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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA

FACULTAD DE ARTES

SEMINARIO DE ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN

Parcial Nº 1

Políticas culturales:

Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Córdoba

Integrantes:

Cuello, Alfredo

Rubiolo, Franco

Ciudad de Córdoba, 31 de mayo de 2022


1. Descripción del caso

A. Explique brevemente el contexto que da origen al caso. Realizar un análisis del contexto
de la política seleccionada a partir de los conceptos mediadores: acontecimientos e historia
que dan origen a la política, caracterizar el escenario a partir de identificar los actores
involucrados, dar cuenta de las relaciones de fuerza entre ellos.

Antes de 2005, la Universidad Nacional de Córdoba no contaba con una política cultural que
fomente la creación de un espacio de formación y práctica instrumental de nivel sinfónico
que sirviera como representante cultural de la institución, a diferencia de universidades como
la UNCuyo o UNT que venían sosteniendo sus políticas de orquesta sinfónicas universitarias
desde 1948. Cabe destacar que la ciudad de Córdoba, era un ambiente emergente en cuanto a
políticas de conformación de grupos académicos juveniles, como ser la orquesta académica
juvenil y la orquesta de cámara infantil, ambos proyectos impulsados por el director Carlos
Giraudo en la década del 80.

El origen no responde a un acontecimiento sino más bien a un hecho de relaciones personales


que no involucran ideas o preocupaciones provenientes del ámbito estudiantil o docente ni a
inquietudes culturales o educacionales, como si se dio en la conformación de la orquesta
universitaria de Tucumán. 1

La resolución que oficializó la creación de la OSUNC fue firmada por el Rector Jorge
Gonzalez en el año 2005, pero pese a lo que puede apreciarse en los diverso artículos, la
iniciativa vino a satisfacer la demanda de uno de los alumnos (quien no mediaba en
representación de ningún grupo, interés y/o demanda colectiva) de la carrera de composición
de la escuela de artes, cuyo padre era amigo personal del entonces rector y consiguió que este
aprobara la creación

Su estatus no resultó claro. Los cargos no eran rentados, se suponía que la escuela proveería
alumnos de instrumentos para su integración pero como no disponía (ni dispone) más que
alumnos de cuerdas (a parte de los pianistas), muchos músicos provenían de ámbitos externos
a la UNC. Se suponía que la orquesta debía ser un espacio de formación, tanto para
estudiantes de la carrera de composición como para los alumnos de perfeccionamiento

1 1
La información utilizada en este párrafo y los siguientes, es el resultado de una entrevista a una
fuente perteneciente a la Escuela de Artes en el período en el cual se creó la orquesta.
instrumental. Este objetivo educacional no se cumplió durante los dos primeros años ya que
no era de interés de su iniciador.

Las relaciones de fuerza que se dieron en ese periodo entre los integrantes y el rectorado para
que los cargos fueran rentados, culminó sin ningún tipo de respuesta dejando a la OSUNC sin
director y casi despojado en su totalidad de sus integrantes. Si bien el año 2005 fue el primer
año donde se comenzó a registrar un crecimiento económico en el país desde el
acontecimiento que representó la crisis del 2001, los recursos destinados a la educación
estaban focalizados en sostener proyectos antes que iniciar nuevos. Y es menester mencionar
que los estudiantes de las carreras de música no tenían representantes directos ya que la
escuela de artes dependía de la facultad de filosofía.

Fue recién en el año 2007, durante el rectorado de Carolina Scotto, que comienza la vida
activa de la orquesta a través del primer llamado a concurso para director, siendo
seleccionado Isaac Kleiman, luego sucedido por Daniel Mazza y actualmente se desempeña
en el cargo Adrian Havila Arzuza.

2. Problematización

A. Diseño de la PC: ¿cuál es la demanda o necesidad que intenta abordar la política? Según
los debates y aportes conceptuales recorridos hasta aquí, ¿esta política responde a los
intereses o necesidades de algún grupo invisibilizado? ¿Identifican un proceso de lucha por
'la interpretación de las necesidades' (Fraser 2004)?

Oficialmente la creación de la OSUNC fue el satisfactor escogido ante la necesidad de un


espacio propio en donde los alumnos, de la entonces escuela de artes, pudieran realizar sus
prácticas instrumentales y difundir sus obras en un “ámbito propicio para el desarrollo de la
docencia, investigacion y extension en la materia”(RES 1061/2005, pág. 1), pero también
para hacer uso de la misma “en los actos oficiales de la Casa y como representante cultural de
la Universidad en la materia” (RES 1061/2005, pág 1.). En 2015 el articulo 1º se actualizó
declarando a la OSUNC como un “vehículo de la memoria musical de la región” (RR
730/2015, pág 1 - 2) expandiendo el alcance de la misma, puesto que el espacio formativo
ahora también se concibe como un elemento capaz de accionar dentro de la vida cultural de la
sociedad y realizar cambios.
Efectivamente los destinatarios de esta política (estudiantes y docentes) formaban parte de
un grupo invisibilizado, tomando el marco institucional como referencia. Para 2005, como se
mencionó, la escuela de artes no había sido reconocida como facultad (oficializada en
noviembre de 2011 y normalizada hasta junio de 2012), estaba anexada a la facultad de
filosofía desde 1975. Esto le negaba la posibilidad de tener una estructura administrativa
propia, generaba una relación de dependencia y la falta de asignación de recursos propios.
Desde 1959 hasta la actualidad, diversos hechos históricos han afectado directamente a la
institución, la vida de la facultad de artes ha sido una constante lucha por tener voz propia y
no sucumbir frente a la hegemonía que impera en la casa de Trejo.
Dentro de ese marco, cualquier decisión que tenga como beneficiarios a estudiantes y
docentes de música, a través de la implementación de un proyecto que involucre las prácticas
de sus propias disciplinas, es uno que responde a los intereses de los mismos. Al menos en un
primer nivel, porque existe una lucha por la “interpretación de las necesidades” que se
visibilizó a partir del año 2014.

En noviembre de ese año, los integrantes de la OSUNC comenzaron públicamente sus


reclamos para dejar de percibir una remuneración en calidad de “becarios” y ser reconocidos
como “trabajadores de la UNC”. En la resolución 1061/2005 se especificaba que la
participación en la orquesta era voluntaria sin posibilidad de recibir remuneración alguna por
la actividad. El único integrante en calidad de contratado era el director. Pese a lo establecido
allí, desde el resurgimiento de la OSUNC en 2007, los instrumentistas percibieron becas pero
sin ningún marco regulatorio oficial y específico que diera cuenta del contexto en el que se
desenvuelve la actividad cultural e impusiera una reglamentación para las mismas. No
teniendo apoyo de los dirigentes de la facultad de artes y en disonancia con las reformas
políticas que pretendía llevar a cabo el nuevo rectorado (2016), el reclamo se extendió
durante 3 años (hasta 2017), en los que los integrantes se afiliaron a ATE para así aumentar
las posibilidades de solución al conflicto. En 2015 el rector Francisco Tamarit actualizó la
antigua resolución de la OSUNC ahora como perteneciente al ámbito administrativo de la
Subsecretaría de Cultura dependiente de la Secretaría de Extensión Universitaria. Y fue esta
quien dictaminó el reglamento de becas para la orquesta que aún hoy sigue vigente. En este
resumido accionar de los integrantes de la OSUNC se entiende un proceso de lucha en cuanto
a la interpretación de sus necesidades, como estudiantes, como profesionales y como
elementos dentro de la red de accionar cultural.
La gestación de esta política se encuadra dentro de las teorías básicas de interpretación de las
necesidades (Fraser) principalmente por el hecho de que el discurso en el que se basa para
proponer un espacio formativo, en un principio sin remuneración, va en detrimento del
mismo grupo al que pretende satisfacer al tomar sus necesidades como dadas y no
problematizarlas en ningún momento durante los años de implementación y con el paso de
las diferentes gestiones universitarias. Para sustentar esta reflexión crítica se puede tomar los
argumentos con los que se manifestaban los integrantes de la orquesta en sus reclamos
durante las diferentes intervenciones que realizaron, como ser el acceso a la OSUNC a través
de concurso y lo que ello implica, la carga horaria que representa formar parte de un grupo
de esa magnitud y el grado de responsabilidad que adquieren al integrar una parte importante
de la agenda cultural universitaria. Teniendo esto en cuenta ¿Cómo se contabiliza el tiempo
de una actividad formativa para que pase de ser voluntaria no remunerada a ser reconocida
como un trabajo? Si es meramente formativa, como se sostiene en las resoluciones ¿Por qué
no se incluye dentro de la currícula de las carreras? ¿Cuál es el grado de responsabilidad real
que tiene la OSUNC, y por ende sus integrantes, si se establece que el proyecto tiene una
implicancia cultural a nivel regional? ¿Falla la implementación de la política en cuanto a
finalidad formativa se refiere, si no contempla el impacto que tiene la misma dentro de la
vida socioeconómica de sus integrantes?
Esto sugiere preguntas más abarcativas ¿Cuál es el rol del músico en la sociedad y
específicamente en la sociedad académica cordobesa? ¿Está la percepción de un profesional
de la música sesgada por las ideas románticas y estereotipadas del “artista”? ¿Es esta idea
responsable directa en la interpretación de las necesidades del sector?. Se entiende que el
reclamo va más allá de ser reconocidos como trabajadores, implica que la actividad encarada
de manera profesional tenga un reconocimiento como actividad laboral dado el grado de
responsabilidad y dedicación que representa en la vida de un estudiante músico. Esa es una
de las necesidades del sector dentro y fuera del ámbito de la universidad nacional de córdoba.

A. Implementación: ¿Cómo se lleva a cabo la política cultural?, ¿quiénes son los


destinatarios, se presentan dificultades de acceso para los mismos?, ¿posee recursos (en
sentido amplio) suficientes?, ¿el caso analizado logra o no los resultados previstos en sus
objetivos? Analice y fundamente incluyendo otros aspectos relevantes que no estén en la
consigna.
La política establece la creación de un cuerpo orquestal sinfónico con cupo máximo para 60
integrantes, un/una director/a, 2 asistentes del director/a y la posibilidad de incorporar
ayudantes alumnos. El repertorio difundido tiene énfasis en lo contemporáneo y
latinoamericano (RR 730/2015, pág 1 - 2). También se establece que la OSUNC tendrá
presentaciones que serán coordinadas en conjunto con la secretaría de extensión universitaria.
Los destinatarios actuales incluyen estudiantes y músicos tanto de la facultad de artes
(Carreras de interpretación musical/perfeccionamiento instrumental, composición musical y
dirección coral) como provenientes de otras instituciones con reconocimiento oficial de
formación en música.
El acceso se da a través de una selección por concurso que está a cargo del comité integrado
por el/la director/a y representantes del departamento de música de la FA. Esta selección
conformará un orden de mérito por instrumento musical desde la cual se decidirá la
integración instrumental en cada oportunidad, en función de la decisión que tome el/la
director/a. Tendrán prioridad quienes formen parte de la comunidad universitaria de manera
activa. Los integrantes, personificados ahora como becarios, podrán disponer del espacio
durante el periodo de 3 años con la opción de renovación por única vez a partir de un informe
favorable de desempeño esgrimido por el director. También se estipula restricciones para el
acceso a la misma como ser tener menos de 1/3 de las materias de las carreras pertinentes
aprobadas o desempeñarse como integrantes permanentes de orquestas oficiales, estables o
privadas.
Los recursos presupuestarios están delimitados en la RHCS 858/2017 que contempla la
contratación del director (retribución equivalente a la de un profesor asistente dedicación
exclusiva), las becas para los instrumentistas y asistentes del director (35% y 50%
respectivamente, del monto de una beca de maestría y doctorado de la SECyT), como así
también las erogaciones provenientes de los ensayos y actuaciones.
También es importante señalar que tesistas de la FA han podido disponer del espacio, tanto
los pertenecientes a las carreras de interpretación/perfeccionamiento instrumental, cuya
intervención en rol de solista corresponde a una de las partes de su trabajo final (concierto
con orquesta), como así también de la carrera de composición, mediante la interpretación de
sus obras. Pero dicha participación ha quedado, en la mayoría de los casos, sujeta a la buena
voluntad del director de la OSUNC y a la gestión que pudieran hacer los profesores a cargo
de las tesis que asumen un rol de intermediarios dado que no existe reglamentación específica
sobre esta vinculación.
El objetivo principal de esta política, que es el de crear un espacio formativo, se cumple en su
implementación. A pesar de las falencias que se han mencionado en el punto anterior y otras
que provienen de la ejecución (como ser la falta de control y seguimiento de los becarios en
cuanto a su estado de alumno regular con 1/3 de materias aprobadas , por mencionar alguna),
el espacio en sí mismo genera una práctica del oficio que es beneficiosa tanto para sus
destinatarios como para la institución. La formación como resultado del trabajo en grupo, la
relación entre pares y la relación con el/la director/a dentro de un espacio propio para la
práctica de la profesión, es idealmente el objetivo alcanzado.

3. Modelos de política cultural

A. Caracterizar la política en función de las concepciones de cultura, de ciudadanía y de


Estado que ella expresa. ¿Qué modelo de política cultural prevalece?

En cuanto a caracterizar el caso de estudio, según el modelo de política cultural que


prevalece, podríamos decir que el mismo se enmarca dentro del tipo democratizadora. Al
decir de Mendes Calado:

“Así, por políticas de democratización entenderemos aquellas que prácticamente


homologan la cultura a las bellas artes, la filosofía y la historia occidental, y en menor
medida las formas culturales “no occidentales”, pero siempre ligadas a la concepción
etnográfica; las intervenciones del Estado en este caso tienden a la preservación del
patrimonio, la difusión de las producciones artísticas y el fomento de la creación; de la
ciudadanía, por su parte, se espera que se acerque a estos valores “verdaderos”, que
cultiven sus espíritus en las vertientes del saber universal; (…)” (Mendes Calado, pag
96).

La principal actividad de la OSUNC es la presentación, del repertorio ensayado, en concierto.


Al realizar un recorrido por los programas, a lo largo de los años, se observa una amplia
mayoría de música académica y, en menor medida, repertorio latinoamericano y
composiciones realizadas por estudiantes y egresados de la facultad de artes. Es por esto que
es pertinente afirmar que aquí la palabra cultura se encuentra ligada a la conservación y
difusión de ciertos objetos simbólicos de la cultura occidental europea.
En cuanto a la intervención del Estado se afirma que el objetivo del mismo, al impulsar esta
política cultural, es el de:

“(…) La Orquesta de la UNC tendrá un marcado carácter formativo y extensionista, que


contribuya a la formación y el perfeccionamiento de estudiantes, músicos, directores y
compositores y difunda un repertorio amplio, con énfasis en lo contemporáneo y
latinoamericano, constituyéndose en vehículo de la memoria musical de la región.”
(https://www.unc.edu.ar/sites/default/files/RHCS_858_2017.pdf)

Después de leer este fragmento se observa un claro objetivo de conservación del patrimonio,
la frase “constituyéndose en vehículo de la memoria musical de la región” es muy
clarificadora al respecto. Aunque, como se mencionó, el repertorio que más interpreta la
orquesta pertenece a un período específico de la música occidental europea y no del
repertorio local o latinoamericano. También se pone énfasis en la difusión de repertorio, otra
característica de las políticas democratizadoras, y al poner como objetivo la educación de
compositores también se fomenta la creación.

En cuanto al rol de la ciudadanía se puede afirmar que el mismo es de carácter pasivo y no se


involucran más allá del papel de receptor, que asiste regularmente a los conciertos que ofrece
la orquesta. Su relación con la orquesta se reduce a consumir y “cultivarse” en los valores de
la música occidental europea.

4. Políticas Culturales y derechos:

A. Respecto de los derechos que son alcanzados/afectados considere: ¿Qué relación posee
este caso con los Derechos Culturales y el Derecho a la cultura?, ¿se sustenta en una
legislación específica?, ¿concreta un derecho ya establecido?, ¿atiende una necesidad que
aún no existe como derecho?

Como ya se mencionó más arriba, del análisis del caso de estudio se desprende que el
concepto de cultura que prevalece, es el clásico. Al decir de Texeira Cohelo:

(…) se constata una evolución del concepto de cultura que muta de una idea de Alta
Cultura, a una noción que hace referencia a formas populares de la cultura, y que
incluye manifestaciones y expresiones como la música popular, la artesanía, la prensa,
la radio, la TV. Por otra parte, se habla también de la cultura como forma de vida desde
una perspectiva antropológica, que engloba la lengua, la religión, la educación; cultura
como expresión de la identidad de los individuos y la comunidad (…) (Texeira Cohelo,
pag 131).

Esta evolución, del concepto de cultura, que se menciona en el texto, no se ve reflejada en la


política que estamos estudiando. Lo que sí se puede observar es que el Estado reconoce el
derecho a la educación de los individuos. Decide impulsar una política con un marcado
objetivo formativo para suplir la falta de un espacio propio donde “estudiantes, músicos,
directores y compositores” puedan seguir aprendiendo y desarrollándose en su profesión.

Por ejemplo, para los alumnos de las carreras de Perfeccionamiento e Interpretación


Instrumental, la OSUNC es un espacio formativo muy importante. Esto es muy importante ya
que, las orquestas sinfónicas son una gran fuente de trabajo de los músicos académicos en
todo el mundo. También es un espacio importante para que los compositores, que estudian en
la Facultad, tengan un lugar donde puedan dar a conocer los trabajos que realizan.

Otro derecho alcanzado, gracias a la implementación de la política, es el de los ciudadanos a


acceder a la cultura. La orquesta, con las actividades que realiza, da a conocer al público un
repertorio de música académica europea (en mayor medida) y también el repertorio de
compositores argentinos (tanto estudiantes de la facultad como externos) y latinoamericanos,
aunque en menor medida.

5. Conclusiones o reflexiones finales del caso analizado:

A. ¿La política posee los recursos y modo organizativo necesario para lograr los objetivos
que se propone? ¿Cuáles son los resultados e impactos que alcanza el caso?

B. ¿Qué nuevas preguntas o sugerencias surgen a partir del análisis para mejorar o
modificar la política cultural?

A lo largo de los años de implementación de esta política, los modos organizativos fueron
actualizándose siempre buscando que el ámbito administrativo de pertenencia de la misma
sea el pertinente por su naturaleza pero también incorporando a la mesa de diálogo a los
destinatarios. De allí surge la creación de la Comisión Artística que incorpora representantes
del cuerpo instrumental y los suma al debate mediante críticas y propuestas sobre el
funcionamiento y las prácticas.

Vich menciona que las políticas culturales deben servir para revelar cómo las normas
(culturales) que nos han socializado corresponden a patrones de poder y así conseguir
deconstruirlos, deslegitimizarlos y establecer nuevos. Existe tal construcción social sobre la
figura del músico y prevalece el desconocimiento sobre la actividad en sí misma y lo que
involucra ser un estudiante de esta disciplina. La representación de sus intereses y la
visibilización de sus necesidades siempre están limitadas al lugar que ocupan, en este caso,
dentro del sistema educativo universitario.

Como menciona Olmos, el espacio cultural es cambiante, y esto incluye a los destinatarios de
las políticas ya que sus necesidades, que se vinculan en lo económico, político y social,
también se van transformando y actualizando y requieren una constante revisión por parte de
los gestores.

En el debate por la elección de satisfactores, el discurso de “adquirir experiencia” como


equivalente remunerativo, ha vulnerado la práctica profesional de los músicos, incluso en las
políticas que se perciben de carácter formativo como la presente. Principalmente por que las
lecturas de las actividades del sector no contemplan la realidad en torno a las prácticas de los
músicos, en cambio, prolongan la trayectoria de aprendizaje y formación de manera casi
infinita como principal argumento, cuando se discute la remuneración por el trabajo de los
mismos, e incluso cuando la práctica deriva en un bien cultural tangible que trasciende el
carácter inicial y que en otros ámbitos de la sociedad se aceptan como trabajos genuinos.
Si el diálogo con los destinatarios pudiera generar una revisión en el mencionado discurso y
contemplara su realidad de primera mano, y esto a su vez motivara cambios en las lecturas de
la escena por parte de los gestores, el alcance de esta política sería mucho más profundo y
aportaría a deconstruir la figura sedimentada del músico como trabajador dentro de la
sociedad.

Aun así es innegable que el espacio de la OSUNC es un bien adquirido y su capacidad


formativa tiene un valor agregado dentro de la escena, tanto para sus integrantes, como para
la misma institución.
Algo importante a mejorar podría ser el hecho de involucrar a la ciudadanía de manera más
activa, que su relación con la orquesta no sea solo en su rol de receptor. También sería
primordial entender a la cultura de manera más democrática, no solamente como una serie de
objetos simbólicos. De esta manera la orquesta tendría un impacto mucho mayor dentro de la
sociedad, proponiendo actividades más democráticas, no solo dentro de la sala de ensayo y de
concierto, sino saliendo a la “calle” para involucrarse con la gente.

6. A partir de las exposiciones y reflexiones realizadas en la presentación del Libro


DEFORMANCES. Destellos de una cartografía teatral desobediente, de Mina Bevacqua,
analice:

A. Qué espacios y condiciones poseen en nuestra escena las disidencias o diversidades


sexo-genéricas y qué tipo de politicas culturales están pensadas en dirección a las
problemáicas del sector. Elabore una valoración personal en base a lo escuchado en la
presentación, y en relación a los materiales bibliográficos propuestos por el seminario.

B. ¿Cuáles considera pueden ser algunas las claves de análisis y acción para lograr escenas
más justas y equitativas, que logren contener a las corporalidades y experiencias sociales
que suele encontrarse en los márgenes de la inclusión social?, ¿reconoce otros colectivos o
sectores sociales que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o invisibilidad en
relación a las Artes?

El espacio que poseen las disidencias y diversidades sexo genericas dentro de la escena de la
musica academica esta casi siempre limitado al que se le brinda a traves de politicas cuyo
enfoque se centra en el sector pero no son especificas a la escena. Esto incluye politicas
universitarias como la creacion del programa de genero en 2007, la creaccion de la direccion
de inclusion social en 2008, la sancion de la Ordenanza 9/11 en 2011 que reconoce la
identidad de género adoptada y auto percibida de cualquier persona a su solo requerimiento,
aún cuando ésta no coincida con su nombre y sexo registrales. Esto implica que los y las
estudiantes de la UNC pueden tener consignado en su libreta y/o credencial estudiantil el
nombre elegido. A partir de esta ordenanza surge la creación de la Mesa de género y
poblaciones prioritarias en la FA como espacio de encuentro para promover prácticas
inclusivas de respeto en derechos humanos con perspectiva de género que aborda temas como
la violencia, las demandas, la inclusión educativa y la salud mental como parte del plan de
acción aprobado por el HNS en el año 2015 a través de la resolución Nº 1011/15. En el año
2021 el HND de la facultad de artes aprobó el proyecto de “Becas para la obtención y/o
rectificación de título de personas transexuales, travestis, transgenero egresadas en la FA”
(RHCD 91/2021) presentado desde la mesa de GyPP, que contempla la creación de un fondo
de ayuda económica para estudiantes y egresades trans que no puedan afrontar el gasto que
implica la impresión del título o la reimpresión del mismo y busca ser un aporte para la
terminalidad educativa, y un aspecto clave para la inserción laboral. Exceptuando esta última
política, originada desde el ámbito de la propia facultad, el resto de medidas tomadas afectan
de alguna manera la actividad en la escena de la música académica, pero como se mencionó,
no se focalizan puntualmente en la misma.

Para lograr una escena más justa y abarcativa se podría tomar como un ejemplo a seguir la
política a nivel nacional “NUESTRANS CANCIONES” (2020) que nace de un espacio de
taller donde personas travestis, trans y no binaries de todo el país trabajaron colectivamente
como compositores de canciones. La habilitación de un espacio específico para los grupos
invisibilizados que involucre a la práctica musical misma, ya sea desde la composición y/o
interpretación, son medidas pertinentes a tomar desde la FA para promover la inclusión en las
prácticas de la actividad dentro del territorio local de la UNC con lo que esto representa en
términos de visibilización y trabajo y entendiendo el alcance que puede generar la
implementación de políticas de esta magnitud en la vida de los individuos que conforman
estas poblaciones.
También se reconoce la existencia de otros sectores sociales que se encuentran en situación
de vulnerabilidad. Para referirse a ellos se plantean las siguientes preguntas: ¿Por qué en la
FA el cupo laboral no incluye diversidades genéricas y de capacidades diferentes? ¿Por qué el
porcentaje de estudiantes con capacidades diferentes es muy bajo? ¿Esto obedece a una falta
de interés de los mismos o a una falencia de la institución? ¿La facultad hace algo para
alcanzarlos? ¿Están dadas las condiciones edilicias y humanas para que se puedan insertar de
manera activa? ¿Las políticas que viene sosteniendo la FA son suficientes?
Bibliografía
● A. Cuello, comunicación personal, 29 de mayo de 2022 - Apuntes de cátedra.
● ATE Cordoba (consultado el 29/05/2022) atecordoba.org .
● Entrevista personal (29 de mayo de 2022) Arguello Silvina
● Entrevista personal (29 de mayo de 2022) Shundrovskaya Tatiana.
● Entrevista personal (29 de mayo de 2022) Hector Rubio
● Fraser, N (1991). La lucha por las necesidades: Esbozo de una teoria critica
socialista – feminista de la cultura politica del capitalismo tardio. Ed. Debate Feminista
● Mendes Calado, P (2014) Estudio de casos sobre la (ex) Secretaría de Cultura de la
Nación en Políticas culturales: rumbo y deriva - . Ed. RGC Ediciones CABA. Capítulo 3
● Mina Bevacqua, Naty Menstrual y Noe Gall (29 de mayo de 2022) Deformances
Destellos de una cartografía teatral desobediente. Grabación de la presentación del libro por
Franco Rubiolo.
● Olmos, H A (2004) Política cultural y gestión en El gestor cultural – Ideas y
experiencias para su capacitación. Ed. Ediciones Ciccus
● Seminario de Organización y Gestión - Facultad de Artes - Universidad Nacional de
Córdoba (2022) Ficha de cátedra.
● Teixeira Coelho, J (2005) Brindando concreción a los derechos culturales en
Tensiones. Selección de conferencias del programa de formación en gestión cultural. Ed.
CCEC. Capítulo 3
● Universidad Nacional de Córdoba (consultado el 29/05/2022) Digesto electrónico.
digesto.unc.edu.ar/area/rectorado.
● Universidad Nacional de Córdoba (consultado el 29/05/2022) Campus virtual
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● Universidad Nacional de Córdoba (consultado el 29/05/2022) Temporada 2016 |
Universidad Nacional de Córdoba.
https://www.unc.edu.ar/extensi%C3%B3n/temporada-2016
● Vich, V (2014). Desculturalizar la cultura – La gestión cultural como formas de
acción política. Ed. Siglo Veintiuno.

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