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Compensación Por Servicios Ambientales y Comunidades Rurales
Compensación Por Servicios Ambientales y Comunidades Rurales
S ERVICIOS A MBIENTALES Y
C OMUNIDADES R URALES
PRISMA
3ª Calle Poniente No. 3760, Colonia Escalón, San Salvador, El Salvador
Dirección Postal Internacional: VIP No. 992, P.O. Box 52-5364, Miami, FL 33152
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Correo electrónico: prisma@prisma.org.sv
Sitio Web: www.prisma.org.sv
Herman Rosa
Susan Kandel
Leopoldo Dimas
2003
RECONOCIMIENTOS
Este informe presenta los resultados del proyecto “Pago por Servicios Ambientales en las Américas”
(1999-2003), coordinado por PRISMA y auspiciado por la Fundación Ford, así como el abordaje de
PRISMA sobre los servicios ambientales y su compensación desde la perspectiva de comunidades
indígenas y campesinas. Este abordaje se desarrolló bajo el programa institucional de investigación
de PRISMA y ha sido posible gracias al apoyo de la Fundación Ford, ASDI, COSUDE y NOVIB.
El informe se ha nutrido de los aportes de muchas personas. Michael Conroy y Deborah Barry de la
Fundación Ford ofrecieron comentarios y sugerencias a lo largo de todo el proceso de elaboración.
La participación de los equipos de México, Brasil, Costa Rica, El Salvador y del Estado de Nueva
York también resultó vital para culminar el proceso. El informe de México estuvo a cargo de John
Burstein (Coordinador), Gonzalo Chapela y Mendoza, Jazmín Aguilar, Emilienne de León, Adalber-
to Vargas, Luisa Paré, Héctor Marcelli, Martha Miranda y Francisco Chapela. El informe de Brasil
estuvo a cargo de Rubens Harry Born (Coordinador), Sergio Talocchi, Adalberto Veríssimo, Salo
Vinocur Coslosky, Ramón Arigoni Ortiz, Yann Le Boulluec Alves, Ronaldo Seroa da Motta, Clarissa
Riccio de Carvalho, Jasylene Pena de Abreu, Muriel Saragoussi. El informe de Costa Rica fue
realizado por María Antonieta Camacho (Coordinadora), Olman Segura Bonilla, Virginia Reyes
Gatjens y Miriam Miranda Quirós. El informe de El Salvador fue elaborado por Doribel Herrador
(Coordinadora), Leopoldo Dimas, Ernesto Méndez, Nelson Cuéllar, Oscar Díaz y Margarita García.
El informe de Nueva York estuvo a cargo de Ryan Isakson.
Algunas de las ideas que se desarrollaron como parte del abordaje emergieron de un taller realizado
en Febrero de 2002. En dicho taller participaron los equipos de México, Costa Rica, Brasil y El Salva-
dor, oficiales de la Fundación Ford, así como otros académicos y expertos internacionales. Susana
Hecht, Sara Scherr, James Boyce, Stephen Gliessman, Arthur Getz-Escudero y Byron Miranda ofre-
cieron en dicho taller pistas importantes para el desarrollo del abordaje. Muchas otras personas per-
mitieron avanzar el abordaje a través de sus comentarios a las presentaciones de avances parciales en
diversos foros internacionales. Por último, es preciso reconocer que el trabajo no hubiese sido posible
sin el contacto directo y la retroalimentación directa de muchas comunidades rurales. A ellas dedi-
camos este trabajo como una forma de agradecimiento, esperando que les sea de utilidad.
CONTENIDO
PREFACIO.....................................................................................................................................1
RESUMEN .....................................................................................................................................3
INTRODUCCIÓN .....................................................................................................................11
Comunidades, Ecosistemas y Servicios Ambientales..................................................................................11
Servicios Ambientales y su Compensación: Perspectivas..........................................................................11
¿Porqué Enfocarse en Comunidades Rurales? ............................................................................................12
COSTA RICA 14
Funcionamiento del Esquema Oficial de PSA en Costa Rica .....................................................................15
Subsidios como Antecedente y el Problema de Financiamiento del PSA ................................................16
Participación Limitada de Pequeños Productores y Comunidades Indígenas ........................................18
PSA y Procesos Locales....................................................................................................................................20
Tarifa hídrica ajustada: Empresa de Servicios Públicos de Heredia........................................................................ 22
PSA a productores en la cuenca del río Platanar........................................................................................................ 22
PSA a productores en Sarapiquí................................................................................................................................... 23
Balance y Lecciones ..........................................................................................................................................24
MEXICO 26
Iniciativas de PSA y Comunidades Rurales: Tres Casos.............................................................................27
Captura de Carbono: Fondo Bioclimático (Chiapas) ................................................................................................. 27
Biodiversidad y Captura de Carbono: Uzachi (Oaxaca) ........................................................................................... 27
Ecoturismo: Mazunte y Ventanilla, Oaxaca; Selva Del Marinero, Veracruz .......................................................... 28
Aprovechando las Oportunidades que Ofrece PSA: Temas Clave............................................................29
Punto de Partida: Acceso Amplio y Reconocido a los Recursos Naturales ............................................................ 29
Desarrollo de la Oferta a Partir de lo Existente y Fortalecimiento de la Demanda ............................................... 29
Asociaciones Estratégicas entre Organizaciones Intermediarias y Organizaciones Campesinas........................ 30
Capacidad de Organización, Modalidad de Manejo y Apropiación de Territorio................................................ 30
Marco Institucional y Políticas Favorables.................................................................................................................. 31
BRASIL 32
Estudios de Caso...............................................................................................................................................32
Subsidios a los Caucheros en Acre por su Papel como Guardianes del Bosque.................................................... 32
Reclamando Derechos en Areas Protegidas Tradicionales: El Caso del Parque Nacional Jaú............................. 34
Servicios Ambientales y Fortalecimiento de Medios de Vida en Gurupá .............................................................. 35
Gestión Integrada en la Cuenca del Rio Ribeira de Iguape, Sao Paulo .................................................................. 36
Balance y Lecciones ..........................................................................................................................................38
EL SALVADOR 39
Estudios de Caso...............................................................................................................................................40
Proyecto Café y Biodiversidad ..................................................................................................................................... 40
Pequeños Productores de Café Bajo Sombra y Servicios Ambientales en Tacuba................................................. 41
PSA en San Francisco Menéndez.................................................................................................................................. 42
Chalatenango: Provisión Territorial de Servicios Ambientales................................................................................ 43
Proyecto “Ecoservicios”: Hacia un Sistema Nacional de Pago por Servicios Ambientales.................................. 44
Balance y Perspectivas .....................................................................................................................................45
Hay que Ver Más Allá del Bosque ............................................................................................................................... 45
Participación en la Definición del Sistema y Negociación para la Gestión............................................................. 45
Acceso a la Base de Recursos ........................................................................................................................................ 46
Fortalecimiento de la organización social ................................................................................................................... 46
Ambiente institucional y de políticas favorables ...................................................................................................... 46
Orientaciones Básicas 52
A Manera de Conclusión 73
BIBLIOGRAFÍA .........................................................................................................................74
SIGLAS
PREFACIO
Deborah Barry, Fundación Ford
RESUMEN
La Evaluación de Ecosistemas del Milenio, a gran escala. Por otra parte, la compensa-
define los servicios ecosistémicos como los ción por servicios hidrológicos, en la medida
beneficios que las personas obtienen de los que requieran la participación de pequeños
ecosistemas. Estos incluyen servicios de productores de subsistencia, pueden contri-
aprovisionamiento como alimentos y agua; buir a restaurar laderas degradadas, benefi-
servicios de regulación hídrica, de plagas y ciando tanto a los consumidores aguas abajo
otros; servicios de soporte como formación como a los mismos productores.
de suelos y reciclaje de nutrientes; y servi-
cios culturales recreativos, espirituales, u En cualquier caso, la perspectiva desde las
otros beneficios no materiales. El concepto comunidades rurales no ha sido dominante.
de servicios ambientales no tiene todavía No obstante, desde un punto de vista prag-
una definición acordada. A menudo, se uti- mático esquemas de compensación desde
liza para referirse a los servicios de regula- una perspectiva comunitaria son necesarios,
ción, soporte y culturales, en la definición ya que muchas áreas de interés para la con-
utilizada por la Evaluación del Milenio. servación y la provisión de servicios ambien-
tales son habitadas, manejadas y utilizadas
La noción de pagar o compensar por servi- por comunidades. De hecho, en muchas par-
cios ambientales surge de distintas perspec- tes del mundo, las luchas de las comunida-
tivas. Así, los mecanismos de compensación des por ampliar sus derechos de acceso y
son vistos como instrumentos financieros control sobre los recursos naturales se están
para la conservación; como opción para mi- resolviendo a su favor. Adicionalmente, ser-
tigar el cambio climático al más bajo costo; vicios ambientales, como la diversidad gené-
como opción para asegurar servicios am- tica de especies domesticadas críticas para la
bientales de interés local o regional como la alimentación y otros usos, sólo se pueden
regulación o filtración del agua; y como po- garantizar si se mantienen las prácticas tra-
sibilidad para fortalecer medios de vida y dicionales que permiten su reproducción.
revalorizar paisajes rurales, con su diversi-
dad de prácticas y ecosistemas. Desde una perspectiva ética, esquemas de
compensación que no integran plenamente
Aunque las perspectivas anteriores no son el objetivo social de beneficiar directamente
excluyentes, los énfasis son importantes. El a las comunidades con el objetivo ambiental
énfasis en la conservación en su perspectiva de garantizar la provisión de servicios am-
más tradicional - la conservación sin gente - bientales, pueden convertirse en instrumen-
puede marginar e incluso expulsar a comu- tos de exclusión. En contraste, estrategias de
nidades indígenas y campesinas. Asimismo, compensación planificadas e implementadas
la búsqueda del menor costo en la captura desde la perspectiva de las comunidades in-
de carbono, puede tener impactos ambienta- dígenas y campesinas pueden contribuir a
les y sociales negativos si se basa en la sim- fortalecer sus medios de vida y a un mejor
plificación de los ecosistemas y los proyectos manejo del espacio rural.
COSTA RICA
MEXICO
El esquema oficial de PSA en Costa Rica
surgió en 1996 con las reformas a la Ley Fo- Las diversas iniciativas comunitarias de
restal. Mientras que el esquema oficial con- México - sobre protección a la biodiversidad,
centra los pagos en los grandes y medianos secuestro de carbono, ecoturismo y produc-
propietarios, han surgido iniciativas locales ción amigable con el ambiente – también
que operan al lado del sistema oficial que proporcionan importantes lecciones:
tos perversos y ayudar al logro de resul- líticas tradicionales tanto para la agricul-
tados equitativos. tura, como para la conservación.
INTRODUCCIÓN
COMUNIDADES, ECOSISTEMAS SERVICIOS AMBIENTALES Y SU
Y SERVICIOS AMBIENTALES COMPENSACIÓN: PERSPECTIVAS
Las comunidades rurales dependen fuerte- La noción de compensar o pagar por la pro-
mente de los recursos naturales y ecosiste- visión de servicios ambientales se justifica a
mas circundantes para sus alimentos, ener- partir de diversas perspectivas.
gía (leña), agua, plantas medicinales y fibras.
Casi todas las comunidades protegen sus • Primero, los esquemas de pago por servi-
fuentes de agua. Ciertos ecosistemas o la na- cios ambientales a menudo son vistos
turaleza en su conjunto tienen un valor espi- como instrumentos financieros eficientes
ritual, sobre todo en comunidades indíge- para conservar los ecosistemas naturales
nas. La producción para el mercado también remanentes, pues permiten incorporar al
se liga al manejo de recursos naturales. esfuerzo de conservación a propietarios
privados de bosques u otros ecosistemas.
Más allá de las comunidades, la humanidad
obtiene grandes beneficios de los ecosiste-
Recuadro 1
mas. Esos “beneficios que las personas obtienen Servicios Ecosistémicos
de los ecosistemas”, definen los “servicios eco-
sistémicos” según la Evaluación Ecosistémica Provisión: Bienes producidos o proporcionados
del Milenio (EM),1 la cual los clasifica en por los ecosistemas como alimentos, agua,
combustible, fibras, recursos genéticos, medici-
servicios de aprovisionamiento, de regula- nas naturales.
ción, culturales y de soporte (Recuadro 1).
Regulación: Servicios obtenidos de la regula-
El concepto de servicios ambientales no tiene ción de los procesos ecosistémicos, como la ca-
lidad del aire, regulación de clima, regulación de
una definición precisa o acordada. Común- agua, purificación de agua, control de erosión,
mente, se refiere a servicios ecosistémicos de regulación de enfermedades humanas, control
regulación, soporte y culturales en la defini- biológico, mitigación de riesgos.
ción de la Evaluación del Milenio.
Cultural: Beneficios no-materiales que enrique-
cen la calidad de vida, tales como la diversidad
cultural, valores religiosos y espirituales, cono-
1
cimiento (tradicional y formal), inspiración, valo-
La Evaluación Ecosistémica del Milenio (EM) es un es- res estéticos, relaciones sociales, sentido de lu-
fuerzo internacional que busca establecer las relaciones
gar, valores de patrimonio cultural, recreación y
entre cambios en los ecosistemas y bienestar humano.
Dicha evaluación, a completarse en 2005, incluirá el traba- ecoturismo.
jo de unos 600 cientistas naturales y sociales como auto-
res y más de 1,000 como revisores. La EM es respaldada Soporte: Servicios necesarios para producir to-
por las convenciones ambientales globales (Biodiversidad, dos los otros servicios, incluida la producción
desertificación, cambio climático y humedales), organiza- primaria, formación de suelo, producción de
ciones del sistema de Naciones Unidas (PNUMA, PNUD, oxígeno, retención de suelos, polinización, pro-
FAO, UNESCO), organizaciones de investigación agrícola visión de hábitat, reciclaje de nutrientes, etc.
vinculadas al CGIAR, y organizaciones como UICN, Ban-
co Mundial, Fondo Ambiental Mundial. Mayor información
en: <www.millenniumassessment.org> Fuente: EM (2002).
• Segundo, existe una búsqueda de opcio- sin gente - puede marginar e incluso expul-
nes de más bajo costo para asegurar la sar a comunidades indígenas y campesinas.
provisión de servicios ambientales espe- Asimismo, la búsqueda del menor costo en
cíficos de interés global, como la captura la captura de carbono, puede tener impactos
de carbono para mitigar el cambio climá- ambientales y sociales negativos si se basa
tico. Bajo esa lógica, existe un gran es- en la simplificación de los ecosistemas y los
fuerzo por desarrollar un mercado global proyectos a gran escala. Por otra parte, la
de servicios de captura de carbono. compensación por servicios hidrológicos, si
requiere la participación de pequeños pro-
• Tercero, hay casos donde interesa asegu- ductores de subsistencia puede contribuir a
rar servicios ambientales de interés local restaurar laderas degradadas beneficiando
o regional, como la regulación o filtración tanto a los consumidores aguas abajo como a
de los flujos de agua, a fin de asegurar un los mismos productores.
adecuado suministro. Como el agua fluye
a través de territorios específicos, es nece- En cualquier caso, la compensación por ser-
sario lidiar con usos diversos de la tierra vicios ambientales desde la perspectiva de
y múltiples actores. Si bien existen ejem- las comunidades rurales no ha sido domi-
plos de mecanismos simples de pago por nante. Muchas experiencias hacen esfuerzos
el servicio de regulación o filtración del sinceros por maximizar la participación de
agua, son más frecuentes en estos casos, comunidades indígenas y campesinas, pero
esquemas más complejos de compensa- ello no significa que estén pensados desde la
ción surgidos de procesos de negociación. situación e intereses de dichas comunidades.
• Cuarto, existe un creciente interés en usar
esquemas de compensación por servicios ¿PORQUÉ ENFOCARSE EN
ambientales, como mecanismos para for- COMUNIDADES RURALES?
talecer medios de vida rurales,2 y revalo-
rizar los espacios rurales con su diversi- Dos razonamientos justifican esquemas de
dad de prácticas y ecosistemas, tanto na- compensación desde la perspectiva de co-
turales como manejados. Acá, el proceso munidades indígenas y campesinas. El pri-
de establecer esquemas de compensación mero, es pragmático. Muchos ecosistemas de
resulta más complejo, pues el objetivo de interés para la conservación y la provisión
fortalecer medios de vida rurales es cen- de servicios ambientales son habitados, ma-
tral y no un objetivo secundario. nejados y utilizados por comunidades y no
siempre es posible excluirlas permanente-
Aunque las perspectivas anteriores no son mente. Además, las luchas de las comunida-
totalmente excluyentes, los énfasis son im- des por ampliar sus derechos sobre los re-
portantes. El énfasis en la conservación en su cursos naturales, en muchos lugares del
perspectiva más tradicional – conservación mundo se están resolviendo a su favor, por
lo que son necesarios esquemas de compen-
2 Medios de vida son las estrategias usadas por la
sación que las incorporen plenamente. Adi-
gente (individuos, hogares, comunidades) para satisfa- cionalmente, servicios ambientales como la
cer sus necesidades básicas de alimentación, energía, diversidad genética de especies domestica-
ropa, refugio, salud, educación y dignidad. Esas estra-
tegias comprenden los ingresos monetarios como las
das críticas para la alimentación y otros
actividades de autoabastecimiento (PRISMA, 1995). usos, sólo pueden garantizarse si se mantie-
des y montos disponibles para nuevos con- • Algunos acuerdos voluntarios no involu-
tratos de protección, manejo y reforestación cran directamente o desde el principio a
del bosque, a la vez que garantizan desem- FONAFIFO, sino que se dan entre ONG y
bolsos para los contratos de años anteriores. empresas (caso Asociación Conservacio-
Las ONG facilitan el proceso: asesoran a los nista Monteverde y una empresa hidroe-
productores, realizan trámites administrati- léctrica) o entre empresas de servicios
vos y técnicos, ofrecen extensión forestal, públicos y usuarios (caso Empresa de
apoyan el diseño de proyectos, y buscan for- Servicios Públicos de Heredia – ESPH -
talecer el mercado forestal a través de la cer- que ha establecido una tarifa hídrica ajus-
tificación, venta de madera por adelantado, tada para PSA). Sin embargo, se vinculan
subastas y redes de información del merca- con las áreas de conservación del SINAC.
do de madera (Camacho y otros, 2002).
ambientales, argumentando que no había nejo de bosque o un 30% del área progra-
mecanismos eficaces para controlar los pla- mada (Cuadro 1), mientras que las nuevas
nes de manejo (Asamblea Legislativa, Bole- áreas bajo reforestación apenas alcanzaron
tín de Prensa, 16 de Marzo de 1999). El go- 727 ha o un 23% del área programada. En
bierno estuvo de acuerdo y en el 2000 elimi- cambio el área bajo conservación de bosque
nó el pago bajo esa categoría (Cuadro 1). Sin subió a 19,176 ha o un 14% más del área ori-
embargo, el sector forestal privado presionó ginalmente programada. En la práctica, el
exitosamente para que se reinstauraran di- pago para los SAF comenzó hasta en el 2003.
chos pagos para el 2001. Para el 2002, los
fondos programados para manejo de bos- PARTICIPACIÓN LIMITADA DE
que, se ejecutaron parcialmente, pues a me- PEQUEÑOS PRODUCTORES Y
diados del 2002 los fondos no comprometi- COMUNIDADES INDÍGENAS
dos, se reasignaron para protección de Bos-
que, reforestación y para los sistemas agro- De acuerdo a Camacho y otros (2002), si bien
forestales (SAF), que mediante decreto se el PSA en Costa Rica es más democrático
volvieron elegibles para PSA. De esa mane- que el esquema que existía con los incenti-
ra, según FONAFIFO, en el 2002 se incorpo- vos forestales, todavía no se han superado
raron solo 1,296 ha bajo la categoría de ma- los obstáculos que limitan la ampliación del
PSA con criterios de equidad. De
hecho, existe una apreciación gene-
Cuadro 1
Programa de Pago de Servicios Ambientales en Costa Rica: ralizada de que la participación de
Areas y Montos pagados según modalidad de proyecto, 1997-2002 pequeños productores campesinos
(Hectáreas y Miles de Dólares) pobres y de comunidades indígenas
Protección Manejo de Refores- Planta- ha sido muy limitada, lo cual ha
Años Total
de bosque bosque tación ciones
generado esquemas paralelos a los
Nuevas Areas Incorporadas en Hectáreas
oficiales, así como crecientes pre-
1997 94,621 8,532 5,035 - 108,188 siones para que el esquema se torne
1998 44,452 9,170 4,283 226 58,132
más inclusivo.
1999 56,539 5,989 4,284 400 67,212
2000 26,111 - 2,500 - 28,611
Ortiz y otros (2003), argumentan
2001 20,626 3,997 3,281 - 27,904
1 que el programa de PSA en Costa
2002 16,871 4,324 3,230 - 24,425
Rica no se diseñó como mecanismo
Total 259,220 32,012 22,613 626 314,472
de mitigación de pobreza y que el
Montos Pagados en Miles de Dólares
perfil socioeconómico de los que ac-
1997 20,281 2,934 2,849 - 26,064
ceden a PSA no corresponde a po-
1998 10,338 3,341 2,557 53 16,289
blación en estado de pobreza. Un
1999 11,842 1,965 2,303 84 16,194
estudio realizado en la cuenca del
2000 5,583 - 1,369 6,952
río Virilla en el Valle Central de
2001 4,546 1,375 1,851 - 7,771
1 Costa Rica por Miranda y Porras
2002 3,853 1,541 1,889 - 7,284
Total 56,443 11,156 2,818 137 80,554 (2002), aunque no es representativo
1
Areas programadas y Montos presupuestado para el 2002, Decreto Eje- de todo el país, encontró que quie-
cutivo No. 30090-MINAE. Tipo de cambio promedio 1997:233.28, nes acceden a PSA con pequeñas
1998:257.99, 1999:286.46 2000:308.66, 2001:329.48, 2002: 346.57 propiedades menores de 10 ha, en
Fuente: Camacho y otros (2002) basado en datos de FONAFIFO.
promedio son profesionales con ingresos Servicios Ambientales: Los que brindan los
familiares anuales de US$22,000, donde el bosques y plantaciones forestales y que inciden
pago en concepto de PSA de US$882/año en la protección y mejoramiento del medio am-
representa apenas un 4% de sus ingresos. En biente. Son los siguientes: mitigación de emisio-
el caso de comunidades indígenas, cuyos te- nes de gases de efecto invernadero (fijación, re-
rritorios abarcan una superficie de 330,271 ducción, secuestro, almacenamiento y absorción),
ha y un 20% del bosque natural fuera de las protección del agua para uso urbano, rural o
áreas protegidas, las cifras muestran una es- hidroeléctrico, protección de la biodiversidad para
casa participación, con apenas 9,985 ha in- conservarla y uso sostenible, científico y farma-
corporadas al programa de PSA entre 1997 y céutico, investigación y mejoramiento genético,
2002, equivalentes al 3.2% del total (Cama- protección de ecosistemas, formas de vida y belle-
cho y Reyes, 2002). za escénica natural para fines turísticos y cientí-
ficos. (Ley 7575, Art. 3).
Según Camacho y otros (2002), además de la
falta de información, los factores de exclu- Esa definición identifica servicios ambienta-
sión tienen que ver con procedimientos para les con la presencia de árboles en “bosque” o
acceder a PSA complejos, burocráticos y de en “plantaciones forestales”, pero no incluye
elevados costos de transacción; y al hecho de sistemas agroforestales, reflejando el poco
que el esquema reconoce exclusivamente a peso de los sectores campesinos. Como
propietarios privados con títulos y no a po- apuntan Camacho y otros (2002), la ley tam-
seedores o usufructuarios (Ibid).7 Esos re- poco omite experiencias agropecuarias or-
querimientos relacionados con títulos de gánicas que incluyen tecnologías “limpias”
propiedad, su orientación forestal y los re- (café, banano, horticultura, animales) que
quisitos técnicos han favorecido principal- procuran proteger ecosistemas y beneficiar a
mente a propietarios grandes y medianos. la humanidad, o a comunidades que fomen-
tan la protección sostenible de áreas verdes,
Otro factor que torna excluyente el esquema nacientes de agua o cuencas de ríos.
es su énfasis en la conservación. Por ejem-
plo, en el Área de Conservación de la Cordi- La institucionalización del sistema de PSA
llera Volcánica Central (ACCVC) se decía consolidó y reforzó los intereses forestales y
que la prioridad era “conservar el bosque” o conservacionistas, mediante un sistema
“el beneficio ambiental”; el tamaño de la fin- complejo e interpretaciones rígidas de la ley.
ca no era un criterio relevante, pues era más No obstante, las críticas internas y la presión
fácil manejar proyectos grandes, mientras de parte de organizaciones indígenas y de
que los “pequeños introducen muchos pro- pequeños productores han generado una
blemas que distraen” (Camacho y otros, lenta evolución y reglas más incluyentes. Las
2002). El peso de los intereses conservacio- reservas indígenas incrementaron su parti-
nistas y del sector forestal privado está pre- cipación y los sistemas agroforestales se vol-
sente en la forma en que en la Ley Forestal vieron finalmente elegibles por decreto eje-
de 1996 define los Servicios Ambientales: cutivo a mediados del 2002.8 Sin embargo, al
7 8
Según Camacho y Reyes (2002), en 1997 se aceptaron El Decreto No. 30748-MINAE (5 de junio de 2002) re-
poseedores de tierra reconocidos, pero la Contraloría de asignó fondos del 2002 asignados para PSA bajo la moda-
la República estableció que el beneficio solo podía otor- lidad de manejo de bosque para protección de bosque, re-
garse a quienes tenían títulos de propiedad. forestación y sistemas agroforestales (SAF), haciendo por
igual que las reservas indígenas, la partici- La paralización de esta innovadora iniciativa
pación de los sistemas agroforestales sigue deja una lección que debe tomarse en cuenta
siendo marginal. en los esfuerzos de institucionalización de
esquemas de compensación por servicios
La legitimidad y orientación del esquema ambientales que se promueven en otros paí-
institucional de pago de servicios ambienta- ses. En efecto, como muestra esta experien-
les se venía cuestionando por diversos acto- cia, una institucionalización basada en pro-
res. Al inicio de la administración Rodríguez cesos de concertación incompletos y sin una
(1998-2002) se incluyó en el proceso de con- apropiada inclusión de los intereses de los
certación nacional, una mesa para analizar el pequeños productores, comunidades indí-
tema y se avaló la propuesta de crear un genas y de otras organizaciones, genera res-
“Sistema Integral de Servicios Ambientales”. tricciones que son difíciles de superar poste-
Con este sistema se pretendía ampliar la riormente, sobretodo cuando son institucio-
concepción de servicios ambientales y abrir nalizadas. Resulta crítico, por tanto, asegu-
espacios de participación a otros sectores so- rar una amplia, adecuada y genuina partici-
ciales en las esferas de toma de decisiones pación, sobre todo en las primeras etapas de
que rigen el sistema de PSA, a fin de lograr la institucionalización de los esquemas de
un mejor balance con el peso mantenido por compensación para asegurar su legitimidad
el sector forestal. La mesa propuso incluir y sostenibilidad a largo plazo.
los sistemas agroforestales y opciones de re-
forestación urbana como opciones elegibles PSA Y PROCESOS LOCALES
para recibir pagos de servicios ambientales.
Mientras que el esquema oficial de PSA en
Sin embargo, la iniciativa para generar los Costa Rica enfatiza servicios ambientales
cambios (Recuadro 2) ocurre dentro de una globales (biodiversidad, captura de car-
diversidad de posiciones e intereses en pug- bono), los esfuerzos en los ámbitos locales se
na, con una escasa representatividad de or- orientan hacia la protección de los recursos
ganizaciones de pequeños productores y hídricos para el abastecimiento humano y la
comunales en los distintos debates. Final- generación de energía. Ello ha motivado ini-
mente, la iniciativa se estancó por falta de ciativas locales que operan con criterios más
acuerdos consensuados, por lo que se man- flexibles que el sistema nacional.
tiene vigente el esquema de PSA instaurado
por la Ley Forestal de 1996. Desde una óptica local, la valoración de los
servicios ambientales también desata de-
primera vez elegibles para PSA a dichos sistemas. El De- mandas de participación y procesos de ges-
creto No. 30962-MINAE (24 de octubre de 2002) regla- tión local que buscan un mayor control so-
mentó y asignó un monto específico para PSA en siste-
mas agroforestales de 230 colones costarricenses por ár- bre los recursos naturales en función de las
bol (aproximadamente US$0.60 al tipo de cambio vigente necesidades y percepciones locales. Cama-
en ese entonces). Dicho monto sería indexado anualmen-
te según el índice de precios al consumidor y sería des- cho y otros (2002) analizan esas dinámicas
embolsado en tres años en tramos desiguales (65%, 20% locales en los procesos de PSA con tres estu-
y 15% en el primero, segundo y tercer año, respectiva-
mente). El monto asignado para PSA-SAF en el 2002 as-
dios de caso que realizaron en el marco del
cendió a 37,556,160 millones de colones costarricenses proyecto PRISMA-Ford y que se presentan
(unos US$98,000 al tipo de cambio vigente en la fecha del brevemente a continuación.
decreto), o un 4.8% del total asignado para PSA para
nuevas áreas incorporadas en el 2002.
Recuadro 2
Sistema Integral de Servicios Ambientales en Costa Rica: Paralización de una Iniciativa Innovadora
Dentro del proceso de concertación nacional de bosques, a quienes consideraba “los responsa-
1998, la Comisión de Servicios Ambientales propuso bles de la mayor parte de la generación de ser-
que se compensaran los servicios ambientales pro- vicios ambientales”. (Asamblea Legislativa, Bo-
venientes de “plantaciones forestales, la protección letín de Prensa, 19 de Enero de 1999).
de los bosques, el manejo de los bosques primarios
y secundarios, la reforestación urbana y el compo- La Cámara Costarricense Forestal (CCF) argu-
nente forestal de los sistemas agroforestales”. Si mentó que el anteproyecto no mejoraba la Ley
bien se mantiene una significativa asociación de ser- Forestal de 1996, ni mejoraba el PSA, por lo
vicios ambientales con los beneficios de los árboles, que se oponía a la creación del Consejo Asesor
con la inclusión de los sistemas agroforestales, de porque no tenía representación “del sector fo-
áreas públicas (de protección y belleza escénica) y restal productivo, dueño de la mayor cantidad
de zonas verdes urbanas, se ofrecía una nueva ga- de bosques naturales primarios y secundarios y
ma de opciones y la posibilidad de desarrollar un sis- plantaciones forestales existentes en el país en
tema más incluyente. propiedad privada” (Ibid, 20 de Enero de 1999).
El gobierno retomó parte de las recomendaciones de La Mesa Nacional Campesina pidió que se ex-
la Comisión en su anteproyecto de “Ley de Valora- tendiera el Fondo a todo el sector agrario y no
ción y Retribución por Servicios Ambientales” en- solo para beneficiar al sector forestal. Además,
viado a la Asamblea Legislativa (Noviembre 1998) y solicitaron una mayor representatividad de los
abría el esquema al proponer retribuir a “propietarios diferentes sectores. (Ibid, 9 de Marzo de 1999).
o poseedores, tanto públicos como privados”, lo que
podría afectar los intereses del sector forestal pri- La Federación Costarricense para la Conserva-
vado. El anteproyecto también proponía crear un ción del Ambiente (FECON), demandó la parti-
Fondo Nacional de Servicios Ambientales (FONASA) cipación de la sociedad civil en la directiva del
para operar el sistema, sustituyendo al Fondo Na- FONASA y recomendó que el manejo del bos-
cional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO). Este que no fuese elegible para el pago de servicios
último se transformaría en un fondo específico den- ambientales (Ibid, 16 de Marzo de 1999).
tro de FONASA, el “Fondo de Reducción de Gases
de Efecto Invernadero”, junto a otros para recursos Al final, la Comisión de Asuntos Agropecuarios y de
hídricos, biodiversidad y belleza escénica y otros Recursos Naturales de la Asamblea Legislativa,
que pudiesen surgir. También se creaba un “Consejo aprobó un texto sustitutivo que en términos genera-
Asesor de Servicios Ambientales” con representa- les, mantenía la influencia del sector forestal privado.
ción de organizaciones ambientalistas, el Sistema Sin embargo, la Ministra de Medio Ambiente, pidió,
Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y sec- en mayo de 1999, que no se sometiera al plenario
tor privado vinculado al turismo, con lo cual el sector dicho texto y que se devolviera para su discusión en
forestal veía afectada su participación que venía comisión, porque no definía con claridad que el PSA
manteniendo en FONAFIFO. debía buscar prioritariamente “la conservación del
bosque primario” y no el fomento de la actividad fo-
El sector forestal privado se opuso al anteproyecto restal para lo cual la Ley Forestal establecía otros
en sus testimonios frente a la Comisión de la Asam- mecanismos. En la práctica, la Ministra retomaba las
blea Legislativa, encargada de discutir el antepro- críticas de FECON y de la Mesa Campesina e Indí-
yecto, y los sectores ambientalistas, campesinos e gena, que según su carta, veían en el texto sustitu-
indígenas también se pronunciaron sobre el mismo: tivo “una desviación de la intención original en cuan-
to al verdadero concepto de servicio ambiental”. Asi-
La Oficina Nacional Forestal (ONF), con una in- mismo, consideraba importante incorporar en la jun-
gerencia importante del sector forestal empre- ta directiva del FONASA a “grupos ambientalistas,
sarial, también rechazó la creación del FONASA con el fin de equilibrar la definición de metas a
y del Consejo Asesor. Consideraba que este úl- alcanzar” (Citada en Camacho y Otros, 2000).
timo duplicaba sus funciones y rechazaba que
en el mismo no estuviesen representados em- Al final, no hubo cambios y el marco legal definido
presarios forestales, finqueros, pequeños pro- por la Ley Forestal de 1996, se mantiene vigente
pietarios forestales, reforestadores y dueños de hasta la fecha (2003).
Gráfico 2
Costa Rica: Evaluación del Programa de PSA en Región Huetar Norte
Instituciones
Gubernamentales
Mejoramiento en la calidad de vida de la comunidad Compañías Hidroeléctricas
Organizaciones no gubernamentales
Beneficiario
Camacho y otros (2002) concluyen que para afiliados al Centro Agrícola Cantonal de Sa-
los pequeños productores, la rentabilidad rapiquí (CACSA) que reciben asistencia téc-
del PSA está en función de su complementa- nica de FUNDECOR. Las empresas hidroe-
riedad con actividades agropecuarias, turís- léctricas privadas que operan en afluentes
ticas, productos no maderables y otras, por del río Sarapiquí (Río Volcán y Don Pedro)
lo que debería enfocarse integralmente des- también han suscrito convenios voluntarios
de estrategias agroforestales y manejo de de PSA para mantener la calidad y cantidad
servicios ambientales. del agua en la producción hidroeléctrica.
Esta experiencia enmarcada en el interés de San Juan, como parte del Corredor Biológico
proyectos de generación de energía hidroe- Mesoamericano.
léctrica, muestra que la promesa de pagos
por servicios ambientales no siempre les da BALANCE Y LECCIONES
viabilidad, pues en el ámbito local conver-
gen actores con diferentes visiones sobre el Camacho y otros (2002), en su balance sobre
manejo de los recursos naturales. el sistema nacional de PSA de Costa Rica,
destacan que el sistema funciona. Existe una
Por ejemplo, la Empresa de Servicios Públi- institucionalidad estatal capaz de orientar,
cos de Heredia (ESPH) pretendía construir la coordinar, estimular y controlar el proceso;
planta hidroeléctrica La Virgen para generar se cuenta con una fuente de financiamiento a
30 megavatios usando 42 m3/s del río Sara- través del impuesto a los combustibles; se
piquí y 8 m3/s del río Poza Azul. Adicio- ejecutan los pagos por servicios ambientales
nalmente, el Plan Nacional de Energía del bajo procedimientos establecidos y una ges-
Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), tión descentralizada a través del SINAC, con
proyectaba trece nuevos proyectos sobre el una importante gestión mediadora de ONG
río Sarapiquí. Esta pretensión de actores ex- regionales, organizaciones locales y organi-
ternos en una región rica en recursos natura- zaciones gremiales; y se desarrollan los re-
les, pero con los mayores índices de pobreza cursos humanos y los mecanismos adminis-
a nivel nacional, provocó enfrentamientos trativos, financieros y técnicos que requiere
entre los promotores y opositores del uso del el proceso.
río para la producción de energía. FUNDE-
COR, ICE, MINAE, la ESPH y otras empre- Además, el PSA no solo promueve la recu-
sas hidroeléctricas defienden el uso sosteni- peración de la cobertura forestal y el uso efi-
ble del río. Por otro lado, la Asociación para ciente de los recursos naturales, sino tam-
el Bienestar de Sarapiquí (ABAS), lideró una bién procesos de innovación social en el sec-
posición desde la municipalidad, con apoyo tor ambiental y forestal, así como en la ges-
de la cámara de turismo local, la Red de Re- tión local. Surgen nuevos instrumentos y
servas Privadas, las asociaciones de desarro- modelos de PSA que sobrepasan la normati-
llo y otros, en oposición al uso hidroeléctrico va formal; comienzan a desarrollarse las ca-
del río, porque consideraban que los cam- pacidades municipales para asumir la ges-
bios en su caudal afectarían negativamente tión ambiental local; se fortalecen esfuerzos
la biodiversidad de la cuenca, el turismo y asociativos para articular intereses; las ONG,
otras actividades económicas. productores y empresas asumen una mayor
responsabilidad ambiental al tomar concien-
El impase se resolvió temporalmente en el cia de la necesidad de valorar los recursos
2000 mediante un plebiscito (mecanismo uti- naturales e invertir en su recuperación o
lizado por primera vez en Costa Rica) que se protección para asegurar los intereses parti-
pronunció en contra de la represa y declaró culares y comunitarios; se generan innova-
el río Sarapiquí como “monumento nacio- ciones tecnológicas como en el caso de la
nal”, una categoría de área protegida donde madera que ha evolucionado de la extrac-
tiene injerencia el gobierno municipal. ción tradicional al manejo sostenible del
Además, se conformó un corredor biológico bosque y la reforestación.
entre la Reserva Biológica La Selva y el río
10
Esta síntesis de la experiencia de México se basa en
Burstein y Otros (2002).
trato de tres años con SANDOZ (hoy Novar- El proyecto de Ventanilla se desarrolló des-
tis) para investigar plantas medicinales, pués del Huracán Paulina (1997), cuando las
UZACHI asumió actividades de campo y la- tareas de limpieza y reforestación del man-
boratorio y SANDOZ financió un laborato- glar resultaron en un esfuerzo adicional para
rio, capacitó al personal, pagó por el servicio adaptar el área para ecoturistas interesados
prestado y se comprometió a pagar una cuo- en observar aves y cocodrilos, siendo la re-
ta fija a UZACHI, en caso de encontrarse un generación de estos últimos una actividad
nuevo producto de aplicación terapéutica. fundamental. La Asociación de Comuneros
Para los autores del informe, esa experiencia de Ventanilla organiza las actividades de
muestra cómo beneficiar a las comunidades, servicios turísticos y de mantenimiento de
incentivando el mantenimiento de áreas sil- los esteros y manglares. Una demanda turís-
vestres y generando avances científicos. tica más moderada parece más propicia para
la conservación que en Mazunte.
UZACHI, IXETO (Unión de Comunidades
Ixtlán-Etla, Oaxaca), junto con ERA y El proyecto Selva del Marinero en el ejido
CCMSS (Consejo Civil Mexicano para la Sil- López Mateos dentro de un área protegida,
vicultura Sostenible) formularon una pro- surgió con el apoyo de la asociación “Pro-
puesta de captura de 836,000 toneladas de yecto Sierra Santa Marta”. En 1997 se orga-
carbono a lo largo de 30 años aplicando sis- nizó la primera excursión de turistas y ac-
temas de silvicultura y agro-silvicultura. El tualmente reciben unos 500 turistas anuales,
proyecto busca estabilizar la frontera agríco- principalmente desde la ciudad de México.
la, incrementar la masa forestal y hacer un Los oferentes muestran un alto nivel de con-
uso más eficiente de la leña. Con una inver- ciencia y preocupación por el paisaje, sepa-
sión estimada en US$6 por tonelada, se ob- ran la basura y erradicaron la costumbre de
tendría una ganancia neta de 40% en base a lavar directamente en arroyos. Obtienen in-
un precio de US $10 por tonelada. gresos modestos de US$35 por persona en
promedio, que representan 10 días de traba-
ECOTURISMO: MAZUNTE Y VENTANILLA, OAXACA; jo. La distribución responde al esfuerzo in-
SELVA DEL MARINERO, VERACRUZ dividual y es muy desigual, lo que genera
cierto conflicto. La viabilidad del proyecto,
En Mazunte, después de una veda para la demanda aumentar la afluencia de turistas.
tortuga, la comunidad buscó fuentes alterna-
tivas de ingresos y en 1992 estableció una Estos proyectos ecoturísticos reinvierten in-
“Reserva Ecológica Campesina” de 14,000 ha gresos en la conservación y muestran una
y una Asociación de Comuneros que recibió apropiación de lo ambiental, aunque la lógi-
la concesión del frente de playa. Siete años ca del mercado turístico puede socavarla,
después, Mazunte contaba con 400 camas, 12 como en Mazunte. Ventanilla y Selva del
restaurantes, un pequeño hotel, 30 negocios Marinero con menor afluencia de turistas,
sobre la playa y cuatro taxis. La mayoría de conservan mejor el paisaje, pero su viabili-
la población vivía del turismo y existía una dad económica está en entredicho. Tampoco
fábrica de cosméticos naturales y un Museo está resuelta la distribución no-equitativa de
de la Tortuga. Sin embargo, este éxito llevó a ingresos derivada del desigual involucra-
sobrepasar la capacidad de carga, descui- miento en aprovechar un territorio común.
dándose la conservación.
bono), proponen priorizar primero los mer- tión de fondos y promoción. La mayoría las
cados locales/nacionales para los servicios comunidades campesinas e indígenas no
hídricos y el ecoturismo. cuentan con capacidades propias para desa-
rrollar esas funciones, por lo que dependen
El fortalecimiento de la demanda de servi- del apoyo de Organizaciones no Guberna-
cios ambientales es otro aspecto crítico. Esto mentales para cubrir tales funciones.
resalta la importancia del mercadeo y el pa-
pel en crear demanda del marco institucio- La relación entre organizaciones intermedia-
nal y regulatorio local, nacional e interna- rias y las comunidades u organizaciones
cional. Según Burstein y otros (2002), el es- campesinas que atienden, no está libre de
fuerzo en la comercialización de servicios conflictos, por las diferentes visiones y enfo-
ambientales supera en algunos casos al es- ques. Los costos de operación de las organi-
fuerzo adicional en la producción. Ello es así zaciones intermediarias pueden parecer de-
cuando el servicio ambiental ya se produce, masiado altos para las organizaciones cam-
pero no se reconoce, o cuando no se requiere pesinas y ello puede ser una fuente impor-
esfuerzo adicional significativo para produ- tante de tensión. En todo caso, Burstein y
cir el servicio. También sugieren presentar otros (2002) consideran que esos conflictos
una oferta integrada de productos y servi- pueden manejarse con éxito si se construyen
cios ambientales y combinar los mercados alianzas estratégicas entre organizaciones in-
de servicios ambientales con los mercados termediarias y organizaciones campesinas.
de comercio justo o solidario con los campe-
sinos, las campesinas, y los indígenas. CAPACIDAD DE ORGANIZACIÓN, MODALIDAD DE
MANEJO Y APROPIACIÓN DE TERRITORIO
Burstein y otros (2002) resaltan la importan-
cia de la apropiación por parte de las comu- Para Burstein y otros (2002), el factor deter-
nidades de las estrategias de PSA para su minante para la conservación y aprovecha-
éxito. Esa apropiación se evidencia con el re- miento sustentable de los recursos naturales
clamo del pago o compensación justa por el es la capacidad de organización, por lo que
servicio ambiental que se deriva de decisio- es necesario promover esa capacidad e in-
nes y actividades que asumen conciente- vertir prioritariamente en ella. En el ámbito
mente, pero también por la disposición de comunitario, la capacidad organizacional es
invertir recursos (dinero, trabajo, etc.) para crucial, porque la provisión de servicios am-
garantizar la provisión del servicio y la per- bientales a menudo requiere de acuerdos
duración de las actividades comprometidas. sobre el uso del suelo y practicas que necesi-
tan sostenerse sobre períodos largos de
ASOCIACIONES ESTRATÉGICAS ENTRE tiempo. Esta capacidad para la acción colec-
ORGANIZACIONES INTERMEDIARIAS Y tiva llega a ser particularmente importante
ORGANIZACIONES CAMPESINAS cuando se enfrentan paisajes heterogéneos
donde es necesario manejar –de forma inte-
Según Burstein y otros (2002), las funciones grada- diferentes usos del suelo a diferentes
de intermediación resultan cruciales en las escalas. El desarrollo y aplicación de herra-
iniciativas de PSA, especialmente las rela- mientas participativas de manejo y planifi-
cionadas con la comercialización, certifica- cación para diferentes escalas territoriales es
ción, asistencia técnica, investigación, ges- particularmente útil en estos casos.
sociedad civil como fue el caso de México SUBSIDIOS A LOS CAUCHEROS EN ACRE POR SU
hasta la fecha. Consideran que hay un gran PAPEL COMO GUARDIANES DEL BOSQUE
potencial para incorporar esquemas de apo-
yo a PSA – en formas de pagos directos u El Estado de Acre, en la Amazonía Brasileña,
otros tipos de compensación y estímulo - en tiene una extensión de 153,150 km2 y el 92%
las intervenciones gubernamentales hacia el está bajo cobertura boscosa. 40% del territo-
campo, sobre todo si se privilegian zonas rio está protegido bajo Tierras Indígenas y
marginadas y empobrecidas, tanto social Unidades de Conservación, incluidas las re-
como ecológicamente, pues ello permitiría servas extractivistas. La legislación federal
maximizar el impacto positivo, tanto en los que inició este tipo de reservas data de 1990,
recursos naturales como en las condiciones y su particularidad es que reconocen dere-
de vida de quienes los manejan. chos de usufructo a las poblaciones extracti-
vistas. La economía de las poblaciones ex-
tractivistas de Brasil se basa en la extracción
BRASIL11 de productos del bosque (caucho, nueces y
diversas frutas y plantas). Complementa-
Comparado con México, el acceso a los re-
riamente, practican la agricultura a pequeña
cursos naturales por parte de las comunida-
escala de roza y quema, la caza, la pesca y la
des indígenas y campesinas en Brasil ha sido
extracción ocasional de madera.
menor y menos seguro, lo que genera condi-
ciones sociales más precarias. Por ello, los
Las reservas extractivistas tienen como ante-
casos de Brasil se asocian a la expansión, in-
cedente las luchas y enfrentamientos de los
novación y defensa de los derechos de las
caucheros para proteger sus medios de vida
comunidades a los recursos y de otros dere-
contra la concentración de la tierra y la defo-
chos básicos. De hecho, Born y otros (2002)
restación promovida por las políticas guber-
ven los mecanismos de compensación, tanto
namentales que apoyaban la conversión del
estimulando acciones ambientales positivas
bosque en pastizales y campos agrícolas. Los
como promoviendo una mayor inclusión so-
enfrentamientos y ocupación de bosques
cial al permitir el ejercicio real de derechos
(“empates”) por parte de los caucheros se in-
establecidos o creando nuevos derechos.
tensificaron en los años ochenta, cuando
grandes latifundistas y usurpadores de tie-
ESTUDIOS DE CASO rra intensificaron sus actividades de defores-
tación y quema de bosques por temor a futu-
Los casos de Brasil, desarrollados bajo el
ras reformas agrarias o expropiaciones justi-
proyecto PRISMA-Ford, analizan diferentes
ficadas bajo la noción, todavía prevaleciente,
contextos territoriales e institucionales: Esta-
de que las tierras en bosque eran “impro-
tal en Acre; Municipal en Gurupá (Estado de
ductivas”.
Pará); Parque Nacional de Conservación
(Jaú, Estado de Amazonas); y Cuenca en Va-
Esos enfrentamientos culminaron a fines de
le do Ribeira (Estado de Sao Paulo).
1988 en el asesinato de Chico Mendes, el lí-
der más prominente del movimiento de los
caucheros en Acre. Ello catalizó la institu-
cionalización de las reservas extractivistas
11
Esta síntesis de la experiencia de Brasil se basa en en Julio 1989 mediante una ley federal que
Born y Otros (2002) y materiales complementarios.
introdujo este nuevo tipo de espacio territo- tex manteniendo prácticamente intacta la es-
rial protegido bajo la Ley de Política Nacio- tructura del bosque (Born y otros, 2002).
nal de Medio Ambiente.
Según IMAZON, el subsidio es una forma
Las reservas extractivistas se reglamentaron eficaz de compensación por servicios am-
a principios de 1990 como espacios territo- bientales ya que el costo de conservar una
riales bajo dominio gubernamental destina- hectárea de bosque era menor a R$1 en el
dos a la explotación sustentable y conserva- 2001 (Born y otros, 2002). Además de los be-
ción de los recursos naturales renovables por neficios ambientales, el subsidio genera be-
parte de asociaciones comunitarias de ex- neficios sociales que refuerzan los beneficios
tractivistas. Dicha utilización está regulada ambientales. El ingreso adicional asegura la
bajo contrato de concesión real de uso y permanencia de las familias extractivistas en
puede rescindirse por daños al medio am- el bosque y su custodia; también ha provo-
biente o por transferencias no autorizadas a cado un éxodo urbano-rural, pues unas
terceros. De esta manera, en vez de restrin- 1,000 familias han regresado al bosque
gir el acceso y derechos de usufructo de las abandonando la periferia de ciudades como
comunidades al bosque, como en muchas Río Branco y otras ciudades donde vivían
reservas tradicionales, las Reservas Extracti- bajo condiciones miserables.
vistas los expanden, garantizan y regulan.
El subsidio benefició a unas 4,000 familias en
En los noventa, se establecieron varias re- el 2001 y para el 2002 se esperaba que bene-
servas extractivistas, entre ellas la Reserva ficiara a 6,600 familias. El subsidio, al canali-
Chico Mendes en Acre, la más grande de zarse exclusivamente a través de las asocia-
Brasil (un millón de hectáreas). En el 2000 ciones de extractivistas también ha fortaleci-
Acre contaba con 546,000 habitantes, de los do el capital social, lo que permite una co-
cuales un 32% era rural. Más de la mitad de operación más efectiva en la búsqueda de
la población rural, eran caucheros. La Ley soluciones a problemas comunes. Se estima
Chico Mendes de 1999 subsidia la produc- que el poder de compra de los extractivistas
ción de caucho en el Estado. Se inició con un se ha duplicado o triplicado en algunos ca-
pago de R$ 0.40 por Kg de caucho recolecta- sos, no solo por los ingresos adicionales, sino
do y luego se incrementó a R$0.60/Kg, en el también por el poder de negociación de las
2002, un monto similar en dólares al del cooperativas de caucheros, que además de
2000.12 El subsidio es una compensación por vender caucho, compran bienes de consumo
servicios ambientales pues reconoce el papel para sus miembros a mejores precios.
de los caucheros en conservar el bosque. El
caucho recolectado es un indicador del área Además, el fortalecimiento de la capacidad
de bosque utilizada y conservada. En pro- de vinculación ha permitido captar apoyos
medio, cada familia extractivista utiliza 300 externos: la Fundación Ford y WWF para la
ha de bosque y su permanencia en el bosque capacitación, asistencia técnica, generación
asegura su conservación, pues extraen el la- de información y prácticas de manejo; Pirelli
compró caucho de las asociaciones para
producir la llanta Xapuri y apoyó la instala-
12
ción de un laboratorio de tecnología del cau-
R$1 = US$0.55 (Junio 2000), US$0.43 (Junio 2001),
US$0.35 (Junio 2002). cho; SUFRAMA (organismo federal) apoyó
Los parques nacionales son la otra cara de la Las tierras ocupadas por las comunidades
conservación en Brasil. A diferencia de las tradicionales, dentro del Plan de Manejo,
reservas extractivistas que surgen bajo el caen bajo la categoría de ocupación agro-
impulso democrático, la mayoría de los par- ambiental o agro-ecológica. No obstante, la
ques nacionales se crearon bajo el signo au- situación legal de esas tierras se encuentra
toritario de la dictadura militar sin discusión indefinida. De hecho, bajo la legislación ac-
con los residentes locales. El Parque Nacio- tual, los residentes se encuentran en una si-
nal Jaú (PNJ), creado en 1980 y declarado tuación ambivalente. Por un lado, la ley es-
Patrimonio de la Humanidad por UNESCO tablece que podrían ser indemnizados por
en el año 2000, con 22,700 km2 fue el parque las mejoras hechas y relocalizados fuera del
nacional más grande de Brasil hasta el 2002, parque. Por otro, lado, la ley también esta-
cuando se estableció el Parque Nacional de blece que hasta que se cumplan esas dos
ca para el desarrollo sustentable basado en se encuentran dentro del Estado de Sao Pau-
la producción agro-extractivista familiar. En lo. Esta zona conocida como Vale do Ribeira
este contexto, el tema de servicios ambienta- contiene una parte importante del remanen-
les y su compensación tiene sentido si apoya te de la selva tropical conocida como Mata
las estrategias de medios de vida existentes Atlántica. La preocupación por preservar la
que dependen del acceso y buen manejo de Mata Atlántica ha llevado a la multiplicación
los recursos naturales. Las comunidades es- de áreas protegidas, de modo que actual-
tarían interesadas en esquemas de compen- mente, más del 50% del valle está bajo algu-
sación que mejoren la productividad, renta- na forma de protección.
bilidad y sustentabilidad de las actividades
que realizan. En Vale do Ribeira hay 400 comunidades ru-
rales de agricultores, caiçaras (poblaciones
Sin embargo, la falta de documentación per- tradicionales de la costa), quilombolas (co-
sonal de la mayoría de la población perjudi- munidades formadas por descendientes de
ca el poder de su organización social para esclavos) y algunos indígenas. Estas comu-
asegurar esquemas de compensación que nidades se dedican a la producción de bana-
beneficie a los habitantes rurales.13 Mientras no, la extracción de palmito, la agricultura
que la existente organización social sirve pa- de subsistencia, la pesca a pequeña escala, la
ra representar las comunidades frente a los extracción de plantas aromáticas, medicina-
comerciantes intermediarios y las agencias les y ornamentales, el cultivo de jengibre y
estatales, son invisibles frente a los cuerpos otras formas de producción de subsistencia.
legales y regulatorios donde la organización
formal es necesaria. Por otra parte, la situa- El énfasis en la protección dentro del valle
ción de titulación de las tierras en Gurupá es ha impuesto restricciones severas sobre las
caótica: los productores rurales son gene- comunidades, pues limita las actividades y
ralmente usurpadores u ocupantes ilegales usos de la tierra “legales”. No obstante, con-
en tierra poseída por la Marina.14 Por lo tan- tinúan las actividades “ilegales”, como la ex-
to, este caso también muestra la importancia tracción ilegal y excesiva de palmito para
de innovar los derechos de acceso, uso y venderla a la industria a precios bajos. Las
control sobre los recursos naturales. comunidades, concientes que esa extracción
es insostenible, desarrollan esa actividad an-
GESTIÓN INTEGRADA EN LA CUENCA DEL te sus limitadas opciones,. La mayor parte
RIO RIBEIRA DE IGUAPE, SAO PAULO de las actividades “legales” también se reali-
zan de manera insostenible.
La cuenca del río Ribeira de Iguape, en los
Estados de Sao Paulo y Paraná, tiene una Hasta el momento se ha buscado garantizar
superficie de 24,980 km2, de los cuales 15,480 la provisión de servicios ambientales me-
diante una estricta protección, pero ello no
13
La mayoría de la población en Gurupá carece de docu- beneficia a las comunidades. Según Born y
mentos oficiales de registro. En la comunidad de Livra- Talocchi (2002), para asegurar beneficios a
mento de 750 personas, unas 250 tienen documentos
personales completos. En São João do Alto Jaburú unos las comunidades habría que enfocarse en
50 de los 200 habitantes tienen documentos de registro. fortalecer las actividades productivas que
14
La ocupación depende del permiso de la Marina brasi- ellas realizan, sobre todo aquellas que pre-
leña que tiene la propiedad, pero que puede arrendarla
hasta por 90 años. servan o “producen” servicios ambientales.
Las comunidades tienen bastante claridad de parte del gobierno para la capacitación
sobre como pueden contribuir a mejorar la técnica y el mercadeo de productos.
oferta de servicios ambientales. Mencionan
la agricultura orgánica, la diversificación de El impuesto ICMS es un impuesto a las ven-
la producción y protección de suelos, la res- tas y de acuerdo a la ley federal, cada Estado
tauración de bosques ribereños, la reforesta- debe canalizar un 25% de la recolección de
ción con especies nativas, la preservación y dicho impuesto a las municipalidades, de
protección de bosques (Ibid). Los mecanis- acuerdo a sus propios criterios. En algunos
mos de compensación por servicios ambien- Estados una fracción de los recursos desti-
tales podrían ser un instrumento para apo- nados a las municipalidades se distribuye en
yar a las comunidades a emprender esas ac- proporción al área municipal bajo la catego-
tividades y fortalecer sus medios de vida. ría de áreas protegidas estatales. El Estado
de Paraná sentó el precedente en 1992 y el
En Vale do Ribeira ya operan algunos meca- Estado de Sao Pablo hizo lo mismo en 1993.
nismos de compensación que contemplan La fracción que se distribuye bajo este crite-
variables ambientales, como el impuesto rio se conoce como ICMS Ecológico y en Sao
ecológico ICMS (Impuesto a la Circulación Pablo corresponde al 0.5% del total de recur-
de las Mercancías y Servicios), la tasa de re- sos destinados a las municipalidades.
posición forestal, la certificación para la
agricultura ecológica, fondos de inversión, En el 2002 el monto total distribuido como
líneas de créditos para fines ambientales y el ICMS Ecológico en el Estado de Sao Pablo
turismo ecológico. Además está en estudio fue de R$39.6 millones (unos US$13.5 millo-
los cargos por el uso del agua. Por lo tanto, nes al tipo de cambio promedio del 2002). La
una opción es readecuar esos instrumentos y región del Vale do Ribeira, la región más
sus reglas de aplicación para que beneficien pobre del Estado, por tener el área contigua
más directamente a las comunidades rurales. más grande de la Mata Atlántica recibió en
Fondos públicos relacionados con la gestión el 2001 un 37% del ICMS Ecológico, repre-
de recursos naturales podrían dirigirse a sentando los ingresos bajo dicho concepto el
promover de actividades como la agricultu- 45% de los ingresos totales en Iporanga, uno
ra orgánica, el turismo sostenible y otras ac- de los municipios del valle.15 No obstante,
tividades, asegurando procedimientos ade- algunos municipios consideran la compen-
cuados a la realidad de las comunidades. sación insuficiente para “resolver los pro-
blemas sociales generados por la implanta-
En Vale do Ribeira el turismo tiene potencial ción de las reservas ambientales” (Gazeta
por su cercanía a Sao Pablo y Curitiba. El re- Mercantil, 5 de Mayo de 2003).16
to es garantizar que el ingreso quede en las
comunidades en vez de los operadores ex- En Iguape, el municipio más beneficiado
ternos. La certificación genera desconfianza, porque gran proporción de su territorio está
pues las comunidades no visualizan sus ven- ocupado por reservas ambientales, se consi-
tajas. Es necesario involucrar las comunida- dera que las reservas expulsan población
des en la definición de los parámetros y re-
glas de la certificación para construir la con- 15
Ver: www.estadao.com.br/ciencia/noticias/2003/abr/
fianza. Asimismo, es necesario mayor apoyo 22/146.htm
16
Ver: www.ipef.br/servicos/clipping/055-2003.html
Los cargos por el uso de agua que comien- Las transferencias o compensaciones, según
zan a instaurarse son también un instrumen- Born y otros (2002) pueden adoptar diversas
to potencialmente importante para apoyar formas: transferencia directa de recursos fi-
iniciativas comunitarias. En Brasil, corres- nancieros; apoyo crediticio; exención de im-
ponde a los comités de cuenca, en los que puestos; asignación de recursos fiscales para
tienen igual participación el Estado, las mu- programas especiales; obtención preferencial
nicipalidades y la sociedad civil, decidir los de servicios públicos; acceso a tecnología y
cargos, exenciones y prioridades de inver- entrenamiento; subsidios a productos; acce-
sión de los recursos obtenidos. De nuevo, el so a mercados y a programas especiales, etc.
reto acá es garantizar que las voces de las Sin embargo, Born (2002) advierte del peli-
comunidades están presentes en estos órga- gro de un excesivo pragmatismo u oportu-
nos de decisión, para lo que es necesario el nismo que lleve a fortalecer iniciativas que
fortalecimiento organizativo. hacen de los mecanismos de compensación
simples instrumentos económicos u oportu-
nidades para nuevos negocios. Por el contra- narse? Cuál es el papel del gobierno en los
rio, Born considera necesario un enfoque mecanismos de compensación?
amplio sobre las compensaciones o recono-
cimientos por servicios ambientales – de allí El contexto y experiencias de Brasil mues-
que evite usar el concepto de pago o merca- tran que es posible pensar en una amplia
dos por servicios ambientales – y evaluarlos gama de mecanismos y formas de compen-
en cuanto a su efectividad tanto ambiental sación. Lo importante es asegurar que las
como en términos de justicia social. orientaciones y las reglas operen a favor de
las comunidades. Ello supone integrar obje-
En tal sentido, Born (2002) considera necesa- tivos ambientales y objetivos sociales y de
ria una discusión pública y decisiones sobre equidad en el diseño y aplicación de los es-
derechos, responsabilidades y procedimien- quemas y mecanismos. Más allá de los me-
tos o reglas, para evitar efectos perversos y canismos, la experiencia de Brasil, muestra
lograr mecanismos de compensación acep- la importancia de garantizar condiciones
tables y equitativos. Asimismo, considera previas, fundamentalmente la expansión de
que la puesta en marcha y los procedimien- los derechos de acceso, usufructo y control.
tos de operación de los instrumentos de Los casos de Brasil también muestran que el
compensación deben estar sujetos a un es- fortalecimiento de la organización social es
crutinio cercano y a la evaluación continua una condición necesaria para asegurar es-
por parte de la sociedad. Ello supone un quemas de compensación que operen a fa-
fuerte involucramiento y coordinación de las vor de las comunidades y en general, para
organizaciones de la sociedad civil en el lograr el cumplimiento de los derechos y
acompañamiento y en la evaluación de los mejoras efectivas en los medios de vida.
mecanismos, en lo relativo a su efectividad
en lo ambiental y en cuanto a justicia social. EL SALVADOR17
Algunas preguntas que deben responderse El Salvador, en contraste con Brasil, México
en la discusión pública son las siguientes y Costa Rica, tiene pequeñas áreas de bos-
(Born, 2002): Quién y bajo qué circunstancias que natural y secundario. Las áreas boscosas
debe pagar o compensar por servicios am- están fragmentadas y forman parte de mo-
bientales mantenidos por otros? Quién debe saicos donde predominan agro-ecosistemas
certificar la provisión de tales servicios? como granos básicos, pastos y café bajo
Quién debería recibir el ingreso o la com- sombra, así como áreas degradadas. En este
pensación generada por el uso directo o in- contexto, la discusión sobre servicios am-
directo de los servicios ambientales? Cómo bientales y su compensación se ha vinculado
compensar a toda una comunidad y no sólo menos a las estrategias de conservación tra-
a algunos de sus miembros, por ejemplo, en dicional, pues se enfatiza más el papel de los
el caso de la preservación de la biodiversi- agro-ecosistemas. Además, dado el alto por-
dad y el conocimiento tradicional? Puede la centaje del territorio sin bosque y vegetación
compensación darse bajo la forma de provi- permanente, los servicios hidrológicos son
sión de servicios básicos (salud, saneamien- los servicios ambientales de mayor relevan-
to, educación, etc.) o deben considerarse
esos derechos básicos que deben proporcio- 17
Esta síntesis sobre la experiencia de El Salvador tam-
bién incluye textos elaborados por Nelson Cuéllar.
dio de mercado demostró que existen mer- tales, especialmente conservación de biodi-
cados para el café con sombra amigable con versidad arbórea y provisión de agua.
la biodiversidad, pero no están desarrolla-
dos como para asegurar sobreprecios esta- Con relación a la biodiversidad arbórea, en
bles a largo plazo. El análisis financiero con- las tres cooperativas estudiadas se identificó
cluyó que la certificación no es rentable en 123 especies de árboles, de las cuales 92 son
fincas con áreas menores a 7 ha. Sin embar- nativas y 14 exóticas (Méndez, en prepara-
go, el análisis se enfocó solo en los ingresos ción). La diversidad por parcela es relativa-
percibidos por la venta del café y no de otros mente alta, con un mínimo de 15 especies
productos de las fincas. Una cooperativa de por ha. Este nivel alcanza el criterio de nú-
pequeños agricultores logró insertarse en el mero de especies de árboles nativos por hec-
programa de certificación, confirmando que tárea del programa de certificación de “café
la certificación de pequeños caficultores es amigable con la biodiversidad” discutido en
posible, siempre y cuando estos estén bien el caso anterior. La diversidad de especies
organizados, (Belloso, 2001). arbóreas encontradas en una de las coopera-
tivas, sobrepasó en un 30% la encontrada en
No obstante, el caso resalta que la inclusión las áreas colectivas más grandes de las otras
de pequeños productores no sucede espon- dos cooperativas. Este alto grado de biodi-
táneamente, por lo que es necesario tener versidad arbórea en fincas pequeñas indivi-
objetivos explícitos de inclusión en iniciati- duales resalta la importancia de incluir y
vas de este tipo. Ello supone criterios más apoyar a este sector dentro de iniciativas lo-
amplios de selección de fincas e incorporar cales y regionales de conservación. Además
acciones de fortalecimiento organizativo y de su valor con relación a la conservación,
de promoción de la acción colectiva para lo- los árboles de sombra proveen diversos pro-
grar una gestión a escala de paisaje. El caso ductos a los hogares de las cooperativas. De
también resalta la importancia de prestarle estos, el más importante es la leña, que re-
más atención a la comercialización, sobre presenta un ahorro aproximado de US$
todo, cuando se busca desarrollar mercados 71.50 por año (Méndez, en preparación).
que reconozcan servicios ambientales.
En El Salvador las fincas de café bajo sombra
PEQUEÑOS PRODUCTORES DE CAFÉ BAJO representan la principal cobertura forestal
SOMBRA Y SERVICIOS AMBIENTALES EN TACUBA del país. En conjunto, las pequeñas fincas
(de menos de 7 ha) representan el 80% de las
Este caso analizó la capacidad de proveer fincas individuales. Por ello, las cooperativas
servicios ambientales en tres cooperativas de pequeños productores también juegan un
cafetaleras de pequeños productores en el papel importante en el mantenimiento de
municipio de Tacuba -colindante con el Par- servicios ambientales a escala de paisaje. Los
que Nacional El Imposible- y la viabilidad pequeños productores de café de sombra
de construir un mecanismo de compensa- manejan sistemas de producción mixtos,
ción de manera participativa con los agricul- proporcionando una variedad de bienes –
tores. El análisis demostró que los agro- frutas, leña, plantas medicinales y forraje –
ecosistemas de café bajo sombra manejados además del café. Estas fincas de alta diversi-
por pequeños caficultores tienen la capaci- dad ecológica, juegan un rol importante en
dad de proveer múltiples servicios ambien- la seguridad alimentaria de la familia y son
una especie de reserva frente al inestable tes. La equidad supone una compensación
mercado internacional de café. Asimismo, adecuada para los pequeños productores y
esta forma de tenencia fragmentada significa mecanismos redistributivos para que la car-
mayor diversificación a la escala de finca, y ga adicional no se traduzca en mayores in-
mucha más “inercia” en la transformación equidades del lado de los consumidores. La
del suelo a la escala de paisaje. Estas parce- eficiencia en este caso supone también de-
las forman un mosaico diverso que inhibe la terminar las zonas de recarga que nutren el
deforestación a gran escala, una tendencia nacimiento e identificar las prácticas que
que es más típica de fincas grandes, dada la permitirían mantener o aumentar el flujo de
crisis estructural del sector agropecuario y la este servicio ambiental en el futuro.
severa crisis actual de café.
PSA EN SAN FRANCISCO MENÉNDEZ
Las cooperativas de Tacuba juegan un papel
particularmente importante, por su cercanía En las comunidades Los Conacastes y Cara
al Parque Nacional El Imposible y por estar Sucia, del municipio de San Francisco Me-
dentro del área propuesta del Corredor Bio- néndez, en Marzo de 2001, se puso en mar-
lógico Mesoamericano (CBM). Además, exis- cha un esquema de compensación por servi-
te la oportunidad de desarrollar el servicio cios ambientales asociado al abastecimiento
ambiental de belleza escénica a través del de agua a través de las tarifas. Los actores
ecoturismo y actividades de recreación. Sin involucrados en esta experiencia han sido
embargo, es evidente la necesidad de forta- las comunidades locales, el Proyecto Promo-
lecer las organizaciones y su capacidad de ción de la Salud a través de Agua y Sanea-
relacionarse con actores externos. miento (PROSAGUAS), el Proyecto de Ac-
ción, Gestión y Uso Racional del Recurso
Una de las cooperativas tiene un manantial Agua (AGUA) y organizaciones de apoyo
que es la principal fuente de abastecimiento que contribuyeron con la construcción de los
para la ciudad de Tacuba. Esta situación sistemas de agua potable y a la organización
brinda la oportunidad de desarrollar un me- de juntas comunitarias de agua.
canismo de compensación alrededor de este
servicio. Existe un esfuerzo en tal sentido a El mecanismo se estableció a través de un
través de una organización de apoyo y del convenio para la entrega de los sistemas de
gobierno municipal, pero según la directiva agua construidos por parte de organizacio-
de la cooperativa donde se encuentra el ma- nes de apoyo en la zona hacia las comuni-
nantial, la cooperativa no tiene el poder de dades. Bajo el convenio, se estableció que se
negociación y gestión adecuado para que el debe cubrir el salario de un “guarda cuen-
mecanismo de compensación les beneficie. cas” del Parque Nacional El Imposible, en
Consideran que el mayor riesgo de los me- reconocimiento del servicio ambiental “pro-
canismos de compensación es la falta de tección del recurso hídrico”, dado que las
transparencia de los actores involucrados en principales fuentes de agua para los sistemas
la construcción de tales mecanismos. de ambas comunidades, se encuentran al in-
terior de dicho parque. Los fondos para cu-
Este caso resalta la importancia de procesos brir el salario del guardacuencas se captan a
amplios y transparentes de negociación para través de la cuota por consumo de agua. Sin
garantizar mecanismos equitativos y eficien- embargo, la mayoría de los beneficiarios de
los sistemas de agua desconocen ese hecho, pues Chalatenango juega un papel clave pa-
porque solamente los representantes de los ra el abastecimiento de agua a la región me-
proyectos y los miembros de las juntas direc- tropolitana de San Salvador desde el Río
tivas de ambos sistemas participaron en la Lempa y en la generación de energía hidroe-
negociación del convenio. léctrica. En tal sentido, el CACH reclama
una compensación territorial para el depar-
El caso muestra el papel determinante que tamento por la provisión de servicios am-
las organizaciones de apoyo pueden jugar bientales al resto del país. Además del servi-
en el establecimiento de mecanismos de cio de protección de agua, el CACH también
compensación. Desde la óptica de la equi- intenta explorar el potencial ecoturístico de
dad, el caso resulta polémico porque comu- algunos paisajes del departamento. El plan-
nidades rurales pobres parecen estar pagan- teamiento del CACH relativo a los servicios
do por servicios ambientales generados des- ambientales fue retomado por la Comisión
de un parque nacional. Nacional de Desarrollo, una comisión presi-
dencial, en su propuesta “Acciones Iniciales
CHALATENANGO: PROVISIÓN TERRITORIAL del Plan de Nación”, en la cual designaba a
DE SERVICIOS AMBIENTALES Chalatenango como “zona productora de
servicios ambientales” (CND, 1999).
El departamento de Chalatenango, en el nor-
te de El Salvador, es una zona de laderas en En las estrategias locales, el tema de los ser-
las que se ubican pequeñas áreas boscosas y vicios ambientales está asumiendo mayor re-
un gran número de pequeños agricultores levancia. La mancomunidad “La Montaño-
de subsistencia. Este departamento fue un na”, una asociación de siete municipalidades
escenario importante de la guerra civil de los en Chalatenango, realiza un proceso de ges-
ochenta, y en la fase inmediata de recons- tión territorial y desarrollo local, donde los
trucción de post-guerra atrajo la atención de servicios ambientales juegan un papel estra-
la cooperación internacional. tégico; en su dimensión externa, buscando
aprovechar la oferta paisajística y en su di-
En ese marco, surge el Comité Ambiental de mensión interna, buscando una mejor ges-
Chalatenango (CACH) como un foro abierto tión del recurso hídrico de cara a los diver-
que ha logrado convocar a la mayoría de las sos usos en la mancomunidad.
organizaciones gubernamentales y no gu-
bernamentales que trabajan por el desarrollo Los desafíos que enfrenta la construcción de
del departamento. Uno de los resultados mecanismos de compensación por servicios
más importantes del CACH fue la elabora- ambientales, se vinculan a la necesidad de
ción participativa del Plan Departamental de incorporar una visión de paisaje, que fomen-
Manejo Ambiental - Bases para el Desarrollo te cambios en las prácticas agrícolas que me-
Sostenible de Chalatenango (PADEMA). El joren y aseguren dicho aprovisionamiento,
eje de reconversión económica resalta el pa- así como mayor apropiación a nivel de los
pel del departamento de Chalatenango co- productores - entre otros actores - para ase-
mo proveedor de servicios ambientales. gurar que el proceso siga avanzando de ma-
nera participativa e informada.
La protección del agua es el servicio que más
se resalta en el planteamiento del CACH,
las peculiaridades propias del contexto sal- HAY QUE VER MÁS ALLÁ DEL BOSQUE
vadoreño, particularmente en términos de
reconocer el papel de los agro-ecosistemas, El Salvador la importancia paisajes antropo-
de potenciar el rol de las prácticas agrícolas génicos, resalta la importancia de ver más
de la pequeña producción campesina y de allá del bosque y reconocer otros usos del
revalorar el papel del agro y de los paisajes suelo para garantizar la provisión de servi-
rurales a través del sistema. cios ambientales, particularmente los agro-
ecosistemas, el uso de prácticas agrícolas
Las experiencias de México, Costa Rica y mejoradas, y otros esfuerzos orientados a la
Brasil, muestran que la orientación y enfo- restauración de ecosistemas. Los cafetales
ques de las estrategias de compensación re- constituyen los principales bosques del país
sultan críticos. En tal sentido, “Ecoservicios” y las pequeñas fincas de café bajo sombra,
enfrenta el desafío de abrirse a enfoques que son particularmente importantes. Además
van más allá de los árboles, los bosques y las de alta complejidad ecológica que les es in-
áreas naturales, asumiendo estratégicamente herente, existe un gran potencial para la
los rasgos del contexto salvadoreño, y fun- conservación de la biodiversidad de flora y
damentalmente el peso y papel de la peque- fauna, protección de agua y suelos, además
ña producción en laderas. Esto exige espa- de la variedad de beneficios culturales no-
cios y mecanismos decididos de participa- tangibles que proveen para los mismos pro-
ción y consulta en el diseño final del proyec- ductores y pobladores.
to y en su implementación. “Ecoservicios” es
un mecanismo de formulación de política Más allá de los agro-ecosistemas cafetaleros,
pública que busca institucionalizar un sis- las prácticas mejoradas de pequeños produc-
tema de pago por servicios ambientales a es- tores agrícolas en laderas, ofrecen un gran
cala nacional. Por tanto, resulta crucial insti- potencial para mejorar la oferta de servicios
tucionalizar modalidades genuinas de parti- ambientales y sus estrategias de medios de
cipación informada de los diversos actores. vida. De hecho, en El Salvador tiene sentido
enfocar la atención hacia la restauración y
BALANCE Y PERSPECTIVAS mantenimiento de ecosistemas antropogéni-
cos degradados –como la opción estratégica
El Salvador resalta la importancia de los pai- en la provisión de servicios ambientales, y
sajes antropogénicos y la necesidad de pro- resaltar el valor de la biodiversidad genera-
cesos participativos, como factores críticos da desde los ecosistemas agrícolas.
para instaurar esquemas de compensación
por servicios ambientales. Por ello, es parti- PARTICIPACIÓN EN LA DEFINICIÓN DEL
cularmente crítico ver más allá del bosque, SISTEMA Y NEGOCIACIÓN PARA LA GESTIÓN
apoyar procesos de fortalecimiento organi-
La incorporación de los servicios ambienta-
zativo para la gestión del territorio, garanti-
les y su compensación en las estrategias ru-
zar y ampliar el acceso a la base de recursos,
rales en El Salvador es un gran desafío, de-
así como propiciar un ambiente institucional
bido a la complejidad socioambiental de sus
y de políticas más favorables para la gestión
paisajes antropogénicos heterogéneos y la
de los paisajes antropogénicos.
necesidad de mejorar la capacidad de pro-
veer servicios ambientales, a la vez que se
fortalecen los medios de vida de los pobres madamente en procesos de negociación so-
rurales. Esto realza la importancia de proce- bre cambios de usos del suelo y mecanismos
sos genuinos participativos de formación de de compensación por servicios ambientales.
políticas públicas en este campo. Dada la
complejidad de los mosaicos que se deben FORTALECIMIENTO DE LA ORGANIZACIÓN SOCIAL
gestionar y la necesidad de transformar
prácticas, es crucial fortalecer los procesos El fortalecimiento de la organización social
locales de negociación para la gestión am- comunitaria es clave para negociar esque-
biental y territorial. Estas negociaciones mas de compensación, compromisos y la
pueden ser exitosas si los mecanismos de distribución de beneficios, sobre todo por-
compensación promueven prácticas que que los enfoques que promueven diversos
ayudan a mantener y aumentar el flujo de actores (entidades gubernamentales, agen-
servicios ambientales, así como el fortaleci- cias, proyectos de cooperación externa y or-
miento de los medios de vida rurales. ganizaciones de apoyo), no siempre benefi-
cian a las comunidades.
ACCESO A LA BASE DE RECURSOS
La complejidad de El Salvador también ex-
La reforma agraria de los ochenta y el Pro- plica las múltiples visiones sobre compensa-
grama de Transferencia de Tierras (PTT), ción por servicios ambientales. Mientras la
surgido de los Acuerdos de Paz de 1992, re- mayoría de iniciativas locales visualizan es-
distribuyeron una quinta parte del territorio, quemas dirigidos a potenciar sinergias entre
ampliando el acceso de comunidades rurales producción y restauración ambiental en zo-
a la base de recursos. Sin embargo, la frag- nas rurales degradadas y empobrecidas, las
mentación de la tierra en pequeñas parcelas iniciativas gubernamentales parecen privile-
exige fuertes procesos organizativos para lo- giar el uso de mecanismos de compensación
grar una acción colectiva a escala de paisaje, como instrumentos financieros de conserva-
exigencia que se complica por el contexto de ción, como en Costa Rica. La diferencia entre
crisis del agro, que ha dinamizado el merca- las visiones no es trivial. Por el contrario, re-
do de tierras, suscitando acelerados cambios quiere mejorar la participación de las comu-
en el uso del suelo, hacia usos urbanos e in- nidades en los procesos de creación de las
dustriales, impactando negativamente en la reglas, ya que, sólo entonces, es viable im-
provisión de servicios ambientales. pulsar procesos genuinos de discusión y ne-
gociación que permitan acercar posiciones y
Muchas cooperativas surgidas de la reforma forjar compromisos que luego se traduzcan
agraria, además de enfrentar el contexto de en institucionalidad y en políticas.
crisis del agro, también enfrentan los impac-
tos derivados del fortalecimiento de las es- AMBIENTE INSTITUCIONAL Y
trategias tradicionales de conservación y de DE POLÍTICAS FAVORABLES
servicios ambientales. En el contexto local, ros de estas cuencas se encuentran entre los
no sólo se priorizan los servicios ambientales residentes más pobres del Estado de Nueva
de interés de las comunidades, sino que se York.24 Por consiguiente, la experiencia de
vinculan directamente con las estrategias compensación por servicios ambientales de
productivas locales. Estas iniciativas consti- Nueva York puede ofrecer algunas lecciones
tuyen fuentes importantes que pueden in- para los países en vías de desarrollo que en-
formar procesos de formación de políticas frentan el doble desafío de proteger los re-
públicas, tal como en el caso del sistema na- cursos naturales y aliviar la pobreza rural.
cional de pago por servicios ambientales.
ANTECEDENTES
En una economía sustentada en las migra-
ciones y remesas, con una agricultura colap- El sistema de agua potable de la ciudad de
sada y poco relevante para la estabilidad Nueva York suministra 1.4 mil millones de
macroeconómica, el reconocimiento y reva- galones de agua por día para 7.4 millones de
lorización del rol de las comunidades rurales habitantes de la ciudad y 1.5 millones de vi-
en la provisión de servicios ambientales, su- sitantes, trabajadores, y residentes de las
pone un marco institucional y de políticas comunidades adyacentes (Stave, 1998). El
que contribuyan a la gestión inclusiva de los sistema proviene de tres cuencas: Croton,
paisajes antropogénicos, de las zonas rurales Delaware y Catskill (las últimas dos sumi-
y del agro salvadoreño, todo lo cual, rebasa nistran 90% del agua para el sistema). Al
los ámbitos de gestión centrados en estrate- principio, el sistema captó las aguas de la
gias tradicionales de conservación de ecosis- cuenca del río Croton en 1842, luego en 1907
temas naturales y de áreas protegidas. se extendió a la distante cuenca Catskill, y en
1938 a la más lejana cuenca del río Delaware,
ESTADO DE NUEVA YORK23 una hazaña de ingeniería sin precedentes
para su tiempo. Cuando el sistema se termi-
La ciudad de Nueva York cuenta con una es- nó 1965, la ciudad de Nueva York contaba
trategia de gestión de cuencas, que brinda con el sistema urbano de abastecimiento de
ayuda financiera y otros apoyos a comuni- agua más grande del mundo.
dades de las cuencas Cattskill/Delaware de
las que se abastece de agua, a cambio de sus En los años 90, Nueva York reforzó su iden-
esfuerzos para mejorar la calidad del agua tidad como pionera en la gestión del agua.
en dichas cuencas. Este caso muestra el im- Esta vez el reconocimiento no fue producto
portante vínculo entre el bienestar de los ac- de una hazaña tecnológica, sino de una nue-
tores rurales y la provisión de servicios am- va estrategia de gestión de cuencas -una ins-
bientales. Mientras que el Estado de Nueva titución social- que vincula la protección de
York se diferencia claramente de los llama- la calidad del agua con los objetivos socioe-
dos países en desarrollo, el caso es particu- conómicos de las comunidades en las distan-
larmente interesante porque en las cuencas tes cuencas. El impulso para este plan de
Cattskill/Delaware la agricultura es uno de gestión de cuencas lo brindó la Norma para
sus rasgos definitorios y porque los granje-
24
Más de 12,000 residentes de las cuencas Cats-
kill/Delaware viven en pobreza (Stave 1998). La pobreza
23
La síntesis sobre la experiencia de Nueva York se basa se define como ingresos anuales inferiores a US$10,963
en Isakson (2002). para una familia de tres.
plícitamente conlleva una considerable di- finalidad era la de apoyar a los actores que
mensión temporal. También muestra el peso resultaban más desfavorecidos de ponerse
de involucrar a la diversidad de actores cla- en marcha las regulaciones.
ves en dicho proceso de negociación.
El plan de gestión de cuencas de la ciudad
La comunidad de granjeros constituyó el de Nueva York es el resultado de siete años
grupo que más se opuso a las regulaciones de intensas y acaloradas negociaciones entre
del uso de suelo que el Departamento de varios grupos de actores: la ciudad de Nue-
Protección del Medio Ambiente de la ciudad va York, comunidades de la cuenca, el De-
intentó aplicar en 1990. Los granjeros se mo- partamento de Salud del Estado de Nueva
vilizaron rápidamente y fueron capaces de York, varias organizaciones ambientales no-
convencer a los oficiales de la ciudad, res- gubernamentales, el Departamento de Pro-
pecto al papel positivo que la agricultura tección Ambiental de la ciudad de Nueva
podría jugar en la protección de la calidad York, la Agencia Federal de Protección Am-
del agua. Argumentaban que, en vez de biental y el Departamento Agricultura y
aplicar nuevas barreras al sector agrícola, la Mercados del Estado de Nueva York.
ciudad debería de proveer a los granjeros de
la asistencia técnica y económica necesaria COMPONENTES DEL
para mejorar sus prácticas ambientales. PAQUETE DE COMPENSACIÓN
satar procesos relacionados con la compen- económico. Esto sugiere que la disposición a
sación por servicios ambientales. Muestra participar y la satisfacción de los granjeros
también que un enfoque amplio sobre la depende en gran medida de que los granje-
compensación y procesos de negociación de ros reciben todo un paquete de compensa-
las reglas, de las compensaciones y de las vi- ciones que combina beneficios materiales y
siones mismas, son claves para construir es- pecuniarios con beneficios no-materiales pe-
quemas de compensación que tengan el po- ro altamente valorados (como la seguridad
tencial de beneficiar a comunidades rurales. de uso del suelo frente a la presión del mer-
cado). Se recibe asistencia técnica, apoyo fi-
EL ESTADO Y LOS MARCOS REGULATORIOS nanciero para equipo y mejoras infraestruc-
turales, apoyo para mejorar la administra-
Como apunta Isakson (2002) el Estado pue- ción de las granjas, pero también una voz te-
de desempeñar múltiples roles dependiendo rritorial, bienestar psíquico y la posibilidad
del nivel al que gobierna el Estado. En este de fortalecer su capital social.
caso particular, el nivel local, estatal y fede-
ral jugaron papeles distintos e importantes ARMONIZACIÓN DE VISIONES CONTRAPUESTAS
en el diseño del plan de manejo de cuencas MEDIANTE UN PROCESO DE NEGOCIACIÓN
de la ciudad de Nueva York. En el nivel fe-
deral o nacional, la Agencia para la Protec- Este caso también ilustra la importancia de
ción Ambiental (EPA) desató y catalizó el procesos de negociación para llegar a visio-
proceso. Los gobiernos locales incursionaron nes de paisaje compartidas y reglas acepta-
el proceso para defender los intereses de los bles para los actores involucrados. Inicial-
actores en sus localidades. El estado de mente, para la ciudad de Nueva York las
Nueva York desempeñó el crucial papel de cuencas de Catskill/Delaware eran vistas
mediador entre intereses contrapuestos y fa- simplemente como su fuente de agua y los
cilitó la generación de un arreglo mutua- granjeros como una amenaza a ser resuelta
mente beneficioso. imponiendo restricciones sobre el uso del
suelo. Para los granjeros, las cuencas definí-
PAQUETE AMPLIO DE COMPENSACIONES an sus medios de vida, identidad y comuni-
dad. Las restricciones propuestas por la ciu-
Esta experiencia señala la importancia de dad de Nueva York amenazaban su derecho
ofrecer un paquete de compensaciones que de vivir de acuerdo a su propia visión del
van más allá de un pago monetario. La utili- paisaje. La lucha para imponer visiones de
zación de simples mecanismos de pago di- paisajes fue resuelta a través de negociacio-
recto no siempre asegura participación, ni es nes. La visión de paisaje compartida produc-
necesariamente eficiente en cuanto a lograr to de la negociación está reflejada en el Pro-
los objetivos que se persiguen. grama Agrícola de Cuencas. La ciudad acep-
tó la agricultura como el uso de suelo prefe-
De hecho, el estudio de Isakson (2002) mues- rido para la cuenca. Los granjeros, a cambio,
tra que un porcentaje más alto de granjeros conjuntamente asumieron compromisos pa-
está satisfecho con WAP que los que indican ra transformar sus prácticas con un apoyo
que el programa ha mejorado su bienestar substancial de la ciudad.
FORTALECIENDO LAS
ESTRATEGIAS COMUNITARIAS
DE SERVICIOS AMBIENTALES
establecer áreas protegidas. En ciertos casos, ques. Los fondos provienen en su mayor
como se vio en una de las municipalidades parte del impuesto a los hidrocarburos.
de Vale do Ribeira, la protección tradicional
amenaza a tal grado los medios de vida loca- Los pagos por transferencia se diseñan para
les, que se prefiere no recibir la compensa- pagar a los propietarios, administradores y
ción financiera a cambio de que la población usufructuarios de los recursos naturales pa-
pueda tener acceso a los recursos naturales. ra cubrir los costos de las practicas de mane-
jo y usos de suelo que permita mantener y
En contraste con esas experiencias, cuando aumentar el flujo de servicios ambientales
se asumen estratégicamente los objetivos so- (Aylward, 2002). Sin embargo, uno de los
ciales, las metas ambientales pueden alcan- principales problemas de estos pagos ha si-
zarse de manera más eficiente, sostenible y do el de asegurar que el dinero se gaste co-
equitativa. Un ejemplo de un buen balance rrectamente, puesto que ha resultado más
entre objetivos sociales y ambientales lo pre- fácil obtener dichos fondos que encauzarlos
senta la Ley Chico Mendes y medidas aso- hacia la gestión ambiental (Richards, 1999).
ciadas utilizadas para apoyar a los caucheros
en el Estado de Acre (Brasil). Este caso es ex- La opción más simple es orientar las transfe-
cepcional, pues se aplica el instrumento eco- rencias hacia la protección tradicional, como
nómico de compensación para lograr objeti- en Costa Rica, donde 70% de los recursos de
vos sociales a la vez que se avanzan metas PSA han ido a la “Protección del Bosque”, lo
ambientales. Acá el subsidio expresamente que limita las posibilidades de integrar a pe-
busca beneficiar productores pobres y forta- queños productores. De hecho, el sistema de
lecer su capacidad de organización, que lue- Costa Rica no es muy incluyente, aunque las
go aplican para lograr otros objetivos. reglas evolucionan lentamente hacia una
mayor inclusión por la fuerte presión de los
PAGOS DE TRANSFERENCIAS sectores campesinos e indígenas. Los siste-
mas agroforestales son elegibles desde el
Estos pagos proveen incentivos financieros a 2002, aunque con una designación de fondos
los propietarios, administradores y usufruc- bastante marginal. Otras prácticas de pro-
tuarios de los recursos para que inviertan en ducción que contribuyen al medio ambiente,
prácticas más sostenibles. Se llaman “pagos simplemente no son elegibles.
de transferencias” (transfer payments) por
que los fondos se transfieren a través de un Las transferencias a nivel internacional y sus
intermediario entre el comprador y el ven- reglas de aplicación también son sumamente
dedor (Aylward, 2002). En Colombia, los importantes. Acá cabe resaltar el papel del
gravámenes aplicados a las compañías eléc- Fondo Mundial para el Medio Ambiente
tricas por consumo de agua, permite transfe- (Global Environmental Facility - GEF) que
rir fondos significativos a organismos am- tiene una fuerte incidencia en la orientación
bientales regionales para la reforestación y la o consolidación de los esquemas nacionales
gestión de cuencas (Gaviria, 1997 en Ri- que están emergiendo, sobre todo porque
chards, 1999). En Costa Rica el Sistema Na- sus recursos adoptan la forma de donaciones
cional de Pagos por Servicios Ambientales y a menudo también se vinculan a présta-
transfirió unos US$80 millones entre 1997 y mos del Banco Mundial. Por ejemplo, en
2002, principalmente a propietarios de bos- Costa Rica, frente a la crisis de financiamien-
Ignorar la presencia de las comunidades ru- wardship Council (2000) que define paisaje
rales, abre la opción de lograr metas ambien- como un mosaico geográfico compuesto por eco-
tales a un alto costo social. La provisión de sistemas que interactúan como respuesta a la in-
servicios ambientales será sostenible, si el fluencia de la interacción de los suelos, el clima,
fortalecimiento de los medios de vida de las la geología, la topografía, la biota y las influen-
comunidades rurales pobres constituya una cias humanas en una área.
de las principales prioridades –sino la pri-
mera- en el establecimiento de estrategias de A diferencia de los conceptos idílicos sobre
Reconocimiento y Compensación por Servi- la naturaleza intacta, una perspectiva de pai-
cios Ambientales. De hecho, las estrategias saje permite captar y valorar la compleja
de compensación por servicios Ambientales heterogeneidad de los usos de la tierra tal
planificadas e insertadas desde la perspecti- como existen en la realidad, en la que coexis-
va de comunidades rurales, puede contri- ten bosques, humedales, pastizales, diversas
buir a fortalecer sus medios de vida y a un formas de agricultura, áreas perturbadas con
mejor manejo del espacio rural. árboles, asentamientos humanos, etc. La
perspectiva de paisaje permite reconocer que
SERVICIOS AMBIENTALES Y los servicios ambientales se generan y distri-
buyen a través de esa gran variedad de usos
PERSPECTIVA DE PAISAJE33 del suelo y las interacciones entre los diver-
sos componentes de los mosaicos son tam-
La perspectiva tradicional de conservación
bién importantes. No son exclusivos de eco-
tiene un enfoque territorial limitado. La pre-
sistemas “naturales” y cada vez más se ge-
ocupación central es conservar áreas gran-
neran desde paisajes heterogéneos. De ahí
des, agrandar o amortiguar las áreas existen-
pues, la importancia de considerar todos los
tes y conectarlas entre sí a través de corredo-
elementos del paisaje, sus características par-
res biológicos. Los mecanismos de compen-
ticulares y las interacciones que impactan
sación pueden enfocarse territorialmente pa-
positiva o negativamente en la capacidad de
ra conservar el bosque o promover la rege-
generar servicios ambientales.
neración natural en áreas específicas de inte-
rés. Se trata de preservar ecosistemas com-
Los paisajes son multifuncionales por defini-
plejos, pero homogéneos en el sentido de vi-
ción y ofrecen varios servicios (Helming y
sualizarse como “ecosistemas naturales”.
Wiggering, 2003). Al enfocarnos en el paisa-
je, podemos evitar el riesgo de enfocarnos en
Cuando dirigimos nuestra mirada hacia las
servicios aislados, lo cual puede tener im-
comunidades rurales y los espacios rurales
pactos ambientales negativos y aumentar la
en los que buscan sus medios de vida, en-
vulnerabilidad de comunidades locales. Esto
contramos complejos mosaicos que combi-
puede ocurrir cuando se promueven mono-
nan ecosistemas naturales y ecosistemas in-
cultivos y plantaciones forestales dirigidas a
tervenidos. El concepto de paisaje resulta
impulsar la provisión de un servicio de for-
útil para captar la realidad y complejas in-
ma aislada (por ejemplo, secuestro de carbo-
teracciones que se dan en esos mosaicos. Acá
no). El resultado, es una simplificación de la
adoptamos la definición del Forest Ste-
realidad, porque la invisibiliza o porque la
33
promueve deliberadamente. Esta simplifica-
Esta sección se basa en un texto inicial elaborado por
Ernesto Méndez.
ción opaca la heterogeneidad de los paisajes
y las interacciones biofísicas y sociales que cultura moderna mecanizada y los agroeco-
son cruciales para generar y mantener los sistemas tradicionales que manejan muchas
distintos servicios. La perspectiva de paisaje, comunidades indígenas y campesinas, pues
por el contrario, permite enfatizar las inter- estos últimos comparten algunas de las ca-
acciones entre los componentes, los cuales racterísticas de los ecosistemas naturales
pueden ser críticos para generar algunos (Altieri, 1995). De acuerdo a Gliessman, la
servicios. Por ejemplo, la conservación de agricultura convencional, en la búsqueda de
especies en un bosque tropical puede au- la elevada productividad en el presente,
mentarse con el material genético de indivi- compromete la productividad futura, y en
duos en los sistemas agroforestales o agroe- esa medida no es sostenible. La agricultura
cosistemas vecinos. De forma similar, en un convencional degrada el suelo, el agua y los
mosaico, algunos componentes actúan como recursos genéticos; altera los procesos ecoló-
vínculos críticos para permitir el flujo de gicos globales de los que depende la agricul-
servicios ambientales. De esta forma, aún tura; y debilita las condiciones sociales que
parches degradados o alterados pueden ju- posibilitan la conservación de los recursos.
gar un papel importante en el mantenimien- En contraste, los agroecosistemas tradiciona-
to del flujo de servicios ambientales. les y locales, tienen características que los
asemejan a los ecosistemas naturales, a la
En síntesis, una visión de paisaje es impor- vez que permiten obtener cosechas (Ver
tante, si interesan estrategias integrales de Cuadro 2).
manejo y compensación por servicios am-
bientales que incorporen estratégicamente a
las comunidades rurales, y también desde Cuadro 2
Ecosistemas Naturales y Agroecosistemas: Propiedades
una perspectiva estrictamente ambiental,
Agro- Ecosistemas Agro-
porque crecientemente lo que se debe ges- ecosistemas Naturales ecosistemas
tionar en la realidad para generar servicios Sostenibles Convencionales
ambientales son mosaicos heterogéneos. Sostenibilidad Alta Alta Baja
Autonomía Alta Alta Baja
IMPORTANCIA DE LOS AGROECOSISTEMAS Resiliencia Media Alta Baja
34
COMO COMPONENTES DEL PAISAJE Flexibilidad Media Alta Baja
Diversidad Media Alta Baja
Los agroecosistemas son una de las formas Dependencia de Media Baja Alta
que adoptan los ecosistemas antropogénicos insumos externos
o intervenidos por el ser humano.35 Sin em- Estabilidad de Baja/Media Media Alta
bargo, existen grandes diferencias entre los producción
agroecosistemas convencionales de la agri- FUENTE: Gliessman (2000)
34
Esta sección fue revisada por Ernesto Méndez y se ba- Los agroecosistemas tradicionales son soste-
sa en Gliessman (2000). nibles porque mantienen la base de recursos
35
Según la Convención sobre Diversidad Biológica un de la que dependen, poco de insumos que
ecosistema es “un complejo dinámico de comunidades de
plantas, animales y microorganismos y su ambiente de provienen de fuera de la finca, manejan las
soporte no-vivo interactuando como una unidad funcional”. plagas y enfermedades a través de meca-
Factores no-vivos o abióticos son el suelo, la luz, la
humedad y la temperatura (Gliessman, 2000).
nismos internos de regulación y son capaces
pobreza rural y que no cuentan con políticas rios y otros) necesitan actuar de forma con-
adecuadas para los espacios rurales. Al in- certada para asegurar una gestión adecuada.
tentar proteger ecosistemas “naturales” con-
siderados amenazados, se pierde la oportu- El capital social se refiere a las capacidades
nidad de aplicar un enfoque más integrado organizativas en una localidad, y las habili-
que al final es la garantía que las componen- dades de las comunidades para asegurar re-
tes “naturales” puedan ser preservadas. cursos (conocimiento, acción colectiva, acce-
so a mercados, etc.) como resultado de su
GESTIONANDO PAISAJES: membresía en redes sociales u otras estruc-
CAPITAL SOCIAL Y ACCIÓN COLECTIVA turas sociales.37 El concepto incluye dos di-
mensiones: a) nivel de organización de una
La perspectiva de paisaje reconoce y valora comunidad y su capacidad para utilizar su
el papel de la acción humana, un aspecto organización interna para discutir, acordar,
importante porque como apunta Brunc- resolver conflictos, implementar y monito-
khorst (2001): Todos los paisajes están domina- rear acciones y actividades entre sus miem-
dos por la actividad humana. Los ecosistemas y la bros; y b) calidad y densidad de sus redes
acción humana están inextricablemente vincula- sociales hacia fuera, utilizada para recibir
dos con los factores sociales y ecológicos fuerte- apoyos y recursos para avanzar las metas.
mente interpenetrados.
La capacidad de organización interna y de
La acción humana en un paisaje general- gestión hacia afuera, según Pretty y Ward
mente la desarrollan diversos actores con (2001), se basa en cuatro elementos que cons-
distintos intereses y visiones sobre el paisaje. tituyen la fuente de capital social: a) relacio-
A largo plazo, la generación y conservación nes de confianza; b) reciprocidad e inter-
de los servicios ambientales demanda es- cambios; c) reglas, normas y sanciones co-
quemas integrados de gestión que incluyan, munes; y d) conexiones, redes y grupos. Las
armonicen y valoren todos los componentes relaciones de confianza facilitan la coopera-
presentes en el paisaje. Esto implica meca- ción. Una historia de reciprocidad e intercam-
nismos de resolución de conflictos y nego- bios contribuyen a las obligaciones de largo
ciación, dados los diferentes intereses, de- plazo entre las personas y favorecen la orga-
mandas y visiones de los actores presentes nización efectiva. Las reglas, normas y sancio-
en el paisaje. Asimismo, una gestión inte- nes comunes forman la base para la construc-
grada requiere desarrollar metodologías y ción de nuevas institucionalidades para la
herramientas de planificación participativa gestión (resolución de conflictos, sanciones
para diferentes escalas del paisaje (Bebbing- progresivas, etc.). La calidad y densidad de
ton y Batterbury, 2001). las conexiones, redes y grupos existentes facili-
Una organización efectiva es necesaria para En resumen, la acción colectiva está relacio-
la acción colectiva. Permite la apropiación y nada con la construcción de instituciones pa-
valorización de un territorio y el rescate, ge- ra la gestión. Esta coordinación tiene que in-
neración y socialización del conocimiento cluir todos los diferentes grupos de usua-
local. Gran parte de los derechos adquiridos rios; es decir, todos los individuos que di-
de usufructo y control de la tierra se funda- rectamente o indirectamente tienen influen-
menta en fuerzas organizativas. La organi- cia sobre, o están influidos por, los arreglos
zación es un pilar para articular la participa- relacionados con los recursos del territorio.
ción y representación de las comunidades (Edwards y Stein, 1998).
rurales frente a los actores externos. Las re-
des sociales aseguran apoyos necesarios (in- EXPANSIÓN DE DERECHOS
formación o financiamiento, entre otros) pa- SOBRE RECURSOS NATURALES
ra ejecutar el conjunto de planes y acciones
en función de las estrategias territoriales. Las formas de uso y control de los recursos
naturales dentro de un paisaje juegan un
El capital social es también un puente para papel clave en su manejo, y por ende, en la
construir unidades de gestión más grandes, capacidad a proveer servicios ambientales.
lo que puede ser clave para gestionar de El uso y control de los recursos naturales es-
tán en buena medida determinados por me- factor determinante de cómo se manejan los
dio de la designación de los derechos de recursos naturales, pueden ampliar y forta-
propiedad, ya sean de facto o de jure. La falta lecer los medios de vida rurales. En este sen-
de derechos de propiedad formalmente es- tido, su expansión, defensa e innovación,
tablecidos obstaculiza un buen manejo de crea el incentivo de mantener el flujo de ser-
los recursos naturales. Por ejemplo, los cam- vicios ambientales en el largo plazo, y tam-
pesinos que tienen seguridad de la tenencia bién puede contribuir a que se reconozca el
están más propensos a la adopción de mejo- papel de los pequeños productores y comu-
res prácticas agrícolas. nidades en su provisión y mantenimiento.
La afectación de derechos es una forma co- Sin embargo, se requiere un enfoque amplio
mún de asegurar la provisión de servicios sobre tales derechos, que trascienda las cate-
ambientales. Tradicionalmente, ello se ha gorías de propiedad privada, estatal o co-
buscado restringiendo derechos de acceso y munal. El esquema conceptual sobre los re-
usufructo, estableciendo áreas protegidas o gímenes de propiedad común de Schlager y
de conservación en terrenos de propiedad Ostrom (1992), provee un marco valioso pa-
pública o en terrenos privados, que son ra explorar las relaciones entre derechos de
comprados o expropiados para tal efecto. propiedad, manejo de ecosistemas y medios
Otra forma es el establecimiento de “servi- de vida. Esos autores diferencian los dere-
dumbres ecológicas” mediante un acuerdo chos de propiedad en derechos de acceso, re-
legal voluntario que restringe el uso de las tiro, manejo, exclusión y enajenación, según
tierras privadas para proteger un hábitat es- las facultades que otorgan:
pecífico a cambio de una compensación mo-
netaria de parte de la institución u organiza- Acceso: Derecho de entrar a un espacio físi-
ción que adquiere los derechos de control co definido y disfrutar beneficios no-
sobre la tierra (OECD, 1999; Richards, 1999). extractivos, como actividades de recreación.
En contraste con esas formas que restringen Retiro: Derecho de extraer recursos o pro-
derechos de acceso y usufructo, la expansión ductos de un sistema (ej. pesca, leña, agua
de derechos es otra modalidad que se ha uti- para riego o consumo humano, etc.).
lizado con más frecuencia en los últimos
años para integrar objetivos ambientales y Manejo: Derecho de regular los patrones de
sociales. Hay un creciente reconocimiento de uso interno y transformar el recurso.
que la expansión de derechos puede asegu-
rar mejor la provisión de servicios ambienta- Exclusión: Derecho de determinar quién tie-
les que la restricción del acceso, ya que con- ne derechos de acceso y retiro, y cómo éstos
vierte a los usufructuarios en socios intere- derechos se transfieren.
sados en asegurar tal provisión. Por otra
parte, la expansión de derechos se considera Enajenación: Derecho de traspasar los dere-
una forma eficaz de avanzar los objetivos de chos de manejo y exclusión.
reducción de pobreza, porque pone activos
en manos de los pobres que fortalecen sus Los usuarios con “derecho de acceso” ad-
estrategias de medios de vida. En efecto, los quieren un derecho operacional para entrar
derechos de propiedad, además de ser un y disfrutar de la belleza escénica de un de-
Este caso muestra que las comunidades ru- PAPEL DEL ESTADO,
rales pobres no necesitan tener el derecho de
enajenación (como en los esquemas de pro-
COOPERACIÓN EXTERNA Y
piedad privada o estatal) para que se benefi- ORGANIZACIONES DE APOYO
cien, pero requieren, al menos, derechos de
acceso y, aunque sea parcialmente, derechos EL ESTADO NO ES NEUTRAL
de manejo. El esquema de propiedad social
establecido en México con los ejidos, tiene El Estado no es neutral y juega un papel de-
un mayor alcance, pues otorga derechos terminante - por acción u omisión - en el de-
plenos de manejo a las comunidades, de sarrollo de los esquemas de compensación
modo que pueden determinar las distintas por servicios ambientales (CSA), en su orien-
opciones de producción y uso del suelo. tación y en la equidad de los mismos.
Sin embargo, las organizaciones de apoyo un efecto catalizador importante por los
pueden influir negativamente en los proce- procesos que desata.
sos de compensación. La existencia de un
gran número de intermediarios pueden limi- La compensación por servicios ambientales,
tar seriamente los beneficios que reciben los es insuficiente como estrategia para fortale-
productores y comunidades. Por ello, es im- cer significativamente los medios de vida de
portante entender el papel que pueden jugar las comunidades indígenas y campesinas,
las organizaciones de apoyo en aumentar o pero puede agregar valor a las estrategias
reducir los costos de transacción. Las orga- existentes de medios de vida. Las estrategias
nizaciones de apoyo también pueden obsta- de compensación deben por tanto insertarse
culizar procesos de apropiación. Asimismo, dentro de estrategias más amplias, de lo con-
pueden surgir conflictos importantes cuando trario pueden fracasar o crear expectativas
hay conceptos o enfoques diferentes o con- irrealizables. Bajo esa lógica, los esquemas
trapuestos sobre las estrategias de compen- de compensación por servicios ambientales
sación y sus mecanismos entre las organiza- pueden ser instrumentos valiosos para di-
ciones de apoyo y las comunidades. versificar las estrategias comunitarias exis-
tentes; pueden catalizar esfuerzos locales y
Dado lo anterior, es esencial que las organi- territoriales para introducir prácticas de
zaciones de apoyo respeten las agendas y producción y manejo más sostenibles; y faci-
preocupaciones de los habitantes, y sus rit- litar una visión compartida entre gran diver-
mos de apropiación. Las organizaciones de sidad de actores que revalorice los paisajes
apoyo deben trabajar colaborativamente con rurales manejados por comunidades rurales
los actores locales, actuando transparente- indígenas y campesinas.
mente y sin usurpar las decisiones de las
comunidades sobre la gestión de sus recur- La compensación por servicios ambientales,
sos naturales y sus territorios. puede ser así una herramienta útil para
promover un dialogo de políticas que reva-
A MANERA DE CONCLUSIÓN lorice las comunidades y espacios rurales, y
su papel en el desarrollo sostenible. Bajo
La compensación por servicios ambientales condiciones favorables, esquemas de com-
no es una panacea para enfrentar los pro- pensación enfocados en las comunidades ru-
blemas de pobreza y degradación ambiental. rales pobres podrían contribuir al desarrollo
Representa más bien una excelente puerta de marcos de políticas que retomen más in-
de entrada para revalorizar el papel de los tegralmente los desafíos rurales, agrícolas,
espacios y las comunidades rurales y tiene ambientales y socio-culturales.
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