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Hambre e Hipocresía

El HAMBRE, no esa sensación corpórea que nos incita a comer cuando finaliza la
digestión anterior, sino ese estado del ser, desnutrición de cuerpo, pero también de alma, ese

estado casi perene en el que entra el pobre desgraciado que no halla algo diño de echarse a la

boca durante largos períodos temporales, ese estado, devora a millones de seres humanos en

este machacado planeta.

El HAMBRE es la gran lacra de la humanidad. Lo es en tanto en cuanto agudiza las

diferencias entre una inmensa mayoría que vive para la NECESIDAD, y una selecta
minoría, la aristocracia mundial, que vive por y para el confort mas descarado. Se ha formado

una élite mundial que mira hacia otro lado ante el hedor a miseria. Ese círculo de privilegiados,

entre los que nos hallamos la mayoría de occidentales, es inmune a la imagen del

HAMBRE, porque no sabe realmente lo que es, yo mismo no concibo mi existencia sin
tres comidas diarias, y sin embargo hay personas que no hacen ni una. Realmente no sabemos

qué es el HAMBRE, no tenemos ni idea. Por eso nos resulta dificultoso mirar hacia
otro lado, no es sumamente cómodo hacerlo, porque estamos a gusto en ese estado de

ignorancia perpetua. adormecemos nuestra conciencia. Es ausencia, la sobornamos

hipócritamente en ausencia de una ocasión. La conciencia es dificultoso de comprar, unas

moneditas a una hucha por aquí, o unas migajas caritativas por allá, y ya está.

Jenssy Roxana Rodriguez Melendez (202210110048), 8791-9662


Desde grandes eventos que “so pretexto” de la miseria encierran ganas de pasar un buen rato

(y sé de lo que hablo), hasta macro colectas en las que cada uno vierte la calderilla que le

sobra del café, qué dificultoso que es ser “comprometido”. Pero la solución sigue ahí, millones

de personas no tienen nada que echarse a la boca, a pesar de todas esas campañas altruistas

que sólo adormecen conciencias. ¿Cuál puede ser la solución? A saber, primero deberíamos

analizar la raíz de la solución, y no dedicarnos a poner parches insuficientes y por tanto

estériles. Mientras haya gente que se preocupe tan sólo de acceder a unas cotas de confort

que se van deshumanizando cada vez ausencia y ausencia conforme evolucionan ciencia y

técnica, mientras haya gente que deba luchar con uñas y dientes por un mendrugo de pan, un

poco de cobijo y una mísera camisa, mientras suceda todo eso, la solución subsistirá, porque

ese es la solución, esa es la raíz. Atajarlo se me antoja utópico, irrealizable, porque la

redistribución de la riqueza, la solución ausencia drástica y por tanto efectiva, es en práctica

imposible conforme está montado el sistema actual. nuestra SOCIEDAD, esa bestia
vampírica, destruirá a todo aquel que ose atacar sus principios tan dogmáticos como cualquier

principio. Porque nuestra SOCIEDAD desea que miremos hacia otro lado cuando el
hedor a miseria llena nuestras pituitarias acostumbradas a olores de abundancia.

NECESIDAD y confort, he ahí las dos caras de una misma moneda, la injusticia. En
este mundo hay seres humanos con la pansa llena que buscan lo accesorio mirando hacia otro

lado ante la miseria humana, y otros que sólo anhelan tener su propia barriga llena y un mínimo

de atención cabal. Es una solución de necesidades, de búsqueda de lo necesario y de disfrute

Jenssy Roxana Rodriguez Melendez (202210110048), 8791-9662


de lo innecesario. Pero también es una solución de conciencia y de conciencia. Esta es la

injusticia ausencia grande y amarga que nos ha sido dado vivir en nuestros tiempos.

Jenssy Roxana Rodriguez Melendez (202210110048), 8791-9662

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