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E.

íromm
LA CONDICIÓN
HUMANA ACTUAL

PATDOS STUDIO
LA CONDICIÓN HUMANA ACTÚA
y otros temas de la vida contemporánc
Itimos títulos publicados:
E. Fromm - La crisis del psicoanálisis
A. Montagu y F. Matson - El contacto humano
P. L. Assoun - Freud. La filosofía y los filósofos
O. Masotta - La historieta en el mundo moderno
32, 33, 34, 35, 36, 37. D. J. O'Connor - Historia crítica de lafilosofíaoccidental. 7 volúme-
nes. 1. Lafilosofíaen la antigüedad. II. Lafilosofíaen la Edad Media y los orígenes del pen-
samiento moderno. III. Racionalismo, iluminismo y materialismo en los siglos XVÜ y
XVIII. IV. El empirismo inglés. V. Kant, Hegel, Schopenhauer, Nietzsche. VI. Empirismo,
idealismo; pragmatismo y filosofía déla ciencia en la segunda mitad del siglo XIX. VIL La
filosofía contemporánea.
A M. Guillemin - Virgilio. Poeta, artista y pensador
M. R. Lida de Malkieí - Introducción al teatro de Sófocles
C. Dyke - Filosofía de la economía
M. Foucault - Enfermedad mental y personalidad
D. A Norman - El procesamiento de la información en el hombre
Rollo May - El dilema existencial del hombre moderno
Ch. R. Wright - Comunicación de masas
E. Fromm - Sobre la desobediencia y otros ensayos
A. Adler - El carácter neurótico
M. Mead - Adolescencia y cultura en Samoa
E. Fromm - El amor a la vida
J. Maisonneuve - Psicología social
M. S. Olmsted - El pequeño grupo
E. H. Erikson - El ciclo vital completado
G W. Allport - Desarrollo y cambio
M. Merleau-Ponty - El ojo y el espíritu
G. Lefebvre - El gran pánico de 1789
P. Pichot - Los tests mentales
L. E. Raths - Cómo ensebar a pensar
E. De Bono - El pensamiento lateral. Manual de creatividad
W. J. H. Sprott y K. Young - La muchedumbre y el auditorio
R. Funk - Erich Fromm
Ch. Darwin - Textos fundamentales
Ph. Aries, A Béjin, M. Foucault y otros - Sexualidades occidentales
E. Wiesel - Los judíos del silencio
G. Deleuze - Foucault
A Montagu - ¿Qué es el hombre?
M. McLuhan, Q. Fiore - El medio es el masaje
W. J. H. Sprott - Grupos humanos
Ph. Aries - El tiempo de la historia ediciones
A Jacquard - Yo y los demás
K. Young - La opinión pública y la propaganda PAIDOS
M. Poster - Foucault. el marxismo y la historia Barcelona
S. Akhilananda - Psicología hindú Buenos Aires
G. Vattimo - Más allá del sujeto ^ México
C. Geertz - El antropólogo como autor
<ap.: me prest ni rtumun vunuuiun
ublicado en inglés por Holt, Rinehart and Winston, Nueva York,
.'hicago, San Francisco
'raducción de Gerardo Steenks

ÍNDICE

Cubierta de Julio Vivas


I. L A CONDICIÓN H U M A N A ACTUAL . . . . 7
." reimpresión en España, 1981 II. SEXO Y CARÁCTER 18
."reimpresión en España, 1983
." reimpresión en España, 1984 III. E L PSICOANÁLISIS: ¿CIENCIA O LÍNEA
." reimpresión en España, 1986 PARTIDISTA? 41
." reimpresión en España, 1989
IV. E L CARÁCTER REVOLUCIONARIO 56
V. L A MEDICINA Y EL PROBLEMA ÉTICO
DEL HOMBRE MODERNO 79
VI. SOBRE LAS LIMITACIONES Y PELIGROS
DE LA PSICOLOGÍA 101
juedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del «Copyright», VII. E L CONCEPTO PROFETICO DE PAZ 112
ajo Jas sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cual-
uier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la dis-
ibución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.

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I
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL

Una vez destruido el mundo medieval, el hombre de


Occidente pareció encaminado hacia el logro final de
Bus más anhelados sueños y visiones. Se liberó de la
autoridad de una Iglesia totalitaria, del peso del pen-
samiento tradicional, de las limitaciones geográficas
de nuestro globo, sólo a medias descubierto. Cons-
truyó una ciencia nueva que con el tiempo llevó a la
aparición de fuerzas productivas desconocidas hasta
entonces y a la transformación completa del mundo
material. Creó sistemas políticos que parecieron ase-
gurar el desarrollo libre y provechoso del individuo;
redujo el tiempo de trabajo hasta un punto tal que
el hombre occidental tiene libertad para gozar de
horas de ocio en una medida que sus antepasados
difícilmente habrían podido imaginar.
¿ Y a qué hemos llegado hoy?
El peligro de una guerra que lo puede destruir
todo, pende sobre la humanidad: un peligro que no
es superado en modo alguno por los vacilantes inten-
tos que hacen los gobiernos para evitarlo. Pero aun
en el caso de que a los representantes políticos del
hombre les quede suficiente cordura como para im-
pedir una guerra, la condición del hombre dista mu-
cho de satisfacer las esperanzas de los siglos xvi,
XVII y xviil.
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salvo la de continuar en movimiento, de funcionar, frutos; rara vez está en contacto con el producto
de avanzar. El industrialismo moderno ha tenido completo. El dirigente, en cambio, sí está en contac-
éxito en la producción de esta clase de hombre: es to con tal producto completo, pero enajenado de él
el autómata, el hombre enajenado. Enajenado en el en cuanto algo útil y concreto. Su meta es emplear
sentido de que sus acciones y sus propias fuerzas se provechosamente el capital invertido por otros; el
han convertido en algo ajeno, que ya no le pertene- producto obtenido es, sencillamente, la encarnación
cen ; se levantan por encima de él y en su contra, y lo del capital, no algo que le interese como entidad con-
dominan en vez de ser dominadas por él. Sus fuer- creta. El empresario se ha convertido en un buró-
zas vitales se han transformado en cosas e institucio- crata que maneja cosas, números y seres humanos
nes; y estas cosas e instituciones han llegado a ser como meros objetos de su actividad. Al arte de mane-
ídolos. No son vividas como el resultado de los pro- jar a la gente que trabaja se lo denomina arte de
pios esfuerzos del hombre sino como algo separado las relaciones humanas, cuando en realidad el em-
de él, algo que adora y reverencia y a lo que se so- presario debe habérselas con las relaciones más in-
mete. El hombre enajenado se arrodilla ante la obra humanas, entre autómatas que se han convertido en
de sus propias manos. Sus ídolos representan sus abstracciones.
propias fuerzas vitales en forma enajenada. El hom- Lo que consumimos es algo igualmente enajena-
bre se vive a sí mismo no como el portador activo de do. Está determinado más por frases publicitarias
sus propias fuerzas y riquezas sino como una "cosa" que por nuestras verdaderas necesidades, nuestros
empobrecida, dependiente de otras cosas que están paladares, nuestros ojos o nuestros oídos.
fuera de él, en las que ha proyectado su substancia
La falta dé" significado y la enajenación del tra-
viviente.
bajo hacen anhelar una holganza completa. El hom-
El hombre proyecta sus sentimientos sociales bre odia su vida de trabajo, pues lo hace sentirse
en el Estado. Como ciudadano está dispuesto a prisionero y farsante. Su ideal se torna la holgaza-
dar la vida por sus semejantes; como individuo nería absoluta, donde no necesite hacer ningún movi-
privado lo rige una egoísta preocupación por sí miento, donde todo transcurra de acuerdo con el
mismo. Por el hecho de haber encarnado sus pro- slogan de la Kodak: "Usted aprieta el botón; nos-
pios sentimientos sociales en el Estado, adora a éste otros hacemos el resto". Esta tendencia, reforzada
y sus símbolos. Sus sentimientos de poder, sabiduría por el tipo de consumo necesario para la expansión
y coraje los proyecta en sus líderes, a quienes del mercado interno, lleva a un principio que Huxley
reverencia como si fueran ídolos. Como obrero, ha expresado muy sucintamente en su libro Brave
empleado o dirigente, el hombre moderno está ena- New World. Uno de los slogans con que todos hemos
jenado de su trabajo. El obrero ha llegado a ser un sido condicionados desde la infancia dice: "Nunca
átomo económico que danza al compás de la direc- dejes para mañana el goce que puedes tener hoy".
ción automatizada. No tiene parte en la tarea de Si no pospongo la satisfación de mi deseo (y estoy
planear el proceso de trabajo, no tiene parte en sus condicionado para desear sólo aquello que puedo ob-
12 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 13

tener), no tendré conflictos ni dudas; no habrá que son sólo producto de nuestros deseos, me temo que
tomar decisiones: nunca me encuentro solo conmigo lo que quedaría por admitir como más probable
mismo, pues siempre estoy ocupado, ya sea traba- es que la discrepancia entre inteligencia técnica y
jando o divirtiéndome. No necesito tener conciencia razón haga estallar una guerra atómica en el mun-
de mí mismo como tal, pues la tarea de consumir me do. El resultado casi seguro de una guerra tal, es
absorbe constantemente. Soy un sistema de deseos la destrucción de la civilización industrial y la re-
y satisfacciones; debo trabajar para poder satisfacer gresión del mundo a un primitivo nivel agrario. O en
mis deseos, y estos mismos deseos son constante- el caso de que la destrucción no resultara tan com-
mente estimulados y dirigidos por la maquinaria pleta como suponen muchos especialistas en la ma-
económica. teria, el vencedor se verá, por fuerza, ante la nece-
Pretendemos ir en pos de las metas de la tradi- sidad de organizar y dominar todo el mundo. Tal
ción judeocristiana: amar a Dios y a nuestro pró- cosa podría ocurrir únicamente en un Estado centra-
jimo. Hasta nos dicen que atravesamos un período lizado y que tenga como base la fuerza, y habría
de renacimiento religioso, lleno de promesas. Nada muy poca diferencia «n que la sede del gobierno
podría estar más lejos de la verdad. Empleamos estuviera en Moscú o Washington.
símbolos pertenecientes a una tradición genuina- Por desgracia, ni el poder evitar la guerra es pro-
mente religiosa y los transformamos en fórmulas mesa de un futuro brillante. Tanto en el desarrollo
que sirven a la finalidad del hombre enajenado. La del capitalismo como del comunismo, tal como los
religión se ha convertido en una cascara vacía; se imaginamos en los próximos cincuenta o cien años,
ha transformado en un dispositivo que nos ayuda los procesos que fomentan la enajenación humana
a elevar nuestras propias fuerzas para lograr el no se habrán interrumpido. Ambos sistemas desem-
éxito. Dios se convierte en socio del negocio. El
bocarán en sociedades burocratizadas, con sus inte-
poder del pensamiento positivo es el sucesor de cómo
grantes bien alimentados, bien vestidos, con todos
ganar amigos e influir sobre la gente.
sus deseos satisfechos y libres de deseos que no se
También el amor por el hombre es un fenómeno puedan satisfacer. Los hombres son, cada vez más,
raro. Los autómatas no aman; los hombres enaje- autómatas que fabrican máquinas que actúan como
nados no se preocupan. Los expertos en relaciones hombres y producen hombres que funcionan como
amorosas y los consejeros matrimoniales consideran
máquinas; su razón se deteriora a la vez que crece
encomiable una relación de equipo entre dos perso-
su inteligencia, dando así lugar a la peligrosa situa-
nas que se manejan entre ellas con las técnicas
apropiadas y cuyo amor es esencialmente un egoísmo ción de proporcionar al hombre la fuerza materia]
d deux, un fondeadero abrigado para una soledad de más poderosa sin la sabiduría para emplearla.
otro modo insoportable. A pesar de la producción y el confort crecientes,
¿Qué es entonces lo que podemos esperar del fu- el hombre pierde cada vez más el sentido de ser él
turo? Si dejamos de lado aquellos pensamientos que mismo; tiene la sensación de que su vida carece de
LA CONDICIÓN H U M A N A AWUAL iü
14 ERICH FEOMM

sentido, aun cuando tal sensación sea en gran parte cualquier tentativa de cambiar sólo una sección de
inconsciente. En el siglo pasado el problema era que la vida, la humana o la espiritual, está condenada al
Dios está muerto; en nuestro siglo el problema es fracaso. En verdad, el progreso que tiene lugar en
que el hombre está muerto. En el siglo xix, inhu- una sola esfera atenta contra el progreso en todas
manidad significaba crueldad; en el siglo xx signi- las otras esferas. El Evangelio, preocupado únicamen-
fica enajenación esquizoide. En otros tiempos el te por la salvación espiritual, condujo al estableci-
peligro era que los hombres se convirtieran en es- miento de la Iglesia Católica Romana; la Revolución
clavos. El peligro del futuro es que los hombres Francesa, interesada exclusivamente en la reforma
lleguen a convertirse en robots. Verdad es que los política, trajo a Robespierre y Napoleón; el socia-
robots no se rebelan. Pero dada la naturaleza del lismo, en la medida en que sólo se propuso el cambio
hombre, los robots no pueden vivir y mantenerse económico, dio a luz al stalinismo.
cuerdos: se convierten en golems; entonces bus- Mediante la aplicación del principio del cambio
carán destruir el mundo y destruirse a sí mismos, simultáneo en todas las esferas de la vida, debemos
pues ya no serán capaces de soportar el tedio de pensar en los cambios económicos y políticos nece-
una vida falta de sentido y carente por completo de sarios para vencer el hecho psicológico de la enaje-
objetivos." nación. No desperdiciaremos los progresos tecnológi-
cos de la producción mecánica en gran escala y de
¿Qué alternativa hay entre la guerra y el robo- la automación. Pero es menester que descentralice-
tismo? De modo más fundamental, la respuesta po- mos el trabajo y el Estado a fin de darles propor-
dría darse tal vez tomando la frase de Emer- ciones humanas y que permitamos la centralización
son: "Las cosas tienen las riendas y manejan a la sólo hasta el punto requerido por las necesidades de
humanidad" e invertirla para que diga: "Dad las la industria. En la esfera económica se requiere
riendas a la humanidad para que maneje las cosas". una democracia industrial, un socialismo democrático
Es otra manera de expresar que el hombre debe caracterizado por la dirección conjunta de todos los
superar la enajenación, que lo convierte en un impo- que trabajan en una empresa, a fin de dar lugar a
tente e irracional adorador de ídolos. En la esfera su participación activa y responsable. Es posible
psicológica eso significa que debe vencer las acti- encontrar formas nuevas para tal participación. En
tudes pasivas y orientadas mercantilmente que ahora la esfera política, la democracia efectiva puede ser
lo dominan, y elegir en cambio una senda madura establecida creando millares de pequeños grupos que
y productiva. Debe volver a adquirir un sentimiento se traten cara a cara, que estén bien informados,
de ser él mismo; debe ser capaz de amar y de con- que mantengan discusiones serias y cuyas decisiones
vertir su trabajo en una actividad concreta y llena se integren en una nueva "cámara de representantes
de significado. Debe emerger de una orientación o diputados". Para un renacimiento cultural deben
materialista y alcanzar un nivel en donde los valores combinarse la educación del trabajo para los jóvenes,
espirituales —amor, verdad y justicia— se convier- educación para los adultos y un nuevo sistema de
tan realmente en algo de importancia esencial. Pero
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arte popular y ritual secular a través de toda la en la forma ritualista de las inmolaciones humanas
nación. de los aztecas o mayas o en la forma secular de la
Así como el hombre primitivo era impotente ante guerra, cuando haya sido capaz de regular su rela-
las fuerzas naturales, así el hombre moderno está ción con la naturaleza de manera razonable en lugar
desamparado ante las fuerzas económicas y sociales de ciegamente, cuando las cosas se hayan conver-
que él mismo ha creado." Adora la obra de sus pro- tido verdaderamente en sus servidores y no en sus
pias manos, reverencia los nuevos ídolos, y sin em- ídolos, entonces tendrá ante sí los conflictos y pro-
bargo jura por el Dios que le ordenó destruir todos blemas verdaderamente humanos; deberá ser teme-
los ídolos. El hombre sólo podrá protegerse de las rario, valiente, imaginativo, capaz de sufrir y gozar,
consecuencias de su propia locura creando una so- pero sus fuerzas estarán al servicio de la vida, no
ciedad sana y cuerda, ajustada a las necesidades del de la muerte. La nueva fase de la historia humana,
hombre (necesidades que se nutren en las condi- si es que llega a ocurrir, no será un final sino un
ciones mismas de su existencia) ¡ ^ n a sociedad en nuevo comienzo.
la cual los hombres estén unidos por vínculos de amor,
en la cual se hallen arraigados por lazos fraternales
y solidarios más que por ataduras de sangre y suelo;
una sociedad que le ofrezca la posibilidad de tras-
cender la naturaleza mediante la creación antes que
por la destrucción, en la cual cada uno tenga la
sensación de ser él mismo al vivirse como el sujeto
de sus poderes antes que por conformismo, doíide
exista un sistema de orientación y devoción que no
exija la deformación de la realidad y la adoración
de ídolos.
La construcción de una sociedad tal significa em-
prender la etapa siguiente: significa el fin de la
historia "humanoide", la fase en la que el hombre
no ha llegado todavía a ser plenamente humano. No
significa el "fin de los días", el "completamiento", el
estado de armonía perfecta donde el hombre está
libre de conflictos o problemas. Por lo contrario, es
destino del hombre que su existencia se halle acosada
por contradicciones que está obligado a enfrentar,
sin poder resolverlas jamás. Una vez que haya supe-
rado el estado primitivo del sacrificio humano, sea
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 19

cación; tratábase —tal como se diría hoy— de di-


ferencias culturales. Los filósofos románticos de
comienzos del siglo xrx, por otra parte, tomaron una
posición diametralmente opuesta. Analizaron las di-
ferencias caracterológicas que hay entre hombres y
mujeres y sostuvieron que las fundamentales de-
II rivaban de diferencias biológicas y fisiológicas
SEXO Y CARÁCTER innatas. Su argumento era que tales diferencias
de carácter existirían en cualquier cultura ima-
ginable.
De muy antigua data es la tesis de que entre los dos Aparte de los méritos de los respectivos argumen-
sexos existen diferencias innatas que por fuerza traen tos —y el análisis de los románticos era a menudo
aparejadas diferencias básicas de carácter y destino. profundo— ambos tenían un contenido político. Los
La maldición del Antiguo Testamento hace propio filósofos iluministas, en especial los franceses, desea-
de la mujer el que "a tu marido estará sujeta tu ban destacar la igualdad de hombres y mujeres en
voluntad y él será tu señor", y del hombre, que de- lo social y, hasta cierto punto, en lo político. Para
berá trabajar con sudor y pesar. Pero el relato bí- fundamentar su posición acentuaban la ausencia de
blico también contiene virtualmente la tesis opuesta: diferencias innatas. Los románticos, que eran reac-
el hombre fue creado a semejanza de Dios, y sólo cionarios políticos, apelaban en su análisis a la esen-
como castigo por su desobediencia original el hombre cia (Wesen) de la naturaleza del hombre como
y la mujer —tratados como iguales en cuanto a su prueba de la necesidad de una desigualdad política
responsabilidad moral— recibieron la maldición de y social. Si bien atribuían cualidades muy admira-
los conflictos mutuos y la eterna diferencia. Ambas bles a "la mujer", insistían en que sus características
opiniones, la de su diferencia básica y la de su iden- la hacían inepta para participar en la vida social y
tidad básica, fueron repetidas a través de los siglos; política en un pie de igualdad con el hombre.
una época o una escuela filosófica ponía el énfasis La lucha política por la igualdad de la mujer no
en una tesis, mientras otra defendía la posición terminó en el siglo xrx, como tampoco terminó la
contraria. discusión teórica sobre lo natural versus lo cultural
El problema asumió una importancia muy grande en sus diferencias. En la psicología moderna Freud
en las discusiones filosóficas y políticas de los siglos se convirtió en el más franco representante de la
xvni y xrx. Los representantes de la filosofía de la causa de los románticos. En tanto que el argumento
Ilustración adoptaron la posición de que no había de estos últimos había sido formulado en lenguaje
diferencias innatas entre los sexos (l'cLme n'a pos filosófico, el de Freud se basaba sobre la observa-
de sexe); que cualquier diferencia que pudiera ob- ción científica de pacientes sometidos al procedi-
servarse estaba condicionada por diferencias de edu- miento psicoanalítico. Supuso que la diferencia ana-
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 21
20 ERICH PROMM
Existe de todos modos cierto peligro de que algu-
tómica entre los sexos era la causa de diferencias nos adeptos de estas progresistas teorías antropoló-
caracterológicas inalterables. "La anatomía es su gicas y psicoanalíticas se pasen al extremo opuesto
destino", decía de la mujer, parafraseando un dicho y nieguen por completo que las diferencias biológi-
de Napoleón. Su argumento era que la niña peque- cas tengan algún efecto en el moldeo de la estructura
ña, al observar el hecho de que le falta el órgano del carácter. Pueden sentirse movidos a proceder
sexual masculino, es profundamente conmovida e así por el mismo motivo que actúa en los repre-
impresionada por este descubrimiento; que experi- sentantes de la Ilustración francesa. Dado que la
menta la sensación de carecer de algo que debería
acentuación de las diferencias innatas es usada como
tener; que envidia al hombre por tener lo que el
argumento por los oponentes de la igualdad de las
destino le ha negado a ella; que en el curso normal
mujeres, tal vez parezca necesario probar que la
del desarrollo intentará superar su sentimiento de
inferioridad y envidia substituyendo el órgano geni- causa de toda diferencia observable empíricamente
tal masculino por otras cosas: marido, hijos o pose- es sólo cultural.
siones. En el caso de un desarrollo neurótico no Es de importancia reconocer que en toda esta con-
logrará hacer substituciones satisfactorias. Sigue troversia hay una cuestión filosófica fundamental.
envidiando a todos los hombres, no renuncia a su La tendencia a negar toda diferencia caracterológica
deseo de ser hombre, se hace homosexual o aborrece entre los sexos puede ser provocada por la aceptación
a los hombres, o busca ciertas compensaciones per- implícita de una de las premisas de la filosofía anti-
mitidas culturalmente. Aun en el caso de un des- igualitaria : para reclamar igualdad es menester pro-
arrollo normal, la cualidad trágica del destino de la bar que no hay diferencias caracterológicas entre los
mujer nunca desaparece del todo; está maldita por sexos, salvo aquellas directamente causadas por las
el deseo de obtener algo que se mantendrá inalcan- condiciones sociales existentes. Toda la discusión es
zable toda su vida. complicada especialmente por el hecho de que un
Si bien los psicoanalistas ortodoxos retuvieron grupo habla de diferencias, en tanto que los reaccio-
esta teoría de Freud como una de las piedras angu- narios se refieren en realidad a deficiencias, y es-
lares de su sistema psicológico, otro grupo de psico- pecíficamente, a aquellas deficiencias que hacen
analistas de orientación culturalista cuestionó los imposible que la igualdad plena sea compartida
hallazgos de Freud. Demostraron las falacias tanto con el grupo dominante. De allí que para negar su
clínicas como teóricas del razonamiento de Freud, completa igualdad con los hombres se trajera a co-
señalando las experiencias culturales y personales lación la supuesta inteligencia limitada de las muje-
de las mujeres en la sociedad moderna que causaron res y su carencia de aptitudes para la organización
los resultados caracterológicos que él había explicado y la abstracción, o la falta de juicio crítico. Una
sobre bases biológicas. Las opiniones de este grupo escuela de pensamiento admitió que poseían intui-
de psicoanalistas fueron confirmadas por los descu- ción, amor, etcétera, pero que estas cualidades no
brimientos de los antropólogos. parecían hacerlas más aptas para la sociedad moder-
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 23
22 EBICH FKOMM
sus respectivos papeles sociales, si bien el carácter
na. Lo mismo se dice a menudo de las minorías, lleva un tinte debido a la diferencia de los sexos.
como las de negros o judíos. El psicólogo o antro- Esta coloración es insignificante en comparación con
pólogo se vio así colocado en una posición en la que las diferencias de raíz social, pero no debe ser dejada
debía impugnar el que entre los sexos o grupos ra- de lado.
ciales hubiera cualquier diferencia fundamental re- El supuesto implícito que da base a gran parte del
lacionada de algún modo con su aptitud para com- pensamiento reaccionario es que la igualdad presu-
partir la igualdad completa. En esta situación el pone una ausencia de diferencias entre personas o
pensador liberal se inclinó a tener en menos la exis- grupos sociales. Dado que obviamente tales diferen-
tencia de cualquier distinción. cias existen en relación con prácticamente todo lo que
A pesar de haber demostrado que no existen dife- tiene importancia en la vida, los reaccionarios llegan
rencias que justifiquen desigualdades políticas, eco- a la conclusión de que no puede haber igualdad.
nómicas y sociales, los liberales se dejaron llevar a Cuando los liberales, por el contrario, se sienten mo-
una posición defensiva estratégicamente desfavora- vidos a negar el hecho de que hay grandes diferen-
ble. Formular el hecho de que no hay diferencias cias en las dotes mentales y físicas y condiciones
aocialmente perjudiciales no requiere que se deba accidentales de la personalidad que pueden ser favo-
negar la existencia de toda diferencia. En términos rables o desfavorables, no hacen más que ayudar a
apropiados, la pregunta es entonces: ¿Qué uso se que sus adversarios parezcan tener razón a los ojos
hace de las diferencias existentes o supuestas, y qué del hombre común. El concepto de igualdad, tal como
finalidad política cumplen? Aun admitiendo que las se ha desarrollado en el judeo-cristianismo y en la
mujeres posean rasgos caracterológicos que las dife- tradición progresista moderna, significa que todos
rencien de los hombres, ¿qué significa ello? los hombres son iguales en cuanto a aquellas capa-
Es la tesis que sostenemos aquí: que ciertas dife- cidades humanas básicas como las vinculadas con el
rencias biológicas determinan diferencias caracte- goce de la libertad y la felicidad. Significa además,
rológicas; y que tales diferencias están combinadas como consecuencia política de esta igualdad básica,
con aquellas que son producidas directamente por que ningún hombre deberá ser usado como medio
factores sociales; que estos últimos tienen un efecto para los fines de otro hombre, ningún grupo usado
mucho más fuerte y que pueden acrecentar, eli- como medio para los fines de otro grupo. Cada hom-
minar o invertir diferencias de raíz biológica; y bre es un universo para sí mismo, y es sólo su propia
que, en última instancia, las diferencias caractero- finalidad. Su meta es la realización de su ser, in-
logías que existen entre los sexos, en cuanto no cluyendo aquellas mismísimas peculiaridades que son
están determinadas directamente por factores cultu- características de él y que lo hacen diferente de los
rales, no constituyen nunca diferencias de valor. En demás. La igualdad es así la base para el desarrollo
otras palabras, el carácter típico de hombres y muje- total de las diferencias, y su resultado es el des-
res en la cultura occidental está determinado por arrollo de la individualidad.
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 25
24 ERICH FKOMM
disposición es importante destacar que la disponi-
No obstante haber un número de diferencias bio- bilidad de la mujer para la satisfacción sexual del
lógicas que bien merecerían ser examinadas en lo hombre depende de la voluntad de ella; es una deci-
referente a su importancia para establecer diferen- sión consciente que puede tomar en cualquier mo-
cias entre hombres y mujeres, nosotros trataremos mento que le venga en gana. La disposición del
aquí principalmente sólo una. Más que examinar hombre, empero, no es de ningún modo sencillamente
todo el problema de las diferencias de carácter en- una función de su voluntad. Puede en realidad sen-
tre los sexos, nos impulsa el propósito de ilustrar tir deseo sexual y tener una erección en contra de
la tesis general. Dedicaremos la mayor parte de su voluntad, y puede ser impotente no obstante de-
nuestra atención a los respectivos roles que desem- sear ardientemente lo contrario. Por otra parte, des-
peñan el hombre y la mujer en el contacto sexual de el lado del hombre, la imposibilidad de funcionar
e intentaremos demostrar que esta diferencia se tra- es un hecho que él no puede ocultar. La falta de
duce en ciertas desigualdades caracterológicas, las respuesta en la mujer, ya sea total o parcial, la falla
que sólo tiñen las principales diferencias resultantes de "ella", aunque frecuentemente notada por el hom-
de la diversidad de sus roles sociales. bre, de ningún modo es análogamente obvia; deja
Para poder funcionar sexualmente, el hombre margen para mucha simulación. Si la mujer con-
debe tener una erección y ser capaz de mantenerla siente con su voluntad, el hombre puede estar seguro
durante la cópula hasta llegar al orgasmo; con el de quedar satisfecho toda vez que la desee. Pero la
fin de satisfacer a la mujer, debe poder mantener la situación de la mujer es enteramente distinta; el
erección durante un tiempo suficientemente prolon- deseo sexual más ardiente de su parte no llevará a
gado como para que ella alcance el orgasmo. Ello la satisfacción a menos que el hombre la desee lo
significa que para poder satisfacer sexualmente a bastante como para tener una erección. Y aun du-
la mujer el hombre debe demostrar que cuenta con
rante el acto sexual, para lograr su plena satisfacción
la capacidad de tener una erección y de mantenerla.
la mujer debe depender de la capacidad del hombre
La mujer, por otra parte, para satisfacer sexualmen-
para hacerle alcanzar el orgasmo. De ese modo, para
te al hombre no necesita demostrar nada. Es verdad
que su excitación puede acrecentar el placer del hom- satisfacer a su pareja el hombre debe demostrar
bre, y que ciertos cambios físicos concomitantes en algo; la mujer no.
sus órganos sexuales pueden hacer el contacto más fá- De esta diferencia entre sus respectivos roles
cil para él. Dado que sólo se han de considerar reac- sexuales se desprende algo más: la diferencia exis-
ciones puramente sexuales —y no las sutiles reaccio- tente en sus angustias específicas vinculadas con la
nes psíquicas de personalidades diferenciadas— si- función sexual. La angustia reside en el punto mis-
gue en pie el hecho de que el hombre necesita la mo en donde son vulnerables las posiciones del hom-
erección de su miembro para satisfacer a la mujer; bre y la mujer. La posición del hombre es vulne-
la mujer no necesita nada para satisfacer al hombre, rable en cuanto él debe demostrar algo, es decir, en
salvo un cierto grado de disposición. Al hablar de cuanto puede fallar potencialmente. Para él, el con-
26 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 27

tacto carnal tiene siempre el aire de una prueba, de "normal" es cuestión de grado y de conciencia an-
un examen. Su angustia específica es la de fallar. El tes que de cualidad esencial. Lo que en la persona
caso extremo es la angustia de castración, o sea el neurótica aparece como una angustia consciente y
temor de volverse orgánicamente, y por lo tanto per- continua, en el llamado hombre normal es una an-
manentemente, incapaz de actuar. La vulnerabilidad gustia cuantitativamente leve y que pasa relativa-
de la mujer, por su parte, reside en su dependencia mente inadvertida. Lo mismo es válido para las
del hombre; el elemento de inseguridad unido a su mujeres. Más aún, ciertos incidentes que los indivi-
función sexual no reside en fallar sino en ser "de- duos normales pasan por alto, sin duda despiertan
jada sola", en ser frustrada, en no tener completo angustias manifiestas en la persona neurótica. El
dominio del proceso que conduce a la satisfacción hombre normal no duda de su virilidad. La mujer
sexual. No deberá sorprender entonces que las an- normal no teme ser frustrada sexualmente por el
gustias de hombres y mujeres se refieran a esferas hombre que ha elegido como pareja sexual. Elegir
distintas. La del hombre, se relaciona con su yo, con acierto al hombre en el cual puede tener "fe"
su prestigio, su valor ante los ojos de la mujer; la sexualmente es una parte esencial de su sano instinto
de la mujer, con su placer y satisfacción sexuales.1 sexual. Pero no altera de ningún modo el hecho de
El lector se puede preguntar ahora si estas angus- que potencialmente el hombre puede fallar, riesgo
tias no son sólo características de personalidades que nunca corre la mujer. La mujer depende del
neuróticas. El hombre normal, ¿ acaso no está seguro deseo del hombre; éste es independiente del deseo
de su virilidad? La mujer normal, ¿duda acaso de su de ella.
pareja? ¿No estaremos aquí ante el caso del hom- Hay todavía otro elemento de importancia para
bre moderno, sumamente nervioso y sexualmente in- determinar la presencia de angustias, y de angustias
seguro? ¿No están el "hombre de las cavernas" y diferentes, en el hombre y la mujer normales.
la "mujer de las cavernas", con su sexualidad "pri-
La diferencia entre los sexos es la base para la
mitiva" y no corrompida, libres de tales dudas y
angustias ? más temprana y elemental división de la humanidad
en grupos separados. Hombre y mujer se necesitan
A simple vista parecería que sí. El hombre cons- entre sí para el mantenimiento de la raza y la fami-
tantemente preocupado por su virilidad representa lia, así como para la satisfacción de sus deseos se-
un cierto tipo de personalidad neurótica, tal como la xuales. Pero en cualquier situación en la que dos
mujer siempre temerosa de quedar insatisfecha o grupos diferentes se necesiten entre sí, aparte de
abrumada por su dependencia. Aquí, tal como ocu-
elementos de armonía, cooperación y satisfacción
rre a menudo, la distinción entre "neurótico" y
mutuas, habrá también elementos de lucha y dis-
1 cordia.
Una distinción similar, pero referida únicamente a
los temores sexuales de los niños, ha sido hecha por Ka- Mal podría esperarse que la relación sexual entre
ren Horney en su trabajo "Die Angst vor der Prau", los sexos estuviera exenta de antagonismo y hosti-
Zeitschr. f. Psychoanal., XIII (1932), 1-18.
28 ERICH FEOMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 29

lidad potenciales. Hombres y mujeres, junto con la lidad están firmemente implantados en el ser huma-
capacidad para amarse, tienen una similar capacidad no común que vive dentro de la cultura occidental.
para el odio. En toda relación hombre-mujer, el Aun cuando no hubiera diferencia en los respectivos
elemento de antagonismo constituye una potenciali- papeles sexuales, estas ansias existirían en hombres
dad, y de esta misma potencialidad puede surgir a y mujeres debido a factores sociales. El impacto de
veces el elemento de angustia. El ser amado puede estas causas sociales es tan grande que podría pare-
convertirse en enemigo, y los respectivos puntos vul- cer dudoso si, en términos cuantitativos, hay en los
nerables del hombre y la mujer están entonces ame- hombres algún predominio notable del afán de pres-
nazados. tigio como resultado de los factores sexuales que se
La clase de amenaza y angustia difieren sin em- examinan en este contexto. La cuestión de pri-
bargo en el hombre y en la mujer. Si la principal mera importancia no es sin embargo el grado en
angustia masculina es la de fallar o no poder cumplir que las causas sexuales acrecientan el espíritu de
la tarea esperada, el impulso destinado a protegerlo competencia o rivalidad, sino más bien la necesidad
de esta angustia es el deseo de prestigio. El hombre de que se reconozca la presencia de factores que no
está hondamente poseído por un anhelo de demos- sean los sociales y que promueven la competencia.
trarse a sí mismo, a la mujer que ama, a todas las El afán masculino de prestigio echa alguna luz
otras mujeres y a todos los otros hombres que se sqbre la cualidad específica de la vanidad varonil.
halla a la altura de cualquier cosa que se espere de Se dice en general que las mujeres son más vanidosas
él. Busca renovada protección contra el temor de la que los hombres. Si bien lo contrario puede ser cier-
falla sexual compitiendo en todas las otras esferas to, lo que importa no es la diferencia en cantidad
de la vida en las cuales la fuerza de voluntad, la sino la naturaleza de la vanidad. La característica
fuerza física y la inteligencia son útiles para ase- esencial de la vanidad masculina es la de hacer alar-
gurar el éxito. Estrechamente vinculada con su an- des, demostrar qué buen "ejecutante" se es. Se es-
sia de prestigio se halla su actitud competitiva hacia fuerza por afirmar que no teme fallar. Esta vanidad
otros hombres. Temeroso de una posible falla, tiende parece teñir todas las actividades del varón. No hay
a probar que es mejor que cualquier otro hombre. probablemente ningún logro alcanzable por varones,
El donjuán lo hace directamente en el terreno se- desde hacer el amor hasta los actos más osados de
xual; el hombre corriente indirectamente: venciendo la lucha o del pensamiento, que no esté teñido en al-
más rivales, cazando más animales, ganando más guna medida por esta típica vanidad masculina.
dinero u obteniendo en otras cosas mayores éxitos Otro aspecto del ansia masculina de prestigio es
que sus competidores varones. su sensibilidad para el ridículo, particularmente en
El sistema social y económico moderno se basa presencia de mujeres. Hasta un cobarde puede con-
sobre los principios de la competencia y el éxito; vertirse en algo así como un héroe si corre el riesgo
las ideologías alaban su valor, y debido a estas y de quedar en ridículo ante mujeres, y el temor de
otras circunstancias el afán de prestigio y la riva- perder la vida puede ser en el hombre menor que su
30 ERICH FEOMM
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 31
temor al ridículo. Trátase en realidad de un rasgo
típico en la pauta de heroísmo masculino, que no es nar a una mujer e inducirla a que sea su pareja
mayor que el heroísmo de que son capaces las muje- sexual: la pura fuerza física o, más significativa-
res, pero diferente, pues se halla teñido por la vani- mente, la fuerza que dan la posición social y el di-
dad de tipo masculino. nero. Para el hombre, sus oportunidades de satis-
Otro resultado de la posición precaria que el hom- facción sexual no dependen sólo de su atractivo se-
bre tiene ante la mujer y de su temor a que ella lo xual. Para la mujer, su satisfacción sexual depende
ridiculice es su odio potencial. Este odio contribuye enteramente de su atractivo. No hay fuerza o pro-
a exacerbar otro afán que también tiene una fun- mesa que pueda hacer sexualmente potente a un
ción defensiva: dominar a la mujer, poder sobre ella, hombre. El intento de la mujer de ser atractiva es
hacer que se sienta débil e inferior. Si lo logra no requerido por su papel sexual, y de ello deriva su
necesita tenerle miedo. Si ella siente temor de él vanidad o su preocupación por ser atractiva.
—temor de ser muerta, castigada o abandonada— El temor femenino a la dependencia, a la frus-
no podrá ponerlo en ridículo. El poder que tenemos tración, y a los roles que obligan a esperar, promue-
sobre una persona no depende de la intensidad de ve en la mujer un deseo que Freud ha destacado
nuestra pasión ni del funcionamiento de nuestra pro- especialmente: el deseo de tener el órgano genital
ductividad sexual y emotiva. El poder depende de masculino.2 La raíz de este deseo no se halla sin em-
factores que pueden ser mantenidos tan seguramente bargo en el hecho de que la mujer sienta primaria-
como para no dar lugar a que se dude de la com- mente que le falta algo, que es inferior al hombre
petencia. De paso, la promesa del poder sobre la por no tener pene. Si bien en muchos casos hay
mujer es el consuelo que el mito bíblico de tendencia
otras razones, el deseo femenino de tener pene nace
patriarcal ofrece al hombre, aun mientras Dios lo
a menudo de su deseo de ser independiente, de no
maldice.
estar restringida en su actividad, de no estar ex-
Volvamos al problema de la vanidad. Hemos di- puesta al riesgo de la frustración. Así como la aspi-
cho que la vanidad de la mujer difiere cualitativa- ración del hombre a ser mujer puede resultar de su
mente de la del hombre. La vanidad masculina deseo de verse librado de la carga de la prueba, la
es demostrar qué puede hacer, probar que nunca aspiración femenina a tener pene puede resultar del
falla; la vanidad femenina se caracteriza esencial- ansia de superar su dependencia. Además, bajo cir-
mente por la necesidad de atraer y por la necesidad cunstancias especiales pero que se dan frecuente-
de demostrarse a sí misma que es capaz de atraer. mente, el pene no sólo sirve como símbolo de inde-
Verdad es que el hombre necesita atraer sexualmente pendencia sino que, puesto al servicio de tendencias
a una mujer para conquistarla. Esto es particular-
mente válido para una cultura en la cual la atracción
2 Ver Clara Thompson, "What Is Penis Envy?" y la
sexual abarca gustos y sentimientos diferenciados. discusión siguiente por Janet Rioch, Proceedings of the
Pero hay otras formas en que un hombre puede ga- Associaiion for the Advaneement of Psyehoanalysis,
Boston, jleetings, 1942.
32 EEICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 33

sádico-agresivas, simboliza también un arma con proviene no sólo de la premisa masculina de que los
la cual herir a los hombres o a otras mujeres.8 hombres son superiores a las mujeres, sino que re-
Si el arma principal del hombre contra la mujer sulta también de la actitud de una civilización
es el poder físico y social que tiene sobre ella, en- industrial altamente técnica, en la cual la producti-
tonces la principal arma femenina es su posibili- vidad natural no está muy valorizada. De todos mo-
dad de ponerlo en ridículo. La manera más radical dos, si se consideran períodos anteriores de la his-
de ridiculizarlo es hacerlo impotente. La mujer pue- toria humana, cuando la vida dependía esencialmente
de conseguirlo de muchos modos, entre los que de la productividad de la naturaleza y no de la pro-
figuran recursos toscos y otros sutiles. Varían desde ductividad técnica, el hecho de que las mujeres com-
la expectativa expresada o implícita de que él fra- partieran este don con el suelo y los animales hem-
casará, hasta la frigidez y un tipo de espasmo vaginal bras debe haber causado mucha impresión. El hombre
que torna físicamente imposible el contacto. El de- es estéril, si se considera sólo el reino puramente
seo de castrar al hombre no parece desempeñar el natural. En una cultura donde lo principal era la
papel predominante que le adjudicó Freud. La cas- productividad natural, se podría suponer que el hom-
tración es por cierto una manera de hacer impotente bre se sintiera inferior a la mujer, especialmente
al hombre, y aparece frecuentemente cuando se dan cuando su intervención en la producción de la cria-
fuertes tendencias destructivas y sádicas. Pero la tura no era claramente comprendida. Se puede ima-
meta principal de la hostilidad femenina parece ser ginar sin riesgo que el hombre admiraba a la mujer
no el daño físico sino el funcional, o sea, perturbar por esa capacidad que él no tenía, que sintiera miedo
la capacidad de actuar del hombre. La hostilidad ante ella y la envidiara. Él no podía producir; sólo
específica del hombre es la de dominar por la fuerza podía matar animales a fin de poder comerlos, o
física, por el poder político o económico; la de la matar enemigos para poder asegurarse o apoderarse
mujer es socavar por medio del ridículo y el des- de alguna manera mágica de la fuerza que poseían.
precio. Sin entrar a discutir el lugar ocupado por estos
La mujer puede dar a luz; el hombre no. Desde factores en comunidades puramente agrarias, exami-
su punto de vista patriarcal, Freud supuso caracte- naremos brevemente los efectos de algunos cambios
rísticamente que la mujer siente envidia por el históricos importantes. Uno de los más significa-
miembro masculino, pero pasó casi por alto la posi- tivos de esos efectos fue el creciente perfecciona-
bilidad de que el hombre envidiara la capacidad de miento tecnológico en la producción. La mente se usó
la mujer para gestar hijos. Esa opinión unilateral cada vez más para mejorar y aumentar los varios me-
dios de vida que originalmente dependían sólo de los
3 dones de la naturaleza. Si bien las mujeres tenían
En la homosexualidad femenina, una combinación
de la tendencia a ser activa, en contraste con el papel originariamente un don que las hacía superiores a
dependiente de "servir", acompañada por tendencias des- los hombres, y éstos compensaron originariamente
tructivas, parece ser a menudo una parte significativa tal falta empleando su habilidad para la destrucción,
del cuadro.
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 35
34 ERICH FROMM

más tarde los hombres llegaron a usar su intelecto una palabra destruye el paño y con una palabra lo
como base para la producción tecnológica. En sus vuelve a crear. Su liderazgo es confirmado. Derrota
primeras etapas era algo vinculado estrechamente a la diosa-madre y del cuerpo de ella crea los cielos
con la magia; más tarde, con el poder de su pensa- y la tierra.
miento, el hombre produjo cosas materiales; su ca- ¿Cuál es el significado de esta prueba? Para po-
pacidad para la producción técnica ha dejado ahora der equiparar su fuerza con la de la diosa, el dios
atrás la necesidad de depender de la producción varón debe poseer aquella cualidad que la hace su-
natural. perior: la capacidad de crear. La finalidad de la
prueba es demostrar que tiene esta capacidad, así
En lugar de extendernos ahora sobre este tema, como la capacidad característicamente masculina de
sencillamente nos referiremos a los escritos de Ba- destruir, la manera en la que el hombre ha cambiado
chofen, Morgan y Briffault, quienes han recogido y tradicionalmente la naturaleza. Primero destruye un
analizado brillantemente material antropológico que, objeto material, luego lo vuelve a crear; pero lo hace
aun cuando no corrobora sus tesis, sugiere fundada- con su palabra, y no con el útero como lo hace la
mente que en varias fases de la historia primitiva mujer. La productividad natural es reemplazada por
existieron ciertas culturas en las cuales la organiza- la magia del pensamiento y los procesos verbales.
ción social estaba centrada alrededor de la madre, y El mito bíblico de la creación comienza donde ter-
en las cuales las diosas-madres, identificadas con la mina el mito babilónico. Casi todos los vestigios de
productividad de la naturaleza, eran el centro de las la supremacía de una diosa femenina ya han sido
ideas religiosas del hombre.4 eliminados. La creación comienza con la magia de
Un ejemplo bastará. El mito babilónico de la crea- Dios, la magia de la creación por la palabra. Se re-
ción comienza con la existencia de una diosa-madre pite el tema de la creación masculina; en pugna con
—Thiamat— que reina sobre el universo. Empero, su los hechos, el hombre no es nacido de mujer, sino
reinado es amenazado por sus hijos varones, que es- que la mujer es hecha del hombre.8 El mito bíblico
tán tramando rebelarse y destronarla. Como líder es un canto triunfal sobre la mujer derrotada; niega
para esta lucha buscan a alguien con una fuerza equi- que la mujer produzca hombres, e invierte las rela-
parable a la de ella. Finalmente deciden que sea ciones naturales. En la maldición de Dios se resti-
Marduk, pero antes de elegirlo definitivamente exi- tuye la supremacía masculina. Se reconoce la fun-
gen que se someta a una prueba. ¿Cuál es la prueba? ción femenina de parir, pero ha de ser dolorosa. El
Le traen un paño. "Con la fuerza de su boca" debe hombre está destinado a trabajar, es decir, a produ-
hacer desaparecer el paño, y luego hacerlo aparecer cir; reemplaza así la productividad original de la
nuevamente con una palabra. El líder elegido, con 5
Compárese con el mito griego de Atenea, nacida de
4
Ver también Frieda Fromm-Reichmann, "Notes on la cabeza de Zeus, y la interpretación de este mito y de
the Mother Role in the Family Group", Bulletin of the los restos de religión matriarcal existentes en la mitolo-
Menninger Clinie, IV (1940), págs. 132-148. gía griega, que hicieron Bachofen y Otto.
36 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 37

mujer, aun cuando esto también deba ser hecho con Serían conclusiones totalmente erróneas. La dife-
sudores y pesares. rencia sexual, tiñe la personalidad del hombre y la
Nos hemos referido con cierta extensión al fenó- mujer comunes. Esta coloración puede ser compa-
meno de los restos matriarcales que se encuentran rada con el tono o el modo en que está escrita una
en la historia de la religión, a fin de ilustrar un melodía, no con la melodía misma. Por otra parte,
punto que viene al caso en el presente contexto: el se refiere sólo a hombres y mujeres término medio, y
hecho de que la mujer tiene la capacidad de produc- varía de una persona a otra.
tividad natural que le falta al hombre; que en tal Estas diferencias "naturales" se mezclan con dife-
nivel el hombre es estéril. Hubo ciertos períodos de rencias provocadas por la cultura específica en que
la historia en que esta superioridad de la mujer era vive la gente. En nuestra cultura actual, por ejem-
sentida conscientemente; más adelante todo el acen- plo, el ansia de prestigio y éxito en la competencia
to se puso en la productividad mágica y técnica del que se halla en los hombres tiene mucho menos rela-
hombre. De todos modos, parece que en un sentido ción con los papeles sexuales que con los papeles
inconsciente esta diferencia no ha perdido ni aun sociales. La sociedad está organizada de modo tal
hoy todo su significado; esta capacidad que le falta, que necesariamente produce esas apetencias, inde-
hace que en algún sentido el hombre sienta temor pendientemente de que estén arraigadas o no, en
de la mujer. Es algo que le despierta envidia y a peculiaridades específicas masculinas o femeninas.
la vez miedo. En alguna parte de su carácter existe El afán de prestigio, que está moviendo al hom-
la necesidad de esforzarse constantemente por com- bre moderno desde fines de la Edad Media, está
pensar la falla; en alguna parte de la mujer reside condicionado principalmente por el sistema econó-
mico y social, no por su rol sexual; lo mismo cabe
un sentimiento de superioridad sobre él por su "es-
decir de la dependencia femenina. Lo que ocurre es
terilidad".
que las pautas culturales y las formas sociales pue-
Hasta este momento nos hemos referido a ciertas den hacer aparecer tendencias características que
diferencias características existentes entre hombres corren paralelas con tendencias idénticas nacidas de
y mujeres y que son debidas a sus diferencias sexua- fuentes totalmente diferentes, tales como las dife-
les. ¿Debe ser interpretado esto como significando rencias sexuales. De ser así, las dos tendencias para-
que rasgos tales pomo el exceso de dependencia, por lelas se mezclan para formar una sola, y es como
una parte, y el ansia de prestigio y espíritu de com- si sus fuentes fueran idénticas.
petencia, por otra, son causados esencialmente por Las necesidades de prestigio y de dependencia, en
diferencias de sexo? ¿Debe esperarse que "una" mu- cuanto son productos de la cultura, determinan toda
jer y "un" hombre muestren estos rasgos, de modo la personalidad. La personalidad individual se re-
que si tienen los rasgos característicos del otro sexo duce así a un solo segmento de toda la gama de
tal hecho deba ser explicado por la presencia de un potencialidades humanas. Pero las diferencias carac-
componente homosexual? terológicas, en la medida en que están enraizadas en
38 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 39

diferencias naturales, no pertenecen a esta clase. La de un punto de vista social, las experiencias acci-
razón de ello puede ser hallada en el hecho de que dentales de cualquier persona. Estas experiencias
más profunda que la diferencia entre los sexos es la personales se mezclan a su vez con las pautas cul-
igualdad que hay entre ellos; en el hecho de que hom- turales, en la mayoría de los casos reforzando sus
bres y mujeres son, antes que nada, seres humanos efectos, pero a veces reduciéndolos. Es necesario
que comparten las mismas potencialidades, los mis- suponer que los factores sociales y personales tienen
mos deseos y los mismos temores. Cualquier cosa una influencia cuya fuerza sobrepasa la de los fac-
que sea diferente en ellos por causa de diferencias tores "naturales" antes examinados.
naturales, no los hace diferentes a ellos. Provee Es un triste comentario sobre la época el hecho
sus personalidades, que son fundamentalmente seme- de que uno se sienta obligado a destacar que las di-
jantes, con leves diferencias en la acentuación de ferencias debidas al rol masculino o femenino no
una u otra tendencia, una acentuación que aparece son susceptibles de ningún juicio de valor desde un
empíricamente como una coloración. Las diferencias punto de vista social o moral. En sí y por sí mis-
que tienen por raíz las diferencias sexuales no pare- mas no son buenas ni malas, ni deseables ni in-
cen dar base para asignar a hombres y mujeres deseables. El mismo rasgo aparecerá como posi-
papeles diferentes en cualquier sociedad dada. tivo en una personalidad cuando se hallan presentes
En la actualidad es evidente que cualesquiera que ciertas condiciones, y como rasgo negativo en otra
sean las diferencias que existen entre los sexos, personalidad cuando se dan otras condiciones. Es
ellas son relativamente insignificantes en compara- así como los rasgos masculinos de miedo al fracaso
ción con las diferencias caracterológicas que es dable y necesidad de prestigio pueden aparecer con for-
hallar entre personas del mismo sexo. Las diferen- mas negativas por demás obvias: vanidad, falta de
cias sexuales no influyen sobre la capacidad para seriedad, informalidad, jactancia. Pero no menos
hacer cualquier clase de trabajo. Ciertos logros alta- obvio es el hecho de que el mismo rasgo puede resul-
mente diferenciados pueden tener su cualidad teñida tar en características muy positivas: iniciativa, acti-
por características sexuales —un sexo puede estar vidad, coraje. Lo mismo es válido en relación con
algo más dotado que el otro para efectuar alguna las características femeninas, tal como se acaban de
clase de trabajo—, pero ocurre otro tanto si se com- describir. Las características especiales de la mujer
para a un extravertido con un introvertido, un píc- pueden manifestarse, y así ocurre frecuentemente,
nico con un asténico. Sería una equivocación garra- como su ineptitud para "estar parada sobre sus pro-
fal imaginar una diferenciación social, económica y pios pies" en lo práctico, emocional e intelectual; pero,
política basada sobre tales características sexuales. dadas otras condiciones, se convierten en fuente de
Más aún, en comparación con las influencias so- paciencia y confianza, de intenso encanto amoroso
y erótico.
ciales generales que dan forma a modalidades mascu-
linas o femeninas, salta a la vista la tremenda El resultado positivo o negativo de una u otra
importancia de las experiencias individuales y, des- característica depende de la estructura caracteroló-
40 ERICH FEOMM

gica, tomada como un todo, de la persona a la cual


uno se refiera. Entre los factores de personalidad
que determinan un resultado positivo o negativo fi-
guran, por ejemplo, la angustia o la confianza en
sí mismo, la destructividad o la constructividad. Pero
no es suficiente señalar en especial uno o dos de los
rasgos más aislados; sólo el total de la estructura III
caracterológica determina que una de las caracterís-
ticas masculinas o femeninas se convierta en un EL PSICOANÁLISIS: ¿CIENCIA O LÍNEA
rasgo positivo o negativo. Este principio es igual al PARTIDISTA?
que Klages introdujo en su sistema grafológico.
Cualquier rasgo aislado de una escritura puede te-
ner un significado positivo o negativo, de acuerdo Es bien sabido que el psicoanálisis es una terapia
con lo que él denómina formniveau (el nivel de la para la cura de la neurosis y una teoría científica
forma) de la personalidad toda. Si el carácter de que trata de la naturaleza del hombrea Lo que es
alguien puede ser calificado de "metódico", ello pue- menos sabido es que también constituye un "mo-
de significar una de dos cosas: indicará ya sea algo vimiento", con una organización internacional basa-
positivo, a saber, que no es "chapucero", que es ca- da sobre líneas estrictamente jerárquicas, estrictas
paz de organizar su vida; o puede indicar algo normas de asociación, y que durante muchos años
negativo, a saber, que es pedante, estéril o falto de fue guiado por un comité secreto integrado por Freud
iniciativa. Está de más decir que el rasgo de espí- y otras seis personas. En ocasiones, algunos de los
ritu metódico está tanto en la raíz del resultado po- representantes de este movimiento mostraron un fa-
sitivo como del negativo, pero el resultado es deter- natismo que por lo general sólo se encuentra en
minado por un número de otros factores presentes burocracias religiosas y políticas.
en el total de la personalidad. Tales factores depen- La comparación más próxima, dentro de lo rela-
den a su vez de condiciones externas que tienden cionado con otra revolucionaria teoría científica, es
ya sea a atrofiar la vida o a promover un creci- la teoría de Darwin, cuyo impacto sobre el pen-
miento genuino. samiento moderno fue todavía más poderoso que
el que produjo el psicoanálisis. ¿Pero existe un
"moyimiento" darwinista que determine quién está
autorizado a llamarse "darwinista", y que esté rigu-
rosamente organizado y luche fanáticamente por la
pureza de la doctrina de Darwin?
Deseo demostrar primero algunas de las expresio-
nes más drásticas y desafortunadas de este espíritu
42 ERICH FROMM
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 43
"partidista" en relación con la biografía de Freud
ció el beneplácito de Freud, Abraham, "alentado
escrita por Ernest Jones. 1 Esto parece indicado por
dos razones: primero, que el fanatismo partidario de al enterarse de que Freud admitía la crítica", sospe-
Jones lo llevó a lanzar grotescos ataques postumos chó que Rank andaba también por la senda de
contra hombres que no estuvieron de acuerdo con "traición" de Jung.
Freud; y, segundo, que muchos comentaristas del li- Si bien en un principio Freud reaccionó con
bro de Jones han aceptado sus datos sin ninguna tolerancia ante las nuevas teorías de Rank, más
crítica u objeción. tarde, probablemente bajo la influencia de las in-
La "reescritura" de la historia hecha por Jones trigas e insinuaciones de la facción Jones, y debido
introduce en la ciencia un método que hasta el mo- también a la franca renuencia de Rank a modi-
mento habíamos esperado encontrar sólo en la ficar sus líneas teóricas, Freud rompió con él.
"historia" stalinista. Los stalinistas llaman "trai- En aquella época Freud se refirió a la neurosis
dores" y "espías" del capitalismo a quienes defec- de Rank como causante de algunas de sus des-
cionan y se rebelan. El doctor Jones hace lo mis- viaciones y admitió además que en quince años
mo en lenguaje psiquiátrico al proclamar que "ni de lejos se le había ocurrido la idea de que
Rank y Ferenczi, los dos hombres que estuvieron Rank necesitara tratamiento analítico".
más estrechamente ligados con Freud y que más Sea como fuere, Freud habla de neurosis y no
tarde se apartaron de él en algunos aspectos, ha- de psicosis. Jones sugiere que Freud reprimió el
bían sido psicóticos durante muchos años. La conocimiento de que Rank padeciera una "psicosis
conclusión es que sólo su insania explica el crimen maníaco-depresiva", un conocimiento que, según se
de haber abandonado a Freud, y en el caso de supone, Freud había tenido "desde hace años".
Ferenczi, que sus quejas por las asperezas e intoleran- A la vista de las propias palabras de Freud que
cias de Freud son ipso facto testimonio de psicosis. se acaban de mencionar, la sugestión de Jones no
Ante todo, es notable que durante largos años, an- es del todo convincente. (También debido al hecho
tes de que se planteara alguna cuestión sobre la de que la única referencia al supuesto conocimien-
"deslealtad" de Rank o Ferenczi, dentro del co- to de Freud es una carta que éste remitió a Fe-
mité secreto ocurrieran violentas luchas y celos renczi en el mismo año, no años antes.) Se cons-
entre Abraham, Jones y, hasta cierto punto, Eitin- truye toda una historia para explicar la existencia
gon por una parte y Eank y Ferenczi por la otra. de esta supuesta psicosis. Sus cimientos son echa-
Ya en 1924, cuando Rank publicó su libro sobre el dos en los cinco años que siguieron a la Primera
trauma del nacimiento, que en ese momento mere- Guerra Mundial, durante los cuales Rank trabajó
1
duramente, y de manera satisfactoria, en la direc-
Ernest Jones, The Life and Work of Sigmvmd Freud ción de los asuntos de una editorial psicoanalítica
(Nueva York: Basic Books, Inc., 1953-1957). [Versión de Viena. Estos cinco años, "en cuyo transcurso
castellana; Vida y obra de Sigmund Freud. Buenos Ai-
res, Nova, 1959 (T.).] Rank mantuvo este tempo furioso, deben haber sido
44 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 45

un factor que contribuyó a su u l t e r i o r colapso men- De ser verdad lo que escribe Jones, fue por cier-
tal". Es sumamente inusitado que un p s i q u i a t r a , to una falla sorprendente por parte de Freud que
y mucho menos u n psicoanalista, explique u n a no haya visto entonces el conflicto manifiesto,
psicosis maníaco-depresiva como causada en p a r t e el desarrollo psicótico de dos de sus discípulos y
por un exceso de t r a b a j o . amigos más íntimos. J o n e s no hace n i n g ú n intento
P a r a 1923 " h a b í a s u r g i d o el espíritu maligno de de ofrecer p r u e b a s objetivas p a r a f u n d a r su co-
la disensión". E n aquel momento F r e u d culpó a m e n t a r i o acerca de la s u p u e s t a psicosis maníaco-
Jones y A b r a h a m de la desintegración del comité depresiva de Rank. No tenemos más que las pala-
central. Pero a la postre Jones estaba llamado a b r a s de Jones, es decir, la afirmación de un
t r i u n f a r sobre s u s rivales. "Sólo luego del lapso hombre que d u r a n t e muchos años tejió i n t r i g a s al-
de unos pocos años se pusieron en evidencia las rededor de R a n k y sospechado de su lealtad en
fuentes verdaderas del conflicto: a saber, la deca- esta guerra declarada en la corte que rodeaba
dencia de la integridad mental de Rank y Ferenczi". a F r e u d . P o r otra p a r t e , h a y una a b u n d a n c i a de
Esto lleva a la declaración que r e m a t ó el a s u n t o . p r u e b a s que indican lo c o n t r a r i o . Me remito sólo
Los perdedores de esta p u g n a e n t r e facciones, Rank a una afirmación h e c h a p o r el doctor H a r r y Bone,
y Ferenczi, h a b í a n llevado d u r a n t e años el germen un psicoanalista de N u e v a York que h a b í a cono-
de la psicosis, pero tales gérmenes se pusieron en cido a R a n k desde 1932 y que tuvo un frecuente
evidencia sólo c u a n d o los dos hombres dejaron de contacto personal con él h a s t a su m u e r t e . Dice el
e s t a r de acuerdo con F r e u d . Cuando se r e h u s a r o n doctor B o n e :
a apaciguar a F r e u d estalló la psicosis. Tal como
lo expone Jones con una franqueza reconfortante, En todas las numerosas ocasiones y en las sumamente
la esperanza de F r e u d , diversas situaciones en que tuve la oportunidad de verlo
en acción y en reposo no advertí ninguna manifesta-
. . . al fundar el Comité, era que nosotros seis estuvié- ción ya sea de psicosis o de cualquier otra clase de
ramos adecuadamente dotados para tal función. Pero anormalidad mental. 2
resultó, ¡ay!, que sólo cuatro de nosotros lo estábamos.
Dos de los miembros, Rank y Ferenczi, no fueron capaces Rank llegó al menos a una r u p t u r a franca con
de soportar hasta el final. Rank de manera dramáti- Freud, pero Ferenczi nunca hizo tal cosa. E s por
c a . . . y Ferenczi mostró más gradualmente hacia el ello tanto más sorprendente que Jones haya acusado
final de su vida manifestaciones psicóticas que se revé- también a Ferenczi de traidor. Tal como en el caso
laron, entre otras cosas, en un apartarse de Freud y de J u n g y Rank, se supone que la historia de la
sus doctrinas. La semilla de una psicosis destructiva, traición comenzó con un fatal viajé a América.
durante tanto tiempo invisible, había germinado final- Cuando Ferenczi deseó ir a Nueva York, algún "pre-
mente. (La cursiva es mía.) 2
Comunicación personal.
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAD <il
46 ERICH FROMM
tar la conducta de un ser humano afectuoso y parti-
sagio intuitivo, probablemente basado sobre las des- cipante, y se sintió sumamente entusiasmado por los
dichadas secuelas de visitas similares hechas por Jung resultados terapéuticos de la nueva actitud. En un
y Rank", hizo que Jones le aconsejara desistir de principio Freud pareció reaccionar con tolerancia
su propósito. De todos modos, plenamente apoyado ante la innovación. Pero su postura cambió, aparen-
por Freud, Ferenczi partió hacia los Estados Uni- temente porque Ferenczi no estaba suficientemente
dos, y, dice Jones, "los resultados dieron razón a mis preparado para apaciguarlo, pero probablemente tam-
presentimientos. Luego de ese viaje Ferenczi ya no bién porque las sospechas arrojadas sobre Ferenczi
fue más el mismo, aun cuando fue necesario que por la facción Jones habían surtido efecto.
transcurrieran otros cuatro o cinco años antes de
que a Freud se le hiciera manifiesta la depresión Ferenczi vio a Freud por última vez en 1932, antes
mental de Ferenczi", (La cursiva es mía.) del Congreso de Wiesbaden. Esta visita fue una
Las fantásticas rivalidades e intrigas entre Jones ocasión verdaderamente trágica. Freud resumió sus
y Ferenczi parecen haber continuado en los años si- impresiones finales del hombre que había sido su
guientes. Ferenczi sospechó de la sinceridad de Jones adepto y amigo devoto desde los primeros años del
y le adjudicó la ambición, movida por motivos fi- movimiento, en el siguiente telegrama dirigido a
nancieros, de unir las naciones anglosajonas bajo su Eitington: "Ferenczi inaccesible, impresión no satis-
cetro, el cetro de Jones. Según palabras de Jones, factoria". Inmediatamente después que luvo lugar
"eso hizo que Freud se indispusiera conmigo". Pero la visita, Ferenczi habló de ella con la doctora Clara
las fuerzas que se oponían a Ferenczi parecen haber Thompson s en el tren que los llevaba de Viena a
triunfado al final. Freud escribe a Ferenczi en. di- Alemania. Dijo que la entrevista había sido "terri-
ciembre de 1929: ble" y que Freud le había expresado que si bien po-
dría leer su trabajo en el Congreso Psicoanalítico
Es indudable que en los últimos años usted se ha de Wiesbaden, debía prometerle que no lo publicaría.
apartado de mí, pero espero que no hasta el punto de Poco después Ferenczi notó sus primeros sínto-
hacer probable la creación de un nuevo análisis oposi- mas de anemia perniciosa, la enfermedad que pro-
tor por parte de mi paladín y gran visir secreto. vocó su muerte un año más tarde.
Pero poco antes de su último encuentro con Freud,
¿Cuál era la esencia de la diferencia teórica entre Ferenczi le dijo a la señora Izette de Forest* cuan
Freud y Ferenczi? Ferenczi se había impresionado
mucho por la importancia de la falta de afecto pa- 3
Una alumna y amiga de Ferenczi actualmente direc-
rental, y creyó que para curarse el paciente necesi- tora del William Alanson Institute of Psychiatry, Psy-
taba algo más que "interpretaciones", que necesitaba choanalysis and Psychology de Nueva York.
* Una alumna y amiga de Ferenczi, psicoanalista y
la clase de amor materno que le había sido negado autora de The Leaven of Love, que contiene una exce-
cuando niño. Frente al paciente, Ferenczi abandonó lente exposición de las nuevas ideas de Ferenczi sobre
la actitud de observador frío e impersonal para adop- la técnica analitica.
HiKlUil Jf'KOMM
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 49
apesadumbrado y herido se había sentido por la for-
ma áspera y hostil en que lo había tratado Freud. 6 recibía mensajes de ella. Jones debe admitir, empero,
Este tratamiento recibido por Ferenczi es prueba de que Ferenczi había sido siempre un firme creyente
una intolerancia notable. Sin embargo, la incapaci- en la telepatía, lo que más bien anula la "prueba"
dad de Freud de perdonar a un ex amigo que se había de la locura de Ferenczi. La única "prueba" dispo-
apartado de él se demuestra aun más drásticamente nible es "el delirio acerca de la supuesta hostilidad
en el odio despreciativo que expresó a la muerte de de Freud". Evidentemente, Jones supone que sólo una
Alfred Adler: mente enferma es capaz de acusar a Freud de auto-
ritarismo y hostilidad.
Para un muchacho judío salido de un suburbio vienes, Jones hace culminar en este momento la historia
haber muerto en Aberdeen, ya es en sí una carrera de la supuesta psicosis de Ferenczi, cuyos gérmenes
extraordinaria, y prueba hasta qué punto había progre- parecían existir desde antes. Cuando la anemia ata-
sado. En realidad, el mundo le pagó con largueza su có la médula espinal y el cerebro, esto, según Jones,
servicio de contradecir al psicoanálisis. fue indudablemente "exacerbado por sus tendencias
psicóticas latentes". En casi su última carta a Freud,
En el caso de Ferenczi, calificar esta actitud de luego del advenimiento de Hitler al poder, Ferenczi
"áspera" o de "casi enemistad", tal como lo hizo le sugirió a Freud que se marchara a Inglaterra.
Izette de Forest en The Leaven of Love, es dar una Este consejo bastante realista es interpretado por
imagen demasiado pálida. Sin embargo, Jones, que Jones como signo "de que había cierto método en su
niega que Freud tuviera vestigio alguno de autori- locura". "Eventualmente, ya casi al final, aparecie-
tarismo e intolerancia, asegura llanamente que no es ron violentos ataques paranoicos y hasta homicidas,
verdad tal historia de hostilidad, "aun cuando sea que fueron seguidos por su muerte repentina, que
sumamente probable que Ferenczi mismo, en su es- ocurrió el 24 de mayo". Jones no habla de ningún
tado delirante final, haya creído en la historia y pro- conocimiento de primera mano, ni tampoco ofrece
pagado elementos de ella". ninguna clase de prueba o testimonio de la psicosis
de Ferenczi o de los "violentos ataques paranoicos
Sólo unas pocas semanas antes de su muerte, Fe- o hasta homicidas". En vista de ello y de las decla-
renczi hizo llegar a Freud felicitaciones por su raciones siguientes, deben juzgarse falsas las afir-
cumpleaños, pero supuestamente "la perturbación maciones de Jones acerca de las psicosis de Eank y
mental había avanzado rápidamente en los últimos Ferenczi, y también las que dejan margen para sos-
meses". De acuerdo con Jones (que no señala la pechar que son tabulaciones dictadas por deseos in-
fuente de origen), Ferenczi relató que una de sus conscientes originados en viejos celos personales y
pacientes americanas lo había analizado, curándolo en el propósito de poner a Freud a salvo de la crítica
así de todos sus males, y que a través del Atlántico de haber sido hiriente y áspero con hombres que
habían sentido por él una profunda amistad. (No es
8
Comunicación personal. mi intención acusar al doctor Jones de una falta
50 ERICH FROMM
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 51
consciente de sinceridad; el que conflictos incons-
cientes puedan vencer intenciones conscientes es sin construcciones fantásticas del doctor Jones, animado,
embargo otro asunto, que constituye precisamente en parte, por el propósito de defender la memoria
el tema básico del psicoanálisis.) de hombres dotados y consagrados que ya no pueden
defenderse y, en parte, p a r a demostrar con un ejem-
Jones no vio a Ferenczi en el último año de su
plo concreto el espíritu partidista que se puede hallar
enfermedad. P e r o la doctora Clara Thompson, que
en ciertos sectores del movimiento psicoanalítico. Si
estuvo con Ferenczi desde 1932 h a s t a el día de su
uno sospechó previamente la existencia de tal espí-
muerte, declara:
ritu en el movimiento psicoanalítico, entonces la obra
de Jones, especialmente en la forma en que t r a t a a
. . . aparte de los síntomas de su enfermedad física, en
E a n k y Ferenczi en el tercer volumen, confirma esta
sus reacciones no observé nada psicótico. Lo visitaba
sospecha en todos sus detalles.
regularmente y hablaba con él, y no hay un solo inci-
dente, aparte dificultades de la memoria, capaz de jus- El interrogante que surge ahora e s : ¿Cómo pudo
tificar el cuadro trazado por Jones de un Ferenczi psi- el psicoanálisis, una teoría y una terapia, transfor-
cótico o,movido por impulsos homicidas. marse en esta clase de movimiento fanático? La res-
puesta podrá hallarse sólo mediante un examen de
El doctor Michael Balint, Uno de los discípulos de los motivos que impulsaron a Freud a desarrollar el
mayor confianza de Ferenczi y albacea de su p a t r i - movimiento psicoanalítico.
monio literario, también está en desacuerdo con la Visto superficialmente, Freud no es por cierto más
afirmación del doctor Jones. E s c r i b e : que el creador de una nueva terapia para tratar en-
fermedades mentales, y éste fue el tema básico al
No obstante su estado neurológico sumamente grave que dedicó su interés principal y todos sus esfuerzos.
(vinculado con su anemia perniciosa) su mente siguió Sin embargo, si miramos más detenidamente, halla-
lúcida hasta el fin, de lo que puedo dar fe por mi expe- mos que detrás de este concepto de una terapia
riencia personal, ya que durante los últimos meses lo médica p a r a la cura de la neurosis había una inten-
visité frecuentemente, prácticamente una o dos veces por ción totalmente distinta, r a r a vez expresada por
semana. 6 F r e u d y quizá también r a r a vez consciente. Este
concepto oculto e implícito se refería principalmente
La señora Elma Lauvrik, h i j a s t r a de Ferenczi, no a la cura de enfermedades mentales sino a algo
que también estuvo con él hasta su muerte, me hizo que trascendía el concepto de curación y enfermedad.
llegar una declaración escrita que confirma plena- ¿Qué era este algo?
mente lo dicho por los doctores Thompson y Balint.
He ofrecido una descripción tan detallada de las Luego de cuatro décadas de actividad médica, el cono-
B cimiento que poseo de mí mismo me dice que jamás he
Comunicación personal. sido médico en sentido estricto. Llegué a médico por
52 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 53

haber sido obligado a desviarme de mi propósito origi- La filosofía, que siempre he imaginado como meta y
nal; y el triunfo de mi vida reside en el hecho de haber refugio de mi vejez, me resulta cada día más atractiva,
encontrado, luego de un largo rodeo, la senda que lleva así como los asuntos humanos en general, o cualquier
a lo que fue mi primera inclinación. causa a la que a toda costa pudiera dedicar mi devoción;
pero el temor a la suprema incertidumbre de todas las
¿Cuál era esa primera inclinación que Freud re- cuestiones políticas y locales me mantiene alejado de
encontró? Lo dice muy claramente en el mismo pá- esa esfera.
rrafo: "En mi juventud sentí una abrumadora nece-
sidad de comprender algo de los enigmas del mundo Sin embargo, el interés político de Freud —si em-
en que vivimos, y tal vez hasta de contribuir con pleamos la palabra "interés" con un sentido más bien
algo para su solución". (La bastardilla es mía.) amplio—, su identificación con líderes que eran ya
El interés por los enigmas del mundo y el deseo de sea conquistadores o los grandes benefactores de la
contribuir con algo para su solución fueron muy humanidad, no eran de ningún modo de una fecha
activos en Freud mientras cursaba la escuela secun- tan reciente como sus últimos años de la carrera
daria, en especial durante los últimos años, y él secundaria. Ya como muchacho había sentido una
mismo declara: "Bajo la poderosa influencia de una gran admiración por Aníbal, que lo llevó a una iden-
amistad escolar con un joven bastante mayor que tificación con el guerrero cartaginés que mantuvo
yo, que luego llegó a ser un político de nombre, me a lo largo de toda su vida, tal como se advierte cla-
nació el deseo de estudiar derecho como él y de dedi- ramente en sus propias palabras. La identificación
carme a actividades sociales". Este amigo de la es- de Freud con Moisés fue probablemente todavía más
cuela, un socialista, Heinrich Braun, estaba llamado profunda y duró más tiempo. Hay pruebas para esta
a ser líder del movimiento socialista. Tal como dice afirmación. Baste decir aquí que Freud se identificó
Freud en alguna otra parte, era la época en que el con Moisés, quien condujo una masa de gente igno-
emperador nombró los primeros ministros burgue- rante hacia una vida mejor, una vida racional y de
ses, lo que despertó enorme júbilo en los hogares de pasiones controladas. Otra indicación de la misma
la clase media liberal, en especial en la intelligentsia actitud fue el interés que demostró Freud en 191.0
judía. Por aquel tiempo Freud se había sentido muy por adherirse a la "Fraternidad Internacional por
atraído por los problemas del socialismo, por un fu- la Ética y la Cultura". Jones informa que Freud
turo como líder político, y su intención fue la de preguntó a Jung si consideraba viable tal actitud,
estudiar derecho como el primer paso en esta direc- y que sólo tras la respuesta negativa de Jung aban-
ción. Ya en los años en que trabajaba como asis- donó la idea. Sin embargo, el Movimiento Psicoana-
tente en un laboratorio fisiológico, Freud tuvo plena lítico Internacional, fundado poco tiempo más tar-
conciencia de que debía dedicarse a una causa. En de, habría de convertirse en la continuación directa
1881 le escribió a su prometida: de la idea de la mencionada fraternidad.
54 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 55

¿Cuáles eran las metas y el dogma de este movi- El movimiento de Freud estaba imbuido del entu-
miento? Quizás en ninguna parte lo expresó Freud siasmo del racionalismo y liberalismo de los siglos
más claramente que en la frase: "Donde estuvo el XVIII y XIX. El destino trágico de Freud fue que lue-
ello debe estar el yo". Su fin era dominar las pasio- go de la primera guerra este movimiento ganó po-
nes irracionales por la razón: dentro de las posibi- pularidad entre la clase media urbana y la clase
lidades humanas, liberar al hombre de la pasión. intelectual, faltas de fe y de radicalismo político o
Estudió las fuentes de las pasiones para ayudar al filosófico. De allí que el psicoanálisis se convirtió
hombre a dominarlas. Su meta era la verdad, el en el substituto de un interés radical filosófico y po-
conocimiento de la realidad; este conocimiento era lítico, un nuevo credo que demandaba poco de sus
para él la única luz capaz de guiar al hombre. Estas adherentes, salvo aprender la nomenclatura.
metas eran los objetivos tradicionales del raciona- Es precisamente esta función lo que ha hecho tan
lismo, del iluminismo y la ética puritana. El acierto popular en la actualidad al psicoanálisis. La buro-
genial de Freud fue vincularlas con una nueva pe- cracia que heredó el manto de Freud capitaliza esta
netración psicológica en la dimensión de las fuentes, popularidad, pero heredó poco de su grandeza y de
ocultas e irracionales del comportamiento humano!" su auténtico radicalismo. Sus miembros pugnaron en-
Se ve en muchas de las expresiones de Freud que tre ellos con intrigas y maquinaciones minúsculas, y
su interés iba más allá de una cura médica como tal. el mito "oficial" acerca de Ferenczi y Rank sirvió
Se refiere a la terapia psicoanalítica como "la libe- para eliminar a los dos únicos discípulos productivos
ración del ser humano", al analista como alguien e imaginativos del grupo original que habían que-
que debe servir de "modelo" y actuar como "maes- dado luego de las defecciones de Adler y Jung. Pero
tro"; y afirma que "la relación entre analista y creo que el psicoanálisis, para poder seguir y des-
paciente se basa sobre el amor por la verdad, es arrollar los descubrimientos básicos de Freud, debe
decir, un reconocimiento de la realidad, para excluir revisar, desde el punto de vista del pensamiento hu-
cualquier clase de engaño o falsedad". manístico y dialéctico, muchas de sus teorías, con-
cebidas en el espíritu del materialismo fisiológico
¿Qué se desprende de todo esto? Si bien en con- del siglo XIX. Este trasladar a Freud a un nuevo
ciencia Freud no era más que un hombre de ciencia tono debe estar basado sobre una visión dinámica
y un terapeuta, inconscientemente era -—y deseaba del hombre, arraigada en una clara y honda percep-
ser— uno de los grandes líderes culturales y éticos ción de las condiciones específicas de la existencia
del siglo XX. Ansiaba conquistar el mundo con su humana. Las metas humanísticas de Freud, que van
dogma racionalista puritano y conducir al hombre más allá de la enfermedad y la terapia, podrán en-
hacia la única —y muy limitada— salvación de que contrar entonces una expresión nueva y más ade-
era capaz: la conquista de la pasión por el intelecto. cuada, pero sólo si el psicoanálisis deja de ser gober-
Para Freud, esto —y no cualquier religión o cual- nado por una burocracia estéril y recupera su osadía
quier solución política como el socialismo— era la original para ir en pos de la verdad.
única respuesta válida para el problema del hombre.
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 57

en caso de llegarse a una lucha. La premisa era que


tener una opinión es una cosa, y otra tener una con-
vicción. O para expresarlo de otro modo, cualquiera
puede adquirir una opinión, así como puede aprender
IV un idioma extranjero o una costumbre de otro país,
pero las opiniones enraizadas en la estructura carac-
EL CARÁCTER REVOLUCIONARIO terológica de una persona, respaldadas por la energía
contenida en su carácter, son las únicas opiniones
que se convierten en convicciones. Las ideas, no
Decir "carácter revolucionario" es referirse a un obstante ser fáciles de aceptar si la mayoría las pro-
concepto político-psicológico. En este sentido se ase- clama, tienen un efecto que en gran parte depende
meja al concepto de carácter autoritario, que fue de la estructura de carácter de una persona en una
introducido en la psicología hace unos treinta años. situación crítica. El carácter, tal como dijo Herá-
En este último, una categoría política, la de la es- clito y demostró Freud, es el destino del hombre. La
tructura autoritaria en el Estado y la familia, se estructura del carácter decide qué clase de ideas ele-
combinaba con una categoría psicológica, la estruc- girá un hombre y determina también la fuerza de la
tura de carácter, que constituye la base para tal idea elegida. Esta es por cierto la enorme importancia
estructura política y social. del concepto freudiano del carácter, ya que trascien-
El concepto del carácter autoritario tuvo origen de el concepto tradicional de conducta y se refiere
en ciertos intereses políticos. Alrededor del año 1930 a aquella conducta que está cargada dinámicamente;
en Alemania deseábamos determinar qué posibilida- de modo que un hombre no sólo piensa de cierta ma-
des había de que Hitler fuera derrotado por la mayo- nera sino que su mismo pensamiento tiene por raíz
ría de la población.1 En el año 1930, la mayoría de sus inclinaciones y emociones.
la población germana, en especial los obreros y em- La pregunta que formulamos en aquella oportu-
pleados, estaba en contra del nazismo. Estaban del nidad fue: ¿Hasta qué punto tienen los obreros
lado de la democracia, tal como lo habían demos- y empleados germanos una estructura de carácter
trado las elecciones políticas y gremiales. La cues- opuesta a la idea autoritaria del nacionalsocialismo?
tión era si serían capaces de luchar por sus ideas Y ello implicaba aún otro interrogante: Llegada
1 la hora crítica, ¿hasta qué punto combatirán este
La dirección del estudio estuvo a mi cargo y conté régimen político los obreros y empleados germa-
con un número de colaboradores, que incluía al doctor
E. Schachtel. El doctor P. Lazarsfeld, que se desempeñó nos? Se hizo un estudio y el resultado obtenido
como asesor de la parte estadística, pertenecía al Insti- fue que, en términos generales, un diez por ciento
tuto de Investigaciones Sociales de la Universidad de de esos obreros y empleados tenían lo que llama-
Francfort, dirigida entonces por el doctor M. Hork-
heimer. mos una estructura de carácter autoritaria; apro-
ximadamente un quince por ciento tenía una es-
58 ERICH FROMM
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 59

t r u c t u r a democrática, y la vasta mayoría —más o me- puede hincharse incorporando a aquellos sometidos
nos un setenta y cinco por ciento— era gente cuyo a su autoridad. T r á t a s e de un estado de simbiosis
c a r á c t e r tenía u n a e s t r u c t u r a f o r m a d a por u n a sado-masoquista que le proporciona un sentimien-
mezcla de ambos extremos. 2 El supuesto teórico to de fuerza y un sentimiento de identidad. Al ser
era que los a u t o r i t a r i o s serían " n a z i s " fervientes, p a r t e del " g r a n d e " (cualquiera que s e a ) , se h a c e
los " d e m o c r á t i c o s " a n t i n a z i s militantes, y la g r a n g r a n d e ; si estuviera solo, sin nadie, se reduciría a
mayoría ni u n a cosa n i o t r a . E s t o s supuestos teó- nada. P o r esta sola razón, una amenaza a la auto-
ricos r e s u l t a r o n s e r m á s o menos exactos, tal como ridad y una amenaza a su estructura personal au-
lo comprobaron los hechos ocurridos en el período toritaria es para este carácter una amenaza a sí
comprendido e n t r e los años 1933 y 1945. 3 mismo, una amenaza a su cordura. De allí que esté
P a r a n u e s t r a finalidad bastará decir ahora que obligado a l u c h a r c o n t r a esta amenaza al autori-
el c a r á c t e r a u t o r i t a r i o es la e s t r u c t u r a caractero- tarismo como lo haría ante algo que hiciera peligrar
lógica de una p e r s o n a cuyo sentido de fuerza e su vida o su cordura.
identidad se basa en una subordinación simbió- P a r a h a c e r ahora referencia al concepto de ca-
tica a las autoridades, y al mismo tiempo en rácter revolucionario me a g r a d a r í a comenzar enu-
u n a dominación simbiótica de los sometidos a su merando lo que creo que el c a r á c t e r revolucionario
a u t o r i d a d . Ello equivale a decir que la persona no es. E s t á de más decir que el c a r á c t e r revolucio-
a u t o r i t a r i a se siente fuerte cuando se puede some- n a r i o no es una persona que participa en revolu-
ciones. Tal es exactamente el punto de diferencia
t e r y ser p a r t e de u n a a u t o r i d a d que (hasta cierto
e n t r e conducta y c a r á c t e r en el sentido dinámico
p u n t o r e s p a l d a d a p o r la r e a l i d a d ) es inflada y en-
freudiano. Hay un n ú m e r o de razones que pueden
diosada, y c u a n d o al mismo tiempo tal persona
h a c e r que uno p a r t i c i p e en una revolución inde-
pendientemente de lo que siente, siempre que obre
* El método usado consistió en examinar las respues- p a r a la revolución. P e r o el hecho de que actúe
tas formuladas individualmente ante un cuestionario de
preguntas abiertas, interpretando su significado incons- como revolucionario poco nos dice sobre su ca-
ciente y no intencionado, a diferencia de la respuesta rácter.
manifiesta. Si al preguntársele "¿qué hombres de la
historia admira más?" un individuo respondía diciendo El segundo punto de lo que un c a r á c t e r revolu-
"Alejandro el Grande, Napoleón, César, Marx y Lenin", cionario no es r e s u l t a algo más difícil de exponer.
la respuesta era calificada de "autoritaria", pues la El c a r á c t e r revolucionario no es un rebelde. ¿ Qué
combinación demostraba una admiración por dictadores significo con e s t o ? 4 Me inclinaría a definir al r e -
y líderes militares. Si la respuesta era "Sócrates, Pas-
teur, Kant, Marx y Lenin", lo clasificábamos como demo- belde como una persona que está hondamente re-
crático, ya que admiraba a benefactores de la humanidad
y no a gente con poder. * Tuve oportunidad de t r a t a r este tema más detallada-
3 mente en un libro anterior, El miedo a la libertad, Nue-
El tema fue tratado posteriormente, con mayor refi-
namiento de método que en el estudio general, en un va York, Holt, Rinehart y Winston, 1941. [Versión
trabajo de T. W. Adorno y otros, The Authoritarian castellana: Buenos Aires, Paidós, 19fí8.]
Personality (Nueva York: Harper & Brothers, 1950).
bU ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 61

sentida contra la autoridad por no ser apreciada, cionarios y resultaron ser nada más que rebeldes
por no ser querida, por no ser aceptada. Un rebelde oportunistas.
es alguien que desea echar abajo la autoridad a Hay algo más que el carácter revolucionario no
causa de su resentimiento y, como resultado, asu- es, y que es un tanto más complicado que el con-
mir él mismo la autoridad en lugar de la que ha cepto del rebelde: no es un fanático. En el sen-
derribado. Y es frecuente que, en el preciso mo- tido de la conducta, los revolucionarios son a
mento en que alcanza su meta, establezca amistad menudo fanáticos, y en este punto salta particular-
con la misma autoridad que antes había comba- mente a la vista la diferencia entre conducta polí-
tido con tanto encono. tica y estructura del carácter, al menos tal como
El tipo caracterológico del rebelde es perfecta- yo me imagino el carácter del revolucionario. ¿Qué
mente conocido en la historia política del siglo XX. quiero significar con fanático? No me refiero a
Tómese por ejemplo una figura como la de Ram- un hombre que tiene una convicción. (Podría men-
say MacDonald, que comenzó siendo pacifista y cionar que en la actualidad es de buen tono llamar
recalcitrante moralista. Una vez que adquirió "fanático" a cualquiera que tenga una convicción,
poder suficiente dejó el ; Partido Laborista para y "realista" a quien carece por completo de ella, o
unirse a las mismas autoridades que había com- cuyas convicciones duran muy poco.)
batido durante tantos años, y justamente el día de
su incorporación al gobierno nacional le dijo a Creo que es posible definir clínicamente al faná-
Snowden, su amigo y ex camarada: "Hoy todas las tico como una persona excesivamente narcisista;
duquesas de Londres querrán darme un beso en en realidad, alguien muy próximo a la psicosis
cada mejilla". Tenemos aquí el tipo clásico de re- (depresión, mezclada muchas veces con inclina-
belde que se vale de la rebelión para poder erigirse ciones paranoides), una persona que, como cual-
en autoridad. quier psicótico, está totalmente desconectada del
Algunas veces el resultado llega después de mundo exterior. Pero el fanático ha dado con una
años; otras todo va más rápido. Si se considera solución que lo pone a salvo de la psicosis mani-
por ejemplo una personalidad como la del desdi- fiesta. Ha elegido una causa, no importa cuál sea
chado Laval en Francia, que comenzó como rebel- ésta: política, religiosa, o cualquier otra, y vive
de, se recordará que antes de haber transcurrido para endiosarla. Ha convertido esta causa en un
mucho tiempo había ganado suficiente capital po- ídolo. De este modo, al someterse plenamente a
lítico como para estar listo para venderse. Podría su ídolo, le halla un sentido vehemente a la vida,
nombrar a muchos otros, pero el mecanismo psi- una razón para vivir, pues en su sumisión se iden-
cológico es siempre el mismo. Casi se podría tifica con el ídolo, al que ha inflado y convertido
decir que la vida política del presente siglo es en un absoluto.
un cementerio que contiene las tumbas morales Si buscáramos un símbolo para el fanático, no
de gentes que empezaron como supuestos revolu- habría otro mejor que el hielo ardiente. Es una
62 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 63

persona apasionada y al mismo tiempo extrema-


milares, a saber: que luchan por la libertad y la
damente fría. Está plenamente desconectada del
independencia. Pero en realidad algunos lo hacen
mundo, y poseída sin embargo por una pasión ar-
y otros no; con lo que significo que si bien algu-
diente, la pasión de participar en lo Absoluto y
nos luchan verdaderamente por la libertad e in-
de someterse a éste. Para reconocer el carácter
dependencia, otros se valen del slogan "revolucio-
de un fanático, antes que escuchar lo que dice se
nario" para luchar por el establecimiento de regí-
deberá estar atento a ese particular centelleo de
menes autoritarios, pero con las riendas en manos
sus ojos, esa pasión fría, que es la paradoja del
de una élite diferente.
fanático: a saber, una total ausencia de conexión,
mezclada con una adoración apasionada por su ído- ¿Cómo podríamos definir una revolución? De
lo. El fanático está cerca de lo que el profeta acuerdo con el diccionario podríamos decir senci-
llama un "adorador de ídolos". No hace falta llamente que es el derrocamiento, pacífico o vio-
anotar que el fanático ha desempeñado siempre un lento, de un gobierno existente y su reemplazo por
gran papel en la historia, y con mucha frecuen- un nuevo gobierno. Se trata por supuesto de una
cia ha adoptado la pose de revolucionario, pues definición política muy formal y que particular-
a menudo lo que dice es exactamente —o suena mente no tiene mayor significado. En un sentido
exactamente como tal— lo que podría decir un algo más marxista, podríamos definir una revolu-
revolucionario. ción como el reemplazo de un orden existente por
He intentado explicar lo que considero que no es otro históricamente más progresista. Naturalmen-
el carácter revolucionario. Creo que el concepto te, aquí surge siempre la pregunta de quién decide
caracterológico del revolucionario es en la actua- lo que es "históricamente más progresista". Por
lidad un concepto importante, tal vez tan impor- lo general es el vencedor, al menos en su propio
tante como el concepto de carácter autoritario. país.
Vivimos por cierto en una era de revoluciones que Finalmente, podríamos definir la revolución en
se inició hace unos trescientos años, comenzando un sentido psicológico diciendo que es un movi-
con las rebeliones políticas de los ingleses, los miento político guiado por personas con caracteres
franceses y los americanos y continuando con las revolucionarios, y que atrae a otras, también con
revoluciones sociales de Rusia, China y, en este caracteres revolucionarios. Naturalmente, no es
preciso momento, de América latina. una definición académicamente aceptable, pero es
En estos tiempos revolucionarios, la palabra una formulación provechosa desde el punto de
"revolucionario" continúa siendo muy atractiva vista del presente ensayo, ya que subraya clara-
en muchos lugares del mundo, como calificación mente la pregunta que se discutirá a continuación,
positiva de gran número de movimientos políticos. a saber: ¿qué es un carácter revolucionario?
En verdad, todos estos movimientos que usan la
El rasgo fundamental del "carácter revolucio-
palabra "revolucionario" proclaman metas muy si-
nario" es el ser independiente, es decir, ser libre.
64 LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 65
ERICH FROMM

Se podrá notar fácilmente que independencia es lo del desarrollo humano, siempre y cuando lo vea-
opuesto del lazo simbiótico con los poderosos de mos en toda su profundidad y alcance.
arriba y con los impotentes de abajo, tal como ex- El infante recién nacido sigue siendo uno con
pliqué anteriormente al referirme al carácter auto- su medio circundante. El mundo externo todavía
ritario. Pero ello no aclara suficientemente el no existe para él como una realidad separada de
significado de "independencia" y "libertad". La sí mismo. Pero aun cuando la criatura pueda re-
dificultad reside precisamente en el hecho de <jue conocer objetos que están por fuera de él, con-
las palabras "independencia" y "libertad" se usan tinúa desvalido durante largo tiempo, y no podría
actualmente con la implicación de que en un sis- sobrevivir sin la ayuda de la madre y el padre.
tema democrático todos son libres e independien- Esta prolongada necesidad de ayuda del ser hu-
tes. Tal concepto de independencia y libertad tiene mano, en contraste con el animal de corta edad,
sus raíces en la revolución de la clase media con- constituye una de las bases para su desarrollo,
tra el orden feudal y ha ganado nueva fuerza al pero también enseña al niño a apoyarse sobre el
ser contrastado con los regímenes totalitarios. Du- poder, y a temerlo.
rante el orden absolutista feudal y monárquico, el Normalmente, en los años que median entre el
individuo no era ni libre ni independiente. Estaba nacimiento y la pubertad los padres son los que
sometido a reglas y órdenes, ya sea tradicionales representan el poder y su doble aspecto: el de ayu-
o arbitrarias, impuestas por aquellos que estaban dar y el de castigar. Alrededor de la época de la
por encima de él. Las revoluciones burguesas pubertad la persona joven ha alcanzado una etapa
triunfantes en Europa y América dieron al indi- de desarrollo en la que puede defenderse por sí
viduo independencia y libertad política. Esta li- sola (por cierto, en las sociedades agrarias más
bertad era "libertad de algo", una independencia simples), y ya no debe necesariamente a sus pa-
de las autoridades políticas. dres su existencia social. Puede independizarse
No hay duda que esto constituyó un progreso económicamente de ellos. En muchas sociedades
importante, aun cuando el industrialismo de nues- primitivas la independencia (particularmente de la
tros tiempos haya creado nuevas formas de depen- madre) se expresa por medio de ritos de inicia-
dencia en la frondosidad de las burocracias, en ción, los cuales no afectan sin embargo la depen-
contraste con la independencia e iniciativa libre dencia del clan en su aspecto masculino. La ma-
de trabas del hombre de negocios del siglo xix. duración de la sexualidad es otro factor que
El problema de la independencia y libertad cala promueve el proceso de emancipación de los pa-
sin embargo mucho más hondo que los términos dres. El deseo sexual y la satisfacción sexual ligan
dé libertad e independencia, en el sentido que se a una persona con quienes están fuera de su fami-
acaba de mencionar. El problema de la indepen- lia. El acto sexual propiamente dicho es un hecho
dencia es en realidad el aspecto más fundamental en que ni el padre ni la madre pueden prestar ayu-
JSKIUÜ Jf'KOMM
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 67
da, en el que la persona joven está totalmente li-
brada a sus medios. afuera no vive". 5 O de otro modo, " . . . si un hom-
Aun en las sociedades en las que la satisfacción bre decide o recibe algo desde afuera, está mal.
del deseo sexual se posterga h a s t a cinco o diez Uno no debería a p r e h e n d e r a Dios ni considerarlo
años luego de la pubertad, el deseo sexual ya des- exterior a uno mismo, sino como algo propio y que
pierto hace n a c e r un anhelo de independencia y está dentro de nosotros". 6
produce conflictos con las autoridades familiares Con un tono similar, a u n q u e no teológico, Marx
y sociales. La persona normal adquiere este grado dice: " U n ser no se considera a sí mismo inde-
de independencia muchos años después de la pu- pendiente si no es su propio amo, y es su propio
bertad. P e r o r e s u l t a innegable que esta clase de amo sólo cuando debe su existencia a sí mismo.
independencia, a u n cuando una persona pueda ga- Un hombre que vive del favor de otro se considera
n a r s e la vida, c a s a r s e y c r i a r sus propios hijos, no un ser dependiente. P e r o vivo completamente del
significa que se halle en un estado de verdadera favor de otra persona cuando además de deberle
libertad e independencia. Como adulto sigue sien- la continuación de mi vida le debo su creación;
do b a s t a n t e desvalido y en muchos sentidos pro- cuando tal persona es su fuente. Mi vida tiene nece-
cura e n c o n t r a r fuerzas que lo protejan y le den s a r i a m e n t e una tal causa por fuera de sí misma,
certidumbre. El precio que p a g a por esta ayuda si no es mi propia creación". 7 O como dice Marx
es que se hace dependiente de esas fuerzas, pier- en a l g u n a otra p a r t e : "El hombre es independiente
de su libertad y r e t a r d a el proceso de su creci- sólo si afirma su individualidad como un hombre
miento. De esas fuerzas toma prestado su pensa- total en cada una de sus relaciones con el mundo,
miento, y hace otro t a n t o con s u s sentimientos, sus viendo, oyendo,- oliendo, probando, tocando, pen-
metas, sus valores, a p e s a r de vivir bajo la ilusión sando, queriendo, amando. En resumen, si afirma
de que es él quien piensa, siente y elige. y expresa todos los órganos de su individualidad".
La plena l i b e r t a d e independencia existen sólo La independencia y la l i b e r t a d son la realización
cuando el individuo piensa, siente y decide por sí de la individualidad, no sólo la emancipación de
mismo. Lo p o d r á h a c e r de modo auténtico única- la coerción o la l i b e r t a d en cuestiones comerciales.
mente cuando h a y a alcanzado u n a relación produc-
5
tiva con el m u n d o que lo rodea que le p e r m i t a res- Sermón XVII, Meister Eckhart, An Introduction to
ponder de m a n e r a a u t é n t i c a . E s t e concepto de li- the Study of his Works, with an Anthology of his Ser-
mons, escogidos por James A. Clark (Nueva York, Tho-
bertad e independencia se puede h a l l a r en el mas Nelson & Sons, 1957), pág. 235.
6
pensamiento de los místicos radicales, como asi- Ibíd., pág. 189. Una actitud muy similar sobre el
mismo en las ideas de Marx. El m á s r a d i c a l de problema de la independencia respecto de Dios puede
hallarse en el budismo Zen, Buda o cualquier otra au-
los místicos cristianos, el m a e s t r o E c k h a r t , d i c e : toridad.
" ¿ Q u é es mi v i d a ? Aquello que es movido por sí 7
Karl Marx, Economic and Philosophical Manuscripts,
mismo desde a d e n t r o . Lo que es movido desde traducidos por T. B. Bottomore, en el libro de E. Fromm,
Marx's Concept of Man (Nueva York: Frederick Ungar
Publishing Co., Inc., 1961), pág. 138.
68 ERICH FEOMM
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 69

El problema de cada individuo es precisamente la adoración parroquial de aquella cultura a la


el del nivel de libertad que ha alcanzado. El hom- que pertenece por nacimiento, que sólo es un acci-
bre plenamente despierto y productivo es un hom- dente de tiempo y geografía. Es capaz de obser-
bre libre, pues puede vivir auténticamente: su var su medio con los ojos abiertos de un hombre
propio ser es la fuente de su vida. (No deberá ser que está despierto y que encuentra su criterio para
necesario agregar que esto no equivale a decir juzgar lo accidental en aquello que no es acciden-
que el hombre independiente sea un hombre ais- tal (la razón), en las normas que existen dentro
lado, ya que el crecimiento de la personalidad se de la raza humana para que ésta se rija.
da en el proceso de relacionarse y estar interesado
por los otros y el mundo. Pero se trata de una El carácter revolucionario está identificado con
relación totalmente diferente de la dependencia.) la humanidad. Tiene también una profunda "reve-
Así como para Marx el problema de la indepen- rencia ante la vida", para usar la frase de Albert
dencia como realización del propio ser lleva a su Schweitzer, una profunda afinidad con la vida y
crítica de la sociedad burguesa, Freud encaró el un gran amor por ella. Es verdad en la medi-
•mismo problema dentro del marco de su teoría, en da en que nos asemejamos a los otros animales,
términos del complejo de Edipo. que nos aferramos a la vida y luchamos contra la
Freud, en la creencia de que el camino hacia la muerte. Pero aferrarse a la vida es algo muy dis-
salud mental reside en la superación de la fijación tinto de amar la vida. Esto se puede verificar aun
incestuosa en la madre, declaró que la salud men- más si consideramos el hecho de que existe un tipo
tal y la madurez se basan en la emancipación de personalidad que siente atracción por la muer-
y la independencia. Para él, ese proceso se ini- te, la destrucción y la declinación. (Hitler consti-
ciaba con el temor de ser castrado por el padre y tuye un buen ejemplo histórico.) Este tipo de ca-
terminaba con la incorporación de las órdenes y rácter puede ser llamado necrófilo, para usar la
prohibiciones paternas en el propio yo (superyó). expresión de Unamuno en su famosa respuesta de
De allí que la independencia (es decir, respecto de 1936 a un general franquista, cuyo lema favorito
la madre de uno) se alcance sólo parcialmente; en era: "Viva la muerte".
tanto que la dependencia respecto del propio padre La atracción por la muerte y la destrucción
y las autoridades sociales se mantiene a través del puede no ser consciente en una persona, pero se
superyó. la puede inferir de sus acciones. Así, estrangular,
El carácter revolucionario es el que está iden- aplastar y destruir la vida le depara la misma sa-
tificado con la humanidad y por lo tanto trascien- tisfacción que la persona amante de la vida en-
de los estrechos límites de su propia sociedad, y cuentra en hacer que ella crezca, se expanda
en virtud de ello, es capaz de criticar su sociedad y desarrolle. La necrofilia es la perversión verda-
o cualquiera otra desde el punto de vista de la dera, la de tender a la destrucción mientras uno
razón y la humanidad. No se halla aprisionado en está vivo.
70 ERICH FEOMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 71

El carácter revolucionario piensa y siente en lo repite una y otra vez el mismo disparate, y que
que podría llamarse un "espíritu crítico", en una tiene sentido sólo porque todo el mundo lo repite.
tonalidad crítica, para usar un símbolo de la mú- Puede que el espíritu crítico a que me refiero no
sica. La frase latina De ómnibus est dubitandv/m sea algo fácil de definir, pero si se experimenta
(es necesario dudar de todo) es una parte muy con uno mismo y con otros se descubrirá sin difi-
importante de su respuesta al mundo. Este espíritu cultad la persona que tiene tal espíritu crítico y la
crítico al que me refiero no se asemeja en nada que carece de él.
al cinismo, y es en cambio una percepción cabal ¿Cuántos millares de personas, por ejemplo,
de la realidad, en contraste con las ficciones que creen que la carrera de las armas atómicas es be-
ocupan el lugar de la realidad. 8 neficiosa para la paz? Es algo en pugna con todas
El carácter no revolucionario mostrará una par- nuestras experiencias del pasado. ¿Cuánta gente
ticular tendencia a creer en aquello que anuncia la cree que si suenan las sirenas de alarma —si bien
mayoría. La persona con espíritu crítico reaccio- se han construido refugios en los grandes centros
nará del modo precisamente opuesto. Será especial- metropolitanos de Estados Unidos— tendrán tiem-
mente crítica al escuchar el juicio de la mayoría, po de ponerse a salvo? Saben que no dispondrán
que es el juicio de la plaza del mercado, de los más que de quince minutos. No es pecar de alar-
dueños del poder. Sin duda que si más perso- mista anticipar los bárbaros tumultos que provo-
nas fueran verdaderos cristianos, como proclaman cará la gente en su desesperado intento de llegar
serlo, no tendrían dificultad alguna para presentar a la puerta del refugio en ese cuarto de hora. Sin
una actitud semejante, porque de hecho esta acti- embargo, hay aparentemente millones de personas
tud crítica ante las normas aceptadas era la misma capaces de creer que nuestros famosos refugios
actitud adoptada por Jesús. El espíritu crítico era subterráneos las podrán salvar de las bombas de
también el espíritu de Sócrates, de los profetas 50 ó 100 megatones. ¿Por qué? Porque no se sien-
y de muchos hombres a quienes reverenciamos de ten con espíritu crítico. Un niño de cinco años (las
una manera u otra. Solamente cuando ha pasado criaturas de esa edad tienen por lo general una
bastante tiempo desde que han muerto —o sea, actitud mucho más crítica que los adultos), si se
que han desaparecido segura y definitivamente— le dijera lo mismo, probablemente lo cuestionaría.
se los puede ensalzar sin peligro. La mayoría de los adultos son suficientemente
Cuando se siente con "espíritu crítico", una per- "educados" como para no contar con espíritu crí-
sona es sensible a la reacción estereotipada o al tico, y por lo tanto aceptan como idea sensata lo que
llamado "sentido común", ese sentido común que es un craso desatino.
8 Además de tener espíritu crítico, el carácter re-
Una discusión más detallada de este punto podrá volucionario mantiene una relación particular con
ser hallada en el libro de E. Fromm, Beyond the Chains
of Ittusion (Nueva York: Simón and Schuster, Inc.. la fuerza, con el poder. No es un soñador que
1962). ignore que el poder nos puede matar, obligar, y
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 73
72 ERICH PROMM
desea, prehumana, una situación que puede ser
hasta pervertirnos. Pero tiene una relación par- comparada con aquella del feto dentro del vientre
ticular con el poder en otro sentido. Para él, el
materno. Y es expulsado del Paraíso y puesto, for-
poder nunca llega a ser santificado, nunca asume
zadamente, en el camino que lo lleva a la historia.
el papel de la verdad, o de la moral y el bien. Este
es, probablemente, uno de los problemas más agu- En el lenguaje del mito, no tiene permiso para
dos de la actualidad, tal vez el más importante: me volver. En realidad, es incapaz de volver. Pues una
refiero a la relación entre personas y poder. No se vez que ha sido despertado el conocimiento de sí
trata de saber qué cosa es el poder. La cuestión mismo, una vez que tiene conciencia dé sí mismo
tampoco radica en una falta de realismo, como por y se sabe un ser separado de otros, de la natu-
ejemplo desestimar el papel y las funciones del raleza, el hombre ya no puede volver a la armo-
poder. El asunto es si el poder es santificado o nía primordial que existía antes de haber comen-
no, y si una persona es impresionada moralmente zado a tener conciencia de sí. Con este primer
por el poder. Quien sea impresionado moralmente acto de desobediencia comienza la historia del hom-
por el poder nunca tendrá espíritu crítico y no bre, y este primer acto de desobediencia es el pri-
será jamás un carácter revolucionario. mer acto de libertad.
El carácter revolucionario es capaz de decir Los griegos usan un símbolo diferente, el símbolo
"no". O para expresarlo de otro modo, el carácter de Prometeo. Es Prometeo quien roba el fuego de
revolucionario es una persona capaz de desobede- los dioses y comete un crimen. Cometiendo ese
cer. Es alguien para quien la desobediencia puede acto de desobediencia, con ese acto de darle el
ser una virtud. Para explicar este punto podría fuego al hombre, se inicia la historia humana, la
comenzar con una afirmación que suena como arro- civilización humana.
lladura: la historia humana comenzó con un acto Los hebreos y los griegos enseñaron ambos que
de desobediencia y puede concluir con un acto de el empeño del hombre y la historia humana comen-
obediencia. ¿Qué deseo significar con ello? Al de- zaron con un acto de desobediencia.
cir que la historia humana comenzó con un acto ¿Y por qué digo que la historia humana puede
de desobediencia me refiero a las mitologías he- concluir con un acto de obediencia? Desgraciada-
brea y griega. En la historia de Adán y Eva hay mente, no hablo aquí en términos mitológicos, sino
una orden de Dios de no comer del árbol, y el hom- en forma muy realista. Si en el lapso de dos o
bre —o más bien la mujer, para ser exactos— es tres años una guerra atómica destruyera la mitad
capaz de decir "no". Ella es capaz de desobedecer de la población humana y llevara a un período de
y aun de persuadir al hombre a que comparta su completa barbarie, o si esto ocurriera dentro de
desobediencia. ¿Cuál es el resultado? En el mito, diez años y destruyera probablemente toda vida en
el hombre es expulsado del Paraíso, lo que equivale la tierra, ello se debería a un acto de obediencia.
a decir que es expulsado de la situación prein- Es decir, la obediencia de los hombres que aprie-
dividualista, preconsciente, prehistórica y, si se tan el botón en respuesta a los hombres que im-
74 ERICH PKOMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 75

parten las órdenes, y la obediencia a ideas que El siglo xix fue tal vez un período en el que era
hacen posible pensar en términos de tal locura. más fácil reconocer la desobediencia, ya que dicho
La desobediencia es un concepto dialéctico, pues siglo fue una época de autoridad manifiesta en la
todo acto de desobediencia es en realidad un acto vida familiar y en el Estado; de allí que hubiera
de obediencia, y todo acto de obediencia un acto cabida para el carácter revolucionario. Nuestro
de desobediencia. ¿Qué deseo significar con ello? siglo es un período muy diferente. Es una época
Todo acto de desobediencia, salvo que sea vana del sistema industrial moderno que crea al hombre
rebelión, es obediencia a otro principio. Desobe- organización, un sistema de vastas burocracias que
dezco al ídolo, pues soy obediente a Dios. Des- insiste en el funcionamiento suave y parejo de
obedezco a César, pues soy obediente a Dios, o, si aquellos a quienes controla, pero mediante la
se habla en lenguaje no teológico, pues obedezco manipulación antes que por la fuerza. Los diri-
a principios y valores, a mi conciencia. Puedo des- gentes de estas burocracias proclaman que tal so-
obedecer al Estado porque soy obediente a las leyes metimiento a sus órdenes es voluntario y procuran
de humanidad. Y si soy obediente, por cierto que persuadirnos a todos nosotros, en especial por la
siempre estaré desobedeciendo a otra cosa. No se cantidad de satisfacción material que ofrecen, que
trata en verdad de un asunto de desobediencia u nos agrada hacer lo que se supone tenemos que
obediencia, sino a qué o a quién se desobedece u hacer. El hombre miembro de una organización
obedece. no es alguien que desobedece; ni siquiera sabe que
Se deduce de mis palabras que el carácter revo- está obedeciendo. ¿Cómo puede pensar en desobe-
lucionario, en el sentido en que empleo la expre- decer cuando ni tiene conciencia de ser obediente?
sión, no es necesariamente un tipo de carácter que No es más que uno de los "muchos", uno de la
sólo tiene cabida en el campo político. El carácter multitud. Es "sensato". Piensa y hace lo que es
revolucionario existe por cierto en política, pero "razonable", aunque eso lo mate a él, a sus hijos
también en religión, arte, filosofía. Buda, los pro- y a sus nietos. De aquí que ser desobediente o des-
fetas, Jesús, Giordano Bruno, Eckhart, Galileo, arrollar el carácter revolucionario sea mucho más
Marx y Engels, Einstein, Schweitzer, Kussell, son difícil para un hombre de la época industrial y
todos caracteres revolucionarios. El carácter revo- burocrática contemporánea que para el hombre del
lucionario puede encontrarse por cierto en un siglo pasado.
hombre que no figura en ninguno de estos cam- Vivimos en un tiempo en que la lógica de la pla-
pos; en un hombre cuyo "sí" es "sí" y cuyo "no" nilla de balance, la lógica de la producción de co-
es "no". Es aquel capaz de ver la realidad, tal sas, se ha extendido a la vida de los seres huma-
como el niñito en el cuento de Andersen "El nuevo nos. Los seres humanos se han convertido en nú-
traje del emperador". Vio que el emperador estaba meros, así como las cosas se han convertido en
desnudo, y lo que dijo respondía exactamente a lo números. Cosas y hombres han pasado a ser can-
que había visto. tidades en el proceso de producción.
76 EEICH FROMM
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 77
Eepetimos que resulta muy difícil ser desobe-
A manera de resumen, cuando digo "carácter
diente si ni siquiera se tiene conciencia de ser
revolucionario" no me refiero a un concepto con-
obediente. Para expresarlo de otro modo: ¿Quién
ductal sino a un concepto dinámico. Uno no es un
es capaz de desobedecer a una computadora elec-
"revolucionario" en este sentido caracterológico
trónica? ¿Cómo le podemos decir "no" al tipo de
porque profiera frases revolucionarias o porque
filosofía cuyo ideal es actuar como una compu-
participe en una revolución. En este sentido'es
tadora electrónica, sin voluntad, sin sentimiento,
revolucionario el hombre que se haya emancipado
sin pasión?
de los lazos de sangre y suelo, de su madre y su
La obediencia no se reconoce en la actualidad padre, de fidelidades especiales al Estado, clase,
como tal, pues se la racionaliza como "sentido raza, partido o religión. El carácter revolucionario
eomún", como cuestión de aceptar necesidades ob- es un humanista en el sentido en que siente en
jetivas. Si tanto en Oriente como en Occidente es BÍ mismo a toda la humanidad, y en que nada hu-
necesario construir un armamento fantásticamente mano le es ajeno. Ama y respeta la vida. Es un
destructivo, ¿quién podría desobedecer? ¿Quién se escéptico y un hombre de fe^
sentiría dispuesto a decir "no", si todo fuera pre- Es escéptico, pues sospecha que las ideologías
sentado no como un acto de voluntad humana sino encubren realidades indeseables. Es un hombre de
como un acto de necesidad objetiva? fe, pues cree en aquello que existe potencialmente,
Nuestra situación actual tiene otro aspecto que aunque todavía no haya nacido. Puede decir "no"
viene al caso. En este sistema industrial, en que y ser desobediente precisamente porque puede decir
según creo se asemejan cada vez más Occidente "sí" y obedecer a aquellos principios que le son
y el bloque soviético, el individuo siente mortal genuinamente propios. No está semidormido sino
terror ante el poder de las grandes burocracias, plenamente despierto ante las realidades persona-
ante la magnitud de todo: el Estado, la burocracia les y sociales que lo rodean. Es independiente; lo
industrial y la burocracia; sindical. Además de ate- que es lo debe a su propio esfuerzo; es libre y no
rrorizado también se siente tremendamente peque- es sirviente de nadie.
ño. ¿Quién es el David que pueda decir "no" a Este resumen puede sugerir que lo que acabo
Goliat? ¿Quién es el hombrecillo que pueda decir de describir es bienestar y salud mental antes que
"no" a aquello cuya fuerza y tamaño han sido mil el concepto de un carácter revolucionario. No hay
veces aumentados en comparación con lo que solía duda de que la descripción hecha corresponde a
ser autoridad apenas cincuenta o cien años atrás? la de una persona sana, viva, cuerda. Mi afirma-
ción es que la persona sana en un mundo insano,
El individuo está intimidado, y gustoso acepta la
el ser humano plenamente desarrollado en un mun-
autoridad. Acata las órdenes que le imparten, en
do tullido, la persona completamente despierta en
nombre del sentido común y la razón, para no sen- un mundo semidormido, es precisamente el carácter
tir que se ha sometido." revolucionario. Una vez que todos estén despiertos
78 ERICH FROMM

ya no habrá necesidad de profetas o caracteres


revolucionarios: sólo habrá seres humanos plena-
mente desarrollados.
Por cierto que la mayoría de las gentes no han
sido nunca caracteres revolucionarios. Pero la
razón por la cual ya no vivimos en cavernas es
precisamente porque en la historia humana ha ha- V
bido siempre suficientes caracteres revolucionarios
LA MEDICINA Y EL PROBLEMA ÉTICO
como para sacarnos de las cavernas y sus equi-
DEL HOMBRE MODERNO
valentes. Hay empero muchos otros que pretenden
ser revolucionarios cuando en realidad son rebel-
des, autoritarios u oportunistas políticos. Soy de ¿A qué nos referimos al hablar de ética?
opinión que los psicólogos pueden desempeñar una
importante función al estudiar las diferencias ca- La palabra "ética" proviene de una raíz que sig-
racterológicas que se esconden en estos diversos nifica originariamente costumbre, y con el tiempo
tipos de ideólogos políticos. Pero, para poder ha- se denominó ética a la ciencia que se ocupa de los
cerlo adecuadamente, me temo que los psicólogos ideales de la relación humana. Esta confusión
deban poseer algunas de las cualidades que este entre costumbre e ideales persiste todavía en la
ensayo ha intentado describir: ellos mismos deben mente de muchas personas.
ser caracteres revolucionarios. La mayoría de la gente de nuestro tiempo se
imagina conscientemente a la ética en términos de
un ideal, de normas éticas, cuando en realidad
quieren decir que aquello que es la costumbre es
también lo bueno; a la vez que conscientemente
entendemos la norma ética como "deber", incons-
cientemente pensamos en verdad que lo justó y
correcto es lo aceptado. Y, como sabemos, lo acep-
tado es también la solución más cómoda, salvo des-
de el punto de vista de la propia conciencia moral.
Algunas veces la ética se refiere sólo a la con-
ducta; adquiere entonces el significado de un
código, el cual dicta un cierto comportamiento de-
seable. Por otra parte, la ética también puede divi-
dirse. Es posible hablar de ética médica, ética
comercial o ética militar. En todos estos casos uno
80 EEICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 81

se refiere en realidad a un código de conducta re- cia autoritaria y conciencia humanista. 1 Al refe-
lacionado con una cierta situación, o que es válido rirme a conciencia autoritaria significo, más o me-
para tal situación. Naturalmente, esto es perfec- nos, lo que Freud entendía por superyó, un término
tamente correcto; personalmente prefiero a la gen- que en la actualidad es mucho más popular que el
te que tiene un código antes que a aquella que no término "conciencia". La conciencia autoritaria, o
lo tiene, y los códigos buenos son mejores que los superyó, es originariamente el poder internalizado
malos. Pero si al hablar de ética deseamos refe- del padre, más tarde es el poder internalizado de
rirnos al significado que tiene el término en la la sociedad. En lugar de temer el castigo paterno
gran tradición filosófica o religiosa, entonces la he internalizado las órdenes de mi padre para no
ética no es un código de conducta válido en ciertos verme en la situación de esperar la terrible expe-
campos. En esta tradición, la ética se refiere a riencia; oigo la voz de mi padre dentro de mí y no
una orientación particular que se halla arraigada me arriesgo a ningún hecho desagradable. Estoy
en el hombre y que, por lo tanto, no es válida para avisado de antemano, pues mi padre está en mí.
tal o cual persona o esta o aquella situación, sino Este concepto de la autoridad internalizada del
para todos los seres humanos. Más aún, si los padre y la sociedad es válido para lo que muchos
budistas están en lo cierto, es válido no sólo para llaman su conciencia moral. La explicación de
todos los seres humanos sino para todo lo que está Freud para el mecanismo psicológico es, según mi
vivo. La conciencia es el órgano de esta actitud opinión, sumamente ingeniosa y muy verdadera.
ética; si hablamos de la ética en el sentido de la Sin embargo, surge el interrogante: ¿ Es eso todo, o
gran tradición filosófica y religiosa de Oriente y habrá otra conciencia moral que sea totalmente
Occidente, entonces la ética no es un código; es diferente?
cuestión de conciencia moral. Ahora bien, al segundo tipo de conciencia, que
Si aceptamos este punto de vista, entonces no no es la autoridad internalizada, lo denominé con-
hay tal ética médica. Existe únicamente una ética ciencia humanista, refiriéndome a la tradición
humana universal aplicada a situaciones humanas humanista filosófica o religiosa. Esta conciencia
específicas. Por otra parte, si separamos la ética es una voz interior que nos hace volver a nosotros.
Por este "nosotros" se entiende el núcleo humano
médica del problema universal de la ética, aparece
común a todos los hombres, es decir, ciertas carac-
entonces el riesgo de que la ética médica degenere
terísticas básicas del hombre que no pueden ser
en un código que esencialmente sirve la función violadas o negadas sin serias consecuencias.
de cuidar los intereses del gremio médico para
Muchos hombres de ciencia actuales suponen
protegerlos del paciente.
que esto es un disparate, que no existe una cosa
Eesultará oportuno en este momento decir algo
1
más acerca de la conciencia moral. Es importante Estos dos tipos de conciencia moral los he analizado
recordar una distinción que existe entre concien- más detalladamente en Man for Himself (Nueva York:
Holt, Rinehart and Winston, Inc., 1947), págs. 143-172.
82 EEICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 83

llamada "la naturaleza del hombre". Piensan que ha llamado "reverencia por la vida", que es com-
todo depende del lugar donde uno vive. Al cazador pletamente cruel, completamente inhumano, com-
de cabezas le agrada matar gente y reducirle la pletamente falto de bondad, completamente falto
cabeza; quien vive en Hollywood siente enorme de amor, es una persona que se verá al borde de
gusto en ganar dinero y aparecer en los periódi- la insania. AI seguir siempre igual teme perder
cos. Esos hombres de ciencia no creen que en la la razón, y hay casos en que ocurre así. Otras
naturaleza humana haya algo que nos diga que veces desarrolla una neurosis que lo salva de la
una cosa debemos hacerla y otra no. Los psicoana- insania; aun algunos de los peores hombres de esta
listas y psiquiatras deben estar en condición de tierra necesitan conservar la ilusión —y tal vez
ofrecer una información diferente; pueden decla- no sea enteramente la ilusión— de que hay en
rar que hay en verdad ciertos elementos básicos ellos algo humano y bueno, pues si ya no lo pu-
que son parte de la naturaleza humana y que reac- dieran conservar dejarían de sentirse humanos, lo
cionan exactamente de la misma manera que lo que por cierto les provocaría la sensación de estar
hace nuestro cuerpo si se violan sus leyes. Cuando casi locos.
en nuestro cuerpo ocurre un proceso patológico, No es difícil encontrar algunos ejemplos extra-
por lo general sentimos dolor; y si ocurre un pro- ordinarios para ilustrar lo antedicho. El doctor
ceso patológico en nuestra alma —es decir, si en Gustave Gilbert, un psicólogo que entrevistó a
nuestra alma se produce algo que viola lo que está Goering y a otros líderes nazis prisioneros durante
profundamente arraigado en la naturaleza huma- un año, y hasta el último día de sus vidas, ha refe-
na— entonces pasa algo más: tenemos una con- rido sus experiencias. Cuenta el modo en que un
ciencia culpable. Ahora bien, si la gente no puede hombre como Goering le rogaba que lo visitara
dormir, toma pildoras. Si siente dolor, puede to- todos los días y le decía: "Mire, yo no soy tan
mar otras pildoras. La conciencia culpable se tran- malo como parece. No soy tan malo como Hitler;
quiliza de las múltiples maneras que para tal fin él mató mujeres y niños. Yo no. Por favor, créa-
ofrece nuestra cultura. La conciencia culpable, me". Sabía que debía morir. El hombre a quien
aunque puede ser inconsciente, tiene sin embargo le hablaba era un joven psicólogo norteamericano,
muchos modos de expresarse y dispone de un len- cuya opinión sobre él carecía en absoluto de im-
guaje que en algunos casos puede ser tan penoso portancia. No se estaba dirigiendo a un auditorio,
como el dolor condicionado físicamente. y sin embargo, una vez desvanecido su poder, no
Los médicos y los estudiantes de medicina, dado podía soportar la idea de enfrentarse a sí mismo
que se ocupan tanto del dolor físico y los síntomas como un ser totalmente inhumano. Un represen-
físicos, deberían prestar especial atención a lo que tante del periodismo norteamericano que durante
se ha aprendido en relación con el dolor mental y un tiempo vivió en Moscú, relata un hecho simi-
los síntomas mentales. Por ejemplo, alguien que lar. Alude a un hombre llamado Jagoda, que ha-
en su vivir niega completamente lo que Schweitzer bía sido jefe de la policía secreta antes de que
84 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 85

lo mataran los mismos que estaban destinados a manamente toda la vida sin sufrir graves reac-
la muerte. Jagoda era ciertamente responsable ciones.
de la muerte y tortura de centenares de miles de He citado ejemplos de la Kusia stalinista y la
personas. Según refiere el periodista, no lejos de Alemania nazi; pero ello no implica la ausencia de
Moscú tenía un orfanato que era en su género uno problemas similares en otros países. En los Esta-
de los lugares más hermosos del mundo: los huér- dos Unidos, por ejemplo, y a través de todo el
fanos eran tratados con libertad, con amor, con mundo occidental, nuestro problema no es la cruel-
toda consideración. Cierto día Jagoda le dijo a ese dad, no es la destrucción: es el aburrimiento. La
periodista: "Hágame usted un gran favor y escriba vida carece de significado. La gente vive, pero
un artículo sobre el orfanato que tengo aquí, y siente que no está viva; la vida se escurre como
procure además que sea publicado en cierta revista arena. Y una persona que está viva y que, cons-
de Nueva York". El periodista lo miró sorpren- ciente o inconscientemente, sabe que no lo está,
dido, y el jefe de la policía secreta le explicó: siente repercusiones que a menudo, si ha conser-
"Vea, yo tengo un tío en Brooklyn, hermano de mi vado un resto de sensibilidad y vitalidad, terminan
madre, que lee esa revista. Mi madre piensa que en una neurosis. Y es gente como ésa la que ac-
soy el demonio. Si mi tío lee el artículo que usted tualmente acude a los analistas. En un nivel
escribió, le escribirá a mi madre y yo me sentiré consciente se quejan de estar insatisfechos con el
mejor". Así lo hizo el periodista, y como resultado matrimonio, con el trabajo o con cualquier otra
Jagoda perdonó muchas vidas y le quedó agrade- cosa; pero al preguntárseles qué hay detrás de sus
cido hasta el fin de sus días. quejas, la respuesta es por lo general que la vida
El problema no era la madre de Jagoda; era su no tiene sentido. Son personas que tienen la sen-
conciencia. No podía soportar la completa inhu- sación de vivir en un mundo que debería excitar-
manidad de su vida. las, interesarlas, ponerlas activas, y sin embargo
parecen estar muertas y ser inhumanas.
Un psiquiatra vienes que visitó la Alemania
Oriental refiere que sus colegas de allí hablan de Para referirme verdaderamente al problema éti-
un trastorno neurótico al que llaman "enfermedad co de nuestro tiempo —el problema del hombre
de los funcionarios". Aluden a la enfermedad que moderno— debo comenzar diciendo que, si bien
toma la forma de un trastorno neurótico en los las normas éticas de la conducta humana son las
funcionarios comunistas que han estado en el mismas para todos los hombres, cada época y cada
"servicio" durante largo tiempo. En cierto momen- cultura tienen empero sus problemas particulares y
to hay algo que no pueden soportar. En todos los por lo tanto sus designios éticos particulares. No
países y todas las culturas podríamos recoger una intentaré discutir el problema de los designios
gran cantidad de material que ilustra el mismo éticos de varios períodos; en cambio me ocuparé
principio, a saber, que uno no puede vivir inhu- de los problemas éticos de los siglos XIX y xx.
86 ERICH FROMM
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 87

Creo que los problemas éticos principales, los pe- Nos inclinamos a imaginar estos vicios como pecu-
cados mayores del siglo xix, pueden ser enumerados liares del siglo pasado, seguros de haber progresado
de la siguiente manera: Primero, la explotación: un mucho respecto de nuestros abuelos. Ya no practi-
hombre era alimento de otro. No tiene importancia camos estos vicios y nos sentimos muy bien. Tal vez
que esta explotación se refiriera al obrero, al cam- sea ésa la manera en que cada generación considera
pesino o al negro del Congo o del sur de los Estados sus propios problemas éticos. Así como los franceses
Unidos. Un hombre usaba a otro como alimento, no usaron las ideas de la Primera Guerra Mundial como
en un sentido estrictamente canibalístico, pues podía recurso estratégico en la Segunda Guerra Mundial,
comer cosas mejores, sino que se nutría con la así toda generación libra la batalla con la cuestión
energía vital de otro hombre. El segundo problema moral en términos de la generación precedente. Ve
moral del siglo pasado era el autoritarismo: los hom- con toda facilidad cuan fácilmente ha superado cier-
bres que estaban en el poder creían que en virtud tos vicios, pero sin advertir que la negación de lo
de su posición tenían el derecho de ordenar a otros que existía anteriormente no es en sí misma un lo-
hombres y restringir sus actos. Era la autoridad gro; y en una sociedad y cultura cambiantes no
del padre sobre sus hijos, tan maravillosamente des- reconoce la emergencia de vicios nuevos, pues es feliz
cripta en el libro de Butler The Way of All Flesh; al sentir que los viejos han desaparecido.
la autoridad de los hombres sobre las mujeres; la
autoridad de los patronos sobre los obreros, y la au- Volvamos a aquellos vicios del siglo pasado y vea-
toridad de los Estados sobre otros territorios, espe- mos qué ha sido de ellos. Es indudable que ya no
cialmente sobre aquellos cuyos habitantes eran de nos oprime ninguna autoridad. Los hijos pueden
otro color. El tercer problema era el de la desigual- "expresarse" y hacen lo que les place. Se supone
dad. Se consideraba correcto que la gente de este que los obreros pueden hablar claro y manifestar
planeta (y aun dentro de una misma nación) viviera sus sentimientos a los psicólogos, y en la actualidad
bajo circunstancias materiales de total desigualdad: ningún patrono se atrevería a actuar del modo como
que los sexos no fueran iguales; que las razas no lo hacía un patrono de hace cincuenta años. Pero
fueran iguales, a pesar del culto hipócrita a la cris- carecemos de principios; no tenemos el sentido de
tiandad, que es en su esencia una religión universal los valores ni tampoco ninguna norma de valores.
basada sobre el concepto de que todos somos cria- Me agradaría introducir aquí un concepto de la
turas de Dios. distinción que hay entre autoridad irracional y ra-
cional. Con la primera significo una autoridad ba-
Otro vicio del siglo XIX, especialmente en la clase
sada sobre la fuerza, ya sea física o emocional, cuya
media, era la mezquindad: la avaricia, el afán de
función es la de explotar a otras personas material-
atesorar sentimientos y cosas. Estrechamente vincu-
mente, emocionalmente o de cualquier otra manera.
lado con esta actitud acumulativa había un indivi-
dualismo egoísta: "Mi casa es mi castillo"; "Mi pro- La autoridad racional se basa sobre la competencia,
piedad soy yo". y su función es la de ayudar a otra persona a cumplir
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una cierta tarea. Me temo que en la actualidad hay de la arquería, que tiende a combinar actitudes apa-
mucha confusión entre estas autoridades. Si un ni- rentemente contradictorias. 2
ñito dice que dos más dos son cinco, su madre puede En cuanto al segundo vicio, la tacañería o el afán
tener la sensación de estar inhibiendo la libertad de de atesorar, ciertamente ya no nos aflige. Si exis-
expresión del hijo si insiste en que dos más dos son tiera podría provocar una catástrofe nacional. Nues-
cuatro. Si es una mujer muy sofisticada, hasta puede tra economía se basa sobre el gastar. Y a menudo
racionalizar que, de todos modos, los sistemas mate- tales cambios morales son naturalmente el resultado
máticos no son absolutos, de modo que "en realidad de ciertos cambios económicos. Nuestra industria
el chico tiene razón". publicitaria nos induce constantemente a gastar, no
Al recordar el ensayo de Thoreau Life Without a guardar o atesorar. ¿Qué es lo que hacemos en-
Principies, escrito hace cien años, a uno se le hace tonces? Nos dedicamos a un consumo incesante por
difícil creer que se trata de un problema del pre- el gusto de consumir. Es algo que todos conocemos;
sente siglo. Aparentemente ya era un problema en no necesita discusión. Viene bien al caso un dibujo
el siglo xix. Pero si era cierto en tiempos de Tho- cómico aparecido en un periódico neoyorquino: Dos
hombres observan un nuevo modelo de automóvil.
reau, ¡cuánto más cierto es hoy! Lo que Thoreau
Uno de ellos comenta: "A ti no te agrada la carro-
vio con toda sagacidad es que la gente tenía opiniones cería con cola de pez, y puede ser que a mí tampoco,
pero no convicciones, que tenía hechos pero no prin- pero ¿te imaginas lo que ocurriría con la economía
cipios. Este desarrollo ha continuado, hasta alcan- de nuestro país si a nadie le agradaran las colas de
zar actualmente proporciones pavorosas y asumir pez?" Nuestro peligro no es el de no gastar, pero
también, creo, un papel pavoroso en la educación. La no por eso es menos grave; somos los consumidores
educación progresista fue una reacción al autorita- eternos, no hacemos más que recibir, recibir y reci-
rismo del siglo XIX y por lo tanto significó, en ese bir. Durante ocho horas por día, cualquiera que sea
sentido, un logro constructivo. Pero junto con algu- nuestra posición, trabajamos, estamos activos. En
nos otros rasgos de nuestra cultura se ha deteriorado nuestros momentos libres estamos, sin embargo, com-
hasta ser un laissez-faire en el que no se reconoce pletamente ociosos, con la pasividad de los consu-
ningún principio, no se establece ningún valor y no midores. La actitud de consumidor ha rebasado el
existe ninguna jerarquía. No aludo a una jerarquía campo económico para invadir cada vez más la esfera
de poderes sino a una de conocimiento y respeto por de la vida cotidiana. Consumimos cigarrillos y cope-
aquellos que están mejor informados. Nos encontra- tines y libros y televisión; es como si buscáramos
mos hoy con el supuesto dogmático de que la espon- 2
taneidad, la originalidad y el individualismo están Cf. el fascinante libro de E. Herrigel, Zen in the
Art of Archery (Nueva York: Pantheon Books, 1953. El
por fuerza en conflicto con la autoridad racional y autor, un filósofo alemán, describe sus experiencias en
un sentido de normas aceptadas; un correctivo pro- el arte Zen durante siete años en Tokio. [En castellano:
vechoso podría ser el familiarizarse con el arte Zeq El Zen y el arte de los arqueros japoneses. Buenos Ai-
res, La Mandragora, 1966. (T.)]
90 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 91

la enorme mamadera capaz de proporcionarnos el con placer. Luego de pensar un momento respondió:
nutrimento total. Eventualmente consumimos pildo- "Sabe usted, siento verdaderamente temor, porque
ras tranquilizadoras. eso significaría ser tan distinto". Creo que, des-
La desigualdad es el tercer vicio que creemos ha- graciadamente, es algo válido para mucha gente.
ber superado. No hay duda de que la desigualdad El concepto de igualdad, con todo el prestigio y
que existía y era permitida en el siglo XIX está des- toda la dignidad de un gran concepto filosófico y
apareciendo. No obstante lo mucho que resta hacer, humanista, es hoy deformado y se lo emplea para
un observador objetivo se sentirá impresionado por aludir a uno de los aspectos más degradantes, más
los progresos que se han hecho para alcanzar la inhumanos y más peligrosos de nuestra cultura:
igualdad de razas en los Estados Unidos, especial- la uniformidad, que significa la pérdida de la indi-
mente en los años que siguieron a la Segunda Gue- vidualidad. Es algo que se puede notar tal vez en
rra Mundial. Los Estados Unidos muestran también la relación que existe entre los sexos; en los Estados
un progreso considerable en lo referente a la igual- Unidos, por ejemplo, se verá que los sexos se han
dad económica. ¿Pero adonde nos ha llevado esto? "igualado" hasta el punto de tener casi el mismo
Hemos deformado la noción de igualdad convirtién- signo, perdiéndose la chispa creadora que nace sólo
dola en la noción de uniformidad. ¿Qué significaba de polaridades opuestas. Y si no se deja existir la
el concepto de "igualdad" en la gran tradición hu- polaridad no puede haber creación, pues en el en-
manista? Que éramos iguales en el sentido de que cuentro de los dos polos es donde puede darse la
todo hombre es un fin en sí mismo y no debe ser un chispa de la creación.
medio para el fin de nadie. La igualdad es la con- En esta transformación de los vicios del siglo xix
dición por la que nadie debe ser tratado como un en éstos del siglo XX —que llamamos virtudes— de-
medio sino como un fin en sí mismo, independiente- bemos reparar también en la considerable eliminación
mente de la edad, color, sexo. Tal era la definición de la explotación y el individualismo egocéntrico. En
humanista de la igualdad, que sin duda dio pie al ningún otro país del mundo ha desaparecido la ex-
desarrollo de las diferencias. Sólo si se nos permite plotación hasta el punto en que ha ocurrido en los
ser diferentes, sin la amenaza de ser tratados como Estados Unidos. Los economistas aseguran que den-
desiguales, sólo entonces somos iguales. tro de un tiempo relativamente corto los resultados
Pero, ¿qué hemos hecho? Hemos convertido el serán aun más extraordinarios que ahora. El indi-
concepto de igualdad en otro de uniformidad. En vidualismo egocéntrico difícilmente existe: nadie
realidad no nos atrevemos a ser diferentes, pues quiere estar solo, todos desean estar con alguien, y
tememos que el hecho de ser diferentes nos cueste la gente se aterra al pensar en quedarse sola, aun-
el derecho de estar aquí. No hace mucho le pregunté que sólo sea un momento. Estos vicios han desapa-
a un joven de poco más de treinta años por qué sen- recido, pero ¿qué los ha reemplazado? El hombre
tía tanto miedo de dedicar su vida a algo que va- se' vive a sí mismo y a los demás como cosas, como
liera la pena, por qué no vivía intensamente y meros artículos de consumo. Siente la energía vital
92 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 93

como un capital que debe ser invertido para que dé sinceros cuando hablamos de Dios. Hay quienes in-
ganancia; y si obtiene utilidades se siente triunfante. tentan, incluso, combinar religión y materialismo
Creamos máquinas que obran como hombres y pro- con el fin de que la religión se convierta en un mé-
ducimos hombres que obran como máquinas. El pe- todo de "hágalo usted mismo" para lograr mayores
ligro del siglo XIX era que nos convirtiéramos en éxitos sin la ayuda de un psiquiatra. Las cosas se
esclavos; el peligro del siglo XX no es que nos con- han convertido por cierto en objetos de "importan-
virtamos en esclavos sino en robots. cia fundamental". ¿Y cuál es el resultado? Que el
Toda nuestra producción material era originaria- hombre se siente vacío, desdichado, aburrido.
mente un medio para un fin. Un medio para alcan- Cuando se menciona el aburrimiento todos creen,
zar el fin de una mayor felicidad, tal como todavía naturalmente, que no es agradable sentirse aburri-
lo proclamamos. Pero la producción material se ha do, pero no lo consideran un asunto importante. Estoy
convertido verdaderamente en un fin en sí misma, convencido de que el aburrimiento es una de las tor-
y en realidad no sabemos qué hacer con ella. Valga turas más grandes. Para imaginarme el infierno
un único ejemplo: el deseo de ahorrar tiempo. Cuan- pensaría en un lugar donde uno está continuamente
do disponemos de tiempo ahorrado nos sentimos pre- aburrido. La gente hace en realidad esfuerzos fre-
ocupados, pues no sabemos qué hacer con él, de néticos para evitar el aburrimiento, huyendo hacia
modo que nos buscamos entretenimientos y distrac- esto, aquello o lo de más allá, pues el aburrimiento
ciones para pasar el rato; luego comenzamos otra vez le resulta insoportable. Si uno tiene "su" neurosis
a ahorrarlo. En nuestra cultura el hombre se siente y "su" analista el aburrimiento se hace más lleva-
a sí mismo no como un sujeto activo, rio como el dero. Aun cuando uno sienta angustia y tenga sín-
centro de su propio mundo, no como el creador de tomas compulsivos; ¡al menos es algo interesante!
sus propios actos, sino más bien como una cosa im- Creo que uno de los motivos de sentir y tener tales
potente. Sus actos y las consecuencias que aca- cosas es escapar al aburrimiento.
rrean se han convertido en sus amos. Piénsese en el
símbolo, si no en la horrorosa realidad, de la bomba Soy de la opinión que al decir "el hombre no es
atómica. El hombre adora y reverencia los produc- una cosa" expresamos el punto central del problema
tos de su propias manos, los líderes que él mismo ha ético del hombre moderno. El hombre no es una
erigido, como si fueran superiores a él antes que cosa, y se le hace daño si se intenta transformarlo
haber sido creados por él. Nos creemos cristianos o en cosa. O como dijo Simone Weil: "El poder es la
judíos o cualquier otra cosa que seamos, pero en capacidad de transformar un hombre en una cosa,
verdad hemos caído en un estado de idolatría que pues uno transforma un ser vivo en un cadáver".
nadie ha descripto tan bien como los profetas. No Un cadáver es una cosa. No así el hombre. El poder
ofrecemos sacrificios a Baal o Astarté, pero adora- último —el poder de destruir— es precisamente el
mos cosas: la producción, el éxito; parecemos ig- p«def último de transformar la vida en una cosa.
norar candidamente nuestra idolatría, y nos creemos Un hombre no puede ser desarmado y luego armado
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nuevamente; una cosa sí. Una cosa es predecible; es estar a solas con nosotros mismos y tener la sen-
el hombre no. Una cosa no puede crear. El hombre sación de "éste soy yo".
puede. Una cosa no tiene sí mismo. El hombre lo Deseo mencionar aquí un punto más relacionado
tiene. El hombre tiene la capacidad de decir la pa con la diferencia que existe entre conocer cosas y
labra más peculiar y difícil de nuestro lenguaje, la conocer al hombre. Puedo estudiar un cadáver o
palabra "yo". Es sabido que los niños tardan bas estudiar un órgano, y es una cosa. Puedo usar mi
tante en aprender el vocablo "yo"; pero después intelecto y, por supuesto, también mis ojos, como
todos decimos, sin vacilar, "yo pienso", "yo siento", asimismo mis máquinas y aparatos, para proceder
"yo hago". Y si examinamos lo que expresamos al estudio de esta cosa. Pero si deseo conocer a un
verdaderamente —la realidad de la afirmación- hombre, no puedo estudiarlo de este modo. Puedo
veremos que no es exacto. Mucho más correcto sería intentarlo, naturalmente, y luego escribiré algo sobre
decir: "hay algo dentro de mí que piensa, o que la frecuencia de tal o cual conducta y sobre la pro-
siente". Si en lugar de preguntarle a una persona porción de tal o cual característica. Gran parte de
cómo está, uno le pregunta quién es, será grande su la ciencia de la psicología se relaciona con ello, pero
sorpresa. ¿Cuál sería la respuesta inmediata? Pri- de este modo trato al hombre como una cosa. Sin
mero su nombre, pero el nombre no tiene nada que embargo, el problema al que se dedican psiquia-
ver con la persona. Luego agregaría: "Soy médico. tras y psicoanalistas, y aquel que tendría que
Soy un hombre casado. Soy padre de dos hijos". preocuparnos a todos —comprender a nuestro pró-
Trátase de características que también pueden ser jimo y a nosotros mismos— es el de compren-
atribuidas a un automóvil: es un coche de cuatro der a un ser humano que no es una cosa. Y el
puertas, pintado de color rojo, y así sucesivamente. proceso de esta comprensión no puede ser efectua-
El automóvil no puede decir "yo". Lo que una per- do apelando al mismo método con el que se alcanza
sona ofrece como descripción de sí misma, es en el conocimiento en las ciencias naturales. El co-
realidad una lista de las cualidades de un objeto. nocimiento del hombre es posible sólo en el proceso
Pregúntesele a alguien, o a uno m'ismo, ¿quién es de relacionarnos con él. Sólo si me relaciono con el
usted, quién es ese "yo" ? ¿ Qué significado tiene de- hombre a quien deseo conocer, sólo en el proceso
cir "yo siento"? ¿Sentimos verdaderamente, o hay de relacionarnos con otro ser humano, podremos
dentro de nosotros algo que siente? ¿Nos sentimos saber verdaderamente algo el uno del otro. El co-
realmente el centro de nuestro mundo, no un mun- nocimiento esencial acerca de otro ser humano no
do egocéntrico sino en el sentido de ser "origi- puede ser expresado con pensamientos o palabras,
nal", con lo que significo que nuestros pensamientos así como no podemos explicarle a alguien qué
y sentimientos se originan en nosotros? Si nos sen- gusto tiene el vino del Rin. La explicación podría
tamos durante quince o veinte minutos en la tran- durar cien años y jamás llegaríamos a explicar qué
quilidad de la mañana, intentando no pensar en gusto tiene ese vino. Sólo bebiéndolo se lo podrá
nada, sino sólo vaciar la mente, veremos qué difícil conocer. Y tampoco podemos agotar nunca la des-
96 ERICH FHOMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 97

cripción de una personalidad, de un ser humano en so lo que pienso", cuando en realidad yo no pienso
su plena individualidad; pero sí la podemos cono- para nada y soy como alguien que pone un disco
cer en un acto de empatia, en un acto de experien- fonográfico y cree que es él quien ejecuta la mú-
cia total, en un acto de amor. Creo que éstas son sica del disco.
las limitaciones de la psicología científica, en la Otra meta podría ser formulada como la de lle-
medida en que tiende a la plena comprensión de gar a ser creador. ¿Qué es creatividad? Podría
los fenómenos humanos en términos de ideas o significar la aptitud para crear pinturas, novelas,
palabras. Es vital para el psiquiatra y para el cuadros, obras de arte, ideas. Es por supuesto
psicoanalista saber que sólo con esta actitud de cuestión de aprendizaje y de medio circundante,
relación podrá comprender a alguien, y creo que y, se me ocurre, también de genes; pero hay otra
esi algo importante para el médico general también. capacidad creadora que es una actitud, una con-
Por lo tanto, es necesario que al paciente se lo dición que respalda a toda creatividad según el
vea como un ser humano y no sólo como "esa primer sentido. En tanto que la primera clase de
enfermedad". Un médico se ejercita en la actitud creación es la aptitud de transmitir la experien-
científica, en la que observa, así como se observa cia creadora en el plano material, en la creación
. en las ciencias naturales. Pero si desea compren- de algo que puede ser expresado en una tela o de
der a su paciente, y no tratarlo como una cosa, cualquier otra manera, la creación en el segundo
debe sin embargo aprender otra actitud que es pro- sentido se refiere a una actitud que puede ser de-
pia de la ciencia del hombre: la de relacionarse finida sencillamente como la de percatarse y res-
con los demás como un ser humano con otro, con ponder. Suena como algo muy simple, y sospecho
cabal concentración y profunda sinceridad. De lo que muchos dirán: "Naturalmente, estoy dispuesto
contrario, todos los slogans acerca de ver al pa- a responder". Percatarse significa percatarse ver-
ciente como a una persona no serán más que pa- daderamente, percatarse de lo que una persona es
labras vacías. realmente, percatarse que una rosa es una rosa,
¿Cuáles son, entonces, las demandas éticas de como dijo Gertrude Stein; percatarse de un árbol
nuestros tiempos? En primer lugar, superar esa y no percatarse del árbol como algo que encaja
"cosidad", o, para emplear una expresión técnica, en el concepto verbal de árbol, que es la forma
esa "reificación" del nombre; superar el concepto como'la mayor parte de nosotros nos percatamos
de cosa referido a nosotros mismos y a los demás; de las cosas.
superar nuestra indiferencia, nuestra alienación • Daré un ejemplo. Cierta vez una mujer a la que
de otros, de la naturaleza, de nosotros mismos. yo analizaba llegó a la sesión sumamente entusias-
Segundo, alcanzar otra vez un nuevo sentido de mada. Me dijo que había estado pelando arvejas
"yoidad", de ser propio, de una experiencia del "yo en la cocina, y agregó: "Créame, por primera vez
soy", antes que sucumbir al sentimiento de autó- en mi vida experimenté que las arvejas ruedan".
mata en el que tenemos la ilusión de que "yo pien- Bueno, todos sabemos que las arvejas ruedan si se
98 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 99

encuentran sobre una superficie adecuada. Todos material sólo tendrán sentido si son medios para
sabemos que una pelota o cualquier objeto redon- alcanzar un fin: el nacimiento pleno del hombre,
do rueda; pero, ¿qué sabemos realmente? Sabemos en cuanto se torne plenamente él mismo, plena-
en nuestras mentes que un objeto redondo puesto mente humano.
sobre una superficie apropiada rueda. Vemos el Por supuesto, puede decirse fácilmente que los
fenómeno y afirmamos que los hechos se corres- médicos son parte de esta cultura y sociedad y
ponden con lo que sabemos; pero eso es sumamente padecen los mismos defectos y los mismos proble-
diferente de la experiencia creadora de ver real- mas que cualquier otra persona. Sin embargo, de-
mente el movimiento. Es lo que hacen los niños. bido a la naturaleza de su trabajo, deben relacio-
De allí que puedan jugar con una pelota sin can- narse con sus pacientes; además del método de la
sarse jamás, porque todavía no están aburridos, ciencia natural deben aprender también aquel de
porque todavía no piensan en ello, sino que lo ven, la ciencia del hombre. Es un hecho extraño que
y es una experiencia tan maravillosa que la pueden los médicos sean diferentes; la profesión médica
ver una y mil veces. es un anacronismo en lo referente a su método de
Esta aptitud para percatarse de la realidad de trabajo. Aludo a la diferencia que existe entre la
una persona, de un árbol, de cualquier cosa, y res- producción artesanal y la producción industrial.
ponder a tal realidad, es la esencia de la creati- En la producción artesanal, tal como se daba en
vidad. Creo que uno de los problemas éticos de la Edad Media, un hombre hacía él solo todo su
nuestro tiempo es el de educar a hombres y mu- trabajo. Puede que haya tenido un asistente, un
jeres y a nosotros mismos para percatarnos y res- aprendiz o alguien que le ayudara, que barría el
ponder. Otro aspecto de esto es la capacidad de suelo o cepillaba la madera; pero la parte esen-
ver: ver al hombre en el acto de relacionarse, en cial la hacía él. En la producción industrial mo-
lugar de verlo como un objeto. Para expresarlo derna ocurre lo contrario. Tenemos el principio de
de otro modo, debemos echar las bases de una nue- un alto grado de división del trabajo. Nadie hace
el producto completo; los dirigentes organizan el
va ciencia del hombre en la que el hombre sea
todo, pero no lo hacen, y los que hacen el trabajo
comprendido no sólo con el método de la ciencia
específico nunca ven el todo. Tal el método de la
natural, que es apropiado también en muchos cam-
producción industrial.
pos de la antropología y la psicología, sino tam-
bién en el acto de amor, en el acto de empatia, El método de trabajo del médico sigue siendo el
en el acto de verlo de hombre a hombre. Más im- del artesano. Puede contar con unos pocos asisten-
portante que todas estas finalidades es la nece- tes, disponer de este o aquel aparato, pero excep-
sidad de poner de nuevo las riendas en manos del to unos pocos que intentan introducir los métodos
hombre, de volver a convertir los medios en medios industriales en la práctica de la medicina, la ma-
y los fines en fines, y de reconocer que nuestros yoría de los médicos actúan aún como artesanos.
logros en el mundo del intelecto y la producción Son los que ven al paciente y asumen la respon-
100 EEICH FROMM

sabilidad. Existe además otra diferencia. Salvo


ellos, en la actualidad todo el mundo declara que
trabaja porque quiere ganar dinero. Entiendo que
los médicos proclaman todavía que el lucro no es
la razón principal de su trabajo; que cumplen su
tarea en interés del paciente, y que ganar dinero VI
es sólo incidental. El artesano medieval tenía la
misma actitud. Naturalmente, podía ganar dinero; SOBRE LAS LIMITACIONES Y PELIGROS
pero trabajaba por amor a su trabajo, y muchas DE LA PSICOLOGÍA
veces habría preferido una paga menor antes que
un trabajo más aburrido. La profesión médica se
muestra otra vez anacrónica, tal vez en este sen- Muchos de nuestros contemporáneos saludan la
tido menos realista que en el caso de su modo de creciente popularidad de la psicología como signo
trabajo. promisorio de nuestro acercamiento al logro del pos-
Ahora bien, esto puede tener dos consecuencias. tulado deifico "Conócete a ti mismo". Indudable-
Se puede prestar a la hipocresía de proclamar ideas mente existen razones para esta interpretación. La
que son tradicionales sin sentir una verdadera fi- idea del autoconocimiento tiene sus raíces en las
delidad hacia ellas. tradiciones griega y judeocristiana. Es parte de
Pero existe también la probabilidad de que los la actitud del Iluminismo. James y Freud esta-
médicos, justamente porque su modo de trabajo no ban profundamente arraigados en esta tradición y
está aún tan despersonalizado, ya que siguen tra- han contribuido por cierto a transmitir ese aspecto
bajando en el sentido artesanal, tengan mayores positivo de la psicología hasta nuestro tiempo.
posibilidades que los hombres de cualquier otra Empero, este hecho no debe llevarnos a ignorar
profesión. Estas posibilidades existen en la medi- otros aspectos del interés contemporáneo por la
da en que reconocen su oportunidad de ayudar a psicología, que son peligrosos y destructivos para
guiarnos hacia una nueva senda de humanismo, el desarrollo espiritual del hombre. Estos diversos
hacia una nueva actitud de comprender a los hom- aspectos los trataremos en el presente capítulo.
bres, lo que entraña la comprensión, tanto por El conocimiento psicológico (Menschenkenntnis)
parte del médico como del paciente, de que el hom- ha asumido en la sociedad capitalista una función
bre no es una cosa. particular, una función y un significado completa-
mente diferentes de los implicados en el "Conócete
a ti mismo".
La sociedad capitalista se centra alrededor del
mercado —el mercado de bienes de consumo y el
mercado del trabajo— donde bienes y servicios se
102 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 103

intercambian libremente, sin tener en cuenta las psicólogos lo hacen con el aspecto mental y emo-
normas tradicionales y sin fuerza ni fraude. El cional del obrero. El trabajador se convierte en
conocimiento del cliente, en cambio, se ha conver- una cosa, y se lo trata y maneja como una cosa, y
tido en algo de importancia primordial para el las así llamadas "relaciones humanas" son en rea-
vendedor. Si esto era cierto ya cincuenta o cien lidad las más inhumanas, pues son relaciones "rei-
años atrás, la importancia de conocer al cliente se ficadas" y alienadas.
ha centuplicado en las últimas décadas. Al ha- A partir de la manipulación del cliente, el obrero
cerse mayor la concentración de empresas y capi- y el empleado, el interés de la psicología se ha ex-
tal, cada vez adquiere más importancia conocer de tendido a la manipulación de todo el mundo, tal
antemano los deseos del cliente, y no sólo conocer- como se expresa más claramente en política. La idea
los sino también influir sobre ellos y manejarlos. de la democracia estaba originalmente centrada al-
Las inversiones de capital en la escala de las mo- rededor del concepto de ciudadanos de pensamien-
dernas empresas gigantes no se hacen por "palpi- to claro y responsables, pero en la práctica ha sido
to" sino luego de una cuidadosa investigación y cada vez más influida por los métodos de manipu-
manipulación del cliente. Además de este conoci- lación desarrollados originalmente para las inves-
miento del cliente ("psicología del mercado") ha tigaciones de mercado y las "relaciones humanas".
surgido un nuevo campo de la psicología, basado Si bien todo esto es perfectamente conocido, de-
sobre el deseo de comprender y manejar al obrero seo discutir ahora un problema mucho más arduo
y al empleado. Ese nuevo sector es conocido con y sutil, que se relaciona con el interés por la psico-
el nombre de "relaciones humanas". Es un resul- logía individual, y en especial con la gran popu-
tado lógico del cambio ocurrido en la relación en- laridad del psicoanálisis. El asunto es: la psico-
tre capital y trabajo. En lugar de una cruda ex- logía, en cuanto conocimiento de los otros y de uno
plotación hay cooperación entre los gigantescos mismo, ¿hasta qué punto es posible? ¿Qué limita-
colosos de empresas y la burocracia sindical, que ciones pesan sobre ese conocimiento, y qué peligros
han llegado cada uno a la conclusión de que, a pueden surgir si no se respetan estas limitaciones?
la larga, hacer arreglos resulta más provechoso No hay duda de que el deseo de conocer a nues-
que entablar luchas encarnizadas. Como agregado, tros semejantes y a nosotros mismos corresponde
sin embargo, se ha descubierto también que un a una profunda necesidad del ser humano. El
obrero satisfecho y "feliz" trabaja de modo más hombre vive dentro de un contexto social. Necesita
productivo y contribuye más al buen funciona- estar relacionado con sus semejantes, pues de lo
miento de las empresas. Aprovechando el inte- contrario enloquecería. El hombre está dotado de
rés popular por la psicología y las relaciones hu- razón e imaginación. Su semejante y él mismo
manas, el obrero y el empleado son estudiados y constituyen un problema cuya solución no puede
manipulados por los psicólogos. Lo que Taylor dejar de buscar, un secreto cuyo descubrimiento
hizo con la racionalización del trabajo físico, los debe intentar.
104 EEICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 105

El propósito de comprender al hombre por me- mos niños; racionalizamos nuestras motivaciones
dio del pensamiento se llama "psicología", o sea, el malas como nacidas de la benevolencia, el deber o
"conocimiento del alma". La psicología, dentro de la necesidad; racionalizamos nuestra debilidad y
este significado, procura comprender las fuerzas temor como estando al servicio de buenas causas;
que sustentan la conducta del hombre, la evolución nuestra falta de contacto como resultado de la au-
del carácter del hombre y las circunstancias que sencia de respuesta de los otros. A nuestro seme-
determinan esta evolución. En resumen, la psico- jante lo deformamos y racionalizamos de igual
logía intenta ofrecer un informe racional del nú- modo, salvo que por lo general le damos un signo
cleo más íntimo de un alma individual. Pero el negativo. Nuestro desamor lo hace aparecer como
conocimiento racional y completo sólo es posible hostil, cuando no es más que tímido; nuestra sumi-
cuando se trata de cosas: las cosas se pueden di- sión lo transforma en un ogro dominante, cuando
secar sin destruirlas, manipular sin dañar su na- sólo desea hacer valer sus derechos; nuestro miedo
turaleza misma y pueden ser reproducidas. El hom- a la espontaneidad lo hace pueril, cuando en rea-
bre no es una cosa; no se lo puede disecar sin lidad muestra la espontaneidad de un niño.
destruirlo, no se lo puede manipular sin dañarlo, Conocer más acerca de nosotros mismos signi-
y no se lo puede reproducir artificialmente. Cono- fica despojarnos de los muchos velos que nos ocul-
cemos a nuestro semejante y a nosotros mismos, y tan y que nos impiden ver claramente a nuestro
sin embargo, no lo conocemos ni nos conocemos, prójimo. Los velos se levantan uno tras otro y una
pues no somos una cosa y tampoco lo es nuestro tras otra se disipan las distorsiones.
semejante. Cuanto más ahondemos en la profun-
La psicología puede mostrarnos lo que el hom-
didad de nuestro propio ser o en la de algún otro,
bre no es. No puede decirnos qué es el hombre, qué
tanto más se alejará de nosotros la meta del cono-
es cada uno de nosotros. El alma del hombre, el
cimiento total. Sin embargo, no podemos evitar el
núcleo singular de cada individuo, jamás se podrá
deseo de penetrar en el secreto del alma del hom-
entender y describir adecuadamente. Puede ser
bre, en el núcleo que es "él".
"conocido" sólo en la medida en que no se lo con-
¿ Qué es, entonces, conocernos a nosotros mismos ciba erróneamente. La meta legítima de la psico-
o a otra persona? En pocas palabras, conocernos logía es por lo tanto lo negativo, la eliminación de
a nosotros mismos significa superar las ilusiones distorsiones e ilusiones, no lo positivo, el conoci-
que tenemos acerca de nosotros; conocer a nuestro miento cabal y completo de un ser humano.
prójimo significa superar "las deformaciones para- Hay empero otra senda" para conocer el secreto
táxicas" (transferencia) que tenemos acerca de él. del hombre; esta senda no es la del pensamiento
Todos, en uno u otro grado, sufrimos ilusiones sino la del amor. Amor es penetración activa de la
acerca de nosotros. Estamos enredados en fanta- otra persona, en la que el deseo de conocer se apa-
sías de ser omniscientes y omnipotentes, que he- cigua por la unión. (Esto es amor en el significado
mos vivido como muy verdaderas cuando éra- bíblico de daath, en contraposición a ahaba.) En el
106 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 107

acto de fusión conozco al otro, me conozco a mí esta idea ha sido e x p r e s a d a por el escritor r u s o
mismo, conozco a todos, y no " s é " nada. Conozco Isaac Babel. Cuenta que un oficial c a m a r a d a en
en la única forma que el conocimiento de lo que la g u e r r a civil rusa, que acaba de ultimar a pun-
está vivo es posible p a r a el h o m b r e : por la expe- tapiés a un ex amo, dice las siguientes p a l a b r a s :
r i e n c i a de la unión, y no por n i n g ú n conocimiento "Con el fusilamiento —lo diré de este modo— lo
que nos pueda d a r n u e s t r o pensamiento. La única único que se consigue es deshacerse de un indi-
m a n e r a de a l c a n z a r el conocimiento pleno reside en viduo . . . Con el fusilamiento n u n c a se llega al
el acto de a m o r ; este acto t r a s c i e n d e el p e n s a m i e n - alma, no se puede s a b e r dónde está n i cómo se
to, trasciende las palabras. Es osado sumergirse en m u e s t r a . P e r o a mí me sobra coraje y m á s de una
la esencia de otro, o de mí mismo. vez h e estado u n a h o r a l a r g a dándole de p u n t a p i é s
El conocimiento psicológico puede ser una con- a un enemigo. Como v e r á s , quiero llegar a saber
dición p a r a l o g r a r el conocimiento total en el acto qué es la vida r e a l m e n t e , cómo es la vida que t e -
de amor. Debo conocer a la o t r a persona y a mí nemos por delante". 1
mismo objetivamente p a r a poder ver su realidad, Sin embargo, no o b s t a n t e e s t a r el sadismo y la
o, más bien, p a r a poder s u p e r a r las ilusiones, la destrucción motivados por el deseo de q u e b r a r el
imagen i r r a c i o n a l m e n t e deformada que tengo de él. secreto, esta senda no puede llevar n u n c a a la m e t a
Si conozco a un ser h u m a n o tal como es, o si en deseada. Al hacer s u f r i r a mi prójimo, la distan-
v e r d a d sé lo que no es, entonces podré conocerlo tal cia que nos s e p a r a crece h a s t a un punto donde
vez en su esencia última, m e d i a n t e el acto de amor. ya no es posible conocimiento alguno. Sadismo y
El amor no es un logro fácil de alcanzar. El destrucción son i n t e n t o s perversos, desesperados y
h o m b r e que no p u e d e a m a r , ¿cómo hace p a r a pe- trágicos de conocer el hombre. 2
n e t r a r el secreto de su prójimo? P a r a llegar a El problema de conocer al h o m b r e corre p a r a -
conocer el secreto h a y otro modo, un modo deses- lelo con el problema teológico de conocer a Dios.
perado : es el del poder completo sobre o t r a per- La teología negativa postula que es imposible ha-
s o n a ; el poder que le h a c e h a c e r lo que yo quie-
1
ro, s e n t i r lo que yo quiero, p e n s a r lo que yo "The Life and Adventures of Matthew Pavlichenko",
q u i e r o ; que la t r a n s f o r m a en u n a cosa, mi cosa, mi Isaac Babel, The Collected Stories, traducción y edición
de Walter Morison (Nueva York: Criterion Books, Inc.,
posesión. El g r a d o último de este intento de cono- 1955), pág. 106.
2
cer se h a l l a en el extremo del sadismo, en el deseo En los niños es dable ver a menudo esta senda para
de h a c e r s u f r i r a un s e r h u m a n o , de t o r t u r a r l o , de llegar al conocimiento, de modo muy manifiesto y como
parte del deseo normal de la criatura de orientarse en
obligarlo a t r a i c i o n a r su " s e c r e t o " por el sufri- un mundo de realidad física. Ciertas veces el niño toma
miento, o e v e n t u a l m e n t e de d e s t r u i r l o . El afán de algo y lo deshace y rompe para saber cómo es, o des-
p e n e t r a r el secreto del h o m b r e r e p r e s e n t a una mo- membra un animal, por ejemplo, desprende las alas de
una mariposa para conocerla, para forzar su secreto.
tivación esencial de la i n t e n s i d a d y h o n d u r a de la La aparente crueldad está en sí misma motivada por
crueldad y la destrucción. E n forma muy sucinta, algo más profundo: el deseo de conocer el secreto de las
cosas y la vida.
108 ERICH FROMM
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 109

cer ninguna afirmación positiva acerca de Dios. El


vierte en el refugio del hombre solitario y alienado,
único conocimiento que se tiene de Dios es lo que
en lugar de ser un paso que lleve al acto de unión.
Él no es. Tal como dijera Maimónides, cuanto más
Esta función substitutiva de la psicología se ma-
se sabe acerca de lo que Dios no es, tanto más se
nifiesta en el auge del psicoanálisis. El psicoaná-
sabrá acerca de Dios. O según el maestro Eckhart:
lisis puede resultar sumamente provechoso para
"Mientras tanto el hombre no puede saber qué es
corregir las distorsiones paratáxicas que tenemos
Dios, aun cuando alguna vez se percate perfecta-
dentro de nosotros y respecto de nuestros seme-
mente de lo que Dios no es". Una consecuencia de
jantes. Puede disipar una ilusión tras otra y des-
tal teología negativa es el misticismo. Si en el pen-
pejar así el camino hacia el acto decisivo que sólo
samiento no se puede tener un conocimiento pleno
nosotros podemos efectuar: el "coraje de ser", el
de Dios, si en el mejor de los casos la teología es
salto, el acto de compromiso último. El hombre,
negativa, el conocimiento positivo de Dios sólo po-
lupgo de su nacimiento físico, debe pasar un con-
drá lograrse en el acto de unión con Él.
tinuo proceso de nacimiento. La emergencia del
Trasladando este principio al campo del alma hu- vientre materno es la primera etapa del nacimien-
mana es posible hablar de una "psicología negati- to, apartarse de su pecho es la segunda, de su
va", y agregar además que el conocimiento cabal del brazo, la tercera. De allí en adelante el proceso
hombre por medio del pensamiento es imposible, y de nacimiento puede detenerse; la persona puede
que un "conocimiento" completo sólo puede ocurrir llegar a ser un individuo socialmente adaptado y
en el acto de amor. Así como el misticismo es una útil, pero ser alguien que nació muerto en sentido
consecuencia lógica de la teología negativa, el amor espiritual. Para poder desarrollarse y llegar a lo
es la consecuencia lógica de la psicología negativa"? que es potencialmente como ser humano es menes-
Señalar las limitaciones de la psicología equivale ter que continúe naciendo; es decir, debe seguir
a destacar eLpeligro que resulta de ignorar tales disolviendo los lazos primarios que lo unen al sue-
limitaciones. ''"El hombre moderno es solitario, tie- lo y la sangre. De un acto de separación debe
ne miedo y es poco capaz de amar. Desea estar pasar al otro. Debe renunciar a la certidumbre y
cerca de su prójimo, y sin embargo, está demasiado las defensas, y dar el salto hacia el acto de com-
desconectado y distante como para estar cerca. Los promiso, interés y amor. Lo que ocurre frecuente-
lazos marginales que tiene con su prójimo son múl- mente en el tratamiento psicoanalítico es que en-
tiples y se mantienen fácilmente, pero difícilmente tre terapeuta y paciente hay un acuerdo tácito,
existe una "relación central", establecida de núcleo basado sobre el supuesto de que el psicoanálisis es
a núcleo. Al buscar el acercamiento siente que le
un método con cuya ayuda se puede alcanzar la
falta conocimiento, y al ir en procura de conoci-
felicidad y la madurez y, al mismo tiempo, evitar
miento encuentra la psicología. La psicología se
convierte en un substituto del amor, de la intimi- el salto, el acto, el dolor de la separación. Exten-
dad, de la unión con otros y con uno mismo; se con- diendo un poco más la analogía del salto, la situa-
ción psicoanalítica se asemeja a veces a la de un
110 EEICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 111

hombre que desea aprender a nadar, aun cuando mas, y el psiquiatra considera que su tarea es la
siente terror con sólo pensar en el momento en de reparar o corregir estos varios defectos. No mira
que deba tirarse al agua y depender de su ca- al paciente como una totalidad singular y global,
pacidad para flotar. Parado en el borde de la que puede ser comprendida en su totalidad sólo
piscina escucha al instructor que le explica los en el acto de relación y empatia plenas. Para que
movimientos que debe hacer; eso es bueno e in- el psicoanálisis pueda cumplir cabalmente sus ver-
dispensable; pero si vemos que sigue con lo mis- daderas posibilidades, es necesario que el analista
mo, hablando, escuchando, hablando, entramos a supere su propia alienación, que sea capaz de es-
sospechar que el hablar y comprender se han con- tablecer con el paciente una relación de núcleo a
vertido en un substituto del acto tan temido. Por núcleo, y que con esta relación le abra al paciente
más extensa o profunda que sea, no habrá com- el paso hacia la experiencia espontánea y hacia la
prensión psicológica que pueda tomar el lugar del "comprensión" de sí mismo. No debe ver al pa-
acto, del compromiso, del salto. Puede conducir a ciente como un objeto, o siquiera limitarse a ser
él, prepararlo, hacerlo posible, y ésta es la fun- un "observador participante"; debe hacerse uno
ción legítima de la labor psicoanalítica. Pero no con él y al mismo tiempo conservar su separación
debe intentar ser un substituto del acto responsa- y objetividad, a fin de poder formular lo que siente
ble del compromiso, un acto sin el cual no puede ocu- en ese acto de unión. La comprensión final no se
rrir ningún cambio verdadero en un ser humano. puede expresar completamente con palabras; no es
Si se comprende el psicoanálisis en este sentido, una "interpretación" que describe al paciente como
hay otra condición que debe ser satisfecha. La un objeto que tiene defectos y al que explica la
alienación de sí mismo y de sus semejantes, tan génesis de éstos. Es en cambio una captación in-
propia del hombre moderno, también debe ser su-
tuitiva. Primero tiene lugar en el analista y luego,
perada por el analista. Tal como anoté anteriormente,
si el análisis ha de tener éxito, en el paciente.
el hombre moderno se vive como una cosa, como
Se trata de una captación súbita: es un acto
una personificación de energías que deben ser in-
vertidas provechosamente en el mercado. Vive a intuitivo que puede ser preparado por muchas
su semejante como una cosa que puede ser usada vislumbres mentales pero que no puede ser reem-
para un intercambio provechoso. La psicología, la plazado por ellas. ''Si se desarrolla en esta direc-
psiquiatría y el psicoanálisis de nuestros tiempos ción, el psicoanálisis tiene aún posibilidades inago-
están implicados en este proceso universal de alie- tadas para promover transformaciones humanas y
nación. El paciente es considerado como una cosa, cambios espirituales. Si sigue enredado en la alie-
como la suma de muchas partes. Algunas de estas nación, ese defecto que la sociedad misma nutre
partes son defectuosas y requieren ser reparadas, podrá remediar este o aquel inconveniente, pero se
tal como ocurre con las partes de un automóvil. convertirá en otro instrumento para automatizar más
Hay un defecto aquí y otro allí, llamados sínto- al hombre y ajustado mejor a una sociedad alienadaS
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 113

comenzado. Pero Dios maldice al hombre por su


desobediencia. 1 ¿Cuál es la maldición? Se proclama
la enemistad y lucha entre hombre y animal ("y pon-
dré enemistad entre ti [la serpiente] y la mujer,
y entre tu simiente y su simiente; ésta te quebrará
VII la cabeza y tú le quebrarás la cola"), entre el
EL CONCEPTO PROFÉTICO DE PAZ hombre y la tierra ("maldita sea la tierra por tu
causa; con trabajo comerás de ella todos los días
de tu vida; y te producirá espinos y abrojos, y
Aun cuando la paz no significara más que la comerás de las plantas del campo; con el sudor de
ausencia de guerra, de odio, de matanza, de locura, tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la
haberla alcanzado figuraría entre los logros más tierra"), entre el hombre y la mujer ("y a tu ma-
elevados que el hombre pueda haberse propuesto. rido estará sujeta tu voluntad, y él será tu señor"),
Pero si uno desea comprender de modo específico entre la mujer y su propia función natural ("con
el concepto profético de paz, entonces deberá avan- dolor parirás tus hijos"). La armonía original y
zar varios pasos y reconocer que tal concepto no preindividualista había sido reemplazada por el
puede ser definido sencillamente como la ausencia conflicto y la lucha.
de guerra, y que en cambio es un concepto filo- El hombre debe vivirse a sí mismo como un ex-
sófico y espiritual. Está basado sobre la idea pro- traño en el mundo, como ajeno a sí mismo y a la
fética del hombre, de la historia y de la salvación; naturaleza, para poder volver a ser uno consigo
sus raíces se hallan en la historia de la creación mismo, con sus semejantes y con la naturaleza.
del hombre y su desobediencia a Dios, tal como
Debe tener conciencia de la escisión que hay entre
se refiere en el libro del Génesis, y culmina con
él como sujeto, y el mundo como objeto, como con-
el concepto del tiempo mesiánico.
dición para vencer esta misma escisión. Su primer
Antes de la caída de Adán, es decir, antes de pecado, la desobediencia, es el primer acto de liber-
que tuviera razón y conciencia de sí mismo, el hom- tad; es el comienzo de la historia humana. Es en
bre vivía en completa armonía con la naturaleza: la historia donde el hombre se desarrolla, evolu-
"Y estaban desnudos, el hombre y su mujer, y no ciona, emerge. Desarrolla su razón y su capacidad
se avergonzaban". Estaban separados, pero no se de amar. El se crea a sí mismo en el proceso histó-
percataban de ello. El primer acto de desobedien- rico que comenzó con su primer acto de libertad,
cia, que es también el comienzo de la libertad que fue la libertad para desobedecer, para decir
humana, "abre sus ojos", el hombre sabe cómo juz- "no".
gar el bien y el mal, ha tomado conciencia de sí
mismo y de su semejante. La historia humana ha 1
La palabra "pecado" no aparece en el texto bíblico.
114 ERICH FEOMM
LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 115

¿Cuál es, de a c u e r d o con el Antiguo T e s t a m e n t o , como es usanza de todas las naciones. Pero disgustóle
el papel de Dios e n este proceso histórico? Como a Samuel la propuesta, cuando le dijeron: Danos un rey
p u n t o primero y m á s i m p o r t a n t e , Dios no i n t e r - que nos juzgue; y oró Samuel a Jehová. Y Jehová le
fiere en la h i s t o r i a del hombre por un acto de respondió a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo
gracia, no cambia la n a t u r a l e z a del hombre, no cuanto te dijeren; porque no te han desechado a ti, sino
cambia su corazón. (Aquí reside la diferencia bá- a mí me han desechado, para que yo no reine sobre ellos.
sica que existe e n t r e el concepto profético de sal- Conforme a todas las obras que han hecho desde el día
vación y el cristiano.) El hombre está corrompido que los hice subir de Egipto hasta este día, dejándome
porque está enajenado y no h a s u p e r a d o su enaje- a mí y sirviendo a otros dioses, así también van haciendo
nación. P e r o su " c o r r u p c i ó n " reside en la n a t u r a - contigo. Ahora pues, oye su voz; esto no obstante, pro-
leza misma de la existencia h u m a n a , y es el hom- testa solemnemente contra ellos, y pon delante de ellos
bre mismo, y no Dios, quien puede s u p e r a r la lo que será el uso del rey que va a reinar sobre ellos.
enajenación logrando u n a nueva a r m o n í a . Samuel pues refirió al pueblo que le había pedido un
De acuerdo con el p e n s a m i e n t o del Antiguo T e s - rey, todas las palabras de Jehová; y les dijo: Este será
tamento, el papel de Dios en la h i s t o r i a se limita el uso del rey que va a reinar sobre vosotros. A vuestros
al envío de mensajeros, los profetas, quienes 1) le hijos los tomará y los pondrá en sus carros de guerra y
m u e s t r a n al h o m b r e u n a nueva m e t a e s p i r i t u a l ; en sus caballerías, y correrán delante de sus carros; y
2) le muestran al hombre las alternativas e n t r e los constituirá jefes! de miles y jefes de cincuentenas; los
las que debe elegir, y 3) protestan contra todos pondrá también a arar sus tierras, y a segar sus cam-
los actos y a c t i t u d e s que hacen que el h o m b r e se pos, y a hacer sus instrumentos de guerra y los pertre-
pierda a sí mismo y p i e r d a también el camino de chos de sus carros. Además, de entre vuestras hijas
la salvación. Sin embargo, el hombre tiene liber- tomará para perfumistas y para cocineras y para pana-
t a d p a r a a c t u a r ; es propio de él decidir. Tiene deras. Asimismo vuestros campos y vuestras viñas y
a n t e sí la posibilidad de elegir e n t r e bendición y vuestros olivares, los mejores de ellos, él los tomará para
maldición, vida y m u e r t e . Dios tiene la e s p e r a n z a dárselos a sus siervos. Y diezmará vuestra simiente y
de que elija la vida, pero Dios no salva al h o m b r e el producto de vuestras viñas, para darlo a sus camare-
por un acto de g r a c i a . ros y a sus siervos. Tomará también a vuestros siervos
y a vuestras siervas, y a los más escogidos de vuestros
E s t e principio a p a r e c e c l a r a m e n t e expresado en
mancebos, y a vuestros asnos, y los ocupará en sus labo-
lo que se dice de la a c t i t u d de Dios cuando los
res. Diezmará vuestro ganado; en fin, vosotros seréis
hebreos piden a Samuel que les dé un r e y :
siervos suyos. Y clamaréis en aquel día a causa de vues-
tro rey que os habéis escogido; y Jehová no os responderá
Por lo cual se reunieron todos los ancianos de Israel; en aquel día.
y llegándose a Samuel en Rama le dijeron: He aquí que
tú eres ya viejo; y tus hijos no andan en tus caminos. El pueblo empero rehusó escuchar la voz de Samuel, y
Ahora pues, pon sobre nosotros un rey que nos juzgue dijeron: No, sino que ha de haber rey sobre nosotros;
116 ERICH PROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 117

para que seamos nosotros también como todas las demás El primer acto de libertad del hombre es un
naciones; y para que nos juzgue nuestro rey, y salga al acto de desobediencia; con este acto trasciende
frente de nosotros para pelear nuestras batallas. Y oyó su unidad original con la naturaleza, toma con-
Samuel todas las palabras del pueblo y refiriólas en ciencia de sí mismo y de su prójimo y del enaje-
oídos de Jehová. Y Jehová dijo a Samuel: Escucha su namiento de ambos. En el proceso histórico el
voz y constituyeles un rey. Y Samuel dijo a los hombres hombre se crea a sí mismo. Crece teniendo con-
de Israel: Id cada cual a su ciudad. (19 de Samuel, ciencia de sí mismo, crece en amor, en justicia, y
8:4-22.) una vez que ha alcanzado la meta de la captación
plena del mundo con su propia fuerza de razón y
Todo lo que Samuel puede hacer es "escuchar su amor, se ha hecho uno otra vez, ha deshecho el
voz", protestar, y mostrarles las consecuencias de "pecado" original, ha retornado al Paraíso, pero
su acción. Si a pesar de ello el pueblo se decide en el nuevo nivel de independencia e individuali-
por un reino, la decisión es de ellos y será su zación humanas. Si bien el hombre ha "pecado"
responsabilidad. por el acto de desobediencia, su pecado se justifica
Este principio se muestra también muy clara- en el proceso histórico. No padece una corrupción
mente en la historia bíblica de la liberación de de su substancia, sino que su mismo pecado es el
Egipto. Ciertamente, Dios le enseña a Moisés a comienzo de un proceso dialéctico que termina con
efectuar algunos milagros. Sin embargo, estos mi- su autocreación y autosalvación.
lagros no son esencialmente diferentes de los que Este completamiento de su autocreación, el fin
podían hacer los magos egipcios. Están claramente de la historia de lucha y conflicto y el comienzo
destinados a aumentar el prestigio de Moisés a de una nueva historia de armonía y unión reciben
los ojos del faraón y de su propio pueblo; son el nombre de "tiempo mesiánico", "el fin de los
concesiones hechas a Moisés debido a su temor días", etcétera. Es el Mesías, no el salvador. No es
de que la gente no comprendiera su mensaje puro, enviado por Dios para salvar al pueblo o cambiar
proveniente de un Dios que no tenía nombre. En su substancia corrompida. El Mesías es símbolo
el punto esencial, sin embargo, a fin de preparar del propio logro del hombre. Cuando el hombre
al pueblo —o al faraón— para la libertad, Dios haya alcanzado la unión, cuando esté listo, enton-
no interfiere de ningún modo. El faraón sigue ces aparecerá el Mesías. El Mesías es el Hijo de
como es; por lo tanto, empeora y su corazón se Dios, en el mismo grado en que todo hombre es
"endurece"; los hebreos no cambian tampoco. Una una criatura de Dios; es el rey ungido que repre-
y otra vez intentan huir de la libertad, para vol- senta la nueva época de la historia.
ver a la esclavitud y seguridad egipcias. Dios no La visión profética del tiempo mesiánico com-
cambia su corazón, ni cambia el corazón del fa- prende la armonía entre hombre y hombre, hom-
raón. Deja al hombre solo: le deja hacer su his* bre y mujer, hombre y naturaleza. La nueva ar-
toria, le deja labrarse su propia salvación. monía es diferente de aquella del Paraíso. Se pue-
118 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 119

de alcanzar sólo si el hombre se desarrolla ple- humana. Dejan de ser oponentes y se convierten
namente hasta llegar a ser verdaderamente huma- en uno solo. El hombre está a su gusto en el mun-
no; si es capaz de amar, si sabe la verdad y hace do natural, y la naturaleza entra a formar parte
justicia, si desarrolla la fuerza de su razón hasta del mundo humano. Tal es la paz en el sentido
un punto que lo libere de la esclavitud del hombre profético. (La palabra hebrea para decir paz,
y de la esclavitud de las pasiones irracionales. shalom, que podría ser traducida como "plenitud"
En las descripciones proféticas abundan símbo- o "bienestar", apunta en la misma dirección,)
los de la idea de la nueva armonía. La tierra será Los conceptos de era mesiánica y de paz mesiá-
otra vez fértil, las espadas se convertirán en re- nica difieren, por supuesto, según las diversas
jas de arado, el león y el cordero vivirán juntos fuentes proféticas. No es nuestra finalidad entrar
y en paz, no habrá más guerras, toda la humanidad aquí en los detalles de tales diferencias. Será su-
vivirá unida en verdad y amor. ficiente mostrar, con ayuda de unos pocos ejem-
La paz, en la visión prof ética, es uno de los as- plos característicos, diversos aspectos de la idea
pectos de la era mesiánica; cuando el hombre haya del tiempo mesiánico, vinculados a la idea de paz.
superado la escisión que lo separa de sus seme- Isaías describe así la idea del tiempo mesiánico,
jantes y de la naturaleza, entonces se hallará por como el estado del hombre en paz con la naturaleza
cierto en paz con aquellos de quienes estaba sepa- y el fin de toda destrucción:
rado. Para poder tener paz, el hombre debe ha-
llar la "expiación"; la paz es el resultado de Y habitará el lobo con el cordero, y el leopardo ses-
una transformación del hombre en la que la unión teará junto con el cabrito, también el becerro y el leon-
ha tomado el lugar de la alienación. De allí que cillo y el lechón andarán juntos, y un niñito los conducirá.
la idea de paz, dentro del concepto profético, no Asimismo la vaca y la osa pacerán; y sus crías yace-
pueda ser separada de la idea de que el hombre rán juntas; y el león comerá paja como el buey.
tome conciencia de su humanidad. La paz es algo Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y
más que una condición de ausencia de guerra; es el recién destetado pondrá su mano sobre la madriguera
armonía y unión entre los hombres, es haber supe- de la víbora.
rado la separación y la alienación. No dañarán ni destruirán en todo mi santo monte;
El concepto profético de paz trasciende el reino porque estará la tierra llena del conocimiento de Jehová,
de las relaciones humanas; la nueva armonía se como las aguas cubren el mar. (Isaías, 11:6-9.)
da también entre el hombre y la naturaleza. La
paz entre hombre y naturaleza es armonía entre La idea de la nueva armonía del hombre con la
hombre y naturaleza. Así hombre y naturaleza de- naturaleza en la era mesiánica significa no sólo el
jan de estar escindidos: el hombre no está amenaza- fin de la lucha del hombre contra la naturaleza
do por la naturaleza ni determinado a dominarla. El sino también que la naturaleza no se apartará del
hombre se hace natural, y la naturaleza se hace hombre, convirtiéndose en cambio en la madre que
120 ERICH FROMM LA CONDICIÓN HUMANA ACTUAL 121

es todo a m o r y alimento. D e n t r o del hombre la la destructividad, se expresa en las siguientes pa-


n a t u r a l e z a dejará de ser lisiada, y fuera de él de- labras de M i q u e a s :
j a r á de ser estéril. T a l como dijo I s a í a s :
Y juzgará entre muchos pueblos, y reprenderá a fuer-
Entonces serán abiertos los ojos de los ciegos, y los tes naciones, hasta en tierras lejanas; y ellas forjarán
oídos de los sordos serán destapados. sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces;
Entonces el cojo saltará como ciervo, y cantará la len- no levantarán espada nación contra nación, ni apren-
gua del mudo, porque revientan aguas en el desierto y derán más las guerras;
arroyos en el yermo.
Y se sentarán cada cual debajo de su parra, y debajo
Y el espejismo se convertirá en laguna verdadera y
de su higuera, y no habrá quien los espante: porque la
la tierra sedienta en fuentes de agua; en la habitación
de chacales, donde éstos se duermen, habrá criaderos de boca de Jehová de los Ejércitos lo ha dicho.
cañas y de juncos. Porque todos los pueblos andan cada cual en el nombre
Y habrá allí una calzada y camino, que será llamado de su dios; y nosotros andaremos en el nombre de Jeho-
camino de Santidad; no lo transitará el inmundo; sino vá, el Dios nuestro, para siempre y eternamente. (Mi-
que Él mismo estará con ellos; el que anduviere en este queas, 4:3-5.)
camino, por torpe que sea, no se extraviará.
Ningún león estará allí, ni bestia feroz subirá por él, Además, en el concepto mesiánico, el hombre no
ni será allí hallada, mas los redimidos andarán allí. sólo dejará de d e s t r u i r al hombre. H a b r á superado
Y los rescatados de Jehová volverán, y vendrán a la experiencia de separación e n t r e u n a nación y
Sión con canciones; y regocijo eterno estará sobre sus otra. U n a vez que h a y a alcanzado la plena esta-
cabezas; alegría y regocijo recibirán, y huirán el dolor t u r a h u m a n a , el e x t r a ñ o ya no será un extraño, y
y el gemido. (Isaías, 35:5-10.) el hombre d e j a r á de ser u n e x t r a ñ o p a r a sí mismo.
La ilusión de la diferencia e n t r e naciones desapa-
O tal como lo e x p r e s a el segundo I s a í a s : recerá ; ya no h a b r á m á s pueblos elegidos. Tales las
Pues he aquí que voy a hacer una cosa nueva, ahora p a l a b r a s del profeta A m o s :
saldrá a luz, ¿no lo habéis de conocer vosotros? Sí, voy
a proveer caminos en el desierto, y ríos en el yermo. ¿Acaso no sois vosotros como los hijos de los etíopes,
Las fieras del campo me honrarán, y los chacales y oh hijos de Israel? dice Jehová. ¿No hice subir yo a
los avestruces; por cuanto proveo aguas en el desierto y Israel de la tierra de Egipto, y a los filisteos de Caftor,
ríos en el yermo, para dar de beber a mi pueblo escogido. y a los sirios de Kir? (Amos, 9:7.)
(Isaías, 43:19-20.)
También Isaías expresa hermosamente la misma
La idea de la n u e v a unión e n t r e hombre y hom- idea de que t o d a s las naciones son a m a d a s igual-
bre, donde h a b r á n desaparecido la enajenación y mente por Dios y de que ya no h a y hijos favoritos:
1ZZ ERICH PROMM

En aquel día habrá un camino real de Egipto a Asi-


ría; y el asirio entrará en Egipto y el egipcio en Asiría;
y los egipcios darán culto a Jehová juntamente con los
asirios.
En aquel día será Israel el tercero con Egipto y con
Asiría, una bendición en medio de la tierra; a quienes
Jehová de los ejércitos bendecirá diciendo: Bendito sea
Egipto, pueblo mío, y Asiría, obra de mis manos, e Is-
rael, herencia mía. (Isaías, 19:23-25.)

P a r a resumir, la idea profética de paz es p a r t e


de todo el concepto histórico y religioso de los pro-
fetas, que culmina con la idea que tienen del tiem-
po m e s i á n i c o ; la paz e n t r e hombre y hombre y
e n t r e hombre y n a t u r a l e z a es algo m á s que la au-
sencia de l u c h a ; es el logro de una a r m o n í a y
unión v e r d a d e r a s , es la experiencia de la expia-
ción y redención, de ser uno con el m u n d o y den-
tro de uno m i s m o ; es el fin de la alienación, el
retorno del hombre a sí mismo.

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