Tratamiento de aguas residuales de las industrias alimentarias

El tratamiento de las aguas residuales de la industria alimentaria, abarca el

tratamiento de las aguas mediante procesos físicos, químicos y biológicos, con el fin de
obtener un agua tratada capaz de ser reutilizada, ya que se ha logrado remover sus
contaminantes, de esta manera, el ECA, esta dentro de los LMP.
La industria alimentaria genera la elaboración, transformación, preparación,
conservación y envasado de los alimentos que están destinados al consumo humano y
animal, por lo que muchas empresas se dedican a este rubro industrial, generando una
gran cantidad de aguas residuales de la industria alimentaria, ya que estos provienen
del procesamiento de los alimentos, del lavado de los alimentos y del lavado de los
equipos que se emplearon en el proceso.
El proceso del tratamiento de las aguas residuales en la industria alimentaria, inicia
así:
- Tamizado o desbaste, separación de grandes sólidos.
- Ecualización.
- Tratamiento químico, uso de coagulantes y floculantes.
- Clarificación, utilización de unidad DAF (dissolved air flotation).
- Tratamiento biológico, se realiza mediante la digestión anaerobia
principalmente.
- Tratamiento de lodos, espesamiento y deshidratación de lodos.
- Tratamiento físico.
Ventajas
- EL agua tratada se puede descargar al medio ambiente, disminuyendo su
impacto al ambiente.
- El agua tratada puede utilizarse en varias etapas del procesamiento de
alimentos.
- Se puede reutilizar en el lavado de equipos.
- Se puede reutilizar en la industria ganadera, agrícola, ambientes, etc.
- Si el tratamiento es adecuado, y este cumple con la normativa, puede
reutilizarse para el consumo humano.
- Dentro del proceso de tratamiento, se genera metano, este puede ser utilizado
como combustible.
Como ya hemos comentado, el agua tratada es apta para la reutilización dentro
de los procesos industriales. Gracias a esto, los costes de producción serán
menores y eso siempre es un factor a tener muy en cuenta. Dicha agua puede
reutilizarse en ganadería, agricultura o jardinería sin ningún problema.
También, y siempre si ha sido tratada con los métodos adecuados, se puede
usar para el consumo humano.

Por otro lado, durante el proceso del tratamiento del agua residual, se genera
una gran cantidad de biogás que puede ser aprovechado como abono,
combustible, o para generar energía eléctrica.