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Mariano Melgar es importante por dos motivos significativos.

El primero de ellos es porque fue un gran


poeta, a pesar de que vivió solamente 24 años. Y se dice que Melgar Constituye un uno de los primeros
momentos sino el primero de una literatura verdaderamente nacional. El segundo motivo por el que es
importante es porque luchó por nuestra independencia. De hecho, participó en la revolución de Mateo
Kuma Kawa, que comenzó en el Cusco y se extendió hasta Arequipa.

1799-1812

Él inicia sus estudios en el Colegio del Convento de San Francisco. De haber continuado su vocación
religiosa, porque se habla mucho sobre particular, probablemente Mariano hubiera sido un franciscano
mendicante. El 19 de septiembre de 1807 cuando tenía 17 años, Mariano aprobó el examen de ingreso al
Seminario Conciliar de San Jerónimo, para estudiar Filosofía y Teología. Su acceso a la nutrida biblioteca
de dicho Seminario, conocida como una de las más completas de Arequipa (si no la más completa), lo
familiarizó con las obras clásicas y de la Ilustración. Se dedicó a hacer traducciones de Virgilio.

Era bastante más grande. Ahora sobrevive un poco de esto y aquí funciona el Arzobispado en la calle San
Francisco, en Arequipa. Este era uno de los centros más reputados de enseñanza de esta zona del país. De
hecho, a él acudían jóvenes de las principales ciudades del sur, como Moquegua o Tacna, además de
Arequipa, por supuesto. Allí, en San Jerónimo, habían ocurrido varias reformas educativas dirigidas por el
obispo Pedro Chávez de la Rosa, que tenían que ver principalmente con cambios en las matemáticas, en
los sistemas de enseñanza y en la selección de catedráticos. Melgar parece estar encaminado en estudiar
leyes decide estudiar al nivel superior no había universidad, la institución que suplía la carencia era el
Seminario de San Jerónimo.

En dicha institución estudiaron Mariano José de arte, José Gregorio Paz Soldán, Luna Pizarro (el profesor
de Mariano Melgar) todos ellos con ideas liberales.

Melgar y sus amigos formaron la tertulia literaria de Arequipa, se reunían en la casa de campo que Jose
Maria Corbacho, se reunían para cantar, departir y también para conversar de la problemática local y
nacional.

Fue abandonando la vida religiosa y se inclinó en las leyes. Destaco por su inteligencia, en 1810, gracias a
sus brillantes estudios, de alumno paso a profesor, se hizo merecedor de una beca de gracia y se encargó
interinamente de la clase de Gramática en el Seminario. Luego se desempeñó sucesivamente como
profesor de Latinidad, Retórica, Física, Matemáticas y Filosofía. Recibe el encargo de bibliotecario, Melgar
se auto capacita con la mejor literatura de la época.

Llego a dominar el latín lo que pudo llegar a traducir al castellano al poeta Ovidio. El joven poeta no quiso
una carrera sacerdotal o religiosa. Su primer amor fue Melisa (cuyo verdadero nombre era Manuelita
Paredes, hija del Tesorero Fiscal de Arequipa), pasión que pronto se truncaría. Luego ya siendo mayor, se
enamoró con pasión de su prima en segundo grado, María Santos Corrales, conocida como Silvia, quien,
según la leyenda, tenía por entonces 13 años. Fue la musa inspiradora de Melgar, quien le compuso varios
yaravíes entre ellos “Vuelve que ya no puedo”; Vuelve que ya no puedo vivir in tu cariño, vuelve mi
palomita vuelve a tu dulce nido.

Él no fue el pionero en incorporar elementos indígenas a su literatura, y mucho menos el creador del
yaraví, este último fue el aporte más importante a la literatura nacional, el significado de yaraví es poesía
o cantar. Sucede un cambio por la presencia de la cultura nativa peruana, la obra del joven se enlaza con
una tradición e inaugura otra, la de yaraví mestizo, de la poesía española vendría las palabras pero del
harawi precolombino brotarían el sentimiento y la melancolia. El compone sus poemas en esas formas y
lleva a nuestras culturas ancestrales a la poética occidental y universal.

Esta tormentosa pasión a Silvia fue la que empujó a Melgar a abandonar la carrera eclesiástica.

En 1812 España estaba invadida por Napoleón, con los reyes cautivos se formó las cortes de Caliz, en esos
tiempos Melgar escribió Ilustre Americano en homenaje al criollo Jose Baquijano y carrillo nombrado
conejero de estado en España.
Por aquellos años se abocó hacia la literatura y empezó a ser conocido por su poesía, todavía enmarcada
en los moldes clásicos. Con ocasión de la elección del cabildo constituyente en Arequipa, el 9 de
diciembre de 1812, escribió por encargo una oda, que sería posteriormente conocida como “Oda a la
libertad”. El 29 de marzo del año siguiente, dedicó su “Oda a la soledad” a José María Corbacho y Abril, su
compañero en el seminario y en la Sociedad o Tertulia Literaria de Arequipa.

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