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y Ximenatfepúlveda 0. (compiladoras)
Tabasco
Textos de su historia
Volum en 1
Biblioteca Bastealabasqueña \
Tabasco
Textos de su historia
Volumen 1
* ADC-Vi9-
7
Md&u^enia Arias G, Ana LatiJ .
y Ximena ^epúlveda O (compiladoras)
Tabasco
Textos de su historia
Volumen 1
rx.nr.rr
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES
JOSÉ MARÍA LUIS MORA
GOBIERNO DEL ESTADO DE TABASCO
Villahermosa 1985
CATALOGACIÓN EN PUBLICACIÓN
972.63
A753 Arias Gómez. Ma. Eugenia.
Tabasco: textos tie su historia /
FT Ma. Eugenia Arias Gómez, Ana Lau
Jaiven y Ximena Sepúlveda Otaíza. —
Villahermosa. Tab.: Gobierno del Es
O J l (o 'í tado de Tabasco, Instituto de Investi
r zi gaciones “José Ma. Luis Mora”, 1985.
1304 p„ 2v. (Serie: Biblioteca
Básica Tabasqueña).
ef
I. Tabasco - Historia - Siglos
Ni IklSio xvi-xix. I. Lau Jaiven, Ana. II. Sepúl
veda Otaíza, Ximena. III. t.
Catalogación en publicación:
ICT. Coordinación Estatal de Biblio
tecas.
Instituto de Investigaciones
Dr. José María Luis Mora
Plaza Valentín Gómez Parías, 12
Mixcoac 03910, México. D. F.
Impreso en México
Contenido
Introducción 13
Advertencia 21
El espacio 23
La tierra pródiga 23
Las regiones 38
La gente 63
Composición racial 63
Los indígenas 64
La servidumbre 65
Entre plagas y filibusteros 66
Época de Fernando VIL (Última del periodo colonial) 69
La protesta de un cunduacanense 70
Se agitan los ánimos 107
La cabeza insurgente 108
Se proclama la Independencia 110
Otra versión sobre el movimiento 112
Reflexión sobre la Independencia 113
Una bandera del Ministerio de Guerra 116
13
Arias G. / Lau J. ¡ Sepúlveda O.
14
Introducción
15
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
16
Introducción
17
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
18
Tratándose de mi tierra nada es
de desdeñarse, para que llegado el
caso, no falte al historiador artista
ningún color en su pateta,
cuando quiera pintar el acabado cuadro
de lo que fue Tabasco durante
ciertos periodos y en todo
orden de ideas . . .
M a n u e l M e s t r e G higliazza
Advertencia
21
E i espacio
LA TIERRA PRÓDIGA
J u l ie t a C a m po s y
E n r iq u e G o n z á l e z P e d r e r o *
23
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
El nombre de Tabasco
En el capítulo XI de su Historia verdadera de la conquista de la
Nueva España, Bernal Díaz refiere la llegada a un río “que se
llama Tabasco porque el cacique de aquel pueblo se decía Tabas-
24
El espacio
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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El espacio
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
28
El espacio
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Trópico húmedo
El clima de Tabasco es tropical húmedo. La temperatura ascien
de de los 10°C, en los meses más fríos —enero y diciembre— ,
hasta los 42°C en los más colurosos y puede decirse que, en vir
tud de la escasa altura de la región con respecto al nivel del mar,
las temperaturas permanecen uniformes. El promedio anual es de
25°C.
El promedio de lluvias en Tabasco se cuenta entre los más al
tos del mundo (2 750 mm). La temporada de lluvias abarca la
mayor parte del año: de junio a marzo, es decir, lo que en
otras latitudes se diferencia en tres estaciones: verano, otoño
e invierno. Sólo la primavera es seca en nuestra tierra, y eso
relativamente. En verano llueve con más intensidad: son las llu
vias torrenciales conocidas como turbonadas; cuando el calendario
marca el otoño y el invierno, por aquí empiezan a soplar los “nor
tes”, que se traducen en prolongadas lluvias, menos impetuosas
que las del verano, que pueden durar varias semanas.
Los ríos y las lagunas alcanzan su máximo nivel de agua entre
los meses de septiembre y noviembre: entonces se producen las
inundaciones, cuyo efecto en la agricultura fue en otras épocas
desastroso y que siguen afectando a muchos terrenos de cultivo,
aún después de la construcción de la presa de Mal Paso.
Llanuras de aluvión
Los suelos están constituidos, esencialmente, por materiales de
acarreo de los ríos. También lo ha dicho Pellicer con una metá-
30
El espacio
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Arias G, / Lau J. / Sepúlveda O.
32
El espacio
33
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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El espacio
ro, son sapos y grillos los que nos recuerdan que todo está vivo
a nuestro alrededor.
Como es propio de los climas tropicales húmedos, numerosos
insectos habitan estas tierras. Las hormigas, en su afán por con
seguir alimento y por construir o resguardar su hormiguero, ha
cen alarde de tal coordinación y conjunción de esfuerzos para
alcanzar su meta, que merecerían ser imitadas por el hombre.
También las abejas dan la imagen de una organización ideal.
Moscas y mosquitos, en cambio, pueden llegar a ser una verdadera
plaga y un atentado a la salud de los hombres. Luciérnagas y co
cuyos (o cucayos) brillan en la oscuridad: pequeñas luces que
se pierden entre árboles y arbustos y que se reflejan en las aguas
de lagos y ríos. Las mariposas polícromas pueden confundirse
con los múltiples colores de la vegetación. Las perniciosas garra
patas, azote del ganado, y la tarántula, arácnido dañino, a la que
por aquí le dicen “yerba”, deben ser combatidas.
Interminable sería una lista que incluyera todas las aves que
habitan en Tabasco. Las hay de múltiples tamaños y colores; de
dulces y melódicos trinos y otras cuyas voces mueven más a la
melancolía como el tecolote y la lechuza; abundan aves acuáticas
como el martin pescador, la grulla, el pelícano y diversas especies
de patos, incluyendo el “pijije” criollo; aves parlanchínas como
la cotorra; el loro, la chachalaca y la tutupana; otras con certero
vuelo como el gavilán; de vistoso plumaje como el quetzal, el
tucán y el guacamayo; de rapiña, como el zopilote y el quebran
tahuesos. Las garzas, infatigables compañeras del ganado, liberan
a las reses del tormento de las garrapatas.
Abundan en Tabasco mamíferos de las más diversas caracte
rísticas: desde una pequeña ardilla que mide no más de 40 cm,
hasta un tapir que alcanza dos metros de longitud. Los mo
nos y las ardillas son los principales mamíferos habitantes de
la selva. Quedan pocos zaraguatos en los manglares cercanos a
la costa y en la selva del Usumacinta; abundan más los pequeños
monos-araña. En los inmensos pastizales vive y se reproduce el
ganado bovino, de distintas razas, aunque es el cebú el que mejor
se ha adaptado al calor tabasqueño. El borrego Tabasco soporta
también los rigores de nuestro clima.
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Arias G. ¡ Lau J. / Sepúlveda O.
Entre los felinos, además del gato común que con frecuencia
suele ser la mascota de una familia, podemos hallar todavía mag
níficos ejemplares de ocelotes (tigrillos) mientras que el jaguar
casi ha desaparecido. La cacería indiscriminada de estas especies
amenaza con extinguirlas completamente.
No demasiado grandes pero sumamente ágiles son los venados
que aquí habitan. El venado “cola blanca”, que llegó del norte,
reside aún en las fronteras entre selva y sabana y entre los ar
bustos de las zonas pantanosas pero también está amenazada su
sobrevivencia por la captura excesiva. En ríos y lagos podemos
observar a las juguetonas nutrias o perros de agua.
El jabalí, conocido también como pécari, es un raro espécimen
que se semeja mucho al cerdo doméstico; posee una gran veloci
dad y generalmente anda en manadas guiadas por un líder, el
jabalí “tamborcillo”. Pero son pacíficos y sólo atacan cuando
son agredidos, caso en el que pueden resultar sumamente peligro
sos. También abundan el puerco de monte (tepezcuintle), el ar
madillo o jueche y el conejo, mientras que el tapir o danta casi
ha desaparecido.
Las serpientes, en su gran mayoría, son temibles por lo activo
de su veneno y en nuestra tierra existe una gran variedad de
ellas, de entre las que destacan la nauyaca, el coral o coralillo
y la víbora sorda. La masacúa y la boa constrictor no son vene
nosas. Contra lo que suele creerse, la serpiente no es animal trai
cionero; muerde sólo si es atacada o perturbada, pero jamás lo
hace porque sí.
Las especies acuáticas abundan en los innumerables ríos y la
gunas, además de las que habitan en el mar. Deliciosas al paladar
son las distintas variedades de mojarras, los huauchinangos, los
pargos, el robalo, las sardinas, las chemas, las truchas, los jureles,
las lisas, el bagre, el cazón, el camarón, la “pigua” o langostino
de agua dulce y el ostión.
Especial interés merece el manatí, ese animal casi mítico, que
la imaginación de los conquistadores confundió con las sirenas.
Este obeso mamífero — en ocasiones llega a pesar hasta 700
kg— más que una sirena parecería una vaca acuática. Pese a que
se trata de un animal inofensivo se ha visto terriblemente diez
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El espacio
El subsuelo
Abundan bajo esta tierra los minerales no metálicos: azufre, ca
lizas, arcillas aluminosas y dolomita. El azufre aparece asociado
a los yacimientos de petróleo. Las fábricas de cemento aprove
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
chan las calizas mientras que la materia prima del aluminio espera
todavía el momento de ser explotada en gran escala. La dolomita
sirve para hacer fertilizantes y se usa también en la siderurgia y
en la industria de la pintura.
Desde tiempos remotos, los indígenas masticaban el chapopotl
para limpiarse la dentadura. Aquel negro y espeso líquido tam
bién les servía para impermeabilizar sus canoas. Pero pasaron
varios siglos hasta que, en 1873, empezó a explotarse la pródiga
riqueza petrolífera de nuestro subsuelo. Actualmente Tabasco
produce el 75% del petróleo de México.
LAS REGIONES
Agua de Tabasco vengo
y agua de Tabasco voy,
De agua hermosa es mi abolengo;
y es por eso que aquí estoy
dichoso con lo que tengo
C arlos P e l l ic e r
38
El espacio
Tenosique
Tenosique quiere decir “casa del deshilador o del hilandero”. La
ciudad cabecera toma el nombre del municipio. Ubicada en la
margen derecha del Usumacinta contaba, en 1978, con 45 652
habitantes aproximadamente.
El paisaje que se ofrece a nuestros ojos es la proliferación del
bosque tropical. La vegetación es frondosa. Los árboles inmensos
—que han sobrevivido a la tala inmoderada— llegan a medir
más de 30 m de altura y constituyen una gran riqueza. Todavía
quedan cedros, caobas y macuñis.
Abundaron en otra época los árboles de chicozapote de donde
se extraía el chicle. Por eso había en la región varias monterías
chicleras (chiclerías). Los chicleros eran contratados en Tenosi
que y Balancán; al principio de la temporada de lluvias, se inter
naban en la selva, en donde trabajaban a destajo (a tanto el
quintal de chicle), por ciclos semanales, hasta completar cerca
de los ocho meses del año. Los trabajadores se alimentaban de
frijol, arroz y pozol, y sólo eventualmente variaban su dieta,
cuando lograban alguna pieza de caza como faisanes y cojolites,
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
40
El espacio
Balancán
Siguiendo nuestra exploración de la Región de los Ríos entrare
mos como el sol, por el oriente, en Balancán (balam, tigre; can,
serpiente). A lo largo y ancho de toda esta región se abre una
planicie con suelos sumamente feraces. Tres pequeños poblados
nos recibirán en las márgenes del Usumacinta: Multé, Netzahual
cóyotl (antes Santa Anna) y Misicab. Poco más adelante se su
marán las aguas del arroyo Chinal, procedentes de dos lagunas
importantes: Agua Fría y Tamarindo. Son hermosos los playones
de arena limpia que se descubren cuando las aguas bajan, propi
cios para la natación y la merienda en día de descanso.
La vegetación típica de esta zona es la sabana: una gran ex
tensión de tierra cubierta por crecida y espesa hierba, propia para
alimentar al ganado. La actividad principal es, justamente, la ga
nadería: en 1979 había 200 000 cabezas de ganado en el muni
cipio. Se ha desarrollado el cultivo del arroz, para el que resultan
muy adecuadas estas tierras.
Los habitantes de Balancán recuerdan con nostalgia los densos
conglomerados de bosques de frondosos árboles de maderas pre
ciosas. La tala arbitraria e irracional nos arrebató buena parte
de aquella gran riqueza, de modo que la caoba y el cedro ya casi
no existen en la región. Ahora se abren los potreros donde antes
se cerraba la espesa floresta. En San Pedro hay vestigios mayas
importantes y vale la pena visitar el Museo Regional de Balan
cán por sus esculturas y cerámicas mayas.
Emiliano Zapata
Emiliano Zapata, el tercer municipio de nuestro recorrido, cuen
ta también con grandes extensiones de pastizales —pangóla, es
41
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Jonuta
Ya en Jonuta, contemplaremos el desprendimiento del río San
Antonio y, un poco más adelante, la formación del caudaloso río
Palizada que atraviesa Campeche para salir a la Laguna de Tér
minos.
Jonuta es región prolífica en lagunas: Plátano, Laguna Grande,
Arrastradero, Playa Larga, Paseo de Caballos, El Sauce, Coro-
zo, Ranchón, Macutes. La pesca proporciona bagre, guabina,
mojarra y robalo al campesino que, para refrescarse, prepara con
el agua de la laguna su tradicional jicara de pozol. Con alguna
producción agrícola, Jonuta es también municipio ganadero como
los demás de la Región de los Ríos. Navegando por el río se
observan vestigios de centros ceremoniales mayas. Los cerros de
Jonuta (cuyos) son testigos de un rico pasado histórico.
Centla
A Centla, por donde entró Juan de Grijalva, nos conduce el río
en su desembocadura. Allí se acercan, hasta confluir, dos brazos
42
El espacio
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
La Región de la Sierra
En Tabasco empieza la Sierra Madre o Mesa Central de Chiapas
justamente aquí, en la región denominada de la Sierra. Pero no
se trata de una región montañosa similar, por ejemplo, a las de
Oaxaca o Guerrero. Aunque los cerros que aquí se encuentran
pertenecen a la gran cordillera, ninguno de ellos sobrepasa los
1 000 m de altura sobre el nivel del mar. Cuatro son los mu
nicipios que ocuparán nuestra atención: Macuspana, Teapa, Ta-
cotalpa y Jalapa, que en su conjunto, cubren una extensión de
4 060.77 km2. '
Teapa
Comencemos por el municipio de Teapa (“río de piedras” )
que, por su relativa altura, es el más fresco de Tabasco. Aquí
empiezan las primeras estribaciones de la sierra; de esa sierra que
al adentrarse en territorio chiapaneco alcanzará grandes alturas y
que en territorio tabasqueño no pasa de elevaciones muy mode
radas. Entre los cerros importantes del municipio se encuentran:
Cerro Gordo, Azufre y Coconá, que se distingue por sus grutas
de extraordinaria belleza. Un espectáculo de luz y sonido las con
vierte en uno de los principales atractivos turísticos de la zona.
44
El espacio
* Datos de 1978.
45
Arias G. / Lau J. ¡ Sepúlveda O.
Tacotalpa
Hacia el este de Teapa, siguiendo una carretera pavimentada,
llegaremos al segundo municipio de la región: Tacotalpa, de
794.77 km2, humedecido por las aguas del río de la Sierra que
nace en el estado de Chiapas. Fue ésta la capital de Tabasco
cuando los piratas asolaban nuestro territorio internándose a tra
vés de los ríos. Tacotalpa significa “Tierra de las malezas”.
Los cerros El Madrigal, Campana, Murciélago, Monte Que
mado y Cora de Ipahaná se encuentran en este municipio. Allí
la vegetación es abundante, de selva alta y espesa. Los paisa
jes boscosos persisten a pesar de la tala practicada para utilizar
los suelos en la actividad ganadera, la que más se ha extendido
en el municipio. Baste recordar que, para 1978, las áreas dedica
das a la ganadería sumaban un total de 40 500 ha, mientras
que las dedicadas a la agricultura sumaban sólo 11 673. Es im
portante la producción de plátano, así como la de maíz, frijol,
café y arroz [. . . ]
Sería imperdonable pasar por Tacotalpa sin detenerse en el pin
toresco pueblecito de Tapijulapa, que se encuentra en una escar
pada ribera junto a la unión de los ríos Amatán y Oxolotán; el
primero de corriente cristalina y el segundo de sulfurosas aguas
[...] ' ^ ~
Es impresionante la vista desde lo alto de Tapijulapa hacia el
río y la ribera del lado opuesto. Hay también, en este municipio,
el bellísimo espectáculo de múltiples caídas de agua que, al for
mar sus 18 fuentes, desembocan en una suerte de alberca natural.
46
El espacio
Jalapa
De vuelta de nuestro recorrido por Teapa y Tacotalpa iremos a
Jalapa. Tres ríos y múltiples arroyos bañan el suelo jalapeño,
sumamente fértil, apropiado para la siembra del maíz, frijol,
arroz, caña de azúcar, café, piña y plátano. Primordialmente ga
nadero en la actualidad, llegó a ser en otra época el principal
productor de arroz de Tabasco. Aunque Jalapa se ubica dentro
de la Región de la Sierra es, principalmente, una planicie. En Ja
lapa se produce un delicioso dulce de naranja que se envuelve
en hoja de maíz (joloche) que se consume en Villahermosa para
deleite de los capitalinos.
Macuspana
La última etapa de nuestro viaje por la Región de la Sierra culmi
na en Macuspana, municipio rico en ganado y sede de Ciudad
Pemex, con sus múltiples yacimientos petroleros: Fortuna Na
cional, Morales, Hormiguero, José Colomo, Sarlat, Pigua, Usuma-
cinta y Vernet.
47
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
48
El espacio
rial del municipio que limita con el estado de Chiapas y son apro
ximadamente 5 000 que viven en siete comunidades.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA
REGIÓN DE LA SIERRA
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Arias G. / Lau J. / Sepùlveda O.
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El espacio
Villahermosa
Villahermosa, en las márgenes del Grijalva, es la capital del es
tado y cabecera del municipio del Centro. Pequeña y apacible
hasta hace pocos años, ha crecido en dimensiones y en población,
adquiriendo todo el aspecto de una urbe moderna. Algunas calles
de la zona comercial de Villahermosa han sido remodeladas, pro
curando buscar un aspecto colonial, y el tránsito de vehículos ha
sido prohibido en ellas. En estas calles, ahora adoquinadas y
peatonales, hay restaurantes y comercios. Agradables bancas pro
pician el descanso en Juárez y Aldama, a la sombra de amables
framboyanes en crecimiento. Los negros zanates, conocidos de los
paseantes, vuelan entre las copas y, durante el verano, son des
plazados por golondrinas que descienden entonces en alegres par
vadas.
Madero es la avenida principal del centro de la ciudad antigua:
conserva algunas viejas casas de un solo piso, con techo de teja,
ventanas con herrería y patio central. Viviendas semejantes pue
den encontrarse en algunas otras calles del centro de Villahermo
sa. sobre todo en Sáenz, donde casi todas las casas conservan
su viejo sello. La Casa de los Azulejos, en 27 de febrero y Juá
rez, se distingue entre las construcciones antiguas. La ciudad en
el siglo xix y principios del xx se dividía en barrios: La Punta o
Concepción, Esquipulas y Santa Cruz. A fines del siglo pasado,
Atasta y Tamulté eran poblados cercanos a Villahermosa, donde
algunas familias pasaban temporadas: ahora están incorporadas
a la ciudad. Hay en Atasta una hermosa ceiba, que mereció un
poema de Carlos Pellicer.
Hasta el último cuarto del siglo xix, Villahermosa fue el prin
cipal puerto de Tabasco, a pesar de encontrarse a más de 100
km de la desembocadura del río. De 1885 a 1888, un cambio
en el curso del Mezcalapa disminuyó considerablemente el cau
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A rías G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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El espacio
La región de la Chontalpa
La Chontalpa es, territorialmente hablando, la segunda en im
portancia de las cuatro regiones que eonstituyen nuestro estado,
ya que ocupa el 34.08 por ciento del total de la superficie es
tatal: 8 407.74 km2. Superada en extensión solamente por la
Región de los Ríos, agrupa a siete municipios — Huirnanguillo,
Cárdenas, Nacajuca, Jalpa, Cunduacán y Paraíso— algunos de
los cuales son los de mayor riqueza petrolera en Tabasco.
Fue ésta la región del florecimiento olmeca (La Venta se en
cuentra en Huirnanguillo) y la frontera poniente de la cultura
maya que dejó en Comalcalco el testimonio de un gran centro
ceremonial del Periodo Clásico. Hay vestigios del Preclásico, del
Clásico y del Posclásico, sin explorar, en diversos puntos de la
Chontalpa.
Para los antiguos habitantes del Valle del Anáhuac, la Chon
talpa era el confín del Imperio nahua y el principio de la región
extranjera. Comerciantes y embajadores de los aztecas llegaron
más allá de lo que hoy es nuestro estado pero el territorio de
Tabasco no estuvo sometido a su dominio. La Chontalpa estaba
muy poblada cuando llegaron los españoles. El Mezcalapa fluía
entonces en línea casi recta hacia el mar por el cauce, ahora inac
53
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
tivo, del Río Seco. En su delta deben haber sido buenas las con
diciones para la agricultura. Bernal Díaz describió a la Chontalpa
como “densamente poblada y llena de huertos de cacao”. El ca
cao se exportaba entonces al Altiplano de México y a Yucatán.
Cimatán (hoy Barrio de Cunduacán), al sur de la Chontalpa, era
uno de los grandes centros de intercambio comercial con aztecas
y habitantes de la península.
Hialmanguillo
Es el municipio más occidental de Tabasco, limítrofe con Vera
cruz. Cerca del mar, en las márgenes del Tonalá, se encuentra el
islote de La Venta, zona arqueológica cuyos vestigios de la anti
gua cultura olmeca han aportado inapreciables datos a arqueó
logos e historiadores para profundizar en el estudio de la más
vieja civilización mesoamericana. Las bellezas naturales del muni
cipio no desmerecen de su prestigio arqueológico: lagunas como
la del Rosario y Los Limones son dignas de ser visitadas; en
ellas se puede nadar y pescar. Las cascadas que han sido bauti
zadas con el nombre del padre del poeta, Carlos Pellicer de las
Flores, deleitan al viajero acalorado por los rigores del clima ta-
basqueño.
La Venta es ahora zona de explotación petrolera. En la costa,
frente a Sánchez Magallanes, hay plataformas para extraer petró
leo de pozos que se encuentran en el mar.
Huimanguillo se abre en grandes extensiones de sabanas, que
debido a sus pastos naturales de 1.5 m de altura resultan magní
ficos para la ganadería, actividad que actualmente ocupa un lugar
preponderante en el municipio. El cultivo más desarrollado en
Huimanguillo es el de la pina, para el que son muy propicias
estas tierras [ .. . ]
La topografía de la Chontalpa es primordialmente plana, con
ligeras pendientes aquí y allá que jamás sobrepasan los 40 m
de altura. El cerro Mono Pelado constituye una frontera natu
ral entre los estados de Tabasco, Veracruz y Chiapas. La otra
frontera natural es el río Tonalá, limítrofe con Veracruz.
54
El espacio
Cárdenas
Pero sigamos el río Mezcalapa que, después de recibir como
afluentes al río Plátano y al arroyo Cumuapa, entra al municipio
de Cárdenas, que debe su nombre al más ilustre tabasqueño de
los tiempos de la Colonia: don José Eduardo de Cárdenas. El
suelo de Cárdenas es sumamente fértil. Un alto grado de nutrien
tes lo califica entre las mejores tierras que pueden destinarse a
actividades agrícolas. El cacao, que floreció antes, ya se cultiva
poco. Las actividades ganaderas son importantes. La planta bene
ficiadora de cacao fabrica productos derivados del cacao, que no
sólo procede de Cárdenas sino también de los municipios vecinos.
E! Plan Chontalpa surgió en 1965 para habilitar a la región de
la Chontalpa dentro de un proyecto de desarrollo agropecuario.
La Comisión del Grijalva tenía, desde 1951, amplias facultades
para llevar a cabo obras de tres tipos: 1) las fundamentales, o
sea las de protección, como presas de control y encauzamiento,
canales de riego y drenaje; 2) las de ingeniería sanitaria, como
agua potable, alcantarillado, desecación de pantanos, campañas
contra plagas, etc., y 3) las conexas, esto es, vías de comunica
ción, trabajos de fomento agrícola, etcétera.
El Plan Chontalpa fue proyectado para utilizar y repoblar los
terrenos que, en otra época, constituyeron la margen izquierda
del Mezcalapa (hoy Río Seco). El suelo, abonado por el río hace
mucho tiempo, es más pesado y peor drenado que donde hay co
rrientes activas. Ya desde los cincuenta, la Comisión del Grijalva
construyó seis canales de drenaje para hacerlos más propicios para
la agricultura. El Plan Chontalpa pretendía incorporar a la produc
ción 350 000 ha, que se dividirían en secciones de 5 000 ha cada
una, para otorgarse en propiedad ejidal a 500 familias de cam
pesinos sin tierras de las zonas más pobladas del estado. Cada
familia tendría derecho al uso de una parcela de 10 ha. Toda
la maquinaria, proporcionada por el gobierno, sería de uso co
lectivo. Los cultivos proyectados fueron: arroz, cacao, maíz,
plátano y frutos cítricos. En su aplicación, el Plan Chontalpa ha
pasado por diversas etapas y ha tropezado con dificultades, que
han exigido ajustes y modificaciones.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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El espacio
Cunduacán
El tercer municipio de la región de la Chontalpa que toca el Gri
jalva, con sus brazos Samaria y Carrizal, es Cunduacán: “lugar
que tiene ollas”. Se le conoce como “la Atenas de Tabasco” por
haber dado al estado muchos hombres de cultura. Cunduacán es,
como la generalidad de los municipios tabasqueños, una planicie
con suelos fértiles y altamente productivos para diversos culti
vos. Desde la época prehispánica se cultiva el cacao: “ . . .un aro
mático fruto que fuera el principal artículo de comercio chontal
y que era considerado como unidad de valor e intercambio: cier
tamente ha sido el dinero más delicioso en la historia de la eco
nomía. . . Los conquistadores españoles no encontraron en Ta
basco los metales preciosos que ambicionaban, y siguió siendo el
cacao fuente principal de riqueza a grado tal, que en muchas
ocasiones las incursiones de los piratas ingleses no tenían otro
objeto que el saqueo de la cosecha en la Chontalpa”.3
La comercialización del cacao se realiza a través de la Unión
Regional, que abastece tanto al mercado nacional como al extran
jero. Por lo que toca al renglón ganadero es importante mencio
nar que constituye una de las actividades que más ingresos genera
al municipio. Como en toda la Chontalpa, abunda el petróleo.
Las participaciones económicas que recibe el municipio por este
renglón han permitido una transformación sustancial en la cabe
cera municipal que hoy cuenta con todos los servicios necesa
rios.
A pesar de que Cunduacán duplicó su población de 1970 a
1976 (de 4 397 a 9 000 habitantes) sus niveles de bienestar no
se han deteriorado, al implementarse un proyecto de colaboración
entre el municipio y PEMEX que lo ha dotado de todos los ser
vicios, incluyendo vivienda.
Dejamos ahora el Mez.calapa para dirigirnos hacia la parte
noreste de la región, donde se localizan los cuatro municipios res
tantes: Nacajuca, Jalpa de Méndez, Paraíso y Comalcalco.
Los suelos de esta zona, aunque sumamente fértiles y aptos
57
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Nacajuca
Nacajuca muestra, más aún que el resto del paisaje tabasqueño,
el aspecto de una gran planicie sin relieve alguno. No es aquí
frondosa la vegetación. El municipio de Nacajuca es cruzado por
tres ríos: el Nacajuca — que es un brazo desprendido del Mezca-
lapa— , el Tula y el González, que le sirve de límite oriental.
Nacajuca ofrece sus artesanías de sombreros de palma. Es la
tierra de los tamborileros: indígenas chontales que preservaron,
con sus toques ceremoniales, la remota tradición de su cultura.
Los cultivos de esta zona, principalmente el frijol, le dieron fama
en otra época: se decía que el frijol de Nacajuca era el mejor del
mundo. En pequeña escala, ese buen frijol se sigue produciendo.
En Nacajuca, donde más del 70% de la superficie está cons
tituida por pantanos y lagunas, se puso en marcha, desde 1977,
un proyecto: los “Camellones Chontales”, para rescatar tierras
para el cultivo, aprovechando además el agua de los canales
para la producción piscícola. El sistema consiste en la siembra
de diversos cultivos en el bordo (camellón) y en la cría de peces
en los canales. El proyecto tiene grandes perspectivas dado que
estas zonas en algunos casos están por debajo del nivel del mar
(olla de la Chontalpa). Los camellones constituyen una alterna
tiva para el manejo del pantano, además de ser fuentes de pro
ducción para el autoconsumo de comunidades indígenas sin tierras
aptas para el cultivo.
La población chontal del municipio es de 15 000 habitantes.
Las principales comunidades son: Tucta, Mazateupa, Tapotzingo,
Guatacalca, Guaytalpa, Tecoluta, Olcuatitány Oxiacaque, nombres
todos de origen nahua. Los indígenas los designan con nombres
chontales: probablemente, antes de la llegada de los españoles
58
El espacio
Jalpa
(De Xalli, arena, y pan, encima: sobre la arena.) Cuna de Gre
gorio Méndez, la cabecera del municipio lleva su nombre y re
monta su fundación a los tiempos prehispánicos. Situado en un
llano arenoso, el municipio de Jalpa es atravesado por el río Cux-
cuchapa y el Nacajuca, azolvado y cubierto por lirio acuático.
Hay una laguna: San Agustín.
La agricultura es la actividad principal, con predominio de
dos cultivos de plantación: cacao y coco. La ganadería cubre
8 500 ha, con un número aproximadamente igual de cabezas
de ganado. La pesca abarca numerosas especies y cubre necesi
dades de autoconsumo. Carece de desarrollo industrial y sólo
cuenta con pequeños comercios destinados a la venta de alimen
tos en su mayoría.
Para elevar los niveles de empleo y de bienestar, que son bajos
en Jalpa, se requiere volver intensiva la ganadería y aumentar los
rendimientos de los cultivos de plantación, fomentando a la vez
horticultura y fruticultura. En Jalpa prosperarían agroindustrias
dedicadas a la fermentación de cacao, la producción de quesos,
la deshidratación de leche y otros semejantes.
Paraíso
El municipio de Paraíso es la mejor región para el cultivo de la
palma de coco: los nortes no azotan con fuerza y es menor aquí
la pérdida del fruto. Sin embargo, el hallazgo de petróleo ha
desplazado las plantaciones de coco. El puerto de Dos Bocas,
que dará salida al petróleo de Tabasco y de Campeche, se cons
truye actualmente. Los conflictos suscitados entre el beneficio que
representa la obra para la economía nacional y los perjuicios lo
59
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Comalcalco
En Comalcalco (“la casa de los comales”) se localizan, a sólo
3 km de la cabecera municipal, ruinas mayas en proceso de res
tauración. Se trata de una ciudad maya-chontal, del Clásico Tar
dío (siglos vil y v iii d.C.), cuyos monumentos fueron construidos
con ladrillo cocido usando como argamasa el polvo de concha
de ostión.
Se cultiva en Comalcalco el mejor cacao de Tabasco. Allí se
fabrica, en pequeñas industrias familiares, un delicioso chocolate
casero y la mayoría de la producción se envía a Cárdenas para su
procesamiento en gran escala. Abunda el petróleo en este muni
cipio y, como consecuencia de la actividad petrolera, su pobla
ción creció de 15 000 a 30 000 habitantes de 1970 a 1976.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA
REGIÓN DE LA CHONTALPA
Orografía: Conformación casi completamente
plana; no cuenta con elevaciones
mayores de 40 m de altura.
60
El espacio
61
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
62
Ú itiirnos momentos
de la tutela
LA GENTE
R o b e r t W est e t a l .*
Composición racial
Para fines del periodo colonial, eran tres los principales elementos
raciales que componían la población de Tabasco. De acuerdo
con los censos de 1794, el 55 por ciento de la población total era
de indios; el 38 por cierto era de mestizos, y el 7 por cierto era de
blancos (españoles y otros europeos). El elemento mestizo esta
ba formado principalmente por la mezcla de dos razas: la negra-
blanca-india, llamada de los pardos, y la mezcla de indio y blanco
conocida como mestiza. Entre las mezclas de sangre, los llamados
“pardos” constituían mayoría, llegando hasta el 30 por ciento y
más de la población total, en tanto que los mestizos sumaban me
nos del 8 por ciento.
Existe muy poca información sobre número, tiempo de su in
greso, y el empleo de esclavos negros en Tabasco. Los españoles
llevaron unos cuantos durante el siglo xvi, y durante la década
de 1570 se encontraban unos 60 esclavos en Santa María de la
Victoria [ . . . ] Cuando menos se introdujeron suficientes para
formar el considerable elemento de los pardos mediante la mez
cla de las razas negra, india y blanca para fines del periodo co
lonial. Los pardos generalmente hacían mayoría entre las milicias
locales de las poblaciones que se usaban para proteger a los ha
bitantes contra las incursiones de los piratas, y para atacar los
campamentos de los taladores de bosques ingleses en el área de
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Los indígenas
M a n u e l M e s t r e G h ig l ia z z a *
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Últimos momentos de la tutela
La servidumbre
J u sto C e c il io S anta A n n a *
65
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
regía las relaciones del amo y del sirviente durante los últimos años
del Gobierno colonial y los primeros de la República.
También debemos mencionar entre los mozos de labranza, a
los esclavos negros que, como aparece del expediente de un litigio
habido durante los años corridos de 1580 a 1584, constituían en
aquella época la servidumbre de varias fincas de campo, ubicadas
en las márgenes de los ríos “Grijalva”, “Dos Bocas” y “Chacala-
pa”. Los negros esclavos nunca fueron, por lo demás, muy nu
merosos en Tabasco, y cuando se abolió la esclavitud en la Repú
blica por Decreto de 15 de septiembre de 1829, ya casi no existía
entre nosotros, no sólo porque los negros eran escasos, sino por
que algunos hacendados que tuvieron noticia oportuna de que se
daría dicha ley, los mandaron antes de su promulgación a Cuba
y los vendieron allí; hecho éste, que no necesita comentarios.
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Últimos momentos de la tutela
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Las rutas
R obert W est et a l *
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Últimos momentos de la tutela
69 ú i- b .. L ,
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
LA PROTESTA DE EN CUNDEACAMENSE
J orge G u r r ía L a c r o ix *
70
Últimos momentos de la tutela
Señor
La provincia*de Tabasco sumida hay obra de tres siglos en una
inmérita obscuridad, consiguiente quizas á su situación local, y
á la escasez de recursos para dirigir sus clamores al trono, elevada
hoy por V. M. al alto grado que se le ha concedido en la repre
sentación nacional, se toma la licencia de enderezar por mano de
su diputado la presente Memoria. No se acerca á V. M. con ánimo
de quejarse por la indiferencia y ^abandono con que ha sido mala
mente tratada, ni viene á jactarse de sus servidos y lealtad acen
drada: pues sus quejas no pueden curar males que ya da por pa
sados; y sus jactancias recaerían sobre hechos que prescriben de
por vida y sin excusa la religión, la piedad y la justicia.
Y si yo, Señor, en nombre de dicha mi provincia me atrevo á
exponer sencillamente: lo que ella es, y ha sido; y lo que quiere
y pide ser con los medios á ello conducentes, es con el grande
objeto de que V. M. consuma en ella, no la obra de su regenera
ción, pues nada ha sido en el orden político; sino la obra de su
existencia en sociedad, poniendo en movimiento el poder soberano
que en V. M. reside para darle robustez, y aun la ultima mano a
esta su nueva criatura.
Parece no fuera de propósito que en el informe del anterior y
actual estado de Tabasco debe entrar por via de preámbulo, aun
que sea de una manera perfunctoria, alguna cosa de su corogra
fía é historia natural y moral, y de la fundación de su capital por
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Últimos momentos de la tutela
ovejas. De aquí los continuos choques con los jueces, y las inter
minables discordias, rencillas, y desazones con los particulares;
cuyo remedio será ya tardío, aunque es indispensable aplicarlo.
Conglobadas las sumas de estas parciales extracciones, ô san
grias que se dan à cada partido, digo con firmeza: que de Tabasco
un año con otro salen para Yucatán, sin esperanza de regreso, lar
gos treinta mil pesos fuertes, bien por via de los curas en mucha
parte, bien por medio de sus familiares; pero no entran [. ..] para
subvención de la indigencia ni tres mil\ [ . . . ] .
fió 1’] Descenderé ya à la segunda cosa, que por de suma impor
tancia no pide otra recomendación que la que lleva consigo. Esta
es, decia yo, el descuido en la disciplina eclesiástica, que para los
individuos del clero de Tabasco es, sino desconocida, à los ménos
algo abandonada; y lo será mas en descuidándonos de que reciba
la forma conveniente. Andan por allá muchos eclesiásticos secu
lares, y de quando en quando algunos regulares, que aun por su
trage no se conoce lo que son. Admirábame yo para conmigo, y
créame V. M. que no padezco escrúpulos; ántes tengo para mí
ser tal vez uno de los que deban reformarse: admirábame yo, digo,
de un tal desorden, que condenan los venerables concilios provin
ciales de América, acordes con los de la respetable España; pero
veo con intimo dolor de mi corazón, que aun por acá necesita uno
y otro clero de reformas grandes y urgentes. [. . .]
El hábito [. . .1 exceptuando los casos de enfermedad, necesi
dad y otros semejantes, se mira como embarazoso, y solo usual
para el sacrificio y demas funciones litúrgicas; de manera que en
las mas respetables y numerosas concurrencias se ven eclesiásti
cos presentarse de corto, arrastrados por una inveterada costum
bre, que no les muestra desde luego lo que realmente son á la
vista de quantos saben como ha de ser el porte exterior de los mi
nistros del altar. ¿De donde, Señor, habrá venido à infestar nues
tra España peninsular y ultramarina semejante estilo o usanza,
que como un agente estupefactivo, adormece à lo menos el es
píritu de gravedad y modestia edificativa, tan deseada justamente
en los individuos del clero? f. . .]
Usos, costumbres, ideas, frasismos, y un todo va en nosotros,
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Últimos momentos de la tutela
§ II
Siendo pues así, como lo es, Señor, todo lo hasta aquí dicho
¿qué no querrá ser, y qué no le pedirá Tabasco á V. M. para me
jor servirle con todas las fuerzas que en adelante pueda? [ . . . ] .
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mos. Luego los españoles de allá estamos sujetos á los de acá por
lo que contribuimos; y los de acá solo nos tienen sujetos por su
interes. [ . . . ] . ¡Bella sociedad! ¡Excelente unión! ¿Que? ¿los
españoles americanos somos los conquistados; ó los descendientes
de los conquistadores, tan españoles como los de acá. Nuestros
mayores llevaron la religión allá, y quizas en premio de sus servi
cios y los nuestros, hechos acá y allá, tenemos sus descendientes
mas derecho á una justa y equitativa libertad de comercio, que
quantos haya de acá que no lleven otra mira que el asunto de sus
particulares ganancias. Señor, la santa y noble ira que ha encen
dido en mi semejante escrito, por el poco favor que nos hace á
los españoles americanos, me ha hecho vaciar estas ideas de tro
pel y sin orden; [ . . . ] .
Los tribunales de comercio, para hablar más á proposito, que
con el nombre de Consulados tenemos justamente establecidos,
deben entender desinteresadamente en los asuntos de comercian
tes, y en constituir y fixar los principios sobre que se cimenta todo
el bien que del tráfico le resulte á nuestra nación. Y ¿será por
ventura la incumbencia de ellos el estancar entre veinte ó mas
casas los efectos, señalándoles sus precios, y prohibiendo que á
mas cómodos los expendan otros, sean nacionales ó extrangeros?
Si en esto incumben los consulados, son monopolistas, y deben
exterminarse por públicos usureros; pero si los consulados, aten
diendo á nuestro verdadero bien, como creo lo hacen y deben
.hacerlo, tratan solamente de traernos con comodidad lo que nos
falta, y de dar cómoda salida á lo que nos sobra, ellos son dignos
de alabanza, y merecen distinguirse y conservarse á toda costa,
dándoles amplia facultad para que los individuos que están baxo
su protección comercien donde quieran, estableciendo cada uno
de dichos tribunales sus reglas, según la extensión de su tráfico,
y sus locales circunstancias.
Con esto solo se cierra el portillo á los contrabandos, [. .. ] Y
el gravísimo daño, Señor, que causa este tráfico subrepticio ¿po
drá calcularse fácilmente? Yo juzgo que él solo en pocos años es
capaz de arruinar el buen comercio, y que en todo el ámbito de la
monarquía le usurpa al cabo del año sumas quantiosisimas. Mo-
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La cabeza insurgente
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Se proclama la Independencia
M a n u e l G il y Sá e n z *
R ó m u l o B ec er ra F a b r e y
J u st o C e c il io S anta A n n a **
* Ibidem, p. 159.
** En Ibidem, p. XXXIII.
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de vida independiente
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LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
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El primer lustro de vida independiente
ACTA
En Villahermosa, capital de la provincia de Tabasco, a los 25
días del mes de mayo de 1823 años, [. . . ] reunidos en esta casa
y sala de la Excma. Diputación provincial [. . .] los sres. gefe
político comandante general [ . . . ] , los vocales de la referida
Excma. Diputación, los del ilustre ayuntamiento de esta dicha
capital, y comisionados regidores de los catorce nobles ayunta
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RECHAZO A LA INVITACIÓN DE
LA REPÚBLICA YUCATECA*
Desde mayo de 1823, Yucatán decidió mantenerse unido a Mé
xico aunque bajo las bases de una república federal, es decir, se
proclamaba por un gobierno liberal y representativo. El primer
Congreso Constituyente yucateco se reunió en agosto de ese año
y ratificó el espíritu federalista de la incorporación. Veamos la
actitud tabasqueña ante la propaganda de sus vecinos:
En la sala capitular de la villa y puerto de San Juan Bautista
de Villa-hermosa, capital de esta provincia de Tabasco, á los doce
días del mes de julio de 1823 años, [. . .] [. . .] Habiéndose con
gregado los señores comandante general y gefe superior político
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R ó m u l o B ec e r r a F abre y
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ATMÓSFERA CARGADA
Y LA CONSECUENTE GUERRA
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Barren Escobas
M a n u e l G il y Sá e n z *
lhielenis p. 170.
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M a n u e l G il y S á e n z **
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LA PRIMERA CONSTITUCIÓN
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B ern a rd o d e l á g u il a **
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El primer lustro de vida independiente
D io g e n e s L ó p e z R e y e s *
POBLAMIE1STO Y DEMARCACIÓN
Tres departamentos en el Estado * *
“El Congreso constituyente del Estado de Tabasco ha tenido á
bien decretar la siguiente ley reglamentaria de la división de depar
tamentos.
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ARTÍCULO 1?
Departamento de la Capital
Cabecera de Total de almas.
departamento: Villa-hermosa y sus adyacentes.......... 4,821
Atasta ................................................... 1,073
Tamulté ................................................. 1,265
San Francisco (á) Estancia Vieja . . . . 87
San Femando de la V ictoria............... 863
Jonuta ................................................... 1,282
Usumacinta y sus adyacentes............. 830
Tenosique ............................................. 486
Canisán ................................................. 76
Estapilla ............................................... 124
Balancán .............................................. 415
Santa A n a ............................................. 200
Multé .................................................... 135
Montecristo .......................................... 346
Nacajuca y sus adyacentes................... 1,909
Tucta .................................................... 89
Mazateupa ........................................... 400
Taposingo ............................................. 77
Guaitalpa ............................................. 445
Tecoluta ............................................... 262
Guatacalca ........................................... 142
Olcuatitán ............................................. 561
Oxiacaque ............................................. 180
Pueblo Nuevo de Olcuilzapotlán........ 336
Tamulté de la S ab an a......................... 1,192
a r t íc u l o 29
Departamento de la Sierra
Cabecera de
departamento: Teapa y su adyacenteTecomaxiaca . . 5,802
Tacotalpa ysus adyacentes................... 3,493
Tapijulapa .................................. 1,414
Ocsolotán ............................................. 233
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El primer lustro de vida independiente
ARTÍCULO 3 ?
Departamento de la Chontalpa
Cabecera de
departamento: Cunduacán y sus adyacentes............... 4,995
Pechucalco ......................................... 363
Huaimango ......................................... 886
Cúlico ................................................... 212
Boquiapa .............................................. 378
Anta ..................................................... 144
San Antonio ......................................... 3,009
Jalpa y susadyacentes......................... 2,201
Jalupa ................................................... 477
Soyataco ............................................... 173
Mecoacán ............................................. 444
Ayapa ................................................... 295
Iquinuapa ............................................. 97
Amatitán .............................................. 90
Chichicapa ......................................... 2,196
Cupilco ................................................. 656
Tecoluta delas m ontañas..................... 158
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Nuevas poblaciones
R o b e r t W e st ET a l *
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Sitios
pequeños
Total Hdas. De de
de de agricul- ambas
almas ganado tura clases
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Incertidumbres y
contradicciones en los
aires del federalismo
ENTRE BREMAS
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Incertidumhres y contradicciones en los aires del federalismo
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Incertidumhres y contradicciones en los aires del federalismo
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Incertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
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¡ncertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
Profesión de fe y restablecimiento
del federalismo
La mayoría de los diputados adictos al gobierno de Ruiz de la
Peña, así como los consejeros, después de cierta indecisión acor
daron reunirse a las siete de la noche en la Villa de Teapa, presi
diendo la junta el diputado don Miguel Quiroga y dándola por
terminada a las diez y media de la noche. En esta junta protesta
ron los diputados y consejeros fidelidad al sistema Federal de la
República, urgidos por falta de recursos y no deseando ensangren
tar más al Estado, deciden esperar unos días más, hasta que se
tuviesen las garantías necesarias para continuar funcionando, pa
161
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
sando, copia del acta de ese día al gobierno local, a los poderes
federales, a los gobiernos de las otras ciudades [. . .].
El diputado don Francisco Puich reunió gente armada de la
milicia local, la Compañía de Dragones y la primera Compañía
Activa; con esta gente marchó para apoderarse de San Juan Bau
tista y levantándose el acta de rigor por la ocupación de la capi
tal, restableciéndose en ella el sistema federal, haciéndose cargo
del mando militar el propio don Francisco Puich; del civil, el pri
mer vocal del Consejo; como jefe político don José Ma. Echalaz,
el 16 de diciembre de 1829. El 19 de ese diciembre, por la tarde,
llegó a San Juan Bautista procedente de Huimanguillo el coman
dante auxiliar don Fernando Nicolás Maldonado, [. .] Maldona
do al pasar por Cunduacán la tomó el 17 de diciembre, haciendo
huir al comandante centralista don Salvador Presenda y al jefe
político don Estanislao Ruiz. Maldonado también se apoderó de
San Antonio de los Naranjos o de Río Seco, hoy Ciudad de Cár
denas, donde también se restableció la federación. Al llegar Mal
donado a San Juan Bautista se hizo cargo interinamente, como
jefe de la plaza, por enfermedad del diputado don Francisco Puich.
El 20 de diciembre del mismo año se hizo cargo del Ejecutivo
de Tabasco, en Teapa, el vicegobernador don Juan Dionisio Mar
chi quien lanzó un manifiesto al pueblo del Estado, haciendo
profesión de fe federalista, hablando de unión y concordia en la
familia tabasqueña; así se iniciaron los primeros días de 1830,
con toda tranquilidad.
A mediados de enerto [de 1830] llegó procedente de Campeche,
don Santiago Duque de Estrada acompañado del teniente coronel
don Sebastián López de Llergo [. . . ] enviados por el gobernador
y comandante general interino de Yucatán, don Segundo Car
vajal para ayudar a someter nuevamente a todo Tabasco al centra
lismo. Al llegar López de Llergo a Guadalupe de la Frontera,
se indispuso por cuestiones del mando con el teniente coronel don
Alejandro Zamora, el cual tuvo que abandonar ese puerto y salió
con el capitán Parra rumbo a Jonuta, Palizada, el Carmen y Cam
peche, hasta Mérida y saliendo poco después rumbo a Veracruz
para a dherirse al pronunciamiento del general y vicepresidente
don Anastasio Bustamante. En efecto, Bustamante al frente del
162
Incertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
Promesas centralistas
Tan pronto como salió de San Juan Bautista, López de Llergo y
sus tropas, se apoderó de la plaza el capitán don Manuel Eceta1
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170
lncertidumhres y contradicciones en los aires del federalismo
poco. Dice que denunció “La Estafeta”, pero que los jurados la
absolvieron, y por esto quiere que el Gobernador le vengue, sin
necesidad de Tribunales.— Acusa al Gobernador de estar de acuer
do con los revoltosos y le dice groseramente que para taparlos se
ha olvidado de las leyes. Estampa estas terminantes palabras: “Tam
bién creo deberle recordar á V. E. lo forz.ado que se vió para darle
á Santa-Anna la respuesta de la comunicación que le hizo de su
pronunciamiento.................................... ” (Ved aquí, señores usur
padores, la prueba irrecusable de que sólo á bayonetazos habéis
conseguido acallar, por unos pocos días, los clamores de los Es
tados contra la usurpación).— El Comandante general gasta mu
cho papel en acusar al patriota Gobernador José Rovirosa de ser
enemigo de la usurpación. Este militar pierde la cabeza; dice: “Son
muchas las ideas que se me aglomeran y casi no puedo ni aun
pensarlas......................... Las expreso sin orden correlativo.........
.............” Estas palabras son las únicas puestas en razón que haya
proferido el Sr. Comandante.
Exposición al Gobierno general, de 6 de Mayo.— El Goberna
dor representa que la exaltación del Comandante general toca al
punto de locura, y agrega: “Con la arma favorita del sostén de las
leyes y del Supremo Gobierno, quiere hacer valer la violación de
todas las leyes.''
Oficio del Comandante al Gobernador, de 7 de Mayo.—Ce
lebérrima ocurrencia.— El Comandante se queja de que el Gefe
Político de San Juan Bautista ha infringido el artículo 154 de la
Constitución, permitiendo cohetes y cámaras, siendo así, según
pretende Palomino, que la facultad de dar tales permisos pertene
ce exclusivamente á los Comandantes generales.
¡Oh Cervantes! ¡por qué no vives para gloria de nuestro Coman
dantes generales! ¿Quién lo creyera? hay en este expediente tres
oficios más sobre el derecho de los Comandantes, relativos á los
cohetes.
Dictamen del Asesor, de 5 de Mayo, concluyendo á que se siga
formando causa á Ricoy, sin admitirle ciertas excepciones.
Contestaciones entre el Gobierno y el Gefe Político, para probar
que el Comandante general puso en libertad al criminal militar
Ricoy y mandó á la cárcel á los que tiraban cohetes con el permiso
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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R ó m u l o B e c e r r a F a b r f . y
J u s t o C e c il io S a n t a A n n a *
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Arias G. / Lau J. / Sepiilveda O.
L o n g in o s D ía z *
“ En Ibidem, p. XLIX-L.
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Incertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
175
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
la línea frente al río, mató a tres artilleros e hirió a dos. Este acon
tecimiento llenó de coraje al Jefe y mandó hacer fuego a discre-
sión en toda la línea auxiliada de la fuerza de retaguardia, em
pezándose una lucha que de instante en instante se hacía más te
rrible por la proximidad de las embarcaciones. Mi situación era
desesperada porque no podía tomar parte en la lucha; y como a la
sazón habían salido dos compañías de veteranos a hacer frente a
los mil hombres que habían desembarcado más abajo para diri
girse al fortín, mientras estas compañías no regresasen haciendo
fuego en retirada, mi línea no podía moverse. Todo este tiempo
duró mi tormento, hasta que como a la una oi el fuego de la fuerza
de descubierta que venía en retirada y el silbido de las balas del
enemigo. Entraron las dos compañías al fortín; y como en este
momento se presentó el enemigo por cuartas, se me dio la orden de
hacer fuego a discreción con tres cañones de a cuatro y el auxilio
de la fuerza de la otra cabeza del fortín, trabándose una lucha
de más de dos horas, sin atreverse el enemigo a avanzar, y como
tuviese muchas bajas, entró la confusión entre su fuerza y su jefe
tocó retirada, lo que verificaron con precipitación a la vez que las
dos embarcaciones Campechana y Veracruzana se tendían a dis
creción por no poder hacer fuego, en razón de que la rebalsa del
río que había frente al fortín atrajo a la Campechana ya sin gente
con que maniobrara cayendo prisionero el jefe Sr. Lara, así como
el Americano Thomson, porque la Veracruzana se había barado
frente al fortín. Más bien por falta de gente que maniobrase por
que toda había muerto, que por otra causa cayeron prisioneros los
cuatro buques, y habiéndose retirado la fuerza que vino por tierra
el triunfo fue completo. Yo fui destinado con mi fuerza para ir
a descubrir la retirada del enemigo. Como a una milla lo percibí
que se estaba embarcando con precipitación; y como estaba em
boscado hube de verlo dirigirse en sus botes para Frontera en pre
cipitada fuga. Serían las tres de la tarde cuando regresé al fortín,
trayendo con mi fuerza once heridos y habiendo dejado en el cam
po diez y nueve muertos. Di cuenta de todo, retirándome a mi
posición como a las siete de la noche sin haber tomado ningún
alimento en todo el día. ¡Qué bien dicen que la alegría o el pesar
matan el apetito! Yo estaba contento preparándome a tomar algo
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P epe B ulnes*
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Arias G, / Lau J. / Sepúlveda O,
184
Ihcertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
Varones Hembras
San Juan Bautista y su comprensión . .. . 838 543
Cunduacán ............................................... .... 286 172
Jalpa .............................................................. 77 76
J a la p a ............................................................. 235 197
Macuspana ................................................... 239 189
Naca juca ....................................................... 135 128
Teapa ............................................................ 283 165
Tacotalpa ..................................................... 155 157
Usumacinta ................................................... 83 62
2,331 1,689
4,020 habitantes
1 8 3 3 -1 8 3 4
El barón de Waldeek en Tabasco*
El siguiente relato del viajero Juan Federico Maximiliano Barón
de Waldeek fue traducido del francés’ por Manuel Mestre Ghi-
gliazza.
185
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
catán (América Central), durante los años 1834 y 1836, por Federico de
ÍValdeck, dedicada a la memoria del difunto visconde de Kingsborough,
París, Bellizard Dufour et Co. Editeurs [. . .], 1838. (N. del C.)
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¡ncertidumhres y contradicciones en los aires del federalismo
cual mejor en dos malos libelos impresos por orden suya, lucha
inocente que era el preludio de más serios debates.
Se sabe hoy lo que es una revolución en América: un ambicio
so que amotina contra los Poderes establecidos un centenar de
atolondrados y de picaros, gentes que no tienen nada que perder
y a quienes importuna la idea del orden; algunos imbéciles reves
tidos de títulos pomposos, tales como los de Gobernador y Co
mandante de la Plaza, y que se dejan imponer la ley por este
puñado de pillos; una lucha de una hora o dos; una mudanza de
personas; venganzas personales despiadadamente ejercidas; en re
sumidas cuentas: una detestable farsa que se renueva un mes des
pués: he aquí lo que en las Repúblicas de la América Meridional
y Central se llama una revolución. ¡Cuántos cambios políticos han
tenido en Europa una inmensa resonancia, que no han sido más
que ridiculas cascabeladas semejantes a la que voy a referir! Es
que los americanos se han recibido de maestros en la ciencia del
boletín de combate. Santa-Anna, entre otros, sobre este punto
pondría reparos al más hábil charlatán militar que haya en Euro
pa. He allí un talento que, a falta de otro, es fuerza reconocer a
los jefes de partido y a los aventureros cuyas querellas ensan
grientan desde hace tan largo tiempo la tierra del Nuevo Mundo.
Los dos principales actores en la lucha de que San Juan Bau
tista fué teatro, durante mi permanencia allí, eran Don Santiago
Duque de Estrada, que ambicionaba el título de Gobernador, y
Nicolás Maldonado, Inspector de la Milicia. Don Santiago, cuyo
padre rico plebeyo, había comprado el título de Duque, era un
hombre notable por su habilidad en explotar a su tumo a todas
las facciones. Cada revolución le era de algún provecho. Siempre
amigo del más fuerte si no del más honrado, se le veía reaparecer
triunfante después de cada conmoción, aun cuando no hubiese to
mado parte en ella: se ve que no falta genio político a los habi
tantes de la América Central. Nicolás Maldonado era un atrevido
fautor de golpes de mano; animado contra el Gobernador por un
odio inveterado de familia, y devorado de ambición por otra parte,
pensaba en derrocar a su enemigo y tomarle su lugar. Un día se
subleva, se retira a Cunduacán, punto situado a ocho leguas al
Oeste de San Juan Bautista. El Gobernador hace marchar contra
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Incertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
nes las tragan sin poder triturarlas con sus dientes y por ello mue
ren ahogados. Tuve la ocasión y la cuyosidad de comprobar el
hecho; abrí varios caimanes que encontraba muertos a las orillas
de los ríos, extendidos sobre el dorso; el estómago de cada uno
de estos animales contenía una icotea viva. El oeelote hace tam
bién la guerra al caimán; se pone en acecho y se precipita sobre
su presa cuando está fuera del agua y a alguna distancia de la
orilla. A menudo he visto tortugas comiéndose huevos de caimán;
las zancudas que frecuentan las orillas de los ríos los destruyen
también considerablemente. Añadiré, en fin, como rasgo carac
terístico de las costumbres del caimán, que nunca ataca al hombre
o a un animal cualquiera sino cuando está aislado. He hicho en
la descripción que di de Tepetitán* que los niños se bañaban en
cuadrillas numerosas en los parajes más frecuentados por estos
anfibios, y esto sin correr ningún peligro. Yo mismo he pasado
ríos a caballo, rodeado de caimanes que me miraban y perma
necían a distancia.
El sábado 3 de mayo franqueé sin dificultad la barra de Ta
basco, y el 6, a las ocho de la mañana, desembarcaba yo en Cam
peche. . .
EL TRASLOA DO ECONÓMICO
A continuación presentamos un texto que muestra la preocupa
ción del í¡obierno local por legislar la forma de propiedad ejid-il,
e inmediatamente después el reglamento agrario que sujetó a! tra
bajador del campo.
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Arias G. ¡ Lau J. / Sepúlveda O.
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Incertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
El reglamento *
Gobierno del Estado libre de Tabasco
El Vicegobernador en ejercicio, a los habitantes del Estado, sa
bed: que el Congreso ha decretado lo siguiente:
El Congreso Constitucional del Estado Libre de Tabasco, de
seoso de dar a la agricultura todo el impulso que necesita para
sacarla de la decadencia en que se halla al presente, después de
haber oído al común de labradores por medio de los informes pe
didos por conducto de los Ayuntamientos, siendo su principal
solicitud el arreglo sobre el mejor servicio que deben dar los mo
zos sirvientes, quiénes han de darles las primeras correcciones en
sus excesos o delitos leves, y principalmente cuando viven a dis
tancia considerable de los Jueces, por cuáles de estos delitos deben
ser entregados a la autoridad competente para que los juzgue, cuál
debe ser la autoridad de los amos sobre sus sirvientes y cuál la
subordinación de éstos para con ellos; después de profundizar la
materia de cada uno de estos puntos, y combinar los derechos na
turales del hombre con los que tiene dictados la política y con lo
que exige la localidad del país, ha venido en decretar el siguiente
Reglamento agrario para la agricultura tabasqueña:
CAPITULO 1
CONTRATO COLONIAL
205
Arias G. / Lau .1. / Sepúlveda O.
206
Incertidurnbres y contradicciones en los aires del federalismo
CAPITULO II
CUMPLIMIENTO DEL CONTRATO
207
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
208
lncertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
209
Arias G. / Latí J. / Sepálveda O.
CAPITULO III
VAGANCIA
210
¡ncertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
211
Arias G. / Lau J. / Sepúlveiia O.
CAPITULO IV
CUMPLIMIENTO DE ESTE REGLAMENTO
212
Incertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
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Arias G. / Lau J. / Sepülveda O.
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Incertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
El camino de Macuspana *
Según la estadística más antigua de Tabasco, Macuspana (región
de la Sierra) ocupaba, hacia 1826, el primer lugar en número de
haciendas agrícolas y ganaderas. Una de las disposiciones econó
micas, durante la vicegubernatura de Santiago Duque de Estrada,
fue la construcción de una vía que impulsara la zona.
ACUERDO DE 13 DE DICIEMBRE
Exmo. Sr.— En la sesión del día de hoy la H. Legislatura re
solvió: 19 Se conceden para la apertura del camino montañoso de
Macuspana, desde el Puente Grande hasta la sabána nombrada
la Soledad, cuatrocientos pesos anuales, por el espacio de dos
años, los que se deducirán de la cantidad que produce la contri
bución directa de aquel Partido. 29 El Gobierno dispondrá lo con
veniente para la apertura y legalización de los gastos. 39 El mismo
Gobierno establecerá un peaje moderado a los que transiten por
el citado camino para cubrir al Estado, y cubierto que sea, quedará
este impuesto a favor del fondo del Ayuntamiento de dicho Par
tido.— Lo que comunico a V. E. para su cumplimiento.— Dios y
Libertad. San Juan Bautista, Diciembre 13 de 1828.— José Anas
tasio Pérez, Diputado secretario.— El Sr. Sala, ausente.— Exmo.
Sr. Vicegobernador de este Estado en ejercicio.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Incertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
R
Bandolas o tiples'’ ................... . . . docena .......... ........ 0 24
Bayeta7 .................................... . . . vara .............. ........ 0 14
Baquetas* grandes ................... . . . cada una . . . . .........0 24
Idem chicas .............................. .........0 16
Batidores o morteros de madera . . docena ........ ........ 0 16
Baúles, hasta una v a r a ............. . . . cada uno . . . . .........0 20
Idem de más de una v a r a .......... . . . íd e m .............. ........ 0 28
Becerrillos .................................. .........0 48
Botas .......................................... . . . íd e m .............. .........0 160
Botines ........................................ .........0 48
Butacones ................................... ........ 0 16
Butaques de ídem ídem .......... . . . íd e m .............. ........ 0 24
C
Cera en p a s ta ............................. . .. arroba ........... .........0 96
Idem la b ra d a ............................. ........ 0 120
Cal .............................................. ........ 0 1
Candeleras de hoja de lata, grandesdocena .................... 0 18
Idem chicos ................................ ........ 0 6
219
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
E
Enaguas arribeñas ............... .........vara ...................... . .0 2
Idem de c o rte s ..................... . .0 10
Esponjas ............................... .........d o c e n a .................. . .0 12
Estoraque12........................... . .0 64
Estribos ................................ .........par ........................ 20
Idem de cobre ..................... . .0 48
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Incertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
G
Galletas .................................... . .. barril ............. .........0 40
Garbanzos ................................ . . . arroba ........... .........0 12
Guitarras grandes finas ........... .........0 283
Idem medianas entrefinas........ . .. íd e m .............. ........ 0 144
Idem chicas íd e m ..................... ........ 0 36
Idem ordinarias chamultecas . . . . . íd e m .............. ........ 0 8
H
Hamacas finas y entrefinas grandes d ocena........... ........ 0 144
Idem chicas y de toda clase . . . . . íd e m .............. ........ 0 48
H arin a........................................ . . . tercio ............. ........ 0 136
Habas ........................................ .. . arroba ........... .........0 10
Hilo henequén f in o ................... .. . íd e m .............. ........ 0 32
Idem henequén entrefino . .. . ........ 0 24
Idem ídem ordinario ............... ........ 0 10
Hilo caracol .............................. ......... 0 96
Hilo jo y o c.................................. ........ 0 10
Idem azul .................................. ........ 0 11
Hojas de esp ad a....................... . . . d o c e n a ........... ........ 0 96
Telas gruesas de algodón, con pelo en una de sus caras: o bien, ena
guas. ( N. del C.)
221
Arias G. / Lau J. / Sepulveda O.
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Incertidumhres v contradicciones en los aires del federalismo
Q
Quesos de Tuxpam ..................... . arroba ........... .........0 10
Idem arribeños.............................. . íd e m .............. ........ 0 32
R
Reverberos1S de hoja de lata . .. . cada uno . . . . ........ 0 8
223
Arlas G. / Lau J. / Sepúlveda O.
T
Tachuelas estañadas................ . . . millar ............ ........ 0 18
Tachuelas sin estañar ............. . . . m illa r............ .........0 14
Tenates grandes ....................... . . . d o c e n a ........... ........ 0 24
Idem chicos .............................. . .. íd e m .............. ........ 0 12
Tirantes de pantalón ............... . . . íd e m .............. ........ 0 36
Z
Zapatos arribeños de hombre . . . . docena ........... ........ 0 32
Idem yucatecos de ídem ........ . . . íd e m .............. ........ 0 40
Idem de mujer, de todas clases . .. íd e m .............. ........ 0 24
224
Incertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
225
Arias G. ¡ Latt ./. / Sepúlveda O.
CAPITULO I
Art. I.—Siendo indubitable [. . .] que cada uno de los Estados
Unidos Mexicanos es libre, independiente y soberano, el de Ta
basco no debe depender de ninguno otro igual en todo; en cuya
consecuencia, y siendo también muy notables los desórdenes que
se experimentan en la administración de justicia eclesiástica, como
trascendentales los perjuicios que en todo lo que se ha supuesto
concerniente á este ramo sufre el Estado, hasta tocar el último ex*
226
¡ncertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
227
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
CAPITULO TI
Art. 10.—Se declaran legítimos curas propietarios todos los
que obtuvieron la confirmación por el Gobierno anterior.
Art. 11.— Se declaran interinos los curas nombrados después
de la Independencia contra la práctica universal de la Iglesia me
xicana; y por lo tanto quedan sujetos á las leyes del Estado que
reglamenten los concursos, sínodos, títulos y posesiones, como lo
están todas las diócesis en los Estados de la República.
Art. 12.— Los curas interinos que existen y los que en lo suce
sivo entren en el interinato, prestarán juramento ante el Vicario
general de cumplir religiosamente con esta ley, sin cuyo requisito
el Gobierno no dará el pase y cúmplase al nombramiento, sepa
rándolos de la posesión que no podrán obtener de otro modo.
Art. 13.—Todos los curatos interinos del Estado exhibirán en
la Tesorería general del mismo una tercera parte de la renta ínte
gra que pertenezca al párroco respectivo para el exclusivo objeto
de la instrucción pública.
Art. 14.—Las cantidades que ingresen en la Tesorería según el
artículo antecedente, no podrán destinarse á ningún otro objeto,
ni aun en clase de empréstito que no sea el que queda expresado.
Art. 15.—El Tesorero general dará cuenta al Gobierno cuando
algún cura interino no entre en las arcas del Estado el tercio de
sus rentas, conforme á lo dispuesto en el artículo 13 de esta ley,
quien dispondrá se intervengan hasta cubrir la deuda.
CAPITULO III
Art. 16.—Para precaver los abusos que se han introducido en
los fondos ó caudales de la Iglesia, los Ayuntamientos de las cabe
ceras del Partido, en el preciso término de tres días de publicada
228
Incertidumhres y contradicciones en los aires del federalismo
CAPITULO IV
Art. 19.—Siendo los diezmos una contribución impuesta á los
pueblos, aunque con varias aplicaciones para mantener el culto y
sus ministros, los del Estado se reservan para este objeto dentro
del mismo la parte que está designada, y su inversión se arreglará
para lo sucesivo por una ley.
Art. 20.— La Junta de diezmos inspeccionará la dirección, re
caudación y aplicación de ellos, conforme á lo dispuesto y á lo que
en lo sucesivo se disponga.
Art. 21.— Una ley arreglará las atribuciones de esta Junta, y
entre tanto se sujetará á las disposiciones vigentes.
Lo tendrá entendido el Gobernador del Estado, y dispondrá
su cumplimiento, haciéndolo imprimir, publicar y circular.
Dado en el salón de sesiones á 22 de Febrero de 1829.— Mi
guel Quiroga, presidente.— Manuel Zapata, diputado secretario.—
Faustino Gordillo, diputado secretario.
Por tanto: mando á todos los habitantes del Estado que cum
plan, y á las autoridades que hagan cumplir la presente ley en
todas sus partes, á cuyo efecto imprímase, publíquese y circúlese.
Ciudad de San Juan Bautista de Tabasco, Marzo 10 de 1829.—
Santiago Duque de Estrada.— Joaquín Burelo, secretario.
Exmo. Sr. Ministro de Relaciones Interiores y Exteriores de la
Nación.
C r e sc e n c io C a r r il l o y A ncona*
229
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
practicar la visita general del Obispado, con tanta más razón cuan
to que por largos años no le fué posible á su Predecesor, el celo-
císimo Sr. Estévez, repetir la que practicara en el primer lustro
del siglo, porque las turbaciones políticas de la nueva vida del
pueblo yucateco se lo impidieron del todo. ¿Pero qué no dirémos
á este respecto, en el más difícil pontificado del Sr. Guerra? Fué
precisamente en su tiempo que comenzaron á ensangrentarse las
civiles discordias y sistemarse por tiempo indefinido la guerra in
testina [en Yucatán], Tomó por esto la determinación de pasar al
Estado de Tabasco el año inmediatamente siguiente al de su lle
gada, á hacer la visita de las Parroquias de su territorio, el
cual como tantas veces hemos dicho, era entonces parte de la Dió
cesis, y había necesidad urgente allí de la presencia del Pastor, por
gue en la Sede Vacante que acababa de ocurrir, la Legislatura
local de Tabasco había dado un grave escándalo con su Decreto
de 22 de Febrero de 1829, por el cual, en cuatro Capítulos y vein
te y un Artículos, declaraba al dicho Estado independiente de la
administración eclesiástica de la Mitra de Yucatán. Con la más
crasa ignorancia y con la más miserable confusión de ideas, cre
yeron aquellos legisladores que, como se había hecho la indepen
dencia política, se podía hacer también una independencia ecle
siástica, sin tener para nada en cuenta la Suprema autoridad de
Dios depositada en el Pontífice Romano. Nombraron por sí y ante
sí un Prelado particular y reglamentaron la Iglesia tabasqueña. El
Gobernador del Obispado de Yucatán, Sr. Meneses, dió sobre el
asunto una brillante Carta Pastoral, de 15 de Abril de 1829, es
crita por el Sr. Guerra, entonces Secretario, para contener tamaño
desorden, que por su mucha gravedad y manifiesta absurdidad te
nía que caer como calló, dadas las circunstancias de la época, pues
por mucho mal que entonces hubiera, nadie se atrevía á proponer
un cisma, antes bien, todos, hasta en el osado avance de sus pre
tensiones reformistas, siempre suponían, ó al menos lo aparenta
ban, el previo arreglo de un Concordato con la Silla Apostólica.
Además, la parte ilustrada y sana de la sociedad tabasqueña, siem
pre estimó la unidad de la fe como un tesoro, y poco mal debió
230
Incertidumhres y contradicciones en los aires del federalismo
EXPULSIÓN DE ESPAÑOLES
Les intentos por restaurar la monarquía hispana llevaron al Go
bierno General a tomar cartas en el asunto. En 1827, el sentimien
to antiespañol limitó ios derechos de los peninsulares; en diciem
bre de ese año, el presidente Guadalupe Victoria expidió una ley
de expulsión que suscitó reacciones a favor y en contra. Al llevarse
a efecto, la ley tuvo entre sus consecuencias una fuga de capitales
que aumentó la depresión económica nacional.
231
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
232
Incertidumbres y contradicciones en los aires del federalismo
Por tanto mando á todos los habitantes del Estado que cum
plan, y á todas las autoridades que hagan cumplir la presente ley
en todas sus partes, á cuyo efecto imprímase, publíquese y circú
lese. Ciudad de San Juan Bautista de Tabasco, Octubre 27 de
1827.— Marcelino Margalli.— José Mariano Troncoso, Secretario.
1829
233
Arias G. / Lau J. / Sepúlvedu O.
esposos que unen a la mayor parte de los esponentes con sus res
pectivas familias, de donde van dolorosamente a separarse, deján
dolas expuestas a los riesgos y demás fatales consecuencias del
desamparo y orfandad. En tal virtud, protestan solemnemente, una,
dos, tres y cuantas veces el derecho les permita que cumplan con
su expulsión en fuerza de la citada ley que la previene y de la
urgencia con que se les estrechan a llenar sus prevenciones, mas
no absolutamente porque sea un acto libre de su propia delibera
ción, no obstante que en los pasaportes que se les ha librado se
esprese que los presentados lo han pedido cuando no ha sido así,
cuya solemne protesta o declaratoria hacen con el preciso y de
terminado objeto de que su necesaria e inescusable salida de los
Estados Unidos Mexicanos no perjudique ni menoscabe en ningún
tiempo los apreciables derechos que habían ya ganado en los
mismos Estados, y para que puedan ser restituidos al pleno goce
de aquellos, cuando cesando las razones que han motivado la ci
tada ley de expulsión llegue el anhelado caso de que sea reforma
da, modificada o revocada por los Supremos Poderes federales
que la han dictado. Así lo dijeron, otorgaron y firmaron siendo
los instrumentales los Ciudadanos Ramón Echalás y D. Marce
lino Gil, vecinos y presentes de que doy fé.-—Pedro Pérez Medina,1
rúbrica. Silvestre Rodríguez.— rúbrica.— José Fernández.— rúbri
ca [entre otros],
ADMINISTRACIÓN DE CORREOS *
Debido al estado ruinoso en que se hallaba el correo, la legisla
tura local solicitó reformas en ese ramo al Gobierno de la Unión.
Alpuche e Infante, diputado por Tabasco, pidió a los editores de
un periódico de México que publicaran dicha solicitud.
Honorable Congreso.— Desde que en principio del año de 1824
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Arias G. / Lau J. / Sepúiveda O.
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1 Presbítero José Ma. Sastré quien en 1829 fue electo diputado local.
(N. del C.)
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CEREMONIAL
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M a n u e l G il y S á e n z *
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Arias G. ¡ Lau J. / Sepúlveda O.
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Incertidumbres y contradicciones en los aires de! federalismo
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Arias G. / Lait J. / Sepulveda O.
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Incertidumhres y contradicciones en los aires del federalismo
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
258
Incertidumhres y contradicciones en los aires del federalismo
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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263
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
LA SEGUNDA CONSTITUCIÓN
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
264
¡ncertidumhres y contradicciones en los aires del federalismo
265
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
266
la férula
del centralismo
267
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
268
Bajo la férula del centralismo
269
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
270
Rajo la férula del centralismo
271
Arias G. / Latí J. / Sepúlveda O.
272
Bajo la férula del centralismo
273
Arias G. / Latí J. / Sepúlveda O.
dados del crimen más atroz y de la más negra perfidia que han
cometido los más ingratos y viles hombres, queriendo desmem
brar del territorio de los aztecas la inmensa porción de terreno
que compone el Departamento de Tejas, únicamente se ocupan en
propagar alarmas, en desacreditar con falsedades al Supremo Go
bierno y demás autoridades legítimamente constituidas, en fomen
tar el odio y la enemistad en todas las clases de la población, en
acusar ante los incautos a los representantes de la Unión y su dig
no Presidente como guiados de la más sórdida avaricia, acrimi
nándoles de que únicamente se ocupan en echar contribuciones y
chupar la sangre de los pueblos, cuando estas mismas contribu
ciones han sido las más moderadas, las que están en práctica en
las naciones más cultas/y bien gobernadas de la Europa, y las que
han sido únicamente destinadas para sostener la guerra más justa
y nacional contra los pérfidos y desagradecidos extranjeros de
Tejas, a quienes estos hijos espurios e ingratos dan auxilio, que
riendo introducir la guerra civil en todos los Departamentos, para
que ocupado el Supremo Gobierno en mantener el orden y la
tranquilidad interior, desatienda lo más importante que es auxiliar
y engrosar el ejército contra los téjanos, comprometiendo así el
honor de la Nación y la integridad de su territorio; y sabiendo
asimismo que los sansculotes y jacobinos propagan y hacen valer
que sólo volviendo al sistema federal, de odiosa y cruel memoria,
los pérfidos de Tejas depondrían las armas y volverían a recono
cer las leyes de la Nación, esto mismo debe concitarles el odio y
la execración de los verdaderos mexicanos, pues a fin de satis
facer sus criminales pasiones, apoderarse de los puestos que no
merecen, robar los bienes de la Iglesia santa, de la Nación y de
los particulares, y ejercer indistintamente sobre todos su insano
despotismo, no han temido [. . .] llevar el foco de la guerra al
territorio de Tejas, favoreciendo de este modo las miras que de
muchos años atrás abrigaban tan desagradecidos extranjeros, de
segregar una tan considerable parte del terreno de la Nación. ¿Y
quién será capaz de poner en duda que tan viles y desnaturaliza
dos hijos, producidos únicamente en la cólera del cielo para opro
bio, vergüenza y confusión de la Nación mexicana, no hayan
pactado con los extranjeros el cederles el inmenso terreno que
274
Bajo la férula del centralismo
codician, con tal de que los pongan y eleven a los puestos y dig
nidades debidas sólo a la integridad, a la virtud y al mérito? Las
autoridades y pueblo de Cunduacán, convencidos de que conduc
ta tan extraviada y criminal no es nueva en los jacobinos y sanscu-
lotes, y deseosos de dar al mundo entero un testimonio irrefra
gable de su constante adhesión por el orden, y de su amor a la
religión santa del Crucificado después de una madura deliberación
han acordado consignar su irrevocable resolución y sentimientos
en los siguientes artículos:
L'— La Villa de Cunduacán, para conservar ileso el honor de
la Nación, la integridad de su territorio, sostener la actual guerra
contra Tejas y dar libertad al ilustre Presidente D. Antonio López
de Santa-Anna, pone a disposición del Supremo Gobierno todos
los recursos que crea oportunos.
29—La misma villa protesta una y mil veces antes perecer y
ser reducida a la nada, primero que consentir se restablezcan las
cosas y personas que fungieron en ochocientos treinta y tres y
treinta y cuatro, y el sistema federal, de odiosa memoria.
3"—Ratifica al propio tiempo su petición de veintitrés de Ene
ro de mil ochocientos treinta y cinco: pide y suplica al Gobierno
se lleve a puro y debido efecto el decreto del Congreso sobre
que no se permita a los Maldonados que puedan pisar el territo
rio del Departamento de Tabasco.
41?— Que para efectuar en parte lo que se ofrece en el art. 1°,
y hacer constar el entusiasmo que reina en los corazones de los
cunduacanecos, obrando en consonancia con ellos y de conformi
dad con sus fervientes votos de mantener ilesa la paz de nuestra
República y sostener al Supremo Gobierno, pone a su disposición
y a la del Sr. Comandante general Don José Ignacio Gutiérrez,
60 hombres que quedan alistados voluntariamente desde esta fe
cha, los cuales formarán una Compañía que se nominará “Vo
luntarios de la Patria”, para hacer el servicio en la costa de este
Departamento o donde el mismo Señor Comandante tenga a
bien destinarlos, o las circunstancias se lo exijan; suplicándole
apruebe el nombramiento que los mismos individuos han hecho
y ratifica esta Municipalidad, de los oficiales que deban mandar
los y conducirlos a la campaña, interponiendo su autoridad el
275
Arias G. / Latí J. / Sépúlveda O.
276
Bajo la férula del centralismo
277
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
CONSTITUCIÓN Y ADMINISTRACIÓN
CENTRALISTAS
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
278
Bajo !a jérula del centralismo
279
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
/ FEDERACIÓN O MUERTE!
Los Maldonado y el rescate del federalismo
- B er n a rd o d e l á g u il a *
* T a b a s c o (E n l a . . o p . c it., p. 141-142.
280
Bajo la férula del centralismo
E l e u t iír io P ér ez A n d r a d e *
1 Este saqueo fue llevado a cabo por las tropas centralistas. (N. del C.)
En Manuel Gil y Sáenz. Compendio. . . , op. cit., p. LII.
281
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
282
Bajo la férula de! centralismo
LA ESCUADRILLA TEXANA
Y EXTENSIÓN DEL MOVIMIENTO
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
283
Arias G. / Lait J. / Sepúlveda O.
284
Bajo la férula del centralismo
R ó m u l o B ecerra F abre y
J u sto C e c il io S anta A n n a *
285
Arias G. / Lent J. / Sepulveda O.
R er n a rd o d e l á g u il a *
286
Bajo la férula deI centralismo
LOS VISITANTES
Visita del obispo Guerra y origen
del primer teatro
D ió g en f .s L ó p e z R e y e s *
287
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
288
Bajo la férula del centralismo
289
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
290
Bajo la férula del centralismo
293
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
292
Bajo la férula del centralismo
293
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
294
Bajo la férula del centralismo
295
Arlas G. j Lau J. / Sepúlveda O.
había quien nos recibiese, tocamos una puerta y salió una vieja
a abrirla, diciéndonos que pasásemos adelante. S. E. tuvo la con
descendencia de levantarse de la silla-cama que ocupaba, darnos
la mano y ofrecernos un sofá que aceptamos con gusto, y él vol
vió a echarse sobre su lecho-silla de resortes. Se hallaba de bata
y de chinelas, en paños menores y fajado su abultado vientre con
una banda vieja carmesí. Aunque de pronto me ruborizó, el des
embarazo de S. E. me hizo creer que ésta era su costumbre de
recibir visitas de mañana, aunque fuesen las doce del día, como
serían ya. Estaba el Comandante General acompañado de dos
viejas grifas, vestidas de enaguas de indiana, sin medias, con zapa
tos de raso, tápalos de algodón encarnado, de flores y fleco, con
luengos rosarios de oro y corales, peines abultados de carey, guar
necidos de oro, y grandes argollas también de oro en las orejas.
Aunque aquellas no se mezclaban en la conversación, cuchichea
ban entre sí y manifestaban impaciencia por nuestra visita. S. E.
me hizo algunas preguntas sobre mi viaje, intercaló algunas sen
tencias sobre política, y elogió en seguida al Presidente Bustaman
te, de quien aseguró ser muy amigo. Me aproveché de un instante
de silencio para despedirme, como lo hicimos en efecto. S. E. pa
rece ser poco afecto a libros, según los muy pocos que tenía; sin
embargo, noté una obra de Maquiavelo que tenía abierta.12
Al pasar por debajo del balcón de S. E. me pasó un lance pe
sado y que luego me hizo reír. Un mono, pendiente de la balaus
trada, se columpiaba graciosamente, y yo creía que tendría corta
la cuerda que lo sujetaba. Bajo este concepto caminaba tranqui
lamente con mi compañero, cuando me siento arrebatar el som
brero, y veo al infernal mono trepándose con él. Iba a subir hasta
el aposento de S. E. para recoger mi sombrero, cuando una vie
ja de aquellas con una carcajada de Satanás, me lo botó desde el
balcón; le di las gracias, acompañando mis cumplidos de mil
maldiciones al mono, a su dueño y a la maldita vieja. Luego supe
296
Bajo la férula del centralismo
297
Arias G. / Lau J. / Septilveda O.
ls Hoy estamos mejor; ni de este modo sabe nadie las horas, si no lleva
consigo un reloj. Era ya tiempo que nuestro Ayuntamiento tratase de esta
blecer un reloj de campana, bien en la Parroquia o en la Casa Municipal;
es una necesidad pública que debe obsequiarse.
298
Bajo la férula del centralismo
299
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
300
Bajo la férula del centralismo
el de clavo de especia.
Serían las once cuando nos retiramos; y una puerta abierta y
alumbrada extraordinariamente en el interior, de la que unos sa
lían y otros entraban, me llamó la atención y deseé saber qué
habría en ella. Mi compañero me hizo saber que era la casa de
juego de la fiesta, pues has de estar en que aquí no hay fiesta sin
partidas, y que el santo que se celebra tiene parte en ellas, pues
el montero tiene que sacar de caballos para ayudar los gastos de
la función. Me sorprendió este modo de arbitrar recursos, cuando
se trata de solemnizar una fiesta; pero mi amigo, que está acos
tumbrado a estas modas, se sonrió filosóficamente y yo tuve que
callarme. La partida tendría 500 pesos de fondo y circularían
otros tantos en los apuntes. Entre ellos observé a S. E. el Co
mandante General, que se divertía como uno de tantos, y estaba
rodeado de gentuza de ambos sexos y de muy pocas personas
decentes. No me detendré en describirte las escenas tan comunes
en estos casos: juramentos de una parte, maldiciones de otra,
risas de contento por aquí, gestos de impaciencia por allá, el humo
espeso del tabaco de este lado y el vapor de aguardiente de aquel
otro; sentados algunos, parados los más, y cegados en el juego
todos. Uno charlaba en voz alta, como si estuviese en su propia
casa, y otro hablaba en voz tan baja a una de ellas, como si fuese
en la iglesia misma. Unos se iban con alguna ganancia, y otros
habían perdido hasta el valor de la última alhaja; éste prestaba a
aquel y el otro recibía un desaire en lugar del dinero que pedía.
Este cuadro se representaba, y te lo transmito brevemente sin el
interés de la novedad, pues esto mismo, poco más o menos, pasa
en todas partes en que aún dura esta monstruosa pasión del jue
go de azar.
Salimos de esta casa de perdición, de la que sólo la Virgen
gana lo que le dejan sus mayordomos, y nos dirigíamos a la casa
de mi amigo en que yo posaba, cuando oímos música y gritos de
alegría en una casa de nuestro camino. Nos paramos un instante
a la puerta y vimos el cadáver de un niño a quien festejaban los
vecinos y amigas de la madre, mientras ésta se hallaba sumergida
en un mar de lágrimas. Me horripiló esta bárbara costumbre;
pero se me hizo notar que todo tiene sus motivos en este malvado
301
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
302
Bajo la férula del centralismo
Estuve hoy oyendo dianas todo el día; creí que hubiese algún
pronunciamiento o alguna gran noticia; pero se dijo que eran
preparativos para la comedia de esta noche. Efectivamente, desde
ayer vi trabajando en un ángulo de la plaza un teatro provisional,
que hoy han estado decorando á la ligera.'5
A sus lados se han construido palcos, también provisionales,
que esta tarde cuando fui a ver los toros, se estaban adornando
con cortinas y sobrecamas de colores, formándose pilastras de
muselina con lazos de cintas.
Los toros se redujeron a un cuadro de estacas, dos o tres de
estos animales que sacaban y metían alternativamente, ningún
tonto adentro y muchos afuera, que se contentaban con chiflar y
azuzar al toro desde donde podían hacerlo impunemente; pero
al fin era la reunión de todos: si no por los toros, con ver y ser
vistos estaban todos satisfechos. ¡Estas son todas nuestras fiestas!
A la oración nos volvimos a casa, a disponernos para ir a la
comedia. A las ocho en punto estábamos ya instalados en el pal
co de un amigo que nos convidó, habiéndome visto agradable
mente sorprendido por la brillante perspectiva que presentaba el
conjunto de los palcos. Todos estaban revestidos de zarazas y
tejidos de diversos colores, con adornos simétricos de cintas y fle
cos, y alumbrados por cien bombas en que ardían otras tantas
velas de esperma, llenos casi todos de lo más selecto de la juven
tud tabasqueña, que adornada de sus mejores trajes y luciendo sus
más preciosas joyas, realzado todo por la benéfica ilusión óptica,
producida por la luz artificial, parecía aquello un grupo de hu
ríes con sus ojos y cabello negro, su color débilmente blanco y
la vivacidad de las miradas de las prometidas del Corán. La mú
sica de cuerdas, mejor ejecutada que la noche del baile, contribuía
a hacer deliciosa esta noche que nunca olvidaré.
A las ocho y media se alzó el telón. Dos centinelas, colocados
opuestamente en el foro, mirando al patio, presentaron en este
instante sus armas, y apuntando a su flanco izquierdo, el uno y
15 Según me dijo hace muchos años mi finado amigo Mauricio Solís, ese
teatro se levantaba en el lugar que en la plaza de la Constitución y princi
piando en la calle del Cinco de Mayo, ocupa hoy la casa de la respetable
señora viuda de Olivera. (M. M. G.)
303
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
304
Bajo la férula del centralismo
305
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
306
Bajo la férula del centralismo
camino. Éste era muy sombrío y frío, así por la corpulenta arbo
leda que recorríamos, como por el gran pico del Ixiapangajoya,
que apenas distaba como media milla de nosotros y se elevaba
gigantescamente a nuestra derecha.
De improviso me hallé con una laguna como de mil varas de
circuito, circunvalada de enormes árboles, cuyo follaje formaba
una hermosa bóveda que interceptaba la luz solar; el color de las
aguas era cristalino, el fondo bajo en mucha parte, y el lecho are
noso, del que se desprendían en todas direcciones ciertos silbidos
sordos, bastante semejantes a los de una bala de fusil: eran pro
bablemente los gases sulfúricos que se escapaban continuamente,
lo que me sorprendía hasta cierto punto y me excitaba ideas de
terror que aumentaban la soledad, la vecindad del gran pico que
amenazaba a aquel lugar y que sin duda encerraba los elementos
de un volcán, como atestiguan las inmediaciones de tierra calci
nada que se observan. A la salida de los gases se formaban pe
queños conos inversos que luego se desvanecían, describiendo las
ondulaciones circulares que se hacen en la superficie de los lí
quidos cuando gotas de agua o cuerpos pequeños las perturban.
Metí mi mano, y hallé el agua tan tibia como para el baño más
voluptuoso, o como para un pediluvio. No pude resistir a la ten
tación de bañarme; y después de refrescarme muy poco, me des
vestí y entré en la laguna, cuyo fondo firme y en declive suave,
me facilitó internarme hasta una y media varas. La impresión de
bienestar que sentía era indefinible: varias veces quise salirme y
una fuerza dulcemente irresistible me detenía. Por fin, después de
casi hora y media, determiné arrancarme de los encantos de este
baño, y un frío que parecía glacial por el contraste de las aguas
y la atmósfera de las montañas en el mes de Diciembre, me asal
tó de pronto, pero que cesó gradualmente, después de vestido y
embozado con mi capa. Me fui en seguida a ver el arroyo que
formaba la salida de las aguas, y ya entonces el color de estas
era lechoso en su conjunto, aunque cristalino en la palma de la
mano; el gusto de aquella es amargo y casi inodora en poca can
tidad.
Algunos otros arroyos de agua pura, cuyo curso venía del
Ixiapangajoya, contrastaban por la diafanidad y frescura de sus
307
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
EL ESCENARIO
308
Bajo la férula del centralismo
309
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
310
Bajo la férula del centralismo
311
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Bajo la férula del centralismo
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Bajo la férula del centralismo
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
REMITIDO*
Sres. Editores del “ D ia rio ” .— Sírvanse Uds., si lo tienen a bien,
insertar en sus acreditadas columnas, este pequeño testimonio
de agradecimiento al Congreso General, quedando a la vez agra
decidos a Uds. de este servicio.
“A los Sres. Diputados que sufragaron con sus votos a favor
del Departamento de Tabasco en la agregación que se intentó
por promoción de la Junta Departamental de su mismo Departa
mento y su Gobernador.
Sres. Diputados Adorno, Ahumada, Alpuche, Arce, Barajas,
Barrios, Becerra, Bernal, Berruecos, Bezares [. . .]:
La Municipalidad y villa de Cunduacán a quien no se oculta
el singular empeño que Uds. tomaron en la defensa de sus dere
chos, nada cree tan forzoso, nada tan justo, como hacer a Uds.
la sincera manifestación de su reconocimiento por tan grandioso
beneficio.
Cuando llegó a nuestra noticia el informe de la Comisión de
Constitución en que proponía se agregase Tabasco a Chiapas, el
dolor que experimentamos fué el más acerbo, y comparable sólo
con el tamaño del agravio que se trataba de inferirnos, privando
a nuestro suelo de la representación y rango que ha obtenido,
aún en tiempo de la dominación española, en que a excepción de
lo respectivo al ramo de Hacienda, se niveló en un todo con las
* Diario del Gobierno, México, 22 de febrero de 1837, en Manuel Mes
tre Ghigliazza, Documentos y datos. . . , op. cit., vol. 2, p. 253-255.
316
Bajo la férula del centralismo
317
Arias G. / Latí J. / Sepúlveda O.
Departamento de Tabasco
Excmo. Sr.— La Junta Departamental, en uso de la facultad que
le concede el artículo 3" de la 6^ Ley Constitucional, y cum
pliendo con el tenor del artículo 6 de la Ley de 30 de Diciem
bre de 1836, ha acordado dividir el territorio del Departamento
de Tabasco en la forma siguiente:
Art. l c->—La ciudad de San Juan Bautista, situada en el cen
tro del Departamento, reclama por su localidad, su comercio y
título de Capital, desde el año de 1796, aprobado por el antiguo
Virreynato, y demás circunstancias, la continuación en esta cate
goría. De consiguiente, se consagra para la residencia de las su
premas autoridades del Departamento, denominándose Distrito
del Centro y su cabecera la misma Capital El Distrito se com
pondrá de los mismos Partidos y linderos que en el año de 1825
se le demarcaron. Además, se le agregará el Partido de Macus-
pana que antes correspondía al Departamento de la Sierra, como
también se trasladará la cabecera de Usumacinta al pueblo de
Balancán, por su loca'idad céntrica y demás circunstancias de que
carece hoy la antigua cabecera.
21?— El que antes se nombraba Departamento de la Chontalpa
se titulará en lo sucesivo Distrito del propio nombre, su cabece
ra la villa de Cunduacán, y sus Partidos y linderos los mismos
que se le demarcaron el año de 1825.
S*-5—La Sierra, que anteriormente se reconocía por Departa
mento, se denominará en lo de adelante Distrito del mismo nom
bre; su cabecera la villa de Teapa, y sus Partidos y linderos los
318
Hajo la férula del centralismo
Distrito de la Chontalpa
C a b e c e r a . — Villa de Cunduacán y sus adyacentes Pechucalco,
Huaimango, Cúlico, Boquiapa, Anta, San Antonio.
C a b e c e r a d e P a r t i d o . —Jalpa y sus adyacentes Jalupa, Sova-
taco, Mecoacán, Ayapa, Iquinuapa, Amatitán, Chichicapa, Cupil-
co, Tecoluta de las Montañas, San Isidro Comalcalco.
Distrito de la Sierra
C — Villa de Teapa y s u adyacente Tecomajiaca.
a b e c e r a .
C P a r t i d o . —Tacotalpa y sus adyacentes Tapijula-
a b e c e r a
d e
319
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
320
hsidencia contra
el centralismo
BA SES Y JU N TA R E STA U R A D O R A .
E L E C C IO N E S
D ió g e n e s L ó pe z R ey e s *
321
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
322
Disidencia contra el centralismo
323
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
P e d r o A. R e q u e n a *
324
Disidencia contra el centralismo
* Ibidem , p. 144-145.
325
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
326
Disidencia contra el centralismo
M a n u e l G il y S á e n z *
Apertura al federalismo.
Separación y administración
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s **
327
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
328
Disidencia contra el centralismo
329
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
330
Disidencia contra el centralismo
331
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
332
Disidencia contra el centralismo
M a n u e l G il y S á e n z *
* Ibidem, p. 191-192.
'** Historia. . . , op. cit., p. 243-244.
333
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
334
Disidencia contra el centralismo
335
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
336
Disidencia contra el centralismo
M a n u el G il y S á f .n z *
337
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
ACERCA DE LA TIERRA
Enajenación y arrendamiento
de terrenos baldíos
J u sto C e c il io Santa A n n a *
338
Disidencia contra el centralismo
Las reglas *
El Vicegobernador en ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo, a
los habitantes del Estado: sabed que el Congreso ha decretado lo
siguiente:
“El Congreso Constitucional del Estado libre y soberano de
Tabasco, ha tenido a bien decretar lo que sigue:
Art. 19 El Gobierno, en la venta de terrenos baldíos del Es
tado, observará las reglas que dispone la presente ley.
Art. 29 El que denunciare algún terreno deberá presentarse al
Gobierno por escrito, acompañando un plano y derrotero del agri
mensor que lo hubiese medido, manifestando claramente en am
bos documentos la extensión, linderos y la calidad del terreno,
esto es, si es de la clase llamada de labor o sabanal.
Art. 39 El Gobierno proveerá en seguida que el Alcalde Cons
titucional a quien corresponda, pase con dos testigos de asisten
cia a inspeccionar el terreno denunciando, citando previamente
a los colindantes para que expongan si las medidas han pasado o
no por sus respectivas posesiones; cuando colinde el terreno de
nunciado con tierras del Estado o del ejido, concurrirá el Síndico
del Ayuntamiento respectivo.
Art. 49 El Alcalde informará a continuación: 19, si a su juicio
hay o no la misma extensión de terreno denunciado. 29, si los
colindantes están conformes o han hecho oposición, expresando
lo que hubiesen alegado. 39. si la clase del terreno es de la clase
llamada de labor o sabanal. 49, si las medidas han pasado o no
por los ejidos de algún pueblo, en cuyo caso expondrá y firmará
el Síndico lo que le conste, o si se halla el referido terreno en los
otros casos de que habla el art. 79 de esta ley.
Art. 59 Informado de todo el Gobierno y estando de confor
midad los colindantes, mandará enterar en la Tesorería el importe
del terreno denunciado, o a extender la escritura de reconoci
miento e hipoteca especial de su valor, en caso de que el denun
ciante lo tome al censo redimible de un seis por ciento anual que
podrá concedérsele.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Disidencia contra el centralismo
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Disidencia contra el centralismo
Reforma posterior *
D ec r eto de 15 de A b r il de 1847.
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Arias G. / Lau J. / Sepútveda O.
Huimanguillo se anexa*
[. . .] “El Vicegobernador a los habitantes del Estado libre de
Tabasco: sabed que el Congreso ha decretado lo siguiente:
El Congreso Constitucional del Estado de Tabasco ha tenido a
bien decretar lo que sigue:
Art. 19— Mientras el Estado de Veracruz se halle sometido a!
Gobierno de México, se declara parte integrante del de Tabasco
el Cantón de Huimanguillo que corresponde al primero.
Art. 29—En consecuencia formará el referido Cantón un De
partamento de este Estado, y habrán en él las mismas autoridades
nombradas por el Gobierno, con arreglo a las leyes y con los mis
mos requisitos que en los demás Departamentos.
Art. 39— El Gobierno queda autorizado para arreglar y tran
sar todas las dificultades que se presenten al poner en ejecución
esta ley.
Lo tendrá entendido el Gobernador del Estado y dispondrá su
cumplimiento, haciéndolo imprimir, publicar y circular. Dado en
San Juan Bautista de Tabasco, a 2 de septiembre de 1841.—Nar
ciso Santa María, Diputado presidente José Salvador Peralta, Di
putado secretario.—J. Joaquín Flores, Diputado secretario.
Por tanto, mando a los habitantes del Estado que cumplan, y
a las autoridades que hagan cumplir la presente ley en todas sus
partes, a cuyo efecto imprímase, publíquese y circúlese. San Juan
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Disidencia conira et centralismo
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Alias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Disidencia contra el centralismo
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
La disposición territorial*
A l regresar al sistema federalista, los antes denominados “distri
tos” pasaron a llamarse “departamentos”. Nacajuca ya no fue ca
becera del Centro sino de La Chontalpa, y además, cada depar
tamento tuvo tres “partidos”.
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Disidencia contra el centralismo
uno; y así las cabeceras de éstos, como las de aquellos, serán las
que se señalan en la reforma siguiente:
Las cabeceras de los Partidos del Departamento del Centro son:
San Juan Bautista.— Macuspana.— Balancán.
Son adyacentes del primero:
Atasta.— Tamulté.— San Francisco (a) Estancia vieja.— Gua
dalupe de la Frontera.— Jonuta.—San Francisco (a) El Peal.
Idem del segundo:
San Carlos.— San Fernando.—Tepetitán.
Idem del tercero:
Montecristo.-—Santa Anna. Kanisán.— Multé.— Estapilla.—
Usumacinta.—Tenosique.
Es cabecera del Departamento del Centro:
San Juan Bautista.
Las cabeceras de los Partidos del Departamento de la Sierra
son las siguientes:
Villa de Teapa.— Villa de Tacotalpa.—Jalapa.
Es adyacente del primero:
Tecomajiaca.
Idem del segundo:
Tapijulapa.-—Oxolotán.— Puscatán.
Idem del tercero:
Jahuacana.— Astapa.—Cacaos.— Pueblo nuevo de Ojiacaque.1
Es cabecera del Departamento de la Sierra:
La villa de Teapa.
Las cabeceras de los Partidos del Departamento de la Chontal-
pa son las que siguen:
Villa de Cunduacán.—Jalpa.—Nacajuca.
Son adyacentes del primero:
Pechucalco.— Cúlico.— Huaimango.— Boquiapa.—Anta.— San
Antonio.
Idem del segundo:
Comalcalco.— Jalupa.— Soyataco.— Mecoacán.— Ayapa.—
Iquinuapa.— Amatitán.— Chichicapa.— Cupilco.— Tecoluta de
las montañas.—-Paraíso.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Libertad de tintcdes*
Entre las causas que obstaculizaban la riqueza del estado se en
contraban algunas deficiencias administrativas.
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TABA SCO
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to, las más veces provocadas por los Comandantes Generales, que
se han convertido en sultanes, en un país en que si bien es senci
llo, de costumbres puras y morigerado y sufrido, mientras no se
abuse de su paciencia, es celoso, por otra parte, de su libertad
e independencia, como que nunca ha sido dominado y menos en
vilecido por la aristocracia ni el clero, estas son las causas de
que no se hayan aumentado o fomentado tantos otros productos
de exportación que han debido promoverse con ventajas conoci
das; el algodón, por ejemplo, podría ser uno de los más ricos
objetos de cultivo, el cual, despepitado en el propio país, podía
destinarse no solamente para abastecer a los telares de la Repú
blica, sino para surtir hasta los mercados de Europa; lo que ade
más traería la ventaja de no vincular la venta de la mayor parte
de nuestros productos a sólo los puertos de la República.
IMPORTACIÓN.-—La suma de los valores de efectos nacio
nales y extranjeros que se importan en Tabaco, puede calcularse
de 850 000 pesos a un millón, de los cuales 150,000 pesos son
aproximadamente de los primeros, y consisten en sal y algunos
productos bastos de Yucatán, en jabón y harina de Puebla, y en
alguna azúcar, ropas ordinarias, anís, y algunas conservas de las
Chiapas; y los segundos, en géneros de hilo, ordinarios la mayor
parte, blancos, crudos y listados, en tejidos de algodón finos y
ordinarios, blancos y pintados, en pocos objetos de lujo y en al
gunos abarrotes; de manera que puede asegurarse que la balanza
mercantil está regularmente en favor de Tabasco en más de una
quinta parte sobre los valores que se exportan; mas todavía hay
un sobrante en circulación, por el numerario que, aunque poco,
se introduce anualmente de las Chiapas, cuyos traficantes, por un
cálculo general, traen siempre una tercera parte en plata y las dos
restantes en frutos de aquel Departamento, para surtirse de aba
rrotes extranjeros de que siempre se han proveído en Tabasco.
R EN TAS.— Todas las que ingresan a aquella Tesorería ascen
derán hoy día a 200,000 pesos anuales, poco más o menos, y son
el resultado de los derechos de importación extranjera que percibe
la Aduana Marítima y remite a aquella oficina, y de las rentas
l'amadas propiamente del Estado; éstas tienen origen de la con
tribución o capitación de doce reales, que paga anualmente cada
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Disidencia conira el centralismo
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
pesar de que están construidos los más de ellos sobre las márge
nes de los ríos, que, como se ha dicho, es lo más elevado del
terreno. Regularmente se hallan con cercas en cada uno de sus
lados para precaver las sementeras de que siempre están cubiertas
las inmediaciones. Todo el beneficio que se da a estos caminos,
que son de 8 a 10 varas de ancho, se reduce a limpiarlos de la
yerba que crece en ellos; apenas hay puentes de madera en algu
nos arroyos de los caminos principales; y los ríos se cruzan por
medio de canoas, a cuyo efecto hay siempre apostados pasajeros,
como llaman en el país a las personas encargadas de conducir de
un punto a otro de dichos ríos a los transeúntes. Este es uno de
los ramos muy descuidados en aquel país, pues la limpieza de los
caminos está encargada a los mismos dueños de las tierras por
donde pasan, cuya operación deben verificar cada cuatro meses;
y como su inspección está cometida a los Ayuntamientos o Juntas
de Policía, cuerpos muertos verdaderamente, no es extraño ver
obstruidos dichos caminos, ya por la yerba que ha crecido mucho,
o por grandes árboles que han caído sobre aquellos en las gran
des tempestades, o en la tala de árboles que se verifica anual
mente para las sementeras de maíz. También es frecuente y de
aspecto muy variado para un caminante que va fastidiado, ob
servar la diferencia del estado de los caminos en una marcha de
doce a quince leguas; pues como, propiamente hablando, depen
de su composición y limpieza de la espontánea voluntad de los
propietarios de aquellas tierras, se ven frecuentemente trozos muy
barridos, grandes pedazos con la yerba de una vara en segui
miento, otros igualmente bien limpios, más allá otros con el
zacate a la altura de media vara, después otros en que a lo largo
del camino la mitad está enmontada y la otra bien barrida, o bien
un trecho muy angosto y otro muy ancho, etc. Estas faltas no
podrán remediarse mientras la inspección de los caminos corra
al cargo de las Municipalidades; compuestas éstas en su mayoría
de personas forzadas, tal vez sin patriotismo, ocupadas de sus
intereses o de los medios de subsistir y distantes del centro de los
caminos de cuya composición deben vigilar, no es extraño que
jamás pase personalmente una comisión a ver el estado en que se
hallan. Tal vez un director general de los caminos, que residiese
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Tranquilidad interrumpida *
. . .Sentmanat era muy popular. Vestía casi siempre de lienzo,
llevando de costumbre un pañuelo al cuello. . .
La tranquilidad que se había establecido se interrumpió, cuan
do el General Don Pedro de Ampudia llegó al puerto de Fron
tera, con órdenes del Gobierno General para refrescar sus tropas
en este Estado como una medida higiénica, pues las dichas tro
pas, en el Departamento de Campeche donde operaban, habían
sido atacadas del vómito, enfermedad terrible. Se trató en esta
ciudad de oponerse a tal disposición, temerosos de que aquella
enfermedad hiciese estragos en estos lugares donde nunca se había
conocido. La prensa se ocupó del caso con alarma. Sentmanat,
viendo el estado de los habitantes de la población, con motivo del
terror del riesgo que esperaban, y oyendo a los que le pedían no
consintiese el arribo de las fuerzas de Ampudia, tomó algunas
medidas, como fué, primero, la de excitar al Honorable Ayunta
miento para que se ocupase del asunto, tomando los acuerdos que
creyese convenientes. Acogida la idea por el Cuerpo Municipal,
se reunió en sesión extraordinaria, y acordó formular una expo
sición bien fundada con razones convincentes, para hacer recono
cer al General Ampudia los motivos en que el pueblo apoyaba sus
deseos para la no arribada de las tropas a la capital; acordándose
que dicha exposición fuese puesta en manos de Ampudia por una
comisión especial de personas competentes. Cumplido esto y lle
nado el cometido no se alcanzó el objeto deseado, pues aunque
la indicada comisión fué recibida atentamente, Ampudia dijo que
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Dos cubanos toman las riendas
R ó m u l o B ecerra F abre y
J u st o C e c il io S anta A n n a *
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Dos cubanos toman las riendas
M a n u e l G il y Sá e n z *
* Ibidem, p. 194-195.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s **
* Ibidem, p. 194.
** Historia. . . , op. cit., p. 256-259 (selección).
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Dos cubanos toman las riendas
U n tr is te c u a d r o *
. . .EL HORIZONTE, nuevo periódico oficial de San Juan Bau
tista de Tabasco, en su primer número de 7 del pasado, comienza
con los discursos y programa siguientes:
385
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Dos cubanos toman las riendas
eran más que la voluntad del que los había prostituido, hasta el
punto que algún Juzgado se viera provisto en persona que debió
sufrir por sus crímenes la persecución de las leyes. La dignidad
y energía que sin embargo animaban a algunos funcionarios hon
rados, se estrellaron siempre en el despotismo insolente del in
truso.
“La educación pública no guarda mejor estado: la falta de pro
tección en que se hallaba la hizo caer en absoluta decadencia. El
Departamento carece de establecimientos arreglados al sistema de
Lancáster, mandado observar por el decreto de la materia, pues
que ocupados los ciudadanos, unos en ponerse a cubierto de las
persecuciones, otros en la conservación de sus intereses amaga
dos, y no pocos en fomentar la anarquía para consolidar el poder
del tirano, en nada se pensaba menos que en formar hombres
útiles a la sociedad, y este fatal abandono amenazaba perpetuar
la desmoralización del pueblo, desencadenada durante el impe
rio del desorden.
“La agricultura, lejos de ser protegida como lo demanda un
elemento de prosperidad, el más vital que tiene Tabasco, sufría
las consecuencias de un sistema permanente de trastornos políti
cos: la falta de aquellos brazos que abandonaron los instrumentos
de labranza para empuñar la espada fratricida, hizo experimentar
cuantiosas pérdidas a los hacendados, y el temor de arruinarse
en costosas empresas aumentó visiblemente la paralización de tan
importante ramo.
“El comercio, íntimamente unido a la suerte de las naciones,
tampoco ha gozado de aquella protección que'7debiera dar impul
so a su desarrollo. En Tabasco, mejor que en otros muchos De
partamentos de la República, el comercio participa de, su prospe
ridad o decadencia a la agricultura (que es la que qonstituye la
verdadera riqueza de este suelo), y recíprocamente.
“Los establecimientos de beneficencia, y utilidad y corrección,
fueron casi olvidados del todo en esta capital: ciudades hay en
la República de menos importancia, y no carecen de un hospital
para procurar en él a los desvalidos el alivio de sus dolencias.
Tampoco les falta cárceles y casas de corrección para los delin
cuentes de ambos sexos, y el pueblo más miserable del interior
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Dos cubanos toman las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
cluidas que sean las mejoras que necesita nuestro país, sea V. E.
persuadido que los tabasqueños continuarán dándole su justo re
conocimiento por sus importantes servicios, y que eternamente
quedará grabado su ilustre nombre entre nosotros, así como el del
inmortal General Santa Anna, por haber sabido escoger a V. E.
para hacer la dicha de los tabasqueños.—Dije.
San Juan Bautista, Septiembre 1“ de 1843.”
Ampudia dijo . . .
P ed ro de A m p u d ia *
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Dos cubanos toman ¡as riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Dos cubanos loman las riendas
del mundo, que ínterin conserve el mando que hoy gravita sobre
mi abrumando mi débil capacidad, pueden vivir firmemente per
suadidos mis compatriotas, de que no omitiré medio ni fatiga,
aunque fuese necesario perder la existencia para contribuir a su
completa felicidad.— Dije.'’
REGRESO DE SENTMANAT
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Dos cubanos toman las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Dos cubanos toman las riendas
cia y al final Ampudia le comunicó que tenía una hora para pre
pararse espiritualmente pues iba a ser fusilado después que se le
juzgase sumariamente.
Scntmanat fue llevado ante el capitán don Luis del Toro, fis
cal de la guerra y su secretario el teniente de caballería don Fran
cisco Camargo.
La sentencia pronunciada por el general Ampudia contra su
paisano don Francisco de Scntmanat fue la de muerte; se preparó
el cuadro militar frente a la casa cural y se escogió a los tirado
res. Sentmanat pidió unos instantes para escribir una carta de
despedida a su esposa y hacer testamento, lo que le fue con-
dedido.
397
Arias G. / Lau J. / Sepulveda O.
Rosa Marigny, dando toda la fuerza que por derecho sea ne
cesario, por ser mi última voluntad.— Francisco de Sentmanat.
Como fuese apremiado el reo por el oficial encargado de la
ejecución don Luis del Toro, Sentmanat dijo con voz firme: Es
toy ya listo. Sin excitación y con entereza se dirigió al lugar del
suplicio, acompañado del cura de Jalpe don José Lino Esperón
quien lo confesó: Sentmanat dijo algo en secreto al cura poco
después; le vendaron los ojos saliendo de la recámara convertida
en capilla y lo llevaron a la plaza del pueblo, y frente a una
pared, entre la casa cural y la de don Pedro Méndez (dueño de
ambas casas), a las tres de la tarde de ese fatídico jueves 13 de
junio del bisiesto año de 1844, cumpleaños del general presiden
te don Antonio López de Santa Anna, fue pasado por las armas
el aventurero liberal, ex gobernador de Tabasco don Francisco de
Sentmanat.
Un rastro de leyenda
J u sto C e c il io S anta A n n a *
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Dos cubanos toman las riendas
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Las protestas
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s ***
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Dos cubanos loman las riendas
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Dos cubanos toman las riendas
IMPULSOS ECONÓMICOS
Entre 1842 y 1844 existía una preocupación por promover la
economía local. Los principales ramos tratados fueron industria,
infraestructura y comercio; cabe señalar que existía un marcado
proteccionismo respecto a no permitir privilegios extranjeros.
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Dos cubanos loman las riendas
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Dos cubanos toman las riendas
D e se o d e in tr o d u c ir s ie r r a s d e v a p o r *
SOLICITUD de Don L. S. Hargous, en que pretende se le con
* Diario del Gobierno de la República Mexicana, México, 10 de septiem
bre de 1844, en Manuel Mestre Ghigliazza, Documentos y datos. . ., op.
cit., vol. 4, p. 216-217
415
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
P r iv ile g io e x c lu s i v o *
El respeto a la propiedad y el interés público que han establecido
el derecho de los inventores y perfeccionadores de cualquiera
industria para aprovechar exclusivamente los productos de ella,
reclaman también imperiosamente que las industrias y los descu
brimientos que han pasado al dominio público, no se erijan en el
exclusivo patrimonio de una corporación ni de una persona. En
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Des cubanos teman las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Dos cubanos toman las riendas
L A E D U C A C IÓ N
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
P r o p ó s ito d e e n s e ñ a n z a **
“Ha llegado a nuestra noticia que el Exmo. Sr. Gobernador ha
visto con laudable placer las comunicaciones oficiales que ha re
cibido del Distrito de Usumacinta, por las que se le instruye de
los adelantos que han manifestado los alumnos de la escuela
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Dos cubc.nos toman las riendas
IVo a l f a n a tis m o *
Ahora que van a practicarse los nombramiento de nuevos precep
tores para las escuelas de primeras letras, es de nuestro deber, en
calidad de escritores públicos, hacer algunas observaciones que
creernos oportunas y aun necesarias, para que nuestra juventud
no halle embarazos en la marcha de la ilustración.
Creemos, pues, que antes de concederse estos destinos, el res
petable Ayuntamiento, para su mejor acierto, debe exigir de los
solicitantes un examen público, con el laudable fin de ver si tienen
aptitud y capacidad suficiente para propagar lo que llamamos ins
trucción.
* La Aurora. . . , San Juan Bautista, 18 de diciembre de 1842, en Ma
nuel Mcstre Ghiitliazza. Documentos v datos. , op. til., vol. 3, p. 368
369.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
422
Dos cubanos toman las riendas
C o le g io d e N u e s t r a S e ñ o r a d e l P i la r *
[. . .] Tenemos la satisfacción de anunciar al público que hoy,
14 del corriente,1 se va a abrir el Liceo, bajo los auspicios del
Gobierno, que hará sin duda la dicha de [las] poblaciones, por
que ilustrando a la juventud habrá una revolución moral que
mejorará en mucho la condición y aun la suerte de todas las cla
ses de la sociedad.
El programa de estudios, así como los nombres de los señores
fundadores y maestros, se expresan a continuación para el cono
cimiento de nuestros apreciables conciudadanos.
¡Quiera el cielo que los padres de familia, penetrados de las
inmensas ventajas que resultarán de que sus hijos reciban una
brillante educación, se apresurarán a enviarlos a tan interesante
establecimiento!
R e g la m e n t o q u e s e h a d e s e g u ir e n e l C o le g io
n o m b r a d o d e N u e s tr a S e ñ o r a d e l P ila r
Art. lo. Habrá un protector, que lo será una persona respeta
ble de este vecindario, quien garantizará la enseñanza y trato que
se ofrece dar, tanto a los colegiales como a los externos que se
eduquen.
Art. 2o. No habrá más que hasta 24 colegiales, a quienes se les
enseñará doctrina cristiana, urbanidad, lectura, escritura, gramá
tica y ortografía castellana, aritmética, geometría, geografía, ta
quigrafía, dibujo, francés, música y uno de los tres instrumentos:
piano, guitarra o flauta; baile y esgrima.
Art. 3o. Tanto el maestro que esté de semana como los cole
giales, deberán levantarse en verano precisamente a las cinco y
en invierno a las seis, los que después de asearse pasarán a ora
torio; en seguida tomarán café y pasarán a la sala de estudios
hasta las ocho, que se servirá el almuerzo; concluido, se les dará
recreo hasta las nueve, que pasarán cada uno a sus respectivas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
D is t r ib u c ió n d e c la s e s
Primera clase.— Doctrina, lectura, escritura y aritmética hasta su
mar quebrados.
Segunda clase.— Urbanidad, aritmética, gramática, ortografía y
geometría.
Tercera clase.—-Geografía, taquigrafía, dibujo, idiomas, músi
ca, instrumentos, baile y esgrima.
E f e c t o s q u e h a n d e tr a e r a l C o le g io
Un catre, una almohada, un pabellón, seis sábanas, una colcha,
seis mudas de ropa, dos cubieuos (que no han de ser de plata),
un peine, un cepillo de ropa, otro de peines y otro de dentadura,
y un lavamanos.
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Dos cubanos toman las riendas
A lim e n t o s q u e s e le s h a n d e s u m in is t r a r
Por la mañana café; almuerzo: dos o tres platos. Comida: sopa,
cocido, dos o tres principios, frutas o dulce. Merienda: chocolate
u otra froilera.
Si se reúne número suficiente de alumnos se abrirá cátedra de
latinidad.
P r e c io s m e n s u a le s
Cada interno, inclusa la enseñanza . . $ 30
Cada medio pupilo, ídem ídem . . ” 15
Cada externo por la enseñanza . . . ” 10
Idioma y dibujo por separado . . . ” 3
A b u s o s d e a u to r id a d *
En el número 57 de EL HORIZONTE, periódico oficial del De
partamento de Tabasco, se ha publicado la siguiente circular:
“Gobierno Superior del Departamento de Tabasco.—Sin excu
sa ni pretexto dispondrá V. S. que de cada pueblo de los corres
pondientes al Partido de su mando, empezando por esa cabecera,
- Según asienta López Reyes, este colegio duró hasta agosto del año cita
do, debido a las dificultades del director con las autoridades locales y pro
tectores de la institución. (N. del C.)
* El Si^lo Diez y Nueve, México. 24 de julio de 1X44, en Manuel Mes-
Ire Ghigliazza, Documentos y datos. . . , op. cit., vol. 4, p. 272-275.
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LA P R E N S A
La A u rora . . .
G ra n b a ile , las p lu m a s p o s tiz a s *
. . .LA AURORA, de San Juan Bautista, de 25 del pasado, trae
el editorial que sigue:
“Gran baile.— Se dará hoy domingo en el interesante salón del
Gobierno, en justa solemnidad del aniversario de nuestra Jnde-
pendencia. Al anunciarlo al público de esta capital, cábenos la
halagüeña persuasión de que el homenaje que va a tributarse a los
padres de nuestra libertad, será rivalizando dignamente con lo
más selecto y escogido que hasta aquí se ha presentado en nues
tras diversiones.
Para atraer mayor concurrencia, los señores de la comisión
han amenizado el espectáculo con el mayor desinterés, con la más
decidida voluntad y honroso entusiasmo, y creemos que han he
cho un servicio al país, digno de gratitud y aprecio.
La función por sí sola no necesita recomendarse: el espíritu
recuerda uno de los acontecimientos que dió por conclusión la
guerra tenaz y fratricida que desoló al grande pueblo mexicano,
y el lazo fraterno que lo unió para confundir sus pretensiones,
para reducir sus deseos a un solo bando, al sostenimiento de la
independencia y de las leyes patrias.”
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Dos cubanos toman las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Y a te n e m o s p a tr u lla s *
En Tabasco se ha dispuesto se impida que algunos criminales que
están encausados, desempeñen poderes, tutorías, &., como lo han
estado haciendo con grave ofensa a la sociedad, y para arruinar
a familias infelices. LA AURORA, dice: “Ya tenemos patrullas:
este es un ramo muy importante de la policía, pues él aleja de
las calles a los ladrones que atentan contra la vida y los goces del
ciudadano honrado.”
Mucho celebraremos se vigilen también los caminos; si los
malhechores que huyen de las poblaciones pasan a despoblado,
los males se pueden evitar menos.
Don Manuel M. Abreu, prestó el juramento de Juez de Prime
ra Instancia en el Distrito de Usumacinta, preteneciente a Tabas
co, el 29 del próximo pasado Septiembre.
E n b e n e fic io d e la n iñ e z * *
[. . .] — En el mismo periódico se publica [una] circular, dirigi
da [. . .] a los Prefectos, para que se corrijan los abusos que se
cometen en la educación de los menores de la clase pobre, de
quienes disponen las autoridades públicas por orfandad u otro
motivo legal; y dispone que a los niños varones se les destine
precisamente a talleres de diferentes oficios; que dé ninguna ma
nera sean entregados a otras personas, y que se ordene y se cuide
432
Dos cubanos toman las riendas
de que los maestros los enseñen, de modo que sean hombres úti
les a la sociedad.
C o n tr a d ic c io n e s e n p r e n s a *
. . .LA AURORA, de Tabasco, de 20 del pasado, trae el siguien
te editorial:
“ ¡Cuán triste y precaria es la situación de un pueblo, al verse
amenazado de la miseria y desolación, pudiendo cubrir sus nece
sidades, si se toman medidas enérgicas y previsoras, que hagan
terminar tanta desgracia! El Estado en que hoy vivimos, gime en
vuelto en los males que deploramos, por la escasez y carestía de
los frutos, como causa forzosa de las inundaciones padecidas,
que han arrasado con la cosecha, y otras circunstancias notorias
que también han contribuido a hacernos sufrir el hambre, sin
otro arbitrio que sucumbir al imperio de la necesidad, y pasar por
el acerbo dolor de tocar la crueldad de los especuladores en tan
crítico momento de desventura. Los pobres labradores, al ver
perdidas sus cosechas, tienen que ocurrir al mercado, al igual de
las demás clases, para proveerse de los frutos precisos; y es terri
ble que todos se hallen al más lito precio, debiendo ser suma
mente moderado, y que por consecuencia necesaria ha de tener
un resultado funesto que debe evitarse, antes de perecer víctimas
del hambre asoladora y de la aflicción que devora a los habitan
tes de este pueblo fiel, que sólo sabe sacrificarse en obsequio de
la patria.
“Al Gobierno toca remediar tantos y tan tremendos tormentos,
y usando de aquella lenidad, hija de su ilustración, dictar cuantas
providencias juzgue oportunas para cortar de raíz los abusos de
los especuladores, y protegiendo la agricultura, levantarla del caos
horrendo en que puede sumergirse; siendo muy doloroso tener
que ocurrir al extranjero para proveernos de los primeros renglo
nes necesarios para nuestra subsistencia. Esperamos de nuestro
dignísimo Gobernador y Comandante General, oiga con agrado
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
M e jo r a s d e T a b a s c o *
Hubo un tiempo en que Tabasco gemía bajo contribuciones one
rosas de toda clase; en que se vilipendiaba con escándalo la Car
ta Constitucional donde se consignan los derechos y garantías del
ciudadano; y en que, para mengua y baldón de su trasgresores,
se vejaba al emprendedor comerciante y se oprimía al industrioso
agricultor, manantiales fecundos de la riqueza pública y del pro
greso de los pueblos. Hubo un tiempo también, en que los dere-
434
Dos cubanos toman las riendas
435
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
E l V ig ila n te *
EL VIG ILAN TE publica su prospecto en estos términos:
“La imprenta se ha considerado siempre como el conducto más
adecuado para instruir a los pueblos de sus obligaciones, de lo
que se deben a sí mismos, y de lo que deben a la sociedad como
miembros de ella. Todo gobierno, pues, debe protegerla y ampa
rarla, porque la felicidad de las naciones, y sobre todo la de un
Estado cristiano, depende de la ilustración de las masas, en que
los escritores públicos llevan por fin el cultivo del espíritu, en que
inculcan el afecto inviolable que debemos todos a los autores de
nuestra existencia y a la patria; y en que, en fin, señalan el respe
to y la obediencia entre los primeros deberes del hombre, base
primordial de la estabilidad de los gobiernos.
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Dos cubanos toman las riendas
C u a n d o A m p u d ia ...
Caído Sentmanat, no tenemos más noticias de La Aurora y El
Vigilante. Nuevas publicaciones vieron la luz con Ampudia.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
E l R e s ta u r a d o r *
[. . .] nuevo periódico de San Juan Bautista de Tabasco, da
principio a sus tareas con el siguiente programa:
“Como el título de todo escrito indica el objeto de que se
ocupa, bajo el precedente nos hemos propuesto varios amigos del
orden, amantes de su patria y servidores del Gobierno, redactar
un periódico misceláneo, cuya parte principal se destinará a pe
netrar el denso velo con que el terror cubría los manejos y arterias
de una administración exótica, que por desgracia del Departa
mento, ludibrio de los tabasqueños y baldón de los mexicanos,
se sostuvo desde la época luctuoso de la revuelta maldonadista,
hasta el venturoso día 11 de Julio, en que, como el humo, se
disipó al brillo de la espalda siempre vencedora del Exmo. Sr.
General Don Pedro de Ampudia.
Las páginas de EL RESTAURADOR están dispuestas a reci
bir los artículos que se nos dirijan, relativos a la cosa pública,
con seguridades legales; también será amenizado con artículos de
costumbre, bella literatura y parte mercantil, para suavizar un
tanto la aridez que es propia a la polémica de política.
El periódico se dará los jueves y domingos de cada semana por
los precios de costumbre, cuyo tanto y condiciones se avisarán
oportunamente.
San Juan Bautista de Tabasco, Julio 18 de 1843.— Los redac
tores.
V in e , v i, v e n c í **
En su primer número de 23 del pasado, trae el siguiente editorial:
“Vera, vidi, vici.—Con estas tres memorables palabras dió par
te Cayo Julio César al Senado Romano del resultado de una de
sus expediciones a las Galias, de cuya provincia era Procónsul
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Dos cubanos toman las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Asuntos de E l H o r iz o n t e *
— “Antes de entrar en materia sobre los diversos puntos de inte
rés general para la República y particular a este Departamento,
que nos hemos propuesto por objetos de discusión, creemos ha
llarnos en el deber de indicar a nuestros lectores cuáles serán los
asuntos de que preferentemente se ocupe EL HORIZONTE.
“Las cuestiones pendientes con Yucatán y con Tejas, la segun
da invasión pirática que en estos momentos sufre Nuevo México,
la justísima reclamación que con tal motivo ha hecho nuestro
Gobierno al de los Estados Unidos, la nueva era de nuestra exis
tencia política que han señalado las Bases Orgánicas últimamente
publicadas, la feliz redención que ha cambiado completamente la
faz de este Departamento, asegurando a sus habitantes la libertad
y garantías que por cerca de tres años estuvieron sujetas al capri
cho de un aventurero audaz e inmoral, son materiales que darán
a nuestro folleto más ocupación que lo que puede soportar por
su tamaño, por las atenciones precisas de sus redactores, y por
otra multitud de causas, cuya mención omitimos, porque general
mente han servido y servirán siempre de excusa a los que se ha
llan en nuestro caso.
“El advenimiento del Exmo. Sr. General Don Pedro de Am-
pudia al gobierno político y militar de Tabasco, es uno de los
acontecimientos que más favorablemente pueden influir en la
suerte futura de este país, después de haberle sacado del vergon
zoso cautiverio en que le tuviera un tiranuelo tonto, rodeado de
pillastrones. El vivo interés que S. E. ha manifestado por los ade
lantos de este Departamento, cuyas desgracias le han conmovido
* El Horizonte, San Juan Bautista [7 de septiembre de 1843], en Ma
nuel Mestre Ghigliazza, Documentos v datos. . . , op. cit., vol. 3, p.
574-575.
440
Dos cubanos toman las riendas
Viento en popa *
EL HORIZONTE de Tabasco, en su número de 26 de Noviem
bre, hace los mayores elogios del Sr. Ampudia.
“Todo marcha hoy, dice, a su engrandecimiento; la juventud
no se encuentra en la holganza, carrera del embrutecimiento y del
vicio, pues hay dos establecimientos en esta capital de escuelas
primarias, y un colegio que se abrirá el día l l? del entrante mes,
para la instrucción en todos los ramos de la educación. Las auto
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
E l c a rn a v a l
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
L a g u e r r a g a la n a * *
El pueblo de esta capital se ha entregado en los primeros tres
días de esta semana pasada, a todo el buen humor que convida
el Carnaval en tiempos de paz y de reconciliación. Hombres y
mujeres de todas edades, estados y condiciones, hemos visto reu
nidos en muchedumbre innumerable, a pié y a caballo, con ban
deras y músicas, discurriendo en bandos diferentes por todas las
calles y barrios de la población, haciendo uso de la prerrogativa
que les da la costumbre para cubrir de harina, almagre, aguas de
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Dos cubanos toman las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
El Siglo de O ro *
Periódico político y literario.
PROSPECTO
Las quejas de los pueblos, por más robustas que sean, llegan
muy debilitadas y tardías al oído de los gobernantes; por esta
razón todo funcionario público en cualesquiera país republicano,
debe ansiar y poner en acción los elementos que tenga para pro
porcionarse, con el divino arte de la imprenta, saberlo todo y
remediarlo prontamente, antes que la adulación ejerza su maléfi
co influjo: así los pueblos serán atendidos, y sus justas quejas, sus
necesidades, sus virtudes y aun sus vicios, llegarán al oído de los
magistrados, tales como son o sucedan. He aquí por qué motivo
el pueblo teapaneco, que comienza hoy a ver la luz, va a ver re
nacer de un modo positivo g |g r - “EL SIGLO DE ORO”
de la antigua Atenas; lo primero que discurre, por el respeto del
Sr. Coronel del Ejército Don Tomas de Andiade, su digno Pre
fecto y Comandante militar, es el proporcionarse el don precioso
de los países civilizados, la imprenta, con que pueda por medio de
ella elevar su débil voz en lo sucesivo al paternal gobierno que
nos rige.
No entra en nuestro sistema el escribir sobre la ardua empresa
de la política que deberá seguir la República, cuál de todas las
formas de gobierno que se conocen le convendrá más, ni si son
buenas o malas éstas o aquellas Constituciones: quédese esto
para los sabios, quédese para los eruditos de moda, quédese para
los aspirantes, y quédese una materia tan fecunda para los que
sacan ventajas de todo en los trastornos de la nación, que ellos
promueven sin cesar. Nuestra divisa es paz, libertad y beneficen
cia pública, en cuantas circunstancias tenga la vida social, sin
distinción de estados, sexos, países, colores, partidos. . . Noso
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Dos cubanos toman las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
El periódico saldrá todos los viernes a las doce del día; así es
que los Remitidos deberán estar los miércoles en esta imprenta.
Se reciben las suscripciones adelantadas en esta oficina al pre
cio de cuatro reales al mes para los de esta villa, y cinco para los
de fuera, francos de porte, por medio de sus corresponsales.— Los
Editores.
N o a lo s ju e g o s d e a z a r *
P r e f e c t u r a d e l D is t r it o d e l C e n tr o
Calixto Díaz, Prefecto del Distrito del Centro de Tabasco:
Habiendo dispuesto el Superior Gobierno de este Departamen
to que se observen con todo rigor las leyes vigentes que prohíben
los juegos de envite y azar y otros comprendidos en ellas, pre
vengo a los vecinos de esta ciudad que cumplan con las disposi
ciones siguientes:
1? No permitirán los dueños de las casas de sociedad, posadas
o fondas, establecidas en esta ciudad, ninguna clase de juegos de
los prohibidos por las leyes, incurriendo en las penas que ellas
imponen al amo del establecimiento y a cada uno de los contra
ventores.
2? La misma pena sufrirán los dueños de casas particulares
que mantengan juegos prohibidos.
3^ Todo individuo en cuya casa se justifique haberse jugado
pública o privadamente con hijos de familia o dependientes de
casa de comercio, a quienes se les hubiese ganado dinero ajeno,
y sus padres o amos hagan sobre ello reclamo a las autoridades,
justificado el hecho y el monto de la suma perdida, deberá satis
facerla inmediatamente, sin perjuicio de imponerle la pena de
la ley.
4? Todo establecimiento público, sea de la clase que fuese, se
cerrará al toque de queda infaliblemente, imponiéndose al contra
ventor la multa de veinticinco pesos a beneficio del hospital.
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Dos cubanos toman las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
E l G r ija lv a *
Periódico Misceláneo del Departamento de Tabasco
PROSPECTO
No es sin razón que la imprenta se ha mirado siempre como la
luz de los tiempos, la redactora de los acontecimientos, la testi
go más fiel de la verdad, la fuente de los buenos consejos y de la
prudencia, la regla de la conducta y de las costumbres. Sin ella,
encerrados en los límites del siglo y del país donde vivimos, es
trechados en el círculo pequeño de nuestros conocimientos parti
culares y de nuestras propias reflexiones, hubiéramos quedado
siempre en una especie de infancia, que nos haría extraños al
resto del universo, y que nos dejase en una ignorancia profunda
de todo lo que nos ha precedido y de todo lo que nos rodea.
¿Qué es en sustancia ese pequeño número de años que componen
la vida más larga? ¿Qué es esa extensión del país que podemos
ocupar o recorrer sobre la tierra, sino un punto imperceptible a
la vista de esas regiones vastas del universo y de esa serie larga
de siglos que se han sucedido los unos a los otros desde el origen
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Dos cubanos toman las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Sobre E l H o r iz o n t e , E l A s tr o *
PROSPECTO
EL ASTRO DE LA LIBERTAD se ha elevado, al fin, sobre EL
HORIZONTE político, y ha dejado verse con toda su brillantez,
pompa y majestad, como lo esperaban hace tanto tiempo los bue
nos ciudadanos de esta Nación infortunada. Una espantosa bo
rrasca había oscurecido el cielo, interceptando los rayos del padre
de la luz, y esparcido el terror y la desolación en toda la Repú
blica. . . Los ojos vagaban, entre tanto, con la incertidumbre que
acompaña siempre a la desgracia, y se fijaban, alguna vez conmo
vidos, sobre el horizonte lejano, esperando verlo despejarse, y
ansioso por vislumbrar la aurora hermosa de la suspirada liber
tad. El astro brillante de los pueblos no tardó en manifestarse, y
hoy aparece resplandeciente sobre el horizonte de este Departa
mento, derramando luz y esperanzas a sus libres y honrados habi
tantes. [. . .]
UN VISTAZO AL TERRITORIO
L a v illa d e l T e a p a ; e l r ío U s u m a c in t a
y la s in u n d a c io n e s d e T a b a s c o
M a n u e l Z apata Z a v a la **
LA VILLA DE TEAPA
Al Sur de San Juan Bautista, capital del Departamento de Ta
basco, y a distancia de diez y seis leguas de esa ciudad, se halla
una población que mirada desde una altura que está a sus inme
diaciones, viniendo de la villa de Tacotalpa, presenta un hermoso
panorama que no es posible describir perfectamente en este ar
4 SO
Dos cubanos toman las riendas
tículo, pero del que a lo menos procuraremos dar una idea ligera
y de su bella posición. Lo primero que se descubre a la vista del
viajero, cuando ha llegado a aquella altura, es el fondo verde
oscuro de un gran cuadro, cuya figura se asemeja de algún modo
a un vasto anfiteatro que se desplega a su frente. Sobre los
elevados muros de este grande semicírculo, que es una sierra
frondosa en todas estaciones, se ve regularmente una faja blanca
de anchura desigual y de variable posición, sobre la que reflejan
los brillantes rayos del sol que se levanta a espaldas del observa
dor; fácilmente se entenderá que son grupos de blancas nubes que
pasan tranquilamente sobre aquellas alturas. El azul purísimo del
ciclo, pues la atmósfera goza allí de su más sublime diafanidad,
cierra el grandioso cuadro en la parte superior. En su base corre
rápida y bulliciosamente un río sobre un lecho de guijarros, y so
bre su margen derecha está dibujada la escena más pintoresca de
este magnífico paisaje: allí se ven mil casitas blancas con sus teja
dos rojos, separadas en varias e informes direcciones por listones
verdes que son sus calles, siempre alfombradas de menuda gra
ma; pero estas casas que parecen incrustadas en el fondo verde
oscuro del cuadro, no ocupan todas un suelo absolutamente lla
no, sino que muchas de ellas se elevan suave y alternativamente
sobre las otras, presentando una perspectiva tan variada como
bella. Algunas otras casitas de setos, cobijadas de paja amarillen
ta o gris, y apiñadas sin orden sobre las lomas inmediatas de la
villa, la dominan orgullosas por su situación, y disfrutan cons
tantemente sus humildes moradores del hermoso panorama que
tienen a sus pies, y de la brisa del Norte que los baña. Dos torres
macizas de altura regular, de arquitectura semigótica, ennegreci
das por el tiempo y las lluvias y que pertenecen a la parroquia
del lugar, sobresalen en el centro del cuadro, y dominan sin os
tentación al caserío que se desplega a sus costados. Hacia la iz
quierda del que contempla estas vistas, en la misma base del
cuadro, se ven otras dos torres de inferior y común arquitectura,
algo más bajas que las otras e igualmente oscuras: son de otra
iglesia llamada de Tecomajiaca, porque fué de un pueblo de este
nombre que hoy está confundido en la población que nos ocupa.
Más allá, siempre a la izquierda, descuella majestuosamente el
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Dos cubanos toman las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
EL RÍO USUMACINTA
Hay un Departamento de la República del que muchos hablan
mal y pocos conocen bien: al que sin haber mirado más que su
capital, que es la menos sana, se han creído con derecho para
calificar y deprimir lo demás que no han visto; y han decidido
que el todo es como una parte. Es verdad que en esta milésima
sección de aquel Departamento algunos han perdido prematura
mente a una esposa o a un hijo, o se han visto acaso en la última
escala del sepulcro; pero otros muchos han gozado de vida y
salud, y a la vez se han enriquecido. A este lugar, del cual se ha
maldecido muchas veces, cuando se ha salido de él por algún
grande infortunio o por un contratiempo irresistible, frecuente
mente se ha procurado o deseado volver a él; siempre se ha re
cordado con dulzura, y jamás ha podido olvidarse muy de veras.
De este país han salido lanzados muchos Comandantes Generales
que sólo habían ido por obedecer al Gobierno, por capricho o
curiosidad; pero después se habían arraigado a su modo, recon
ciliándose con el clima y decidídose a no salir sino muy tarde o
por la fuerza, como lo han conseguido las más veces. Es, final
mente, la tierra de las calenturas intermitentes, de los mosquitos
y pantanos, pero también es la tierra de promisión. Son suma
mente bellos sus campos, alfombrados de una verdura eterna e
inmarcesible. Es proverbialmente fértil: pueden sembrarse en ella
los granos de primera necesidad en cualquier mes y día, y estar
seguro de cosechar el ciento por uno. No se usa ni se necesita
allí de arados ni de abonos; el terreno es todo de aluvión y de
productos vegetales, sin una sola piedra que resista al pico o
azadón del labrador. Puede uno conducirse fácilmente por tierra
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Dos cubanos toman las riendas
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Dos cubanos loman las riendas
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Dos cubanos teman las riendas
tes doce o quince leguas de las sierras hacia la costa, las cre
cientes les dan más tiempo, y se presentan con menos impetuosi
dad; y cuando empiezan las aguas a bajar es con lentitud, pues
hallándose toda la superficie del país cubierta de una gran canti
dad de aquellas, los desagües de las barras no son suficientes para
arrojarlas al mar con mucha prontitud; pero a los quince días
de la mayor creciente, si no ha sobrevenido algún fuerte norte que
vuelva a renovarla con más o menos fuerza, todos los terrenos
bañados por la avenida quedan enjutos; y ésta es la razón por
qué durante una inundación se nota esa actividad y movimiento
en los transportes, pues es necesario entonces aprovecharse de las
facilidades que se tienen a la mano, y que tal vez no volverán a
presentarse sino hasta después de corrido un año.
Tales son los resultados y ventajas de un acontecimiento que
en otras partes se mira con terror o como una calamidad públi
ca, y que en Tabasco despierta mil intereses y produce mil be
neficios.
México, 1“ de Diciembre de 1843.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlvéda O.
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Dos cubanos toman las riendas
L o s n u e v e p a r tid o s d e l te r r ito r io
y su s a d m in is tr a c io n e s *
En 1842, la Junta Departamental dispuso la creación del Distrito
de Usumacinta, integrado por los partidos de Jonuta y Batanean,
este último como cabecera. De acuerdo con el siguiente decreto,
veremos que la cabecera se cambió a Jonuta.
465
Arlas G. / Lau J. / Sepúlveda O.
466
Dos cubanos toman las riendas
El e s p a c io es e l m is m o , p e r o c o n v a ria n te s *
En 1844, poco tiempo después de expedida una disposición simi
lar, se hizo una nueva división del territorio. Los cuatro distritos:
del Centro, de la Sierra, de La Chontalpa y de Usumacinta, esta
rían comprendidos por diez partidos.
DEPARTAMENTO DE TABASCO
El Gobernador Constitucional y Comandante General del De
partamento, a sus habitantes, sabed: Que la Exma. Asamblea
Constitucional ha decretado y este Gobierno sancionado, lo si
guiente:
“La Asamblea Departamental de Tabasco, en uso de las facul
tades que le están concedidas por las Bases Orgánicas de la Re
pública en el arl. 134, atribución décima, ha tenido a bien de
cretar lo siguiente:
Art. I1-’ El territorio del Departamento se divide en cuatro
Distritos, que se denominarán: del Centro, de la Sierra, de la
Chontalpa y de Usumacinta, compuestos los dos primeros de tres
Partidos cada uno, y los dos últimos de dos; y así las cabeceras
de éstos como las de aquéllos serán las señaladas en la forma si
guiente:
Las cabeceras de los Partidos del Distrito del Centro son: San
Juan Bautista. Macuspana, Nacajuca.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Dos cubanos loman las riendas
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L a Federación y
Santa Anna
EL RANGELISMO. RUPTURA
COIS EL GOBIERNO GENERAL
D iógknes L ó p e z R e y e s *
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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La Federación y Santa Anna
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Arias G. / Latí J. / Sepúlveda O.
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La Federación y Santa Anna
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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La Federación y Santa Anna
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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La Federación y Santa A nna
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
ROMPIMIENTO Y GUERRA
DE LOS COLETOS
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
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La Federación y Santa Anna
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Arlas G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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La Federación y Santa Anna
4«3
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
484
La Federación y Santa Anna
M a n u e l G il y S á e n z *
485
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
H a cia e l fe d e r a lis m o
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
486
La Federación y Santa Anna
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
488
La Federación y Santa A nna
489
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
490
La Federación y Santa Anna
I g u a ld a d y p r o te c c ió n . P ie d r a s f u n d a m e n ta le s *
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
492
La Federación v Suma Anna
493
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
E l p r im e r b u q u e d e v a p o r y p r in c ip io s
d e la f lo ta flu v ia l
P e p e B u l n e s *
* Tipos
. . . , op cit
. ., p. 39-41.
494
La Federación y Santa Anna
495
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
ANUNCIO
A las ocho de la mañana de hoy, poco más, llegó el correo de
México, hemos concurrido a la estafeta y se nos ha dicho por una
criada de la casa, que no se despachaba hasta que no regresaren
de un convite de campo en que se hallaban el Sr. Gobernador, el
Sr. Comandante General y el mismo Administrador, y que quizás
hasta la mañana siguiente. Nosotros, que componemos una parte
del público, el cual está pendiente y ansioso de estar al cabo de
las noticias que ocurren en el interior de la República en las
actuales circunstancias, e igualmente el comercio en sus negocia
ciones y cada uno por sí en sus asuntos particulares, notamos
en esto una grave falta, tanto más, cuanto refluye en perjuicio del
público y de las disposiciones gubernativas.
Son las tres de la tarde, y aún todavía está cerrada la estafeta.
San Juan Bautista, Mayo 11 de 1845.— El Público.
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las invasiones
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s **
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
498
Cuando las invasiones
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Arias G. / Lau J. / Sepúlvecla O.
500
Cuando las invasiones
501
Arias G. / Lau ./. / Sepñlveda O.
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Cuando las invasiones
25 y 26 de Octubre de 1846
(Un recuerdo a los héroes de aquella jornada)*
La fecha que sirve de epígrafe a estas líneas, es de memoria per
503
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Cuando las invasiones
505
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
506
Cuando las invasiones
507
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
508
Cuando las invasiones
UN PRONUNCIAMIENTO
ENTRE LAS INVASIONES
D ió g e n e s Ló p e z R e y e s *
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Arias G. / Lait J. / Sepúlveda O.
510
Cuando las invasiones
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Cuando las invasiones
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Cuando las invasiones
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Cuando las invasiones
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Cuando las invasiones
rielad de los que han sido compañeros míos, así en la paz como
en el campo de batalla.
Caramadas, adiós y no olvidéis nunca a vuestro sincero amigo.
Juan Bautista Traconis.
El 7 de enero se reunieron en la Jefatura del Departamento de
Cunduacán el coronel retirado José Julián Dueñas, el jefe polí
tico de ese lugar, otras autoridades y vecinos, levantando una
acta que decía:
Artículo 19 El Estado libre y soberano de Tabasco es una par
te integrante de la Federación Mexicana, y de consiguiente obe
dece al Supremo Gobierno de la Nación, volviendo al mismo Es
tado en que se hallaba antes del escandaloso pronunciamiento del
19 de noviembre, cuyos actos y decretos expedidos, en su conse
cuencia, se anulan.
Artículo 29 Se sostendrá en el mando político el Exmo. Sr.
Gobernador del Estado don Justo Santa Anna, nombrado por el
Supremo Gobierno, en virtud del plan que hoy rige a la nación.
Artículo 39 Se asegurará a la persona del coronel don Juan
Bautista Traconis para que dé cuenta y devuelva las cantidades
que del erario público y de los particulares se apoderó sin ninguna
misión ni apariencia de legalidad, poniendo su persona a disposi
ción del Supremo Gobierno, para que sea juzgado con arreglo a
las 'eyes.
Artículo 49 Tendrá puntual efecto lo contenido en el artículo
precedente, siempre que no se oponga a ello el Excmo. Sr. Go
bernador del Estado, sin perjuicio de tomarse las providencias de
su Excelencia como autoridad legítima dicte con arreglo a su
deber.
Artículo 59 Se sacarán copias de esta acta que se remitirán, una
al Excmo. Sr. Ministro de la Guerra y Marina, otra al Excmo. Sr.
Gobernador del Estado, y otras dos al señor general jefe de las
fuerzas de Chiapas y al señor comandante de Huimanguillo.
Con lo que se concluyó este acto que firmó el señor coman
dante, jefe político, autoridades y demás vecinos que subscri
ben. conmigo infrascrito secretario que doy fe.
Como comandante de esta sección de auxiliares, coronel reti
519
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
520
Cuando las invasiones
ESTADO DE TABASCO
Sus revoluciones.—Los verdaderos autores de
ellas.—Los habitantes no toman en ellas ¡xirte.—
Carácter y costumbres pacíficas de los
tabasfiueños.—Rúpieza de su suelo.—Per juicios
que han recibido.—Remedios de estos males*
l.os habitantes de este infortunado país están pasando, hace
mucho tiempo, por revolucionarios o turbulentos por carácter, y
casi proverbialmente han sido calificados hasta hoy con tan injus
tos epítetos; y como los que nunca han visitado aquel Estado o lo
han hecho con siniestras prevenciones, lo han juzgado por las
apariencias, tiempo es ya de que descorramos el velo que ha ocul
tado a los verdaderos trastornadores del orden y tranquilidad de
Tabasco, y presentarlos sin disfraz alguno para que sean conoci
dos, único recurso que nos queda para vindicar aquellos pueblos
sencillos, pacíficos y laboriosos, que lejos de secundar y menos
promover esas frecuentes rebueltas que han escandalizado al mun
do, han sido más bien víctimas inocentes, sacrificadas al capri
cho, ambición o interés de unos cuantos que no han nacido en
aquel país.
Es una triste verdad que desde 1824 hasta fines del presente
año |I846|, se han sucedido catorce revueltas o trastornos polí
ticos en aquel desventurado pueblo; pero todas han tenido por
causa inmediata, directa o indirectamente, a los Comandantes
Generales u oficiales del Ejército, apoyados por unos pocos pará
sitos del poder; pero que en honor de Tabasco debemos confesar
que los más de ellos son oriundos de otros Estados y muy pocos
del mismo Tabasco, [ . . . ] .
| . . . 1 En todas ellas han representado el primer papel los ¡ejes
militares y la mayor parte de oficiales que han ido allá de guar
nición. La única gran falta en que han incurrido los habitantes de
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Arias G. / Lau 1. / Sepúlveda O.
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Cuando las invasiones
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Cuando las invasiones
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Arias G. ¡ Lau J. / Sepúlveda O.
P ed ro R e q u e n a **
“A mis servicios a ese Estado hay que añadir uno que acaso se
ignore, es que después del ataque a esa Capital por la escuadra
americana, que por no llevar suficiente tropa de desembarque tuvo
que retirarse, se supo que en Alvarado se preparaba una fuerte
expedición para regresar y obtener mejor éxito. A la sazón no
había en los almacenes del gobierno pólvora, ni en todo el Esta
do, y reunido un Consejo de guerra se dirigió a mí el Comandan
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Cuando las invasiones
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Cuando las invasiones
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
' Este pueblo es uno de los más grandes de Tabasco, y dista 9 leguas
de su capital.
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Cuando las invasiones
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lontre componendas,
la constante de las guerras
REGRESOS, REORGANIZACIÓN
Y ENEMISTADES
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Entre componendas, la constante de las guerras
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
AL PÚBLICO
Amantes de la justicia, y deseosos de hacer conocer al mundo
el éxito brillante alcanzado por uno de los jóvenes de esta Capi
tal' en su primer viaje fuera de los lindes de nuestro Estado, da
mos a luz la siguiente carta que por casualidad ha llegado a nues
tras manos:
Los amigos del viajero
F e l ip e L a r r a ín z a r **
San Juan Bautista.
Octubre 30 de 1847
Querido amigo:
Muchas veces desde que llegué a ésta, he tomado la pluma para
escribir tanto a usted como a los demás amigos; pero el estar
continuamente ocupado me lo había impedido, hasta hoy que lo
hago aprovechando el silencio de las doce de la noche. Desde que
salí de esa no he vuelto a tener noticia de ninguno de ustedes, y
como la precipitación de los sucesos no me dejó ni despedirme,
seguramente creerían que me había olvidado de todos; pero no
ha sido así, Manuelito, a todos los he tenido presentes, principal
mente a usted a quien tanto he querido, que siempre he conside-
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Entre componendas, la constante de las guerras
559
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
que heridas por la luz parecían gotas de rocío entre la gasa trans
parente. En la cabeza llevaban únicamente moño tendido y ondas
en la cara. Todas me parecieron regulares; pero descollaba entre
todas por su blancura, grandes ojos negros y hermoso cuerpo,
Dolores Escoffié2 de diez y seis años no cumplidos. Con ella es
tuve bailando y la acompañé en el clave para cantar; es joven de
una fina educación, de familia muy distinguida y el ídolo de los
tabasqueños: esa noche renegaban contra mí, y Dolores se reía
de ellos; hasta que les tuve lástima y los dejé bailar con ella. Como
pocos días antes había sido presentado por Dueñas a todas las
casas decentes, tuve ocasión de bailar y tratar más de cerca con
otras muchachas, también muy bonitas. ¡Por qué no me sería dado
transportarlo en aquel instante al salón, presentarlo a todas las
muchachas y tener ocasión de contemplar su sorpresa! Estos bai
les son muy distintos de los de casa, Manuelito; no se permite el
más leve desliz;3 el trato es de rigurosa etiqueta, y en todas partes
brillan los modales de una sociedad escogida.
¡Qué bulliciosa me pareció esa noche la polka, ejecutada por
cuarenta músicos yucatecos con instrumental de viento! ¡Estaba
extasiado bailándola entre cinco grupos, que a un tiempo seguían
el compás de la bulliciosa música! Entonces me formé una idea
de los bailes de Europa, y mi corazón saltó de contento al recor
dar que algún día me vería en ellos. Si el puerto no estuviera
bloqueado y hubieran buques, me fuera a pasear cinco o seis me
ses a París, pues sólo disto de él ocho días de navegación.4 ¡Oja
lá por casualidad viniera algún barco yuca teco;5 entonces se cum
plirá el más ardiente de mis deseos!
Mi vida en esta ciudad es toda de diversión. El día lo paso, o
visitando la multitud de familias con quienes tengo relaciones, o
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
LA COMANDANCIA:
MANZANA DE LA DISCORDIA
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
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Entre componendas, la constante de las guerras
N u e v o c o m a n d a n te y lo s a c u e rd o s
d e T ie r r a C o lo r a d a
El coronel Peláez desocupó Teapa y se reconcentró con su escasa
gente en el Azufre donde permaneció hasta mediados de octubre
en que supo la llegada del nuevo comandante general de Tabasco.
el coronel don Tomás Marín, saliendo inmediatamente rumbo a
San Juan Bautista a incorporarse con él.
El 11 de octubre Bruno disgustado también con el vicegober
nador don Encarnación Prats, a quien amenazó haciéndolo huir
de la capital rumbo a Tacotalpa. Bruno puso en prisión esa noche
al secretario de gobierno de Prats, don Calixto Díaz; al Jefe Po
lítico de la capital don Leandro Alfaro; al Administrador de Co
rreos, don Francisco Rodríguez; al oficial primero de la Tesorería
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Entre componendas, la constante de las guerras
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
O b s c u r id a d y g r illo s . C a re o s y s e n te n c ia
Bruno y sus hombres fueron llevados prisioneros a San Juan Bau
tista (. . .] e internados en un calabozo del cuartel del Principal;
Bruno fue incomunicado, con un centinela de vista, [y] se le en
grilló.
El 27 de ese octubre, conforme a la orden del comandante ge
neral de Tabasco don Tomás Marín, se nombró fiscal de la causa
de Bruno al oficial don Juan Benito Heredia y escribano al señor
Francisco Ortiz. Al expediente se le adjuntaron primero, el acta
celebrada en Atasta el 14 de noviembre de 1847, en que se
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Entre componendas, la constante de las guerras
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Las gentes que solo ven hasta la punta de la naris, los espíritus
superficiales que no buscan datos auténticos en el fondo de los
archivos, culpan á Don Justo Santa Anna de la muerte de Bru
no. Y no es así. El Jefe de la Nación [. . .] mandó órdenes apre
miantes para que se aprehendiese y se procesase “al rebelde de
Tierra Amarilla” y después agregó: “que se cumpla la sentencia.”
Creo y puedo asegurar que si en aquellos días hubiesen podi
do comunicarse los tabasqueños con el Presidente de la Repú
blica, por medio del invento de Morse, hubiesen alcanzado el
indulto para el simpático adalid; pero como la correspondencia
de los Estados para con la Metrópoli nacional, era en aquellos
tiempos, no solo tardía, sino insegura, los tres ó cuatro Jefes
militares que disponían de las tropas federales, se despacharon
á sus anchas, deshaciéndose de un enemigo formidable.
¡Quién creyera que el hombre que puso la primera hoja de en
señanza alfabética (la cartilla de San Miguel,) en las manos del
hijo del Corzo, Don Pedro Bruno, fuera Don Justo Santa Anna?;
digo, del hombre que regenteaba el Poder Ejecutivo y que se vió,
obligado por el destino, á activar el proceso de su amigo y com
pañero de infancia.
Es un hecho rigurosamente comprobado: el preclaro Goberna-
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Entre componendas, ¡a constante de las guerras
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Arias G. / Lau 3. / Sepúlveda O.
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/trias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
tria tiene también sus víctimas, como decía Marín: ¡El padre
Jarauta en la Valenciana y D. Miguel Bruno en Tabasco.
“Inmediatamente fue puesto su cadáver en un catre que carga
ron sus amigos y condujeron a la Iglesia de la Concepción acom
pañado de una guardia compuesta de ocho soldados, dos cabos,
un sargento, y un subteniente. D. Eustaquio Solar, excelente y
fiel amigo del desgraciado D. Miguel Bruno, fue en el momento
a pedir al Sr. Marín el cadáver para hacerle sus exequias, y se
le negó porque no se quería dispensar ni el ceremonial más ri
dículo.
“Se le quiso tener a la espectación pública, pero al mismo
tiempo no se permitía a nadie la entrada, pues las puertas de la
iglesia y sitio estaban llenos de hombres y mujeres que lloraban
a su salvador (así lo llamaban) en la guerra con los americanos:
su cuerpo yacía en una hermosa caja de caoba que costearon sus
amigos: por la tarde se le hicieron los funerales saliendo el ca
dáver de ésta para la de Esquipulas, y de aquella al Cementerio
general, donde fue sepultado. El gentío que lo acompañaba era
numeroso; nunca en Tabasco se había visto una concurrencia
igual de todas edades, sexos (y colores. Todos estaban poseídos
de un verdadero sentimiento, y el llanto era general en todas las
clases que lo seguían y acompañaron hasta el cementerio. La
escena que pasó en aquel lugar de terror, y el dolor, no es fácil
que lo describa nuestra pobre pluma. Al cerrar la caja que lo
ocultaba para siempre a la vista del pueblo tabasqueño y del
mundo todo, al campeón de la independencia, al ilustrado Mi
guel, a la víctima de la venganza y envidia de unos cuantos per
versos, fueron tan desgarradores los gritos, tan lastimeros los ayes
y tantas las imprecaciones contra sus asesinos, que el fiscal que
estaba presente para dar fe del entierro, preguntó si estaría segu
ro. Todas y todos querían reliquias, y allí mismo se repartieron
pedazos de cinta que se conservan como prendas preciosas.
"El Sr. Bruno mandaba en los corazones de los tabasqueños.
y Marín si hubiese querido cumplir como caballero sus ofreci
mientos, recibiría ahora las alabanzas y bendiciones de este pue
blo dócil en lugar de la odiosidad y execración que sobre sí
reporta por un hecho que acabó para siempre su reputación, por
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Entre componendas, la constante de las guerras
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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Entre componendas, la constante de las guerras
rales que han sido funestos al país, y jamás han sido escuchados;
que en la guerra que acaba de terminar con los americanos fue
abandonado a su propia suerte y recursos, y que su salvación se
debe al intrépido guerrillero que ha sido conducido al patíbulo;
y tengase por último, presente, la máxima del mismo publicista,
de que, multiplicados los suplicios terribles, cada día harán me
nos impresión; f . . . ] Estos espectáculos dejan de producir el
efecto a que están destinados: a los malos no infundirán terror.”
San Juan Bautista, Noviembre 28 de 1848.
VESTIGIOS BRVISISTAS
D ió g en es L ó p e z R e y e s *
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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1 O c u p a d o e n t o n c e s p o r M a r i a n o A r i s t a . ( N . del C . I
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Arias G. / Lan J. / Sepiilvedu O.
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Arias G. / Lau J. / Sepúiveda O.
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Entre componendas, la constante de las guerras
TRANQUILIDAD PÚBLICA
Ésta hoy se halla afianzada en concepto del gobierno, porque
el último combate de los partidos ha terminado por las elecciones
practicadas en junio, y ellas han dado por resultado una especie
de transacción instintiva, pues se hallan al frente de los negocios
públicos, personas de moralidad reconocida y notabilidades de
una y otra fracción política en que se ha hallado dividido el
país. [. . . ]
HACIENDA PÚBLICA
La guerra extranjera que casi aniquiló los recursos del país, y
la intestina que absorbía una parte de las mezquinas rentas del
estado, redujo a su último término al erario particular. Las con
tribuciones que estableció el decreto de abril de 848, al derogar
el subsidio extraordinario de guerra, aún no acaban de plantearse
por las impunes resistencias que siempre se han opuesto a cual
quiera clase de contribuciones.
La personal se recauda con gran trabajo, porque pesa más
especialmente sobre la clase proletaria. [. . .]
La renta principal que constituye la base del erario es la del
doce por ciento que se cobra a los frutos y efectos nacionales;
pero ésta puntualmente, en opinión del gobierno, es la menos
liberal, como que hace muchos años se ha levantado un grito
general contra esta clase de derechos, llamados de alcabalas y
aún muchos Estados los han suprimido. [. . .]
593
Arias G. ¡ Lau J. / Sepúlveda O.
CRÉDITO PÚBLICO
En cumplimiento de la ley de 17 de diciembre del año próximo
pasado, se mandó liquidar la deuda del estado; y sin incluir lo que
pudiera deberse de continente, cuya liquidación aún se está ha
ciendo, aparece que el estado debía hasta aquella fecha la suma
de $43 555 11 granos; y aunque con el impuesto del cacao se
han amortizado $14,434 23 granos; el erario ha contraído una
nueva deuda con sus empleados no pagados por completo, desde
1^ de enero último en que se liquidó la deuda atrasada, y única
mente pagable según el sentido de la ley [. . . ]
ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
El Congreso sabe que los tribunales del Estado se componen de
la Suprema Corte de Justicia [ . . . ] , que esta especialmente insti
tuida para juzgar, cuando llega el caso, a los altos funcionarios
del Estado; de un magistrado de segunda instancia, que obse
quiando la letra y espíritu de la constitución se proveyó en un
letrado que hasta hoy lo desempeña, y de cuatro juzgados de
primera instancia que residen en las cabeceras de los cuatro de
partamentos en que está dividido el Estado. Como tres de estos
juzgados están proveídos en legos, y como desgraciadamente
siempre han preferido en su despacho los asuntos civiles a los
criminales, de aquí es que la corrección y castigo de los delitos,
no se verifican con la brevedad y energía que conviniera para
disminuir los crímenes; no pudiéndose esperar que remediase este
mal la Suprema Corte de Justicia, aún cuando su existencia dejase
de ser nominal en el estado. El gobierno cree que el mejor me
dio de subvenir a esta emergencia de la sociedad que es su pri
594
Entre componendas, ia constante de las guerras
INSTRUCCIÓN PÚBLICA
Este primer elemento de la civilización, ha adquirido conside
rables mejoras en el país. Existe en la Villa de Teapa un Liceo
dirigido por un hábil, laborioso y honrado profesor y se enseñan
en él los principales ramos de educación primaria. [. . .]
Las escuelas de primeras letras que existen en el Estado, ape
nas son once, número sumamente insuficiente para la necesidad
imperiosa que hay de ilustrar a nuestro pueblo. Éste, sino toma
parte en las revueltas que han afligido al país, como es notorio,
tampoco se opone a los desmanes muy comunes de las facciones,
por la ignorancia de sus derechos y deberes; y esta apatía que
produce acaso el clima, que fomenta la educación descuidada de
las masas y ensancha la ausencia del espíritu público, puede cam
biarse en vergonzosa degradación, si oportunamente no se impi
de este grave mal y se previenen sus efectos.
GUARDIA NACIONAL
[. . . ] En esta ciudad se han organizado una compañía escogida
de guardia móvil, una de caballería y otra de artillería, y además
un Batallón de guardia sedentaria cuyos oficiales están ya nom
brados. El gobierno se ocupa de activar la completa formación
de las demás compañías y piquetes que deban levantarse en los
otros pueblos, y espera que muy pronto quedará organizada en
todo el Estado esta noble y liberal institución [. . . ]
Con los únicos 50 fusiles que pudo recobrar el gobierno, del
extinguido Batallón Victoria, se le facilitó armar la primera com
pañía de que se ha hecho mención, tanto para contar con este
595
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
SALUBRIDAD PÚBLICA
Ésta se ha mejorado en esta capital, único lugar del Estado en
que por la poca que se disfrutaba anteriormente, se cometía la
torpeza de aplicar, a todo el país la nota de insalubre, cuando
es constante que todos nuestros pueblos son tan saludables como
los primeros de cualquiera otra parte que gocen de estas venta
jas. Ninguna epidemia ha hecho estrago alguno, pues aun el sa
rampión que se ha extendido a algunos pueblos, no se ha presen
tado con la malignidad alarmante que otras ocasiones. En prueba
de ello debo informar al Congreso, que según los datos que pudo
proporcionar la vicaría del Estado al gobierno, se patentiza un
doble aumento en el número de nacidos sobre el de muertos; y
esto es respecto del departamento del Centro que se ha graduado
596
Entre componendas, la constante de las guerras
ESTADISTICA
Con bastante pena ha tenido el gobierno que contestar al Su
premo de la Nación, las distintas veces que ha pedido la estadís
tica general del estado, para que esta ocupe su lugar en las de
más que deben formar la general de la República; pues por más
esfuerzos que se han hecho no ha sido posible encontrar docu
mentos de que servirse para acreditarla. Y como la formación de
ella, abrazando los distintos valores de las posiciones urbanas y
rurales, y establecimientos mercantiles e industriales y demás
que integran la riqueza local es de urgente necesidad; lo recomien
da el gobierno a la consideración del Congreso, juntamente con
el gasto que tiene que hacerse en el arreglo de límites con los
estados vecinos, para que al aumentar los productos del erario o
decretar sus economías, tenga presente estas dos exigencias, que
satisfechas producirán dos grandes ventajas: la una facilitará al
Congreso la luz necesaria de que hasta aquí ha carecido, al esta
blecer las contribuciones que tenga por conveniente, como que lo
hará a la vista de los intereses que deben reportarlos sin ruinosos
gravámenes y desigualdades que las hacen odiosas y difíciles de
realizar; y la otra pondrá a cubierto la integridad territorial del
Estado; atacada actualmente por los vecinos de Yucatán y Chia
pas bajo la protección de sus gobiernos, según los datos que se
tienen en la secretaría general. [. . .]
CONCLUSIÓN
He aquí señores diputados bosquejados ligeramente el estado de
los principales ramos del resorte del gobierno tales como hoy se
hallan. [. . . J La historia de todos nuestros gobiernos, es el cuadro
de la envidia, de la injusta oposición, de la persecución que le ha
hecho el partido vencido, de la desobediencia casi general, de la
597
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
Liceo tahasqueño*
Este liceo fue fundado, en junio de 1848; su director fue el pro
fesor francés Eduardo J. Guilbault.
* Ihitlein.
598
Entre componendas, ia constante de las guerras
Un nuevo director *
Si bien temíamos ver desaparecer tan interesante establecimiento
por la imperiosa necesidad que su digno director, el Sr. Guibault,
tiene de separarse del Estado, nos complacemos en comunicar
al público que este señor, su fundador en 1848, deseoso, lo mis
mo que el Gobierno, de que el pueblo tabasqueño no careciera
de este taller, por todos los títulos necesarios y de gran utilidad,
dejará a su frente al Sr. Pílate, [. . .]
El Sr. Pilate desde luego se ha procurado una señora respeta
ble que le desempeñe el cuidado de los niños a pupilaje, y en
tienda en la administración material del establecimiento bajo su
inmediata inspección; por este lado los padres no tienen qué pen
sar, pues de este modo todo está previsto, todo calculado a be
neficio de la juventud de Tabasco.
El Sr. Pilate, en gran manera deseoso de ser útil, introdujo en
el establecimiento que quedará a su cargo, los ejercicios gimnás
ticos, procurando de este modo no solo la educación moral de la
juventud sino su educación material [. . . ] Con este ramo, pues,
no solo en el Liceo de Teapa recibirá el joven su educación in
telectual, sino que a la par de ilustrar su espíritu con el desarrollo
de sus facultades materiales, recibirá una educación perfecta,
acabada en el círculo de la enseñanza fijada en el programa de
aquel establecimiento.
599
Estado al arribo
del medio siglo
HACIA LA CONCILIACIÓN
C o n s titu c ió n p o lít ic a p a r a e l g o b ie r n o
y a d m in is tr a c ió n in t e r io r d e l e s t a d o *
Concluido el periodo de las constituciones centralistas en 1846, se
601
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
602
El Estado al arribo del medio siglo
popular, republicano.
Art. 8‘-’ El Poder Supremo del Estado, se conservará dividido
para su ejercicio, en legislativo, ejecutivo y judicial, y jamás po
drán reunirse.
Art. 9(’ La protesta de hacer las leyes, reside en el Congreso:
la de hacerlas ejecutar, en el Gobierno; y la de aplicarlas, en los
tribunales establecidos por la ley.
De los Tabasqueños.
Art. 10 Son Tabasqueños:
Primero. Todos los mexicanos nacidos ó avecindados en el te
rritorio del Estado, y los hijos de los tabasqueños, nacidos en
cualquiera otra Nación, siempre que se avecinden en él.
Segundo. Los extranjeros avecindados en él, desde que hayan
obtenido carta de naturaleza con arreglo á las leyes generales.
M a n u e l G il y S á e n z *
603
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
E l g o b e r n a d o r c o n s t it u c io n a l d e T a b a s c o
a s u s h a b it a n t e s *
Como un reflejo de la anarquía que reinaba en el país, la pugna
entre conservadores y liberales vuelve a aparecer también en Ta
basco. Los primeros apoyaban la reelección de Dueñas, al tiempo
que sostenían campañas en favor de Juan N. Almonte por la pre
sidencia de la República. Los liberales, a su vez, secundaban a
Mariano Arista para ocupar la primera magistratura.
El 12 de octubre de 1850 un grupo de diputados y partidarios
de Arista, descontentos con la reelección de Dueñas, asaltaron el
Palacio del Ejecutivo, y ocuparon tumultuosamente los despachos
del gobernador y del secretario de gobierno. A raíz de estos su
cesos el panorama político de Tabasco sufrió un cambio.
Dueñas, después de lanzar un Manifiesto en el que explicaba
la situación, renunció a su puesto y se retiró a la vida privada,
dedicándose al comercio.
ELEVADO al poder por el voto libre de mis conciudadanos,
que han querido honrarme más allá de lo que merezco, y en cir
cunstancias las más azarosas para el Estado, por la efervescencia
de las pasiones de los bandos que con exaltación se disputaban
un puesto a que no había aspirado; instituido por el sistema para
regir los destinos de este pueblo que forma todo mi orgullo, por
que esta llamado a figurar como uno de los primeros en la confe
* El Tabasqueño, periódico oficial, San Juan Bautista, 14 de octubre de
1850 (selección). .
604
E l Estado al arribo del medio siglo
605
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
1 Tabasco fue azotado por una epidemia de cólera marbus que no fue
tan grave como la de 1833. (N. del C.)
606
El Estado al arribo del medio siglo
607
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
608
El Estado al arribo del medio siglo
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Arias ( 1. / Lait J. / Sepúlveda O.
610
El Estado al arribo del medio sii>lo
611
Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
La repercusión de Ayutla
D ió g e n e s L ó p e z R e y e s *
612
El Estado al arribo del medio siglo
613
Arias (i. Lcui J. ¡ Sepúlvecla O.
614
El Estado ai arribo del medio siglo
“En el decreto que el dictador [López de] Santa Anna dió para
organizar a su modo la República, se dispuso que en los Estados
fuera jefe de hacienda el empleado de mayor categoría, y como
yo lo era, me encargué de esa oficina hasta la caída de la dicta
dura. Cuando estaba para llegar el fin de aquella me retiré a mi
finca de campo para que no me encontrara en la capital el cata
* En Manuel Gil y Sáenz. C om pendia. . . , op. cit., p. LXXXVtl-
i.xxxvnt.
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El Estado al arriba del medio siglo
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Arias (i. ¡ Lau J. f Sepúlveda O.
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Estado al arribo del atedio sii’lo
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Destitución de Jiménez *
El gobernador José Víctor Jiménez propuso a Comonfort que se
redujeran las tropas veteranas de la guarnición de Tabasco, así
como llevar a ia Guardia Nacional a 300 hombres bien armados,
a fin de reducir los ya mermados gastos del estado.
Esta proposición hizo desconfiar al gobierno general que cre
yó que Jiménez se preparaba para un levantamiento, por lo cual
lo destituyó.
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El Estado al arribo del medio sií>Io
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afirma sus límites
E X P O S IC IÓ N D IR IG ID A P O R EL S U P E R IO R
G O B IE R N O D E L E S T A D O A L S O B E R A N O
C O N G R E S O C O N S T IT U Y E N T E D E LA N A C IÓ N
P A R A <¿UE D E M A R Q U E Y E X T IE N D A
L O S L ÍM IT E S A C T U A L E S CON L O S E S T A D O S
D E C H IA P A S , Y U C A T Á N Y V E R A C R U Z *
El 4 de junio de 1X5ñ, el gobierno de Jdbasco elevó uncí expo
sición dirigida al Soberano Congreso Constituyente de la Nación,
para que señalara los limites de Tabasco con los estados de Chia
pas, Yucatán v Veracruz, firmada por el gobernador José Victor
Jiménez, y su secretario de gobierno, José Manuel Puig.
Soberano Congreso Constituyente. Como si el territorio de este
Estado no estuviese bastante reducido y cercenado por los cons
tantes y reiterados avances de algunos Estados circunvecinos,
y por la apatía y punible indiferencia con que los han tolerado
los gobiernos anteriores, todavía por un decreto del general San
ta Amia, de 15 de julio de 1854. se le arrebató a Tabaseo casi
todo el Partido de Usumacinta, agregándolo al Territorio de nue
va creación de la Isla del Carmen.
Cuando esta segregación se hi/o. se ofreció a los tabasqueños
que los terrenos del Partido de Usumacinta serían repuestos, ex
tendiéndose al Estado hasta los límites que por otros rumbos ha
tenido, según la tradición y documentos existentes, y agregándo
sele algunas poblaciones pertenecientes hoy a los vecinos Estados
de Chiapas y Veracruz pero que pertenecieron de antiguo al Es
tado de Tabaseo.
' t-.n Oiógenes t ópe/. Reyes. Historia . o¡> cié. p. 1XK iv l (selección).
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Tabasco afirma sus límites
volución de lo que sea, sea por las continuas agitaciones del país,
sea por su propia debilidad o por la de sus gobernantes anterio
res, se le ha quitado paulatina y sordamente.
Yo confío señor, yo confío en que mi voz, por la que habla un
pueblo entero, tendrá eco en la alta cámara en donde actual
mente se discute para el bien de la República. El pueblo ta-
basqueño espera desde hoy tranquilo la decisión suprema del So
berano Congreso, y no duda que muchas voces se levantarán
unánimes con las de sus representantes en el seno de Vuestra
Soberanía, para apoyar sus razones, para defender sus derechos,
para demandar su justicia.
Supuesto que, confiadamente espero en que tomando Vuestra
Soberanía en consideración esta solicitud y pesando los funda
mentos que dejo expuestos, deferirá a ella, me concretaré ya a
demarcar los límites que deben ser señalados a Tabasco.
Abriendo la línea en el desierto, a la parte más oriental, y en
el punto en que dudosamente se reúnen las líneas de este Estado,
el de Chiapas y la República de Centroamérica, debe correr casi
recta al O. hasta donde se halla marcada actualmente entre los
16° 55' lat. Norte; de allí, y siguiendo la misma línea casi recta
hasta el punto más culminante llamada la cumbre de Ocsolotán
que está a los 16° 48' de la misma latitud; desde este punto se
tirará otra línea hasta los 30° del grado 17, para dirigirse hasta
donde encierre y termine la Municipalidad de Huimanguillo, en
cuya terminación se trazará la recta hasta la barra de Tonalá.
Desde este punto, las aguas señalan claramente el límite, hasta
la embocadura del río de la Conquista, cuyo margen servirá de
amojonamiento hasta su confluencia aguas arriba con el río de
San Pedro de Usumacinta, sobre el cual sigue la línea hasta el
desierto. .
Tal es mi objeto; y mientras Vuestra Soberanía discute y de
cide, el pueblo tabasqueño y yo esperamos vuestra resolución
suprema que será acatada, sea cual sea; el pueblo tabasqueño y
yo rogaremos al Eterno inspirador de la humana inteligencia,
haga descender sobre ese cuerpo que forman los hijos escogidos
de los pueblos, para que ilumine sus resoluciones en bien y feli
cidad de la nación mexicana.
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Reincorporación de terrenos *
El problema que para Tabasco significaba delimitar su territorio
y recuperar los terrenos que se le habían sustraído, recibió respues
ta de la comisión que estudiaba el asunto:
Excmo. señor: Para lo que pueda importar a V. E. en sus me
didas administrativas, tengo la honra de comunicarle que el So
berano Congreso se ha servido elevar a la categoría de artículo
constitucional la reincorporación a ese Estado de la parte que le
fue segregada para formar el Territorio del Carmen, y la agrega
ción del Cantón de Huimanguillo al mismo Estado de Tabasco.
Al decirlo a V. E. tengo la satisfacción de asegurarle mi dis
tinguido aprecio.
Dios y Libertad. México, diciembre 20 de 1856.
Gregorio Payró.
Excmo. señor gobernador del Estado de Tabasco, general don
José J. Álvarez.
[Esta comunicación fue contestada al año siguiente]
Gobierno Superior del Estado de Tabasco
Ccn la mayor satisfacción se ha impuesto este gobierno del
contenido de la atenta comunicación de V. E. fecha 20 del pasa
do en que tuvo a bien comunicar que el Soberano Congreso Cons
tituyente se ha servido elevar a la categoría de artículo Consti
tucional. la reincorporación a este Estado de la parte que le fue
segregada para componer la parte del Territorio del Carmen y la
agregación del Cantón de Huimanguillo a este mismo Estado.
Constantes son a este Gobierno, y en particular a quien lo re
presenta, que el acuerdo de esa importante y justa medida ha sido
alcanzado en el seno de la representación nacional por la eficacia
y celo con que V. E. ha sabido defender los derechos Estado
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Tabasco afirma sus ¡imites
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1.
P a r t id o d e l C e n t r o
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Tabasco afirma sus ¡imites
II.
P a r t id o d e N a c a .i u c a .
V.
P a r t id o d e J a l p a .
VI.
P a r t id o d e C o m a l c a l c o .
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VII.
P a r t id o d e J a l a p a .
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L e ó n A l e j o T o r r e *
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ün defensa de la
Constitución (1857-1860)
La promulgación de la Constitución de 1857 significó el triunfo
de los principios liberales en el país. Sin embargo, no era de es
perarse, entonces, que esta victoria tendría que ser sostenida con
la fuerza de las armas.
El gobierno encabezado por Ignacio Comonfort y por Benito
Juárez, presidente y ministro de Justicia respectivamente, inició
su administración enfrentando a la reacción conservadora, incon
forme con las medidas sustentadas por la Constitución.
Diecisiete días después de haber asumido sus cargos, estalló
la rebelión apoyada en el Plan de Tacú baya, enarbolado por Fé
lix Zuloaga. Se otorgaban a Comonfort, de posición moderada,
poderes extraordinarios para revocar la Carta Magna y convocar
una nueva asamblea constituyente que redactara una nueva legis
lación acorde con los intereses de conservadores y moderados.
El presidente apoyó a los insurrectos de Tacubaya, pero sus
vacilaciones ocasionaron que se le exigiera la renuncia. La guerra
de Reforma se había iniciado (1858).
Benito Juárez, en quien recayó la presidencia provisional, en
cabezó la resistencia liberal. Emprendió un peregrinaje con su
gobierno a lo largo de la República, custodiando los preceptos
contenidos en la Ley Fundamental recién promulgada.
El país tomó interés en la contienda y se dividió en dos bandos:
conservadores y liberales, que se hacían una guerra sin cuartel,
ensangrentando el suelo patrio y cometiendo toda dase de exce
sos. Más que una revuelta, se trataba de una revolución que mi
naría el predominio político, económico y social del clero, del
ejército y de la oligarquía poseedora.
Tabasco no estuvo ausente de estas rivalidades; sin embargo,
la guerra se presentó más como un enfrentamiento de posiciones
entre los mismos liberales (puros y moderados) que como una
lucha en contra de los conservadores.
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En defensa de la Constitución (1857-1860)
El derecho al voto *
Conforme a lo estipulado por la ley del 12 de febrero de 1857.
el general Álvarez convocó el 18 de abril a elecciones de dipu
tados y gobernador, las cuales debían efectuarse el 24 del si
guiente mayo. Dicha ley advertía que el gobernador convócame
no podría ser reelecto.
Las comunicaciones siguientes dan cuenta de la situación polí
tica de ciertos sectores sociales en un pueblo que aspiraba a su
mejoramiento y libertad.
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
del Estado, expedido por este superior gobierno con fecha 18 del
corriente, nada dice en este respecto, ocurro a V.E. suplicándole
se digne resolver este punto, que ofrece dudas a esta Jefatura,
para obrar de conformidad en las elecciones de este Partido.
Dios y Libertad. Macuspana, abril 27 de 1857.
José María L. de Llergo.
Excmo. señor gobernador y comandante general del Estado.
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En defensa de la Constitución (1857-1860)
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L a g u a r n ic ió n m ilit a r s e a d h ie r e a l
P la n d e T a c u b ay a *
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ARREBATOS PERSONALES
E l e u t e r io P é r e z A n d r a d e *
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En defensa de la Constitución (I857-J860)
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En defensa de la Constitución (¡857-1860)
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Arias G. / Lau J. / Sepúlveda O.
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En defensa de la Constitución (1857-1860)
dos entidades. Debo confesar aquí como soldado del señor Me
rino tenía que obedecer y cumplir sus órdenes, pero alia en el
fuero interno de mi conciencia reprobaba el desconocimiento del
poder legal que como gobernador ejercía en el Estado D. Victo-
rio V. Dueñas; máxime cuando ya había vuelto sobre sus pasos.
En esa época era yó para el señor Merino un hombre desconocido
y sin otro carácter militar que el de un soldado raso, y mis re
flexiones no hubieran hallado eco en su ánimo, con tanta más
razón cuanto que tenía á su lado á los Sres. Licenciados Correa,
Pedrero, D. Juan Carbó y D. Juan Correa, su concuño, que ejer
cían sobre él grande influencia. Yo, no obstante mi miopía inte
lectual, hubiera desde que Olave llegó á Teapa, inclinado al Sr.
Merino á unir sus fuerzas con las del Sr. Dueñas, pues veía que
ante el triunfo del orden constitucional, debía deponerse todo
espíritu de personalismo; pero mi obscura posición entre la ofi
cialidad de Merino me hizo comprender que cualquiera gestión
que yo hiciera sobre tan importante punto, no solo sería vista con
desprecio, sino es que á la vez se me tenía como enemigo. Uni
das las tropas de Merino con la de Dueñas, la reacción no se
hubiera enseñoreado tanto tiempo del Estado, se hubieran evitado
las hecatombes de “Santa-Anita” y la venida de Corzo con seis
cientos hombres que tan caros le costaron á Tabasco. Preso Due
ñas en el mismo alojamiento de Domínguez durante los once
días que duró el sitio de esta Capital, tuvo tiempo para hacer
que este reconcentrara sus fuerzas en el barrio de la Punta y ma
nifestara la firme resolución de retirarse y no permitir que sus
tropas continuaran batiéndose con las tropas de la plaza, pues
en la noche quitó la línea de circunvalación. Colocado Merino en
esta triste situación, y no teniendo las tropas suficientes para con
tinuar el sitio, no obstante que la plaza estaba á punto de rendir
se, pues ese día se había recibido un anónimo de la plaza dando
parte de que entre dos ó tres días la plaza se rendiría por falta
de víveres, y no siendo posible persuadir á Domínguez á conti
nuar el asedio. Merino se vió obligado á capitular para obtener
garantías para él y los que le habían acompañado, capitulación
que ha sido tan criticada por los que no comprenden que no es
lo mismo tener bajo su mando tropas de armas y disciplinadas
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En defensa de la Constitución (¡857-1860)
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En defensa de ¡a Constitución (1857-1860)
La rendición *
BOLETIN OFICIAL.— Número II.—San Juan Bautista de Ta
basco. Abril 18 de 1858.—Viva el Supremo Gobierno.—Con la
más grata satisfacción nos apresuramos á poner en conocimien
to del público, los convenios celebrados entre las tropas del Su
premo Gobierno, existentes en esta plaza, y las fuerzas constitu
cionales, que invadieron la Capital al mando de D. Lino Merino,
á virtud del parlamento pedido por éste á las doce de la noche del
día de ayer, quedando con ello afianzada la paz y orden público
en todo el Departamento, que ha jurado sostener el plan de Ta-
cubaya, reformado en la capital de la nación.
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En defensa de la Constitución (¡857-1860)
SE PREPARA LA PAZ
L eón A l e j o T o r r e *
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B er n a rd o d e l á g u il a F .*
* T a b a s c o ( E n l a . . .) , o p . c it .. p. 156-157.
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VlCTORlO V . D u ü n a s *
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L eón A l e j o T orre *
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En defensa de la Constitución (1857-1860)
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Tabanco: textos de su historia se ter
minó de imprimir el 5 de diciembre
de 1985 en los talleres de imprenta
Madero, S. A., Avena 102, México,
D. F„ 09810. Se usaron, para los tex
tos. tipos Times Román de 8, 10 y 12
pts, y Bodoni de 14 y 24 pts para los
títulos. Se tiraron 3 000 ejemplares
en papel Litografía de 75 kg, con fo
rros en cartulina Couché de 139 kg,
más ejemplares para reposición.
INSTITU TO DE INVESTIGACIONES
DR. JOSÉ MARÍA LUIS MORA
Lorenzo
de Izun-
os dos volúmenes que conforman la presente
Serie Antologías