Terapéutica Farmacológica

Análisis de artículo #4
Sebastián Serrano Mendoza
IIIC, 2021

Profilaxis antimicrobiana previa a procedimientos dentales. Situación actual y

nuevas perspectivas

Este artículo señala como desde hace muchos años la practica odontológica ha
sido una fuente potencial de infecciones derivadas de procedimientos odontológicos que
generen sangrado y por ende permitiendo la introducción de microorganismos,
productos metabólicos y mediadores de la inflamación al torrente sanguíneo, de modo
que terminen ocasionando efectos a nivel sistémico y contribuyendo al desarrollo de
enfermedades multisistémicas como la endocarditis infecciosa y abscesos. Además,
también podría desencadenar diversas condiciones sistémicas como el síndrome de
inmunodeficiencia humana, desnutrición, diabetes mal controlada y leucemia, estas
debido al estado físico de la persona podrían posteriormente favorecer el desarrollo de
infecciones producidas por microorganismos que en un organismo inmunológicamente
serían inocuos.

Así mismo, con el objetivo de reducir en la medida de lo posible este tipo de

situaciones, se prescribe de forma preventiva el uso de antibióticos previos a
procedimientos dentales, no solo con el fin de prevenir la endocarditis infecciosa, si no
cualquier tipo de infección a distancia, cambiando así el contexto de profilaxis
antibiótica a profilaxis antimicrobiana. Es por esto que, el uso de antimicrobianos en
odontología esta indicado en situaciones clínicas para evitar que posterior a
procedimientos realizados, el paciente se exponga a ciertos microorganismos patógenos
que puedan significar un potencial riesgo de infección focal, de origen primario que se
irradia a partes sistémicas o distales. Entre los principales microorganismos se
encuentran el S. viridans, se encuentra generalmente en cavidades orales sanas,
constituye el 30% de la flora del surco gingival causante del 50% del total de
endocarditis infecciosa, sin embargo, el 1% son a causa de tratamientos de origen
dental.

Según las investigaciones realizadas en este articulo, la magnitud de las

bacteremias transitorias resultantes de procedimientos de origen dental son bajas, así
como la realización de actividades diarias como: el uso de hilo dental, masticar
alimentos o cepillar los dientes. Sin embargo, es muy plausible especular que el riesgo
infeccioso de las actividades cotidianas de higiene dental posea un riesgo mayor al que
un procedimiento como una cirugía periodontal, extracciones, raspado y alisado o
incluso procedimientos endodonticos, es por esto que los autores afirman que es 1000 a
8000 veces más probable que una bacteremia sea provocada por manipulaciones orales
diarias que por intervenciones dentales. Por otra parte, también se resalta la importancia
de comprender cuando se requiere una profilaxis antimicrobiana y cuando es necesario
establecer un antibiótico de forma terapéutica, ya que existen casos en donde la
infección es latente (abscesos odontogénicos o periodontales).
 Referencia bibliográfica

Ceballos, H., Rodríguez, L., & Bobadilla, A. (2017). Profilaxis antimicrobiana previa a
procedimientos dentales. Situación actual y nuevas perspectivas. Acta Pediátrica
de México, 38(5), 337–350.