El turpial es el ave nacional de Venezuela.

Es una hermosa ave cantora que se

distingue por su plumaje de color negro en la cabeza, parte del pecho y alas; el
resto del cuerpo es amarillo terroso, casi anaranjado. En sus alas se aprecia una
fina línea de color blanco. Llega a medir entre 15 y 22 cm. Su pico es coniforme,
haciéndose puntiagudo de forma extrema.
El 23 de mayo de 1958 fue declarada Ave Nacional de Venezuela, tras un
concurso promovido por la Sociedad Venezolana de Ciencias. Lo acompañan
como símbolos Nacionales de Venezuela  el Araguaney y la Orquídea.

El turpial habita en casi todo el territorio venezolano, alcanzando en sus viajes

los llanos orientales de Colombia y Panamá, así como el resto de la zona norte
de Suramérica. Frecuentemente recorre las sabanas y selvas de galería que son
zonas cálidas y de poca precipitación, donde consigue las provisiones
necesarias que constituyen su dieta, tales como insectos, frutas, huevos de otras
aves y ocasionalmente una que otra ave más pequeña.

El araguaney, la orquídea y el turpial son los emblemas naturales del país

El araguaney fue nombrado Árbol Nacional de Venezuela el 29 de mayo de 1948, por Rómulo
Gallegos, quien entonces era presidente de la nación e identificaba este hermoso árbol con “la
primavera de oro de los araguaneyes”, ya que sus flores amarillas señalan el inicio de la
primavera en el país.

Por su parte, la orquídea, concretamente la especie Cattleya mossiae fue declarada como la
For Nacional de Venezuela en fecha 23 de mayo de 1951. Entonces era presidente de la Junta
de Gobierno Germán Suárez Flamerich. La Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales la
seleccionó considerando su origen y el hecho de que es ampliamente conocida dentro y fuera
del país.

El 23 de mayo de 1958 fue declarado el turpial como Ave Nacional de Venezuela, luego de
resultar ganador en un concurso realizado por la Sociedad Venezolana de Ciencias.

El turpial venezolano, un vistoso cantor

El ave nacional de Venezuela, el turpial o Icterus icterus, es un hermoso pájaro cantor que se
distingue por su vistoso plumaje con color negro en la cabeza, las alas y la cola, mientras que
en el resto del cuerpo es de un amarillo intenso, casi naranja. Una banda de color blanco
resalta en sus alas. Los elemplares adultos miden entre 15 y 22 centímetros. Su pico tiene
forma de cono alargado, terminando en una aguda punta. Su canto sonoro y atiplado es muy
característico.
El turpial se distribuye por casi todo el territorio nacional, y también se le encuentra en los
llanos de Colombia, al norte de Sudamérica, en Panamá y en las Antillas holandesas. Su hábitat
preferido son las sabanas y las selvas que bordean los ríos, zonas de clima cálido y donde las
lluvias no son muy abundantes.

Es un ave muy territorial y suele adueñarse de nidos desocupados. En los pueblos venezolanas
es frecuente que coloquen trozos de frutas en las ventanas para que se alimenten.

El Turpial, el ave nacional. Fuente: Paolo Costa Baldi / Wikimedia (CC BY 3.0).

La orquídea venezolana, la hermosa Flor de Mayo

En Venezuela existen más de 1.500 especies de orquídeas, pero la que es considerada como la
Flor Nacional es la flor violeta conocida como Cattleya mossiae, con el cual se le rinde
homenaje al botánico inglés William Cattley. Este científico fue el primero que en el año 1.818
logró reproducirla en un invernadero. También se conoce a la orquídea con el nombre de Flor
de Mayo, porque durante el siglo XIX se adornaba con ella la Cruz de Mayo.

La orquídea es una flor muy difundida por la Cordillera de la Costa, al norte del país. Se
reproduce en las zonas de selva húmeda de montaña, entre 800 y los 1.500 metros de altura
sobre el nivel del mar. Se distribuye por los estados Portuguesa, Lara, Yaracuy, Carabobo,
Aragua y Miranda, así como en la zona andina.

Esta hermosa flor tiene una estructura con tres sépalos alargados y tres pétalos más anchos,
con una coloración entre el violeta claro y el lila. El pétalo central está modificado y tiene
forma de labio, con vetas de color amarillo y manchas de un violeta más intenso. Es muy
apreciada por los floristas para elaborar arreglos.