Está en la página 1de 29

1

El Esqueleto Humano

Alumno: Angel Alejandro Cruz González


Institución: Escuela Preparatoria Benito Juárez
Grado y grupo: 5to semestre, D
Materia: Anatomía y Fisiología I
Docente: Dr. Alejandro Arturo Acosta Zetina
Ciudad y fecha: Ciudad del Carmen, Campeche, Septiembre 7, 2021
2

Introducción
En el presente trabajo se estudiará y analizará como tema principal El Esqueleto
Humano, siendo que se hablará acerca de su división y posteriormente haciendo énfasis
en los huesos del cráneo y de la cara.
Este ensayo tiene como objetivo comprender las dos divisiones del esqueleto
humano, siendo el esqueleto axial y el apendicular, así como realizar un repaso de los
huesos que los componen y de manera breve se mencionarán las funciones del esqueleto
en nuestro cuerpo como complementación del tema.
De forma general se realizará un análisis de todos los huesos que componen el
cráneo y la cara, mencionando generalidades y su función.
Se hablará acerca de los huesos del cráneo, se detallará tanto su anatomía (su
estructura), su fisiología y su localización, de cada uno de los ocho huesos.
Finalmente se hablará de igual forma acerca de los huesos de la cara,
mencionando su anatomía y su fisiología así como las diferentes articulaciones con las
que puede contar cada uno de los catorce huesos.
3

División del esqueleto humano


El esqueleto humano es el conjunto total de piezas óseas que proporciona al
cuerpo humano una firme estructura multifuncional (locomoción, protección, contención,
sustento, etc.), todos los huesos están articulados entre sí formando un cuerpo,
soportados por estructuras conectivas complementarias como ligamentos, tendones,
músculos y cartílagos. El esqueleto de un adulto tiene, aproximadamente, 206 huesos, sin
contar los dientes, huesos intersuturas craneales llamados Wormianos, los huesos
supernumerarios y sesamoideos. Proporciona 12% del peso total.
Para su estudio el esqueleto se divide en dos partes:
1. El esqueleto axial, que son los huesos situados a la línea media o eje, y ellos
soportan el peso del cuerpo como la columna vertebral, tórax, pelvis, cuello y
cabeza. Se encargan principalmente de proteger los órganos internos.
2. El esqueleto apendicular, que son el resto de los huesos pertenecientes a las
partes anexas a la línea media (apéndices); concretamente, los pares de
extremidades y sus respectivas cinturas (hombro y cadera), son los que realizan
mayores movimientos como la muñeca.

El esqueleto axial incluye 80 huesos aproximadamente:


 Huesos de la columna vertebral o raquis (26 huesos aproximadamente):
o 7vértebras Cervicales (cuello);
o 12 torácicas;
o 5 lumbares;
o 1 sacro (formado por la fusión de 5 vértebras) y
o 1 cóccix (formado por la fusión de 4 vértebras)
 Cabeza con 29 huesos, dividida en Cráneo con 8 huesos; cara con 14; oído con 8
y el Hioides que es un hueso localizado en la garganta que no está articulado
 Tórax con 25 huesos divididos en 12 pares de costillas y un esternón

El Esqueleto apendicular tiene 126 huesos divididos en:


 Huesos de la cintura escapular o del hombro formado por 4 huesos
 Huesos de la extremidad superior 30 huesos en cada brazo divididos en: brazo
con 1 hueso; antebrazo con dos huesos; carpo o muñeca con 8 huesos;
metacarpo o mano con 5 huesos y falanges o dedos con 14 huesos
4

 Huesos de la cintura pélvica o cadera formada por 3 huesos unidos


 Huesos de la extremidad inferior 30 huesos en cada pierna divididos en: muslo con
1 hueso; pierna con 2; tarso con 8; metatarso con 5 y falanges con 14 huesos.

Funciones del esqueleto


El sistema esquelético tiene varias funciones, entre ellas las más destacadas son:
1. Sostén mecánico del cuerpo y de sus partes blandas: funcionando como
armazón que mantiene la morfología corporal.
2. Mantenimiento postural: permite posturas como la bipedestación.
3. Soporte dinámico: colabora para la marcha, locomoción y movimientos
corporales: funcionando como palancas y puntos de anclaje para los músculos.
4. Contención y protección de las vísceras, ante cualquier presión o golpe del
exterior, como, por ejemplo, las costillas al albergar los pulmones, órganos
delicados que precisan de un espacio para ensancharse.
5. Almacén metabólico: funcionando como moderador (tampón o amortiguador) de
la concentración e intercambio de sales de calcio y fosforo (fosfatos).
6. Transmisión de vibraciones. Para apoyar el sentido propioceptivo.
7. Además, en la corteza esponjosa de algunos huesos, se localiza la médula ósea,
la cual lleva a cabo la hematopoyesis o formación y diferenciación de las células
sanguíneas (glóbulos rojos, blancos, linfocitos y demás células sanguíneas.
5
6

El esqueleto de la cabeza
El esqueleto de la cabeza o cabeza ósea está destinado a la protección del
encéfalo, a albergar órganos de los sentidos como la visión, audición, olfato y gusto como
también a rodear los orificios de los tractos respiratorio y digestivo.
En esta cabeza ósea podemos distinguir un cráneo o neurocráneo destinado a
envolver al encéfalo y una cara o viscerocráneo.
El cráneo está constituido por ocho huesos: Dos parietales, dos temporales, un
frontal, un occipital, un esfenoides y un etmoides. Estos huesos al articularse entre sí
conforman en conjunto una estructura craneal de forma ovoidal, lo que determina un polo
anterior (frontal) más estrecho y un polo posterior (occipital) más ancho.
La parte superior del cráneo que se relaciona con el cuero cabelludo se denomina
calvaria. El segmento inferior llamado base craneal se encuentra articulado con los
huesos de la cara en la parte anterior y con la columna vertebral en su porción posterior.
El límite entre estas dos porciones está dado por una línea arbitraria que se extiende
desde la glabela (protuberancia frontal mediana) hasta la protuberancia occipital externa.
Por otro lado el cráneo para su examen presenta una superficie externa o
exocraneal y una interna o endocraneal.

Superficie endocraneal
Calvaria:
Está constituida por la zona superior del frontal, los parietales, la parte más
superior de la escama de los temporales y la escama del occipital hasta la protuberancia
occipital externa. Recorriendo su superficie en sentido anteroposterior observamos en la
línea mediana la cresta frontal y el surco para el seno longitudinal superior. Por lateral y
en relación a este surco se encuentran las fositas granulares donde se alojan las
granulaciones aracnoideas. Cerca del ángulo posterosuperior del parietal se ubican los
agujeros parietales.
Por lateral a estas estructuras observamos las fosas frontal, parietal y occipital.
En relación a la fosa parietal se reconocen los surcos para la arteria meníngea
media y sus ramas. Además en esta superficie endocraneal resaltan las suturas coronal
por anterior y lambdoidea por posterior.
Base:
En la base del cráneo se distinguen tres regiones o fosas craneales: Anterior,
media y posterior.
7

Fosa Craneal Anterior:


Sus límites están dados por anterior el plano convencional que la separa de la
calvaria. Por posterior partiendo desde lateral su límite sigue el borde posterior de las alas
menores del esfenoides, los procesos clinoides anteriores y finalmente el limbo esfenoidal
que limita por anterior el surco prequiasmático (donde se apoya el quiasma óptico) y por
anterior a la fosa hipofisiaria que aloja a la glándula hipófisis. Esta fosa presenta en su
parte mediana al proceso crista galli y al agujero ciego situado por anterior a ella. Por
lateral a ellos se observan los surcos olfatorios con la lámina cribosa del etmoides, que
presenta agujeros que serán atravesados por el nervio olfatorio. En la zona más anterior
de la lámina cribosa del etmoides se reconocen dos agujeros uno lateral: el agujero
etmoidal que da paso al nervio etmoidal anterior y a una rama de la arteria etmoidal
anterior hacia la cavidad nasal. Por medial a él se encuentra la hendidura etmoidal,
accidente que en el vivo aloja a una prolongación de la duramadre.

Fosa Craneal Media:


Está comprendida entre el límite posterior de la fosa craneal anterior, el borde
superior del dorso de la silla del esfenoides y los bordes superiores de las porciones
petrosas de los huesos temporales con el surco para el seno petroso superior.
En su parte central y mediana destaca la fosa hipofisiaria limitada en sus cuatro
ángulos por los procesos clinoides anteriores y posteriores, por anterior a la fosa se
encuentra el surco prequiasmático en cuyos extremos laterales se inicia el canal óptico,
por lateral encontramos el surco para el seno cavernoso y por posterior el dorso de la silla
la que se continua hacia posterior en la fosa craneal posterior con el clivus.

Fosa Craneal Posterior:


Limitada hacia anterior por el borde superior del dorso de la silla y los bordes
superiores de las porciones petrosas del temporal por posterior se extiende hasta el plano
convencional que separa la base de la calvaria a nivel de la protuberancia occipital
externa. Es conveniente hacer notar que no siempre la protuberancia occipital externa
coincide en altura con la protuberancia occipital interna, por esta razón los surcos de los
senos transversos en ocasiones son límite de la fosa craneal posterior y en otras se
encuentran incluidos en ella.
8

Superficie exocraneal
Calvaria:
Partiendo por anterior y en la línea mediana observamos la sutura frontal mediana,
también conocida como metópica, la cual desaparece con la edad.
Luego la sutura sagital la que se relaciona hacia posterior con los agujeros
parietales; finalmente la concha del occipital. Por lateral encontramos las tuberosidades
frontal, parietal y occipital, que se corresponden con las respectivas fosas endocraneales,
entre ellas las suturas coronal y lambdoidea.
Lateral a lo anterior encontramos la línea temporal (continuación hacia posterior
del proceso cigomático del hueso frontal, esta línea, en las cercanías de la sutura coronal,
se divide en una línea temporal superior e inferior que delimitan por superior a la región
temporal. Esta región por tanto se ubica en parte en la calvaria y en la pared de la base
del cráneo.

Base:
En su visión exocraneal la base del cráneo es dividida en tres zonas por dos líneas
transversales: La primera se extiende de un tubérculo cigomático anterior al otro (línea
bicigomática); la segunda se traza del vértice de un proceso mastoideo al otro (línea
bimastoidea). De esta manera describiremos una zona anterior o facial, una media o
yugular y una posterior u occipital.

Zona anterior o Facial:


La zona facial ubicada por anterior a la línea bicigomática corresponde a la región
del cráneo que se articula con el macizo facial. Por tanto, para su observación deben
retirarse los huesos de la cara. De anterior a posterior y en la línea mediana encontramos:
La espina nasal del frontal, la lámina perpendicular del etmoides y la cresta
esfenoidal inferior.
9

Zona Posterior u Occipital:


La zona posterior está ubicada por posterior a la línea bimastoidea hasta la
protuberancia occipital externa y las líneas nucales superiores.
En la línea mediana observamos al foramen magno, los cóndilos del occipital y la
protuberancia occipital externa unidos entre sí por la cresta occipital externa.
Por lateral se ven dos líneas curvas: la línea nucal superior (que va de la
protuberancia al proceso mastoideo) y la línea nucal inferior (que parte de la mitad de la
cresta occipital externa hacia lateral hasta el proceso yugular del occipital), ambas líneas
y la superficie rugosa entre ambas están destinadas a inserciones de músculos
posteriores del cuello. Por medial al proceso mastoideo se observa la incisura mastoidea,
que presta inserción al vientre posterior del músculo digástrico y por medial a ella
encontramos el surco para la arteria occipital.
10

Los 8 huesos del cráneo


Los huesos son órganos rígidos que, además de hacer posible el movimiento y
permitir un correcto sostén del cuerpo, tienen la misión de proteger órganos. Es por ello
que nuestro cerebro está envuelto de un seguido de huesos con distinta morfología y
funcionalidad que cumplen con el propósito de proteger el almacén de toda nuestra
información, nuestra percepción y nuestra cognición.
Los huesos del cráneo tienen como función proteger el encéfalo, en los que se
incluyen ocho huesos. A continuación veremos uno por uno estos huesos: dos de
temporales, dos de parietales y uno de frontal, occipital, etmoides y esfenoides.

El hueso frontal
El hueso frontal es aquel que se localiza en la frente. Empieza justo por encima de
las cuencas de los ojos y termina en la parte superior de la frente, siendo así el nexo de
conexión entre los huesos del cráneo y los del viscerocráneo.
Su principal función, además de dar forma a la frente, es la de proteger los lóbulos
frontales del cerebro, que están situados justo detrás de este hueso. Protegiendo estos
lóbulos se consigue que funciones ejecutivas como la flexibilidad mental, la atención y la
memoria no sean susceptibles de traumatismos.
Al describir anatómicamente a este hueso, podemos localizar una cara llamada
cerebral o endocraneal, que está situada en la parte trasera, es decir en contacto con la
superficie del cerebro, y otra cara conocida como cutánea o exocraneal, que se conecta
con la piel.
En la cara cerebral, ubicamos al agujero ciego, el canal del seno longitudinal, la
cresta frontal y las fosas frontales.
Ahora bien, en la cara cutánea, encontramos 3 zonas:
1. La cresta orbitonasal que contiene la escotadura nasal y los arcos orbitarios.
2. Una porción vertical o frontal, en la que ubicamos a la sutura metópica, la glabela,
el arco superciliar, la cresta lateral y el temporal del frontal.
3. Y finalmente la porción horizontal o también llamada orbitonasal, en la que se sitúa
la escotadura etmoidal, la espina nasal, el conducto etmoidal y las fosas orbitarias
(cavidad de los ojos).
Todas las estructuras antes mencionadas son importantes, pero en el caso de la
sutura metópica, que está localizada justo encima de la escotadura etmoidal, es la
encargada de que el hueso frontal permanezca unido.
11

Los dos huesos temporales


Estos dos huesos están situados en los laterales, uno a cada lado de la cabeza.
Estos dos huesos protegen los lóbulos temporales, asegurando así que el lenguaje
auditivo y la comprensión del habla no sean susceptibles de traumatismos.
Protegen también el tronco del encéfalo, que es la mayor ruta de comunicación del
cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos. Los huesos temporales se encargan,
por lo tanto, de asegurar que el área responsable de controlar la respiración y el ritmo
cardíaco no se vea afectada.
Estos dos huesos tienen un agujero que sirve para dar soporte al oído, permitiendo
así que los sonidos lleguen al tímpano por cada uno de los laterales de la cabeza. De lo
contrario, no podríamos percibir ningún sonido.
El hueso temporal está dividido en 3 porciones:
Porción Escamosa:
2 suturas:
 Esfeno-escamosa (alas mayores del esfenoides con escama del temporal)
 Parieto-escamosa (borde inferior del hueso parietal con escama hueso temporal)
Relación con arterias y venas:
 Cara interna: Arteria meníngea media
Apófisis:
 Apófisis cigomática del temporal (articula con la apófisis temporal del hueso Malar)
Músculos:
 Musculo temporal y Músculo masetero
Cavidades:
 Cavidad glenoidea: divide la cisura de Glaser en 2.

Porción Mastoidea:
Suturas:
 Occipitomastoidea (hueso occipital con apófisis mastoides del temporal)
Relación con arterias y venas:
 Vena emisaria mastoidea que drena en el seno sigmoideo, sale por el agujero
mastoideo.
 Cara interna: Arteria occipital en el surco de la arteria occipital.
 Apófisis mastoides: Punto de inserción de músculos.
12

 Musculo esplenio, ECOM y Digástrico (cara interna de apófisis mastoides)


Porción Petrosa:
Suturas:
 Petro-yugular: Se trata de una sutura separada por el agujero yugular, formada por
la apófisis yugular del occipital y la superficie yugular del temporal.
 Petro-basilar: sutura del temporal intracraneal que articula con el borde lateral de
la porción basilar del occipital.

El hueso occipital
El hueso occipital es un elemento óseo de forma marcadamente cóncava y
localizado en la nuca. Su función es la de proteger, de nuevo, el tronco del encéfalo.
Además, también asegura la integridad del cerebelo y los lóbulos occipitales, encargados
de la coordinación muscular y de procesar las imágenes que percibimos,
respectivamente.
Cuando ya se es adulto, el occipital termina de fusionar sus 4 partes, estas son la
apófisis basilar, las masas laterales y la escama occipital, y es así que se forma el orificio
o agujero occipital.
En la apófisis basilar se ubican una cara exocraneal en la que encontramos al
tubérculo faríngeo y la cara endocraneal la cual en anatomía es importante porque se
relaciona directamente con la protuberancia anular.
Además de las zonas antes mencionadas, encontramos una línea de unión,
conocida como sutura lambdoidea, la cual está encargada de crear una fusión entre el
hueso parietal con los costados del occipital. A aparte de unirse con el parietal, también
se une con el hueso esfenoides y con la porción petrosa del temporal.

Los dos huesos parietales


Los dos huesos parietales ocupan el área que conforma la coronilla y sus
alrededores. Son dos huesos simétricos y soldados entre sí.
Su función es la de proteger la parte de la corteza cerebral que hay debajo, que es
donde ocurren la percepción, la imaginación, el juicio, el pensamiento, etc. Del mismo
modo, garantiza la integridad de los lóbulos parietales y los órganos subcorticales que
tiene debajo. Estos lóbulos parietales se encargan de regular estados de ánimo y de
procesar estímulos sensoriales.
13

Descripción anatómica
Para el estudio del hueso parietal, se le reconocen dos caras, cuatro bordes y sus
respectivos ángulos. Se detallan para cada parte, los accidentes óseos con más
importancia.

Cara exocraneal
 Línea curva temporal superior: para la inserción de la aponeurosis temporal.
 Línea curva temporal inferior: donde se inserta el músculo temporal.
 Giba parietal (eminencia parietal), un abultamiento curvado del hueso.
 Agujero parietal: por donde pasa la vena emisaria de Santorini.

Cara endocraneal
 Fosa parietal, recorrida por surcos vasculares ramificados que se han comparado
a los nervios de una hoja de higuera, es producto de la impresión sobre el hueso
de las ramas de la arteria meníngea media y sus venas satélites.
 Hemicanal del seno longitudinal frontal
 Fositas de Paccioni alojan a los corpusculos de Paccioni, también las podemos
encontrar en el hueso frontal.
 Cresta silviana, excrecencia ósea amoldada por la correspondiente cisura lateral
del hemisferio cerebral.

Bordes
Se describen 4 bordes:
 La articulación del borde superior de ambos parietales da origen a la sutura sagital
(articulación interparietal o parietoparietal).
 El obelión es un punto craneométrico situado sobre la línea de la sutura sagital un
poco por delante de los agujeros parietales.
 El borde inferior se articula con la escama del temporal.
 El borde anterior se articula con el frontal formando la sutura frontoparietal o
coronal.
 El borde posterior se une a la escama del occipital formando la sutura
parietooccipital o lambdoidea (porque tiene forma como la letra griega lambda)
14

Ángulos
Se describen 4 ángulos:
 El ángulo anterosuperior o frontal indica la unión de las suturas sagital y coronal.
Bregma es el nombre del punto craneométrico situado sobre este ángulo.
 El ángulo posterosuperior u occipital indica la unión de las suturas sagital y
lambdoidea. Sobre este ángulo se halla el punto craneométrico lambda.
 El ángulo anteroinferior o esfenoidal. Punto craneométrico pterión.
 El ángulo posteroinferior o mastoideo. Punto craneométrico asterión.

Arquitectura ósea
Es un hueso plano y comparte la estructura de los huesos de la bóveda craneal.
Dos tablas de tejido óseo compacto que cubren una región media de tejido esponjoso.
Cada hueso parietal está formado por la osificación endomembranosa de un único
primordio mesenquimal fibroso que se desarrolla hacia la mitad del segundo mes de vida
fetal.

Articulaciones
 El hueso parietal se articula mediante sinfibrosis con otros huesos craneales:
 El hueso parietal contralateral: sutura sagital;
 El hueso frontal: sutura coronal;
 El hueso temporal y parte del esfenoides: sutura escamosa;
 El hueso occipital: sutura lambdoidea.

El hueso etmoides
El hueso etmoides el único de este grupo que no dispone de una forma aplanada.
De hecho, su morfología es rugosa y con cavidades. No se trata de un hueso “externo”,
pues está localizado en la parte interna de la cara, detrás de la nariz.
Su función es la de ser la principal estructura de sostenimiento de la cavidad nasal,
desarrollando así una misión primordial para el correcto funcionamiento del sistema
olfativo, creando canales a través de los cuales pueda fluir el aire.
15

El hueso etmoides está constituido por 4 partes: una lámina perpendicular o


vertical y media, una lámina cribosa u horizontal y dos estructuras óseas laterales
denominadas laberintos etmoidales.
Lámina perpendicular
Esta lámina vertical está dividida por la lámina cribosa (horizontal) en dos
porciones, una superior, intracraneal con la forma de la cresta de un gallo, denominada
apófisis crista galli y una inferior, extracraneal que participa en la conformación del tabique
nasal óseo y que se considera la lámina perpendicular propiamente dicha.

Apófisis crista galli:


Tiene forma triangular y vertical, se origina en el borde posterior y se eleva hacia
adelante, en ella se inserta la hoz del cerebro.
El borde anterior al articularse con el frontal forman un conducto denominada
foramen ciego por donde se prolonga la duramadre.

Lámina perpendicular propiamente dicha:


Tiene forma de cuadrado, es delgada y se prolonga hacia abajo. Su borde superior
se corresponde con la base de la apófisis crista galli.
El borde inferior es rugoso y bifurcado, donde se aloja la porción cartilaginosa del
tabique nasal. Un borde anterior que corresponde a la espinal nasal del frontal.

Lámina cribosa
Tiene forma rectangular y alargada, dispuesta horizontalmente, se articula con el
frontal mediante la escotadura etmoidal del frontal.
La apófisis crista galli divide esta lámina en dos porciones, una derecha y otra
izquierda, denominados surcos olfatorios, que están perforados por múltiples orificios por
los que transcurren los nervios olfatorios, el nervio etmoidal anterior y la arteria etmoidal
anterior.

Laberintos etmoidales
En cada uno de los lados de la lámina cribosa, se proyectan hacia abajo dos
estructuras denominadas laberintos etmoidales, son estructuras complejas en sí mismas
por lo que puede describirse hasta 6 caras con diversas características.
16

En dichas caras, se pueden diferenciar las celdas etmoidales anteriores en su cara


anterior donde se articula con el hueso lagrimal, las celdas etmoidales medias en su cara
superior donde se articula con el hueso frontal y las celdas etmoidales posteriores en su
cara posterior donde se articula con el cuerpo del esfenoides.
El hueso esfenoides
El hueso esfenoides podría considerarse como la piedra angular de la base del
cráneo, pues es el que permite, situándose en la porción media de la base del cráneo,
que otros elementos óseos del cráneo queden unidos entre ellos.
Su función, por lo tanto, es la de dar apoyo a otros huesos del cráneo y también la
de dar forma a la estructura interna de la cara

Cuerpo:
Tiene una forma cúbica y muestra dos cavidades (a modo de ventanas delanteras
de la nave espacial), los senos esfenoidales, separadas por un tabique medio (tabique
intersinusal esfenoidal). Este tabique se afila hacia adelante para formar la cresta
esfenoidal (a modo de la proa de la nave espacial) que se prolonga por el pico o rostrum
esfenoidal. La cara superior del cuerpo es endocraneal. Desde delante hacia atrás se
encuentran las siguientes estructuras:
 La lámina cuadrilátera, la silla turca (que aloja la glándula pituitaria) y a
continuación el canal óptico que termina en sus extremos por los canales ópticos.
A su vez, la silla turca está limitada por las apófisis clinoides, dos anteriores y dos
posteriores.
 Por la cara inferior el cuerpo presenta en el centro la cresta media que se aloja en
el canal del vómer. Se prolonga es un espolón llamado rostrum o pico del
esfenoides.
 La cara anterior del esfenoides se articula con la parte posterior del etmoides. En
su centro muestra la cresta anterior que se une con la cresta de la cara inferior
para formar el pico. A ambos lados se encuentran los orificios de entrada a los
senos esfenoidales.
 La cara posterior se articula con el occipital.
 Las caras laterales sirven de punto de implantación de las alas mayores. Estas
están separadas de la silla turca por los canales cavernosos por donde discurre la
arteria carótida interna y algunos nervios destinados a la órbita.
17

Alas menores
También llamadas apófisis de Ingrassias, tienen una forma triangular con dos
caras más o menos planas. La base, soldada al cuerpo del esfenoides se halla
atravesada por el conducto óptico.
Alas mayores
Tienen la forma de estrellas de 3 puntas, distinguiéndose tres caras. La cara
anterior forma parte de la pared externa de la órbita. En las alas mayores se encuentran
una serie de orificios y hendiduras para el paso de los nervios y vasos. Los más
importantes son: Agujero redondo, por el que pasa el nervio maxilar superior, el Agujero
esfeno espinoso por el que pasa la arteria meníngea media, el Agujero oval que da paso
al nervio maxilar inferior. El Agujero de Arnold o canal innominado de Arnold da paso al
nervio petroso superficial menor, mientras que el Agujero de Vesalio da paso a una vena
emisaria que pone en comunicación la circulación intracraneal con el plexo venoso
pterigoideo.
18

Los huesos de la cara


Anatómicamente, podemos definir a la cara como un conglomerado óseo situado
en la parte inferior y anterior de la cabeza. Esta estructura se compone de muchos huesos
a pesar de ser una región relativamente pequeña, siendo el total de estructuras óseas que
en ella se pueden encontrar unas catorce. De estos catorce huesos, seis constituyen
pares y dos son impares o únicos, localizados cerca de la línea media facial y albergando
en sus diversas cavidades los órganos de la mayoría de los sentidos.

Maxilar superior
El maxilar superior está compuesto por un par de huesos cortos e irregulares
aplanados de adentro hacia afuera. Éste presenta dos caras, una interna y una externa, y
también cuatro bordes y cuatro ángulos. Su borde inferior sirve de inserción para los
dientes de la arcada superior, es decir, los dientes de la mandíbula superior.
Esta estructura se articula con:
 El maxilar del lado opuesto en la línea media.
 El frontal y el etmoides, junto con los huesos propios de la nariz por arriba.
 Los palatinos y el vómer hacia el medio y por detrás.
 Da forma a parte de la órbita ocular y de las fosas nasales.

Aunque al observar el maxilar, nos damos cuenta de que no presenta una figura
regular, es comparable con un objeto que tenga entre forma triangular y rectangular. En
este hueso se puede identificar, un área situada por la parte de afuera (cara externa) y
otra ubicada internamente (cara interna); y 4 costados localizados cada uno en una
superficie (arriba, inferior, por dentro y por fuera).
En sus caras, podemos ubicar:
 Las raíces de los dientes.
 La apófisis cigomática del maxilar donde se ubican la zona orbitaria o superior, la
anterior o geniana y la posterior o cigomática.
 El canal y conducto suborbitario por donde se movilizan nervios y vasos
 La tuberosidad del maxilar: se encuentran los conductos de los dientes.
 La espina malar que limita con la hendidura que se crea entre el maxilar y el hueso
esfenoides.
 La apófisis o proceso palatina, es la que separa los tabiques de la nariz.
19

Ahora, en cuanto a sus costados o bordes, se ubican la apófisis frontal en la parte


superior, el alveolar o borde inferior, costado anterior con la escotadura nasal y por último
el borde posterior donde está el trígono palatino, importante para la unión con la apófisis
orbitaria del hueso palatino.

Palatinos
Los palatinos son un par de huesos cortos e irregulares, situándose uno en el lado
derecho y otro en el lado izquierdo. Se ubican por detrás del maxilar con el cual se
articulan hacia delante.
Estos huesos se articulan con:
 El otro palatino del lado opuesto.
 El esfenoides por detrás.
 El vómer y las conchas nasales inferiores por arriba.
 Conforman parte de las fosas nasales.

El hueso palatino es una estructura ósea maciza que está en íntima relación con el
maxilar superior y tiene participación en la conformación de la cavidad oral.
Se describen en éste dos reparos anatómicos mayores, las láminas del palatino,
una lámina perpendicular y una lámina horizontal.

Lamina horizontal
Presenta cuatro bordes y dos caras. Es de forma cuadrilátera y constituye la parte
posterior del paladar óseo. En esta lámina se encuentran las siguientes partes:
 Borde posterior: Su ángulo posteromedial se une al mismo ángulo del mismo
borde del hueso contralateral y forma la espina nasal posterior.
 Borde anterior: Se une al borde posterior de la apófisis palatina del maxilar.
 Borde medial: Da inserción al hueso vómer a través de la cresta nasal en su parte
superior.
 Borde lateral: Da continuación a la lámina perpendicular.
 Cara nasal: Forma parte del piso de la cavidad nasal.
 Cara palatina: Contribuye a formar la bóveda del paladar óseo.
20

Lámina perpendicular
Su constitución presenta dos caras y cuatro bordes:
 Cara maxilar: A su vez, esta posee tres zonas: una anterior, la cual contribuye a la
formación del surco palatino mayor; una posterior, donde se articula la apófisis
pterigoides; y una intermedia, que forma la pared medial de la fosa pterigopalatina.
 Cara nasal: Presenta dos crestas: una denominada cresta medial, que se articula
con el cornete nasal medio; y otra llamada cresta turbinal o cresta de la concha.
 Borde anterior: Está superpuesto a la apófisis del maxilar
 Borde posterior: Presta inserción al paladar blando. Se articula con la apófisis
pterigoides.
 Borde superior: Posee dos apófisis, en el medio de las cuales se encuentra la
escotadura esfenopalatina.
 Borde inferior: En su parte anterior se forman los conductos palatinos menores.

Cigomáticos o hueso malar


Los cigomáticos son dos huesos cortos e irregulares situados en la parte más
externa de la cara, justo a la altura de las mejillas y, de hecho, son conocidos también
como los huesos malares o los pómulos. Su forma es aplanada de fuera a adentro y, al
tener cuatro bordes con sus respectivos cuatro ángulos, su forma sugiere la de un
cuadrilátero. Presenta dos caras, una externa y otra interna, que se encuentran en la cara
inferior y lateral al frontal.
Los cigomáticos se articulan con:
 El frontal por arriba.
 Los maxilares superiores por debajo.
 Los temporales por los lados.
 Dan forma a parte de la órbita ocular.

Borde anterosuperior
 Es cóncavo, forma el borde lateral y parte del inferior de la órbita
 Continúa con el borde de la apófisis cigomática y con la apófisis frontal del maxilar.
Borde posterosuperior
 Presenta una parte horizontal, que se continúa con el borde superior de la apófisis
cigomática, y otra vertical, en forma de S alargada.
21

 En este borde se inserta la fascia temporal.


Borde anteroinferior
 Es un borde dentado, casi recto, limita la superficie de articulación con el maxilar.
Borde posteroinferior
 Es rectilíneo, grueso y rugoso.
Ángulo superior
 Es rugoso, se articula con la apófisis cigomática del frontal
Ángulo inferior
 Se articula con el hueso maxilar
Ángulo anterior
 Llega por encima del foramen infraorbitario se articula con el hueso maxilar
Ángulo posterior
 Rugoso, se articula con la apófisis cigomática del hueso temporal.

Configuración interna
 Constituido por hueso compacto y hueso esponjoso.
 El hueso se encuentra atravesado en el interior del hueso por un canal en forma
de “Y” que se divide en dos; una rama termina en la cara lateral del hueso y otra
en la medial.
 Este conducto es recorrido por la rama orbitaria del nervio maxilar.

Hueso nasal
El hueso nasal, también llamado hueso propio de la nariz, es un hueso par
colocado a cada lado de la línea media y que se ubica justo en la parte superior de la
nariz humana, siendo de hecho la única estructura exterior de esa región que está
compuesta por tejido óseo, concretamente una lámina cuadrilátera con dos caras y cuatro
bordes.
Esta estructura se articula con:
 El hueso frontal por arriba.
 El maxilar superior por debajo.
 El otro lado del hueso propio de la nariz y el etmoides.
 Conforma parte de las fosas nasales.
22

De acuerdo a la anatomía, cada hueso nasal posee 2 caras (anterior y posterior) y


los siguientes bordes:

 Borde externo: Se une con el maxilar.


 Borde interno: Se fusiona con el otro nasal.
 Borde superior: Se articula con el frontal.
 Borde inferior: Tiene relación con el surco etmoidal.

Cornetes o conchas nasales inferiores


Los cornetes son dos huesos situados en la parte inferior de las fosas nasales. Su
otro nombre, el de conchas nasales inferiores, indica que forman parte de las fosas
nasales. Presentan dos caras, una interna y otra externa, dos bordes y dos extremidades.
Los cornetes de la cara se articulan con:
 El etmoides y el maxilar superior por arriba.
 El palatino por detrás.
 Los lagrimales por delante.

Caras
 La cara interna: es convexa; su mitad superior es más o menos lisa, mientras que
la inferior lleva diversas arrugas y surcos vasculares.
 La cara externa: mira hacia afuera, es cóncava y menos rugosa que la precedente.
Limita por dentro el meato inferior.

Bordes
 Borde inferior: Se encuentra libre dentro de la fosa nasal. Es ligeramente convexo
y más grueso en su parte media que en las dos extremidades.
 Borde superior: El borde superior es más delgado y está adherido a la pared
externa de la fosa nasal aplicado contra la cara interna del maxilar superior y del
palatino.

Extremos
 Extremo anterior: se articula con el maxilar superior.
 Extremo posterior: se articula con el palatino.
23

Unguis o huesos lagrimales


Los huesos lagrimales son un hueso par que se encuentra situado en la parte
anterior de la cara interna de la fosa que conforma la órbita ocular. Se caracterizan
también porque contribuyen en la formación de las fosas nasales y constituyen una
pequeña lámina ósea. Su forma es cuadrilátera e irregular, teniendo dos caras y cuatro
bordes.

Caras
 La cara externa lleva una cresta vertical o cresta lagrimal posterior, que se termina
inferiormente por una apófisis en forma de gancho (hamulus lagrimalis). Esta
apófisis integra el orificio superior del conducto nasal. La cara externa se halla
dividida en dos porciones por la cresta lagrimal. La posterior es plana y se
continúa con la lámina papirácea del etmoides, mientras la anterior es acanalada y
contribuye a formar el canal lacrimonasal que alberga el saco lagrimal, una
estructura que recoge lágrimas y las transporta hacia la cavidad nasal. La
mencionada cresta sirve de inserción al tendón reflejo del músculo orbicular de los
párpados. Se encuentra en la parte anterior de la cara interna de la órbita ocular,
entre el hueso maxilar superior, frontal y el etmoides.
 La cara interna presenta numerosas rugosidades y algunos surcos vasculares. En
su parte media se encuentra un canal vertical que se corresponde con la cresta de
la cara precedente. La porción de hueso que está por delante de este canal forma
parte de la pared externa de las fosas nasales. La porción que está por detrás se
aplica sobre las masas laterales del etmoides completando así las celdillas óseas
de esta región.

Bordes
 Borde superior: Se articula con la apófisis orbitaria interna del frontal.
 Borde inferior: Se articula con la concha lacrimal del cornete inferior.
 Borde anterior: Se articula con el borde posterior de la rama ascendente y la
vertiente anterior del canal lacrimal del maxilar superior.
24

 Borde posterior: Se continúa con el hueso plano del etmoides.

Vómer
El vómer es un hueso de curioso nombre que da la casualidad de que es único e
impar, a diferencia de la mayoría de los huesos que conforman la cara. Se encuentra en
la línea media facial, constituyendo la parte posterior del tabique nasal. Se trata de una
lámina cuadrilátera muy delgada que presenta dos caras y dos bordes.
El vómer se articula con:
 El etmoides y el esfenoides por arriba.
 Los maxilares superiores y los palatinos por debajo.
 Constituye parte del tabique nasal.

El hueso vómer, presenta las siguientes distinciones anatómicas:


 Con respecto a sus caras o perfiles, en éstas podemos destacar unos surcos
destinados al tránsito tanto de vías nerviosas como vasculares, y además cercano
a su borde situado anteriormente se estaciona el nervio nasopalatino.
 En cuanto a sus bordes u orillas, se pueden localizar las alas del vómer, donde por
el medio está una parte del cuerpo del hueso esfenoides.
 Además presenta relación con la prominencia del pterigoides, con el borde
posterior del etmoides, con el tabique nasal, y finalmente se encarga de separar
las fosas nasales en dos.

Maxilar inferior o mandíbula


El maxilar inferior es un hueso grande, único, de forma irregular pero simétrica que
se ubica en el centro de la línea media facial, aunque en su parte inferior. Tiene forma de
herradura y se une a otros huesos mediante una articulación móvil, lo cual le confiere
cierta libertad de movimiento.
Es gracias a esta articulación que podemos mover el maxilar inferior para poder
masticar, hablar o gestualizar. Presenta dos caras, una anterior y otra posterior, dos
extremidades laterales o ramas ascendentes y dos bordes, uno superior que da inserción
a los dientes de la arcada inferior.
25

Al dividir a la mandíbula o la zona mandibular anatómicamente, encontramos que


este hueso posee un cuerpo y 2 zonas ubicadas a cada lado que se llaman ramas
ascendentes.
El cuerpo del maxilar inferior, está conformado por una cara o perfil situado en la
parte delantera y otra cara ubicada por la parte posterior. En esta área se encuentran la
sínfisis del mentón, la fosa submaxilar, las apófisis o prominencias geni (superior e
inferior), la eminencia mentoniana y el agujero mentoniano.
En cuanto, a las ramas ascendentes, observamos como rasgos, que en su parte
interna se encuentra el conducto dentario inferior, en sus costados están situados el
cóndilo mandibular (prominencia ósea que se conecta con el temporal), la apófisis
coronoides y la escotadura sigmoidea.

Uniones óseas de la cara


Ahora que hemos visto los 8 tipos de huesos de la cara, los cuales constituyen
realmente los 14 huesos de esta región anatómica, vamos a hablar de las uniones óseas
que forman. De la unión de los huesos de la cara surgen principalmente cuatro
estructuras: la órbita ocular, las fosas nasales, la fosa pterigomaxilar y la bóveda palatina.
1. Órbita ocular
Las órbitas oculares son cavidades excavadas ampliamente reconocibles por ser
los huecos dónde se encuentran los ojos. Estas cavidades están entre la cara y el resto
del cráneo y se caracterizan por estar ubicadas a ambos lados de la cara, una a la
derecha y la otra a la izquierda, presentando una forma de pirámide cuadrangular de base
anterior.
Dentro de la órbita podemos ver cuatro paredes:
 Superior o techo: está formada por la porción horizontal del frontal y el ala menor
del esfenoides.
 Inferior o piso: formada por la apófisis piramidal del maxilar superior, la apófisis
orbitaria del cigomático y la apófisis orbitaria del palatino.
 Interna: formada por la apófisis ascendente del maxilar superior, los lagrimales y la
lámina orbitaria del etmoides.
 Externa: formada por el ala mayor del esfenoides y las apófisis orbitarias del
cigomático y la del hueso frontal.

2. Fosas nasales
26

Podemos describir a las fosas nasales como largos pasillos aplanados, que se
caracterizan por estar transversalmente situadas a derecha e izquierda de la línea media.
Cada una de ellas tiene cuatro paredes y dos aberturas, una anterior y otra posterior.
Profundizando en estas cuatro paredes, observamos:
 Pared externa: formada por seis huesos, los cuales son el maxilar superior, el
esfenoides, el palatino, el lagrimal, las conchas nasales inferiores y el etmoides.
 Pared interna: está constituida por el tabique nasal, que a su vez está formado por
el vómer y la lámina perpendicular del etmoides.
 Pared superior o techo: está formada por los huesos propios de la nariz, la espina
nasal del hueso frontal, la lámina horizontal del etmoides y el cuerpo del
esfenoides.
 Pared inferior o piso: está formada por la apófisis palatina del maxilar superior y la
lámina horizontal del hueso.

3. Fosa pterigomaxilar
La fosa pterigomaxilar es una pequeña región situada por dentro de la fosa
cigomática. Esta estructura tiene forma de pirámide cuadrangular con cuatro paredes, una
base y un vértice.

4. Bóveda palatina
La bóveda palatina se trata de una región en forma de herradura que está limitada
por detrás al borde posterior del palatino. Por delante y a los lados se encuentra el borde
alveolar del maxilar superior.
27

Conclusión
En conclusión, el esqueleto humano es todo el conjunto de los 206-208 huesos de
nuestro cuerpo, este se divide en el esqueleto axial (todos los huesos del eje largo del
cuerpo) y el apendicular (los que forman el resto del esqueleto, y se los llama así porque
son apéndices del esqueleto axial).
Hablando acerca de las funciones del esqueleto son aquellas que hemos
estudiado en trabajos anteriores, refiriéndome al sostén del cuerpo, a la protección de
órganos, la locomoción, y a la formación de las células sanguíneas (hematopoyesis).
Centrándome en los huesos del cráneo, hay algunos que son pares (como lo son
los huesos temporales y los parietales), por lo que nos dan un total de ocho huesos, cada
uno tiene diferente morfología y tienen diferentes funciones aunque de forma general
podemos decir que el cráneo es aquel encargado de proteger el encéfalo (órgano dentro
de la cabeza que controla todas las funciones del ser humano).
Consiguientemente los huesos de la cara son aquellos que le dan forma al rostro,
incluyendo los conductos que lo atraviesan (fosas nasales) y que comunican las distintas
cavidades entre sí (como el caso del conducto lagrimal, que une las órbitas oculares con
la nariz). En total son catorce huesos. Algo importante a destacar es que el único hueso
móvil de la cara es el maxilar inferior (mandíbula), esto debido a que está unido por una
articulación móvil a la base de cráneo.
Finalmente podemos decir que, los humanos somos capaces de vivir sin algunos
de nuestros órganos, podemos tener una vida perfectamente normal con un solo riñón por
ejemplo, lo que es físicamente imposible es vivir sin cerebro, por lo que no es de extrañar
que la evolución nos haya llevado a proteger esta estructura de la manera más segura
que la anatomía permite.
28

Bibliografía
 Andes, U. d. (4 de Abril de 2016). uandes.cl. Obtenido de uandes.cl:
https://www.uandes.cl/macroscopico/craneo/

 Contemporánea, N. (26 de Septiembre de 2019). neurocirugiacontemporanea.


Obtenido de neurocirugiacontemporanea:
http://neurocirugiacontemporanea.com/doku.php?id=hueso_parietal

 Esfenoides, H. (3 de Abril de 2020). fisioterapia-online.com. Obtenido de


fisioterapia-online.com: https://www.fisioterapia-online.com/glosario/hueso-
esfenoides

 Esquelético, S. (31 de Enero de 2012). uv.mx. Obtenido de uv.mx:


https://www.uv.mx/personal/cblazquez/files/2012/01/Sistema-Oseo.pdf

 Frontal, H. (3 de Abril de 2020). fisioterapia-online.com. Obtenido de fisioterapia-


online.com: https://www.fisioterapia-online.com/glosario/hueso-frontal

 Guaura, R. D. (16 de Abril de 2021). lifeder. Obtenido de lifeder:


https://www.lifeder.com/hueso-etmoides/

 Guaura, R. D. (21 de Abril de 2021). lifeder. Obtenido de lifeder:


https://www.lifeder.com/hueso-palatino/

 Inferior, H. M. (3 de Abril de 2020). fisioterapia-online.com. Obtenido de


fisioterapia-online.com: https://www.fisioterapia-online.com/glosario/hueso-maxilar-
inferior

 Lagrimal, H. (5 de Mayo de 2017). sites.google.com. Obtenido de


sites.google.com:
https://sites.google.com/site/anatomiadesistemanervioso910/home/huesos-de-la-
cara/hueso-lagrimal
29

 Lemus, R. (28 de Febrero de 2019). smo.edu.mx. Obtenido de smo.edu.mx:


http://www.smo.edu.mx/blog/2019/02/28/el-esqueleto-humano/

 Leon, A. D. (23 de Enero de 2014). slideshare. Obtenido de slideshare:


https://es.slideshare.net/AnaDeLeon4/cornetes-nasales-inferiores-30367396

 Medicus, H. (3 de Febrero de 2021). homomedicus.com. Obtenido de


homomedicus.com: http://www.homomedicus.com/huesos-de-la-cara-cigomatico/

 Nasal, H. (29 de Mayo de 2020). fisioterapia-online.com. Obtenido de fisioterapia-


online.com: https://www.fisioterapia-online.com/glosario/hueso-nasal

 Occipital, H. (3 de Abril de 2020). fisioterapia-online.com. Obtenido de fisioterapia-


online.com: https://www.fisioterapia-online.com/glosario/hueso-occipital

 Prieto, P. B. (25 de Marzo de 2020). medicoplus.com. Obtenido de


medicoplus.com: https://medicoplus.com/medicina-general/huesos-del-craneo

 Ramos, Á. (17 de Abril de 2015). rehabilitacionpremiummadrid. Obtenido de


rehabilitacionpremiummadrid: https://rehabilitacionpremiummadrid.com/blog/angel-
ramos/anatomia-del-hueso-temporal/

 Rubio, N. M. (1 de Junio de 2021). psicologiaymente.com. Obtenido de


psicologiaymente.com: https://psicologiaymente.com/salud/huesos-cara

 Superior, H. M. (4 de Abril de 2020). fisioterapia-online.com. Obtenido de


fisioterapia-online.com: https://www.fisioterapia-online.com/glosario/hueso-maxilar-
superior

 Vómer, H. (18 de Abril de 2020). fisioterapia-online.com. Obtenido de fisioterapia-


online.com: https://www.fisioterapia-online.com/glosario/hueso-vomer

También podría gustarte