Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Publicado:
8 nov 2019 17:52 GMT
El micrófono sin cables ni fuentes de energía estuvo en el despacho del embajador de EE.UU.
en Moscú desde 1945 hasta 1952. Cuando fue encontrado por casualidad, especialistas
estadounidenses no podían entender los principios de su funcionamiento.
Durante los próximos siete años, los agentes de la inteligencia soviética escuchaban todo lo
que sucedía en la sala más protegida de la misión diplomática estadounidense. Podrían haber
seguido haciéndolo muchos más años si el micrófono no hubiera sido revelado por una
casualidad.
1/4
En cuanto a la revelación del micrófono, existen dos versiones. Según la primera, fue
detectado siguiendo una pista dada a la CIA por Piotr Popov, agente renegado del Directorio
Principal de Inteligencia de la URSS. La segunda, anunciada oficialmente por EE.UU.,
sostiene que la señal reflejada por el dispositivo fue captada casualmente por un técnico de la
Embajada del Reino Unido, ubicada a 1,5 kilómetros del despacho vigilado.
Sin embargo, el hallazgo del endovibrador llevó al desconcierto: los especialistas de servicios
de seguridad estadounidenses no podían entender los principios de su
funcionamiento. La fractura de la membrana a la hora del descubrimiento del micrófono
complicaba aún más la tarea. Es entonces cuando el enigmático dispositivo fue bautizado La
Cosa (The Thing en inglés).
Finalmente, el misterio fue resuelto por el británico Peter Wright, quien logró recrear el
mecanismo tras 18 meses de trabajo.
Washington mantuvo el endovibrador en secreto durante ocho años. Por primera vez fue
mostrado al público en mayo de 1960, cuando el embajador de EE.UU. ante la ONU, Henry
Cabot Lodge, lo llevó en una sesión del Consejo de Seguridad de la organización. Desde
entonces, se conserva en el Museo Nacional Criptológico de EE.UU., ubicado en Fort George
G. Meade (Maryland).
El joven de talento excepcional fue avistado por el prominente físico Abram Ioffe, quien le
concedió, en 1919, un laboratorio en el Instituto de Física y Tecnología de Moscú. Al año
siguiente, trabajando allí en un sistema de alarma inalámbrica, elaboró el primer
2/4
instrumento musical electrónico que se opera sin la necesidad de tocarlo físicamente. Dos
años después, presentó su invento, conocido ahora bajo el nombre de theremín, a Vladímir
Lenin quien quedó impresionado con ese dispositivo futurista.
Lev Termén
A finales de la década de los 1920, Termén se traslada a Nueva York, donde continúa sus
investigaciones, empieza la producción comercial de los theremines, se mezcla con la alta
sociedad —contacta con tales personalidades como Albert Einstein, Charlie Chaplin y el
futuro presidente de EE.UU., Dwight Eisenhower— y trabaja para la inteligencia soviética.
"Para tales propósitos, elaboré mi propia táctica: para saber algo nuevo, clasificado, hay que
ofrecer algo nuevo. Cuando demuestras tu nuevo invento, es más fácil descubrir en qué están
trabajando", recordó medio siglo después.
No obstante, en 1938 se le ordenó volver a la URSS. Meses después de llegar a Moscú, fue
arrestado y declarado culpable de preparar un atentado contra un alto funcionario. Terminó
en una 'sharashka', nombre que recibían los laboratorios secretos del sistema del Gulag,
donde se especializó en el desarrollo de los dispositivos de escucha para la inteligencia y creó
el endovibrador.
No se limitó a La Cosa. Así, desarrolló en este período el sistema 'Burán' ('Ventisca') capaz
de grabar a distancia los sonidos dentro de un edificio.
Lev Termén
Tras ser puesto en libertad, en 1947, colaboró con los servicios de seguridad durante los
próximos 19 años. Entre otras cosas, trabajaba sobre el mejoramiento de grabaciones de
escucha secreta de Iósif Stalin.
3/4
"Decían de él que estaba medio loco y se comportaba de la misma manera en casa. Pero de
los registros de vigilancia constante que escuché, no tuve esa impresión. Así, hubo
grabaciones de momentos cuando firmaba documentos sobre ejecuciones. Me dio la
impresión de que era una persona bastante humilde e indiferente: cuando le daban
esas listas, las firmaba sin dudar", contó el inventor.
En 1991, meses antes de la prohibición del Partido Comunista de la URSS, ingresó en esa
organización, cumpliendo una promesa dada a Lenin casi 70 años antes.
Sus últimos meses fueron ensombrecidos por amenazas anónimas vinculadas a sus ideas
políticas. Así, en enero de 1993, mientras estaba de gira en Países Bajos, desconocidos
irrumpieron en su hogar y destruyeron la mayoría de sus instrumentos y escritos. Murió
mientras dormía el 3 de noviembre del mismo año.
4/4