Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Revista Internacional de
__________________________________________________________________________
SOBREAPRENDIZAJE.COM
Downloaded on Thu Apr 15 2021 at 00:00:06 UTC
REVISTA INTERNACIONAL DE APRENDIZAJE
Resumen: Este artículo presenta el proceso de implementación y los resultados de la validación de un instrumento de
evaluación de prácticas de liderazgo educativo con el potencial de afectar el aprendizaje. En el marco de una formación
para directores técnicos responsables de centros de educación infantil, se analizan las prácticas de liderazgo utilizando
un cuestionario desarrollado originalmente por el Equipo INNOVA de la Universidad de Deusto (INNOVA, 2009) a
partir del modelo de Leithwood y colaboradores (Leithwood et al., 2006; Leithwood y Riehl, 2005). Luego de una
adaptación del lenguaje al contexto de primera infancia, se aplicó el cuestionario a ciento cincuenta y ocho directivos.
Las cuatro dimensiones teóricas fueron sometidas a verificación a través de un análisis factorial confirmatorio, de donde
emergió un nuevo agrupamiento de las prácticas en tres dimensiones. Las nuevas dimensiones (innovación, clima y
práctica), obtuvieron valores de fiabilidad que permiten la aplicación del nuevo instrumento para evaluar prácticas del
liderazgo en directivos de centros educativos que atienden población de entre cero y tres años de edad.
Abstract: This article presents the implementation process and the results obtained from the validation of an instrument
El liderazgo educativo
1
Se utiliza la palabra centro como genérico para instituciones educativas en sus diferentes niveles y tipos.
Liderazgo y aprendizajes
En esta sección se establecen las prácticas de liderazgo que tienen mayor impacto en la mejora de
los aprendizajes y la eficacia escolar. Mid-continent Research for Education and Learning
(McREL) es un estudio que ha sido referente en los últimos años. En él Waters, Marzano y
McNulty (2003) sintetizan los resultados de una larga investigación sobre los efectos de un
liderazgo en los logros académicos de centros educativos y estudiantes. Los autores registran 21
178
SARASOLA Y CHEVALIER: VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDIDA
áreas de influencia del liderazgo, que tienen una correlación directa con los logros de los
estudiantes. Un resumen se presenta en la Tabla 1.
Protege a los docentes de temas o situaciones que los distraigan del foco en los
Disciplina
aprendizajes
Apoya a los docentes con los materiales y formación profesional necesarias para el
Recursos
desempeño exitoso de su trabajo
Currículo, enseñanza, Está involucrado directamente con el diseño e implementación del currículo y las
evaluación prácticas de enseñanza y evaluación
Comunicación Establece canales de comunicación con los docentes y entre los estudiantes.
Relaciones personales Demuestra su conocimiento de los aspectos personales de los docentes y el personal.
asegura que el cuerpo docente y el personal sea consciente de las teorías más actuales
Estimulación intelectual y prácticas y hace que la discusión sobre estos aspectos sea algo habitual, parte de la
cultura de la escuela
Fuente: Waters, Marzano y McNulty (2003,.4)
179
REVISTA INTERNACIONAL DE APRENDIZAJE
Método
El estudio fue originado con tres objetivos:
1. Confirmar las dimensiones teóricas en torno a las que se articulan prácticas del
liderazgo educativo, mediante dos análisis confirmatorios.
2. Verificar la consistencia interna de las dimensiones, a través del estudio de su fiabilidad.
3. Establecer una herramienta que permita analizar las prácticas de los directivos que han
de ser reforzadas para una gestión centrada en los aprendizajes.
Para su consecución, se aplicó un cuestionario auto-administrado con 42 ítems referidos a trece
prácticas agrupadas en cuatro dimensiones y cuatro variables de identificación. La aplicación se
desarrolló en forma presencial en el marco de una capacitación implementada para directivos, por
lo que las prácticas analizadas fueron explicadas y trabajadas, antes de proceder a su respuesta.
Las acciones formativas se llevaron a cabo en cuatro ciudades diferentes, por lo que los
directivos podían elegir la sede más próxima. Una vez consolidados los datos en una única base,
se procedió a los análisis estadísticos que permitieran validar el cuestionario.
Participantes
La muestra en este estudio fue conformada por 158 directores técnicos responsables de centros
de educación infantil privados convocados por el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay
(MEC), en asociación con la Red de Apoyo a la Gestión Educativa (Red AGE-Uruguay), a una
capacitación durante 2014 (Sarasola y Chevalier, 2014). Estos centros de educación infantil
atienden niños y niñas de cero a tres años de edad y son supervisados por el Consejo de
Educación Inicial y Primaria (CEIP). Los centros seleccionados están ubicados en cuatro
departamentos del Uruguay: Rivera, Salto, Montevideo y Maldonado.
La herramienta
La versión original del cuestionario aplicado fue desarrollada por el Equipo INNOVA de la
Universidad de Deusto (INNOVA, 2009) a partir del modelo de Leithwood y colaboradores
180
SARASOLA Y CHEVALIER: VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDIDA
(Leithwood et al., 2006; Leithwood y Riehl, 2005). El mismo define cuatro dimensiones exitosas
de liderazgo, que a su vez agrupan 13 prácticas. Para su aplicación, solo se efectuó un ajuste en
algunas palabras a los efectos de adecuar el lenguaje al contexto de primera infancia en Uruguay.
Cada una de las dimensiones y sus prácticas asociadas dieron origen a las variables del estudio.
Concretamente, cada una de ellas fue definida en los términos que se desarrollan a continuación.
En esta dimensión se incluyen las acciones de los líderes orientadas a establecer metas educativas
y ser agentes que inspiren alcanzarlas en el marco de una visión compartida del centro. Las
acciones de las personas suelen basarse en las experiencias que vivieron en el centro y en el
significado que les atribuyen. Desde esta realidad, los líderes educacionales pueden ayudar a
crear significados compartidos y comprensiones que apoyen la visión del centro. Este aspecto del
liderazgo es crucial para facilitar la construcción de significados compartidos sobre un futuro
estado del centro. De esta manera, las metas más inmediatas cobran sentido integradas a un
propósito compartido. Las prácticas de liderazgo que contribuyen a establecer direcciones son las
siguientes:
Es el comportamiento por parte del líder dirigido a crear un espíritu de cooperación entre el
personal del centro y a prestarle ayuda para que sus integrantes trabajen juntos por las metas
comunes.
Es una Conducta que demuestra las expectativas del líder en cuanto a excelencia, calidad y alto
nivel de actuación por parte de los docentes. Cuando el liderazgo educativo es claro y ofrece
retroalimentación acerca de sus expectativas de calidad y rendimiento por parte de los docentes,
estos saben de qué son capaces y hasta qué punto cumplen las expectativas del centro.
Los líderes eficaces ejercen influencia sobre el desarrollo de las personas en su centro y lo
consideran una prioridad. Las competencias que los miembros del centro requieren para
desempeñarse satisfactoriamente en la dirección establecida, están condicionadas por las
experiencias que vivieron con los líderes y lo que perciben en el contexto organizativo en el que
trabajan. No cabe duda que los directivos de centros han de ser solventes técnicamente, es decir,
han de ejercer un estilo de liderazgo conocido como liderazgo instructivo. Sin embargo, su
competencia para desarrollar satisfactoriamente prácticas que promueven el desarrollo de las
personas, depende también de lo que se ha denominado inteligencia emocional. Estas prácticas
capacitan a los docentes y a otros a alcanzar las destrezas cognitivas y emocionales necesarias
para abordar las dificultades en el proceso de cambio. Las prácticas asociadas a esta dimensión
son:
181
REVISTA INTERNACIONAL DE APRENDIZAJE
Cuando los docentes sienten que sus directivos los tienen en consideración, trascendiendo la
dimensión estrictamente profesional, se podrá decir que esos líderes desarrollan la consideración
personal como una práctica. Asimismo, cuando se están en proceso de cambio para la mejora, los
docentes han de sentir que reciben el apoyo necesario para llevarlas a cabo. Los líderes tienen un
vínculo de confianza con sus docentes y los alientan a crecer dándoles apoyo y teniéndolos en
cuenta como personas.
Esta práctica supone que el líder motiva permanentemente a los docentes para que reflexionen
sobre su desempeño y la manera de mejorarlos. Los estimula para que se desarrollen
profesionalmente, para que busquen nuevas alternativas que ayuden a mejorar el aprendizaje de
sus estudiantes. El desarrollo profesional docente puede ser estimulado de diferentes maneras,
desde un reconocimiento social, pasando por tiempos y espacios específicos o, facilitando la
financiación de programas académicos.
Esta categoría de prácticas de liderazgo ha surgido según Leithwood et al. (2006), de las
evidencias acerca de la naturaleza de las organizaciones que aprenden y de las comunidades
profesionales de aprendizaje y su contribución con el trabajo de los docentes y el aprendizaje de
los alumnos. Los autores afirman: “Estas prácticas asumen que el propósito que reside a la base
de las culturas y estructuras organizativas es facilitar el trabajo de los miembros de la
organización y asegurar que la flexibilidad de las estructuras debería acoplarse a la naturaleza
cambiante de la agenda de mejora escolar” (Leithwood, et al., 2006, p. 63). Las prácticas que
integran esta dimensión son:
Esta práctica contribuye con el desarrollo de una cultura organizacional que incorpore normas
compartidas, valores, creencias y actitudes, en procura del cuidado recíproco de las personas y la
confianza entre todos los miembros del centro.
La estructura organizativa es la columna vertebral que sostiene el marco situacional en el que las
personas desarrollan su trabajo. De este modo, los líderes ejercen su influencia sobre esta
organización estructural del centro. Pueden favorecer o inhibir el desempeño individual y el
logro de las metas. También pueden favorecer o frenar las oportunidades para la participación de
los docentes en la toma de aquellas decisiones sobre temas que tienen un efecto directo sobre
ellos, o bien en áreas en las que su conocimiento es considerado fundamental.
182
SARASOLA Y CHEVALIER: VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDIDA
Esta práctica se refiere al trabajo realizado por los líderes con representantes del entorno del
centro: familias, miembros de la comunidad, socios de la administración o empresas. También
considera la influencia que ejercen sobre todos estos agentes.
Los líderes tienen que disponer de información actualizada acerca de las mejores prácticas
profesionales y contribuir con el desarrollo de las condiciones para la mejora de los procesos de
enseñanza-aprendizaje del centro, así como del crecimiento profesional de los docentes.
Concretamente, supone el ejercicio efectivo de cuatro prácticas, a saber:
Esta práctica de liderazgo está dirigida a ofrecer orientación sobre cuestiones de enseñanza-
Está dirigida a identificar con claridad del grado en que la organización escolar facilita un nivel
de desempeño según una diversidad de indicadores. El empleo de dicha información debe ser de
utilidad en el proceso de mejora del centro.
Consiste en garantizar que los docentes se mantengan al margen de las distracciones que les
puedan alejar de lo prioritario para su tarea y favorecer un clima de trabajo adecuado para el
logro de las prioridades.
Resultados
Con la finalidad de verificar la vigencia de las dimensiones teóricas, se procedió a efectuar el
análisis factorial confirmatorio. Para conocer la pertinencia de este análisis, se comparó la
magnitud de los coeficientes de correlación con la magnitud de los coeficientes de correlación
parcial, a través de la medida de adecuación muestral Kaiser-Meyer-Olkin (KMO). En este caso,
se obtuvo un valor de 0,773.
Frente a esta evidencia, se exploró si se podría llegar a una reducción de factores, por lo que
se procedió a la extracción utilizando el análisis de componentes principales (Método de
Rotación: Normalización Varimax con Kaiser). El resultado fue que surgió una reagrupación de
las prácticas en tres nuevas dimensiones; fueron descartadas aquellas que perdieron sentido en el
análisis general. A partir de las variables (prácticas) que agrupaban las nuevas categorías son:
Innovación, Clima y Práctica, con valores robustos de validez.
La dimensión Innovación está compuesta por las prácticas que involucran el fomento de
nuevos proyectos, el estímulo y acompañamiento de la dirección del centro, el interés por la
183
REVISTA INTERNACIONAL DE APRENDIZAJE
Dimensión 2: Clima
- Doy máxima prioridad al desarrollo en el centro de un conjunto de valores, creencias y
actitudes compartidas relativas a la enseñanza y al aprendizaje.
- Soy fácilmente accesible tanto para los niños como para el conjunto del personal del
centro
- Promuevo un clima favorable de trabajo que orienta a los educadores hacia la realización
de lo que es prioritario.
- Proporciono apoyo personal y animo a cada uno de los educadores haciéndolos sentirse
apreciados/as por sus aportaciones.
- Lidero con mis actos en lugar de hacerlo simplemente con palabras
- Garantizo que los educadores tengan una implicación adecuada en la toma de decisiones
sobre la mejora de proyectos y prácticas.
- Apoyo una estructura organizativa que favorece la eficacia del trabajo en equipo para la
toma de decisiones en el centro.
- Les hago comprender lo que seremos capaces de lograr si trabajamos juntos.
- Facilito la comunicación eficaz entre el conjunto del personal del centro.
- Establezco condiciones de trabajo que facilitan la colaboración de los educadores.
- Promuevo un clima de respeto y confianza en el centro.
184
SARASOLA Y CHEVALIER: VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDIDA
Dimensión 3: Práctica
- Tengo altas expectativas acerca de que los educadores sean constantes en el esfuerzo por
aprender y desarrollarse profesionalmente.
- Ayudo a los educadores a reflexionar sobre su propia experiencia docente en el centro.
- Estimulo la colaboración permanente entre los educadores para el desarrollo de proyectos
y prácticas.
- Proporciono recursos y asistencia técnica para ayudar a los educadores a mejorar la
enseñanza
- Comunico a los educadores que espero de ellos/as que participen activamente en
proyectos innovadores.
- Proporciono un apoyo continuado a los educadores con los recursos necesarios para su
aprendizaje y desarrollo profesional.
- Animo a los educadores a indagar y discutir sobre información y nuevas ideas
importantes para su trabajo.
- Tengo en consideración la opinión de cada uno de los educadores a la hora de emprender
acciones que afectan a su trabajo.
- Animo a los educadores a experimentar nuevas prácticas de acuerdo con sus intereses.
Fuente: Elaboración propia
En función del resultado anterior, se plantean, en la tabla 4, las prácticas que se ubican por
debajo de un desvío típico. Así se constituyen los ítems que serán descartados.
185
REVISTA INTERNACIONAL DE APRENDIZAJE
A partir de este análisis, la escala queda conformada por un total de 26 prácticas, agrupadas
en tres dimensiones. La dimensión Innovación queda conformada por ocho prácticas, la
dimensión Clima, por diez prácticas; y la dimensión Práctica, por ocho.
Se realizó un análisis de las medias de cada dimensión. En todos los casos resultaron valores
de fiabilidad que se presentan en la siguiente tabla:
A modo de conclusión
A partir de los tres objetivos planteados, es posible establecer las siguientes consideraciones. En
primer lugar, se había establecido el objetivo de confirmar las dimensiones teóricas en torno a las
que se articulan prácticas del liderazgo educativo, mediante dos análisis confirmatorios. Sin
embargo, a partir del análisis fue posible observar que no se confirman. Se constató así que la
población uruguaya que participó en el estudio presenta un comportamiento diferente en relación
con esta medida que el detectado en su versión original, validada en España.
REFERENCIAS
Bolívar, A. (2010). ¿Cómo un liderazgo pedagógico y distribuido mejora los logros académicos?
Revisión de la investigación y propuesta. Magis: Revista internacional de investigación
en educación, 3(5), 79-106. Retrieved from http://www.javeriana.edu.co/magis/numero-
cinco/pdfs/Magis-V3-N5-Art3.pdf website
Bolívar Botía, A., López-Yáñez, J., & Murillo Torrecilla, F. J. (2014). Liderazgo en las
instituciones educativas: Una revisión de líneas de investigación. Fuente: Revista de la
Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, 14, 15-40.
Horn Kupfer, A., & Marfán Sánchez, J. (2010). Relación entre liderazgo educativo y desempeño
escolar: Revisión de la investigación en Chile. Psicoperspectivas. Individuo y Sociedad,
9 (2), 82-104.
INNOVA (2009). El perfil del liderazgo en los centros educativos de enseñanzas medias de
Guipuzkoa. San Sebastián: Universidad de Deusto.
Leithwood, K., Anderson, S. E., Mascall, B., Strauss, T., Bush, T., Bell, L., & Middlewood, D.
(2010). School leaders’ influences on student learning: The four paths. The principles of
educational leadership and management.
186
SARASOLA Y CHEVALIER: VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDIDA
Leithwood, K., Louis, K. S., Anderson, S., & Wahlstrom, K. (2004). How leadership influences
student learning. Center for Applied Research and Educational Improvement, University
of Minnesota, 289-342.
Leithwood, K. A., Aitken, R., & Jantzi, D. (2006). Making Schools Smarter: Leading With
Evidence (3 ed.).
Leithwood, K. A., & Riehl, C. (2003). What do we already know about successful school
leadership? (pp. 1-12). Retrieved from http://dcbsimpson.com/randd-leithwood-
successful-leadership.pdf
––––. (2005). What do we already know about educational leadership. A new agenda for
research in educational leadership, 12-27.
López, M. M. C. (2008). Liderazgo de los directores y calidad de la educación. Un estudio del
perfil de los directivos en un contexto plur icultural Profesorado: Revista de curriculum
y formación del profesorado, 12(2), 1-20.
Murphy, J., Elliott, S. N., Goldring, E., & Porter, A. C. (2006). Learning-Centered Leadership: A
Conceptual Foundation. Learning Sciences Institute, Vanderbilt University.
Pont, B., D. Nusche y Moorman, H. (2008). Improving school leadership. Paris, OCDE.
Disponible en: http://www.oecd.org/edu/schoolleadership
Robinson, V. M., Hohepa, M., & Lloyd, C. (2007). School leadership and student outcomes:
Identifying what works and why: Australian Council for Educational Leaders Winmalee,
Victoria, Australia.
187
La Revista Internacional de Aprendizaje es una de
las diez revistas temáticas en la colección de
ISSN: 2575-5544