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CUESTIONARIO: EL HOMICIDIO
Estudiante:
Plasencia Bezzi, Jade Carolina.CI: V-30.096.860
Profesora: Teresa Mendez
Sección 104D1
El homicidio intencional simple consiste en aquella acción que trae como resultado la muerte
de un ser humano, esta acción debe ser dolosa, es decir, intencional. Además, la persona que
causa la muerte conocida como sujeto activo, debe ser una persona física e imputable. Este tipo
de homicidio admite tanto tentativa como frustración y es un delito de acción pública.
Ahora bien, el homicidio intencional simple se encuentra tipificado en el artículo 405 del
Código Penal venezolano vigente y establece que “El que intencionalmente haya dado muerte a
alguna persona será penado con Presidio de doce a dieciocho años”. Su tipicidad nos establece
que tanto el sujeto activo como el sujeto pasivo son indiferentes (“el que”) el objeto material o
daño causado es la persona que muere y el bien jurídico afectado es el derecho a la vida.
Los homicidios se pueden calificar por el medio (incendio, veneno o sumersión), por la
intención, por el vínculo (parricidio, matricidio, filicidio, conyugicidio) o por el resultado.
En cuanto a su tipicidad tenemos el Artículo 406 del Código penal que establece lo siguiente
“En los casos que se enumeran a continuación se aplicarán las siguientes penas:
1. Quince años a veinte años de prisión a quien cometa el homicidio por medio de veneno o de
incendio, sumersión u otro de los delitos previstos en el Título VII de este libro, con alevosía o
por motivos fútiles o innobles, o en el curso de la ejecución de los delitos previstos en los
artículos 449, 450, 451, 453, 456 y 458 de este Código.
2. Veinte años a veintiséis años de prisión si concurrieren en el hecho dos o más de las
circunstancias indicadas en el numeral que antecede.
Lo que agrava los homicidios, conocido como Homicidio Agravado, se encuentra tipificado
en el Artículo 407 del Código Penal y establece que: “La pena del delito previsto en el artículo
405 de este Código, será de veinte años a veinticinco años de presidio:
2. Para los que lo cometan en la persona del Vicepresidente Ejecutivo de la República, de alguno
de los Magistrados o Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, de un Ministro del
Despacho, de un Gobernador de estado, de un diputado o diputada de la Asamblea Nacional, del
Alcalde Metropolitano, de los Alcaldes, o de algún rector o rectora del Consejo Nacional
Electoral, o del Defensor del Pueblo, o del Procurador General, o del Fiscal General o del
Contralor General de la República, o de algún miembro del Alto Mando Militar, de la Policía, o
de algún otro funcionario público, siempre que respecto a estos últimos el delito se hubiere
cometido a causa de sus funciones.
Parágrafo único: Quienes resulten implicados en cualquiera de los supuestos expresados en los
numerales anteriores, no tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales de ley ni a la
aplicación de medidas alternativas del cumplimiento de la pena.”
El homicidio es Concausal porque existe una circunstancia preexistente desconocida por el sujeto
activo. En este homicidio el sujeto activo ejecuta una acción para obtener un resultado, que en el
caso es la muerte, pero esta acción no es suficiente por sí sola para obtener el resultado deseado,
sino que existe una circunstancia preexistente o sobrevenida. Un ejemplo de Homicidio
Concausal es en el que una persona ejecuta un disparo hacia los riñones y resulta ser que el
sujeto pasivo tiene un solo riñón y muere.
La principal diferencia radica en el animus necandi y animus hocendi, esto quiere decir que
en el homicidio Concausal se tiene la intención de matar al sujeto pasivo mientras que en el
homicidio Preterintencional se tiene la intención de matar. En el homicidio Concausal el
resultado coincide con la intención mientras que en el homicidio Preterintencional el resultado
excede de la intención.