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LOS JÓVENES NECESITAN LA HUMANIDAD DE JESÚS

PARA LA VIDA DE IGLESIA


Lectura bíblica: Éx. 25:10-11; 26:15, 19; 1 Ti. 3:15-16; 1 Ts. 4:3-4; Fil. 4:8; 2:5-8; 2
Ti. 2:22; 3:16; 1:7; 4:22; 1Jn. 1:6, 5:18; Ro. 1:18-25; Jn. 8:4; 1 Co. 6:9-11; Ro. 12:2;
Ef. 2:2; Pr. 6.32-33; Gn. 1:27;2:18; 24; Lv. 18:22; Ef. 2:2; 5:18; Ga. 6:20-21.
I. Por los tipos en la Escritura podemos ver que se necesita de una humanidad
apropiada para la vida de iglesia—Éx. 25:10-11; 26:15, 19:

A. Ya hemos visto que el Arca y el tabernáculo representan a Cristo y la iglesia: el


Arca es Cristo y el tabernáculo es el agrandamiento del Arca; sí como el
tabernáculo es el agrandamiento del Arca, la iglesia es el aumento y
agrandamiento de Cristo—25:10-11.
B. Las tablas del tabernáculo también estaban hechas del mismo material y de la
misma manera que el Arca; eran de madera de acacia recubiertas de oro—26:15,
19:
1. Las tablas del tabernáculo deben estar derechas; el oro es valioso, pesado y
brilla; pero en cierto sentido, el oro por sí solo no puede estar derecho; a fin
de que las tablas del tabernáculo estén derechas, en el sentido de estar
verticales, se necesita de la madera de acacia—v. 15.
2. Necesitamos la humanidad y también la divinidad; pero es la humanidad la
que hace que la iglesia permanezca erguida—1 Ti. 3:15-16.
3. La iglesia es la iglesia del Dios viviente; la iglesia debe tener a Dios viviendo
en ella, y esta iglesia del Dios viviente es columna y fundamento de la
realidad.

II. Hoy en día el mundo entero yace bajo el poder del maligno, y sus
maquinaciones (estratagemas) apuntan a un blanco principal: los jóvenes; él
inyecta todos sus engaños e ideas malignas, satánicas y diabólicas en la
mentalidad joven y fresca de la generación joven—1Jn. 5:19; Ro. 1:21-32; 12:2;
2 Co. 10:4-5; Ef. 4:17-24; 6:11:

A. Una de las estrategias de Satanás con la cual somete al mundo hoy, consiste en
reprimir la verdad con la injusticia, reemplazar la verdad con la mentira, llevando
a las personas a tener la mente reprobada (daño mental), dejando el corazón falto
de entendimiento—Ro. 1:18-28.
1. Las mentiras proceden de Satanás quien es el padre de los mentirosos. —Jn.
8:44 (nota 3); 1Jn. 1:6
2. En la actualidad, el hombre llama bueno a lo malo y malo a bueno, justifica
al malvado y condena al justo. Estas cosas son abominación a Dios. —Is.
5:20; Pr. 17:15
3. Las personas del mundo permanecen pasivas en la esfera del maligno, bajo
la usurpación y manipulación del maligno —1Jn. 5:19;
B. Todos los hermanos y hermanas jóvenes en la vida de iglesia deben entender bien
que Satanás es la fuente de todos los daños inferidos a la mentalidad juvenil;
todos los jóvenes en la iglesia deben repudiar los conceptos que han tenido en el
pasado.
C. El primer resultado de este daño mental es abandonar a Dios a fin de llevar una
vida pecaminosa, conforme la corriente de este siglo, el mundo actual—1 Co.
6:9-11; Ro. 12:2; Ef. 2:2:
1. La fornicación, el adulterio, la homosexualidad, la lascivia junto con la
inmundicia y las borracheras, forman parte de la “corriente de este siglo”,
están relacionadas con las lujurias del cuerpo corrupto y corresponden a las
obras de la carne—1 Co. 6:9; Ro. 12:2; Ga. 5:19:
2. Cometer fornicación es violar el principio divino que nos dirige y controla, y
tal violación trae confusión. (Estudio Vida de Romanos Cap.3).
a. La economía de Dios establece que el hombre y la mujer llegan a ser uno
mediante el matrimonio. Esto no se relaciona solamente con la economía
de Dios, sino también con el principio gobernante divino—Gn 2:18; 24.
b. Nada daña tanto nuestra humanidad como la fornicación y el adulterio;
cualquier acto que cometamos está fuera del cuerpo, pero la fornicación y
el adulterio dañan nuestro cuerpo y alma—1Co. 6:18; Pr. 6.32-33.
c. Ya que la vida de iglesia es una vida de reuniones, una vida comunal,
tenemos mucho contacto unos con otros—1 Ts. 4:3-5, 7; He. 13:4:
(1) Tenemos que poseer nuestro propio vaso en santificación y honor,
no en pasión de concupiscencia; esto es a fin de ser salvaguardado
para no cometer fornicación—1 Ts. 4:3-5.
(2) La voluntad de Dios es que Su pueblo redimido, los que creen en
Cristo, lleven una vida de santidad conforme a Su naturaleza santa,
una vida completamente separada de todo lo que no sea Él; con este
propósito, Él nos santifica por completo—5:23.
(3) Por causa del nombre del Señor, del testimonio de la iglesia, para
su propia protección y por la dignidad de su cuerpo físico, usted
debe seguir el principio de no estar a solas con una persona del sexo
opuesto—Gn. 39:12; 49:3-4; He. 12:16, nota 1.
d. El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el
cuerpo—1Co. 6:13.
e. Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo el cual mora en nosotros, y no
nos pertenece—1Co. 6:19.
3. La homosexualidad es alterar el orden natural dispuesto por Dios—Gn. 1:27;
Lv. 18:22; Ro.1:26-27.
4. La lascivia son los deseos desenfrenados de la mente puesta en la carne, y la
inmundicia es la exteriorización de esos deseos en nuestro hablar y actuar—
Ga.5:19.
5. Las borracheras causan disolución (libertinaje), derivando en todas las demás
conductas de la carne—Ef. 5:18.
6. Todas las obras de la carne mencionadas anteriormente, son el resultado de caer
en el engaño del Satanás y abandonar a Dios. Cuando procedemos de esta
manera, obligamos a Dios a que nos abandone, ¡No hay nada más terrible que
ser abandonado por Dios! (Estudio Vida de Romanos Cap.3).
7. Como resultado final, los que practican tales cosas, no heredaran el reino de
Dios—1Co.6:9-10; Ga.5:21:
a. Heredar el reino de Dios se refiere al hecho de disfrutar el reino venidero
como una recompensa para los creyentes vencedores. No está relacionado
con la salvación del creyente.
b. Los creyentes que practiquen las obras de la carne mencionadas, no
heredarán el reino venidero como recompensa.
8. Los creyentes no deben seguir practicando tales obras, ya que han sido lavados,
santificados y justificados en el nombre del Señor Jesucristo. —1Co.6:11.
9. Todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado y el maligno no le
toca—1Jn. 5:18.
D. El segundo resultado de que la juventud sea adoctrinada con ideas diabólicas es
cometer suicidio:
1. Satanás ha adoctrinado a los jóvenes poniendo el concepto de suicidio en su
mente; todos debemos orar y estar firmes contra tal sutileza del enemigo.
2. Todo lo que Satanás se propone es dañar la humanidad a fin de que no sea útil
para el propósito de Dios.
E. El tercer resultado de adoctrinar con tales conceptos diabólicos son los trastornos
mentales:
1. Pablo dice que Dios nos ha dado un espíritu de cordura; nuestra manera de
pensar, conceptos e ideas deben ser excesivamente saludables, y debemos
tener una mente sana—2 Ti. 1:7.
2. Los problemas de nuestro corazón son a menudo la causa de los problemas
mentales; cuando la mente de una persona está bajo el ataque del enemigo,
esto indica que su corazón está mal en algo—Col. 2:1-2.

III. Hoy en día la situación es exactamente igual a la de la iglesia primitiva; en aquel


entonces la iglesia se había degradado y la sociedad se había corrompido, y es
evidente que la situación actual es la misma—1 Ts. 4:3-4:

A. Debemos darnos cuenta de que estamos en una situación que requiere la


humanidad del Señor por causa de Su recobro; debe haber un grupo de
personas que permanezcan firmes en contra de la corriente de esta era—2
Ti. 3:1-5.
B. La cura apropiada para esta era, la dosis apropiada para esta generación, es
la humanidad que proviene del hombre Jesús; la humanidad apropiada es el
único poder curativo para la generación actual—Mt. 5:13-16:
1. El Señor usará la iglesia como un remedio contra esta generación torcida
y perversa; el remedio que necesita dicha generación es una iglesia con
la humanidad apropiada—Hch. 2:40; Fil. 2:15.
2. Si los jóvenes en la iglesia toman la humanidad de Jesús, ellos mismos
serán el remedio adecuado para esta generación.
C. Hoy en la vida de iglesia el Señor va a recobrar Su humanidad; nosotros no
sólo necesitamos Su poder; necesitamos Su humanidad; no sólo necesitamos
lo que Él puede hacer; necesitamos lo que Él es.
D. La humanidad apropiada que resplandece a través de los hermanos y
hermanas jóvenes sí será un fuerte testimonio y remedio potente para esta
era presente; y esta humanidad también hará que nuestra vida de iglesia sea
más fuerte que nunca.
E. Está plenamente demostrado que necesitamos una humanidad fuerte, idónea
y apropiada para mantener el recobro del Señor en un tiempo de tanta
degradación—Fil. 4:8-9; 2:5-8:
1. Para estar firmes en una era tan degradada, no necesitamos tanto el poder
divino como la humanidad de Jesús; esta (la humanidad de Jesús) es el
poder de la madera de acacia para permanecer derecha.
2. Si seguimos la corriente de la era presente, somos como las medusas,
que no tienen columna vertebral; las medusas siempre siguen la
corriente de la marea.
3. Nosotros necesitamos una columna fuerte, a fin de estar firmes en contra
de la corriente de esta era por causa del recobro del Señor; y esta
columna vertebral sólo puede ser producida por la humanidad de Jesús.

IV. En 2 Timoteo podemos ver el pensamiento del apóstol Pablo en cuanto a cinco
maneras de tomar la humanidad de Jesús—2 Ti. 2:22; 3:16; 1:7; 4:22:

A. El primer punto es invocar el nombre del Señor Jesús con un corazón puro;
al invocar el nombre del Señor, verdaderamente recibimos Su humanidad
dentro de nosotros—2:22.
B. No sólo necesitamos invocar el nombre del Señor, sino que también
debemos inhalar cada palabra de las Escrituras; esto es simplemente orar-
leer la Palabra—3:16.
C. El tercer punto es la vida del Cuerpo; Pablo no dijo que debíamos invocar al
Señor a solas, sino que lo hiciésemos “con los que”; ésta es la vida
corporativa; disfrutamos la humanidad del Señor al estar con aquellos que
de corazón puro invocan al Señor—2:22.
D. En cuarto lugar, Pablo nos dice que tenemos un espíritu, el cual debemos
ejercitar—1:7.
E. El quinto punto es que tenemos una Persona maravillosa en nuestro espíritu:
“El Señor esté con tu espíritu”—4:22.
F. “Debemos orar por toda la situación del recobro del Señor a fin de que todos
los hermanos y hermanas en la iglesias locales puedan tener el disfrute pleno
de la humanidad de Jesús. Entonces seremos las tablas de acacia, derechas y
firmes en contra de la corriente de esta era maligna. Éste será un testimonio
fuerte, y esto introducirá el recobro de la vida de iglesia local en todas las
ciudades principales” (Cristo como la realidad, pág. 167).

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