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Trata sobre el día en que el cura llega a un nuevo pueblo y ve que la iglesia se encuentra en
muy mal estado, el sacristán lo lleva hasta su cuarto y el cura le da una carta para que se
entregue al alcalde el sacristán le informa las actividades para los proximos días y se
marchan. El cura queda mas solo que nunca en toda su vida pues apenas llegaba a los 25
años. Al salir el sacristán, soltó a las mulas y se encontró con el alcalde para entregarle la
carta, hablan un momento y después llega el notario el cual tenia que hablar unos asuntos
con el alcalde y despacha al "caricortado".
CAPITULO II
MAÑANA DEL VIERNES
En el juicio condenan a Anacleto a ser asotado en la casa cural. María Encarna buscaba al
padre; al que cuando encontró pidió refugio y le contó su historia, era una mujer humilde
que lo había perdido todo, era liberal y por ello era perseguida, el padre conmovido por su
historia la deja quedarse en la cocina y se ofrece a llevarla al pueblo de abajo, le dice que
haga un sancocho con las gallinas que le había traído.
CAPITULO IV
LA MADRUGA DEL SÁBADO
Se lleve a cabo el funeral de don Roque Piragua y al concluir el notario habla con el sacerdote
para llegar a un acuerdo acerca del responsable de la muerte de don Roque, luego todos
parten al otro pueblo.
CAPITULO V
LA NOCHE DEL SÁBADO
Llegan a la plaza del otro pueblo y todos borrachos comenzaron a gritar abajo los rojos y
estaban dispuestos a matar a Anacleto, entonces sale el cura y dice "hermanos", esto los
distrae un momento, luego sale el alcalde con un revolver y se la apunta a la cabeza de
Anacleto pero el cura se interpone, el alcalde en su borrachera le iba a disparar pero
Anacleto lo detiene.
CAPITULO VI
EL DOMINGO ES FIESTA
El cura se levanta y se dispone a salir con María Encarna hacia el otro pueblo en ese momento
llegan Belencita la hija del notario y Doña Ursula, que habían estado en un colegio de monjas
al ver que el cura ya iba a partir deciden unirceles en su viaje.
CAPITULO VII
EL DOMINGO POR LA TARDE
CAPITULO VIII
Y EL LUNES