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FACULTAD DE CIENCIAS AGRONOMIA

ESCUELA PROFESIONAL DE AGRONOMIA

“FILIAL PEDREGAL

CURSO: AGROCLIMATOLOGÍA

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN FORMATIVA DESTRUCCIÓN DE


LA CAPA DE OZONO.

DOCENTE:

Ing. SEBASTIAN ADOLFO ZUNIGA MEDINA

PRESENTADO POR:

MAYORIA TELLEZ SAUL

Majes-Arequipa

2022
Índice 1.

1. Que es el ozono.....................................................................................................6

2. Evolución de la destrucción de la capa de ozono y sus causas ............................. 7

Que son los hidroclorofluorocarbonos (HCFCs) ........................................................ 7

3. Destrucción de la capa de ozono........................................................................... 8

3.1. Consecuencias de la destrucción de la capa de azono...................................9

3.3. Los efectos de la radiación UV-B sobre la morfología de las plantas.............. 10

3.4. Acción UV-B sobre procesos fotoquímicos y metabólicos............................. 11

3.5. Acción UV sobre antena colectora y fotosistemas ........................................ 12

3.6. Efecto UV-B sobre las proteínas y los pigmentos de las antenas colectoras 13

3.7. Efecto UV-B sobre enzimas del ciclo de Calvin ............................................ 14

3.8. Efecto de la radiación UV-B sobre el metabolismo secundario ..................... 15

3.9. Síntesis de Terpenoides ............................................................................... 15

3.10. Síntesis de Alcaloides ............................................................................... 16

3.11. Efecto sobre el aparato fotosintético. ........................................................ 16

3.12. Acción UV-B sobre el ADN........................................................................ 18

3.13. Efecto sobre la longitud de la planta.......................................................... 20

3.14. Efecto sobre la biomasa............................................................................ 22

4. Conclusión........................................................................................................... 23

5. Referencias ......................................................................................................... 22
INTRODUCCIÓN:

La radiación solar es uno de los principales factores ambientales que afectan la vida
en nuestro planeta. Esta radiación controla el funcionamiento de los ecosistemas
terrestres y acuáticos tanto a través del control de procesos fotobiológicos
(fotosíntesis, fotoperíodo, fototropismos, etc.) como por medio de su acción sobre
otros factores ambientales (temperatura, humedad, etc.) y ciclos naturales (ciclos
diarios, anuales, hídricos, etc.) que finalmente inciden en la distribución de los
organismos. La radiación que llega a la Tierra abarca una amplia gama del espectro
electromagnético y aproximadamente el 40% de ella es la que conocemos como luz o
radiación visible Esta misma radiación solar, la cual ha hecho posible la vida sobre
nuestro planeta, puede ser per judicial en altas intensidades o cuando la proporción de
ondas cortas aumenta por sobre determinados límites. Altas intensidades de radiación
y cambios en la composición espectral pueden afectar importantes procesos en los
organismos, en particular en los vegetales que por no poder moverse sólo les queda
adaptarse a tales cambios. Uno de los principales cambios que ha sucedido este
último tiempo ha sido el aumento de la radiación UV-B. Esto, producto de la
destrucción de la capa de ozono por compuestos contaminantes como los
clorofluorocarbonos (CFC), óxidos de nitrógeno, cloro, bromo, etc. Estos compuestos
tienden a formar compuestos estables con el ozono (O3) con una vida media de 50 a
150 años. La radiación UV-B es aquella comprendida entre las longitudes de onda 280
y 320 nm. Los otros componentes de la radiación UV son la radiación UV-C,
comprendida entre los 200 y 280 nm, y la UV-A entre los 330 y 400 nm. Esta última
radiación es poco absorbida por el O3, por lo que llega en mayor cantidad a la
superficie de la Tierra y constituye una importante señal fotomorfogénica en las
plantas y es la menos dañina. Por el contrario, la UV-C es la más energética y dañina
para el ADN. Sin embargo, por ser la más absorbida por el oxígeno (O2) y el O3de la
estratosfera prácticamente no llega a la superficie terrestre. La destrucción de la capa
de ozono ha sido más intensa en las latitudes altas, en particular en la Antártica,
donde las concentraciones de ozono han disminuido entre un 40-50% respecto a los
valores obtenidos en 1980 y mínimos cambios en la zona del Ecuador en un 3-6% (35-
60°N y 35-60°S), donde la radiación UV es intensa por naturaleza Debido a esto,
desde 1980 a la fecha, el flujo de radiación UV-B principalmente dentro del rango de
los 290-315 nm ha aumentado en la tropósfera en promedio 6-14% Si bien la radiación
ultravioleta-B comprende una pequeña región del espectro electromagnético, su
acción sobre plantas y animales es considerable. Esto principalmente debido a que
importantes biomoléculas como proteínas y ácidos nucleicos, por presentar electrones
P la absorben fuertemente. Numerosos son los efectos atribuibles a esta radiación, la
cual ha estado desde siempre presente en el ambiente. Así, las plantas desde
temprano en su evolución han debido adaptarse a su presencia y desarrollar
mecanismos capaces de disminuir sus efectos adversos. Por tal motivo, desde el
descubrimiento del denomiado agujero de ozono en la Antártica, el interés por estudiar
los principales efectos de la radiación ultravioleta-B sobre los vegetales ha aumentado
considerablemente. Estos efectos se pueden clasificar en efectos anatomo
morfológicos, metabólicos y moleculares. En este trabajo se analizan los principales
estudios efectuados sobre los efectos de la radiación UV-B en las plantas con especial
énfasis en aquellos efectos sobre los procesos metabólicos y moleculares.
OBJETIVOS

 Realizar una investigación informativa con ayuda de artículos, libros, etc. sobre la
destrucción de la capa de ozono.

 Conocer las causas de la contaminación y destrucción de la capa de ozono.

 Determinar las consecuencias de la destrucción de la capa de ozono en las plantas.

 Determina la importancia de la capa de ozono en las plantas.


DESTRUCCIÓN DE LA CAPA DE OZONO.

1. Que es el ozono

Uno de los gases más abundantes en la atmósfera es el oxígeno, sustento vital para la
vida en la Tierra. El oxígeno existe en tres formas: átomos de oxígeno aislados (O),
oxígeno molecular (O2) -el más común-, y la tercera forma es el ozono, que está
constituido por tres átomos de oxígeno. El ozono es una forma inestable del oxígeno;
es un gas azuloso de olor penetrante, explosivo y tóxico, constantemente formado a
partir del O2y descompuesto nuevamente en O2. Cerca de 90% del ozono en la Tierra
está localizado en una capa natural sobre la superficie terrestre, en la región fría de la
atmósfera, conocida como la estratósfera. Si todo el ozono que hay en la estratósfera
se concentrara sobre la superficie del planeta, apenas formaría una capa de
aproximadamente 3 mm de espesor (Clarke, 1987). Así pues, el ozono está muy
diluido y sus concentraciones máximas ocurren en la baja estratósfera, a unos 25 km
sobre el nivel del mar. (Colsa, 1991)

2. Evolución de la destrucción de la capa de ozono y sus causas

En 1974, los profesores F. Sherwood Rowland y Mario J. Molina, de la Universidad


de California, afirmaron que los productos químicos sintetizados por el hombre,
conocidos como clorofluorocarbonos, estaban perjudicando la capa de ozono
estratosférica. Investigaciones posteriores corroboraron la teoría y actualmente
está 2 demostrado que la capa de ozono estratosférica está siendo destruida por la
actividad de los hombres y nuevas sustancias se agregaron a la lista original. Los
CFCs llegan a la estratosfera porque la atmósfera de la Tierra está siempre en
movimiento y mezcla las sustancias químicas que se le añaden. En realidad las
moléculas de CFCs son varias veces más pesadas que el aire. No obstante, miles
de mediciones de globos, aeronaves y satélites demuestran que los CFCs están
realmente presentes en la estratosfera. Esto se debe a que los vientos y otros
movimientos del aire mezclan la atmósfera hasta altitudes por encima de la parte
superior de la estratosfera con mucha más velocidad que aquella a la que las
moléculas pudieran depositarse por su peso. Los gases, tales como los CFCs, que
no se disuelven en agua y que relativamente no reaccionan en la atmósfera
inferior, se mezclan con relativa rapidez y, por consiguiente, llegan a la estratosfera
sea cual fuere su peso. La radiación solar allí presente puede descomponer
muchos gases de la estratosfera que contienen cloro y bromo. Los radicales de
cloro y bromo pueden poner en marcha una reacción destructiva en cadena,
perjudicando a otros gases de la estratosfera, incluido el ozono. Las moléculas de
ozono se descomponen dando oxígeno y monóxido de cloro y de esta forma
disminuye su concentración. Después de esta reacción queda libre un radical
simple de cloro o de bromo, que puede dar lugar a otras 100.000 reacciones
similares antes de ser finalmente expulsado de la estratosfera. Las pérdidas más
importantes de ozono estratosférico tienen lugar regularmente cada primavera
sobre la Antártica, provocando aumentos sustanciales de los niveles de
radiaciones ultravioleta en dicha zona. Un efecto similar pero más débil se ha
detectado sobre el Ártico. Actualmente, se tienen pruebas de que la concentración
de ozono disminuye porcentualmente, en primavera y verano, en ambos
hemisferios a latitudes medias y altas. Asimismo, en invierno, también se reduce la
concentración a dichas latitudes en el hemisferio sur. Debido a que la atmósfera de
la Tierra está continuamente agitada por los vientos, el resultado es que los gases
que agotan la capa de ozono se mezclan por toda la atmósfera, incluida la
Antártica, sea cual fuere el lugar en el que han sido emitidos. Las condiciones
meteorológicas especiales de la Antártida hacen que estos gases sean más
eficaces en ese lugar, en cuanto a agotar la capa de ozono, que en otras partes.
(Vega, 2005)
Que son los hidroclorofluorocarbonos (HCFCs)

Los hidroclorofluorocarbonos (HCFCs) están relacionados con los CFCs, y se han


desarrollado ampliamente como sustitutos. Se utilizan principalmente como
refrigerantes y agentes espumantes. Los HCFCs son menos destructores del ozono
que los CFCs ya que su átomo adicional de hidrógeno aumenta las posibilidades de
descomposición en la baja atmósfera, impidiendo que gran parte del cloro que
contienen alcance la estratosfera. No obstante, el potencial de agotamiento del ozono
de los HCFCs es demasiado elevado como para permitir su utilización a largo plazo,
es decir, que también su uso se debe eliminar Otros dos productos químicos que
contienen cloro y están sujetos a controles a nivel internacional son el tetracloruro de
carbono y el metilcloroformo. Ambos productos se utilizan ampliamente como
solventes, en particular para limpiar metales en las operaciones de ingeniería y
fabricación. 4 Los principales productos que contienen bromo y destruyen el ozono se
denominan halones. Son bromofluorocarbonos y se utilizan en ciertos tipos de
extintores de incendio. Algunos halones son poderosísimos destructores del ozono,
hasta diez veces más potentes que los CFCs más nocivos. (Vega, 2005)
Reacciones químicas que se dan a nivel de la estratósfera entre el ozono y moléculas
halógenas, en este caso el cloro, responsables del deterioro de la capa de ozono.

En los últimos años la atención se ha centrado en otro producto químico que contiene
bromo y es perjudicial para la capa de ozono el bromuro de metilo que se utiliza como
un fumigante de amplio espectro, básicamente en agricultura. (Vega, 2005)

3. Destrucción de la capa de ozono.

El conocimiento de la atmósfera del planeta tierra resulta de gran importancia si se


tiene en cuenta que del equilibrio de su composición (principalmente química)
depende la vida en él, son diversas las moléculas y su concentración en la
atmósfera, cada una cumpliendo una función dentro de la dinámica de la misma. Si
bien es cierto, el planeta tierra se encuentra constantemente expuesto a diferentes
tipos de contaminación y contaminantes, siendo una problemática a nivel de la
corteza, la hidrósfera, la biósfera y la atmósfera. No cabe duda que la alteración de
cualquiera de las fases que componen el planeta repercute directa e
indirectamente sobre la atmósfera su composición y comportamiento. (Torres,
2018) Las fuentes de contaminantes atmosféricos pueden ser fijas antrópicas
(fábricas, quemas), fijas naturales (Incendios, erupciones volcánicas) o móviles
antrópicas (gases de combustión de aviones, barcos, automóviles), así mismo los
contaminantes pueden clasificarse en primarios: sustancias vertidas directamente
sobre la atmósfera desde las fuentes, algunas de las problemáticas que causan
son smog, efecto 7 invernadero, entre otros; y/o secundarios: se forman al llegar a
la atmósfera a través de procesos químicos que sufren los contaminantes
primarios y son por lo general los causantes de las problemáticas ambientales más
alarmantes, como lo es la destrucción de la capa de ozono. Algunos ejemplos de
dichos contaminantes son: gases como el CO2, CH4, NOX, SOX y otros químicos
sintéticos como los CFC (Clorofluorocarbonos), bromuro de metilo, entre otros.
(Torres, 2018) El ozono y más exactamente la capa de ozono, es el factor que
influye en la atenuación de la radiación electromagnética que ingresa al planeta
tierra; éste absorbe radiación UV entre 200-290 nm. Se produce constantemente
debido a una serie de interacciones entre la radiación ultravioleta y el oxígeno que
tienen lugar a nivel de la estratósfera. (Torres, 2018)

3.1. Consecuencias de la destrucción de la capa de azono

Muchas especies y variedades de plantas son sensibles a las UVB, aún en sus
niveles actuales. Una mayor exposición podría tener efectos directos e indirectos
complejos, tanto sobre los cultivos como sobre los ecosistemas naturales. Los
experimentos han demostrado que cuando cultivos como el arroz y la soja están
más expuestos a los rayos UV-B, las plantas son más pequeñas y el rendimiento
más bajo. El aumento de la radiación UV-B podría alterar químicamente los
cultivos, reduciendo su valor nutritivo o aumentando su toxicidad. Si no se detiene
el agotamiento del ozono, habrá que buscar variedades de plantas que toleren las
UV-B, o producir otros nuevos. Hay que recordar que las consecuencias para los
ecosistemas naturales son difíciles de predecir pero podrían ser considerables.
(Vega, 2005) En promedio el agotamiento de la capa de ozono lleva a un aumento
de la radiación ultravioleta a nivel del suelo. El Sol emite radiación en una amplia
gama de energía, aproximadamente el 2% en forma de alta energía, radiación
ultravioleta (UV). Parte de esta radiación UV (UV-B) es particularmente nocivo para
los seres vivos y a los materiales de construcción. La cantidad de radiación UV
solar recibida en cualquier lugar particular sobre la superficie de la Tierra depende
de la posición del Sol sobre el horizonte, de la cantidad de ozono en la atmósfera y
de las condiciones de nubosidad y contaminación locales. Los científicos están de
acuerdo en que, a falta de modificaciones en las nubes o en la contaminación, la
disminución del ozono atmosférico lleva consigo aumentos de la radiación UV a
nivel del suelo.

3.2. Efecto de la capa de ozono sobre las plantas

Las radiaciones UV-B tienen una serie de efectos indirectos sobre las plantas,
como una alteración de su forma, la distribución de la biomasa en las distintas
partes de la planta y la producción de sustancias químicas que impiden el ataque
de los insectos. El aumento de la radiación UV-B podría, por ende, provocar
efectos a nivel del ecosistema, como cambios en el equilibrio competitivo entre
plantas, los animales que las comen, los agentes patógenos y las plagas de las
plantas. (Vega, 2005)
3.3. Los efectos de la radiación UV-B sobre la morfología de las plantas.

Para que la radiación UV-B sea interceptada y produzca alteraciones en la


fisiología de la planta debe penetrar en la hoja y ser absorbida por cromóforos o
moléculas susceptibles al efecto dañino de esta radiación. Por lo tanto, los
cambios morfológicos y anatómicos que son inducidos por la radiación UV-B
pueden llegar a ser determinantes en las respuestas de las distintas especies
vegetales sometidas a un aumento de este tipo deradiación. Así, frente a un
aumento de la radiación UV-B muchos de los cambios observados, tanto en
plantas monocotiledóneas como dicotiledóneas, son principalmente atribuidos a la
orientación de las hojas que tiene cada uno de estos grupos de plantas, lo que
finalmente influirá en la capacidad de interceptar este tipo de radiación. Las
especies monocotiledóneas que presentan hojas delgadas con orientación vertical
interceptan menos la radiación UV-B que las dicotiledóneas por presentar éstas
hojas anchas y de orientación más bien horizontal, y por lo tanto son más
susceptibles al daño . Por tal motivo, las plantas monocotiledóneas parecen ser
generalmente más tolerantes a niveles elevados de radiación UV-B. (Carrasco,
2009) Por otra parte, las plantas aclimatadas a condiciones de alta radiación UV-B,
como por ejemplo en alta montaña, se caracterizan principalmente por presentar
tallos y ramas cortas, resultando plantas de morfología más bien compacta y de
tamaño pequeño. La disminución de la altura de las plantas expuestas a altas
intensidades de radiación UV-B ha sido relacionada directamente con la inducción
de internudos más cortos en distintas especies. Por tal motivo, se ha sugerido que
el mecanismo por el cual la radiación UV-B reduce la longitud del tallo sería la
oxidación de fitohormonas inductoras del tamaño de las células, como el ácido
indolacético (IAA), el cual es susceptible a ser degradado por la radiación UV-B.
Uno de los parámetros de crecimiento que es notablemente alterado por un
aumento de la radiación UV-B es el área foliar. Su reducción ha sido ampliamente
documentada en distintas especies cultivadas como: arveja, pimentón, soya, etc.
La disminución del área foliar, que se refleja en la presencia de hojas de menor
tamaño , se produciría como consecuencia del efecto inhibitorio de la radiación
UV-B sobre la expansión del epitelio de la cara adaxial que es la que normalmente
recibe flujos de radiación UV-B mayores a la abaxial. Se ha demostrado que es la
expansión de las células epiteliales la que regula el crecimiento foliar y la inhibición
de la expansión observada en condiciones de alta radiación UV-B se produciría
debido a un mayor entrecruzamiento de los enlaces formados entre carbohidratos
y ácido ferúlico. Esto finalmente reduce la extensibilidad de la pared celular, lo cual
concuerda con lo 10 encontrado por Liu y colaboradores quienes observaron un
aumento de la proporción de ácido ferúlico en el epitelio de hojas de cebada como
respuesta a la radiación UV- B. Por otra parte, diversos estudios sugieren que la
primera causa de la reducción del área foliar está asociada a la inhibición de la
división celular, lo que ha sido observado en células epiteliales de hojas de trigo,
en cotiledones de Cucumis sativus, hipocotilos de tomate, cultivo en suspensión de
células de Petroselinum crispum y en protoplastos de hojas de Arabidopsis
thaliana. Este efecto inhibitorio de la radiación ultravioleta-B sobre la división
celular se debería a la acción oxidativa de los fotones UV-B sobre las tubulinas que
son proteínas que se ensamblan para formar el huso mitótico en la división celular.
Además, Logemann y colaboradores encontraron que la síntesis de histonas,
proteínas que se unen al ADN formando la unidad estructural de la cromatina
denominada nucleosoma, es reprimida transcripcionalmente por efecto UV-B.
Resultado similar a lo obtenido en plantas de maíz donde también se observó una
disminución de la histona H4 por efecto de la radiación UV-B, lo que estaría
provocando alteraciones en la división celular por ausencia de la unidad estructural
y móvil del ADN. Sin embargo, no está claro si la disminución de la división celular
inducida por radiación UV-B es un efecto inhibitorio directo sobre las células
potencialmente aptas para dividirse o el resultado de una respuesta coordinada de
la planta a elevada radiación UV-B. (Carrasco, 2009) A lo largo de la evolución, la
radiación UV-B ha inducido en las plantas diversos cambios anatómicos que han
permitido modificar su intercepción y su penetración al interior de las células. Por
ejemplo, el aumento de ceras y el cambio en la composición de éstas en la
superficie foliar observado en especies expuestas a UV-B, favorece la reflexión de
la luz UV-B desde la superficie foliar y contribuye a reducir la penetración de la
radiación UV-B en las hojas .Por ejemplo, en coníferas esta penetración medida
por medio de microsensores de fibra óptica resulta ser prácticamente nula, 3-12%
en plantas leñosas y hierbas y 18-41% en plantas herbáceas dicotiledóneas. El
aumento del grosor de las hojas es otro de los cambios anatómicos observado en
plantas expuestas a radiación UV-B. Esto se debería al aumento del grosor de la
pared celular como consecuencia de la inducción de síntesis de lignina y otros
polifenoles .Un porcentaje de la radiación UV-B que penetra a través de la hoja es
absorbido por cromóforos asociados al aparato fotosintético, así, las respuestas
fotomorfogénicas tienen un impacto directo sobre la mantención de la estructura y
funcionamiento de éste. Por ejemplo, en diferentes cultivares de arroz se señala
que niveles de radiación UV-B de 15-16kJ·m-2 provocan destrucción de
membranas en cloroplastos y 11 desorganización de granas , en maíz una
intensidad de 9 kJ·m-2 provoca colapso de la epidermis adaxial en la zona distal
de las hojas y una disminución en el número de cloroplastos en otras especies
vegetales , un mayor número de tricomas en la superficie de la cara adaxial ;una
reducción en el número y diámetro de los tubosxilemáticos, así como disminución
de la frecuencia estomática y del área foliar. (Carrasco, 2009)

3.4. Acción UV-B sobre procesos fotoquímicos y metabólicos

Dentro de los procesos metabólicos afectados por la radiación UV-B se pueden


resaltar aquellos relacionados con el metabolismo energético como lo son la
fotosíntesis, aquellos relacionados con la síntesis de metabolitos secundarios, y
finalmente aquellos relacionados con la detoxificación de especies reactivas de O2
(Carrasco, 2009)

3.5. Acción UV sobre antena colectora y fotosistemas

La inhibición del proceso de fotosíntesis en distintas especies de plantas por efecto


de UV-B fue demostrada hace ya más de 20 años .Longitudes de onda ubicadas
en la región ultravioleta del espectro resultan ser muy efectivas en la inactivación
de la fotosíntesis . Los sitios del aparato fotosintético que se ven afectados por la
luz ultravioleta-B son: el complejo colector de luz II ((LHCII, del inglés light center
harvesting), el centro de reacción del fotosistema II (PSII, del inglés photosynthetic
system) y el aceptor del fotosistema I, PSI. Sin embargo, la mayor parte de los
estudios han demostrado que el fotosistema II es más sensible a la radiación UV-B
que el fotosistema I. (Carrasco, 2009)
3.6. Efecto UV-B sobre las proteínas y los pigmentos de las antenas
colectoras

La alta eficiencia de la transferencia de energía que se produce en el PSII depende


de la estructura específica de las proteínas que lo conforman y encargadas de
proporcionar la orientación y configuración óptima que garantice la conducción de
la energía entre los distintos complejos de las membranas tilacoidales. Por lo tanto,
cualquier alteración que se produzca en estas proteínas por efecto UV-B afectará
también a las propiedades de los pigmentos asociados y de otros cofactores que
en conjunto hacen posible el proceso fotosintético. En general, la radiación UV-B
induce la pérdida de polipéptidos localizados en el PSII tales D1, D2, CP47, CP43
y de enzimas del ciclo de Calvin. Las proteínas son moléculas orgánicas que
contienen en su estructura aminoácidos aromáticos como la tirosina, fenilalanina y
triptófano, los que presentan electrones del tipo P. Los fotones 12 del tipo
ultravioleta, que son más energéticos que los del tipo visible, son capaces de
promover transiciones electrónicas P-P* y de esta manera inducir transformaciones
químicas que afectan directamente el establecimiento de enlaces químicos, lo que
altera la estructura de las moléculas que los poseen. Así, diversos estudios indican
que la absorción de radiación UV-B por parte de aminoácidos cíclicos induce la
oxidación no específica de éstos alterando su conformación y finalmente la
funcionalidad de las proteínas. Esto puede llegar a afectar significativamente la
vida de las plantas dado que los mecanismos de reparación basados en la
capacidad de síntesis y en la tasa de reposición de las proteínas pueden ser
sobrepasados por el efecto de la radiación UV-B. (Carrasco, 2009)

3.7. Efecto UV-B sobre enzimas del ciclo de Calvin

Distintas investigaciones han informado que la radiación UV-B induce la pérdida de


actividades enzimáticas del ciclo de Calvin, con especial énfasis en la disminución
directa de la enzima ribulosa 1,5 difosfato carboxilasa (Rubisco) que cataliza la
incorporación de CO2 en el ciclo de Calvin. Allen y colaboradores, en 1997,
demostraron que la radiación UV-B disminuye la tasa de asimilación neta de CO2
en hojas maduras de Brassica napus y que de acuerdo al modelo de von
Caemmerer y Farquhar, la disminución de la tasa neta de asimilación de CO2
medida en condiciones de saturación luminosa (Asat) es acompañada por la
disminución de la velocidad máxima de carboxilación de la Rubisco (Vcmax),
resultados que fueron confirmados por medio de ensayos in vitro de actividad
Rubisco. La disminución de la actividad y cantidad de Rubisco inducida por luz
ultravioleta-B ha sido informada por distintos investigadores. La disminución de la
actividad de la enzima Rubisco en condiciones de radiación UV-B es atribuida en
la mayoría de los casos a una baja disponibilidad de sustrato ribulosa-1,5-
bisfosfato, que ocurre a causa de la disminución de la velocidad máxima del
transporte de electrones, proceso que limita la disponibilidad de NADPH y ATP
requeridos en la síntesis de ribulosa-1,5- bisfosfato. (Carrasco, 2009)

3.8. Efecto de la radiación UV-B sobre el metabolismo secundario

Uno de los mecanismos de adaptación a radiación UV-B más documentado es el


aumento de la producción de metabolitos secundarios tales como fenoles y
flavonoides, los que se acumulan en las células de la epidermis de diversas
especies vegetales, y por ser compuestos que absorben radiación entre los 280-
360 nm, reducen el efecto deletéreo de la luz UV-B sobre los distintos
componentes celulares.

3.9. Síntesis de Terpenoides

Los terpenoides son compuestos que presentan gran diversidad estructural y


muchos de ellos actúan como toxinas y repelentes de herbívoros. Muy poco se
conoce del efecto de la radiación UV-B sobre la síntesis de terpenoides y de los
estudios existentes se sabe que la radiación UV-B induce el aumento del contenido
de terpenos en hojas de Ocimum basilicum y Grindelia chiloensis. Dentro de este
grupo de metabolitos secundarios se encuentran también los carotenoides, que
son pigmentos accesorios bien caracterizados en su rol fotoprotector y que
aparentemente no son afectados por un aumento de radiación UV-B en especies
tales como Cucumis sativus,Helianthus annus y Hordeum vulgare. Sin embargo, en
Glycine max y Oryza sativa se ha observado una marcada reducción en
condiciones de elevada radiación UV-B, mientras que en Phaseolus vulgaris, el
aumento o disminución del contenido de carotenoides ha dependido de los niveles
de radiación PAR y UV-B a las que han sido expuestas las plantas.

3.10. Síntesis de Alcaloides

Los alcaloides tales como la atropina, morfina, codeína, heroína, nicotina, cafeína,
cocaína, etc son compuestos ampliamente reconocidos por su efecto
farmacológico y en las plantas actúan como agentes defensivos y como
feromonas. Si bien han sido poco estudiados, estos compuestos absorben
fuertemente radiaciones comprendidas en el rango UV y tendrían un rol protector
frente a este tipo de radiación. En Cannabis sativa, el aumento de la radiación UV-
B induce la síntesis canabinoides, así como en Trifolium repens donde la radiación
UV-B aumenta significativamente la producción de cianógenos. (Carrasco, 2009)
3.11. Efecto sobre el aparato fotosintético.

Las plantas C4, presentan ciertas características fotosintéticas propias de su


adaptación a ambientes con temperatura y radiación elevadas, por ejemplo,
plantas C4 de tipo NADP-ME presentan cloroplastos con pilas agranales lo que las
hace carentes de PSII (que se encuentran en una mayor concentración en las
granas) siendo este fotosistema blanco de foto daño inducido por la radiación de
tipo ultravioleta. De igual manera, investigaciones anteriores han comprobado que
aunque las otras especies C4 como las NAD-ME y PEP-Ka responden de manera
distinta a los cambios en la intensidad de la radiación UV-B, ésta trae
consecuencias desfavorables para el buen funcionamiento de su aparato
fotosintético. (Torres, 2018) Aunque los primeros estudios al respecto concluían
que las plantas C4 especialmente plantas de maíz eran tolerantes a UV-B como lo
afirmaron Ambasht y Agrawal (1995) 16 al no encontrar efectos nocivos de la
radiación UV-B sobre la capacidad fotosintética ni cambios producidos a nivel de
los pigmentos fotosintéticos, más adelante Pal, Sharma, Abrol y Sengupta (1997) y
posteriormente Kataria y Guruprasad (2012) en estudios con la misma planta,
demostraron que al disminuir su exposición a UV-B, éstas presentaban un mayor
rendimiento en la fotosíntesis neta (Ganancia real de carbono por la planta) ya que
la UV-B influye en cambios a nivel de la cadena transportadora de electrones, en el
proceso de fotofosfoliración y/o asimilación de carbono. Además, comprobaron que
las plantas de maíz sometidas a UV-B, disminuyeron un 57% el rendimiento en la
fotosíntesis neta, fenómeno atribuido a una disminución en la densidad estomática;
años más tarde, evidenciaron consecuencias similares en plantas de sorgo y
amarantos las cuales además mostraron reducción en el crecimiento, en la
acumulación de biomasa y la conductancia estomática. (Torres, 2018)

3.12. Acción UV-B sobre el ADN

El ADN es particularmente sensible a radiación UV-B, debido a que los fotones del
tipo ultravioleta promueven transiciones P-P* en las bases nitrogenadas que
constituyen los nucleótidos alterando directamente el establecimiento normal de
enlaces químicos La fototransformación producida en el ADN afecta principalmente
a bases de timina adyacentes, las que por efecto de la radiación UV-B forman
estructuras cíclicas denominadas dímeros de pirimidina ciclobutano (CPDs) (Figura
6). Bajo condiciones de radiación UV-B no sólo se observan lesiones en el ADN del
tipo CPDs, también esta radiación induce la formación de otros fotoproductos
denominados dímeros de pirimidina pirimidona (6-4 PPs) entre bases adyacentes
de timina y citosina (Figura 6), y en el caso del RNA dímeros de uracilo. Del total
de las lesiones provocadas por la radiación UV-B sobre el ADN, el 75%
corresponde a los CPDs y el resto a fotoproductos de pirimidina (6-4) pirimidona.
Ambos tipos de dímeros alteran los procesos de transcripción de genes y de
duplicación del ADN, debido a que tanto la ADN polimerasa como la ARN
polimerasa no son capaces de leer la hebra de ADN a través de estos
fotoproductos. Por tal motivo, la eliminación de los CPDs y 6-4 PPs resulta esencial
para la supervivencia de las distintas especies afectadas por este tipo de daño.
3.13. Efecto sobre la longitud de la planta

La radiación ultravioleta UV-B es causa de distintas complicaciones fisiológicas en


la planta que se evidencian a nivel estructural: alteraciones en crecimiento,
longitud, peso, desarrollo, área foliar, despigmentación, etc. En este sentido, con
respecto a la longitud, Pal, Sharma, Abrol, y Sengupta (1997) evidenciaron que al
excluir plantas de maíz de la radiación UV-B estas presentan un pequeño aumento
en la altura (entre 4- 10%), sin embargo observaron una disminución en el área
foliar en todos los estados de crecimiento; por su parte Quaggiotti, Trentin, Dalla
Vecchia y Ghisi (2004) observaron cambios a nivel de la longitud del tallo; Yin y
Wang (2012) evidencian que la UV-B afecta notoriamente el rendimiento y
crecimiento de plantas de maíz, especialmente la altura de la planta, reduciendo
hasta un 9% su desarrollo normal y Mark, Saile-Mark y Tevini (1996) también
realizaron estudios en plantas de maíz las cuales mostraron significativa reducción
en todas las etapas de crecimiento con respecto a la altura al exponerse a UV-B.
No obstante, Barsig y Malz (2000) no observaron cambios morfológicos en la
planta ni de coloración, ni longitud después de ser irradiadas con luz UV-B, sin
embargo, se debe tener en cuenta que todas las 18 investigaciones presentan
diferencias metodológicas como intensidad de radiación, variedad de planta y
condiciones de radiación ambiental de la zona. El comportamiento a nivel de la
longitud de la planta como respuesta a la UV-B observado en diversas
investigaciones, puede explicarse con lo reportado en la investigación de Correia,
Coutinho, Bjorn, & Torres-Pereira (2000) y la de Ros y Tevini (1995) citado por Yin
y Wang (2012) quienes afirman que una reducción en la altura de la planta se debe
a la destrucción fotooxidativa de una fitohormona, el ácido indol acético, además
de la reducción de la extensibilidad de la pared celular.

3.14. Efecto sobre la biomasa

Si bien es cierto la radiación UV-B genera respuestas a nivel estructural como


reducción en la longitud de la planta, disminución del área foliar, pérdida de
crecimiento de la raíz, entre otros, esto puede influir indirectamente en cambios en
la acumulación de biomasa, así lo afirman Zuk, Upadhyaya y Golaszewski (2003)
en Setaria viridis (C4 Tipo NADP-málico (Burtnell et al., 2010) lo cual relacionan
con la disminución en el área foliar y reducción en la altura de la planta sometida a
exposición con UV-B, disminución a nivel de la masa fresca de hojas, brotes y
raíces, así como el área foliar. Así mismo Mark, Saile-Mark y Tevini (1996)
demostraron en plantas de maíz que la exposición a UV-B conlleva a una
reducción en el peso seco y fresco, así como también en el área foliar de la planta,
indicando un retraso en el desarrollo. (Torres, 2018)
4. Conclusión:
 Se realizó la consulta de diversas fuentes sobre el tema destrucción de la
capa de ozono en artículos de investigación y tesis como consulta.
 La causa principal de la contaminación de la capa de ozono principalmente se
debe a los aerosoles CFC (Clorofluorocarbonos), los halones que se usan para
la fabricación de extinguidores tienen un efecto de hasta 10 veces más que los
CFCs. Además de los gases como el CO2, CH4, NOX, SOX y otros químicos
sintéticos como los CFC (Clorofluorocarbonos), bromuro de metilo, entre otros.
 Determinar las consecuencias de la destrucción de la capa de ozono en las
plantas.
 Las radiaciones UV-B tienen una serie de efectos indirectos sobre las plantas,
como una alteración de su forma, la distribución de la biomasa en las distintas
partes de la planta y la producción de sustancias químicas que impiden el
ataque de los insectos. El aumento de la radiación UV-B podría, por ende,
provocar efectos a nivel del ecosistema, como cambios en el equilibrio
competitivo entre plantas, los animales que las comen, los agentes patógenos
y las plagas de las plantas.
 La capa de ozono es fundamental para el planeta, debido a que filtra los
rayos ultravioleta. Impidiendo que la tierra se caliente y esto provocaría que
exista las plantas.

5. Referencias:
Carrasco, L. (2009). Efecto de la radiación ultravioleta en las plantas. IDESIA,
27(3), 59-76. Colsa, M. C. (1991).
Causa y efecto de la destrucción de la capa de ozono. Sociedad Tenoologica
Comercial S.A de C.V., 72-78. Torres, A. (2018).
Efecto de la radiación ultravioleta UV-B y UV-A en plantas C4: Estructura y
ultraestructura. (Tesis para optar el título de Biólogo, Universidad de Tolima-
Ibegué). Vega, M. L. (2005). Capa de Ozono.
Mexico: Programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente (PNUMA).
Obtenido de https://parlatino.org/pdf/temas- especiales/pnuma/ozono.pdf

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