herodes, los reyes
magos se fueron a preguntarle por el niño recién nacido.
(En el pesebre se encuentra la sagrada familia y los ángeles, se acercan a ellos los
pastores)
PASTOR 2: allí está, allí está! el niño acostado en el pesebre. Se nos había aparecido un
ángel que nos había dicho que había nacido el salvador.
PASTOR 1: buenas noches! hemos venido a adorar al Mesías
JOSÉ: sean bienvenidos
(los pastores se sientan y vienen llegando los reyes magos)
JOSÉ: sean bienvenidos a este humilde lugar
MELCHOR: Dios nos anunció con la estrella el nacimiento del rey de Israel
GASPAR: venimos a adorarlo, queremos contemplar al hijo de Dios
MELCHOR: oro te vengo a ofrecer, digno de los grandes reyes
GASPAR: incienso te traigo yo, para alabarte mi señor
BALTAZAR: mirra es mi presente porque todo te lo mereces
MARÍA: muchas gracias! que Dios los acompañe en su regreso