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La responsabilidad social de Apple

Incluso hace escasamente tres años, Greenpeace, posiblemente la


Logística No Gubernamental más importante del planeta en
catequesis de ecología y respeto medioambiental, criticaba cada
momento la peligrosidad de los terrenales con los que el gigante
informático Apple fabricaba sus equipos.
A sabiendas del evento ecologista cada sucesión más fuerte en el
planeta entero, de la indigencia de honrar el centrocampista medio
ambiente y de la conexión de abofetear buen ejemplo a la reunión.
La delegación conducida por el gran estratega Steve Jobs, decidió
atizar un giro a su política de Cometida Social Corporativa.
Hasta ahora, este cambio ha llegado al punto de que Greenpeace
ha calificado a la empresa de manzanas como la empresa más
ecológica del mercado.
Apple da muchos pasos Estaba en marcha cuando comenzó este
cambio, pero eliminar las sustancias nocivas podría ser la clave de
esta nueva dirección. Arsénico, retardantes de llama bromados
(BRF), mercurio, ftalatos y cloruro de polivinilo (PVC) son los
productos más abundantes en los equipos de la empresa.
Productos altamente contaminantes, si bien no existe un requisito
legislativo de que deban ser eliminados del proceso de fabricación,
Apple ha decidido retirarse por su cuenta. No más Mac, iPod o iPhone
para encontrar BRF o PVC y, lo que es más importante, también
se eliminó el mercurio de la retroiluminación de la pantalla del
MacBook y el vidrio utilizado no contiene arsénico.
Todo ello se suma a que, en el caso de dispositivos cada vez más
pequeños, sus diseños pueden basarse no en cientos de piezas, sino
en modelos de una sola pieza, piezas únicas, también reciclables.
Por ejemplo, el iMac de 20 pulgadas está construido con un 55 por
ciento menos de material que su predecesor (también de 15
pulgadas). Por cada millón de iMacs vendidos, se ahorra el
equivalente a 10.000 métricas, el equivalente a 7.200 vehículos
Toyota Prius.
A medida que los equipos se encogen, menos empaques para
protegerlos. Por ejemplo, el paquete MacBook Pro de 13 pulgadas
ahora es un 41 por ciento más pequeño que la generación anterior.
De 2006 a 2009, el total disminuyó en más del 40%. Como resultado,
hay un 50% menos de cajas por contenedor aéreo, una menos 747
por cada 32.000 aviones enviados.
Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer en este
sentido, al mismo tiempo, y darse cuenta de que hasta hace poco
eran niños de países como China o India los responsables de la
eliminación de los desechos y los daños que causan, Apple ha
lanzado un gran programa de reciclaje.
Desde 1994, el programa se ha expandido al 95% de los países
donde se venden sus productos, lo que resultó en el desvío de 37,6
millones de kilogramos de equipos de los vertederos. Además, en
2008, la empresa recicló 15 millones de kilogramos de desechos
electrónicos. Una cifra increíble, ya que representa el 41,9% de la
tasa de reciclaje mundial, que se espera supere el 50% del total en
2010. Como explica Apple, "Tres formas de reducir el consumo de
energía en sus productos: utilizar fuentes de alimentación más
eficientes, componentes que requieran menos energía y programas
que gestionen el consumo de energía". En primer lugar, el dispositivo
ya está equipado con una fuente de alimentación que reduce el
consumo de energía necesario para su funcionamiento. Además, las
Mac utilizan "componentes de hardware de bajo consumo que
funcionan en estrecha colaboración con el sistema operativo para
ahorrar energía.
Esta es la eficiencia energética que consiguen los dispositivos de
Apple, que son capaces de ralentizar el procesador durante el menor
tiempo posible entre pulsar una tecla y la siguiente.
Todas estas acciones le han valido a Apple el sello ENERGY STAR,
que certifica que todos sus dispositivos cumplen estrictos protocolos
de eficiencia energética y respeto por el medio ambiente.
Como no puedes evitar predicar con el ejemplo, Apple ha trasladado
toda la filosofía a sus oficinas y empleados. Todas las instalaciones
de la empresa están iluminadas con bombillas de bajo consumo y
cada habitación cuenta con sensores de movimiento que las
encienden o apagan según haya alguien en su interior. Esta medida
ya ha ahorrado más de 2 millones de kilovatios.
Asimismo, también se han incorporado al proyecto las energías
renovables. Actualmente, el complejo de Austin funciona
íntegramente con este tipo de energía, y el objetivo es hacer lo mismo
con las oficinas centrales de Cork (Irlanda) y Elk Grove (EE.UU.) en
un corto plazo de tiempo.
Finalmente, para reducir las emisiones de los empleados que se
desplazan a la oficina, en EE. UU. ya disfrutan de incentivos para
utilizar el transporte público y tienen la opción de utilizar autobuses
gratuitos que funcionan con biodiésel.
Es de esperar que una empresa con un logo tan natural tenga en
cuenta el que sin respeto al medio ambiente… no hay manzana
de ningún tipo.

Apple promueve la responsabilidad ambiental En Apple, creemos que


la innovación es mejorar las cosas. Esta simple idea nos motiva a
tomar medidas para abordar el problema real del cambio climático.
Sentimos la responsabilidad de considerar todo lo que hacemos con
el objetivo de reducir nuestro impacto ambiental.
Los intereses sociales de Apple se basan en el cuidado del
medio ambiente, ese es su objetivo específico en cuanto a la
responsabilidad social.

Beverly Arazata Dominguez Victoria


ID: A00135256

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