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San Pedro de Macorís

Cuevas de las maravillas

En el 1926 era llamada Cueva Jagual, y en el 1949 el profesor Francisco Richiez


Acevedo le asignó el nombre de Cueva de las maravillas por la hermosura que
revelaba en su interior y todo lo que los visitantes podrían imaginar al observar las
figuras creadas por las estalactitas y estalagmitas.
La Cueva de las Maravillas se descubrió en 1926 gracias a unos exploradores
petromacorisanos. Lamentablemente, durante 10 años, fue víctima de agravios, sobre

todo, para extraerle el apreciado abono de murcielaguina .

La fuente de oro
Un lugar que definitivamente no debe perderse, es la Fuente de Oro, ubicada en el
centro de una reserva natural protegida, en las cercanías del Río Higuamo, es un
manantial que emana desde un río subterráneo, por lo que siempre sus aguas
permanecen cristalinas; no es muy profunda lo cual la hace adecuada para todas las
edades y con la peculiaridad de que temprano en las mañanas sus aguas son un
poco tibias y en las tardes un poco frías, lo cual las hace siempre agradable. Un
consejo es que si está dentro de sus posibilidades y gustos, visitela en días de
semana o en las mañanas y es probable que la tenga solo para usted, en fines de
semana en la tarde es muy concurrida.
Además para los fanáticos de la fotografía, en esta área por ser protegida, podrán
encontrar una gran diversidad de aves silvestres que por naturaleza habitan estos
alrededores y otras que son liberadas aqui para que puedan reproducirse
naturalmente, así que con suerte y una buena cámara lograra plasmar algunas de
ellas para siempre… Entre las aves que mas abundan estan La Rolita (Columbina
Passerina), La Cigua Palmera (Dulus Dominicus) “la cual es el ave nacional de
nuestro país República Dominicana y es una especie que solo existe en nuestra
isla”, también hay Guineas (Pintada), Judíos (Crotophaga Ani), Pájaro Bobo Menor
(Coccyzus Minor) entre otras.

La laguna mallen
Sin lugar a dudas, uno de los lugares más impresionantes de San Pedro de Macorís
es la Laguna Mallén, puesto que una vez allí, sentirá que está en algún lugar muy
lejos de la civilización, gracias a una quietud que es adornada por el cantar de la
gran variedad de aves que la habitan y que algunas de ellas no pueden ser vistas en
ningún otro lugar en toda la región este. Con más de 8 km en recorrido, es el área
protegida más amplia de San Pedro de Macorís. En el centro de la laguna hay una
pequeña isla llamada “Isla de la Mujer”, en la cual habitan en una cabaña hecha en
madera los Guardabosques, quienes son muy amables, hospitalarios y siempre en
disposición de darles un recorrido por toda la reserva.
En esta laguna que también tiene áreas pantanosas además de aves se encuentra
una vasta diversidad de peces que se pueden observar saltar sobre las aguas.

Juan Dolio

Originalmente un pequeño pueblo pesquero, Juan Dolio se convirtió en un pionero de


la industría hotelera de la República Dominicana para finales de los años 80
convirtiendose en un destino preferido por turistas europeos.
El seibo
Basílica de la santísima cruz del seibo

Destacar que es una iglesia presenta un importante estilo


victoriano que se puede apreciar en la zona externa y también en
el interior, además de ser uno de los monumentos de la época
colonial más importante, con fecha de construcción de 1556. Se
la conoce también como la Basílica de la Santísima Cruz, aunque
tiene un tamaño pequeño. Presenta en el interior una serie de
elementos de gran importancia como una astilla de la Cruz del
Calvario, donde murió Jesús y que el propio Vaticano donó.

Es una iglesia cuyo interior suele gustar entre los visitantes por el
alto valor arquitectónico y por los elementos artísticos que se
pueden ver durante la visita por esta zona de República
Dominicana.

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