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ESCRITURA
CREATIVA
Todos nacemos con la habilidad de relatar historias y muchos soñamos
con convertirnos en escritores. El escritor no nace, se hace. Como todas
las profesiones existentes, la escritura creativa también necesita
aprenderse, cultivarse y ejercitarse.
En este libro encontrarás explicaciones claras acerca de cuáles son los
componentes de la escritura creativa con ejemplos y ejercicios. Muchas
veces hemos escuchado esos maravillosos consejos que dicen “Utiliza una
voz fresca y original” o “Debes crear personajes tridimensionales o
redondos”, pero no sabemos a qué se refieren con voz original y
personajes tridimensionales. Aquí encontrarás una explicación más
apegada a los conceptos que entendemos y manejamos.
Decidí crear este libro porque a lo largo de los casi 10 años que llevo
estudiando la escritura he notado que la gran mayoría de libros al respecto
están en inglés y no cuentan con una traducción al español. En este libro
he recopilado los consejos más útiles que he aprendido a lo largo de los
años, además de algunos consejos no tan tradicionales de mi propia
cosecha.
Este libro puede servir tanto para los que están empezando con la
escritura creativa como para las personas que ya están más avanzadas pero
desean descubrir nuevas técnicas o métodos.
Desde qué es la ficción hasta cómo generar historias y estructurarlas,
cómo realizar una revisión eficaz y en dónde publicar la obra terminada.
Permíteme brindarte un poco de ayuda en esta fabulosa carrera.
¿Comenzamos?
Para Emma, que vino desde el cielo trayendo consigo un rayo de
sol para iluminar nuestras vidas.
Para escribir solo hay que tener algo que decir.
—Camilo José Cela
Índice
Tabla de contenido
Introducción
Cómo utilizar este libro
¿Qué es ficción?
Descripción
Diálogo
Acción
Monólogo Interior
La voz del escritor
Cómo generar una historia
Personajes
Tipos de narrador
Detonante
Suspenso, misterio e intriga
Show, don´t tell
Cliffhanger o final de suspenso
Clichés
Recursos literarios
Un final sorprendente
Los enemigos de la escritura y cómo combatirlos
Revisión y edición
En dónde publicar
Consejos mixtos
Agradecimientos
Sobre el autor
Muerte Contrarreloj
Cuando el silencio mata
El Cazador de Historias
"El suplicio de los siete pecados
Introducción
Muchas personas sueñan con escribir un libro. Todos tenemos una
historia que contar, o varias.
¿Un escritor nace o se hace?
Esa pregunta ha sido respondida por muchas personas a lo largo de la
historia y en general se ha establecido la creencia de que un escritor nace.
Sin embargo, no es cierto.
Cualquiera puede llegar a ser un escritor. Pero de la misma forma en
la que alguien que tiene el deseo de ser abogado o doctor tiene que
estudiar y prepararse, igual sucede con alguien que aspira a ser escritor.
Muchos creen en el concepto que dice que el escritor nace porque tal
vez no tienen paciencia para las letras, o para sentarse enfrente de una
computadora.
Pero he aquí la cuestión.
No hay que confundir la capacidad de una persona para convertirse en
escritor con la vocación para hacerlo.
Hay varias cuestiones a lo largo de este libro que quisiera resaltar.
Primero debes saber algo muy importante: Para escribir ficción no
hay reglas establecidas y a prueba de fuego. Este, al igual que muchos
otros libros, intenta darte una guía para empezar el largo, pero gratificante,
camino de la escritura creativa.
Decidí crear un libro de escritura creativa al darme cuenta del interés
que muestran muchas personas para contar una historia. A lo largo de los
años de estudio previo, antes de publicar mi primer libro, me di cuenta de
algo muy importante. Casi todos los libros acerca de este tema están
escritos en inglés y no cuentan con una traducción.
En este libro quiero transmitir lo que he aprendido en casi diez años de
estudio sobre el tema. Algunos consejos que leerás aquí serán los usuales
y otros no tanto. También encontrarás que me han ayudado mucho,
ejercicios que no son tan convencionales pero que sí funcionan.
Hablaremos de conceptos que se escuchan muy a menudo en el mundo
literario. Consejos como “encuentra tu propia voz” o “debes crear
personajes tridimensionales, que no sean planos”. Son muy buenos
consejos, lo malo es que a veces, sobre todo al inicio de nuestra carrera, no
entendemos a qué se refieren. Primero debes entender qué es la voz para
luego poder encontrarla.
Todas las personas tienen la capacidad para llegar a ser lo que quieran
mientras se lo propongan y la escritura creativa no es la excepción.
Hay que decirlo de frente, lleva tiempo prepararse. Pero no tanto
como se piensa y sobretodo… es un camino que da gusto recorrer.
Así que… ¿Empezamos?
Cómo utilizar este libro
En este libro encontrarás muchos ejemplos. Decidí utilizar películas
para algunos de los ejemplos. Es más probable que todos conozcan una
película famosa a que todos hayan leído el mismo libro. En algunos otros
casos serán libros, pero de los más famosos. No te preocupes porque no
habrán spoilers y si los hubiera lo notificaré antes.
Al final de algunos capítulos encontraran ejercicios. Te sugiero
hacerlos a medida que leas el libro. Si ya tienes un trabajo en curso podrás
aplicarlos, si aún no has empezado… ¿qué mejor momento para hacerlo?
También podrías leer el libro completamente y luego empezar tu escritura
pero le sacarás más partido si comienzas la escritura a medida que avanzas
la lectura.
Recomiendo tener a mano una libreta de apuntes para realizar algunas
notas pertinentes o como lo verás en el transcurso del libro, una libreta es
una de las herramientas más útiles para un escritor.
¿Qué es ficción?
Antes de empezar debemos saber en dónde nos estamos metiendo.
Quisiera dejar claro a qué me refiero al hablar de escritura creativa.
Todos tenemos una historia que contar, y todos nacemos con el talento
para el relato. Desde muy temprana edad tenemos el instinto de contar
aquellas cosas que hemos vivido o que hemos visto en otras personas.
Incluso en las conversaciones más intrascendentes.
En el trabajo
En casa
Descripción
La descripción es el momento en el cual situamos a nuestros
personajes en cierto entorno. La descripción es una herramienta poderosa
porque mediante la ambientación podemos generar estados de ánimo para
los protagonistas para que también viva el lector.
¿Qué sería de una película de terror sin las escenas nocturnas con
lluvia, truenos y relámpagos cuando la protagonista se encuentra sola en
una cabaña apartada en medio del bosque?
Diálogo
Este es uno de los recursos donde se brinda gran parte de la
información que necesita el lector. En el diálogo podemos informar sobre
lo que sucede en el momento, lo que ya pasó o incluso lo que pasará.
Acción
Por acción no nos referimos específicamente a las escenas donde
sucede un tiroteo o explota una bomba. Entendemos por acción todas
aquellas situaciones en dónde sucede algo. Puede ser algo tan sencillo
como ver a nuestro protagonista tomando el café o haciendo números para
su retribución fiscal. Mientras algo suceda, tenemos acción.
Monólogo interior
Este es el espacio para el pensamiento de nuestros protagonistas, es
también en donde la famosa voz del escritor tiene más presencia.
Tipo de narrador
Nuestro narrador en primera persona no puede manejar la misma
información que tendría en tercera persona o si fuera omnipresente. Por
consiguiente, la forma de descripción variaría.
Quién es el personaje
¿Daría lo mismo si el personaje que describe el lugar es un vagabundo
o un exitoso abogado?
Por supuesto que no.
Supongamos que nuestro protagonista entra por primera vez a una casa
de personas acomodadas :
Olfato
De todos los sentidos, el olfato es el sentido que tiene el efecto
psicológico más fuerte. A veces cuando sentimos un olor en particular
evocamos algo que sucedió hace años y terminamos recordando no solo el
olor sino las circunstancias que rodearon tal recuerdo. Así que debemos
aprovechar este recurso tan útil para lograr que el lector aporte su propio
recuerdo, siendo parte así de la historia misma.
El mejor momento para usar esta técnica es cuando el personaje llega
a un nuevo lugar y lo mejor es dar siempre tres descripciones breves pero
específicas.
La biblioteca olía a café, tabaco y libros viejos.
El hospital olía a desinfectante industrial, sangre y sudor.
El callejón olía a mugre, orines y comida en descomposición.
Estas descripciones podrán darle una imagen muy clara al lector de
donde se encuentra el personaje y lograrán que viva el momento.
Depende mucho de qué quieras despertar en el lector. Si es una
emoción positiva usa olores agradables. Si se trata de un soldado que
llega a casa después de meses de estar fuera y quieres que el momento sea
emotivo y agradable no puedes decir que la casa olía a orines y suciedad.
Siempre puedes variar el uso de la palabra “olía” para no aburrir al lector.
Nuevamente, dependiendo de lo que quieras transmitir podrías utilizar
apestaba o incluso describirlo de otra manera como, el olor de tal cosa no
lograba cubrir la pestilencia. O el aroma de tal cosa endulzaba el
ambiente.
Sonido
El sonido es una especie de efecto especial que tendrá lugar en la
mente de tu lector por lo que debes acompañarlo con una buena
ambientación. Puedes usar dos clases de sonidos, los de acción y los de
fondo.
Vista
La vista es el más obvio y utilizado de los sentidos a la hora de
describir y no necesita ejemplos ni definición para entenderlo. El hecho
que cuentes la acción de un personaje quiere decir que ya lo estas
utilizando correctamente. Pero aparte de lo que vemos podemos utilizar
otros aspectos de la vista para describir, como el color y la luz.
A la hora de describir el color no te limites a escribir la palabra.
Puedes sacarle partido aprovechando a caracterizar y ambientar la escena.
Si es una novela romántica y quieres describir un atardecer no te limites a
decir que el cielo estaba anaranjado, puedes decir que el cielo era del color
de los ojos de su amada al brillar.
Si el humor del personaje y el género te lo permite puedes ser creativo
y gracioso. Si en la calle donde transita hay hojas marchitas por todas
partes, en lugar de decir que las hojas en el suelo eran color café podrías
decir que las calles parecían estar cubiertas por los excrementos de los
árboles.
Trata siempre de evitar los clichés a la hora de describir los colores.
Blanco como perla, rojo manzana, etc.
La luz puede describirse de un modo que ayude a la ambientación de
tu historia.
Es muy importante hacerle saber al lector lo más pronto posible en
cada escena en qué momento del día se encuentra. Muchas veces nos
topamos con que el personaje atraviesa un parque lentamente e incluso
interactúa con alguien más, para después enterarnos que era de noche. En
nuestra cabeza ya teníamos una imagen clara, tal vez con nubes, cielo azul,
césped verde y posiblemente niños jugando alrededor. Para hacerle saber
al lector en qué momento del día se encuentra, la luz, es uno de los
recursos más importantes. Así que pregúntate en cada escena si es
pertinente mostrar la luz. Si es así, ¿de dónde proviene? Una lámpara, la
luz solar, una candela, etc. Luego pregúntate en qué cantidad llega y la
intensidad.
Puedes ser creativo y evitar decir que era de día o que el sol brilla
fuerte en lo alto diciendo algo como lo siguiente :
Cuando salí al estacionamiento me llevé la mano a los ojos para evitar
el reflejo de los vidrios de los autos.
Queda implícito que es de día y el sol brilla fuerte. Además estás
ayudando a ambientar la historia al obligar al lector que visualice
automóviles aparcados frente a él.
El clima
El clima es otro gran elemento que podemos añadir a las
descripciones. Depende del tipo de emoción que quieras crear en la
historia o en lo que está pensando el personaje, el clima puede ser
caluroso, frío, lluvioso, gris, sofocante, etc.
El tipo de clima puede incluso afectar el estado de ánimo de un
personaje e influir en lo que sienta. Si tu personaje llega a la playa para
encontrarse con un clima lluvioso y frío se sentirá decepcionado, que tal
vez es lo que buscas en esa historia de amor en donde se ve en la necesidad
de quedarse en casa a pensar sobre su relación.
Si tu personaje tiene que salir de casa para llevar rápidamente a su hijo
enfermo al hospital, ¿por qué no subirle la tensión con un clima lluvioso
en donde los parabrisas apenas dejan ver por unos segundos el camino?
En una reunión familiar en donde todos se odian y esperan la lectura
de un testamento puedes potenciar la tensión si hace un día caluroso y
sofocante, seguramente los presentes estarán más incómodos y con los
nervios de punta.
Con esa descripción nos llevamos una idea clara de cómo es el lugar
pero nada más. Un escritor profesional que presta atención a la
descripción con detalles podría decir más con menos palabras :
Ciertamente estamos dando los datos que el lector necesita saber del
personaje, pero sería mejor si lográramos encontrar la manera de que el
mismo lector lo descubra por sí solo.
Al ver el Rolex que acompañaba a aquel sujeto, Janet cruzó las piernas
lentamente. Acomodó detrás de su oreja un mechón de cabello para luego
posar el dedo sobre su boca.
En este caso contamos mucho más con menos palabras. En lugar de
contarle como es aquella mujer dejamos que el mismo lector lo descubra y
se forme una idea más poderosa en su mente.
Ejercicio 1
Ejercicio 2
—Qué bonito día hace hoy en el parque. Como cada domingo que
venimos aquí con los niños.
—Si, y todo gracias a que decidiste cambiar de trabajo hace un par de
años. Este lugar es mucho mejor que el anterior.
Florián veía por tercera vez la carta sin decidirse qué pedir cuando
llegó Amanda.
—Vaya, pensé que me ibas a dejar plantado.
—Para nada, no me perdería eso tan importante que tienes que
contarme —dijo colocando la servilleta en su regazo.
—Pero debes prometer que guardarás el secreto —Florián guardó
silencio mientras un camarero se aproximaba a la mesa.
—¿Los señores están listos para ordenar? —Preguntó el camarero
alternando la mirada entre ambos.
El camarero tomó la orden y se marchó con una sonrisa.
—Hilda está embarazada —soltó Florián de golpe mientras jugaba
nerviosamente con el cuchillo.
Amanda se quedó con la copa suspendida a un centímetro de su boca
sin poder articular palabra. Solo se escuchaba el entrechocar de los
cubiertos de las otras mesas.
Florián veía por tercera vez la carta sin decidirse que pedir cuando
llegó Amanda.
—Vaya, pensé que me ibas a dejar plantado.
—Para nada, no me perdería eso tan importante que tienes que
contarme.
—Pero debes prometer que guardarás el secreto.
—¿Los señores están listos para ordenar?
El camarero tomó la orden y se marchó con una sonrisa.
—Hilda está embarazada.
Amanda se quedó con la copa suspendida a un centímetro de su boca
sin poder articular palabra. Solo se escuchaba el entrechocar de los
cubiertos de las otras mesas.
El uso de muletillas
Las muletillas son las palabras que se repiten constantemente en
nuestra forma de hablar. Todo el mundo tiene alguna y está bien, forman
parte de la personalidad misma del individuo. Pero tenemos que prestar
especial atención al uso de muletillas en la escritura.
Un personaje puede tener una muletilla y como es un reflejo de la
realidad, está bien. Lo que no podemos permitir es que nuestras mismas
muletillas se transmitan a los personajes, sobre todo cuando sucede con
varios de ellos.
En el proceso de revisión y edición debemos prestar atención y anotar
las palabras que se repitan constantemente y luego, mediante la
herramienta de búsqueda del procesador de palabras, determinar qué tanto
se están repitiendo.
He encontrado algunos libros sensacionales de escritores de renombre
que caen en el error de hacer uso de palabras rebuscadas que seguramente
ellos mismos utilizan en el día a día. Sobre todo si son expresiones muy
poco comunes.
En varios libros de un mismo escritor encontré que todos sus
personajes usaban la frase “rara avis” que es una expresión latina que
quiere decir ave desconocida y rara y se refiere a una persona o cosa que
sus acciones son poco comunes o que posee una característica que la
diferencia de su propia especie. Si un solo personaje hace uso de dicha
frase estaría bien, pero que todos los personajes la utilicen en algún
momento solo denota algo en específico, que es el mismo escritor quien la
utiliza en su día a día.
Los diálogos deben tener tensión y conflicto en todo momento. Esto
no quiere decir que una pareja de esposos deba discutir a la hora de
conversar pero si conviene tener en cuenta que pueden estar hablando de
algo que les causa malestar a ambos o los pone en peligro.
La mejor manera de aprender a escribir diálogos para nuestras
historias es prestar atención a nuestro alrededor. En la cola del
supermercado o del banco, dos personas que caminan por un parque, dos
desconocidos que intercambian frases en el autobús. Las conversaciones
de los personajes de una serie de televisión o películas, lo que nosotros
mismos hablamos con familiares y amigos. Todo vale para aprender a
crear diálogos.
De la misma forma en la que no todos hablamos igual en el mundo
real, tampoco deben hacerlo igual en tus historias. Todos deben tener
distintos tonos de voz, distintas palabras recurrentes, diferentes
expresiones, etc. Algunos personajes hablarán de manera pausada
mientras otros lo harán atropelladamente. Todo esto podemos hacerlo ver
mediante el uso de las acotaciones.
Si un personaje tiene algún acento extranjero podremos hacerlo ver en
las acotaciones de las primeras veces que interviene en un diálogo, pero
nunca deberemos hacerlo de manera constante porque resultaría
demasiado engorroso para el lector.
Esto bastaría para darle a entender al lector el tipo de acento que tiene
el personaje de Marie. Para el resto de las conversaciones podríamos
escribir normalmente sus diálogos, salpicando aquí y allá de vez en
cuando una palabra con la letra g o simplemente recordando a través de
otros personajes o el propio narrador que Marie habla con acento francés.
—No estoy segura… —dijo María— creo que el perro pudo haberlos
tomado. (Erróneo)
—No estoy segura… —dijo María—. Creo que el perro pudo haberlos
tomado. (Correcto)
Con cifras
Los números que siempre deberemos escribir con cifras son los
porcentajes superiores de diez.
Con letras
Se escribirán con letras aquellos números que podamos escribir con
tres palabras o menos.
Raúl tiene dos zapatos y a sus treinta años los ha perdido un millón de
veces.
No sucede lo mismo con números largos.
La hora
En este punto no hay una regla establecida pero siempre es mejor
procurar escribirla con números o al menos mantener la uniformidad en el
texto. Si en algún punto escribes que son las 4:45pm no digas más
adelante que son las tres y media.
La fecha
La fecha siempre debe escribirse con números y respetando el no
incluir la coma entre los números.
Números ordinales
Estos se escriben siempre con letras.
Ejercicio
Toma una libreta de notas y sal a la calle. En su defecto, enciende la
televisión y presta atención al momento en el que dos personajes se
encuentran. ¿Qué es lo primero que se dicen? ¿Qué omiten? ¿Cuanto
duran los diálogos? ¿Qué elementos de conflicto y tensión detectaste y en
qué momento? Debes anotar todas estas cuestiones y cualquier otra que te
llame la atención. De esta manera te empezarás a hacer una idea de cómo
se estructuran los diálogos. Y muy especialmente… te recomiendo leer.
La mejor manera de aprender cualquier aspecto de la escritura es ver
cómo lo hacen los grandes.
Acción
Cuando hablamos de acción narrativa nos referimos a todas las
acciones que tendrán los personajes a lo largo de la historia. Pueden ser
acciones premeditadas o involuntarias, pensadas o impuestas. Pueden ser
pequeñas acciones como caminar o elaboradas como pilotar un avión.
Cuando un personaje está haciendo algo allí tenemos acción.
A la hora de escribir acción narrativa debemos tener en cuenta algo
muy importante. Toda acción tiene una reacción. No debemos caer en la
tentación de colocar a nuestro personaje en una acción cualquiera sin
mostrar sus consecuencias, solo por el mero hecho de llenar de cuerpo
nuestro relato. Las acciones de nuestros personajes deben ser analizadas
para que si decidimos colocarlas en una escena sirvan de algo. No estoy
diciendo que no podamos mostrar a nuestro personaje buscando hurgando
el refrigerador en busca de comida. Esta acción aunque no sea vital para
el avance del relato le brinda cierta ambientación, decora la escena para
que el lector se sienta inmerso en su mundo. Pero hasta una acción como
esta podemos utilizarla con un doble propósito.
Si el personaje es un policía que vive en un apartamento pequeño y lo
mostramos buscando comida en el refrigerador, debemos pensar de qué
manera esta acción tan sencilla puede ayudarnos a caracterizar al
personaje. Si busca la comida en el refrigerador y solo encuentra una
imitación de mayonesa cuya fecha de expiración tuvo lugar hace meses y
un recipiente de comida china vacío, estaremos dando la idea de un
hombre que vive solo y probablemente no tenga una pareja estable.
Cualquier acción que decidamos escribir debe cumplir una doble
función y debemos mostrar sus consecuencias.
Dado que una historia es en sí misma un conjunto de acciones que
llevan a cabo los personajes debemos tener claros cuáles serán esas
acciones y sus consecuencias para ellos y otros personajes.
Una acción debe estar relacionada con algo que sucedió o afectar de
alguna forma lo que sucederá.
Entonces será vital que antes de implementar las acciones
planifiquemos bien las escenas.
Habrán algunas acciones pequeñas, como buscar comida en el
refrigerador, pero también habrán acciones que sean cruciales para la
historia. Grandes momentos que serán referentes dentro de nuestra
historia, como lo sería colocar al policía en una escena en donde deba
disparar contra alguien para proteger a la víctima. Este tipo de acciones
deberán analizarse con más detenimiento y pensar en las reacciones que
puedan producir.
Esto será lo que debas tener en cuenta a la hora de planear las acciones
de tu historia :
Con este recurso podemos aprovechar para llevar al lector hacia donde
nosotros queremos porque todo lo que diga el personaje, aunque crea no
estar seguro, lo tomará por bueno. Si el protagonista es un policía a cargo
de una investigación, este será un recurso invaluable al transmitirle al
lector mediante este recurso, sus ideas e hipótesis acerca de la
investigación y posible culpable. Debemos analizar lo que en este recurso
se escribe, si el personaje policía hace ver que el posible culpable puede
ser cierto persona, debe tener razones válidas para respaldar esta
conclusión. No podemos incluir una pista falsa en el monólogo interior
solo por el hecho de querer despistar al lector.
Recordemos que al fin y al cabo se trata de los pensamientos de
nuestro personaje y la credibilidad es vital. Una persona no se miente a sí
misma al estar pensando en algo.
La mejor manera de escribir monólogos interiores es cuando
aprendemos a ponernos en los zapatos de nuestros personajes. Tenemos
que tratar de encarnar al personaje y pensar como lo haría él. Para eso
debemos conocer bastante a nuestros protagonistas y simplemente escribir
lo que piensa en tal o cual situación.
Ejercicio
Ejercicio 1
Ejercicio 2
Para este ejercicio te serviría mejor utilizar una película, pero esta vez,
una que no hayas visto antes. Escoge una escena con muchos estímulos
visuales y haz una lista con los 10 aspectos que más te llamen la atención.
Ahora en una hoja anota lo que te recuerda cada uno de estos 10
estímulos. Tiene que ser un recuerdo en específico. De esta forma
aprenderás a plasmar en papel tu propia versión de lo que ves, utilizando
tu forma única de ver la vida.
Cómo generar una historia
Este tal vez sea la pregunta más frecuente que nos hacemos a la hora
de empezar a escribir. Ya sé que tengo el deseo de ser escritor pero
ahora… ¿cómo genero una historia?
Algunas veces ya tendremos algo en mente, incluso ese algo, podría
ser lo que nos impulsa a querer escribir. Pero en otras ocasiones, tanto si
ya tenemos una historia escrita como si acabamos de empezar, no sabemos
cómo generar una nueva idea.
En este capítulo veremos algunos consejos acerca de cómo generar una
idea o cómo continuar con una historia que está estancada.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que prácticamente
todas las clases de historias ya se han escrito. Debemos saber esto para
que cuando creamos haber encontrado una, no nos decepcione saber que
existe otra similar. Por supuesto que ya existen pero eso no quiere decir
que no podamos crear una nueva. De lo contrario solo existiría una
historia de amor, una de misterio, una de horror, etc. El punto está en
darle un nuevo enfoque. Y esto lo conseguimos a través de nuestra voz
única de escritor.
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que una historia no debe
aburrir. Ya sea que escribamos romance, comedia, misterio, suspenso, lo
principal es que la historia no debe aburrir a nuestros lectores. La forma
de hacerlo es siempre mantener el conflicto, el suspenso y el misterio en
un sano balance.
Nadie quiere saber de la historia de un hombre que se levantó una
mañana, se fue a trabajar, consiguió un ascenso, se ganó la lotería y vivió
por siempre feliz.
Si hacemos memoria, nunca hemos leído un libro o visto una película
con esas características. De la misma forma entonces, debemos pensar en
el conflicto de nuestras historias.
Primero debes elegir un género. Posiblemente sea el que más te guste
leer.
Digamos que tomas la novela negra.
Debes estudiar los componentes de la novela negra. Para eso puedes
consultar libros especializados en el tema, buscar definiciones en internet
o simplemente tomando el ejemplo de las novelas que ya hayas leído. Así
sabrás cómo se estructura el género que elegiste. Esto te sirve para saber,
por ejemplo, que en la novela negra siempre habrá un asesino, un policía o
investigador, crímenes, etc.
Lo que te queda ahora es simplemente rellenar las piezas. Empiezas a
elaborar una especie de casting en tu mente para encontrar a quien
interpretará al asesino, al policía y todos los demás.
Aun así probablemente no sepas nada acerca de la obra que quieres
crear. Así que ahora te toca pensar en qué manera tu novela será distinta a
la de los demás. Recuerda que tienes una forma única de ver las cosas. Tu
voz de escritor deberá darte el enfoque correcto. Si lo usual es que todos
los asesinos sean hombres blancos entre 30 y 40 años que viven en el
sótano de su anciana madre, ¿por qué no darle un giró interesante y poco
usual haciendo que el asesino en serie se trate de una niña adolescente?
Como dije anteriormente, prácticamente todas las tramas ya están
escritas, así que debes contar algo nuevo o algo viejo visto desde un punto
de vista distinto.
Bueno, ya tienes a tu inusual asesina, el personaje hará que la novela
salga de lo común y llame la atención de los lectores. Ya casi puedes ver
la sinopsis.
“Todos en el pueblo tienen miedo de salir de sus casas porque un
asesino en serie anda suelto. Todas las madres esconden a sus hijos y los
hombres caminan por la calle volviendo la vista constantemente sobre el
hombro. Lo que nadie sospecha es que el asesino usa trenzas y asiste a
clases con sus propios hijos”.
Eso sería suficiente para que te den ganas de levantar el libro de la
estantería y darle una oportunidad.
Ya tienes una gran idea con la que trabajar. Pero ahora… ¿qué sigue?
Antes de continuar con este paso déjenme que les diga que a lo largo
de todos los años que he estudiado y practicado la escritura creativa, nada
me ha resultado más útil como el uso de las listas y tarjetas o ficheros. La
implementación de este recurso es invaluable para nuestra carrera y no
solo en el momento de generar o estructurar las historias sino que nos
sirve para muchos otros aspectos.
Puedes utilizar un pizarrón que utilice tinta o tiza, tarjetas tipo
ficheros, post it adhesivos o cualquier material que te permita colocar
visualmente las escenas.
Ahora sí, continuemos.
Ya tienes una idea (una adolescente asesina), pero nada más. Ahora lo
que debes hacer es pensar a grandes rasgos. Piensa en las escenas más
grandes e importantes que se te vengan a la cabeza. Si todavía no se te
ocurre ninguna, entonces empieza por las más obvias.
Tu historia tiene que tener un inicio y un fin, así que anota eso. En un
pizarrón o una hoja de papel traza una línea en donde el extremo izquierdo
sea el inicio y el lado derecho sea el final. ¿Qué más?
Ahora haz una lluvia de ideas. Nuevamente, empieza por lo más
obvio. Seguramente atraparán a la adolescente asesina, matará a varias
personas, un policía investigará el caso, etc. Todas las ideas anteriores son
grandes momentos de tu historia y deberás tratar de ubicarlas en algún
punto de la línea que trazaste anteriormente. No importa si después
cambia el orden de las escenas o si incluso decides eliminar algunas, lo
importante es ordenar tus ideas gráficamente para que te resulte más fácil
seguir con el siguiente paso.
Ahora todo cae por pura lógica.
Como si se tratara de un rompecabezas o uno de esos dibujos en donde
un punto te lleva al otro, debes rellenar los espacios entre las escenas de
una manera lógica y temporal.
Por ejemplo, si la primer escena que aparece en el lado izquierdo de la
línea es “matará a varias personas”, tienes que preguntarte cuál sería
lógicamente la escena previa a esta. Si la adolescente matará a una
persona primero tienes que presentar a esa persona o víctima. Después de
la escena en donde mata a su primer víctima podrías ahora colocar la
introducción del policía que investiga el caso. No es necesario que
rellenes la hoja con todas y cada una de las escenas que aparecerán en la
historia (aunque si lo logras, enhorabuena) solo es necesario que alimentes
esa línea temporal lo suficiente para empezar a escribir.
Te darás cuenta que media vez empiezas con el proceso de escritura la
misma historia te dará las pistas necesarias de lo que tiene que venir. A
veces la forma en la que cierras un capítulo te sirve de guía acerca de
cómo continuar con el siguiente. Podrías incluso terminar alterando de tal
forma la línea de escenas que ni siquiera la reconozcas al final. Y eso está
bien, la historia que tengas en la cabeza saldrá por si sola si le dedicas
tiempo y esfuerzo. Pero lo importante de este método es que te dará lo
necesario para echar a andar el motor de la creatividad.
En cierto modo es algo muy similar a tomar unas vacaciones con la
familia en automóvil a un lugar que no conoces. Investigarás cuáles son
los puntos de interés para visitarlos, comprarás un mapa de la región,
planearás visitar tal o cual lugar un día específico. Pero esto solo te
servirá de guía para empezar porque en el camino encontrarás
modificaciones para que el momento resulte lo mejor posible.
Ahora ya tienes una idea general de cómo se estructurará tu historia.
Te sientas frente a la computadora y tomas el título de la primera, digamos
que se llama “primera muerte”, ahora ya estás listo para empezar, pero…
tampoco sabes cómo iniciar una escena.
Si este es el caso debes de saber que este mismo método es aplicable
para cada proceso de la escritura. Solo tienes que tratar cada capítulo o
escena como si estuvieras tratando de establecer la trama de la novela
como lo hiciste anteriormente.
Dibujas una nueva línea en donde el extremo izquierdo es el comienzo
del capítulo y el derecho es el final. ¿Qué sucede en el capítulo? Se trata
de la primera muerte. Ahora, nuevamente, debes rellenar de manera
lógica un punto con otro.
Una nueva lluvia de ideas te podría llevar a un listado de momentos
como el siguiente:
Ejercicio
Color de cabello
Altura
Color de ojos
Tez
Edad
Sexo
Ocupación
Estos datos te servirán durante todo el relato para tener una idea más
clara acerca de quién estás hablando. Luego viene la parte más
interesante. Son todas las preguntas existenciales que le darán vida y
personalidad a tus personajes :
Anhelos
Valores
Miedos
Fobias
Manías
Hobbies
Defectos
Cualidades
Una vez tengas todos estos aspectos claros, verás cómo se siente como
una persona más cercana a la realidad.
Si estás creando un villano deberás dotarlo de aspectos tanto buenos
como malos. Nadie es malo porque sí. Adolfo Hitler es considerado como
uno de los más grandes criminales de la historia. Pero aún en su mente
retorcida él creía estar haciendo el bien.
Si el villano de tu historia tiene un plan malévolo para soltar una
bomba atómica sobre una ciudad, debe de tener sus objetivos claros. Tal
vez desee crear el caos para luego hacerse con el control de la ciudad. En
este caso sus motivaciones, aunque retorcidas, estarán justificadas según
su propia perspectiva.
En Inferno de Dan Brown, vemos al villano soltar un virus capaz de
diezmar a la población del planeta. A través de la historia vemos su lógica
retorcida, dado que la población del planeta alcanza cifras alarmantes y la
proyección para el futuro es aún peor, él decide diezmar a la población
para que las futuras generaciones no se vean con problemas de recursos
naturales.
Con el protagonista sucede de una forma distinta. Los obstáculos que
tendrá que vencer serán usualmente causados por la situación en sí
misma. Como nuestra tendencia como seres humanos es hacer el bien y
vencer las adversidades estaremos siempre pendientes de qué manera
nuestro héroe resolverá los conflictos.
Un ejercicio que siempre me ha ayudado a la hora de crear personajes
es prestar atención a cualquier persona que veo en la calle. Imagino cuáles
serán sus nombres, ocupaciones, miedos y anhelos.
Si la descripción física de tus personajes concuerda con alguien a
quien conoces, no estará de más dotarlo con algunas de las cualidades de
esta persona. Nunca es recomendable copiar al 100% a nuestros amigos y
familiares pero tomar prestado algunos aspectos es algo posible y
recomendable.
A veces caeremos en la tentación de querer proyectar nuestra propia
personalidad en los personajes. Es algo natural y lógico que no tiene nada
de malo, pero debes tener cuidado en la medida que lo haces. Recuerda
que no todas las personas son iguales, así que no todos pueden parecerse a
ti.
Más que nada tendrás que dejar que el mismo personaje se dé a
conocer en tu mente. No te preocupes si ves que el personaje es un poco
insulso durante la escritura del primer borrador, ya habrá tiempo para
pulirlo y añadirle los detalles especiales que le darán vida en la mente de
tus lectores. Piensa en ellos en todo momento, no sólo durante la
escritura, también cuando hagas cualquier otra actividad. Si estás en un
restaurante pregúntate qué plato escogería tu personaje principal.
Descubrirás que de esta manera aprenderás cosas sobre ellos para después
plasmarlas al papel. Posiblemente tu personaje no ordenaría camarones
porque es alérgico a los mariscos. Así es como nace la personalidad,
manías y peculiaridades que hacen de un personaje un ser tridimensional.
Como dije anteriormente, a veces una historia puede nacer a partir de
un personaje o un personaje puede desarrollarse a partir de una idea
central. En ambos casos deberás empezar llenando la ficha básica de
rasgos y cualidades para tener una guía. Poco a poco habrán situaciones
en las que tu mismo personaje te revelará datos sobre su propia vida.
No hay una fórmula exacta para crearlos, pero este será un buen
comienzo.
Más que nada debes pensar en tu obra. Debes analizar lo que escribes,
tener claro cuál es la historia que quieres contar. Cuáles son los obstáculos
y dificultades. Allí está la clave para que un lector se enamore de un
personaje.
Si quieres hacer una historia de un náufrago que se queda a la deriva
en una balsa en medio del océano, ¿qué factores podrías incluir en la
personalidad del protagonista para hacer interesante la historia? Tal vez
no sabe nadar, o puede tenerle pánico a los tiburones. Si tu personaje es
un aventurero, seguro de sí mismo, campeón de natación y
supervivencia… el interés del lector decaerá un poco al estar seguro que el
personaje podrá resolver cualquier situación sin ayuda.
En Bajo la misma estrella de John Green vemos a dos personajes que
luchan contra una terrible enfermedad, pero una vez más hay que señalar
que el autor se centró más en los personajes que en la historia en sí
misma. Por fin los adolescentes han encontrado el amor y estarán
dispuestos a cualquier cosa con tal de mantenerlo. En esta historia de
amor no se mezclan los celos o la intervención de una tercera persona que
amenaza con separarlos. La enfermedad es la que hace peligrar su
mundo. Tal como el ejemplo del náufrago que no sabe nadar en la balsa en
medio del océano, John Green enfrenta a sus personajes contra lo que no
pueden luchar.
Para los personajes secundarios tendrás que llenar la misma plantilla.
No importa que la aparición de los mismos sea más reducida que la de los
protagonistas. Recuerda que entre más conozcas a tus personajes más
fácil te será plasmarlos al papel.
Existen algunos escritores que antes de comenzar una historia,
entrevistan a los personajes como si se tratara de un casting de televisión.
Te podrías sorprender si dejas tu mente correr y dejas que tus
personajes te cuenten todo acerca de ellos mismos.
Nunca olvides la credibilidad a la hora de crear a los personajes. Nada
conseguirá que un lector frunza el ceño contra un personaje más que con
las inconsistencias en su personalidad.
Si tu protagonista es una madre soltera abnegada no saldrá un día a
lanzarse a una gran aventura sin importarle lo que les suceda a sus hijos.
Un detective nunca dejaría de asistir a la escena de un crimen solo porque
se le atravesó algo mejor que hacer.
Recuerda incluir muchos detalles. Los detalles crean una
personalidad.
El aspecto más importante para que un lector se enamore de un
personaje o al menos olvide completamente que se trata de alguien que no
existe es cuando los conoce.
Si encendieras la televisión y en el noticiario ves la noticia de una
persona que sufrió un accidente al otro lado del mundo, lo más probable es
que frunzas el ceño y digas “pobre”. Nada más. Si el noticiario anuncia
que quien sufrió el accidente es el profesor que te dio clases de pequeño, te
inclinarás sobre tu asiento y prestarás más atención. Si el noticiario dice
que quien sufrió el accidente es tu vecino… probablemente subirás el
volumen del aparato y llamarás al resto de la familia para que vean la
noticia.
El accidente fue el mismo en los tres casos, entonces, ¿por qué tu
interés se incrementó de uno a otro? Porque conocías más a uno que a
otro.
Esa es la clave.
Tu protagonista puede ser tan real como cualquier persona, tiene
hobbies, manías, valores, miedos, comidas y películas favoritas y aun así
el lector podría no enamorarse de él. La diferencia está en lo que
conocemos de los personajes, eso hace que nos importen.
Si te cuento la historia de un anciano en la edad media que un día salió
de su casa y un carruaje le pasó encima partiéndole la pierna, dejándolo
lisiado… no te importará tanto. Pero si antes te hago conocer al personaje
y te proporciono datos de su vida, como que de él depende el sustento de
su pequeña nieta, entonces cuando el accidente suceda te llevarás las
manos a la boca y sacudirás la cabeza con pesar. Te preguntarás qué será
ahora del porvenir del anciano y de su nieta. Generarás interés por la
historia y el impulso a seguir leyendo para saber qué sucede a
continuación.
Así que no te limites a crear a tus personajes con todos los rasgos que
hablamos anteriormente, también tienes que darlos a conocer para crear
empatía e interés.
Ejercicio
Puedes tomar un libro que conozcas bien o una película que ya hayas
visto. Céntrate en el personaje, intenta analizarlo. Escribe en una hoja de
papel lo que tu reconozcas como sus fortalezas y sus defectos. Luego
analiza de qué manera sus virtudes o defectos afectan la trama de la
historia. Hacer este ejercicio repetidamente en el inicio de nuestra carrera
será crucial para que logremos aprender a ver cómo se contrastan los
problemas de la trama con los valores del protagonista. Después de
hacerlo repetidamente encontraremos un patrón y seremos capaces de
hacerlo luego por nuestra cuenta. No solo te centres en sus valores,
defectos y virtudes, también presta atención a los detalles. Como el hecho
que Sherlock Holmes toque el violín, la extrema pulcritud de Hércules
Poirot o el gusto de Hermione Granger por los libros.
Tipos de narrador
El narrador de la historia, es como su nombre lo indica, el encargado
de relatarnos los hechos que toman parte durante nuestra historia. Existen
distintos tipos de narrador y escoger el indicado es crucial para el buen
desempeño de nuestras ideas. Cada uno tiene sus propias fortalezas y
obstáculos, así que su elección no se debe tomar a la ligera. Antes de
definir el tipo de narrador debemos de tener claro qué es lo que queremos
transmitir.
Entre los narradores principales, y más usuales, podemos mencionar
los siguientes :
Narrador omnisciente
Narrador primera persona
Narrador tercera persona
Narrador testigo
Narrador segunda persona
Omnisciente
Era una noche fría y oscura, el viento hacía agitar las hojas sobre la
copa de los árboles produciendo una especie de siseo. María escuchó un
sonido que parecía provenir de la cocina. Se levantó de la cama y caminó
despacio por el pasillo. Lo que María no sabía era que Iván Rodríguez, un
peligroso loco que había escapado esa mañana del manicomio, la estaba
esperando con un cuchillo.
Primera persona
Desperté al escuchar un sonido extraño. Tal vez proveniente de la
cocina. Hacía mucho frío y cuando las palmas de mis pies tocaron el suelo
sentí como si una lengua de hielo me lamiera los pies a cada paso. Me
llevé las manos al pecho mientras caminaba por el pasillo. Pude sentir los
latidos de mi corazón en mis manos y en mi garganta con cada paso que
daba.
Tercera persona
María despertó sobresaltada por un sonido extraño. La noche era fría
y oscura, lo cual no hizo sino preocuparla más por estar sola en una cabaña
apartada de la civilización.
«Parece que viene de la cocina —pensó».
Se levantó con la respiración agitada y empezó a caminar lentamente
por el pasillo.
Segunda persona
Te despiertas al escuchar un sonido extraño. Piensas que tal vez
provenga de la cocina. Al bajar los pies sientes como el frío del suelo te
congela los dedos. A cada paso que das sientes los latidos de tu corazón .
El final del pasillo para llegar a la cocina se aproxima y no sabes lo que
vas a encontrar. Ahora ya sólo estás a dos pasos.
Ejercicio
Género de la obra
Quién es el protagonista
Qué problemas surgen en su camino
Cuáles son sus miedos
De qué manera los enfrenta
Ejercicio
El suspenso
El suspenso se define como “Expectación impaciente o ansiosa por el
desarrollo de una acción o suceso. Esto quiere decir que como lectores
estaremos siempre luchando al lado de los personajes y cuando les suceda
algo malo o esté por sucederles, estaremos a la expectativa al no saber qué
viene a continuación. Entre más se prolongue la resolución de un
conflicto o situación, el suspenso crecerá y así también nuestro interés por
el desenlace.
¿En dónde vemos el suspenso?
SI tu personaje está desactivando una bomba y no sabe cuál es el cable
correcto para cortar, habrá suspenso. Tu lector conoce el riesgo que
conlleva no cortar el cable correcto y al no saber si logrará hacerlo, se
genera suspenso.
En esa historia de amor en la que él corre a través del aeropuerto para
detener la partida de su amada y los lectores no sabemos si logrará llegar a
tiempo… se genera suspenso.
Cabe resaltar que entre más alto sea el riesgo y peores sean las
consecuencias de no lograr dicha acción u objetivo, más alto será el
suspenso. Si el problema que presentas es que tu protagonista no sabe si
conseguirá o no abrir esa lata de atún, el suspenso no se presentará porque
el riesgo o consecuencias son irrelevantes. La consecuencia de no
conseguir el objetivo debe ser alta y tienes que presentarla con antelación
de forma clara.
También el tiempo juega un factor importante en el suspenso. Debe
existir un intervalo medianamente prolongado entre la presentación del
obstáculo y su resolución. Si al inicio de un párrafo cuentas que tu
protagonista necesita desactivar esa bomba y un par de líneas después lo
consigue, el suspenso generado será casi nulo.
También es bueno cuidar que tanto el problema o consecuencia
sobrepasen o al menos sean equivalentes a las habilidades del
protagonista. Si el lector sabe que el protagonista es perfectamente capaz
de manejar la situación, el suspenso será mínimo. En la película Mi pobre
angelito protagonizada por Macaulay Culkin, vemos a un par de ladrones
que quieren entrar a robar una casa. Al ser un niño su único ocupante se
genera suspenso al saber de antemano que las capacidades físicas
sobrepasan al protagonista. ¿Qué habría sucedido si en lugar de un niño de
8 años, el protagonista habría sido Navy Seal que llegó de permiso a pasar
unos días en casa? No habría ninguna clase de suspenso.
Así que podríamos resumir el uso de esta técnica en que debemos
colocar al protagonista en una serie de problemas a lo largo de la historia,
con los riesgos altos y las expectativas de éxito en duda para lograr
generar así el suspenso.
El suspenso puede durar lo que tú quieras. Puede ser un problema que
tenga inicio y resolución en el mismo párrafo, página, capítulo o incluso
durante todo el libro.
El misterio
El misterio es otro gran elemento de la ficción y es cuando tanto el
protagonista, al mismo tiempo que el lector, no saben un dato específico.
Quién es el asesino, cuál es ese secreto, quién robó cierto objeto, etc. Se
ve sobre todo en las novelas de detectives en donde el policía sigue una
serie de pistas y formula conjeturas acerca de la posible identidad del
culpable. El misterio no debe ser confundido con el suspenso porque la
resolución del problema no representa un peligro inminente para el
protagonista, es más la curiosidad intelectual por saber de quién o qué se
trata la hace mantener el interés del lector con esta técnica.
Para utilizar esta técnica solo debes tener claro lo que deseas contar en
tu historia y qué deseas transmitir, hacia dónde quieres llegar. Para esto
no hay una fórmula exacta porque variará según el caso y el género de tu
historia pero lo sabrás de manera instinto y lógica. Si se trata de un
asesino en serie sabrás que lo último que tendrás que revelar será la
identidad del asesino. Llegado a este punto solo tendrás que alimentar la
curiosidad del lector implementando pistas que lleven a distintos
individuos para que el lector genere el interés de saber más.
Puedes combinar escenas de suspenso y de misterio, incluso dentro de
un mismo capítulo. Tal vez el protagonista estará en esa situación de
suspenso al no saber cómo desactivar la bomba al mismo tiempo que
alimentes la curiosidad por saber quién la colocó allí.
Intriga
La intriga podría ser considerada una mezcla de las dos técnicas
anteriores. En la intriga el lector conoce la identidad del asesino, por lo
que no puede considerarse misterio, también sabe lo que sucederá a
continuación, descartando el suspenso. Lo que no sabe es el porqué de las
acciones del asesino o personaje. Eso es lo que lo impulsa a seguir
leyendo, nuevamente la curiosidad por no saber algo hará que el lector
continúe página tras página.
Esta técnica requiere un poco más de dominio de la escritura y un
nivel un poco más alto de tus conocimientos en el campo porque debes
tener claro qué información brindar que no estropee el resto de la historia.
También depende el tipo de narrador que utilices. Algunos, como el de
tercera persona u omnisciente serán más idóneos para implementar la
intriga que el de primera o segunda persona.
Aun así es posible combinar los 3 recursos dentro del mismo libro o
incluso el mismo capítulo o párrafo.
James contaba con apenas unos minutos para abrir la puerta de la
cabaña antes de morir congelado. Sus manos entumecidas parecían de
goma mientras trataba de encontrar la llave correcta. El corazón pareció
congelarse dentro de su pecho cuando se dio cuenta que alguien había
robado su llave. De pronto… escuchó una risa suave y nasal proveniente
del otro lado de la puerta.
Ejercicio
Para aprender mejor acerca del uso de estas 3 técnicas no hay mejor
manera que aprender directamente de ellas. Busca libros de estos géneros
específicos y lee algunos capítulos. A medida que leas subraya o señala el
momento en el que el autor los introduce y presta atención a la manera que
lo hace. Esto es solo para formarse una idea práctica porque deberás a
introducirlos con tu manera particular de ver las cosas.
Show, don´t tell
Aquí nos topamos con otra frase clásica de la escritura. El famoso
“Show, don´t tell”, que podríamos traducirlo como “No me lo cuentes,
muéstramelo”.
Es muy común ver en muchos libros de escritura en donde nos
aconsejan acerca de este tema. Nos dicen que siempre es preferible
mostrar a contar. En muchos casos es así, pero existen algunas
excepciones a esta regla. Aquí veremos en dónde utilizarlo y cuándo.
Pero primero veamos a qué se refiere esta frase.
Chejov, en una de sus famosas citas dice “No me cuentes que la luna
está brillando, muéstrame el destello de su luz en un pedazo de vidrio”. A
lo que se refiere Chejov es a que a veces algunos escritores, sobre todo al
inicio de la carrera, tienden a contarnos todo lo que ven sus ojos al
escribir, sin dejarnos a los lectores la oportunidad de experimentar las
sensaciones de primera mano.
Podríamos decir que un personaje se enojó. Pero también podríamos
mostrarlo.
Veamos el mismo ejemplo primero contando y luego mostrando.
Tiempo
El paso del tiempo es una de ellas. Si en tu historia tienes que decir
que una semana ha pasado desde un momento a otro, sería largo y tedioso
mostrar ese paso del tiempo real a través de dos semanas. En lugar de
hacerlo de esa manera puedes contarnos que el tiempo ha pasado.
Simplemente con una observación del tipo “una semana después…”.
Parece muy simple pero hay muchos escritores que torturan a sus lectores
con información irrelevante. Recuerda que la ficción es la realidad sin las
partes aburridas.
Recuerdos
Los recuerdos usualmente son necesarios para darle a conocer a
nuestros lectores acerca del pasado de nuestros personajes. Pero un
recuerdo implica contar algo que ya sucedió y que por lo general solo sirve
para darle cuerpo a la historia, no para avanzar en la acción. Nos conviene
entonces contar esos recuerdos en lugar de mostrarlos. La excepción a
esto sería si nuestra historia se desarrolla en dos espacios temporales
distintos. En ese caso los recuerdos se deberán tratar como si la acción se
vivirse en ese instante.
Situaciones especiales
Debemos pensar cada escena y la mejor manera de mantener la
atención de nuestros lectores. A pesar de que nuestro instinto nos diga que
una acción es muy importante para solo contarla en lugar de mostrarla,
debemos analizar si merece la pena. Si por ejemplo, nuestro personaje
sale de su casa en dirección a su automóvil para llegar a tiempo a salvar la
vida de su hijo, no podemos detenernos a mostrar cómo el viento se sentía
en su rostro y lo que observó en la calle. Debemos ser consecuentes con
nuestra historia y enfocarnos en el ritmo que lleva el relato.
¿De qué manera podemos incluir el mostrar en nuestra escritura?
Una buena manera de hacerlo es con los cinco sentidos. Muchas veces
el mostrar está cercanamente vinculado a los sentidos.
Hay otras maneras de mostrar, como en los diálogos.
Ejercicio
Debes tener muy claros estos puntos para luego poder ordenarlos de
una manera interesante, siempre dejando fuera la respuesta de los mismos
para el próximo capítulo. Recuerda que no basta con que tú lo sepas,
debes darle una pista al lector de qué manera los acontecimientos podrían
afectarlo en el futuro para causar empatía y preocupación. Luego, al
retener la respuesta para el próximo capítulo te aseguraras captar el interés
del lector.
Cuando empezamos la carrera de escritores es muy común que
caigamos en un error referente a este punto. A veces nuestros capítulos
cumplen correctamente con el buen balance entre descripción, acción,
diálogo y monólogo interno, tenemos también algo interesante que contar
pero… no sabemos en donde parar. Pero veamos ahora con un ejemplo a
qué nos referimos.
Supongamos que nuestro personaje, Carlos, ha tenido problemas en su
trabajo causados por una serie de rumores que se han esparcido por
alguien anónimo (empezamos fuerte el capítulo revelando una promesa de
darle al lector una respuesta a una incógnita). Alguien le hace saber que el
causante de los rumores estará esa misma tarde en la cafetería. Si
empezamos el capítulo de esto modo podremos garantizar que el lector se
mantendrá pegado a las hojas de nuestro libro en espera del momento de la
llegada a la cafetería por la tarde. Podríamos relatar el día entero del
personaje y la intriga y la necesidad de seguir leyendo se mantendría.
Antes de empezar la escritura ya hemos contestado las preguntas que
como escritores debemos saber :
No solo las cosas malas harán un buen final de capítulo. Las grandes
alegrías, emociones y logros también son merecedoras de un corte.
Cuando algo bueno sucede, algo que nuestro personaje esperaba y que le
traerá grandes alegrías, también es un buen momento para hacer esa pausa
y permitirle al lector procesar la información y alegrarse junto al
personaje. Para esto, el encuentro de dos amores perdidos, una buena
noticia o vencer los miedos serán un buen cliffhanger.
Ejercicio
Los clichés no solo nos llegan en forma de frases. También pueden ser
situaciones o incluso personajes. En este caso también los conocemos
como estereotipos, pero que de igual forma nos conviene evitar.
Si un personaje entra a un bar, lo más probable es que en la barra nos
encontremos con un cantinero de bigote con un trapo en las manos
mientras limpia un tarro. Esa imagen pasa sin pena ni gloria por la mente
de nuestros lectores, pero ¿qué pasaría si en lugar de un cantinero se
encuentran a una niña pequeña detrás de la barra? Por supuesto que no
sugiero escribir disparates con el único propósito de sorprender al lector,
pero ya entienden la idea.
La imagen de una niña pequeña hace que el cerebro del lector, lejos de
pasarla desapercibida, cobre interés inmediato.
También debemos evitar los clichés en las descripciones. Es común
toparnos con descripciones del tipo “blanco como la nieve” o “sus ojos
eran dos luceros”.
Algunas recomendaciones para encontrar clichés y reemplazarlos son :
Lee con atención el texto en busca de frases a las que estás muy
acostumbrado escuchar.
Marca cada frase para su posterior revisión y reemplazo.
Concéntrate en las reacciones físicas y emocionales que provoca la
actual frase.
Piensa en estímulos distintos que provoquen esas mismas reacciones
físicas.
Elabora una lista con esos estímulos.
Concéntrate primero en los estímulos que sean más extravagantes y
distintos al original.
No podemos caer en la tentación de tomar el camino fácil. Debemos
pensar que posiblemente tu próxima frase sea tan especial y atinada que
será utilizada por muchos en el futuro, convirtiéndose a su vez en un
cliché. Pero será tú cliché.
Ejercicio
Ejemplo
Ejercicio
Busca en la historia que estás escribiendo momentos en los que alguna
respuesta física de un personaje salga fuera de lo común o que quieras
resaltar. Luego concéntrate en la respuesta del personaje, trata de olvidar
el contexto de la pregunta o situación, luego elabora una lista de estímulos
que provoquen la misma reacción en un escenario totalmente distinto e
incorpóralos.
Consejo
Crea en una hoja de papel de fácil acceso una lista de profesiones,
actividades, términos y cosas que luego te permitan buscar una
comparación con cualquier recurso literario. Mi lista incluye palabras
como, enfermedad, cocina, animales, ejército, componentes de un
automóvil, clima, olores, sabores, geografía, religión, política, partes del
cuerpo, etc. De esta manera, si tengo un estímulo al cual quiero aplicarle
un recurso literario, solo tengo que consultar el listado para darme una
idea.
Si el personaje atiende a un escuela y está preocupado porque su
amigo Juan tiene información embarazosa acerca de él, que puede
compartir con sus compañeros al día siguiente…
Enfermedad
Juan era como el cáncer que amenazaba hacerle daño a mi, hasta
entonces, saludable vida social. Al día siguiente contaría mi secreto y la
información haría metástasis a las otras aulas.
Clima
En la clase el panorama se veía celeste y despejado, pero al día
siguiente llegaría Juan, que como una nube negra amenazaba con hacer
llover mi secreto. Luego sería demasiado tarde para contener el tsunami
que vendría a continuación.
Un final sorprendente
Realmente no hay muchos consejos que puedan darse acerca del final
de una historia. Dependerá mucho de qué género estés escribiendo, lo que
resulte del cúmulo de escenas y lo que originalmente trataste de
transmitir. Por lo que lo único que podemos hablar acerca del final de una
historia es que, independientemente del tipo de historia que escribas,
tendrá que ser sorprendente.
Tu historia puede estar plagada de giros magistrales dentro de una
trama original, con personajes tridimensionales y escrito con un estilo
fresco, pero si a la hora de cerrar la historia lo haces de una manera simple
y predecible, el sentimiento en general será el de decepción o en el mejor
de los casos hará que el lector piense en tu obra en términos como
“aceptable”.
En capítulos anteriores dijimos que el inicio era tu tarjeta de
presentación. Si los primeros capítulos hacen que un lector compre esta
historia, un buen final hará que compren la siguiente.
Es difícil dar un consejo para cerrar bien tu historia sin conocer los
detalles y la trama de cada caso en particular. Pero lo que sí podemos
decir es que el final debemos abordarlo de la misma manera que cuando
deseamos cerrar un buen capítulo. Cuando estemos llegando al final
debemos hacer una lista con los posibles desenlaces tan larga como sea
posible. Como ya lo establecimos antes, los primeros que se te ocurran
serán también los más previsibles. Te recomiendo escoger los últimos de
la lista porque serán los menos esperados.
Pueden haber varias clases de finales, entre los principales podemos
mencionar el final feliz, el final triste y el ambiguo.
Final feliz
Por final feliz no debemos entender necesariamente un “vivieron
felices por siempre”. A menos que estés escribiendo ficción infantil, este
final feliz no deberá ser como las películas de Disney. Un final feliz puede
entenderse también cuando el protagonista logra vencer sus miedos y
enfrentarse a las adversidades saliendo airoso de ellas. Debemos evaluar
si esto es lo que más le conviene a nuestra historia. A veces un final feliz
puede atraernos bastante porque después de todo queremos lo mejor para
nuestros personajes, pero puede ser que con un final alternativo tu obra sea
más emotiva o real.
Si quieres un final feliz te recomiendo tomar en cuenta lo siguiente :
Final triste
El que un final sea calificado como triste no quiere decir que tu obra
decepcionará. Recuerda que el lector está leyéndote para entretenerse y
vivir las experiencias de tus personajes. Así como no todas las películas
tienen un final feliz, un libro tampoco debe tenerlos obligatoriamente. A
veces los libros tristes son a la vez los más emotivos y los que más huella
dejan en los lectores.
Si hiciste bien tu trabajo al mantener entretenido al lector, no se
sentirá decepcionado por un final triste sino conmovido.
Si deseas un final feliz te recomiendo lo siguiente :
Final ambiguo
El final ambiguo es el más utilizado en las sagas. Cuando el escritor
ya tiene en mente una continuación puede crear un desenlace ambiguo o
agridulce, un final en donde puede salir victorioso el personaje pero habrá
algo que haga pensar en lo contrario. También funciona a la inversa. Un
final en el que el protagonista parezca haber perdido la batalla pero algo
sugiere una leve esperanza o una luz al final del túnel.
Este tipo de final tiende a ser un poco más difícil de concebir porque
no solo tendrás que pensar en la mejor manera de cerrarlo sino que
también tendrás que analizar una manera sutil para dar a entender que no
todo está perdido o ganado.
Si deseas un final ambiguo o agridulce te sugiero :
Consejo
Ejercicio
El ejercicio de este capítulo será crear una buena rutina de escritura.
Para ello debes analizar primero de cuánto tiempo dispones diariamente.
Sería ideal poder hacerlo a la misma hora todos los días. Cuando
determines ese momento del día que dedicarás para la escritura anótalo en
tu agenda como si fuera una importante reunión de negocios a la cual no
puedes faltar. Ahora busca entre tus gustos e intereses algunos que puedas
incorporar. Evítalos a toda costa a menos que sean dentro del tiempo de
escritura. Si hay una canción que te guste especialmente escúchala antes
de cada sesión de escritura, solamente antes y durante la sesión de
escritura. La música ayuda mucho a levantarnos los ánimos para realizar
alguna actividad. Si siempre has soñado con realizar un viaje a un lugar
exótico, piensa que algún día tu escritura podría costear tal viaje, por lo
que antes de empezar la sesión de escritura podrías ver un video
promocional de dicho lugar.
Pero lo más importante a la hora de crear una rutina de escritura es
cumplirla. Para ello tendrás que tener el compromiso contigo mismo para
respetarla. Si tu día de trabajo es apretado trata que la sesión de escritura
esté al inicio de la mañana antes de ir a trabajar o antes de acostarte. Tal
vez cuando la familia esté durmiendo. Hay personas que se levantan
temprano para hacer ejercicio antes de un apretado día de trabajo y
estudio. Ellos lo logran porque tienen en mente una meta específica. De
la misma forma podrás hacerlo tú. Tu meta es crear tu primer historia, no
lo olvides.
Revisión y edición
Después de tanto estudio, práctica, paciencia, días, semanas, meses e
incluso años en algunos casos, por fin llegaste al punto en el que todo
escritor llega algún día.
Le colocaste el punto final a tu historia.
Fue un camino duro y difícil de recorrer, lo disfrutaste, sí, pero llevó
un gran esfuerzo de por medio. Conseguiste lo que muchos sueñan a lo
largo de su vida pero pocos logran realizar. Escribiste un libro.
En este punto, al final del camino, es en donde convergen todos los
escritores en algún punto. Pero cuidado.
Este también es el punto al final del camino en el que los escritores
profesionales y los amateur se estrechan la mano y se despiden tomando
caminos distintos.
Los amateur creen que al haber puesto ese punto final a la historia el
trabajo ya está hecho. Los escritores profesionales o que quieren serlo,
saben que el camino llegó a un punto importante, sí, un gran logro, pero
que no hace más que comenzar.
Porque lo que separa a unos y a otros es el proceso de revisión.
Así que desde que le colocas el punto final a la historia puedes
considerar el trabajo hecho como el primer borrador.
Stephen King describe el primer borrador como una montaña de
basura que solo puede ser vista por su propio autor.
Tal vez puedas creer que es una exageración de su parte pero tiene
razón. Llegados a este punto notarás que la historia puede tener todo tipo
de fallos. Con descripciones vagas, personajes insulsos, preguntas que
jamás tuvieron respuesta, faltas de ortografía, fallos argumentases, etc.
Entonces la descripción de King te empezará a hacer más lógica.
¿Quiere decir esto que tu trabajo no sirve y deberías pensar dedicarte a
otra cosa?
Absolutamente NO.
Esto quiere decir simplemente que estás en el mismo proceso en el que
los grandes maestros de la literatura han estado alguna vez.
El primer borrador es una explosión de creatividad en donde tu mente
crea un mundo y una historia de la nada y en donde tratamos de transcribir
lo que vemos, con los ojos cerrados, al papel.
Se podría decir que el primer borrador es una historia que te cuentas a
ti mismo para luego, en el segundo borrador, contársela a los demás.
Entonces, ¿cuál es el próximo paso? ¿A qué se refiere el segundo
borrador?
El segundo borrador o proceso de revisión es en donde pulirás tu obra
para que esté lista para el mundo.
Es importante recalcar el hecho que al terminar el primer borrador es
en donde más debes comprometerte con tu sueño de ser escritor porque la
mayoría de la veces creemos que lo que hemos hecho hasta el momento
basta y sobra para poder publicar nuestra historia. Pero no es así.
Una de mis primeras historias fue una novela corta de 40 páginas. La
escribí en el transcurso de 3 semanas a 1 mes. Luego de terminar,
orgulloso, se la mostré a familiares y amigos, convencido que había
llegado a crear una gran historia. La realidad es que recibí palabras de
aliento y apoyo pero la historia pasó sin pena ni gloria y no llegué a
publicarla. Años después cuando estudié a fondo la escritura creativa y
me enteré del proceso vital de revisión, retomé el manuscrito y tragando
mi orgullo, acepté que no estaba en condiciones óptimas. Después de
darle su debido proceso de revisión, pasando por un segundo y hasta tercer
manuscrito, logré mejorar la obra hasta poder publicarla exitosamente.
Hoy por hoy, Muerte Contrarreloj, después de más de 6 meses de haber
sido publicada, sigue en el Top10 de Horror en Amazon. Y todo gracias a
que entendí que al colocarle el punto final al manuscrito, el trabajo no
hace más que empezar.
En este capítulo veremos las recomendaciones más importantes para
poder realizar una revisión exitosa.
Lo primero que debemos hacer al terminar nuestro manuscrito es
olvidarnos de él. Sí, olvidarnos de él.
Nuestra mente está demasiado viciada y llena de detalles relativos a la
obra como para poder realizar una revisión imparcial. Este sería el
momento adecuado para empezar los bosquejos de una nueva historia.
Nada nos podrá distraer mejor que empezar la escritura de una nueva
historia.
También puedes simplemente tomarte vacaciones de la escritura.
Dedícale tiempo a tu familia en agradecimiento a la paciencia que te
mostraron durante el proceso creativo que seguramente les robó horas que
antes compartías con ellos. Dedícate a tu trabajo, a los amigos, ir al cine,
al teatro, cualquier cosa que no esté ni remotamente relacionada con tu
historia.
Después de al menos dos semanas llega el momento de retomar la
revisión de tu historia.
La revisión es algo para lo que estamos completamente capacitados y
familiarizados durante toda nuestra vida. ¿Cuantas veces no verificaste el
contenido de un correo electrónico importante antes de enviarlo?
Primer borrador
Sr. Gutiérrez, por medio del presente correo quisiera solicitarle su
autorización para mis vacaciones de este año. Le agradezco su atención y
quedo en espera de sus comentarios.
Segundo borrador
Sr. Gutiérrez, como siempre es un gusto saludarlo, el motivo de la
presente es para informarle que mi departamento alcanzó las metas de este
trimestre. Además, todo el personal ya está trabajando en los objetivos del
período que viene. Es por esto que quisiera solicitarle la autorización de
mis vacaciones para dentro de dos semanas, que es cuando las ventas están
más bajas. Podría solicitar mi reemplazo unos días antes de mi partida
para poder ponerlo personalmente al corriente de los pendientes. Quedo
en espera de sus comentarios.
Tal vez creas que este ejemplo es muy pobre y que no hay manera de
aplicarlo a la escritura creativa pero la mecánica es la misma.
Lees todo el contenido una vez terminado y detectas los puntos débiles
para convertirlos en fortalezas. Mueves información de aquí a allá,
agregas, quitas, mejoras, etc.
¡Así que empecemos!
Lo primero que tenemos que hacer es imprimir una copia entera de
nuestra historia. A veces hay detalles que no logramos captar al leerlo en
una computadora y además será más fácil hacer anotaciones sobre el papel
a medida que avancemos.
Para este paso necesitaremos una hoja de papel y resaltadores de texto
de distintos colores. En la hoja de papel debemos incluir el siguiente
listado :
Mejorar diálogo
Mejorar descripción / Hace falta descripción
Falla argumental
Ampliar / Recortar
No se entiende
Debes resaltar con distinto color cada frase del listado anterior para
tener asociado un color con cada acción. Ahora llega el momento de la
lectura. Es recomendable hacerlo en un momento en el que dispongamos
de mucho tiempo porque la idea es leer la historia con el menor número de
interrupciones, a ser posible, realízalo en una sola lectura. La idea de
haber esperado 2 semanas para retomar su lectura es tratar de olvidar que
el texto nos pertenece. Trataremos de verlo con nuevos ojos, como si
perteneciera a uno de nuestros escritores favoritos. Si te ayuda, podrías
incluso colocarle al inicio el nombre de un escritor reconocido. Cualquier
cosa es válida mientras nos permita ser imparciales a la hora de juzgar
nuestro mismo trabajo. Debes ser tu peor crítico.
A medida que leas debes cumplir 3 funciones a la vez. Debes ser
escritor y ver cómo está armada la historia, debes ser lector y ver qué te
parece la historia en sí y debes ser un editor para buscar fallos que hagan
que la novela no sea del agrado del público.
Es aquí en donde debes buscar donde las descripciones sean demasiado
extensas o muy cortas. En donde existan preguntas que a lo largo no
logran contestarse, en donde creas que al personaje le falte algo, etc. Con
el resaltado de texto mancharás de distinto color según sea el caso. Lo
haces de esta manera para interrumpir el ritmo de lectura lo menos
posible.
No te concentres en faltas ortográficas o gramaticales en esta etapa
porque aún no sabes si quiera si la escena o capítulo estará en la versión
final de tu libro. De la misma manera que no empezarías a decorar una
casa cuando aún está en obra de construcción, no debes centrarte en estos
detalles hasta saber que todo está en donde debe estar.
Aquí hay una lista de otros aspectos a considerar durante la revisión :
Inconsistencias
Escenas de relleno
Soluciones rápidas a los problemas o salidas por arte de magia
Conflicto y tensión
Ejercicio
Busca sellos editoriales fuertes. Si bien es cierto que serán los que
más manuscritos reciban al mes, también serán los que más
presupuesto tengan para invertir en nuevos talentos.
Busca editoriales que publiquen obras similares a la tuya. Por más
grande que sea un sello editorial, si solo publica romance, tu novela de
terror pasará a la papelera y pasarás meses esperando una respuesta
que nunca llegará.
Asegura tu obra en el registro de propiedad intelectual. Si bien no es
nada común que una obra sea plagiada por una editorial grande y seria,
tampoco es imposible que suceda. De hecho ya se han escuchado
algunos casos. Será mejor asegurarte que la tuya no sea una de esas.
Busca editoriales que acepten el envío de manuscritos por medio de
correo electrónico. Enviar tu manuscrito a una editorial que esté fuera
de tu país de residencia puede costar mucho dinero, así que sería mejor
poderlos enviar por correo.
Busca más de una editorial a la vez. No cometas el error de enviar tu
manuscrito a una editorial y esperar su respuesta antes de enviarla a
otra. Si envías tu obra a varias lo peor (y a la vez lo mejor) que podría
suceder es que todas quieran tu obra. En ese caso solo deberás elegir la
que más se adecua.
Asegúrate que tus primeras páginas y capítulos sean excelentes. La
persona encargada de revisar los nuevos manuscritos que llegan a una
editorial podría recibir docenas o incluso cientos de manuscritos
diarios provenientes de todo el mundo. Así que tienes que asegurarte
que tu obra está a su máximo nivel, sobre todo en las primeras
páginas. Debes dejar clara la premisa del libro y el tono que tendrá la
historia en las primeras páginas.
Ármate de paciencia. Si decides darle una oportunidad al sector
tradicional tienes que saber que es un proceso que lleva tiempo. Lo
mínimo que podrías esperar serían dos meses y un máximo de cuatro.
Una de las grandes ventajas de publicar con Amazon son las regalías.
Tú escoges el precio para tu obra. Si tu libro cuesta $2.99 o más, ganarás
el 70% del precio de venta menos impuestos. Si cuesta menos de $2.99
ganarás el 35% menos impuestos. Lo usual a recibir en una editorial
tradicional es del 10 al 15% de regalías, por lo que las condiciones de
Amazon no están nada mal.
También tienen a tu disposición herramientas que puedes manejar
desde el teléfono o la computadora para monitorear diariamente tus
ventas, por lo que la auto publicación es la mejor manera para estar
conectado con tu obra.
Otra gran ventaja, como se mencionó anteriormente, es el lugar de
venta. Te exhibes en una vitrina mundial. A pocas horas de publicar tu
libro estará disponible en Amazon USA, España, México, Brasil, Japón,
Gran Bretaña, Australia, entre otros. Potencialmente podrías tener
lectores de cualquier parte del mundo. Cosa que difícilmente sucedería si
lo hicieras a través de una editorial tradicional, a menos que fuera
realmente grande y fuerte. Pero en ese caso tu oportunidad de publicar
con ellos se reduciría.
También se han dado casos de libros que se publican
independientemente por medio de Amazon y luego de atraer lectores
reciben la oferta de una editorial tradicional. Como le sucedió a El
Marciano de Andy Weir.
Amazon te pone a tu disposición la impresión baja demanda, lo que
quiere decir que tu libro no solo podría estar disponible en formato
electrónico sino también en papel. Si un lector lo ordena se imprime en el
momento y se envía.
Si deseas publicar por este medio te recomendaría lo siguiente :
Sea donde sea que decidas publicar, recuerda que ya eres un escritor e
hiciste algo que muchas personas solo sueñan pero nunca concretan.
Ahora lo importante es no dejar tu historia en un cajón. El mundo te
espera para conocerla.
Consejos mixtos
Existen otros factores muy importantes a tomar en cuenta a la hora de
elaborar un libro. En esta sección veremos consejos mixtos que abordan
los principales de ellos.
Elección de portada
Como dije en la sección anterior, la portada es el aspecto más
importante de un libro según mi parecer. Creo esto por la simple razón
que cuando estoy en una librería física como si paso páginas en una
virtual, mis ojos recorren las distintas portadas a veces sin siquiera ver el
nombre. Hasta que algo me llama la atención en la portada decido
examinarlo más a fondo. He preguntado a varios amigos lectores y
muchos de ellos me dicen que les sucede algo similar. Por lo que la
elección de una buena portada será vital para darle la visibilidad a obra.
Nuevamente es lógico señalar que la portada debe estar en
consonancia con el tono del libro. En muchos aspectos, la portada,
comparte las mismas premisas que el título. También debes examinar
otras portadas del mismo género y ver qué tipo se mueve bien. Debes
tratar de transmitir con imágenes la esencia de la historia.
Te recomiendo mucho invertir en los servicios profesionales de un
diseñador porque la portada, junto al nombre, será tu única tarjeta de
presentación ante el público. Tu historia puede ser muy buena e incluso
tener una sinopsis atrayente, pero si el lector no cobra interés por la
portada y el título no tendrás la oportunidad de que te conozcan.
Si decides elaborar tú mismo la portada, evita hacerla de forma
caricaturesca (a menos que el género lo requiera) porque las portadas
caricaturizadas se asocian con libros antiguos y puede pasar desapercibida.
También debes evitar que tenga demasiados colores o que tenga
motivos muy recargados. Entre más clara sea mejores oportunidades
tendrá que alguien se fije en ella.
Al igual que en la elección del título, muéstraselo a familiares y
amigos antes de lanzarla, escucha y evalúa sus sugerencias.
Aprovecha tu portada al máximo. Es una buena idea incluir alguna
frase que le ayude al lector a darse una idea de lo que puede encontrar
adentro. Si hoy en día los lectores solo pasan la vista por las estanterías,
como me sucede a mí, tal vez no lleguen siquiera a darle la vuelta al libro
para leer la sinopsis, pero si colocas una frase atrayente estarás incluyendo
un factor que puede ayudar al lector a cobrar interés. En mi novela
Cuando el silencio mata aproveche para colocar en la parte inferior 3
frases que sin duda ayudan al lector a darse una idea de lo que trata la
historia. Coloqué las frases : Un ataque a la iglesia, Solo una persona lo
sabe, Pero no puede intervenir. En Muerte Contrarreloj coloque solo una
frase : Antes de una hora uno de los dos morirá.
Libreta de apuntes
Consigue una libreta de apuntes que te quepa en el bolsillo y llévala a
todas partes.
Nunca sabes en qué momento llegará la inspiración y deberás tener los
medios para capturarla. No confíes en recordarlo más tarde. Incluso
debes tenerla al lado de tu cama por si te despiertas en la noche con una
idea original. A veces podría no ser una idea, sino simplemente un
pensamiento, diálogo, acción o descripción de alguien o algo. A veces al
leer un libro te puede surgir una idea a partir de algo, así que también a la
hora de leer deberás tenerla a mano. Luego podrás consultarla y sacar
provecho de tus ideas.
Nombre de la obra
Nombre del autor
Número de páginas
Fecha de inicio y de fin de lectura para ver el tiempo que tardaste.
Esto, junto al número de páginas, te puede dar una pauta de qué tanto
disfrutaste la obra, si no podías parar de leerla o en cambio tardaste
demasiado dependiendo del número de páginas.
Tipo de narrador que utilizó el autor
Valoración final. Puede ser una puntuación con números o estrellas
otorgadas por ti mismo a la obra.
Comentario adicional. Aquí puedes anotar algo sobresaliente del libro,
como si tiene grandes descripciones, diálogos o acción. O por el
contrario, los aspectos negativos. Recuerda que leer libros que no te
gusten mucho te ayuda tanto como los que si te gustan porque aprendes
a evitar lo que te parece aburrido o mal estructurado.
La idea de tener un diario de lectura es que puedas consultarlo en
cualquier momento para buscar ese detalle que te llamó la atención en
obras pasadas y puedas tomar su ejemplo.
Ver películas
Hay quienes dicen que ver películas no va con ellos porque prefieren
la lectura. Por supuesto que yo prefiero leer un libro antes que ver la
película basada en ese mismo libro, pero eso no quiere decir que las
películas sean malas. Al contrario, la llegada de las películas afectó de
gran manera al mundo de la escritura y para bien. Recuerda que todo lo
que te entre en la cabeza sirve para estimular la imaginación y combinarlo
con lo que ya tienes dentro para crear algo nuevo, único y original.
Las películas ayudan al mundo de la literatura porque introducen
nuevos elementos en sus producciones como efectos especiales, ángulos
originales para ver a los personajes, nuevas formas para contar las
historias y mucho más. En La Pasión de Cristo de Mel Gibson, hay una
escena en la cual la cámara enfoca a Cristo desde el cielo y de pronto cae
una gota deformando brevemente las siluetas. ¿Por qué no añadir una
descripción de este tipo en tu siguiente historia? En lugar de relatar la
reunión de dos personajes en un campo abierto de la manera horizontal
tradicional, ¿por qué no introducir una descripción utilizando este tipo de
enfoques?
En las películas podrás también practicar las descripciones y diálogos
de la misma manera que lo has hecho con tus familiares o amigos.
En una película son muchos los detalles que para el simple ojo se
pierden, pero tú deberás prestar atención ahora a todo lo que rodea un
personaje y narrarlo, describirlo al mismo tiempo que sucede para
practicar o tomar ideas.
No te limites a verla, también puedes ir prediciendo o haciendo
conjeturas acerca de lo que pasará a continuación o qué debería pasar en tu
opinión si tú fueras el director o guionista.
Y recuerda que precisamente gracias a las películas hay muchas
escenas en las que no tendrás que profundizar. Por ejemplo, todo el mundo
hoy por hoy ha subido a un avión o al menos ha visto una película en
donde suceda, por lo tanto deberás ahorrar este tipo de descripción
pormenorizada a tus lectores, a menos que la historia así lo requiera. No
tendrás mucho trabajo en describir París o Nueva York al tener que
describir en detalle cada aspecto de estas y otras ciudades que gracias a las
películas todo el mundo conoce.
Canales de YouTube
Si tienes una pregunta acerca de algún tema de este libro que quieras
profundizar o consultar te dejo mi correo personal y redes sociales. Quedo
a la orden.
Hasta pronto,
Lester Glavey
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